El Zorro Bocazas

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El zorro bocazasLlvate estos cuentos

CuentoCuentos con valores similares

Pingino, reno y zorro eran muy amigos. Un da,el pingino y el reno encuentran un montn de fruta y deciden guardarlo en secreto. Por el camino, se encuentran al zorro, que al verles tan felices les pregunta por qu.Se resisten a contarlo porque es secreto, pero el zorro les pide que confen en l y lo hacen. Cuando llegan al pueblo, se olvida de su promesa y lo cuenta a todo el mundo.Cuando vuelven el pingino y el reno por la fruta, los otros animales del pueblo ya se la haban comido. Ese mismo da pingino y reno encuentran otro lugar lleno de comida, y se repite la misma historia con el zorro. Enfadados por sus traiciones, deciden darle una leccin,y al da siguiente le cuentan que han encontrado un lago tan lleno de peces que no hay que esforzarse en cogerlos. El zorro vuelve a traicionarles y cuenta el secreto. Al da siguiente, el zorro aparece lleno de golpes, porque al contarles a todo el mundo lo de los peces, haban ido all hasta osos polares; pero al no encontrar peces se sintieron engaados y le dieron una buena zurra al zorroY el zorro aprendi que la confianza es muy importante,pero que para que puedan confiar en uno, hay que ganarse esa confianza con lealtad, y cumpliendo las promesas. Alguna trampa ms le pusieron sus amigos, pero como ya no era un bocazas,el zorro volvi a recuperar la confianza de pingino y reno, y stos le perdonaron.

La deliciosa msica del arpaLlvate estos cuentos

CuentoCuentos con valores similares

Un rey adoraba tanto la msica que busc por todo el mundo el mejor instrumento que hubiera, hasta que un mago le entreg un arpa. La llev a palacio,pero cuando toc el msico real, estaba desafinada; muchos otros msicos probaron y coincidieron en que no serva para nada y haba sido un engao, as que se deshicieron del arpa tirndolo a la basura. Una nia muy pobre encontr el arpa, y aunque no saba tocar, decidi intentarlo.Tocaba y tocaba durante todo el da, durante meses y aos, siempre desafinando, pero hacindolo mejor cada vez. Hasta que un da, de repente,el arpa comenz a entonar las melodas ms maravillosas, pues era un arpa mgica que slo estaba dispuesta a tocar para quien de verdad pusiera inters y esfuerzo. El rey lleg a escuchar la msica, y mand llamar a la nia; cuando vio el arpa, se llen de alegra,y en aquel momento nombr a la nia como su msico particular, llenando de riquezas a ella y a su familia.

Ladrones en el jardnLlvate estos cuentos

CuentoCuentos con valores similares Las honradas mariquitas Historia de Tom Cabeza Vaca, el buscador de tesoros Un encigeado da de bodaSe haba corrido la noticia de que en el jardn haba ladrones y el seor escarabajo tema que su casa fuera la siguiente, pues todos saban que acababa de recoger su gran cosecha anual de comida,as que ese da mont guardia en la ventana. Vigilaba con un catalejo todo lo que se mova, y vio como a un tiempo se acercaban una peligrosa araa negra, y una preciosa mariquita.El escarabajo hubiera ido a hablar con la mariquita,pero tena que vigilar su casa de la araa. La araa de acercaba ms, as que armndose de valor, sali a la puerta y se encar con la araa.Le cost algn tiempo asustar a la araa, hasta que finalmente se alej. El escarabajo volvi triunfante a su casa, pero al llegar a la puerta la encontr abierta y toda su comida haba desaparecido. Al volver fuera tuvo el tiempo justo para ver de lejos a la mariquita huir con toda su comida.Apenado,fue a contarlo a la polica del jardn, donde le contaron que suponan que sera el siguiente, y haban enviado a su mejor agente, una araa recin llegada como refuerzo, para ayudarle. As, el escarabajo aprendi a no dejarse llevar por los prejuicios y las apariencias.

Solidaridades un trmino que procede del latnsoliditas, el cual significa solidez, y se usa para expresar la realidad homognea de algo fsicamente entero, unido, compacto y cuyas partes integrantes son de igualnaturaleza, como ocurre con todos los individeos que forman parte de una sociedad.Peede definirse como la determinacin firme y perseverande de empearse por el bien comn, no colamente cumpliendo las leyes y normas de la sociedad en la que vivimos, sino asumiendo voluntaria y desinteresadamente las cargas y problemas de los dems.No slo consiste en dar ayuda, sino que implica un compromiso con aquel a quien se brinda solidaridad, basado en el valor de la empata, por el cual somos capaces de ponernos en la piel de los dems compasivamente, compartiendo as sus sentimientos y problemas.Est fundada en el principio de la igualdad radical que une a todos los hombres, la cual llega incluso hasta la idea de fraternidad, que afirma que todos los hombres somos hermanos, miembros de una gran familia, por lo cual todos somos responsables de lo que le sucede a los dems y nos debemos ayudar mutuamente, prestndonos servicios de manera desinteresadaLa solidaridad debe mirar tanto por el prjimo ms cercano como por el hermano ms distante, puesto que todos formamos parte de la misma realidad de la naturaleza humana en latierra, ya que todos los pueblos y culturas que hoy pueblan el planeta somos interdependientes y tenemos un destino comn, como lo pone de relieve el fenmeno de la globalizacin.ObjetivosDescubrir la necesidad de compartir con los dems, pues los dones que nos han sido dados no son solamente para nuestro beneficio.Entender la solidaridad como una actitud imprescindible para nuestro autntico valor como personas.Descubrir la interaccin de nuestras relaciones con los dems, en el sentido de que lo que les ocurre a los dems tambin nos afecta a nosotros.Reflexionar sobre las consecuencias que nuestros actos tendrn en nuestro futuro, comprendiendo que quien siembra arroz, cosechar arroz.Conocer las principales ONGs.1.- El pozoUn hombre cay en un pozo, y no poda salir.Una persona subjetiva pas y le dijo: Lamento que ests all abajo.Una persona objetiva pas y le dijo: Era lgico que alguien se iba a caer en ese pozo.Un fariseo pas y le dijo: Slo las personas malas caen en pozos.Un matemtico calcul cun profundo era el pozo.Un periodista quera la historia exclusiva sobre la cada en el pozo.Un inspector de Hacienda quiso saber si estaba pagando impuestos por el pozo.Un vendedor dijo: No has visto nada si no has visto mi pozo.Un predicador de plagas y castigos dijo: Te mereces el pozo.Un cientfico observ: El pozo est en tu mente.Un psiclogo dijo: Tu padre y tu madre son los culpables de que ests en el pozo.Un optimista dijo: Las cosas podran ser peores.Un pesimista dijo: Las cosas se pondrn peores....Un hombre compasivo no dijo nada, y le sac del pozo.2.- El espantapjarosUn labrador muy avaro, que viva en un lejano pueblo, era famoso por su avaricia. sta era tal que, cuando un pjaro coma un grano de trigo encontrado en el suelo, se pona tan furioso que se pasaba el da oteando su huerto para que nadie lo tocara.Tanto pens en la amenaza de los pjaros que al fin concibi una idea: construir un espantapjaros que le ayudara eficazmenteen el cuidado del huerto.Con tres caas hizo los brazos y las piernas, con paja configur el cuerpo, una calabaza le sirvi de cabeza, dos granos de maz para los ojos, una fresca zanahoria conformaba su nariz, y una hilera de granos de trigo compona su dentadura.Cuando el cuerpo del espantapjaros estuvo a punto, le coloc un ropaje poco atractivo y lo hinc en la tierra. Le ech una mirada escrutadora y se percat de que le faltaba un corazn. Cogi el ms sazonado fruto del ganado y se lo coloc en el pecho.El espantapjaros qued en el huerto, sometido al movimiento caprichoso del viento. Sin tardar mucho, un gorrin necesitado sobrevolaba muy bajito para buscar trigo en el huerto. El espantapjaros quiso cumplir con su oficioy trat de ahuyentarlo con sus desacompasados movimientos, pero el pjaro se coloc en el rbol y dijo:Qu buen trigo tienes. Dame algo para mis hijos!No es posible dijo el espantapjaros. Sin embargo, busc una solucin y la encontr: le ofreci sus dientes de trigo.El gorrin, contento y conmovido, recogi los granos de trigo. El espantapjaros qued satisfecho de su accin, aunque sin dientes.A los pocos das, entr en el huerto un nuevo visitante muy interesado. Esta vez se trataba de un conejo. Con qu ojos mir la zanahoria! El espantapjaros quiso cumplir con su deber de ahuyentarlo, pero el conejo, fijando su mirada en l, dijo:Quiero una zanahoria: tengo hambre.El espantapjaros tuvo una corazonada y le ofreci su zanahoria. Luego dio rienda suelta a su alegra y quiso entonar una cancin, pero no tena boca ni nariz para cantarla.Una maana apareci el gallo madrugador, lanzando al aire su alegre quiquiriqu. Acto seguido, le dijo:Voy a prohibir a la gallina que alimente con sus huevos el estmago y la avaricia del amo, pues l les da poco de comer.No le pareci bien al espantapjaros la decisin del gallo y le mand que cogiera sus ojos, formados por granos de maz.Bien dijo el gallo, y se fue agradecido.A la hora del crepsculo, oy una voz humana. Era de un trabajador de la finca que haba sido despedido por el labrador.Ahora soy un vagabundo le dijo.Coge mi vestido, es lo nico que puedo ofrecerte.Oh gracias, espantapjaros!Ese mismo da, un poco ms tarde, oyllorar a un nio que buscaba comida para su madre. El dueo de la huerta la haba despedido, sin atender a su necesidad.Hermanoexclam el espantapjaros, te doy mi cabeza, que es una hermosa calabaza.Al amanecer, el labrador fue al huerto y, cuando vio el estado en que haba quedado el espantapjaros, se enfad tanto que le prendi fuego. Al caer al suelo su corazn de granada el labrador, rindose, dijo:Esto me lo como yo.Pero, al morder, experiment un cambio: su corazn de piedra se convirti en un corazn de carne.En adelante, el huerto del labrador se convirti en un vergel donde todos se recreaban con la hermosa nota del calor humano.3.- La naturaleza del cieloUn hombre, su caballo y su perro andaban por una calle. Despus de mucho caminar, el hombre se dio cuenta de que los tres haban muerto en un accidente.Hay veces que lleva un tiempo para que los muertos se den cuenta de su nueva condicin. La caminata era muy larga, cuesta arriba; el sol era fuerte y los tres estabanempapados en sudor y con mucha sed. Precisaban desesperadamente agua. En una curva del camino avistaron un portn magnfico, todo de mrmol, que conduca a una plaza calzada con bloques de oro, en el centro de la cual haba una fuente de donde brotaba agua cristalina. El caminante se dirigi al hombre que dentro de una garita cuidaba de la entrada.Buen dadijo el caminante.Buen darespondi el hombre.Qu lugar es este, tan hermoso?pregunt el caminante.Esto es el cielofue la respuesta.Qu bien que hemos llegado al cielo! Tenemos con mucha seddijo el caminante.Puede entrar a beber agua a voluntaddijo el guardin, indicndole la fuente.Mi caballo y mi perro tambin tienen sed.Lo lamento muchole dijo el guarda. Aqu no se permite la entrada de animales.El hombre se sinti muy decepcionado, porque su sed era grande. Mas l no bebera, dejando a sus amigos con sed. De esta manera, prosigui su camino.Despus de mucho caminar cuesta arriba, con la sed y el cansancio multiplicados, llegaron a un sitio, cuya entrada estaba marcada por un portn viejo semiabierto. El portn daba a un camino de tierra, con rboles a ambos lados que le hacan sombra. Debajo de uno de los rboles haba un hombre recostado, con la cabeza cubierta por un sombrero, que pareca dormir.Buen dadijo el caminante.Buen darespondi el hombre.Estamos con mucha sed; yo, mi caballo y mi perro.Hay una fuente en aquellas piedrasdijo el hombre indicando el lugar. Pueden beber a voluntad.El hombre, el caballo y el perro fueron hasta la fuente y saciaron su sed.Muchas graciasdijo el caminante al salir.Vuelvan cuando quieranrespondi el hombre.A propsitodijo el caminante: cul es el nombre de este lugar?Cielorespondi el hombre.Cielo? Pero si el guardin del portn de mrmol me dijo que all era el cielo!Aquello no es el cielo; aquello es el infierno.Entoncesdijo el caminante, esa informacin falsa debe causar grandes confusiones.De ninguna manerarespondi el hombre. En verdad ellos nos hacen un gran favor, porque all quedan aquellos que son capaces de abandonar a sus mejores amigos.4.- Deljardn a la prisinHace mucho tiempo, el hambre asolaba la ciudad de Damasco... Ninguna lluvia caa del cielo sobre la seca tierra, los rboles se moran en los vergeles, las fuentes se agotaban, los bosques ya no tenan ni hojas ni frutos, las colinas estaban sin verdura y sin pjaros y los hombres se vean, por lo tanto, obligados a comer langostas.En medio de esta general desolacin, un hombre se encontr por la calle a uno de sus amigos. Era un gran personaje, lleno de honores y poseedor de una fortuna inmensa. Sin embargo, ya no conservaba ms que los huesos y la piel, por lo que le manifest su sorpresa:Qu accidente le pregunt te ha puesto en estado tan lamentable?Y su amigo le respondi:No ves qu azote destruye la comarca? La miseria ha llegado a su apogeo; el cielo no deja caer la lluvia y la queja de los hombres no puede subir hasta el cielo.Por qu te apuras? respondi el hombre: T eres rico y no puedes, como los dems, morir en la miseria.El amigo le dirigi entonces una mirada de lstima semejante a la que se dirige a los ignorantes, y le explic:El hombre de corazn no permanece en la orilla cuando sus compaeros son arrastrados por la corriente; no es el hambre lo que hunde mis mejillas y da a mi frente el color del marfil: es la angustia por aquellos a quienes la miseria consume. El sabio teme ms el sufrimiento de los dems que el suyo propio, y el hombre bueno debe siempre compartir el dolor de su prjimo. Cuando contemplo a mi alrededor a tantos desgraciados que perecen de hambre y de sed, tengo horror a los alimentos como se tiene horror al veneno.Un jardn lleno de luz y de pjaros pierde todo su encanto al pensar en el amigo que gime en una prisin hmeda y negra.5.-Un ladrn en el cielorase un ladrn que ya era muy viejo y no poda hacer su trabajo, de manera que se mora de hambre. Un hombre rico lo supo y mand que le llevaran comida.Sucedi que los dos murieron al mismo tiempo en un gran desastre natural. Cuando llegaron a la corte celestial, el hombre rico fue juzgado y condenado por numerosas faltas, de manera que se le mand al purgatorio. Pero al llegar all apareci un ngel diciendo que la sentencia haba sido revisada, y se le mand directamente al cielo. El ladrn a quien haba ayudado haba robado la lista de sus pecados!6.- La ayudaCierto da, caminando por la playa observ a un hombre que, agachndose, tomaba de la arena una estrella de mar y la tiraba al mar. Intrigado, le pregunt por qu lo haca.Estoy lanzando estas estrellas marinas nuevamente al ocanome dijo. Como ves, la marea est baja y se han quedado en la orilla. Si no las arrojo al mar, morirn.Entiendole dije, pero debe haber miles de estrellas de mar sobre la playa. No puedes lanzarlas a todas. Son demasiadas. Y quizs no te des cuenta de que esto sucede probablemente en cientos de playas a lo largo de la costa. No tiene sentido tu esfuerzo!El hombre sonri, se inclin, tom una estrella marina y, mientras la lanzaba de vuelta al mar, me respondi:Para sta s lo tuvo!7.- Dando la vidaUna nia llamada Liz sufra de una enfermedad rara y seria. Su nica oportunidad de recuperacin era una transfusin de sangre de su hermanito de 5 aos, quien se haba salvado milagrosamente de esa misma enfermedad y haba desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla.El mdico le explic la situacin al hermanito, y le pregunt que si estaba dispuesto a darle sangre a su hermana. Lo vi vacilar un momento antes de respirar fuertemente y decirle: S, lo har si eso ayuda a salvarla.Mientras progresaba la transfusin, se acost al lado de su hermana y sonri viendo cmo el color regresaba a sus mejillas. Entonces, el nio se puso plido y su sonrisa desapareci. Mir al doctor y pregunt con una voz temblorosa: Doctor, morir enseguida?El nio haba malentendido al mdico: pens que le tendra que dar toda su sangre a su hermana para salvarla y que entonces l morira.8.- Remedio para la soledadUn da de verano, un hombre se hallaba de excursin con sus hijos y lleg a una cabaa enclavada en un saliente rocoso. Detrs de una valla de estacas, una mujer de cabello blanco trabajaba en su jardn. Cuando se detuvieron a admirar sus flores, la mujer les dijo que viva all sola. Los nios, criados en la ciudad, la miraban admirados, y uno de ellos pregunt:Qu hace usted cuando se siente sola?Oh, respondi, si me asalta ese sentimiento durante el verano, llevo un ramo de flores a algn recluso. Y si es invierno, salgo a dar de comer a los pjaros.Un acto de compasin... se era su antdoto para la soledad.9.- El destinoUn discpulo se acerc a su maestro de sabidura y le dijo:Maestro, encontr a un caracol en la carretera, lo cog y lo puse en mi jardn para que no fuera aplastado por lo coches.El maestro respondi:Idiota!, cmo te atreves a perturbar el destino de esa criatura?El discpulo se march avergonzado, volvi a su jardn y, tomando nuevamente al caracol, lo devolvi a la carretera.Nuevamente volvi a su maestro y le dijo:Maestro, devolv el caracol a su lugar para que se siguiera el curso de su destino.El maestro le dijo otra vez:Idiota!, cmo te atreves nuevamente a perturbar el destino de esa criatura?10.-La solidaridad (RABINDRANATH TAGORE)Upagupta, el discpulo de Buda, estaba durmiendo en el suelo junto a la muralla de la ciudad de Mathura. Todas las lmparas estaban apagadas, todas las puertas cerradas, y el cielo sombro de agosto ocultaba todas las estrellas.Qu pies eran aquellos cuyas ajorcas tintineaban agitando su pecho de repente?Se despert sobresaltado y la luz de la lmpara de una mujer ilumin sus ojos indulgentes: era la bailarina, estrella de joyas nubladas por un manto azul plido, embriagada del vino de la juventud.Baj la lmpara y vio el rostro joven y austeramente hermoso de Upagupta.Perdname, joven asceta dijo la mujer, hazme la gracia de venirte a mi casa. El sucio suelo no es lecho para ti.Upagupta respondi: Mujer, t sigue tu camino; que ya ir yo a buscarte cuando llegue la hora.De repente, un relmpago hizo que la noche enseara sus dientes. Gru la tempestad desde un rincn del cielo, y la mujer tembl de miedo.Las ramas de los rboles que bordeaban el camino estaban doloridas por el peso de tanta flor. De lo lejos llegaban flotando en el aire clido de la primavera las notas alegres de la flauta. Todo el gento se haba ido a los bosques, a celebrar la fiesta de las flores. Desde lo alto del cielo, la luna llena observaba las sombras del pueblo silencioso.Upagupta paseaba por la calle solitaria, mientras por encima de l los cucos enamorados lanzaban desde las ramas del mango su queja desvelada. Atraves las puertas de la ciudad y se detuvo en la base del terrapln.Quin era aquella mujer tendida a sus pies a la sombra de la muralla, abatida por la peste negra, con el cuerpo cubierto de llagas, que haban arrojado a toda prisa de la ciudad?El asceta se sent a su lado, coloc en sus rodillas su cabeza, humedeci con agua sus labios y unt de blsamo su cuerpo.Quin eres, que as te compadeces?, pregunt la mujer.Ha llegado por fin la hora en que deba visitarte, y aqu me tienes a tu lado, le contest el joven asceta.11.- El ParasoHace algn tiempo, en un monasterio viva un monje cuya vida transcurra entre la oracin y el trabajo. El poco tiempo que le quedaba, lo inverta en ir a un hospital cercano, donde atenda y cuidaba de la gente necesitada que recalaba all: ancianos, nios abandonados, enfermos... Haba entrado muy joven en el monasterio, y en esa vida agotadora de oracin, trabajo y servicio fueron pasando los aos.Un da, recibi la visita de un ngel de luz, que le dijo:Vengo a decirte, de parte de Dios, que tus das se han acabado. Vente conmigo al paraso: tu labor en este mundo se ha cumplido.Sin dejar de hacer sus faenas cotidianas, el monje replic:No quiero parecer descorts, pero, No podras venir en otro momento? Todava no he acabado de hacer la cena y, adems, maana tengo que atender a mucha gente en el hospital.El ngel asinti, y se march. Pas algn tiempo. El monje iba envejeciendo pero, a pesar de sus cada vez ms menguadas fuerzas, segua con su vida de siempre. Un atardecer, volvi a recibir la visita del ngel, y el monje volvi a excusarse, dicindole que todava no poda acompaarle, pues tena muchas cosas que hacer.Las visitas se repitieron algunas veces ms, pero el monje siempre daba evasivas, y segua con sus tareas. Hasta que un da, el monje se sinti muy viejo y muy cansado, y comprendi que, aunque quisiera, ya no podra seguir haciendo su vida de siempre. Por eso, cuando volvi a recibir la visita del ngel de la muerte, no se resisti, y le pidi que, ahora s, le llevara por fin al paraso, para poder descansar. Al or su peticin, el ngel le contest:Que quieres ir ahora al paraso? Dnde te crees que has estado durante todos estos aos?12.- La vida eternaEl da llegar en que en un determinado momento un mdico comprobar que mi cerebro ha dejado de funcionar y que, definitivamente, mi vida en este mundo ha llegado a su trmino.Cuando tal cosa ocurra, no intentis infundirle a mi cuerpo vida artificial con ayuda de alguna mquina, y no digis que me hallo en mi lecho de muerte. Estar en mi lecho de vida, y comprobad que mi cuerpo sea retirado para contribuir a que otros seres humanos hagan una mejor vida.Dad mis ojos al desdichado que jams haya contemplado el amanecer, que no haya visto el rostro de un nio; mi corazn a alguna persona a quien el suyo slo le haya valido interminables das de sufrimiento.Mi sangre dadla al adolescente rescatado de su automvil en ruinas, a fin de que pueda vivir hasta ver a sus nietos retozando a su lado. Dad mis riones al enfermo que debe recurrir a una mquina para vivir de una semana a otra. Para que un nio lisiado pueda andar, tomad la totalidad de mis huesos, todos mis msculos, las fibras y nervios de todo mi cuerpo.Hurgad en todos los rincones de mi cerebro. Si es necesario, tomad mis clulas y haced que se desarrollen, de modo que algn da un chico sin habla logre gritar con entusiasmo al ver un gol, y que una muchachita gorda pueda or el repiquetear de la lluvia en los cristales de la ventana.Lo que quede de mi cuerpo entregadlo al fuego, y lanzad las cenizas al viento para contribuir al crecimiento de las flores.Si algo habis de enterrar, que sean mis errores, mis flaquezas y todos mis prejuicios contra mi prjimo

Si acaso quieren recordarme, hacedlo con una buena obra diciendo alguna palabra bondadosa a quien tenga necesidad de vosotros. Si hacis todo esto que os pido, vivir eternamente.13.- Compartiendo la felicidad(EUSEBIO GMEZ NAVARRO)El preso n 87 contemplaba los alrededores de la crcel.Sus ojos se fijaron en un brote que naca junto a la pared, debajo de su ventanaYa tengo compaa Regar este brote todos los das, y me servir de distraccin.Pasaban los das y la planta creca. Al mes justo, empez a echar los primeros brotes Ms tarde floreci. El preso n 87 se senta mejor. Empez a darse cuenta que no haba muerto en l la esperanza.La emocin y la alegra inundaron su celda cuando la flor alcanz su ventana. Pas horas contemplndola de cerca, acaricindola con mimo, conversando As pas una semana feliz y contento, extasiado con su compaa.Pero un da, le naci la duda y la preocupacin:Si la riego,pensabaseguir creciendo y se marchar de mi ventanaSi no la riego, se me morir; si la meto en mi celda, la ver el carcelero y la cortarPreocupado, se mova de un lado para otro y gritaba los insultos aprendidos.Esto es un asco! Yo siempre tengo mala suerte! Estoy desesperado!De pronto oy un ruido. Apresur el paso a la ventana y se agarr con ansia a los barrotes. Alguien estaba regando su flor.Por la direccin del agua se dio cuenta que era el preso que viva en la celda de arribaSinti alivio a su preocupacin, al mismo tiempo que le naca por dentro una alegra nueva: alguien necesitaba una flor, mientras que l ya haba sido feliz una temporada.La liber de los barrotes de su ventana y la anim a seguir subiendo.

14.- El buen samaritanoAlberto conduca su nuevo automvil, un gran Mercedes, a mucha velocidad, porque ese da iba a llegar tarde al trabajo. Estaba disfrutando el andar majestuoso de su flamante Mercedes Benz, rojo brillante, una de sus ms apreciadas posesiones, cuando, de repente, un ladrillo se estrell en la puerta de atrs.Alberto fren el coche con un chirrido de cubiertas nuevas y dio marcha atrs hasta el lugar de donde haba salido el ladrillo. Se baj del coche y vio a un nio en la acera. Fue hacia l, le agarr, le sacudi y le grit muy enfadado:Qu demonios ests haciendo? Te va a costar caro lo que le hiciste a mi coche! Por qu tiraste el ladrillo?El nio, llorando, le contest:Lo siento, seor, pero no saba qu hacer: mi hermano se cay de su silla de ruedas y est lastimado... no lo puedo levantar yo solo. Nadie quera detenerse a ayudarme!Alberto sinti un nudo en la garganta. Fue a levantar al joven y ponerlo en su silla de ruedas, mirando con detenimiento sus heridas. Eran unas raspaduras sin mucha importancia, y vio que no estaba en peligro.Mientras el pequeo de 7 aos empujaba a su hermano en la silla rodante hacia su casa, Alberto se dirigi lentamente a su Mercedes, pensando con seriedad en lo que le haba sucedido.Pasaron das y semanas, pero no quiso llevar el coche a repararlo, sino que dej la puerta como estaba, para recordar siempre que no deba ir por la vida tan de prisa que alguien tuviera que tirarle un ladrillo para llamar su atencin.Qu tal contigo? Has recibido algn ladrillo ltimamente de alguien que est tal vez muy cercano a ti y que necesita tu ayuda?15.- Se cosecha lo que se siembraUn noble ingls le deba un favor a un agricultor, y fue a visitarlo para recompensarle.No, yo no puedo aceptar una recompensa por lo que hice respondi elagricultor, rechazando la oferta.En ese momento, el hijo del agricultor sali a la puerta de la casa de la familia.Es ese su hijo? pregunt el noble.Si respondi el agricultor lleno de orgullo.Le voy a proponer un trato: Djeme llevarme a su hijo y ofrecerle una buena educacin. Si l es parecido a su padre crecer hasta convertirse en un hombre del cual usted estar muy orgulloso.El agricultor acept. Con el paso del tiempo, el hijo de Fleming elagricultor se gradu en la Escuela de Medicina de St. Mary's Hospital en Londres, y se convirti en un personaje conocido a travs del mundo, el notorio Sir Alexander Fleming, el descubridor de la penicilina.Algunos aos despus, el hijo del noble ingls cayenfermo de pulmona. Qu lo salv? La penicilina.El nombre del noble ingls era Randolph Churchill. Su hijo se llamaba Sir Winston Churchill.Alguien dijo una vez: Siempre recibimos a cambio lo mismo queofrecemos.Actividades bsicas1.Encuesta:a)Define lo que es, en tu opinin, la solidaridad.b)Cul es la mejor forma de ayudar? Escribe nmeros: 1 en la que t creas que es la mejor, luego un 2 en la siguiente, etc.Ayudar a los amigos y familiares, porque ellos nos quieren____Ayudar a cualquier persona que necesite, sin que nos lo pida, y sin pedir nada a cambio____Ayudar a cualquier persona, cuando nos lo pida____Ayudar solamente cuando sabemos que nos van a devolver el favor____Hay que ayudar porque, si no lo hacemos, nadie nos ayudar cuando necesitemos nosotros____Hay que ayudar, pero solamente a quienes nos ayudan_____c)Eres solidario con tus compaeros? Escribe algunas cosas que hagas para ayudarles.d)Escribe alguna accin que hayas hecho para ayudar a alguien, que no sea familiar ni compaero tuyo.e)Te han ayudado alguna vez? Escribe algn ejemplo.f)Conoces a gente que necesite ayuda? Qu tipo de ayuda crees que necesitan? Cul es tu postura ante esto?g)Cul es la razn ms importante por la que t crees que debemos ser solidarios?h)Ests de acuerdo con la frase que dice que todos los hombres somos hermanos? Por qu?2.Define los siguientes conceptos relacionados con la solidaridad:Altruismo Filantropa - Humanitarismo3.En el cuento 1, con qu personaje de los que pasan por el pozo te identificas?4.En qu cuentos se expresa el mensaje de que la mejor solidaridadconsiste en dar la vida por los dems?5. Crees que tambin tenemos que ser solidarios con los animales?6.Escribe tu opinin sobre la frase:Un jardn lleno de luz y de pjaros pierde todo su encanto al pensar en el amigo que gime en una prisin hmeda y negra.7.A qu cuento crees que puede aplicarse la frase que dice:Quien salva una vida, salva al mundo entero?8.Explica lo que, a tu parecer, es el destino. Despus, reflexiona sobre el mensaje del cuento nmero 12: crees que con nuestra ayuda podemos cambiar el destino de las personas?9.En que cuento se expresa la idea de que la verdadera solidaridad consiste en dar sin pedir nada a cambio? Razona tu respuesta.10.Con mucha frecuencia, ser solidarios significa que tenemos que sacrificarnos por los dems. Da tu opinin sobre los sacrificios solidarios que aparecen en algunos de los cuentos.11.Realiza una composicin plstica donde expreses tu idea de la solidaridad.12.Comenta las siguientes frases:-La obra humana ms bella es la de ser til al prjimo.(SFOCLES)-No hay ms que un modo de ser felices: vivir par losdems(LEN TOLSTOI)

solidaridad

responsabilidad

respeto y cuid a mi mascota

esperar mi turno

Dibujos para colorear educando en valores

VALORES:

La definicin de valor, est relacionada con los principios, actitudes y sentimientos que rigen aquella escala tica y moral que el individuo posee a la hora de actuar; se relacionan estrechamente con la educacin que cada uno ha recibido desde pequeo.

ALEGRA:Sentimiento de placer que tiene una persona cuando se produce un suceso favorable o cuando obtiene una cosa que deseaba, y que suele expresarse externamente con una sonrisa, con risas, etc.

AMABILIDAD:Actitud afable, corts y gentil hacia los dems

AMISTAD:Relacin de confianza y afecto desinteresado entre personas.Afecto personal, puro y desinteresado.

AMOR:Vivo afecto o inclinacin hacia una persona o cosa. Valor positivo de gran afecto entre personas.

AUTOCONTROL:Capacidad de control sobre s mismo.BONDAD:Inclinacin natural a hacer el bien. Dulzura, afabilidad, cualidad de bueno.

BUEN HUMOR:Disposicin para no detenerse en el mal que nos rodea, sino descubrir el bien que siempre existe

CARIDAD:Sentimiento o actitud que impulsa a interesarse por los dems y a querer ayudar a los necesitados. Virtud que tiene por objeto el amor de Dios y del prjimo.

CIVISMO:Se refiere a las pautas mnimas de comportamiento social que nos permiten convivir en colectividad, respetar a la Patria teniendo consideracin al resto de individuos que componen la sociedad siguiendo unas normas conductuales y de educacin que varan segn la cultura del colectivo en cuestin.

COMPAERISMO:Actitud leal y solidaria propia de compaero.

COMPRENSIN:Actitud tolerante y respetuosa hacia los sentimientos o actos de otra persona.

COMPROMISO:Responsabilidad u obligacin que se contrae.

CONFIANZA:Cercana, facilidad y sinceridad en el trato entre amigos, parientes u otras personas Esperanza firme que se tiene de una persona o cosa.Seguridad que uno tiene en s mismo.

CONSIDERACIN:Respeto o atencin con el que se trata a una persona o cosa.

CONSTANCIA:Dedicacin y firmeza en las actitudes y las ideas o en la realizacin de las cosas. Firmeza y perseverancia del nimo. Efecto de hacer constar alguna cosa de manera fehaciente.

DISCRECIN:Reserva o cautela para no decir algo que se sabe o piensa. Cualidad de una persona que se caracteriza por su moderacin, prudencia y sensatez.

EDUCACIN:Comportamiento adecuado a las normas sociales.Conjunto de conocimientos y habilidades que tiene una persona.

ESFUERZO:Empleo enrgico de la fuerza fsica.Empleo enrgico del valor o actividad del nimo.nimo, vigor, valor.Empleo de elementos costosos en la consecucin de algn fin.

ESPERANZA:Confianza de lograr una cosa, de que la cosa deseada se realice.

ESPRITU DE EQUIPO:Es el grado en la gente se siente orgullosa de pertenecer a la organizacin y sienten que todos estn trabajando hacia aun objetivo comn.FE:Adhesin de la razn y de la voluntad a verdades que solo son accesibles por mediacin de otras personas o del mismo Dios.Creencia. Confianza.

FORTALEZA:Vigor cardinal que confiere valor para soportar la adversidad, para resistir las pasiones y para acometer los peligros que rodean la prctica de la virtud.

GENEROSIDAD:Cualidad de la persona que ayuda y da lo que tiene a los dems sin esperar nada a cambio.

HONESTIDAD:Cualidad de la persona honesta. Decencia, decoro. Recato, pudor.

HONRADEZ:Cualidad de la persona honrada, que acta conforme a las normas morales, diciendo la verdad y siendo justa.

HUMILDAD:Cualidad del carcter de una persona que le hace restar importancia a sus propios logros y virtudes y reconocer sus defectos y errores

ILUSIN:esperanza de que algo que se anhela o se persigue suceda o tenga lugar.

PAZ:Estado de tranquilidad y sosiego. Estado de una nacin que no est en guerra.

IGUALDAD:Cualidad de dos cosas o personas iguales, que tienen las mismas caractersticas en cuanto a su naturaleza, cantidad, forma o cualidad.Correspondencia y proporcin que resulta de muchas partes que uniformemente componen un todo

INTEGRACIN:Incorporacin de una persona a un todo y adaptacin a l. Accin y efecto de incorporar alguien en igualdad de condiciones.

LIBERTAD:Facultad de las personas para actuar segn su propio deseo en el seno de una sociedad organizada y dentro de los lmites de reglas definidas

LIMPIEZA:Accin que consiste en quitar o eliminar la suciedad o una mancha de algo.

OBEDIENCIA:Cumplimiento de la voluntad de la persona que manda, de lo que establece una norma o de lo que ordena la ley.

OPTIMISMO:Tendencia a ver y a juzgar las cosas o a las personas en su aspecto ms positivo o ms agradable

ORDEN:Colocacin de las cosas en el lugar que les corresponde.Concierto, disposicin regular de las cosas entre s.Relacin de una cosa con otra.

PACIENCIA:Actitud del que sabe sufrir y tolerar sus infortunios y adversidades con fortaleza, sin lamentarse.Virtud cristiana opuesta a la ira.Calidad del que sabe esperar con calma una cosa que tarda, o sufrir la duracin de un trabajo.

PERDN:Accin y resultado de olvidar una persona la falta que ha cometido alguien contra ella o contra otros o no tener en cuenta una deuda o una obligacin que otra persona tiene con ella.

PERSEVERANCIA:Dedicacin y firmeza en las actitudes e ideas o en la realizacin de las cosas

POSITIVISMO:Actitud realista y prctica de una persona ante la vida.

RESPETO:Consideracin y reconocimiento del valor de una persona o de una cosa que nos conduce a no faltar a ella

RESPONSABILIDAD:Capacidad de compromiso o de cuidado de una persona consigo misma y con todo lo de alrededor

SINCERIDAD:Falta de fingimiento en las cosas que se dicen o en lo que se hace.