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  • 8/12/2019 elcomercio_2014-07-24_#26

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    JUEVES 24 DE JULIO DEL 2014A26. EL COMERCIO

    Siempre se sinti diferenteal resto de sus compae-ros: era gringuita, gor-dita y tena un nombreraro. Todo ello hizo que

    Liuba fuera consciente de la existen-cia del cuerpo: la realidad lo hacarelevante a travs de la diferencia.Tambin fui consciente del cuerpocomo espacio de placer, lo que enesa poca se permita muy poco a lasmujeres, estaba prohibido pensarlode esa manera, explica. Entonces,empez a leer sobre estos temas ytericamente se dio cuenta de queentre el sexo y el gnero faltaba endicho rompecabezas el cuerpo.

    Cmo ha cambiado este controlsocial hacia el cuerpo de la mujer?Las formas de control cambian pe-ro no desaparecen. En el siglo XIXa las chicas se les pona cors, se lescontrolaba el movimiento, no se po-dan ver desnudas, y se baaban contnicas. Incluso, en los colegios demonjas se les deca que si se mirabanen el espejo mucho rato, empezabaa oler a azufre, seal de que el diablose acercaba. Hoy el control viene porel lado de tener que estar rica y apre-tadita, ser bella y operarse el cuerpopara buscar perfecciones corpora-les. Ya no se trata de los corss comoexoesqueletos, sino del control denuestra propia carne con cirugas in- vasivas, la moda o el maquillaje.Entonces, la libertad de mos-trarnos como queremos es cticia?Hay algo que se llama violencia sim-blica, que es cuando t aceptas es-tas reglas porque quieres y las hacestuyas. Otras lo hacen para compla-cer a la pareja, para generar envidiao por presin social. Tambin unotiene libertad de negarse a hacerseestos procedimientos o hacerse pe-

    POSDATA

    Tengo 54 aos. EstudiSociologa, Antropologay Comunicaciones. Meencantan los documentalesque tratan temas sociales,ya que, adems deinteresarme mucho lostemas de la realidad, tengo

    un gusto esttico. El ltimoque me impact mucho fueEl acto de matar. Creo quemis mayores virtudes sonla paciencia y la tolerancia.Mi mayor defecto es sercontroladora.

    Liuba KoganJefa del Departamento de Ciencias

    Sociales de la U. del Pacco

    ARCHIVOPERSONAL

    Los hombres handesarrollado muy poco

    su masculinidadELODY MALPARTIDA Liuba se dedica a indagar sobre ladiscriminacin en el Centro de In- vestigacin de la Universidad delPacco (CIUP). Pero su primeramor en la investigacin fueron losestudios de gnero. Cuando se per-cat de que estos obviaban el cuer-po como objeto de estudio, decidiexplorarlo en trminos tericos.

    queas intervenciones sin caer enuna adiccin o cambios radicales.Tampoco es que cualquier opera-cin te haga caer en el sistema. Peros estamos en un sistema que te em-puja a tomar este tipo de medidas,sobre todo a las personas jvenes.Hablemos del macho peruano.Qu tanto es vctima del miedo aque lo vean como poco hombre?Los hombres han desarrollado muypoco su masculinidad. Han tenidopoco espacio para mostrar sus mie-dos y su sensibilidad, para poderllorar o ser delicados. Todo lo quese vea como femenino es castiga-do por el espacio pblico. Y todo loque alienta lo masculino, como lasMalcriadas en los diarios o la pu-blicidad, es una masculinidad muy vulgar, que da el mensaje del machoque consume hembras y que tienederecho a piropearlas o manosear-las. Son masculinidades muy pocotrabajadas porque no pueden sepa-rar el espacio pblico del privado.La contraparte del piropo o del ma-noseo es una gran inseguridad. Poreso buscan apropiarse de la mujer alconvertirla en una presa fcil.Esto me recuerda mucho a la ho-mofobia. Por qu el miedo a la ho-mosexualidad?Lo que hay son grandes temores

    personales. Porque nalmente unopuede estar de acuerdo o no con lasprcticas de las personas, pero estetema genera angustia. En su mayo-ra es porque hablamos de personasque han construido mundos ideali-zados, muchas veces ligados a reli-giones muy conservadoras. Lo queteme la gente es que se les destru- yan mundos construidos a partir deideas fundamentalistas.A qu le teme el Congreso con launin civil? Ah el tema es que no estamos enun Estado laico. Y hay poderes de laIglesia y congresistas que estn ma-nejando los hilos del poder y que tie-nen posiciones bastante conserva-doras. Ello est afectando la vida de

    personas que vienen buscando unreconocimiento de su condicin y desus derechos.Qu le parece que el presidenteno d su postura sobre el tema?Es impresentable. Todos tenemosuna opinin y ah se est lavando lasmanos. Y como presidente deberatener una posicin sobre el tema.Qu temas abordan tus ltimasinvestigaciones?Estamos trabajando la discrimina-cin laboral, particularmente enempresas. Vemos todo tipo de discri-minacin: racial, por nivel socioeco-nmico, y sexual. Hemos encontra-do que somos una sociedad todavallena de estereotipos y con muchasprcticas discriminatorias.Cul es la mejor y la peor condi-cin en nuestro pas?La mejor es ser hombre y caucsico,mientras que un afro siempre ser laltima opcin. Otra cosa interesan-te que apareci fue que a veces no sellama a algunos blancos por la ideade que se la llevan fcil. Pero an loblanco aparece como un plus enor-me para conseguir trabajo. Donde labrecha se est cerrando es en la dis-criminacin de gnero. Existe, peroes ms pequea que antes.

    Ahora el control a la mujerviene por el lado de tenerque estar rica y apretadita,ser bella y operarse parabuscar perfeccionescorporales.

    Lo que teme lagente [respecto a lahomosexualidad] es quese les destruyan mundosconstruidos a partir deideas fundamentalistas.

    Colecciones El Comercio

    Mientras Alan Garca renun-cia a un doctorado que nun-ca tuvo, los comentarios enFacebook estn ms teledi-rigidos a las peleas de Nicola

    Porcella en las redes sociales. Mientras seconrma que los ministros en el Per tie-nen menos estabilidad laboral que un tc-nico de la seleccin, las listas de tendenciasen Twitter estn secuestradas por cario-sos mensajes a los competidores de Esto esguerra y Combate. El inters pblico, denuestro pblico, nos puede derrumbar enla ms prolongada de las depresiones. Es

    una tentacin perenne para perder la fe.Te conectas al Twitter para leer reaccio-nes a la eleccin de Ana Jara como primeraministra, pero cuando revisas los trendingtopics en el Per te sientes en un mundoparalelo al leer #AngieYNicolaLosMejore-sIdolosDelMundo (en alusin a dos com-petidores de Esto es guerra). Pasan unosminutos, quieres buscar informacin sobreel cobro de las AFP a los independientes yte hundes en el agujero negro de lo inex-plicable al encontrarte con esto: #Donde-SeaYComoSeaContigoSiempreMeliLoza. Aceptemos esa realidad, aunque duela. Vi- vimos atrapados en unas redes que nos cas-tigan con un reejo brutal de lo que somos.

    Hace unos meses conoc a tres partici-pantes de estos programas. Me parecieronbuenas personas, pero quiz fuera de pers-

    pectiva. Su control de calidad lo miden porndices de audiencia. Nadie les ha dicho locontrario. Si quieres un Per mejor sin Es-to es guerra o sin Combate (o con mejo-res versiones) tu primera batalla la puedesganar con el control remoto. Si eres padrede familia o tienes hermanos menores,puedes ayudarlos a mirar una televisinmejor. A paso lento tendremos quiz losprogramas que queremos.

    Es inconsecuente atacar a estos anima-dores hasta convertirlos en noticia todoslos das (o TT de Twitter). Si queremos quecambien esas nuevas tendencias de las re-des sociales, nosotros tambin debemos es-capar de ese circo. Cuando le la discusinde Porcella con un seguidor de Facebook,me dio pena entender el tipo de dolos queestamos creando. Pero ms preocupacinme despert el cargamontn de esos ciber-nautas que se creen seres superiores.

    Que levante la mano quien no haya in-sultado en redes sociales a estos compe-tidores de reality. Todos hemos sido cul-pables, todos hemos aportado a que susnombres suenen ms que el de un presiden-te del pas. Ser mejores personas es un pri-mer paso para aspirar a tener una TV me-nos txica y facilista. An estamos lejos deeso, Per. Los que mentaron la madre y de-searon la muerte al confundido Nicola Por-cella no son mejores que l. Nunca lo sern.

    PEDROCANELO

    NUEVASTENDENCIAS EN

    EL PER 2014El inters pblico, de nuestro pblico, a vecesnos puede derrumbar en la ms prolongada de

    las depresiones.