EL PULSO PERSISTENTE (Escenas de La Historia Del Movimiento Obrero) - (Para Narrador y Orquesta...

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1 EL PULSO PERSISTENTE -Escenas de la historia del movimiento obrero argentino- SINOPSIS: Obra para narrador, pequeña orquesta típica de bandoneón, violín y guitarra con percusión, y participación del público en la asistencia a las voces coreadas, que repasa distintos momentos de la lucha del movimiento obrero, desde la huelga de inquilinos hasta la rebeldía del 2001 (pasando por episodios como la Semana Trágica, la Masacre de Oberá, el 17 de Octubre del ´45, el Malón de la Paz, la toma del frigorífico Lisandro de La Torre, el “Cordobazo”, la resistencia a la dictadura de los setenta…), destacando y desarrollando una épica popular y genuina de una pulsión de dignidad, solidaridad e integridad, como instrumentos de construcción de un verdadero credo democrático. Al principio fue el trabajo Y el trabajo hizo las habitaciones y las jornadas, Hizo cóncavo al mar, convexo al barro, Tejió las siembras, Forjó los músculos y los huesos,

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Obra en etapa de musicalización

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1EL PULSO PERSISTENTE-Escenas de la historia del movimiento obrero argentino-

SINOPSIS: Obra para narrador, pequea orquesta tpica de bandonen, violn y guitarra con percusin, y participacin del pblico en la asistencia a las voces coreadas, que repasa distintos momentos de la lucha del movimiento obrero, desde la huelga de inquilinos hasta la rebelda del 2001 (pasando por episodios como la Semana Trgica, la Masacre de Ober, el 17 de Octubre del 45, el Maln de la Paz, la toma del frigorfico Lisandro de La Torre, el Cordobazo, la resistencia a la dictadura de los setenta), destacando y desarrollando una pica popular y genuina de una pulsin de dignidad, solidaridad e integridad, como instrumentos de construccin de un verdadero credo democrtico.

Al principio fue el trabajoY el trabajo hizo las habitaciones y las jornadas,Hizo cncavo al mar, convexo al barro,Teji las siembras,Forj los msculos y los huesos,Levant las vrtebras,Amarr los nervios de los brazos,Amas las manosY con las manos realiz todas las formas.

Al principio fue el silencioY el silencio fue trayendo poco a poco las palabras,Cuya primera funcin fue nombrar a alguien.

Luego, el mundo de las formas fue sustituido por el de las cosas.Todo lo que hicimos, todo lo que hacemos, son objetos.En eso nos acomodamos.A eso nos acomodamos.

As tambin, el mundo de los gestos fue sustituido por el de las reglas.Todo lo que significamos son dominios.En eso nos concebimos.A eso nos concebimos.

Hasta obtener de los objetos los productos,De los brazos su fuerza muscular,Del pensamiento la disciplina,De la palabra la propiedadY del trabajo la resignacin.

Una feroz abstraccin fij a la persona en estadstica,Al trabajo en gasto o en factor,Al operario en accesorio de la mquinaY a la fbrica en variable de inversin.

Aqu comienza a pulsar acentuadamente el bandonen, representando el pulso persistente, como una especie de mantra. De a poco ir armando una frase meldica de forma progresiva: Dos o tres notas iniciales y otra ms, luego las mismas iniciales y otras dos ms, luego las mismas iniciales y otras tres ms y as, sumando siempre una nueva secuencia y volviendo a la anterior, hasta formar la serie completa.

Sin embargo, el trabajo primigeniosigue golpeando en las sienes,latiendo en las venas,vibrando en las gargantas.De entonces hasta hoy, igualmente de tenaz y consistente.

Esta es la historia de este pulso sostenido,Un pulso sin centro, sin yo, sin distancia.Un pulso disperso, colectivo e inmediato.Confluencia del dolor, de la lucha y la esperanza.

Un pulso sostenidoEn el que estallen los silenciosY devuelva el verbo a la formaY la voz a la palabra Y el cuerpo a las cosas.La vida al trabajo,Y el deseo a la alegra.

Un pulso sostenidoEn osada resistencia.

Un pulso sostenido En rebelde persistencia.

Ese pulso persistenteQue tae en sus silenciosEl entusiasmo.

Aqu se canta la Cancin de los Derechos (armada con los pulsos que se venan escuchando):

Los derechos no vienen dadosLos derechos no te los danLos derechos vienen luchandoY cuidado con aflojar

1907.Porque el obrero o la obrera es un slido en el espacio, debe ocupar un lugar.Porque el obrero o la obrera es un fluido en el tiempo, debe permanecer an fuera del establecimiento productivo.Pero no precisa ms que una cama, que se mantenga caliente de un cuerpo a otro. O que un par de sogas atravesadas de pared a pared, en las que colgarse de los sobacos para dormir a la maroma.No hace falta luz ni ventilacin. Apenas kerosene y abanico. Tampoco le hace falta ni bao ni cocina. Suficientes son algn agujero en la tierra o algn brasero a kerosene en el piso. La Propiedad es inviolable, reza el credo de Nuestra Constitucin. Y el Cdigo Civil consagra como doctrina de fe, su carcter absoluto. Vlez Sarsfield prohibi su divisin por cualquier medio, en cualquier forma, volvindola as en el campo como en la ciudad, monoltica.La Propiedad, como un manto piadoso, abstracto y perdurable, ocultaba las paredes de los conventillos.La Propiedad, como la forma ms rstica e inmediata del poder, requiere satisfacciones. As, el obrero o la obrera ha de tributarle su alquiler, aunque le cueste ms del veinte por ciento de sus haberes.Y el cincuenta? Por qu no el cincuenta?. En conventillos saturados, como los Cuatro Diques, y en otros denominados Medio Mundo, El Infierno, La Cueva Negra o Babilonia, se desat la huelga de inquilinos.Ciento veintinueve mil personas participaron, en Buenos Aires, en Rosario, en Mendoza, en Crdoba y en Baha Blanca. Durante tres meses.Ramn Falcn comanda las represiones, que resisten especialmente las mujeres, arrastradas de sus cuartos.El 22 de octubre matan a Miguel Pepe (Presente!), de dieciocho aos

Debe sonar un tema leitmotiv de Presente! Ahora y siempre!

Al da siguiente el cortejo alcanza las quince mil personas en Buenos Aires.Muerte, heridas, desalojos y deportaciones se llevan a cabo hasta diciembre. Muchos lograron a ese costo algunas de sus demandas.Haba ganado la Propiedad. Pero ya no era inmaculada. Cuando la liturgia de sus sacerdotes devino en armas, mostr sus grietas. Las mismas grietas que mostraban las paredes de los conventillos y por donde asomaba el desafo de la vida.

1909Para que la Memoria sea plural, y no una mera efemride, cita bibliogrfica o recuerdo de erudito, se celebra el Primero de Mayo el Da del Trabajador.Para que la Memoria sea plural, dicha celebracin no puede tener otro lenguaje que el de la dignidad de la lucha. El Primero de Mayo de 1909, se levantan las consignas del fin del trabajo a destajo, de la prohibicin del trabajo de los y las menores de 14 aos, la igualdad econmica del hombre y la mujer y el respeto y reconocimiento de la facultad de agremiarse. Pero el Progreso, definido en el Artculo 67 inciso 16 de nuestra Constitucin Nacional entonces vigente, no tiene memoria. Slo acumula capitales.En la marcha desde Congreso a Once, a la que haba convocado la Federacin Obrera Regional Argentina, tiene lugar una brutal represin ejecutada otra vez por Ramn Falcn y ordenada por Figueroa Alcorta, que cobrar doce muertos, ms de ochenta heridos y multitud de detenidos (Presentes!). Al da siguiente, trescientas mil personas, la cuarta parte de la poblacin total de la Ciudad de Buenos Aires acompaan el ltimo adis a las vctimas, y se declara, acata y cumple durante toda la semana la huelga general hasta la liberacin de todos los compaeros, lo que se obtiene el 8 de mayo, junto a la reapertura de los locales obreros y la derogacin del cdigo municipal de penalidades.Para que la Memoria sea plural y se mantenga encendida, se recuerda a esa semana como la Semana Roja.

1919El obrero y la obrera transcurren en el tiempo. De all que deba tener un crecimiento vertical. Mediante el progreso, la escala de tiempo es igual a la escala social. El obrero y la obrera no deben tener ms apetencia que la de ser como sus patrones.Pedro Vasena, que haba sido herrero artesano desde nio, convencido de haber constituido absolutamente solo su industria metalrgica, daba fe de ello.Las paredes de los Talleres Vasena, presentan signos de vitrificacin.Para que una pared de ladrillos se vitrifique es necesario que se exponga a ms de mil quinientos grados de temperatura.Alrededor de los piletones de fundicin de los Talleres Vasena, la estrechez de los pasillos, la delgadez de sus muros, y la escassima ventilacin, las once horas de trabajo diario eran un infierno.Afectado por la guerra mundial, el mercado de exportacin se resinti. Como el progreso deba continuar, Vasena despidi trabajadores, redujo en un cincuenta por ciento los salarios de los que continuaban, y contrat a ms nios. Por todo ello se declar la huelga de empresa.

Se escucha el tema de la Cancin de los Derechos.

Haca un mes que se mantena la huelga y la metalrgica slo continuaba merced a la colaboracin de algunos oficiales y a la incorporacin de rompehuelgas.El 7 de enero, a las puertas del depsito, los compaeros y compaeras esperaban las chatas que traan nuevas producciones, conducidas por rompehuelgas, a fin de impedir su ingreso. Pero las chatas no venan solas. Fueron acompaadas por policas, bomberos y fuerzas de civil autodenominados de la Liga Patritica. Y abrieron fuego.

Se escucha ms pesado y violento el tema de presente

Ese da hubo cinco muertos, y alrededor de ochenta heridos. Los muertos ni siquiera formaban parte de la empresa ni del movimiento. A pesar de ello, los velaron en la sede gremial y al da siguiente una multitud de doscientas mil personas acompaaron los fretros.Se dict la huelga por solidaridad, que durar toda la semana y dar lugar a nuevas emboscadas.Murieron entre el cortejo y el entierro en Chacarita, cientos de huelguistas, en esa Semana Trgica. Demostraban por qu el hierro tiene gusto a sangre, haciendo a la sangre de hierro.Al fin de la protesta, liberaron a los presos, pero no hubo nunca un solo detenido por la masacre.Porque el obrero y la obrera transcurren en el tiempo, deben procurarse un crecimiento horizontal. Lo ms parecido a un abrazo abigarrado que se pueda.

Los derechos no vienen dadosLos derechos no te los danLos derechos vienen luchandoY cuidado con aflojar

1921Durante este cuadro, el bandonen puede sugerir algunas notas acordeonsticas.

Adentro, bien adentro,Donde la selva se concentra en el ltimo de los crculos concntricos del rbolEn el tronco del olvido,Se levantan,Se erigen,Se cuelgan,Se afirman,Se extienden los tendones.Y a travs de ellos puede escucharse sonarAl viento.

Los tendones se extienden desde La Leonesa a Villa Guillermina, de Villa Guillermina a La Gallareta, entre el Ro Bermejo y el Ro Paran. Y se estiran, fuertes y constantes.Un tendn por cada brazo levantado.Uno por cada mano abierta.Uno por cada pecho adelantado.

En Las Palmas, en La Forestal,En el Gran Chaco, Se talan rboles.Y los obreros y las obreras, y los nios y las nias de esas obreras y obrerosSon rboles merodeadores.Cuando slo rige la ley de la empresa.Las empresas son dueas de las horas y los das,Ya que son dueas de la tierra, los caminos de la tierraLa comida de la tierra y el castigo de la tierra.Suyas son la gendarmera volante,Y suyas tambin la polica y los jueces.Usan los rboles mientras soportan su vidaY al resto lo arrojan en mitad del monte.

Hasta que en los rboles merodeadores Brote una flor silvestre.Y la flor silvestre arroje una semillaY la semilla haga vibrar las cuerdas suspendidas.Los tendones esforzados.

Y los rboles humanos arranquen sus races y las expongan, abiertas,Unos a otros, unos frente a otros, En una red de huellas y caminos,Fundando all En la frgil lnea del horizonte, La esperanza.

1920/2El patriotismo se gestaba como un modo de adular a la parte sana de la poblacin. La Liga Patritica, o Guardia Blanca era la custodia de esta sanidad. Por disposicin de la Ley 7029, de Defensa Social, sancionada en el Centenario de la Revolucin de Mayo, se prohiba la entrada al pas de idiotas, locos, epilpticos, personas afectadas de enfermedad contagiosa o repugnante, mutilados, contrahechos, mendigos, quienes representen por su condicin fsica o moral una carga intil, los que hayan sufrido condena, los polgamos, las prostitutas, los anarquistas, los que profesen o preconicen el ataque a funcionarios, gobierno o instituciones, o los que hubieran sido expulsados con anterioridad.Y con anterioridad haban masacrado o expulsado a punta de Remington, a todos los habitantes y pobladores que verdaderamente tenan raz en este suelo.Los obreros y obreras rurales de Santa Cruz tenan esperanza. Y no se tiene esperanza si no se abriga un deseo. Y el deseo era de una libertad de iguales.Procedan de Chile, de Polonia, de Alemania, de Galicia, de Italia, de Uruguay, y por supuesto, de Argentina. Procedan de la Primera Guerra Mundial, del presidio, del desarraigo, del desencuentro, de la aventura, de peores y mejores condiciones, de la ms alejada soledad. Y encontraron un modo del abrazo que los haca dignos y honorables.Hicieron la huelga. Y en la huelga se reconocieron verdaderos y plurales. Sin horizonte de lucha, el camino no tiene forma y el cuerpo se desvanece.Muchas traiciones quebraron su marcha, hasta que el teniente coronel Varela, con anuencia de Yrigoyen, perpetrara la masacre.

Con el leitmotiv de presente:

Dnde estn los que se fueronDnde estn los insurgentes?Una vez dejado el cuerpoSe retoban a la muerte.No los busques en la fosaNi en el viejo cementerio.Sino en la multiplicacinDe sus labios y sus dientes.No los busques aquietadosSino aqu. Estn presentesTodos nuestros compaeros.Estn aqu. Ahora y siempre.

1924A travs de la marcha de las constelaciones,De cada uno de los das y las noches,A travs del ciclo de las viejas estaciones,Por las heridas y las huellas, que tambin duelen,Por el verbo inconmovible y la verdad rebelde, La tierra se mueveLa tierra se mueve.

Va siguiendo al Sol, al agua, al horizonte,A la necesidad de lumbre y de alimento.Pero luego la comprimen en las reducciones,A la propiedad, al hambre, y el confinamiento.

El algodn retena las manosY los hombres y mujeres no podan zafarse.Y el pago por sus cosechas se deshaca en el aire.Los hombres y mujeres qom y mocoves decidieron ir a prestar su fuerza de trabajo a otras zonas. Pero se les impidi salir del entonces Territorio Nacional del Chaco. De forma tal que declararon la huelga.Intervino el entonces gobernador Centeno, designado por el presidente Marcelo de Alvear, enviando tropas de la gendarmera y de la polica local.El 19 de julio de 1924, en Napalp, de entre los rboles, por el cielo, una avioneta prendi fuego a la tierra, los hogares y las personas. Y persigui a todos los que se dispersaban.Se obraron vejaciones, humillaciones y amputaciones. Y embriagados de crueldad, se dispararon cinco mil tiros contra hombres, mujeres, nios y nias. Algunos de los chiquitos luego fueron llevados a las casas pudientes, donde los hacan trabajar como siervos.Melitona Enrique, sobreviviente de aquella masacre, cont que los cuervos negros dejaron de volar por una semana, llenos hasta el hartazgo de cadveres. Los que lograron escapar al monte, tuvieron que hacerlo en silencio, para que no los siguieran ni localizaran. Ahogando el dolor en la marcha. A travs de sus pasos destrozados, la tierra intentaba regresar.

(Como una huella o vidalita):Por las heridas y las huellas, que tambin duelen,Por el verbo inconmovible y la verdad rebelde,La tierra se mueveLa tierra se mueve.

1936Ya que el hombre y la mujer obreros tienen, no slo ocupan, un tiempo. Y el tiempo del hombre y la mujer obreros es el de la inminencia.Ya que la mujer y el hombre obreros tienen, no slo ocupan, un lugar. Y el lugar del hombre y la mujer obreros est en la calle.Tiempo y lugar en donde se producen todos los encuentros indebidos. Tiempo y lugar donde el afuera es habitable. Tiempo y lugar de la fantasa y del desborde.Tiempo y lugar que se construyen Sin pilares y sin instituciones.Con el mero saberse al lado del otro, y de la otra, y del otro, y de la otra.Confirmndonos la condicin de estar vivos.El 7 y 8 de enero de 1936, la Huelga General toma la calle.Porque un hombre o una mujer obreros vale menos que una bolsa de cemento.Porque ya van seis aos de la dcada infame,Donde nadie vota, si no va a ser votado.Y nadie es votado si ya no gan.Porque empresarios, patrones, directores y presidentesSe visten igual, hablan en los mismos trminos,Con las mismas formas e ignorancias.Y porque sabemos quin es el que labora:El obrero o la obrera es el que est, ah, ah noms, al lado noms.Al lado tuyo.Es cuando la Huelga de la Construccin, que ya llevaba ms de dos meses, se expande y multiplica, generosa.Y llama a la Huelga General, Que toma las calles de la ciudad de Buenos Aires, por casi todo un da.Intuyendo que all, all mismo, donde estamos todas las maanas,Hay otros caminos que los que van a la fbrica.Y hay otros motivos para volver.Ya que el hombre y la mujer obreros tienen, no slo ocupan, un trabajo.Y su trabajo es rehacer el mundo.Ya que el hombre y la mujer obreros tienen, no slo ocupan, un presente.Y su presente es la constancia de la lucha.Se consiguen los salarios y las jornadas mnimos,Y la responsabilidad empresaria por los accidentes.Pero sobre todo el encuentro.El encuentro con un sujeto social,Slido e impredecible.

(como en un organito)Unidad de los trabajadoresEn el movimiento sindicalY al que no le gusta se jode,Se jode sin ms ni ms.

1936La tierra de la labranza no es propia de quien la labra. Tampoco le es propia la hoja de tabaco, ni la de la yerba mate. Ni le es propio el trabajo de sus manos. Ni le es propia la cosecha que lo alimenta.Ttulos de propiedad, no de trabajo, alejan sus pies del suelo. Apartan sus manos del barro, sus dedos del almcigo, sus ojos del surco, su boca de la comida.Siembran en tierras que no han de tener, cosechan plantas que no comern, levantan hojas que otro clasificar, que otro denostar, que otro acopiar y que otro vender a mejor precio.Pero le cobran impuesto por las plantaciones.Con todo eso, hombres y mujeres ucranianos, rusos, polacos, con sus hijos e hijas, deciden reclamar en Ober.Es el 15 de marzo de 1936. La polica, junto a algunos comerciantes y criollos, los desprecian y les temen. Venan de geografas revolucionarias, y probablemente no fueran catlicos. Munidos con armas, los esperaron en el pueblo. Y al llegar a la plaza, los recibieron a balazos. A los que se dispersaron luego se los persigui y a los que no encontraron, pasaron por su chacra.Descubrieron entonces que las balas, al menos s las balas, les pertenecan. Como les pertenece, tras muchos aos de olvido, la Historia.

Los derechos no vienen dadosLos derechos no te los danLos derechos vienen luchandoY cuidado con aflojar

1945(tiempo de milonga)Fue un diecisiete de octubre, un diecisiete.La plaza estaba vaca, vaca haba estado siempre.Hasta que los descamisados se sentaron en la fuente.Reclamando por un detenido que se hiciera presente.

Fue un diecisiete de octubre, un diecisiete.La plaza estaba vaca, vaca haba estado siempre.Clamaban por el trabajo, pedan por Juan Pern.Que desde el Estado mismo haba visto al trabajador.

Pern haba sido arrestado y enviado a Martn Garca.Iban llegando de todas partes, durante todo el daLlegaban con sus hartazgos, su conciencia y su alegra,A demostrar que eran ellos quienes lo sostenan.

A demostrar que ya eran ellos los protagonistas,Unidos y organizados en la espontaneidad,Una voz en el grito y en la marcha una conquista, Caminando desde el llano una vieja identidad.

1946La Nacin tiene atributos que el pueblo originario no tena. Tiene por ejemplo el orden de la modernidad, la economa de mercado, la ciencia de la explotacin, la religin del Imperio Romano. La Nacin tiene principios que el pueblo originario no tena. La propiedad privada, las armas de fuego, y una historia europea.

Suena el motivo de los derechos, con aire altiplano, y se va realzando a medida que se cuenta de la marcha, como acompandola.

Desde Abra Pampa los kollas se abrieron camino. Iban a Buenos Aires, ya que en su tierra ancestral le exigan arriendo. Y en ese camino fueron ganando aliados. En San Salvador de Jujuy, San Miguel de Tucumn, Jess Mara, Crdoba, Ro Segundo, Villa Mara, Bell Ville, Caada de Gomez, Rosario, San Nicols de los Arroyos, Pergamino, San Antonio de Areco, Arrecifes y General Sarmiento, los reciben calurosamente, con antorchas y donaciones. Se hacen llamar El Maln de la Paz por las Rutas de la Patria, y portan las figuras de Pern, Evita y de la Virgen de Copacabana.El sbado 3 de agosto, despus de haber andado ms de dos meses y dos mil kilmetros, entran a la Plaza de Mayo.Pern los hace subir al balcn de la Casa Rosada y los recibe con un abrazo.Despus del abrazo se les destina al Hotel de Inmigrantes. Son 174 hijos de la tierra, en el Hotel de Inmigrantes.

Empieza a sugerirse un tema vinculado con la idea del tren, que se va imponiendo al de la marcha, hasta que al fin, lo ahoga.

La Nacin tiene gestos que el pueblo originario no tena. Tiene por ejemplo, la prensa, la radio, la marquesina del espectculo, los expedientes. Los das transcurren sin novedades hasta que los incomunican.Al fin, en la madrugada del 29 de agosto de 1946, los despacha el ejrcito, primero arrastrando a las mujeres, golpeando luego a los hombres y expulsando a los que resistan a fuerza de gases lacrimgenos. Los metieron en un tren con custodia militar, que los transportara de nuevo a Abra Pampa, silenciando hacia atrs el recorrido.

1947La independencia econmica reclamaba relaciones de produccin.Todo lo vivo requiere de morada. De un sitio al que volver y desde el que partir. Un sitio que habitar para cocer sus alimentos, tender la mesa y la cama y trazar camino.Pilags, wichs, tobas, mocoves, kollas, qom, quedaron desarrumbados. Cansados de ser explotados en el ingenio azucarero El Tabacal, propiedad de Robustiano Patrn Costas, levantado sobre las tierras arrancadas a ellos mismos, en donde les haban prometido seis pesos diarios y slo se pagaban dos, en vales y a cuenta de y el regreso a sus reducciones, se quedaron en Rincn Bomba, un descampado cerca de Las Lomitas, en la provincia de Formosa.La soberana poltica no es soberana alimentaria.Por lo pronto, slo lleg un cargamento de comida, que se dej pudrir bajo las altas temperaturas, y que provoc la muerte por envenenamiento de cincuenta personas.La justicia social no alcanza a los excluidos.Los desarrumbados cantaban. Se unan y elevaban en el canto. Cantando podan creer.Pero tal parece que molestaban a la gendarmera, su presencia en un lugar sin ningn sitio, su no desaparicin, su no huida. Esa permanencia se les antojaba desafiante.Entonces, mediando la siembra del miedo en Las Lomitas, se los cerc, fusil y desapareci. Los cadveres fueron juntados y quemados ms alls, para que ni los huesos fueran encontrados.Ms de setecientos cincuenta personas, entre nios, nias, hombres, mujeres, ancianas y ancianos, que todava reclaman regresar a la que una vez fue su morada.

(Como un himno que se va haciendo palatinamente rtmico y popular)1949Las leyes, en su lejano paraso inaccesible,Abstractas, en su letrgica agona de las formas,Se han dejado penetrar al fin del tiempo irreversible,Y participan de la mortalidad todas las normas

Ya la Ley Suprema, la Constitucin, la Carta MagnaNo predica ideas, smbolos, cerrados paradigmas.Habla de familia, de la ancianidad, de la enseanzaY del techo, y del trabajo, en condiciones dignas.

El trabajo nos pertenece, la propiedad se encausa,Los poderosos resienten del obrero la mirada.Las leyes se han dejado de esconder de las palabrasY sus verbos se confunden con las cosas ms humanas.

Ahora la Ley de Leyes, la Constitucin Nacional, Se ha acercado hasta el suelo, se ha venido popular,Conversndole al obrero, de sus luchas por librarY de su posible y palpable transformacin social.

El patrn ya no es razn, y padre y madre son iguales, Se marcha el conquistador y se rinden los capitales,Una vez que son pblicas las riquezas naturalesLa ley surge de la historia y no de los universales.

(Silencio musical asediado por rfagas de acordes)1955El bombardeo del 16 de junio de 1955 caus trescientos sesenta y cuatro muertos y ms de setecientos heridos.

Como si quisieran borrar la historia hacia adelante,Los aviones sobre la Plaza.Como si pudieran deshabitarla, descorrerla, asesinarla.Los aviones sobre la Plaza.Como si quisieran anular de golpe las palabras.Los aviones sobre la Plaza.Como si pudieran provocar olvidos con las normas,Los aviones caen sobre la Plaza.

Es que la vida les resulta intolerable,Por lo que arrojan bombas sobre el llano,En su propio apocalipsis delirante.

Los aviones sobre la Plaza.

La herida de una estirpe miserable,Es la que apunta sobre rostros cotidianos,En patricia, prolija y presuntuosa sed de sangre.

Juan Ingalinella (presente!), mdico popular, reparti volantes contra esa masacre. La polica rosarina lo fue a buscar a su casa. Nunca volvi, inaugurando la triste lista de desaparecidos.

(Tango rspido y progresivo)1959El desarrollo ni siquiera es una promesa, sino un mandato. El desarrollo es seguir la rastra del desarrollado. Andar el camino que el otro desanda, seguir la huella que el otro borr. Aprender de la envidia la condicin del envidiado. Obtener en la derrota persuasiva la fe del triunfador.El desarrollo no tiene trabajo sino inversores, no tiene horizonte, sino visin. No tiene direccin sino ganancias. No tiene expectativas sino crditos.El desarrollo no almuerza, merienda ni cena. No requiere leche ni carne.Se vende a capitales privados, que en el caso es lo mismo que a intereses especulativos, el Frigorfico Lisandro de La Torre.Sus obreros y obreras toman las instalaciones. Y el barrio entero se pone en guardia.Los vecinos, las vecinas, recogen en sus casas a los activistas.Portan consignas y levantan barricadas.Los vecinos y vecinas tambin paran.Nueve mil obreros y obreras se quedan en su trabajo. Duermen en su trabajo. Hacen propio su trabajo.Ellos y ellas se declaran habitantes de su trabajo. El capital los considera ocasiones de la produccin.Polica, ejrcito y gendarmera, en nmero de mil quinientos uniformados, con ayuda de cuatro tanques de guerra con los que voltean el portn, son necesarios para arrastrarlos hacia afuera.Sueltan las vacas para detenerlos, pero ellas estn cansadas, sabindose cercanas al matadero.Cinco mil hombres y mujeres son despedidos. Luego se pondra en ejecucin el Plan Conintes (de represin interior), que ya haba sido creado un ao atrs, que permita detenciones y condenas sumarias realizadas por consejos de guerra, que subordin las fuerzas policiales al ejrcito y que habilit el uso de la vergenza institucional y las torturas fsicas y morales.

Mientras, en la calle, crece un fuerte murmullo, a golpes de frecuentes desengaos se apuntala una activa Resistencia.

(Cancin)Los derechos no vienen dadosLos derechos no te los danLos derechos vienen luchandoY cuidado con aflojar

1962Abrazado a un rbol Felipe Vallese.En tres autos lo secuestran siete agentes.

En varias comisaras lo torturan.Veintids aos tiene y una criatura

En celdas oficiales lo retienen .los juzgados oficiales lo desmienten

Un grito que estremece.Vallese Desaparece.

Felipe Vallese Presente.Abrazado a un rbol que todava se sostiene.

1964La jerarqua necesita orden. Y el orden requiere disciplina.La misma jerarqua y el mismo orden que al interior de un establecimiento.Entre Pern y Vandor, entre la dirigencia sindical y los partidos, entre las 62 organizaciones y el gobierno nacional, dnde estn los compaeros, dnde van las compaeras?. Se llama a un Plan de Lucha, entre cuyas acciones se destaca la toma de fbricas.Cuatro millones de trabajadores y trabajadoras ocupan once mil establecimientos, desde el 18 de mayo y hasta el 24 de julio, en Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Santa Fe, Crdoba, Chaco, Tucumn, Salta, San Juan, Entre Ros, Mendoza, Santiago del Estero y Formosa. All estaban. Finalmente all estaban, aguardndose. Uno al lado del otro. A fin de continuarse y continuarse y continuarseApenas se logra la Ley del Salario Mnimo, Vital y Mvil, pero se obtiene algo mayor: La alegra del encuentro.

1969El tiempo econmico, como el progreso, no necesita manos, brazos, ni pulmones.Slo energa, fuerza y precisin.El tiempo social, como "la buena marcha del comercio", no necesita voluntades, ideas ni principios.Slo nichos, carencias y oportunidades.El tiempo poltico, como el "futuro de la Nacin", no necesita encuentros, rebeldas ni fraternidades. Slo sociedades annimas, disciplina y represin.La prosperidad como inversin empresarial No necesita ciencias exactas, ni sociales, ni naturales.Slo bastones largos y una censura temerosa.La industria, como pacto social no necesita sindicatos.Slo participacionistas, colaboracionistas, El Sistema Nacional de Planeamiento y Accin para la Seguridad anula y paraliza los signos vitales de la Nacin. El Servicio Civil de Defensa militariza la sociedad a partir de los 14 aos. El pensamiento divergente es reprendido, toda aspiracin es sospechosa, toda unidad horizontal puede ser tomada como delito. Hasta que se corte el engranaje de mentirasY surja el necesario, inevitable movimiento.La cita en el trabajo para marchar a la huelga.Y marchar en la calle junto a todo un pueblo.En Crdoba es el suelo el que se levantaDesde las bases que no haban pactado Silencios ni complicidades.Con el coraje de la honestidad, Agustn Tosco, Presente.

1974/76El terrorismo de Estado comenz siendo de Empresa.

Ledesma ech a andar el fantasma del Familiar, terrible bestia que desapareca a los trabajadores y trabajadoras.Y ms tarde ser la entregadora de obreras y obreros sindicadosComo culpables de solidaridad.Tu lugar de trabajo no es propio.Pero tampoco lo es donde construyes tu vivienda.No sos de este lugar, o dejars de serlo cuando termine la cosecha.Tampoco esta cultura es tuya ni podr serlo cuando vuelvas.Pero el Estado es de la empresa.

Tuyo slo podr ser tu sindicato.El mismo que en el ao 61 se movilizara en la Marcha del Hambre, durante la que se inaugura en Argentina el uso de los carros hidrantes contra las manifestaciones populares.El mismo que en 1974 despus de una huelga de diecisiete das, soporte junto a sus familias, vecinos, compaeros, compaeras y estudiantes, la estampida del terror. La persecucin a la Federacin de Obreros Trabajadores de la Industria del Azcar,Ser el principal motivo del Operativo Independencia, lanzado por la viuda de Pern,Que buscaba aniquilar toda persistencia.

En Villa Constitucin,Donde se decide por asambleasEn un viejo local anarquista,El metal no ser tuyo, ni sus fundiciones.Ni la ciudad es de sus ciudadanas o ciudadanos.Ni tu casa es del todo tuya.Pero tienen asiento en la empresaLos terrores pblicos. Acindar es imponente, creciente, avasallante.No consciente libertades en el dilogo de su personal.De la caja chica de la empresa se bonifica a los gendarmesPor decisin de su gerente, Martinez de Hoz.Y se usar una de sus propiedadesComo centro de detencin clandestino.

Tiempo despus, la Ledesma, an bajo la presidencia de Carlos Pedro Blaquier, durante todas las noches del 20 al 27 de julio, provocar apagones en todo Libertador General San Martn y Calilegua, para esconder en la oscuridad el secuestro de personas.

(silencio notorio del bandonen que slo acenta los "Nunca ms")1976/83La Nacin bajo las armas, requiere apagar la historia,Esconder las tensiones,Los gritos y las desigualdades.Hacer ignorar los motivos y los hechos y los cantosDe la lucha.

El orden no necesita a la vida.El rgimen desdea la diversidad.En nombre de la patria la identidad se encubre miles y miles de veces.El 24 de marzo de 1976 la muerte se instalaba como forma de organizacin nacional. Las primeras de sus vctimas, seran trabajadores y trabajadoras. El gran caudal de sus vctimas seran trabajadores y trabajadoras.

Nunca msLas garras en los ojos, las vendas en las manos, Los gritos aferrados a los pies.

Nunca msLa noche desgarrada, el pan encadenado,Los nervios astillados sobre la pared.

Nunca msLas cuerdas arrancadas, los nios secuestrados,Los golpes y picanas ensaados en la piel

Nunca msEl capital invicto sobre el cuerpo desnudado,La fanfarria vergonzosa de la sordidez.

Nunca msEl genocidio dirigido contra la clase obrera,Y los pactos y silencios cmplices de las empresas.

(las notas se escalan en un esfuerzo ascendente cada vez ms espaciado)1983/9Si el sindicato slo negociaEl trabajo es un mercado.

Apartar al sindicato de la polticaEs extraar los brazos de las manos, las manos de la vista, la vista de la cabeza.Apartar al sindicato de las luchasEs convertirlo en la oficina de reclamos de los empleadores.El movimiento obrero pone el cuerpo participando activamente de las marchas y movilizaciones contra los intentos de desestabilizacin militar del retorno a la Democracia.La burocracia sindical no podr impedir el golpe de mercado que se ensae contra la clase trabajadora en la sangra del poder adquisitivo del salario real.Apartar al sindicato de las basesEs convertirProtesta en patota,Movimiento en disciplina, Esperanza en ilusin,Conciencia en extorsinY conquista en compra.

(bandonen publicitario)1991El trabajo, si no es un medio de expresin o realizacin personal, si no es un medio de encuentro de identidades, de intenciones colectivas, de lugar donde habitar la vida, es burdamente un medio de consumo.Y el consumo como destino final del trabajo no reclama condiciones de labor, sino de financiamiento. No prev un horizonte de liberacin, sino apenas de estabilidad. No sostiene el cumplimiento efectivo de los derechos conquistados, sino el mantenimiento de la cuota.El consumo diferencia y envidia, separa y distingue. Falta el respeto a lo que sepas o hagas. As tambin, el peronismo se convertir en una marca.

Pizza y champagnePizza y champagne.Billetera mata dignidad.

1996/97Las comodidades acusan el fin de las ideologas.El futuro slo hace falta para calcular los intereses, pero el capital es el mismo.Tenemos todas las libertades pero slo para un mismo fin.El trabajo es un mtodo alternativo de consumo.Yacimientos Petrolferos Fiscales se privatiza. Miles de trabajadores y trabajadoras quedan sin trabajo, aunque con ttulos de participacin que ni siquiera podrn hacer valer como indemnizacin.La globalizacin exige subordinarse a los inversores.Una empresa prometa dar trabajo en lo inmediato, lo que acalla la incertidumbre. Pero luego el gobernador anuncia el cese de las negociaciones. Y es el principio de la desesperanza.Las empresas dejan de ser habitable para ser slo competentes.En 1996 primero y luego en 1997, se levantan en piquetes los pueblos de Plaza Huincul y Cutral C, en Neuqun (Teresa Rodriguez: Presente!). Seguirn su ejemplo Tartagal y General Mosconi, en Salta.Al interior del pas no slo la tierra no ser del labriego. Aunque sea suyo su paisaje, cada vez ms montono.Al interior del surco de su modesta siembra, hasta la propiedad de la semilla buscan arrancarle. (bandonen desengaado)2001/2Tanto cinismo requiere financiamiento. Tanto financiamiento requiere sumisin.Para mantener una ficcin monetaria, todo se sacrifica. Uno a uno que enmascara la historia, erradica los hechos y esconde las vergenzas.Uno a uno que sustituye la igualdad de las personas con la paridad de las monedas. Que abstrae los conflictos y las agonas en un clculo exacto al que la realidad deba acomodarse.Sin embargo, en el mismo altar donde se sacrificaron las ganas, en la sacratsima bveda de una entidad bancaria, tiene lugar la decepcin. El peso no se transustancia en dlar. El dlar nunca descendi a estar entre los pesos.El Estado haba estado gobernando de espaldas. Y ni cuenta se daba si llova o la calle estaba mojada. Desde los noventa nos fuimos dando nuevas organizaciones, nuevas formas de protestar, expresarnos, fortalecernos, existir.Cuando se declara el Estado de Sitio, ya estbamos todos en la calle. Sustituyendo la compra venta por el trueque, sustituyendo la burocracia sindical por los movimientos de base, sustituyendo las instituciones tradicionales por las asambleas barriales.Recuperndonos la calle, devolvindonos los brazos, la voz y la mirada. Llevando de nuevo aire a la garganta, y proyectndolo en el pecho para que pueda tocarse.Hasta que todo se institucionaliza, de tal manera naturalizado, que impedidos de negar los reclamos, se quiere ficcionar la represin. Sin embargo de ello, la realidad se impone. Maximiliano Kosteki y Daro Santilln (Presentes!) mueren a manos del Estado en medio de una protesta en la que la prensa quiso endilgarle la responsabilidad a una entidad ignota y abstracta como la "crisis".

2014Desplegaron un arma para cada forma de la rebelda, por cada estrategia de reivindicacin.(Luciano Arruga, presente!Carlos Fuentealba, presente!Mariano Ferreyra, presente!)Deportacin y masacre contra los anarquistas.Concertacin contra los socialistas.Asimilacin contra los sindicalistas.Prohibicin contra los comunistas.Proscripcin contra los peronistas.Represin contra los piqueteros.Disciplinamiento en todos los casos,Que hoy toma la forma de una verdadera religin del uno mismo. De la autorrealizacin, como la mxima obra de la propiedad perfecta.

El crecimiento personal no busca a nadie. Se encuentra solo. Cada uno se arma solo, de partes rotas y lejanas de s mismo. Cada uno se basta solo, se construye solo, se muerde y se lame solo.Slo quedan enterpreuners.Si el trabajo haba sido una forma de expresin de la persona que trabaja, y luego se amput el trabajo de su producto final, ahora se pretende que ese producto, o la tasa de ganancia que conforma, sea la expresin y toda la expresin de la persona.El paraso de riqueza, o el emporio comercial son para pocos, pero debes intentarlo. Busca tu camino. Prostityete. Aplstate. Expltate. Optimzate. Esperan que dejes tu sensibilidad, tu temblor, tu pensamiento, en la mejor forma de fabricar y comercializar, por ejemplo, un botn de lata inoxidable. Con brillo. Con luz. Con zona de paseo y motor fuera de borda. Esperan que tus horizontes puedan estrecharse hasta coincidir con las necesidades de la empresa. Ya no hay castigos meramente corporales, puesto que en la punta del ltigo ahora asoma la perversidad del coaching.Desaparecidos durante el Proceso treinta mil compaeros, ahora tambin esperan que desaparezca hasta el sentido de sus semblantes, hasta la sombra de sus miradas, hasta el eco de sus intenciones.

(bandonen entusiasta)RetrospectivaAl fin ser el trabajo.Despus de la eclosin de todas las desesperanzas,De las ilusiones del enriquecimiento,De la depredacin de los recursos naturalesDe los trficos salvajes de gente, carne, sangre y armas,Que todava alimentan los mercados burstiles,Despus de la cada de los financiamientos, la desesperacin de los consumos, la vanidad de la produccin, la vaciedad de los sentidos, la rotura de los rostros,Al fin ser el trabajo.El que nos levante y nos sostenga.El trabajo en s, como derecho humano,Ms all de la produccin, desarrollo, consumo o crecimiento.El trabajo en s,Forma de tus brazos entre todos los brazosSed de tus palabras entre todas las palabrasReencuentro de un nosotros en nosotros.

Los derechos no vienen dadosLos derechos no te los danLos derechos vienen luchandoY cuidado con aflojar