El soldado Regular

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EL SOLDADO REGULAR SANTIAGO GONZÁLEZ-TABLAS Había una vez un niño que quería ser como su padre, se llamaba Santiago. Os preguntaréis quién era su padre...era un soldado valiente , tolerante, amable y generoso, al que le gustaba ver crecer a su hijo, pero que debía viajar mucho para luchar en batallas en las que muchas personas se quedaban sin casas y sin familia. Cuando su papá viajaba y tardaba en volver, le preguntaba a su mamá: - Mamá, ¿por qué papá tiene que irse tan lejos? Y su mamá siempre le contestaba: - Para ayudar a otros niños como tú, que se quedaron sin casa, sin tierras, papá lucha por devolvérselas, hijo. Texto: Suad Mohamed Ahmed Ilustraciones: Sara Mañas Lezameta

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EL SOLDADO REGULAR SANTIAGO GONZÁLEZ-TABLAS

Había una vez un niño que quería ser como su padre, se llamaba Santiago. Os preguntaréis quién era su padre...era un soldado valiente , tolerante, amable y generoso, al que le gustaba ver crecer a su hijo, pero que debía viajar mucho para luchar en batallas en las que muchas personas se quedaban sin casas y sin familia.

Cuando su papá viajaba y tardaba en volver, le preguntaba a su mamá:− Mamá, ¿por qué papá tiene que irse tan lejos? Y su mamá siempre le contestaba:− Para ayudar a otros niños como tú, que se quedaron sin casa, sin tierras, papá lucha por devolvérselas, hijo.

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Y Santiago sonreía y jugaba con sus soldados a salvar muñecos y construirles casas.

Santiago se hizo mayor, era un niño que le gustaba estudiar y sobretodo le gustaba mucho conocer cosas nuevas sobre otros países y sus gentes . Con 24 años se metió a soldado y le mandaron a Cuba, que es un país que está muy lejos, muy lejos, allí luchó en una batalla y le dieron una medalla.

Su mamá y su papá estaban contentos de tener un hijo tan bueno y valiente, pero estaban tristes porque Santiago estaba muy lejos de casa. Un día Santiago pensó:

− Me gustaría irme a Melilla, igual allí puedo ayudar a más gente. Además está más cerca de casa que Cuba.

Y allí que mandaron a Santiago a ver si podía poner un poco de orden. ¿Sabéis una cosa? Le dieron más medallas a Santiago, su traje pesaba mucho de tantas medallas que llevaba en él, pero no contento con ello Santiago quiso ir a Tetuán.

¿Sabéis dónde está Tetuán? Seguro que sí, parecéis un s chic s@ @ muy list s. @

Allí lucha en la batalla del Puente de Busceja y Loma de Arapiles, y gana la batalla, sus jefes, como premio, le hacen comandante, que es un cargo muy importante.

¿Os acordáis que a Santiago le gustaba conocer gente nueva y costumbres nuevas? Pues como era una persona que le gustaba estudiar mucho se fue a Ceuta y aprendió árabe para poder hablar con los soldados que luchaban con él.

Eran soldados que venían del Rif y de más zonas del norte de África y sólo hablaban Árabe. Santiago estaba muy preocupado porque estos soldados árabes estaban un tiempo con él, pero luego se marchaban,

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y Santiago no entendía por qué. Un día mientras tomaba un té, Santiago le preguntó al soldado Mohamed:

− Amigo Mohamed, Sahbi, ¿porqué tus compañeros se van y nos dejan solos en la batalla? Si vuelven, les tendré que castigar por irse sin permiso.

Y Mohamed le contestó:− Porque tienen familia Sahbi, tienen hijos, madres, esposas y vuelven

a llevarles el dinero para que puedan comer. Además, ¿tú nunca echaste de menos a tu padre cuando se iba a luchar a las batallas?

Santiago se quedó pensativo y triste, Mohamed le había hecho recodar cuando él y su madre estaban solos esperando que su papá volviera de la batalla. Se fue a acostar porque ya era tarde, pero no pudo dejar de pensar en cómo solucionar ese problema.

A la mañana siguiente, Santiago llamó a su amigo Mohamed y le dijo:− Mohamed, Sahbi, ya sé cómo conseguir que mis soldados no se

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vayan. Construiré casas para que los soldados árabes traigan a sus familias , así siempre estarán cerca de el las .

Y eso fue lo que hizo el Teniente Coronel González-Tablas, construyó barrios con muchas casas, que llamó poblados, uno de ellos está en los Rosales, el Poblado de Regulares. Cerca del poblado de Regulares, está el Cuartel de Regulares de Haddú, que ahora se llama González -Tablas y detrás de la iglesia de África podréis ver una estatua, es la estatua del Teniente Coronel Santiago González-Tablas. ¿Sabéis por qué el cuartel de Regulares y la estatua se llaman como nuestro soldado Santiago? Porque fue una persona importante que, además de ser valiente y luchar en batallas, se preocupó de ayudar a los demás sin importarle su color , si era blanco o negro, ni su religión. Era un ejemplo de tolerancia, valentía y generosidad. Por fin Santiago había conseguido ser como su padre.

Y hasta aquí hemos llegado con este cuento del soldado. Espero que os haya gustado y, sobretodo, recordad:

Santiago González-Tablas era un soldado Regular

al que le gustaba estudiar.

Firmes. . .quietos . . .descubríos , que pasa lento pero seguro un Regular.

Texto: Suad Mohamed Ahmed Ilustraciones: Sara Mañas Lezameta