“El reto de la lectura”

El problema de la lectura en el ámbito educativo ha causado mucho revuelo, ya que la mayoría de los maestros afirma que a sus alumnos no les gusta que leer, ¿Pero qué tanto hay de cierto en esta afirmación?

En el transcurso de mi formación docente he podido observar que a los alumnos si les gusta leer, pero no los textos que en muchas ocasiones se les son impuestos, sino a aquellos libros que llamen su atención, y sean de su interés, por ejemplo algunos adolescentes muestran interés por las historias que incluyan ficción y acción, cuando tuve la oportunidad de observar un grupo de primer año de secundaria pude notar que los pequeños jóvenes mostraron gran interés por leer Gilgamesh , con esto no quiero decir que a todos los jóvenes les va a gradar este texto, ya que otros optan por leer cuentos de terror, los jóvenes románticos prefieren los poemas, y las señoritas en ocasiones escogen las novelas.

Esto prueba que a los alumnos si les gusta leer ¿Por qué obligarlos a leer un libro que no les interesa? ¿Por qué no darles la oportunidad de que escojan?, para que conozcan esa sensación de ser atrapado por el contenido de un libro, sentir esa motivación de leer página tras página para conocer el final de la historia.

Se que como maestros estamos presionados y obligados a cumplir con un currículum que tiene muchas deficiencias en diversos aspectos, por ejemplo considero que el tiempo que se define para concluir el programa educativo es muy poco para que se puedan ver todos los contenidos con la profundidad necesaria que necesitan nuestros alumnos, para que puedan asimilar el conocimiento.

Infiero que la cuestión del tiempo a sido el principal factor por el cual muchos maestros en la actualidad se basan principalmente en las actividades del libro de texto, pues a lo mejor consideran que si implementan otras actividades no podrán concluir con lo que se les pide.

Considero que esta situación es grave porque con tales exigencias la mayoría de los maestros ha perdido el interés de buscar y diseñar actividades divertidas que puedan acercar a sus alumnos a la lectura y por ende al conocimiento.

Sé que México es uno de los países que menos lee y por ende estamos como estamos, sin embargo considero que como maestros podemos ayudar a nuestros alumnos a que aprecien la lectura y con ello se vuelvan más críticos.

El fomento de la lectura parece una situación muy difícil, pero no imposible porque si se puede hacer algo, la cuestión es querer, por ejemplo dentro de las aulas podemos dedicar una hora para que nuestros alumnos lean el libro que más les interese, y que en un determinado tiempo se pueda realizar un café literario y ellos compartan su libro.

Podemos llevar a los alumnos a la biblioteca más cercana y que ellos escojan de la variedad de libros que hay, el libro que más les guste o si no hay bibliotecas cercanas, podemos utilizar las virtuales, hoy en día la mayoría de los alumnos tienen celular con aplicaciones que les permiten visualizar textos sin necesidad de gastar, podemos descargar variedad de libros y dárselos a conocer a nuestros alumnos, y con ello poco a poco fomentar la lectura en nuestras aulas.