BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTONOMA DE PUEBLA

FACULTAD DE CULTURA FÍSICA

LICENCIATURA EN CULTURA FÍSICA

ENSAYO:

EL SEDENTARISMO FÍSICO, LA ADOLESCENCIA Y LA NUTRICIÓN EN MÉXICO

Dirigido al Prof. Libni Morales Lorenzana

Por: Luis Enrique Bañuelos Terés

En la materia de DHTIC

Noviembre de 2014

INDICE

Introducción……………………………………………………………………………..…3

1. La actividad física…………………………………………………………………….4

1.1Los beneficios de la actividad física……………………………………………4

2. El sedentarismo físico………………………………………………………………..5

3. El adolescente y la inactividad física en México…………………………………7

4. La alimentación del adolescente en México………………………………………8

Conclusión……………………………………………………………………………….11

Bibliografía……………………………………………………………………………….12

Citas textuales…………………………………………………………………………...14

INTRODUCCIÓN

El sedentarismo físico es uno de los principales problemas que afronta la sociedad

contemporánea en diversas partes del mundo; ocasionando muchas

enfermedades como la obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial, entre otros;

provocando, en muchas ocasiones; la muerte de muchas personas. Son hechos

que están sucediendo muy frecuentemente, al grado de convertirse en algo

común. En base a estadísticas, uno de los grupos más vulnerables son los

adolescentes.

Aunque son muchas las causas por las que se da el sedentarismo y las

enfermedades como la obesidad o la diabetes; este ensayo se enfoca al problema

de la alimentación adolescente, concretamente en México; tomando en cuenta los

beneficios que trae la actividad física y las consecuencias de la inactividad física.

EL SEDENTARISMO FÍSICO, LA ADOLESCENCIA Y LA NUTRICIÓN EN

MÉXICO

1. LA ACTIVIDAD FÍSICA

Según la Organización Mundial de la Salud (2014) se considera como actividad

física “cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que

exija gasto de energía”; es decir, nuestro organismo produce un gasto de energía

adicional para mantener dicho movimiento; así también, para todas la funciones

vitales como: la respiratoria, la circulatoria, la digestiva, la metabólica, la

inmunológica, entre otras.

1.1 LOS BENEFICIOS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA

En base de investigaciones científicas, se ha descubierto que la práctica

constante de actividad física en personas de ambos sexos, de cualquier edad y

raza; reporta muchos beneficios para la salud, por ejemplo:

La capacidad del corazón para bombear sangre a los pulmones y al

resto del cuerpo, mejora considerablemente.

Aumenta la concentración de oxígeno en la sangre y la circulación

hacia los músculos, ya que; los vasos capilares se ensanchan.

Aumenta la eficacia del bombeo, ocasionando un descenso de la

frecuencia cardíaca cuando la persona está en reposo; en otras

palabras, con un número menor de latidos se transporta la misma

cantidad de sangre, por lo que el corazón realiza un trabajo más

tranquilo.

Incrementa la cantidad de hemoglobina en los glóbulos rojos y, en

consecuencia; mejora el transporte de oxígeno a todos los tejidos

corporales y, sin duda; el intercambio de CO2 y la expulsión de éste

en el saco alveolar.

Produce un aumento del volumen y eficacia de la musculatura

empleada, además de unas mayores posibilidades de estiramiento y

de movilidad articular.

Disminuye progresivamente el engrosamiento y calcificación de los

cartílagos sinoviales, que es causado por el avance de edad.

Se fortalecen los tendones y ligamentos en los huesos; como

consecuencia, permite soportar tensiones más elevadas con menor

probabilidad de lesión.

Reduce el riesgo de hipertensión arterial, cardiopatía coronaria,

accidentes cerebro-vasculares, diabetes, cáncer de mama y colon.

Control del sobrepeso y obesidad.

Disminuyen los niveles de ansiedad y agresividad en la persona, y

como resultado; mejora el descanso y el sueño.

La práctica constante de actividad física nos equilibra ante una cultura de

comodidad, del reposo y del sedentarismo, que cada día se está haciendo más

fuerte; y los adolescentes son uno de los grupos sociales más afectados en la

actualidad. La práctica del ejercicio físico debe ser un hábito en la vida de todo ser

humano, por supuesto; “esta tarea debe ser iniciada en la familia, debe ser

continuada en la escuela, en todos los niveles educativos, y facilitada y compartida

por las instituciones encargadas de la salud, la educación y el bienestar social”

(Vázquez Guntín, Mingote, 2008, p. 385-386).

2. EL SEDENTARISMO FÍSICO

Se entiende por sedentarismo a “aquel estilo de vida que se caracteriza por la

permanencia en un lugar más o menos definido como espacio de hábitat”

(Definición ABC). Hoy en día, el término sedentarismo también se aplica a un estilo

de vida moderno en donde el individuo promedio desarrolla una vida monótona, sin

movimiento y con muy pocos esfuerzos físicos.

En base de estudios realizado por la Organización Mundial de la Salud

(2014) “se ha observado que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo

que respecta a la mortalidad mundial (6% de las muertes registradas en todo el

mundo). Y al menos un 60% de la población mundial no realiza la actividad física

necesaria para tener un buen estado de salud”.

Estos problemas se deben en parte a la insuficiente participación en la

actividad física durante el tiempo libre; así también, por el incremento de los

comportamientos sedentarios en la sociedad, principalmente en las actividades

laborales y domésticas. Entre las causas que originan la inactividad física,

destacan:

El tipo de trabajo, la mayoría realizado en oficinas y comercios, y los

horarios.

La falta de cultura y costumbre de realizar ejercicio.

La falta de instalaciones deportivas y recreativas.

La contaminación ambiental.

La inseguridad en zonas recreativas.

El uso excesivo de tecnología.

Y relacionado a todo esto están los malos hábitos alimenticios, que incluyen

el exceso de calorías y provocan considerablemente el riesgo de padecer

enfermedades como la obesidad o la diabetes. Entre las consecuencias de tener

una vida sedentaria, las más destacadas son las siguientes:

Obesidad: causada por una mala calidad alimenticia y falta de

actividad física; generando acumulación y almacenamiento de grasa.

Hipertensión arterial: incrementan las lipoproteínas, el colesterol y la

grasa en la sangre; impidiendo la flexibilidad de las paredes de los

vasos sanguíneos y provoca el endurecimiento de las arterias.

Problemas articulares: causados por la sobrecarga de peso en las

articulaciones de la columna vertebral y de los miembros inferiores,

principalmente en las rodillas.

Problemas óseos como la osteoporosis.

Perdida de condición física: ante cualquier movimiento que requiera

algún esfuerzo físico como: subir escaleras, caminar, levantar objetos

o correr; ocasionará fatiga y sobre esfuerzo cardiaco.

Problemas psicológicos como la ansiedad y la depresión.

Por consiguiente, las enfermedades no transmisibles son el mayor problema

de salud pública en la mayoría de los países del mundo.

3. EL ADOLESCENTE Y LA INACTIVIDAD FÍSICA EN MÉXICO

Según la UNICEF (2014) “la adolescencia es esencialmente una época de

cambios. Trae consigo enormes variaciones físicas y emocionales, transformando

al niño en adulto. En la adolescencia se define la personalidad, se construye la

independencia y se fortalece la autoafirmación”.

Aunque, para lograr todo esto, el adolescente aún necesita apoyo de la

familia, la escuela y la sociedad, ya que la adolescencia sigue siendo una etapa de

aprendizaje. Por lo tanto, los buenos y malos hábitos que tenga un adolescente son

causados por la influencia de alguno de estos tres ámbitos sociales, y es por eso,

que se necesita atacar el problema de la inactividad desde la raíz del problema.

Según datos estadísticos de la UNICEF (2009) “México cuenta con un total

de 12.8 millones de adolescentes entre 12 y 17 años de edad en 2009, de los

cuales 6.3 son mujeres y 6.5 son hombres”.

Y a partir de los resultados de Actividad Física y Sedentarismo de la

ENSANUT (2012) “se estima que en México 22.7% de los adolescentes entre 15 y

18 años son inactivos, 18.3% son moderadamente activos y 59% son activos”. El

sedentarismo y el abandono de la actividad física, por parte de los adolescentes, se

ha convertido en una de las preocupaciones en la actualidad.

En la actualidad, se ha creado una cultura influida por lo inmediato y fácil, y

que ha afectado enormemente a los adolescentes. Esta cultura se caracteriza por:

Lo fácil, que no requiere mucho esfuerzo.

Lo inmediato, que no requiere mucho tiempo

Y esto ha provocado que valores como la disciplina y la constancia sean mal

vistas, por las nuevas generaciones, como una pérdida de tiempo. Así también,

esto genera pereza de tipo mental, un ejemplo muy común es: cuando el

estudiante, en vez de leer un libro y buscar las respuestas en él; busca en internet,

no analiza la información y se dedica solamente a transcribir. Todo esto repercute

en las capacidades mentales del adolescente como es la memoria, la capacidad

de seleccionar estímulos y el poner atención.

Un ejemplo muy claro lo tenemos en una entrevista realizada por el periódico

El Universal (2011): Ramón Flórez tiene 15 años, dentro de sus pasatiempos

favoritos están ver televisión, navegar en Internet y escuchar música. No ejerce

ninguna actividad deportiva ni emprende proyectos que le exijan dedicación y

disciplina. “Ejercitarme no es lo mío, me da pereza hacer deportes. En el colegio

me da ‘mamera’ hacer proyectos largos, me parece mejor lo que es fácil y rápido

de hacer”.

Posteriormente, el periódico menciona que el adolescente tenía problemas

de sobrepeso; pero Ramón no tenía intenciones de hacer ejercicio para mejorar su

imagen y salud, y prefería realizarse una cirugía ya que es más práctico y los

resultados son inmediatos.

4. LA ALIMENTACIÓN DEL ADOLESCENTE EN MÉXICO

La pereza en el adolescente también influye en sus hábitos alimenticios. Las

personas sedentarias no queman las grasas que consumen, y éstas se van

acumulando en el cuerpo en diferentes áreas como el abdomen; por lo tanto, una

mala dieta y sin deporte está condenada al fracaso.

Los adolescentes mexicanos tienen hábitos poco o nada saludables en su

alimentación cotidiana; en base de la Encuesta Nacional de la Juventud (2005) del

gobierno federal. El periódico La Jornada (2010) publicó una serie de resultados

impactantes que a continuación se exponen:

De 12 mil jóvenes de entre 12 a 29 años, advierte que 20.6% de los

encuestados consumen golosinas dulces todos los días, 40% alguna

vez a la semana y 32.3 de vez en cuando. Únicamente 6.9 por ciento

aseveraron que no acostumbran probar ese tipo de productos.

13.2% de los jóvenes recurren a la comida rápida diariamente, 37.3%

habitualmente durante la semana, 40.3 en ocasiones y 8.8 nunca.

El 39.1% de los encuestados aseguraron consumir refresco

diariamente y 3.2% jamás.

41.4% lo comen pan todos los días, 35.9% alguna vez a la semana,

17% de vez en cuando y 1.8% no.

Sólo 42.2 y 44.2 por ciento de jóvenes aseguraron comer frutas y

verduras, respectivamente, alguna vez a la semana.

Al analizar los resultados anteriores, podemos observar que uno de los

factores por los que incrementan los padecimientos, como la obesidad, es la falta

de alimentos sanos como las frutas y verduras, en la alimentación de los

adolescentes. Un ejemplo está en la publicación hecha por el periódico Sexenio

(2012) en donde expone que “México es el mayor consumidor de refresco en el

mundo, con una ingesta por persona superior en 40%, a lo que se registra en

Estados Unidos”.

En base de datos obtenidos por la ENSANUT (2012): “de 6 325 131

individuos entre 12 y 19 años de edad, 35% de los adolescentes tienen sobrepeso

u obesidad”.

Por lo tanto, en base de toda la información presentada anteriormente; la

pregunta es: ¿Cómo debe ser una buena alimentación?

Según la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (2011): lo

ideal es hacer 3 comidas principales (desayuno, comida y cena) y 2 ingestas

menos a media-mañana y en la merienda. Existen muchas formas de elaborar un

menú saludable, pueden ayudar las siguientes pautas:

5 raciones de verdura y fruta al día: una ración de verdura es un plato

de judías o una ensalada (como plato, no como acompañamiento).

Una ración de fruta es una manzana, un racimo de uvas o una rodaja

de sandía.

Primeros platos: verdura y cereales (pasta o arroz) al menos 5 veces

por semana y legumbres 2-3 veces por semana. En comida o cena.

Segundos platos: pescado 4-5 veces a la semana, carne 3-4 veces a

la semana, huevos 2-3 a la semana.

Postres: habitualmente fruta. También lácteos, preferiblemente sin

azúcar o desnatados si hay sobrepeso. Dulces para los momentos

especiales.

CONCLUSIÓN

El sedentarismo es uno de los problemas más destacados en la sociedad actual,

donde los adolescentes son los más afectados; originando muchas enfermedades

como: la obesidad y la diabetes, que a largo plazo pueden ser mortales para la

persona. Por ello es importante empezar a frenar este problema, antes de que se

propague con más fuerza; comenzando con una de las raíces como lo es: la mala

alimentación de los adolescentes.

No podemos continuar ignorando dicho problema, es tiempo de comenzar a

actuar, poner manos a la obra; ya que, después podría empeorar. Es importante

tomar en cuenta que, como futuros profesionistas, nuestra prioridad es buscar el

bienestar de la sociedad y de cada uno de sus miembros; por ello, tenemos una

gran responsabilidad con nuestros semejantes.

BIBLIOGRAFÍA

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LIBROS

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adolescentes: un valor para crecer y vivir sanos. En Mingote, C. y Requena,

M. (Ed.). El malestar de los jóvenes: contextos, raíces y experiencias. (pp.

385-418). España: Ediciones Díaz de Santos.

CITAS TEXTUALES

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LIBROS

1. Vázquez Guntín, S. y Mingote, S. (2008). La actividad física en los

adolescentes: un valor para crecer y vivir sanos. En Mingote, C. y Requena,

M. (Ed.). El malestar de los jóvenes: contextos, raíces y experiencias. (pp.

385-418). España: Ediciones Díaz de Santos. p. 386