El Problema de Habitar

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EL PROBLEMA DE HABITAR: APROPIACION DEL TERRITORIO EN LA COTIDIANIDAD LUISA FERNANDA AVILA URUEÑA 060300162011 UNIVERSIDAD DEL TOLIMA IBAGUE-TOLIMA

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ensayo sobre el concepto de habitar segun diversos autores heiddeger,etc

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EL PROBLEMA DE HABITAR: APROPIACION DEL TERRITORIO EN LA COTIDIANIDAD

LUISA FERNANDA AVILA URUEA060300162011

UNIVERSIDAD DEL TOLIMAIBAGUE-TOLIMAREGIONAL II2014CONTENIDO1. Introduccin.2. El habitar desde la visin de la Filosofa: Heidegger, Illich y Bachelard.3. El habitar desde la cotidianidad.4. Conclusin.5. Mapa Conceptual.6. Bibliografa

EL PROBLEMA DE HABITAR: APROPIACION DEL TERRITORIO EN LA COTIDIANIDAD1. IntroduccinEl ser humano est constituido por diversos componentes: espritu, alma y cuerpo; a travs de los que se comunica con su medio, con su creador y con sus semejantes; por medio de los cuales establece vnculos y otorga significados a sitios, personas e incluso circunstancias de la vida, mecanismos por los que forma sentido de pertenencia y apropiacin. Dicho fenmeno genera el concepto de casa, y posteriormente habitacin, denominaciones de gran importancia y que han evolucionado a la par con la humanidad, por tanto es de vital importancia conocer este proceso, las condiciones que lo ocasionaron y las opiniones que han forjado diversos intelectuales alrededor del tema, con el objetivo de averiguar donde nacen situaciones tan peculiares como el amor por nuestra patria y el hecho de llamar a un lugar determinado hogar.

Cuando apareci la humanidad, la apropiacin del territorio fue uno de los principales retos que enfrent. Nadie le indic al hombre la manera correcta de adaptarse y aprovechar el terreno a su disposicin, esta fue una caracterstica que desarroll a partir de la observacin de otros grupos como los animales y de enfrentar circunstancias. Este acontecimiento condujo a los seres humanos a crear lazos con sitios que consideraban importantes por diversos factores como: el valor sentimental y la gran cantidad de recursos que provean; al surgir este apoderamiento se genera el habitar, donde se le da importancia a un sitio, se hace propio y finalmente se adopta como lugar de permanencia, en el que desarrollar todas las actividades de la vida.

La definicin del habitar ha sido una tarea compleja que han intentado realizar muchos intelectuales, sin llegar a una respuesta ya que depende de factores tan abstractos y singulares como la personalidad: identidad de cada individuo en el planeta, por lo que no hay una nica respuesta; cultura: que est dada por el sitio de procedencia, adems de abarcar todas las reas del ser humano, tanto la fsica, como la psicolgica, puesto que implica un sitio alrededor del que surge una imagen, al que se le otorga un valor o significado que puede variar de acuerdo a la visin de cada individuo.

2. El habitar desde la visin de la Filosofa: Heidegger, Illich y Bachelard

El habitar es un problema interdisciplinar, puesto que incluye todas las reas del hombre, por tal razn ha sido definido desde diversos puntos de vista; han sido muchas teoras las que se han desarrollado a partir de este problema, algunos de los ms interesados en resolver esta incgnita fueron: Heidegger, Ivn Illich, y Gastn Bachelard; personajes de distintas caractersticas, que es preciso analizar para comprender este concepto a partir de diferentes perspectivas.

Desde el punto de vista filosfico, se distinguen los planteamientos realizados por Heidegger, que afirma que el concepto de habitar va ms all de construir, a pesar que ambos estn ntimamente ligados, siendo el habitar el objetivo final del construir y el construir (como cuidar) el mecanismo mediante el cual se llega a la apropiacin y transformacin de un simple sitio en lugar (Heidegger, Martin. Construir, habitar, pensar. p 2.).

Segn Heidegger: el habitar involucra crear un imaginario alrededor del objeto construido, por lo que este concepto adquiere una dimensin superior y trascendente puesto que en esta actividad intervienen todos los mbitos del hombre (espritu, alma y cuerpo) (Heidegger, Martin. Construir, habitar, pensar. p 1.); mientras define el construir desde dos perspectivas muy diferentes: como necesidad comercial generada por el acelerado crecimiento econmico y como concepto operativo mediante el cual el hombre se apropia de un sitio de manera correcta, cuidndolo, otorgndole un significado, adems de generar una relacin con dicho espacio (conocerlo y recorrerlo), que da como resultado la aparicin del lugar (Heidegger, Martin. Construir, habitar, pensar. p 3-4.).Heidegger concluye que el habitar es aprender a vivir con nuestro entorno, al que se le da significado mediante la realizacin de las actividades cotidianas: El habitar es ms bien siempre un residir junto a las cosas. El habitar como cuidar guarda (custodia) la Cuaternidad en aquello junto a lo cual los mortales residen: en las cosas.(Heidegger, Martin. Construir, habitar, pensar. p 6.). Por otro lado, est el planteamiento realizado por Ivn Illich, quien al igual que Heidegger afirma que el habitar surge del existir, de las acciones cotidianas que realizan los seres humanos en un espacio otorgndole un significado; sin embargo mientras Heidegger hace nfasis en el habitar como construccin imaginaria (cuidar, guardar) , Illich se centra en el habitar como vivir. En sus textos: La reivindicacin de la casa (Illich, 1985) y El mensaje de la choza de Gandhi (Illich, 1978), Illich indica que el hecho de habitar es una capacidad desarrollada nicamente por los seres humanos: Las bestias tienen madrigueras; el ganado, establos; los carros se guardan en cobertizos y para los coches hay cocheras. Slo los hombres pueden habitar. Habitar es un arte. nicamente los seres humanos aprenden a habitar.

Aunque el habitar para Illich tambin implica la labor de construir, es ms importante para l, resaltar la importancia que tiene el acto de la cotidianidad en el territorio, puesto que a travs de actividades tan sencillas como: recorrerlo (ya sea a pie, en bicicleta o en auto), perder el tiempo, calentarse al sol, estar sin hacer nada en los lugares, soarlo (abrirlo al horizonte), recordarlo; se crea una imagen propia y se empiezan a marcar los sitios con emociones e ilusiones, por lo que se comienza una emocin particular y se genera sentido de pertenencia e identificacin con un espacio, su cultura y poblacin. Otro factor importante para Ilich al definir el concepto de habitar es la convivencia, ya que considera que es necesario valorar todos los elementos que componen un territorio antes de apropirselo, con el objetivo de evitar cualquier situacin conflictiva que se pueda generar con los habitantes de dicho lugar, adems de garantizar las condiciones adecuadas para el asentamiento y dar cabida a un hbitat comunal, donde existen espacios para todas las personas y no se clasifiquen por ningn tipo de canon: caractersticas fsicas (color de piel, cabello), capacidad adquisitiva.

Finalmente Illich concluye al igual que Heidegger que habitar implica todos los sentidos, de ah que se pueda decir que se habita al amar, trabajar, estudiar, conversar, dormir, etc.; luego entonces, el espacio habitado puede ser identificado, utilizado e imaginado como el escenario de la conducta y accin social e individual del hombre. As, el habitar crea hbitos, que se expresan en actos y la suma de stos constituye un principio de la habitacin: habitar es habituarse, y habituarse implica permanencia y cierta repeticin. A partir de ello se plantea que es entonces el hbito, y no la habitacin, la primera secuencia del propsito de habitar.

Desde una perspectiva metafsica, planteada filosficamente por Gastn Bachelard, se considera que el concepto de habitar est ms all de la descripcin objetiva (de los hechos, del objeto construido) y de la subjetiva (de las impresiones); es una labor ms compleja que se lleva a cabo dentro de cada ser. En su escrito la potica del espacio, Gastn toma como objeto de estudio la casa, lugar determinante en la vida de todas las personas y del cual dependen muchos de los comportamientos y actitudes que luego se expresan en sociedad.

Como base de su teora, Bachelard plantea que no se trata de describir los lugares teniendo como factor primordial sus cualidades fsicas como: la comodidad, sino que es necesario ir mas all, leer realmente el espacio, llegar a comprenderlo y hacer una interpretacin propia del lugar denotado. Segn el autor, el habitar se relaciona con una realidad que es profunda, con el apego personal que el ser humano tiene hacia un lugar de su eleccin. Ya aqu no se define el habitar como algo abstracto sino del cmo se lleva a cabo la actividad de habitar, as este acto, personalizado, constituye una construccin que el ser humano realiza durante todos los momentos de su vida, por lo tanto "hay que decir como habitamos nuestro espacio vital de acuerdo con todas las dialcticas de la vida, cmo nos enraizamos, de da en da, en un 'rincn del mundo'." Frente a lo anterior se puede llegar a reconocer que la esfera del habitar est ms all de la materialidad del elemento, aunque es mediante el objeto, uno de los medios, por los cuales el habitar se expresa. La casa, por su parte, magnifica el hecho del habitar, es en ella donde se configura esta actividad de manera potenciadora. La casa habitada es, en s misma, una casa soada, al seguir por este caminose puede decir que no slo el poeta es portador de la expresin del habitar, el ser humano en su particularidad, en el cmo expresarse manifiesta ya su idea del habitar que en consecuencia establece un modo de vivir el cual necesita de un espacio para realizarse.

Al continuar con la descripcin que Bachelard hace de la casa, el habitar se da cuando el ser en el espacio ha encontrado algn indicio de albergue, es decir tiene sensacin de proteccin o, a la inversa, dudar del lugar donde se encuentra. Lo anterior da pie a considerar que independientemente del cmo fuese considerado el habitar, para bien o para mal, siempre se realiza dicha actividad.

Pero dicho concepto no slo como lo dice Heidegger es un constante construir. Bachelard seala que el espacio, en el cual el hombre vive est lleno de ensueo, no selimita a su uso solamente. En dicha construccin constante, el habitar empieza a conformarse desde su pasado, "todo un pasado viene a vivir por el sueo, en una nueva casa. "Es decir que a diferencia de Heidegger, Bachelard considera que los espacios tienen historia y que es posible ver las huellas de cada habitante si se observa con diligencia, por tanto espacios de mayor envergadura como las ciudades aun en el presente conservan rastros de la antigedad.Otra de las claves que Bachelard da para entender el habitar, la establece cuando menciona sobre lo que diramos si se nos preguntara sobre el beneficio ms precioso de la casa, por su parte el dir: "la casa alberga el ensueo, la casa protege al soador, la casa nos permite soar en paz." Esta peculiaridad viene a concretar una triada sobre la cual puede entenderse el habitar: "No son nicamente los pensamientos y las experiencias los que sancionan los valores humanos. Al ensueo le pertenecen valores que marcan al hombre en su profundidad."Desde la perspectiva de Bachelard el Habitar se conforma de pensamientos, recuerdos y los sueos del hombre. El autor habla de la casa como "el primer mundodel ser humano", si bien ello puede ser as, es tan slo uno de esos mundos, que el hombre ha de habitar en el transcurso de su vida. Para Bachelard lo ms importante a tener en cuenta mientras realizamos la tarea de habitar, es ser conscientes del lazo que forjamos con cada espacio en el que se desarrollan las actividades cotidianas, otorgarle la importancia que concierne y por todos los medios tratar de evitar su deterioro; con el objetivo que las generaciones futuras puedan tener ciertas nociones a la hora de tomar decisiones respecto al lugar de asentamiento, al conocer las experiencias de sus antepasados y de este modo construir realmente el concepto e ideal de patria.Se puede observar como en estas cuatro teoras, a pesar de poseer marcadas diferencias (diversos enfoques del habitar: Heidegger: construir, Illich: vivir, Bachelard: recordar), existe un punto de acuerdo, al considerar el habitar como una actividad que trasciende lo tangible, los objetos construidos y que se edifica en el interior de cada ser (espritu y alma) puesto que en la medida que se recorre, conoce y comprende un territorio en todos sus aspectos: social, cultural y econmico, luego se interioriza y aprende a amar, y de esta manera se hacen aportes que valen la pena y contribuyen al desarrollo de la ciudad. Al habitar correctamente (respetar, cuidar y compartir el territorio con los dems) se contribuye al mejoramiento de la calidad de vida y al crecimiento equilibrado de la ciudad. El concepto de habitar en la actualidad, se ha desvirtuado de su significacin real, al conocer las anteriores posiciones se puede determinar que en las pocas pasadas, el ser humano era ms sensible, tena ms consideracin y conciencia respecto a su territorio, saba que todo lo que realizara mal, todas las actuaciones inadecuadas que ejecutara sobre su territorio podan causar desequilibrio en su hbitat, por tanto tomaba medidas para evitar cualquier situacin de peligro; sin embargo el hombre actual solo est interesado en satisfacer sus propias pretensiones, por tal razn se perdi el respeto hacia ciertos lugares considerados importantes por ser fuentes de recursos naturales o por su incalculable valor histrico, siendo reemplazados por otras edificaciones ms funcionales, dicha situacin evidencia la poca conciencia que tiene la sociedad actual acerca del habitar, puesto que ya no se le da importancia a los significados ni los imaginarios que puedan guardar los espacios, sino el ingreso econmico que genere el terreno, perdiendo totalmente la visin de lo que es el Habitar.3. El Habitar desde la cotidianidadLa cotidianidad es la base generadora del habitar, puesto que mediante de las tareas ms sencillas como: dormir, comer, caminar, viajar y existir es donde se dota de sentido los espacios, por tanto se llega a la conclusin que el estilo de vida de los habitantes de una comunidad es un factor clave a la hora de hacer que el objeto arquitectnico tome relevancia y se construyan imaginarios a su alrededor.Reconocerse dentro de un territorio, como habitante del mismo, donde se habita con semejantes, es un factor de identificacin y de pertenencia, es decir de identidad. As, el habitar (expresado a travs de actos: costumbre) territoriza al espacio, mientras el vivir lo califica, y ambos lo dotan de significado para que sea algo ms que un conjunto coherente de sitios; ello hace que cuando se constituye una comunidad territorial, sus habitantes integren una sociedad y la sostengan con sus formas de organizacin y produccin de deseos, necesidades y satisfacciones. En los modos de vida se encuentran las bases que definen el entorno construido (urbano y arquitectnico), donde el habitante genera soportes que le permiten identificarse en medio de mltiples acontecimientos y smbolos.La vida cotidiana del ciudadano actual est condicionada por la actividad de conseguir dinero; la pretensin de las sociedades antiguas que era ser felices pasa a segundo plano, por tal motivo el estilo de vida tambin cambio, lugares importantes como el hogar pierden importancia frente a los espacios de trabajo, donde cada vez se consume ms tiempo. Hoy en da es difcil concebir lugares puesto que no hay sentido de pertenencia ni apropiacin hacia los espacios, adems que por el nuevo estilo de vida, instancias bsicas como el hogar perdieron su importancia, al tomar mayor jerarqua los lugares de trabajo donde es posible conseguir dinero.El ser humano actual presenta conflicto a la hora de entender realmente el concepto de habitar, fenmeno forjado por la desconexin que ha sufrido entre las reas que lo conforman (mente, emociones, cuerpo), por lo le es muy difcil comunicarse de manera correcta y establecer relaciones e imgenes claras con su entorno, sus semejantes y su creador. La incapacidad de establecer conexiones con el territorio que habita ha llevado a los individuos a la indiferencia total y la prdida de conciencia acerca de los hechos que ponen en peligro su entorno.En la sociedad actual conceptos tan importantes como la convivencia, el habitar, el lugar y el hogar se han desvirtuado completamente, al dejar de considerarse reglas bsicas en la conformacin de un territorio, y reemplazarse por el egosmo e individualismo que se vende en la actualidad, donde lo nico que interesa es cumplir los deseos propios sin tener en cuenta el entorno (territorio, semejantes) que se pueda llegar a perjudicar.4. ConclusinPara realizar una contribucin significativa en el territorio, es necesario tener claro el concepto de habitar, no como dominar e imponerse sobre un espacio, sino como la adecuada interpretacin, interiorizacin y apropiacin de las caractersticas de un territorio. Antes de realizar un objeto arquitectnico es necesario conocer a profundidad las determinantes del lugar donde se va a implantar con el objetivo de no transgredirlo, sino materializar su esencia y otorgar una respuesta adecuada para los individuos que posteriormente lo van a ocupar.Los arquitectos del futuro deben contribuir a la ruptura del fenmeno actual de la indiferencia, mediante la creacin de espacios alrededor de los que puedan surgir imaginarios positivos; como primer paso es preciso tomar conciencia acerca de la importancia de la dignificacin de la vivienda, ya que este ha sido uno de los lugares que cada vez se ve ms afectado por las exigencias de la globalizacin ( mayor demanda con menor calidad) y que es bsico para el correcto desarrollo de la comunidad, en la medida que todos los sentimientos, creencias y actitudes que se ven reflejados en la sociedad nacen en dicho lugar.Los profesionales de la arquitectura del futuro estn llamados a ser una solucin en una sociedad que cada vez est ms oprimida no solo econmica, social y polticamente, sino tambin espacialmente, puesto que mediante la creacin de espacios adecuados, se le est otorgando a la comunidad posibilidades de pensar, soar y luchar por un futuro mejor.Aunque es bsico el hecho que los profesionales encargados de la construccin y desarrollo de las ciudades (arquitectos e ingenieros civiles) tomen conciencia acerca de la necesidad del mejoramiento de la calidad de los espacios con el objetivo de generar sentido de pertenencia en los habitantes, tambin es importante que los ciudadanos se apropien de su territorio y que cambien su visin individualista, para de este modo mediante los ejercicios de la ciudadana y la convivencia se pueda llegar al tan anhelado equilibrio social.El habitar implica que todos los residentes se comprometan con su ciudad, al tomar las decisiones siempre con la finalidad del mejoramiento integral de dicho ente.Es necesario que los individuos que viven bajo el ritmo de vida actual cambien su modo de actuar, que enfoquen nuevamente su existencia hacia el logro de la felicidad, sin pasar por encima de sus semejantes y el territorio, que tomen conciencia acerca del lugar donde desarrollan sus actividades cotidianas, para que de este modo generen sentido de pertenencia y puedan contribuir al desarrollo integral de la comunidad y la desaparicin de flagelos como: la corrupcin y la desigualdad.El ejercicio del habitar lleva a que los individuos de una comunidad se arraiguen no solo a un objeto construido, sino a todo lo que dicha entidad significa, y de esta manera se genera un vnculo tan profundo que aunque destruyan el objeto fsico, el imaginario se mantenga y evolucione con el desarrollo de la comunidadAs como el construir es un mecanismo para la creacin del habitar, el habitar es el mtodo para la construccin de ciudad, puesto que a travs de la cotidianidad es que se llega al reconocimiento y nombramiento del lugar, que luego de interiorizarlo se transforma en sentido de pertenencia, que posteriormente evoluciona en el inters hacia los asuntos de la ciudad: nombrado como ciudadana, nico mtodo para el desarrollo integral de la ciudad.5. Mapa Conceptual

6. Bibliografa Saravia Madrigal, Manuel. Ensayo El significado de habitar. Valladolid: (Espaa), marzo de 2004. Illich, Ivan (1985) La reivindicacin de la casa, Alternativas II, ed. Joaqun Mortiz/Planeta, 1989, Mxico Illich, Ivan (1985) H2O y las aguas del olvido ed. Ctedra, Madrid, 1989 Illich, Ivan (1978) El mensaje de la choza de Gandhi, Ixtus, Espritu y cultura (Ivan Illich: La arqueologa de las costumbres), N 28 ao VII, Cuernavaca, Mxico, 106 pgs. (Disponible en la red en: http://www.ivanillich.org/LiIxtus.htm) Martin Heidegger (1994) Construir, Habitar, Pensar, Conferencias y Artculos, Traduccin de Eustaquio Barjau, Serbal, Barcelona. Baltierra Magaa, Adrin Ensayo Sobre el Sentido del Habitar y su Relacin con lo Arquitectnico Bachelard, Gastn (2000) La potica del Espacio, Cuarta reimpresin y primera edicin bajo la norma Acervo (FCE Argentina), traduccin de Ernestina De Champourcin, Buenos Aires, Argentina.