El Rubaiyat

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El Rubaiyat Omar Jayam, Matemático Persa "El dedo en movimiento escribe, y una vez que escrito ya no se detiene, y ni toda tu piedad, ni todo tu ingenio, podrán suprimir media línea, ni todas tus lágrimas borrar una palabra" Más allá de los límites de la Tierra, más allá del límite Infinito, buscaba yo el Cielo y el Infierno. Pero una voz severa me advirtió: "El Cielo y el Infierno están en ti." Tuve grandes maestros. Llegué a estar orgulloso de mis progresos. Cuando recuerdo que fui sabio, me comparo a ese líquido que llena el vaso y toma su forma, y a ese humo que el viento desvanece. Convéncete bien de esto: un día, tu alma dejará el cuerpo y serás arrastrado tras un velo fluctuante entre el mundo y lo incognoscible. Mientras esperas, ¡se feliz! No sabes cuál es tu origen e ignoras cuál es tu destino. Bebedor, jarro inmenso, ignoro quien te formó Sólo sé que eres capaz de contener tres medidas de vino y que la muerte te quebrará un día. Entonces dejaré de preguntarme por qué has sido creado., por qué has sido dichoso y por qué no eres más que polvo. ¿Cuándo nací? ¿Cuándo moriré? Nadie puede evocar el día de su nacimiento ni señalar el día de su muerte. ¡Ven a mí, ángel amada! Quiero pedir a la embriaguez olvidar que nunca sabemos nada. ¡Señor, oh señor, contéstame! Tú nos has dado ojos y permitido que la belleza de tus criaturas nos deslumbre. Tú nos has otorgado la facultad de ser dichosos. ¿Quiseras que renunciáramos a gozar de los bienes de este mundo? ¡Pero si es tan imposible como invertir una copa sin derramar el vino que contiene! Buscar la paz en este mundo es una locura. Creer en el reposo eterno, también. Después de muerto, breve será tu sueño: renacerás en el césped que todos hollan o en la flor que el sol marchita.

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El Rubaiyat

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  • El Rubaiyat

    Omar Jayam, Matemtico Persa

    "El dedo en movimiento escribe,

    y una vez que escrito ya no se detiene,

    y ni toda tu piedad, ni todo tu ingenio,

    podrn suprimir media lnea,

    ni todas tus lgrimas borrar una palabra"

    Ms all de los lmites de la Tierra,

    ms all del lmite Infinito,

    buscaba yo el Cielo y el Infierno.

    Pero una voz severa me advirti: "El Cielo y el Infierno estn en ti."

    Tuve grandes maestros. Llegu a estar orgulloso de mis progresos.

    Cuando recuerdo que fui sabio,

    me comparo a ese lquido que llena el vaso y toma su forma,

    y a ese humo que el viento desvanece.

    Convncete bien de esto:

    un da, tu alma dejar el cuerpo

    y sers arrastrado tras un velo fluctuante entre el mundo y lo incognoscible.

    Mientras esperas, se feliz! No sabes cul es tu origen e ignoras cul es tu destino.

    Bebedor, jarro inmenso, ignoro quien te form

    Slo s que eres capaz de contener tres medidas de vino y que la muerte te quebrar un da.

    Entonces dejar de preguntarme por qu has sido creado.,

    por qu has sido dichoso y por qu no eres ms que polvo.

    Cundo nac? Cundo morir?

    Nadie puede evocar el da de su nacimiento ni sealar el da de su muerte.

    Ven a m, ngel amada!

    Quiero pedir a la embriaguez olvidar que nunca sabemos nada.

    Seor, oh seor, contstame!

    T nos has dado ojos y permitido que la belleza de tus criaturas nos deslumbre.

    T nos has otorgado la facultad de ser dichosos. Quiseras que renunciramos a gozar de

    los bienes de este mundo?

    Pero si es tan imposible como invertir una copa sin derramar el vino que contiene!

    Buscar la paz en este mundo es una locura.

    Creer en el reposo eterno, tambin.

    Despus de muerto, breve ser tu sueo:

    renacers en el csped que todos hollan o en la flor que el sol marchita.

  • Admitamos que hayas resuelto el enigma de la creacin. Cul es tu destino?

    Admitamos que hayas podido despojar de todos sus vestidos a la Verdad. Cul es tu

    destino?

    Admitamos que hayas vivido cien aos dichoso y que vayas a vivir otros cien ms.. Cul

    es tu destino?

    Los sabios y filsofos ms ilustres han caminado entre las tinieblas de la ignorancia.

    Sin embargo eran los luminares de su poca.

    Qu hicieron?

    Pronunciaron algunas frases confusas y luego se durmieron.

    Mi nacimiento no aport el menor provecho al universo.

    Mi muerte no disminuir su inmensidad ni su esplendor.

    nadie ha podido explicarme jams por qu he venido,

    ni por qu partir.

    Qu es el Mundo? Una parte pequea del espacio

    Qu es la ciencia? Palabras. Y qu son las naciones,

    las flores y las bestias? Sombras. Y tus continuos,

    tus inquietos cuidados? S lo nada en la nada.

    Se nos da un breve instante para gustar del agua en este ardiente pramo.

    Ya el astro de la noche palidece.

    La vida va a llegar a su trmino: el alba de la Nada.

    Vamos, pues, date prisa.

    Acta con prudencia, viajero! Peligroso es el camino que transitas

    y afilada la daga del Destino.

    No te hartes con las almendras dulces.

    Contienen veneno.

    Procede de forma que tu prjimo no se siente humillado con tu sabidura.

    Domnate, domnate. Jams te abandones a la ira.

    Si quieres conquistar la paz definitiva,

    sonre al Destino que te azota y nunca azotes a nadie.

    Confrmate en este mundo con pocos amigos.

    No busques propiciar la simpata que alguien te inspiro.

    Antes de estrechar la mano de un hombre,

    piensa si ella no ha de golpearte un da.

    Cun pobre el corazn que no sabe amar,

    que no puede embriagarse de amor!

    Si no amas, cmo te explicas la luz enceguecedora del sol

    y la ms leve claridad que trae la luna?

    Sabes que no tienes poder sobre tu destino.

    Por qu esa incertidumbre del maana ha de causarte miedo?

  • Si eres sabio, goza del momento presente.

    El porvenir? Qu te puede traer el porvenir?

    He aqu la estacin inefable, la estacin de la esperanza,

    la estacin en que las almas sedientas de otras almas buscan una quietud perfumada.

    Cada flor, es acaso la blanca mano de Moiss?

    Cada brisa, es acaso el tibio aliento de Jess?

    No marcha seguro por el Sendero el hombre que no ha recogido el fruto de la verdad.

    Si pudo cosecharlo del rbol de la Ciencia,

    sabe que los das pasados y los das por venir

    en nada se distinguen del alucinante primer da de la Creacin.

    En la feria que atraviesas, no procures encontrar algn amigo.

    Tampoco busques slido refugio.

    Con nimo valiente, acepta el dolor sin la esperanza de un remedio inexistente.

    Sonre ante la desgracia y no le pidas a nadie que te sonra: perders el tiempo.

    Renuncia a la recompensa que merecas.

    Si feliz. No te lamentes por nada.

    No anheles nada. Lo que te ha de suceder,

    escrito est en el libro que hojea al azar el viento de la Eternidad.

    Qu misterio el de esos astros que ruedan en el espacio!

    Khayym: afrrate con fuerza a la cuerda de la Sabidura.

    Cuidado con el vrtigo que,

    a tu alrededor, derriba a tus compaeros!

    Un religioso dijo a una ramera: 'Ests ebria,

    atrapada a cada momento en una nueva trampa'

    Ella respondi: 'Oh, Seor, yo soy lo que t dices,

    y t, eres lo que aparentas?'

    En el vrtigo de la vida slo son felices

    los que presumen de sabios y los que no tratan de educarse.

    Me inclin sobre todos los secretos del Cosmos y retorn a la soledad

    envidiando a los ciegos que hall por el camino.

    Quien me trajo a este mundo sin duda sabe dnde

    me arrojar despus. Nada ni nadie puede

    cambiar su decisin. Bebamos, jovenzuelo.

    Para qu he de esforzarme en variar lo invariable?

    Cierra tu libro y piensa. Mira impasible al Ciclo

    y a la Tierra. Da al pobre la mitad de tus bienes,

    perdona las ofensas, no le hagas dao a nadie

    y aprtate a un rincn si quieres ser dichoso.

    Acepta cualquier goce que pueda

    ofrecerte la Vida. No creas que haya alguien

    que cuente nuestros vicios y virtudes. Desprecia

    lo que robarte pueda un momento dichoso.

    Ven conmigo hasta el lmite del desierto, que acaba

    lo frtil y comienza lo yermo, el sitio donde

  • no pueden distinguirse ni prncipes ni esclavos.

    Al Sultn en su trono podr compadecer.

    Pretender que el humilde devuelva en oro el plomo

    que a l le han arrojado, y exigirle que pague

    una deuda que nunca con nadie ha contrado,

    es comercio de usura al que nadie est obligado.

    Tienes miedo al maana? Tonto! S confiado.

    Para justificar ese temor, que acecha

    la desgracia. No quieras consejos ni lecciones

    sabias. Nuestro destino ser siempre insondable.

    Las alas de la noche reposan sobre el alba.

    Se habla de aquel que crea al ser y lo destruye.

    No comprendo la obra del Creador. Dame vino

    del que enternece el pecho y alegra la memoria.

    No encontrars en este bazar un solo amigo.

    Atiende mi consejo: Renuncia a todo apoyo.

    Acepta la desgracia; no le busques remedio.

    No esperes compasin, feliz en tu desdicha.

    Hay muchos que se afanan en reunir riquezas,

    y otros, en cambio, las dispersan al viento.

    Nadie se truena en oro al morir. Un cadver

    no es ms que carroa, pasto de los gusanos.

    Un pan consigue para dos jornadas y luego

    en el fondo de un jarro con un poco de agua fresca.

    Por qu ha de estar un hombre por otro sometido?

    Por qu se ve obligado a servir a su prjimo?

    Todos saben que nunca susurr una plegaria

    que nunca intent encubrir mis defectos.

    No s si existe una clemencia, Pero si existe

    me siento perdonado, pues sincero fui siempre.

    Por este destartalado mundo,

    cuyas nicas puertas son la noche y el da,

    qu de altivos sultanes fastuosos y opulentos

    pasaron un instante, y luego se marcharon!

    No pretendo pedir perdn de mis culpas,

    pues hablar con Al lo cre irreverente.

    Slo le bastara cubrirme con el manto

    de su clemencia, para hacerme inmaculado.

  • Debajo del destino que inexorablemente,

    eterno e impasible, sin cesar gira y gira,

    sabrs que slo existen dos grupos dichosos:

    los que lo saben todo, los que no saben nada.

    Igual que una linterna mgica es el destino

    en torno del cual vamos todos girando:

    la lmpara es el sol, el mundo la pantalla,

    nosotros las imgenes que pasan y se esfuman.

    Cielo, infierno, esperanzas, temores...

    Bah! Que traigan de beber. Una cosa es cierta:

    que la vida va pasando, y el resto vaciedad es.

    La flor marchita nunca florecer de nuevo.

    La pelota lanzada a derecha e izquierda,

    de abajo a arriba, nada pregunta al que la arroja.

    Quien lanz a este mundo sabr por qu lo hizo.

    Nadie, nadie lo sabe, sino l nicamente.

    Dejemos que los sabios parloteen

    Nada de lo que dicen es cierto, excepto que la vida es muy breve.

    Se fue la flor marchita para siempre;

    el resto es mentira y locura.

    Encontrar quise en vano el Cielo y el Infierno

    ms all de la Tierra y aun del Infinito.

    Pero una voz me dijo. " Necio! Cielo e Infierno,

    hasta el fin de los siglos, viven slo en ti mismo".

    El dedo del destino tan solo una palabra

    escribi antes de irse. Nada, ni la inteligencia,

    ni el amor, ni la compasin, har que se retracte.

    No hay lgrimas bastantes para poder borrarla.

    Entonces llam al Hado, preguntndole

    Es posible que el destino nos lleve entre tinieblas?

    Y el Hado me respondi: "jams preguntes nada

    y djate llevar por el ms ciego instinto".

    Seor, en mi camino tendiste mil celadas.

    Despus me amenazaste: " Ay de ti si no sabes

    escapar estos peligros! " Lo ves, lo sabes todo.

    Acaso puedes reprochar mi rebelda?

    El hombre es solo un ttere que el Destino maneja

  • a su antojo. El Destino nos empuja

    al tablado del mundo, pero cuando siente Hasto

    no duda en arrojarnos al cajn de la Nada.

    El Destino, que con todo termina, acabar puede

    con tu alma y la ma. Vaciemos ya las copas

    y vamos a tumbarnos en el csped, pues pronto

    sobre nuestras cenizas ha de crecer la hierba.

    Nunca te atormentes por lograr oro o plata.

    Antes de que tu aliento se enfre, haz lo posible

    por disfrutar tus bienes con un amigo, antes

    de que tus enemigos los derrochen si mueres.

    Importa muy poco que vivas cien, mil aos,

    pues llegar un momento en que ser preciso

    que abandones tu vieja taberna. Porque aunque seas

    sultn o pordiosero, al fin lo mismo vales.

    En un ruinoso alczar que elev en otro tiempo

    sus cpulas al cielo, y del que hasta los reyes

    besaron sus umbrales, escuch a un ave

    que preguntaba: "Dnde? Dime, dnde, dnde?

    Te entristece tal vez que no te recompensen

    cual mereces? Olvida y no te apenes. Todo

    cuanto deba llegarte, escrito est en el libro

    de lo eterno, que el viento al azar va hojeando.

    El Cielo es la visin de un ideal que puede

    llegar a realizarse. El Infierno es un smil

    del espritu ardiente que ha surgido del caos

    para volver al caos, aun cuando sea tarde.

    Puesto que nuestra estancia en el mundo es precaria,

    es absurdo vivir sin amor y sin vino.

    A qu discutir sobre el mundo? Cuando muera

    no ha de importarme nada que fuese o no creado.

    Desprecia a aquel que no ama la belleza.

    Repugnante es el ser carente de pasiones.

    Indigno es l del sol que alumbra, y de ese beso

    con que suele aplacar nuestras penas la Luna.

    Si ha sido Dios el que cre los seres,

    Por qu tan pronto tiene que destruirlos?

    Si son feos e imperfectos, quin tiene la culpa?

    Y si bellos y buenos, para qu aniquilarlos?

  • No pretendas Khayyam, descifrar el enigma

    de la Vida, que es slo una ficcin. Lo eterno

    es una copa llena de burbujas; t eres una.

    Goza, no pienses en el cielo o el infierno.

    A nadie le ped vivir. Por eso

    me esfuerzo en acoger indiferente lo que

    me regala la vida. Por qu tendr que irme

    ignorando a qu debo mi paso por la tierra?

    Ya ha pasado el tiempo de mis hermosos aos.

    Se fue la primavera de mi vida, y el ave

    de juventud ha levantado su vuelo rapidsimo.

    No s cundo ha venido ni cundo se ha marchado.

    Frecuent mucho el trato de sabios y de doctos

    en mi edad juvenil. Grandemente admiraba

    doctrinas, teoras... Pero al dejar sus aulas

    estaba ms confuso que al penetrar en ellas.

    Lo mismo que ellos, yo sembr la semilla

    de la sabidura, y me he sacrificado

    para que germinase. Cosech estas verdades:

    que vine como el viento, que me ir como el agua.

    A travs de lo ignoto, mi alma tuvo empeo

    en descorrer el velo del ms all. De pronto

    volvi y me dijo esto. "Sabes? He comprobado

    que el ciclo y el infierno se encuentran en m misma".

    Te hasta saber que todo es un misterio:

    la creacin y el destino de la Tierra y el tuyo.

    Sonre, pues, ante ellos. No sabrs nada ms

    cuando hayas franqueado las puertas de la nada.

    Una vez encontr en la taberna a un sabio venerable

    "Qu puedes -le pregunt- decirme

    de aquellos que se fueron? " "Bebe -dijo solcito-,

    porque muchos marcharon, pero ninguno ha vuelto".

    Por qu debe inquietarme lo que oculta el futuro?

    desgracia persigue al hombre temeroso.

    Algrate, no tomes la vida muy en serio:

    las dudas no alteran el curso del destino.

    No seas vanidoso. No llegars al fondo

    de las casas. En paz deja al Mundo y al Cielo.

    Olvida todo aquello, que nada te importe.

    Piensa que Al jams te ha consultado.

  • Para caminar seguro por la vida, primero

    has de tomar el fruto de la Verdad del rbol de la Ciencia.

    Sabrs que el pasado y el futuro son,

    como el da de la Creacin, espantosos.

    Hay quien medita sobre la religin por gusto.

    Hay otros que vacilan entre Certeza y Duda.

    incluso surgir un heraldo de pronto, que les grite :

    Estpidos! La senda no es sta sino aqulla".

    Muchos santos y sabios pasronse la vida

    discutiendo del mal y del bien.

    Pero el eco burlose de ellos cual de falsos

    profetas, y sus bocas se llenaron de polvo.

    Es posible sondear la Noche? Quin podra

    oscurecer su albura? Vano empeo saberlo.

    Adn y Eva! Su primer beso, qu horrible!

    Con l nos engendr, rebosantes de angustia.

    Al mundo, a qu venimos? Por qu nos vamos?

    Qu quiere esta existencia que nos ha sido impuesta

    Arden las almas y se convierten bajo su peso

    en ceniza, pero yo no veo la hoguera.

    Unos se vanaglorian de una ciencia vaca.

    Otros siguen creyendo en las bellas hures y el Edn.

    Cuando el Velo se descorra,

    se ver que todos se extraviaron lejos, muy lejos.

    A esa bveda inmensa que llamamos cielo,

    bajo el cual vivimos y morimos los hombres,

    no intentes levantar tus ojos implorantes.

    No dudes que ella gira, como t y yo, impotente.

    Me dieron la existencia sin consultar conmigo.

    Luego aument la vida da a da mi asombro.

    Me ir sin desearlo, y sin saber la causa

    de la llegada ma, mi estancia y mi partida.

    Cuando el dolor te doble, cuando agotes tu llanto,

    recuerda las gotas de lluvia que brillan en las hojas.

    Y cuando te irrite el da y quieras noche eterna,

    no olvides el despertar de un nio.

    Confieso que si he entrado, devoto, en la mezquita

    no ha sido nicamente para orar,

  • sino porque cog hace ya algn tiempo de all un tapiz hermoso.

    El tapiz se hizo viejo ... y he vuelto a la mezquita.

    En primavera suelo pasear por los prados floridos, meditando.

    Pero en cuanto me ofrecen una copa de vino,

    olvido todo enigma. De no hacerlo sera

    mucho menos que un perro.

    Me digo, qu es mejor, si ir a la taberna

    y arrepentirme luego, o inclinarme en el templo?

    Bebamos, que no quiero saber si tengo amo

    ni que ha de ser de mi cuando me echen del mundo.

    En iglesias, mezquitas y sinagogas, slo

    se refugian los dbiles que temen al infierno.

    Aquel que bebe vino, en su pecho no siembra

    la mala semilla del ruego y el espanto.

    Lleg la primavera, la estacin en que nuestros

    impacientes deseos buscan la perfumada soledad.

    Cada flor, ser la blanca mano

    de Moiss, y la brisa, grato aliento del Seor?

    La primavera, un arroyo que cruza

    un prado en flor, efebos... Beber quiero,

    porque a aquellos que beben cuando despuntaba el alba

    nada les preocupan iglesias ni mezquitas.

    No, no merezco entrar en mezquitas e iglesias.

    Dios sabr de qu barro me amas. Como un pobre

    infiel, o una muchacha fea, soy. De fortuna

    carezco, y de esperanzas en una mejor vida.

    El barro con que fue hecho el primer hombre,

    para moldear al ltimo ha de servir un da.

    Y cuanto en la primera madrugada fue dicho,

    repetido ser el ltimo atardecer.

    Abrir mi pecho. Mi regla de conducta

    es hacer cuando quiero todo, a despecho toda

    moral o conveniencia. En nada, en nadie creo.

    No amo a nadie, y tampoco tengo fe ni esperanza.

    Imagnate el mundo ordenado a tu gusto,

    Supn que has terminado de leer ya la carta,

    que has gozado cien aos a tu antojo y que puedes

    vivir cien aos ms del mismo modo. Y luego?

  • Entre impiedad y fe tan slo un soplo existe,

    as como tambin separa un simple soplo

    dudas y convicciones. Goza el soplo presente,

    que est la vida entera en el soplo que pasa.

    Los dioses, adorados por m tan largo tiempo,

    una mala pasada me gastaron. Entonces

    puse toda mi gloria de una copa en el fondo

    y la cambi gustoso por un bello cantar.

    La esperanza del Hombre se desvanece rpido,

    como el humo. Si se realiza es parecida

    a los copos de la nieve que caen en las arenas

    del desierto. Fulguran un instante y se funden.

    Ven, sintate y apura a mi lado esta copa.

    Escucha lo que dice el arpa. "Aqu se hallaban

    los salmos de David". Del pasado y futuro

    no te ocupes, y goza del presente, que es cierto .

    Jur cambiar un da. Quise hacer penitencia.

    Seguro que estaba ebrio en aquel momento.

    Cargada de rosas, lleg la primavera

    y se redujo a nada m tan frgil propsito.

    El pescado le dijo al pato en la olla

    "Crees t que algn da se secarn los mares?"

    Y el pato contest. "Cuando estemos asados,

    qu importa que el mar sea un yermo, o un mar la tierra?

    Dbiles son los hombres, y su Hado inevitable,

    Cuntos juramentos son olvidados! Queda

    la conciencia, tambin obro yo como un loco.

    Estar ebrio de vino y amor es mi culpa.

    Te tienes por discreto? En tal caso, bien puedo

    decir lo que fue Adn en su primer aurora:

    tan slo un pobre diablo amasado con penas

    y que un da vivi clamando por la noche.

    Natura crea la rosa y la destruye luego,

    volvindola a la tierra. Si en vez de agua

    aspirasen las nubes, hasta el ltimo da

    del mundo, llovera sangre de enamorados.

    En el prado que llega a la orilla del ro

    que sabe nuestros sueos, tmbate dulcemente.

  • Tal vez su csped haya surgido de algn cuerpo

    que en otro tiempo fue perfectamente hermoso.

    Mira el capullo transformndose en rosa.

    Fjate cmo abre sus ptalos, y, alegre,

    anuncia su venida a este mundo. Mi bolsa,

    abrir, derramando en el jardn el oro.

    Si sacude con fuerza el rbol de la verdad,

    vers caer un fruto que dir. "Lo mismo

    es el hoy que el ayer. Los das primeros y ltimos

    sern para nosotros exactamente iguales".

    Sueo sobre la tierra. Sueo bajo la tierra.

    Sobre la tierra, bajo la tierra, cuerpos tendidos.

    Nada en todas partes. Desierto de la nada.

    Unos hombres llegan. Otros se van.

    Me pregunto qu poseo verdaderamente.

    Me pregunto qu subsistir de m despus de mi muerte.

    Nuestra vida es breve como un incendio. Llamas que se olvidan,

    cenizas que el viento dispersa: un hombre ha vivido.

    El vasto mundo: un grano de polvo en el espacio.

    Toda la ciencia de los hombres: palabras.

    Los pueblos, las bestias y las flores de los siete climas:sombras.

    El resultado de tu meditacin perpetua: nada

    Qu se habr hecho de todos mis amigos? La Muerte losha pisoteado?

    Dnde estn todos mis amigos, qu es de ellos?

    Oigo an sus cantos en la taberna. Estn muertos

    o estn ebrios de haber vivido?

    Los sabios no te ensearn nada,

    pero la caricia de las largas pestaas de una mujer te revelar la felicidad.

    No olvides que tus das estn contados y que pronto sers la presa de la tierra.

    Cmprate vino, llvatelo aparte y luego djate consolar.

    T no ves ms que las apariencias de las cosas y de los seres.

    Te das cuenta de tu ignorancia, pero no quieres renunciar a amar.

    Aprende que Al nos ha dado el amor

    de la misma forma que ha dado veneno a ciertas plantas.

  • Me dicen: No bebas ms, Khayyam!

    Yo les digo: Cuando he bebido,

    oigo lo que dicen las rosas, los tulipanes y los jazmines.

    Digo, incluso, lo que no puede decirme mi bienamada.

    Tal olor a vino emanar de mi tumba,

    que todo aquel que pase cerca se embriagar.

    Tal serenidad rodear mi tumba,

    que los amantes no podrn alejarse de ella.

    Ms all de la Tierra, ms all del infinito,

    intentaba ver el Cielo y el Infierno,

    Y una voz solemne me dijo:

    El Cielo y el Infierno estn en ti

    Un poco ms de vino, mi bienamada!

    Tus mejillas no tienen an el resplandor de las rosas.

    Un poco ms de tristeza, Khayyam!

    Tu bienamada va a sonrerte.

    Cuando yo ya no est, no habr ms rosas, cipreses, labios rojos ni vino perfumado.

    No habr ms albas ni crepsculos, alegras ni penas.

    El universo no existir,

    pues su realidad depende de nuestro pensamiento.

    Lmparas que se apagan,

    esperanzas que se encienden.

    Aurora. Lmparas que se encienden,

    esperanzas que se apagan. Noche.