El sexismo en la publicidad

Jaime López

Sexismo, discriminación sexual o discriminación de género, es el prejuicio o discriminación basada en el sexo o género, también se refiere a las condiciones o actitudes que promueven estereotipos de roles sociales establecidos en diferencias sexuales.

¿Qué es el sexismo?

La mujer y los medios de comunicación

En la actualidad, una gran cantidad de anuncios usan a la mujer como un objeto, usando toso tipo de clichés acerca de esta, como relacionarla con trabajos menos importantes o destinarla al cuidado del hogar, usarla para llamar la atención remarcando partes intimas, etc.

En este anuncio de colonia se usan los pechos de esta mujer para atraer la atención del consumidor, tratando a la mujer como un objeto sexual.

Estos anuncios suelen caracterizarse por ir dirigidos normalmente a un público masculino para dirigir la atención al producto utilizando las partes íntimas de la mujer de una forma clara y directa sin tener nada o poco que ver con el objeto anunciado

También hay anuncios que optan por usar el rol de la mujer como ama de casa y la relacionan con productos con productos como pueden ser lavadoras, planchas, productos de limpieza, etc; o la usan como icono de un ser inferior

Un ejemplo del uso de la mujer como un ser inferior es el de este anuncio de los años 50/60 que trata a la mujer como un ser débil que no puede abrir un bote de tomate

Otros anuncios se limitan a usar la imagen del hombre para enmarcarlo como el triunfo, la autoridad, el éxito, etc. Usando su musculoso cuerpo como imán para las mujeres, tratándolo con superioridad, poniéndolo en una situación más ventajosa

Todos estos anuncios realzan los tópicos existentes sobre las mujeres como son el deseo sexual, relación con el cuidado de la familia y del hogar, ser inferior; y los existentes sobre los hombres, como son la relación como el triunfador trabajador, el hombre musculoso como símbolo de atracción femenina. Estos anuncios suelen ser más comunes a la hora de anunciar productos relacionados con la higiene o la limpieza en el caso de la mujer, o anuncios de ropa interior o de perfumes en ambos casos.

Todos estos anuncios reflejan una sociedad en la que la mujer es infravalorada y aunque por desgracia todavía es menospreciada en algunos aspectos, en la mayoría, ha avanzado hasta llegar a la altura en la que estaba el hombre de tal modo en que muchas mujeres desempeñan trabajos que antes tenían como requisito fundamental ser un hombre si querías aspirar a ello. En estos anuncios lo normal es ver cuerpos musculosos en caso de hombres o con las partes íntimas realzadas en el caso de las mujeres, y aunque existan personas así, la mayoría de la gente es corriente, no son ni iconos sexuales, ni tienen cuerpazos, ni nada de lo relacionado con el anuncio, pero los anunciantes se aprovechan de ello para crear en el consumidor una necesidad de tener el producto porque creen que serán así

Actualmente existen pocos anuncios en los que primen al la persona y no al cuerpo porque es más eficiente sacar un anuncio en el que salgan personas “perfectas” físicamente que sacar otro en el que salgan personas normales y corrientes. Por otro lado tampoco tiene nada que ver la postura de los anuncios sobre la mujer, puesto que nuestra sociedad la ha puesto en su sitio, que es el de estar a la par que el hombre, puesto que ninguno es superior ni inferior al otro, pero en cambio relacionan más a la mujer con unas cosas que con otras como lo hacen también, aunque menos, con el hombre

Otro tipo de anuncios sexistas que también encuadran a la mujer en un lugar y al hombre en otro son los anuncios de juguetes. Estos anuncios atribuyen desde pequeñas a las mujeres las tareas del hogar y a los hombres tareas de esfuerzo físico o “acciones menos femeninas”

En estos anuncios también se pueden notar el uso de los cuerpos con medidas perfectas aunque poco probables

Los anuncios sexistas podrían ser considerados como un tipo de violencia de género de un modo indirecto y pasivo, pero igual de dañino y como respuesta a estos anuncios sexistas existentes en la publicidad, grupos antisexistas han lanzado campañas para intentar concienciar a la gente acerca del actual sexismo que nos parece normal, puesto que son anuncios del día a día

De un modo u otro, el sexismo está tan presente en nuestra sociedad que lo tomamos como normal, pero no es así. El sexismo potencia la discriminación sexual, dificulta el avance cultural, etc, y por eso no es buena la aceptación de estos anuncios que situan a la mujer en un lugar inferior al hombre, puesto que las mentes lo toman como normal y luego el pensamiento es ese, que la mujer es un ser inferior, objeto de placer, que tiene como objetivos hacer feliz a su marido, cuidar de la casa y de la familia; en general, conceptos anticuados que no deben estar presentes en nuestro día a día (La publicidad sexista manipula la mente)

Opinión personal

Al realizar este trabajo me he dado cuenta de lo presente que está el sexismo en la sociedad y más específicamente en la publicidad así como de lo perjudicial que es esto para nosotros y para generaciones posteriores. El sexismo debería ser más tomado en cuenta y más rechazado como el racismo, puesto que es otra forma de discriminación.

Bibliografía

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