EL RELIEVE DEL TERRITORIO ESPAÑOL.

INTRODUCCIÓN.

El territorio español se localiza en latitudes medias, que en la península Ibérica son:

43º47´latitud norte (Estaca de Bares).

36º latitud sur (punta de Tarifa).

3º 19´longitud este (cabo de Creus).

9º 17´longitud oeste (cabo Touriñán).

Las islas Canarias se localizan en 43º47´latitud norte (Estaca de Bares).

29º24´latitud norte (Alegranza)

27º38´ latitud sur (Los Saltos, en el Hierro).

13º 19´longitud este (roque del este, Lanzarote).

18º 9´longitud oeste (punta Orchilla, el Hierro).

RASGOS BÁSICOS DEL RELIEVE.

El relieve es el conjunto se formas que presenta la superficie terrestre debidas a:

La estructura geológica, que a su vez está condicionada por la litología y la orogénesis.

El modelado (erosión, transporte y sedimentación) debido a agentes atmosféricos, y la

acción del agua y los seres vivos.

El relieve se organiza en unidades morfoestructurales.

El relieve peninsular se caracteriza por: la elevada altitud media (660m.), la forma maciza (con

costas rectilíneas), la gran anchura (1087 metros) y la disposición periférica del relieve

montañoso: estas tres últimas características reducen la influencia del mar.

EVOLUCIÓN GEOLÓGICA DE LA PENÍNSULA IBÉRICA.

a) ERA ARCAICA O PRECÁMBRICA (desde -4000 millones de años hasta - 600 m.a.).

Se formó un arco montañoso que formó un archipiélago en dirección NO SSE que luego

fue arrasado y cubierto por el mar, pero del que quedan materiales, pizarras y gneis,

sobre todo en el extremo NO. Peninsular.

b) ERA PRIMARIA O

PALEOZOICO. (-600- 225 m.a.)

Huno un proceso de orogénesis

que dio lugar a los macizos

hercinianos: Hespérico, del Ebro,

Catalano- Balear y Bético-

Rifeño, formados por materiales

silíceos (cuarcita, pizarra y

granito).

c) ERA SECUNDARIA O

MESOZOICO (-225 ma. – 68

m.a.)

Tuvo lugar la erosión de los macizos hercinianos), que quedaron arrasados y convertidos

en zócalos (masas relativamente rígidas de rocas magmáticas y metamórficas que al

quedar arrasados se convierten en mesetas o llanuras).

Los bordes de estos zócalos se hundieron y quedaron en parte cubiertos por el mar,

sobre todo en la parte oriental, donde hubo transgresiones marinas (proceso geológico

por el que el mar ocupa el terreno continental, desplazando hacia el interior la línea

costera). Aquí se depositan calizas y margas.

Había dos grandes fosas marinas, la de la

Bética y la de Pirineos, que se llenaron de

sedimentos calizos.

d) ERA TERCIARIA O ALPINA (- 68 m.a.- 1,7

m.a.).

Tuvieron lugar los plegamientos de los

Pirineos, las Cordilleras Béticas y las

Baleares, en los que los zócalos actuaron

como topes y se formaron cordilleras jóvenes

con anticlinales y sinclinales (partes

respectivamente convexa y cóncava de un

pliegue de la corteza terrestre), en

este proceso también arrastraron a los

viejos zócalos, que se rejuvenecieron.

Aparecieron las depresiones prealpinas

del Ebro y del Guadalquivir, que al

principio de esta etapa estaban todavía

cubiertas por el mar.

La Meseta se modificó: se inclinó hacia

el oeste y el sur, se fracturó formando

horst (fragmentos del zócalo elevados)

y graben (hundidos) del Macizo Galaico,

la Cordillera cantábrica, el Sistema

central y los Montes de Toledo;

surgieron los rebordes de la Meseta: el Sistema Ibérico, la zona Oriental de la

Cordillera Cantábrica y Sierra Morena; y hubo erupciones volcánicas (Campo de

Calatrava).

e) ERA CUATERNARIA. (desde hace 1,7 millones de años hasta la actualidad).

Los glaciares (grandes masas de hielo), cubrieron gran parte de la superficie peninsular

y la erosionaron; algunos tiene forma alargada, y formaron valles en forma de U y en su

lento descenso arrastraron morrenas (depósitos de

materiales rocosos que el glaciar fragmenta y

arrastra) y otros tiene forma circular (de circo) y

formaron lagos.

Alternaron las épocas de hielo (más secas) y deshielo

(más húmedas) y el caudal de los ríos más importantes

(Duero, tajo, Guadiana, Guadalquivir y Ebro) cambiaba,

de manera que formaron terrazas (plataformas

sedimentarias formadas por los sedimentos de los

ríos).

LAS ÁREAS DEL ROQUEDO PENINSULAR Y SUS

FORMAS DE RELIEVE.

1. LAS ÁREAS CON UN TIPO DE ROCA PREDOMINANTE:

ÁREA SILÍCEA:

Se extiende por la zona oriental de la península Ibérica y en ramificaciones hacia las regiones

occidentales de la Cordillera Cantábrica, el Sistema Central, los Montes de Toledo y Sierra

Morena y en cordilleras alpinas que, al plegarse, rejuvenecieron el zócalo.

Está formada por materiales rígidos de origen precámbrico y paleozoico: granito, cuarcita,

neis, pizarra.

Estas rocas sufren dos tipos de alteración: química

(que genera arenas) o mecánica, que consiste en que

la roca, debido a los cambios de temperatura y la

acción del hielo, se fractura en diaclasas, formando

pavimentos y berrocales o, tras un proceso de

erosión, dejando piedras caballeras; también se

forman crestas o galayos (con formas agudas), domos

(formas redondeadas, generalmente en las cumbres).

ÁREA CALIZA:

Se extiende por una región con forma de “Z”

invertida que une las cordilleras alpinas (Pirineos y Béticas) pasando por los Prepirineos, los

Montes Vascos, el área occidental de la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico, parte de la

Cordillera Costero-catalana y la Cordillera

Subbética.

En esta región predomina la roca caliza, que

tiene su origen en los sedimentos de origen

marino de la era secundaria que se plegaron en

la terciaria. La caliza es una roca dura que se

fractura en diaclasas pero que también se

disuelve por acción del agua cuando contiene

CO2; en este caso, aparece un tipo de erosión

llamado kárstico, con poljés, dolinas, simas,

gargantas y cuevas con galerías, estalactitas y

estalagmitas.

ÁREA ARCILLOSA:

Se extiende por las cuencas sedimentarias de las

Submeseta Norte y Sur, por las Depresiones del Ebro y

del Guadalquivir, por las llanuras costeras mediterráneas y

por otras regiones hundidas.

La roca que predomina es la arcilla, una roca sedimentaria

formada por los sedimentos procedentes de la erosión de

las rocas calizas y silíceas. Las arcillas son rocas poco

resistentes a la erosión, y en estas regiones se forman las

campiñas, que tienen una superficie suavemente ondulada y

las cárcavas, barrancos formados por la erosión del agua cuando hay lluvias torrenciales.

2. LAS ZONAS CON RELIEVE DIFERENCIAL:

Hay muchas regiones en las que hay distintos tipos de roca y en ellas se dan formas de relieve

que llamamos diferencial.

EN LAS CUENCAS SEDIMENTARIAS

suelen aparecer estratos (pisos) de materiales

arcillosos y calizos que alternan. Mientras las

arcillas se erosionan, las calizas resisten la

erosión y permanecen formando páramos,

mesas o mesetas o cerros testigo, como

podemos ver en las dos submesetas.

Si estos estratos se dispusieron de forma

inclinada (en las zonas más próximas a los

plegamientos), la erosión diferencial provoca la

formación de crestas, cuestas y taludes

cóncavos.

EN LAS CORDILLERAS:

aparece un tipo de relieve

diferencial plegado.

EL RELIEVE APALACHENSE

formado por un zócalo (del

paleozoico) que quedó cubierto

de sedimentos en la era

secundaria y que se fracturó

durante el plegamiento alpino;

los estratos se erosionaron luego de forma diferencial formando crestas alargadas. Se da, por

ejemplo, en los montes de Toledo o en Sierra Morena.

EL RELIEVE JURÁSICO: Aparece en las cordilleras alpinas y consiste en que los anticlinales se

erosionan y los sinclinales quedan en la parte superior, colgados. Aparece en los Pirineos y en

las Cordilleras Béticas.

PRINCIPALES UNIDADES MORFOESTRUCTURLAES DE LA PENÍNSULA IBÉRICA.

LA MESETA.

La Meseta Central es el elemento principal del relieve peninsular; ocupa, prácticamente, dos

terceras partes de la extensión total de la península Ibérica. Es una llanura elevada, con una

altitud media de 660 metros sobre el nivel del mar, algo mayor en la zona septentrional que en

la meridional y presenta una ligera pendiente hacia el oeste. Se encuentra rodeada por cadenas

montañosas que la circundan casi por completo: el Macizo Galaico, los Montes de León, la

Cordillera Cantábrica, los Montes Vascos, el Sistema Ibérico y Sierra Morena.

Su origen está en la antigua cordillera emergida durante la orogenia Herciniana, que durante la

Era Secundaria fue erosionada, dejando al descubierto las rocas silíceas más duras, y después

parcialmente cubierta por el mar de Tetis; durante el plegamiento alpino se fracturo en horst y

graben. Presenta formas de relieve

diferencial, horizontal y en cuesta, con

páramos, mesas, cerros testigo, etc.

La Meseta Central está atravesada por el

Sistema Central, que la subdivide en una

Submeseta Norte en una Submeseta Sur.

Submeseta Norte. Ocupa unos 50.000

kilómetros cuadrados y se corresponde con la

cuenca del río Duero. Sus principales

características son el relieve llano y la elevada

altitud, con una elevación media aproximada de

800 metros. Tiene su origen en un graben que se formó en la Meseta durante el plegamiento

Alpino del Terciario. En la región más occidental afloran las rocas más antiguas del zócalo

paleozoico (suelos silíceos) que en la parte oriental están cubiertos por los sedimentos calizos

de la era secundaria; en la zona central y junto a las cadenas montañosas se encuentran arcillas

y materiales erosionados que fueron depositados más recientemente, durante la Era

Cuaternaria.

Submeseta Sur. Se sitúa al sur del Sistema

Central y está atravesada por una pequeña

cordillera, los montes de Toledo, que la divide

en dos cuencas sedimentarias: la del Tajo y la

del Guadiana. Es bastante llana y tiene una

altitud media de unos 600 metros. Su origen

es el mismo que el de la Submeseta Norte y,

al igual que en ésta, el lago interior formado

por el plegamiento alpino, resto del antiguo

mar de Tetis, se colmató con el producto de

la erosión de las cadenas montañosas

circundantes. Hay que destacar la comarca

del Campo de Calatrava (Ciudad Real), donde

existen restos de vulcanismo del Terciario. En la parte oriental el estrato calizo ha resistido la

erosión fluvial, formando páramos de mayor altura (Alcarria, Parameras de Molina…) y

excavando profundos valles (cárcavas y hoces). En el curso medio del Tajo y del Guadiana se

suceden diversos niveles de terrazas; más al sur, la llanura manchega está compuesta por

estratos calizos donde se encuentran formas de relieve kárstico. En la región occidental está la

penillanura extremeña, conformada por la superficie erosionada del antiguo zócalo paleozoico,

que se prolonga en las provincias de Zamora y Salamanca (arribes del Duero).

LAS CORDILLERAS INTERIORES.

Sistema Central. Tiene una longitud

aproximada de unos 400 kilómetros y sus

cimas se encuentran por encima de los 2.000

metros (Pico Almanzor). Su origen está en la

fractura del zócalo herciniano durante el

plegamiento alpino y por eso está constituido

por un conjunto de bloques levantados (horst)

y de bloques hundidos (graben), por donde

discurren los valles fluviales. Su sustrato

rocoso es fundamentalmente granítico,

parcialmente erosionado* durante la

glaciación y que forma paisajes

característicos: las pedrizas. Las sierras más

importantes son Gredos, Béjar y Guadarrama, aunque también hay que citar Ayllón, Gata y La

Estrella (Portugal).

Montes de Toledo. Es un sistema montañoso que divide en dos a la Submeseta Sur, marcando

el límite entre las cuencas del Tajo y del Guadiana. Tiene 200 kilómetros de largo y sus picos

más altos alcanzan los 2.500 metros de altitud, pero su altitud media no es muy elevada. Su

origen también está en la fractura que provocó la orogenia alpina sobre el antiguo macizo

herciniano, sobre el que la erosión del Cuaternario ha actuado de forma diferencial:

desgastando las pizarras y resaltando las cuarcitas. La sierra más destacada es la de

Guadalupe, en Extremadura, pero también merecen ser citadas las de San Pedro y San Mamede

(Portugal).

LOS REBORDES MONTAÑOSOS DE LA MESETA.

El Macizo Galaico. Es el resto del antiguo Macizo

Herciniano arrasado en la Era Secundaria,

fracturado en bloques por la orogenia alpina y,

finalmente, erosionado en el período Cuaternario.

Su altitud media es de 500 metros y su mayor

altura es Cabeza de Manzaneda, con 1.778 metros.

Presenta cimas aplanadas, montañas suaves muy

erosionadas y profundos valles. Su relieve llega

hasta el borde del mar, dejando una costa muy

recortada (rías gallegas altas y bajas). La sierra

más destacada es la de los Ancares.

Montes de León. Tienen su origen en el

zócalo herciniano fracturado durante la

orogenia Alpina. Está formado por rocas muy

duras que han conformado un relieve muy

acusado, con cimas por encima de los 2.000

metros (Pico Teleno). Merece la pena

destacar el modelado glaciar en la comarca

del Lago de Sanabria.

Cordillera Cantábrica. Es una barrera

montañosa que a lo largo de 400 kilómetros

separa la Meseta del Mar Cantábrico y que cuenta con varios picos por encima de los 2.000

metros. Se divide en tres zonas: la occidental pertenece a

la antigua cordillera Herciniana rejuvenecida por la orogenia

alpina, en la central están los Picos de Europa que presentan

las cimas más altas junto a profundos valles excavados en la

roca caliza (Garganta del Cares), y la zona oriental, que

tiene un relieve típicamente alpino (Sierra de Híjar).

Sistema Ibérico. Es una cadena montañosa que divide en

dos la península Ibérica, aislando la Meseta de la Depresión

del Ebro a lo largo de 400 kilómetros de longitud y que llega a superar los 100 kilómetros de

anchura. Su estructura se basa en los materiales calizos del borde de la Meseta que fueron

empujados y levantados por la orogenia alpina y que luego fueron intensamente erosionados

durante el final del Terciario y durante el Cuaternario. Como resultado de esta acción erosiva

las cimas son de escasa altura y en los bordes del

sistema se han formado páramos; además, las

cuencas interiores se han rellenado con materiales

detríticos. Distinguimos tres zonas; en el noroeste,

donde la erosión ha hecho aflorar el zócalo

primitivo, se encuentran las sierras de La Demanda,

Moncayo y los Picos de Urbión, que superan los

2.200 metros y presentan restos glaciares; el área

central está formada por la gran fosa de Calatayud,

con los ríos Jalón y Jiloca; la zona sureste con las

sierras más bajas, entre las que destacan

Albarracín, Javalambre y Maestrazgo, así como la

Serranía de Cuenca (con fenómenos kársticos

como la Ciudad Encantada).

Sierra Morena. Es un escalón de 400 kilómetros

de longitud que separa la Meseta de la Depresión

del Guadalquivir, y que presenta un relieve más

suave en la vertiente septentrional (Meseta) y más

acusado en la vertiente meridional (Guadalquivir) a

causa de la diferente altitud de ambas estructuras orogénicas. Es un resto del antiguo zócalo

herciniano fracturado y levantado durante la orogénesis Alpina, por lo que están muy presentes

los suelos de pizarra, que son los que han dado nombre a la cordillera por su color negro. El

relieve montañoso ha sido excavado por valles fluviales (Despeñaperros) y presenta numerosas

fallas.

LAS DEPRESIONES EXTERIORES.

La Depresión del río Ebro. Esta depresión cubre

una superficie de unos 40.000 kilómetros

cuadrados que se articula en torno a este río,

extendiéndose de oeste a este con una forma

triangular a lo largo de 900 kilómetros, y cuyos

límites están señalados por los Montes Pirineos, al

norte, el Sistema Ibérico, al suroeste, y el Mar

Mediterráneo, en el este. La altitud media es de

200 metros, aunque sus características orogénicas

y la erosión posterior han dado origen a plataformas horizontales, llamadas muelas, que dan un

aspecto montañoso a la región central de la Depresión.

La Depresión del río Guadalquivir. Es una de las grandes unidades del relieve peninsular.

Estuvo cubierta por las aguas durante el Terciario y a lo largo del Cuaternario se fue

colmatando en un lento proceso que todavía hoy

se mantiene vivo en las marismas costeras del

Guadalquivir. Ocupa una superficie de 35.000

kilómetros cuadrados y se articula alrededor del

río Guadalquivir a lo largo de 600 kilómetros.

Tiene forma triangular y está limitada por Sierra

Morena, que ofrece mayor desnivel desde la

vertiente meridional y por el Sistema Bético.

Tiene una altitud media de 100 metros sobre el

nivel del mar y presenta un relieve suave y

ondulado de suelos arcillosos (campiñas), en los

que destacan las mesas de materiales calizos que

se llaman alcores.

LAS CORDILLERAS EXTERIORES.

LOS PIRINEOS.

Es una cordillera de alrededor de 440 kilómetros de longitud que marca el límite septentrional

de la Península Ibérica y son las montañas más jóvenes y más altas de la península Ibérica. Los

Pirineos son resultado de la orogenia Alpina, que plegó los materiales que estaban depositados

en el antiguo Mar de Tetis y rejuveneció, levantándolo, parte del zócalo o macizo herciniano de

Aquitania.

Podemos distinguir dos regiones bien diferenciadas:

El Pirineo axial, o Pirineo propiamente dicho, que es el eje de la cordillera y que está

formado por los materiales levantados paleozoicos del macizo de Aquitania que quedaron

levantados durante el plegamiento; aquí están las cimas más elevadas, como el Aneto

(3404 metros)

El Pre-pirineo, una serie de sierras de

menor altura y formas más suaves que

forman dos alineaciones:

o Las sierras interiores, junto al

Pirineo axial, donde está el Monte

Perdido (3355 metros), los ríos

forman valles transversales

abruptos y hay ejemplos de erosión

glaciar (valle de Ordesa) hay valles

o Una depresión longitudinal.

o Las sierras interiores, con menor altura.

MONTES VASCOS.

Es un conjunto de sierras de altura modesta, estructuradas en un eje septentrional y otro más

meridional, que conectan la Cordillera Cantábrica (de la que algunos autores consideran que

forman parte) con los Montes Pirineos, destacando las sierras de Aralar y Andía, que están en

torno a los 1500 metros de altitud. Tiene su origen, principalmente, en un sustrato anterior de

calizas depositadas en fosas marinas, intensamente

deformado por la orogenia alpina.

LA CORDILLERA COSTERO-CATALANA

Esta cordillera es un conjunto montañoso surgido

de la fractura por la orogenia Alpina del antiguo

macizo herciniano del Ebro, formado por rocas

silíceas (en la zona norte), que además provocó el

plegamiento de los materiales calizos sedimentados

en las fosas marinas próximas durante el

Secundario (en la zona sur). Se extiende en

paralelo a la costa mediterránea durante 250

kilómetros, con tres alineaciones: la Cordillera

Litoral más próxima al mar, de 100 kilómetros de longitud y alturas modestas (600 metros en el

Garraf), la Cordillera Prelitoral, en el interior, con 250 kilómetros de longitud y algunos

macizos con alturas superiores a los 1.000 metros (sierras de Montserrat, Montsant y

Montseny), y la Depresión Litoral, una fosa tectónica que separa ambas cordilleras.

LAS CORDILLERAS BÉTICAS.

Las Cordilleras Béticas son el resultado de la orogénesis

del Plegamiento Alpino. La fricción entre las placas

europea y africana levantó los sedimentos que se habían

acumulado en el fondo marino durante la era secundaria.

En ellas se encuentran las mayores alturas de la

Península (picos Mulhacén –3.478 metros- y Veleta –

3.396 metros-), y sigue siendo la zona más activa

orogénicamente y con mayor riesgo de sismicidad. Se

divide en:

Cordillera Penibética: es la cordillera exterior del Sistema Bético y se extiende cerca de la

costa desde la provincia de Cádiz hasta la del cabo de Gata en Almería, llegando hasta el mar y

conformando una costa rocosa y de acantilados desde Nerja hasta Adra, aunque a ambos lados

de esta zona la sierra se aleja de la costa y deja espacio para las llanuras costeras. Se

caracteriza por la superposición de rocas de origen diverso: del zócalo paleozoico Bético-

Rifeño (material silíceo), de origen metamórfico y de carácter volcánico. Las más importantes

son: Sierra Nevada, Sierra de Gádor, Sierra de Filabres...

Cordillera Subbética: es la cordillera interior del Sistema Bético y se extiende desde la Sierra

de Grazalema junto al cabo Trafalgar (Cádiz) hasta Sierra Magina en el límite de la provincia

de Granada, acercándose a las últimas estribaciones del Sistema Ibérico. Está formada por una

sucesión de sierras de altura poco elevada separadas por pasillos de materiales más blandos

excavados por los afluentes del Guadalquivir. Tiene su origen en el plegamiento de calizas de la

Fosa Bética y en sus suelos se alternan calizas y margas (roca sedimentaria formada por calizas

y arcillas).

Depresión intrabética: es una zona hundida entre ambas cordilleras, de suelos arcillosos.

Destacan las hoyas de Antequera y Ronda (Málaga) y Guadix y Baza (Granada).

EL RELIEVE COSTERO DE LA PENÍNSULA IBÉRICA.

COSTAS ATLÁNTICAS:

En las costas atlánticas distinguimos tres regiones.

La costa cantábrica (desde el cabo Ortegal hasta la desembocadura de Bidasoa), la

costa es bastante rectilínea, con pocos cabos y golfos, algunas rías (entrantes costeros

estrechos que se forman por la invasión por parte del mar del último tramo de un valle

fluvial) cortas y estrechas, como por ejemplo la de Ribadeo, algunos tómbolos

importantes (barras de arena que unen un islote con la costa), como el de Gijón o el de

Santander y muchos acantilados (costas que penetran en el mar con fuerte pendiente)

La costa gallega (desde Ortegal hasta la desembocadura del Miño), muy articulada y

accidentada, con rías profundas (hasta 25- 35 kilómetros) como las de Ortigueira,

Arosa o Vigo y cabos muy destacados (Finisterre).

La costa atlántica andaluza está dominada por un amplio golfo (de Cádiz) y cabos

destacados como el de Trafalgar o la punta de Tarifa. Es bastante baja y arenosa y en

ella se forman marismas llanuras cubiertas por los sedimentos de los ríos y que el mar

invade durante la pleamar) y dunas.

Las costas mediterráneas:

La costa Penibética se extiende entre la punta de Tarifa hasta el cabo de Gata y es

muy rectilínea, salvo pequeños cabos (Sacratif) y golfos (Almería). Tiene tramos

acantilados y tramos con costa baja, que es bastante estrecha.

La costa levantina se extiende desde el cabo de Gata al delta del Ebro. Tiene algunos

cabos (Palos, la Nao) y golfos (Valencia) muy destacados, playas amplias y arenosas y

algunos tómbolos (Peñíscola). En Valencia hay albuferas: lagos costeros de agua salada

que están separados del mar por un cordón de arena).

La costa catalana se extiende desde el delta del Ebro hasta la frontera con Francia. Es

bastante accidentada, con cabos (Creus) y golfos (Rosas) y costas acantiladas, porque la

cordillera costero- catalana llega hasta el mar (costa Brava) y con playas pequeñas.

EL RELIEVE DE LAS ISLAS BALEARES.

Las Islas Baleares son, por un lado, un eslabón de las cordilleras Béticas (Mallorca, Ibiza y

Formentera) y de la cordillera costero-catalana (Menorca).

La isla de Mallorca tiene una sierra la Tramuntana, al noroeste, bastante abrupta, en la que

destaca el Puig Major (1455 metros), y otra menos elevada o de Levante, al sureste, en la que

hay reieve kárstico (cuevas del Drach); entre estas sierras está La Llanura. Ibiza y

Formentera siguen un modelo similar, con sierras en los extremos noroeste y sureste y llanuras

en medio.

La isla de Menorca es similar a la cordillera costero- catalana y tiene uns sierra bastante

abrupta (la Tramontana), al norte, con materiales paleozoicos bastante duros y una mitad sur

bastante llana, con materiales calizos.

EL RELIEVE DE LAS ISLAS CANARIAS.

Las Islas Canarias tienen un origen relativamente reciente. Aparecieron en el Mioceno, durante

la Era Secundaria, cuando la orogenia alpina rasgó el fondo oceánico y, a través de fallas de

dirección NE- SO y NO-SE, ascendieron grandes masas de rocas magmáticas en varios ciclos

magmáticos.

Las erupciones volcánicas dieron lugar a la formación de formas de relieve muy peculiares,

como los conos volcánicos (El Teide, con 3718 metros), calderas (cráteres circulares formados

por la explosión o por el hundimiento de un volcán, como la caldera de Taburiente de La Palma),

malpaíses (terrenos abruptos y ondulados que se formaron al solidificarse la lava) y roques

(conductos de lava que quedaron al descubierto debido a la erosión y parecen grandes pilares

verticales).

Algunos vídeos de youtube que os pueden resultar útiles.

https://youtu.be/N1HBp-a6Ikw Aparece el profe dando una explicación y tiene animaciones de

los procesos de orogénesis.

https://youtu.be/XHxQg0v-nSo Una especie de power5 point con mapas de las distintas eras

geológicas

https://youtu.be/o-NHQQBAjmc De Manuel Pimienta, tiene una animación muy sencilla y clara.

https://youtu.be/5HHABpuNPXs Aparece un profesor explicando con una pizarra.

https://youtu.be/B3TNbt7RmtY Sobre una pizarra blanca, la mano de una profe va dibujando

las placas tectónicas y mostrando con papelitos las unidades de relieve que se forman en cada

etapa.

https://youtu.be/T2WqVjeOpXo Sobre la tectónica de placas tectónicas, con vídeos animados

muy ilustrativos

https://youtu.be/ICRU0RpMvpA Es una animación en la que se ve cómo se forman las

cordilleras a la vez que se mueven las placas.

https://youtu.be/45J_f8mjC08 una animación en la que se ve cómo se separan las placas

durante la era secundaria