EL SIGLO FUTURO DIARIO CATÓLICO

FUNDADO POR DON RAMÓN NOCEDAL Y ROMEA EL 19 DE MARZO DE f87SÍ •95H man

Año LVL-Número 17.038 Madrid, sábado 10 de enero de 1931 2.' época.-Año XXIV.-Número 7.257

ítEDACCiÓN Y ADMINISTRACIÓN^ Clavel, 11, principal

fe léfono número 13124

P R E C I O S D E S U S C R I P C I Ó N nADinB .i>>.>i.>t>>>>><->-A t pateta» al mM (I PORTUGAL Y AMÉRICA i MOVINCUST. 7,80 " frlmtstr* II EXTRANJERO

Número suelto, 10 céntimos en toda España; atrasado, 20 céntimos Pago antlelpado.-Apartado de Correos número 113.-Franqueo coneertade

10 pMataa trimastr» 1»

SUCURSAL Y TALLERESs Pasaje de la Aihambra, 1, bi^oe

Teléfono número 16032

Después de la fracasa­da intentona revolu­

cionaría Las Juventudes Gijonesas

ACTOS DE R-EPARACION

f. ^"^T^^'.. ' '—i«s Juventudes CatóK-f-as Je Gijón, aiiimaidaK. do un, cordial '^mmmmo y *.j«"m¿plar espíritu, dfes-pi^gati gran, actividad.

Son cuatro Centros.: Juventud Ma-" 'ana, Juventud, de San Lorenzo, Ju­ventud, de Sanfo nomiogo y la Juven­tud Católica de Gijón.

Vienen actuando eorporat-ivamente «n 'os dfviersoe actoíij de acción oatóJica; animan HÜS entidadies de piedad y de acción eooiai!, y mar&han perfectamen-*'*• «l'eotificadaa y unidas.

Cuentan ^^ dinsotiva© oeíosais y en-t-usiastae,, capaciee de llevar a cabo una toentfainja labor de ^poef»3ado.

^ n motivo dte los dolorosos SUCMOS «caeoidoe. en Ja población, han adoptado ««a pru^nfie. actitud de defensa e ini-

«na viva protesta contra loe ciil-eiado

pables y «mpiendido una serie de ao-tosfe desagravio. 1. «"oieron en «i 6al<5iwjaipilla de 'a «¡eidiencia de

ds.

-^ , - las Padjies Jeeu'tas Dtenaree de jóveneR católiooB, en don.

a» tuvieron un J-dijat, «cirifcual diri-•?"ío por el It. • p V l i í S í S l S; J., rice-' Cena 11 i a r io die la Unión Diocesan» *e J. C. y consiliario 3ie la Juventud ^aWlica de Gijón. Fué materia de nw-«'taciÓQ para el retiro la Epístola ie f'an Pab-lo a los Effsios, de la cuail sa-"^ el niencionado Padaie imponderables coneecuiencia& aplicadas a los actuaJes ^líiBos. Al final, y después del acto de dissagravio, 6© cantó el himno a la Virgien de Covadbnga, resultando un «íomento emocionante.

Jj» Comunión espiritual, reparadora, *iivo lugar en la parroquial de San Pe-wo, oEfcbmndo el Coadjutor don Juftn «''lí«, eí cual did la Comunión.a los «vuiMteKteos jóveaee que llenaban las nu-^esi dle-l hernioso templo, avudado por flon Dámaso Rfo Cueto,tam' bi¿n Coad-J"tor de dicha parroquia; el E. Jadre 1 " M " ^ ' '^^'°^° Misiofflero deil Corazón » María, dirigió una fervorosa "Tsenga

« Jos, concuriienfee», en la que hizo re-P-abar la necesidad éel apositoil-ado y <le la reparación a Jéeiás Sacramentado.

Diespués die la Comunión si© reunie­ron en Junta las directivas, tomando Im^KxBtantes souerdos para aotuaciotiAo próximas.

Para la Gudrdla Civil Suma anterior: 62'.24-3,90 pesietae. Banco Urquijo, 20.000; B. N. Eoyo,

5.000; Cooperativa Elettrs de Madrid, 4.000; marqués de Amboage, 1.000; General Motore Peninsuilar, 750; «Es-tamipa», 500; marqués de Donadro, pe-*»ta6 500; marqués Viudo de Portiiga-fete, 200'; Almacenes Rodríguez, 200; S'Síiorita Josefa Camellas, 50; don Ela-aio del Bío, 50; J. M. C , 50; don AugUÉto Pieiró Sarrat,, 100; don Enri-q«e_Millán Pépez, catedrático del Ins-«¡ttifo a^ SantaniJer, 25; Señora Viuda «6 Berro, 25; dton Mariano Berro, 25; «on Manuel Bodrigu, 25; dím Hías Gu-*'erP6z, 26; dion Félix Anitua, 25; *'; L., 15; p 5,j_ 10. ¿on José Em-^id Aüduncín, 5; don Félix Mafan, 5; doña Aurelia López, 5 ; don Francisco Pérez Muñoz, 5 ; don Luis Serrano, 5 ; «don Feliciano Hoyos, 5 ; doña María Cíómez, 5 ; don 8ilves.tre Ruano Moy«-. * > 5; don Francisco García An:©, 5 ; *^1 Manuel Medünai, 5 ; don Pablo Jiv«¿ Que r, 5 ; Una agradecida, S; °on Claudio Ortiz de Zárat», 8; do-fia Elisa Guijarro Muñoz, 2 ; doña Ma-»'ía de la Sierra Valle, 2 ; don Luis Ra-«*K>5 Duque, 1.

Suma: 653.884,90 peeietais.

Motas varias ACTO DE DESAGRAVIO

El día de Rej'Csi se celebraron por !a Juventud de eX alumnos de los Her-*wanos de 1^ Escuelas Cristianas y lasi Congregaciones marianas dleí Cole­gio de Nuestra Señora de las Maravi­llas de Madrid, los tnes actos enoomien-d«dos por el presidente de la Juventud Católica Española. Por la mañana hu­bo Comunión rspafadora por las proía-naciones hechas en Gijón; por Ta tar-d«, Exposición de S. D. M., y actos dfe diesagravios y después una vejada en que hablaron el director y el presi-tíente de loe e^ ailumnos, los cualee pro. t)«8.<«roa «n contra d« dioiioa euoeeae.

Durante el acto inaugural de la Institución Catequista, que hace unos días s¿ celebró en Toledo, el Ejuinentísimo {;ardenal S e g u r a pronunció un discurso y aludió a 1.1 faino.sa frase del Cardenal Mo-.ne' .cilloi, |'íiniteiizanf:lo en ella los reinedios eficaces pai»a curar lo.s males que aquejan a la sociedad es­pañola: pan y Catecismo.

P,l estado de agitación, que na llegado a .ser prcvblema preierenie de ;iObiertiO entie nosotros; el am-.hicnle de subversión y de rebeldía ((Uf! a diario lamentamos: la intran­quilidad de los espíritus, que los políticos de todos los part idos libe­rales pretenden vencer, con receta tan absuwia como la de reunir un Pailamento, restaurando un régi­men político que ha sido causa efi­ciente de cuantos males aquejan a. España, y se reflejan naturalmente en los individuos, ciertamenie que no tiene otro remedio crue ei ae sa­tisfacer ol hambre de los cuerpos y el hambre de las almas, enferme-d.^d esta última que padece la ge-lieralidafl, en todas las clases y categorías soriaies.

Porque esa inanición espiritual y material, de la que son efecto las convulsioines que presenciarnos, no la padecen solamente las clases populares, las que se llaman por antonomasia clases trabajadoras, Gino todos lois que ejercen profesio­nes de orden má« elevado, y aun muchos de los que aparecen como clase.s privilegiadps, en orden, a la ¡.iv!-icii'u> y di.sfiutc de los liienes tóateMate»

iVIALES Y REIVIEDiOS

La frase de Monescillo e! aceite en Andalucía, <lond€ hay muchos olueros agrícolas sin tra-bíijo y el paro llega a constituir uij peligro en el campo andaluz, cuvo.s pi'opiet.ariJB no pueden acep­tar los repartos de jornaleros pa ra prirporcionarles ioinales de ham-hre, que por ser iuLpueslos, has ta carecen del peif 'une crivStiano de la limosna.

El estado liberal, cuando el apre­mio de una situación semejante se lo impone, apeia a uu recurso mag­nánimo: el de suprimir trámites burocráticos p a r a hacer obras pú-hlicas y dar trabajo y con el ti-a-bajo jornales. Y de esta magnani­midad resulta ol error económico de tantas construcciones de cami­nos y ferrocarriles hechos al buen tun-tun, en comarcas sin capaci­dad de tráfico y sin posibilidad, por tanto, de lemunerar el gasto hecho sin otro fin que calmar el hambre de las gentes en u n mo­mento dado.

Y a este pueblo, (jue vive en cons­tantes privaciones, í;e le predica la rebeldía todos los días, se le ex­horta a la i-evolución, se le inyecta toda clase de odios contra lo divino - contra lo humano, se t ra ta por

todos los medios de arrebatarle la fe y las creencias y de envenenar Su e-spín'tu azuzando sus pasiones, para que, en vez fie sentir un día anhelos de i'edención, los sienta <le destrucción, desesperado y escép-tico.

Pan y Catecismo; en ambas co­sas está .«in diída el remeflio a la

tfflrtsi»- |K»r' que 'atraviesa, el pueblo «leiiiiH». — i .-~..i-~- t — .— " • — — — , 1 ~ —

Ese régimen político que se aeon-.|^,^aflol- Hay que calmar con las - doctrinas- del cristianismo el ham­

bre espiritual de las gentes des­orientadas en su

seja como panacea contra él mal­estar <[ue se advierte en España, ese régimen al que se fia la con-([uista de la normalidad hace tan­to tiempo perdida, poi-qiie la inte­rrupción del ritmo social no es de ahora, es el régimen que h a origi­nado las dolorosas consecuencias ffue con su restatiración se preten­de conjurar, consecueitcias que en el orden económico y por lo que al pueblo se refiere, se deben, en gran parte, a la desamortización que arrebató los bienes comunales pa­ra dar vida al caciquismo rura l .

En estos momentos agrava la si­tuación la falta de determinadas cosechas en algunas.regiones, como

porque solo en ellas y práctica hal lará reposo la

inquietud de los individuos y de la colectividad. Y hay que calmar con pan el hambre material, por­que es de tener en cuenta que siempre fué el hambre mala conse­jera.

Considérenlo aquellos a quienes más directamente importa, aunque ninguno seamos ajenos al bien dí'l pueblo. Al bien moral y al bien ma­terial cuya consec^ución ha de cons­tituir el programa y la finalidad de todo buen Gobierno.

MIRABAL

La campaña sectaria contra los Hermanos de la Orden de San

Juan de Dios El Un traído y llevado asunto de la compra del

Manicomio de Cíempezuelos «El ftoi: i alista», c6n el acostum­

brado vocabulario qtfe le caracte­riza y distingue de lóá demás, pre­tende injuriai-nos én ¿íl número de hoy, a cuenta de lo que anteayer decíamos para infonxjflir* j , ijuestros lectores acerca del tan traído y lle­vado asunto de la compra del Ma­nicomio de Ciempozuelos., propie­dad de la benemérita Orden de San Juan de Dios.

Decimos que pretende, , porque por muy gruesas y detonantes que sean las frases que emplea p a r a conjibatirniüs, mientras no esgrima otras razones que las del insulto, quedarán en pie nuestras afirma­ciones que, en este caso, como en todos, son incontrovertibles.

A propósito de la compra del Ma­nicomio de Ciempoauelos decíamos nosoti-os en nuestro número de an­teayer que la campaña iniciada por el periódico «La Nación», había te­nido eco inmediato en la Prensa anticlerical que, desvirtuando los iieohos, hahian convertido el asun­to en sustancia para atacar a los beneméritos Hermanos de San Juan de Dios y atribuiries, torpe­mente, los más desatinados propó­sitos y las más burdas maniobras.. Y aftadíamo-! qu« los republicanos y ftocialistitó que no opusieron su negativa al aci»eiido de la Dipu­tación de adquirir el Manicomio en once millones y medio de pesetas, habían sido los que más tarde ja­learon la: campafta de «La Nación» llevándose -'«clá)»- y todo pa ra re­vocar el acuerdo y d e paso afian»

zarse u n poco más en su pedestal anticlerical.

A «El Socialista)' le h a sabido nial que atribuyamos al señor Ove­jero, diputado síjcialista, la pater­nidad de esta campaña, y declara que su correligionario no fué el iniciador de ella, sino «La Nación» y con ella el presidente de la Dipvi-tación de la Dictadui'a, Sr. Salcedo Bennejillo y los Sr^es. siguientes: don Enrique Laó, general del Ejército, y los señores Suquía, Alonso, Alvarez, Azañón, Carvaja­les, Pintado, conde de Mirasol, Je-I8Ú.S Camacho, conde de Cadillo, Ambrosio Anta, Manuel Escribano, Juan Pablo Santos, Francisco Nú-fiez Topete, conde de Canga-Argüe-lles, Simón Arteaga, José María Miró, Manuel López Linares, con­de del Sacro Romano Imperio y Raimundo Berrocal, a la& que ca­lifica de conservadores y católicos.

Añade <fEl Socialista» que esíos fueron los que «oyeron» el ofreci­miento del P a d r e ' s u p e r i o r de la Hospitalaria Orden de San Juan de üioB de Venderio en cuatro millones.

Desde luego, es cierta esta afir-madión, poi-que eil señor Salcedo Bemiejillo, don Luis Cai-vajales, don Enrique Laó, don M. Várela, don S. Azañón, don A. G. Pintado, don Alfonso Alvarez, don Pedro Su­quía y don José Alonso, en un co­municado ^ u e tenemos* a la vista y que inserta un -periódico de esta mañana In confirman, pero en con­t ra de estas aseveraciones, no son ¡(nenos exactas l as que el citado

Padre Superior de la Hospitalaria Orden de San Juan de Dios hace en la car ta que publicawin los pe­riódicos y de la qne es este pár ra ­fo que ya insertamos en nuestro número de anteayer:

•CoH ateoliita seguridiad de no poder jamás, ni oficiosa ni ofioiallmente, ser desinifrntido, insisto una vez más en que ni en momento ni oea&ión alguna, s,e planteó por nad.Í6 to venta del Sana­torio a esa exoelientteima Diputación, y en fuerza de ello mismo, menos aún se discutió, ni por lo más remoto, va­loraciones ni precios paM una enaje­nación. Hubo sí i'n«nuaciones de com­pra, tanteos o explojwcionee hechas en términos: tan. dtespronfistos de sentido y tan a espaldas de la neslidad, que sólo la ironía era—y fué—la merecida res-pueeta.

En resumen, que cuanto dijimos está en pie y no ha sido rectifi­cado nada más que en. la pa i te de que los socialistas no fueron los iniciadores de la . campaña, sino <.La Nación» y ews señores que califica ((El Socialista» de conserva­dores y católicos,, y que el señor Ovejero no «oyó» el ofrecimiento de los cuatro millones. • Como verán r a i^ t ros lectores, la rectificación carecí de impcu'tartcia

para el hecho que 7ios ocupa, por­que está demostrado, y a --isto íba­mos, qeu el -señoi' Ovejei-o, (jue no oyó el ofrecimiento de los cuatro millones ni tampoco se opuso a la adquisición por los once y medio acortados, rectificó después sin sa­ber por (|ué y secundó la campaña de ((La Nación» y de esos señores, tan conservadores y tan católicos, pa ra subirse en el pedestal del au-aniiclericalismo, mientras e s t o s otros conseguían im efecto poli-tico a casta de una benemérita Orden religio'.^a, cuyos sacrificios en favor de ia humanidad doliente, merecía mejor trato y más consi-deracitmes, sobre todo de los que se llaman cat/ilicx)s.

Y como creemos que este asun­to dará toflavia margen a que in-terveuigamos en él, pues quedará muy en breve demostrado que el Manicojuio de Ciempozuelos vale más del triple de los cuatio millones aludidos, hacemos punto, advírtien-do de nuevo a ¡(El Socialista» que sus injurias y sus palabratas no nos atemoiizan y que en esta oca sión, como en todas, defenderemos la jusiticia contra todos los propó­sitos sectarios de los enemigos de la Religión.

Mesa revuelta Como "El Socialista"' se fundó y

vive línica y exclus^atnente para tra­bajar por la redenciétt de los obreros c'e la ciudad y los ,camf)esinos; como ese.es el único fin de su existencia y ¡fuera de eso nada le importa todo lo ¡demás; como el órpuio del liderismo sociítlista no distifjíjae a los hombres por sus ideas políticas o religiosas, si no por sit aportación a las reivindi­caciones del proletariado, a cuyo bien­estar consagra todas sus energías y dirige todas sus camtpañas, le brinda-nws la noticia que dimos ayer, segu­ros de que la recibirá con alborozo y ¡a comentará entusiasmado, ya qtie se refiere a una obra de positivo me­joramiento de una clase que se con­vierte de colono en propietario.

El Sindicato Católico de ViUaviu-das, Falencia, ha- recabado apoyo eco­nómico de la Federación Agraria con objeto de proceder en fecha pró­xima a la adquisición de una finca de la Dehesa de Tablada, que está en el término municipal del indicado p'ueblo, cerca de Saltana. La propie­taria de la finca es la viuda de Bair-badiUo, con la que ha logrado UegOr a un actterdo el Sindicato, fijándose el precio de la compraventa en poS mñ, pesetas. La finca es considerada como la mejor de secano de la pro­vincia. Se pcsrcelará entre i5o socios del Sindicato. Los comisionados re­cabarán también el auxilio económi­co de la Confederación Nacional, a fin de poder abreviar el plaso fijado para la operación.

Recientemente, el Sindicato Católi­co Agrario de Valoría del Alcor ad­quirió utut finca propiedad del dizque de Alba en 90.000 pesetas para par~ celarla entre los socios.

Verdad que se traita de institucio-nes católicas, pero ¿qué importa? "El Socialista", consecuente con su pro­grama, se felicitará dé la obra lleva­da a cabo en hien de los pobres, re-ccnociendo que entre católicos no es cosa distinta el predicar y el dar trigo.

Ya lo verán ustedes. • • •

Dice "Heraldo de Madrid": El Papa arremete contra las nw-

dc-rnas teorías mOtrianoniales y habla de las consecuencias "terribles" del divorcio. Pero nada dice ni ordena pwa que las reglas, deberes y dere­chos de los cónyuges, de los que na­die se preocupa, se cumplan.

Donde los hay, los hay. El caso es dar con ellos.

La gente del "Heraldo" no conoce la Encíclica, porque ésta todavía no ha llegado ínt^ra- y sólo conocemos el extracto telegráfico publicado por la prensa.

Pero "Heraldio de Madrid", sabio •Ad nativitatem (¿se acuerdan uste­des?) ha adivinado lo que dice el Pa­pa y, ya lo saben ustedes, no se pre­ocupa de las reglas, derechos y debe-rei de os cónyuges.

Pues se neceóla habilidad para es­cribir un documento bien extenso so­bre el matrimonio, su santidad e in-disolubidad, y sobre «1 divorcio y las modernas teorías mcetrimoniales, y no tratar de los deberes y derechos de los cónyuges.

¿De qué tratará la EiKÍclica, sino de esto?

El diablo son estos chicos del "He­raldo" ; son de ima inventiva maravi­llosa.^ Averiguan lo-^ que nadie sabct

leen lo que no está escrito, descu-bien incas en Méjico, hacer inter­views sin hablar con el interviewado, (¡por seis pesetas!) y hablan del ma­trimonio sin acordarse de marido y rmijer para nada. ¡Habráse visto ta­lento!..

íft fli í

A desarmar tocan. '' ' ' "

LONDRES, 9. — Según el "Dai-l\> Tclegraph", el Almirantasgo bri­tánico estudia los planos de un nue­vo crucero rápido armado con cua­tro piesas de seis pulgadas y largo al­cance, inferiores a dos mil toneladas de desplazamiento, cuyos buques de guerra, que sin infringir las estipu­laciones del Tratado naval podrían ccnstniirse en número ilimitado, se­rian destinados en caso de hostilida­des a la defensa contra submarinos de gran towl-aje y la protección de con­voyes y vías de comunicacióti.

¿Qué tal? Todo esto sin faltar a los tratados.

Y quien dudé de que en tratados, pactos, asambleas y convenios hay sinceriflad, no tiene máé que asomar­se a los presupuestos de ejército y marina de las grandes potencias... fer­vorosas partidarias de ía paz.

» « * "La Tierra" de Don Salvador ha­

bla de la moral de Don Jacinto y dice:

Ahora resulta que la comedia de Bcnavente "De muy huena familia" que a su propio autor le pareció in­moral, no le parece así a los de nues­tra acera de enfrente. En este mundo no gana uno para sorpresas.

¿Cómo que no? ¡¡Inmoral!! , aun­que otra cosa digan por ahí. El sui­cidio y... lo otro.

Y no había porque no "decirlo cuan­do el propio autor lo había dicho ya y cuando todo el mundo sabe que, pre­cisamente por ser inmoral, SíT se re­presentó la obra en el teatro Lata.

La mayoría de los que dan vueltas al asunto es que no se atreven a .de­cir la verdad a nuestro genio oficial. Con lo fácil que es — o debiera ser-para todo hombre sincero y limpio mostrar su repugnancia ante ciertas cosas.

Si,, señor; no faltan quier>es no « atreven a decir la verdad. ^ nuestro genio oficia, pero nosotros no for mamos entre ellos; y sí hubiéramos estado en la Comeilia cuando leyó aquellas perversas cuartillas a ,lt>s ni­ños, no se habrían quedado,sift'una enérgica protesta, tanto m.i'! ruidosa y enérgica cuanto mayor resulte la intnoralidad por razón del p r e ^ g » del autor.

* * «

Quinquelingüe, quinquelingüe; ya se puede decir quiríquelingüe,

Asi lo acordaron 10^ señOVes aca-dcmieos, quedándose c a l v c í s ¡>cír el enorme trabajo que dedicaróti til es­tudio de la palabrita

Quimfuelingüe, quinqUelinigüe, ¿es­tamos?, que quiere decir hónbre que trene cinco lenguas. Y decimos hom­bre y no decimos mujer, aunque con la palabra hombre se designa aL va­rón y a la hembra (¿ no ?, señores aca­démicos) porque ¡cualquiera afuanta a una mujer con cinco lenguas!

Imagínense usteies un cohgréso de mujeres quinqueUngües..,

Estudios de crítica literaria XXVII

Prosigue el estudio de Lope de Vega Si Lope ele Vega es ten.'do justameij-

te como el padre y fundador del Teatro nacional no se debe a su fecundidad jamás igualada, ni a la inntensidad &•'. su genio que "repartido entre veinte seciritores haría céleb.es y colosales a cada uno de ellos, sino a la cualid.a'l peculiar y singularísima de haber en­carnado en sus obras el alma españo­la, convirtiendo la poesía de narrati­va en activa, de épica en dramática. El fué, por tanto, la personificación del estro castellano.

Con esto queda dicho que fué emi­nentemente religioso, mu/ iiijo dé la Iglesia católica; porque árbol tan exuberante, cuyas raices se alimentan en la tradición legendaria de nuestia Patria, ha de brillar necesariamente a la luz de la Fe y .sus llores y sus frutos reciben por precisión jugos y matices de la belleza evangélica.

Si así no fuera ni la epopeya que amamanta ese teatro podría llamarse española, ni su producción dt-amática sería, como es, la genuína expresión de nuestra raza.

Y"a vimos en el artículo de la In­maculada ( i ) las ideas de Lope sobre el Misterio sublime; aquella alegoría genial, expuesta en versos tan lujosos como emocionantes.

Nadie como él, entusiasta admirador de todos los dogmas católicos; nadie tan pródigo en elogios a su santo jwe-dilecto, el patrono de Madrid, Isidro labrador. Y si, por hermanarse siem­pre el genio y la religiosidad, adivinó el telégrafo:

«Con la rapidez del rayo lae noticias han venido; ¿quién sabe si andian:ío el tiempo vendrán con el rayo m:Bmo?»

y aún la navegación aérea (en La An-meda):

«y enoarce'lando el viento en pardo li-[.no,

hallaste ix>r loe. cielos el camino», al escribir "El triunfo de la Fe en los reinos del Japón", demostró que, pa, ra su mirada de águila, nada hay tan progresivo y glorioso como la dilata­ción y aumentos de la Iglesia cató­lica.

E'ite es el coloso dtel teatro que lle­vó a las tablas la religión, con amor, con entusiasmo, con celo apostólico. El que dude esta verdad o nos juzgue exagerados no ha leído "Las aventu­ras del hombre" desde su. expulsión del Paraíso hasta recibir la Ley de la gracia, ni la serie larguísima de obras, paráfrasis del Antiguo Testamento, desde "La creación del mundo y culpa del primer hombre", hasta el "David •perseguido", "Tobías" y "La hermosa Esther".

Y cuandj, único en su época, trata asuntos del Nuevo Testainento, encan­ta el vivo centelleo de la fe más pu­ra eñ las páginas rientes, en las estro­fas lujosísimas de "El Nacimiento de Cristo", por ejemplo o de "El vaso de elección, San Pafclo".

(1) PuWioado e» E L S I G L O FUTURiO el 8 de diciembr» de 1980.

En las cincuenta y cuatro ccHnedias de Santos que .=e conservan (de las muchas que escribió)^ casi todas coni-puestas con premura y precipitación, por encargo de cofradías, hermaiida-des y cabildos, triunfa y campea siem-per la piedad.del cristiano a madw. martillo, la creencia devotísiina, tan­to más de adniirar cuanto que' ni pue­de ser fingida al brotar con e^ponla-neid.ad tan deliciosa, ni artificit«ainen-te preparada, ya que, en medio de los defectos literarios, que por ínctM-ia y falta de lima sobreabundan, jamás se desmiente ni encubre el alrna enamora­da de Cristo.

En tan inverosímil y enorme reper­torio, en fecundidad tan fatKilosa (só­lo puede negarlo el ignorarite) está impreso con caracteres de f u ^ o este apotegma: "Lope de Vega, d coloso de la dramática, el Fénix de los ingfí-nios (a cuyo lado todos los actual^ cómicos y farsantes de la impiedad son muñecos de trapb)' es católico, apostólico, romano, y en la réMgión de Jesu-Cristo busca y encuentra su brillante inspiración".

Es el último reducto de la vencida impiedad, cuando en estas lides se bate en retirada, decir de los genios, como Cervantes y Lope, que fingían, que se acomodaban a las preocupaciones de su siglo, que aparentaban religiosidad sin tenerla en el fondo de su conciencia. Con qué torpeza tan digna de con^a-sión se dejan vendar la inteligencia por el enemigo del linaje humano. ¡Qué sofisma tan burdo! Los qtíe es­criben con procaz desvergüoiza, l§s qt:te blasfenmti con oi'giMlb «atáaico, son sinceros; los que exteriori^n su piedad, los que habüan cbn amor de la Iglesia santa, son hipócritas.

Y por otra parte, si son en la His­toria astros de primera magnitud co­mo I^pe, isoles como Cervantes, se concede con regateo y salvediad^eis su grandeza, porque están a "la derecha'', porque son católicos. Si son luciérna­gas en la ciencia, bujías ridicuJas, ouya luz es imaginaria, cuya figura intekc-tual no se columbra ni con el auxilio 'del miscroscopio, como UnamusK), se les encumbra y elogia incondicional-mente, porque acertaron a mtwtrarse enemigos de la Iglesia.

Es el librepensamiento en arción. Para esos fanáticos ni probálxunos

en su día la religiosidad dte Cervantes, ni vindicamos hoy la catolicidad de Lo­pe porque al ciego ¿de qué fe sirve la luz?

Para los lectores de E L SIGLO FUTURO, y en su honor, termimoaos con este argumento irrebatible, MOche de oro de nuestros estudios sobre Lope de Vega:

A JESUCRISTO ORUCIFIGADO

SOLILOQUIOS .

Manso Corííero ofeí diido muerto en una cruz por mí, que mil vecesi o» vendí (leepnés de que fuiste vendido.

Ni Ciempozuelos en la Diputación rrüdrileña.

* * * Siguen las nebulosas alrededor de

"El Sol". El conflicto continúa como continúa Urgcriti dirigiendo la orien­tación de política republicana de los dos periódicos, no obstante la parti­cipación, en ambas empresas, de ca-pitaJistas monárquicos y católicos.

Y como, por lo que dice' 'La Vo:: de Guipúzcoa", estos señores observan prudentemente la más perfecta neu­tralidad, como corresponde a una em­presa industrial de esta naturaleza, lo único claro que llega a la calle es el grito angustioso de esos católicos y monárquicos, que mirando a sus ca­jas dicen.: ¡mi dinero, mí dinero!, sin acordarse de la monarquía ni de la religión, combatidas con el dinero de los niii.smos.

¡ Edificarítísimo! ¡ Prtidentísimo!

• • «

Dijimos nosotros.

"Nunca hemas dicho que no pueda kcber una República católica; lo que negamos es que el catolicismo pueda ser liberal."

Y dice "El Liberal": Es decir, que los catódicos repuhli-

canos no faltan a Lf ley de Dios. Los católicos, liberales, sí, aunqnc sean monárquicos. Doctrina pura.

Cierto, jdertísimo; y doctrina pura. Doctrina pura que, al pretender

aplicarla, nuestros republicanos, el

republicaniano e^añol , la ,adulteran queriendo presentar la república nece­sariamente liberal.

Y es que ellos lo son y no compren­den ni adrmten la forma republicana sino es esencialnwnte lilíeral y anti­católica.

En esto ellos, todos, sin excepciónr nq ven más rq>ública que ÍM repú­blica.

Y naturalmente, de esa república no pueden ser republicanos los catMicos.

¿Está claro?

"A B C" monárquico y "católico como el que más", elogia las "Char­las" republicanas y anticatólicas de "Heliófilo". .

Y siga el movimiento. FRAY JUNIPERd

La Unión económica paneuropea

GINEBRA, 10,—La próxima sesión die la Comisión de estudio para 1» Un i ion económica europea comenzará el día 16. A ella asistirán los. ministros de Negocios Ertranjeros de diecisiáis ipafeeis. Se dieisigttarán tíes snihcoimiéés, en los que e^tawki repíiSBeníjadas las cuatro grsndies poisencias, y cada Beíta-do conltará, al menos., con un nxpneeen-tante e'i uno de estos subcomitÓR.—Fa-bra.

Sábado 10 ite enero de 1831

1I«B|0 por dolor m&e fuerts ^¡¡tm el -veic^TJSQMit^ fpr mí, # flübv quar (Mr ofieaidi «Bando si^jie vwtstra gatuertie.

»^ Liejos anduve de T o e ,

JEbumoBurd oeiestial; ligoe y lleoo d« nal, •ola» ^ÓBíi vive ein Dios.

M«8 no mi» haber aoercado i»at«e d« aihora, sería • • r que sieguro os teaía, fWxjue esfcáábiftdee clavadlo.

No mi íé is mis deaeonoiertos, f t o ya s o podóle aeg&nnm e ^ queréis los brazos damw

^írf!*que loe tenéis abiertos.

No m » escondáis vuestra cara, Cris to. Juez Soberano, •I«?a4& tanéie la SKUEIO 7 a ias eepaiLcDas la vartf.

»—» Cuando mi pecado admira,

IdDi^pil* d 8i»r VoB e í rennedóio: pcmed vweetra cruz en medio 4 * níi culpa y vuiectra ira.

S i estéis , m,i vida, enojado T 60Í6 fuerte como Dioe, ítejaidin» eeocnxdier de Vos •D vuestro mismo cfwtado.

M % éejadime ent rar allí, que ei allí m e habláis, mi DÍOB, lÍB^maKie fuei» a Vos tit no pfráQa&no^ a mi.

fAy, Dioé, si os «mfCm yo Ht 'pato que os oáenéi; •a i «mor m é diiae que s í , y iniit pieea^K qiÁ no

ec •laL'o FOTUffo Sábcuio ie de enero de I93l

INFORMACIÓN PQUTIQA

El jefe del Goblemp quita im­portancia al almuerzo de ayer

en el Nuevo Club í declara que no tienen fundamento los

rumores de crisis circulados

Iota del seftor Wals contestando al sefior Calvo Sotelo EL SUPUESTO ALMUERZO PO­

LÍTICO

]faeM»< éaíák, por ««o oe pido <• eoi^^áa dtsou&ierto, jMr» pitáaitax despierto, PM» oaetigaar éotmiéa.

Z auaque & m^ «fuaiina, Seaor, •1 CEQOF viv» despierto, fi|» po «> d «mor «L muerto; V ^ atm al muerto die amor.

. rÍkHH|áúf;,a4(K(HP-.tMi pro^iido . a i ^ M ^ 4» amiqínes, mi Bicm,

f% «nvidio a loe que por Vos |HMa||oei(| íqcQ» #1 mundo.

. ,ifg«> ya q i^ m i provooo fpp v«o8 A tal dolor, Wici oe ¿« dicáo, Sefior, Í«]'«dxne llorar UQ poco.

£ M «S Lope d« Vega. E » la tra-4lki6tt eiftañok.

Or. «losé Mftrt« RUANO

* « *

A^oía :Aunque las erratas que se des­lizan en nuestros artículos no nos pre-« u p a n de ordinario, por el alto con-c<^pto que nos merecen nuestros lecto­r a , cuya cuitara sabe sub^narlias, en «i últiíao (aó) hay algunas roiiy laíaen-t»bite« q/ae aecesitan ixnrts^da ocpli-«ita., Al fin die.lag quintillas de Narci-ap Serra, cof>iada£ en el artictdo, se «acribe claramente: "Fray Félix Lope ée ygga"; debe decir; Prey, como pro­bamos en nuestra Historia de la Litera tura, y como escribió e! autcw de "El Loco de la Guardilla", ( i ) Más ade­lante, en el comentario del precsioíSo so­neto, dice "La graHtvd de mis pecados, cual hielo, pasma, etc. Debe decir: La tugratitud.—"Las llagas dolorosas ^ue... tal vez no alcanzarán a sátvar-jpe, cómo huleaban". L é a s e : cflww buS' «lífCM.

Otra hay más notable que al mismo autor hubo de desorientar. Se ioipri-i mió: "La dureza de las eritra&s", en «1 piecador protervo es j u s t ames^ ^ í contó "su adversario" yy á origiiiaJ «Kribe: así coimo "su desvarié".

El jefe del Gobierno recibió ayer >or la tarde al gobernador civil lí; Huesca, sefior Pérez Biondi, con ¡uien conferenció, haciéndole al

mismo tiempo entrega de las pul-t r a s de plat ino y brillantes, que

4 presidente regala a la telefonis-a, y telegrafista de Ayerbe, como iremio a su actuación duran te los .ucesos i-evolucionarios desarrolla­dos en Jaca.

Tarabitíu recibió el presidente al ¡aarqués de Riestra, y conferenció on el capi tán general de Madrid

y el ministro de Gracia y Justicia, eñor Montes Jovellar, A última hora recibió al segundo

¡efe del Caerp® de Aviación Mili-iar.

A las diez de la noche recibió a :os periodistas, a quienes ttianifes-;ó que no tenía noticias de impor-lancia que comunicarles.

Un periodista rogó al jefe del Crobierno qae les explicara el al­cance que pudo tener el almuerzo celebrado en el l^íuevo Cluib. El pre­sidente dijo:

—Ya sé que se h a hablado mu­cho en tpmo a esa reunión, y has­ta que se h a n hecho cáliüJas y co-inentanos sobre lo que haya, pasa-<lo. Pues no hay nada en absoluto lie todo cuanto se h a rumoreado.

Lo ocurr ido es bien sencillo y no tiene la menor trascendencia. En eíectx>, almorzaron conmigo los al­caldes de Madrid y Barcelona y QtTO« señores del Ayuntamiento de la ciudad oopdal., quienís han ve­nido a Madrid p a r a hablarme de cuestiones relacionadas coa la be­neficencia en dicha capital. P a r a hablar cpo nptás reposo me ínyita-i«oi} a alijaorzar, a lo ^ « accedí" con mucho gusto. CoTOO esas cue»-tiosnes afectabao tanífeién a los mi­nistros de Hacienda y Goberna­ción, aiKstiepon a la comida. Y eso 93 todo.

El pre&idente, hechas las ante­riores raaziiIe3taoi<mes, se despidió, de los periodistas diciendo:

—Y e s ^ s«iR las ijoticiftl que puedo comtwicar a ustedes, porque njo hay otras. .

LOS eONCURRENTES AL AL­MUERZO DEL NUEVO CLUB

Hasta anoche no se supo quiénes se habían sentado a la mesa con el general Berenguer. Fueron los siguientes sefiores: ministros de la, Gobernfición y Hacienda; alcaldes de Madrid y Barcelpíia, y los te-Inientes de .alcalde <iel Mupicipija barcelonés, señores Maines y Bo-farull.

También se siipo que el conde de Gíiell, terminado el alm\ierzo, m a r A ó a una finca de Tcdedo. Ave

creada, hubiese dado a tiempo la voz de alarma, ya que esa adver­tencia saludable trajo consigo una política de austeridad, que feliz­mente nos condujo al resultado que ahora todos celebramos, y que rin­do gv.stoso al que la inició y la practicó has ta que yo tuve el ho­nor de continuarla.

Si se .sigue mantenientío tal cri­terio en Ja administración del pre­supuesto del corriente ejercicio, y se tiene en cuenta pa ra encontrar ííolueión al problema fei-iH)viario, al dij las- confederaciones y al lla­mado de Ja pequeña propiedad, lle­garemos pronto a la reüiabilitación económico-financiera que anhela­mos, sin que parezca úti l distraerse en las etapas oon di.scus<iones que, por lo menos, son estei'iles.

;En lo o.ue «í lleva razón el señor Calvó Sotelo es en ponderar la prudencia con que se calculó losi ingresos p a r a 19;iO en cincuenta y cinco, millones menos que lo recau­dado en el año anterior, lo que demuestra en elogio suyo, cómo proéurabai defenderse' contra la prodigalidad que le rodeaba.» LOS PROFESORES DE INSTITU­

TOS LOCALES He aquí las conclusiones que la

J^nta directiva de la Asociación de nb'étóres y Licenciados profesores dfe ínstituto's lócales eleva a la su-periqí-idad como resultado do las deliberaciones,'y acuerdos turnados en ía reunión de delegados de los referidos Centros durante las sesio­nes celabradas en el Insti tuto de :San Isidro, ' de esta corte.

Pr imera . Fónnación de u n es-cal afóií de profesores de Institutos locales.

Seguncfe, c ^ e a e i ó f t l e la c a t ^ o -r|9. $,p cinco ,ifttt|>eáeitas coa el nú­mero de plaza que permita la apli­cación del 12 ipor 100 que se con­signan en los nuevos presupuestos con destino a la mejora de planti­llas; y

Tercera. Que los agregados inte­rinos de los Institutoe locales go­cen de iguales derechos que los ayudantes de los Liceos, toda vez' qoe pesan sobre «aSs iguales <*»li-

'•gaclohes', y '(fue, • caso de hallarse encargado de alguna cátedra ade-njás de la suya u n profesor nume-rar to por falta de Ayudantes y agregados a quien encomedarie es-X-4 función', perciba, dicho profesor la gratificación qfue le corresponda con' atfegío a las normas y en la cuant ía estai>iecidas pa ra otros Ceritrós con ocasión de acumula­ción de cátedras.

Pü tSQMAL AIJXÍLIAR DE FO­MENTO

si<Sa; ídem pusa adquirir una insMia-dán de bañoe d« oobne y croíáo;, adju­dicando el suministpo die oaiftuiLiiia; señalando el iieoargo que han de, pa-tisíacer durante la, segunda ?ec6na de enero las liquidaeioDes' d^ deieohoe die Arancel.

INSTRTTCCrON PUBLICA. — Real orden nombrando vocalee del Patrona­to Escolar «Joaquín Costa», de Zara­goza, al director de la Escuiela Norm^ de Maestros die dioha capital, al direc­tor de ¡a Escuela Indíustrial y a doña María. Lárraga; ídem vocales suplen­tes die la dase de Acad.émiico9 de la Junta de Patronato del Museo provin­cial de Bellas Artes de Granadla a don Manuel Gaimelo y don José Palanco: aprobando la acefptaoión del donativo de una acuapelíi ' titulada «Interior de ¡ iglesia 3e Rouien», hecho al Museo Na­cional de Arte Moderno por el pintor belga Oh. Louis Crespin, y nombrando presiidleinte de la Academia provincial de Biellas Artefe de Granada a don Joa­quín Pérez del Pulgar; confiriendo as­censos de éeoaía; concediendo a doña Honorina Laffite Grande, el derecho a percibir el tércei* quinquenio de 500 pesetas; disponiendo se consádere in-duídia en la décima categoría del Ks-calatón general del Magiisterio a doña Leónidas. Díaz Ufano; ídem se anuncie la oposición Cátedra de Arqueología, en la Facultad de Filosofía- y Letras de |M^adrid; designando al 3ociEor Kuirt Domer para la Cátedra dif Lengua y Literatura ¿lemainais de l£t Universidad Central; confirmando en el cargo de director de la Escuela Central de Idio­ma© a don Enrique Diez Cañedo; ídem de secreitário de la .Escuela Oentral de Idiomas a don Luis López Ballesteros.

FOMENTO.—BeaJ orden declarando amortizadas vacantes en el Cuferpo Je Guardería forestal,; autorizando para 'BU ©jecuoión la parte de los, presTopuee-tois de loe servicios que -x efectúan por el sistema de adminis'tración.

TRABAJO.—Real orden nombrando a don Pedro Torrado, ínspecter defo-gado, adjunto, paira k formación profe­sional en la provincia de La Corana.

ECONOMÍA NACION.AL.—Real OT-den disiponiendo se haga público la oon-ceeión de certificados de ProdTJctor na­cional ; concediendo- un mesi de licencia a don Miguel Sancho; diífKXniendo que el subsecnetario ceee eu ol de^>acho de la Dirección genera3 de Comeroio; nom­brando portero primero a Antonio Mu­ñoz ; trasladando a la Delegación de Hacienda de Vitoria al portero Constam-bino González San Juan; derogando la Real orden d© 6 de dicieoiibi» de 1928, que ^staWeoió el CODSOÍÓÍQ para la adquisición y -venifca di l pan en Bil­bao; disponiérído qUe er. el plazo de dos meses, todos owantoe períenezoan a la Orden Civil del Mérito AgrícoJa, j»mit«n a la Di»ecoi<fe general de Agri-ouItuE» la deotaraotán pensonal com-preaeiva de loe exiaipmos que se indi­can; ídem que los funcionarios com­prendidos en la relad^n qu« se Inisierta aean alti^ en este Ifiaisteno. —^T—.—• •—mm . . — . .j '" »

SECCIÓN DE PROVINCÍAS \

En Gijón naufraga el "César" y en Bilbao un bote pesquero La grave crisis obrera en el campo

de Córdoba

En favor de los damnificados por el desbordamiento del "Francoli"

ASTURIAfi el Estado active cnanto antes la NAUFRAGA EL «CESAR», PERO I f ^ ^ ^"^ pareceniehe ofrecida. r* r„r,.-..^ ' • Los reumdos se entrevistaron con

gobernador para darle cuenta de LA TRIPULACIÓN SE SAL\A

GIJON, 10.—A última hora de la tarde ha naufragado, a 200 metros, al Este del Cabo Peñas, en LuancOj el vapor «César», de 300 tonetadas, de la Con>pañía Santanderina de vapores coste­ros, que desde Foz venía a Gijón. El barco se jierdiú totalmente

(1) «Btetoria de |a l i tec^ur» ee-|Mifiol«>—Sex'fia edición—, págin» Vil, Laooióa 26.

spi Artuiak 4.-T. 1x19a PampM Fúnebres

Dan Maflttol T. Aleover XAgame» a noieetnw leotoitee efuco-

adí«a3.deia i^ IMp# 1« aalu4 do dp». M^uel T. ,'AJiáSv«í, Iwpnano <jfe i>x>e[5,t«> "queri-40 coicn afiejrQ dpn R<^rto, y ú cual ••abe 4é' wfáe una oon^eei|;4n ^^-bnl, que pone su vitla en grave pe-

—• '1 • mtmf li i . ,'j • •""

Se h a dispuesto por Real orden que los ^opositores que h a y a n de

ri^aro^ esto los periodistas PPr- m S ^ t ^ o t ^ T e n r c í v í qoe, creyendo que estaría en las tud- .Jal -^um^i^ J^^ \ ..jj-í j _ , ... . . . | iM« um aum'ftnto de 21 plazas so-

Iwe-ias .59 qu» constituían su plan-tjjía, oreadas'^ en el nuevo p i ^ u -mc^m sean dest inadas a cubrir las í * su c l a w s p Sendclos que carez­can en abíohito de personal admi-idSttativo; satisfecha esta necesi­dad, s i q i j ^ a r e alguno po r colocar sé le^ dep%apá a los servicios que

insuficientemente dó-

niega a Inscribir a IM nMo I t l L i ^ Q , .9.T-Nue!raznei}te el J u z ^

4» d« <Gald¿cano sm ha negado 'ek M^ •Mf 1A i])»sripciÓ9 di^ im nifio en su «egJiéro^'lMf' ¿aberl» dado eti# padt«« un nombre «uekérico, ooniotiine a ^ ^W) « 8 ^ autorizado. La acti tud de! j<;í«i;i qU9 es don Amado G a i n d i t o ^ i , ka ' eausaSo estupor e indignacfóu.

H a eui^ido ^ propósito de i r hasfea 4QJIÍ4^ w a piepiieo para nevooar eri>a di«|(o«oión del juez de Galdácspo, y , ti twrsk iteoesqjrio, ee abrirá una sits-• l ipeíón para ayudsr al perji|d5<?í3o t • o t a U a r UN reeuncie oportuno».

1 •• «««k ^ — ' —

Robo en>i domici­lio de «'Valeiicja il"

Andrés Martin Samta Crtu, portero de la casa número 14 de la baile del General Arraado, deiiunció q ^ m el ático <k aquella finca, don^ciUo del riestro Victoriano Rogar "Valencia II**j •é tía cometido un robo, cuya cuanüa de»ebnodef, ^ r hallarse arusente él fi^^

ofleinas de la Transat lánt ica allí ^ eneaminaron, dáJidales los em­pleados dicho iuíorxne.

Pei«o cuando salían lo« informa­dores, se encontraron con el mar­qués de Alhucemas. Preguntáronle st a)a a visitar al conde de Güell, a lo que contestó:

—No saj?ía siquiera que efSt»b& aquí. X'engo al P^ñix & tmoa asun­tos ,j)4rtlcwla|«i.

—¿És que'hay éosa»?—toterregó. —Parece que áf-- le cmtemimton

loé p^)?díftas. —Pufes yo ahora na poédo dar­

les noticias, porque ño sé iriáda.

Próxttna bótía En los primeros días del mes de

marzo contraerán matrimonio, en Ar­cos de la Frontera, la stñcK-ita Marga­rita Gómez Ferrer con don José Luis Liaño Cerero, hijo de la marquesa viuda de Casa Recaño.

Boda

En la iglesia diel Perp^uo Socorro ha tenido lugar ayer el matrimomo de la, señorita María del Vajle y Carlos-Roca, Qsn dflin V ien te ^«•wÜa l ^ r i -

pero ]a t r ipulación ha podido cal­varse . '

ANOALUOIl» MUERTO DE INANICIÓN

SEVILLA, 10.—El Juzgado de guardia se 'personó en un tejar de Triana ix)r haber -sido encon­trado en la boca de un horno el cadáver de un hombre.

Al parecer, se trata de un po­bre de los que acostumbran a re­fugiarse en el interior de los hor­nos, que seguramente ha falleci­do de inanición. VISTA DE UNA CAUSA CONTRA

UNOS BANQUEROS SEVILLA, 9.—Ein ti Sección.

primera de esta Audiencia se tía visto Ja causa instruida contra don Segundo y don Salvador Hoces- por quiebra fraudulenta de la casa de Banca que opera en Sevilla bajo fe razón social de Hi­jos de Montes Sierra. La decla­ración de los procesados fué bre­ve, limitándose a negar el deli­to de que se les a.cusa. El fis­cal sefior González Prieto mantu­vo sus conclusiones pidiendo pa­ra cada uno la pena de cuatro afios de reclusión.

El defensor señor .Monje Ber­na] pidió la absolución de los pro­cesados. REPARTO DÉ VÍVERES ENTRE LOS PARADOS DE UN PUEBLO

CORDOBÉS CÓRDOBA, 9.—Comunican del

pueblo de Encinas Reales, que los obreros sin trabajo se han di­rigido al Ayuntamiento en de­manda de socorro. Por iniciativa del, alcalde se organizaron varias comisiones integradas por las au­toridades para hacer una cues­tación a favor de los obreros pa rados, recaudándose jnás de ínii "Bsetaa eii, .ci táÜcQ, un^ fane

' : ;-i^Mftr*^|«^^^rl.-calde, y dos de trigo, que regaló don José Repifo Molina, Por ia tarde se procedió al reparto de la cantidad y de vales por especies, así cómo de papeletas valederas para alojamiento.

UNA ESCRITURA DE 1421 SEVILLA, 9.—-Don José Cerve-

ra, encargado del Archivo de Pro­tocolos, ha encontrado la escri­tura de concesión del Patronato de la iglesia y capilla mayor de San Martín a favor de la antigua her­mandad llamada de la Santa Es­pina. Lía escritura tiene la fecha de 23 de agosto de 1421, por don­de se viene en conocimiento que ya entonces catabia formada. la

OTROS

la instancia y asimismt) exponer­le que en breve marchará una co­misión para gestionar este á.' unto.

LEVANTE TRES GEMELOS EN VALENCIA

VALENCIA; ./J-.—IVÍ domingo próxuriu se ye.ri¡'icai';i el bautizo de tres gemelos. Los, apadi'inariin las autoridades y las señoritas Carmen SiliiV,'.Alaría Pollicer y Pilar Ferrer. í l'on dic'ho jnoti\o se celebrará un , festival. Tanto la madre conlo los pequeñuelos se encuentran en perfecto estado.-

EL PANTA.V) DE BUSEO VALENOlAr 9:—Esta mañana

a las ocho y media, salió de Va­lencia hná caravana automovilis­ta, en lo que iban don Salvador Pérez-dé íiabcfl'de, inspector de Obras públicas; los presidentes del Sindicato del Pantano de Bu-seo; Junta de .las acequias de la vega valenciana,. Sindicatos de las mismas, Tribunal de las Aguas, jefe de la í)ivis.¡ón hidráulica, al-" ' ' varias personalidades y calde. prensa. Llegaron a.Jas doce y me­dia al pantajio, efectuándose la entrega oficial del mismo, y se abrieron las compuerlas para que Jos reunidos viesen su funciona­miento. A JítSidos de la tarde, en una casa que ¡pJ Sindicato posee junto aií^ntaoo,-,;fueron obse­

quiados los excursionistas con un espléndido banquete.

VASCONGADAS ZOí!OBR.\ . .UN.BOTE Y DESAPARE-

CE UN PESCADOR BILBAO, 9.—.Comunican de Henoia

que e s t a mafian* salieron a la mar p a ­ra dedicarse a la peeca de la anchoa los conocidos peeeadojiee. de aquellíJ lo­calidad JoKÓ Pemández , alias «Ber-raeo», de treinta y dos afSoe, c4sado y con íjr^ hijos, y Luis Juanillo, de veintiséis, eoítero. A la altura di© la isla de Villano calaron sus redes y peo--manecieron el t iempo necesario para recoger una abundante caJifeidad ¿fé pes­cado, que emibarcaron t n ei bo te ; y cuando a© disponían a empnender eJ regreso, el e^üceso de carga y ei estado die ]la mar—un poco pdcakia—íueíoia caiisa de que Ja pequeña embarcación üT<=ra vueS-fca, quedando quilla al sol.

Pe i^ández , confiado en siis. íuerzais, se separó de Ja embaicaciíjii con ei pro-jKJfiito de panar a nado la costa, en tanto que Juanillo, aterido de frío, s«? aíerró fuertemente a Ja quilla, en eis-pera. de lo.c; socorros. Un pescador de Grfj-Jiz. Uaanado Ignacio -iobirioa, que sie hallaba con su bote' en las cercanías, Í!iá ati-aído por uua jw.l>e de gaviotas que fie habían congregado al divisar la,., pesica de Ja embarcación volcada, y di­rigiéndose hacia aquel lugar, encontró a Juanillo fuertemente agan-ado a la quilla y a .pimto- de dleevauecerse. In­mediatamente Se hizo c^rgo d© ¿i y Jo llevó al puerto de Plencia, donde se logró que reaccionara y refiriese lo ocu­rrido.

Entoneles salieron dg este puerto doa vapores que tenían sus calderas a pre­sión, para buscar al infortunado Fer-nándtez, regresando después de varias honas y al cabo die una busca infruc­tuosa. Por tierra también se hicieron indagaciones, presitándose para ello eí_ famoso corredor de «croes-» Arturo Pe-fia, que lleg<5 hasita el monte Eru taa , examinando con detenimiento to<ia lé cosita, pero ein lograr tampoco ver nada,

E l náufrago era un pescador m u y co­nocadlo en la costa, y deja- viuda y tJJW hijos en el miayor de-samparo, Kl a u t w del ealvamenío dfe Ju^niDo no es la pnmfers vez que realiza hd^safias d e ^ ta naturafeza, y la llevada a oafco hoy ha sido muy ¿ogiada .

DE MISIONES

Algunos pormenores de los su­cesos ocurridos en el Vicariato

vhanghch Después de la desaparictón de los

misioneros españoles

pa, tpíiieut^ Wwi^O.

Los cortríiye^ /'^'"«i í^^drina-1 G o f r a d í a " d T l a l S EspinT''que dos por *»na hma. Urnpa, nuda de hace pofto fué encontrada ¿n la ...,.»„ ,. ., .. . . , ^- T_ ijgjesja de San Martín.

NOTA D E L ^ I W R W A I S GON-T M T A N i X ) AL SiBÑOR CALVO

S O T E L O

£1 9ieL0 FUTUII9 KM DKBDJI (Jkét t )

jn^fft de U Constiioción, 96 y ^twoMó ie la Plftzs de f otado

^ AnQdie,,al . recibir .a los periodis­tas el niinístro de ifáclendá, les entregó la siguiente nota • oficiosa: ¡

4.N0 es mi propósito enta;blar« pí>-l é n w a con el señor CalVo' Sotelo sohre. los coírifiítarios qué le stigie-re ia,, pflliíieación de laiS, cifras de iBgrf8o§ y gastos en é f ejercicio e<;puí«nico de 1S)30.

E a prijBieur lu ja r , porque np pufi-.; den ^T. los ^tycplos initeresadíW los ¡

I que, ^ eiñjjaneft jueces de su obr*; en .segijudo, porgue el cóiculo 4^ un presupuesto a o d-etie c o n f ü ^ j -e« 00» m adminmi^^i^, ni ,en todo c^tso paede ser el lijiioo b «i prisacipial motiva p a r » faüar soibre un» gestión qiw duró cuatro año#, m: p a m decidir sobre política eco-ijfJmjea fiflianciwa, qae atowca ex-trei9«i TOuRha tüéa interesante»; y eii lercoro, porque la n i a t e j ^ vto me parece piopí^ para ím pagiíaAo en el que los golpies de los adver­sarios pueden alcanzar al pais que paga.

Hay que caifliíír ^,. impacien-cisifi, porque d ía ¡(í swdré f n que> m -lidoa de la curva peligrosa en que este Gobierno se vio oblifado a to­m a r el mando, pueda discutirse to­do, con todos los' antecedentes a la Vféta y sin el menor afán de va-j j a^o r l a s personales.

iSntritaiiifo, baqte añad i r a lo di­cho, que n o puede censurarse con jttstíei* » Htt, aiit^ie«^p, porque exa iBí&aBitli^ m co«i«nto l a s i taacién

estuvieren tJEidos,

| < ^ i » ]|«^ {lubÜM hm siguién'tee dio-

PKI^iPmiCSA.-^BMt étomto dis­poniendo ^m». ^ el itgpaek» <M Mi­nisterio 4e Tiahájo d&n Luis Bodi%uez

ItotS orééa. dieponiei^p se p ú í ^ t ^ a las rdaciooes. de los ^ ó s Q ^ e e d. Ckvt-po de. fopfeeroe, • 6^KBlí4tC|mrv-_E#aI deoreto de-

eí' tiíi^o' Je xflgMíiero iíe íeleoomunica-oión;'|»oiiioTÍifodó a f é superior de 4,4«mÍB'ii¡fmsióm. «íe. iJ(NÁeo« a #ea José fi|0^oi Piímü^, y «n m kigar a éoa ¡Bg^ío Ife^stfOM JEEeiraaz; ii6 jefee de A^i«Míte;^Íó|i de priaiera dé OoniaoB a d<«^,AáriiJ® M a r t ü i ^ r m l y don Ci-W0m ^R^WH ÜW» ^ «seguaiáa a don Morenoio Alvarez Oeeorio, dtm ,3IMA< Luí» dél Caistillo, don Policarpo Vega,

jidosB'Ántonf<j CdóiSi, doii VÍCÍOT Lina-Vréé y átbn WfaÍQUiál/Júárez; íde^B. de ter-¡•eera' a 3 ^ B^Oíes que ée íneúcionan; Bíutóriztíiift) JÍ1 miüriátro para adquirfr ^eti érrendíataíeatíJ tto edificio con dee-tiiió'ír olKín^ de la Comi6«rla de Vi-

« ^ otékñ. autorizando a ' ía Disec-oi«jn g^seral de f u n d a d pf»^ J^ «lap-ta«í¡<5íi a loe nuevoe presupuestos áel Cuerpo de Vigilancia; dedaríffldo qUe todas las Diputaciones y Ayuntasnien-iSf, HffigesoomtaÉ iaee y OabÜdoe, «istán obligados » áiie»dbli'«B et B%iEa^ del JRelin> obvrao «^digiitorio » todoe eua flKiipiei|doft, .dtapieo<i«nt)ee y obn^roe.

£íS!FADO.—-Béal- oidfen itcatsU^emáo lepiieeent^nteyde Bspafia «n U Beiega' eiíSn. qm «emkíTÁ a t ó CJonlereiKáa pre-pa^fttíffü ékth JX> Ctmfewaeia Mundial dfá 2WflD, c don FmsxSsoo Billjao; fdMn a w w ^ i o téimioo d<Bi Maíoeái-'ao'..dá.:Axiti^

do « i» f 4 f e ^ d» Mowed» pastia *4-quitir t|» 4i!l*a*o de Bíyoe X; tdeca

Sevilla, y el t «wnte coronel de In genáerps, don Erjwifiíwo dtel Valle Oñoro.

Y c^nw) testigos graiaríHi el acta tnatrjtwjnial, por p^rte d« la iioyia, el uop 'soaaiuaSui sp jBjauaS a^u^puBuioo Miguel Maneló» ei del Eadot dte Ha-eieridla, don Francisc(>. Sée? di; Apdi-»©, el coronel de ArtíUería don Jos» Luis Carlos' Roca, y «»J^Aíáup d<«i Franitísco, tJftróíBte de ÍOÍ*E*M-Í¡|,,, y pc»r él, (Jon ifíaiwel B el pq, 4<M9 Pft-dr9 Larripa, 4«» Salvador Garóa, Atauce y don José Espinel Migfaícs.

FaUecimieato En é palacio de la Torjie de ía Ci-

güdia, de Cacares, ha íaUedáo doa Fernando Márquez de la Piala y An-glotetti/ cmuh dte s loa .C(*lx», cabft-llwo de Cajatrava y mae^raate de Z»-

CATAUmA LLEGADA DE ÚN AVIADOlt

SUIZO BARGEJuONA, 9.~4j¡^ó al ae-

A su familia imesb'o ^aáme. Petíelohfis de mano

Por el teniente coronel dte Infante­ría don José,- ha ádo pedida, en Cór­doba la mano de la bella señorita C»r-men Sánchej X^eón.

La boda se ca fa ra i s tí prÁs^ín» Bies.

El próximo día a4> y en la parre^-quia de San Gil, d« Ecija, cw^aierán matrimonio la bdltsim^ y ^stin^fuida señorita Paz Enrile y flí teai^B^ de Caballeríai doa TeÜBi G o w í á ^ ^ Aym lar, priovogéatto d» los $eíú9j-«S Qoad^, del Águila.

• « « * - r—, . i | . t I'... I

tln (aMTtmletito ie titrr|3 proiiiure la diiírvQoMn

pardal de una flufteil en Malta

suizo Alfonso Breitenbach,' que partió de Lucerna el 4ííi,6, cq i objeto de realizar uii ,#11(1» p | ? Europa. Se detuvo en Fei*|)iñáñ, a causa del mal tiempo. Es el pi-|(4of mía,Joven < e Eyrgpai ,|>ti,es óBíuvó e! brevet a la edad de diez y seis años; Hftv, ti«n¥',4i4? y ocho. Lleva realizados numero­sos «raida». .Se propone marchar a Avión, Nimes, Madrid, ^evüla, Tánger, Pez Oren,. Argel,, Bpis-ka, Túnez, Hwna, Niza, prosi­guiendo por Aviñón a Lucerna.

YUEN-KIAN6, (Hunan-éhi j»! .r-

cia Fides recibió un telegrama de Sharíghaii, con la noticia de la desapa­rición del Iltistrísímo Vicario Fray Ángel Carvajal, Agi^il?¡ao, y de los dos misioa«-os P P . S¿va(ii>r Casado y Leopoldo MendHuce y de síe-

f;te Misjona-a&, Hogr poii^lios angJiar kkíalles de kw sucesos oatói;idos, po­seo antes, en la ciudad d« Lichow don-'dt se haHaban a raíz de la entrada de las hordas oMnuiiiSi&S':

"Ei cerco de Lisohow — nos escri­be nuestro corresponsal. — comenzó cu la iT^ñana del 4 die noviembre. Los

f comunistas,y bañados,,procedentes de la ribera occidenáal, del lago Tung-Ting, s« ljkpzar<5«! s«Nbr« esta ciudad, •en iiúniero de ÍO^QQO, pero debido a su? sólidas, muj^^as,, aún bien con­servadas, r^^ístipi ,. .,Cjei3D0 .por. e ^ a -c'o de nu^ve . d í ^ ' ,Tp4 í4 | a s sddados como el pueblo'^"JLicí?aW se niantu-vierotí vaKeWto! « ^ <d,,^tteinigo. Los habitante^ | j t ^ ^ ^é laaías, COTO-riándd, de" m í y ae^ noche, las mura­llas. Los esttfdiañti^s ^de ambos sexos

ródroaió de P r < e í . jovl a t J í É o r E ' ^ ^ . J ^ . j ^ ^ J S ^ í ^ * » *stodo-

MILAN, iO.—Un corrimiento de tierras del Monte San Mirtino

;ha producido §1 derrumbamiento de parte de íos edificios de la oiudad Lecco (Lombardía).

Las victimas son numerosas. - Hasta, ahora van retirados tres cadáveres de los descombros.

ENFERMO DE HAMBRE BARCELONA, 9.--A1 dispensa­

rio de la calle del Rosal ha sid-' llevado a primera hora Alitonio García Tejero, de veinte años, SÍQ domioilio, que fué recogido en una calle de la demarcación cei dictrito. El desgraciado mucbacno

[ dijo que llevaba varios días sin comer. Los médicos le ''e^on;;!e-ron y apreciaron que su estado era muy grave a !Consecie.acia de hambre. Fué hospitalizad».

CONlfLIGTO RESUELTO BARCELONA, 9.—Estuvo en

Capitanía general un represen­tante de la casa PirelJi, parg, ha­cer presente al general Despu-jols d.ue el confllcta planteado nace dos meses y medio en su fá­brica de Manresa ha quedado re­suelto. Han entrado todos los tra­bajadores a excepción de unos 30, que se reintegrarán también a sus puestos una vez acoplados los servicios.

EL DESBORDAMIENTO DEL PRANCOLI

TARRAGONA, 9.—En la Cáma­ra Agrícola, se ijan i^eunido 35 alcaldes de los pueblos damnifi-ea(k)S pqr el desbordamieBU) del río Fra^P0lí. Acordaron di?if ir m eacritO: al Gobierno, pidiendo que

**s patrióticas 'i^tó^ fBmrá&r él Pirrtu luerrero de los soldados y de

y "AI :d%.4gttJénte/.5, ermismo Ho-Jung, j e f e d e - l o S í i ^ o s , Mzo acto de ^'*ÜÍ!f^. ** pife de la mmaaia, con citntos4dte;«s«s^résVpara salvar lo» muros* Iní«3*aí« Uevar a cabo la ha-zana, ^oPtexéHdb el ataque median­te grawfes montones de paja hadno-

,?°'',^í™#?íÍ8%<íe,la muralla para que-Imarlos y, con el hunro, cegar a los

un tónd bajo l3^ mura|if»'i>ara en-fa-r «1 la PfrfOaoJón. P ^ f fueron sor-preñados en stts' t ráhajoken una sa­lida que, uñ e r V o dé m defensores, htao por tó ftfaerta d¿'^ídinte,fLa du­dad premio sáífertüáitté^ácciáh, asig-nendo á cadaí"eno('íÍE! 'láiél uii puñado de monedasi s í ; '^ i»

Dentro :;de las merifias Í estaban los P P . Mpodíluice y ; gibados con la «Kertídaq*re de su? poHeríf, si la ciudadtela se rea<£a al eifefcígt» y.imiy preocifljadoa poc la ?uert4 d«l Señor Gbiqxi, el Uuatrísinw P-íCairvajal y del P . Andrés Gado qdlfees, al lle­gar los rojas se halkbaii ^ ^ ©rfa-notroík» y residenaa *'ejrtraii«n-es" y no tuviertm tíenqw és refugiarse dentro de las murallas.

Qaé había sucedido? .árf dirigirse

.j„^.í..«3 que no podían correr p ^ -gro alguno. Y después, el Seiior Obi»-. po, y su acompañante se unieron a los grupos de los fugitivo?, en dÍT<«-ción a la í^cíón áfs Hoke\!t a áo^ llegaroé, á .misijo (fia, déífués de ih^fier recorrido a páé cuatro le8\^as. Eí P. G ^ o continuó -viaje hasto ha­cia Changteh, mientras el Señor OJiisr po con el P. Fuertes se quedabajj, m Anfu, en expectativa de lo spie swee-dia, comunicándose por telégraío con sus misioneros cercanos y por correo COK los más alejados.

"Una escena conmovedora se: d»»-. arrollaba entre tanto en el Orfanotro-. fio. Éiitraron los rojos e hidercMi un saqueo general. Cuando andaban sa-candq el arroz de las hueríani^a,' más de ci.éi niñas,, fueron, a postriwae a Ips pies de aquella^ fieras CfmvmstKSi suplicándoles se con^decieran de éh* y no les dejasen ¿.n arroz. L Q * coBlu-» nistas les dejaron cii^i cargas db ht ochoricntas qiK teijía^i. • ..

"Escritas ed ;^ lí^ieas, redbtakl!S,>.Ía potícia, por t e ^ r a m a . de Yocibo d» que nuestro cautivo P . Emüip Fernáede» ha sido libertado, gracias a la gsnWQn rosa ayuda prestada por los m9rinos_ij^ gleses. Pero de nuevo cwre gtan ^B-* gro la ciudad Licboyv, dcHjde gcü^^jgLa sitiados nueíitro í ín» . Sr-! Oki^^.3^ps,

Oríaaot r^o . ha ácE? iwstw^do m cuartel j^héral de los coímtüa)a^r«i

íFides. ' • ; , :

EL GOBIERNO DE LA KEPU» B L I C A DE LIBERIA E N f l B S A , UNA' CONDEGÓRACION'AL IE»Í

PRESENTANTE B E L PAPA^ • MONROVIA (Libéria Africs.Ofed-

dental).—El 9 dé ditíemi)r^ «*V<*^'' sión del 4d añlversarii? de^ sk Éte»-da ,a "•^"^ •~"—'-~—

«J Señor O h i ^ con el anciano Padre Gallo a las puertas 4e la muralla, se «icontró cp»} las puertas custodiadas por los centínelas,, arm&s eh ristre, con órdenes die no dejar .entrar ni sa­lir a niLnguino.

Al mismo tÍEsnpo, el p^hjoi ante la irnnmente lle^jada, de 1<^ ^rójos, co­menzó a gritar y a ílcfe^r; Las des­cargas cerrada» que ó lá i i^ 'de conti­nuo coflíribi^aín • á senibrar aún ma­yor espanto y cotífasiónu Emfcraices dieron las kxstruomsttíB iop^rtunas a laa Hermanas: d«^ .Qrladoitr^io para qae las IleMfiois^s ijidígenas,^ ^ s m-ftas, mayorí» se rei|»g[ja|#i «^ las ca,-s;^ de lof crisítjanos,. c(e ' |n | ;¿Q^^ se--füi ;, • •'•-•;:',;(» ¡(Vi - i •• .-• •'^^•

deíitál Mons. Giovsi^i Oge, eiw^g^r do de los a^tmtos jde lá S a n ^ Sede 4i esía RepttÜlica, ha sido .caai«p<ya4i por el Gohíerno-de Liberia. L* ^Q§/f decoración de Gran. Xknnpnid^daf. ^ la Orden de la E s t r d k .áe> A Í Ó M Í í f fué entregada Iper^pataiBití»'' por d secretario de fetado^ a»íor -Bawd^, quien pflT la dimi^ón del Sn - iS^nf actúa, provisionalmente, de presiésn?-te de ¡a Repúbücn.

Este ha sido «1 primer acto {MÚlic^ que ha realizado é señor Barcl<|r, *t posesionarse de su nuevo <3»r|p. Y con esta ocasión, inauguróle tajnbién la estatua del Sagrado Gbrazwi, la primera de las constítdd&s fMíbtica«ietÑ te en Liberia y que lleva la sjjfuiente inscripción—dedicatoria: Monrovia. al Sagrado Corazón de Jesús para siem­pre—. CelebrSse asimismo tma WSí soJenme y a continuación tanto el Qier

t p o diplróiático como los cat i teas in-i dígenas, presentaron sus saínetes al hp^ menajea<ío. •

Monts. Ogé es alsadano y (Íi»d|!iitte de una familia que ha dado ya <flvw-s|os; misioneros a 1^ Igiesia- Mons. O ^ llegó a estas tierra? en íSgo, fecha eó que esta parte dtí cóntiaente rejpüílsí la denominación de tifeiba de los Waa^ COS. ^^^^ ^ . . . ^ ^ ;, . . , ^ ^

Sábatk) 10 de ©n«ra de 1B31 CE: I I Q L Ü POTORO

E N E R O 11

iMMIieO La fiesta de la Sagrada Fami­lia Jesús, Ma ría y José

LUNES, 12.— El glorioso t rán sito del español SAN NAZARIO monje de San Benito en el an­tiguo monaste­rio de San Mi­guel de Cuján, en el Rosellón.

Tenía el iSanlo fn su monasterio (dice un biógrafo) el car-go de hospedar y alimentar a los que se llegaban a sus puerias; y se mostraba con ellos tan mise-íkordioso, que no pocas veces sé «luitaba de su necesario sustento para darles de comer. Curaba a los enfermos, vestía a los desnudos, ccnsolaba a los tristes y con blan­das y persuasivas exhortaciones les administraba al mismo tiempo el sustento del alma, despertando los pecadores a penitencia y encen­diendo a todo.s má,s y m á s en el te­mor y amor santo de Dios.

Donde menoe se piensa sal­ta la liebre, o ir por lana y

volver trasquilado

El suceso que ahora voy a con­taros acaecí,') r:\ año de 1820; acae­ció en Francia, en los días de Car-lo'j X (sucesor de Luis X\'I1I y an-ll«*.esor de Luis Felipe); y el tea­tro de la graciosa escena que vais a oir acaeció finalmente, entre las cuatro paredes (digámoslo así) de Un» de las antiguas diligencias: de «na que diariamente salía de Mar zon pa ra Lyon.

I-a diligencia caminaba y dentro de ella im caballerete, muy acica­lado y vivaracho, cantaba sin des-caa-so coplas del impío y lascivo Beranger, y entre copla y "copla de­cía., a sus fompañeros de viaje:

—Aunque so.y empleado del Esta­do, soy independiente; ten^^o dere­cho-a ello.

V señalando a un sacerdote y oois caballeros muy graves, que il>an al lado opué.sto, agregó:

~^^pwe«.tp cíiico francos a gue en «^ primera pa rada hago bajar a ^secura y a.esos dos jesuíüís dis­frazados. ' .. • r , ^ ' ' r i a cantando sus coplas an-"clericales, iimpíás, obscenas.

S^nó el «Ángelus,.'en íos pueblos • e los-aieededores. Los caballeros j u ^ j ^ f ^ se, sant iguaron y rezai-on, -,ni ^ ^ ^ explosión de ' risas y se ios H " i^:"nicamente al cdra y a

3 aoa «sacristanes». El más entu-dda (l'^ ^ empleado. Uno de los tntnte r* * ** ' ' **^<^*'i '* tranquila-rada- ^ ^'^^^'^ó, dijo a su cama-

—-Mi •ín

Informaciones de la Villa y Cottc

El p res iden te de la Mu­nic ipal idad de P a r í s

P a r a el niarte.s 13 eslá anun ­c iada la l legada a M a d r i d del pres idente de la Munic ipa l idad de París , sefior Castel lane.

De.seo.Ha la J u n t a munic ipa l de Pr imera eníeñaj iza de in.sta-iar escuelas publ icas tn los dis­tritos o barr ios de la corle que más inecpsitan de estos servicioís, -Tie invita a los propietar ios do ca­sas y pi.sos desa lqui lados que qu ie ran a r r e n d a r l o s al exceien-tisiino Aymi t amien to hagan sus oler ías , ind icando la si tuación, condiciones y alqui ler q u e r eúne cada ima, pa ra lo cual deberán acoir ipañar un croquis ti jilano de los locales ofrecidos. ,

E n el negociado cor respond ien­te de la Adminis t rac ión de Ren­tas, plaza de la \ i l l a , •'>, y ho­ras de once a una , se halla ex­pues ta al piiblico, hasta el día Zi del actual , la mal i í cu la de! arbi t r io sobi'C «Solares sin iiiii;-car», a fin de que los contr ibuyen­tes por dicho iconeeplo puedan pi-e.sentar reclamac!one.s sol)rc inelusión, exclusión o reforma de cuotas .

E n el S u p r e m o d e Guer ra

La Sala de Jus t ic ia del Consejo Supremo de líjércilo' y A r m a d a se re imió ayer m a ñ a n a pa ra ver y fallar en últinut ins tancia la causa vis ta y fallada en el Con­sejo de g u e r r a ce lebrado en el Depar lamento de Cádiz cont ra ei ajH-endiz de fogonero de la Arma­da José Asensio Marín, por su-pueslo delito de mal t ra to de obra a un super io r .

Por d i sen t imiento del audi tor pasó la causa al S u p r e m o , donde el fiscal mi l i ta r pidió la confir-macióo de la sentencia dic tada en üi'idiz,, y fil- defensor, . s e ñ o r B,e-rengtier, . ' k l i ó . la absolución.

La pre.iidericia de la Sa la esta­ba Jormc(da , por e l . señor Enrí-quez, pres idente , y los c o n s e j e ­ros señores Ardanaz , Rubé , íii-meno,.Man.so y García P a r r e ñ o .

La causa que.dó vista pa ra sen­tencia.

Acadepi ia d e la Historia ' E l con-de de Cedillo presi-Ht

ayer la sesión de la Academia de la Historia.

F u é leído im imforme favora­ble al q o m b r a m i e n t o de acadé­mico cor respondien te en Sevilla a favor de don Joaqu ín Azafias Lariia. Asiftíisífíó í e l é y ó U i i ap ro -

'•rv oiib ^"^''^^<H^.«e«4*^ «« la. horflr I puesta>para,'desrgffliar corr^spon^ lue rezo todos los días el rosa J diente en l a c i t á d a (Capital anda-

• ¿yuierc usted acompañarme? I juza a don Cristóbal Berfni'idez -De mil amores, querido vizcon-

' 'o rezaremos juntos. .'~_ u s t e d e s lo penniten—añadió ^ c e r d o t e — lo rezaremos los tres. «tesaron las sonrisas humilla-ntes

e puro compasivas. El anticleri-,:,':' "^^l^'ó malhumorado las espal-ja^- Sobre el trepidar de la di!¡-Kencia se oía el pausado recitar de

Mremiestros y Avemarias. iermmóse el rosario; llegó el co-

ne a la pa rada que aguardaba el f^ticlencal. Allí se bajó el sacei^o-i : / ' l \ ° * « P « d Í r s e de los caballeros,

^ o J S diesen sus nombres.

S ? í . " "^^« ^"^iano: el viz-J)nde de Montmorency, ministro de ivegocios Extranjeros.

- -El conde de Villele, presidente ei Consejo y ministro de }Iacien-

«la—agregó el otro. Nadie .salió de su asombro. Mon-

SH?ur Villele l lama al gendarme de s»írvw>io; se d a a .conocer y seña-laado aixlB loscftntieos obis ta ia , dijo:

Píala, jefe del Archivo de Indias Acerca de ambas designaciones dictaminará la Academia oporln-namente.

Fuerorn presentados los siguien­tes informes:

Uno .sobre la obra «Documen-

*, q"e,ni re-

---Gendarme, p&te caJiallero desea crunbiar de departamento. [ '

El aludi<ia no esperó que se le repitiese la Indirecta, y salió apre­suradamente del coche. Monsieur Villele, al verle desaparecei-, le lla­mó;

—Un momento, caballero: ' ,-Y la

apuesta?... Nos debe ' usted cinco francos; los viajeros son testigos do ello... Nosotros n o bajamos del coche: todo lo contrario; es usted el c(ue ha tenido que apearse.

El hombre, cada vez más atorto-lado y cariacontecido, pagó la apuesta entre las risas de la con­currencia, y escuiTió el bulto.

Monsifur Villele hizo entrega de los referidM cinco francos al sacer­dote, diciéndole:

—^Esto para^ los d¡funtn.s de* su parroquia, señor Cura.

. .• • •

La graciosísima anécdwfa ante­rior la eofít^ l a revista francesa y lyqnesa intitulafia «Ecos de Nues­tra S.enora de la Guaíxla», anécdota que luego fué t raduc ida , al caste-Hano por la excelente, marianísi-f^' i ' ^ ' " " ' ^^na y veterana revista

.'El Santísimo Rosario.., que publi­can hace ya tantos añoe los Padres Dominicos de. Vei^arav .

OHAPA«OTE

tos para la Historia del Arle en Andalucía», de don Diego Ángu­lo, y otro acerca del t rabajo his­tórico «Clisneros. y su siglo», de don Luis F e r n á n d e z de Re tana .

El señor Alboinioz dijo haber publ icado el doptor Melecher u n estudio l i lulauo «Combate en t re la ley y la cos tu jnbre en el Rei­no Godo».

El señor Bullón présenlo , en n o m b r e del .«eñor l í n t r ambas -aguas . la o b r a «Varios dalos refe­ren tes al inquis idor J u n a .^dam de la Par ra» . F ina lmente , el se­cretar io , señor Castañeda, hizo lo propio con el p r i m e r tomo de las «Actas y Memor ias del Congi'eso de Ar tes Heráldicas», celebrado' en Barcelona el a ñ o pasado .

< i > —^

reatraierías MUÑOZ SECA: «Adán.»

En .i,l t-ffatro Muñoz Seca üe e'-ífcreiKJ anoclw lina co-medi-a, original d^ don Pielipe Sa^eone, qufe se titula «.4<dan, o el drama, empieza mañana». Se trata die un pneteiui'ido estudio psicológico que el autor quien? haoer, y el tipo o?"-tral d* la comedia se ofrece a la oan-sideración d-el lespec.tador como «un car tio» que., jxir las circunstancias que en íi concurren, »e gana la genera! «nti patía.

Por lo demárfi, la comedia es*^ "3" turada de inmoralidad, y *sto nos exí m« dte dedic&ria, aibencián, toda vez qvK ningún intier¿e aporta a la litleratiíra teatral.

í^pan mieatix» lectorís qii^ no la dfe-b©n ver, y esto basta.

CÓMICO: «Una mujer sin^átieaB

Loe señores H»,/P6no y Bamos Martin «staiena'ron a.nocl)e una comedia, eecn" t i a base <í® 1* déeeavoJtura y xiatu-raJidÍBid eecéniea (le, l a ' priimera actriz dw! teaitro Cómico, dofta''Loneto Praflo.

El eeñor.Bamos Martín es áülor"oír procura' eaoriWr'csbn limpiieza y 'guar­dando el íteooro debido, lo quie favoreoe la com'ícijdíui con "que brisca entristener sin más traeoeíadiencis.

En la comi^ia lesitsenada ay«r, la co­micidad' corre a cargo d© un arisfcócrit-ta ochentón y cascarraKas, p?ro buena

. peíBona, y en la acción, de Is farsa va entreineradio el consabido conflicto s*ntfi-mental, que se P-fruelvie satisfactoria-m'fnte. #

¡Ojo tfín Ma pelieuia!

En el Paliaeio dfe la Miteica, ee estre­nó ayer tarde una" peíHoula. que se ti­tula, «El "ángel azuú». _ , »

lOjd con esa pelíeijJa, qirV de lo mág malo que ss lia llevado al «cine»! ¡ Y cuidado qae el «cine» esta ahito de maJdades!

«El áng>el azud» ee una película in­moral!, !o que basta para condenaria. Pero raenece que ee la impoiiga ti má­ximo d¡e Ja pena, ponjive concurre en ella la agravante objetivja, en las vistae, de la pornografía, porq<ue son obeoe-ijas.

Como por aMigaoión, quienes nos ocupamos en iníomuar solw? esir*sctác.u loR, leemos io qua sobne ellog Sie.i es­cribe, a lo dichq tenemA» qne añadir qnis hemos leído en «El I>ebatip», a pengilÓQ seguido de nna censura steiwra d© 'Mita película, que la pjnta. e" *1 •«spiecto técnico, «es muy buieoifl». «El Debate» dice que lo eonsigiia «para atínorar, en lo poco que cabe atenuar, las censuras, qu.9 la pelHciía merece», i Se^escribe Ciada cosa!

Kosotro», discrepamos radicalmente de <sa apneoiación, y la-s perfecciones t¿e-, n '-ais del arte al servicio del mal, le­jos < e consideraitlas atennanfféR, las dn,s-<íeniTmos agravamties. Xsí es qm a to­das las ciiioun.stano¡a.s que contribtiyen a hacer de «El ángel a^ul» una píelícu-la mpugnípte, hay qu© afSadir esa d-Ja p?rf!M»ión técnica en el escrito de coSstíuB iones'.

UN ESPECTÁDOf» SCNCf l 'n

"La Pravda", árgano ofi­cial soviético, y los suce­

sos de dlciemiire

La «Pi'avda», órgano oficial del ( jobierno soviético de .Moscou, publ ica con fecha 17 de diciem­bre de 1930 el s iguiente ar t iculo, cuyo contenido no permi te dudar acerca del or igen esencia lmente conmnis ta de los sucesos que afli­g ieron a E s p a ñ a en la pr imera q u i n c e n a del mes pasado. • Traiducimos a cont inuación eJ re t e rwo ar t ículo por su «.xtraor-dinai 'io in te rés . Dice así :

«Las ú l l imas insur recc iones en E.'ipaña .se han veriíreado en ch-c u n s t a n c i a s tan, s ingulares que no es posible comparar las cpn otros levantamientos mil i tares .

Pi: imero. Las ¡insurreccjones t n desar ro l la ron bajo las órdenes de der rocamien to de la momarquía y de instalación del régimen repu"^ hl icano, lo cual va más allá de las aspi rac iones republ icanas de al­g u n o s sectores de la pequeña bur­gues ía u r b a n a y iiural, así como de cier tos g rupos de la b u r g u e ­s ía indust r ia l (pr incipalmente de la burgues ía catalana que asp i ra a la hegemonía de C.atahma en la E s p a ñ a republ icana) en el d o m i ­n io de la crítica a golpes d e fu­sil.

Segundo . La segunda diferen­cia esencial de los acontecimien­tos ac tuales consi.st« en q u é l as revuel tas mi l i tares estallan s inml-tiin-eas y parale las • con .Jos'movi­mientos de hue lga y .en una me­dida s in precedentes en la Espa­ña fascista. Existen n u m e r o s o s indicios q u e d e m u e s t r a n q u e el prole tar iado de España cfe»piería r ap id í s imamen te del t e r ro r pade­cido du-rante seis años- bajo la dic-t a d u r a fascista, te r rQr-q i ie bajo forma, algiin tanto modificada cont ini ia después dp la caída de P r i m o de Rivera ; manif ies tan es­tos indicios que el pro le ta r iado revoilucionario de E&paña adop ta cada vez m á s rápidafneíile el prj>-. g r a m a y las órdenes del par t ido c o m u n i s t a - d e España , el cual sa­cude la ,influei}cia: soc ia l - fasc i s ­t a y an;arco-sindÍealista, ,y , de . m u e s t r a est^r poico d i spues to .a desempaj ia r ,un papel- de , tr-opa auxi l iar , de los industr ia les , ofi­ciales y pe:quóños b u r g u e s e s re­publ icanos , y. quB' ¿dQuiei'e con.-ciencia de su p a p e l de d i r igen te de la . revolución.

•De esto t enemos 1^ .gacantía en • cor i t inuac idn i n i n t e r r u m p i d a , d e

hue lgas ecQnóHiiicas y . políticas que estal lan, en toda. Espai la cl es-de lá h u e l g a comunis ta de Sevi­lla- de jun io del aiip pasado a 'a hue lga g e h e r a l q.i*e ha estallado por- és tos , d ías -fin tot^a, -España; en el' aü:ge rápido; de la influen­cia dei par t ido cohiu,njsta de Es-.

ya isiiil "fl ÜD fÉn"

EL PECáDO DEL SIGLO XX

De la pasión del miedo ¡líbranos, Señor!

Aca.so tenga la culpa el fariseísmo recalcitrante de la época. Es ffosiWe que la hipocresía recatada y la sun­tuosidad insincera y cobarde, gran pa­trocinadora de vile2as recónditas y ciaudicaciones denigrantes, haya obte­nido plaza de buen tono disfrazán-Gose con la hopalanda engolada y jo­yante de la circunspección. Pero iii si­quiera es gravedad la nuestra; que aun si lo fuera, llevada a tal extremó, no dejaría de .ser "ppsse" de artificio pe­ligroso, "perfilando un misterio de la forma huera—cómo dijo la fajnosa Magdalena .Scuderi—^para ocultar los defectos del espíritu".

No sé si debiera decirlo, pero ya lo iie dicho. Después de todo, de pu­ro evidente tenemos que reconocerlo.

glo X X ; que el fariseísmo y la hi-procresia '¡ oh, sobre todo! han hecho de buen tono su privanza odiosa...

Por algo siempre me ha parecido 1 que el Carnaval del ciclo fiestero es la fiesía de la sinceridad. Y no nue irtipor-

jta que ruja la paradoja. Disfrazados casi conocemos a todos; sin disfraz, apenas conocemos a uno. Y es que el

.cartón y el raso sie muestran dóciles ,a nuestro anhelo escudriñador... ¡Lo .tETrible son lo.s disfraces alma aden­t ro!

Si las almas se ocultasen tras la transpareiKia de la seda que se ciñe a las faccibiies y las denuncia, o se escondiese bajo un caperuzón de cará­tula, la vida religiosa de los pueblos hubiese caminado como sobre ruedas;

y a fuer de sinceros, liemos .de: cor»- pero... cada hombre es uu mundo, y fesarlo: La característica del-'siglo XX, en su credo católico, es la (;d>ardía.

No sé quién dijo que la rasa,nte me­dia de las cabezas huinanais es la es­tupidez.

Trasladando esta proporción a otro orden de cosas, podríamos nosotros anrmar, con más exaícitud, que' la ra­íante media de la conducta de los ca­tólicos del .siglo XX es el dictado del miedo y la cobartfia.

Cierto es que jamás sft ha decanía-do tanto ¡ farasca hueca de la palabra! ni se ha jalonado de tan vibrantes diti­rambos los concepotos socorridos de •'fijeza dé ideales" y "tídelidad' a la caij-sa". ¡ Venimos oyendo tantas autodefi-niciones... sin "diferencia espeéífica" 1 Pero es fuerza confesario: son los nuestros los días dC; las garandes defec­ciones individuales y colectivas..¿No sabias qtíe en nuestros ejen^Uffísimos días, y en una gran audad,, inclvso se ha llegado a pedir que se llevé secre­tamente a los «1 ferntos el: Sto. Viáti­co ?,'¡ Signos,de, las tiérnposí . ^ ,

j Oh !,• el valor.» cristiano, virtud del alnja qiie dispone ,al hpnAíe para, sa-

rcrificar por d , deber; t<?dp, hasiita: la misnu vida, está en crisis desoíadiorst.

Ptigs ya se ve. Aunque parezca pa-rjadójícó,' el genio,enferjriizo del niie-.

'4© es a've<*snmy^iígere!nte. Y lio ,me nejgaréis que en estos úüintps tiieiji-pos se ven reyeíbérar sobre el ntiin-do, con demaiiada, fi^cijencia, sus des­tellos desvahídos'. ' ' T. í '

Por de ptonto,.ha brindado a; una parte de los catójicos del s i | ^ XX su

conceder legalidad; en la ti:ans formación rápida de las manifes­taciones económicas del proleta­riado español en manifestaciones políticas revolucionarias; en la coincidencia de las manifestacio­nes obreras con las demostracio­nes de jornalei'os del campo de Andalucía, así como la.s manifes­taciones autonomistas en Catalu­ña y Vizcaya. ;

Nadie duda que el desarrollo del movimiento republicano, que la génesis republicana de las re­vueltas militares y la crecida im­petuosa del. movimiento obrero revolucionario de España, están íntimamente unidos, pese al • ré­gimen fascista; con lia crisis eco­nómica mundial. Las primeigs víctimas, de esta crisis son la in­dustria, capitalista de España (in­flada artificialmente por los pe­didos durante la guerra, por In-: ilación de la postguerra y el pro­teccionismo y loíí subsidios del E.stado) y la agricultura qucí aira-; viesa una gravísima crisi.s.n •

El comentario que nos sugiere el anterior articulo es' el 'mismo qvít nos lian sugerido otras noticias publica­das acerca del alcaiKe del íelizir.ente'

cada sondeo nos ^ u l t a mas y mas en el niisterio, y cada alarde observa­dor es un empujón hacia la perpleji­dad, y cada juicio una interrogación para la estrañeza, y cada afirmación un equilibrio inestabie, y cada confian­za un paso seguro hacia la defección, y • cada palabra una mueca de fari­seísmo recalcitrante... Máscaras sin disfraz, trágicas y Siilenciosas, en los recobecos del espirita, preparan la far­sa que no remediará un aventurado descuhrintieiTto... ¡Oh, esta mascara­da sí que parece eterna!

Y a la 'v i s ta (le t a a t a s bajezas y ctvljardías y privaciones de 1(JÍ+ hoin-bies, e.s líecesario gr i tar lo a los cuatro vientos, hasta que la voz se o.KllTiga en la gargan ta y el pecho •sapi^re: ¡Oh!, los que os decif^ ca-tólieas, ciiuladanos soi.s ciertamen­te de dos ciudades, coíino ha dicho con veitlatl Jacq^;ies Maritaiui. Pe-

f

riy por m á s distintos que .sean sus príneipados y jurLsdlceiones, no es p/)rq,iie el reino del César sea inde-I^'endieiiiP, cuando la .ipleiiitud del .jiode|- reáidc-en Dios'. Y la.pbtestkd (\e T\i<)s .es. el^rn'a; lo, perecedero no ipued'tí, piíes,. imponerle sus nor-iha.s. ,La potestad de Di< s es sobe-rjana; J a autoridad te;mppral no p-iiede, imponerle ,su^ preceptos, Lo íjspirituaí que Cristo, enseña tiene derechos d, i v i n o s," prerr r^at lvas eternas, , . , \ ' . . ,• , , ' Por-consiguiente.. . recatar, en pú-

blicq,: conio un crimen,, lo i que en secreto se .iidora,-, ¡es cobardfa! Lie

gjnalísima de división y com|><>sitíón a la vez ¿ No lo sabíais ? 'Merced a eñk ya podemos permitimos el lujo de una doble personalidad, sabiendo, q i i f p ^ es el ciudadarioy otro el católico, o um) es el católico y otro el político; una la conciencia oficial y otra la con­

paña , al que e*! fascismo democra- . . . , , . ,. . tizado de Berenguer no quiere[ '«n<:',a P"y^*; ,""° . , l f^^ [!Í«^^; so, otro el credo político y otro rf

credo social. ¿No lo satoíais?/ Sijcede...; lo que sucede es ¡ tnise<

ría humana!, que el miedo y el res­peto humano han impuesto sus dictados denigrantes a estos católicos del si-

W

panacea-salvadora: una fórmula ori-, yar reverentes el cirio devoto y

Sábaito l t de MMro d« ifSl

MOVIMIENTO CATÓLICO

ASAMBLEA SACERDOTAL EN TOLOSA

TARRAGO.XA. 9.—Los días 21, ;22 y 23, se ce lebrará en Torlosa u n a asamblea sacerdotal , con mo­tivo del centenar io del \ ' e n e r a -ble Ber t rán . Es esperado, proce­den te de Castellón y Bur r i ana , el Obispo de la diócesis, doctor Bil­bao q u e ha de pres id i r la .

EL OBISPO DE TUY E N MA­LAGA

MALAGA, 9.—Ha llegado >1 Obispo de Uiiy, que se propone pasa r u n a t e m p o r a d a en la fin­ca del Pue r to , de la Tor re . Fui'; recibido por el gobe rnador , Obis­po, compai le ros que fueron del Cabildo, Catedral de Málaga, y <'l padr ino de con.sagración, doclor Gálvez Ginachero .

CARTA DEL PAPA AL CARDL-NAL DE sKXILLA

SEVIIXA, 9.—E! Cardena l Uuu-dajn ha recibido une car ta au tó­grafa del Papa, r ino conlest.T-ción a la que \c .'l'.-t]ci"a l"¡:c -táiidole con m o t i v j de las 'Ícelas de Navidad. El Pon',t'!i:-. •),_'• ru'e-ce al Arzobispo de »Sevilla las ora­ciones y le envía ^i. e-ií-'-iai ben­dición, hac iéndola e\tei»si\:) ai Clero V a los diocesanos . Asimis­mo, Su EmineUi !.í ÍM ' e . - l í l o un te legrama del • «i-.ifjn! l'a .•-Ui, Secretar io ie !•; LTJT -ii- la Ciudad del Vat icano, e windj ! ' ' . una felicitación mu.- .".vpc-iva y la Bendición especia'i-i m i )<' -'>u San t idad , con in» , . ' i . l!l .\r.o Nuevo.

PARA LAS OBRAS DEL H L A R ZARAGOZA, U.—i.a í.isc.npcióü

pa ra las obra.s del Vn? •. a i c j n / a lioy la s u m a de ;i.l'il.6«»,í<5 pe­se tas .

• III I I I I ir*—«ff"^f»^*^

roJecMla, hacen salir de los cala­bozos de Diocleciaiio a la Esposa de .lesvici'isto y la levantan ,al tro-mi de C<>u?taulino. al grito que se eíícapa de entre las llánias devoi-íi-f'k>ras haciendo estrejiíecer a los dio'ses deLCa-pitolio, gr i to j iue i ma-jest"'i*>') j ' euéi-gico, h a at íuyesádo Ips sóig'lós y que debemos proferir en los tiempos presentes: ¡Somos cristianos! , • Es necesario, digo, porque, des-

vnnecido este recueido. al vdlver a la. desoladoi.a realidad, de nuesíti'Oí? (fía»., apagados los acentios" del R(>-riíancero Y esfumada en la peuum-bra de loa siglos la figura sobeiijia é impar de Belluaa y Tomás Moro, necesitamos escaDarnos a ipreseh-ciar los desmanes tiranieos de los Dioclecianos riA siempre p a r a que aún nos sea dado ver centellear el

fronreir benévolos y condescendien­tes a los que se agitajn y cindean banderas de motín truhanesco, ¡es oob^^ndía! Conspirar en la coíijura-cióri del silencio, y a la sombra manzanillesea de una pasividad desventurada, mientras los eiiemi-I v-ilor cristiano, encamado en una

al'<jrtado movimiento aiiarcosindicalis-ta pasado.

"La Pravda", órgano oficial del Gobsemo soviéftico nos da en esas He­neas cuenta clara y precisa de cómo se ve en MoScú y Leningrado la si­tuación de España y con irreglo a esc panorama da las instrucciones pre­cisas para no fallar el golpe.

Oa ro es que, por fortuna, ese ^ norama es falso y faisps tia3itfn,"<iufi ger los resultados por.muy hiap qtie^ quieran aplicarse los medios.

No obstante esto nos parece opor-, tunísimo en estos Hion*e»tas dar te-'vo?. de alerta a todos los bueooi espaiío*es para que se prevengan, para que sa-ci«lan su apaftía, para que se defien­den, en una palal>ra, apGjyando al Go-. btemo, con ^ acci&ti, incluso perso­nal, a fin, de que se extirpen de una vez ais raices de «sta planta y no vuel­va a retotfiár, la aimenaza de sovietis-n-.o en E ^ ñ a que sería eV caos, el dcscríéífe la miseria. •

gos de la Patr ia y del Altar leem-díicen .sus odios sectarios, que ru­gen como bramidos de volean en e r u ^ i ó n , como d a s malditas y ce­nagosas que van y vienen y su­ben y eapuniean y baten embraveci­das ios acantilados de la costa, cuando el peligro es inminente y no hay para los catóUcoiS—.como ha dioho el Obispo de Nancy—más que dos posturas: «de rodillas para re­zar y d e . p i e para combatir», ¡es deitigranta cobardía! Volver las es­paldas .a los már t i res vencidos pa­ra hacer tres inclinaciones al Pre­fecto que pasa envuelto en una nu­be de perfume de sándalo, ¡es co­bardía de oprobio indecible!

(,Los mári ires he <iicho? ¡Bien he­mos olvidado los ca.t¿]i6os del si­glo XX que de su pstinpe sortios!

Y es necesar io- ; porque siempre dejaFá ardor en el coraz/tti y fuego en la palabra- pa ta comunicar a nuestro.s hermanos— es necesario, digo, re t rotrasr a sus días nuestra con8\<leración puj-a ver llamear en sus frentes el valor cri.stiano, y có­mo sé abrazan lo divino y lo huma­no, y ci'nno orean sus l)risas el ar­ticulado de la Fe, y cóhio fiobre el quebranto dolorido de la earne ro­ta, arrebolada con purpiu-ea flora­ción de sangre, «c^re la arena eii-l

gallarda figura que, resucitando u n lienzo de la Edad Media, inflamada en lá fe de los antifruos Cruzados, marchri radiante a pei'der la vida por su i 'e, pa r a que la amatis ta , al sentir la frialdad de la muerte, mande al cielo destellos de clemen-cifi.

¡Oh!, qué bien podemos orar, re­pitiendo aquellas «palabras bíblicas dtí la pr imera liturgia celebrada en territorio mexicano: <(A limore ini-iiiici eripe aniíriam meam», lo que significa, católicos del siglo XX: de !a pasión del miedo, la más ín-lifesta y la más degradante de las pnsiones, ¡Ifcranos, Sefior!

Todo, todo, ñas hace recorilar las valientes no ta4 de un viejo póela nniericano:

«Nó es el Nerón d« Boma que no„ [hi*w:

e.s e! Neroli del miedo que nos »i«4«.»

t u l s Gonzatfa Í A N O H i Z K; santa Maria

Compostela, enero de l!>;tl.

!L S I 6 L 0 F U I URO I N HOSiOH

Cnoirgiido de !• vwita M U ^ M * : Mari*no Luü Otto

C^Ito <W fmán HOMM». aim. f».

poi- defame dé d o ñ a Nicolasa y la sa ludaron con u n a mci inac ión <le cabeza.' A la verdad, isanei ibi^ muy. g rac iosa . Levís imo velo cubr ía apenas su s,xloso cabel lo rub io v toda su faz e.'iplcndia con el divino fuego del camdor que he rmosea e s e m b l a n t e de l a s v í rgenes .

Sonaba el esquiio4j^jjj^ ^^^ ,g ,^,j.j,^_, j.^j. nio-

nqofo enceiid,ó las ve-las del al tar v colocó el tnjsal en el at r i l . ^

La alcaldesa e s t a b a fnuv impac ien te . Se la podía ahoga r con u n cabelio. «¡Si n o vendrá !— pensaba—. ¡Si habri í oído la Mayor '» '

Se abr ió la m a m p a r a de la sacrist ía, salió el monagui l lo , l levando las v ina je ras v la campa­nilla, y luego aparecí.-, el .sacerdote. Doña -Ni-colasa no qu i t aba sus ojos de la p u e r t a

El oficiante subi(!f al a l tar . Oyóse el r u m o r producido p o r el movmi ien to de íos fieles al po­nerse en pie unos y a r rod i l l a r se otros y pr in­cipió el Santo Saciif icio. ' "

Con el dedo pu lga r de la m a n o izquierda , doña .Nicolasa se hizo unos cuan tos g a r a b a ­tos .en la frente, ,1a boca y el pecho, y . r e z ó el uyo pecador», dándose fuertes golpes en aque­lla p ro tuberanc ia encorse tada , s i n g u l a r dis­tintivo de su persona . Ouf r ia m e d i t a r sobre el Divino e Incruen to Sacrifieio; q u e r í a apa r t a r su atención de cuanto" la rodeatoa p a r a poner la toda en la sarnla Misa, pero los ojos se le iban a la p u e r t a y su pensamien to se diver t ía reto­zón e impac ien te .

«Ha oído la .Mayor-^-pensaba la alcaldesa—; el calzonazos de don Lorenzo y la. «chocan to - ly si n o la ha oído, y t a rda un m i n u t o en l legar.

^n las sillas cerca de] tosco facisto^I cargado de ^nomie.s l ibróles ; después las señor i tas del pue­blo, de veint ic inco alfiles, m u y paque tas y ga­l lardas , de a n d a r resuel to y sonr is i ta picares-•^a, moviendo m u c h o los pintoi 'eados abanicos , a c o m p a ñ a d a s de sus m a m a s , señoras m u y se­r ies , ves t idas de neg ro y echado a la ca ía eJ tupido ve lo .de la maii l i l ía . . . Luego en t ra ron la jueza, la m é d i c a y la boticaria, la t r in idad de Gaeta, como las l l amaba doña Nicolasa, y de­t rás doin Nicomedes y Periquete. ':

S o n a b a el lilt imo t íxiue. <qSi n o vendrá !—pensó doña Nicolasa—. ¿Ha­

b r á oído la .Mayor?... ¡Iníposibleli ¡A u n a .Misa t a n ordinar ia! . . . ¡Ya están ah í mis compadres ,

na» de doña María . . . ¡Qué moní^imp. viene m i ahijada! . . .»

Dpñi Maria ^ don Loranzq e Isabel pasaron

pierde la que es tán diciendo.» U n a m a n o b l a n q u í s i m a alzó el hule de la

pue r t a . ¡Gracias a Dios!.. . El sacerdote , incli-

nándose en el centro del altar , pasó al lado dftl Evangel io . i ' -

La en t r ada de Teodorita en la iglesia sólo fué no tada al pr incipio por d o ñ a .Nicolasa, la cual, pon iéndose en pie, le hizo s e ñ a s con ojos y manos pa ra que se le acercase , b r indándo le •on lugar y catrecil lo. La vio aquél la , y abr ien­do calle p o / en t re la.s m u c h a s devotas que, ar rodi l ladas , obs t ru ían e! t ránsi to , a pa r que logró acercarse a la alcaklesa, consiguió tam­bién que m u c h a s ' m i r a d a s , apa r t ándose del al­tar, se clavasen en su majes tuosa figura.

—¿Quién será? . —¡Qué vest ido tan lujoso! —¡Debe de s e r señora p r inc ipa l ! —¡Es amiga de la alcaldesa! T a m b i é n Isabeli ta alzó sus ojos, pues tos en

el devocionario, y los dirigió a a q u e l - p u n t o del templo que , como al acero el imán, a t r a í a to­das las m i r a d a s . Pero. . . ¡Dios mío! ¿Quién e ra aquel joven que se apoyaba sobre la, taza de alabas t ro de la piia de a g u a bend i ta? ¡Qué es­belto, qué elegar\te, qué guapo! ¡Qué aabeilo. tam negro ! ¡Qué bigote t an rubio! . . . ¡Jesús!-¡Si se parec ía al thancebo que vio d u r a n t e la vigi­lia de la noche pasada!

Bajó los ojos pa ra segui r l eyendo en . , su li­bro . . . Aquel las letnitas, tam negras" y tan re­posadas en otros domingos , sub ían y bajaiban como q u e r i e n d o escaparse del papel . . . ¡Aqufe-lío e ra u n baile de letras! No acer taba a leer ni u n a s í laba. . . ¡Pícara m a d r i n a ! ¡Ella teniía la culpa!; . . . Cerró el l ibro y m i r ó a l al tar . . . I^. pa­reció; q u e t amb ién las lucecillas de las dos ve­las sub ían y ba jaban m u y veloces y m u y chis­pean te s . S in que re r , volvió s u s ojos al sit io e m

que es taba la a lcaldesa , y^ ¡ también s in quere r , B o m o d e pasada , los paséó-por la pila de agua bendi ta . No.. . ¡ella no n i imba! . . . Veía s in mi-bendi ta . No. . . ¡ella no mi raba! . . . Veía s in mi ra r . ¡Era ten tac ión del demon io ! ¿Por dónde iba . re ­zando . . : ¿Por dóndfl ¡iba la Misa?. . ¿ToC'gba la. campani l l a el «canon»?. . . T in . . . t ín . . , t ín . . t ín. . . ¿Alzaba 6l sacerdote el Cuerpo de Nuestro ííe-ftor Jesucr i s to , pa r a q u e , enhiesto el árbol de la O u z , todos los corazones exc lamaran al uní ­sono : «¡Adorámoste, precios ís imo árbol?» Tín . . . t ín . . . t ín. . . t ín . . . S í : el saaerdote había pues to .sobre su cabeza el cáliz. «¡Yo no tengo la í:ul-pa!... ¡Mi m a d r i n a ! ¡La pícal'a de mi madr ina ! . . . Te adoro, prec ios ís ima sangre dé Nues t ro Se-"ñor J e s u c r i s t o . . . » Y se golpeaba el pecho, aquel cristal finísimo q u e bubrefa q u e b r a d o el soplo del aire más sut i l . ' ^

i . sabers iguió p e n s a n d o : «AqaeJla d a m a , a r r o ­dil lada al lado de su madr ina , e ra la condesa . Y... ¿quién era la cqnde.sa?...» ¡.\a.da!... ¡Ni oí» ni veía la Misa!... Recorrió con la mirada los arcos y las naves del templo. «Aquella lám­para... ¡qué inmóvil!... jGómo entraba el sol por aquella vidriera!... Aquél... el altar de lá Vi!> gen de la Esperanza... El.otro... el Calvario, Cris-lo crucificado, la Santísima Virgen, San Juan..» iQué hermoso era San Juanl.., ¡Qué bi-íutilo tan rubio!...» ;

La campaniHa' soimba otr-a vez. Tin... tín... tín... líH... «Señor, yo no soy digna... Me pa­rece que eUjovf^ á quien vi anoche era más alto y más esbelto... Si mé atreviera a mirar,.. Señor,-yo no soy digna... ¡Me mira! ¡Me mira!...»

El oficiante había, .consumido. Loa hombreí

se pusieron en pie, y tas mujeres se sentaron. Doña Nicola.sa, que hasta entonces no se había atrevido a dirigii' la palabra a la señora conde­sa, cogiendo la (icasión por los cabellos, le dijo:

- ^Mí re l a us ted : aquel la es mi ahijada, l a ' d e l ve.slido n e g r o y eKcorpiño azu l . . . ¡qué morta!

E n un p u n t o miraix)n la condfe.sa e Isabel, v' •quién pud ie ra decir lo q u e pasó por el pensa­mien to de la devotita cuando su m i r a d a t ímida t ropezó con la de aquel la d a m a de figura ma­jes tuosa y m i r a r reposado!

—¡Muy mona! . . . ¡Muy mona!—<i!jo en voz baja la condesa .

—Pero , ¿qué? . . . ¿Ya ' se ha acabado la Misa?— preguintó doña N i c o l a s a - . Dios te salve, .Ma­ría . . .

Y salían alropella^lamenle los mozos, pa ra aiKislarsé con 1iem|)0 en el .ixirche de la iglesm y ver u n a vez, nías a las nuicita¡c.Has.

—Aquellas son la jueza, la médica y la boti­caria, la Tr in idad de Gaeta. . . Esa otra, mi co­m a d r e . . . Aquél ; m i compadre . . . ¡Mi Isabeli ta de ,jni a lma! ¡Mí"ela us ted! ¡Mírela u.sted! ¡Qué monería! . . . ¿Y aquel joven?. . . Le ofrece agua bendi ta e n las p u n t a s de los dedos . . . Que no la toma. . . Doña Mar ía se ade lan ta y zamlnil le su<raano en la pi la . . . Qua no la loma . . . Que no :1a t oma . . . ¡Que la tomó!

— F e r n a n d o es muy ga lan te con las da-ma.s—<l!Jo Teodor i ta en voz baja a la alcaklesa .

Luego ol monagui l lo din un soplo a las vela.-, de,sapareció el oficiafile por 4a puer ta de la sa­cris t ía y . . . has ta el d o m i n g o que viene, a las doce.

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ik.

Sábaila 10 de enero de 1931 e c siGCO F D T D R 9 Sábado 16 de enero de 1031

aM m SPE

M I S C E L Á N E A L I T E R A R I A La "Pasión de Oberammergau" Conocidas son las niue.- tras del

teatro ¡eligioso en la Edad Me­dia, que se nírccen cunio base o (undameiito del teatro p.-úfano en varias liteíatui-as eurojieiis, así romances cotuo sajonas. Xu tan sabido es. sin enibar,ü<i, pni' iiué algunas iniiesfi'as dr aquel tea­tro fian pej'diii'adii a li'avrs de los tiempos, conservando Iiasla nues­tros días su aulénlieo sentido i'e-lifrioso sin mezcla de ])roíanida«'l.

Investiga)' aquí esas oscuras ra­zones nos llevaría mu\' lejos de nuestro proiuisilu dr cíFnlí'stai' puntualnjeide a iniesti'n (libérelo comunicante a-ccicH (|.' lu qio' es y cómo fia de eidf^ndfisi' m el tc i-c-no artístico la intí'rcsaide r'asjí'ui de OberammerKaii. ;\dejnás, que el maiíJiííico drama o'csarriillado en la poctica ciudad de ftavicra se preseiuta como feíiruncno es]>o-rádico y solitario en medio del arte dramático universal. >• aun estamos a piípie dn aíirmai' que

. de incluirlo en algún capítulo de 1-a tiisíwia de la literatui'a, debe­ría figurai' como destacado apñn-dice.

¡Tan insólita y desacostumbra­da es esa representación dej <lra-ma augusto de nuestra i^eden-ción; tragedia la más bejla. la múH graciosa, la más Immana do Ja tragedia, cuyo pi'otagonisla es el mismo Dios!

Los orígenes de la «Passionss'-piel» de Oberammergau se remon­tan a la terrible peste del año 18^. Habiendo nnierto oclienta y cuatro enfermos de esta pestes, en la peqiteTIa aldea alemana, sus habitantes hieieTOit voto de repreí sentar periódicamente el drama de la Pasito. Estas representacio­nes, comenzadas en tOS-i, conti­nuaron todos Tos añoí* liasta 1874. A partir de esta íeclia se intro­dujo una modificación, consisten­te en celebrar esas representacio­nes c^da diez años, en los. divi­sibles por diez, desde 1680.

Como se ve, la Pasión de Obe­rammergau surgió en pleno si­glo XVII con motivo de una cala­midad publica; aunque sus ante­cedentes puedan íiallarse también en los dramas religiosos medieva­les, de los que la «Pasión» que

estudiamos brevemente es pm ves­tigio.

Durante dos centurias el Dra­ma de Oberammergau no rebasó los límites del pexjueno lugar bú-va'ro, y sus aldeanos, mas entre los años J M 2 y 1838. los pericklí-cos alemanes comenzaron a dar aire a estas preciosas representa­ciones, adquiriendo <lesde dicha época una celebridad nnnidial. Hoy. la palabra Oberammergau. a pesai' de su difícil morfología gra­matical, es conocida de todo el muiulo civilizado y religioso, co­mo el vocablo destinado a desig­nar la clásica ciudad del teatro re­ligioso. En Oberammergau es da­do contemplar a! mismo tiempo que una de las más típic^ns villas de la pintoresca Baviera. un be­llísimo capítulo del pasado y. lo que es más. un estadio de] des-ai'i-ollo espiritual de la humani­dad.

Se cree que han sido fundidos en uno .solo dos textos pai'a for­mar el actual libro de la «Pasión»; uno de estos textos proviene dei monasterio benedictino de San Ulric, en Augsburgo; el otro fué compuesto por el «meistersinger» Sebastián Wild, de la misma Obe­rammergau. El primero, actual­mente conservado en la Bibliote­ca Nacional de Munich, contiene 3.604 versos, micnti-as que el se-

fundo sólo cuenta 2.170. José aisenbergej-, Pái-roco de Oberam-

grgau, de 1845 a 1889, revisó oom-pletamente el te„xto antiguo, ha-qia los comienzcs de la segunda ipitad del siglo último. Conser-•üando la divLsión anterior en 18 óuadros, el autor abrevió o supri-ijiió varias frases, aumentando o reduciendo, segün su ámportan-<aa en la acción, otras partes; por ea'emplo, la escena de Pilatos. El ratmo tradicional de los cantos fué conservado, pero con una nueva ^rma más digna. Desde entonces i|o ha sido modificado este drama. ' Al principio, la Pasión de Obe­

rammergau 'fué representada úni^ 4amente en la iglesia, hasta que 4n razón del número siempre creciente de los espectadores se ti-asladó esta representación al ce-ifienterio y luego a una pradera

al borde del ¡'ío Ammer, al norte de 1 villa. Ep 1899 la sala de es­pectáculos, ciiie era de madera, fué demolida para edificar el mo­numento actual.

Los artistas, en número de unos quinientas, desarrollan su papel con una seguridad y maestría ad­quirida desde su niñez, pues des­de entonces han aprendido a con­templar este espectáculo en el cual serán actores el día de ma­ñana. Esos artistas se esfuerzan todo lo posible en reproducir en la escena los cuadros de antiguos maestros, como también en evitar todo lo que pueda resultai' anties­tético o poco edificante.

Por fin, el año tO.IO lia sido fe­cha'señalada para id^assiojisspiei» de Oberammei'gau; duranle este año han asistido desde la jH'irne-ra hasta la última re las repre-aentíiciones, numei'osas per.' onns venidas desde toda Europa y Améric-a.

Comenzaba la represenlación a la ocho; era suspendida a medio­día para reanudarse a las dos de la tarde y terminar a las seis.

Con estas breves notas creemos haber satisfecho cumplidamente la curiosidad de nuesti'o discreto comunicante, insistiendo una vez más en señalar las dif(;rencias que existen entre el Drama de Obe­rammergau y otras producciones del teatro rejigioso de otras lite­raturas; de la nuestra por ejem­plo, donde vemos que dicho tea­tro religioso se inaugura con los dramas de los «Pastores» y del «Sepulcro», para ir evolucionan­do a través de Juan de la Enci­na y otros, hasta Lope y Calde­rón. JCa. Pasión de Oberammergau, áiínque indudablemente tiene plintos de cont&Vo c^n otras ma-nSfestaciones dramáticas medieva­les dé, Aleínaniá, es una produc­ción oksl aislada que brota al con-jpro del dolor de un pueblo fe-liigioso. El Drama de Oberammer­gau es. voto y es, a la vez, bálsa­mo aplicado a una cruSnta aflic-cdón.

J, B,

EL CUENTO BLANCO

Aquí no ha pasado nada

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PíMoras rriy loiisasS A N ATORíUM

Una dama, con abono a la iglesia y a! cine, se lia revifelto en su butaca, ccnio si hutñese caído por distrac­ción sobre las púas de un erizo.;.

La pantalla, bañada en rayos vi­vamente luminosos, no se ha teñido de rojo, porque teiidría que enroje­cer todos los días.

Eso, que la película de la tarde ha sido una indecencia.

Con el salón hasta los topes. En con fusil mezcolanza, el público

piadoso y el público libre, las gentes Coque alfatean de lejos la carne po­

da y las que por no pisar dos rayas en cruz pegarían un saltito en plena calle la han contemplado sin pesta­ñear.

La dama, con abono a la iglesia y ai cinc, no ha saJido porque le da vergüenza síUir bajo un diluvio de risitas. Y no le da vergüenza quedar­se bajo un diluvio de críticas, que han descargado sobre ella, la tal, la cual, hasta dejarla como las propias rosas.

W « :jE

Huye el sueño d« sus párpados. En lo íntimo de su conciencia sos­

tiene la dama interesante diálogo. —Te lo estoy diciendo cad.t lunes

y cada martes. ¡Siemjwe trc^iezas con lo mismo. ¡No debes ir!

—Pero ¡ si van todos! ; si es el punto de cita de la buena sociedad! ¡sí se ha puesto de moda y el no ir es sentar plaza de ridicula!

—¿Y a tí qué? ¿a que no vas, si el piíitóo de cita de la buena sociedad es un pozo negro? ¿a qtJe no te siíi-ci(Jas, porque se haya jmesto de moda d notarse? ¡Excusas y nada más que excusas! ¡No debes ir!

-^S¡ no voy, me aburro. Me canso de pasear. ¡ Son las tardes tan lar­gas !...

—Mejor es aburrirse que ofender a Dios. Y más largo que las tardes será el castigo. Ciérrate las puertas de una vez, y verás cómo te acostufn-bras a dejarlo. Cuando te énjpéñas en safirte con la tuya, todo esto no vale un comino. ¡No debes ir!

—Oerraré los ojos, en cuanto me proyectan algo pdígroso.

—i También cerrarás los ojos de los demás para que no te vean allí? ¿Y el mal ejempío que das con tu presencia? ¿no vtes que ot.'cs se es­cudan contigo? ¡Cuando esa va! Na­da, nada ¡que no debes ir' - Guardó a lendo la dama, entristeci­da S^ - Coii!t»iiiti j -jft'-fffgtda"' HiipÜt»'* ble. Pero la moda, el que djrán, las ganas de divertirse, !a vanidad mujc-ri! podían con ella.

Hasta que un gesto heróic i, digno de Agustina de Aragón, exclamó:

—Mañana a primera hora ¡té a protestar ante et empresario...

« « « Los duros saltan del caióii, como

peces plateados, para alinearse en fla­meantes pilas.

—¿Qué me decís a esto?— Y se­ñalaba los montones de plata a sus dos corsodos, con los ojos relucientes co­mo dos candiles.

—Que el negocio sube como la es­puma, f

Unos golpecatos de mano enguanta­da en la puerta obligan á sü^éiwkr la provediosa labor de corítádtffíá.

—¿ Ei señor «npresario... ? --Servidor de usfcéd. Y la dama, bailándole los nervios,

expone el objeto de su visita. La se­sión de la víspera ha sidb... ¡vamos! un poco atrevSditta. Por eso ella vie­ne a suplicar al empresario en nom­

bre del decoro, que ciertos pasajes de­berían suprimirse... t vamos! quizás estuviera miejor suavizarse...

•—Pierda usted cuidado, señora; fiada más lejos de nuestro ánimo que tratar de ofender en lo más mínimo los sentí milenios religiosos de nadie. Precisamente, los primeros sorpren­didos hemos sido nosotros...

—Va me lo figuraba yo que uste­des...

La dama se da por satisfecha. .El empresario se deshace en corte­

sías, la acompaña hasta el arranque de la escalera, enciende un magnífico juego dé luces paic ouc su encara­mado zapatito no la proporcione un tropezón.

-.—¿Qué os h : p.irocido de e.so? — preguntó, cerrando tras de sí la puerta.

A lo que contestó uno d'e ellos: —Que mientras sólo vengan a la­

drar y no nos toquen aquí... Y con los dedos extendidos se to­

caba los bolsillos del chaleco, a dere-clia e izquierda.

Las risotadas de los tnes camara-das se perdieron en el fondo de unas copas de chartqjagne.

EL ENCAPUCHADO

Los susori{»tores de EL SIGLO FUTURO que antea de marzo próximo fengran pagaita la sue-cripcíón anual tendrán dere­cho a q u e les remitamoej previo pago de 16 pesetas, las preciosas novelas morales, VIC­TORINO, LAURA, LOS DIA­MANTES DE LA PRINCESA DE bfIRA Y RECUERDO MA­TERNO, que cuestan 23 pesetas

las cuatro

B I B L I O G R A F Í A «Almanaque de San Francisco de Pau •

la, paja 19^1.» Publicado por la Co-Kiunidad de iMínimos del Convent-o d© San .Joaquín djs BarcC'lona.—Ti­pografía Ca'tólioa Oana'ÍK. 'Oasip,e, IOS. Barcelona.

Como «n años- aiU^ riones, se publicó es/te piadoso Almanaque, ameno en su íoiTraa. .V, sobre todo, útilísimo en en fondo y singulawnente a propósito para: fomentar la verdadiera- piedad, por la devoción al gran Patriarca. San Pran-aiisco de Paula y a su eoolarecida Or­den de Mínimos. Lo recomeadamos a todos nuestros lectores.

* * S:

Wüeeter, E. «La soié artiticielle.» F3-brication et propiétíés. T.radiiit de rangilais par Henri Tafu. 156 pág. avec 50 fig. Dnod. 92, rué Bonaparte. Patós. 19a0. 42 fr.

La fabricación d<> fibras artificiaks siitoeptibles de aplioacioin/cs texdilleg in­dustriases SÍ; hallaba, en mantillas aJ comenzar el siglo XX. No faltaron, aientados' par los éxitos obtenidos, en-tír ios primeros investigadores, quie­nes Se lanzaroa a entusiást-ícos- pronóe-tiicos superados en rnucJio por la rea-Édad. : Dichas fibrais se «¿«.boran hoy día en

gran eeoala' en fAbricae, en las cuajes ^ han inViertido fabulosas c-anfcidades J en quig tal ejército de operarios «e limipíiea 'en trabajos die inviesitigación ^ r a aumecitar su producción y mejo-Ar siis propiedadies- Pero, a pesar de tpdo, la producción aotual napiíesenta líaa ptCrt» muy pequeña de lo que la industria mundial podría absorber, y las cualidades de las fibras no han al-eianzado ei ixleall propuesto.

•. Para <iUe está industria llegue a su apogeo, es pneciso que ei conocimien­to químico de la oelu3oea y die sus réawiiones, materia prima die todas las

T

•MI

flUOSOE N. «STABWUAeA (IN6ENIERIIS)

EÍBAR {G^ápúzcoz) iss<&>ic«>:

fibras artificiales, sea más profundo y el dominio de los factores físicos y químicos* qu e intrvienen en la viscosi­dad de las sdluciones para tó hilatur» y en la nesistenoia a la tracción del hilo sea más completo.

Muchos son los ensa.yos llevados a cabo haisita ahora, pero m uchofe di© ellos son d© carácter empírico, lo mJs-mo que la mayor parte de los mé­todos eeguidosi en la piieparación y tratamiento de las fibras no pasan de tanteos. Tx) prueba el incontable nú­mero de patentes concedidas.

No faltan obras tf'íonicas más o mi­nos dtísa rollad as, ni revistas íspecialeg dedicadas a iK industi-ia de la seda, ar­tificial. Este opúsculo B© propon© sólo describir la« manipulaciones;, químicas .y mecáhioas a que Se fií-'jeta la cielu-lósa para: obtener la fibra artificial ea las fábricas modernas, tomando los' da-t<3s de .la-í dístuitas patentes concedi­das.

* * * «Retiros pascuales.» Conferencias d«

Nuestra Señora de París durante las semanas santais. Años .Tfi79 y 80. «El hijo jjródigo» ; «El juicio de Je­sucristo», por el M. R. P. Monsa-bré, O. P. Traducidos ahora iwr ©i Padne Constantino Guti^ntez. Madrid, 1930. Hijos de Gr^orio diei Amo, l¡br»"rosi-editores. Paíz, 6. Un tomo en 8.°, cuatro peseíási en rúsitica j Bieis en teila. Ee e-sfte el tercero publicado ya d« los

ocho tomos die lo» «Retiros pascuafes» diel Pajdpe Monsabré que, traducid*» por primera vez al castellamo con. liae-lídad, conoisiión y eJ^ancia por eü Pa-cfoe Constantino GutiérUea, han de pu-Ifiicarse. IMM temas, manifiesitoe en sus t|tuIo6., es/tán tratados con aquella ek-•TOción de pensamiento y juntamente ám aqutella claridad de expneeión qu© l4 proclaman al a u t o r indisioutibilie i|ia<estro íieórúco y práctico de outetoiía áigrada en todos gus géneroei Los dos t<>mosi anteriores son: «La suma de 4ueatros dehenee.» «La tíentiacJón»: 4 y 6.—«La tientaoióin.» «En busca d» ^ucsristo» : 4 y 6.

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^Consultorio de libros

Preguiita.—¿Podría decirnK en qué consiste la Pasión de Oberammergau?

I ¿Qué puntos de contacto tiene con el ..i ^i¿«M»#.ir>1igi»rtr'l»li*>W»ll|- -rVii-iw

Respuesta,—En la primera columna de esta plana contestamos a su pre­gunta.

Pregunta.—Para un estudio exíen* so de la Aritmética ¿qué libros me riecomienda ? ¿ ídem para el ^ tudio de lá GeonJtíría?

Respuesta.—Hay varias obras mu^ conducentes al fin que usted se p«H pone. Las de Bruño (ediciones fran­cesas). Las de Puig Adara y R ^ Pas­tor. Pos- último, las Aritméticas die Sánchez Vidal, Salinas, etc., y las Geo» metrías de Ortega, Salinas, etc.

Pregunta.—¿ Hay algún crítico cató-i lico Contemporáneo de Literatura?

Respuesta.-^Hace muy pocas igema-' ñas contestamos a una pregustta Seme* jante a la que usted formula. Muerto Menéndez Pdayo, no nos queda ttió-gún criticó que merezca t i l nbíthré, ¡Ah! Ni entre los no católicos qüéáa tampoco ningún verdadero crítico.

Pregunta.—¿ Cuál es el domicilio de la revista "Iris de Paz"?

Respuesta.-^Buen Stíceso, áp, Ma« drid. <

wsm

Fruslerías y futesas l i t e ra r ias

DEL FOLKLORE ESPAÑOL

A las puertas de la gloria

No es de mi co.spcha el cuento q\w ahora voy a cxmtar; es cuento que ,me contó hace ya al­gunos anos un paisano mío a quien por lo hiu-cho que sabía y jx)!- las camándulas que tenía llamábanle allá" en el pueblo «el tío Savedra». Pero su verdadero nombre era Jorge, y era nn labrador do secano, de los que en tierra to-iedana llaman «currucaneros», que es como si dijéramos labradores pobres; hombre ducho en en el arle de labrar los campos, honrado y ha­cendoso a carta cabal y con muchísima enjun­dia de cristiariii viejo.

K!l euenlo e- . pues, como sigiie: y si no va contado con lo' mismos términos y modismos, refranes y vocablos con que tan primorosa­mente lo aderezahn «el fío Savedra», es por­que no lo í'opii' t;u(uigráficamenle, y si mi me­moria no se acuci'da de lodo lo acdesorio. se acuerda b>.n ño lodo lo principal que, ea ca­balmente lo qui más importa para aprender pomo Dios manda la moraleja de este cuento.

* * *

Cuentan las crónicas^ que vivían en la impe­rial ciudad de Toledoi áos caballeros mozos y nobles-, uno de los cqaJes, por amor a JESU­CRISTO vendió toda khaeiéndá, repartió'en­tre los pobres el prodaclq de la venta, y se pa­reó con menestrales y iiUkíiós para poderse dar en cuerpo -y alma al servicio de ÍDios Nuestro Seíior, libre ya de tropiezos y terrenales cuida­dos. El í^ro pab^lero burlóse de la santa r¿-sotiicí&rí ílé' su ibfire amigo" y sigiiíS "aíiltado en las bulliciosas milicias de los mundanales devaneos, triunfando y vivaqueando, y aíerra-do con duras, aunque doradas cadenas a los tres enemigos del alma, mundo, demonio y carne.

Pero aconteció que ajwbos caballeros, el ri­co y el pobfe, fueron llsmiadas por Dios a jui­cio el mismo día y a la misma hora, minutos más o menos. Y dice que con los brazos ab/er-tos recibió el pobre a la muerte, mensajera pa­ra él de una eternidad feliz; pero que- tembló y azoróse el rico y quiso reconciliarse o po­nerse bien con Dios. Y fué tan grande y tan grande para con aquel mundaaio ía divina mi­sericordia, que le fueron concedidas unas ho­ras de contrición, confesión y penitenoia, ho­ras que fueron como el salvo conducto y pasa­porte para su eterna bienaventuranza.

JVfurieron, pues, ambos caballeros; presentó­se el pobre a las puertas de la gloria; llamó; acudió a ellas San Pedro,- preguntó quién lla­maba, y le fué contestado así;

L-Soy Diego el menestral, aquel caballero no­ble «fue por .amolr de Diog, se despojó de ha­ciendas V estados y lo? repartió entre los po­bres de JESUCRISTO.

—¡Ah!... Dieéo... Diego, ya caigo, sí: Diego el menestral.. Pues espera, hijo mío; espera un rato; siéntate.en aquel banco de la portería, y luego te tomaré la íiiiaoión,.que hoy. es día de mucho trajín para nosotros.

Sentóse el huen Diego en el banco,, y esperó sentado las órdenes del portero celestial.

Pero hete aquí que de repente se abren <íe par en par las eternas puertas de la gloria, re­suenan con sonoro estrépito los bronceados goznes, óyese formidable, magnífico estruendo de caballerías, música de chirimías, dulzainas y.claririesV y vio salir ^e los gloriosos alcázares del cielo la .más 'lucida espléndida cabalgata que pudiera imaginarse.

Angeles y serafines, vírgenes y niños, márti-, rerrSíifésofei ' , -'á^iSíWgi'' f 1>fc«f«'as '^Wen'to-dos Jubilosos y como de gala, envueltos en nu­bes de indenso y otros fragantes aromas, y marchaban triuníantemente entre armoniosas giafonías de angélicos cjtaistas y cantores, en­tre nimbos de luz y de gloria, y entre vistoso florido bosque de pendones, estandartes, ban­deras, flámulas', señeras y gallardetes.

—El ciólo se ha de&poblado—se dijq Diego—, ¿adonde irá tan lucida cabalgata, tan magnífi­ca procesión?

"pan Pedro, entre tanto, con traje de día" de fiesta, se paseaba por los-portales, o por me-jór decir, por los pórticos de la gloria con so­asado continente, la cabeza algiin tanto incli­nada, las manos a la espalda, dando vueltas estre los dedos a las dora(tos llaves de la gloria y isin acordarse, por lo visto, para nada del po­bre postulante, que esperaba sentado allá en un rincón de la portería. La mesura, la gravedad, la ancianidad del santo cerraban y sellaban los labios del pobre Diego, que ya se iba cansan-tío de esperar ,porque ya todo aquello iba pi­cando en historia.

Pero cuando menos se cata, Ve asomar por los eternos collados que están fuera de puer­tas, el mismo acompañamiento y procesión de marras, pero más parlero y cantor que an-t.es, más jubiloso, más alborotado.

¿Qué será? ¿Qué no será? Eiio es que confor­mé iban acercándose los heraldos y timbalero¿ déj la gloria, lograron atisbar los asombrados ojos del pobre Diego un generoso alazán, de alzada gigantesca y de bizarra estampa, que

marchaba con triunfal decoro, en medio de aquella innumerable muchedumbre, guiado por los más arrogantes palafreneros de la gloria. Caballero en el soberbio alazán descollaba entre todos los ángeles y santos la gentil figura de un héroe óorottadCf de fresco' laurel, cubiertos hombros y espaldas con riquísimo manto del 'Has .firío;-í)r0Cadopy émpüñ|ba en la diestra mano macizó cetro de oro y pedrería. Y cuen­tan lá^cPSnScáS, leBtOr ekffgfffW, <iue 6n aquel arrogante jinete, tan traído y tan llevado en pal­mas por toda la corte celestial, reconoció el buen Diego (¿quién dirá lo que reconoció?), re­conoció, dicen las crónicas, ©1 rostro mismo, la niisraa figura, el mismo aspecto, la misma fi­sonomía, la misma efigie, la perpectiva nüsma de su compadre el caballero rico, a cuya im­provista vista Diego quedó pasmado,'absorto, sus'pensa, atónico, abobado, confuso y, final-niente, espantado.

Ante sus ojos fué desfilando triuníalpente la comitiva, que entró, por fin, en la gloria con suntuosa magnificencia y aparato regio. Y en? t(mces oyéronse nuevas y no escuchadas ar­monías, y más y más aclamaciones, hizo sal­vas la artillería, repicaron con loco alborozo toldas las campanas de la gloria, como en día dei Resurrección; todas las cuales manifesta­ciones eran otras tantas muestras y probanzas de la alegría, bulhcio, regocijo, algazara, júbi­lo y universal contentamiento que reinaba en aquellas celestiales mansiones.

Acongojado y mohíno por demás, hubo de quedar el pobre Diego al considerar el cuidado que con tal aparato recibiesen en la gloria a su compadre, mientras que al propio Diego se le tenía de plantón sabe Dios hasta cuándo, sien­do así que el rico se había pasado la vida entera quebrantando todos los Mandamientos, y él, el pobre y menguado Diego, habla seguido, por anñor a JESUCRISTO, la estrecha senda espjnp-, .sa y áspera de la virtud, sin haber gozado dé niguna de las pompas y vanidades de la tierra.

—¿Qué te pasa muchacho?—le preguntó S»n Pedro, que ya se aperc'bía a cerrar las pu^^" tas.

—Esto me pasa, Señor—dijo' Diego, y le con­tó al santo sus cuitaé.

Sonrióse beatíficamente el buen viejo, y dijo así:

—No seas majadero hombre. Es verdad, ¡ca­ramba!, que constante rebulliéio como hoy an­da por aquí ni siquiera me acordaba ya de que estabas esperando. Pasa, hombre, pasa. ¿No ves, tonto—^añadió, bajando la voz y posandc la venerable mano encima del hombro del po­bre de Cristo—; no es, tonto, que si contigo no se hace nada d'e éso qjje has visto haoejr íoij el otro es porque '«tú ere* de casa»?... Entra; hijo, ontpa en tu Reino, entra en el gozo de tu, Señor. Ve a ocupar el trono excelso que haá conquistado, y el cual se levanta cien mil\C0| dos (y rae 'queda corto) sobre la modesta-•*^Ili que al cabo de cuenta^ ocupará ta /CfeSftpúlrel qiíé eá Mi-tris ha estadd (dicho'sea'éh'tíé''nos| otfos) de- ií'se dereolio a la otra banda. Y por lo! que hace a los festejos con que se líi G.giS-br^díi'Su entrada aquí, en lá gloria, no te es­panten ni extrañen, Diego, porque ya irás aFf sndiendo, sí es que lo has olvidado o no lo sabes, que aquí (como nos predicaba el Maes­tro allá en el mundo) «más no alegramos con la conversión de un solo pecador que con noven­ta y nueve justo, que no necesitan hacer peni­tencia». • Y tranquilo y contento, feliz y venturoso, y con inefable gozo y alegría, aquel pobre volun­tario de Cristo entró en la gloria a recibir el ciento por uno y a poseer la vida eterna con-» forme a la indefeétible divina promesa de N'ueS» tro Salvador y Maestro JESUCRISTO.

CHAFAROTE

Sábado ie de enero de 1931 E L S I G L O ••Mtaaai

FUTURO IJUyJlggggmigl,^

SálMuio ié de enero de Tf31

C u l t o s D Í A ll."-;l)omiiigo.—lüh. áe, k Epi-

^ a — ^ L a Sagrada Familia.—Santos Higiiiio, papa; Alejandro, Saílvio, obis­pos; Pediro, SeTnero.—La Misa y Oíi-CÍO divino son d© la Iníraoetava de ia Epifanía, con, rito doble mayor v color bianoo.

Santa IgJesia Oatíediwl.—A Im nusv* y media, Mig* conventual. A las ocho y media, Comunión meíisual die la Aso­ciación di© Cristo Bay y la Virgen del Pilar.

Capilla Beiaíl.—A las. once, Mi^a ma­yor.

Igüesia de la Encamación. — A Sas "1*2, Misa solemne.

Religiosab Mercedariae de Don Juan de Añape<5n. (Cuarenta Homae.) A las ocho, 63epoe,ioión de S. D. M. A las diez. Misa sotenme, y a las seis., sdem-íies conxpleías y prooeeióin d© wserva.

B«ligioeas Servitas (San Leonardo). A kfa siete. Misa, y a las cinco, Santa Corona y ©jeroicio.

Iglesia dea Salvador y San Luis Gon-Mga^^A tes eiefce y inedia, Misa del P«*«inato, con platica por el Padre Pu-y»l (S. J.), A lab ocho y media, Co-tounión general para 1» Congregación oe Nuestra sefiora d* Lourdes. A las üueve, Misa dje los Luises, con plática por ei mismo Padre. A las doce, explj-caeaón doctrinal por el Padipe Ruipé-í^ü (8. J.).

Igíeeia d« Jes-xk—Termina la nove­na a. la Sagrada PamiJia. A las ocho y n»di», Comunión generaJ. A las diez

y miedia, Misa adema», y a las eeds, predicará «I Fadi« S«otibáfiec.

Ig^«sia M. Saltado Coraeón y San Francisco de Borja.—^A las ocho y me­dia. Comunica gMK»! jar» las Hijas de María. A las nineve y media, Misa con expüioacitta doctrinal por él Padre

ARDVAR (JXEN) i eefcs Ga»a, bmMÍK&i« pw ta 8aat« ^ed«, le ban sidiQ conciedidii te «SSUQZ PBO BCCiiEglAB £ T BOütraSüB» K>r 8. S. L»áia XIH (12 á» ixuá» le 1901), y «L «Mulé ds i^BOfBSE>OB PONTIPiíSO» íwr loB &mm BenA». ioee Pío X (5 de afariit ¿e 1907); fie-ledioto XV (20 «fe junio de 1W7) y ?U) XI (16 «fe in»yo de 19$$2), por au

piMi£aot« fl^KMMoián de

- VBLAS PARA BL BULT*

« ^ 4 intoi3»«taioión aut^^oéioa ^ Bes-lipto de la S. C. á» Botoa, ledw 14 líciem&re 1904, y «Ion oaca» puráa de ifaiei«8 de la nica Qa»eoiuí de Ajadelm»^

Peiró (S. J.J. A h» <»ioie y miedia. Lec­ción Sacra for el BWliia Tonaes S. I.). En la Capilla de Gongrejiacionesr, U W y plática para los Estanislaos, por el Padne Ponoe (S. J.), y a las seis, ejer­cicio para las Hijas de María, con sier-taón por el Padró Diretstor.

Iglesia de San Maii-ueJ y San Beni­to.—Continua el Octavario a Jesús Sa­cramentado, predicando a las cinco de cada día, respectivamente, los Padres Lahíwa y Pénea (O. S. A.).

Padree Caumeflitas (Ayala, 27). — A Jas G«s, continúa el Octavario al Divino Bey. De ocho y media a dooe y miedia, exposioióín de S. D. M.

Venerable Orden Tercera dle San Praticisco.—Mañana, dia 11, e^ celebra­rá en la iglesia d© Capuchinos de Nues­tro Padre. Jesús Nazareno la función niensnal de los Hermanos Terciarios dle San Francisco.

Por la mañana, a las ocho y media, Comunión general.

Por la tarde, a las seis, ge naaniifes-tará a S. D. M., se rezará el Santo Bosario, diespués del cual habrá ser­món sobre la Venerable Orden Tercera, quo predicará el Padre Santibáñ^z, ter­minando con un motete y los Gozos del Santo.

La Hermandad ~Teresiana.—MañansC domingo, día 11, celebrará sus cultos mien^naJesi la Hermand'ad Teíresiaoa, estaBIeoida en eí Templo Nacional de Santa Teresa (plaza de España).

A las ocho. Misa d© Comunióoi, y por la tarde, a las cinco y cuarto, la función de; costumbre, en la qn© pre­dicará el B. P, Esteban de San Jo­sé (C. D.).

PASA £L TLxrsm D Í A 12.—XrtiSíBs.—^Santos Jttftn, fia-

bo, abs., TacLana, Sátiro, Anat(&7, Z6-fcico, BegSfto, ModeeHo, ^éatuio, Tif^o, Euttopió, máittirieis; B ^ t o , a b . — l A Misa y Oficio ,dÍTÍno mi/k. 4* Vi l día Infpaootava, con rito Bemidobile y color blanco.

Oratorio del Caballépo de Gracia (Cuarenta Horas).—A las ocho, Erpo-Bidóa de S. D. M. A les diee. Misa toleaam, ; a laa oefao, oelapleitBS y ne-serv».

Santuario del Imnaouilado Corazón dJe María.—A las ocho y m/edia, Comunión g«inieeaL para la Conigtiefaoi<i)> de Lour­des.

Junta general del Aero Club

El próximo lunes, día 12, S las sie­te de la tarde, se reunirá Junía gene­ral extraordinaria diel Aeeeo CHub, a petición del ndimero de socios que de­termina el -Begiaimiento.

El ordien del día será sometlpr' a vo­tación ti acuerdo de 1« Junta direc­tiva dea dia 19 de dicicímbpe pasado y eSiegir nueva Junta, por dimieión de '« act-uaJ.

EL S I 6 L 0 F U T U R O BN ZARAUZ CQBtpttzOM)

Centra de periódiooa de José Elaeieodo*

Cali» Mayor, 60.

Una a v l o n e m e l l^ro Club cae y se haee iHittflai

LOS DOS TEIPULANTES BESÜL-TAÜ ILiSOS

Próximamente a las cuatro y media de la tarde de ayer saüó de Getafe una avioneta del Aero Club, que llevaba las uaiciales «M. C. A. A. A.»

Pilotaba la avioneta ,^ «Ai&«z don M^uel .Sanf^ que ll«rv«ii| cottaLO oboier-vador a don José Luis Ofceo. Parece ser que temían ambos aviadores

A pi&yectó de hacer un neconido so­bre loa ttoáedores de Madrid, y co-mienzaion por ©I Cerro de los Angelíes; después siguieron eu ruta hacia la cor­te, y él regueeo, al pasar por encima del Hospital Militar, el piloto notó qu» el aparato no funcionaba normaiknente, a causa de una avería en gl motor.

Intentó atravesar Carabanohel, para aterrizar en eí campo, y descendió con-eóiderablemente, hae.ta el punto que la avioneta »© enganchó en un áribol del parque de la Esculela de Eeforma de Santa Bita y cayó al suelo destroaada.

Los dos aviadores saiLieran por sai pi© de entre los resitos de la avioneta y fueron llevados por los religiosos. *1 botiquín de urgencia de la EsoueJa, donde uno di© ellos y <m practicante, al dieponers© a reaflizar a los. aviadores la prin^era ctira, obeervaron, con la na­tural eatiafacción, que estaban ileeos; únicamente don JOBO Luis OBaiso sufría ieisione© leves en la frente.

Casuetonente pasó en un coche dton Pelipia Ida , médico, quien inraediata-oaente ofíiéció sus eéirvicioe, pudiendo

Koa^ixlbax qdiá nd ínfijían leairaieB 3ie fmjnrtiiniiiiÉ

>Se atepoBé que ti «eeáilen^ no ha revestido trá^ioaisi prcpordones a causa de k ieíé^ ÍBI J ^ ^ , qoe ha aelfviijh de ballesta moSerando La fuerza del ehoqae «m i¿< «Mibi

El Bevieiiendo Padre Pedro, suiperior de U» BBOviAtt';MiStemta3Ío^ defto-Jt^s-pMt y todos'tÓB religiosos, diérón toda clapi d« fMülá^MlM y prestason su efi­caz colaboración.

Eatuvieiü»! «B t$ lu^ts M. mieesa ^ juez don Bicardo Orgaz y el secretario eieiJor Iganiiúa, inainiyendb las düigen-oia© de rigor.

Tainbign se personó en la Escuela de Beíortna el pr e s i d ernte del Aero 0!ub, duqii© clfe San Peimando.

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—iQué N l« UniíbMi Católica?... No hay nuilo %m ntík» «Mnthaimnt»

«to faM puAMoa ni que mayor amor leo g^anlee qtra la conformlitail en la < . . I • I I • I I , . I •

t—! f -T Rolisl«n.-^8afi Gregorio Naeianoeno}.—(Diseinve 13). :—? !—!

EL SIGLO FUTURO MMÜtando eobre loe medioe de atajar y eanar loo malee moralee »ue

noa afligen no hallamoe otro más eficaz que el restabiecimionto de la

:—: Unidad Católica—(El Obispo de Lérida—Diciembre de 1S29). :—;

DE PALMA

El Excmo. Sr. Arzobispo de Palma tfe Mallorca sigue

i g u a l PALMA DE MALLORCA, 9.—

Bi'?*4tzo}>ispo, según parte facuátativo continúa en el mismo estado cte gra­vedad. Además del telegrama recibido anteayer del secretario particular del Rey, en npntbre de los Sol>eranos, in-tefesándose por la salud del Prelado, hoy se lia recibido el siguiente tele­grama de Palacio: '.'La Reina y yo <xn dntiamos, señor Arzobispo, elevando fervientes plegarias por su restableci-tniento, enviándole reverente afectuo-S(ií*Íéétdo. Alfonso". El Arzobispo, personalmente ha querido contestar dic­tando lo sigitknte: "Jefe superior de Palfcio. Dígnese V. E. expresar a sus majestades profmidá«imo ^^radeci-miento, conmovedor telegrama firmado gi-an Rey Alfoaso. Tengo e^>eranza de que la Virgen Santísima me deja­rá vencer la enfermedad para seguir kra,bajando por la gloria de la Sama l l l í i a . Ruego por las prosperidades de los bonda<losos Reyes de España. Arzobi spo-Obispo.

A pesar de la gravísima enfermetlad ei Prelado mantiene momentos de lu­cidez completamente normal, ordenan­do los diferentes asuntos y mantenien­do conversaciones con los familiares y sacerdotes que le rodean. , I. i ^ i » _ _ _ _ _ _ _

Vuelca un auto en la calle de Alcalá U N SEÑO-ABOGADO Y UNA

-'• ' R I T A HERIDOS A primers hora de la madrugada

desembocaba por la Gran Vía en la ca­lle de Alcalá *1 "auto" que conducía d ábc^ado madrileño don Antonio Vi-I W W S Q Qarcía, al que acompañaban tíri amigo suyo llamado don Julián García Gil. Al hacer el viraje el ve-hícuJo en la curva del paso de pea-tomss, se interpuso otro automóvil, y para evitar el choque el señor Villa-verde dio un frenazo, que ocasionó el vuelco del coche.

Conjlucidos los ocupantes del "auto" a la Casa de Socorro de la calle de Augusto Figueroa, se" apreciaron al señor Vilaverde lesiones en un brazo y en la cara, de pronóstico reservado, y a la'señorita Bordallo, lesionefii le­ves. El coche experimerrtó graves da­ños. _ _ _ _ _ _ — « I »

Una limosna por Dios La am'iana y enfítina Peti'a San-

fJiiez, qive habita ea Ja guardilla izquier­da de ¡a calle del Marqués de Santa Ana, número 8, no* ruega bagamos pú­blica su í-xtretna neoeeidad, para que íiuetítro-, !l«'toi«6, movidos por la cari­dad dtl Señor, acudan al SOOOITO en ÍA medid» de sus fueroas, teniendo pje-HPrit* qwe el infonmie áe, la paj-roquia de San lídeíonío certifica ¡a pobreza y «Tads qiip ee digna de ser atendida en sil pe<ifi(5n. Dios pagará gerierosiamíiein-te a l'>s cariíjitivos bienhecbones.

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Se dofluneia en Madrid una estafa de cuatrocientas mil pesetas cometida en

un pueblo de Toledo Un vecino de Puebla de Almora-

dier (Toledo), llamado Domingo Man-, zaneque Ramos, se ha personado en la Comásaría del distrito del Hospi­tal, denunciando en su nombre y en el de bastantes convecinos suyos, a don julio Arellano Villajejo, de treinta años, domiciliado en Madrid, glorieta de Luca de Tena, 2.

Según parece, Arellano ha estafado di.stintas cantidades al denunciante y a otros industriales de aquel pueblo, sumando lo estafado, en partidas de distinta cuantía, muchas de ellas de 4 y 5.000 pesetas, la cantidad de pe­setas 4oo.oo.

El demmciado ha sido detenido. Se­gún informes adquiridos, el dinero que recibía lo dedicaba a préstamos con usura; pero en seguida dejó de jiagar los interés convenidos a las ve­cinos de Puebla de Almoradier.

Noticias militares LAS PLANTILLAS DEL EJER­

CITO DE MARRUECOS El "Diario Oficial" del Ejército pu­

blica en «na real orden oirciíar las plantillas de los Cuerpos, centros y dependencias del Ejército de Marrue­cos, confonne al decreto de presu-pueíftog vigentes. El total de jefes, oficiales y asimilados y tropas, ascien-<le a 5i.i65 honnibres. Hay reducción y modificaciones en el Cuerpo Jurídi­co, Sanidad, Infantería, Artillería, In­genieros e Intendencia. Se suprinie el cargo de conKmdante de Villa San-jurjo, y se aiunenta una compañía de fusileros por bandera del Tercio, con la reducción dfi los efectivos de las actuales compañías de esta urtírtad y de k s de ametralladoras, que quedan a seis máquinas, y también * se aumen­tan dos capellanes segundos en los des-tacamentos del Sahara.

NOTAS DE LA TARDE

El ministro de Trabajo y la organi­zación corporativa

Persiste la normal idad en todas las Universidades

Reunión del Consejo de ministros

DE PALACIO

ft

DE GAmZ

El 25 llegará cP'hídro'' gígante_;;pO, X '

CÁDIZ, 10. — Para el día 25 del ncfual, se espera la llegada del Md'ro gigante "Dox" procedente de Lisboa qiíe'amarará en esté puerto para apro-vititoÉíFse de combustible antes de eii^render su travesía del Atlántico.

LA CRISIS DEL CAMPO

CÁDIZ, 10.—La crisis obrera del CPUQIP se agudiza en la mayoría de lo¿ pueblos de la iM-ovincia, por la pé^ma ooseclia de este año.

Algunos AymitMntenitos han orga­nizado lá distfiibucíMi de socorros a los más neceíñta4c^. confiándose en que no tardarán en acojneterse algu­nas ol)ras púMicas «orno amincíó el Pr<iSiid«nte de la Diputación en virtud <ie la concesión de vm crédáto.

E L I N F A N T E DON JAIME

CÁDIZ, 10. — Se dice que el In­fante Don Jaitm, antes de su regreso a Madrid desde Sanlúcar donde se ha­lla de cacer'a en el coto de Doñana, irá a San Femando para pasar va­rios-(Mits con sú hermano don Juan que ¡se incorpora mañana a la escue­la naval. — Mencheta.

Intento de robo en la esta-oiAi d^ "Aiitrr' de

Atoelia U N A DE LAS TAQUILLERAS

RECUPERA LO PERDIDO Al despacho de billetes de la esta­

ción dd "Metro" de Atocha aproxi-gjóse un individuo qUe vestía gahar-dam^y tsúcábase con boina. Pidió uno c e o.íS céntimos echando un duro con tan gran fuerza que la mone­da fué a caer al suelo. Al indinai--se para recí^erla la taquillera, Julia Barrahondo,^! sujeto en cuestión ^po-tleróse de cuatro billetes de aS pese­tas y 22.? que había en un cestillo, piodtidto de la recaiulación. Ltíego in­tentó huir. 0*ra) de las taquilleras, Jesusa Gorroza, advirtió lo suceJdb y saliendo en persecución del ladrón ifjgró «ujetark,^ hacien.'o qite la de-volvi-ese el dineio, v.na \CÍ efectuado |o cual aquél ttesapare-tio

Hoy deíp.ítharon coi el Rey el je-del Gobierno y los ministros de

Fomento, Rionomía e Instrucciói; Pública

El general Bérenguer dijo al salir qut el Rey había firmado varios des-tmos de generales de Artillería y que no había nada de particular.

En el Rápido de Hendaya marchó hoy á París de donde seguirá a Lon-tlies el marqués de Carisbrooke. Fué despedido por su esposa, su hija la Princesa Iris, los Infantes doña Bea­triz, dona Cristina y don Juan. Este último marchará mañana a San Fer-n.iñdo para reanudar sus estudios en i.i esci>ela naval y hoy estuvo efec­tuando las visitas de de^edida, entre ellas al ministro de Marina.

Hoy con motivo ád santo del In­fante don Gonzalo Irn vestido de me-(Ua gíila y en el oratorio particular di Palacio se dijo la acostumbrada misa que oyó toda la Familia Real. , El Rey recibió hoy varias audien-jcias, entre ellas, los marqueses de Ur kjtJÍjo y Torrelaguna, condes de Pa'-per.tino y otros aristócratas. También recibió a la Visitadora general de las Hijas de la Caridad en España.

EL PRESIDENTE

El jefe del Gobierno recibió hoy al ingeniero señor Cierva, al conde «fie Plasencia, marqueses de Sonierue-1('3 y Valencia, al alcalde de Madrid, cn-lxaijador de España en Cuba, Gc-'bernadores de Cádiz y Burgos. Tam­bién recibió al infante don Juan en vK-itá de despedida. A mediodía el ge­neral Bérenguer almorzó cci: algu­nos periodistas.

LA ESTANCIA DEL SEÑOR CAMBO EN MADRID

El secretario del señor C^mbó ma­ní fesitó a los periodistas que el ex ministro no recibirá hoy a la Prensa ni pensaba dar por ahora ninguna ro­ta. Caso de hacerlo será un poco an­tes de regresar a Barcdoia.

—Hoy conferenció extensaniente con el ministro de Gracia v Justicia el secretario de Camlió señor Casiibi». También recibió el miiiistro al gene raí Laque y después lo hizo a ' los periotíista& manifeatándoles que no te­nía nada que conwnicarles.

LOS FUNCIONARIOS DE JUSTICIA

Una comisión de funcionarios del departamoito visitó al señor Montes Jovellar para darte las gracias por la relorma llevada a caibo en las planti­llas del Ministerio,

, MANIFESTACIONES DEL SEÑOR MATOS

El ministro de la Gobernación re­cibió a una comásión de señoritas au­xiliares de Telégrafos que hace 23 años hicieron'opoMciones y llevan iS le servidt» al Estado con el sueldo

(le 25oo pésetos y soi:ci*aron un au-T j f • »•_ ^ ^ - . A^í.-» ^ 1 1 ' " * ' ^ ' ^ *" sus haberes. También reci-C X p l O S l O n e n u n t U n e i | b Í ü el ministro a una comisión de

fuerzas vivas de Almadén que le e i r tregó un pergamino nombrándole hijo adqrtivo de aquella población en agra­decimiento a que siendo ministro de Fom«itó reí^bleció allí la escuela de Capatac& facultativos de Minas y las Fábricas Metalúrgicas.

El señor Matos recibió después a los periodistas manifestájxíoles que le fiaWa vSsítaKk) el ministro d i Instruc­ción Pública con d que había fiaWado de temas.escolares y del estado de la dtscipiina üi)iv«r«iíaria de lo» pte tie­ne n*íy b u ^ a s impresiones. Sé íe pre­guntó si habían entríKio hoy los estxh diantes en clase y respondiió afirmati­vamente. Ayer dejaron de «i trar al-gtirios en dase, pero hoy hun concu­rrido todos á ella.

Agregó el señor Matos que había despachado muchos asiuitos de su de-I^rtamcnto y entre ellos una Real or­den resolviendo d asiünto de las pla­zas de toros. En él deja en suspenso, por el nx>mento, la cuestión del ancho de los asientos en las localidades y la clasiñcapión segiín su importancia de las plazas de toros, pero se deja en su vigor Jo refa-ente a enferme^ rías, siiínquc sean en las plazas die úl­tima categoría.

Un periodista le pregimtó si vería al señor Cambó y contestó que aun no le había visto, pero supongo que hablaré con d, pues siempre que viene a Madrid nos vemos. Añadió que se había comentado mucho la comida a la que asistió ayer en el Nuevo Oubcon el jefe (Id Gobierno, el ministro de Hacienda y los seííores condes de Güdl y Bofarull, y no tier» ningtma importancia. El áeñor Bofarull me ha visitado hoy para hablarme de los mis­mos asuntos que ayer tratamos en di­cha comida y ver d modo de que eí Ayuntamimto de Barcelona pueda aten éer a todas sus net^sidades con sus propios recursos. En la comida de ayer sólo se trató' de cuestiones die benefi­cencia y como este asunto está .rela­cionado con la Presidencia Gober­nación, ése fué el motivo de que con-

Religiosas Misioneras de la Sagrada familia

Mañana, 11, a las ocho de 1» maña­na, darán comienzo los solemnes f-"!-toií y novena que dedican a eu titular.

A las oeho, se cantará una sofcmní-wma Misa, y por la tarde, a las ciaoo, d«rá comienzo j« novena coa Ebcposi-oión, Boeario y seHiK5n por el B. Pa­dre 0iiego Quíroga, S. J. Terminará con la bendición, con el Santfeinao y re­serve.

Todos log di'ae, a la misma hora, se celdararán análogos ciatos, hafeta el ñn <M novenario.

'<•!»

Reparto de ji^uetes y ropas En el igrupo escolar Andrés

Manjón, con la asi.stpincia del se-iior don Enrique Flores Valles, lenionte de alcalde del distrito del Congj-eso, y de !a señora do­na Candelaria Klora de F. de To­rres, vocal de la Junta munici-' {«al de Primera enseñanza, se ha verilicado con toda solemnidad fil repai'to de jugupt«s y prendas con que el 'Ayuntamiento de Ma­drid ha obsequiado a los aluní-, nob de dioho grupo escolar. — ^ « « f —

de San Francisco yEINTE OBREBOS SEPULTADOS

SAN PEANCISCX), 10.—Bn el túnd die Hetehy ee produjo ayer un di^rrum-bamieríto, a ooneiecuenoáa diel cual que­daron sepultadbs veinte obnspoe. Las brigadas d© socorro inyectan e4 aire en el trozo de túael aisJadO por d liun-dániento, esperándose que lo» obreros S'epudt.aaos pué3an salvarsie. —^Faibra.

i!*

DE PARI8

Consejo de ministros en el Elisieo

P A R Í S , 10. ^ - Los ministros se han retuiido esita mañana en Conse­jo, en él EMseo, bajo la presidencia del jeíe d d Estado.

El Consejo, después de escuchar la acostumbrada exposkión dd señor Briand sobre la situación en el exte­rior, accrdó pedir al Parlamento que se reaiMide la discusión K>bre d pro­yecto de ley relativo al utillaje nacio­nal. Tenaendo en ctienta que se hace absotiitamente indtspensatole evitar la interrupríón de los trabajos ya em­prendidos y en vista de la amenaza de un paro, acordó también pedir al Parlamento la rápida aprobación de un crédito áe 190 millones, a descon­tar de las sumas que se voten por las Cámaras con tíestino aJ prest^mesto y otro, de i5o raill<mes, para traba­jos de eleotrificadón áel campo y traídas de aguas. — Fabra.

Todo católico práctico y bu«n ••• pafiol «íebe leer

EL S I 8 LO FUTBRO iiaeaao áe la Piwiu» oatóllca dr Madrid, bendecido, alabado y reco onmidadn por el Sumo Po1titlfl<íe j EE SS. Primado, Cardenale«. Non-

cio y otW Prelado* de ^pafia

curríéranios al almuerzo. No tratamos para nada de asuntos políticos, sola­mente de asuntos locales, cosa muy corriente cuando se encuentran en Ma­drid las autoridades catalanas.

Hablando de la visita de la comisión de Almadén dijo que la di-stinción de que le hacia objeto !c producía una gran satisfacción.

LA A U T O R I D A D E N LAS UNI­VERSIDADES

El ministro de Instrucción Pública dijo a los periodistas que continuaba la normalidad en las Universidaües, pues aunque en alguna clase de Ma­drid se había dejado de entrar no se habían prodiKÍdo alborotos.

UNA NOTA Y UNAS MANIFES­TACIONES DEL SR. SANGRO

El ministro del Trabajo facilitó lina nc*a diciendo que la actitud de cierto sector patronal madrileño contra la ley de organización corporativa no le ha sorprendido, pero le causa ver­dadera pena. Después dé cuatro años de implantarse la ley, sin que durante la Dictadura se les ocurriera a esos patronos pedir el retoque o reforma de la misma adoptan un príxxdimiento subversivo para oponerse a ellai, re­sistiéndose al pago de las cuotas y dan­do un ejemplo que el poder público tendrá muy dela ta cuando se pnesen-te a las Cortes el proyecto de reforma para evitar que se repitan. Estoy se­guro de que esta actitud obedece a liaberse activado la tramitación de re­cursos, pues los patronos estaban acos­tumbrados a que los acuerdos del co­mité fueran letra, muerta.

Espero que la reflexión se impondrá aguardando d día no lejano en que las Cortes decidan sobre la reforma, cuyo proyecto tengo idtimado. Este, desde luego, no representará retrocesos para las conquistas obtenidas por los obre­ros como apetecen algunos patronos. Los hechos me van diciendo cuan acertado fué reservar a la decisión so­berana. d d ; parlameníQ in» wírarínp en la que cada uño apetece su gusto y medida, procin-ando entre tanto, apo­car la ley sin prejuidos ni partidis-n¡os, retocándola como lo hice, reducir loi carga y sus vicios de aplicación.

El señor Sangro dijo a los periodis­tas que al regresar de París se liabía eiKontrado perfectamente todos los asuntos dd departamento. .La única cuestión planteada es la dé la Unión patronal de Madrid, asunto delicado que me ha obligado a redactar la ante­rior nota. Agregó que se estaban adop­tando pequeñas variaciones a que da lugar el presupuesto dd departamento, lo que permitirá desenvolverse con al­guna mayor facilidad en algunos ser­vicios, entre ellos d dd Instituto de Cultura Social, por d que el ministro siente gran cariño.

Se le preguntó si se creaba en el ministerio alguna nueva dirección y rt-spondíó que por ahora no, pues hay que esperar al presupuesto grandes para hacer esas cosas.

Contest^Klo a preguntas de los pe­riodistas confirmó qwe d criterio d d Gobierno es llevar a las Cortes la reso­lución definitiva de la reforma de ley d.; organización corporativa, aunque se enorgullecía de haber introducido en ella algunas cosas bendiciosais, co­mo la reducción de los comités, agru­pación de otros y la realización de una verdadera labor depurativa.

FIRMA DEL REY

Ejército.—Disponiendo que el ge­neral de toiignda don Amado Bal-mes cese en el cai'go de jefe supe­rior de Aeronáutica por la reoi^a-niaación del servicio y quede a las órdenes del ministro del Ejército, y norabiando jefe de la sección de Ae­ronáutica del ministerio al general d« br igada don Luis Lonibarte, ac­tual comandante general de Aiti-llería de la p r imera región.

Nombrando comandante general do Artilhiría de la ¡sexta región al brigadier don Juan de Clos.

—ídem segundo jefe del Gobierno m.ilitar ún Cádiz al brigadier don Fernando García Veas..

Ídem comandante general de la octava región a l brigadier don Luis de la Guardia.

Disponiendo que el brigadier de la Guardia CFvB don Luciano Sanz cese en el cargo de inspector a las órdenes del director de dicho HfiS-tituto.

A.scendiendo a brigadier de la Guardia Civil al coronel don Ino­cencio Martín y nontbrándole ins­pector a las ór(renes del director dn la Guawlia Civil.

Destinando a los coroneles de infantería don Arturo Giral p a r a mandar el regimiento de Zamora; a, don Antonio tJgena p a r a m a n d a r el de Cialicia; a don Manxiel Jimé-ne i G a r d a p a r a m a n d a r el regi­miento de Tarragona y a don Ma­riano de SalamaJica para mandar la segrmda media brigada de la se­gunda división de montana.

Insü'iicción.— Dictando normas pa ra los actos^ y solemnidades que <;e celebran en ias Universidades y :•( stablecieiKio el t ratamiento que ii.'in de ostentar los Rectores.

Disponiendo que los médicos que i tú i ian las condiciones que se ex-tjresan puedan solicitar matrícula en el primer curso que se oi'gani-ce pa ra la obtención del título de mídioo escolar.

Nombrando, en ejecución de la vigente ley de presupuestos, jefe superior de Administración a dcm Federico Rubio y a don Joaquín .Aguilera

ídem Jefes de Administración ñn primera a don Eduardo Torral, a don Femando Larra y a don Ra­món Sena.

Ídem id. de segunda a don Ro­drigo de No y Peña , a don Cristó­bal Esteban, don Pedro Salvador, don Antonio Palomo, don Juan Ga­llego, don Facundo Pe<lrosa y don Julián l>eramo.

ídem id. de lei-cera a don Adol­fo Javaloyes, don Juan Cien'a Ló­pez, don Eleuterio Población, don Francisco Martín, don Carlos Vi-fials, d m Carlos Sánchez Peguero, don José Garzón, don Emilio Díaz y don José Pellicer.

Jubilando a don Juan Antonio Bemaibé catedrático numerar io de la Universidad de Valencia.

Economía.—Promoviendo a presi­dente de Sección del Consejo Agix)-uómlco a don José Rodríguez Se­daño y a don Nicolás García Sal­mones.

Ídem a inspectores generales del Cuerpo de Ingenieros agrónomos a don Mariano Díaz y a don Rafael Janini , a don Victoriano Martínez, a don Andrés Fernández y a don Bernardo Mateo Sagasia.

Otros ascensos a consecuencia de la reforma dá plantillas.

í 'omento.—Suspendiendo los au­xilios, cooperactones, wdi«eneio«ess o anticipos ofrecidos o reconocidos per el Esíado a particulares, empre­sas o entidades de carácter par t i ­cular pnra la construcción de obras hidráulicas.

Autorizando a la Jun ta de Obras del puerto de Huelva p a r a ejecutar por administración las ' obras a que se refiere el proyecto refonnado de muelle y fábric<> de dioho puerto, oon cargo a los fondos de la men­cionada Junta.

Varios nombramientos de perso­nal con arreglo a las nueva.s plan­tillas.

A li eoM i Cfflffijo A il»9 cinco y media comenzaron á

llegar los ministros a la Pneeidenoia para odiebrar Cozíaejo.

El primero fué el minietro de Fo­mento, qiiie manifesttJó. que no había nada die particular.

Un periodfeta 1» preguntó qué ba<bía acerca d d aunnento dfe sueldio a loe fe­rroviarios, contestando d minisitiro:

—Bsi un asunto que veo muy bien, pero qu© hay que eapenar a que lai Co-midón nombrada, en la que figuraiban mpr'esientaíite& de las Comípañias, de los obreros y del Gobierno diotattninen par» que s© pueda reeolver.

El ©eñor Tormo dijo d entrtir : —Ya ven ustedes, no traigo ni

tar tera . —¿Tiene usted noticias de las

Universidade.s—le pregunU'j un pe­riodista.

—No; lo cual es s íntoma de que no ocurre nada y de que existe normalidad.

El ministro de Economía dijo que llevaba al Consejo varios asuntos internacionales relacionadas con su departamento.

El señor Sangro dijo que su via­je a P.an's había sido ag:radable, pero corto. Se hubiera estado allí un p a r de meses. Quizá—dijo—^lle­gue eso algún día.

El ijei> del Gobien'no (manifestó que no sabía nada de nada.

A las seis menas cuar to quedaron reunidos los ministros.

El incidente de la Pre­sidencia

DILIGENCIA DE RECONSTITU­CIÓN

El juez del distrito de Buena-vistó que instruye sumario con motivo del incidente registrado en •el mes de diciembre en la Pie-sidencia, estuvo esta tarde m el mencionado centro oficial, acom­pañado del abogado defensor del señor Llizo, señor Colom y Carda-ny, y de varios testigos, proce­diendo a la reconstitución del he­cho.

LA SITUACIÓN DE CHINA — ^

Nás de 3.000 personas asesinadas y numerosos

pueblos saqueados LONDRES, 10. — Telegrafían de

Pekín al "Tinies" que según noticias de fuente china, durante los nueve meses que han seguido al niovimieii-10 de evacuadón de las tropas nacio­nalistas, los bandoleros que infestan la región Sur del Kansu, capitanea­dos por el mahometano Ma Ting Hsin, han asesinado a más de tres nul personas y saqueado numerosos pueblos.

El gobierno de Nankin ha adopta­da severas medidas para la represión del bandolerismo. — Faibra.

UN PRÉSTAMO A L GOBIERNO CHINO

SALT LAKE CITY, 10. — La Comisión internacional de la plata, en la que están representados los Esta-do.'s del oe^e de América del Norte y Vtéjico, ha aprobado el proyecto del subcomitéé, relativo a la autorización d'.; un préstamo al gobierno de China

Con este fin .se emitirá el d'a ]5 ('el actual un empréstito por valor de doscientos millones Oe onzas r!el ex­presado metal. — F.iui a.

DE AVIACIÓN

Dos aviadores aterri­zan por avería

LOS ANGELES, 10. — Las avia­doras Cooper y Trout se han visto obligadas a aterrizar, por avería, des­pués de haber permanecido en d aire cinco días, dos horas y veinte minu­tos, estableciendo una nueva mntci nwndial femenina de duración. — Fa­bra,

UN ACCIDENTE LONDRES, 10. — En el Mini-ste-

rio dd Aire se ha tenido noticia de hacer caído a tierra anoche, en He-Ik. cerca de Gante, el avión postal de la línea de Bélgica a .Inglaterra.

En el acddente han muerto d pilo­to y el mecánico d d avión. — Fabra.

OTRO APLAZAMIENTO NATAL, 10. — Los hidroaviones

italianos han aplazado nuevamente el vuelo a Bahía hasta mañana. — Fa­bra.

Se rebajan los salarios a ios mineros

del Rhur ESSEN, 10 .—El áifcitro designado

por d Ministerio ddíTrabajo y ]OÍS> dos aaeeores imparcides han diotado la s' n-ttenda arbitral eobre el conflicto de las minae dtel Kuhr. En virtud de e«fca sentencia, todos los salarios serán reba-jatíos en un seis poi- ciento; las licen-cias concedidas con d fin de introducir modificaciones en «1 contrato die tra­bajo S(6 retiran y el nuevo contrato se­guirá en vigor haeta fin de junio. Los patronos han d'^danado qoie rechazan •^tá senfencia.

JJOSI (Mceroo se reunirán maiUna para dfecSdir su actitud.—Fabra.

Leguía y sus tres hijos ten­drán que devolver 80 mi­

llones de pesetas LIMA, 9.—Bl ex presidiente Leguía

y siis tJBa hijos, han sido condenados a )<e<anbolsar al Teisoro una siim^a equi-va/lent* a 80 niillones de peeietas. .

Cursos para extranjeros Del 12 de enero al 21 de marzo

y del 6 de abril al 30 de mayo iendrán lugar, respectivamente, los cur.sos de invierno y primave­ra, con clases de fonética, gramá­tica, literatura y cultura españo­las, organizadas para estudiantes extranjeros.

Las tareas de estos cursos ocu­parán un promedio de luuove ho­ras por- sfflmana, con veladas y excursiones complementarias. Los alumnos dispondrán de la biblio­teca de la Pactdtad para sus es­tudios, í-erminadas las clases po­drán obtenerse certificados de asistencia, así como, mediaiute examen, ceptiíicados de aptitud.

SL TIEMPO

La mínima de lioy en Ma­drid, tres bajo cero

En Bjpaña d cido estó oon nubes bajas y la tempet«ttuni .Y» en descenso, principalníenfe en ÍÍÉ meseta central.

La temipc(iia*ui^ qiáa^ítti de ayer en nuestra Península fué d© 15 guadoe en Huelva, y ia mínima.de hoy, ha sido d« 7 grado* bajo c«n> <»» ^eruel. En Madrid 3a máxima d» ayer fué de o, y la mínima áe hoy, ha sido de 8 gra­dos bajo cer^.

Tiemipo probable hasta el día 11 a siete horas:

Por toda España vientos flojos y mo-. deíadoe de I* i«giAn dtel Norte, y cido algo nuboso o wébuloeo; irí».

Navegación maiitima: Hebni mai»-jadilla en d Cantdbi'iico y en d mar Balear»

>aAS REPÚBLICAS HISPANO­AMERICANAS

Nueve periódicos de Cuba suspendidos por ten­

denciosos XüEV.V yOEK', 10.—Telegrafían de

La Habana qu* el general Machado ha siisijendido la j)ub!¡car:Di; de nueve dia-lío* de Ja capital, a los que acusa de ¡ial>er e^ iíTerado t.piide.i)ci(Kaan)en.tie ]o< reci<=ntes acontecimientos Mgifiítrados en Cuba.—Fabra.

T:NA AÜTOEIZACIÜN RIO DF/ .T.\NE1K0, 10.~B1 eeñor

Os'waildo Aramba, ministro de .Twsticia', ha autorizado a la Agencia Ua.ba.s. par¿i declarar que todos ios emigraidos políti­cos bi'asilleños pueden regre.s»r ]¡bre-nientie a s'i pa.ís, donde no serán ¡«rse-guidoSi, en caso de no eer objeto de <!ond©na por el Tribunal e^Tecia!.—Pa­hua.

Inauguración de escue­las en El Escorial

í)L ESCORIA!,, 10.—Esta, mañana lia tenido lugar la inauguración die la i Jíscnelas «Villa del Escorial», construi­das por el lufitituto Nacional de Piv?-V isión.

Ai «cto han «¡sdetido el gobernador civil, el coronel ditíl Colegio de Cara­bineros, los fdcaldleB, de la villa de El Escorial y di© San Lorenzo, eJ párroco. el capitán d© la Guardia civil y un re­presentante del Instituto 3© Previeifin, amenizando la banda d«l Colegio de Ca­rabineros.

Durante el aoto pronunciaron discur­sos ¿I gobernador, A alcalde de la vi­lla, ,el párroco y una niña.—Menclieta.

iciES r s Aspirantes a la Judicatura. — Se­

gundo ejercicio. — Ha sido aproba­do el número 72, don José Casasem-pere Juan, con 36,i5 puntos.

Para las cuatro de la tarde de hoy están citados del número 7^ al final de los aprobados en el primer ejer­cicio.

LA BOLSA Cotización de! 10 de enero de 1931

FONDOS PÚBLICOS

K. fíH,Úo D, 68.1.-J; C y B. t)íJ,5U; A, tJ'J,7.').—Kxíerioi' i por 100: Ser les F y E. 80,60; B, 83.—Amortizable -i por 100: Serie B, 75; A. 75,50.— Amort izab le 5 p o r iOO, 1920: Se­r ies D, C, B y A, 90,40.—Amorti­zable 5 por 100, 1928: Ser ies (1 y B, 85,50.—x\morlizable 5 por 100, 1926: Se r i e s C y B. 99: A, 99,150.— Amort izable 5 ' p o r 100. 1927, sin impues to : Ser ies F, E y D. 90,15; C, B y A, 99,10.—AmortizaJjle 5 por ido, 1927, con impues to : Se­r ies E, D.C, B V A, 8.3.60.—Amor­tizable 3 por ibo, 1928: Ser ies F, E, D, € y B, 68.50; A, 69.—Amor­tizable 4 .por 100, 1928: Ser ies E V D, 8L90; C. B v A, 85.—Amorti­zable 4.50 por m . 1928: Ser ie E, 89; C V B, 89,30; A, 89.60.—Ampr-tizable 5 por 100, 1929: Ser ies E y C, 99,15; A, 100.—Bonos oro Í3 160.—Deuda ferroviar ia 3 por 100: Serie A, 98,75; B, 98,40.— Deuda ferroviar ia 4.50 por 100, 1929: Ser ies A y B, 87.

AYUNTAMIENTOS Emprés t i to 1918, 90,50.

VALORES ESPECIALES Tran.íat lái i t ica 192.5. mayo, 88.75;

ídem, id., moviembro, 88,75; Tan-per Fez, p r imera , se-ífunda. terce­ra y cuar ta , 100.

CÉDULAS Hipotecarías 4 por 100, 92,60;

ídem 5 j)oi' 100. 99.25; ídem 6 ])or 100, 111.75; Cr<klito local 6 por 100, 95.50; ídem 5,!50 por 100, 87.

ACCIONES Banco Hipotecario, 447; Electra

A, 172; Sevillana, 140; Telefóni­cas, preferentes, 107,45; Minas del Rif, portador, 473; TabacoS', 227; Alicantes, 460; fin corriente, 461; Nortes, .503; fin corriente, .501; Ordinaiias Azucarera, 71,25; fin corriente, 71,50; Explosivos, fin corriente, 830; Ivspauola de Pe­tróleos, .50.

OBLICAOiONES Hidroeléctrica 5 por 100, B, 88;

Sevillana, novena, 101,50; Eléctri­ca Madrileila 6 por 100, i02; P«n-ferrada. 89; Transatlántica 1922, 96,60; .\orte primera, 72,50; Astu­rias priniei-a, 71,10; Xortes 6 por 100, 102,30; Valencianas, i00,75; Córdoba a Sevilla, 316; Andalu­ces primera, fijo, 50; ídem segun­da, variable, 29; Metropolitano 5 por 100, B, 93; Peñarroya y Puer-tollano. 100; Este de Madrid, B, 81; Azucareras bonos preferentes, 89; Azucareras no estampilladas, ídem M., noviembiT, 88.75; T.in-

MONEDA EXTRANJERA Cotizaciones isllelalM

Francos, 37,40. Libras, 46,.30. Dólares, 9,5375. Francos snizos, Í&4.80. Francos bel,£>-as, 133. Liras, 49,95. Marcos, 2,27.