EL VALOR DE LA BIBLIA. TESTIMONIO DE MARY JONES.

4
El Valor de la Biblia La siguiente historia, nos muestra lo que Dios hizo a través de una niña que amaba la Palabra de Dios, porque: ESCASEZ DE BIBLIAS A finales del siglo XVIII, entre las montañas de Gales (Gran Bretaña), había una pequeña cabaña en la que vivía la niña pobre Mary Jones. Sus padres Jacob y Mary le enseñaron a amar la Biblia, aunque no poseían una en su casa, ya que en ese época eran excesivamente caras y muy escasas en el idioma galés. En algunos lugares de reunión (templos o locales cristianos) contaban con un solo ejemplar de la Biblia, el cual encadenaban al púlpito para no perderlo. Los domingos Mary y sus padres iban a la congregación, a ella le gustaba cantar los himnos; pero no le era fácil comprender los mensajes del predicador, pero cuando escuchaba la lectura de la Biblia deseaba saber más de la Palabra de Dios. Ella profesa su fe en Cristo a la edad de 8 años y nace en su corazón un profundo deseo de tener una Biblia propia y poder leerla.

description

MENSAJE EVANGELÍSTICO EN UN TRATADO QUE TRATA SOBRE EL TESTIMONIO DE MARY JONES Y LO QUE SE LOGRO A TRAVES DE ELLA. ESTE CASO SIRVE DE ILUSTRACIÓN QUE PUEDE AYUDAR A OTROS A APRECIAR LA PALABRA DE DIOS

Transcript of EL VALOR DE LA BIBLIA. TESTIMONIO DE MARY JONES.

Page 1: EL VALOR DE LA BIBLIA. TESTIMONIO DE MARY JONES.

El Valor de la

Biblia La siguiente historia, nos muestra lo que Dios hizo a través de una

niña que amaba la Palabra de Dios, porque:

ESCASEZ DE BIBLIAS

A finales del siglo XVIII, entre las montañas de Gales (Gran Bretaña),

había una pequeña cabaña en la que vivía la niña pobre Mary Jones. Sus

padres Jacob y Mary le enseñaron a amar la Biblia, aunque no poseían

una en su casa, ya que en ese época eran excesivamente caras y muy

escasas en el idioma galés. En algunos lugares de reunión (templos o

locales cristianos) contaban con un solo ejemplar de la Biblia, el cual

encadenaban al púlpito para no perderlo.

Los domingos Mary y sus padres iban a la congregación, a ella le

gustaba cantar los himnos; pero no le era fácil comprender los mensajes

del predicador, pero cuando escuchaba la lectura de la Biblia deseaba

saber más de la Palabra de Dios. Ella profesa su fe en Cristo a la edad de

8 años y nace en su corazón un profundo deseo de tener una Biblia

propia y poder leerla.

Page 2: EL VALOR DE LA BIBLIA. TESTIMONIO DE MARY JONES.

ANHELABA UNA BIBLIA

Pero Mary Jones no sabía leer, y Dios en su bondad escuchó sus

oraciones y se abrió una escuela cerca de casa, su padre le dio permiso

para que ella asistiera. El buen maestro John Ellis le enseñó a leer y a

escribir. Ahora Mary Jones con mucho gozo caminaba todos los sábados

más de tres kilómetros hasta la casa de unos campesinos ricos que

poseían una Biblia, para poder leerla. Para ella, valía la pena el esfuerzo,

aunque lo que más anhelaba era tener

una Biblia propia.

Por seis años, Mary Jones le oró al

Señor y se esforzó trabajando y

ahorrando hasta alcanzar lo

correspondiente al precio de una Biblia.

Trabajó cuidando niños pequeños,

limpiando, apacentando vacas, remendando ropa, vendiendo huevos de

las gallinas de la familia… y se negó a gastar lo poco que ganaba en

algún capricho común de una niña de su edad.

LARGO VIAJE

Mary Jones, ya era una jovencita de 15 años, cuando llegó aquel

hermoso día de primavera de 1800, en el cual salió de su casa después de

orar junto a sus padres encomendando tan largo viaje al Señor, para que

la guardase y cuidara. Ella iba rumbo a Bala (alrededor de 40

kilómetros de distancia) el cual era el lugar más cercano donde se creía

que podía encontrar una Biblia en venta. Ella tuvo que caminar solita esa

gran distancia, y lo más impresionante es que lo hizo descalza, pues no

quería gastar su único par de zapatos, pero caminó con alegría a través

de esos campos para conseguir su Biblia.

Al llegar a Bala fue a casa del predicador Charles, el único que vendía

biblias, pero recibió la triste noticia: “¡Ya no quedan más!” Al escuchar

aquello, el corazón de ella “se hizo pedacitos” y comenzó a llorar

desconsoladamente.

Page 3: EL VALOR DE LA BIBLIA. TESTIMONIO DE MARY JONES.

LA MANO INVISIBLE DE DIOS

El predicador Charles se conmovió en gran manera al verla llorando con

tanta tristeza y de conocer todo el esfuerzo que ella había hecho para

conseguir una Biblia. Él era la única persona que vendía biblias en la

zona, pero ya todas las había vendido desde hace varios meses, sólo le

quedaba una en el estante, pero esa ya estaba pedida….sólo que la mano

invisible de Dios no había permitido que el dueño la retirara…

Entonces el Sr. Charles con voz entrecortada le habló a la jovencita: “Mi

querida hija, veo que es indispensable que tú tengas una Biblia, a pesar

de lo difícil que será para mí darte una. Es imposible, verdaderamente

imposible para mí negarte una. Un amigo mío tiene una Biblia que ha

dejado en mi estante. Voy a pedirle permiso para vendértela”. Y así

fue… El Sr. Charles tomó esa Biblia y se la entregó a Mary diciéndole:

“Estoy muy feliz de podértela entregar. Léela, estúdiala, atesora sus

sagradas palabras, y pon en práctica sus enseñanzas.”

El corazón de Mary Jones, ahora saltaba de gozo y gratitud… y comenzó

nuevamente a llorar, pero de felicidad… así emprendió su regresó a su

casa alabando a Dios. El Sr. Charles se volvió a su viejo amigo, y le

dijo: ¿No es esta escena lo suficiente como para conmover el corazón

más duro? ¿Qué una niña tan joven y tan pobre, camine a pie 80

kilómetros para comprar una Biblia

en mi país?

SIN PENSARLO

FUE PRECURSORA…

Esta historia del amor de la jovencita

Mary Jones por la Palabra de

Dios, la llevaría el Sr. Charles a

otros cristianos y fue motivó de que

en 1804 se fundara en Londres la Sociedad Bíblica Británica y

Extranjera (la primera sociedad bíblica) para llevar la Palabra de Dios a

Page 4: EL VALOR DE LA BIBLIA. TESTIMONIO DE MARY JONES.

grandes y pequeños en su lengua nativa a toda Gran Bretaña y al

mundo.

A los que aman de todo corazón la palabra de Dios, los que sufren por

ella… la experiencia de Mary Jones les recuerda que para Dios no hay

nada imposible.

“Sumamente pura es tu palabra, y la ama tu siervo. Pequeño soy yo, y

desechado, más no me he olvidado de tus mandamientos” (Salmos

119:140-141).

Fuentes: “Házme un instrumento” S.B. España 2011, “Los Ahorros de

Seis Años” The Shining Light, entre otros.

Nota del editor: existen otras versiones sobre esta historia.

Entregando el Pan Nº 53