EL RITO CONVERTIDO EN DANZA. LOS COSSIERS DE MALLORCA
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EL RITO CONVERTIDO EN DANZA.LOS COSSIERS DE MALLORCA
FRANCESC VALLCANERAS JAUME
Existe en la isla de Mallorca largatradición histórica y participat iva debaile. En mi opinión deben establecerse dos grandes diferencias eneste hecho: La danza ritual, primitivay antiquísima , y el baile festivo olúdico de más amplia participación.En ambos casos en nuestra islagozan ambas formas festivas de unapopularidad y vitalidad extraordinaria. Hoy por hoy conforman la partemás dinámica y presente de nuestracultura popular. Veámoslas aquí deforma separada y analítica.
El mismo impulso que en un yalejano dia perdido en la prehistoriaempujó al hombre a la necesidad deun dios o dioses a quien vene rar,tamb ién lo llevó a buscar hastaencontrar la forma con la cual poderdirigirse a Él.
Coss iers de Pollen,.a.
Un ser superior no podía ser tratado con banal idades , n i muchomenos de tú a tú. Los hombres crearon un lenguaje, todavía no hablado,que ayudase a pedir, agradece r ocontenta r a los dioses recién creados. Se había inventado el rito. Elser humano disponía de la mejor forma de tener su espíritu tranquilo ybien dispuesto, y al mismo tiempoesto le daba confianza y seguridaden una primitiva forma de fe quecomplementaba con el desarrollo deun ritual.
Una fe primitiva que le hacia creer,entre otras cosas, que el ruido alejaba los malos espíritus, que los saltosviolentos favorecían la siembra de latierra, o que el danzar rítmicamentepropiciaba la buena cosecha.
El gran descubrimiento! La danza.Siempre la danza. Siempre el bailar.y los ritos estan pensados para serparticipativos. Desde el Neolítico elhombre baila en grupo para así marcar más la complicidad del ritual. DelNeolítico a hoy el hombre baila encirculo para acercarse más al espacio y al infinito, al principio y fin de lascosas. y poco a poco se determinaron vestuar ios, instrumentos, número de danzantes, músicas y coreografías, con una presencia siempreineludible: la mujer y el matriarcado,la fertilidad, en definitiva, madre detodas las cosas que el hombre conocia y conoce.
En todo lugar donde el hombre primitivo se halló asentado desp legósu imaginación ritual. Europa enteraempezó la larga marcha de la evolución de la cultura popular que llegaría hasta nuestros días. La cuencadel Mediterráneo al generar culturasy civilizaciones vio nacer a la par milformas de ritos y tradiciones. Egipto,Fenicia, Grecia, Roma, y en el fríonorte Celtas o Eslavos, todos crearon danzas de celebración en honorde uno o varios dioses. Danzas y,claro está, toda la parafernalia quelas rod eaba : Diosas Bla ncas ,Ramas Doradas, todo iba adaptándose a cada momento de la historia,a cada divinidad que en alguna época determinada ejerciera su influencia sobre un pedazo de tierra y de lahumanidad.
y a todo esto, Mallorca, en mediode l mar , ex pues ta a c ua lquierinfluencia cultural foránea, vio llegarde Oriente este bagaje y aprendió a
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NARRIArealizar sus ritos y celebraciones enlugares que consideró mágicoscomo los bosques , fuentes , peñascos, profundas cuevas o los santuarios megalít icos.
y así durante siglos. Cualquieraque fuese la civilización de turno losmallorquines danzaron en ancestralrito. Las danzas en circulo o formando hilera ejecutados por hombres ennúmero fijo capitaneados por otro,llevando en las manos elementosvegetales, pervivieron, se perfilaron ,modif icaron o adaptaron subsistiendo en Mallorca hasta nuestros días.Hoy los conocemos como el «SALLDELS COSSIERS».
y las preguntas se hacen inevitables. Cada vez que danzan los Cossiers siempre hay alguien que pregunta: ¿Qué son «els Cossiers-?¿Qué significan estas danzas? ¿Dedonde viene todo esto? ..
y la realidad es que tan solo enuna cosa han estado siempre deacuerdo todos los autores y folkloristas que en alguna ocasión han tratado el tema: en la oscuridad de su origen, ya que ni tan solo se pusieronde acuerdo en la propia etimologíade la palabra «cossier» que los define.
Pues así las cosas conviene fijardesde el principio que el nombre encuestión nada absolutamente tieneque ver con Escocia , a pesar de susimilitud fonética, y tampoco, ni delejos , con la palabra «cossl- (recipiente grande de barro o arcilla generalmente adosado a la pared donde se efectuaba la colada domestica) como se ha interpretado erróneamente y sin base alguna durantesiglos .
Una palabra que ha sido utilizada,y mucho , por el pueblo poco o nadailustrado durante generac iones tieneque sufrir forzosamente la erosiónque siempre ocasiona la tradiciónpuramente oral , y así encontramosen documentos, notas de archivo,recibos, etc. def iniciones de estasdanzas como de «Cossiers», «C óssis», «Cóssils»....
En realidad se trata de un adjet ivoque debía significar CORREDOR,derivado del sustantivo «COSSíA»
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que en lengua catalana significa inicialmente «CARRERA» o «ITINERARIO». Así de claro.
En el «Diccionarl Etirnolóqic iComplementari de la L1engua Catalana» del cual es autor el eminentefilólogo Joan Coromines figura deforma bien explicita:
- «COSSIER: Salta a la vista queni el nombre de este baile ni el desus danzantes no pueden tenernada que ver etimológicamentehablando con el utensilio de lavar laropa (cossi) y ya no hay que decirque la historia que cuentan enMenorca de un baile escocés es uncaso típico de leyenda etimológicasin ningún valor».
y prosigue:«... se trata de una adaptación
catalana de una palabra mozárabe :"KOSASAiR" (corredor que correceremonialmente) derivada de lalatina "CURSUS"».
Más adelante añade:«En algunos sitios de Catalunya
se alude todavía a una enfermedadcuando sigue su «cossía», es decir,su curso , o al hecho de ir de «cossía» en el sentido de buscar unacosa con interés e insistencia. Esremarcable, por otra parte , el carácter itinerante de los «cosslers» alencabezar la procesión del Hábeaso del santo patrono de la localidad .
Cossiers de Montuirl.
Tampoco hay que olvidar que hastaprincipios de este siglo (XX) los«cossíers eran verdaderos corredores cuando participaban en lascarreras del «COS». Hasta aquíJoan Coromines.
Por si fuera poco la lengua castellana tambien contiene en su vocabulario las palabras COSO, COSSARIO o CORSARIO, todas referidas acorrer, seguir un curso o deambular,tanto por tierra como por mar. Ladanza de los «Cosslers» ha sido , desiempre, una danza itinerante, quesigue un curso, un coso, una... «cossía».
Otro detalle que liga a los «cossiers» al hecho de correr, de competir en carrera , es la presencia en suvestuario de las cintas que llevancolgadas de la faja que los constriñe,falda abajo (Montu"iri, Algaida, Alaró). Esto, que puede parecer un simple elemento más de su indumentaria y de poca importancia tiene másde lo que parece, ya que es sabidoque precisamente unas cintas comoaquellas sirven de premio a los vencedores en una carrera, los cuales ,en un tiempo , se las colgaban biensatisfechos de la cintura . Las habiabordadas delicadamente por las chicas del pueblo, y, naturalmente, losjóvenes corredores pretendiansiempre ganar la que hubiera borda-
Cossiers d'Alaró 2000.
do su enamorada. De aquí viene lacostumbre, y de aquí mismo la explicación de las cintas que cuelgan dela cintura de los «cossiers ». También era ancest ral cost umbre quelos «cossiers» tuviesen derecho acorrer un premio en exclusiva en el" COS» (lugar adaptado para la celebración de las carreras, en castellano " COSO») de su pueblo en el diade la fiesta mayor.
Creo que todas estas observaciones ayudarán a hacer valer la teoriaantes expuesta sobre la discusión lingüísticadel origende la palabra ceCOSsíer» y así ayudar a acabar de formadefinitiva con la absurda ocurrenciade ligarlaa la nación escocesa.
El otro gran obstáculo consistia enexpl icar el porqué de la danza , elporq ué de los «cossiers». Se hadicho demasiadas veces que su procedencia es de origen remoto, oscuro, ignorado, que es una danza antiqu ísima perdida en la nieb la de ltiempo. Esta consideración no puede considerarse hoy en dia válida nicientífica. Es necesar io, por tanto,asumir el peligro que el hecho comporta y atreverse a entrar decididamente a eliminar aquella incertidumbre. El objetivo será el de deshacerel misterio con la luz que da lamoderna etnografia, el estudio seriode la antropología y una clara visión
de la investigación de las formas deculto a las divinidades practicadasen las épocas más remotas de lahistoria del hombre.
El más conocido de los etnógrafoscatalanes, Joan Amades , es quiennos señala:
... " En las religiones de los pueblos de cultura clásica, encontramosdive rsas ceremon ias de caráctercultual que recuerdan ritos agrariosmuy antiguos, dedicados a divinidades agrícolas».
y continua:..." La agricultura fue introducida
en Europa en el periodo neolítico,edad de piedra en que la sociedadera matriarcal. El cultivo de la tierrafue tarea femenina y no pasó al campo de los hombres hasta tiemposmuy posteriores. La hegemonía delas mujeres constituye una supervivencia del periodo propio de los ritosy de las ceremonias que fueron elo rigen de alg unas costumbresactuales. (...) " Parece que las divinidades agrarias más primitivas eranfemeni nas. Como hemos dichoantes, desde hace mucho tiempo seasocia la idea de la fecundidad conla mujer, más hermanada con lamadre tierra que el hombre. Las divinidades favorecedoras de los cultivos tenían que ser necesariamentefemeninas».
NARRIATodavía es más explicito cuando
afirma:" La pers istencia de elementos
femeninos en el vestido de diversosba ilarines de danzas popu larescomo puede n ser faldas , medias,bandas sobre el pecho, cintas lazos,estrechos corpiños y algunas otras,como también la tendencia a vestirse en algunos disfraces y sujetospreeminentes del Carnaval puedenrecordar cultos a divinidades agrícolas muy arcaicas propias de culturasmatriarcales , co nt inuadas por laRoma clásica».
Según esto, y si nos hemos fijadoalguna vez en el baile de los «Cossiers», habremos visto rendir cultoal matriarcado y habremos reconocido la preponderancia femenina enun ritual predete rminado. Dirigidasiempre la danza por la figura de la" Dama» a quien veneran y obedecen los seis danzantes , y sea estaefectivamente una mujer, como enel caso de Manaco r, A lga ida oPollenca, o bien un hombre convenientemente travest ido como enMontulri y Alaró, es ella la máximaautoridad del grupo. En Manacor lleva en sus manos una rueca, símbolo antiquísimo de algunas divinidades femeninas .
La ornamentación femenina, de lacual habla Amades, es en los «Cossiers» aquello que más les caracteriza en su aspecto externo. Faldillas,somb re ros co n lazos y fl o res ,medias y gran abundancia de cintas,encajes y otros adornos intentanfeminizar las viriles figuras de losdanzantes.
Julio Caro Baroja también lo vioasí:
" .. . la ca nt idad de ele men tostomados de la indumentaria femenina que ofrece la vestimenta de losque ejecutan los bailes de palos, cintas, etc. Es un indicio más de que enotros tiempos tales danzas estabandedicadas a una diosa ctonica deltipo de Cibeles».
Igu alm en te hay que remar caraquella purificación y preservaciónque los «Cossiers» quieren obtenerbailando en circu lo. El ci rculo estambién muy sign ificat ivo. Con él
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NARRIAestá bien formada. Creo que su danza es una reminiscencia arcaica deunas ceremon ias mas o menoscomplejas de adoración y culto a lasdiv inidades agrarias. Danza defecundación de la tierra para propiciar las buenas cosechas y de agradecimiento por haberse producido.
Este baile con toda la erosión y lastransformaciones que conlleva sumultisecular existencia , ha llegadohasta nosotros como un verdaderofósil que ha soportado con toda dignidad los avatares del tiempo, la historia y el rodar del mundo.
Por otra parte la presencia de estetipo de danzas es omnipresente entoda Europa. Francia, Italia, Portugal, los Balcanes o los países eslavos cuentan con perfectas muestrasde ellas. El Reino Unido muestra suantiquísima «Morrish Dance», perosin duda alguna es en las danzas deeste tipo conservadas en la península donde hallamos la similitud másgrande. Así en paloteados, bailes decintas, de arcos , de danzantes ypecados, y en las danzas del norte,malinterpretadas como «danzasguerreras» y que en absoluto lo son,tienen los «Cossiers» de Mallorca asus parientes cercanos. Claro estáque por cuestión de historia, de etniay de igual cultura popular y tradicional es en Catalunya y en el PaísValenciá donde hay que buscar procedencia y similitudes. Bailes delCorpus, «balls de bastons» «de talxes» «de cercols» «la Moma», etc.son de ello evidencia absoluta.
A raíz de la conquista catalana en1229 y posterior repoblamiento degente de aquellas tierras, se establecieron de nuevo estas danzas enla isla; el periodo musulmán habríasupuesto, a mi entender, siglos deinterrupción.
y as í hallamos documentaciónsobre danzas efectuadas por clérigos en el interior de templos mallorquines en fechas tan tempranascomo 1392 y 1397. Aunque en tierras catalanas ya se citaban los bailes de «SCOCI» de Tarragona en1403, y en Manresa en 1446 ya bailaban los «ESCOSIS», hay queesperar hasta 1544 para encontrar
Aquel ritualismo llegó más lejos, yasi en la antigüedad los músicos queconducían la danza eran considerados investidos de una especie decondición sacerdotal porque dirigíantal danza o ceremonia, hoy entrenosotros todavía gozan de un favorpopular que les otorga un papel preponderante en el desarrollo de lafiesta y les son reconocidos unaserie de privileg ios por parte deorganizadores y público.
Siempre ha sido más fácil encontrar danzantes que músicos, y cuando alguno de ellos sobresale, prontotiene la admiración del pueblo que locontempla como un elemento indispensable de la fiesta. De la danza de«Cossiers» en Mallorca, por descontado, lo son.
Con el paso de los años las grandes civilizaciones ocuparon su lugaren la historia de la humanidad. Llegaron religiones nuevas con diosespoderosos y, por consiguiente, liturgias apropiadas a cada fe.
A pesar de ello no prescindieronde ciertas formas antiquísimas deculto heredadas del pasado y quecreyeron adaptables a su determinado ceremonial relig ioso. Fue as ícomo fenicios, etruscos, micénicos ogriegos también bailaron de formaritual. La Biblia habla en abundanciade bailes religiosos que efectuaba elpueblo judío. Roma también tuvo lossuyos y hasta llegó a aplicar bailesdete rm inados a alguno de susnumerosos dioses. Plinio, el polígrafo clásico explicaba en su historia,por otra parte, una ingenua leyendasobre el origen del baile con caballitos. Asi pues, el baile caminaba hermanado con la relig ión y con susdemostraciones externas de culto ;pero todo venia de más lejos , demuch ís imo más lej os . Ven ía deaquellos bailes primitivos ejecutados siglos atrás y sin interrupcióndesde que el hombre había entradoa formar parte de la historia. Desdeque hacía la historia.
En definitiva y una vez tamizadaslas ideas expuestas en estas líneas,y confrontadas y aplicadas al hechocu ltura l pop ular y trad ic ional denuestros «Cossiers», mi op inión
envuelven a la «Dama» y solo ella loabre o lo deshace; el demonio, octavo elemento del grupo de danzantes , permanece siempre fuera ycuando se atreve a entrar en él esráp idamente vencido por aquelladivinidad convertida en mujer.
Tiene el circulo según la etnografíaun carácter mágico y conlleva pureza y buen recaudo. Bailar formandouna figura redonda es una característica universal de la danza y espracticada por todos los pueblos delmundo sea cual fuere el nivel cultural del que gocen. También es evidente la presencia en los «Cossiers» de un muy marcado culto dendrolátrico , esto es, dirigido a losvegetales (en su caso: flores, albahaca, mirto, o bastones).
Para obtener el favor de las divinidades agrarias el hombre efectuabauna serie de actos y celebracionesque son la semilla de las fiestas quehoy conocemos . Si se piensa en laépoca más abundante en fiestas denuestro calendario mediterráneo, seve claramente que no son más quemanifestaciones externas de alegríaal mismo tiempo que de agradecimiento por las cosechas de los frutos del campo tan vita les para elhumano que habita en tierra pobre.
La danza por tanto casi siempretiene su origen en el culto, en el rito yes un residuo de antiguas liturgiasdestinadas a genios o dioses agrarios. Todos conocemos danzas dedeterm inados sitios o lugares quesolo se ejecutan en un día muy concreto , como quien hace una ceremonia o un especia l homenaje aalguien o a alguna cosa bien definida. Nuestros «Cossiers» son unamagnifica prueba de ellos. Tambiense ha dicho que las carreras o todolo que sean movimientos rápidos ybruscos evocan prácticas de magiapara consegu ir el crecimiento y fructificación de los vegetales necesarios al hombre y que este cre íalograr por la imitación que las plantas y cosechas harían de aquellosmovimientos y saltos propiciatoriosefectuados en circunstancia de ritualsagrado y antiquísimo.
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"Die Balearen ...". Cossiers d'Alaró - segle XIX.
la clara y valiosísima reseña de los«cossiers» de Sóller, que es la primera que se nos presenta hablandoya de esta danza en Mallorca. Yahabla de unos «cossiers» que podemos calificar de modernos:
ce••• costum que es fa de la festa delCorpus que's salen vestir molts personatges... y més los COSIES y lastrompas que honran molt la festa...» .
La cita, que transcribo en su original catalán ant iguo , la rescatóRullan y Mir en su «Hlstor ia deSoller». También gracias a el sabemos que el ayuntamiento o universidad de aquella ciudad pagó en elaño 1596:
ce•• a Bartomeu Villar, pintor per lasmascaras deis COSSIES, diables iangels: 15 I1iures...» .
En aquella época los «cosslers»durante las danzas llevaban la caratapada con una mascara, era normageneral que asi fuera y asi se siguepracticando todavía en muchas danzas de este tipo en la península y enel resto de Europa.
Eran los tiempos del magnifico yesplendoroso barroco. Pero no erantiempos tranquilos. La iglesia católica, en aquel entonces potencia religiosa única y con un poder político yeconómico que muy poco tenia decristiano, veía amenazados sus mismos cimientos por los fuertes vien-
tos de la critica que le llevarían a ladiv is ión . La rebe lión era ya biennotor ia. A Roma se le discutía supreponderancia y era puesto enduda su intransigente dogmatismo.Se habia levantado una nueva bandera y los que la enarbolaban la llamaban Reforma. La cristiandad oficial y poderosa respondió lanzandola idea de la Contrarreforma.
La iglesia romana quiso fundamentar las bases de su futuro y marcar el camino estratégico a seguirque se fijó mediante un concilio quese reu nió en la ciudad alpina deTrento. Era el 1545 y duraría hasta1563. La limpieza fue general. Quisieron expurgar a fondo y en un rincón se enco ntraron con toda unazoolog ía mística y unas pract icasantiquísimas, semiolvidadas, medioperm it idas y casi paganas, perosiempre consentidas, y las consideraron dignas de extinción. Fuera baile de «aquiles», fuera «cavallets-,muerte a dragones y tarascas uotras manifestaciones similares enprocesiones y liturgias. La iglesia dela Contrarreforma cayó en la tentación del oscurantismo. Antes habiaasumido el papel de defensora y asimiladora de costumbres paganas.Ahora las negaba.
Pero naturalmente la retirada detodos estos entremeses, «cossiers»
NARRIAincluidos, no era cosa fácil así que lasolución fue la adecuada; se les invistió de carácterdocente, se les dio unafunción bien clara: enseñar a los fielesal vivo aquello que no sabían leer enlos libros. No olvidemosel gusto popular por las espectaculares representaciones y las alegorías procesionalesasí que los misterios de la fe teníanque entrar entoncespor los ojos.
Cada uno de aquellos seis danzantes se convirtió según las nuevasnormas en la representación personal de una virtud. Se trataba de tranquilizar conciencias y dar patente decosa sacra a aquel baile que a pesarde todo todavía impartía olor a cosapagana. Y eso no se podía consentir. La idea fue que los «cossiers»junto con la «dama», que a partir deentonces adquiriría el papel de lagracia santif ican te, most rarían lahermosura espiritual que el hombreadquiere cuando juntas virtudes ygracia , cam inan (o bailan ) por elcamino de la fe verdadera que esarma invencible para alcanzar laeterna salvación. Casi nada!
Pero, eso si, todos seguirían siendo varones, «dama» incluida, ya queseguía siendo sencillamente impensab le que fuer a una verdaderamujer. Todo arreglado. El viejo fósilse adaptaba a los nuevos tiempos,pero cuando llegaron verdaderamente los «cossiers» a su cumbrefue en la fastuosa época del barroco.La danza y la música evolucionaronde fo rma dete rminante y ellos seadaptaron a las modas imperantesen cuanto a melodías, coreografíaso vestuario. La cosa pervivía y lascitas de archivo constatando su presencia en celebraciones y festividades es numerosa y constante.
En el siglo XVIII una idea equivocada de modernidad y culturizacióndel pueblo hizo que estuvieran apu nto de desaparece r seg ún eldeseo de intransigentes obispos yde las disposiciones «llustradas» deCarlos 111 , pero la fuerza de los siglosy la experiencia de adaptación quelos «cossíers- adquirieron a travésde los tiempos con la ayuda de laenorme aceptación popular aseguraron una vez más su supervivencia.
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NARRIA
Cosslers d'Algaida anys 40.
blaciones; el caso más importantepudo ser el de Palma donde existíanvarios grupos ya que cada parroquiay gremio aportaba uno en todas lasfestividades a celebrar. Es lógicopensar que la capital fue el sitio desde donde se expandieron los «cossiers» por la isla entera.
Así tras muchos siglos de vida hoyel rito continua vivo, y podemos disfrutar de el siguiendo su ruta segúnel calendario festivo: En Algaida el16 de enero y el 24 y 25 de julio; enMontuiri el 15,23 y 24 de agosto; enPollenca el 2 de agosto; en Manacorel último viernes de mayo; en Alaróel último sábado de mayo y el 16 deagosto.
Una visita a cualquiera de estoslugares, vale, como antaño, másque muchos miles de palabras.
A mediados del XIX el archiduqueLuis Salvador de Austria aun lospuedo contemp lar en varias poblaciones mallorqu inas y así lo reseñaen su magna obra en doce tomos
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ce l as Baleares descritas por la palabra y la imagen».
Constancia histórica documentada de la presencia de «cossiers- enMallorca la tenemos en quince po-