(El triste caso de los dos judíos rancios y del patrón con su chanchito)

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¿POR QUÉ? (El triste caso de los dos judíos rancios y del patrón con su chanchito) El Cuquito El Cuco propiamente dicho El Patrón con su chanchito - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ntes de analizar la afirmación que titula este segmento de esta trabajo, cabe analizar anticipadamente el rol geopolítico que ocupó Fidel Castro en el plan de la falsa dialéctica internacional, que se estudia a la hora de analizar la bipolaridad del mundo en el discurso ideológico, y la unipolaridad del mundo fácticamente y en las ideas. El dictador judío Fidel Castro Ruth, fue entronizado en Cuba por la acción y complicidad directa del Departamento de Estado, de la CÍA, y de la prensa norteamericana, y las aquiescencias de las restantes prensas Hispanoamericanas siempre al servicio incondicional de lo que diga el Tío Tom e Isabel II: ella sentada en su silla/ ningún güey se le hace el malo:/ a unos les da con el palo/ y a otros con la cantramilla. Principalmente el New York Times, conforme lo denunció el embajador norteamericano en la isla Earl E. T. Smith, quien dijo en 1961, ante el Congreso de su país: "Fue EE, UU quien derrocó a Fulgencio Batista, antes que la dudosa eficacia de la guerrilla de Sierra Maestra". Circunstancias como los escasos ciento ochenta kilómetros de distancia que median entre Cuba y Miami, demuestran cómo Castro fue siempre hombre de Washington, en un simple papel utilitario, para tener un falso confutador que justificare tanto la subversión como la posterior formación de la "Escuela de las Américas", para dominar Hispanoamérica: así, efectivamente, sobrevino en todo el continente, una falsa dicotomía dialéctica que perdura en algún tilingo. Por casi cuarenta años, se justificó la soberanía cubana con la "excusa de los misiles" (de los cuales sólo se mostraron los envases, en un lugar que nadie aseguraba que haya sido Cuba), pero este pretexto, desde hace ya casi tres décadas, no tiene razón ni sustento de credibilidad alguna. A la izquierda: el asesino serial Eisenhower, se acaba de enterar que Fidel Castro había entrado en la Habana (1ro. de enero de 1959). A

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El dictador judío Fidel Castro Ruth, fue entronizado en Cuba por la acción y complicidad directa del Departamento de Estado, de la CÍA, y de la prensa norteamericana, y las aquiescencias de las restantes prensas Hispanoamericanas siempre al servicio incondicional de lo que diga el Tío Tom e Isabel II: ella sentada en su silla/ ningún güey se le hace el malo:/ a unos les da con el palo/ y a otros con la cantramilla. Principalmente el New York Times, conforme lo denunció el embajador norteamericano en la isla Earl E. T. Smith.

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¿POR QUÉ?

(El triste caso de los dos judíos rancios y del patrón con su chanchito)

El Cuquito El Cuco propiamente dicho El Patrón con su chanchito - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

ntes de analizar la afirmación que titula este segmento de esta trabajo, cabe analizar anticipadamente el rol geopolítico que ocupó Fidel Castro en el plan de la falsa dialéctica internacional, que se estudia a la hora de analizar la

bipolaridad del mundo en el discurso ideológico, y la unipolaridad del mundo fácticamente y en las ideas.

El dictador judío Fidel Castro Ruth, fue entronizado en Cuba por la acción y complicidad directa del Departamento de Estado, de la CÍA, y de la prensa norteamericana, y las aquiescencias de las restantes prensas Hispanoamericanas siempre al servicio incondicional de lo que diga el Tío Tom e Isabel II: ella sentada en su silla/ ningún güey se le hace el malo:/ a unos les da con el palo/ y a otros con la cantramilla. Principalmente el New York Times, conforme lo denunció el embajador norteamericano en la isla Earl E. T. Smith, quien dijo en 1961, ante el Congreso de su país:

"Fue EE, UU quien derrocó a Fulgencio Batista, antes que la dudosa eficacia de la

guerrilla de Sierra Maestra".

Circunstancias como los escasos ciento ochenta kilómetros de distancia que median entre Cuba y Miami, demuestran cómo Castro fue siempre hombre de Washington, en un simple papel utilitario, para tener un falso confutador que justificare tanto la subversión como la posterior formación de la "Escuela de las Américas", para dominar Hispanoamérica: así, efectivamente, sobrevino en todo el continente, una falsa dicotomía dialéctica que perdura en algún tilingo. Por casi cuarenta años, se justificó la soberanía cubana con la "excusa de los misiles" (de los cuales sólo se mostraron los envases, en un lugar que nadie aseguraba que haya sido Cuba), pero este pretexto, desde hace ya casi tres décadas, no tiene razón ni sustento de credibilidad alguna. A la izquierda: el asesino serial Eisenhower, se acaba de enterar que Fidel Castro había entrado en la Habana (1ro. de enero de 1959).

A

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n rededor del papel geopolítico de la Cuba Castrista, hay muchas inquietudes que de no ser respondidas por una lógica contemporánea, con discursos políticamente incorrectos, sobrellevan a que estemos legitimados para tener

sospechas del rol falsamente dialéctico que pudo haber ocupado la isla caribeña, a favor de los planes sinárquico-internacionales en Hispanoamérica y en el Atlántico, de los Estados Unidos y Gran Bretaña particularmente.

Interrogantes que no pueden ser censurados, esgrimiendo simplemente el tan oportuno mote de "paranoicos conspirativos", como siempre sucede a la hora de querer evadir se pregunte las flagrantes contradicciones como generalmente concurren en estos temas, en su momento, planteados por el exiliado cubano Andes Rivero Collado:

¿Por qué, a fines de la década de los „50 el gobierno americano propició la caída violenta de Batista (un prócer para yanquilandia hasta ese momento), retirándole todo apoyo diplomático y militar, rechazando categóricamente cualquier gestión nacional que contemplara soluciones pacíficas y políticas, a la crisis nacional? ¿Qué les había hecho Fulgencio que hasta ese momento era un modelo en la administración del virreinato?

¿Por qué el gobierno americano desconoció las recomendaciones de su propio embajador en La Habana, tácitamente facilitando que Fidel Castro y sus secuaces se apoderaran expeditamente del poder en Cuba?

¿Por qué cuando Castro recrudeció su violencia inaudita, persecuciones, crímenes y despojos, no se ofreció ayuda masiva a los primeros grupos de resistencia ciudadana que surgieron en la isla a finales de 1959 y principios de 1960?

¿Por qué la absurda invasión a Bahía de Cochinos y la falta de apoyo de las fuerzas armadas americanas? Fracaso atribuido a John Kennedy, ex discípulo de Harold Lasky en Londres cuando su padre fue embajador, y afiliado al Partido Comunista de John Reed en EE.UU. con Eleonora Roosevelt como madrina.

¿Por qué se permitió que Castro se saliera fácilmente con la suya en la crisis de los cohetes (octubre de 1962), cuando retó por igual a los gobiernos, americano y soviético, poniendo en peligro la paz mundial?

¿Por qué involucrarse militarmente en Vietnam para enfrentar la amenaza roja y evitar la caída en dominó de los países asiáticos, cuando Cuba comunista, en el traspatio de los Estados Unidos, invadía los países latinoamericanos, arriesgando una caída continental en dominó?

¿Por qué se les permitió a esbirros idealistas torturar a soldados americanos en Hanói, sin decir una sola palabra ni presentar una queja?

¿Por qué invadir Panamá, matar 20.000 personas y secuestrar a su Presidente, el General Noriega, juzgarlo en EE. UU., y colocar un gobierno títere que aún permanece como vergüenza nacional?

¿Por qué invadir la República Dominicana y no Cuba?

¿Por qué permitirle a Cuba refugiar terroristas de los Panteras Negras americanos, la ETA vasca, el Ejército Republicano Irlandés, los Montoneros y el ERP de Argentina, los Tupamaros de Uruguay y los Senderistas de Perú? Para que estos asesinos entren y salgan de la isla, no había bloqueo. Para las aspirinas, sí.

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¿Por qué permitirle asilar a mañosos como Robert Vesco?

¿Por qué permitir que el ejército castrista invadiera Angola y en lugar de denunciarlo, calificarlo como tropa estabilizadora en palabras textuales de Andrew Jones, embajador ante las Naciones Unidas del gobierno de Jimmy Cárter (el que impuso en Argentina “los derechos humanos” con la ayuda del ácrata Alfonsín?

¿Por qué se le permitió a Castro vaciar las cárceles del peor elemento criminal cubano (tipo Cámpora y Righi), y enviarlo a Miami, a través del puente marítimo del Mariel? (Estados Unidos se hizo cargo de todos los gastos para llenarles el país de asesinos y malevos a los gringos: una bellecita).

¿Por qué expulsar a los comunistas cubanos de Granada y no de Cuba?

¿Por qué armar ampliamente a los contras de Nicaragua y no a los cubanos combatientes de Miami?

¿Por qué bombardear a Khadaffi y no a Fidel Castro?

¿Por qué en su momento fue Panamá, y no Cuba?

¿Por qué Afganistán y no Cuba?

¿Por qué el silencio castrista ante el vertedero talibán en Guantánamo?

¿Y, ya que estamos de paso: por qué Guantánamo, Fidel; explícanos esto?

¿Por qué Saddam Hussein y no Castro?

¿Por qué Aristide y no el tirano cubano?

¿Por qué diez presidentes americanos -dentro del ancho espectro político

washingtoniano- han permitido que Fidel Castro, un asesino confeso, esclavice por

más de cuarenta y cinco años a un país vecino y tradicionalmente amigo de los

Estados Unidos e históricamente una de sus primeras colonias? Según los

Refugiados Cubanos en Miami, son 85.000 los desaparecidos en Cuba: ellos tienen

el nombre, el apellido, la fecha y en lugar donde está cada uno.

¿Por qué -según afirma el propio déspota cubano-, el gobierno americano ha intentado asesinarlo cientos de veces; inconcebiblemente, sin éxito alguno, cuando fueron siempre certeros y de buena puntería a la hora de matar otros líderes de las naciones libres del mundo, como por ejemplo Zulfikar Ali Bhutto, por citar un ejemplo entre centenas de centenas? O al mismo Kennedy sin ir tan lejos.

¿Por qué en Hispanoamérica han caído decenas de gobernantes nacionalistas anti

colonialistas, anti imperialistas, con contribución o ejecución directa de

operaciones de la CÍA, excepto Fidel Castro?

El autor Andrés Rivero Collado, demuestra cómo Fidel Castro, fue y sigue siendo agente de la CÍA, al servicio de Norteamérica y de los planes sinárquicos internacionales. Por cuestiones de extensión no resumimos la extensa obra de este autor cubano exiliado, pero la misma puede encontrarse mediante decenas de web en internet, bajo el título: "¿fue Fidel Castro agente de la CÍA?" Otrora, vale la pena pasar vista aparte a dicha obra.

Sin embargo, cierto es que el razonamiento no resulta ni capcioso, ni delirante. Ya hasta la extenuación reiterativa, hemos analizado la complicidad dialéctica mundial de falsos polos opuestos, que actúan materialmente como imanes. Asegura Osvaldo Spengler, que "todos los conceptos de liberalismo y de socialismo han sido puestos en movimiento por el dinero y en interés del dinero. No hay

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movimiento proletario, ni siquiera comunista, que no actúen en interés del dinero y en la dirección marcada por el dinero y con la duración fijada por el dinero ".

el dinero de la revolución cubana fue proporcionado gratuitamente (misteriosa y sorprendentemente sin ocasionar deudas externar ulteriores para Cuba; a nosotros por un 10% de aquella fastuosa inversión, nos cuentan

hasta la última costilla con el pibe Griesa con cara de cuartel de invierno), por Estados Unidos. Asimismo la participación activa de Norteamérica en la revolución cubana a la que hemos hecho referencia, nunca fue negada ni siquiera por los propios comunistas centroamericanos, ni los tilingos palanganas de la Recoleta, a los que se han sumado los infelices de algunas provincias de esta Colonia Próspera. Pablo Giussani expone:

"La historia de aquellos días no registra un solo paso efectivo de los Estados Unidos encaminado a frenar, entorpecer o impedir, la marcha de Castro hacia La Habana (...) Fueron muchas (...) las señales de benevolencia con que la administración de Dwight Eisenhower encaraba el apoyo abierto ofrecido a los revolucionarios cubanos por gobiernos amigos o tolerados, como el venezolano de Betancourt o el costarricense de Figueres. La naciente revolución cubana (...) aparecía inscrita en la moderada estrategia de la Legión de Caribe, un movimiento que muchos consideraban inspirado secretamente por Washington. Es notoria la trayectoria pendular que ha seguido siempre la política hemisférica de los Estados Unidos (...) Instalación de regímenes dictatoriales (...) y promoción de controlables alternativas democráticas a las dictaduras para cuando estas se desgasten."

Por ejemplo: al Videla (tirano desgastado), lo reemplazó el Masón Ácrata Alfonsín con la intervención del General Albano Harguideguy (democráticos) y hombres de la Libertad desde 1955; reemplazado en su desgaste prematuro por el judío sirio-libanés y Masón Carlos Menem (democrático), y los sinarcas Cavallo y Lavagna. Etc. (este etcétera da la vuelta al mundo pero por el Ecuador).

Los casuistas argumentarán el pretexto de que los revolucionarios cubanos habrían engañado a Estados Unidos encubriéndoles la genuina ideología (marxismo) de la revolución. Lo que se dice una niñería. Además esa posibilidad fue negada por el propio embajador de Cuba Earl E.TY Smith; quien dice:

"El régimen del presidente Eisenhower se empeñó en que Castro llegara al poder (...) "Es difícil de entender esta política desde un punto de vista norteamericano.

"He demostrado que varias veces, cuando la ocasión era propicia y había oportunidades de encontrar una solución sin Batista ni Castro, nuestro Departamento de Estado se negó a dar su apoyo.

"Concediendo que Batista ya no fuera útil, la alternativa, desde luego, no tenía que haber sido Castro, nuestro enemigo. Y es necesario advertir que Castro no se habría encontrado en la situación de alcanzar el poder y no hubiera podido crear el medio para tomarlo sin la buena voluntad del Cuarto Piso (una casualidad: justamente en ese piso estaba la Oficina de Braden cuando salió para la Argentina y cuando volvió, con el opérculo de culata roto, a los EE.UU. En el fondo era un gordo bueno. No pisaba el césped, ni escupía en el piso, ni orinaba en el living cuando había visitas. Fue abanderado en la primaria. Por eso nunca vamos a ser potencia).

"No es posible sostener que el gobierno de Estados Unidos ignoraba que Raúl Castro y el Che Guevara (...) fueran comunistas, afiliados a la internacional comunista. Hay suficientes pruebas al respecto. Era imposible que el subsecretario de Estado Roy Rubotíom, su compañero William Wieland y el Cuarto Piso, no

Y

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estuvieran enterados de las afiliaciones comunistas de Fidel Castro. No existe la posibilidad de que la CÍA no lo supiera.”

En la obra citada del embajador cubano enfatiza aseveraciones como: "nosotros somos los responsables de que Castro subiera al poder", o "tanto la CÍA como el Departamento de Estado tenían conocimiento de que Guevara era un comunista activo en Guatemala y Méjico y que Raúl Castro había participado en el movimiento estudiantil comunista internacional". Posiblemente en estas correrías Raúl Castro se hiciera sodomita, lo que practica hasta hoy en día con fervor.

Empero a todo lo ya expuesto, algún empecinado lector puede aún mantener desconfianza para con la hipótesis que la Revolución Cubana fue propiciada por la CÍA y el gobierno del norte en una suerte de '"yanquis y marxistas", o tratar de justificarlo con el argumento que Castro, recién en 1961 saca la cabeza de la trinchera con hoz y martillo en manos, y boinas en la cabeza, y que antes la CÍA, uno de los principales servicios secretos del mundo, lo habría desconocido. Siendo generosos, y aceptando esta endeble refutación de todo porfiado lector, igualmente será muy difícil continuar sosteniendo tan "benevolente" (léase, ingenua), lectura de los acontecimientos, si consideramos que lo acaecido en Cuba fue un calco de lo que sobrevino en Nicaragua en 1979 contra Anastasio Somoza en favor de los Sandinistas castristas, nuevamente como producto "made in USA". Dice Enrique Díaz Araujo al respecto:

"Entonces el subsecretario para Asuntos Interamericanos William P. Browder, su antecesor Virón P. Vask el enviado especial del Presidente James Cárter, William Jordán, y, sobre todo, el embajador de USA, Lawrence Pezullo, hicieron todo lo posible, no sólo para sacar a Somoza del poder, sino también para desahuciar a la Oposición moderada y consenadora, para marginar a los grupos empresariales, laborales y eclesiásticos, partidarios de una solución conciliadora, y para desalentar a Edén Pastora, Jefe de la Columna Sur del sandinismo, el menos marxista de todo el grupo. Fue pues USA quien quiso el triunfo del Frente Sandinista de Liberación Nacional en sus sectores más radicalizados.

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