Ema Sonrisa

8/2/2019 Ema Sonrisa

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2011

Alfonso Castillo Ramírez

[EMA SONRISAS] [Ser diferente no implica ser una amenaza, muchas veces es el

miedo el que nos hace lastimar a las personas.]



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Fotofobia ....................................................................... 3

Una clase distinta .......................................................... 5

Un encuentro inesperado ............................................... 7

Una sonrisa antes de morir. ......................................... 10



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Fotofobia

La luz es una bendición, nos movemos y tomamosdirección enfocándonos en ella, la dejamos entrar por nuestros poros y disfrutamos del calor que nos

transmite, pero no todos gozan de esa condición, no todos son capaces de disfrutar de la alegría de la luzcomo lo hacen quienes comúnmente viven en el mundo.

Ella se llamaba Ema, desde pequeña ha sufrido de unacondición que no le permite exponerse a la luz del día,sus padres se separaron al poco tiempo de conocer su

enfermedad, ambos se culpaban por una situación queno era más que fortuita, y accedieron a darla enadopción, no preguntaron mucho, en cuanto DonErnesto les ofreció la posibilidad de hacerse cargo de ella,accedieron al acuerdo.

Don Ernesto era una persona solitaria por como lo

conocían algunos, sus propiedades eran algo antiguas, pero lo suficientemente amplias para vivir bien, nogustaba de salir mucho, por lo que era buena opción paracubrir la condición de Ema, sólo una investigación leveque fue cubierta con la mejor calificación fue lonecesario para que Ema fuera adoptada, todo parecía

tener un buen inicio, y parecía que el futuro de Ema noestaría en peligro o no más de lo normal debido a sucondición.



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Los primeros años fueron grandiosos, Ema tuvo clases particulares siempre cuidando el paso de la luz para nodañarla, pero aprender es parte de una maldición queacompaña al que sabe, la ansiedad y la curiosidad erancada vez una constante más en la vida de Ema, el ¿Por qué? La acompañaba en cada lección y conforme crecía

se preguntaba aún más que la hacía diferente.

Don Ernesto entendió que finalmente era hora de hablar con Ema, así que una noche tranquila de primavera, lallamo a su estudio, Ema había cumplido ya los 15 años,se acercó a la puerta esta se encontraba entre abierta, alllegar al escritorio noto que la luz era diferente, toda suvida rodeada de luz fría y en ese punto del cuarto la luzcálida brillaba, Don Ernesto giro la silla y finalmentedespués de tanto tiempo descubrió su rostro.

Era un rostro joven de una persona de apenas unosveinticinco años, colorido, uno no pensaría que ese era

un rostro que no hubiese visto la luz del sol, al menos enlas historias no lo cuentan así, Ema sorprendida nodecía palabra se limitaba a tratar de entender que es loque sucedía.



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Una clase distinta

Don Ernesto se levantó y comenzó a contar una viejahistoria, se remontaba a los tiempos de los caballerosaquellos que habrían acompañado al Rodrigo Díaz,aquel viejo campeón, no era ningún santo refirió, pero lahistoria la escriben los que ganan, no había nada denoble en las matanzas que se propagaban por todaaquella zona, por toda aquella región, en ese entoncesdonde llegar a treinta y cinco ya era una vida completa.

Ahí fue cuando me di cuenta que era distinto, dijo Don

Ernesto, mientras me encontraba moribundo en uno de tantos campos de batalla, mientras el hedor se respiraba por la piel y la necesidad de vivir me hacía comer lo queestuviera a mí paso, sí carne humana y beber de sumisma sangre para calmar mi sed, pero lejos de lo quecuentan las historias obscuras de hoy en día realmentees desagradable.

Ema preguntó lo que ya había entendido: ¿Es usted unvampiro?, acaso lo ¿soy yo?, vampiro es un término muyobscuro y en realidad la luz no nos hace daño,simplemente que al vivir tanto, la gente no podríasoportar el no vernos envejecer a su ritmo, lo cierto es que

envejecemos y morimos quizá a un décimo que loshumanos comunes, tu Ema eres especial, el efecto que tiene la luz sobre nuestras células epiteliales es llevarlasa su condición adulta, es por ello que cuando la luz te



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daba tu desarrollo no era normal y parecía que tu piel sedeterioraba, la gente normal no ha podido entenderlo, y

pretenden buscar una cura, la cual en verdad no existe.

No somos superiores, ni inferiores corremos los mismosriesgos que cualquier otro ser humano, somos distintos

pero iguales, corrimos con suerte de encontrarnos unos aotros, somos familia y así debemos conservarnos,

podemos llevar una vida casi normal, hasta perodebemos ocultar nuestros rostros de la luz, porque si nosvieran no representar una edad adulta nos atacarían sin

preguntar nada.

He vivido contigo estos años, y debes tomar unadecisión, yo debo partir a nuestra propiedad en lasmontañas, apartado de todo y desaparecer, debo morir

para poder mostrarme nuevamente con otra identidad, tu puedes venir conmigo o vivir aquí unos años más, nomás de 7 o te descubrirán y pondrás en peligro todo por

lo que se ha trabajado.

Ema quedo pensativa por un momento, parecía fácil, partir, no dejar nada atrás, todo este tiempo había permanecido sola no tenía razón alguna para quedarse,nada, pensaba ella, al tiempo que no sentía lo mismo,

tomo aire y dijo, quiero partir y disfrutar del día de todo

cuanto la naturaleza nos ha regalado, quiero vivir y noser un cadáver en mi propio cuarto.



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Un encuentro inesperado

Así partieron tres días después de aquella platica, todosmurmuraban ya que lo habían hecho de noche, y sealegraban de no verles más, en una furgoneta obscuracon cortinas en las ventanas, se observó a Ema partir deaquel que había sido su hogar, entre las personas se

pudo ver a la mamá de Ema, quizá con un gesto dealivio de no verla más o quizá con un gesto de dolor, por la misma razón.

Ema estaba disfrutando sus días fuera, sentir el sol en

su rostro la hacía sentir tan feliz, podía correr y saltar yhacer tantas cosas normales, que no se preocupaba por elriesgo que pudiera correr, y realmente no le importaba loque pudiera pasar, ella sentía que era dueña de su viday de la naturaleza todo parecía ser lo mejor para ella ysu camino o paso por el mundo al final aún era unaniña.

Nos gustaría terminar la historia aquí, pero somos muycuriosos y seguramente nos preguntamos, que vuelco

puede tener esta historia, Ema ha sido una niña consuerte, y quizá comiencen a envidiar un poco sucondición, pero nadie puede escapar a lo que dicta el

corazón y es entonces que los sacrificios realmente sevuelven difíciles de realizar y más cuando apenas estascreciendo.



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Ese día parecía uno cualquiera normal hasta que, tropezó con algo en el suelo un bulto pesado y estorbosorealmente, al acercarse a mirar que la había interceptadose sorprendió de ver que era un joven, veinte quizás, elimpacto y el susto la hizo correr de regreso a casa dondele platico a Ernesto su hallazgo, sorprendente ya que la

gente no frecuentaba esos lugares.

Fueron de inmediato a ver que era aquel hallazgo, alllegar al lugar Don Ernesto noto que el muchacho seguíavivo, lo cargo en brazos y lo llevaron a su casa, procurohidratarlo y darle los medicamentos correspondientes enla medida de sus posibilidades, el muchacho pasoinconsciente por una semana, y cuando menosesperanzas se tenían, abrió los ojos, comenzó a explorar

todo a su alrededor tratando de encontrar algo familiar,y entender dónde estaba, hasta que su mirada se cruzócon la de Ema, ¿Dónde estoy preguntó?, en mi casa dijoEma. ¿De dónde vienes? Preguntó Ema, vengo de la

ciudad, Don Ernesto interrumpió, la ciudad máscercana está a 4 días de aquí, y la gente del pueblo no tedejaría pasar.

Mi nombre es Arturo, llegue al pueblo y la gente contabamuchas historias de terror, y estaban planeando quemar

todo los alrededores, amo la naturaleza y me pareció un

crimen, trate de detenerlos pero las turbas son difícilesde convencer, me acusaron de no sé qué cosas espantosasme juzgaron y después me tiraron lejos del pueblo.



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Después desperté aquí no sé cuánto tiempo ha pasado nidonde estoy, quizá ahora sólo quiero regresar a miciudad pero no sé ni cómo ni por donde, podríanindicarme, desgraciadamente no podrás salir de aquídijo Don Ernesto, el asombro en la cara de Ema hizoresaltar sus sentimientos, mismos que ella aún no

entendía, y antepuso su voz, preguntando ¿Por qué?

Ningún hombre ha llegado aquí y regresado por miedo alas historias que se han contado, si tú regresaras ahora,serías peormente condenado, seguramente hastalinchado por unas tontas creencias, no puedo dejar que tevayas, dijo Don Ernesto, Arturo sonrió, agradezco queme rescataran, pero realmente no tengo pensadoquedarme aquí, finalmente si he de morir por culpa dela ignorancia que así sea, pero no me voy a esconder deella.

Insensato, dijo Don Ernesto, y Ema añadió, al menos

quédate una semana para que estés mejor, ja ja jacarcajeo Arturo, realmente no quiero importunarlos y yalo he hecho, fue un accidente caer aquí y enagradecimiento creo que lo mejor partir por la mañana.



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Una sonrisa antes de morir.

A la mañana siguiente Arturo se levantó con mayor fuerza, se alineo un poco y se dirigió a la puerta, dondese encontró con Ema, ella se sentía rara, y poco a pococomenzaba a comprender que Arturo le gustaba y noquería que le pasará nada, ¿Por qué no esperas un poco?Preguntó, no lo sé dijo, cuando tú me lo pides siento quequisiera quedarme, pero al mismo tiempo creo que por tuseguridad no debo hacerlo, es curioso pero creo que eso eslo mejor.

Ema trato de detenerlo pero Artu.ro sabía lo que hacía,sabes le dijo, hoy he entendido lo que en las novelesllaman amor a primera vista y creo que todo el amor es a

primera vista, tienes un rostro hermoso, unos ojos tanexpresivos y una tez hermosa, realmente cualquiera que

te mire se enamorará de ti y de tu linda sonrisa, es algoun cuánto angelical, sabes creo que yo ya he muerto en

el paraje aquel me rescato un ángel y ahora debo cuidar su morada.

Ema te llamas ¿verdad?, atónita asintió con la cabeza,yo vine aquí con un solo objetivo ver el sol antes demorir, mi condición no tiene cura, y en este lugar tan

bello lo he conseguido, pero la belleza del sol se opacó alver tu sonrisa, se cuál es mi destino y por eso no vaciloen decírtelo, nunca dejes de sonreír, que ese es el recuerdomás bello que me llevo.



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Así salió por aquella puerta rumbo al pueblo, la marcaestaba ya escrita, su enfermedad era incurable, DonErnesto que había escuchado todo se acercó a Ema,corremos los mismos riesgos, sufrimos los mismosdolores que incluso nuestra condición los hace durar cien años y duelen más, pero así mismo hemos

encontrado un alma noble que nos ha enseñado aapreciar un poco más el don que tenemos.

Ema comenzó a llorar, ¿Por qué debemos escondernos?,¿Por qué no podemos sentir amor?, el cumulo desentimientos confundían a Ema, quería salir corriendo

tras de él pero recordaba sus palabras, “mi mejor recuerdoes tu sonrisa, nunca dejes de sonreír, en ella viviré yo”,sabía que de alcanzarlo la vería llorar y no podríadejarlo ir con esa imagen en su corazón, abrazó a DonErnesto y se sumió en su pecho.

Arturo llegó al pueblo, gritando más allá del bosque el

sol brilla más hermoso que en ningún otro lado, másallá del arcoíris he encontrado un lugar dondeseguramente llegaré después de morir, el tumulto se fueacercando y se fue cerrando así mismo se cerró el pasodel aire y Arturo falleció, la gente cuenta que lo últimoque dijo, fue que hermosa sonrisa Ema, y después de elloalgunos mencionaban creer haber visto la sonrisa se

Ema recorrer le pueblo de vez en vez como cometa cada 7 años.

Ema Sonrisa

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