El Tema Del Honor

11
El código del honor en Crónica de una muerte anunciada En una sociedad como la de Latinoamérica, donde existen valores medievales arraigados, donde hemos pasado por un proceso de sometimiento, donde aún hay pueblos a los que no llega el Estado, los tiempos europeos de medioevo se presentan como imitación en nuestra sociedad. Gabriel García Márquez refleja un pueblo donde impera aún el código del honor acompañado de una profunda fe católica y la presencia de un elemento mítico como la fatalidad. Por medio de una parodia propone lo absurdo e ilógico que resultan los prejuicios que fundan la tradición y que se manifestarían en la muerte de un posible inocente. Así nosotros trataremos de explicar que: el cumplimiento del código del honor prevalece siendo apoyado por la sociedad y el personaje silencioso del azar. No puedes escapar de él. No importa si sus vicarios no estén de acuerdo totalmente o si este código no restituya realmente el honor perdido de la mujer. Solo se exige la muerte de un culpable, solo demanda el asesinato de Santiago Nasar. La obra está contada por un personajes- narrador- autor, quien bajo el título de una crónica, intenta recopilar los hechos que acontecieron el día de la muerte de Santiago Nasar (Flores 2006: 247), con el fin de explicar cómo es que pudo morir frente a las circunstancias tan favorables para que no lo hiciera. Trabaja un relato que “esconde una multitud de problemas de imposible resolución, porque esos detalles están genialmente ensombrecidos por continuas pistas falsas o ambiguas” (Esteban 2009:1). Aunque es una crónica, no cumple con las características de una del estilo periodística. No es cronológica, al empezar con la llegada del obispo y luego regresar al día de la boda, ni

description

Análisis de "Crónica de una muerte anunciada".

Transcript of El Tema Del Honor

Page 1: El Tema Del Honor

El código del honor en Crónica de una muerte anunciada

En una sociedad como la de Latinoamérica, donde existen valores medievales

arraigados, donde hemos pasado por un proceso de sometimiento, donde aún hay

pueblos a los que no llega el Estado, los tiempos europeos de medioevo se presentan

como imitación en nuestra sociedad. Gabriel García Márquez refleja un pueblo donde

impera aún el código del honor acompañado de una profunda fe católica y la presencia

de un elemento mítico como la fatalidad. Por medio de una parodia propone lo absurdo

e ilógico que resultan los prejuicios que fundan la tradición y que se manifestarían en

la muerte de un posible inocente.

Así nosotros trataremos de explicar que: el cumplimiento del código del honor

prevalece siendo apoyado por la sociedad y el personaje silencioso del azar. No

puedes escapar de él. No importa si sus vicarios no estén de acuerdo totalmente o si

este código no restituya realmente el honor perdido de la mujer. Solo se exige la

muerte de un culpable, solo demanda el asesinato de Santiago Nasar.

La obra está contada por un personajes- narrador- autor, quien bajo el título de una

crónica, intenta recopilar los hechos que acontecieron el día de la muerte de Santiago

Nasar (Flores 2006: 247), con el fin de explicar cómo es que pudo morir frente a las

circunstancias tan favorables para que no lo hiciera. Trabaja un relato que “esconde

una multitud de problemas de imposible resolución, porque esos detalles están

genialmente ensombrecidos por continuas pistas falsas o ambiguas” (Esteban 2009:1).

Aunque es una crónica, no cumple con las características de una del estilo

periodística. No es cronológica, al empezar con la llegada del obispo y luego regresar

al día de la boda, ni objetiva, puesto que su opinión se presenta en cada suceso. Aun

así, trata de dar credibilidad a su relato por medio de las entrevistas, las cuales cita

textualmente; sin embargo, no logra su objetivo y deja una narración con grandes

ambigüedades (Flores 2006: 5). Así también no solo rescata un lenguaje coloquial sino

uno culto y técnico cuando la novela lo amerita.

Uno de los hechos esenciales con respecto a esta obra, es la técnica narrativa

acompañada de la estructuración de los sucesos. El autor utiliza rasgos de la novela

policiaca como el suspense y a ella le contrapone sus elementos del realismo mágico,

apoyado por los flash-back y los flash- forwards. Además de observarse tratamientos

en el tiempo tales como la elipsis (Gobierno de España 5). Por otro lado, el desenlace

que ocupa un papel céntrico dentro de toda obra, se nos ha anunciado al inicio

rompiendo con la clásica concepción de los lectores por el final inesperado. Lo que

Page 2: El Tema Del Honor

mantiene al lector, es la explicación de lo anunciado, en el que el autor dosifica el

suspenso en el paso de los capítulos y en la superposición de las fuentes en forma de

mosaico (Gobierno de España 4).

Existen diversas interpretaciones a esta obra de García Márquez. Siendo así algunos

se han identificado al texto desde la perspectiva feminista (K. Ross, S. M. Boschetto,

W. O. Muñoz). Otros como Penuel y Muñoz encuentran en ella un ataque indirecto,

pero persistente, contra los valores tradicionales que funda la Iglesia Católica. Desde

otra perspectiva, Mocega González ve en la novela la trayectoria histórica

latinoamericana de conquistadores y conquistados (Meléndez 1990: 935). Entre la

misma línea, nosotros vemos en la obra una sociedad absorbida en su actuar según

los códigos y valores presentados en las sociedades europeas del siglo XVI.

En la historia se presenta la cuestión de la defensa del honor de carácter sexual. El

punto esencial de la trama se encuentra en que “Ángela Vicario, la hermosa muchacha

que se había casado el día anterior, había sido devuelta a la casa de sus padres,

porque el esposo encontró que no era virgen” (García 2001:12). Es de ella, que se

desprenden los siguientes eventos desafortunados, concluyendo con el asesinato de

Santiago Nasar, su presunto autor. Donde son los hermanos gemelos, Pedro y Pablo

Vicario, los que son los encargados de reestablecer el honor perdido.

Se puede ver que dentro de la obra se cubren valores que priman en la época

medieval. Por lo que proponemos una analogía con la sociedad medieval debido a las

propias palabras del autor, donde en una de sus entrevistas, García Márquez, declara

que: “en las ‘novelas de caballería’ se encuentran cosas tan extraordinarias como las

que encontramos en América Latina día a día” (en Llosa 1971:372). No es difícil

suponer, que para este libro se haya contrastado el tema del asesinato por honor en

nuestros pueblos.

El honor es configurado por la opinión que tenga la sociedad sobre el conjunto de

virtudes y las actuaciones de una persona. No solo basta con que se haga algo sino

que se diga de ese algo que se ha hecho, esa es la prueba contundente, es la

sociedad el juez principal. Aunque cada uno cada uno construye su propia reputación

como persona particular, el ser integrante de una comunidad le hace responsable del

mantenimiento y defensa del honor colectivo del grupo (Gascón 2008: 637). “Esta

interdependencia del grupo, el hecho de que la deshonra de uno solo de sus miembros

signifique el deshonor de todos se convierte en un excelente sistema de presión y

control social”(Gascón 2008: 637). Así pues, luego se verá que es esta presión social,

ejercido de manera más evidente por la familia de la novia de Pablo Vicario, es la que

Page 3: El Tema Del Honor

da la convicción necesaria a los gemelos para seguir con el cumplimiento del código

del honor.

Ahora bien, son en las sociedades del medioevo donde: “a los hombres les

corresponde practicar una defensa activa del honor y a las mujeres se les asigna una

defensa pasiva del mismo” (Gascón 2008: 637). Podemos ver que son los hermanos

Vicario los encargados de salvaguardar la honra, los que van a enfrentarse a duelo por

ella, debido a que el padre “Poncio Vicario…la vista se le acabó de tanto hacer

primores de oro para mantener el honor de la casa” (García 2001:15), incapacitándolo

de su deber. Las mujeres, por otro lado, tienen como misión la transmisión de los

valores sociales del honor a sus hijos y el mantenimiento de las virtudes (Gascón

2008: 637). Así se presenta, Purísima Vicario, la que se encarga de que esto se

cumpla estrictamente, sus hijos habían sido “criados para ser hombres” y sus hijas

“educadas para casarse”, manteniendo incluso las tradiciones olvidadas como la del

culto de la muerte (García 2001: 16).

Por otro lado, es por medio de las novelas caballerescas que se difunde un modelo de

conducta elaborado por la nobleza, con afán propagandístico y clasista (Martínez

2008:2). Así podemos observar a Bayardo San Román como el perfecto caballero, “[él]

no sólo era capaz de hacer todo, y de hacerlo muy bien, sino que además disponía de

recursos interminables” (García 2001:14). También se le presenta como el personaje

que ha estado buscando un damisela con la quien casarse, porque es eso lo que se

espera de él. Sin embargo, todo ello es una máscara, puesto que, en realidad es

alguien que está cansado de utilizar todas estas gracias para ocultar su propia

debilidad: “Me pareció más serio [… ] y de una tensión recóndita apenas[...] Pero

sobretodo me pareció un hombre muy triste”(García 2001:15).

Aun así, esta normativa es mantenida de manera rigurosa incluso por una familia de

recursos escasos como la de los Vicarios. Se puede entender ello como una manera

de compensar lo que no tienen, por las virtudes, ofreciendo hijos de buena educación

al mercado de los matrimonios arreglados. Debido a que “son perfectas […] y

cualquier hombre será feliz con ellas, porque han sido criadas para sufrir” (García

2001: 16). Por lo que, es impensable para la familia que Ángela Vicario rechace la

oferta de matrimonio de Bayardo San Román. Su opinión no importa, “[ella] no tenía

derecho a despreciar aquel premio del destino” (García 2001: 17). Ella se ha

convertido en el medio para mejorar su condición, se revela la objetivación de la niña

obediente, que va a ser vendida a un hombre que ella no conoce y tendrá que

aprender a amarlo desde la convivencia. De ahí la ironía del autor para romper con

esta estructura, resultando no la novia perfecta, con la máxima imperfección que

Page 4: El Tema Del Honor

podría tener una, y siendo el amor, como su presentación de mujer, la que lo lleva a

recuperarlo.

La misma madrugada en que Ángela Vicario fue devuelta, sus hermanos comenzaron

la terrible faena que conllevaba la recuperación del honor. Era su deber como ley

silenciosamente admitida, nadie la expresó y nadie la juzga, solo se apremia su

actuación. Son los gemelos, quienes no tienen opción y están comprometidos en el

cumplimiento del código del honor, presentándose en el papel de los “vicarios” del

honor1. Sin embargo, son los otros o alguien que puede detenerlos del destino que

deben cumplir, lo que les da esperanza de librarse de esta carga y que reside en el

hecho de una muerte tan anunciada.

Siendo así “parecía ser que los hermanos Vicario no hicieron nada de lo que convenía

para matar a Santiago Nasar de inmediato y sin espectáculo público, sino que hicieron

mucho más de lo que era imaginable para que alguien les impidiera matarlo, y no lo

consiguieron”(García 2001: 23). Ni bien Ángela les dijo el nombre de su autor, fueron a

afilar los cuchillos de matar cerdo, anunciado a quien se le presentara que irían a

matar a Santiago Nasar. Por lo que para la hora que llegó el obispo, casi toda la gente,

que estaba en la plaza sabía que “los gemelos Vicario estaban esperando a Santiago

Nasar para matarlo y se conocía además el motivo con sus pormenores

completos”(García 2001:26).

Desde el principio se puede ver la resistencia de los gemelos a su deber. Se van a

esperar a Santiago en la tienda de Clotilde Armenta, “por donde iba a pasar medio

mundo pero menos [él]” (García 2001: 23), debido a que ese era el camino que daba a

la puerta principal de la casa de Placida y era bien sabido que esa paraba trancada

por dentro, incluso en el día. Aun así, por el juego fatal del azar, Santiago Nasar salió

por esa puerta el día que lo iban a matar.

El conflicto entre ambos gemelos sobre su situación de vicarios del honor se hondó

cuando el coronel les quitó los cuchillos. La duda reposaba en si era aceptable tomar

eso como la excusa que estaban buscando para no continuar con su deber. En

realidad, pareció ser Pedro Vicario quien con el pretexto de su enfermedad, ya no

deseaba seguir. Lo cierto es que mientras que uno sufría orinando, el otro fue a

conseguir cuchillos. Pablo resuelto de continuar con la labor se llevó casi a la fuerza a

su hermano a buscar la honra perdida de la hermana. También se podría interpretar

este conflicto entre los gemelos como un modo de retrasar lo evidente, dando tiempo a

Santiago Nasar para preparase.

Page 5: El Tema Del Honor

La resistencia se da incluso de parte del hermano mayor, Pablo, al pasar por la casa

de su novia Prudencia Cotes. Solían ir todas las mañanas a tomar el primer café, y ese

día no fue la excepción. Al llegar el café no estaba listo, de todas maneras se

quedaron a esperar. Es evidente que por más resueltos que ellos estuviesen, se

resistían a la idea de que sucediera la muerte. Quizá fue miedo, pánico, o nervios de

asesinar a alguien o específicamente a Santiago Nasar, conocido por el pueblo y

hombre con dinero. La cuestión es que a pesar de todas las situaciones desfavorables

para concluir un asesinato, este si se lleva a cabo, gracias a fuerzas externas que no

dejaron huir a los gemelos de su deber y a Santiago de su destino.

Los intentos por avisar a la madre de Santiago, a él mismo y por detener a los

hermanos Vicario fueron en vano, siendo un de los actores principales de que ello se

cumpliera, la sociedad. Mientras que una parte de ella se mostró como incrédula ante

los anuncios de la muerte de Santiago Nasar, la gran mayoría se aglomeraba para ver

el espectáculo del honor. El hecho fue increíble porque “tenían tan bien fundada su

reputación de gente buena” (García 2001: 24), que no matarían a nadie y mucho

menos a un rico. Así que no se les tomo en serio, se pensaba que eran cosas de

borrachos o que se solucionaría de alguna otra manera. Así por ejemplo, los gemelos

habían pensado que Indalecio Pardo, podría haberles impedido el crimen, sin que ellos

quedaran en vergüenza. Pero este tampoco se atrevió a prevenirlo, después de ver a

Santiago y Cristo Bedoya andando en el puerto.

La que intento hacer algo fue Clotilde, quien podía ver mejor las intenciones de los

gemelos. Aun así, cuando le dijo al coronel que hiciese algo más que decomisar los

cuchillos no fue escuchada y sus recados llegaron solo a lectores que no pensaban

hacer nada por Santiago. El Sacerdote olvidó que tenía que avisarle a Plácida Linero y

Victoria Guzmán simplemente quería que Santiago muera. La sociedad teniendo la

oportunidad no impidió la muerte de Santiago Nasar, así mismo, también está la otra

parte de la sociedad que incluso la apoyó.

Continua…

Fuentes:

ROLDAN, Arturo

s/f Amor y Odio desde el psicoanálisis. Consulta: 19 de noviembre del 2015.

http://arturoroldan.salvatierra.biz/amor_y_odio.htm

Page 6: El Tema Del Honor

GOBIERNO DE ESPAÑA

s/f Gabriel García Márquez. Crónica de una muerte anunciada. Consulta: 19 de

noviembre del 2015

http://www.educacion.gob.es/exterior/centros/brest/es/materiales/cronica.pdf

GARCÍA, Gabriel

2001 Crónica de una muerte anunciada. Barcelona: El mundo. Consulta: 19 de

noviembre del 2015.

http://biblio3.url.edu.gt/Libros/cromuerte.pdf

MELENDEZ, Hugo

1990 “La reinterpretación paródica del código de honor en Crónica de una

muerte anunciada”. Hispania. Madrid, número 4, volumen 73.Consulta: 19 de

noviembre del 2015.

http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/

12715753131277171865624/p0000005.htm?marca=santiago%20nasar#512

CAMPANELLA, Hortensia

1982 “De la literatura a la literatura”. Cuadernos hispanoamericanos. Madrid,

número 383, pp. 423-428. Consulta: 19 de noviembre del 2015.

http://www.cch-vallejo.unam.mx/pub/publicaciones/continuum005.pdf

ESTEBAN, Ángel

2009 “Santiago Nasar y Cristo Bedoya: Nombres que anuncian la muerte”.

Crítica literaria latinoamericana. Lima, número uno, pp. 329-341.

MRTINES, María

2008 “A la vueltas con la honra y el honor: Evolución de la concepción de la

honra y el honor en la ciudades castellanas, desde el medioevo al siglo

XVII”. Revista Borradores. Córdova, volumen VII-IX, pp. 1-10.

GASCON, Isabel

2008 “Honor masculino, honor femenino, honor familiar”. Revista d'història

moderna. Núm. 28, pp. 635-648. Consulta: 19 de noviembre del 2015

http://www.raco.cat/index.php/Pedralbes/article/view/234574

Page 7: El Tema Del Honor

FLOREZ, Oscar

2006 “El determinismo social del individuo en Crónica de una Muerte

Anunciada”. Revista Colombiana de humanidades. Colombia, nuero 70,

pp. 245-268.

VARGAS, Llosa

1971 Historia de un deicidio. Barral. Consulta: 19 de noviembre del 2015.

https://www.google.com.pe/url?

sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=3&cad=rja&uact=8&ved=0ahUK

Ewjen8PMwJ_JAhUGwiYKHd6qDgEQFggpMAI&url=http%3A%2F

%2Fwww.cervantesvirtual.com%2Fobra%2Fmario-vargas-llosa-garcia-

marquez-historia-de-un-deicidio-resenas%2F09eb8a96-1ed8-11e2-b1fb-

00163ebf5e63.pdf&usg=AFQjCNEzPK7oUB9K96P5QDi8R0J4dPWlxw&si

g2=Sh2hHXVANcRAeh1EwRhW5g