Elucidación de Lacan

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Lacan elucidado (con errores)TxT de Allain-Miller

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ELUCIDACIN DE LACANColeccin Orientacin LacanianaPublicacin de 1a Escuela de la OrientacinLacaniana - EOLDirectora responsable: Dudy BlegerDirector de la publicacin: Mara Ins NegriDirectora adjunta: Gracida M11saclliComit editorial: Silvia Barulini, Adriana Luka, M11rinaRecnlde, Pablo Russo, Laura Vignola.La Escuela de la Orientacin Lacani lacaniano llamar organismo a una zona que va ms all1 l1 los lmites de un cuerpo.l:s difcil, no es simple, emplear tales categoras en referen'1.1 .11 hombre, ya que parece que l tiene una cierta tendencia" 1 l1struir su propio ambiente y, en un sentido ms amplio, su 1111pio nrei-mismo. T .a autodestruccin del organismo huma-1111 1 st relacionada con la patologa de la tica.Antes de continuar este camino que estoy siguiendo voy alt.1nr un pequeo desvo. No es un camino simple: es intere1,111lc trazar un laberinto de tal modo que, en poco tiempo, losi111 se perdieron estn contentos de situarse en l. Pero pro\'t>rnndo un pequeo cortocircuito, sera muy interesante,11111y divertido incluso, imaginar un ser vivo sin aparato sen111rial, sin ningn aparato mental. Porque un ser vivo sin seniidos,sin ningn aparato mental, sera un organismo que se 1t>d ra guiar, dirigirse hacia lo real puro, sin ninguna repre-111 11 lacin, sin ningn smbolo. Y, para decirlo en cortocircui-111, l .acan presenta su mito de la libido como una ameba, un111r vivo de puro real. Inventa un mito para presentar el goce1111110 un organismo que no quiere, no puede saber nada. Y1'.4 < > le da forma a la intuicin freudiana de la pulsin, precisa-111.-11 tc. Dije que haba un cortocircuito y creo que, en el cursod1 1stas cuatro reuniones, tendremos oportunidad de volver.i 1 concepto de pulsin en Frcud y en la experiencia analtica.1 )e esta forma, para volver al mismo camino, es evidenteq111 la tica nada tiene que ver con la bioqumica; no encontr.i 1 wdie, ni siquiera a mi amigo Changeux -no s si fue bienl r,1ducido su libro El hombre neuronal, ttulo que yo le haba338 facques-Alain MllerJ.CH.lu- tiue hubiera pensado en buscar el imperalivo calegricode Kant en el sistema neurotransmisor. A pesar de toda laextraordinaria ambicin de les bioqumicos modernos, por elmomento no hay ninguno que busque el imperativo categricoen el sistema neurotransmisor: piensan que no pueden entraren un nivel tal de la tica. La tica es otro nivel de realidad,el nivel en que surge la patologa. La tica tiene que vercon el hombre, no como ser vivo sino como ser racional, comoser espiritual, como ser que tiene una "chispa" divina.Por qu entonces el ttulo "Patologa de la tica"? Voy atratar de demostrar que, a pesar de todo, hay aqu un sentido.Podemos constatar que hay ocasiones en que la tica atraviesala biologa, la medicina. En Francia existe un Comit Estatalde tica -no s si existe en Brasil- para impedirle, precisamente,a mi amigo Changeux seguir avanzando demasiadoen su investigacin bioqumica; para impedir el desarrollo dela medicina cientfica, impedirle molestar, poner en peligro ala humanidad. Es una tentativa contempornea -de los ltimoscinco o diez aos- en la que se ve el esfuerzo de la culturamoderna por restringir el desarrollo de la ciencia en nombrede la tica. Parece que el malestar en la cultura, comodeca Freud, hace atemorizar a los propios poderes estatales.En este fin de siglo, es un hecho que ya no tenemos esa confianzapositivista en la ciencia, confianza de la cual da testimoniola bandera brasilefia;* nos parece que se trata ms biende: progreso s, pero con desorden. Contrariamente a lo ocurridoa fines del siglo pasado, cuando todo el mundo pensaba(Qu tuJ.o el munJ.o?) -lus pensadores, los cienlficos, laopinin iluminada, la opinin "inteligente"- que el progresodel conocimiento trabajaba de por s por el bien de la humanidad.Hoy, nosotros tenemos dudas sobre ello; segn la opinincomn, ya no existe ms en la doxa, ** ya no existe esaconfianza en que la ciencia de por s trabaja por el bien de lahumanidad. Ya no estamos para nada seguros de que lo ver-*Su emblema es Orden y Progreso (N. del T.).**En griego: Creencia, opinin (N. del T.).Pato/ogfa de la tica 3391 l.11 lero en la ciencia confluya hacia el "bien". La opinin de la111.iyora parece ser el progreso, el inters por la verdad -todo.1q11ello que es tan valioso, como amar la verdad, querer bus-1 .ir los secretos de la naturaleza-, que son valores importan-11 s de nuestra cultura. Pero hay algo ms que una simple sositcha de que la bsqueda de la verdad por ese camino trabaja 1.ira la destruccin, para el "mal". Aunque para las masas del11111ndo parezca que tal bsqueda est dirigida al "bien", enn'.ilidad est dirigida al "mal". Quiz Freud lo haya anticipa-1h1 a partir de su pequea experiencia. La significacin del1 rnblema de la tica en la experiencia analtica tiene que verrn11 la raz de lo que hoy se les muestra a las masas. Hoy, es1111sible la destruccin de la humanidad a travs de la ciencia,lo que anteriormente era impensable. Debemos recordar LJUCl f 111alestar en la cultura de Freud existe desde la poca de Ens-11i11. La ciencia da testimonio del desarrollo patolgico de lasl.1niltades mentales de la humanidad, de tal modo que ame-11.iza con destruir el ambiente en que vive. Como resultado de1 l lo, ahora vemos una protesta ecolgica contra los efectos1 l1 structivos de la investigacin cientfica de la verdad, lo quel.11nbin forma parte de dicho proceso. Por ello, todos los pa~ts tratan de imponer lmites ticos a la ciencia cuando se la.1dvierte como patolgica. Si un cientfico cuyo "bien supre-1110" es la investigacin estt.:.viera dispuesto a sacrificar todopor ella, sera el gran perverso moderno.Pronunci la palabra "perverso": es una palabra clave.l 'Prversin designa una categora clnica psiquitrica, peroq11e tiene un sentido indudablemente tico: antes de su uso11siquitrico, hay un uso tico de la palabra perversin. ste1 s el punto donde la psicopatologa incide claramente sobre la11 ica; perversin es la patologa de la tica; la perversin del~wntido tico. Por esa razn, ahora, los clnicos, los psicotera-1 wutas, los psicoanalistas tratan de borrar esa categora. Enlos Estados Unidos, por ejemplo, hay un importante "lobby delos gay" que hace que los analistas tengan miedo de utilizar lapalabra "perversin". A causa de la connotacin tica desagradable,mejor inventar otra palabra o aclarar: "Voy a utili340facq11es-Alain Millerzar la categora sin ninguna connotacin tica". No tengotiempo de realizar citas de autores norteamericanos, a pesarde que son cultas y muy divertidas, sobre el malestar por eluso de la palabra perversin. Es una de las maneras de tratarla cuestin: retroceder frente al problema que se ha planteado.Retroceder frente a la conjuncin psicopatologa/tica seraafirmar: "Somos cientficos y la ciencia de los trastornosmentales no tiene nada que ver con la condena tica". Bravo!Pero hay otro punto de vista: no slo la perversin sino inclusola neurosis y la psicosis tambin tienen que ver con la 1tica. Lo tico es una dimensin clnica mucho ms seguraque lo psquico o lo mental. Lacan dijo una vez que en lugarde la palabra psicosomtico sera mejor hablar de "epistemosomtica".No se trata, en lo psicosomtico, de la incidenciade lo supuestamente psquico en lo smatico, sino de la incidenciadel saber inconsciente en lo somtico.De la misma forma, podra decirse "tico-patolgico", enlugar de psicopatolgico. Quiz no tengamos tantas posibilidades:o hacemos clnica desde el punto de vista mecnico,mecanicista, determinista, o hacemos clnica desde el puntode vista tico. Toda clnica verdaderamente del sujeto, es decir,toda clnica psicoanaltica autntica, es una clnica desdeel punto de vista tico. Y, an ms, la tica es la dimensinconstituyente de la experiencia analtica. Me adelant demasiado,porque el uso que hago de la palabra tica no tiene nadaque ver con el uso com(m. Vamos a tratar, sin embargo, lacuestin paso a paso.Puede decirse que la perversin, con la discordancia de sucampo semntico entre diagnstico puramente cientfico ocondena moral, revela la conexin secreta entre clnica y tica.Tanto la medicina como la tica -que anteriormente presentcomo dos campos semnticos completamente opuestos- hacenreferencia a una regla, quiz no muy buena. Cuando Canguilhem,mi profesor de filosofa y de historia de la ciencia,escribi una tesis famosa sobre lo patolgico, utiliz "normal"como concepto opuesto a "patolgico". El concepto denormalidad contiene la norma. Se puede definir tambin a laPatologa de la tica 3411lica a partir de la norma; como la dimensin del discurso enPI que se proponen normas ticas, normas de conducta, nor-111.1s de buen comportamiento. Por lo tanto, existe una cone-1d1'111 entre la medicina y la tica: la norma. Ahora voy a decir111 contrario de lo que dije al principio. La dialctica es as: se11rl'guntan cosas y se dan respuestas, una primero y despus1111"1, tal vez tma es contraria de la otra, tratando de buscar un111111to de equilibrio para saber dnde estamos: existe todo un1.rrnpo, toda una historia que establece una equivalencia para11 hasta el lmite de la tica y la salud.l .a antigua tica de los griegos y de los romanos le fascinali.1 a otro profesor mo, ya fallecido: Michel Foucault. La tica.111tigua tena mucha afinidad con la medicina. Puede decirse1111c la medicina ser.a casi un captulo de la tica; tanto la medi1ina como la tica dictaban reglas de buen comportamien-111, decan cmo comportarse para estar en armona con el111undo, conservar el cuerpo en buena forma y con buena sal11d.Hoy los canales de televisin norteamericana nos mues-1 r,111 que debemos levantarnos temprano y hacer gimnasia.1 lien, es la forma moderna de la tica de la antigedad, no1 wnsar en Dios por la maana sino ejercitar y desarrollar el11ropio cuerpo. Tengo aqu notas de los ltimos libros de Fou-1 ,1ult. No voy a retomarlas, a pesar de ser muy interesantes,11tro voy a decir que est en la presentacin de Foucault que1.r tica antigua propugnaba normas de moderacin; advertarnntra los excesos como destructores del medio ambiente, delorganismo y del cuerpo. Era un deber tico mantener la saludy l'S lo que ahora retorna en los programas de gimnasia: "Delits conservar tu cuerpo saludable". Es un imperativo categrico,pero no se dice con la misma sutileza que en la antigedad,una tica de las clases superiores de la sociedad. Lo que.ihora se da -a travs de la televisin, en el modo contemponncouniversal reformulado segn Kant- es un consejo de lasabidura antigua, que fascinaba a Foucault porque precisamentese trataba de la tica prekantiana, y l, que haba ledo.i Lacan, saba muy bien la conexin de la tica de Kant con eldlscubrimiento de Freud. Su manera de ir ms all del psi342facques-A/ain Millercoanlisis era elogiar la tica antigua, a la que crea reconoceren la California moderna. El secreto de la antigedad en Foucaultes la figura de la California moderna, donde efectivamentese renueva la conjuncin de la tica con la buena salud,pero de modo forzado, en la fascinacin por la gimnasia, queno tiene mucho que ver con la modalidad antigua. Ustedespueden desarrollar este tema y ponerlo en cuestin. En lo querespecta a Foucault, creo que es verdad: en nuestros das la saludtiene un valor tico. Trat de definir la salud mental. Cmodefinirla en relacin a la patologa de la tica? Tambin esmuy difcil definirla a partir del psicoanlisis. Me parece quela salud mental, tema que veremos esta tarde, de hecho tendraque ser comentada frente a un representante del rea. Esmejor definirla primero pues me parece yue 110 hay otrn definicinms que la del orden pblico. Seguramente, en esta salahay trabajadores de la salud mental, podrn hacer sus objecionesms tarde si las hubiera; creo, sin embargo, que nohay criterio ms evidente de la prdida de la salud mentalque una perturbacin del orden pblico. En la cultura moderna,lo ms importante es andar por la calle. Es muy difcilatravesar las calles en San Pablo sin peligro de que a uno loaplasten. Y vemos que en el campo, donde no existen calles-no me refiero al Campo Freudiano-, cuando no haba autosen el campo, los niveles de salud mental eran mucho mejores:se poda aceptar ms fcilmente la convivencia con el loco dela familia. Pero hoy, en las ciudades modernas, donde hayuna circulacin intensa de los autos, los niveles de salud mentalson mucho ms exigentes. Existen algunas personas quetambin conocen ese peligro, ya no salen y se quedan en sucasa. Eso tambin molesta al orden pblico, pero a nivel familiar;molesta a la portera, figura muy importante para los niosen Francia, pues ella es quien conoce realmente los criteriosde salud mental, ya que si alguien no sale de su casa, vaa buscar a la polica o llama al hospital psiquitrico. Cuandose trata de salud mental, se trata del buen uso de la puerta. Lasalud mental es una cuestin de entrar y salir y tambin volver,para que no tengamos fugitivos. Lo mismo ocurre con elPatologa de la tica 3431 >sicoanlisis, es muy importante entrar, salr y tambin volwr.Volver es esencial para el orden pblico. Si uno de losnnyuges no volviera a dormir a casa, se legitima el divorcio.1 , cuestin central de Ja salud mental, de sus trabajadores, essi podemos dejar salir a fulano o si debemos retenerlo aden-1 ro. Actualmente, este tema se ha distendido un poco: s, va-1nos a dejarlo salir, siempre y cuando vuelva a tomar la medi'acin. Es cierto que los trabajadores de la salud mental son"vecinos" de los de la polica y los de la justicia. No deseamosver claramente esa proximidad. Preferimos mirar para otrolado, pero ese mismo movimiento ya es una confesin. Y al111ismo tiempo, debemos reconocer que no podemos contenl.1rnos slo con la equivalencia entre la salud mental y el ordln pblico. Existen aquellos que perturban el orden pblicoque ataen a los trabajadores de la salud mental y otros que,lnen a la polica y a la justicia. Cul es el criterio para del1rminar que alguien tiene un problema de salud mental o un1 >roblema de orden pblico, para que sea tratado por la pol'a o la justicia? Se puede decir que esto pone en juego el con-11 pto de responsabilidad. Qu es la responsabilidad? A par-1 ir de qu se define el concepto de responsabilidad? Se define.1 partir del castigo: cuando hay o no hay justificacin para el11stigo. El castigo est relacionado con el derecho y con la tincisamente, porque responde a un Wo Es Wnr, soll Ich11 11'11fr11. Donde el Es es Dios o Ja naturaleza, en su impersonal1tl.11I simblica, y se traduce: Wo Deus wa1~ soll Ich werden. El1"il111rzo de la tica es permitirle al sujeto advenir a ese lugaril1I lodo simblico.l'.11 mi seminario en Pars record lo que aprendimos en el111in1 de Roudinesco: que Lacan, en su juventud -a los trece oi11111ce aos-, haca el mapa de la tica de Spinoza sobre las 1.1ndes de una casa. Parece que hay una cita de Spinoza en laI" lllll'ra pgina de su tesis de psiquiatra, su punto de parti-1 l.t, < n la cual creo que Lacan realmente se ubica como clnicoq , 11ozista (no voy a desarrollar esto). Slo en un segundo111111 nento Lacan percibe que, a pesar de la fascinacin por la11111, de la veneracin que podemos tener por el hombre quel.1 rnncibi, donde se trata de ir hasta el todo simblico, hasta1111.1 estructura donde todo sera significante -la naturaleza1pi1H1zista-, Kant es ms verdadero.Kant habla del sacrificio de lo patolgico y de la exigencia1111iversal de la ley moral, con el valor, la necesidad de sacrifi-1 .tr todos los intereses patolgicos por respeto a la ley. En el111l'rimiento, Kant es ms verdadero.Tengo un indicio de ese movimiento de Lacan, desde Spi-11111.n hacia Kant: se encuentra en las ltimas pginas de su se-111i11ario Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanlisis.t 'ompara a ambos para introducir la nocin de sacrificio, ex1rLsando su admiracin por el Amor Intellectualis Dei de Spittozay, al mismo tiempo, diciendo que debemos reconocer collH>analistas que no hallarnos esa concepcin de tica en la1xperiencia. Cul es la finalidad de la tica en Spinoza?360 /acques-Alan MillerCul es el sentido del soll lch werden de Spinoza?, advenir aDios? Spinoza lo dice, por ejemplo, en la Proposicin XXIII:del Libro V de la tica, donde formula e intenta demostraque, necesariamente, hay en Dios una idea que expresa laesencia de tal cuerpo humano con una suerte de eternidad ..Piensa que en Dios est la esencia de Spinoza al nivel eternoJdel todo simblico, que hay un significante que representa a 1Spinoza: el S. Nosotros utilizamos el $ para decir que no hay.en lo simblico el significante de Spinoza en especial. As,;\cuando en Spinoza -desde el punto de vista de la eternidad-..somos todos inocentes, en Kant somos todos, de hecho, culpa- 1bles, porque el axioma de su ley moral es: "Actuar siempre demodo tal que la mxima de tu accin pueda ser el principiode una legislacin universal". Es tan exigente decir que cada \uno debe actuar de modo tal que todos puedan hacer lo mis- mo! Digamos, sin contradiccin, haciendo de la tica el crite- jro de lo que es vlido para todos; vamos a escribirlo as 'lx, lcon el significante lgico del todo. Para todos: sa es la sigla 'de la tica de Kant. Eso destruye toda particularidad.Ayer, en el debate cultural (tica y ley, tica y arte, tica ysalud) puedo decir, confidencialmente, hubo una ruptura enel mundo, en la historia, antes y despus del valor del "paratodos". se es el emblema de la tica kantiana, en la poca delas luces, con el surgimiento del discurso de la ciencia en elmundo prctico, que cambi el derecho, el arte, la salud, lamedicina y todo lo dems. A partir de ese momento, efectivamente,estamos en un mundo que continuamente destruyelas particularidades y que est sometido a una universalizacin.Precisamente, a medida que progresa esa tmiversalizacindel significante cientfico, paso a paso, se constituye un resto,que no puede ser atrapado por la red del significante universal;ms se constituye y el resto toma consistencia. Es la pocaen la cual Lacan puede oponer el significante y el objeto acomo resto, la poca en que queremos tener leyes iguales paratodos, que los jueces aplican de manera mecnica. Antes, laley daba ms lugar a la interpretacin: /1 queremos libertad pa'Patologa de la tica 361111 lodos". Quin puede estar en contra de eso? Sabemos, no11'111.inte, cmo se traduce la libertad para todos: en servid11111hrcpara todos. La igualdad tiene como traduccin prc-11 .1 una disparidad tan grande como nunca fue vista en la his'111i.1 del mundo, la disparidad entre los pases o entre las11',ioncs de estos pases. En cuanto a la fraternidad, no s si'.111 la pena hablar de ella. Es lamentable celebrar el aniverill'io de la "Libertad, Igualdad y Fraternidad" con serviduml1110, disparidad y rivalidad excesiva, pero creo que tambin1libt1mos ese homenaje a los creadores de la Declaracin de1111 1 >ercchos Humanos. Debemos tener ms que reverencia,11,., dl'bemos la verdad ... No es por casualidad que en el mo-111111lo en que se celebra ese aniversario en Pars, en forma fes-11v.1, yo prefiera estar en Amrica latina.f:sa era mi introduccin al segundo seminario: precisar de1p11; manera puedo entender la clnica desde el punto de visl.1 ,tico. Me parece til aclararlo y en primer lugar a m mis-1110, ya que me sorprend preguntndome si estara haciendo11n elogio al sentimiento de culpa. Un elogio para decir'I "" es necesario el sentimiento de culpa en la experiencia anal1 l ka. Tenemos que corregirla, sin embargo, porque conoce-11111s tambin los excesos del sentimiento de culpa. Los cono'1 111os en el duelo patolgico: el duelo que un sujeto no resuelve'11.111do est aplastado por la culpa.l .a melancola es un punto clnico interesante: en ella se1111pone la presencia masiva del sentimiento de culpa. Y, cuan'11 i l,1 melancola es verdadera, hnpone la presencia no dialecl11ble del sentimiento de culpa. Un sujeto muestra su indig-1iidad (nada vale la pena, no vale nada, etctera) de manera1 11mpletamente fija, sin discusin. Se puede tratar de curar a1111 verdadero melanclico con el psicoanlisis ... Buena suer-11! Pero es interesante la reticencia que, de hecho, muestranlt lS clnicos para inscribir la melancola en la psicosis, porque, 11.1ndo hay sentimiento de culpa se siente de tal manera la1 ,resencia del sujeto responsable, que se est en la cumbre del.1 responsabilidad. Los clnicos no incluyen completamente la362 facques-Alain Mi/lermelancola en la psicosis. Existe todo un debate sobre ese,punto.Con la paranoia sucede lo contrario: tomemos el ejemplode Schrebc1~ que es claro: el culpable es Dios. En la paranoia,la presencia de la culpa est localizada en el Otro. En la paranoiaexiste una confusin entre el lugar del Otro y la culpabilidad:el no tico es el Otro. Schreber protesta, a travs de su .delirio, contra ese Dios culpable que no lee, suficientemente,la tica de Spinoza. S el Dios de Schreber hubiese ledo la t- .ca, no habra querido transformarlo en una mujer.Lo interesante es que si se le da tal valor al sentimiento deculpa es porque slo podemos pensar en un sujeto de dere- .cho. Y entonces, se introduce la pregunta: "Tengo derecho?".Adems, lo que se llama EstaJ.u l'l){lfeClio Garca: Tal como las cosas se presentan, si el "para todos"es una sigla, una marca divisoria, lo que viene antes esl.1 primera etapa y lo que viene despus es la tercera etapa. Lo1 ue viene antes del "para todos" de Kant es la etapa en que se1lvela la particularidad. A final de cuentas, en el debate desta la medida de nuestra intimidad, de nuestro nmero recl1 wido, aunque las personas, en este momento, digan: "Tantag111le en el psicoanlisis!", debera ser solamente el comienzo.1.. 1 psicoanlisis representa un polo esencial en el mundo mo-1 horno. Es una idea exaltada, pero no un entusiasmo excesivo./~: Lo escuch decir que el paciente se sostiene en anlisiso1 travs del sufrimiento, del exorcismo de la culpabilidad, del"quiero saber" y del amor de transferencia y del "no quiero .. 1her". Me pareci curiosa la antinomia: "quiero saber de1so", "no quiero saber" nada de eso. Tengo la impresin deqttl' hay momentos en que el sustento es el "quiero saber" y'1t ros en que es el amor de transferencia, el "no quiero saber"11rque saba muy bien que todos iban a imitarle la seal. As,1111 es suficiente con leer toda una biblioteca, los autores A, B,l , D ... para adquirir y testimoniar el entusiasmo por el saber.1 lay finales de anlisis bien diferentes. A veces, el resultadoes: "no Lluiero saber ms nada"; el discurso, el significante110 tiene ms importancia. Ah, gozar es la verdad universal,/iyc-bye saber, adis, chau. Hay una salida de la experiencia.111altica a travs del cinismo. A la salida cnica se puede opo-11l'r una salida por la sublimacin.Lacan testimoni su salida de anlisis a travs de la consa)\racin de su vida a la prctica y la teora del psicoanlisis: lpmsaba que el final ltimo de un anlisis debera ser la produccinde un analista, practique o no.Eso le da miedo a la IPA, Asociacin Internacional, cuyall'ora es que el psicoanlisis debe quedar en manos de unal'lite de analistas, con su saber escondido. Estn furiosos connosotros, pues nuestra idea del futuro del anlisis es la opueslil.O esos analistas estn al nivel del malestar en la cultura deFreud, que nunca fue tan grande como en nuestro fin de siglo,o sa es una pseudo-elite ignorante y recalcitrante, encerrada111 s misma. Fue por eso que hace diez aos dije: finalmente,lodos sern lacanianos!IIIEntre las diversas charlas que tuve en estos dos das, sedestacaron para m dos preguntas: la primera, de una seoraque me peda que en el seminario dijera algo ms difcil deentender. No s si ser capaz de producir algo as, cuando todomi esfuerzo, toda mi pasin es seguir hasta un punto detransparencia, la mayor parte de las veces sin lograrlo.Un seor se inquiet y pregunt si yo, en mi prctica, habacomprobado que todos los perversos estn dotados de vir368/acqucs-Alain Millertud. Voy a romenzar por ese lado de la cuestin y despus intentardecir algo tal vez ms difcil de entender.Ayer, comenc a desarrollar Ja oposicin entre mecnico ytico.En Lacan hay un nivel casi mecnico que se presenta en suenseanza como "pseudomecnico". Es el nivel de los maternas,de los grficos esquemticos, que abre la puerta a muchsimotrabajo: entender cmo se articulan y cmo se transformanlos significantes de un esquema entre s, alcanzandootra distribucin significante en otro esquema. Existe en tornoa la variabilidad de esos mecanismos una dimensin necesaria,explicativa y un otro nivel, que remonta a Freud, muytil para el trabajo analtico, en el cual se debe hacer un vaco.No debernos tomar como acabado un esquema o un maternaa fin de rodear y de hacer el plano grfico de Lacan con susdos pisos, mirarlo desde una u otra perspectiva y concluirque all no hay nada, no justificando situarse Ja primera, la segunday la tercera piedra. Los trminos surgen, poco a poco,de Jos datos ms elementales de la experiencia analtica; comofenmenos humildes, tal vez conocidos por todos, pudiendojustificar esa construccin vacilante, siempre a ser rectificada.Conectar el hecho de la asociacin libre, esa irresponsabilidad,y la problemtica de la responsabilidad y la culpabilidades algo simple que, sin embargo, da mucho trabajo en serdestacado, a fin de que no se tome el sentimiento de culpa enFreud, sin pasar por todas las aristas del concepto, hacindolorenacer. Lo que se presenta como lo ms simple es lo quenecesita dl~ mnyor trabajo. Tengo la costumbre de comentarlos esquemas y maternas de Lacan, y esa reconstruccin -pasoa paso- me orienta en el trabajo.Ahora, voy a tomar la pregunta del seor. El perverso comoanalizan te tico. Seguramente, no son todos ellos modelosde virtud. Algunos de ellos son clnicamente perversos conrespecto a la eleccin de objeto. En mi experiencia, algunoshomosexuales masculinos se mantienen en anlisis duranteaos, interrogando su modo de gozar, incluso cuando la eleccinde objeto permanece siendo la misma.Patologa de la tica 369l :I axioma Wo es war, soll ldz werden ilustra muy bien lo que"' o1li11 de decir, pues en ese caso el sujeto no logra advenir en11 li1gar del Es, experimentando una resistencia constante,,11111111e contine el anlisis, a veces, por aos y aos.l 111tdo decirles, en cuanto a mis pacientes, que siento ad-11111"1l'in por esa continuidad y consistencia: homosexuales111.1~.1ulinos y femeninos vienen a anlisis. No ocurre lo mis-11111 rnn los sdicos, los masoquistas, los voyeuristas y los exhil11do11 is tas. En una supervisin, escuch algunas sesiones de11111xhibicionista que, como todos ellos, no se detiene en anl111s. El analista que se dispone a atender analizan.tes homose'11.d1s debe poner en cuestin su juicio ms ntimo, reflexio-11,11 y evaluar sus propios preconceptos, para entonces actuar11111H1 tal. Recibir homosexuales ohli8l !I ln1listr1 a preguntar,..~.i la vida de casado con nios es el bien supremo para el1 1ii1ounlisis o si l es capaz de no pretender normalizar, de111'ificar su propia capacidad de suspender toda la contra-11.1rn;ferencia en su acto, en favor del deseo del analista proi.11nente dicho, que implica Ja suspensin de la creencia y1 l1I conocimiento.1 :n el caso de Ja homosexualidad queda expuesta, ms que111111rn, la cuestin de la expectativa del analizante: qu espe-1.1 11 sujeto? Y, por otro lado, la promesa: qu puede promel1r 11 analista? El sujeto que se afirma homosexual define su 111sicin subjetiva en referencia a lo que Freud llamaba ObjektlVofif, eleccin de objeto. Tal definicin se refiere al sexo de la 1 rsona, o de las personas de las cuales se espera una gratifi'.11 in sexual. Ese sujeto puede esperar el cambio de la elec-1h '111 de objeto con el tratamiento del sntoma y la consecuenltdisipacin de la ansiedad y de la depresin. Es imposible 1.1 ra el analista responsable prometerle al sujeto, a travs del1111.lisis, el cambio de su eleccin de objeto. Puede ocurrir, pe-111 no es totalmente seguro.En ese lugar se destaca la diferencia entre la posicin subl'liva del neurtico y la "posicin perversa", dado que tiene11 n portancia para diferenciar deseo y goce -pregunta que ayerllH' hizo Antonio Carlos, de Baha-. Ms que diferenciar deseo370 facq11es-Alai11 Millery goce lo que se debe entender es por e.ru estamos intentando diferenciarlos, pues no SE trata de cosas que se vean en unaexperiencia emprica sino trminos empleados para ordenar.el trabajo analtico. El neurtico tiene incerteza en cuanto a lagratificacin sexual: no sabe dnde ir a buscarla.El perverso, por el contrario, tiene certeza acerca de los.medios para obtener tal satisfaccin, sabe adnde ir a buscar~la, de manera lgica y tica. A tal punto que un perverso verdadero no espera nada del analista, no pide un an, me gustara saber un poco msu llire las relaciones entre el deseo y el goce y si uno ira en ladirl'ccin del otro, ya que usted tambin habl de "Kant con;.idc", expresin del deseo como voluntad de goce./.-A.M.: En "Kant con Sade" no hay una distincin adecuad.i entre los trminos "deseo" y "goce", porque en esa pocal .. 1can an no haba elaborado eso.f'.sta es la articulacin entre deseo y goce.388 ]acq11es-Alai11 Millera____.. $plus de goce deseocomo defensa contra el goceEl goce o plus de goce, lo que queda del goce primordialluego de que opera el lenguaje, determina el deseo como de'!fensa contra el goce. He aqu la articulacin freudiana. Es posible definir la pulsin y el deseo sobre un continuo, un vector de presin, de fuerza, etc., como hice en Belo Horizonte elao pasado. Hay una parte interpretable de la cadena significante, donde no se puede decir lo que se quiere.Concebimos un vector como el de la demanda, algo que sepide.Hay all" una parte que se puede interpretar, porque existesujeto de la enunciacin...11$ siniestro" (si no, lanlo). Del mismo modo que Freud pu' 1 l'I valor al nivel de la satisfaccin, incluyendo el reverso,l .. 1can lo mostr a nivel de la satisfaccin. l introdujo con el,t >ce la nocin de un clivaje interno de la libido, existente des'h que Freud intent distinguir la satisfaccin libidinal propi.1 mente dicha y la de la agresin. Y si seguimos los textos endl'lalle, notaremos que no difieren tanto, hay conexin entrelt>s dos. Con la palabra "goce", Lacan nos ofrece una solapal.1lira para las dos satisfacciones. Y se vuelve central la cues-1 it'>n del sadismo y del masoquismo. Para reflexionar partien-1lt1 de un paralelismo, en la egopsychology hay una prevalencialtrica del sadismo. No es que los egopsychologists fuesen sdkos,awtque haya innumerables ancdotas sobre la man.cm111 que hacan sufrir a los pacientes, en comparacin con la at-111sfera bastante relajada de los kleinianos. En la egopsycho/ogi, a propsito de la pulsin de muerte, el acento cae sobrel.1 satisfaccin de agredir al otro, de destruirlo ... En Lacan,111l'valece el masoquismo. Siendo la libido, pulsin de muer",se destaca que el sujeto padece de ella. l pone en eviden-1ia no el hecho de herir al otro sino, lo que parece mucho msi111portante, que de la libido el sujeto no goza, padece de ella.1:11 la egopsychology, lo ms importante de la pulsin de muerltes herir, agredir al otro. Mientras que para Lacan es la autoo1gresin: herirse a s mismo. Lo ms profundo y esencial es1111e el sujeto no puede gozar sin padecer, sufrir, ser vctima desi 1 goce, hacerse morir.En Lacan, la satisfaccin en herir al otro es tratada al nivel1I< lo imaginario: no se sita en lo real. Lo que l comenta en11 "Estadio del espejo ... " es que al herir al otro, el sujeto no tiellPotro blanco ms que l rr.ismo, reflejado en el otro.Freud descubre ya en 1924, en "El problema econmico del11iasoquismo", la paradoja del placer en el dolor, frmula msprxima del goce lacaniano. Freud descubre ese nudo en el111asoquismo: placer y dolor, que se extiende al ao siguiente111 Inhibicin, sntoma y angustia, cuando define al sntoma, quehace sufrir primero como signo: hay una satisfaccin pulsio394facq11es-Alai11 Millernal que no se produce como resultado de la represin sino romo modo de defensa contra la satisfaccin. As, hay sntom11porque no hay satisfaccin pulsional. Y el retorno, el precio,,pagar por la no emergencia de la satisfaccin pulsional, de l,1cual el sntoma es el sustituto. Freud descubre -en su teorl11de la neurosis obsesiva- que el sntoma se transforma en s.1tisfaccin y que se sita en el placer del dolor: masoquismodel sntoma, que puede ser interpretado a partir de la inte~diccin que encarna, el "ne" del padre, interdiccin amalgnmada, mezclada con la satisfaccin, como defensa contra s'ta, le toma el sentido, segn sus palabras: Bedeutungeiner eintrBefriedigung, significacin de una satisfaccin. Y, as, el displnccer, el dolor, es la significacin original de un sntoma y toma;en secreto, significacin contraria.Freud tuvo como punto de partida la idea de defensa co~tra la satisfaccin sexual y sobre eso construy el nuevo concepto de represin: el no a la satisfaccin sexual. Descubque hay satisfacciones que son burladas por la defensa, a pe.sar de permanecer constante. He aqu el goce, momento en:que se encuentra la satisfaccin en la interdiccin misma. Debemos presentar la pulsin freudiana como la exigencia quese satisface a pesar de todo, incluso siendo burlada por la represin.Fue lo que permiti a Lacan definir la pulsin con respecto al objeto a -ste como su producto constante- y de traducirla, volviendo lgica la pulsin freudiana como una demanida articulada en el inconsciente, que produce su propiasatisfaccin. De tal manera que la frase "el sujeto est feliz" esla definicin del sujeto.Es necesario destacar que, en el grafo del deseo de Lacan,la pulsin no aparece como algo primordial, del primer nivel,como sera de esperar que se tratara de una necesidad natural,una presuposicin fsica. Si la pulsin fuese instinto, podraser considerada inicial, a fin de que sobre ella fuese posibleconstruir, paso a paso, la complejidad de las cosas. Alcontrario, Lacan la inscribe en el nivel ms sofisticado del grafo,con un montaje extremadamente complicado que, para ser,,-, L1!Patologa de la tica 395 11!11Hlida, es necesario conducirla a travs de una secuenciali- 1 inco etapas, como mnimo: en el primer momento, la ne'l4id.1d; en el segundo, la demanda; en el tercero, el deseo; en1l 1 11.1rto, el amor y, en el quinto, la pulsin. Generalmente, Ja,1t11H"in de los comentarios se dirige a la articulacin "nece-11il.1d-demanda-deseo". Siendo tambin importante: "deseo-1111111r-pulsin". En Freud, el tiempo del amor est en la defi-11h in de la pulsin. Y, volviendo al grafo, el carcter importa111111''10, pues no existe ms all de la pulsin. Lacan nos hace1 r que la pulsin freudiana, como la cadena significante, es11111siderada en cuanto al goce y la significacin que produce.1 1111 tso est situada la cuestin de saber dnde se localiza el::1111, antes o despus del Otro? Lacan deca que se situarad1l l,1do de la cosa, das Ding. Cuando el deseo es del Otro, pa-1111 implicar la primordialidad del goce respecto al Otro. Pe-111 .iqu se abre otra pregunta: sera l del Otro?1:1 grafo de Lacan est construido sobre el paralelismo en-111 11 significante y el goce.GoceCastracinSignificante AGrafo 1Los dos vectores son la cadena significante productora de11ignificacin y de goce. Los dos vectores son paralelos, comoHi l'I goce ya estuviera presente, tal como el lenguaje, antes del.1 entrada del sujeto. Lacan escribe en el Grafo 1 la palabra"goce", trmino no deducido, primario, estando en el mundo396 Jacques-Aiflin Millerde la misma manera que el significante, el lenguaje. As, parece que hay una sincrona, un paralelismo, entre goce y lenguaje. Hay, sin embargo, otra lectura, teniendo en cuenta qui'Lacan pone el lugar del Otro en ese nivel.En un camino subjetivo, el lenguaje en lugar del Otro esencontrado antes del vector del goce, haciendo que este grafopueda ser ledo a travs del paralelismo entre los dos, cuyaspresencias son anteriores al sujeto, o diacrnicamente, con l'Isujeto habiendo encontrado al Otro antes de encontrar al goce. Luego, hay dos acentos y otro valor para el goce: el goceprecastracin y el postcastracin.Eso implica que, si se toma la vertiente de la travesa ddOtro, se traduce siempre por una prdida de goce, que dncuenta de la temtica del objeto perdido, en Freud. El mito dl'IEdipo muestra que el objeto de la eleccin, primario, est perJdido, y la madre necesita decirlo para los dos sexos. Es lo que"repite el complejo de castracin. La pulsin est por debajo de la marca de la castracin;que escribimos por toda la travesa, de un lado al otro, desd~el goce hasta la castracin propiamente dicha (Grafo 1). De talmodo que el goce del cual hablamos es siempre rescatado dela castracin, escapando del propio naufragio.As se presenta el cuerpo freudiano, evacuado de la libido.En las "migraciones" de la libido, Freud trata el tema como siel cuerpo hubiera estado lleno de libido pero que, poco a po1co, sta se hubiese concentrado en las zonas ergenas. La evacuacin de goce deja vaco al lugar del Otro, un lugar de inscripcin, del que Lacan dice: el Otro es el cuerpo, evacuado degoce.All se puede situar la operacin perversa, pues trata derestituir el goce al Otro, al campo evacuado, de manera talque sea el propio cuerpo o el Otro el que hace al perverso gozar. Lacan define al perverso como el instrumento del goce del Otro, se dedica a hacer volver el goce al Otro.Hay dos versiones del perverso en Lacan, de acuerdo conel modo como el goce est concebido. Primero, hay una partede su enseanza, donde la posicin perversa est designadaJ'.Patologa de la tica 397'111110 siendo el falo (), de talmaneraque el esquema de Lacan, antes de llegar a componer elcuadrngulo, muestra que la relacin madre-hijo est referida.il falo. Esto se encuentra en una versin del seminario, y aslo conserv.IEsta flecha de la madre hacia el falo apunta en la direccinen que el nifto debe jugar su partida: apunta a la relacin madre-falo. Todo lo que decimos y elaboramos de la relacin madre-nio debe, primero, referirse a la relacin madre-falo.Por ello, la madre lacaniana es una fiera. Y para decirlo,Lacan recurre al latn, quarens quem devoretis: busca algo paradevorar. La madre es una fiera buscando algo para devorar.As, esta madre en falta tiene como funcin primaria no el cuidadoni la atencin del nio, sino la devoracin. Porque esten falta, busca dPvorar. Del lado del nifto, existe ciertamentela relacin oral, el devorar a la madre, pero esto inmediatamentese invierte en ser devorado por ella.Lacan insiste mucho en el hecho de que un significante tienemuchos significados y no uno solo. Debera decirse, entonces,que el caballo de la fobia de Hans es muchas cosas. Perosi hubiese que elegir la significacin esencial del caballo, ciertamentese elegira lo mismo que Hans logr decirle a su padreal final del tratamiento, mientras vea los caballos hermososy orgullosos que pasaban por la calle: "Los caballos merecuerdan a ti". Fundamentalmente, lo esencial del caballo es440 facques-Al11i11 Mi/lerla mordedura, signo de la mordedura de la madre, parn 111cual Lacan inventa en ese Seminario, el smbolo m minsc:ula. Lo esencial de la madre, M mayscula, era la m min(1sc11 Ja de la mordedura en todos los "rincones" del caso d1 1Ipequeo Hans, como si la fobia del nio estuviese constituld11alrededor del miedo a la mordedura de la madre y de que 1'1mismo pudiese llegar a morder a la madre, de tal manera q1111la cuestin infantil primordial sera algo as como saciar el d1seo de la madre con respecto a la falta flica.MmEn el transcurso de la lgica de la cura del pequeo Hantt,Lacan din> Pn 1ma nica frase que el cambio esencial logradoen esa cura fue la elaboracin fantasmtica del nio, al aceptar transformar la mordedura de la madre en el trabajo di'destornillar la baera. No s si todos ustedes recuerdan bk11ese caso de Freud pero, antes de la fantasa final, aquel episodio del instalador desatornillndole el trasero, hay otro enque es desmontada la baera. Lacan apunta a la transformacin esencial que libera al pequeo Hans de la fobia, cuandoste logra transformar la mordedura de la madre en el desmontaje de la baera. La madre es una amenaza siempre presente para el nio porque, ya en el inicio, aparece para l como una potencia opaca, amenazadora, sin ley, que va y viene,y se puede llevar consigo toda la casa. Al lograr finalmente?)simbolizar ese miedo en el desmontaje de un aparato que ha-,.,ba observado, Hans ya no toma a la madre como una nubeopaca sino corno un desmontaje metdico de un aparato mo- derno. Lacan dice que Hans elige la baera porque, como lmismo coment, es una baera para nios y siendo as, su traserologra inscribirse en ella exactamente. Cuando Hans esten este lugar -lugarcito, figura del lugar del Otro- podemosdecir que toda la problemtica fbica se apacigua con la fantasadel desmontaje de la baera. Lacan dice en slo una frase:"No es lo mismo tener miedo de la mordedura de la madreque desmontar a la madre". sa ser la nica cita que harEl falo b11rmdo 441l111y de El Seminario 4. No es lo mismo tener miedo de la moril1dura de la madre, encarnada por el caballo, que desmontar11 l.1 rnadre, del tal manera que ella entra en el sistema como1111 l'lemento movilizado y equivalente a otros, es decir, es co-1110 l'lementarizar a la madre que ya no es una potencia opa-111 sino un elemento mvil dentro de un sistema de permutati 111. sa es la transformacin esencial que se logra en la curad1I pequeo Hans.t:/ Seminario 4 trata de la sexualidad femenina, pero no del.1 111ujer en relacin a su goce sino de la mujer en relacin al1.tlo, el significante que hace de ella un ser en falta. Es un se-111i11ario sobre el nio, en tanto solucin posible de la falta fe-1111nina; pero como dije ayer, slo como sustitucin. Del mis-1110 modo que hablamos ele. la metfora paterna, podramosli.iblar de la metfora infantil.Nit1o(-q>)Es una metfora vaca, que no es en s misma un punto de1,1pitn, no tiene estabilidad para ser autosuficiente. En eseSlminario, Lacan plantea con mucho cuidado y pormenoriza-1 lamente la cuestin de cmo el nio descubre que l no es su-1 iciente para colmar el agujero materno -como si de eso dependieratoda la clnica de un sujeto-. Cada estructura clnica.iparece como un intento de solucionar la deficiencia en cuantoal deseo de la madre: hay incluso tuda una clnica que, precisamente,depende del hecho de que el nio no es el objetol padre real. El nio no delira sino quelllVl'tlta una derivacin femenina del Nombre del Padre; de tal111llllo que Lacan pone en evidencia, en el caso del pequeol l.111s, cmo ste finalmente apunta a la doble madre, o sea, c-1110 trabaja para realizar la metfora paterna con los elementoslt-111eninos de su historia. Lacan concluye que, al final de la cu'"''1 lans en re1Hans el fetiche a Leonardo en el espejo". Puede parecer u11poco exagerado resumir o dar las escansiones esenciales d1Iseminario en apenas una hora. Sin duda, hay que recomponerla lgica interna de la investigacin tanto para ese seminariocomo para otros. Sin embargo, aunque esto no le quite el i11-ters a las investigaciones de los detalles, se hace necesarlnuna seleccin. En otros trminos, hace algunos meses yo nopoda hacer este resumen porque, a pesar de tener la idea ditodo lo que expuse en estas jornadas, no tena an la visin di'unidad y de lgica interna, de tal manera que poder llevarln!iu cabo es el resultado de un trabajo de redaccin y de re-redaccin del seminario. Como esto me ocup mucho tiempoen las ltimas semanas, quiero, en esta ocasin, compartir (Iesfuerzo con ustedes y po1wrlo a prueba.El punto de partida de 1:1 Seminario 4 no tiene ambigedades: en l est la apuesta, el desafo. Es un punto de partidncontingente, usado como un trampoln: Lacan casi no lo volver a tocar ms; realmente, es puntual en el captulo 1, par11el cual no busqu un ttulo extraordinario, lo llam simpkmente "Introduccin".Ese punto de partida est relacionado con el volumen publicadoen Francia, el ao anterior a dicho seminario, con l'Inombre de Psicoanlisis hoy. Se trata de un volumen colectivo,redactado por sus antiguos colegas, miembros franceses de 1,1IPA, de los cuales Lacan se haba separado algunos aos antes, ms exactamente en el ao de El Seminario 1. Tres arn1despus, los franceses de la IPA publican el volumen citado,testimonio de la orientacin que siguen. Lacan acepta el desafoy expone su orientacin con El Seminario 4, que est animado por una lucha terica e ideolgica sobre la cuestin del objeto en psicoanlisis. Varios elementos que aparecen all sernretomados en el escrito "La direccin de la cura ... ", donde seencuentran varias referencias precisas a aquel volumen coleetivo.Objeto y castracin 457Quiero recordarles cul era, hasta esa fecha, la posicin delt 1bjeto en la reflexin de Lacan sobre el psicoanlisis. Para resu mir, diremos que para Lacan la cuestin del objeto estabal1asta ese momento situada en el eje imaginario, o sea en la re-1.icin a - a'. El pivote de la cuestin del objeto, para Lacan,tra su reciprocidad con el yo. Qu quiere decir eso? Culesson los fundamentos de esa concepcin? Para Lacan este pivoteaparece en la teora del narcisismo de Freud, que tienetoda su razn de ser en la c'.nica. El yo -el sujeto como yo- sequiere a s mismo. Cmo puede ser, entonces, que puedaquerer y desear otro objeto que no sea a s mismo? Es una manerade abordar el problema. Si aceptamos la idea de que fundamentalmente,el sujeto, el yo, se quiere a s mismo, cmodaremos cuenla del hecho de que tiene varios objetos de intersen su vida, que se interesa por otros seres, a veces hasta elpunto de sacrificarse por ellos, pensar en ellos y quererlos? Entrminos de objeto podernos ir ms all de los seres, cuandotI yo se interesa por algunas causas por las cuales se sacrificay a las cuales se dedica. De este modo, la cuestin es el yo consus objetos.La solucin freudiana ms simple es que originalmentehay una libido en el yo que puede, como el agua, ser vertidatn un vaso o en otro, para que cada uno pase a contener unacierta cantidad de agua Jibidinal extrada de la botella, el yo,y pueda as Jibidinizar los objetos. Es por ello que, en esa teora,el estado primario del yo es el otro del narcisismo: toda elagua de la botella. Puede ocurrir que el yo vierta demasiadaagua en un vaso y de este modo no le quede para l. Hay alluna alienacin total del yo al otro ser, llegando al punto de valorizarenormemente al otro ser y desvalorizarse a s mismo,volvindose dependiente del otro. Hay algo parecido en lateora freudiana del enamoramiento que, para Freud, consistefundamentalmente en valorizar al otro ms que a s mismo,o hacer pasar hacia el otro lado una gran cantidad de libido.As fue el enamoramiento de Freud con Martha, ms tarde suesposa. Su correspondencia testimonia que conoci un estadode enamoramiento con extrema valorizacin del objeto.458 facques-Alain MilierLacan resuma la localizacin del objeto en el narcisis11111 \en la teora de la libido. En esa concepcin, el objeto de dt~''"es, en esencia, otro ser concebdo en su totalidad. Se trata l 1111damentalmente de un vnculo entre el deseo y las imgl111~de los otros. Para Lacan, has;:a El Seminario 4, el deseo plrl1necea lo imaginario y por eso, lo presenta a partir del estad111del espejo: as, en el momento en que se inicia el seminario, 11instrumento terico fundamental es el esquema Z:a a'7 a' niomadre aSi tuviese que situar el deseo en este esquema, tendra quiser en la vertiente a - a', y es as que Lacan lo utiliza en tod11El Seminario 4. Precisamente en ese seminario encuentra, en Inclnica, fenmenos que demuestran los lmites del esque1m1.La relacin imaginaria no es suficiente para dar cuenta de 1011fenmenos clnicos del deseo. Por eso, Lacan comienza a elaborar al ao siguiente en El Seminario 5, el famoso grafo dl'Ideseo. Durante aos me pregunt por qu lo llama especfica~mente grafo del deseo, cuando hay tantas otras cosas en esegrafo. Sin embargo, creo entenderlo ahora. l lo llama as,pues habiendo trabajado en todo El Seminario 4 la relacin deobjeto, se dio cuenta de que el eje imaginario no bastaba, noera suficiente para situar los fenmenos de deseo; de esta forma,el giro que se cumple en la reflexin de Lacan en ese ao,comienza con el objeto de deseo como imaginario y terminacon su posicionamiento en lo simblico. La pregunta constantedel seminario, aunque no aparezca explcitamente formulada-cmo se constituye el objeto de deseo?-, interroga acercadel modo cmo se deposita en l, cmo o por qu se eligeObjeto y castracin 4591",lt o aquel objeto de deseo. Pregunta que lo coloca como al-1\ll que atrae la libido y que ser retomada por Lacan en los11111 is 70, quince o veinte aos despus, cuando sita dicho ob-1'1 t) como condensador de goce y, en el perodo clsico de su111stanza, como causa del deseo. Como algo que atrae la lili1do,condensador del goce, causa de deseo, pero la pregunta1"1 siempre la misma./\hora podemos tocar el pwlto clave de la cuestin del objl'loen El Seminario 4, la castracin, que lo libera del dominio1 l1 I narcisismo. En toda la teora del objeto, a partir del narci"lsmo y de la libido, falta vincularlo a la castracin. All est11 punto arquimdico del seminario, la vinculacin del objeto1 1 in la castracin. He aqu el paso.JJarlo, implica, en principio que el falo sea el objeto imagi-11.irio del deseo como primera conexin con la castracin: ell.do como objeto imaginario esencial. En segundo lugar, el falti, objeto imaginario primordial del deseo, tendra que existirrnmo falta, exactamente el falo de la madre. Y es como faloque no se puede ver- que est articulado a lo imaginario, enl.1 medida que se trata de una especie de anti-imagen, imagenque no se puede ver. Alrededor de eso se agrupan irnnediatanwntemuchos datos clnicos: el inters del sujeto, su libido,110 est solamente puesta en los objetos y en los seres, o mejor1 I icho, se concentra en la imagen que l no puede ver. Con esltgiro se entiende que lo ms importante en lo imaginario eslo que no se puede ver, aunque es posible, sin embargo, espcr;11 quP. sea visto, creer que se ver, inventar que se ve. Haymuchas posibilidades para conectar lo que no se puede verc1m el campo de lo imaginario. Y en tercer lugar, se ve que el1'.1!0 del que hablamos es el femenino. Est presente desde elcomienzo hasta el fin del seminario de Lacan; sera casi comover el falo femenino, casi como ser el falo femenino, como viviren relacin al falo femenino.Tratndose de una especie de imagen negativa, tiene quever con lo simblico -en tanto definimos el smbolo, como decaLacan en Roma, como el asesinato de la cosa- porque elsmbolo implica una barra sobre algo que existe. A veces, la460 facques-Alain Millerformulacin de Lacan no es muy rigurosa en cada leccin, I '''ro lo es en el transcurso de una investigacin. En El Se111i111111,14 se percibe claramente que es como la imagen que no st 11,la imagen que falta, que ese falo es un elemento simblico, 1h1tal manera que estamos siempre entre aqul como imagin.11111y aqul como simblico; pero no se genera una contradkd1111porque se trata de un falo barrado, que por eso tiene algo d1simblico.Es en lo simblico donde puede existir algo que falta. 1'.o,1,1el famoso ejemplo de la biblioteca tomado por Lacan. En 111111biblioteca los libros estn numerados. Si alguien toma 111111quedar un lugar vaco, una falta, porque hay un orden si111blico. Slo en un orden sirr.blico algo que no est pul1 l1existir y que se anote: falta aquel libro. Lo ms imporlanle pi1ra el bibliotecario no son los libros que se tienen sino los q111 1faltan.Queda claro en esos tres pasos que el objeto imaginario dcIdeseo es esencialmente el falo, que ese falo es imagen nega11va porque es el falo femenino y, como tal, operando en el imnginario humano, es un elemento simblico. Al ao siguienh,Lacan escribira "De una cuestin preliminar a todo tral.imiento posible de la psicosis", en donde habla del falo con111significante imaginario.Les recuerdo que la "Teora de la falta de objeto" -comollam a la primera parte de El Serninario 4- cuenta con dosgrandes partes, la ltima de las cuales trata claramente el casodel pequeo Hans. Voy a avanzar algunos captulos paramostrarles el hilo de la investigacin.En la "Introduccin", captulo I, Lacan pasa poco tiempocriticando el volumen Psicoanlisis hoy. Slo lee algunos pasajes para que todos se ran, de tan ridculos que parecen. Inme .diatamente pasa a los Tres ensayos de teora sexual. Es la prime- i.ra referencia, ya que es en la ltima parte de los 1/-es ensayos ... ,en la divisin del perodo de latencia, donde podemos encontrar un estatuto del objeto, donde el objeto perdido es, fundamentalmente,el objeto reencontrado. Bueno, como ya toqualgo ese punto voy a dejarlo de lado.Objeto y castracin 461l .acan se dirige a la fobia detenindose en el caso delI '' queo Hans que est anunciado desde el comienzo. Y porqu la fobia? Por ser sta un curioso objeto de deseo. Parece111 r el objeto de un anti-deseo. Es paradjica en el campo del111 seo porque no es el objeto que se busca sino que, por el con-1 r.i rio, es el objeto del cual se huye. Hay una lgica profunda 11 el hecho mismo de elegir el tema de la fobia a fin de avan-1..1r en la cuestin del deseo, pues es muy difcil dar cuenta del.i cuestin de la fobia slo en el eje imaginario.Cul es el gasto de libido en el objeto fbico? Cmo pued1ser un objeto no atractivo sino casi repulsivo? En la fobia,11 objeto es lo que el sujeto no desea encontrar. Hay en la fobiaun miedo por un objeto bien particular, me refiero aqu a11na oposicin entre la angustia y Pl miedo fbico, el cual puedeaparecer como un remedio para la primera. En lugar de la.ingustia, cuya causa es desconocida, es reconfortante y esuna seguridad para que el sujeto pueda decir "le tengo miedoa los caballos". Desde el primer captulo Lacan toca el temade la angustia, cuyo objeto no es evidente, y por eso traea colacin la relacin de objeto. Lacan afirma que la angustiaes sin objeto, tal como lo expres Freud en lnltibicn, sntomay angustia. Es una pura relacin del sujeto con la falta de objeto.Tocar el tema de la angu5tia es reforzar el de la falta de objeto.En todo el seminario, Lacan presenta la fobia sobre elfondo de la angustia, ahora como una estructuracin delmundo que le permite al sujeto situarse. Los verdaderos fbicosson siempre las personas ms complicadas del mundo. Enla agorafobia, por ejemplo, no pueden sobrepa8ar algunospuntos, en ocasiones, de los ms destacados. En Pars, era conocidoun paciente que slo poda vivir en el cuadrngulo entreel Boulevard Saint-Germain, el Boulevard Saint-Miclzel, LesPieds de la Seine y una calle menor que termina ms o menosdel otro lado. Durante veinte aos no pudo franquear ni sobrepasarese espacio. Se poda decir que tena su lugar en elmundo y que lo haba constituido gracias a la fobia. Tambintena a su analista en ese cuadrngulo, por lo cual no es pacientemo. Por lo que s est vivo pero sin muchas modifica462facques-Alain Miller , p,1"ciones en su comportamiento, a pesar del anlisis. V1i11h laos! No s dnde est, ni si est en el cuadrngulo o no,La fobia es el tema que Lacan descubre y redescubre en 1~1"1 ,seminario como tma estructura del mundo. Algunas de sus h , sis sobre esto irn a ser modificadas ms tarde. En El Semillill lit,10, sobre la angustia, introducir que en realidad sta no t'S Mir':objeto, como deca antes. Por qu habr dicho esto si su llfI .. fundamental afirmaba que era sin objeto? Porque en aquel 111111 [mento ya tena elaborada su definicin del objeto a. La angwltit aparece frente a la nada; el objeto a tiene afinidades con la nnd,1entonces, puede decirse que, invisible, est presente en ella.El Seminario 4 descubre que el objeto fbico es ms bien 1111significante y muestra todas las derivaciones del significa111t1caballo que, con varios significados y por ya esldr supuesl11, ~se encarna en los objetos del mundo. El centro de los caballo,. 1es complejo, es precisamente ese significante que en la fobi11 ~puede servir para muchas cosas. Adems, La can subraya al fi iiinal el carcter necesariamente significante y simblico del c.i :}ballo. Por qu? Qu quiere demostrar finalmente? Por q1111 :~introduce la fobia en el caso del pequeo Hans? Porque la nw- itfora paterna no ftmcion de manera esplndida. Hans neccsit del caballo en el lugar que el padre no ocupaba bien, t'llel lugar de la maldad, del castigo, de la castracin que espcraba del padre. Como ste, demasiado moderno, no le infundael terror bblico del que careca, Hans es llevado a buscarlo en el caballo que, en ese sentido, juega con el papel delNombre del Padre, papel de tm significante. El seminario nodecide la cuestin entre objeto y significante. Pero la tnicnesencial es, finalmente, que el objeto fbico es un significante,Eso es importante pues tengo la costumbre -por lo menos enlas ediciones francesas y brasileas- de ilustrar la tapa con unelemento del seminario. De este modo, en El Seminario 4 deberahacerlo con un caballo. Sin embargo, por ser ms un significanteque una imagen, me pareci que deba elegir todomenos el caballo, el que no est para imaginrselo. Con todo,podemos agregarlo al final del seminario, utilizando los trminosde "De una cuestin preliminar ... ". !i1.'.!.JI:!Objeto y castracin 463NPDM1111.1 frmula en la cual, como la metfora paterna no funcio-11.1 1splndidamente, tenemos que escribir algo como objetol11hico -OF- sobre el deseo de la madre:OFDMl ,acan, en tm momento, casi escribe una frmula colocando111rn Y mayscula para el cab.1jados por el significante, aunque en ese captulo no se advil'I'ta inmediatamente la conexin. Comnmente, el movimientofreudiano que va del primer perodo de la vida al perodo di'latencia se traduce como movimiento para reencontrar los ohjetos. Sin embargo, cmo se mantienen los objetos en lat< .. 11cia? Se conservan en la memoria significante por la transm_isin significante del objeto; de tal manera que Lacan pudodecir que es imposible extraer la estructura simblica de lo"objetos de deseo. Dijo eso porque cuando se piensa en el fetlche, en el vestido, en el zapato del fetichista, aparentemenhes posible extraer la estructura simblica de aquel zapato, objeto nico, elevado, exclusivo, objeto de amor, que tiene superioridad sobre los seres humanos y surge como distinto a todo. Los zapatos, colocados en algn lugar, no se mueVl'llsolos, estn a disposicin, no se quejan, no quieren casarse(estn casados con su par), no hablan y, slo a veces, hacen unpoco de ruido. Un ejemplo lmite del fetichismo es la imagenfantasmtica, pues sta tambin aparece separada del resto yel sujeto no sabe cmo recomponer la historia de su fantasma.Conabsoluta sorpresa, a las mujeres feministas -fuertes y decididasa competir en la vida social- les sucede que encuentran en su fantasma una sumisin a los hombres, aquello queles permite gozar en la masturbacin o en el acto sexual, porqueel discurso de las ambiciones que adquieren en la vida es 1activo, no slo un sueo. Hay mujeres que realmente realizantal discurso en sus vidas. Quedan sorprendidas, en el momentodel goce, frente a la articulacin simblica explcita;hay algo semejante a un rasgo imaginario que surge comocompletamente antinmico e irreductible al resto del discurObjetoy castracin 471u 11 con el cual no saben lidiar. Lacan dijo que podra ser la'.1ilacin del deseo masculino en las lneas o en partes del'111rpo femenino. En cualesquiera de esos casos hay como1111,1 separacin de la imagen del objeto, que aparece como1'1sgo impensable. Lacan dijo, precisamente, que como es im111sible extraer la estructura simblica de esos objetos -en realhl