El Precio de La Profecía

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EL PRECIO DE LA PROFECÍA Conflictos Pasados y Presentes en Relación al Historicismo Edgardo D. Iuorno DESCUBRA EDICIONES Libertador San Martin, Entre Ríos 2015

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  • EL PRECIO DE LA

    PROFECA

    Conflictos Pasados y Presentes en Relacin al Historicismo

    Edgardo D. Iuorno

    DESCUBRA EDICIONES

    Libertador San Martin, Entre Ros

    2015

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    PREFACIO

    La profeca es fundamental en relacin con la identidad de la Iglesia Adventista del Sptimo Da. Aunque suene arrogante decirlo, este movimiento surgi como parte de una profeca, para proclamar al mundo un mensaje proftico, y de esa manera preparar un pueblo que reciba a Cristo en su Segunda Venida.

    Todo esto implica que la hermenutica proftica afecta la identidad, la eclesiologa y la misin adventista. Si el historicismo es el mtodo correcto, debe ser afirmado y fortalecido. De lo contrario se desploma todo lo que fue construido en base a sta estructura de interpretacin.

    El propsito de este libro es sealar los conflictos pasados y presentes en relacin al historicismo, evocando los abusos que se han dado por parte de los mismos historicistas, las controversias que afrontaron quienes sealaron estos errores, como as tambin la inviabilidad de las nuevas tendencias que se han propuesto desde hace cuarenta aos hasta la fecha.

    Si el pueblo adventista ha sido suscitado por la profeca, y mediante ella cumple su misin, debe estar dispuesto a pagar el precio de la misma. Al leer las pginas siguientes te quedar claro cul es ese costo, y si ests dispuesto a afrontarlo.

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    NDICE

    CAPTULO I. PROBLEMAS HERMENUTICOS DE URIAH SMITH 9

    Surge El Libro Daniel Y Apocalipsis De U. Smith. Razones Para La Gran Difusin Del Libro Daniel Y Apocalipsis

    Una Hermenutica Arbitraria

    Uriah Smith Abre La Puerta A Filtraciones Hermenuticas No Adventistas

    Visin Poltica O Religiosa De La Profeca

    Daniel 11 Segn U. Smith

    Jaime White Enfrenta A Uriah Smith Por Sus Nuevas Ideas Escatolgicas

    Errores Hermenuticos Impiden La Correcta Interpretacin Proftica

    El Futurismo Desactiva El Mensaje Del Tercer ngel

    El Enemigo, Interesado En Desvirtuar La Hermenutica Adecuada

    El Concilio Bblico De 1919 Posterga La Solucin

    Luces y Sombras de las Ideas de Smith segn A. Treiyer

    Los Aciertos De U. Smith

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    CAPTULO II. LOUIS WERE RESCATA Y PROFUNDIZA LA HERMENUTICA DE LOS PIONEROS 50

    Breve Resea Biogrfica De Louis Were

    Sucesores de las Ideas de Smith

    Resistencia A Were En Australia, Su Pas Natal

    Controversia entre Were y A.W. Anderson

    Crece La Controversia Entre Were Y Otros Dirigentes Australianos

    Were hace pblicas sus ideas

    Comit de estudio rechaza las ideas de Were

    Se suman adherentes a las posiciones de Were

    Costo Poltico De Las Hermenutica De Were

    Were Aceptado En Eeuu Aunque Resistido En Australia La encrucijada de N. Wilson

    La Visita De Louis Were A Los Estados Unidos Y El Crecimiento Del nfasis Cristocntrico En La Interpretacin Proftica.

    Cambios Inevitables En La Hermenutica Una Hermenutica Consistente

    Ninguna Verdad Se Basa En Un Solo Texto

    La Triple Aplicacin De La Profeca: Literal-Espiritual-Literal

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    Las Guerras Literales Del At Y El Conflicto Espiritual

    Un Conflicto Espiritual Enfocado En Las Profecas

    La Magnitud Del Conflicto Final

    Razones Contra Un Armagedn Militar

    La Continuidad Del AT En El NT, Importante Clave Hermenutica

    La Transicin AT-NT: Clave Hermenutica Promovida Por Were

    Comparar Lo Espiritual Con Lo Espiritual

    Principios Hermenuticos De Were Ms Influyentes

    Textos Claves En La Hermenutica De Were

    El Rey del Norte Segn Were

    La Historia Vindica La Hermenutica Correcta

    Efecto Boomerang Por El nfasis Evanglico En Las Profecas

    Falencias En La Obra De Were

    El Puente Hermenutico de Were

    CAPTULO III. CONTINUIDAD Y REFINAMIENTO DE LA HERMENUTICA DE WERE 99

    Cautela Hermenutica Ante La Segunda Guerra Mundial

    Vaivenes En La Interpretacin Del Armagedn

    La Conferencia Bblica De 1952 Consolida El Cambio

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    El Comentario Bblico Adventista Y La Merma En La Influencia Del Libro Daniel Y Apocalipsis

    El Peregrinaje Teolgico De Hans LaRondelle Y La Influencia De Louis Were En Su Pensamiento.

    Hans LaRondelle Inserta El nfasis Cristolgico En La Identidad Proftica Adventista

    El Historicismo segn Hans LaRondelle

    Aporte de Were y LaRondelle Segn A. Treiyer

    Continuidad Teolgica De Los Principios Rescatados Por Were

    Influencia De Were En Otros Telogos Posteriores

    La Sistemtica Adventista Contempornea Avala Un Armagedn Espiritual

    Telogos Sudamericanos Reafirman La Hermenutica Adventista

    Daniel 11 En La Interpretacin Proftica Actual: Continuidad Y Variantes

    CAPTULO IV. REVISIONISMO PROFTICO EN LA IASD

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    Razones Para El Descrdito Del Historicismo en algunos mbitos

    Surge El Revisionismo Proftico Adventista

    Cambio De Las Tendencias Hermenuticas Desde 1970

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    Cambio De Enfoques En El Transcurso Del Tiempo

    Condiciones Sociolgicas Para El Enfriamiento Apocalptico

    Escatologa Vs. Responsabilidad Social

    Situacin de la escatologa actual segn A. Treiyer La Interpretacin Proftica Idealista (No Ideal) Smbolo Vs. Alegora

    Debe Actualizarse El Adventismo?

    CAPTULO V. EL HISTORICISMO: VIGENTE O CADUCO?

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    Continuidad del historicismo millerista en la IASD

    Daniel Y Apocalipsis En La Gentica Adventista

    Factores Que Explican El xito Del Movimiento Adventista

    El Historicismo Segn H. Douglass La Contribucin Determina El Enfoque Validez De Los Nuevos Enfoques Hermenuticos En El Estudio Del Apocalipsis Equilibrio En La Exposicin Escatolgica

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    Historicismo, Misin E Iglesia

    La Evangelizacin Y La Correcta Interpretacin De La Profeca

    Valor De Las Profecas En La Evangelizacin

    Un Apocalipsis Diferente Del Anunciado Por El Secularismo

    CAPTULO VI. CONCLUSIN: EL PRECIO DE LA PROFECA 166

    BIBLIOGRAFA 169

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    CAPTULO I.

    PROBLEMAS HERMENUTICOS DE URIAH SMITH

    Uriah Smith (1832-1903), editor, autor y profesor, era un

    muchacho de doce aos en el momento de la Decepcin de 1844, y se convirti en adventista del sptimo da en 1852 ocho aos despus. Desechando una atractivo cargo docente prefiri sumarse al staff de la pequea editorial que se iniciaba, convirtindose en editor de la Review and Herald en 1855 casi ininterrumpidamente por medio siglo.

    Uriah era un individuo extremadamente verstil y creativo. Algunas de sus contribuciones menos conocidas incluyen su trabajo como poeta, escritor de himnos, inventor, y grabador. Patent una pierna artificial con un tobillo mvil y un escritorio de escuela con un asiento plegable mejorado, entre otros inventos y mejoras. Al formarse la Asociacin General de los Adventistas del Sptimo Da en 1863, Smith fue elegido como su primer secretario, desempeando esta misma posicin en cinco diferentes oportunidades. Tambin fue un perodo elegido tesorero1.

    En setiembre de 1852 asisti a una conferencia de los

    adventistas sabatarios en Washington, New Hampshire. Las cosas que oy all comenzaron a convencerlo de que el cuarto mandamiento todava demandaba la observancia del sptimo da como el da de reposo. Despus de doce semanas de estudio,

    1Uriah Smith, Wikipedia, the Free Encyclopedia, 7 de marzo de 2015,

    http://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Uriah_Smith&oldid=650290635.

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    decidi convertirse en un adventista observador del sbado. En mayo del ao siguiente, poco despus de cumplir 21 aos, Uriah se uni a su hermana Annie en la oficina de la Review en Rochester. En ese tiempo, su poema de 35 mil palabras titulado The Warning Voice of Time and Prophecy (La voz anunciadora del tiempo y la profeca) fue publicado, por partes, en la revista. Al contar con Smith Jaime White pudo viajar y predicar ms. Uriah pas muchas horas cortando a portaplumas los bordes de los folletos, hasta ampollarse las manos1.

    Una vez que se convirti en "Editor Residente", Smith

    llev la responsabilidad principal de la publicacin, contando con la ayuda de "editores corresponsales" como J.N. Andrews, James White, J.H. Waggoner, R.F. Cottrell, y Stephen Pierce. En verdad todos los primeros lderes adventistas, excepto Joseph Bates, eran jvenes, por lo que no se consider inusual que Smith se convirtiese en el editor del peridico de la iglesia con tan solo 23 aos. Adems, l ya haba dado pruebas de tener un juicio maduro y los talentos necesarios para la funcin2. Fue ordenado al ministerio en 1874.

    Cuando las iglesias de Michigan fueron organizadas en una conferencia en 1861 Smith fue nombrado su primer secretario. Y cuando la Asociacin General se organiz en 1863, con John Byngton como primer presidente, Smith fue igualmente elegido como el primer secretario. Por un corto tiempo tambin se desempe como tesorero

    1Richard W. Schwarz, Floyd Greenleaf, y General Conference of

    Seventh-Day Adventists Department of Education, Portadores de luz: historia de la Iglesia Adventista del Sptimo Da (ACES, Asociacin Casa Editora Sudamericana, 2002).,78.

    2Eugene F. Durand, Yours in the Blessed Hope, Uriah Smith (Review and Herald Pub. Association, 1980).,38.

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    de la Asociacin General (1876-1877). Fue igualmente el primer maestro de la Biblia al Colegio de Battle Creek. Como se ve, tuvo varias "primeras veces", y en funciones importantes. Smith era un hombre de fuertes convicciones, y se diferenci a veces de James White, entre otros. Durante un tiempo sus relaciones con Elena de White fueron igualmente tensas, distinguiendo entre sus "testimonios" y sus "visiones", y durante un tiempo se neg a aceptar algunos de sus consejos a l. Quiz por esta actitud de cierta independencia del testimonio proftico haya sido la causa de sus errores hermenuticos ms crasos. Lo cierto es que en 1881 predic el sermn funeral de James White, con quien tuvo una relacin extensa y plena de altibajos1. Y en 1891 Smith, cuando confes su actitud equivocada hacia el espritu de profeca, la armona se restableci2.

    La escatologa adventista se fue desarrollando lenta

    pero slidamente desde el chasco millerista en adelante. Las conferencias sabticas fueron estableciendo pilares en torno a los cuales se fueron agrupando los creyentes adventistas que sobrevivieron a tamaa decepcin. Sin embargo, aunque las creencias eran aceptadas y promulgadas an no se contaba con un libro que las agrupara o tratara sistemticamente. Esa fue la tarea que emprendi Uriah Smith, a las instancias de Jaime White. Surge El Libro Daniel Y Apocalipsis De U. Smith.

    1Kevin Burton, The Adventist Leadership Controversy of the 1870s: A Brief Historical Overview, accedido 24 de febrero de 2015, https://www.academia.edu/7425812/The_Adventist_Leadership_Controversy_of_the_1870s_A_Brief_Historical_Overview.,1.

    2Le Roy Edwin Froom, Movement of Destiny (Review and Herald Pub. Association, 1971).157,158.

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    En los primeros aos de la dcada de 1860, Uras

    Smith era maestro de escuela sabtica en la IASD de Battle Creek, y Jaime White uno de los miembros de la clase. El sbado 17 de mayo de 1862, comenz la reunin con un estudio versculo por versculo del libro del Apocalipsis. Debido a la casi total unanimidad de opinin, Jaime White comenz a publicar un comentario versculo por versculo basado en las lecciones de Smith. Sin embargo las cargas del liderazgo de la iglesia durante la guerra civil norteamericana, el viajar entre iglesias, y la direccin de la Review le ocupaban mucho de su tiempo hacindole difcil continuar. En consecuencia White le pidi a Smith que continuara con sus comentarios en la revista la iglesia. Smith consinti en concluir el libro, comenzando con el captulo 101.

    En abril de 1867, Smith inform que el manuscrito de sus comentarios sobre Apocalipsis estaba en la imprenta. Pero despus de haber escrito un comentario sobre Apocalipsis, era casi inevitable asumir la tarea de escribir sobre Daniel. Ese libro sali en enero de 1869 bajo el ttulo de "Reflexiones sobre el libro de Daniel".

    1Debido a que los ministros adventistas estaban constantemente en

    una gira de reuniones, y dado que la denominacin estaba experimentando cambios y expansin constante, casi todos los pioneros fueron la gente de accin, no muy dada a la contemplacin, la investigacin y la escritura. Slo a editores como Uriah Smith y Joseph Waggoner se les pagaba para escribir.Gary Land, Adventism in America (Andrews University Press, 1998).,74.

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    George King, el primer colportor adventista, inst a los lderes de la iglesia a preparar una edicin con ambos libros combinados. Este volumen de 840 pginas con 11 pginas de ilustraciones fue el primer esfuerzo adventista en preparar un libro para el pblico en general. El libro fue un xito de ventas desde su comienzo, propiciando que se le unieran ms hombres y mujeres al pionero King, llegando a vender 1500 copias en pocos meses. Poco despus los estudiantes de los colegios se costeaban sus becas en la misma tarea. Esta obra fue la cua de entrada del adventismo en muchos pases de ultramar, un medio para la ganancia de almas y un mtodo eficaz para la movilizacin de la hermandad1. Por tantos beneficios que trajo a la iglesia el libro lleg a ser muy estimado2, al punto que fue el nico libro, descontando los de Elena de White, que sigui publicndose por un siglo. Tanto afecto por el libro puede haber impedido un examen ms crtico de alguno de sus contenidos3.

    1Durand, Yours in the Blessed Hope, Uriah Smith.,216-219. 2Michael B. Campbell, The 1919 Bible Conference and Its

    Significance for Seventh Day Adventist History and Theology (Andrews University, 2007).,143.

    3En la dcada de 1880 hubo una considerable discusin entre los lderes de la iglesia al preparar la traduccin del libro a otros idiomas, dado que algunos colegas de Smith, entre ellos W. C. White, no concordaban con algunas de sus conclusiones. White no tena ninguna duda de que un nuevo libro sobre las profecas podra mejorar la obra de Smith, pero el pastor J.H. Waggoner, por ese entonces misionero en Europa, no estaba ansioso por escribir un comentario que lo reemplazara. En consecuencia W. White entenda que lo mejor para la iglesia y la tarea de los colportores era que Smith recibiera amablemente las crticas de sus colaboradores, y actualizara el libro de manera que pudiera ser traducido a los idiomas europeos y distribuidos en el viejo continente sin temor a objeciones. Uriah Smith no estaba dispuesto a encarar tamaa tarea de revisin exhaustiva como para satisfacer todas las crticas hechas al libro. Y en algn punto hasta el mismo

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    Incluso, de alguna manera, hasta impidi innovaciones en el tema1.

    Aunque se hicieron peridicas revisiones, las posiciones errneas de Smith fueron consolidndose con el tiempo y sobrevivieron a las actualizaciones peridicas. De hecho los problemas estructurales de la hermenutica de Smith solo seran advertidos por Louis Were2 varias dcadas despus, y desde ese

    W. White termin reconociendo que si la escritura del libro haba demandado tanto tiempo, no se tendra el tiempo necesario como para una buena revisin. Adems, algunos simpatizantes de Smith sentan que modificar algo de un texto largamente aprobado por los pioneros y hasta constituido en libro de texto de los ministros jvenes sera interpretado como una admisin de error que terminara debilitando la influencia de los predicadores y las publicaciones ante el pblico, adems de socavar la confianza de los colportores en un libro que vendan con tanto suceso. Se argument que no debemos reclamar infalibilidad en nuestras publicaciones con el fin de asegurar el respeto de la gente". Finalmente Smith defendi hbilmente sus posiciones originales, aunque consinti en hacer unas treinta correcciones. Ibid., 221.

    1Daniel y Apocalipsis continu siendo la base para una literatura proftica ms denominacional. La alta estima por los libros de Smith lo convirti en el estndar bajo el cual los lderes adventistas monitorearon todas las nuevas publicaciones, y eso dej poco espacio para innovaciones. Ver Reinder Bruinsma, Seventh-Day Adventist Attitudes toward Roman Catholicism, 1844-1965 (Andrews University Press, 1994).,213.

    2Louis Were no fue el primero en expresar dudas acerca de las ideas de Smith. Daniel 11 tambin proporciona un campo de batalla para los expositores adventistas. En el perodo posterior a la Primera Guerra Mundial la identificacin de Turqua como una fase del "rey del norte" fue cada vez ms criticada. M.C .Wilcox, durante ms de un cuarto de siglo el editor de Signs of the Times, fue una de los primeros crticos de la explicacin tradicional de Turqua como el rey del norte, y estaba convencido de la correccin de la visin de James White que Daniel 11 es paralelo a las profecas de los captulos 2, 7 y 8, y por lo tanto as mismo culmina en una

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    entonces las revisiones posteriores fueron suavizando ms las declaraciones controvertidas de Smith1.

    Los mayores defectos del libro no fueron evidentes de entrada. Sera interesante saber cmo hubiera reaccionado Jaime White cuando Smith lleg a interpretar Apocalipsis 16:12-16 si hubiera estado menos preocupado con otros asuntos. Como redactor de la Review le hubiera permitido presentar en la revista de la iglesia una interpretacin sustancialmente diferente de la posicin que adoptaba la mayora de los adventistas hasta ese momento? Lo que se sabe es que cuando Smith lleg a ese texto declar que el ufrates era Turqua, nacin por la cual flua el ro, y que el Armagedn se luchara en Jerusaln2. Smith propuso que el rey del norte era

    presentacin simblica del papado. Ibid.,222.S se ha reconocido que Were fue el primero en advertir los errores hermenuticos del pionero, y proveer una alternativa slida para resolverlos.

    1Ibid., 224. 2El sexto ngel derrama su copa sobre el gran ro Eufrates. Este es

    un smbolo del imperio otomano, y el agotamiento de sus aguas denota el consumo total y el derrocamiento de ese poder. Y parece ahora todo preparado para esa consumacin. Bajo esta plaga, tres espritus inmundos salen del dragn, la bestia y el falso profeta, es decir, el paganismo, el Papado, y el protestantismo apstata. En esto contemplamos la obra de espiritismo que ya ha hecho tales progresos en el mundo. Algunos incluso han llegado a la conclusin de que ya estamos bajo esta sexta plaga debido a la disminucin del poder turco, y el trabajo de espiritismo. Pero antes de que el Eufrates pueda ser consumido por completo, tiene que haber un proceso de agotamiento de sus aguas, y antes de que los espritus pueden salir de la boca del dragn, la bestia y el falso profeta, deben abrirse camino en los corazones de estos poderes. Ahora vemos los movimientos preparatorios de cara al futuro: la fuerza, los recursos, la influencia del poder turco estn creciendo cada vez menos, y los espritus de demonios estn haciendo su camino.

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    Turqua cuya desaparicin se mencionaba en Daniel 11:45. La profeca era una prediccin de la expulsin de ese pas de Europa y del establecimiento de su capital en Jerusaln. El punto crtico de la exposicin de Smith descansaba sobre la aseveracin de que la retirada de Turqua de Europa sera una seal de que estaba por ocurrir el retomo de Cristo a la tierra1.

    En la Review del 5 de noviembre de 1867, mientras trabajaba en sus comentarios semanales sobre Daniel, Smith sugiri que era posible otra interpretacin de Daniel 11:452. Su razn para el cambio pareca influida por las noticias de los diarios. Escribiendo en esa edicin, dijo: Garibaldi [el patriota y soldado italiano] est decidido a obtener la posesin de Roma. Si esto suceda, concluy Smith con cierta cautela, el poder temporal [del papado] probablemente nunca ser revivido3.

    James White y Uriah Smith, The Biblical Institute (TEACH Services, Inc., 2012).,231.

    1Schwarz, Greenleaf, y Education, Portadores de luz.,608. 2 Los primeros expositores adventistas de Daniel 11 bsicamente

    concordaron sobre la interpretacin de los versculos 5-35, siguiendo la interpretacin dada por William Miller. As los versculos 5-13 se entendern como referidos a los Ptolomeos (sur) y selucidas (norte) tras la muerte de Alejandro y de la ruptura de su imperio. Los versculos 14-28 se aplicaron a la Roma imperial, los versculos 29, 30 a la divisin de Roma, y los versculos 32-35 para el perodo de la supremaca papal. Sin embargo, los adventistas, sin embargo, desde Smith no acordaban sobre la identidad del rey del norte en los versculos 36-45. King of the north. Denis Fortin y Jerry Moon, The Ellen G. White Encyclopedia (Review and Herald Pub Assoc, 2014).

    3Ibid. Es interesante notar que las ideas de Smith que alimentaron las discusiones entre los lderes adventistas, profesores y editores durante varias dcadas, no afectaron de manera significativa la comprensin adventista del papel de la religin catlica en la historia y de los

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    Hasta marzo de 1871, los comentarios de Smith sobre

    Daniel haban estado apareciendo cada semana en la Review con sistemtica regularidad. Por entonces estaba escribiendo sobre los ltimos versculos de Daniel 11. En sus explicaciones de estos versculos continu permitiendo dos interpretaciones posibles: el ltimo poder de Daniel 11 poda ser el papado o poda ser Turqua. Esta ambivalencia poda deberse, probablemente, a la interpretacin que Smith tena acerca de las consecuencias del Concilio Vaticano I. Lo cierto es que al hacer sus comentarios finales de este captulo dijo que el tiempo determinara el asunto1. Una vez que Francia perdi la guerra franco-prusiana consider que ya nadie defendera al papado y en consecuencia este poder no deba ser el rey del norte, sino Turqua2.

    acontecimientos futuros tales como se esbozan en Apocalipsis 12-14, 17 y 18. Pese a que Smith anticipara el ocaso del papado estas ideas no se arraigaron demasiado. Bruinsma, Seventh-Day Adventist Attitudes toward Roman Catholicism, 1844-1965.,223

    1Ibid., 29. 2Ibid., 31. Smith vio una correlacin entre Daniel 11:45 y Apocalipsis 16: 12-21, teniendo ambos textos como referencias a la ltima guerra, Armagedn. Adems, ley una interpretacin literal del ro ufrates en Daniel 11:45 identificando Turqua, el origen geogrfico del ufrates , con el rey del norte (RH, 18 de junio 1857; RH, diciembre 2, 1862). En esto sigui a una mayora de los contemporneos y predecesores de William Miller que tambin haba identificado el ufrates y el ltimo poder de Daniel 11 con el imperio "turco-musulmn". Para muchas personas la importancia de Turqua en la profeca ya haba sido establecido por la prediccin que hizo en 1838 Josas Litch acerca de la derrota del Imperio Otomano en agosto de 1840 (en base a su aplicacin del principio de da por ao a la sexta

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    Smith termin su comentario sobre Apocalipsis en la Review de febrero de 1863. Su tratamiento del libro fue tan popular entre los lectores de la Review que se le inst a que publicara sus artculos en forma de un libro. Y as sali de la prensa por el mes de mayo de 18671.

    trompeta de Apocalipsis 9). Pero Smith no sigui su interpretacin con confianza hasta despus de 1871, con la derrota de los franceses en la guerra franco-prusiana. Los franceses haban sido los partidarios del Papado desde el principio, y su derrota en esta guerra fortaleci su expectativa de que el Papado se convertira en irrelevante. King of the north, Fortin y Moon, The Ellen G. White Encyclopedia. Al estudiar el asunto en 1954 una comisin designada para el anlisis de Daniel 11 propuso las siguientes razones para el cambio de opinin de Smith: a. La prdida total del poder temporal del papado en 1870, dando lugar a Po X proclamndose "prisionero en el Vaticano." b. La conviccin expresada en la prensa secular y religiosa que el papado haba cado para no levantarse ms. c. Los ejrcitos rusos parecan a punto de cerrarse en Constantinopla, y la prensa mundial estaba llena de declaraciones anunciando que el "hombre enfermo de Oriente" pronto sera expulsado de Europa. d. Los comentaristas protestantes, como Newton, Adam Clarke y otros, haban sostenido generalmente que el Imperio Otomano era uno de los poderes designados en Daniel 11: 40-45. Committee of Biblical Study and Research, Research-Report on the Eleventh Chapter of Daniel, Ministry Magazine, accedido 1 de abril de 2015, https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archive/1954/03/research.

    1Donald Mansell, Los Adventistas y el Armagedn (Buenos Aires:

    Asociacin Casa Editora Sudamericana, 2006). 28. Mansell escribi este libro debido a que la reciente guerra en el Medio Oriente (1967) ha renovado el inters en nuestro pueblo en relacin con nuestras enseanzas sobre el Armagedn y el rey del norte. Donald Mansell, What Adventists Have

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    Smith tena unos cien comentarios sobre Daniel y Apocalipsis

    en su propia biblioteca, y de manera hbil se vali de lo mejor producido por sus antecesores para darle una forma armoniosa, aunque acept alguna de esas posiciones sin demasiado rigor crtico1. De esta manera sintetiz lo principal de la interpretacin proftica adventista, elaborada a lo largo de los aos, y esto fue comprobado por su vigencia de 70 aos2, pese a sus falencias hermenuticas.

    Razones Para la Gran Difusin del libro Daniel y Apocalipsis

    Segn G. Quispe el gran xito de la difusin del libro Daniel y Apocalipsis, de U. Smith, se debi a seis principales factores:

    Taught on ARMAGEDDON and the KING of the NORTH (Part II), Ministry Magazine, accedido 31 de marzo de 2015, https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archive/1967/12/what-adventists-have-taught-on-armageddon-and-the-king-of-the-north.

    1 William Miller crey que el Armagedn se luchara en Amrica y

    que el "rey del norte" era el papado. En 1840 se propuso que la batalla se llevara a cabo en el Medio Oriente como una guerra general entre las naciones justo antes del advenimiento, y que este sera el lugar donde Cristo reunira a sus santos. La interpretacin protestante generalizada vio el ufrates como smbolo del poder turco o del imperio otomano. En 1857 Uras Smith hizo la misma identificacin, indicando que si bien muchos adventistas diferan en esto, la mayora de los protestantes concordaba. Con el tiempo llev a la iglesia a esta posicin. Durand, Yours in the Blessed Hope, Uriah Smith,209. Schwarz, Greenleaf, y Education, Portadores de luz.,168.

    2Ibid.,206.

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    1. La estima de Elena de White por el libro, recomendando su lectura y permanente publicacin.

    2. Smith era el escritor adventista ms apropiado para hacer un comentario como el que se edit.

    3. Su libro fue el primero en ser impreso para el colportaje1.

    4. Su libro fue apoyado por los dirigentes de la iglesia. 5. Se estudi en grupos hogareos. 6. La presunta declaracin de Elena de White,

    posteriormente desmentida por Arthur White2, en la que declar ver un ngel guiando la escritura del libro3.

    Como se ve, las circunstancias favorecieron la larga vigencia del libro de Smith, y pese a sus falencias perdur en el

    1 Gary Land explica que en realidad fue el primer libro doctrinal

    vendido por los colportores: Un elemento importante en la expansin de las publicaciones adventistas fue el desarrollo de la venta de libros puerta a puerta por parte de colportores. Probablemente el primer libro que se vendiera de forma sistemtica de esta manera era John Harvey Kellogg Inicio mano Libro de Higiene Domstica y Medicina Racional (1880). A travs de los esfuerzos de George A. King, que vendi con xito el volumen de Kellogg, se produjo una edicin en un solo volumen de Pensamientos sobre Daniel y el Apocalipsis, de Uriah Smith, en el ao 1882, que se convirti en el primer libro adventista doctrinal vendido de esta manera. Gary Land, Historical Dictionary of Seventh-Day Adventists (Scarecrow Press, 2005), 240. Durante su vida sus libros vendieron ms de un milln y medio de copias, impresos en varios idiomas. Una cifra quiz no muy impresionante para los estndares de hoy en da, pero altsima cuando hace un siglo la poblacin, la tasa de alfabetizacin, el dinero, y el tiempo para la lectura no eran los actuales. Durand, Yours in the Blessed Hope, Uriah Smith.,195.

    2Quispe, Zubieta, And Crdenas, The Apocalypse In Seventh-Day Adventist Interpretation.9,10.

    3Froom, Movement of Destiny.,423.

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    tiempo1. Smith sistematiz el pensamiento de los principales expositores adventistas y no adventistas de sus das2, y agreg a ello sus perspectivas particulares.

    Aunque se hicieron algunas propuestas hermenuticas diferentes, tales como las de Daniel T. Bordeau y la Conferencia Bblica de 1919, no se modific demasiado la lnea interpretativa de Smith3. De hecho cuando se revis el libro por primera vez, en 1944, se corrigieron algunas ideas semi-arrianas del libro pero ninguna de las principales opiniones interpretativas del autor4, aunque algunas de ellas ya se estaban comenzando a cuestionar5.

    Una Hermenutica Arbitraria

    1Recin en 1945 se realizaron los cambios ms sustanciosos en el

    libro. William H. Hessel, Resources in Adventism and development of an Adventist collection, American Theological Library Association Summary of Proceedings 35 (1 de enero de 1981): ,23.

    2Ibid., 63. 3 Ibid., 70. 4Froom, Movement of Destiny.,424. 5 Ibid., 427. Durante la Segunda Guerra Mundial se revis el libro

    de Daniel y el Apocalipsis, en gran medida porque all se conectaba el fin del mundo con la desaparicin del Imperio Otomano. Este poder habiendo cesado en 1923 echaba por tierra esta interpretacin. En la defensa del autor, sin embargo, el comit de revisin afirm que "en algunos puntos de importancia secundaria, como Armagedn ... [y] algunas partes o Daniel 11Uriah Smith no era tan dogmtico como algunos pensaban. Esta revisin, sin embargo, mantuvo en gran medida la opinin del autor en cuanto a Turqua, por ser mayoritaria en ese momento. Durand, Yours in the Blessed Hope, Uriah Smith.,211.

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    Hay leyes definidas de interpretacin y cualquiera que las entienda puede avizorar las profecas de cumplimiento futuro1. Pero U. Smith arbitrariamente decidi que Turqua era el rey del norte, y al eludir las leyes bblicas de interpretacin fue repitiendo errores en todo el curso de las lneas interpretativas. De esta manera la interpretacin proftica lleg a ser humana y superficial antes que divina y espiritual2. Si este escritor hubiera permitido a la Biblia ser su propio intrprete, en lugar de dejar que la interpretacin fuese determinada por novedades periodsticas y autores no adventistas, el resultado hubiera sido otro. Adems, al considerar pasajes como Eze. 26:7 y Jer. 25:9 hubiera identificado al rey del norte con el rey de Babilonia.

    Como desarrollaremos luego, pasado el tiempo Louis Were adverta sobre el peligro, patente todava en sus das, de leer la Biblia de manera imaginaria, permitiendo que la imaginacin cabalgue desbocada sobre ella, viendo cosas que el Espritu Santo jams pretendi revelar, como as tambin el riesgo de acudir a ella con ojos ciegos y escpticos que no vean lo que Dios ha manifestado claramente3. Sin embargo Cristo como el intrprete divino de las profecas relaciona consigo mismo las profecas de manera que nadie deba quedar esperando un cumplimiento nebuloso de la misma.

    Desde que Smith introdujo su errada interpretacin en el medio adventista, la misma result ser una fructfera fuente de falsos pronsticos, y termin por casi remover los pilares de fe ya

    1 Raymond F. Cottrell, Pioneers Views on Daniel Eleven (Biblical Research Fellowship, 1951).,3 2 Ibid., 4 3 Louis F. Were, The Mystic Number Of Palmoni, O The Trinity And

    The Number Three In Scripture In Their Relation To The Message Of Revelation 14 (Australia, 1935).

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    establecidos por sus antecesores en la denominacin. De esto se entiende que nunca una verdad se encuentra establecida del todo, a menos que la generacin que la recibe la comprenda bien y la profundice.

    Por estar fascinados con el desarrollo de la guerra entre Rusia y Turqua, Smith y otros lderes, sin proponrselo, estaban removiendo los pilares con los que en su momento concordaban. Smith ofreca el mismo conflicto blico como evidencia primaria de su novedosa interpretacin, y esperaba que este suceso confirmara la fe en el pronto fuerte pregn y la terminacin del mensaje1. Es evidente que el defecto estribaba en esperar que la interpretacin fuera probada por algo ajeno a la misma Inspiracin. De hecho la historia no determina la interpretacin, sino que en todo caso la confirma. Es la misma inspiracin la que debe autorizar una interpretacin antes de que la misma historia la confirme.

    Por esta razn tambin, una vez que se percat del problema, se levantaron grandes reparos por parte de J. White, que tenan que ver con la validez del nuevo mtodo de considerar la historia contempornea como la base para interpretar la profeca, antes que sustanciar posiciones anteriormente determinadas sobre la base de la evidencia bblica. Tema que en lugar de dar gran confirmacin al mensaje se terminara en decepcin y gran prdida de almas. De hecho ste fue el costo que termin pagando la iglesia dcadas despus.

    1Were, Pastor James White And Unfulfilled Prophecy., 6

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    Uriah Smith Abre La Puerta A Filtraciones Hermenuticas No Adventistas

    Fueron, de hecho, las ideas Uras Smith las que allanaron el camino para que los evangelistas y escritores adventistas se plegasen a un espectro ms amplio de comentaristas religiosos y seculares que vean la primera guerra mundial como el Armagedn o su inicio. Incluso el presidente de la Asociacin General, Arthur G. Daniells, escribi en 1916, en una edicin extra de la Review titulada "La Cuestin de Oriente" que la inminente cada de Turqua como "Reino del Norte" preparara el camino para la batalla de Armagedn,1. Daniells dijo claramente que "el enfrentamiento que provocara el final de Turqua sera el Armagedn, la batalla del gran Dios Todopoderoso anunciada por Juan en Apocalipsis 16: 13-17. Seguidamente vendra el tiempo de angustia de Jacob predicho por el profeta Daniel. En 1917 Daniells fue un poco ms all al comentar que "los puntos de similitud entre la profeca sobre el Armagedn y esta lucha gigantesca son tan impresionantes que es fcil concluir que esta guerra no es otra cosa que el Armagedn o su preludio.

    Sin embargo, en 1917, cuando las fuerzas britnicas en lugar de Turqua entraron en la antigua ciudad de Jerusaln, la interpretacin de Uriah Smith sobre Daniel 11 ya no pareca de tan pronto cumplimiento como sus seguidores pensaban. En ocasin de la famosa Conferencia Bblica de 1919, M.C. Wilcox, A. O. Tait y algunos otros ya estaban convencidos de que el papado deba entenderse como el rey del norte. Wilcox,

    1Desde joven Daniells admiraba y promova fervorosamente la venta

    de los libros de Smith. Albert Dittes, Three Adventist Titans: The Significance of Heeding Or Rejecting the Counsel of Ellen White (TEACH Services, Inc., 2013). ,44.

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    director de la Review, expres su extraeza en voz alta respecto a las interpretaciones de Smith. Considerando el contexto de los versculos bajo estudio, Tait pens que la pregunta era mayor que lo que permita la explicacin de Smith. Wilcox vio la lucha que el profeta Daniel describi en la que finalmente se destrua al rey del norte, como eventos terrenales en una fase del conflicto espiritual entre fuerzas del bien y del mal. Wilcox public su punto de vista antes de la Primera Guerra Mundial, pero cuando algunos evangelistas adventistas observaron el papel que Turqua jugaba en ese conflicto se convencieron de que despus de todo Uriah Smith tena razn.

    Del otro lado del debate Spicer y Daniells incluso publicaron libros al respecto. C. M. Sorenson, decano de teologa en el Washington Missionary College, y C. S. Longacre, director de li-bertad religiosa de la Asociacin General, estuvieron de acuerdo con Daniells y Spicer. Pero los eventos finales de la Primera Guerra Mundial no coincidieron con sus anticipaciones. Turqua se retir de algunos lugares, pero no de Europa como Smith lo haba predicho. Nuevamente, la exposicin de Wilcox gan la atencin. Tait y Daniells, en lados opuestos de la discusin, finalmente concordaron en que nadie quedara fuera del cielo por su fracaso en entender todos estos asuntos. Algunos adventistas continuaron predicando sobre la cuestin del Oriente hasta mediados del siglo XX, pero su lugar en el evangelismo adventista lleg a ser progresivamente menos importante1.

    1Schwarz, Greenleaf, y Education, Portadores de luz.,610,611. El

    significado proftico de la nacin de Turqua o la "cuestin de Oriente", como se le llamaba, haba sido un tema favorito de los expositores profticos adventistas, pero los cambios en Europa les exigi reexaminar sus

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    Lo cierto es que en el perodo que sigui a la Primera Guerra Mundial, el Armagedn1 continu siendo interpretado como un importante conflicto militar entre el Oriente y el Occidente a ser disputado en la llanura de Esdralen, Israel, con Turqua como el elemento clave, debido a la ubicacin estratgica de esta nacin entre ambos hemisferios en pugna2.

    interpretaciones.Campbell, The 1919 Bible Conference and Its Significance for Seventh Day Adventist History and Theology. ,x.

    1 Probablemente los eventos mundiales contribuyeron a este punto de vista ms que la exgesis bblica. Entre los escritores seculares de ayer y de hoy el Armagedn se convirti en un smbolo del conflicto que destruira la civilizacin. Daniells ense que el Armagedn emergera de la rivalidad poltica para controlar el territorio entre Estambul y el Golfo Prsico. El ascenso de Asia como se observ en el fortalecimiento de Japn, en el sentimiento antioccidental de China, en la creciente tensin entre Oriente y Occidente, todo ello inspir a los evangelistas adventistas a concordar con Daniells en que el Armagedn sera un gigantesco choque militar en Palestina entre el Oriente y el Occidente. Ibid., 611.

    2Alberto Timm, Escatologia Adventista Do Setimo Dia 1844-2004,

    In O Futuro: A Visao Adventista Dos ltimos Acontecimentos. Arti- Gos Teolgicos Apresentados No V Simpsio Bblico-Teolgico Sul- Americano Em Homenagem A Hans K. Larondclle (Engenheiro Coelho, SP: Unaspress, 2004).,278. Es de notar la ambivalencia en relacin con el significado real de Armagedn. El director de la Review, F.M. Wilcox, escribi: "No podemos predecir con confianza el resultado de la lucha actual. No sabemos si esta guerra va a terminar en el Armagedn, o si ser por un tiempo un cese de las hostilidades. Esta cautela fue de nuevo manifestada cuando los Estados Unidos entraron en la guerra en 1917. "No pongamos en peligro nuestra reputacin ... por hacer declaraciones arriesgadas ", aconsej Wilcox. Las profecas bblicas "tratan con el transcurso de las naciones en lneas generales No revelan cmo los acontecimientos irn aconteciendo hasta llegar a su conclusin final. Pero casi tan pronto como la guerra haba terminado, Wilcox public un pequeo libro titulado Frente A La Crisis: Condiciones Actuales Del Mundo A La Luz De Las Escrituras. Aqu, en el

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    Llama la atencin que Uriah Smith an hoy es citado como un referente del futurismo en relacin con Armagedn. Ntese esta llamativa cita:

    Implementos de guerra moderna, como bombas estruendosas, llamas escupiendo destruccin, tanques en tierra, aviones sobrevolando las cabezas, y hombres matando otros hombres son parte de esta fantstica posicin (Uriah Smith, Las Profecas de Daniel y el Apocalipsis, pg. 696 -698). Albertus Pieters resume esta posicin declarando que los escritores de esta escuela consideran uniformemente la Bestia es el anticristo personal de los ltimos das, y que su ejrcito ser una fuerza militar literal trada a la tierra de Palestina para la

    contexto de un mundo relativamente pacfico, Wilcox se mostr, paradjicamente, mucho ms pesimista acerca de los tiempos. Anteriormente, no poda decir si la Gran Guerra anunci Armagedn, pero ahora crea en que "la creciente agitacin en todos los pases en preparacin para la guerra podra terminar en el ltimo gran conflicto, cuando las naciones sean reunidas en Armagedn. La irona tambin fue evidente en las pginas de Signs of the Times. En abril de 1914, un artculo de primera pgina dijo que los preparativos de la guerra terminaran en Armagedn. Cuando la guerra debidamente lleg seis meses despus, de inmediato se sostuvo que el conflicto actual no podra ser la batalla final escatolgico. Malcolm Bull y Keith Lockhart, Seeking a Sanctuary: Seventh-Day Adventism and the American Dream (Indiana University Press, 2007).,63. Estos vaivenes argumentativos se deban, evidentemente, a la carencia de una hermenutica clara acerca de las profecas no cumplidas.

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    guerra contra los Judos, que por aquel entonces habrn recuperado la posesin de la tierra1.

    Como se ve no se diferencia a el futurismo parcial de Smith del futurismo pleno de ayer y hoy. Para los autores evanglicos, el futurismo parcial equivale al futurismo pleno, porque la hermenutica se emplea completa o no se emplea.

    Esto da que pensar acerca del pretendido uso selectivo de hermenuticas aleatorias a la clsica hermenutica histrico-proftica. Son tan tiles como aparentan, o el riesgo es mayor a los pretendidos beneficios de la misma? La visin que el mundo cristiano en general acerca de las posiciones adventistas resulta clara o confusa?

    Que Uriah Smith an hoy sea contado entre los futuristas ms representativos, aunque solo toc parte de ese terreno, debiera ser una advertencia para aquellos que pretenden iluminar la escatologa adventista con enfoques variopintos.

    Visin Poltica o Religiosa de la Profeca

    Carmelo Martines hace notar que con anterioridad a la dcada de 1950, Louis F. Were hizo notar que a partir de las interpretaciones de Uriah Smith los autores adventistas se haban alejado de la posicin de los pioneros en materia escatolgica. Este entenda que los acontecimientos finales predichos en la Biblia son de naturaleza religiosa, pero de alguna

    1Morris Glen Bowers, St/sup State: ...the Unspoken Foreign Policy of the

    United States of America (iUniverse, 2005). ,430.

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    manera los autores modernos se concentraron en la interpretacin poltica de dichos acontecimientos1.

    Esta misma idea, presente en la escatologa evanglica contempornea, desconoce la realidad del gran conflicto como el marco de referencia de toda la historia del pueblo de Dios y de las profecas bblicas. En consecuencia enfoca la interpretacin en una direccin diferente de la que corresponde hacerlo.

    Las ideas hermenuticas de Smith y quienes le respondieron deben ser ejemplificadas. A continuacin veremos que idea tena Smith de los ltimos versculos de Daniel 11.

    Daniel 11 segn U. Smith

    En la opinin de Smith, la profeca del "tiempo del fin" (Dan 11:40) comenz en 1798. Interpreta el enfrentamiento entre el rey del norte y el rey del sur como el cumplimiento de un conflicto que surgi entre Egipto y Francia, y entre Francia y Turqua en 1798. En ese tiempo, una vez que Turqua ocupa lo que fue el norte del antiguo imperio de Alejandro Magno, llega a convertirse en el rey del norte2.

    Smith afirma que "el rey" de Dan 11:36 no se

    1Carmelo Martines, El Remanente Fiel, Un Debate Contemporneo (Libertador San Martn, Entre Ros: Universidad Adventista del Plata, 2013). 102.

    2Hotma Saor Parasian Silitonga, Continuity And Change In World Rulers: A Comparative Study And Evaluation Of Seventh Day Adventist Interpretations Of Daniel 11 (Adventist Institute International Studies, 2001).,57,58.

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    podra aplicar a la Roma papal, porque la Francia atea cumple esta profeca. Sostiene que los reyes del norte y del sur entran de nuevo en conflicto en 11: 40-45. Esta aplicacin de la profeca prev un conflicto entre Egipto y Francia, y entre Turqua y Francia, desde 1798, lo cual marca el comienzo del tiempo del fin. Se aplica el rey del norte geogrfico a "Turqua". Aunque su comentario sobre 11:45 indica que el rey del norte "llegar a su fin, y no tendr quien le ayude" no informa cmo, cundo ni dnde llegar su fin, sino que esto ser manifestado en su momento por la Providencia1.

    En virtud de estas ideas extraamente novedosas era de esperarse una reaccin como la que encabez Jaime White, el primero en percibir las falencias de la posicin de Smith.

    Jaime White enfrenta a Uriah Smith por sus nuevas ideas escatolgicas

    Al desarrollarse las interpretaciones profticas de Jaime White, se lleg a creer que la batalla del Armagedn era el choque decisivo entre las fuerzas del bien y del mal, que culminaba en la segunda venida, en la cual el sbado sera el gran punto en disputa. Otros pioneros siguieron rpidamente esta posicin, entre ellos lderes como Jos Bates, John Nevins Andrews, Hiram Edson, Roswell F. Cottrell, David Arnold, George W. Holt y otros2.

    1 Mansell, Los Adventistas y el Armagedn.58. 2Ibid.,18.

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    Uriah Smith se uni al cuerpo de redactores en 1853, y por cuatro aos mantuvo puntos de vista escatolgicos idnticos a los que sostena Jaime White y los otros lderes de la iglesia. Sin embargo por el ao 1857 su posicin sobre la escatologia haba comenzado a cambiar de su interpretacin original, bajo la influencia aparente de las visiones populares futuristas de sus das sobre el Armagedn1.

    Con la cautela propia de quien haba sufrido el

    chasco de 1844, en la Review del 15 de noviembre de 1877 Jaime White ofreci unas palabras de advertencia casi exclusivamente dirigidas a Smith:

    Estn los que piensan ms de la verdad futura que de la verdad presente. No ven sino poca luz en la senda en la que caminan, pero piensan que ven gran luz adelante de ellos. Las posiciones tomadas

    1Ibid., 22. Es interesante la manera en que Uriah Smith sigue

    siendo elogiado an hoy por escritores futuristas: Uras Smith arm un libro que hasta el da de hoy es una de las obras de referencia primarias ms respetados y sobre Daniel y el Apocalipsis. Fue un erudito cuidadoso e investigador. Se sumergi en la historia para ver cmo se relacionaba con este captulo 11. Hay quienes han llegado a otras conclusiones sobre estos versos, pero el anlisis de Uras Smith acerca de ellos ha resistido la prueba del tiempo y sigue siendo, en opinin de este autor, la explicacin ms lgica y razonable de este pasaje clave en la Biblia. Armoniza con el mejor registro de la historia y lo que vemos desarrollarse en nuestro mundo de hoy, sobre todo el aumento y creciente papel del Islam. John C. Witcombe, Jerusalem Caliphate and the Third Jihad (Prophecy Waymarks Publications, 2013).,cap.3

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    sobre la cuestin de oriente1 se basan sobre profecas que an no [tuvieron] su cumplimiento. Aqu debemos ir con tiento, y tomar las posiciones con todo cuidado, no sea que nos encontremos removiendo los hitos completamente establecidos en el movimiento adventista. Puede decirse que hay un acuerdo general sobre este tema, y que todos los ojos estn vueltos hacia la guerra que ahora est en desarrollo entre Turqua y Rusia, como el cumplimiento de esa porcin de la profeca que dar gran confirmacin de fe en el fuerte clamor que est cercano y la terminacin de nuestro mensaje. Pero cul ser el resultado de este dogmatismo en la profeca no cumplida, si las cosas no salen como tan confiadamente se las espera, es una cuestin angustiosa.

    Como Smith mantuvo su posicin se inici una

    controversia entre ambos en el congreso de 1878. Aunque

    1Desde aqu se diferencian dos escuelas de pensamiento, divididas

    sobre la naturaleza de Armagedn. Este debate fue conocido entre los adventistas como la "cuestin de Oriente". Smith crea que Armagedn sera una guerra literal entre las naciones y ejrcitos terrenales. Esperaba que los turcos trasladaran su capital de Constantinopla a Jerusaln, despus de lo cual el poder turco habra llegado a su fin (Daniel 11:45). El Armagedn se luchara en Jerusaln, contra las potencias del "oriente" (Apocalipsis 16:12), potencias islmicas. Otro intrprete adventista, A.T. Jones, propuso un punto de vista ligeramente diferente, proponiendo que estos poderes orientales seran los ejrcitos occidentales estacionadas en el Lejano Oriente. The Great Nations of To-Day (Paradise View, 1901).,88.

    James White, por su parte, cree que el Armagedn sera una guerra religiosa-espiritual entre los poderes del cielo y de la tierra. King of the north. Fortin y Moon, The Ellen G. White Encyclopedia. King of the north. Ibid.

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    en otros asuntos unieron fuerzas1, en esta ocasin se hallaban en veredas opuestas. La refutacin de J. White dur setenta minutos y en lo esencial consisti en lo siguiente:

    Si los pies y los diez dedos de la estatua metlica [de Daniel 2] son romanos, si la bestia con los diez cuernos que es entregada a las llamas del gran da es la bestia romana, si el cuerno pequeo que se levant contra el Prncipe de los prncipes es Roma, y si el mismo espacio y distancia estn cubiertos por estas cuatro cadenas profticas, entonces el ltimo poder del captulo 11 [de Daniel] que va a llegar a su fin y no tendr quien le ayude, es Roma. Pero si es Tur-qua, como algunos ensean, entonces los dedos de la imagen del captulo 2 son Turqua, la bestia con los diez cuernos del captulo sptimo representa a Turqua, y fue Turqua la que se levant contra el Prncipe de los prncipes en el captulo octavo de Daniel2.

    Otro de los fuertes argumentos de Jaime White se encuentran en la Review del 21 de enero de 1862, donde declar sin dejar lugar a dudas que la gran batalla no es entre nacin y nacin sino entre la tierra y el cielo, durante la cual las naciones sern destruidas por la terrible gloria ardiente del

    1Beverly Beem y Ginger Hanks Harwood, Your daughters shall

    prophecy: James White, Uriah Smith, and the triumphant vindication of the right of the sisters to preach, Andrews University Seminary Studies 43, n.o 1 (1 de marzo de 2005): 41-58.

    2Kraid Ashbaug, Studies on Daniel and Revelation (TEACH Services, Inc., 2004).,68.

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    segundo advenimiento. En cuanto al lugar de reunin, escribi, en este momento solo deseamos decir que pensamos que hay buenas razones para situarla donde Cristo haga su descenso en su segunda venida1.

    En la opinin de Jaime White, el Armagedn no era evidentemente un conflicto armado entre las naciones en algn lugar de Palestina que sera interrumpido por la segunda venida de Cristo, sino la destruccin de las fuerzas del mal por parte de Cristo y su ejrcito celestial en su segunda venida2.

    El pastor White advierte que U. Smith se hallaba equivocado cuando identificaba al rey del norte de Daniel 11 con Turqua. White procuraba que Smith y sus seguidores no experimentaran un chasco similar al que l mismo haba vivido junto a tantos adventistas en 18443. Las advertencias del pastor White no se proponan desanimar la verdadera interpretacin de las profecas por cumplirse, lo cual l haca profusamente, sino cuidar a la iglesia de errores que la avergonzaran y estorbaran su misin. Como lder y organizador de la iglesia sopesaba el impacto de que las innovaciones tuvieran en el rumbo general de la causa.

    La experiencia de un hombre curtido en los dolores de parto del movimiento, sin embargo, no fue considerada por el joven Smith. La leccin de prudencia que haba aprendido Jaime an no la haba comprendido Uriah. Hasta su muerte, no obstante, J. White ense que el poder de la bestia referido en Apoc. 13 era el rey del norte en Daniel 114. Su hermenutica

    1Louis F. Were, What Is Armageddon (Adelaide, Australia, 1942). 23. 2Ibid., 26. 3 James White, Review and Herald, 29 de noviembre de 1877. 4 Were, Pastor James White and Unfulfilled Prophecy.,2

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    sigui siendo la misma hermenutica millerita. De hecho est comprobado que los adventistas, al seguir utilizando la misma hermenutica1, descubrieron enseanzas que Miller no lleg a encontrar.

    Jaime White sostena que el papado como rey del norte era uno de los pilares slidamente establecidos por el movimiento adventista2. Remover un detalle de la estructura teolgica adventista era peligroso, y de hecho lo fue. Elena no obstante aconsej a su esposo evitar la confrontacin directa con Smith, para no desalentar a los hermanos y mostrar un frente unido. Si haba que elegir entre dos males, era preferible optar por el mal menor pero resguardar la unidad de la iglesia.

    En realidad Jaime estaba preocupado por algo ms que la hermenutica de Smith. Lo preocupaban las consecuencias que su interpretacin poda tener. El alarmismo de Smith poda perjudicar las finanzas de una iglesia en rpida expansin3.

    Otro ejemplo claro que distingue claramente el enfoque proftico de White respecto del de Smith se nota en el debate generado en tiempos de la Guerra Civil Norteamericana. Era esta guerra seal de algn cumplimiento proftico especial? Muchos adventistas consideraban que el conflicto era una distraccin innecesaria para su principal objetivo de prepararse

    1Jeff Crocombe, A Feast Of Reason: The Roots Of William

    Millers Biblical Interpretation And Its Influence On The Seventh-Day Adventist Church. (Tesis Doctoral, University Of Queensland, 2011).,206.

    2 Cottrell, Pioneers Views on Daniel Eleven.,4. 3Arthur L White, Alan Forquer, And Woolsey. Raymond H, Ellen

    G. White (Washington, D.C.; Hagerstown, Md.: Review And Herald Pub. Association, 1981).,96.

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    para la Segunda Venida. Pero Uriah Smith vio las hostilidades como conducentes al Armagedn. J. White seal que Apocalipsis 6:15 era prueba de que la esclavitud continuara hasta que Cristo volviese1.

    Adems de agitar la delicada cuestin de cul deba ser la posicin adventista hacia la guerra, las posiciones de J. White alejaron a la mayora de los miembros de la opinin de Urah Smith, quien vea en la Guerra Civil el anticipo del Armagedn2. "Las actuales turbulencias", predijo Uras Smith en 1861, culminarn "en la gran batalla de Armagedn."3.

    Aqu se nota una vez ms la tendencia alarmista algo apresurada de Smith4 frente a la posicin criteriosa y cautelosa de White, ms preocupado por el rumbo general de la causa y el cumplimiento de la misin proftica de la iglesia que por amplificar cada detalle como si fuera una clara seal de algn

    1Gerald Wheeler, James White: Innovator and Overcomer (Review and

    Herald Pub Assoc, 2003).,143. 2Ibid., 144. 3Douglas Morgan, Adventism and the American Republic: The Public

    Involvement of a Major Apocalyptic Movement (Univ. of Tennessee Press, 2001).,31.

    4Smith reprenda a algunos de sus hermanos en la fe por sus "nociones especulativas" ya que las profecas futuras deben tratarse con cuidado, segn adverta. Por desgracia, no siempre sigui su propio consejo. A veces fue demasiado rpido para ver en los acontecimientos contemporneos el cumplimiento profecas especficas, y para averiguar en detalle cmo se cumplir una determinada profeca. Durand, Yours in the Blessed Hope, Uriah Smith.,207.

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    desarrollo notable. Por cierto Smith desarroll su misiologa lenta y penosamente1.

    Volviendo al asunto del rey del norte, se sabe que Jaime no fue autorizado a tensar demasiado la controversia con Smith. Advertido por Elena acerca de que la unidad era ms importante que la disputa por una interpretacin controversial Jaime no sigui con el tema2. Pero Smith nunca respondi los argumentos presentados por Jaime White.

    Errores Hermenuticos Impiden La Correcta Interpretacin Proftica

    1 Stefan Hschele, From the End of the World to the Ends of the Earth:

    The Development of Seventh-Day Adventist Missiology (Nrnberg: VTR, 2004).,18,19.

    2Mansell, Los Adventistas y el Armagedn.,36. Elena de White coment Daniel 11 en slo tres lugares en todos sus escritos (vase The Review and Herald 24 de noviembre de 1904; Testimonios o la Iglesia, 9:14; Carta 103, 1904, en Manuscript Releases,13: 394). Era su conviccin de que casi todo el captulo se haba cumplido por completo. Ella coloca claramente a la iglesia de sus das cerca del final de Daniel 11 y por lo tanto cerca del final de la historia. Pero ella nunca se aventur en ms detalles, y fue aparentemente silenciosa en cuanto a la identidad del rey del norte. No entr en la polmica contempornea en torno a este tema. Al parecer, la nica vez que lleg incluso cerca de la controversia fue cuando se le mostr en visin que su esposo cometi un error de confrontar Uriah Smith pblicamente con respecto a su interpretacin del rey del norte. Wheeler, James White., p. 183 nota 10.Puede ser significativo que tres de sus comentarios sobre Daniel 11 aparecieran impresos slo despus de que su marido haba muerto. El fechado de estos comentarios puede mostrar su determinacin para evitar la apariencia de parcialidad. King of the north. Fortin y Moon, The Ellen G. White Encyclopedia.

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    Al estudiar el motivo apocalptico de los reyes del oriente Louis Were explica que escribi del tema para ventilar algunas de las razones por las cuales tantos profesores adventistas del sptimo da y eruditos de la Santa Escritura no creen y no podrn creer que los reyes del Oriente puestos en posicin prominente en el delineamiento proftico en la hora culminante de la tierra, no hagan referencia a las naciones orientales de la tierra, sino ms bien a la venida de los ejrcitos celestiales para librar al pueblo de Dios y destruir sus opresores babilnicos1. De esta manera ya vamos percibiendo que el disparador de los escritos de Were fue el deseo de remover el obstculo hermenutico que impeda que los autores posteriores a Smith entendieran la profeca correctamente, sin desviarse de la senda trazada por los pioneros del mensaje.

    El Futurismo Desactiva el Mensaje del Tercer ngel

    Pero Were tambin perciba una razn subyacente en el meneo del futurismo por parte del mundo cristiano en general. El futurismo ha sido alentado por el papado debido a que seala a un anticristo militar, una persona real que surgir en Palestina en el futuro. Esto desva la atencin del papado como la organizacin espiritual apuntada en la Biblia2.

    1 Louis F. Were, Los Reyes Que Vienen Del Oriente, Editorial CAP

    (Libertador San Martn, Entre Ros, N.D.).,Prefacio. 2 Louis F. Were, Armageddon, The Time Of Spiritual IsraelS

    Deliverance (Melbourne, Australia, N.D.).,10. Con el fin de contrarrestar la Reforma protestante en su identificacin del papado como la ramera de Apocalipsis y el cuerno pequeo en el libro de Daniel, la Iglesia Catlica tuvo que ofrecer un mtodo alternativo para enfocar las profecas de Daniel y Apocalipsis fuera de s misma. En 1590 un sacerdote jesuita, Francisco

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    El cristiano desprevenido, que no estudia el significado profundo de las profecas que resumen el ataque del papado contra la ley de Dios, no es alcanzado por las solemnes advertencias de Apocalipsis. Ellas advierten que el conflicto final ser en torno a la ley de Dios, pero el futurismo desvi el sentido del mensaje hacia un sistema palestino-cntrico, lo cual contrarresta el mensaje del tercer ngel. Sin medias tintas Were declaraba que millones han sido enceguecidos al mensaje del tercer ngel por medio de este sistema satnico de interpretacin1.

    Correctamente entendidas, sin embargo, las mismas profecas tan mal aplicadas a lo militar benefician nuestra vida cristiana al hacernos mirar, como en una visin panormica, la grandeza e intensidad del conflicto que se libra a cada momento.

    Los adventistas somos lo que somos gracias a nuestra interpretacin de ciertas profecas. Por eso debemos examinar cada una de nuestras posiciones, no sea que sin desearlo

    Rivera, puso en marcha la interpretacin futurista: todas las profecas han de ser cumplidas en el final de tiempo. De esta manera el poder papal de Roma no poda ser identificado como el Anticristo. Este contraataque jesuita interpreta todo en la Escritura en su contexto "literal local". En otras palabras Babilonia, entonces, ya no es la Babilonia mundial y espiritual sino la Babilonia literal, hasta la segunda venida, y as todo lo espiritual es literalizado. Algunos elementos del futurismo afectaron las ideas de William Miller, Josah Litch y Uriah Smith, haciendo que el razonamiento humano sustituyera la revelacin divina. Heidi Heiks, Satans Counterfeit Prophecy (TEACH Services, Inc., 2013).120

    1 Were, The Spirit Of Prophecy And Armageddon.7.

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    terminemos junto al enemigo quitndole poder a las profecas por desviarnos en alguna interpretacin1.

    Aunque el espritu de profeca relaciona la batalla del Armagedn a elementos religiosos del tiempo de la venida de Jess2, cuando algunos autores adventistas ensearon que Armagedn es una batalla militar entre naciones de Palestina, confundiendo as las enseanzas del mensaje del tercer ngel con las del futurismo. En la medida que la enseanza correcta sea aceptada y proclamada, el digno estilo de vida asociado a la difusin de estas verdades ser mantenido, y las profecas sern mensajes vibrantes del Salvador que purificarn el alma y la alistarn para resistir en la batalla del da del Seor (Eze. 13:5). El problema evidente es que la interpretacin incorrecta determina una preparacin incorrecta.

    Cualesquiera sean los conflictos militares entre las naciones, estos no tienen relacin en lo que concierne a Armagedn, porque esta es una batalla entre el cielo y el mundo entero que se libra en la venida de Jess, y no antes3.

    Este enfoque permeaba hasta la misma msica de los pioneros, como lo rezan las estrofas del himno Armagedn, del ao 1852, identificndolo como una batalla de Dios contra los impos en el momento de la segunda venida4.

    Cualquier magnificacin de un supuesto Armagedn entre las naciones disminuye la grandeza de la doctrina de la

    1 Ibid., 10. 2 Louis F. Were, Armageddon And The Advent (Melbourne, Australia,

    N.D.). 3 Ibid., 4. 4 Ibid., 5

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    segunda venida de Cristo1. Pero al verla como corresponde, este conflicto cobra su verdadera relevancia.

    El Enemigo, Interesado En Desvirtuar La Hermenutica Adecuada

    Como se ha visto Louis Were consideraba que el enemigo intentaba ocultar el verdadero mensaje de advertencia y aliento contenido en Daniel 11 a travs de una contra-interpretacin que desviara las mentes de muchos a lo mundano y sin valor espiritual. De esta manera las personas enfrentaran el desafo final sin la preparacin necesaria para las cosas que deben suceder pronto.

    Sabiendo el diablo por miles de aos de experiencia que el fiel estudio de la Palabra de Dios lleva a la purificacin del alma, el enemigo roba de la Palabra de Dios su poder vivificador a travs de una errnea interpretacin2.

    Dios desea que la revelacin de su ntimo conocimiento hecha a sus hijos acerca de todo lo que va a acontecer en el mundo les d la fortaleza y confianza suficiente como para soportar las pruebas venideras con la seguridad de que Dios conoce todo y los sostendr3. Las profecas no se proponen

    1 Ibid., 6. Un eco reciente de esta idea se encuentra en Michael

    Oluikpe Ikechukwu, Christus victor: Armageddon and atonement in the Apocalypse, Ministry Magazine, accedido 1 de abril de 2015, https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archive/2014/10/christus-victor.

    2 Louis F. Were, The Spirit Of Prophecy And Armageddon (Victoria, Australia, N.D.).9.

    3Were, God Speaks And Israel Triumphs. ,85

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    satisfacer a los curiosos sino preparar a los hijos de Dios para la crisis venidera.

    El Concilio Bblico de 1919 Posterga la Solucin

    Los problemas implicados en las ideas de Smith se fueron haciendo evidentes con el correr del tiempo. Se fue gestando entonces la idea de una reunin de estudio especial de la Biblia.

    La Conferencia Bblica de 1919 se produjo durante el apogeo de una serie de conferencias profticas celebradas en los Estados Unidos por los evanglicos conservadores hacia el final y poco despus de la Primera Guerra Mundial. Estas conferencias profticas llamaron la atencin sobre la el regreso inminente de Jess1, pero la mayora de los adventistas que asistieron a estas reuniones no podan aceptar sus opiniones dispensacionalistas. A pesar de las diferencias escatolgicas que tuvieron, los lderes adventistas reconocieron que las conferencias profticas fueron una inspiracin para su propia reunin.

    En total hubo 65 personas que asistieron acompaadas de entre 7 y 9 taqugrafos. La Conferencia fue el primer encuentro acadmico de su tipo, en el cual un nmero

    1James H. Moorhead, World Without End: Mainstream American

    Protestant Visions of the Last Things, 1880-1925 (Indiana University Press, 1999).,173.

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    significativo de los participantes tenan una formacin avanzada en teologa, historia y lenguas bblicas1.

    La iniciativa especfica provino de la Pacific Press, donde

    A. O. Tait se desempeaba como un editor. Ya en 1913, M. C. Wilcox, siendo editor de la Signs of the Times abogaba por tal reunin, similar a los institutos bblicos de antao. Wilcox record que en el pasado ninguno tema que alguien enseara hereja por tener una opinin ligeramente diferente2.

    El Concilio de Profesores de Biblia e Historia de 1919 fue convocado mayormente fue pensada como la reunin que unira los maestros, telogos y administradores adventistas de la Biblia en un todo coherente a fin de terminar la obra para que Cristo viniese. Pero tales metas elevadas no se realizaron, porque pequeos detalles de interpretacin proftica condujeron a la polarizacin teolgica, siendo la primera vez en la historia adventista donde los trminos "liberal" y "conservador" se pronunciaban3. El debate gir hacia

    11919 Bible Conference (Adventist), Wikipedia, the Free

    Encyclopedia, 14 de abril de 2014, http://en.wikipedia.org/w/index.php?title=1919_Bible_Conference_(Adventist)&oldid=604171016.

    2Bert Haloviak, In The Shadow Of The Daily: Background And Aftermath Of The 1919 Bible And History Teachers Conference, A Paper Presented at the Meeting of Seventh-day Adventist Biblical Scholars (New York, 14 de noviembre de 1974).,4.

    3 Campbell, Michael B., The 1919 Bible Conference and Theological Polarization, AdventistHistory.org, accedido 29 de marzo de 2015, http://www.adventisthistory.org/2014/10/17/the-1919-bible-conference-and-theological-polarization/.

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    explicar el fracaso de la interpretacin turca de Daniel 111. Sin embargo la falta de consenso2 sobre el tema no permiti un cambio de rumbo en esa fecha. En un momento los problemas eran tan divisivos que el presidente de la Asociacin General A. G. Daniells prohibi la discusin a menos que estuviera presente en la sala para dirigir los debates. Hasta lleg a comentar su deseo de colocar tomar todos estos temas en un globo, y dejar que ellos se alejan flotando3. La iglesia no estaba preparada para asumir el error4, probablemente porque

    1 Were, God Speaks And Israel Triumphs. ,60. 2Campbell, Michael B. Adventist Review: Sifting Through the

    Past, accedido 24 de marzo de 2015, http://archives.adventistreview.org/article/3094/archives/issue-2010-1503/sifting-through-the-past.

    3Campbell, Michael B The 1919 Bible Conference and Theological Polarization.

    4F. M. Wilcox enunci una verdad relevante en 1915. Declar que algunos en la iglesia de Dios, hoy como en todas las pocas, se inclinan a ser demasiado rpidos. Otros se inclinan a ser demasiado lento. Dios en su providencia vincul al impulsivo Pedro con los que gente ms seria y conservadora. En su providencia Dios permite estas que diversos temperamentos se asocian con el fin de que cada uno puede aprender del otro, y para que la deficiencia de uno pueda ser fortalecida por la abundancia de otro. W.W. Prescott, a quien muchos en su momento colocaron en la categora de "demasiado rpido", observ que la verdad y el error caminan muy cerca, de manera que temamos a la verdad y no nos acerquemos a ella. Pero si tenemos la sabidura suficiente como para tener el beneficio completo de la verdad y no deslizarnos hacia el error, nuestra posicin ser mejorada. Haloviak, In The Shadow Of The Daily: Background And Aftermath Of The 1919 Bible And History Teachers Conference,59. .Pese a estos anhelos de entendimiento, no obstante, en 1919 se produjeron ms dudas que certezas en relacin a los problemas de interpretacin proftica.

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    nadie an haba explicado hermenuticamente la falla de Smith, dando una alternativa contundente a esto. Como veremos ms adelante, esa precisamente sera la contribucin de Louis Were.

    Luces y Sombras de las Ideas de Smith segn A. Treiyer En busca de una opinin historicista respetada y contempornea acerca del tema, el autor interrog al Dr. Alberto R. Treiyer acerca de los claroscuros interpretativos de Smith. Las respuestas de Treiyer son de particular inters por su concisin y claridad.

    En relacin a las contribuciones de Smith A. Treiyer ve su fidelidad a la herencia historicista protestante y millerita, una fidelidad al texto bblico mayor a la de varias interpretaciones actuales. En cuanto a las debilidades de su posicin, Treiyer ve en Smith ms inters en la historia que en las declaraciones bblicas (no se preocup, no pudo o no supo fortalecer bblicamente lo que cont en la historia). Esa no debe ser una crtica porque la ciencia sigue en aumento, y no se le puede reclamar a Smith informacin no disponible en sus das.

    Otra debilidad de Smith tiene que ver con que su

    enfoque del tamid no cuadra con la proyeccin del santuario de Daniel. Tampoco su interpretacin de Dan 11 es aceptable, porque considerar que el rey del norte es Turqua, cuando ese ese imperio termin en 1840 resultaba anacrnico.

    Los comentarios de A. Treiyer, uno de los principales

    eruditos historicistas en el adventismo actual, dejan ver que quiz la principal limitacin de Smith tuvo que ver con la imposibilidad de fortalecer bblicamente su historicismo. Esto es

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    un asunto crucial ayer y hoy. El historicismo debe fortalecerse con la Biblia, no con la historia. Las pruebas del historicismo estn en la hermenutica bblica adecuada. La historia, en todo caso, confirma lo que la Inspiracin autoriz a sostener. Cuando Jess en Juan 14:29 dice Os lo he dicho antes que suceda para que cuando suceda, creis parece indicar que la fe se fundamenta primero en la revelacin. Al ver cmo la revelacin se cumple en la historia la fe ya establecida se profundiza. Pero los meros acontecimientos de la historia no generan fe, porque la misma es un don de Dios y viene de su Palabra.

    El mejor favor que los intrpretes adventistas actuales

    pueden hacerle al historicismo es el de seguir indagando en la Escritura para profundizar las bases de lo que luego, oportunamente, ser confirmado por la historia1.

    1 Un buen ejemplo de esto se ve en Alberto Timm, Miniature

    Symbolization And The Year-Day Principle Of Prophetic Interpretation, Andrews University Seminary Studies, 1 De Marzo De 2004.

    Otro de estos Buenos ejemplos de nuevas evidencias que fortalecen el historicismo lo prove A. R. Treiyer: ahondemos ac, brevemente, algn punto notable. Tiene que ver con una manera diferente de computar el da en el calendario hebreo, el calendario juliano, y el calendario gregoriano actual.

    1. Los judos comenzaban el da en la puesta del sol (en Babilonia a la salida del sol).

    - El calendario juliano comenzaba el da al medioda (cuando la sombra pasaba de un meridiano al otro). As se comput el da hasta comienzos del S. XX. - El calendario gregoriano comienza hoy el da de medianoche a medianoche. (Busqu para saber desde cundo, pero no encontr datos definidos an. Algunos dicen que esa costumbre proviene de los antiguos romanos, pero no dan una informacin documentada

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    definida. El calendario de la revolucin francesa lo hizo partir de la medianoche. Algo claro para nosotros hoy es que en el calendario gregoriano que usamos hoy, el da comienza en la medianoche, al menos, desde ya comenzado el S. XX).

    2. Segn el calendario hebreo, la fecha correspondiente al Da de la Expiacin en 1844 fue del 22 de octubre a la puesta del sol en Jerusaln, al 23 de octubre a la puesta del sol en el mismo lugar.

    - Segn el calendario juliano, la fecha correspondiente al Da de la Expiacin en 1844 fue del 22 de octubre al medioda, al 23 de octubre al medioda. - Segn el calendario gregoriano actual la fecha correspondiente al Da de la Expiacin en 1844 fue de la medianoche a la medianoche el 22 de octubre.

    3. En los tres casos, el Da de la Expiacin comienza el 22 de octubre.

    - Si en lugar de partir del cmputo del da hebreo comenzamos con el da juliano, le ganamos varias horas a la fecha, logrando que ms tiempo se cumpla en el 22 de octubre. - Y si luego, a ese cmputo del da juliano lo traducimos al da gregoriano actual que parte a la medianoche, nos quedamos con el 22 de octubre entero segn nuestro clculo moderno. - Creo, sin embargo, que la mejor interpretacin la dio el hermano brasileo Juarez Rodrigues de Oliveira, al comparar la hora en Jerusaln y la hora en Boston. Mientras que el Da de la Expiacin comenz a la puesta del sol (aproximadamente a las 16:58) el 22 de octubre en Jerusaln, en Boston esa puesta del sol del 22 de octubre correspondi a las 9:58 de la maana. Al concluir ese Da de la Expiacin el 23 de octubre a las 09.27, nos lleva aproximadamente al momento en que Hiram Edson, pasando por un campo de maz despus de llorar toda la noche, tal vez un poco antes a la hora del sacrificio vespertino en Jerusaln, tuvo una visin del santuario celestial en donde vio a Jess pasar del lugar santo al lugar santsimo.

    A Hiram Edson le pareci que una mano toc su espalda, y levant

    su vista como en visin, para ver los cielos abiertos, y a Cristo en el santuario celestial entrando en el lugar santsimo, para comenzar all un ministerio a

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    Los Aciertos de U. Smith

    No todo fue negativo en las enseanzas de Smith. El tema de esta investigacin enfoca mayormente en sus problemas hermenuticos, pero no debe quedar en el lector la sensacin de rechazo total a lo que Uriah Smith escribiera. La iglesia confiaba plenamente en sus capacidades, al punto que le confiara la tarea de redactar la primera declaracin de las creencias adventistas1.

    La entrega de Smith a su ministerio de escritor es encomiable. En su segunda casa haba un estudio al lado del comedor, donde escriba libros conferencias y cartas despus de la jornada de trabajo en la revisin, trabajando desde las 21 hasta la medianoche o incluso las dos de la maana. Un vecino declar que cuando todas las casas del barrio estn oscuros, la luz de Smith an arde. La hora de la cena era el nico momento que pasaba en familia. Esto, ms que revelar alguna naturaleza antisocial, simplemente era un signo de la devocin que tena por su trabajo2.

    El hecho de sealar los errores hermenuticos de Smith , por lo tanto, no debiera empequeecer sus aciertos. No todo lo que escribi es incorrecto, ni fuera de la hermenutica adecuada. El mero hecho de que asumiera la responsabilidad de

    favor de su pueblo, en lugar de venir del lugar santsimo para purificar el mundo con fuego, como haban estado enseando Alberto R. Treiyer, Cmo llegar astronmicamente al 22 de octubre de 1844, correo electrnico, 15 de marzo de 2015.

    1Joe Kidder, Creeds and statements of belief in early Adventist

    thought, Andrews University Seminary Studies 47, n.o 1 (1 de marzo de 2009): 101-16.,112.

    2Durand, Yours in the Blessed Hope, Uriah Smith.,197

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    escribir el primer comentario bblico adventista habla a las claras de su capacidad e iniciativa1. Y que perdurara como la obra insignia de la interpretacin proftica por setenta aos habla a las claras de que no fue fcil encontrar a un autor que superara lo que Smith haba logrado. Su posicin en la historia adventista es ilustre, y con todo derecho debe ser llamado el decano de la interpretacin proftica adventista.

    El legado perdurable de Smith, segn su compaero J.N. Loughborough, debe ser medido a largo plazo. Asegur que cientos de personas que se regocijan en la luz de la "verdad presente" fueron despertadas al estudiar atentamente Pensamientos sobre Daniel y el Apocalipsis, o algunos otros de sus libros. De manera que, ms all de los defectos de su tarea, la misma fue un valioso instrumento en la causa que am2.

    1 Allen Roesch, The New World Order: Part of Adventism? (TEACH

    Services, Inc., 2004).,33-37. 2Durand, Yours in the Blessed Hope, Uriah Smith.,209.

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    CAPTULO II.

    LOUIS WERE RESCATA Y PROFUNDIZA LA HERMENUTICA DE LOS PIONEROS

    Como ya hemos anticipado, Louis Were fue el hombre que desactiv la hermenutica errada de Smith explicando en que consistieron sus errores, y proveyendo las bases para una hermenutica slida y fiel a lo delineado por los pioneros. Antes de adentrarnos en las ideas teolgicas de Were y sus controversias correspondientes conviene trazar una breve resea de su vida y ministerio.

    Breve resea biogrfica de Louis Were

    Louis Fitzroy Were naci en Prospect, Australia del Sur, el 29 de abril de 18961. Fue el cuarto hijo y el tercer varn de Albert y Maud Were. El oficio de Albert, el de constructor, hizo que Louis en su infancia y escuela primaria se trasladara junto a su familia donde el trabajo los llevara. Ya en su adolescencia se encontraban ubicados en el norte de Adelaida, donde Louis se uni al Club de Natacin Amateur. En 1913, a la edad de diecisiete aos, Louis gan una carrera de larga distancia en el tiempo de cuarenta y cinco minutos y treinta segundos. En 1915 gan el evento por segunda vez,

    1 Para una completa historia de la familia de Were ver Eric Were,

    The House That Were Built: The History of the Were Family In Australia, 1880-1980: With A Study Of Origins In England And Cousins Abroad (E. Were, 1980).

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    nadando la distancia en treinta minutos y diez segundos.

    El adventismo estaba bien arraigado en la familia antes del inicio de la Primera Guerra Mundial. Ms temprano, el abuelo de Louis, Walter Were, se haba establecido en el sur de Australia alrededor de 1880 despus de emigrar con su esposa y nios desde Bristol, Inglaterra. Antes de comienzos de siglo Walter ya se haba convertido en adventista del sptimo da. Sin embargo, el padre de Louis, Albert, no comparta las mismas convicciones.

    Albert se ofreci voluntariamente para el servicio militar, pero lo decepcion amargamente que dos de sus hijos, Albert Jr., y Louis, se negaran a acompaarlo por ser objetores de conciencia. Los jvenes se quedaron en Adelaida y continuaron con el negocio familiar de albailera. Sin embargo, Louis no fue insensible ni indiferente a los tiempos que viva. De hecho, la Primera Guerra Mundial, dej marcadas impresiones en su mente. l, como muchos otros, fueron estimulados a pensar en el significado de los acontecimientos a la luz de la Escritura1.

    Aparentemente fue Albert Jr. quien, habindose convertido en adventista, persuadi Louis a aceptar las mismas enseanzas. Poco despus, Louis se cas con la Jessie Blanche Henderson, una joven de Adelaida, apenas unos meses mayor que l. El pastor C.P. Michaels llev a cabo la ceremonia en su casa el 11 de noviembre de 1915. Jesse haba sido bautizada previamente por el

    1 Milton Hook, Louis Were (Australia, 1986).,4.

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    pastor W.J. Westerman ese mismo ao.

    La pareja recin casada se mud a Cooranbong, para que Louis asistiera al colegio de Avondale y se preparara como misionero. Las perspectivas eran halagueas por la obra bblica en Australasia o el servicio en el extranjero a pesar de la encarnizada guerra en el otro lado del mundo1.

    El profesor de Biblia durante su estada en Avondale fue el pastor Robert Hare. A veces los pastores A. Smart y F. L. Sharp, el preceptor, asistan a Hare en sus clases. Algunos de los compaeros de la pequea camada de Were prestaron servicio en el extranjero, como por ejemplo el pastor J. B. Conley que sirvi en la India, volviendo ms tarde para continuar la evangelizacin en Australia. Were permaneci en Australia y se desarroll como un prominente evangelista2. Hizo campaas en Nueva Zelanda, Victoria, Nueva Gales del Sur, Australia del Sur, y brevemente en Brisbane3.

    Su estada en Nueva Zelanda fue memorable por una serie de razones. All naci su nica hija, Nancy en

    11Ibid., 5. 2Acerca de la estrategia evangelizadora de Were ver Louis F. Were,

    The Better Workman, Ministry Magazine, accedido 31 de marzo de 2015, https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archive/1933/11/the-better-workman. Louis F. Were, Reaching the People, Ministry Magazine, accedido 31 de marzo de 2015, https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archive/1932/11/reaching-the-people.

    3Ibid., 6.

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    mayo de 1922. Adems, en 1924 fue ordenado al ministerio, siendo uno de la ms jvenes en recibir el rito hasta ese momento.

    De repercusiones duraderas en su pensamiento fue el estudio bblico que tuvo con un ministro protestante, quien demostr algunas inconsistencias en sus presentaciones bblicas. Luego de ese apuro Were se prometi a s mismo no volver a ser avergonzado. Se embarc en un curso personal de estudio de la Biblia para mejorarse a s mismo. Su amplia lectura y conclusiones sobre temas profticos ms tarde lo llevaron a controversias con el pensamiento adventista tradicional de sus das, pero esto no le rest xito como evangelista. Estaba muy bien considerado por muchos administradores, y fue designado como delegado especial a los Consejos anuales de la Australasian Union Conference, entre 1932 y 19351.

    El perodo entre las dos guerras mundiales fue, en trminos generales, una poca de efervescencia en la interpretacin proftica. Were no se apresur a escribir sus incipientes perspectivas de la profeca. Sus primeros artculos aparecieron en la revista denominacional Signs of the Times2, del 8 al 20 de julio de 1931. Ellos fueron aparentemente diseados para contrarrestar algunos

    1Ibid., 7. 2Por su misma naturaleza la revista Signs of the Times, tanto en su

    edicin americana o australiana, tenda a ser ms popular. Paul B. Ricchiuti, Arthur S. Maxwell: Remembering an Adventist Legend (Pacific Press Publishing Association, 2009).,50. La popularidad de Signs era un arma de doble filo, porque los errores interpretativos que se filtraran en ella afectaban directamente la imagen de la iglesia ante el pblico en general.

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    elementos del futurismo que vea presentes en las enseanzas de la iglesia, por ejemplo, en los escritos del pastor A.. Anderson. Cuando el libro de Anderson, Through Turmoil to Peace ,se public en 1932 Were no call su desacuerdo con los captulos que hablaban del papel de Gran Bretaa, Turqua, Rusia y las naciones del Lejano Oriente en el cumplimiento de la profeca bblica. Estas diferencias teolgicas nunca se resolvieron. De hecho, la mayora de sus compaeros y los ministros an ms jvenes que se graduaban de Avondale hasta finales de la dcada de 1950 siguieron las lneas tradicionales de interpretacin que se encontraban en la exposicin de Uriah Smith1.

    Despus de una larga y dolorosa lucha contra el cncer s