RELIEVE

Rasgos generales

La península de Yucatán bordeada por las aguas de dos mares del Océano Atlántico: del Golfo de México por el occidente y norte, y del Mar de las Antillas i Caribe por el oriente, representa el extremo oriental del territorio mexicano. Comprende además, el territorio de Belice y norte de Guatemala. Es una unidad o provincia fisiográfica con rasgos que no tienen semejanza con el resto de la República Mexicana. Esto es resultado de una historia geológica que ha definido el territorio actual durante el Neógeno y Cuaternario.

La morfología de la península es de grandes planicies estructurales (controladas por las capas rocosas) y lomeríos que superan los 400 m en el sur, hacia los límites con Guatemala.

Entre planicies y lomeríos hay una variedad de formas de relieve: planicies inclinadas, onduladas, escalonadas y lomeríos de los 20 a 50 m de altura a partir de su base, a los 100 a 200 m, de geometría diversa.

El relieve de la península es el resultado de la interacción de procesos internos o endógenos que han dado lugar al ascenso por encima del mar de las capas rocosas formadas en el piso oceánico, y los procesos contrarios, los exógenos o externos, que por medio del intemperismo (o meteorización), la erosión y la acumulación, modifican gradualmente la superficie, controlados por el clima. La estructura geológica (litología, grosor de las capas, contactos, deformación y ruptura), influye sustancialmente en la transformación del relieve original.

En todo el territorio de la península no existe una red pluvial definida. Algunos ríos escurren en los márgenes de éstas, en la porción meridional, como Champotón, Belice, Hondo, San Pedro y Candelaria. Algunos tienen su origen en las elevaciones montañosas que se encuentran al sur, en Chiapas, Guatemala y Belice. Son corrientes de temporada, aisladas, que no han logrado formar un sistema fluvial por el predominio de la infiltración y circulación del agua en el subsuelo.

La península de Yucatán muestra dos unidades morfológicas principales: la primera está ubicada en el norte, donde predominan las planicies y las rocas sedimentarias marinas geogénicas; en el sur, las planicies alternan con lomeríos hasta 400 msnm en rocas marinas oligocénicas. Esta configuración expresa un levantamiento a partir del Mioceno en la porción meridional; y en el norte de la península se produce el ascenso esencialmente en el Plioceno y Cuaternario en dirección noreste. El relieve más antiguo en la parte meridional corresponde con un grado

mayor de erosión, lo que origina lomas y planicies basculadas y, por su constitución de rocas calizas muy resistentes, una disección en el subsuelo que se produce en las fracturas de las rocas, de lo que resulta un sistema complejo de formas cársicas.

SUELOS

Hay una diferencia marcada entre los suelos de las elevaciones y las depresiones. Puesto que las primeras son resultado fundamentalmente de la erosión, predominan los suelos someros con fragmentos rocosos, clasificados como litosoles y rendzinas; por el contrario, eb las depresiones donde se produce acumulación de agua, temporal o permanente, son comunes los suelos profundos, de un mínimo de 80 cm de grosor, de constitución arcillosa, con materia orgánica en el horizonte superior y con buen drenaje; de acuerdo con la humedad se forman gleysoles (mayor cantidad de agua) y vertisoles (menor hidromorfismo). Los gleysoles en algunas zonas se utilizan para el cultivo del arroz.

Las rocas marinas eocénicas han dado origen a los suelos rojos –luvisoles-, profundos, en las depresiones del relieve, y consisten en material fino, carente de pedregosidad.

En la planicie costera se forman los regosoles, suelos inmaduros resultado de la acumulación de material calcáreo (conchas) reciente, sin consolidación, escasos en nutrientes, donde se cultivan palmas y pastizales.

GEOLOGÍA

En el plano regional, la península se encuentra situada en una zona donde se conjugan las placas litosféricas de Cocos, Norteamérica y el Caribe. Un variado relieve submarino se presenta hacia el oriente y occidente, contrastando ambos por la morfología y estructura. Al occidente se extiende una plataforma continental (delimitada en la isobata de 200 m) excepcionalmente ancha (180 km), a la que siguen el talud continental, el pie del continente y la planicie abisal de la cuenca de Sigbee del Golfo de México. Por el oriente, en cambio, la plataforma continental es muy estrecha, en parte de menos de 10 km; el talud continental consiste en una ladera escalonada que desciende en una corta distancia horizontal de los 200 m de profundidad a los 4000 m de la planicie abisal de la cuenca de Yucatán.

La península de Yucatán es una estructura geológica que corresponde a una plataforma, o sea un conjunto de capas de rocas sedimentarias, con un grosor de más de 3500 m que descansan sobre un basamento paleozoico. La base del paquete sedimentario es de rocas jurásicas y por

encima de éstas se encuentran las de edad cretácico, mismas que constituyen la mayor parte de la estructura profunda, donde domina una formación conocida como Evaporizas Yucatán; las rocas paleogénicas se encuentran en todo el subsuelo y consisten principalmente en calizas, areniscas y evaporizas del Paleoceno y Eoceno.

La constitución geológica de la superficie de la península es en su totalidad de rocas sedimentarias marinas –calizas- y derivadas de éstas; las edades abarcan del Paleoceno al Cuaternario y se han establecido tres unidades principales. Los estratos más antiguos constituyen la serie del Paleoceno-Eoceno, consistentes en calizas que forman la sierra de Ticul y localidades contiguas. Más joven es la formación Chichén Itzá, del Eoceno. Del Mioceno y Plioceno (Neógeno) son rocas calizas, con amplia disposición en la porción septentrional.

Las calizas en la superficie se encuentran formando una coraza calcárea o reblandecida. En ambos caso se trata del intemperismo químico que las ha modificado en un grosor de varios metros. La coraza calcárea es de extrema dureza y constituye la superficie del relieve en grandes territorios; es conocida con los nombres de laja o chaltún.

Las calizas blandas tienen el nombre maya de sahcab (tierra blanca). Es un rasgo geográfico característico del relieve de la península y representa una transición de la evolución de la roca dura original, al reblandecimiento y posteriormente se transforma en la coraza calcárea; además, favorece el desarrollo de las formas cársicas subterráneas.

En cuanto a la relación relieve estructura geológica, se reconoce que en las zonas de relieve más elevado, las capas cretácicas están a menor profundidad, del orden de 500 m, mientras que hacia las tierras bajas del norte los valores aumentan a 1000-1500 m. Estos puede ser resultado de la configuración de los bloques del basamento.

UNIDADES MORFOLÓGICAS

El relieve se clasificó inicialmente en cinco grupos mayores: planicies de acumulación, planicies estructurales, planicies estructurales en alternancia con lomeríos, mesas, y lomeríos. La diferencia entre cada una de ellas radica no sólo en la morfología, sino también en el origen, la edad, la constitución litológica, la estructura geológica y otros factores. Al mismo tiempo, cada uno de los cinco grupos mencionados se subdividió en una serie de formas del relieve, de lo que resultaron 20 en total.

I. Planicies de acumulación. Son las porciones niveladas contiguas a la costa, en su altitud son próximas al nivel del mar. Por el origen de las mismas se clasifican en tres tipos.(1)Las de acumulación marina y en parte fluvial, que constituyen

playas y barras, las formas con mayor representación en el relieve; hacia el sur de Campeche hay depósitos fluviomarinos.

(2)Las aluviales originadas por la acumulación de corrientes fluviales. Ya que prácticamente no tienen un buen desarrollo en la plataforma de la península, sólo se reconocen hacia los márgenes de éstas, en especial en la cuenca del Usumacinta.

(3)Un tercer tupo lo forman los depósitos de las lagunas del oriente de la península, donde los cuerpos de agua están controlados por depresiones tectónicas.

II. Planicies estructurales. Con capas de calizas casi horizontales, se disponen fundamentalmente en la porción septentrional de la península. Representan una gran unidad que se subdivide en función de la altura sobre el nivel del mar, lo que teóricamente corresponde con la intensidad diversa del levantamiento tectónico. La planicie más baja (4) y por lo mismo, más joven, tiene menos de 10 m de altura. La altitud aumenta gradualmente al interior continental (5, 6 y 7), donde en la porción central alcanza hasta 70 metros (8). A diferencia de las planicies anteriores, estas se encuentran en el sur (9), con una altura de más de 100 metros. Otro conjunto de planicies con una altura aproximada de 60 metros, queda comprendido en el extremo sudoccidental (10), mismo que constituye los márgenes de elevaciones plegadas del norte del estado de Chiapas.

III. Planicies estructurales en alternancia con lomeríos. Agrupados en conjuntos mayores, las planicies son onduladas, con más de 100 metros de altitud y numerosas depresiones cársicas (11). Las dos restantes (12 y 13) son de mayor altitud, del orden de 200-300 m, pero las últimas se diferencian por lomeríos de laderas menos pronunciadas.

IV. Mesas. Son planicies elevadas a mayor altitud, en un caso con más de 200 m, con lomeríos aislados sobre las mismas (14); otro tipo de mesas son también planicies levantadas y cortadas por la erosión, dando lugar a lomeríos asociados (15).

V. Lomeríos. En este grupo se definen todos los conjuntos de colinas o elevaciones menores que dominan en una amplia superficie. Tienen diferencias de altitud, de pendiente y en cuanto a su origen, son resultado fundamentalmente de un levantamiento combinado con erosión diferencial. Se reconocieron cinco categorías de lomeríos. Uno, donde se forman colinas dómicas, producto de la carsificación

(16), con alturas del orden de 150 m. en otra categoría el relieve es semejante pero a mayor altura, 150-250 m, reflejo de un levantamiento más intenso (17).

La llamada Sierrita de Ticul o Cordón Puuc es una estructura cuyo origen ha sido tema de discusión. Se le ha considerado un pliegue, un monoclinal y blque tectónico (pilar o horst), pero actualmente es más aceptada la opinión que se trata de un pliegue-bloque, alargado y estrecho. Su altura máxima no alcanza los 200 m y representa un límite entre dos grandes bloques de la península (18).

El último conjunto de lomeríos (19) es el de mayor altura, con forma de cúpulas i dinos, y altitudes de 250-350 m, situados al interior, hacia el centro de la porción meridional.

Finalmente, otra porción de lomeríos de otra unidad geológica-geomorfológica son los del extremo meridional, al occidente, los que representan las estribaciones de la sierra septentrional de Chiapas.

TIPOS DE COSTAS

La costa de la península tiene una importancia especial por la longitud de la misma, de aproximadamente 1600 km, entre la Laguna de Términos y la frontera con Belice. Es una unidad con diversos rasgos morfológicos y procesos de desarrollo. La clasificación se basa en dos criterios principales: morfología y dinámica actual.

La única porción de costa acantilada se reconoce en una pequeña porción del centro-occidente, al sur del puerto de Campeche, forma debida al afloramiento de roca caliza muy resistente a la erosión marina, lo que se ha conjugado con el levantamiento tectónico.

Costas acantiladas de poca altura se encuentran en la margen del caribe, en la porción septentrional, pero se clasificaron como terrazas marinas y plataformas de abrasión, donde al igual que en el caso anterior, es posible la ocurrencia de un levantamiento tectónico en el Pleistoceno tardío-Holoceno asociado con una estructura geológica muy resistente.

En la costa de la península predominan los depósitos marinos que se alternan con pantanos y manglares, rasgo característico de las costas del trópico húmedo.

La dinámica costera que se ha definido para la península es diversa. El avance de la línea de costa hacia el mar se produce esencialmente por

acumulación de sedimentos que producen las corrientes litorales en la porción septentrional y por emersión en las costas de Campeche.

Las costas en retroceso se deben a una disminución en la actividad deltaica, como ocurre en la zona de Laguna de términos, y por sumersión y ascenso del nivel del mar, lo que se presenta en el extremo meridional de las costas del caribe.

En el noroccidente de la península los procesos de retroceso de la línea de costa han sido inducidos por la actividad humana al modificar sustancialmente el paisaje, lo que ha acelerado la erosión marina.

FORMAS CÁRSICAS

El relieve cársico esta presente en toda la península y es uno de los ejemplos de este proceso que por su originalidad representa un interés mundial. Se clasifican las formas negativas del relieve (hondonadas) en incipientes, someras y profundas, y las positivas (montículos). Todas estas son características del relieve de la porción septentrional de la península.

Las diferentes unidades del relieve de la península se caracterizan a la vez por un tipo determinado de desarrollo cársico, por ejemplo, las depresiones alargadas son comunes en el oriente, en territorio de Quintana Roo, lo que se relaciona con grandes fracturas paralelas a la costa.

Las depresiones son comunes también en las planicies más altas, por encima de los 100 metros, mismas que se disponen desde la zona de la Sierrita de Ticul y hacia el extremo meridional de la zona cartografiada.

El relieve de cúpulas más representativo se reconoce entre los paralelos 19 y 20, del occidente hacia la porción central de la península.

Las dolinas están ampliamente distribuidas en las planicies estructurales de la porción septentrional, desde cerca del nivel del mar a más de 100 metros de altitud.

Las formas cársicas son expresión, en primer lugar, de la fractura de la roca de procesos endógenos. Las rupturas de mayor longitud y profundidad favorecen un desarrollo mayor de depresiones cársicas e influyen en la definición del relieve. Así, en el oriente predominan las depresiones alargadas, condicionadas por fallas paralelas, mientras en las planicies estructurales del norte, las dolinas menores están situadas a lo largo de las fracturas, y éstas a su vez, presentan una mayor concentración en las planicies más altas de la porción septentrional. El

desarrollo de dolinas es esencialmente vertical, siguiendo la línea de fractura y favorecido por el nivel freático, es un relieve muy joven, fundamentalmente cuaternario que se produce posterior a la emersión de la plataforma septentrional, aunque la última glaciación que culminó hace aproximadamente 18,000 años tuvo una influencia sustancial en el desarrollo de las formas cársicas, por el ascenso del nivel del mar que ocurrió entonces y consecuentemente, del nivel freático.

Las formas deprimidas del relieve, en lo general, pertenecen a una misma familia, al igual que las positivas. Esto significa que cada una representa una etapa distinta de evolución, donde una pequeña hondonada puede convertirse con el tiempo en un cenote, o un montículo de un par de metros, en una loma de más de 50 metros de altura.

LINEAMIENTOS

El término aplica en la geomorfología a la alineación de formas de relieve que se debe fundamentalmente a un control tectónico. En la península de Yucatán las formas cársicas (cenotes y depresiones alargadas), así como corrientes fluviales y el pie de elevaciones extensas, definen orientaciones precisas. Con base en análisis de mapas topográficos, fue posible trazar una serie de líneas que interfieren como fracturas. Estas son las zonas donde el agua de lluvia escurre y se infiltra, dando lugar a las formas cársicas.

Se presentan tres grandes zonas diferentes por el sistema de fractura que presentan:1. En la porción septentrional son comunes los lineamientos NE

(noreste), mismos que se conjugan con otros NW (noroeste). En parte se reconocen porciones donde se incrementa la concentración de dolinas, reflejo de un grado mayor de fractura.

2. Al sur de la Sierrita de Ticul y prácticamente todo el estado de Campeche, consiste en un sistema rectangular NE y NW, donde la frecuencia de fractura aumenta con la altitud.

3. El extremo oriental (Quintana Roo) tiene la configuración de bloques escalonados que descienden hacia el océano (y seguramente continúan en la plataforma y talud continentales), marcados por grandes lineamientos dirigidos al noreste (NE).