El testamento de jesús
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Yo, Jesús bar José, viendo próxima mi hora y estando en posesión de plenas facultades
para firmar este documento, deseo repartir mis bienes
entre las personas más cercanas a mí.
Testamento de CRISTO.
Más, siendo entregado como cordero
para la salvación de la humanidad,
creo conveniente repartir entre todos.
Y así os dejotodas las cosas que
desde mi nacimiento han estado presentes en mi
vida y la han marcado de un modo significativo.
La estrella
A aquellos que están desorientadosy necesitan
ver claro para seguir adelante, y a todo aquel
que desee ser guiado o
servir de guía.
El pesebre
A aquellos que no tienen nada,
ni siquiera un sitio para cobijarse o un fuego donde
calentarse y poder hablar
con un amigo…
Mis sandalias
Para los que deseen emprender
un camino; para aquellos que estén dispuestos a estar siempre
en camino.
La palangana
En la que les he lavado los pies,
a quien quiera servir; a quien desee
ser pequeño ante los hombresy ser grande
ante los ojos de mi Padre…
El plato
Sobre el que partí el panpara los que
vivan en fraternidad, para aquellos que estén
dispuestos a amar, ante todo, y a todos…
La copa
La dejo para quienes estén sedientos
de un mundo mejor o una sociedad
más justa.
La cruz
A todo aquel que esté dispuesto
a cargar con ella, como yo la he cargadohasta el fin y sin protestas.
Mi túnica
Para quela dividan
y repartan...
También quiero dejar como legado
a la humanidad enteralas actitudes
que han guiado mi vida, actitudes que
quiero que guíen también la vuestra.
Mi palabra,
Y las enseñanzas que me confió nuestro Padre, a todo aquel
que las escuche y las ponga en práctica.
La alegría A todos los que deseen compartirla.
La humildad
A quien esté dispuesto a trabajar
por la expansión del Reino de los Cielos
en esta Tierra.
Mi hombro
A todo el que necesite
un amigo en quien reclinar la cabeza,
al abatido por el cansancio,
para que pueda descansar y
recobrar fuerzas para seguir en el camino.
El perdón
Para todos, para los que día tras día y
pecado tras pecado,
quieran volver al Padre, porque el Padre
es Amor.
Pero eso sí, sabed que sientouna especial predilección por los más
débiles.
Es mi vida lo que les ofrezco.
Soy yo mismo quien quedo
con vosotros para seguir caminando
a vuestro lado compartiendo
preocupaciones y problemas,
alegrías y gozos.
Si , yo soy la vida , pero vosotros podéis
transmitirla...
Manteneosunidos y quereos
de verdad, como yo os quiero.
Yo os he amado hasta
el fin, y os llevo en mi
corazón.
Jesús, un ejemplo de vida para nuestra vida…
Más allá de cualquier creencia, religión o sectarismo, este hombre
ha dado su vida por aquellos a quienes ha amado:
nosotros todos,
tú y yo incluidos.