El peon rojinegro - Francisco Ferrer i Guàrdia, Escuela y prensa Racionalista en Valladolid

8/7/2019 El peon rojinegro - Francisco Ferrer i Gurdia, Escuela y prensa Racionalista en Valladolid

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Francisco Ferrer i Gurdia.Escuela y prensa Racionalista en Valladolid

rojinegro

ESPECIAL MEMORIA LIBERTARIA VALLADOLID. N2. OCTUBRE 2009

FEDERACIN LOCAL DE CGT VALLADOLID


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El Pen Rojinegro | ESPECIAL MEMORIA LIBERTARIA VALLADOLID. N2. OCTUBRE 2009

Octubre de 2009 va a ser otro in-tento de traicionar la MemoriaHistrica con un Ferrer i Gur-dia encasillado como progre

y masn insigne, cataln victima de Ma-drid, artf ce de la enseanza laica y uninterminable etctera. Queremos mante-ner la entereza de Ferrer i Gurdia a tra-

vs de un sitio web www.centenario-e-rreriguardia.org y desde el enoque delmilitante aniquilado por el Poder terro-rista del capital. Llamamos a tod@s loscompaer@s y organizaciones del mo-vimiento libertario a alimentar el sitio, apreparar celebraciones y a recordar en lasluchas a Francisco Ferrer i Gurdia. El u-silamiento del enseante Francisco Ferreri Gurdia es uno entre muchos ayer, hoyy maana?

Los siglos XX et XXI se caracterizan

por el hostigamiento a las ideas disolven-tes y a quienes las propaguen. Las cirasde docentes asesinados sistemticamentepor las uerzas sociales encabezados porel Caudillo por la gracia de Dios son dems de 5.000 (casi como para los miem-bros del clero, pero muchos por causa deun anticlericalismo cerril y loco, ya visi-ble en el siglo XIX con las quemas espon-tneas de los conventos para vengarsede las epidemias de clera). De ese con-junto queremos destacar a Jos SnchezRosa, maestro anarquista toda su vida,

usilado a los 71 aos el 31 de julio de1936 en Sevilla por obrar con la tiza, latinta y la palabra. El ascismo catlico deFranco expuls a vida de la universidaden 1965 a los proesores Aranguren, Gar-ca Calvo y Tierno Galvn por el delito deapoyar protestas estudiantiles a avor dela Libertad.

Pensar como un desaecto, un di-solvente, un disidente es un peligro paralos totalitarismos y undamentalismos en

sus prcticas cotidianas, si bien ostenteny ostentaran rimbombantes conceptos dedemocracia, parlamentarismo, etc. Fue elcaso del proesor de matemtica, comu-nista no dictatorial y deensor de los de-rechos humanos Leonid Pliushch en laURSS, detenido y encerrado en un psi-quitrico por actividad antisovitica entre1972 y 1975 hasta que la protesta inter-nacional de los matemticos oblig a queuera expulsado del pas con su amilia.

En 2006 en Oaxaca, Mjico, los docen-tes y los padres de alumnos, de lenguascastellana y de pueblos originarios, lleva-ron una lucha constante en 30 municipioscontra la dictadura de hecho del goberna-dor y los numerosos crmenes de sus si-carios contra maniestantes sin armas. Estambin caracterstico que el 4 de abril de2007, Carlos Fuentealba, docente y sindi-calista responsable de una maniestacinue asesinado por un polica antidisturbio

de un tiro de usil lanza bomba de gas amenos de dos metros.

Paralelamente, en noviembre de 2008se seal un rebrote del analabetismo enEspaa. No es un enmeno aislado. Laeducacin, para el neoliberalismo es unauente de negocio, y para ello, es preci-so multiplicar las etapas y los circuitospara acceder a los diplomas, cercenandola cultura y descerebrando a la juventud.Por eso, para nosotros, Francisco Ferrer i

Gurdia es una f gura internacional. Fe-rrer i Gurdia es smbolo de que la edu-cacin ef caz y laboral, emancipadora yenriquecedora, signif ca ir hacia otra so-ciedad, sin jerarqua ni explotacin socialsimilar a la del capitalismo.

Podis contactar a travs de [email protected]

Saludos libertarioswww.centenario-erreriguardia.org

Centenario de Francisco Ferrer i Gurdia:

a todo el movimiento libertario y a tod@sFrank Mintz


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Francisco Ferrer i Guardia. Escuela y prensa Racionalista en Valladolid Pg. 2 y 3

No es posible enten-der la historia de Es-paa sin tener pre-sente al anarquismo.

Sus organizaciones tuvieron unaespecial importancia en el desa-

rrollo de las principales cuestio-nes que aectaron a la vida socialy econmica de la nacin. Casino exista comarca en la que nouncionara una sociedad obreraguiada por los principios anar-quistas; viviera un correspon-sal, encargado de proporcionarla prensa crata o se creara ungrupo especf co, que se reunie-ra para discutir cual era la ormamejor de diundir los principios

libertarios.Como la ideologa anarquis-ta tiene como eje undamental elprincipio de libertad, precisamen-te por ello la f losoa anarquistase llama tambin libertaria, Laoriginalidad de la ideologa anar-quista respecto a la consideracinde la libertad se encuentra en quese entiende la libertad como elbien mximo que no puede estarcondicionado a ninguna situacinrestrictiva, puesto que la libertad

es la condicin esencial del ser humano.En el anarquismo la libertad no es s-

lo la f nalidad utura de la lucha, sino quees tambin la principal caracterstica de laestrategia que se desarrolla en la actuali-dad: la libertad no puede postergarse bajoningn pretexto, slo la libertad nos lleva-r a la libertad, puesto que la libertad noes slo una meta, sino tambin un cami-no. Se trata de ir creando las condicionesmateriales en las que el ejercicio de la li-bertad sea posible, para ir conf gurando la

sociedad utura.Recordemos lo que escribi Daz delMoral: No hay Congreso Obrero que nose plantee el problema de la enseanza;en algunos se ha intentado la creacinde una Escuela Normal de Maestros; en

todos se estimula a las Asociaciones pa-ra que erijan escuelas; los cruzados de lacausa suelen ser grandes lectores de pe-ridicos, olletos y libros. (Juan Daz delMoral, Historia de las agitaciones campe-sinas andaluzas, 1929) El anarquismo queenraiz en Espaa provoc la creacin deun movimiento obrero revolucionario ori-ginal que ue el motivo de la aparicin deun movimiento cultural liberador. La sim-biosis se materializ en el moderno anar-cosindicalismo, que integr la cultura y la

accin emancipadora. La tarea didcticaque desarrollaron los anarquistas, desdelos primeros pasos de la Internacional enEspaa, hizo ructif car un movimiento in-tegral que tuvo su cenit en el primer terciodel siglo XX.

Por lo que respecta a la educa-cin, los internacionalistas espa-oles la tuvieron siempre presen-te y le dedicaron todos los esuer-zos posibles para alcanzar lo queentonces se denominaba una en-

seanza integral. En el Congresode Crdoba, celebrado a f nalesde 1872, se recalc la importan-cia de la enseanza, acordndo-se el establecimiento de escuelasinternacionalistas, cuyos libros ymaestros procederan de la Fede-racin Regional Espaola.

A f n de siglo haba por to-das partes apstoles de la ideaque recorran el pas a pie, a lomode burro y en carromatos, sin un

cntimo en el bolsillo. Los traba-jadores los alojaban y les dabande comer. As se inici un masivoproceso de aprendizaje. Por todaspartes se vean braceros y campe-sinos que lean, y entre los anal-abetos que aprendan de memo-ria artculos enteros de los peri-dicos y olletos. En cada pueblohaba al menos un ilustrado,un obrero consciente, el cual sedistingua porque no umaba, nojugaba, no beba, proesaba el

atesmo, no estaba casado con su mujer,a la que era f el, no bautizaba a sus hijos,lea mucho y trataba de transmitir sus co-nocimientos. (Anselmo Lorenzo, El pro-letariado militante, 1901)

La solidaridad o el apoyo mutuo es laalternativa que la ideologa libertaria ore-ce rente al orden burgus. La solidaridades la clave de una sociedad mejor, y s-lo desde su prctica en la actualidad sepuede construir la sociedad altruista utu-ra. Por eso en las organizaciones liberta-

rias y obreras sus miembros deben prac-ticar rigurosamente las actitudes moralesque predican (no puede haber contradic-ciones entre la moral en la vida pblica yla moral en la vida privada). La solidari-dad y la libertad van unidas de la mano

Educacin y Cultura LibertariaRafael Maestre

La pedagoga no ha de pretendercivilizar a los hombres,sino formar personas libres(Max Stirner)


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en el anarquismo, y por tanto, la moral del

apoyo mutuo no puede ser impuesta, no

puede basarse en sanciones legales, sino

en el consejo, la persuasin o la coaccin

moral. La coherencia doctrinal del anar-

quismo exige que la sociedad alternativa

se busque mediante la libertad, sin proce-

dimientos autoritarios, lo que lleva a la de-

ensa de una concepcin tica de la polti-

ca basada en la coherencia entre medios y

f nes. A la libertad slo se llega practican-do la libertad; a la solidaridad, practican-

do la solidaridad; y a la autogestin, prac-

ticando la autogestin.

Entre 1897 y 1914 es cuando la proble-

mtica educativa suscit el mximo inters

en los medios anarquistas. En Francia, el

modelo son las experiencias de educacin

activa y coeducacin iniciadas por Paul Ro-

bin, siguiendo el camino trazado por Proud-

hon. En el ao 1898, a sugerencia de Kro-

potkin, se cre un Comit pro-enseanza

anarquista, en oposicin a la enseanza re-

ligiosa y burguesa que se imparta en todas

partes. Comit integrado por: Elise Reclus,

Louise Michel, Charles Malato, Leon Tols-

toi, Jean Grave, adems del mismo Kropo-tkin. Los principios de este Comit estable-

can que una enseanza respetuosa del cri-

terio de libertad haba de suprimir:

a) la disciplina, que engendra el disi-

mulo y la mentira;

b) los programas, anuladores de la origi-

nalidad, la iniciativa y la responsabilidad;

c) las calif caciones, que motivan riva-

lidad, celos y odio. Tras estas supresiones,

la enseanza sera verdaderamente inte-

gral, racional, mixta y libertaria.En este contexto nace la Escuela Mo-

derna de Francisco Ferrer y Guardia, que

cont con colaboradores como Anselmo

Lorenzo, Odn de Buen, Jean Grave, Eli-

seo Reclus, todos ellos intelectuales de re-

lieve internacional.

Por buenos que nos reconozcamos,

por mucho que estimemos nuestra propia

bondad y nuestra propia justicia, no tene-

mos ni peor ni mejor derecho que los de

la acera de enrente para hacer los jvenes

a nuestra imagen y semejanza. En trmi-

nos claros y precisos: la escuela no debe,no puede ser ni republicana, ni masnica,

ni socialista, ni anarquista, del mismo mo-

do que no puede ni debe ser religiosa. La

escuela no puede ni debe ser ms que el

gimnasio adecuado al total desarrollo, al

completo desenvolvimiento de los indivi-

duos. No hay que dar a la juventud ideas

hechas, cualesquiera que sean, porque

ello implica castracin y atrof a de aque-

llas mismas acultades que se pretenden

excitar. Fuera de toda bandera hay que

instituir la enseanza, arrancando a la ju-ventud del poder de los doctrinarios aun-

que se digan revolucionarios. El preceptor

est obligado a ensear, no a dogmatizar.

(Ricardo Mella, Accin Libertaria, Gijn,

16 diciembre 1910).


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Francisco Ferrer i Gurdia. Escuela y prensa Racionalista en Valladolid Pg. 4 y 5

Francisco Ferrer y la Escuela Moderna.Emma Goldman

Presentamos un texto en Castellano de Emma Goldman, recopilado originalmente en el libro Anar-

chism and other essays (Anarquismo y otros ensayos), en 1910. Espacio Comunitario y Librera

Anarquista.

S

e considera que la experienciaes la mejor escuela de la vida. Elhombre o la mujer que no aprendealguna leccin vital en esa escuela

es mirado como un zote. Aun pareciendoextrao que digamos que las institucionesorganizadas continan perpetuando erro-res, ellos, sin embargo, no aprenden nadade la experiencia, a la que se someten co-mo si uera algo irremediable.

Viva y trabajaba en Barcelona unhombre llamado Francisco Ferrer. Era unmaestro de nios, conocido y amado porsu pueblo. Fuera de Espaa slo una cul-ta minora conoca la obra de FranciscoFerrer. Para el mundo en general, este

maestro no exista.El primero de septiembre de 1909, elgobierno espaol -a requerimiento de laIglesia Catlica- arrest a Francisco Fe-rrer. El trece de octubre, despus de unproceso ridculo, ue llevado al oso deMontjuich, colocado contra el horriblemuro, testigo de inf nitos gemidos, y allcay muerto. Instantneamente, Ferrer, elmaestro oscuro, adquiri contornos uni-versales in amando de indignacin a to-do el mundo civilizado contra el especta-cular asesinato.

La muerte de Francisco Ferrer noue el primer crimen cometido por elgobierno hispano y la Iglesia Catlicamancomunados. La historia de estasinstituciones es una dilatada corrientede sangre y uego. No slo no aprendie-ron nada por la experiencia sino que nisiquiera dieron en pensar que cualquierser, por rgil que sea, lapidado por laIglesia y el Estado, crece y crece hastatomar los contornos de poderoso gigan-te que libertar algn da a la humani-

dad de su peligroso poder.Francisco Ferrer naci en 1859, de hu-mildes padres. Estos eran catlicos, y, porsupuesto, quisieron educar a su hijo en lamisma e. No saban que el muchacho seconvertira en el precursor de una gran

verdad y rehusara mar-char por el viejo sen-dero. A temprana edadFerrer comenz a dudar

de la e de sus padres.Quiso saber por qu elDios que le hablaba debondad y de amor tur-baba el sueo del ino-cente inante con es-pantos y pavores de tor-turas, de surimientosde inf erno. Despiertoy de mente vivaz e in-vestigadora, no tuvoque andar mucho para

descubrir el horror deese monstruo negro, laIglesia Catlica. No ha-ra ya buenas migas conella.

Francisco Ferrer noue solamente un incr-dulo, un investigador dela verdad, sino tambinun rebelde. Su esprituestallaba en justa indignacin al conside-rar el rreo rgimen de su pas. Y cuan-do un puado de rebeldes, dirigidos por el

valiente patriota General Villacampa, bajoel estandarte del ideal republicano, se re-bel contra ese rgimen, nadie ue com-batiente ms ardoroso que el joven Fran-cisco Ferrer.

EI ideal republicano! Espero que na-die le conundir con el republicanismode este pas (1). Sea la que uere, la obje-cin que yo, como anarquista, pueda ha-cer a los republicanos de los pases lati-nos, s que se elevaron mucho ms altoque el corrompido y reaccionario parti-

do que, en Amrica, est destruyendo to-do vestigio de libertad y de justicia. Bas-ta slo con pensar en los Mazzini, en losGaribaldi, en otras veintenas, para descu-brir que sus esuerzos ueron dirigidos,no simplemente hacia la destruccin del

despotismo, sino particularmente contrala Iglesia Catlica, la que desde su apari-cin ha sido la enemiga de todo progreso

y liberalismo.En Amrica tenemos justamente el re-

verso. El republicanismo brega por dere-chos autoritarios, por el imperialismo, porpeculados, por el aniquilamiento de todaapariencia de libertad. Su ideal es la untuo-sa respetabilidad de un Mc Kinley y la bru-tal arrogancia de un Roosevelt.

Los rebeldes republicanos espaolesueron sometidos. Se necesita ms que unvaliente esuerzo para conmover la roca delas edades, para cortar la cabeza de esa hi-

dra monstruo, la Iglesia Catlica y el tronoespaol. Arrestos, persecuciones y castigossiguieron a la heroica tentativa del peque-o grupo. Los que pudieron zaarse de lossabuesos volaron a buscar seguridad a pla-yas extranjeras. Francisco Ferrer estuvo en-


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tre estos ltimos. Fue a Francia.Cmo debi ensancharse su alma en

el nuevo pas! Francia, la cuna de la liber-tad, de las ideas, de la accin. Pars, siem-pre joven, el intenso Pars, con su palpi-tante vida, despus de la obscuridad de supropio pas retardado, cunto debi ha-berle inspirado! Qu oportunidades, quocasin gloriosa para un joven idealista!

Francisco Ferrer no perdi el tiempo.

Cual un hombre amlico sumergise enlos varios movimientos liberales, trat to-da clase de gente, aprendi, absorbi ycreci. Intern, tambin vio cmo se de-sarrollaba la Escuela Moderna que iba ajugar un papel tan importante y atal ensu vida.

La Escuela Moderna ue undada enFrancia mucho antes de la poca de Fe-rrer. Su undador, aunque en menor es-cala, ue el dulce espritu de Luisa Mi-chel.

Ya sea consciente o inconscientemente,nuestra gran Luisa senta, haca tiempo,que el uturo pertenece a la joven gene-racin; que si no se rescata al nio de esainstitucin que destruye mente y alma,la escuela burguesa, los males sociales

continuarn existien-do. Tal vez pensabacon Ibsen que la at-msera est pobladade espectros, que elhombre y la mujer tie-nen no pocas supers-ticiones que vencer.No bien podan salvarel mortal oso de unespectro, cuando heaqu que se encontra-ban de manos a bocaesclavizados a otrostantos noventa y nue-ve espectros. En talguisa, slo muy pocos

alcanzan la cima deuna completa regene-racin.

No obstante, el ni-o no tiene tradicionesque vencer. Su menteno est sobrecargadacon ideas rancias, sucorazn no ha crecidoa ras con distincionesde casta y clase. El ni-o es para el maestro

lo que la arcilla para elescultor. Que el mundoreciba una obra de ar-

te o una lastimosa imitacin depende engran parte, del poder creador del maestro.

Luisa Michel estaba superiormente do-tada para interpretar el alma insaciable delinante. No ue ella misma de naturale-za inantil, tan dulce y tierna, generosa ypura? El alma de Luisa arda siempre, in- amada de indignacin, ante toda injusti-cia social. Ella estaba invariablemente enlas f las avanzadas, siempre que el pue-

blo de Pars se rebelaba contra cualquierdesmn. Y como estaba hecha para surirencarcelamientos por su gran abnegacinhacia los oprimidos, la pequea escuelade Montmartre pronto dej de existir. Pe-ro la semilla se haba sembrado y desdeentonces ha producido rutos en muchasciudades de Francia.

La tentativa ms importante de una Es-cuela Moderna ue la del gran viejo -aunquede espritu siempre joven- Paul Robin. Jun-to con unos pocos amigos estableci una

amplia escuela en Cempuis, hermoso lugaren los aledaos de Pars. Paul Robin proe-saba como elevado ideal algo ms que sim-ples ideas modernas en educacin. Querademostrar por medio de hechos actuales,que la concepcin burguesa de la herencia

no es sino un mero pretexto para eximir ala sociedad de sus terribles crmenes contrala inancia. El castigo que el nio debe su-rir por los pecados de sus padres, la ideade que debe debatirse en la pobreza y elango, que est predestinado a convertirseen un ebrio o un criminal, justamente por-que sus padres no le dejaron otro legado,era demasiado descabellada para el hermo-so espritu de Paul Robin. El crea que, ue-re lo que uere la parte que la herencia ju-gara, hay otros actores igualmente impor-tantes, si no ms importantes, que puedeny deben extirpar o disminuir la pseudo pri-mera causa. Un medio social y econmicoadecuado, el aliento y la libertad de la na-turaleza. gimnasia saludable, amor y sim-

pata, y, sobre todo, prounda comprensinde las necesidades del nio -todo esto des-truira el cruel, injusto y criminal estigmaimpuesto al inocente inante.

Paul Robin no seleccionaba a sus nios;l no acuda a los pseudo mejores padres:tomaba su material all donde pudiera en-contrarle. De la calle, de la cabaa, de lasinclusas, de todos los grises y horribles lu-gares donde una sociedad malvada ocul-ta sus vctimas para pacif car su concien-cia culpable. Recogi todos los sucios, in-

mundos, temblorosos pequeos vagabun-dos que su establecimiento poda albergary los trajo a Cempuis. All, rodeados porla gloria de la propia naturaleza, mante-nidos aseados, proundamente amados ycomprendidos, las jvenes plantas huma-nas comenzaron a crecer, a orecer, a de-sarrollarse excediendo las esperanzas desu amigo y maestro Paul Robin. Los ni-os crecieron y se desarrollaron con la f r-meza que da la conf anza de s mismo,varones y mujeres amantes de la libertad.Qu peligro ms grande para las institu-

ciones que orjan pobres para perpetuar alos pobres? Cempuis ue clausurada por elgobierno rancs bajo la acusacin de co-educacin, que es prohibida en Francia.Sin embargo, Cempuis haba estado enactividad bastante tiempo como para pro-bar a todos los educadores avanzados susormidables posibilidades y para servir co-mo un empuje a los modernos mtodosde educacin, que son lentos pero minaninevitablemente el actual sistema.

Cempuis ue seguida de un gran nme-

ro de otras tentativas educacionales -entreellas la de Madelaine Vernet, poeta y es-critor talentoso, autor de LAmour Libre,y la de Sebastin Faure, con su La Ruche(2), que yo visit cuando estuve en Pars,en 1907.


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Algunos aos antes el camarada Fau-re compr el terreno en el que construyLa Ruche. En un corto tiempo comparati-vamente logr transormar el antes agres-te, incultivado campo en un terreno ore-ciente, teniendo todas las apariencias deuna granja bien cuidada. Un patio cuadra-do, amplio, limitado por tres edif cios y unancho camino que conduce al jardn y alhuerto, saludan el ojo inquisidor del visi-tante. El huerto, cuidado como solamenteun rancs sabe hacerlo, suministra granvariedad de legumbres para La Ruche.

Sebastin Faure opina que si el nioes sometido a in uencias contradictorias,su desarrollo sure en consecuencia. Sola-mente cuando las necesidades materiales,

la higiene del hogar y el ambiente intelec-tual se armonizan puede el nio crecer co-mo un ser sano, libre.

Ref rindose a su escuela, SebastinFaure emite la siguiente opinin:

He tomado veinticuatro nios de am-bos sexos, la mayora huranos, o aque-llos cuyos parientes son demasiado po-bres para pagar. Son vestidos, alojados yeducados a mis expensas. Hasta los doceaos recibirn una elemental y perectaeducacin. Entre la edad de doce y quin-

ce -continuando todava sus estudios- seles ensea algo de comercio, teniendo encuenta sus disposiciones y aptitudes indi-viduales. Llega, por ltimo, el da en que,libremente, dejan La Ruche para iniciar lavida en el mundo exterior con la seguri-dad que pueden, en cualquier momento,regresar a ella, donde sern recibidos conlos brazos abiertos y se les dar la bienve-nida, cual hacen los padres con sus ama-dos hijos. Entonces, si desean trabajar ennuestro establecimiento, pueden hacerlobajo estas condiciones: un tercio para cu-

brir sus gastos o sustento, otro tercio quese aade al capital general puesto apartepara acomodar nuevos nios, y el ltimotercio destinado a ser entregado para eluso personal del joven, como l o ella locrean conveniente.

La salud de los nios que estn ahoraa mi cuidado es excelente. El aire puro,la comida nutritiva, el ejercicio al aire li-bre, los largos paseos, la observancia delas reglas higinicas, el breve e interesan-te mtodo de instruccin, y, sobre todo,

nuestra aectuosa comprensin y cuida-do de los nios han producido admira-bles resultados sicos y mentales.

Sera injusto af rmar que nuestros pupi-los han realizado maravillas; pero, si tene-mos en cuenta que pertenecen al trmino

medio, no habiendo tenido oportunidades

previas, los resultados son verdaderamen-te satisactorios. La acultad ms importan-te que han adquirido -un rasgo raro en losnios de la escuela ordinaria- es el amor alestudio, el deseo de conocer, de ser inor-mado. Han aprendido un nuevo mtodo detrabajo, uno que vivif ca la memoria y es-timula la imaginacin. Hacemos un esuer-zo particular para despertar el inters delnio por lo que le rodea, con el propsitode hacerle descubrir la importancia de laobservacin, la investigacin y la re exin,

de manera que cuando los nios alcancenla madurez no sean sordos y ciegos paralas cosas que les circundan. Nuestros ni-os nunca aceptan nada con e ciega, sininquirir el por qu o el motivo; ni se sien-ten satisechos hasta que sus preguntas son

completamente contestadas. De este modosus mentes estn libres de dudas y temo-res resultantes de respuestas incompletas ocarentes de verdad; esto ltimo es lo quedebilita el crecimiento del nio y crea unaalta de conf anza en s mismo y en los quele rodean.

Es sorprendente ver cun rancos ybuenos y aectuosos son nuestros peque-os entre ellos mismos. La armona quereina entre ellos y los adultos es en extre-mo animadora. Sentiramos como una al-ta si los nios nos temieran u honraransimplemente porque somos sus mayores.No dejamos nada por hacer para ganar suconf anza y amor; realizando esto, la com-prensin reemplazar la duda; la conf an-

za al temor, la aeccin a la severidad.Nadie ha descubierto plenamente toda-

va la riqueza de simpata, bondad y ge-nerosidad oculta en el alma del nio. Elesuerzo de todo educador verdadero de-bera ser abrir ese tesoro -para estimularlos impulsos del nio y hacer orecer susmejores y ms nobles tendencias-. Qupremio ms grande puede haber para unhombre cuya vida de trabajo es vigilar elcrecimiento de la planta humana, ver c-mo va desplegando sus ptalos y observar

su desarrollo en una verdadera individua-lidad? Mis camaradas en La Ruche no de-sean premio ms valioso, y es debido aellos, a sus esuerzos, ms que al mo pro-pio, que nuestro jardn humano prometeproducir hermosos rutos.

Ref rindose al objeto de la historiay a la prevalencia de viejos mtodos deinstruccin, Sebastin Faure dice: Expli-camos a nuestros nios que la verdade-ra historia est todava por escribirse, lahistoria de los que han muerto, descono-cidos, realizando esuerzos para ayudar a

la humanidad en la consecucin de f nesms grandes.

A Francisco Ferrer no poda escapar es-ta gran ola de tentativas por undar la Es-cuela Moderna. Vislumbr sus posibilida-des, no meramente bajo su aspecto teri-co, sino en su aplicacin prctica para lasnecesidades de todos los das. Debi caeren la cuenta que Espaa, ms que cual-quier otro pas, necesita precisamente detales escuelas, si es que quiere deshacersedel doble yugo del hisopo y de la espada.

Cuando consideramos que el sistemaentero de educacin en Espaa est enmanos de la Iglesia Catlica y cuando re-cordamos la rmula catlica: Inculcarel catolicismo en la mente del nio has-ta la edad de nueve aos; es arruinarlo


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inevitablemente para cualquier otra idea,comprendemos la enorme tarea de Ferreral traer la nueva luz al pueblo. El desti-no le asisti pronto, proporcionndole loque haba menester para que pudiera lle-var a buen trmino su gran sueo.

Mlle. Meunier, una pupila de Francis-co Ferrer y dama de gran ortuna, interes-se por el proyecto de la Escuela Moderna.Cuando muri, leg a Ferrer algunas pro-piedades valiosas y doce mil rancos anua-les de renta para la Escuela.

Se ha dicho que almas levantadas nopueden concebir sino ideas elevadas. Sies as, los despreciables mtodos de laIglesia Catlica para macular el carcterde Ferrer, con el f n de justif car su tene-

broso crimen, puede explicarse sin mu-chos rodeos. De ah que uera diundida,en los peridicos catlicos de Amrica,la calumnia de que Ferrer us de su inti-midad con Mlle. Meunier para entrar enposesin de su peculio.

Personalmente, sostengo que la intimi-dad, sea sta de cualquier naturaleza, entreun hombre y una mujer, es asunto exclusi-vo de ellos vedado a la intromisin ajena.No me extendera sobre este tpico, si nouera por una de las numerosas y cobardes

calumnias propaladas acerca de Ferrer. Porsupuesto que los que conocen la purezadel clero catlico comprendern la insinua-cin. Acaso han mirado los catlicos algu-na vez a la mujer como a algo que no seauna presa sexual? La crnica histrica ree-rente a los descubrimientos en conventosy monasterios me llevara muy lejos en es-to. Cmo, entonces, van a entender ellosla cooperacin de un hombre y una mujer,excepto sobre una base sexual?

En puridad, Mlle. Meunier era consi-derablemente mayor que Ferrer. Habien-

do transcurrido su inancia y adolescen-cia con un padre miserable y una madresumisa, pudo apreciar cilmente la ne-cesidad del amor y la alegra en la vidadel nio. Dise cuenta que Ferrer era unmaestro, que no era un producto delez-nable de las instituciones docentes al uso,vale decir, una mquina con diploma, si-no un hombre dotado de genio para esavocacin.

Con conocimientos vastos, con ex-periencia, con los medios necesarios y

sobre todo ardiendo en la divina llamade su misin, nuestro camarada volvia Espaa y all empez el trabajo capitalde su vida. El 19 de septiembre de 1901ue abierta la primera Escuela Moderna.Fue entusiastamente recibida por el pue-

blo de Barcelona que asumi la respon-sabilidad de sostenerla. En un breve dis-curso con ocasin de la apertura de laEscuela, Ferrer someti su programa asus amigos. Dijo: No soy un orador, niun propagandista, ni un luchador. Soyun maestro; amo a los nios por sobre

todas las cosas. Creo comprenderlos.Quiero contribuir a la causa de la liber-tad creando una joven generacin queest pronta a ponerse en contacto conuna nueva era.

Fue advertido por sus amigos que tu-viera cuidado en su oposicin a la Igle-sia Catlica. Saban hasta dnde podallegar sta para abatir aun enemigo. Fe-rrer tambin lo saba. Pero, a semejanzade Brand, crea en todo o en nada. Noerigira la Escuela Moderna sobre la mis-ma antigua calumnia. Sera ranco y ho-

nesto y abierto para con sus nios.Francisco Ferrer lleg a ser un hombre

notorio. Se le acech desde el primer dade la apertura de la Escuela. El edif ciode sta ue vigilado; su pequeo hogar enMangat, tambin. No se le perda de vis-ta un paso aun cuando uera a Francia oInglaterra para conerenciar con sus cole-gas. Estaba sealado y era slo cuestinde tiempo para que el enemigo, acecha-dor, le apretara el lazo corredizo. Logrlocasi, en 1906, cuando Ferrer ue envuelto

en el atentado a la vida de Alonso XIII.La evidencia que le exima de culpa y car-go era demasiado patente, aun para losmismos cuervos negros; tuvieron que de-jarle ir, no por buenos precisamente. Es-peraban. Oh!, pueden esperar cuando se

han propuesto atrapar una vctima.El momento lleg al f n, durante el le-

vantamiento antimilitarista de Espaa,en julio de 1909. Tendramos que bus-car en vano en los anales de la historiarevolucionaria para encontrar una pro-testa ms notable contra el militarismo.

Habiendo vivido durante centurias opri-mido por militares, el pueblo espaol nopoda soportar ya ms tiempo su yugo.No vean razn para ayudar a un gobier-no desptico en someter y oprimir a unpueblo pequeo que luchaba por su inde-pendencia, como lo hacan los bravos ri-eos. No, no emplearan las armas con-tra ellos.

Durante mil ochocientos aos la Igle-sia Catlica ha predicado el evangelio dela paz. Y ahora, cuando el pueblo que-ra convertir actualmente el evangelio en

realidad viviente, urga a las autorida-des para que lo orzara a levantarse enarmas contra los marroques. As, la di-nasta espaola segua los criminales m-todos de la dinasta rusa, se orzaba alpueblo hacia el campo de batalla. Enton-ces, colmse su capacidad de surimien-to. Entonces, revolvironse los trabajado-res de Espaa contra sus amos, contra losque, cual sanguijuelas, haban desangra-do su uerza, su preciosa sangre vital. S,atacaron las iglesias y los sacerdotes, pe-

ro si estos ltimos tuvieran mil vidas, nopodran posiblemente pagar los terriblesultrajes y crmenes perpetrados contra elpueblo espaol.

Francisco Ferrer ue arrestado el pri-mero de septiembre de 1909. Hasta el


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primero de octubre sus amigos y cama-radas no supieron qu se haba hechode l. En este da se reciba una carta enlHumanit, en la que se poda apreciartoda la ridiculez del proceso. Al da si-guiente su compaera, Soledad Villaran-ca, reciba la siguiente carta:

No hay motivo para atormentarse; sa-bes que soy absolutamente inocente. Hoyestoy particularmente esperanzado y ale-gre. Es la primera vez que puedo escribirtey la primera que, desde mi arresto, puedosolazarme con los rayos del sol que entrana raudales por la ventanuca de mi celda.T tambin debes estar alegre.

Bien pattico es que Ferrer, corriendoya el 4 de octubre, no creyera que seracondenado a muerte. Pero ms triste esan que sus amigos y camaradas hubie-ran cometido hasta entonces el desatino

de dar crdito al enemigo dotndolo deun sentido de justicia. Una y otra vez ha-ban prestado e a los poderes judiciales,slo para ver a sus hermanos muertos an-te sus propios ojos. No promovieron nin-guna agitacin para rescatar a Ferrer, nin-guna protesta de cierta extensin, nada.Porque es imposible condenar a Ferrer; esinocente. Pero todo es posible tratndosede la Iglesia Catlica.

El 13 de octubre de 1909, el coraznde Ferrer, tan valiente, tan f rme, tan leal,

ue acallado. Mseros idiotas! La postrerpalpitacin agonizante de ese coraznacababa de morir cuando comenz a la-tir en centenares de corazones del mun-do civilizado hasta que creci en terrf cotrueno, arrojando su maldicin sobre los

instigadores del tenebroso crimen. Cri-minales de negra veste y devoto aire, enlos estrados de la justicia! Qu irona!

Particip Francisco Ferrer en el levan-tamiento antimilitarista? Segn la prime-ra acusacin que apareci en un peridicode Madrid, f rmado por el Obispo y todoslos prelados de Barcelona, no era acusadoan de participacin. La acusacin hacahincapi en el hecho de que Francisco Fe-rrer era culpable de haber organizado es-cuelas ateas y haber diundido literaturaatea. Pero en el siglo XX los hombres nopueden ser quemados simplemente porsus creencias ateas. Algo haba que inven-tar, sin embargo; de ah el cargo de insti-gador del levantamiento.

Por ms que se hurg para hallar enuentes autnticas algn indicio que lespermitiera undar su participacin en el le-vantamiento, nada encontraron. Pero en-tonces no se necesitaban las pruebas ni seaceptaban. Haba setenta y cinco testigos-seguros- pero su testimonio ue tomadoen orma manuscrita. Nunca ueron carea-dos con Ferrer, ni l con ellos.

Es posible, psicolgicamente, que Fe-rrer haya participado? Yo no lo creo, y aquexpongo mis razones: Francisco Ferrer no

era solamente un gran maestro, sino tam-bin un maravilloso organizador. En ochoaos, de 1901 a 1909, haba organizadoen Espaa ciento nueve escuelas, amnde inducir al elemento liberal en su pas acrear 308 ms. En conexin con el traba-jo de su propia escuela, Ferrer haba esta-blecido una imprenta moderna, organiza-do un cuerpo de traductores y esparcidoa todos los vientos ciento cincuenta milejemplares de obras cientf cas y sociol-gicas modernas, sin olvidar la amplia can-tidad de libros de texto racionalistas. Se-

guramente que nadie sino un organizadormetdico y ef ciente poda haber realizadotal hazaa.

Por otra parte, se prob en absolutoque el levantamiento antimilitarista no uepreparado en modo alguno, que lleg co-mo una sorpresa para el mismo pueblo,tal como un gran nmero de insurreccio-nes revolucionarias en anteriores ocasio-nes. El pueblo de Barcelona, por ejemplo,tuvo a la ciudad bajo su control durantecuatro das, y, segn las declaraciones de

los turistas, nunca rein orden ni paz msperectos. Por supuesto, el pueblo estabatan poco preparado que cuando se presen-t el momento no supo qu hacer. En estesentido se asemejaron al pueblo de Parsdurante la Comuna de 1871. Estos, tampo-

El 4 de octubre Ferrer envi lasiguiente carta a LHumanit:

Prisin Celular, 4 de octubre de

1909.

Queridos amigos mos. No obs-

tante la ms absoluta inocencia, el

f scal exige la pena de muerte, ba-

sado en denuncias de la polica,

que me presenta como el jee de los

anarquistas del mundo entero, diri-

giendo los sindicatos de trabajado-

res de Francia y culpable de cons-

piraciones e insurrecciones en todas

partes, declarando que mis viajes a

Londres y Pars no ueron emprendi-

dos con otro objeto.

Con calumnias tan inames es-

tn tratando de enviarme al pat-

bulo.

El mensajero est pronto para

partir y yo no tengo tiempo para ex-

tenderme. Todas las evidencias pre-

sentadas al juez instructor por la po-

lica no son ms que un tejido de

mentiras e insinuaciones calumnio-

sas. Pero ninguna prueba en contrama ha logrado xito.

Ferrer.


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co estaban preparados. Aunque moribun-dos, protegieron los almacenes rebosantesde prisioneros. Apostaron centinelas paracuidar el Banco de Francia, donde la bur-guesa guardaba el dinero robado. Los tra-bajadores de Barcelona -tambin ellos!-cuidaron el botn de sus amos.

Cun triste es la estupidez de los mi-serables; cun terriblemente trgica! Pero,entonces, hanse introducido tan proun-damente los grillos en su carne que, aunpudendo, no lo rompieran?

El miedo a la autoridad, el respeto a lapropiedad privada, cien veces maldecidaen sus adentros, cmo es que l no se de-cide a develarla e ir contra ellos? Tal vezno se haya preparado suf cientemente pa-

ra emprender esta accin.Puede alguien af rmar por un mo-

mento que un hombre como Ferrer se af -liara a un esuerzo tan espontneo, tandesorganizado? No hubiera sabido quese solucionara con una derrota, una de-rrota desastrosa para el pueblo? Y no esms evidente an que si l hubiera parti-cipado, l, el experto organizador, habraplaneado enteramente la tentativa? Si to-das las otras pruebas allaran, este soloactor sera suf cente para eximir a Fran-

cisco Ferrer. Pero hay otras igualmenteconvincentes.Para el mismo da del levantamiento,

julio 25, Ferrer haba convocado a unaconerencia a los maestros y miembros dela Liga de Educacin Racionalista. Era ne-cesario encarar el trabajo de otoo y parti-cularmente la publicacin del gran libro ElHombre y la Tierra, de Eliseo Reclus, y LaGran Revolucin Francesa, de Pedro Kro-potkin. Es creble, en modo alguno plau-sible que Ferrer, estando en antecedentesacerca del levantamiento, ormando parte

de l, invitara con sangre ra a sus amigosy colegas a Barcelona para el da en que lsaba que sus vidas estaran en peligro? Esclaro, slo la mente criminal y viciosa deun jesuita poda dar crdito a tal propsi-to deliberado.

Francisco Ferrer tena su labor capitaldelineada; si se hubiese propuesto prestarauxilio a la insurreccin, habra estado ex-puesto a perder todo y no ganar nada, sal-vo la ruina y el desastre. No es que dudarade la justicia de la ira del pueblo; pero su

trabajo, su esperanza, la esencia toda desu vida se encaminaba hacia otra meta.Caen en el vaco los renticos esuer-

zos de la Iglesia Catlica, sus imposturas,alsedades, calumnias. Ya es condenadapor la conciencia humana despierta, de

haber repetido una vez ms los execrablescrmenes del pasado.

Francisco Ferrer es acusado de en-sear a los nios las ms estraalariasideas, de odiar a Dios, por ejemplo. Quhorror! Ferrer no crea en la existencia deDios. Para qu ensear a odiar al nio

algo que no existe? No es ms crebleque llevara a los nios al aire libre, queles mostrara el esplendor del crepsculo,la esplendidez del cielo tachonado de es-trellas, la impresionante maravilla de lasmontaas y los mares; que les explicarade modo sencillo y directo la ley del creci-miento, del desarrollo, de la mutua rela-cin de todas las cosas en la vida? Obran-do as, hizo imposible para siempre quela semilla ponzoosa de la Iglesia Catli-ca se practicara un camino en la mentedel inante.

Se haba af rmado que Ferrer prepara-ba a los nios para destruir al rico. Histo-rias antsticas de viejas solteronas. Noes ms presumible que los preparara paraayudar al pobre? Que les enseara que lahumillacin, la degradacin, el temor delpobrero, es un vicio y no una virtud; queslo la dignidad y todo esuerzo creador eslo que sostiene la vida y orma el carcter?No es este el medio ef caz por excelenciade hacer la luz sobre la absoluta inutilidady perjuicio del parasitismo?

Por ltimo, se culpa a Ferrer de des-moralizar al ejrcito por la propagandade ideas antimilitaristas. Realmente? De-be haber credo, con Tolstoy, que la gue-rra es la matanza legalizada que perpetael odio y la arrogancia, que roe el corazn

de las naciones y las convierte en mani-ticas renticas.

No obstante, poseemos las propias pa-labras de Ferrer reerente a sus ideas sobrela educacin moderna:

Deseo f jar la atencin de los que meleen sobre esta idea: todo el valor de laeducacin reside en el respeto de la volun-tad sica, intelectual y moral del nio. Ascomo en ciencia no hay demostracin po-sible ms que por los hechos, as tambinno es verdadera educacin sino la que es-

t exenta de todo dogmatismo, que deja alpropio nio la direccin de su esuerzo yque no se propone sino secundarle en sumaniestacin. Pero no hay nada ms cilque alterar esta signif cacin, y nada msdicil que respetarla. El educador que im-


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pone, obliga, violenta siempre; el verdade-ro educador es el que, contra sus propiasideas y sus voluntades, puede deender alnio, apelando en mayor grado a las ener-gas propias del mismo nio.

Por esta consideracin puede juzgarsecon qu acilidad se modela la educaciny cun cil es la tarea de los que quierendominar al individuo. Los mejores m-todos que pueden revelrseles, entre susmanos se convierten en otros tantos ins-trumentos ms poderosos y perectos dedominacin. Nuestro ideal es el de la cien-cia y a l recurriremos en demanda del po-der de educar al nio avoreciendo su de-sarrollo por la satisaccin de todas susnecesidades a medida que se manif esten

y se desarrollen.Estamos persuadidos de que la educa-

cin del porvenir ser una educacin en ab-soluto espontnea; claro est que no nos esposible realizarla todava, pero la evolucinde los mtodos en el sentido de una com-prensin ms amplia de los enmenos dela vida, y el hecho de que todo pereccio-namiento signif ca la supresin de una vio-lencia, todo ello nos indica que estamos enterreno verdadero cuando esperamos de laciencia la liberacin del nio.

No temamos decirlo: queremos hom-bres capaces de evolucionar incesante-mente; capaces de destruir, de renovarconstantemente los medios y de renovarseellos mismos; hombres cuya independen-cia intelectual sea la uerza suprema, queno se sujeten jams a nada; dispuestossiempre a aceptar lo mejor, dichosos porel triuno de las ideas nuevas en una solavida. La sociedad teme tales hombres: nopuede, pues, esperarse que quiera jamsuna educacin capaz de producirlos.

Seguiremos atentamente los traba-

jos de los sabios que estudian al nio, ynos apresuraremos a buscar los mediosde aplicar sus experiencias a la educacinque queremos undar, en el sentido de unaliberacin completa del individuo. Mascmo conseguiremos nuestro objeto? Po-niendo directamente manos a la obra, a-voreciendo la undacin de escuelas nue-vas donde, en lo posible, se establezca es-te espritu de libertad que presentimos hade dominar toda la obra de la educacindel porvenir.

Se ha hecho ya una demostracin quepor el momento puede dar excelentes re-sultados. Podemos destruir todo cuantoen la escuela actual responde a la organi-zacin de la violencia, los medios artif cia-les donde los nios se hallan alejados de

la naturaleza y de la vida, la disciplina in-telectual y moral de que se sirven para im-ponerle pensamientos hechos, creenciasque aniquilan y depravan las voluntades.Sin temor de engaarnos podemos poneral nio en el medio que le solicita, el me-dio natural donde se ama y donde las im-presiones vitales reemplazarn a las asti-diosas lecciones de palabras. Si no hicira-mos ms que esto, habramos preparado

en gran parte la emancipacin del nio.Bien s que no podramos realizar astodas nuestras esperanzas; que recuente-mente nos veramos obligados, por caren-cia de saber, a emplear medios reproba-bles; pero una certidumbre nos sostendra

en nuestros empeos, a saber: que sin al-canzar an completamente nuestro obje-to, haramos ms y mejor, a pesar de laimpereccin de nuestra obra, que lo querealiza la escuela actual. Pref ero la espon-taneidad libre del nio que nada sabe, a lainstruccin de palabras y la deormacinintelectual de un nio que ha surido laeducacin que se da actualmente.

Si Ferrer hubiese organizado realmentea los rebeldes, si hubiera luchado en las ba-rricadas, si habra arrojado un centenar debombas no podra haber sido tan peligrosoa la Iglesia Catlica y al despotismo comocon su oposicin a la disciplina y a la coac-cin. La disciplina y la coaccin no sonla esencia de todos los males del mundo?

La esclavitud, la sumisin, la pobreza, to-da la miseria, todas las iniquidades socialesresultan de la disciplina y la coaccin. Eneecto, Ferrer era peligroso. De ah que ue-ra condenado a morir el 13 de octubre de1909 en el oso de Montjuich. Ahora quinosa af rmar que ha muerto en vano? En vis-ta del inusitado movimiento de indignacinuniversal: Italia nombrando calles en me-moria de Francisco Ferrer; Blgica inician-do un movimiento para erigirle un monu-mento; Francia movilizando a sus varones

ms ilustres para recibir y continuar la he-rencia del mrtir; Inglaterra que se adelantaa las otras naciones y publica su biograa;todos los pases unindose con el propsi-to de perpetuar la gran obra de FranciscoFerrer; Amrica tambin, tarda siempre enideas progresivas, undando una Asocia-cin Francisco Ferrer, que se propone comof n principal publicar la vida completa deFerrer y organizar Escuelas Modernas a tra-vs de todo el pas. Frente a esta ola revolu-cionaria internacional, quin osara decirque Francisco Ferrer muri en vano?

Qu maravillosa, qu dramtica ue lamuerte en Montjuich, y cmo estremeceel alma humana! Altanero y f rme, la mi-rada interior vuelta hacia la luz, FranciscoFerrer no necesit sacerdotes que le dierannimo, ni hizo reproches a nadie porquele obligaban a dejar este mundo. La con-ciencia de que sus ejecutores representa-ban una era moribunda y que l era la ver-dad naciente, le sostuvo en los heroicosmomentos f nales.

Una era moribunda y una verdad vi-

viente,Los vivos enterrando a los muertos.____________________NOTAS

(1) Se ref ere a Norteamrica.

(2) La Colmena.


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En Valladolid, el anarquismo siem-pre ue minoritario respecto al so-cialismo, aunque desde la crea-cin en Espaa de la Asociacin

Internacional de Trabajadores (AIT) existie-ron ncleos cratas que animaron diversassociedades obreras y, sobre todo, numero-sas iniciativas pedaggicas, bien en ormade peridicos o de creacin de escuelas.

Durante la primera dcada del siglo XX,comenzaron a publicarse en Valladolid,peridicos de contenido pedaggico liber-tario. Entre 1910 y 1911, se editaron Escue-la Libre y la Enseanza Moderna, del quese publicaron tres nmeros y La EscuelaModerna. Todos ellos estuvieron dirigidospor Federico Forcada, un maestro proce-dente de Irn, donde ya haba creado unaescuela moderna, que se estableci en Va-lladolid hacia 1910. Gozaron, entre otras,de colaboraciones de proesores ormadosen la escuela creada por Francisco Ferreren Barcelona. Fueron los casos de Jos Ca-sasola, Caldern o el propio Forcada.

En 1910, en Valladolid, Federico Forca-

da intenta abrir una escuela racionalista.En la ciudad existe un grupo ormado porpolticos de diversas tendencias e intelec-tuales enamorados de la cultura populary de la divulgacin cientf ca, intentandocrear un centro escolar comparable por

su material, mtodos, sistemas y procedi-mientos educativos, a los mejor organiza-dos en las naciones ms cultas de la viejay civilizada Europa.

El nombre que deba llevar el centroera Institucin Libre de Enseanza de Va-lladolid con una orientacin pedaggicaprxima al racionalismo. La comisin or-

ganizadora expone las caractersticas quetendr la enseanza en la escuela: Cerra-do por completo nuestro instituto docentea las in uencias polticas y a las luchas delos dogmatismos religiosos, en l se pro-porcionar a la inancia una educacin einstruccin armnica e integral, positivay slida, como necesitan las generacio-nes presentes y uturas para marchar deacuerdo con el progresivo avance de la ci-vilizacin moderna.

Forcada colabora con ellos y se une al

proyecto algunas sociedades obreras de laciudad. No obtienen, en principio, dema-siado xito, lo que provoca el desaliento delantiguo maestro racionalista de Catarroja.

Las publicaciones se correspondan ala existencia de diversas escuelas laicas,modernas, o racionalistas. Unas de ten-dencia republicana, como la que habancreado los republicanos en 1893 con elnombre de La Luz de Castilla ; socialista,como la undada, en 1921, con el nombrede Universidad Popular Pablo Iglesias (Emilio Pineda, de la Universidad Popular,

ue corresponsal de la Revista Blanca dela amilia Montseny), o, la que, en 1913,cre el libertario Miguel Campuzano Gar-ca, un joven maestro, de apenas veinteaos, nacido en la ciudad. Entre los impul-sores estuvieron tambin, Pedro Salgado yngel Arranz.

Su existencia ue corta, apenas un ao,pues no pudo superar la oposicin de lasautoridades religiosas. Dos aos ms tar-de, en 1915, lleg a la ciudad Luis GarcaMuoz, Zoais quien tuvo una intensa ac-

tividad como maestro en la escuela local yeditor de la revista ideal, que, f nalmenteno llego a salir.

Esta actividad ue la causa de que enla ciudad castellana, nacieran algunas delas ms destacadas f guras del anarquis-

mo espaol. Boal, Ernesto lvarez, Adol-o Bueso.

Por ejemplo, Valeriano Orobn, queacudi desde pequeo a la escuela y uesu relacin con dos conocidos maestroslibertarios, Eusebio Carb y Luis GarcaMuoz, Zoais, que daban clases en unaescuela laica, denominada Institucin Li-

bre de Enseanza, la que decidi su mili-tancia. Su f gura no corresponde a la msconocida del trabajador que adquiere unams que regular cultura por su esuerzotras una extenuante jornada de trabajo.

La escuela a la que acudi ValerianoOrobn era sucesora directa de la que ha-ba regentado Federico Forcada y que tuvoque cerrar a mediados de 1911 por proble-mas econmicos. El peridico anarquistaTierra y libertad public una nota del pro-pio Forcada en la que acusaba a los repu-

blicanos vallisoletanos de ser los respon-sables del cierre del centro por no aportarel dinero que haban prometido para pa-gar a los proesores.

Fue el Ateneo Obrero sindicalista quientom la iniciativa de reactivarla a f nesde ao. Durante 1912 se cre un grupode apoyo para la apertura de una Institu-cin Libre de Enseanza. Finalmente, enel local del Ateneo de la calle Manteria,49-51, las clases se reanudaron durante1913. Dos aos despus, en junio de 1915,se incorporaron Zoais y, temporalmente,

Eusebio Carb. La actividad del primeroue intensa. No solo dio clases o imparticiclos de conerencias para los af liados alpequeo sindicato cenetista, sino que ade-ms se convirti en el animador de la Fe-deracin de grupos Anarquistas de las dosCastillas.

La Institucin Libre, adems de las cla-ses en horario habitual, tena un curso declases nocturnas gratuitas, de nueva a diezde la noche, todos los das laborables.__________

Valeriano Orobn Fernndez. Anarcosin-dicalismo y Revolucin en Europa. Jos

Luis Gutirrez Molina.

Las Escuelas Racionalistas en el Pas Va-

lenciano (1906-1931). Luis M. Lzaro Lo-

rente.

Escuelas Racionalistas en ValladolidGrupo Memoria Libertaria Valladolid


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Miguel Campuzano Garca

Valladolid,19-9-1894 / Ca-racas (Venezue-la), 24-9-1964.Destacado mi-litante en loscampos de laenseanza y del

periodismo. Es-tudi en su ciu-dad natal conaprovechamien-

to y antes de cumplir los dieciocho aosconsigui un ttulo que lo habilit paraejercer la enseanza.

En 1913 abri escuela en su ciudad(La Ilustracin), cerrada algo ms tardeante la oposicin clerical, inquina que leoblig a abandonar la ciudad y ejercerla enseanza durante diez aos por to-

da Espaa, lo que avoreci su toma deconciencia y el conocimiento de los pro-blemas del pas.

En 1924 abraza las ideas anarquistas(pero ya en 1923 trabaja con Leval enuna escuela racionalista de Vigo), mo-mento en que se encarga de la escuelaracionalista de San Feliu de Guxols; aosms tarde, 1929, lo encontramos regen-tando otra escuela racionalista en Valen-cia, convertido ya en abanderado de lasinnovaciones pedaggicas de matiz anar-quista con las inevitables persecuciones

(detenido como anarquista peligroso) yrechaza los orecimientos de la Unin Pa-tritica que quiso enrolarlo en sus cua-dros pedaggicos.

Marcha un tiempo a Francia, pero yaen 1930 lo vemos en Arcos de Jaln y du-rante todo el periodo republicano dirigela escuela ateneista de Matar, en cuyoportavoz Albada colabora con artculosdidcticos y pedaggicos. De Matar nosali ms que tras la derrota blica de1936-1939, rumbo a Francia (en Bauls

se encarg de una colonia inantil).En 1940 se traslada a Santo Domin-go (colaboraciones en Democracia) y tresaos ms tarde se asienta en la capitalvenezolana, superada una enermedadpaldica que estuvo a punto de llevarlo

a la tumba, donde inicia una nueva etapavital, marcada por el periodismo proe-sional: redactor de El Pas (1943-1948) yltimas Noticias (1948-1958), para f nal-mente intervenir en la undacin de sultimo peridico, La Repblica, en el quetrabajar hasta su muerte.

En Venezuela no escondi sus con-vicciones libertarias (en 1946 avorable ala CNT del interior, aecto a la Subdele-

gacin de la CNT en Venezuela), prestnotables servicios a la democracia en losaos dictatoriales y alcanz elevado pres-tigio como conf rma la concesin del pre-mio nacional de periodismo de ese pasen 1963, y tambin la creacin de una bi-blioteca con su nombre.

Escribi en numerosas publicaciones:Accin y Cultura, Accin Social Obrera, Al-

bada, Butllet de la Societat Ateneu Popu-

lar de Matar, CNT, El Combate Sindicalis-

ta de Valencia, Cultura Ferroviaria, Floreal,

Gerona-CNT (1937), El Luchador, Llibertat,El Pueblo, La Revista Blanca, Solidaridad,

Solidaridad Obrera de Barcelona y Bilbao,

La Tierra, Voluntad. Es autor de una obra

muy amena y de inequvoca lnea crata

titulada Armona (Barcelona, La Revista

Blanca, La Novela Ideal, 1927).

Su compaera, Armona Dalmau, hijade anarquistas.

Utiliz los seudnimos Luz de Castilla,Araceli, Fernando Martorell, Fermn Pinar-dell, Modesto Ecuador, Amador de la Paz.

Eusebio Carb Carb

(1883- 1958).Fue un auten-

tico trotamun-dos que surinumerosos en-carcelamientos.Vivi muchosaos en Valencia

y viajo por Eu-ropa y Amrica.En 1915, cuandoya era un cono-

cido anarquista, asisti al congreso por lapaz de El Ferrol.

Fue maestro en la escuela laica deno-minada la Institucin Libre de Enseanzade Valladolid. (1915)

Tuvo una destacada intervencin en elcongreso de la comedia celebrado en Ma-drid por la CNT.

Hasta 1923 ue uno de los represen-tantes de la tendencia mas acrata de laCNT que condeno pronto la dictadura delproletariado rusa. Exiliado durante la dic-

tadura de Primo de Rivera, regres a Es-paa en 1930 e ingreso en la redaccin desolidaridad obrera.

En 1933, miembro del secretariado dela AIT, se opuso a la lnea insurrecional yue muy criticado por no dar una ef cazrespuesta a las crticas comunistas sobrela actuacin anarquista durante la insu-rreccin asturiana de octubre de 1934.

Durante la revolucin y la guerra de1936-1939, ocupo diversos puestos en laGeneralidad catalana y en el Ministerio

de Educacin. Tras la derrota marcho aFrancia y de all a Santo Domingo y f nal-mente, a Mxico hasta su muerte.

__________*Valeriano Orobn Fernndez. Anarco-

sindicalismo y revolucin en Europa. Jos


*Esbozo de una enciclopedia histrica del

anarquismo. Miguel Iiguez.

Luis Garca Muoz, Zoais.

Maestro en la Institucin Libre de En-seanza de Valladolid ( 1915 ).No solodio clases o imparti ciclos de coneren-cias para los af liados al pequeo sindica-to cenetista, sino que adems se convir-ti en el animador y secretario de la Fede-racin de grupos Anarquistas de las DosCastillas y Len.

Haba trabajado hasta entonces enuna escuela en la localidad de Azuaga,

en Badajoz.__________*Valeriano Orobn Fernndez. Anarco-

sindicalismo y revolucin en Europa. Jos


Maestros Racionalistas en Valladolid


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LA ENSEANZA MODERNA

(1908 1910) (444) yESCUELA LIBRE (1911) (445)

Las dos publicaciones de las queahora nos ocupamos son partedel resultado de los esuerzos delmaestro Federico Forcada Lpez

por diundir la enseanza racionalista.En la primavera de 1910, elementos

polticos de diversas tendencias, e inte-lectuales enamorados de la cultura popu-lar y de la vulgarizacin cientf ca estn

trabajando para establecer en Valladolidviejo solar de la democracia- un Cen-tro Escolar comparable por su material,mtodos, sistemas y procedimientos edu-cativos, a los mejor organizados en lasnaciones ms cultas de la vieja y civiliza-da Europa . Se proponen crear una es-cuela que proporcione a los hijos de lasclases populares una amplia y slida or-macin intelectual, siguiendo los mto-dos de la enseanza racional y alejndo-se de todo sectarismo o anatismo. Fede-

rico Forcada es uno de ellos. Despus deunas semanas en prisin, ya se encuen-tra otra vez en la brecha, y trabaja paraestablecer los contactos y buscar los apo-yos precisos con los que poner en marchaen la ciudad castellana una nueva escue-

la racionalista. Con l ha viajado la revis-ta. La Enseanza Moderna, en su segun-

da poca, pasa a editarse en Valladolidcon el mismo ormato, nmero de pgi-nas, precio, periodicidad y orientacin delos contenidos.

El 1 de octubre de 1910 comenzaba suandadura ese nuevo Centro Escolar, de-nominado Institucin Libre de Ensean-za, con un gran xito que les lleva a es-tablecer lista de espera para admisin enel nivel de Primaria; la escuela cuenta,adems, con clases para adultos . De larevista son muy pocos los nmeros edi-tados. De hecho, La Enseanza Moder-na es suspendida por causas contrariasa nuestra voluntad en el ltimo trimes-tre de 1910, segn declara el grupo editor,que contina la tarea bajo el nombre deEscuela Libre.

La nueva revista, de periodicidadquincenal, dierente ormato y nmerode pginas, y un precio de solo 5 cnti-mos, tiene notables dierencias respectoa su antecesora. Federico Forcada no f -gura en la primera pgina como director,pero la redaccin y la administracin est

en el mismo domicilio que tena La En-seanza Moderna. A partir del segundonmero aparece como rgano del Ate-neo Obrero Sindicalista de Valladolid, decuya Comisin Organizadora orma parteForcada, quien, una vez legalmente cons-

tituido, ser su primer Secretario Gene-ral. El Ateneo es una agrupacin obrera

partidaria de la cultura y la emancipa-cin de la clase trabajadora que, segnsus Estatutos, tiene como objeto propa-gar la cultura cientf co-economista , y aleecto combatir todos los sof smas po-lticos, religiosos y sociales, para coope-rar al pereccionamiento moral, materiale intelectual de la clase obrera hasta don-de lleguen sus uerzas, contribuyendo asa la evolucin del progreso. Para conse-guir sus f nes, se organizarn veladas,excursiones, etc. Una de las primeras ta-reas a que se dedican es a la ormacin

de una biblioteca obrera. Su orientacinideolgica es inequvocamente anarquis-ta; los estatutos tienen un artculo transi-torio que determina la ederacin del Ate-neo a la Conederacin Nacional de Soli-daridad Obrera de Barcelona.

Escuela Libre es una publicacinesencialmente poltica. Su autodef ni-cin de peridico Obrero racionalista-sindical se ajusta bien a la realidad desu orientacin editorial. Existen artculosde temtica educativa, pero su peso pro-

porcional respecto al resto de los textosen cada nmero es bastante menor, demanera muy especial en el segundo. Enconcreto, se publican solo tres trabajoscon esos contenidos, dos de ellos habanaparecido ya con anterioridad en el Bole-

Revistas Racionalistas en ValladolidGrupo Memoria Libertaria Valladolid


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tn de la Escuela Moderna de Bar-celona, y el tercero es de FranciscoFuertes, ex proesor de la Escue-la Moderna de Valencia. Tambinestn presentes los inevitables tex-tos de talante anticlerical, pero sonlos antipolticos y sindicalistas losms abundantes, alguno reprodu-cido en otras publicaciones anar-quistas tal como Accin Libertariade Gijn

La publicacin de Escuela Libreresponde a una estrategia propa-gandstica muy habitual en coyun-turas electorales, y que es utiliza-da por uerzas polticas de distintosigno como elemento clave de sus

campaas. Poner en la calle duran-te unas semanas o, a lo sumo, me-ses, una publicacin que def endalos programas y alternativas de unadeterminada candidatura o partidopoltico era muy recuente; en estecaso concreto se trata de deendertodo lo contrario de lo que por locomn en esos momentos patroci-naban los peridicos ms conven-cionales.

Para arontar la cita con las urnas en

marzo de 1911 aparecern en Valladolid,como en otras ciudades espaolas, me-dios de comunicacin con ese cometi-do. En el caso de Escuela Libre, que de-nuncia esa erupcin periodsticacomoun elemento ms de lo que calif can co-mo arsa poltica, su objetivo es des-enmascarar los tejemanejes de los parti-dos polticos tradicionales y su manipu-lacin de los verdaderos intereses de lostrabajadores. Una de sus secciones habi-tuales se denomina precisamente as, Laarsa poltica, donde se ataca sin amba-

ges el parlamentarismo y se def ende laorganizacin autnoma de los trabajado-res, en clara coherencia con la voluntad

de af liacin del Ateneo a la recin crea-da CNT. El smil gastronmico es utiliza-do con no poca inventiva para caricaturi-

zar los procesos electorales de la Restau-racin, la coneccin de una gran paella:El arroz sern los votos. Los cangrejos,los candidatos. Los pollos, los interven-tores. Y las anguilas, las actas. Los presi-dentes de mesa actuarn de pinches. Lasurnas sern las cazuelas. Y los jees delos partidos polticos locales, los comen-sales, que se lamern los dedos de gustoal catar la anguila. El uego ser el po-bre pueblo que est que arde con tantasy tantas paellas como al cabo del ao sehacen con l. Hasta que se consuma, no

el uego, sino la paciencia, y se conclu-yan de una vez las paellas, los guisos ylos pasteles. Que tal vez no tarde).

Su f liacin ideolgica es ma-nif esta: Somos racionalistas enmateria pedaggica, y sindicalistasacrrimos en cuestiones obreras.Aquel dictado integra la caracters-tica de la personalidad humana, larazn. ste, el espritu socialista pu-ro, es decir, que la emancipacin delos trabajadores ha de ser obra delos trabajadores mismos Y su obje-tivo ltimo tambin, propiciar queValladolid cuente con un nuevo or-ganismo obrero -el Ateneo- entrega-do por completo a la misin educa-tiva de las masas proletarias. Su la-bor ha de ser de paz, de unin yde cultura entre los trabajadores to-

dos. Su f nalidad esencial, la orga-nizacin para la lucha directa, ue-ra de todo autoritarismo de perso-nas o ideas, que perturben la obrade emancipacin intelectual y eco-nmica a que dicho organismo seentrega .

Su tiempo de permanencia uetan emero como la citada coyuntu-ra electoral, sin que al parecer con-

siguiera su consolidacin como rganodel Ateneo. El papel jugado en todo este

proceso por Federico Forcada excede conmucho su actuacin como proesional dela educacin. Sin embargo, el ya previa-mente mostrado compromiso con ideolo-gas de progreso no lo hace especialmen-te extraordinario, aunque s es ms lla-mativo su decantamiento uerte por posi-ciones anarcosindicalistas; algo que, porotra parte, y al menos en esas echas, pa-rece que era pblico. Escuela Libre tiene,en cualquier caso, una def nitiva singu-laridad con respecto a las otras revistasracionalistas que aqu analizamos, deri-

vada sin duda del especial contexto en elque nace y de los objetivos que asume enuncin de l.

NOTAS

444 Subttulo: Revista Mensual Pedaggica. A partir de1909 Revista Quincenal.

Pedaggico-Racionalista. Eco de la Liga Internacional parala educacin de la inancia. Director: Federico Forcada. Redac-cin y Administracin: Contracalle, 3, 2, Irn. A partir del n4, Plaza P y Margall, 9; y en 1910 se edita en Valladolid, C/

Ziga, 28. Imprenta: Viuda de B. Valverde, Irn. Y Ruiz Zurro,Valladolid. Periodicidad: mensual y, a partir del n 6, quince-nal. Nmero de pginas: ocho, y doce a partir del n 3.Precio:nmero suelto 10cts.; paquete de 15 ejemplares, 1 pta.; sus-cripcin anual, 1 pta., y 2 desde el n 6; extranjero, 1,50 pta.Y 2,50 en 1909. Nmeros localizados: 1-6 (1908-09), 9 (1909) y

3 (1910), 2 poca. En el International Instituut voor SocialeGeschiedenis de Amsterdam.

445 Subttulo: Peridico quincenal Obrero racionalista-sindical. Director: Federico Forcada. Redaccin y Administra-cin: C/ Ziga, 28, Valladolid. Imprenta: Lib. Enc. de J. Mon-tero, Valladolid. Periodicidad:quincenal. Precio: nmero suel-to 5 cts.; paquete de 30 ejemplares 1 pta.; suscripcin anual 2

pta., y extranjero 2,50. Nmeros Localizados: 1 y 2 (1911). Enel International Instituut voor Sociale Geschiedenis de Ams-terdam.

*Prensa racionalista y educacin en Espaa. (1901-1932)Luis Miguel Lzaro Lorente.


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Bibliografa utilizada en esta edicin:

Valeriano Orobn Fernndez. Anarcosindica-

lismo y revolucin en Europa. Jos Luis Guti-

rrez Molina. Esbozo de una enciclopedia histrica del anar-

quismo. Miguel Iiguez.

Las Escuelas Racionalistas en el Pas Valencia-

no (1906-1931). Luis M. Lzaro Lorente.

Emma Goldman, recopilado originalmente en

el libro Anarchism and other essays (Anar-

quismo y otros ensayos), en 1910.

Espacio Comunitario y Librera Anarquista

Emma Goldman. www.centenario-erreriguardia.org

Anselmo Lorenzo, El proletariado militante.

Ricardo Mella, Accin Libertaria, Gijn,

16 diciembre 1910.

www.antorcha.net

Cenit, n173, novembre-dcembre 1966.

Biograf as conederales

Prensa racionalista y educacin en Espaa.

(1901-1932) Luis Miguel Lzaro Lorente. www.antorcha.net

http://miguelcomic.blogspot.com/

http://lacomunidad.elpais.com/usuarios/jose-gila

Revista Carrer. http://www.avb.cat/

La pedagoga no ha de pretender

civilizar a los hombres, sino formarpersonas libres (Max Stirner)

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