ELEL ROSACRUZ ROSACRUZ

Publicada, impresa y distribuida trimestralmente por AMORC GLH, A. C., Camino a los Naranjos No. 102, Col. San Pedro de los Hernández, C.P. 37280, León, Guanajuato, México.

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No. 378 Volumen trimestral Abril - Mayo - Junio 2020

Fecha de impresión:16 de Marzo del 2020

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Ejemplar c/u: $ 5.00 USD Ejemplar c/u: $ 5.00 USD más gasto de envío más gasto de envío

®Director: José Francisco Botello

www.rosacruz.org

índice

Miedo y Temor Frater José Botello

Atrayendo el éxitoFraterDr. H. Spencer Lewis

Así viven los hombres Frater Ralph M. Lewis

Los Primeros Rosacruces Frater Pedro Raúl Morales

3

13

27

39

MIEDO Y TEMOR MIEDO Y TEMOR

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“EL HOMBRE NACE BUENO Y LA SOCIEDAD LO

CORROMPE”

Esta frase la expuso Jean Jacques Rousseau plasmado su ideología en un discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres en (1755), y del contrato social en (1762). Proclama el filósofo enciclopedista “El hombre, nace libre, pero se encuentra encadenado por el sistema social, político y religioso”.

MIEDO Y TEMOR MIEDO Y TEMOR

José Botello, F.R.C.

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Rousseau pensaba que el ser humano es bueno por naturaleza y que se corrompe en su interacción con los otros seres humanos en la sociedad. Que la estructura social que fue creada para servir a sus ciudadanos se ha vuelto tirana y paradójicamente ahora los ciudadanos están al servicio de la estructura.

Somos cr iados para responder a un proyecto que la sociedad nos ha impuesto. Es muy cierto lo que dice Juan Jacobo Rousseau “que todos nacemos libres, pero realmente no podemos vivir como tal”. Al final del camino todo de una u otra forma somos adiestrados para servir a

un resultado que no es el nuestro, sino el de alguien más. Nada ni nadie nos enseña a cumplir con nuestro propósito en la vida, más bien, todos nos enseñan a cumplir con el propósito de algo o alguien distinto al nuestro, un propósito que ha sido elegido para nosotros por la sociedad. Qué curioso, un destino que alguien ha elegido para nosotros, sin consultarnos.

¿Y cómo pueden lograr desviarnos de nuestro propio propósito? Para nadie es un secreto en la humanidad misma ha sido forjada por padres, políticos, maestros y sacerdotes responsables de crear la familia las escuelas el gobierno la iglesia, inclusive

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los tiempos según el escritor y terapeuta italiano Prem Dayal, “estos extraordinarios personajes son capaces de tomar seres inocentes, confiados, puros, sanos, nobles, íntegros y reflejados para luego transformarlos en neuróticos, pervertidos, enfermos, sádicos, hipócritas, tímidos y llenos de culpa, ambición, celo, envidia, avidez y violencia. ¿No es extraordinario?”.

Este proceso alquímico inverso que en vez de convertir el carbón en diamante convierte el diamante en carbón se realiza a través de un sistema transformador de recompensa y castigo, tal como se entrena a un cachorro y así, en vez de educarnos nos entrenan. La palabra educar contiene la raíz

latina “ducere” que quiere decir “guiar” y no “entrenar”. Los que desobedezcan el entrenamiento se arriesgan a la soledad, el desamparo, a la mirada inquisitiva de los obedientes, al exilio, e inclusive la pobreza, obedecer parece la única opción.

Ahora bien, nos queda claro que el sistema de premio y castigo no funcionaría sin su elemento principal “el miedo”. Es precisamente el miedo o temor el que logra milagrosamente que la técnica de entrenamiento pueda funcionar. Pero éste no es un miedo natural, es un temor inculcado, es un veneno que va directo al ego ya que el miedo es una emoción. Aunque la ciencia ha concluido que

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el miedo natural es una respuesta automática, es un proceso protector frente al peligro y director de nuestra huida, ataque o paralización en caso de peligro, ha sido vital para nuestra supervivencia y que el almacenamiento de recuerdos de miedo en la amígdala nos protege contra futuros peligros. Queda claro que el miedo natural es nuestro aliado mientras que el miedo inculcado se convierte en nuestro enemigo. Es cierto que todos sentimos diferentes niveles o intensidades de miedo, aunque frente a la palabra que lo describe, todos interpretamos más o menos lo mismo, el problema se encuentra

en poder distinguir si se trata de un miedo real o imaginario, mejor dicho, un miedo real o inculcado.

E l m i e d o i n c u l c a d o es miedo al futuro, y este tipo de miedo no es real, ya que se trata de una proyección mental de escenarios y situaciones que nos podrían suceder causándonos daño físico o emocional, por lo que nuestro ego reacciona de forma inmediata. A través de las edades, el envenenamiento mental ha esclavizado, en una forma u otra a millones de seres humanos y torturado almas de hombres y mujeres de todos los climas

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y en todas las condiciones. El miedo inculcado ha sido el arma de combate preferida de los primeros y más primitivos gremios humanos. Ha sido un instrumento de tortura y muerte, insidioso, invisible, en manos de sabios e ignorantes, de ricos y pobres, aun de los que fingen de inocentes o poderosos. Ha sido el “medio hacia un fin” en manos de gente con mente perversa, de políticos, médicos, sacerdotes y clérigos, de caballeros de industria, de extorsionistas y amigos fa l sos . H a s i d o e l estandarte de poderío de a q u e l l o s q u e s e proclaman c o m o caudillos d e l a s r e f o r m a s sociales, de la prensa y los medios de informáticos. En conclusión, es la divisa sutil y maléfica de millones de hombres y mujeres, que bien pueden estar o no al corriente de su fuerza y potencial fulminante y aniquilador.

¿Recuerdan la

fábula del temor? “Cuenta una leyenda hindú, que el espíritu de la peste pasó junto a un sabio gurú quien le preguntó ¿a dónde vas? Voy a la ciudad más cercana a matar un centenar de personas, respondió el espíritu. Mas tarde el gurú escuchó que en la ciudad habían muerto miles de personas. Al pasar el espíritu de la peste nuevamente junto al gurú en su camino de regreso, le dijo. Me mentiste al decir que cien personas iban a morir de peste. No

te mentí, respondió el espíritu de la peste,

yo solo maté a cien, el resto

m u r i ó d e miedo”. Está demostrado q u e e l m i e d o a hace mas daño que l a c a u s a

real que lo origina.

El miedo produce en nuestro

subconsc ien te u n e s t a d o permanente de

envenenamiento mental . Según el Dr. Harvey Spencer

Lewis en su libro El

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Envenenamiento mental “A través de las edades, el envenenamiento mental ha esclavizado, en una forma u otra a millones de seres humanos y torturado almas de hombres y mujeres de todos los climas y en todas las condiciones.”. “El envenenamiento mental ha sido el arma de combate de las primeras y más primitivas criaturas humanas.” “Ha sido un instrumento de tortura y muerte, insidioso, invisible, en manos de sabios e ignorantes, de ricos y pobres, de altos y bajos, aun de los que fingen de beatos y de santos.” “” Ha sido el “medio hacia un fin” en manos de potentados y gobernantes de mente perversa, de médicos y magos, sacerdotes y clérigos, de caballeros de industria, de extorsionistas y amigos falsos.” “Ha sido el emblema de poderío de aquellos que se proclaman como caudillos de las reformas soc ia les y de los estafadores organizados.” “Es, en fin, la divisa sutil y diabólica d e m i l l o n e s d e h o m b re s y mujeres, que bien pueden estar o no al corriente de su fuerza y potencial aniquilador”.

El miedo es el resultado de una preocupación por los efectos negativos que pueden producir en nosotros circunstancias conocidas o desconocidas. El miedo producto de un razonamiento correcto es un arma de defensa de nuestro Ser y es indispensable para nuestra supervivencia. En otras palabras, se trata de una emoción que nos da nuestra mente ante una situación determinada. Nos lleva a reaccionar en la forma que el cree que es necesario reaccionar para que podamos sobrevivir y super con éxito dicha situación. Sin embargo, el miedo no siempre se basa en algo que tiene sentido y nos llega simplemente porque suponemos o

creemos que una situación

puede

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hacernos daño. Este tipo de temor es un obstáculo para la evolución, ya que frena el deseo innato del Ser por lo que no conoce. Por otra parte, la presencia del miedo o temor bloquea instantáneamente la capacidad de percepción de nuestros centros psíquicos.

La duda es el primer obstáculo que debemos superar para vencer e l m i e d o

infundado o inculcado. Con esto no q u i e r o

decir q u e d e b e m o s suprimir las dudas que pueden surgir de algún acontecimiento particular. Me refiero a la duda que se genera cuando tu mente y tu cuerpo no están en armonía, la duda que se te presenta cuando te sientes engañado en alguna parte de tu vida. La duda que sentiste en tu infancia cuando te dijeron no toques eso, no subas ese árbol, o quizás simplemente de dijeron no hables. Esa duda que se presenta entre ser travieso y ser obediente,

que luego se transforma en miedo o temor y te acompañará el resto de tu vida. Es una duda que surge del respeto a la autoridad, a la disciplina en contradicción a nuestro propio razonamiento, la cual se manifiesta como como una resistencia y luego como miedo o temor. El camino del éxito comienza con descubrir nuestros miedos e ir más allá por el camino de la valentía. Según el doctor David Hawkins el miedo se vence con el deseo como parte del proceso de elevación del nivel de

consciencia.

E l Kyba l ion a través de su filosofía

hermética nos enseña: «Todo es dual; todo

tiene polos; todo tiene su par de

o p u e s t o s ; semejante y desemejante son lo mismo;

los opuestos son idénticos en naturaleza,

pero diferentes en grado: los extremos se encuentran; todas las verdades no son sino medias verdades; todas las paradojas pueden ser reconciliadas.» Para lo cual el miedo es una emoción y como tal también tiene su opuesto, el amor. El amor y el miedo son la base de todas nuestras otras emociones. Esto es muy importante comprenderlo, ya que, al ser capaces

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de encontrar la emoción opuesta, a la que estamos sintiendo en determinado momento, podremos entonces manejar de manera efectiva nuestros sentimientos presentes y pasar de una emoción a otra si así lo deseamos.

Como seres humanos podemos ac tuar de manera emocional o de una manera racional lo cual es muy correcto de acuerdo a las circunstancias, aunque como muchas veces tendemos a actuar de forma emocional más que racional, lo que en ocasiones nos puede acarrear problemas. Por lo que si

aprendemos a

diferenciar entre lo que es miedo y lo que es el amor, podremos dominar nuestras emociones en vez de que ellas nos dominen a nosotros. De nuestros maestros

del pasado nos han llegado las enseñanzas esotéricas y ocultas fundamentales que han influenciado tan fuertemente las filosofías de todas las razas., naciones y gentes, por varios miles de años siendo una de ellas el principio de que el amor y el miedo no pueden existir al mismo tiempo. Si elegimos uno, automáticamente excluiremos al otro. De esta manera si logramos saber cuales emociones se basan en el amor y cuales emociones se basan en el miedo, entonces sabremos cual es nuestra mejor opción cuando nos encontramos ante una emoción de temor o miedo.

Es nuestra decisión estar en un estado de felicidad, en

un estado de ánimo que nos da satisfacción. Quien esta feliz se siente bien, contento y complacido

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y puede experimentar la vida a través de la alegría, el placer o la dicha debido a la ausencia de miedo o temor. Lo mismo sucede con la empatía, que es la capacidad de poner en el lugar del otro y saber lo que tiente e incluso lo que puede estar pensando, pero únicamente lo podríamos experimentar si logramos

e r r a d i c a r e l miedo. La ausencia de amor nos trae, pena, que es una emoción donde nos surge la creencia de las cosas están mal o son injustas, o la apatía que es

une estado de desinterés y falta de motivación., lo mismo sucede con la vergüenza, la ira y otras emociones negativas.

Concluyo este mensaje con las sabias palabras del doctor Harvey Spencer Lewis, “Hay una sola manera para que cada individuo

el imine de su consciencia la influencia del m i e d o . E s , a n t e t o d o , familiarizarse c o n l o s p r i n c i p i o s

fundamentales d e l a v i d a y

estableciendo en la mente y en el corazón

una convicción firme de que todas las actividades del universo son esencialmente constructivas y buenas y de que solamente nuestro ángulo especial o punto de vista personal con respecto a algunas de estas fuerzas y funciones del universo es los que las hace tener

la falsa apariencia de ser destructivas”.

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ATRAYENDOATRAYENDO

EL ÉXITOEL ÉXITO

Comité de Ayuda Espiritual

Edificio Administrativo de la Gran Logia AMORC (GLH) León, Gto., México.

El Comité de Ayuda Espiritual de la Gran Logia AMORC Jurisdicción de Habla Hispana para las Américas, imparte ayuda metafísica desde el Gran Templo, de lunes a viernes a las 12:00 hrs. tiempo central de México (11:00 hrs. A.M. tiempo astronómico), a través de un grupo de miembros locales que trabajan en esta humanitaria labor, siguiendo las instrucciones indicadas por el Imperator para todas las Grandes Logias de la Orden.

Los miembros estudiantes de AMORC visitantes en la sede de esta Gran Logia, pueden unirse y participar en dicho Comité, siempre que acrediten su afiliación activa. Quienes deseen hacerlo así desde otras localidades, pueden unirse al Comité de Ayuda Espiritual, a cualquier hora del día, desde sus lugares de residencia, integrándose así a este noble trabajo a través del Consejo del Silencio.

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ATRAYENDOATRAYENDO

EL ÉXITOEL ÉXITO

La generalidad de los seres humanos comienza desde muy temprano en la vida una prosecución extraña. Aún el adolescente que apenas comienza a percibir cómo va desenvolviéndose su personalidad se siente desasosegado por ese extraño deseo de investigar, más, quizás, que por los cambios mentales y fisiológicos que experimenta. De ahí en adelante, el individuo se da cuenta, en los momentos de retrospección e introspección, de un anhelo incumplido, de un deseo insatisfecho.

Dr. Harvey Spencer Lewis F.R.C.

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C reo que s e r í a muy desafortunado para el progreso de la civilización si como por arte de magia de la misteriosa Ley Cósmica, cada uno de nosotros viera de improvisto que sus oraciones hallaran respuesta, sus anhelos se cumplieron y se terminó el afán de investigar. No sólo se acabaría el estímulo que nos impele a adquirir cosas grandes y mejores, sino aún la búsqueda de conocimientos y la insistencia para resolver los misterios de la vida. La civilización se suspendería y comenzaríamos a retroceder.

El que nace artista, o el que logra llegar a serlo adquiriendo fama, nunca se siente verdaderamente satisfecho con su arte. Conozco a muchos que admiten con franqueza no haber cincelado un objeto, pintado un cuadro, grabado o creado algo de su propia invención con lo cual se sintieran por completo satisfechos. Admiten que a menudo ha sido la necesidad lo que ha puesto punto final a alguna de sus obras. Si un artista estudia y a la vez trabaja para ayudarse económicamente, muchas veces se ve forzado a suspender un cuadro de pintura,

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digamos, únicamente porque se presenta un comprador decidido; y también llega el momento en que se ve precisado a dar el último toque en la obra que ejecuta aun cuando sabe que no la ha terminado por completo.

Podría continuar por días, semanas y meses, especialmente si pudiera trabajar en algo más por un corto tiempo para volver a su cuadro de pintura una semana o un mes después y encontrar muchas cosas que pudiera mejorar. Así le sucede al inventor y siempre acontece esto al músico. Lo mismo pasa con el verdadero negociante que trata de desarrollar una é t i c a c u l t u r a l en su s i s tema comercial, que procura mejorar su mercancía, sus ventas, su propaganda y el servicio que debe rendir a su c l i e n t e l a . Nunca e s t á en te ramen te conforme con lo que produce, con el trabajo, a p a r i e n c i a y durabi l idad del artículo que vende,

con el servicio que da al comprador o con su actuación en general.

Un individuo que se siente completamente ufano, que no encuentra crítica en su interior, por lo regular va al fracaso. Si ha logrado algún éxito en el pasado, el fracaso puede estar ya escrito en el futuro. En el momento mismo que se cree a la mera sombra del triunfo o a unos cuantos pasos de obtenerlo es cuándo más lejos de éste se encuentra. Es la sensación o posibilidad de ser capaz de rendir

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un servicio mejor, de poder y logro, lo que ha apresurado al hombre al verdadero progreso o hacia la perfección.

Se nos dice en las antiguas narraciones históricas que en la y de los fastuosos templos se obtenía, a falta de maquinaria, la enorme y necesaria fuerza humana mediante el uso liberal del látigo; que los faraones y gobernantes mandaban traer multitudes haciendo que se les pusieran cadenas y se les ciñeran largas piezas de cuero atadas a enormes peñascos, y que arriba de cada piedra iba un capataz que azotaba con un gran látigo a los centenares de esclavos para obligarlos a arrastrarlas.

D e e s t e m o d o e r a n transportadas miles de piedras a un mismo tiempo, cada una por un grupo de esclavos cuyos cuerpos desnudos mostraban huellas ensangrentadas de los azotes. Pero no es este un cuadro exacto, porque puede verse que las piedras cortadas en las canteras de Egipto por aquellos esclavos estaban unidas con cemento sin que hubiera una desportilladura en las orilla, y tampoco los diseños pintados sudando sangre por el excesivo calor y la tortura de las antorchas flameantes podrían haber hecho jamás un trabajo tan bello ejecutado bajo el látigo. Aquellos trabajadores laboraban por la gloria de Egipto, la gloria de un imperio, la gloria

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de un prestigio que era entonces una influencia poderosa en todo el mundo.

P u e d e q u e h u b i e r a estructuras particulares, no sólo en Egipto sino en Roma y Grecia, de individuos que alquilaran esclavos para edificar mausoleos, tumbas, o algo personal, que azotaran a sus esclavos, y quizá las muchas estructuras en ruinas que aún se ven por toda Europa, y tantas otras, ruinosas, edificadas en fecha muy posterior a las Pirámides pero que hoy difícilmente pueden reconocerse, fueron construidas por hombres que trabajaron bajo el azote, hombres que no tenían inspiración ni amor en esa empresa. Pero las

cosas duraderas en todo el mundo hechas por los hombres, desde la extraña Torre Inclinada de Pisa que no obstante su inclinación no se cae nunca, hasta los magníficos templos del saber, del arte, de la religión, de la ciencia y la belleza; eso no fue hecho por esclavos sino por fieles adoradores del arte en el que trabajaban.

Necesidad de cada Época

Hoy en día sucede lo mismo. En nuestros tiempos modernos tenemos el mismo deseo de alcanzar triunfo, poder individual, poder de clase, poder nacional e internacional. Tenemos el mismo anhelo de que se nos

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otorgue reconocimiento, de lograr algo y de obtener algunas de las comodidades que ofrece la vida. Y vemos que los que están alcanzando éxito o atrayéndolo son los que laboran fustigados principalmente por el amor, el imperativo de la inspiración y el impulso constante del deseo intenso de superarse.

No se puede reducir el éxito en la vida a un solo elemento, ni reducir la felicidad a una fase nada más de expresión emocional. No se puede decir que la pena o el sufrimiento tienen su fórmula o que la riqueza sigue una norma. No se puede medir el éxito por igual para cada individuo, pues es cosa entera y exclusivamente personal. El triunfo

para una persona posiblemente no lo es en el mismo grado para otra.

Tampoco va acompañado todo triunfo de riqueza. Aquello de que carecemos es a menudo lo más tentador, y rara vez entendemos la verdadera naturaleza de las cosas, especialmente de las materiales, hasta que las hemos adquirido. Ni aún podemos comprender la vida misma hasta que hemos bebido de su copa el sabor amargo. Pero con frecuencia aquello que parece evadirnos es lo que quisiéramos poseer.

Hay algunos que no buscan dinero especialmente, aun cuando todo lo que hacen puede ayudarles

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a aumentar lo que tienen. No es el aumento de la riqueza el verdadero impulso sino el deseo de lograr, de alcanzar la meta que se han señalado en la vida, e ir todavía más lejos.

Hay también otros que no tienen riqueza sino únicamente están a cubierto de las necesidades, pero albergan una sensación de seguridad de que siempre tendrán que comer y un lugar dónde descansar y dormir. Tal vez no buscan riqueza, pero pueden estar poseídos del fuego de una ambición que no pueden calmar aún si se deposita a su nombre en cualquier banco una fuerte suma. Conozco hombres que viven en casas mediocres arrendadas, q u e n o

c u e n t a n c o n l a s c o m o d i d a d e s m o d e r n a s , a excepción, posiblemente, de una pequeña radio, y que no hacen

intentos por poseer los últimos objetos de moda de que disfrutan los vecinos.

Puede que ni siquiera tengan un automóvil regular y, sin embargo, no buscan riqueza ni las comodidades y lujos modernos. Pero buscan algo, están inquietos y vigilantes. Cuando hablo con algunos de ellos en mi oficina, me recuerdan a los centinelas de épocas pasadas que durante

largos intervalos de tres y hasta cuatro horas

permanecían en una atalaya, como las que he visto al Sur de Francia; una vieja torre sobre la colina que dominaba

los Baños

Romanos, la gran pista, y los edificios de abajo. Hombres que vigilaban si a la distancia veían aproximarse un ejército aun en tiempos de paz.

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Sus ojos siempre atalayando el horizonte, escuchando lo que se les diga pero a la vez pendientes de captar cualquier sonido extraño como el trotar de corceles. Escuchan algo, buscan algo que necesitan agregar a su vida o apartar de ella. No es una búsqueda de dinero porque muy pronto se da uno cuenta que eso está lejos de su mente.

Buscan éxito en algo

Si se pudieran ver como en una asamblea a todos los hombres y mujeres tan solo de los Estados Unidos de América que permanecen sentados a solas en un cuarto ante una mesa de trabajo, una hornilla improvisada o una pieza de maquinaria, trabajando en alguna patente, algún invento o artefacto; si se pudiera ver a todas es tas personas reunidas, se contemplar ía un ejérci to de h o m b r e s y mujeres e n

profunda concentración que no reparan en la hora, en el frío o en que sus amigos y parientes les esperan, no importándoles nada que no sea la flameante antorcha que está ante ellos, el metal fundiéndose en la hornilla, o el voltear de una rueda o engranaje; su sola ambición o inspiración de la vida está allí, en aquel pequeño cuarto. Y ellos le dirán, este gran ejército de millares de seres jóvenes y viejos de ambos sexos, que el triunfo consistiría para ellos en la solución de lo que están tratando de producir.

Podr í a p regun tá r se le esto a una viejecita de rostro marchito, como la que estaba en Paris trabajando el radio: ¿Tras de toda la educación que usted ha tenido y todas las brillantes

posibilidades que le esperan, de enseñar, dar conferencias y ver

el mundo, quiere decir que disfruta más al estar aquí

sentada? ¿Le da esto

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algo para comer? Y ella contestaría “No. Ni siquiera una corteza de pan”. ¿Ropa nueva, entonces? “No, estoy acabando la que ya tengo.” ¿La rejuvenece? “No, he envejecido diez años en los últimos dos que han transcurrido.” ¿Impedirá su muerte? “No, la está apresurando. Ese tubo contiene radio que destruye las células de mi cuerpo. Estoy más muerta que viva.” ¿Qué le sostiene la existencia? “Mi deseo, mi ambición, quiero alcanzar el triunfo; el triunfo que no me traerá sino una expresión de agradecimiento de las multitudes que aguardan.” Eso es lo que significa el éxito bajo el punto de vista de tal o cual persona.

A Dios demos gracias de que ha habido en el pasado millares

de seres que han laborado por ese triunfo.. Estamos cosechando las recompensas de los que obtuvieron victoria en siglos pasados... gozando sus frutos. El hombre o mujer que egoístamente busca hoy el éxito, trata de alcanzar algo que no materializará jamás. No digo que nadie esté justificado al trabajar, servir, vivir y esforzarse, de obtener en retorno una compensación que le haga sentirse satisfecho y le capacite para hacer frente a las necesidades de la vida y disfrutar de sus bendiciones, pues eso es un deseo legítimo.. Pero debe haber algo más que eso. Si su deseo llega hasta allí, puede que sea encomiable y propio según el juicio de los hombres, pero no ante Dios o la Mente Cósmica. Yo creo que una de

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las frases más hermosas que se han escrito es aquella que dice: “Dios no podía estar en todas partes e hizo a las Madres”. Pero El también creó hombres y mujeres para que fuesen canales e instrumentos en otras formas de trabajo creativo, y hasta que un individuo, en cualquier sendero de la vida, pueda decir conscientemente “Estoy laborando con Dios, y por Dios como uno de Sus instrumentos”, hasta entonces, repito, podrá conseguir el verdadero éxito.

Punto de vista

Uno de los que hacen el servicio de limpieza en las cañerías de la ciudad vino a verme hace poco. Pasaba la mayoría del tiempo debajo de la tierra abriendo las alcantarillas de las calles y bajando a inspeccionar las grandes tuberías para limpiarlas si estaban llenas o arreglarles algún desperfecto. Sólo salía de allí para comer y quizá una o dos veces cada mañana para respirar un poco de aire fresco. Usaba sus ropas más viejas y al terminar el trabajo se iba a su casa donde le esperaban su esposa e hijos.

Se sentía mortificado, pero lo estuvo más aún cuando una tarde, al salir de una alcantarilla, se encontró cerca de una magnífica residencia. Vio que subía por la vereda de la casa un hombre bien

vestido, con un maletín de doctor en la mano, y con una sonrisa que animaba su semblante se apresuraba a llegar al pórtico. Entonces, este trabajador que acababa de cerrar la tapa de la alcantarilla tras de la labor cotidiana, se encaminó a la esquina de la casa y se asomó por una gran ventana que daba al salón de recibo. Vio entrar al hombre, quitarse el sombrero, poner su maletín en un estante como si fuera el lugar usual, sentarse frente a su escritorio y desdoblar el periódico. Por la placa que vio a la puerta supo que era la casa de un doctor. Después de algunos momentos entraron sus dos hijas y lo besaron al rodearlo con sus brazos.

El hombre se apartó de allí, pues ya no quiso ver más. Y ahora me preguntaba: “¿Por qué un hombre puede vivir así y yo tengo que vivir de este modo?”“¿Se resiente de no tener el hogar que el otro tiene?”

“Oh, no, pero, ¿por qué tengo que trabajar en algo que ni siquiera es útil a la humanidad? Él puede salir y hacer bien por donde va, salvar vidas y sentir que es uno de los instrumentos de Dios, mientras yo sé que sólo soy uno de los instrumentos más bajos en el mundo.

Le expliqué que en cuanto

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a curar enfermedades, ayudar a los enfermos y salvar vidas, él podría hacer más para proteger la salud de la gente al desempeñar su trabajo en debida forma que lo que el doctor hiciera; que ese trabajo o alguno similar era por de pronto su misión en la vida. Alguien tenía que hacerlo. Unos hombres construían los caños y otros tenían que conservarlos en estado de limpieza; que uno que estuviera familiarizado con el trabajo eventualmente llegaría a tener un empleo mejor; pero que tal trabajo debía hacerse a pesar de que pareciera insignificante.

No se puede decir cuál trabajo sea más importante, como tampoco podría decirse cuál luz sirve

más, si la que alumbra en la esquina de la calle en el gran fanal de cuatro o cinco mil vatios o la pequeña luz que está al extremo del instrumento que usa el cirujano para guiarse al hacer una incisión. El éxito en la vida depende, por un lado, de su contribución a las necesidades de la nación o de la parte en que reside y, por otro, en el cumplimiento de alguna misión Cósmica. El éxito de cada uno depende en hacer lo que le corresponde y hacerlo bien. Pero a los que nada hace y sólo acechan oportunidades podemos asegurarles que no las encontrarán, hasta que resueltamente salgan al frente con valentía y determinación, dispuestos a prestar servicio no sólo por sus inmediatos intereses o

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necesidades, y los de su familia, sino en beneficio de toda la civilización.

Universalidad

S i us t ed se pone en entonamiento con las leyes y principios universales, con las necesidades y requerimientos del universo, gradualmente irá colocándose en el lugar debido...Hay un lugar para cada uno en el universo y no tenemos que ir a buscarlo alrededor del mundo para poder hallarlo. Usted puede traer a sí ese espacio abierto... Ante todo, hágase universal en su manera de pensar, dándose cuenta de que es uno entre la multitud de Dios y que El no separó a los hombres en razas o nacionalidades.. Eso es efecto del clima, de la evolución y de las condiciones que han sobrevenido al hombre desde que fue creado. Dios no hizo Bautistas, Presbiterianos, Judíos, Gentiles, Católicos Romanos o Rosacruces. Esas son cosas que han acontecido o que hemos creado. Tampoco Dios nos hizo buenos a unos y malos a otros.

Ni aún nacemos con desigualdades sexuales; esas normas artificiales que imponen que la mujer es de sexo más débil. ¿Muestran ahora las mujeres alguna debilidad en los negocios y en el mundo profesional, o en los colegios y universidades? ¡Ni siquiera

tratándose del pugilato! La idea tan extendida de que el hombre posee libertades que la mujer no tiene llegó a tales extremos que la mujer acaparó todas las libertades del hombre, surgiendo ahora un nuevo problema. Igualdad es lo único que hay ante Dios y la Naturaleza y hasta que nos posesionemos de tal cosa, de esa actitud mental, estaremos, entretanto, perdidos, porque puede suceder lo que no deseamos si no nos compenetramos de ello.

Puede que usted tenga complejo de superior idad o complejo de inferioridad, y ambos son igualmente malos.. Ambos preparan la caída. La igualdad no significa ir por ahí diciendo:

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“Soy tan bueno como cualquier otro,” sino decir sencillamente: “Soy como los demás, con mis buenos y malos puntos.” “Soy un hermano, y todos somos hermanos y hermanas,” diciéndolo con sinceridad. No se apreste a formar una hermandad universal, pues el mundo no está listo todavía para eso. Pero por su propio bien póngase en una posición en la que comience a darse cuenta de que todos los seres humanos son iguales.

Desde el momento en que comience a entonarse con esta actitud universal y no contemple sus penas, quebrantos, necesidades y privaciones como cosa personal e individual; desde el instante que

cambie su actitud haciéndose universal, comenzará a atraer el éxito.

Desde ese momento abrirá las puertas para que fluya la inspiración Cósmica.

Esto no es algo que sólo consta en las Sagradas Escrituras o algo puramente filosófico. Es lo que millares de personas han comprobado como verdadero. Usted sabe, y yo también, que en este mundo hay ahora un Imperio Invisible compuesto de hombres y mujeres que van acercándose rápidamente al éxito que desean siguiendo una ley definida.

No es cuestión de religión, credo o doctrina teológica, sino una ley universal; la misma ley que hace crecer los árboles, que hace abrirse las amapolas por la mañana y cerrarse por la noche, la misma ley que hace crecer la hierba. Estas leyes no son religiosas sino Divinas porque Dios las inventó. Las lámparas eléctricas son cosas Divinas; el piso y el banco, lo mismo que el sonido de la voz, son Divinos porque Dios los hizo; pero las leyes de que hablo también son de sentido común, leyes universales. Mientras más pronto se armonice usted con estas leyes más pronto cambiará su vida y entrará en completa armonía.

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La Orden Rosacruz AMORC, presente en todo el mundo, es una fraternidad no sectaria de hombres y mujeres dedicados a la investigación, estudio y aplicación práctica de las leyes naturales y espirituales. El propósito de la Organización es ayudar a todos para vivir en armonía con las fuerzas cósmicas creativas y constructivas, para el logro de salud, felicidad y paz. La Orden es conocida internacionalmente como la Antigua y Mística Orden Rosae Crucis y tanto en América como en otros continentes, constituye la única forma de actividades Rosacruces integradas en una sola institución. La AMORC (por sus iníciales) no vende sus enseñanzas. Las da libremente a sus miembros afiliados junto con otros beneficios. Para información completa acerca de las ventajas de la afiliación Rosacruz, escriba una carta al domicilio citado abajo o por correo electrónico a la siguiente dirección glh@rosacruz.org y pida el folleto gratuito titulado «El Dominio de la Vida».

Diríjase a:Escribano R.E.R.

Orden Rosacruz AMORC, Apdo. Postal No. 827,

Oficina Centro, C.P. 37000.

León, Gto. - MÉXICO.

ASÍ VIVEN ASÍ VIVEN

LOS HOMBRESLOS HOMBRES

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ASÍ VIVEN ASÍ VIVEN

LOS HOMBRESLOS HOMBRES

Ralph M. Lewis F.R.C.

Las sociedades y organizaciones semejantes a la Orden Rosacruz AMORC, son el resultado de las necesidades de la humanidad. Apartando la guía inspirada de alguien, son, ante todo, la consecuencia de impulsos humanos fundamentales y comunes. El amor de la humanidad por la Divinidad y por los conocimientos, el deseo de explorar los misterios de la existencia y el anhelo de aumentar el bienestar de la humanidad, han llevado a la fundación de las sociedades filosóficas y místicas.

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Tales inclinaciones tienen su origen en la conciencia de los hombres, sea cual fuere el lugar donde residen sobre la faz de la tierra. Estos impulsos e ideales inmanentes, no están confinados al hombre del trópico o de las regiones árticas, ni limitados a quienes viven en las montañas o en los valles profundos.

M u c h a s v e c e s l o s movimientos humanitarios han alcanzado gran desarrollo e impulso en alguna región particular del mundo. Esto se debe principalmente a alguna causa física que, por entonces, los favorece. No hay, sin embargo, ninguna relación absoluta entre alguna región de la tierra y el idealismo espiritual. En realidad, las

órdenes místicas, como AMORC, no están jamás localizadas en sus actividades o en su espíritu. Por su propia índole, son y deben ser tan internacionales en sus aspiraciones como lo es la humanidad a quien esperan servir.

Todo mís t i co podr í a adoptar como divisa la célebre frase de Alejandro Pope: “El estudio apropiado de la humanidad debe hacerse en el hombre”.

Así pues, en su calidad de orden mística, toca a AMORC conocer su origen y sus propósitos finales; debe conocer las prácticas, costumbres e idealismos usuales de la humanidad; afirmamos que deseamos formular y exponer

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un programa de vida que resulte aceptable a los hombres liberales de todas partes.

P a r a h a c e r e s t o , e s primeramente necesario que sepamos algo acerca de la manera de vivir de nuestros prójimos. Esto, indudablemente, no puede hacerse de manera completa por correspondencia. Las restricciones antiliberales, como la censura, que prevalecen hoy en muchos países, impiden un libre cambio de ideas por escrito.

Aún en las democracias, que se enorgullecen de tener una prensa libre, muchas veces el prejuicio y el partidismo dejan sentirse hasta en las noticias. La “verdad” se

desfigura muchas veces para servir a los intereses políticos y religiosos de editores y publicistas de la prensa “libre.” Su actitud muchas veces es la de alguna campaña intencional para moldear la opinión pública de acuerdo con un propósito egoísta y limitado.

El conocimiento de la humanidad en general, pues, requiere contactos personales y muchas veces confidenciales con diversas gentes del mundo. Esto requiere un viaje hacia nosotros o un viaje de nosotros a ellos.

S i n o s e e f e c t ú a n esos contactos con personas representantes de la humanidad en el mundo entero, el resultado

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pudiera ser un punto de vista aislado o aislacionista. El “aislacionista” es siempre un individuo que no tiene conciencia clara de su propia dependencia de los demás, fuera de la estrecha esfera en que se ha colocado. En un mundo que cada vez se acerca más, donde los intereses de las naciones se van amontonando unos sobre otros, es peligroso tener una visión restringida.

Para conocer algo acerca de nuestros tiempos e s n e c e s a r i o hacer un vivo esfuerzo para entrar en contacto con fuentes de i n f o r m a c i ó n l e g í t i m a s y r e a l i s t a s . L a Orden Rosacruz AMORC, tiene l a ob l igac ión de llevar a sus miembros por lo menos, un informe honrado acerca de nuestros prójimos humanos, en general. Al llevar esto a cabo, nuestra Orden está haciendo una humilde contribución a la unidad de comprensión de toda la humanidad.

Teniendo presente estas ideas, los oficiales de AMORC habían planeado desde hace algún tiempo un viaje mundial; éste había de ser la continuación de actividades

semejantes que instituyó nuestro difunto Imperator, el Dr. H. Spencer Lewis.

E s t e v i a j e n o d e b í a efectuarse tan sólo a las principales capitales del mundo, a los grandes centros cosmopolitas, porque éstos al atenerse a ciertas normas generales, se han hecho tan semejantes entre sí que no representan de manera completa la opinión de todo el pueblo de un país: no reflejan

directamente las condic iones y costumbres de una nación. Es necesario visitar las comunidades r u r a l e s y l a s regiones remotas, el interior de las naciones.

E r a también necesario

tener contactos no únicamente con personas de influencia, es decir, con personajes descollantes en las esferas políticas, económicas, sociales o religiosas. Era necesario aproximarse también a los humildes, a los obreros, a los campesinos, a las que llaman clases bajas, a los culíes y cargadores.

La búsqueda de datos no se limitó a ninguna secta en particular; en ella quedaron incluidos los

...Cada vez se acerca un mundo, donde los intereses de las

naciones se van amontonando unos

sobre otros...

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hindúes, los parsis, los budistas, los mahometanos y jainos, lo mismo que cristianos y judíos. La búsqueda tampoco se limitó a los rosacruces o a quienes tienen inclinación mental por lo místico o la filosofía; también se consultó con quienes se creen materialistas.

La intención era la de obtener información acerca de tantos intereses y actividades humanas como lo permitieran el tiempo y las circunstancias.

La información obtenida, hechos u opiniones, puede dividirse en tres clases principales: primera, la información histórica y social; segunda, la religiosa e idealista; tercera, la económica y política. Lo

que sigue es un informe acerca de lo que oímos y vimos.

Las observaciones son un reflejo de las opiniones, esperanzas, creencias y experiencias de los demás. Ellas son, con toda franqueza, un índice de la manera de vivir y de pensar de millones de personas de hoy en todo el mundo.

Nuestro viaje nos llevó a diecisiete países y atravesamos cuatro continentes; atravesamos siete grandes extensiones de agua: océanos, mares y bahías. Nuestro principal medio de transporte de un continente o nación a otra fue el aeroplano. Para ir al interior de los países empleamos trenes, botes de río, asnos y tongas (carros de

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dos ruedas), y recorrimos también muchos kilómetros a pie. Trajimos de este viaje millares de pies de película en colores y muchas docenas de fotografías escogidas y muy poco comunes, todas las cuales se exhibirán en muchas partes con fines educacionales.

Donde dos mundos se juntan

Consideramos a Shanghai como nuestra primera escala, aún cuando nos habíamos detenido para llegar hasta allí, en Hawaii, la isla de Wake y Tokyo. Shanghai, con una población calculada aproximadamente en cinco millones, se extiende principalmente sobre la orilla izquierda del río Whangpú.

Durante años y años, éste ha sido un sitio donde se mezclan el Oriente y el Occidente, el punto de fusión de dos mundos. Hasta tiempos relativamente recientes, varias de las grandes potencias occidentales, como Inglaterra y Francia, mantenían zonas o concesiones extranjeras en el propio corazón de Shanghai. Estas no eran otra cosa que focos de cultura occidental en una región cuya influencia es preponderantemente oriental. Con la abolición de estas zonas, la marea de cultura occidental ha disminuido.

A lo largo del camino de Nanking y en el Bund, se hallan todavía vestigios de este choque

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entre el Oriente y el Occidente. Hay grandes hoteles y edificios de oficinas, que parecen fuera de lugar en el ambiente oriental que bulle en torno a sus cimientos.

Sobre el Whangpú, hay una aglomeración de sampanes, juncos y buques de carga de naciones extranjeras. Una inmensa porción del populacho de Shanghai es una población verdaderamente flotante; ha aumentado de manera considerable con la llegada de refugiados que acuden a Shanghai en una corriente creciente desde las provincias del norte. El pueblo vive apiñado en estos sampanes que están amarrados permanentemente en las riberas del Whangpú. Las

pequeñas embarcaciones son tan numerosas y están tan juntas que se puede avanzar desde la orilla del río hasta la corriente pasando de sampán a sampán. Los sampanes no son mayores que un bote salvavidas corriente, y tienen unos cinco metros de largo.

Están cubiertos por un techo arqueado construido con desperdicios sacados a veces del propio río. Fotográficamente, estos techos, hechos con cañas, trozos de lona, tablas y láminas mohosas de metal, ofrecen una visión pintoresca al viajero.

L a s c o n d i c i o n e s d e vida de los desgraciados seres

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humanos que se ven forzados por las circunstancias a vivir en estas habitaciones flotantes, son sumamente patéticas. Dentro de los límites de estos botes viven familias que cuentan de cinco a nueve personas. La comida se prepara en una extremidad de la embarcación, si es que hay comida. Hacia la popa puede haber un pequeño montón de granos. Esto, junto con algún pescado que pueda atraparse en el agua sucia que pasa junto al hogar, constituye la fuente principal de alimentos.

Sobre esta pila de granos duermen los niños, encima de algunos harapos a veces, pero otras veces sin nada.

En el día, mientras juegan, suben al montón de granos con sus pies sucios. Las suciedades y desperdicios se arrojan por sobre la borda a la misma corriente en que los niños nadan y en que se lavan las ropas.

Escasez de Alimentos

L a e s c a s e z d e alimento ha sido durante mucho tiempo la más dura preocupación de la existencia para muchos millones

de chinos. A través de los siglos, las inundaciones, las sequías y la pobreza han privado a muchísimas de estas gentes de tener una alimentación básica sencilla. A esto hay que agregar la amenaza de la guerra civil y de la disensión interna, que han dislocado el comercio y los transportes.

El arroz ha sido el alimento esencial del Oriente durante muchos siglos; se le prepara con facilidad y es muy nutritivo. Hay también cierta reverencia tradicional con respecto al arroz como alimento. Para una gran multitud de chinos paupérrimos, lo mismo que para gentes de otras tierras orientales, el arroz no es un alimento, tan sólo,

sino el alimento.

P a r a e l l o s , e l arroz t iene alguna c a r a c t e r í s t i c a sutil, como si en sí mismo contuvie ra

c i e r t o s e l e m e n t o s que produjeran la paz

mental y la felicidad, como si fuera un eslabón

que nos une a un estado de abundancia. Aunque

nunca, por lo menos en tiempos modernos, ha habido abundancia

de arroz para el pueblo, debido a la inestabilidad económica, la escasez jamás ha sido tan severa como ahora.

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Barcas l lenas con su preciosa carga de arroz se detienen en los muelles frente a los almacenes (llamados godowns). Los culíes descienden por las pasarelas y atraviesan las polvorientas calles empedradas (casi siempre cubiertas de basura) para descargar los sacos. De las costuras de los sacos caen algunos pocos granos hasta el pavimento, donde se mezclan con el polvo.

Muchas niñas pequeñas, cubiertas de harapos, aguardan arrodilladas en la calle el paso de los culíes, para recoger estos granos. Con brochas rústicas hechas con paja se apiñan las chicas unas sobre otras para barrer aquellos pocos granos, recogerlos y depositarlos luego en un delantal, igualmente sucio, que llevan consigo.

Tal vez durante un día entero, o antes de que la barca quede descargada, pueden reunir lo suficiente para que un miembro de su familia haga una comida.

Cuando estas muchachas se dan cuenta de que extranjeros occidentales las observan, se acercan inmediatamente y piden algún dinero. Nos sorprendemos al ver que algunas pueden hablar varias palabras en inglés. A británicos y americanos los llaman “Joe” que es un recuerdo del “G. I. Joe” de la

pasada guerra en el Oriente.

Sin embargo, sus gestos son comprensibles; extienden sus manitas sucias; sus cabellos pueden estar mugrientos y despeinados, pero sus rostros están iluminados por una radiación interna que es sumamente notable si consideramos las circunstancias en que viven. Tienen un encanto, una cálida amistad, que se deja sent i r vivamente.

En apariencia, al menos, no hay amargura ni envidia por nuestra posición mejor; demuestran una resignación con la vida que hacen; no han conocido otra cosa, y han sido criadas con la expectativa de una ruda lucha con el medio ambiente para sobrevivir.

El Desastre Chino

Nuestra posición en China y en todas las demás naciones que visitamos fue afortunada. En cada una de estas naciones teníamos contacto con personas importantes, con personas que tenían relación directa con las diversas actividades del gobierno y con los departamentos gubernamentales. Muchas veces estos individuos eran naturales del país o personas que habían residido en él durante mucho tiempo.

E n S h a n g h a i h a y

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muchos Rosacruces. Algunos son profesionales. Uno de ellos aunque no es natural de allí, ha vivido en China por más de 40 años, y es un individuo observador e inteligente. Sus intereses y ocupaciones le han llevado a pasar varios años en muchas de las principales ciudades de China. Habla con mucha facilidad y fluencia varios dialectos de aquella lengua.

Esas personas, lo mismo que otras bien informadas de China, se han sorprendido de cómo el pueblo americano carece de información acerca de lo que ellos llaman las

verdaderas condiciones políticas que han prevalecido en China durante algún tiempo. Estas personas dicen que quienes se oponen al gobierno nacionalista de China no han sido todos ni son todos comunistas. Estas personas no desdeñan la amenaza comunista, pero niegan que toda la oposición a la política del gobierno nacionalista, durante muchos años, haya sido inspirada por la Rusia

Soviética. Están convencidos de que todo liberal que haya criticado la administración gubernamental, ha sido llamado comunista. Esto se hizo principalmente como propaganda

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para “consumo de los americanos.” Como cierto señor dijo, el grito de ‘’comunistas” se lanzó muchas veces para ahogar la justa acusación que algún ciudadano hacía de las prácticas de su propio gobierno.

El gobierno nacionalista durante algunos años, según dicen estas fuentes, se ha atenido para existir, en gran parte, a la transfusión de dólares de los Estados Unidos a su propia corriente sanguínea. Esto sólo podía hacerse tratando de ahogar toda tentativa de hacer público lo que se ha llamado una corrupción interna. Estas personas se preguntan qué se han hecho los millones de dólares americanos que el pueblo americano ha dado al gobierno nacionalista en una serie de préstamos y donativos. ¿En dónde está todo el armamento convenido? ¿Cómo es que el ejército enemigo, los “comunistas,” tienen muchas veces equipo americano que no fue capturado?

Estas fuentes de información hablan con franqueza al decir que la guerra en China, durante los últimos años, ha sido “un conflicto negociado.” Dicen que ha habido un “entendimiento” entre ambas partes. Cuando los recursos financieros del gobierno nacionalista son pobres, se permite al enemigo avanzar hasta poner en peligro aparente la posición del gobierno.

Entonces, una petición a los Estados Unidos tomando en cuenta la agresión comunista, ha de producir un gran apoyo financiero adicional para el gobierno. Después de esto, según nos informan, la oposición tendrá luego equipo bélico de los Estados Unidos.

Nuestros informantes dicen también que es significativo que, en los diversos avances y retiradas de ambas partes, las ciudades tomadas varias veces no fueran nunca destruidas, sino que quedaron intactas. Estos individuos dicen que es verdaderamente asombroso que las enormes cantidades de dinero y de materiales que se enviaron a China no hayan sido manejadas por una comisión americana que residiera en China, por lo menos durante el período de la entrega. Esto habría impedido lo que allí se considera como un despilfarro de la ayuda americana.

Falta de información

El pueblo americano, según estas fuentes, ha debido recibir informes de que el gobierno nacionalista de China no representa la mayoría del pueblo de aquel país, sino una minoría.

La gran masa del pueblo no se interesa en ninguna de las dos facciones que, numéricamente,

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no son más que una parte del pueblo entero. El gobierno y la industria, según nuestras fuentes, no apoyaron sólidamente al gobierno nacionalista.

Una serie de cambios monetarios hechos por el gobierno, hizo que los comerciantes perdieran su confianza en la estabilidad gubernamental. Por nosotros mismos, sabemos que ciertos alimentos y ciertos artículos no pueden comprarse con dinero o sólo a precios escandalosos.

Los comerciantes no querían arriesgar su mercancía a cambio de un dinero que podía caer más abajo del costo de esa mercancía, antes de que hubieran podido reponerla. Por esto, el trueque llegó a ser la única manera cómo podían adquirirse algunas cosas. Los pobres no tenían nada que dar a cambio de alimentos, y por esto han quedado cada vez más presos en la telaraña económica. Personalmente pudimos observar en Shanghai cómo los precios subieron del doscientos al trescientos por ciento de un día para otro. Esto sucedió cuando el ejército enemigo irrumpió por las provincias del norte y tomó a Mukden, que fue el comienzo del colapso presente. El precio de una comida subió, en pocas horas, desde cincuenta centavos hasta tres dólares y medio, tomando su equivalente americano.

Se dice que la verdad acerca de las circunstancias que prevalecen en China se ocultó intencionalmente al pueblo americano. Una poderosa secta religiosa cristiana y mundial se dice que llegó a un “acuerdo” con ciertos altos oficiales del gobierno chino. A cambio de la libertad de funcionamiento en la exposición de sus dogmas y en el crecimiento de su organización temporal en China, esta secta emplearía su influencia con ciertos individuos en el Departamento de Estado de los Estados Unidos y con ciertas cadenas de periódicos poderosos de este país. Así, se hizo creer al lector americano y al público en general, que la ayuda al gobierno nacionalista de China era algo esencial, y además, que cualquier voz que se elevara contra el régimen chino era inspirada por los comunistas.

Todos sabemos que la verdad acerca de esta situación ha llegado a ser, final y recientemente, del conocimiento del público americano. El apoyo casi ciego que se prestaba al gobierno nacionalista ha sido retirado. Las grandes sumas invertidas no han servido de nada. En Shanghai es opinión general que son los Estados Unidos quienes han salido perdiendo en el Oriente, por no haber podido valorar inteligentemente la situación en China.

LOS PRIMEROSLOS PRIMEROS

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LOS PRIMEROSLOS PRIMEROS

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Un poema escrito por Royle Thurston, llamado “A el Templo de Alden”, fue publicado en la primera revista de La Orden, “The American Rosae Crucis, en el año 1920. Es notorio que el Templo de Alden fue establecido en la costa de California en 1603.

Pedro Raúl Morales, F.R.C.

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En muchos de los escritos de H. Spencer Lewis, se hace referencia a una temprana presencia Rosacruz en California durante los primeros años del siglo XVII.

En La luz de Egipto, un documento que fue escrito para el público en 1927 y el cual fue comparado con lo que ahora es el Dominio de la Vida, se encuentra una sección titulada “Los primeros

Rosacruces en América”, en la cual dice que “Los primeros Rosacruces que vinieron a América a traer su sabiduría a este nuevo país, fueron aquellos que tomaron la

jornada hacia la costa del Pacifico en los primeros años del siglo XVII y depositaron allí la piedra fundamental y documentos del último C.R.C. de Europa.”

En el libro “Lemuria, El Continente Perdido del Pacifico”, el escritor dice: “No muy lejos de San José y tan solo enfrente de un complejo de pequeñas montañas llamadas de Santa Cruz,

se encuentra una pequeña península que permanece única en romance e historia religiosa; se trata de la montaña del Carmelo y el río Carmelo.

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La expedición de Sebastián Vizcaíno a la Alta California en 1602.

Después de 8 meses en el Mar, Los barcos de Vizcaíno entraron en la Costa de la Bahía de Monterey en la noche de diciembre 16 de 1602.

En diciembre 18, después de una Misa llevada a cabo en una tienda bajo un gran roble. La primera Misa en la Alta California,

Vizcaíno y sus oficiales decidieron enviar un barco de regreso a Acapulco llevando consigo a los más enfermos, junto con copias de mapas y reportes hechos durante el viaje.

Este barco zarpó el 26 de diciembre, durante el tiempo de mal clima, junto con el aumento de la nieve en las altas montañas y el congelamiento de las aguas frescas cerca de las orillas de la playa.

Un grupo fue enviado el miércoles primero de junio de 1603, para obtener agua fresca del río Carmelo, como a 8 kilómetros (5 millas) al sur, el cual había sido nombrado por el mismo Vizcaíno. Las reservas fueron llenas el 3 de

junio. En ese último día, Vizcaíno y once más viajaron por tierra desde la Bahía de Monterrey a Carmel. Ahí, el equipo se dividió en dos, con 5 miembros del grupo enviados a investigar una aldea de indígenas,

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dejando el resto de los otros 7 en el Valle.

Todos ellos regresaron a la Bahía de Monterrey por la noche del mismo día 3. Vizcaíno y el resto de los barcos se fueron de La Bahía de Monterrey el viernes 3 de junio, Viajando hacia el Norte hacia Cabo Mendocino, para después voltear hacia el Sur y arribar a Mazatlán, México, en febrero 17 de 1603. Un total de 18 días fueron lo que duraron en las áreas de Monterrey y Carmel.

El lugar del arribo de Vizcaíno en el sur de la Bahía de Monterrey está marcado el día de hoy por una Cruz Celta y una

Placa cerca de la avenida del Faro y la Calle Artillería. La Misa fue celebrada cerca en una Colina en lo que ahora viene siendo el Parque del Bajo Presidio; éste está marcado por una estatua erigida el año de 1891 conmemorando el arribo a este lugar por el Padre Junípero Serra, junto con otras placas y una cruz que data del año 1770 marcando el sepulcro de un miembro de las tropas del Padre Serra, Alexo Nino. El roble que se usó como una tienda para ambas Misas celebradas ahí por Vizcaíno y Padre Serra estuvo

erecto hasta el año 1900. Los restos del árbol aún se preservan en la Catedral de San Carlos en Monterrey.

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La evidencia sugiere que la temprana presencia Rosacruz en California comenzó con 7 Iniciados durante las jornadas de Vizcaíno en la Bahía de Monterey, quien luego se movió a la terraza del Águila Gris y algún tiempo después, más abajo para establecer el extenso complejo en Carmel.

L o s C a r m e l i t a s q u e llegaron aquí y establecieron un monasterio tenían conocimiento de este particular lugar mucho antes que Vizcaíno hiciera su expedición trayendo científicos, padres, y algunos místicos Rosacruces a la región para unir sus esfuerzos para perpetuar los asentamientos y civilización del valle de Carmel y Santa Clara.

Era por esta razón que los místicos descendientes de una primordial escuela de los misterios localizada en Carmel del Este, decidieron acompañar la expedición hacia el Nuevo Mundo y así nombra ron c o n e l

nombre de C a r m e l

esta meta de su expedición mucho antes que llegaran a las orillas de la playa para de esta forma establecer el primer templo Rosacruz en las orillas del Pacifico, igualando una fundación similar hecha después por los peregrinos Rosacruces en 1694 en las orillas de la Costa Este, en lo que ahora se le conoce como la ciudad de Filadelfia.

El 16 de junio de 1769 Serra funda la misión, que fue trasladada a su sitio actual en 1774, para estar más cerca de los indígenas y en un lugar más apto para la supervivencia.

En 1775 la misión fue atacada por los indígenas. Fray Luis Jaime, primer mártir cristiano de California, murió en el ataque cuando trataba de calmar a los indígenas. Su tumba está en la iglesia de la Misión.

“La Misión de St. Carlos cerca de Monterey, California” en 1792, de: “Un Viaje de Descubrimiento

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al Océano del Norte del Pacífico alrededor del Mundo”, por el Capitán George Vancouver.

El lugar está adyacente a lo que hoy día es la Misión de San Carlos de Borromeo (la Misión de Carmel), fundada en 1769 por el Padre Junípero Serra como la segunda Misión de California (después de la primera en San Diego). Este fue el lugar más probable del Templo de Alden que tanto se menciona en los escritos y tradición Rosacruz. Fue establecido después que Vizcaíno dejó la Bahía de Monterey, California. Se dice que fue ocupado hasta el año 1632.

Los primeros Rosacruces que vinieron a América y trajeron su sabiduría a e s t e

nuevo país fueron aquellos que viajaron a la Costa del Pacífico comenzando el siglo XVII y

depositaron la “piedra fundamental” de los antiguos Rosacruces de Europa.

En la expedición venían 7 Iniciados Rosacruces. Se cree que su trabajo se extendió hasta el año 1632. La flecha indica donde estuvo el Templo de Alden.

El Complejo del templo en Carmel juzgando por su tamaño, pudo haber servido a más de 7 personas y quizás también

f a c i l i t ó l a

exploración más debajo en la costa del Punto Lobos.

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En los primeros años del siglo veinte, esta área en la Bahía de Monterey era considerada por H. Spencer Lewis como muy alejada de la sociedad y los grandes medios de trasporte, así que mejor se decidió por San José, California, para que se convirtiera en sitio del Parque Rosacruz.

El segundo lugar, como a 6 kilómetros (4 millas) al este de aquí, por el sureste de la Bahía de Monterey, que después se le

nombró la Terraza de la Águila Gris (o la vieja terraza) al lado del Mar California. Aquí fue el lugar de la primera actividad Rosacruz en

América. Corresponde al sagrado lugar de entierro de los nativos americanos al cual se refiere H. Spencer Lewis, con un altar localizado en el centro de 3 árboles plantados en forma de triángulo (los cuales son mencionados que fueron vistos por H. Spencer Lewis en una visita que hizo a este lugar el año 1918). Durante los primeros años de la Orden en América, 2 parcelas de tierra en la Terraza del Águila gris fueron propiedad de AMORC, desde 1919 a 1924.

Nuestro pasado Imperator Ralph M. Lewis escribió acerca de este tópico en la biografía de su padre, H. Spencer Lewis:

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“Aún había otro factor, uno romántico que pesaba demasiado en la decisión para mover la sede de la Orden Rosacruz de Nueva York a San Francisco. En el siglo XVII, los primeros europeos exploraron la Costa del Pacifico en California. Habiendo Rosacruces entre ellos, en Carmel, cerca de Monterey, California, no muy lejos de la Misión de los padres españoles que aún existe, fue construido el primer Templo de Alden en América. Los dormitorios que perduraron por

algún tiempo, pero que no fueron generalmente conocidos por la gente local que se trata de edificios de origen Rosacruz.

A l o s H i s t o r i a d o r e s Rosacruces que tuvieron la oportunidad de ver estos dormitorios antes de que la propiedad fuera convertida a otro tipo de uso, podían notar evidencia de su temprana función. Frater H. Spencer Lewis relata: ‘San Francisco no era nuestro objetivo, pero si California. El templo

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de Alden había sido construido por los primeros visitantes a la Costa del Pacifico que construyeron muchas fundaciones permanentes. El Valle de Carmel fue el primer asentamiento Rosacruz en la Costa del Oeste. (Carmel fue nombrado por el Monte Carmelo en Palestina, en donde los asentamientos Rosacruces y Esenios existieron hace mucho tiempo.)”

El legado actual

Varios lugares en California

son asociados con este temprano grupo de Rosacruces en California. El primero es la colina en donde el grupo de Vizcaíno celebró su misa en el 1602. Este lugar, ahora muy bien marcado y muy accesible, nos inspira contemplación y un profundo respeto por el arduo camino tomado por los primeros Rosacruces en las orillas americanas.

Continuara ..

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Edificio Administrativo de la Gran Logia AMORC (GLH) León, Gto., México.

El sistema de enseñanzas Rosacruces ofrece lo que muy pocas instituciones educativas jamás han soñado lograr: un punto de vista amplio y profundo de lo ideal y lo práctico, de los misterios antiguos y las ciencias modernas, del cuerpo y el alma; todo ello está encaminado a lograr una transformación sutil y, al mismo tiempo profunda: la iluminación.

Las lecciones presentan una combinación bien balanceada de ciencia, misticismo, filosofía y metafísica, para que usted estudie los fundamentos del conocimiento de toda la humanidad. Intercalados en esta estructura intelectual de ideas, encontrará ejercicios que gradualmente irán desarrollando su consciencia física y espiritual.