El reloj del abuelo (Cuento) · 2017. 7. 11. · Mi abuelo me quiere mucho y yo lo quiero a él....

1
60 SIGLO NUEVO Angélica López / / / / Twitter: @lopgan NUESTRO MUNDO El reloj del abuelo (Cuento) M i abuelo es viejo, tiene muchas arrugas, poco pelo y manchas en las manos. Cada domingo vamos a visitarlo mi mamá, mi papá y yo. Este abuelo es papá de mi papá y tiene una habitación llena de cosas que sólo él y yo podemos ver. Hace un año, cuando cumplí seis, me dejó entrar por primera vez. Algunas cosas me dan un poco de miedo. Por ejemplo, las cabezas de venado y oso que están colgadas en la pared. Tiene rifles, cañas de pescar y una caja de carnadas. En una vitrina hay dos botellas de metal que, me dijo, eran granadas alemanas. Se me hace muy raro el nombre, pues mi abuela tiene un árbol de esas frutas, pero se comen y manchan la ropa y por dentro son rojas como la sangre. Unas granadas iguales a las de mi abuelo se usaron para matar personas, eso dijo él y me explicó cómo explotaban. ¿Por qué hay gente que mata a otra gente? No sé por qué mi abue- lo tiene ese tipo de granadas si él no mata personas, él mataba animales. Por eso se iba de cacería. Ahora ya no puede, le tiemblan las manos. No me gusta que me pla- tique sobre la cacería o la guerra, por las noches tengo pesadillas y hasta he orinado la cama cuando sueño que el oso me quiere comer o veo hombres que saltan hechos pedazos. Despierto sofocado. No puedo respirar de los sustos que me llevo. Mi abuelo me quiere mucho y yo lo quiero a él. Pienso que soy su preferido, pues todas mis primas son niñas. Soy el único niño de la familia y eso es muy aburrido, aunque me divierte que el abuelo me cuente sus histo- rias de cuando era joven. Me ha dicho que él pronto va a morir y que cuando eso pase me va a regalar muchas cosas; entre otras, el reloj que lleva en el bolsillo del que le cuelga una cadena dorada desde su cinturón. ¿Por qué la gente hace regalos estando muerta? Yo no quiero que me regale los rifles ni las granadas y menos las cabezotas del oso y del venado (siempre me están viendo con sus ojos pelones). Todo eso me da miedo. Sí quiero que me regale el reloj, está muy bonito, es dorado y la tapa se levanta para ver las manecillas que caminan haciendo un ruidito raro. Él me enseñó cómo leer la hora; la aguja gruesa marca las horas y la delgada los minutos. Segui- do me pregunta ¿qué hora es? y se pone muy contento de que yo sepa. No fue difícil aprender porque mi mamá siempre me grita: ¡Eduardo, recoge tus juguetes porque a las dos nos vamos a comer con tus abuelos! Con eso me ayudé los primeros días para no fallar. Me gusta mucho el reloj del abuelo. La otra vez le dije: ¿Por qué no me lo das ya? No quiero que te mueras. Contestó que tengo que esperar, me aseguró que el reloj es mágico y que cada noche, cuando lo abra antes de dor- mirme, él vendrá a visitarme para contarme cómo es el lugar en donde está. Hace unos días, oí que hablaban de que se llevaron al abuelo al hospital. Después, todos se vistieron de ne- gro y me dijeron que él se había ido de cacería a África. Me entregaron su regalo. No voy a negar que estuve llorando, lo extrañé mucho los primeros días, antes de que me dieran el reloj. Ellos creen que me engañaron pero yo sé que ya está muerto porque no falta a nuestra reunión. Todas las noches, cuando todo mi cuarto esta oscuro, abro la tapa y aparece el abuelo. Él me platica todas sus aventuras. Me habla de sus viajes por todo el Universo. Ahora viaja cuanto quiere y a cualquier lado, no necesita ni coches ni aviones ni trenes. Nada de nada. Me dijo que en uno de los planetas había visto a todos los que habían matado con las granadas metálicas y que era amigo de ellos. Le pregunté que cómo se veían y me dijo que estaban enteritos y contentos; con eso ya pude respirar tranquilo. Me gusta mucho el reloj del abuelo. La otra vez le dije: ¿Por qué no me lo das ya? No quiero que te mueras.

Transcript of El reloj del abuelo (Cuento) · 2017. 7. 11. · Mi abuelo me quiere mucho y yo lo quiero a él....

Page 1: El reloj del abuelo (Cuento) · 2017. 7. 11. · Mi abuelo me quiere mucho y yo lo quiero a él. Pienso que soy su preferido, pues todas mis primas son niñas. Soy el único niño

60 • S I G L O N U E V O

Angélica López ///// / / Twitter: @lopgan

NUESTRO MUNDO

El reloj del abuelo (Cuento)

Mi abuelo es viejo, tiene muchas arrugas, poco pelo y manchas en las manos. Cada domingo vamos a

visitarlo mi mamá, mi papá y yo. Este abuelo es papá de mi papá y tiene una habitación llena de cosas que sólo él y yo podemos ver. Hace un año, cuando cumplí seis, me dejó entrar por primera vez. Algunas cosas me dan un poco de miedo. Por ejemplo, las cabezas de venado y oso que están colgadas en la pared. Tiene rifl es, cañas de pescar y una caja de carnadas. En una vitrina hay dos botellas de metal que, me dijo, eran granadas alemanas. Se me hace muy raro el nombre, pues mi abuela tiene un árbol de esas frutas, pero se comen y manchan la ropa y por dentro son rojas como la sangre. Unas granadas iguales a las de mi abuelo se usaron para matar personas, eso dijo él y me explicó cómo explotaban. ¿Por qué hay gente que mata a otra gente? No sé por qué mi abue-lo tiene ese tipo de granadas si él no mata personas, él mataba animales. Por eso se iba de cacería. Ahora ya no puede, le t iemblan las manos. No me gusta que me pla-tique sobre la cacería o la guerra, por las noches tengo pesadillas y hasta he orinado la cama cuando sueño que el oso me quiere comer o veo hombres que saltan hechos pedazos. Despierto sofocado. No puedo respirar de los sustos que me llevo.

Mi abuelo me quiere mucho y yo lo quiero a él. Pienso que soy su preferido, pues todas mis primas son niñas. Soy el único niño de la familia y eso es muy aburrido, aunque me divierte que el abuelo me cuente sus histo-rias de cuando era joven. Me ha dicho que él pronto va a morir y que cuando eso pase me va a regalar muchas cosas; entre otras, el reloj que lleva en el bolsillo del que le cuelga una cadena dorada desde su cinturón. ¿Por qué la gente hace regalos estando muerta? Yo no quiero que me regale los rifl es ni las granadas y menos las cabezotas

del oso y del venado (siempre me están viendo con sus ojos pelones). Todo eso me da miedo. Sí quiero que me regale el reloj, está muy bonito, es dorado y la tapa se levanta para ver las manecillas que caminan haciendo un ruidito raro. Él me enseñó cómo leer la hora; la aguja gruesa marca las horas y la delgada los minutos. Segui-do me pregunta ¿qué hora es? y se pone muy contento de que yo sepa. No fue difícil aprender porque mi mamá siempre me grita: ¡Eduardo, recoge tus juguetes porque a las dos nos vamos a comer con tus abuelos! Con eso me ayudé los primeros días para no fallar.

Me gusta mucho el reloj del abuelo. La otra vez le dije: ¿Por qué no me lo das ya? No quiero que te mueras. Contestó que tengo que esperar, me aseguró que el reloj es mágico y que cada noche, cuando lo abra antes de dor-mirme, él vendrá a visitarme para contarme cómo es el lugar en donde está.

Hace unos días, oí que hablaban de que se llevaron al abuelo al hospital. Después, todos se vistieron de ne-gro y me dijeron que él se había ido de cacería a África. Me entregaron su regalo. No voy a negar que estuve llorando, lo extrañé mucho los primeros días, antes de que me dieran el reloj. Ellos creen que me engañaron pero yo sé que ya está muerto porque no falta a nuestra reunión. Todas las noches, cuando todo mi cuarto esta oscuro, abro la tapa y aparece el abuelo. Él me platica todas sus aventuras. Me habla de sus viajes por todo el Universo. Ahora viaja cuanto quiere y a cualquier lado, no necesita ni coches ni aviones ni trenes. Nada de nada. Me dijo que en uno de los planetas había visto a todos los que habían matado con las granadas metálicas y que era amigo de ellos. Le pregunté que cómo se veían y me dijo que estaban enteritos y contentos; con eso ya pude respirar tranquilo.

Me gusta mucho el reloj del abuelo. La otra vez le dije: ¿Por qué no me lo das ya? No quiero que te mueras.