El Tesoro de David- Spurgeon

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1 El Tesoro de David CHARLES SPURGEON SALMO 1 Este Salmo puede ser considerado como el Salmo prefacio, puesto que en Øl hay una idea del contenido de todo el libro. El deseo del Salmista es enseæarnos el camino a la bienaventuranza y advertirnos de la destruccin segura de los pecadores. ste es, pues, el asunto del primer Salmo, que puede ser considerado, en ciertos aspectos, como el texto sobre el cual el conjunto de los Salmos forma un sermn divino. C. H. S. El Salmista dice mÆs, y de modo apropiado, sobre la verdadera felicidad, en este corto Salmo, que ninguno de los filsofos, o que todos ellos juntos; Østos no hacen mÆs que andarse por las ramas; Dios va certeramente al punto y dice lo esencial. John Trapp. Vers. 1. Bienaventurado. ¡ObsØrvese cmo este Libro de los Salmos empieza con una bendicin, lo mismo que el famoso Sermn de nuestro Seæor en el monte. La palabra traducida como «bienaventurado» es una palabra muy expresiva. En el original es plural, y es una cuestin discutida si se trata de un adjetivo o de un sustantivo. De ah podemos colegir la multiplicidad de las bendiciones que reposan sobre el hombre, a quien Dios ha justificado, y la perfeccin y grandeza de las bendiciones de que gozarÆ. Bienaventurado el varn que no anduvo en consejo de malos. Este hombre sigue el consejo prudente, y anda en los mandamientos del Seæor, su Dios. Para Øl los caminos de la piedad son caminos de paz y bienandanza. Sus pisadas son ordenadas por la Palabra de Dios y no por la astucia y argucias del hombre carnal. Es una seæal cierta de gracia interior el hecho de que el modo de andar ha cambiado y que la impiedad es apartada de nuestras acciones. C.H.S La palabra haish es enfÆtica este hombre; uno entre mil que vive para el cumplimiento del fin para el cual Dios le ha creado. Adam Clarke Ni estuvo en camino de pecadores. El pecador tiene un camino o modo particular de transgredir; el uno es un borracho, el otro es poco honrado o de mala fe, el otro impuro. Hay pocos que se entreguen a toda clase de vicios. Hay muchos avaros que aborrecen la embriaguez, y muchos borrachos que aborrecen la avaricia; y as respecto a otras cosas. Cada uno tiene su pecado dominante; por lo tanto,.como dice el profeta: «Deje el impo su camino» (Isaas 55:7). Ahora bien, bienaventurado el que no anda por un camino semejante. Adam Clarke Ni en silla de escarnecedores se ha sentado. Que los demÆs se mofen del pecado, de la eternidad, del infierno y del cielo y del Dios eterno; este hombre conoce una filosofa mejor que la de los infieles y tiene un sentido demasiado claro de la presencia de Dios para permitir que su nombre sea blasfemado. Cuando los hombres viven en el pecado, van de mal en peor. Al comienzo andan meramente en el consejo de los descuidados e impos, que no se preocupan de Dios el mal es mÆs bien de carÆcter prÆctico que habitual , pero despuØs de esto se habitœan al mal y andan en el camino de los pecadores declarados que voluntariamente quebrantan los mandamientos de Dios; y si se les deja solos, van un paso adelante y se vuelven maestros y tentadores deplorables respecto a los demÆs, y con ello se sientan en la silla de los escarnecedores. Se han graduado en el en e vicio, y como verdaderos doctores de condenacin, se les ha concedido el ttulo, y los demÆs les consideran como maestros en Belial. Pero el hombre bienaventurado, el hombre que

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  • 1. El Tesoro de David CHARLES SPURGEON SALMO 1Este Salmo puede ser considerado como el Salmo prefacio, puesto que en l hay una idea delcontenido de todo el libro. El deseo del Salmista es ensearnos el camino a la bienaventuranza yadvertirnos de la destruccin segura de los pecadores. ste es, pues, el asunto del primer Salmo,que puede ser considerado, en ciertos aspectos, como el texto sobre el cual el conjunto de losSalmos forma un sermn divino. C. H. S.El Salmista dice ms, y de modo apropiado, sobre la verdadera felicidad, en este cortoSalmo, que ninguno de los filsofos, o que todos ellos juntos; stos no hacen ms que andarsepor las ramas; Dios va certeramente al punto y dice lo esencial. John Trapp.Vers. 1. Bienaventurado. Obsrvese cmo este Libro de los Salmos empieza con unabendicin, lo mismo que el famoso Sermn de nuestro Seor en el monte. La palabra traducidacomo bienaventurado es una palabra muy expresiva. En el original es plural, y es una cuestindiscutida si se trata de un adjetivo o de un sustantivo. De ah podemos colegir la multiplicidad delas bendiciones que reposan sobre el hombre, a quien Dios ha justificado, y la perfeccin ygrandeza de las bendiciones de que gozar.Bienaventurado el varn que no anduvo en consejo de malos. Este hombre sigue elconsejo prudente, y anda en los mandamientos del Seor, su Dios. Para l los caminos de lapiedad son caminos de paz y bienandanza. Sus pisadas son ordenadas por la Palabra de Dios y nopor la astucia y argucias del hombre carnal. Es una seal cierta de gracia interior el hecho de queel modo de andar ha cambiado y que la impiedad es apartada de nuestras acciones. C.H.SLa palabra haish es enftica este hombre; uno entre mil que vive para el cumplimiento delfin para el cual Dios le ha creado. Adam ClarkeNi estuvo en camino de pecadores. El pecador tiene un camino o modo particular detransgredir; el uno es un borracho, el otro es poco honrado o de mala fe, el otro impuro. Haypocos que se entreguen a toda clase de vicios. Hay muchos avaros que aborrecen la embriaguez,y muchos borrachos que aborrecen la avaricia; y as respecto a otras cosas. Cada uno tiene supecado dominante; por lo tanto,.como dice el profeta: Deje el impo su camino (Isaas 55:7).Ahora bien, bienaventurado el que no anda por un camino semejante. Adam ClarkeNi en silla de escarnecedores se ha sentado. Que los dems se mofen del pecado, de laeternidad, del infierno y del cielo y del Dios eterno; este hombre conoce una filosofa mejor quela de los infieles y tiene un sentido demasiado claro de la presencia de Dios para permitir que sunombre sea blasfemado.Cuando los hombres viven en el pecado, van de mal en peor. Al comienzo andanmeramente en el consejo de los descuidados e impos, que no se preocupan de Dios el mal esms bien de carcter prctico que habitual , pero despus de esto se habitan al mal y andan enel camino de los pecadores declarados que voluntariamente quebrantan los mandamientos deDios; y si se les deja solos, van un paso adelante y se vuelven maestros y tentadores deplorablesrespecto a los dems, y con ello se sientan en la silla de los escarnecedores. Se han graduado enel en e vicio, y como verdaderos doctores de condenacin, se les ha concedido el ttulo, y losdems les consideran como maestros en Belial. Pero el hombre bienaventurado, el hombre que 1

2. posee todas las bendiciones de Dios, no puede tener contacto con personajes de esta clase, Semantiene puro y libre de estos leprosos; aparta las maldades de l como vestidos manchados porla carne; sale de entre los perversos y se va fuera del campamento llevando el reproche de Cristo.Oh, si pudiramos tener gracia para mantenernos separados as de los pecadores! C. H. S. Vers. 2. Sino que en la ley de Jehov. La ley de Jehov es el pan diario del creyenteverdadero. Y, con todo, en el da de David, qu reducida era la cantidad de inspiracin, porqueapenas haba nada ms que los cinco primeros libros de Moiss! Cunto ms, pues, deberamosalabar toda la Palabra escrita que tenemos el privilegio de poseer en nuestras casas! Pero, hay!,qu trato tan pobre damos a este ngel del cielo. No somos como los escudriadores de Berea encuanto a las Escrituras. Cun pocos hay entre nosotros que pueden reclamar la bendicin de estetexto! C. H. S. La voluntad a la que se alude aqu, es el deleite del corazn, y el placer cierto en la ley,que no mira a lo que la ley promete, ni a lo que amenaza, sino slo a esto: que la ley es santa,justa y buena. De ah que no slo es amor a la ley, sino que es un deleitarse amoroso en la leyque ni la prosperidad, ni la adversidad, ni el mundo, ni el prncipe del mundo pueden quitar odestruir; porque se abre camino victoriosamente en medio de la pobreza, la mala fama, la cruz, lamuerte y el infierno, y en medio de las adversidades es cuando brilla ms. Martn Lutero. Y en su ley medita de da y de noche. En este versculo tan sencillo hay todo un mundode santidad y espiritualidad; y si en oracin y dependencia de Dios nos sentamos y loestudiamos, podremos contemplar mucho ms de lo que se nos presenta a la vista. Es posible quecuando leamos o miremos veamos poco o nada; el siervo de Elas fue a mirar una vez y no vionada; por lo que se le dio la orden de ir a mirar siete veces. Qu ves ahora? le pregunt elprofeta . Veo una nube que asciende, como la palma de la mano, y, antes de poco, toda lasuperficie de los cielos se hallaba cubierta de nubes. Igualmente es posible que eches una miradaa la ligera sobre un pasaje y no veas nada; medita sobre l con frecuencia; pronto vers luz, comola luz del sol. Jos. Carvil. La boca de los justos meditar sabidura. Por ello Agustn tiene en su traduccincharlar; lo cual es una hermosa metfora, puesto que indica un conversar constante, familiar,con la ley del Seor, que es aquello en que debera ocuparse el hombre, porque el hablar especuliar del hombre. Martin Lutero El hombre piadoso lee la Palabra de da para que, viendo los dems sus buenas obras,puedan glorificar a su Padre que est en los cielos; lo har de noche para no ser visto de loshombres; de da, para mostrar que no es uno de los que temen la luz; de noche, para mostrar quees uno de los que pueden brillar en la sombra; de da, porque es la hora de obrar, y as obramientras es de da; de noche, para que su Seor no venga, como ladrn en la noche, y leencuentre ocioso. Richard Baker. No tengo descanso, como no sea en compaa del libro. Thos. A Kemps.Vers. 3. Ser como rbol plantado; no un rbol silvestre, sino un rbol plantado, escogido,considerado como propiedad, cultivado y protegido de ser desarraigado, porque toda planta queno ha plantado mi Padre celestial, ser desarraigada. Junto a corrientes de aguas. De modo que incluso si falla una corriente, hay otradisponible. Los ros del perdn y los ros de la gracia, los ros de la promesa y los ros de lacomunin con Cristo, son fuentes de provisiones que no fallan nunca.2 3. Que da su fruto a su tiempo. El hombre que se deleita en la Palabra de Dios, recibeinstruccin de ella, dispone de paciencia en la hora del sufrimiento, fe en la de la prueba y gozosanto en la hora de la prosperidad. El dar fruto es una calidad esencial del hombre que poseegracia, y su fruto ser en sazn. C. H. S.Los impos tienen sus das marcados, sus ocasiones, sus obras y sus lugaresdeterminados, a los cuales se adhieren estrechamente; de modo que si su vecino muriera dehambre, no por ello se apartaran de su costumbre. Pero el hombre bienaventurado, siendo libreen todos los momentos, en todos los lugares, para todas las obras y para todas las personas, acudea servir y ayudar siempre que haya una necesidad.Y su hoja no cae. Describe antes el fruto que la hoja, y, por ello, se intima al que profesala palabra de doctrina que d primero los frutos de vida si no quiere que su fruto se marchite,porque Cristo maldijo la higuera que no daba fruto. Martn Lutero.Y todo lo que hace, prosperar. As como hay una maldicin envuelta en la prosperidaddel malvado, hay tambin una bendicin escondida en las cruces, prdidas y aflicciones del justo.Las pruebas y tribulaciones del santo pertenecen a la administracin divina, y por medio de ellascrece y da fruto en abundancia. C. H. S.La prosperidad externa, si sigue al hecho de andar con Dios, es muy dulce; como el cero,que cuando sigue a un dgito aumenta el valor del nmero, aunque l mismo, en s, no es nada.John TrappVer. 4. No as los malos. Nota el uso de la palabra, malos o impos, porque, comohemos visto al comienzo del Salmo, stos son los principiantes en el mal y son los pecadores queofenden menos. stos son los que prescinden de Dios, aunque continan sin alterarse en sumoralidad. Si ste es su triste estado, cul ser la condicin de los pecadores francos ydeclarados, los infieles y reprobados? C. H. S.Que son como el tamo. ste es su carcter: intrnsecamente sin valor, muertos, intiles,sin sustancia y llevados por el viento. C. H. S.Que arrebata el viento. Aqu vemos su destino y condenacin: la muerte los arrebatar con susrfagas terribles de fuego, en el cual sern totalmente consumidos. C. H. S.Aqu, de paso, podemos ver que los malos tienen algo de que dar gracias, sin que losepan; que pueden agradecer a los piadosos por los das buenos que viven en la tierra, puesto quees por ellos y no por s mismos que gozan de lo que gozan. Porque como el tamo, en tanto queest unido al trigo, goza de algunos privilegios por causa del trigo, puesto cuidadosamente en elgranero, pero tan pronto como es ido y separado del trigo es echado y desparramado por elviento, as los malos, en tanto que se hallan en compaa de los buenos, en medio de ellos,participan por su causa de algunas de las bendiciones prometidas a los buenos; pero si los buenoslos abandonan o son apartados de ellos, entonces cae sobre ellos como un diluvio de fuego, comoocurri a Sodoma cuando Lot la abandon y se fue de la ciudad. Sir Richard BakerVers. 5. Por tanto, no se erguirn en la congregacin de los justos. Toda la iglesia tiene undemonio en ella. La cizaa crece en los mismos surcos que el trigo. No hay ninguna era que hayasido limpiada del todo del tamo. Los pecadores se mezclan con los santos, y la escoria con el oro.Los preciosos diamantes de Dios se hallan todava en el mismo terreno que los guijarros.Los pecadores no pueden vivir en el cielo. Estaran fuera de su elemento. Sera ms fcilpara un pez vivir encaramado en un rbol que para un malvado vivir en el Paraso. C. H. S.3 4. Vers. 6. Porque Jehov conoce el camino de los justos, o como el hebreo an de modo mspleno: El Seor es conocedor del camino de los justos. l est observando constantemente sucamino, y aunque el camino pueda pasar por entre la niebla y la oscuridad, todo, el Seor loconoce. Ms la senda de los malos conduce a la perdicin. No slo van perecer ellos mismos, sinoque tambin perecer su camino. El justo: cincela su nombre en la roca, pero el malo escribe surecuerdo sobre la arena. C. H. S.***SALMO 2No vamos a ir descaminados en nuestro sumario de este sublime Salmo si lo llamamos el Salmodel Mesas Prncipe, porque presenta, como en una visin maravillosa, el tumulto o motn de lospueblos que se levantan contra el Seor ungido, el propsito decidido de Dios de exaltar a supropio Hijo, y el reinado final de este Hijo sobre todos sus enemigos. Lemoslo con los ojos dela fe, contemplando, como en un espejo, el triunfo final de nuestro Seor Jesucristo sobre todossus enemigos. Tenemos en los tres primeros versculos una descripcin del odio de la naturalezahumana en contra del Cristo de Dios. No se puede hacer mejor comentario sobre ello que elcntico apostlico de Hechos 4:27, 28: Porque verdaderamente se aliaron en esta ciudad contratu santo Siervo Jess, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo deIsrael, para hacer cuanto tu mano y tu designio haban predestinado que sucediera. C. H. S.Vers. 1. Por qu se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? El Salmo empiezaabruptamente con una interrogacin airada; y con razn: no es para menos que asombrarse a lavista de las criaturas en actitud hostil en contra de su Dios, y esto es lo que deja atnito alSalmista. C. H. S. Cosas vanas. En Espaa hay dos columnas monumentales que fueron erigidas en elpasado, en las cuales se halla escrito: I. A Diocleciano Joviano Maximiano Hercleo Csar Augusto, por haber extendido elImperio Romano en el este y en el oeste, y por haber extinguido el nombre de los cristianos, quetrajo la ruina a la Repblica. II. A Diocleciano Joviano Maximiano Hercleo Csar Augusto, por haber adoptado aGalerio en el este, por haber abolido por todas partes la supersticin de Cristo, por haberextendido el culto a los dioses. Tenemos aqu un monumento erigido por el paganismo sobre la tumba de su enemigovencido, pero en esto "el pueblo se imaginaba cosas vanas". Ni en Espaa ni en parte algunapuede sealarse la tumba del cristianismo; "no existe, porque los vivos no tienen tumbas".Vers. 2. Se levantan los reyes de la tierra. Con malicia decidida se organizaron en oposicincontra Dios. No era un alboroto y furia pasajeros, sino que era un odio profundo, porque habanresuelto de modo claro resistir al Prncipe de Paz. C. H. S.Y los prncipes conspiran juntamente contra Jehov y contra su ungido. Se preparan parasu campaa de guerra con astucia, no con prisas e improvisacin, sino de modo sistemtico y4 5. deliberado. Hacen uso de todas las artes de la guerra. Como Faran exclaman: Los trataremoscon astucia y prudencia. Ojal que los hombres sirvieran a Dios con la mitad del cuidado ytesn con que sus enemigos atacan su reino astutamente. Los pecadores son sagaces en esto, ylos santos son lentos y torpes. C. H. S.Por qu se juntaron en armas en contra del Seor y en contra de su Ungido? Queran derramarsu sangre? S, hicieron consejo dice Mateo y decidieron darle muerte. Tenan aldemonio en su mente, que no se satisfaca sino con la muerte. Y cmo se las ingeniaron? Dice:conspiraron juntamente contra l. Henry Smith.Vers. 3. Rompamos sus ligaduras. Seamos libres para cometer toda clase de abominaciones.Seamos nuestros propios dioses. Desembaracmonos de todo freno y restriccin.Echemos de nosotros su yugo. Hay monarcas que han hablado de esta manera, y todava hayalgunos que son este tipo de rebeldes sentados en tronos. Por loca que sea la resolucin derebelarse contra Dios, el hombre, desde la creacin, ha perseverado en ella y contina en ellahasta este da. El glorioso reinado de Jess en los ltimos das no quedar consumado hasta queuna lucha terrible haya convulsionado las naciones. Para la cerviz sin la gracia, el yugo de Cristoes intolerable, pero para el pecador salvado es fcil y ligero. Podemos juzgarnos a nosotrosmismos en esto: Amamos este yugo o procuramos echarlo lejos de nosotros? C. H. S.Vers. 4. El que mora en los cielos se reir. Segn nuestra capacidad, el profeta describe a Diospresentndole, lo mismo que nosotros haramos en este caso, en una actitud de desprecio,burlndonos de los vanos intentos. Se re, pero con desprecio. Desprecia, pero con venganza. lpermite que su templo sea saqueado, que sean profanados los santos vasos y se emborrachenbebiendo de ellos; pero, no hizo temblar la sonrisa de Dios a Belsasar cuando vio el mensaje enla pared. Oh que terrible ha de ser su ceo cuando su sonrisa es tan severa! THOS. ADAMS.El que mora en los cielos se reir; el Seor se burlar de ellos. Esta tautologa, o repeticin de lamisma cosa es un signo de que la cosa ha quedado establecida: segn la autoridad del patriarcaJos (Gnesis 41:32), cuando, habiendo interpretado los sueos de Faran, dijo: Y e suceder elsueo a Faran dos veces, significa que la cosa es firme de parte de Dios, y que Dios se apresuraa hacerla. Y, por tanto, aqu tambin se reir y se burlar de ellos. Y es una repeticin paramostrar que no hay duda posible de que estas cosas van a suceder. MARTIN LUTERO.Vers. 5. Luego les hablar en su furor. Despus de haberse redo, les habla; no les hiere; pero conel aliento de sus labios basta. C. H. S.Y les turbar con su ira, sea por medio del horror en su conciencia o por medio de plagascorporales; de una forma u otra l les har comprender bien lo que l piensa de ellos, comosiempre ha hecho a los que han perseguido a su pueblo. JOHN TRAPPVers. 5, 9. Es fcil para Dios destruir a sus enemigos. De los treinta emperadores romanos,gobernadores de provincias, y otras personas con cargos elevados que se distinguieron por sucelo y malicia en perseguir a los cristianos primitivos, uno de ellos se volvi loco despus decometer una crueldad terrible a otro le dio muerte su propio hijo; uno se volvi ciego; a otro se lesalieron los ojos de la cabeza; otro muri ahogado; otro, estrangulado; uno muri en la 5 6. cautividad abyecta; otro cay muerto; otro muri de una enfermedad asquerosa, de modo que susmdicos tuvieron que darle muerte porque no era posible resistir el hedor que llenaba lahabitacin; dos se suicidaron; un tercero lo intent pero tuvo que pedir ayuda para poder hacerlo;cinco fueron asesinados por sus siervos u otros; cinco murieron en circunstancias de extremosufrimiento: varios de ellos de complicaciones de enfermedades; ocho murieron en batalla odespus de haber cado prisionerosEntre ellos se hallaba Juliano el Apstata. En los das de su prosperidad, se dice que amenazcon su espada al cielo, desafiando al Hijo de Dios, a quien llamaba comnmente el galileo.Pero cuando fue herido en una batalla y vio que todo haba terminado para l, ech un grumo desu propia sangre al aire y exclam: Has vencido, "galileo". Wm. S. PLUMBERVers. 6. Yo mismo he ungido a mi rey sobre Sin, mi santo monte, a pesar de vuestra malicia, apesar de vuestras algaradas, a pesar de la sabidura de vuestros consejos y a pesar de la astucia devuestros legisladores. l ha hecho lo que sus enemigos intentaban impedir. En tanto que ellosestaban proponiendo algo, l ya haba decidido la cuestin. La voluntad de Jehov se hace, y elhombre se revuelve y agita en vano. C. H. S.Cristo es un Rey por encima de todos los reyes. Qu son todos los hombres poderosos, losgrandes y honrados de la tierra, al lado de Cristo Jess? No son ms que una burbuja de agua;porque si todas las naciones, comparndolas con Dios, son como una gota de agua en un cubo, oel polvo en unas balanzas, de que habla Isaas 40:15, qu poco han de ser los reyes de la tierra!Wm. DYER en Los ttulos famosos de Cristo.Vers. 7. Yo publicar el decreto. Contemplando el rostro airado de los reyes rebeldes, el Ungidoparece decir: Si esto no basta para reduciros al silencio, yo publicar el decreto. Ahora bien,este decreto est en conflicto directo con los planes del hombre, porque su intento es elestablecimiento del mismo dominio contra el cual las naciones estn haciendo planes. C. H. S.T eres mi Hijo. sta es la noble prueba de la gloriosa divinidad de nuestro Emmanuel. Yo te heengendrado hoy. Si esto se refiere a la divinidad de nuestro Seor, no intentemos sondearla,porque es una gran verdad, que ha de ser recibida con reverencia, pero no ha de ser investigadacon irreverencia. Al intentar definir la Trinidad, o desvelar la esencia de la divinidad, muchoshombres se han perdido; aqu grandes navos han naufragado. Qu hemos de conseguir en estemar con nuestros frgiles esquifes?La discusin referente a la filiacin eterna de nuestro Seor no hace ms que manifestarcuriosidad presuntuosa, no fe reverente. Es un intento de explicar aquello que es mucho mejoradorar. Podramos dar exposiciones opuestas de este versculo, pero no vamos a hacerlo. Lacontroversia es una de las tareas menos provechosas en que se han ocupado las plumas de lostelogos. C. H. S.Vers. 9. Los quebrantars con cetro de hierro; como vasija de alfarero los desmenuzars. Los queno se doblan han de ser quebrantados. La vasija del alfarero no puede ser restaurada una vez hasido desmenuzada, y la ruina de los pecadores ser sin esperanza si Jess los hiere y desmenuza.C. H. S.6 7. Vers. 10. Sed sensatos. Oh, qu sabidura infinita es la obediencia a Jess, y qu espantosa es lalocura de aquellos que siguen siendo sus enemigos! C. H. S.Vers. 11. Servid a Dios con temor. Temor sin gozo es tormento; y gozo sin santo temor serapresuncin. C. H. S.Vers. 12. Besad al Hijo para que no se enoje. Judas traicion a su Maestro con un beso, y, contodo, Dios lo manda, y expresa amor en esto; aquello de que es posible abusar no por eso tieneque ser abandonado; el que se pueda tergiversar una cosa no significa que tenga que serabandonada, sino que las cosas buenas que han sido desviadas para usos impropios por algunospueden ser vueltas a su bondad primitiva. Por tanto, consideremos y engrandezcamos la bondadde Dios, que nos ha trado a este punto en que podamos besar al Hijo; y que el expresar esteamor se halla en nuestras manos.Dios, que es amor, puede estar airado; y, entonces, este Dios que est airado aqu es el Hijo deDios, el cual ha hecho tanto por nosotros, y por tanto y por tanto est airado justamente; l esnuestro juez, y por tanto con razn hemos de temer su ira; y, finalmente, podemos ver lofcilmente que se aparta su ira: basta con un beso.Si eres despreciado por amar a Cristo en su evangelio, recuerda cuando David fue mirado condesprecio porque danzaba tras el arca. Cuanto ms afligido te veas por los dems por causa deCristo, mayor ser la paz que tendrs en Cristo. De los sermones de JOHN DONNEPara hacer las paces con el Padre hay que besar al Hijo. Oh, si l me besara con besos de suboca!, era la oracin de la iglesia (Cantares l:2). Besmosle, que sta sea nuestra empresa. Enrealidad, hay que ser besado por el Hijo primero, antes que nosotros le besemos a El en nuestrapiedad. Seor, concdenos, en estos besos mutuos y en estos abrazos ahora, que podamos entraren la fiesta de las bodas plenamente ms adelante, cuando el coro de los cielos, incluso las vocesde los ngeles, cantarn el cntico de boda, el epitalamio, en las bodas de la esposa del Cordero.THOS. ADAMSY perezcis en el camino; pues se inf1ama de pronto su ira. Es algo terrible perecer en medio delpecado, en los caminos de la rebelin; y con todo qu fcilmente puede destruirnos su irasbitamente! No es necesario que su ira se caliente siete veces ms que de ordinario; basta conque se encienda un poco para que seamos consumidos. Oh pecador! Vigila y teme los terroresdel Seor; porque nuestro Dios es un fuego consumidor C. H. S.La ira de Dios ha de ser indescriptible, si se enciende plenamente ya que la perdicin puedesobrevenir con slo que se encienda un poco. JOHN NEWTONEn el primer Salmo vimos al malvado arrebatado como si fuera tamo; en el segundo vemos quees quebrantado y desmenuzado como una vasija de alfarero. En el primer Salmo contemplamosal justo plantado como un rbol junto a corrientes de agua; y aqu contemplamos a Cristo, laCabeza Ungida de los justos, hecho mejor que un rbol plantado junto a corrientes de agua,porque es hecho rey de todas las islas, y todos los paganos se inclinan ante El y besan el polvo,en tanto que el mismo da su bendicin a todos los que han puesto su confianza en l. C. H. S. *** 7 8. SALMO 3Un Salmo de David cuando hua de delante de Absaln su hijo. Podemos recordar la tristehistoria de la huida de David de su propio palacio, cuando en plena noche cruz el vado delCedrn y se escap con unos pocos fieles servidores, para esconderse durante un tiempo de lafuria de su hijo rebelde. Recordemos que David en esto era un tipo del Seor Jesucristo. Eltambin huy; El tambin pas el vado del Cedrn cuando su propio pueblo se rebel contra El,y con un grupito de seguidores se dirigi al jardn de Getseman. El tambin bebi las aguas delarroyo en su camino, y por tanto levant su cabeza. Muchos estudiosos, titulan este Salmo elHimno matutino. Ojal nos despertemos siempre con la santa confianza en nuestros corazonesy un cntico en nuestros labios!Este Salmo puede ser dividido en cuatro partes de dos versculos cada una. En los primeros dosversculos tenemos a David presentando una queja a Dios contra sus enemigos; luego, declara suconfianza en el Seor (3, 4), canta su seguridad en el sueo (5, 6) y se siente corroborado para elconflicto futuro (7, 8). C. H. S.Vers. 1. Jehov, Oh cunto se han multiplicado mis adversarios! Los adversarios vienen engrupo. La afliccin tiene una familia numerosa. Muchos son los que se levantan contra m. Laslegiones de nuestros pecados, los ejrcitos de enemigos, la muchedumbre de dolores corporales,la hueste de aflicciones espirituales, y todos los aliados de la muerte y el infierno, se handispuesto en batalla contra el Hijo del hombre. C. H. S.Qu engaosos y peligrosos son todos ellos! Y qu poca fidelidad y constancia se halla entrelos hombres! David tena el afecto de sus sbditos tanto como puede haberlo tenido cualquierotro rey, y, con todo, de repente, los perdi todos! MATHEW HENRYVers. 2. Muchos son los que dicen de m: No hay para l salvacin de Dios. David se quejadelante de su Dios amante de la peor arma de sus enemigos en sus ataques, y la gota ms amargade sus penas. Este era el comentario ms hiriente de todos, pues declaraban que no habasalvacin para l en Dios. Con todo, David saba en su propia conciencia que haba dado basehasta cierto punto para esta exclamacin, porque haba cometido pecado contra Dios a la mismaluz del da.Si todas las pruebas que nos vienen del cielo, todas las tentaciones que ascienden del infierno, ytodas las cruces que se levantan de la tierra pudieran mezclarse y oprimirnos, no podran haceruna prueba tan terrible como la que est contenida en este versculo. Es la ms amarga de todaslas aflicciones: temer que no haya ayuda ni salvacin para nosotros en Dios. No obstante,recordemos que nuestro bendito Salvador tuvo que sufrir esto el grado sumo cuando exclam:Dios mo, Dios mo!, por qu me has desamparado? C. H. S.Cuando el creyente pone en duda el poder de Dios, o su inters en l, su gozo desaparece comola sangre sale de una arteria cortada. Este versculo es, verdaderamente, una herida dolorosa.WM. GURNALL8 9. Un hijo de Dios se sobresalta ante el mismo pensamiento de desesperar de la ayuda de Dios; nopuedes afligirle con algo peor que el intentar persuadirle de que No hay salvacin para l enDios. MATTHEW HENRYSelah. La palabra ocurre setenta y tres veces en los Salmos, y tres veces en el libro de Habacuc.ALBERT BARNESVers. 3. T eres mi gloria. Oh, que tengamos la gracia de ver nuestra gloria futura en medio deloprobio presente! Hay una gloria presente en nuestras aflicciones, si podemos discernira, porqueno es algo sin importancia el tener la comunin de Cristo en sus sufrimientos. David fue honradocuando ascendi al Olivete, llorando, con la cabeza cubierta; porque en todo fue hecho como suSeor.Nosotros podemos aprender, a este respecto, a gloriarnos tambin en las tribulaciones! C. H. S.Vers. 4. Con mi voz clam a Jehov. Cuando la oracin va en vanguardia, a su debido tiempo laliberacin cubre la retaguardia. Thos. WatsonY El me respondi. Con frecuencia he odo que algunas personas dicen en oracin: T escuchasla oracin, y la respondes, oh Dios; pero la expresin contiene algo superfluo, puesto que paraDios escuchar es, segn las Escrituras, lo mismo que responder. C. H. S.Vers. 5. Yo me acost y dorm. Hay un sueo de presuncin; Dios nos libre de l! Hay el sueode la santa confianza; Dios nos ayude a cerrar los ojos para disfrutarlo! C. H. S.Tiene que haber sido verdaderamente una blanda almohada la que pudo hacer que David olvidarasu peligro cuando un ejrcito rebelde estaba avanzando en su bsqueda; con todo, tantrascendente es la influencia de esta paz, que puede hacer que la criatura se acueste tanalegremente para dormir en la tumba como si fuera la cama ms blanda. Se puede decir que elnio que llama para que le pongan en la cama est dispuesto; algunos de los santos han deseadoque Dios les pusiera a descansar en sus camas de polvo, y esto, no como resultado de unadesazn o afliccin presente, como hizo Job, sino por un dulce sentido de esta paz en su pecho.Ahora despide a tu siervo en paz, porque mis ojos han visto tu salvacin, fue el cntico delanciano Simen. Wm. GurnallUna buena conciencia puede dormir en la boca de un can; la gracia es una cota de malla parael cristiano, el cual no teme la flecha ni la bala. Thos. WatsonJehov me sostena. Nos sera muy til considerar el poder sustentador manifestado en nosotrosen tanto que estamos durmiendo. En el flujo de la sangre, en el dilatarse y contraerse lospulmones, etc., en el cuerpo y en la continuidad de las facultades mentales, en tanto que laimagen de la muerte est sobre nosotros. C. H. S.Cristo, en las palabras de este versculo, da a entender su muerte y su sepultura. Martn LuteroVers. 6. No temer a diez millares de gente, que pongan sitio contra m. El Salmista confiar apesar de las apariencias amenazadoras. El Salmista no temer aunque haya diez mil enemigosque le rodeen. Los creyentes dbiles ahora estn dispuestos a excusarse, y nosotros mismosestamos demasiado dispuestos a hacer uso de excusas; en vez de sobreponernos a las debilidades 9 10. de la carne, nos refugiamos bajo la misma y la usamos como una excusa. El confiar solamentecuando las apariencias son favorables, es navegar slo con el viento y la marea, creer slocuando podemos ver. Oh!, sigamos el ejemplo del Salmista y busquemos esta fe sin lmite quenos permitir confiar en Dios, venga lo que venga. Philip Bennett Power en Yo quiero en losSalmosNo importa quines sean nuestros enemigos, por ms que sean legiones en cuanto al nmero; encuanto al poder, principados; en sutileza, serpientes; en crueldad, dragones; en ventaja deemplazamiento, prncipes del aire; en cuanto a malicia, maldades espirituales; ms fuerte es elque est con nosotros que los que estn contra nosotros; no hay nada que nos pueda separar delamor de Dios. En Cristo Jess nuestro Seor seremos ms que vencedores. Wm. CowperVers. 8. La salvacin es de Jehov. Este versculo contiene la suma y sustancia de la doctrinacalvinista. Escudria las Escrituras, y si las lees con la mente abierta y sincera, te persuadirs deque la doctrina de la salvacin, por la gracia solamente, es la gran doctrina de la Palabra de Dios.Este es un punto con respecto al cual estamos en pugna constante. Nuestros oponentes dicen: Lasalvacin pertenece a la voluntad libre del hombre; sino al mrito del hombre, por lo menos a lavoluntad del hombre; pero nosotros sostenemos y enseamos que la salvacin desde elprincipio al fin, en cada punto y detalle de la misma, pertenece al Dios Altsimo. Es Dios el queescoge a su pueblo. l los llama por su gracia; l los aviva por medio de su Espritu, y los guardacon su poder. No es del hombre ni por el hombre; no es del que quiere, ni del que corre, sino deDios que muestra misericordia. Todos hemos de aprender esta verdad experimentalmente,porque nuestra carne y sangre orgullosas nunca nos permitirn aprenderla de otra manera. C. H.S.Sobre tu pueblo sea tu bendicin. Aquellos cristianos de primera magnitud, de los cuales elmundo no era digno, experimentaron vituperios y azotes, y a ms de esto prisiones y crceles.Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada (Hebreos 11:36, 37).Cmo! Y durante todo este tiempo de sufrimiento eran bienaventurados? Un hombre carnalpodra pensar que si esto es bendicin, que Dios le libre de ella.Pero, sea cual sea la opinin que tengamos del hecho, nuestro Cristo Salvador, dijo que elhombre piadoso es bienaventurado; aunque lleve luto, aunque sea un mrtir, es bienaventurado.Job, sentado en las cenizas de la basura, era bienaventurado. Los santos son bienaventuradoscuando son maldecidos. Los santos, aunque sean magullados y heridos, son bienaventurados.Thos. Watson*** SALMO 4Si el tercer Salmo puede ser titulado el Salmo matutino, ste, por su contenido, merece a su vezel ttulo de Himno vespertino.En el primer versculo David pide ayuda a Dios. En el segundo increpa a sus enemigos, y siguedirigindose a ellos hasta el fin del versculo 5. Luego, desde el versculo 6 en adelante, se10 11. deleita contrastando su propia satisfaccin y seguridad con la inquietud de los impos aun en elmejor de los estados en que puedan hallarse. C. H. S.Vers. 1. Respndeme cuando clamo. No hemos de imaginarnos que el que nos ha ayudado enseis tribulaciones va, a abandonarnos en la sptima. Dios no hace nada a medias, y El nunca dejade ayudarnos hasta que cesa la necesidad. El man caer cada maana hasta que crucemos elJordn. C. H. S.La fe es un buen orador y un noble disputador en la contienda; puede razonar partiendo de ladisposicin de Dios a escuchar. David DicksonVers. 2. Hasta cundo? Ahora les pregunta hasta cundo intentan ellos hacer burla de su honor ymofa de su reputacin. Un poco de regocijo de este tipo ya es excesivo; por qu han decontinuar en su diversin? C. H. S.Hijos de los hombres, hasta cundo volveris mi honra en infamia?, etc. Podramos imaginarnoscada slaba de este precioso Salmo usado por nuestro Seor alguna tarde, cuando est a punto desalir del Templo aquel da para retirarse a su acostumbrado reposo en Betania (vers. 8), despusde sus intiles llamamientos a los hombres de Israel. Andrew BonarHasta cundo amaris la vanidad, y buscaris la mentira? Crisstomo dijo una vez que si lfuera el hombre ms apto del mundo para predicar un sermn a todo el mundo, congregado a sualrededor para escucharle, y tuviera alguna alta montaa como plpito desde la cual pudieratener todo el mundo ante su vista, y estuviera provisto de una voz de bronce, una voz queresonara como las trompetas del arcngel, de modo que todo el mundo pudiera escucharle,escogera como texto de su sermn ste de los Salmos: Oh mortales, hasta cundo amaris lavanidad, y buscaris la mentira? Thos. BrooksSelah. Sin duda nosotros tambin hemos de detenemos y meditar sobre la insensatez inveteradade los malos, y su persistencia en la maldad, para su destruccin segura; y podemos aprender aadmirar esta gracia que nos ha hecho diferentes, y nos ha enseado a amar la verdad y buscar lajusticia. C. H. S.Vers. 3. Sabed, pues, que Jehov ha escogido al piadoso para s. David era rey por decretodivino, y nosotros somos el pueblo de Dios de la misma manera; digmosles a nuestros enemigosa la cara, que estn luchando contra Dios y el destino cuando se afanan por derribarnos. C. H. S.Vers. 4. Meditad en vuestro corazn estando en vuestra cama, y callad. Temblad y no pequis.Cuntos hay que invierten el consejo y pecan, pero no tiemblan. Oh, si los hombres siguieran elconsejo de este versculo y meditaran en sus corazones. C. H. S.El meditar contribuir mucho a doblegar tu obstinacin, tus pasiones. La meditacin seria, comoel echar tierra entre las abejas, va a calmar los afectos desordenados e impetuosos, que hacentanto ruido y tan desagradables. George SwinnockVers. 6. Muchos son los que dicen: Quin me mostrar el bien? Haba muchos entre los mismosseguidores de David que preferan ver a creer. Ay, sta es la misma tendencia hoy en da! En11 12. cuanto a los mundanos, esto es lo que dicen: Quin nos mostrar el bien? Nunca estnsatisfechos, movindose anhelantes en todas direcciones, con el corazn vaco, ansiosos de bebercualquier engao que inventan los impostores; y cuando stos fallan, pronto ceden a ladesesperacin y declaran que no hay nada bueno en el cielo o en la tierra. C. H. S.Los hombres quieren lo bueno; aborrecen lo malo, porque lleva dolor, sufrimiento y la muerteconsigo; y desean hallar el bien supremo que va a dar contento a su corazn y los salvar delmal. Pero los hombres confunden este bien. Procuran dar gratificacin a sus pasiones; no tienenidea de una felicidad que no venga por medio de los sentidos. Por ello, rechazan el bien,espiritual, rechazan al Dios supremo, aunque es slo por medio de El que pueden ser satisfechastodas las potencias del alma del hombre. Adam ClarkePara que las riquezas no sean contadas como malas en s mismas, Dios a veces las da a los justos;y para que no sean consideradas como el bien principal, las concede con frecuencia a los malos.Pero, en general, son ms bien la porcin de sus enemigos que de sus amigos. Ay!, de quvalor es recibir pero no ser recibido, y no poseer otros rocos de bendicin que los que pornecesidad irn seguidos por el fuego y el azufre?El mundo es una isla flotante, y si nosotros echamos nuestra anda en l, vamos a ser arrastradospor l. Dios, y todo lo, que El ha hecho, no es ms que Dios sin nada de lo que ha hecho. El esbastante sin la criatura, pero la criatura no es nada sin El. Por tanto,,es mejor gozar de El sin nadams, que gozar de todo lo dems sin El. Wm. SeckerVers. 7. T diste alegra a mi corazn, mayor que la de ellos cuando abundan en grano y enmosto. Es mejor sentir el favor de Dios una hora en nuestras almas arrepentidas, que estarsentado durante edades bajo el sol ms clido que ofrece este mundo. Cristo en el corazn esmejor que el grano en el granero o el vino en la cuba. El trigo y el vino son los frutos de estemundo, pero la luz del rostro de Dios es el fruto abundante del cielo. Que mi granero est vaco,que yo estoy lleno todava de bendiciones porque Jesucristo me sonre; pero si tengo todo elmundo, sigo siendo un pobre si no le tengo a El.Este versculo son las palabras del justo en oposicin a los dichos de muchos. Qu rpidamenteda evidencia la lengua del carcter! Habla, que pueda verte!, dijo Scrates a un joven de buenparecer. El metal de una campana se conoce mejor por el sonido. Los pjaros revelan sunaturaleza al cantar. C. H. S.Qu locura es que los favoritos del cielo hayan de envidiar a los hombres del mundo, que en elmejor de los casos se alimentan de las migajas que caen de la mesa de Dios! Thos. BrooksVers. 8. En paz me acostar, y asimismo dormir; porque slo T, Jehov, me haces vivirconfiado. Una conciencia tranquila es una buena compaa en la almohada. Cuntas vecesnuestras horas de desvelo pueden ser achacadas a nuestra mente en desorden y desconfiada.Aquel a quien mece la fe en su sueo duerme dulcemente. No hay almohada tan dulce como unapromesa; no hay cobertura tan caliente como un inters seguro en Cristo. C. H. S.Ahora tenemos que retirarnos un momento de la contienda y disputa y de la hostilidad abierta delos enemigos, a la quietud e intimidad de nuestro dormitorio. Y all hay algo que ha de ser12 13. inefablemente dulce para el creyente, porque le muestra el cuidado exquisito de Dios, laindividualidad de su amor; la forma en que El condesciende y obra, no slo en las cosasimportantes, sino tambin en las pequeas; no slo cundo se puede obtener gloria de grandesresultados, sino cuando no hay que alcanzar nada excepto la gratitud y amor de una pobrecriatura, cuya vida ha sido protegida y preservada en un perodo de sueno. Qu bienaventuradosera si pensramos en El como presente en todas las horas de la enfermedad, la inquietud y eldolor!Hay algo conmovedor en este me acostar del Salmista. En este acostarse, l renunciavoluntariamente a toda guardia personal de s mismo. Muchos creyentes se acuestan, pero noduermen. Quiz se sientan seguros en cuanto a su cuerpo, pero los cuidados y la ansiedadinvaden la intimidad de su habitacin. Hay una prueba en la quietud; y con frecuencia lahabitacin quieta exige ms confianza que un campo de batalla. Oh, si pudiramos confiar msen Dios para nuestras cosas personales! Oh, si El fuera el Dios de nuestro dormitorio, as comode nuestros templos y hogares en general!El hermano del obispo Ridley se le ofreci para permanecer a su lado durante la noche queprecedi a su martirio, pero Ridley declin el ofrecimiento, diciendo que quera acostarse ydormir tan confiado como lo haba hecho toda su vida. Philip Bennett Power ***SALMO 5Para la menea devota hay aqu una vista preciosa del Seor Jess, del cual se dice que en los dasde su carne ofreci oraciones y splicas con gran clamor y lgrimas.Vers. 1. Escucha, oh Jehov, mis palabras; considera mi meditacin. Las palabras no son laesencia, sino slo el ropaje de la oracin. C. H. S.La meditacin es el mejor comienzo de la oracin, y la oracin es la mejor conclusin de lameditacin. George SwinnockEs cierto que la mayor parte de los hombres desgranan oraciones vanas, lnguidas e ineficaces,indignas de ser escuchadas por el bendito Dios, de modo que parecen hasta cierto punto dar laevaluacin de ellas, ya que ni esperan xito en sus peticiones, ni tampoco tienen despussolicitud alguna sobre las mismas, sino que lanzan palabras al viento, que son realmente vanas.Robert LeightonVers. 1, 2. Observa el orden y la fuerza de las palabras mi lamento, la voz de mi clamor o demi oracin; y tambin est atento, considera, escucha. Estas expresiones son todas ellasevidencia de la urgencia y energa de los sentimientos y peticiones de David. Primero tenemosda odo, esto es, escchame. Pero sirve de poco que sean escuchadas las palabras a menosque el clamor, o meditacin, sea considerado. Es como si dijera: no puedo expresarme nihacerme entender como quisiera; por tanto, oh Dios, entiende mis sentimientos mejor de lo quesoy capaz de expresarlos con palabras. Martin Lutero 13 14. Vers. 2. La voz de mi clamor. Para un padre amante, el clamor de los hijos es msica, y tienensobre l una influencia mgica que su corazn no puede resistir.Mi Rey y mi Dios. Observa cuidadosamente estas palabras: Mi Rey y mi Dios. Son el meollode la oracin. Aqu el gran argumento por el cual Dios debe escuchar la oracin es porque El esnuestro Rey y nuestro Dios. Nosotros no somos extraos a El: El es el Rey de nuestro pas. Delos reyes se espera que escuchen las solicitudes de su propio pueblo. Nosotros no somos extraospara El; somos adoradores suyos, y El es nuestro Dios; nuestro por el pacto, la promesa, eljuramento y por la sangre. C. H. S.Vers. 3. Oirs mi voz. Observa, esto no es tanto una oracin como una resolucin. Sin oracin novaldra la pena vivir.En la maana. Una hora en la maana vale dos por la noche. En tanto que el roco est sobre lahierba, que la gracia descienda sobre el alma. Demos a Dios las maanas de nuestros das y lamaana de nuestras vidas. La oracin ha de ser la clave del da y el cerrojo de la noche. C. H. S.En los das de nuestros padres dice el obispo Burnet, cuando una persona llegabatemprano por la maana a la puerta de su vecino y deseaba hablar con el dueo de la casa, eracostumbre que los siervos le dijeran con franqueza: Mi amo est orando, del mismo modo queahora dicen: Mi amo est en la cama.Me presentar delante de ti, y esperar. Colocar mi oracin en el arco y lo dirigir hacia el cielo,y luego, cuando dispare la flecha, mirar para ver adnde ha ido a parar. Pero el hebreo tienetodava un significado ms pleno que esto: Dirigir mi oracin. Es la palabra que es usada paraponer en orden la lea y los trozos de la vctima sobre el altar, y que se usa tambin para poner elpan de la proposicin sobre la mesa. Significa precisamente esto: Ordenar mi oracin delantede Ti; la pondr sobre el altar por la maana, tal como el sacerdote dispone el sacrificiomatutino. Ordenar mi oracin, o como Master Trapp dice: Pondr en orden de batalla misoraciones, las pondr en orden, y las colocar en sus lugares apropiados, para que pueda orarcon toda mi fuerza, y orar de modo aceptable.Voy a mirar, o como podra traducirse mejor el hebreo: voy a observar a estar observando larespuesta. Despus de haber orado, esperar que venga la bendicin. Es la palabra que se usa enotro lugar donde leemos de los que velan esperando la maana. De este modo velar observandotu respuesta, oh Seor! Voy a disponer mi oracin como la vctima sobre el altar, y mirar yesperar recibir la respuesta por el fuego del cielo al consumir los sacrificios. No nos perdemosmucho de la dulzura y eficacia de la oracin por falta de una meditacin cuidadosa antes de ellay de una expectativa anhelante despus? La oracin sin fervor es como cazar con un perromuerto, y la oracin sin preparacin es ir a la caza con un halcn ciego. Dios hizo al hombre,pero El us el polvo de la tierra como material; el Espritu Santo es el autor de la oracin, pero Elemplea los pensamientos de un alma fervorosa como si fuera oro con que formar un vaso. Quenuestras oraciones y alabanzas no sean como los destellos de un cerebro llameante y apresurado,sino como el ardor constante y seguro de un fuego bien encendido!14 15. Somos como el avestruz, que pone sus huevos y no se preocupa de sus pequeos. Sembramos lasimiente, pero somos demasiado indolentes para recoger la cosecha. Que la preparacin santa seuna a la expectativa paciente, y tendremos respuestas mucho ms abundantes a nuestrasoraciones. C. H. S.David quera dirigir su oracin a Dios y mirar; no al mundo y su corrupcin, sino a Dios y a loque El dira. Wm. GurnallY si crees, por qu no esperas? Oh cristiano, mantente junto a tu oracin con la expectativasanta de que has conseguido el crdito de la promesa. Wm. GurnallVe rs. 4. Porque T no eres un Dios que se complace en la maldad. Cuando oro contra los queme tientan dice David-, oro contra las mismas cosas que T mismo aborreces. T aborrecesel mal. Aprendamos aqu la solemne verdad del aborrecimiento que el Dios justo ha de tenerhacia el pecado. C. H. S.Un hombre que corta con un cuchillo romo es la causa del acto de cortar, pero no del cortar mal;la causa de esto es el cuchillo; o si un msico toca un instrumento que est desafinado, l es lacausa del sonido, pero no de la desafinacin; la causa de sta son las cuerdas desafinadas; ocuando un jinete cabalga un caballo que cojea y lo espolea, el jinete es la causa del movimiento,pero el caballo produce el movimiento a sacudidas; de la misma manera, Dios es el autor de todaaccin, pero no del mal de esta accin; la causa de esto es el hombre. Spencer, Cosas nuevas yviejasEl malo no habitar junto a Ti. Oh, qu insensato es intentar hospedar a la vez a dos invitadoshostiles entre s como son Cristo Jess y el diablo! Puedes tener la seguridad de que Cristo no vaa vivir en la sala de tu corazn si al mismo tiempo hospedas al diablo en el stano de tuspensamientos. C. H. S.Vers. 4-6. Aqu se nos presenta al Seor apartando a los malos y parece que lo hace en seispasos. Primero, no tiene placer en ellos; segundo, ellos no habitan con El; tercero, los echa de si,no estarn ante su vista; cuarto, su corazn se aparta de ellos: aborreces a los que haceniniquidad; quinto, su mano se vuelve contra ellos: T destruirs a los que hablan mentira;sexto, su Espritu se levanta contra ellos, y se aleja de ellos: el Seor abomina al hombresanguinario y engaador.Estas palabras, los que obran iniquidad, pueden ser consideradas de dos maneras: primero,afectando, no a todos los grados de pecadores, o a los pecadores de cada grado, sino al grado msalto de pecadores, pecadores grandes y burdos, pecadores tercos y voluntariosos. Tal es elpecado cometido con tesn, como si dijramos, algo artificial, con esmero y cuidado paraconseguir un nombre para s, como Si tuvieran la ambicin de ser contados como profesionales,que no se avergenzan de hacer aquello de que deberan avergonzarse; stos, en el sentidoestricto de las Escrituras, son los obradores de iniquidad. Por ello, nota que estos pecadoresnefandos hacen del pecado su oficio, su ocupacin. Aunque cada pecado es una obra deiniquidad, con todo, slo algunos pecadores son obradores de iniquidad; y stos que son 15 16. llamados as, hacen del pecado su profesin. Leemos de algunos que aman v obran mentiras(Apocalipsis 22:15). Jos. CarylVers. 5. Los insensatos no estarn delante de tus ojos. Los pecadores son insensatos ampliados.Un pecado pequeo es una gran locura, y la mayor de todas las locuras es un gran pecado.Aborrece a todos los que hacen iniquidad. No se trata de un desagrado leve sino de unaborrecimiento a fondo el que Dios tiene hacia todos los que hacen iniquidad. El ser aborrecidopor Dios es una cosa terrible. Seamos fieles advirtiendo a los malos que nos rodean, porque serauna cosa terrible para ellos el caer en las manos de un Dios airado. C. H. S.Qu cosa tan asombrosa es el pecado, que hace del Dios de amor y Padre de misericordias unenemigo de sus criaturas, y que slo puede ser purificado por la sangre del Hijo de Dios. Thos.Adam pensamientos privados.Para saber lo que Dios piensa del pecado, vanse: Deuteronomio 7:22; Proverbios 6:16;Apocalipsis 2:6, 15. Wm. GurnallSi un hombre aborrece a un animal venenoso, aborrece an ms al veneno. La fuerza delaborrecimiento de Dios es hacia el pecado, y por ello nosotros tambin deberamos aborrecer alpecado, y aborrecerlo con toda nuestra fuerza; es una abominacin para Dios, por lo que deberaserlo para nosotros. Wm. GreenhillLos obradores de iniquidad han de perecer (Lucas 13:27). David ClarksonVers. 6. Destruirs a los que hablan mentira. Los que hablan mentira deben ser castigados comolos obradores de maldad. Todos los mentirosos tendrn su porcin en el lago que arde con fuegoy azufre. C. H. S.Sea que mientan en broma o que mientan en serio, todos los que mienten (si no se arrepienten)irn al infierno en serio. John TrappEn el mismo campo en que Absaln present batalla contra su padre estaba el roble que fue sucadalso. La mula en que cabalgaba fue su verdugo, porque la mula le llev al rbol, y su cabello,del cual se gloriaba, sirvi como cuerda para dejarlo colgando. Poco saben los malvados quetodo lo que ahora tienen ser una trampa o lazo para ellos cuando Dios empiece a castigarlos.Wm. CowperVers. 7. Mas yo por la abundancia de tu misericordia entrar en tu casa. Qu versculo tanhermoso es ste! Las palabras y el sentido de las mismas llevan consigo un poderoso contraste.Porque hay dos cosas a las cuales estamos sometidos en esta vida: la esperanza y el temor, queson, como si dijramos, las dos fuentes de Jueces 1:15, la de arriba, y la de abajo. El temor vieneal considerar las amenazas y juicios terribles de Dios; pero la esperanza viene de considerar laspromesas y dulces misericordias de Dios. Martin LuteroPor la abundancia de tu misericordia. No entrar en ella por mis propios mritos; no, tengo unagran multitud de pecados, y, por tanto, entrar por la abundancia de tu misericordia. C. H. S.16 17. Vers. 8. Guame, Jehov. Es seguro y agradable andar cuando el Seor nos gua.En tu justicia. No en mi justicia, porque sta es imperfecta, sino en la tuya, porque T eres lamisma misericordia.Allana tu camino delante de m. No mi camino. Cuando hemos aprendido a ceder en nuestropropio camino y a andar en el camino de Dios, es una bienaventurada seal de gracia; y no esuna misericordia pequea el ver el camino de Dios con una visin clara delante de nuestro rostro.C. H. S.Vers. 9. Esta descripcin del malvado ha sido copiada por el apstol Pablo como una descripcinexacta de toda la raza humana, no de los enemigos de David solamente, sino de todos loshombres por naturaleza. C. H. S.Sus entraas son maldad. Si toda el alma est infectada con una enfermedad tan desesperada, quobra tan grande y difcil es el regenerarla, restaurar a los hombres de nuevo a la vida y el vigorespirituales; curar los pulmones o el hgado si estn enfermos se considera una gran cura, aunqueslo sean una parte de la persona; pero en cuanto a ti, todas tus entraas estn corrompidas. Qugran cura es, pues, el sanarte! Es tan grande que slo puede realizarla la habilidad y poder deDios. Thos. GoodwinSepulcro abierto es su garganta, un sepulcro lleno de cosas asquerosas, miasmas, pestilencia yenfermedad. Pero, peor an, es un sepulcro abierto, con todos los gases y hedores saliendo delmismo y esparciendo muerte y destruccin alrededor. As que sera una gran misericordia si lagarganta de los malvados pudiera ser cerrada, pero su garganta es sepulcro abierto y, comoresultado, toda la maldad de su corazn sale fuera por ella.Qu peligroso es un sepulcro abierto!; los hombres, al pasar por all, pueden fcilmente tropezary caer en l y encontrarse entre los muertos. Ah!, cuidado con el malvado, porque har y dircuanto pueda para destruirte. Hay un pensamiento dulce aqu, sin embargo. En la resurreccin,sta ser no slo de los cuerpos, sino de los caracteres. C. H. S.Esta figura retrata grficamente la conducta depravada de los malos. No hay nada msabominable para los sentidos que un sepulcro abierto; cuando un cadver empieza suputrefaccin salen de all ptridas emanaciones. Robert Haldane en Exposiciones de la Epstola alos RomanosAs como un sepulcro, despus de haber devorado muchos cadveres, est todava dispuesto aconsumir ms, y no est nunca satisfecho, del mismo modo el malvado, habiendo derribado amuchos con sus palabras, sigue con su nefasta pesquisa, buscando an a quin devorar. Thos.WilsonCon su lengua hablan lisonjas. Cuando el lobo lame al cordero, se est preparando para mojar susdientes con la sangre del inocente animal. C. H. S.Vers. 10. Contra Ti; no contra m. Si ellos fueran mis enemigos los perdonara, pero no puedoperdonar a los tuyos. Hemos de perdonar a nuestros enemigos, pero a los enemigos de Dios noest en nuestro poder el perdonarlos. Estas expresiones han sido notadas con frecuencia por 17 18. hombres de gran refinamiento que han dicho que son speras y ofensivas al odo. Recordemosque no pueden ser interpretadas, como tampoco las profecas, segn se quiera. Nunca hemosodo de un lector de la Biblia a quien la lectura de estas palabras haya hecho vengativo. Cuandoomos a un juez que condena a un asesino, por severa que sea la sentencia, no por ello pensamosque nosotros quedamos justificados para condenar a otros por una injuria privada que nos hayanhecho. C. H. S.Si Abraham hubiera estado al lado del ngel que destruy a Sodoma y hubiera visto que elrespeto al nombre de Jehov requera la destruccin de aquellos rebeldes impenitentes, habraexclamado: Que descienda la lluvia del cielo, el fuego y el azufre!; no con espritu devenganza, no por falta de amor o ternura para las almas, sino con intensa sinceridad respecto a lagloria de su Dios. Thos. FullerVers. 11. Pero algrense todos los que en l confan; den voces de jbilo para siempre, porqueT los defiendes; en Ti se regocijen los que aman tu nombre. El gozo es el privilegio delcreyente. Cuando los pecadores sean destruidos nuestro regocijo ser completo. Ellos se renprimero y llorarn despus para siempre; nosotros lloramos ahora, pero nos gozaremoseternamente. C. H. S.Vers. 12. Porque T, oh Jehov, bendecirs al justo. sta es una promesa de infinito alcance,amplitud y longitud ilimitadas, y sumamente preciosa. C. H. S.Cmo con un escudo lo rodears de favor. El escudo no es para la defensa de alguna parte delcuerpo en particular, como lo son cada una de las otras piezas de la armadura, sino que es unapieza destinada a la defensa de todo el cuerpo. El escudo no slo defiende todo el cuerpo, sinoque es una defensa para la armadura del soldado tambin. As, la fe es una armadura sobre laarmadura, una gracia que preserva a las dems gracias. Wm. Gurnall ***SALMO 6Este salmo es llamado comnmente el primero de los Salmos penitenciales, y ciertamente sulenguaje corresponde a los labios de un penitente, porque expresa a la vez la pena (vers. 3, 6, 7),la humillacin (vers. 2, 4) y el aborrecimiento del pecado (vers. 8), que son las marcas infaliblesdel espritu contrito que se vuelve a Dios.Vers. 1. Jehov, no me reprendas en tu enojo. El Salmista se da cuenta de que merece serreprendido, y no pide que la reprensin sea suprimida totalmente, porque podra perder unabendicin escondida, sino: Seor, no me reprendas en tu enojo. Si T me recuerdas mi pecado,est bien; pero, oh!, no me lo recuerdes cuando ests enojado contra mi, para que el corazn detu siervo no desmaye. As dice Jeremas: Oh Seor, corrgeme, pero con moderacin; no en tuira, para que no me destruyas. C. H. S.Vers. 2. Ten misericordia de m, oh Jehov. Para huir y escapar de la ira de Dios, David no veningn medio en el cielo ni en la tierra, y por tanto se acerca a Dios, aunque le haya herido, para18 19. que pueda sanarlo. Huye, no como Adn a la espesura, ni como Sal a la hechicera, ni comoJons a Tarsis; sino que apela a un Dios misericordioso en defensa de uno enojado y justo, o seaque va de El a El mismo, la mujer que fue condenada por el rey Felipe va del Felipe borracho alFelipe sobrio. Pero David va de una caracterstica, la justicia, a otra, la misericordia. ArchibaldSymsonPorque desfallezco. No arguyas tu bondad o tu grandeza, sino que has de apelar a tu pecado y tupequeez. Un sentido de pecado haba abatido el orgullo del Salmista, haba eliminado sujactanciosa fuerza, de modo que se hallaba dbil incluso para obedecer la ley, dbil a causa de laafliccin que senta, demasiado dbil, quiz, para echar mano de la promesa. Desfallezco. Eloriginal puede traducirse como Caigo sin fuerzas, como se marchita una planta con tizoncillo.C. H. S.Al presentarte delante de Dios, el argumento ms poderoso que puedes usar es tu necesidad, tupobreza, lgrimas, miseria, impotencia y confesaras delante de El, lo cual te abrir la puerta y teproveer de todas las cosas que El tiene. El mendigo echado muestra sus llagas a la vista delmundo para moverles a, compasin. As deploremos nuestras desgracias ante Dios, para que El,como el compasivo samaritano, a la vista de nuestras heridas, pueda ayudarnos a su tiempodebido. Archibald SymsonOh Seor, sname, porque mis huesos se estremecen. Su terror haba aumentado tanto que susmismos huesos se estremecan; no slo senta estremecimientos en la carne, sino en los huesos;las columnas del edificio humano estaban temblando. Ah!, cuando el alma tiene el sentimientode pecado, basta con l para que los huesos se estremezcan; basta para que se ericen los cabellosde su cabeza, y pueda ver las llamas del infierno debajo, un Dios enojado arriba y el peligro y laduda que le rodean. C. H. S.El trmino huesos algunas veces se aplica literalmente al cuerpo humano de nuestro Seor, alcuerpo que colg de la cruz. A veces tambin ha hecho referencia al cuerpo mstico, la iglesia.En algunos pasajes se aplica al alma y no al cuerpo, al hombre interior del cristiano individual.Entonces implica la fortaleza del alma, el coraje animoso que la fe en Dios da al justo. Este es elsentido en el que se usa en el segundo versculo de este Salmo. Agustn, Ambrosio y CrisstomoVers. 3. Mi alma tambin est muy turbada. El alma est turbada, lo cual es el mismo centro dela turbacin. C. H. S.Los compaeros de yugo en el pecado son los compaeros de yugo en el dolor; el alma escastigada por dar los informes; el cuerpo, por la ejecucin; tal como el que informa y el queejecuta, la causa y el instrumento, el que azuza al pecado y el ejecutor del mismo son castigados.John DonneY T, Jehov, hasta cundo? Esta sentencia termina abruptamente, porque las palabras fallan yla pena ahoga el poco consuelo que haba asomado. 19 20. La exclamacin favorita de Calvino era Domine usuequo: Seor, hasta cundo? Y stedebera ser el clamor de los santos que esperan la gloria milenial. Por qu los carros del Seortardan tanto en venir?; Seor, hasta cundo? C. H. S.En esto hay tres cosas que hemos de observar; primero, que hay un tiempo designado que Diosha medido para las cruces de todos sus hijos, antes de cuyo tiempo no sern librados, y quedeben esperar con paciencia, no pensando en prescribir a Dios el tiempo para su liberacin olimitar al Santo de Israel. Los israelitas permanecieron en Egipto hasta que completaron elnmero de cuatrocientos treinta aos. Jos estuvo tres aos y algo ms en la crcel, hasta quelleg el tiempo designado para su liberacin. Los judos permanecieron setenta aos enBabilonia. Dios conoce el tiempo conveniente para nuestra humillacin y nuestra exaltacin.Luego, vemos la impaciencia de nuestra naturaleza en nuestras desgracias; nuestra carne todavase rebela contra el Espritu, que con frecuencia se olvida de s misma hasta el punto de entrar enargumentaciones y altercados con El, como leemos de Job, Jons, etc., y aqu tambin de David.En tercer lugar, aunque el Seor demora su venida para aliviar a sus santos, con todo, tiene sucausa si queremos considerarla; porque cuando estbamos en el calor de nuestros pecados,muchas veces El clamaba por la boca de sus profetas y siervos: Oh insensatos, hasta cundoseguiris en vuestra locura? Y nosotros no queramos escuchar; y, por tanto, cuando estamos enel calor de nuestros dolores, pensando que cada da es un ao hasta que somos librados, no es deextraar si Dios no nos escucha; consideremos la forma justa en que Dios nos trata; que cuandoEl nos llamaba, nosotros no queramos escuchar, y ahora nosotros clamamos y El no nosescucha. A. SymsonVers. 4. Vulvete, oh Jehov, libra mi alma. Dijo un antiguo matemtico que poda hacer moverel mundo si se le daba una palanca suficientemente grande y un punto para apoyarla. Astambin, cuando una peticin ha alcanzado a Dios, obra sobre Dios, mueve a Dios, prevalecepara con Dios enteramente para todo. David, pues, teniendo este punto de apoyo que es Dios, seacerca ms a Dios; pasa de la deprecacin a la peticin; no slo que Dios no haga nada en contrade l sino que quiera hacer algo en favor suyo. John DonneSlvame por tu misericordia. Si apelamos a la justicia, qu Podemos decir? Pero si apelamos ala misericordia podemos todava clamar, a pesar de la inmensidad de nuestra culpa: Slvame,por tu misericordia. C. H. S.Observa que con frecuencia David invoca el nombre de Jehov, que el que se indica cuando seusa el nombre Seor en maysculas. En cuatro versculos lo usa cinco veces. No es esto unaprueba de que el glorioso nombre est lleno de consolacin para el santo atribulado? C. H. S.Vers. 5. Porque en la muerte no queda recuerdo de Ti; en el Seol,quin te alabar? Es por lagloria de Dios que es salvado el pecador. La misericordia honra a Dios. C. H. S.Vers. 6. Me he consumido a fuerza de gemir. El pueblo de Dios puede gemir, pero no puederefunfuar. C. H. S.Puede parecer un cambio maravilloso en David, siendo un hombre de una mente tan grande, quese vea as abatido y deprimido. No prevaleci contra Goliat, contra el len y el oso, con sufortaleza y magnanimidad? Pero ahora est sollozando, suspirando, llorando como un nio!20 21. Cuando los hombres y las bestias estn frente a l, David es ms que vencedor; pero cuando tieneque entendrselas con Dios, contra el cual ha pecado, queda reducido a menos que nada.Todas las noches inundo de llanto mi lecho. Riego mi cama con mis lgrimas; o sea, inundo delgrimas mi cama. As como la mujer con el flujo de sangre que toc el borde del vestido deCristo no fue menos bien recibida por Cristo que Toms, que puso sus dedos en la marca de losclavos, as Dios no mira la cantidad, sino la sinceridad de nuestro arrepentimiento.Vers. 6, 7. Mis ojos estn gastados de sufrir; se han envejecido a causa de mis angustiadores. Laconviccin de pecado a veces tiene tal efecto sobre el cuerpo que incluso los rganos externostienen que sufrir. C. H. S.Mis angustiadores o enemigos. Si un hombre no tiene la gracia consigo, Satans no tiene muchointers en l; pero si est lleno de gracia, como del amor de Dios, su temor y otras virtudesespirituales, puede tener la seguridad de que Satans sabe que esto est en l, de modo que nodejar de intentar robrselas si puede. Archibald SymsonVers. 8. Apartaos de m, todos los hacedores de iniquidad. El arrepentimiento es una cosaprctica. No basta lamentar la profanacin del templo del corazn; hemos de azotar a los quecompran y venden y derribar las mesas de los cambistas. Un pecador perdonado va a aborrecerlos pecados que costaron al Salvador su sangre. C. H. S.Que los miembros de la iglesia no tengan demasiada familiaridad con los pecadoresimpenitentes. S que el hombre es una criatura sociable, pero esto no excusa a los santos a serdescuidados en la eleccin de sus compaas. Lewis StuckleyLos malvados son llamados hacedores de iniquidad porque estn dispuestos a pecar. Tienenuna fuerte inclinacin en el espritu para hacer lo malo, y lo hacen a conciencia, no a medias; noun poco aqu y un poco all (como es posible que lo haga el hombre bueno), sino que lo engullenen grandes cantidades; estn llenos de l y lo hacen plenamente; lo hacen en cantidad, y sonhacedores de iniquidad. Jos. CarylPorque Jehov ha odo la voz de mi llanto. Habla el llanto? En qu lenguaje expresa lo quedice? Pues en esta lengua universal que es conocida y entendida en toda la tierra, incluso en loscielos arriba. El llanto es la elocuencia de la pena. Aprendamos a pensar en las lgrimas comooraciones lquidas, y en el llanto como una intercesin constante e insistente que se abrir pasodirectamente hasta el mismo corazn de la misericordia, a pesar de las dificultades y obstculosque se interpongan en su camino. C. H. S.No es tanto el ojo lleno de lgrimas que Dios respeta como el corazn contrito; con todo, no meatrevera a detener las lgrimas del que llora. Dios estuvo mirando las lgrimas de Ezequas(Isaas 38:5): He visto tus lgrimas. Las lgrimas de David eran msicas a los odos de Dios.T. Watson 21 22. El lloro tiene una voz, y como la msica sobre el agua suena a mayor distancia y msarmoniosamente que sobre la tierra, as tambin las oraciones, unidas a las lgrimas, claman msalto a los odos de Dios, y suenan ms dulces que cuando estn ausentes las lgrimas.Spencer, Cosas nuevas y viejasTal como Dios ve el agua de la fuente en las venas de la tierra antes de que burbujee sobre su faz,tambin ve Dios las lgrimas en el corazn del hombre antes de que asomen a sus ojos. JohnDonneBien deca Lutero: La oracin es la sanguijuela del alma que succiona el veneno y la hinchaznde la misma. Bernardo dijo: Con qu frecuencia la oracin me ha hallado casi desesperado,pero me ha dejado triunfante y seguro del perdn! C. H. S.Vers. 9. Jehov ha escuchado mi ruego. Ha acogido mi oracin. Aqu hay una experiencia pasadausada para el aliento futuro. El ha escuchado, El escuchar. C. H. S.Vers. 10. Se avergonzarn y se turbarn mucho todos mis enemigos; retrocedern y sernavergonzados de repente. Los romanos acostumbraban a decir: Los pies de los diosesvengadores van calzados de lana. Con pasos sin ruido se acerca la venganza a su vctima y, desbito y de modo abrumador, la destruye de un golpe. Si esto fuera una imprecacin, hemos derecordar que el lenguaje de la antigua dispensacin no es el de la nueva. Nosotros oramos pornuestros enemigos, no contra ellos. C. H. S. ***SALMO 7El ttulo es Shigaion de David. Por lo que podemos colegir de las observaciones de losentendidos y de una comparacin de este Salmo con el otro nico Shigaion de la Palabra de Dios(Habacuc 3), este ttulo parece indicar Cnticos variables, con los que se asocia la idea desolaz y de placer.Parece probable que Cus el benjaminita haba acusado a David ante Sal de una conspiracintraicionera contra la autoridad real.Esto puede entenderse como el Cntico del santo calumniado. Aun esta penosa afliccin esocasin para un Salmo.Vers. 1. Jehov, Dios mo, en Ti he confiado. El caso se inicia aqu con una confesin deconfianza en Dios. Sea cual sea la premura de nuestra condicin, nunca debemos olvidar elretener nuestra confianza en Dios. Oh Seor. Dios mo -mo por un pacto especial, sellado porla sangre de Jess, y ratificado en mi propia alma por un sentimiento de unin a Ti- en Ti, y enTi solamente, he puesto mi confianza ahora en mi penosa afliccin. Yo tiemblo, pero la roca nose mueve. Nunca est bien desconfiar de Dios, y nunca es en vano el confiar en El. C. H. S.Vers. 2. No sea que desgarren mi alma cual len. Haba un enemigo de David que era mspoderoso que los dems. Es de este enemigo; que con urgencia busca liberacin. Quizs se22 23. trataba de Sal su enemigo real; pero en nuestro caso hay uno que va dando vueltas alrededorcomo un len, que intenta devorarnos, con respecto al cual hemos de clamar: lbranos delmaligno.C. H. S.He ledo de algunas naciones brbaras que, cuando el sol calienta demasiado, disparan flechascontra l; de la misma manera los malvados disparan a la luz y calor de la piedad. JeremiahBurroughsY me destrocen sin que haya quien me libre. Este es un retrato conmovedor de un santoentregado a la voluntad de Satans. Esto har conmover las entraas de Jehov. Un padre nopuede permanecer en silencio cuando su hijo est en un peligro semejante.Haremos bien aqu en recordar que sta es una descripcin del peligro al cual se ve expuesto elSalmista por lenguas calumniadoras. La calumnia deja su baba, por ms que pueda desmentirse.Si Dios fue calumniado en el Edn, nosotros no sufriremos menos en esta tierra de pecadores. Siqueremos vivir sin ser calumniados, hemos de esperar hasta llegar al cielo. C. H. S.Vers. 3. Jehov, Dios mo, si yo he hecho esto, si hay en mis manos iniquidad. Josefo nos cuentade Apolinario que deca respecto a los judos y cristianos que eran ms necios que los brbaros.Y Paulus Fagius cuenta una historia de un egipcio que deca con respecto a los cristianos: Sonun hato de gente traicionera y asquerosa; y respecto a guardar el sbado dice: Tenan unaenfermedad, y queran reposar el sptimo da a causa de la misma. Jeremiah BurroughsEl aplauso de los malos generalmente implica algn mal, y su censura implica algn bien. Thos.WatsonVers. 4. Si he dado mal pago al que estaba en paz conmigo. El devolver mal por bien es unacorrupcin humana; el hacer bien por bien es una retribucin cvica; pero el hacer bien por males una perfeccin cristiana. Aunque no sea la gracia de la naturaleza, con todo, es la naturalezade la gracia. Wm. SeckerVers. 6. El juicio que has convocado. David, para orar debidamente, reposa en la Palabra ypromesa de Dios; y el resultado de su ejercicio es ste: Seor, no soy llevado por la ambicin, ola pasin voluntariosa y necia, o el deseo corrompido, desconsiderado, de pedirte todo lo queagrada a mi carne; sino que es la clara luz de tu Palabra la que me dirige, y en ella me fundo confirmeza. Juan CalvinoVers. 8. En los dos ltimos versculos procuraba que Jehov se levantara, y ahora que se halevantado, David se prepara para mezclarse con la congregacin del pueblo que le rodea. C. H.S.Vers. 9. Que cese ya la maldad de los inicuos; afianza, en cambio, T al justo. No es ste elanhelo universal de toda la compaa de los elegidos? C. H. S.Vers. 10. Mi escudo est en Dios, que salva a los rectos de corazn. La verdad, como el aceite,siempre surge por encima; nuestros enemigos no tienen poder para ahogara. C. H. S. 23 24. Vers. 11. Dios est airado contra el impo todos los das. No tenemos a un Dios insensible eimpasible ante quien presentarnos; El puede estar airado, es ms, est airado hoy y cada dacontigo, con los inicuos y los pecadores impenitentes. El mejor da que amanece sobre unpecador, con todo, le es causa de maldicin. C. H. S.Dios est enojado. La expresin original aqu es muy expresiva. La verdadera idea de la mismaes echando espuma por la boca a causa de su indignacin. Richard MantVers. 12. Si no se arrepiente, l afilar su espada. La espada de Dios ha sido afilada en la piedraque gira de nuestra maldad diaria, y si no nos arrepentimos, con presteza nos har pedazos. Elpecador no tiene otra alternativa. C. H. S.Cun pocos son los que creen que Dios llamar a cuentas al malvado! Si lo creyramos,temblaramos como el que est dentro de una casa que se derrumba; nos esforzaramos porsalvarnos de esta generacin depravada. C. H. S.Armado tiene ya su arco, y lo ha preparado. Y estamos a salvo all donde las flechas de Diosvan a caer pronto como gotas de lluvia? Aprtate! dijo Dios a Moiss- de las tiendas deCor, Datn y Abirn, para que no seas consumido en todos sus pecados. Cmo se handeteriorado las buenas manzanas al estar en el cesto con las malas! No es perjudicial para el oroestar unido con la escoria? Lewis StuckleyVers. 13. Instrumentos de muerte. Recuerda, las flechas de Dios nunca yerran, y siempre soninstrumentos de muerte. C. H. S.Ha templado al fuego sus saetas. La palabra templado significa lo mismo que arder en iracontra los impos; y la palabra preparado significa que ha puesto a punto sus flechas; El no lasdispara al azar, sino que las dirige a los inicuos. Un tal Flix, conde de Wartenberg, uno de loscapitanes del emperador Carlos V, jur, en la presencia de varios en una cena, que antes de morircabalgara donde le llegara la sangre de los luteranos hasta las espuelas. Este hombre arda enmalicia, pero observemos cmo Dios dirige sus saetas contra l: aquella misma noche la mano deDios le hiri de tal forma que fue estrangulado y se ahog en su propia sangre; no cabalg, sinoque se ba l mismo; no hasta las espuelas, sino hasta la garganta; no en la sangre de losluteranos, sino en su propia sangre. Jeremiah BurroughsVers. 14. Concibi maldad, gest iniquidad. Una mujer encinta proporciona la metfora: gestiniquidad. El impo est lleno de ella, de tal modo que no la puede llevar; quiere hacer suvoluntad; est lleno de dolores hasta que es ejecutado su malvado intento. C. H. S.Concibi maldad. Nadie le fuerza a ello; l mismo lo hace voluntariamente. Richard SibbsEl orden natural es primero concebir y despus gestar, pero aqu el gestar va primero; la razn deello es que el malvado va con tanto ardor en persecucin de su intento, que va a actuarinmediatamente si supiera cmo hacerlo, incluso antes de concebir con qu medios lo har. J.MayerVers. 15. Pozo ha cavado, y ha ahondado. Haba astucia en sus planes y diligencia en su labor.Ha condescendido a la penosa tarea de cavar. No teme ensuciarse las manos con la tierra; est24 25. dispuesto a hacer un hoyo para que otros caigan en l. Qu cosas tan indignas es capaz de hacerel hombre para vengarse de los fieles!Vers. 16. Su iniquidad se volver sobre su cabeza. Las cenizas siempre van a parar a la cara deaquel que las echa al aire. C. H. S.*** SALMO 8Podemos titular este Salmo el Salmo del astrnomo.Vers. 1. Oh Jehov, Seor nuestro, cun glorioso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tugloria sobre los cielos. Incapaz de expresar la gloria de Dios, el Salmista profiere unaexclamacin:Oh Jehov, Seor nuestro! La estructura slida del universo se apoya sobre su brazo eterno. Elest presente universalmente, y por todas partes su nombre es excelente.Desciende, si quieres, a las mayores profundidades del ocano, donde duerme el aguaimperturbable, y la misma arena, inmvil en quietud perenne, proclama que el Seor est all,revelando su excelencia en el palacio silencioso del mar. Pide prestadas las alas de la maana yrecorre los confines ms distantes del mar, y Dios est all. Sube a los ms altos cielos, o lnzateal infierno ms profundo, y Dios es en uno y Otro, cantado en un cntico eterno o justificado enuna venganza terrible. Por todas partes y en todo lugar, Dios reside y es manifestado en su obra.Apenas podemos hallar palabras ms apropiadas que las de Nehemas: T solo eres Jehov; thiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejrcito, la tierra y todo lo que est enella, los mares y todo lo que hay en ellos; y t vivificas todas estas cosas, y los ejrcitos de loscielos te adoran (Nehemas 9:6). Volviendo al texto, nos lleva a observar que este Salmo esdirigido a Dios, porque nadie sino el Seor mismo puede plenamente conocer su propia gloria. C.H. S.Vers. 2. Por boca de los nios y de los que maman, afirmas tu fortaleza frente a tus adversarios.Con qu frecuencia los nios nos hablan de un Dios al cual nosotros hemos olvidado! Noproclamaron su Hosanna! los nios en el Templo, cuando los fariseos, orgullosos, guardabansilencio y mostraban desprecio? Y no cita el Salvador estas mismas palabras como justificacinde sus gritos infantiles?Fox nos dice en su Libro de los mrtires que cuando Mr. Lawrence fue quemado en Colchester,despus de llevarle a la hoguera en una silla porque a causa de la crueldad de los papistas nopoda sostenerse en pie, varios nios acudieron cerca de la hoguera y gritaron, diciendo segnellos pudieron: Seor, fortalece a tu siervo, y guarda su promesa. Dios contest su oracin,porque Mr. Lawrence muri con una calma y una firmeza que cualquiera podra desear para s ensus ltimos momentos.25 26. Cuando uno de los capellanes papistas le dijo a Mr. Wishart, el gran mrtir escocs, que tenadentro de s un diablo, un nio que estaba cerca exclam: Un diablo no puede decir palabrascomo las que dice este hombre. Un ejemplo ms lo tenemos en un perodo ms cercano anuestros tiempos. En una posdata a una de sus cartas, en la cual detalla su persecucin cuandoempez a predicar en Moorfields, Whitefield dice: No puedo por menos que aadir que variosnios y nias que acostumbraban sentarse alrededor de m en el plpito mientras predicaba, y meentregaban las notas que les daba la gente por ms que con frecuencia les acertaran con huevospodridos, fruta, fango, etc., que iban dirigidos a m, nunca cedieron y dejaron de hacerlo; alcontrario, cada vez que me tocaban con algo, me miraban con sus ojuelos llenos de lgrimas, ypareca que deseaban recibir los impactos dirigidos a m. Dios hizo de ellos, en sus aos decrecimiento, mrtires grandes y vivos para El, que de la boca de los nios y de los que mamanperfecciona la alabanza! C. H. S.Quines son estos nios y nias que maman? El hombre en general, que viene de uncomienzo tan dbil y pobre como son los nios y los que maman, con todo, acaba teniendo talpoder que puede enfrentarse y vencer al enemigo y al rebelde. Los apstoles, cuya aparienciaexterna era deplorable, en cierto sentido comparable a los nios y a los que maman si loscotejamos con los grandes del mundo, aunque criaturas pobres y despreciadas, eran, con todo,instrumentos principales al servicio y gloria de Dios. Por tanto, es notable que cuando Cristoglorific a su Padre por la dispensacin sabia y gratuita de su gracia salvadora (Mateo 11:25),dijera: Te doy gracias, oh Padre, Seor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosasde los sabios y los prudentes, y las has revelado a los nios.Se nos dice (Mateo 18:3): A menos que os convirtis y os volvis como nios, etc. Como sihubiera dicho: vosotros os esforzis por lugares preeminentes y por la grandeza mundana en mireino; yo os digo que mi reino es un reino de nios, y en l no hay sino los que son humildes ylos que se ven poca cosa a sus propios ojos, y estn contentos con ser pequeos y despreciados alos ojos de los dems, y no buscan los grandes lugares y cosas del mundo. Thos. MantonLa obra que se hace en amor pasa a ser la mitad de difcil y tediosa. Es como con una piedragrande, que si intentamos moverla en el aire o sobre el suelo no lo conseguimos. Pero siinundamos el campo donde se halla y la piedra queda enterrada en el agua, ahora, una vezsumergida, hallamos que aplicando nuestra fuerza la podemos mover de su lugar con nuestrobrazo. Del mismo modo, bajo las influencias celestiales de la gracia, la marea del amor selevanta, envuelve nuestros deberes y dificultades, y un nio puede hacer la labor de un hombre, yun hombre la de un gigante. Thos. GuthrieNo nos asombramos todos tanto de la obra perfecta de las manos de Dios realizada en lahormiga, este pequeo insecto que se arrastra, como de la que ha hecho en el mayor de loselefantes? De qu haya tantas partes y miembros ensamblados en un espacio tan pequeo? Deque una criatura tan pobre pueda proveer en el verano el alimento que necesitar en invierno?Daniel RogersPara hacer callar al enemigo y al rebelde. Esta misma confusin y rebelda de Satans, que fue lacausa de la cada del hombre, fue dirigida contra Dios primero; por tanto, la primera promesa ypredicacin del evangelio a Adn que se le hizo al sentenciarle fue que la simiente de la mujer26 27. quebrantara la cabeza de la serpiente, siendo el objetivo de Dios tanto el confundir a Satanscomo salvar al hombre. Thos. GoodwinVers. 3. Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, y la luna y las estrellas que T formaste.La mente carnal no ve a Dios en nada, ni aun en las cosas espirituales, su Palabra o susordenanzas. La mente espiritual lo ve en todo, incluso en las cosas naturales, mirando los ciclos yla tierra y todas las criaturas. Robert LeightonSi pudiramos trasladarnos ms all de la luna, si pudiramos alcanzar las estrellas ms elevadascon nuestra cabeza, podramos descubrir al punto nuevos cielos, nuevas estrellas, nuevos soles,nuevos sistemas, y quiz adornados de modo ms magnfico. Pero incluso entonces los vastosdominios de nuestro gran Creador no habran terminado; para nuestro asombro, veramos queslo habamos llegado a los inicios de las obras de Dios.Qu admirables son los cuerpos celestes! Estoy asombrado por su esplendor, y me deleito en suhermosura! Pero, a pesar de esto, por hermosos y ricamente adornados que sean, este cielo carecede inteligencia. No se da cuenta de su propia hermosura, en tanto que yo, que soy mera arcilla,moldeada por la mano divina, estoy dotado de sentido y razn. Christopher Christian Sturm enReflexionesVers. 4. Digo: Qu es el hombre, para que de l te acuerdes, y el hijo del hombre, para quecuides de l? Quiz no hay seres racionales por todo el universo entre los cuales el orgullopudiera aparecer ms impropio e incompatible que en el hombre, considerando la situacin enque est colocado. Est expuesto a numerosas degradaciones y calamidades, a la furia de lasborrascas y tempestades, a la devastacin de los terremotos y los volcanes, al mpetu de lostorbellinos, a las ingentes olas del ocano, a los estragos de la espada, el hambre, la pestilencia ya toda clase de enfermedades; y al final ha de hundirse en la tumba y su cuerpo ser pasto de losgusanos! El ms altivo y pagado de s mismo entre los hijos de los hombres est sometido a lasmismas vicisitudes que los ms humildes de la familia humana. Sin embargo aun en estascircunstancias, el hombre, este endeble gusano de polvo, cuyo conocimiento es tan limitado ycuyas necedades son tan numerosas y evidentes, tiene el desparpajo de pavonearse en la altaneradel orgullo y gloriarse en su desvergenza.El Dr. Chalmers, en sus Discursos astronmicos, dice verdaderamente: Os damos una imagendbil de nuestra relativa insignificancia cuando decimos que el esplendor de un bosque extensono sufrira ms por la cada de una sola hoja que la gloria de este extenso universo si este globoen el cual nos hallamos, "y todo lo que de l proviene, se disolviera". C. H. S.Es algo maravilloso que Dios piense en los hombres y los recuerde continuamente. Juan CalvinoPuede alcanzar una criatura tan despreciable como yo favor a los ojos de Dios? En Ezequiel16:1-5, tenemos una relacin de la maravillosa condescendencia de Dios con el hombre, el cualall es comparado a un nio de origen despreciable, abandonado en el da de su nacimiento, en susangre y su suciedad, ni aun envuelto con fajas, a quien no compadece nadie; criaturas lastimosasas somos delante de Dios; y, con todo, cuando El pas y nos vio agitndonos en nuestra sangredijo: Vive. James Janeway27 28. Pide al profeta Isaas: Qu es el hombre?, y contesta: El hombre es hierba. Toda carne eshierba, y toda su gloria como flor del campo (40:6). Pregunta a David: Qu es el hombre?Te contesta: el hombre es una mentira (Salmo 62:9); no slo un mentiroso, un engaador, sinouna mentira y un engao. La naturaleza pecaminosa del hombre es enemiga de la naturaleza deDios y quisiera arrancar a Dios (le cielo; y, a pesar de ello, Dios, entretanto, est elevando alhombre al cielo; el pecado quisiera disminuir al gran Dios, y, a pesar de ello, Dios engrandece alhombre pecador. Jos. CarylOh la grandeza y la pequeez, la excelencia y la corrupcin, la majestad y la bajeza del hombre!PascalVers. 5. Le has hecho un poco inferior a los ngeles. En orden a dignidad, el hombre se halla pordebajo de los ngeles, es un poco menos que ellos; en el Seor Jess esto tambin fue realizado,porque El fue hecho un poco menor que los ngeles a causa del sufrimiento de la muerte. C. H.S.Es una cosa misteriosa, a la que apenas nos atrevemos a aludir, que haya aparecido un Redentorde los hombres cados, pero no de los ngeles cados. No quisiramos elaborar teoras sobre estaverdad tan terrible e inescrutable; pero no es demasiado sugerir que la intervencin en favor delhombre, y la no intervencin en favor de los ngeles, no nos da base para la conviccin de quelos hombres ocupan un lugar que no es inferior al de los ngeles en el amor y la solicitud de suHacedor?El Redentor se nos presenta como sometindose a ser humillado -hecho un poco inferior a losngeles- por amor o con vistas a la gloria que haba de ser la recompensa de sus sufrimientos.Esto es una representacin importante, que debe ser considerada con la mxima atencin; y de lacual podemos sacar, creo, un argumento claro y slido en favor de la divinidad de Cristo.No podramos considerar que pudiera ser humildad en una criatura, fuera cual fuera la dignidadde su condicin, el hecho de que asumiera el oficio de Mediador y obrara nuestra reconciliacin.No olvidemos a qu degradacin extrema un Mediador consiente en ser reducido. y a travs dequ sufrimientos e ignominia debe someterse para poder conseguir nuestra redencin; perotampoco olvidamos la inconmensurable exaltacin que fue el resultado o recompensa de esteMediador, y que si la Escritura es cierta, haba de hacerle mucho ms elevado que los ms altosprincipados y potencias, y nosotros no podemos conocer dnde habra habido la asombrosahumildad, y la condescendencia sin paralelo, si alguna mera criatura hubiera consentido enaceptar este oficio con la perspectiva de tal recompensa. Henry Melvill ***SALMO 9Vers. 1. Te alabar, oh Jehov, con todo mi corazn. A veces es necesaria toda nuestra decisinpara hacer frente a los dientes de sus enemigos, afirmando que, por ms que los dems callen,nosotros bendeciremos su nombre; aqu, sin embargo, el derrumbamiento del ene-migo se ve28 29. como total y el cntico fluye con la sagrada plenitud del deleite. Nuestro deber es alabar alSeor; ejerzamos este privilegio.Con todo mi corazn. La mitad del corazn no es el corazn.C. H. S.Las medias tintas, el desnimo y el desprecio de la gracia divina van de la mano. E. W.HengstenbergVers. 1. Contar todas tus maravillas. La gratitud por un acto de misericordia refresca lamemoria de millares de ellos. Un eslabn de plata en la cadena arrastra una larga serie derecuerdos tiernos. Aqu hay una obra eterna para nosotros, porque no puede haber fin a lamanifestacin de todos sus actos de amor. C. H. S.Cuando hemos recibido algn bien especial del Seor, es bueno que, segn la oportunidad quetengamos, lo contemos a otros. Cuando la mujer que haba perdido una de sus diez monedas deplata la hall, reuni a sus vecinas y amigas y les dijo: Regocijaos conmigo, porque he halladola moneda que haba perdido.Quin conoce tantas de las obras maravillosas de Dios como su propio pueblo? Si ellos callan,cmo podemos esperar que el mundo vea lo que l ha hecho? No nos avergoncemos deglorificar a Dios contando lo que conocemos y sabemos que El ha hecho; busquemos laoportunidad de poner claramente estos hechos en evidencia; deleitmonos en hallar laoportunidad de contar, de nuestra propia experiencia, lo que ha de redundar en su alabanza; y alos que honran a Dios, Dios, a su vez, los honrar; si estamos dispuestos a contar sus hechos, Elnos dar en abundancia de qu hablar. P. B. Power en Yo quiero en los SalmosVers. 2. Me alegrar y me regocijar en Ti. Dios ama al dador alegre, tanto si lo que presentaante el altar es el oro de su bolsa como el oro de su boca.Cantar a tu nombre, oh Altsimo. Los cnticos son la expresin adecuada del agradecimientointerior, y haramos bien en procurar honrar a nuestro Seor con muchos ms. Mr. B. P. Powerdijo, y muy bien: Los marineros dan un grito de alegra cuando levan el anda; el labrador silbapor la maana cuando sigue su yunta; la lechera canta una cancin rstica cuando se dispone aempezar su tarea; cuando los soldados dejan a sus amigos detrs, no avanzan al cntico de la"Marcha fnebre de Sal", sino al aire vivo de una marcha. Un espritu que alaba har pornosotros lo que sus cnticos hacen en favor de ellos; y si nos decidimos a alabar al Seor,sobrepasaremos muchas dificultades que con el espritu abatido no seriamos capaces de superar,y doblaremos el trabajo hecho respecto a silo hacemos con languidez, abrumados y aplastados enel alma. As como el espritu malo en Sal cedi en tiempos de antao a la influencia del arpa delhijo de Isa, tambin el espritu de melancola huir de nosotros con tal que entonemos el himnode alabanza.C. H. S.Vers. 4. Porque has mantenido mi derecho y mi causa. Si procuramos sostener y honrar a nuestroSeor podemos sufrir reproches y calumnias, pero es un gran consuelo recordar que Aquel queest sentado en el trono juzga nuestros corazones y no nos dejar a merced de la ignorancia deljuicio del hombre falible. C. H. S. 29 30. Vers. 8. El juzgar al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud. Oh, cmo debe frenarnuestras acciones la idea de aparecer ante el tribunal del gran Rey cuando estemos tentados apecar, y cmo debe confortarnos cuando seamos calumniados y oprimidos! C. H. S.La conciencia culpable no puede sufrir que se hable de este da porque entonces oye su propiacondenacin. Yo creo que si hubiese una colecta mundial para que no hubiese da de juicio,entonces Dios seria tan rico que el mundo quedara en la bancarrota y seria una desolacin.Henry SmithVers. 9. El Seor ser un refugio para los oprimidos, un refugio en tiempo de tribulacin. Se dicede los egipcios que, viviendo en regiones pantanosas, y molestados por los mosquitos,acostumbraban a dormir en altas torres; estos insectos no podan subir tan arriba, por lo que sevean libres de sus picaduras; as debe ser con nosotros cuando nos combaten los cuidados y eltemor, hemos de acudir a Dios en busca de refugio y descanso confiado en su ayuda. John TrappVers. 10. En Ti confiarn los que conocen tu nombre, por cuanto T, oh Jehov, no desamparas alos que te buscan. La fe es una gracia inteligente; aunque puede haber conocimiento sin fe, nopuede haber fe sin conocimiento. Dicen que la ignorancia es la madre de la devocin; pero, contoda seguridad, cuando se pone el sol sobre el entendimiento, tiene que ser la noche en losafectos. Tan necesario es el conocimiento para la existencia de la fe, que las Escrituras a vecesllaman a la fe con el nombre del conocimiento. Isaas 53:11: por su conocimiento justificar misiervo justo a muchos. El conocimiento es puesto aqu en lugar de la fe. Thos. WatsonNo pueden hacer otra cosa los que a travs de la salvacin conocen los dulces atributos de Dios ysus nobles actos en favor de su pueblo. Nunca confiamos en un hombre hasta que le conocemosbien, y los hombres malos es mejor que los conozcamos que no que confiemos e