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1 EL PEÑOL. TRES MOMENTOS: Fundación, inundación y reconstrucción Gloria Esperanza Gallego Blandón Universidad Nacional de Colombia Facultad de Ciencias Humanas y Económicas Maestría en Historia Medellín, Colombia 2016

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EL PEÑOL. TRES MOMENTOS:

Fundación, inundación y reconstrucción

Gloria Esperanza Gallego Blandón

Universidad Nacional de Colombia

Facultad de Ciencias Humanas y Económicas

Maestría en Historia

Medellín, Colombia

2016

2

EL PEÑOL. TRES MOMENTOS:

Fundación, inundación y reconstrucción

Gloria Esperanza Gallego Blandón

Trabajo de investigación presentado como requisito parcial

para optar al título de Magíster en Historia

Directora: Dra. Ma. Mercedes Molina H.

Codirector: Doctor León Restrepo Mejía

Universidad Nacional de Colombia

Facultad de Ciencias Humanas y Económicas

Maestría en Historia

Medellín, Colombia

2016

3

La microhistoria, indaga los avatares de un terruño,

desde su fundación hasta el presente.

Le da mucha importancia a los lazos de parentesco y

demás aspectos de la organización social.

Destaca los valores culturales de los distintos tiempos.

Se asoma a la vida del pequeño mundo a

Través de la multitud de reliquias y testimonios.

Luis González y González

Pueblo en Vilo, 1968

4

Agradecimientos

Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir, desborda el alma.

Julio Cortázar

Gracias a Dios por permitirme culminar otra etapa más en mi vida.

A mi madre Mercedes Blandón Giraldo por toda su compañía, cariño y afecto durante

estos años de existencia.

A mi asesora María Mercedes Molina H. porque sin su apoyo, dedicación y entrega no

hubiese sido posible llevar a feliz término este trabajo de grado.

A la Universidad Nacional, sede Medellín, por abrirme sus aulas para cualificarme

profesional y personalmente.

A la Gobernación de Antioquia, por su programa de Becas de Maestría para docentes de

la Secretaría de Educación y Cultura de Antioquia, pues sin su apoyo este posgrado no

hubiera empezado y mucho menos finalizado.

Al presbítero Francisco Ocampo, al director del Museo Nevardo García y al profesional

Juan Fernando Mesa V., por trasmitirnos sus invaluables experiencias.

A mis estudiantes de los grados décimos y undécimos de la Institución Educativa León XIII,

de El Peñol, por su valiosa colaboración.

A Tania, por su ayuda, su paciencia y porque sin egoísmos supo prestarnos a quien se

convirtió en mi amiga, hermana y madre.

A Jaime Morales Zuluaga, por compartir parte del archivo fotográfico de su padre el señor

Carlos Morales.

A mi familia, quienes son mi motor inspirador para salir adelante a pesar de las

adversidades.

A todos ellos y a quienes de uno u otra manera han hecho posible que hoy pueda culminar

satisfactoriamente mi Maestría en Historia.

Dios los bendiga.

5

Contenido Pág.

INTRODUCCIÓN 8

CAPÍTULO 1. APROXIMACIÓN A LA MICROHISTORIA 12

CAPÍTULO 2. FUNDACIÓN 22

2.1 Antecedentes 22

2.2 Origen de San Antonio del Remolino del Peñol 28

2.2.1 Nombre primitivo del poblado indígena 30

2.3 Creación de la Parroquia de El Peñol 30

2.3.1 Viceparroquia 31

2.3.2 Documento de creación 31

2.3.3 Presencia religiosa 34

CAPÍTULO 3. INUNDACIÓN 1971-1978 39

3.1 El traslado a la nueva cabecera 50

3.2 Contrato Maestro Nº 175. Empresas Públicas y Municipio de Medellín 52

3.3 Contrato Maestro Nº 417. Empresas Públicas y Parroquia de El Peñol 59

3.4 Acontecimientos finales en El Viejo Peñol 63

3.4.1 Última Semana Santa en El Viejo Peñol 64

CAPÍTULO 4. RECONSTRUCCIÓN 67

4.1 Etapas previas 67

4.1.1 Plan decenal de Desarrollo 69

4.1.2 Traslado: tropiezos y oposiciones 70

4.2 Nueva cabecera de El Peñol 74

4.2.1 Papel de la Iglesia Católica 77

4.3 Avances en la construcción del nuevo asentamiento 80

4.4 El diseño de El “Nuevo” Peñol 82

4.4.1 Evaluación de los anteproyectos urbanísticos para la nueva

cabecera de El Peñol

83

4.4.1.1 Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín 83

CAPÍTULO 5. TRANSFORMACIONES SOCIOCULTURALES DE EL NUEVO

PEÑOL

90

5.1 El Nuevo Peñol 91

6

5.2 El Peñol: cultura y turismo 94

5.2.1 Cambios culturales y poblacionales 94

5.2.2 Turismo y recreación 96

5.2.2.1 Principales atractivos turísticos de El Peñol 100

5.2.3 El arte 105

5.2.4 Religiosidad 107

5.3 Violencia en El Nuevo Peñol 108

5.4 Ventajas y desventajas del acontecimiento peñolense 109

5.4.1 Ventajas 109

5.4.2 Desventajas 114

CONCLUSIONES 120

BIBLIOGRAFÍA 124

Entrevistas personales 134

Anexos 136

Anexo 1. Formato Entrevista a Estudiantes Institución Educativa León XIII 137

Anexo 2. Esbozos de las ideas generales de los proyectos 2, 3 y 4 para la

construcción de El Nuevo Peñol

138

Anexo 3. Sermón de las Siete Palabras. Última Semana Santa en El Viejo

Peñol

144

Lista de mapas, figuras y cuadros

Mapa 1. El Peñol en Antioquia, Colombia y Suramérica 11

Mapa 2. Municipio de El Peñol, 1974 27

Figura 1. Real Provisión, 1665 29

Figura 2. Fray Miguel de Castro. Pintura alusiva a la fundación del

municipio

32

Figura 3. Fragmento del documento de creación 33

Figura 4. Primer Templo Parroquial 37

Figura 5. Frontis de la Iglesia Parroquial destruida en 1978 38

Figura 6. Inundación del pueblo antes de la destrucción del Frontis 40

Figura 7. Traslado equino 43

7

Figura 8. Comunidad reunida para la socialización del Proyecto 45

Figura 9. Con el agua hasta el cuello 46

Figura 10. Aspecto del traslado de El Peñol después de la inundación 50

Figura 11. Manifestación pública en El Viejo Peñol 52

Figura 12. Visitas gubernamentales 55

Figura 13. Último día de mercado en la plaza 63

Figura 14. Principales productos agrícolas 64

Figura 15. Esperando la salida del pueblo 65

Figura 16. Ventana Viejo Peñol 66

Figura 17. Fachada Pueblito Paisa 66

Figura 18. Demolición de viviendas 68

Figuras 19 y 20. El cementerio y su inundación 69

Figura 21. Demolición del Colegio León XIII 73

Figura 22. Panorámica de la cabecera municipal de El Peñol 76

Figura 23. Nuevo núcleo familiar 78

Figura 24. Panorámica de El Nuevo Peñol 81

Figura 25. Proyecto 1. Ganador (primera parte) 86

Figura 26 Proyecto 1. Ganador (segunda parte) 87

Figura 27 Demolición de El Viejo Peñol 88

Cuadro 1. Veredas Municipio de El Peñol 91

Cuadro 2. Barrios urbanos. Municipio de El Peñol 92

Figura 28. Panorámica de El Nuevo Peñol, 1980 93

Figura 29. El Peñol, 300 años de Historia 98

Figura 30. Casa Museo 100

Figura 31: El Museo Histórico de El Peñol 101

Figura 32: Parque Temático de El Viejo Peñol 103

Figura 33: La Cruz 104

Figura 34. Parque La Fénix 106

Figura 35. Símbolos en memoria a víctimas de la violencia 108

8

INTRODUCCIÓN

El municipio de El Peñol, donde laboro hace siete años como docente de la

Institución Educativa León XIII, ha hecho nacer un gran entusiasmo por su historia

y por su gente. Es así como han surgido varias preguntas con respecto al

conocimiento que tienen los jóvenes de su municipio y a la apropiación de estos

por las tradiciones, las anécdotas, las costumbres y por la vivencia de sus padres,

familiares o abuelos, cuando tuvieron que salir de sus tierras, sus casas y

trasladarse a una nueva cabecera municipal.

El desarraigo de ese pasado lleno de vida e historias familiares, la

instalación en otro espacio, con nuevos vecinos y tener que empezar de nuevo, es

lo fascinante de una historia pocas veces vista: un pueblo que se niega a morir,

que lucha, pero que cede para dar paso al progreso energético de un país, un

poblado que resurge de las aguas, de la misma manera que lo hace el “Ave Fénix”

al surgir de las cenizas.

El no saber en realidad qué fue lo que pasó y sigue pasando por las vidas

de esta población, es lo que motivó a indagar a través de documentos, registros y

entrevistas a los actores históricos de la evolución de El Peñol como municipio

desde su fundación hasta la reconstrucción desde 1978.

Como docente, es relevante seguir inculcando a los estudiantes en su

formación, el amor y el sentido de pertenencia por sus raíces ancestrales, los

cuales sirven de base para contribuir a encontrarse en un mundo cada vez más

globalizado y carente de identidad. Para los habitantes de El viejo Peñol es triste

la pérdida de la antigua cabecera municipal, para dar paso a la construcción del

Proyecto Hidroeléctrico Peñol-Guatapé y que en la actualidad, no se conoce el

pensamiento o los sentimientos de los herederos de esta historia: la juventud.

Se hizo necesario, entonces, investigar lo sucedido en las nuevas

generaciones, para comenzar a implementar estrategias que ayudaran a que la

comunidad peñolense se apropie más de su historia, conozca o encuentre su

identidad, lo cual redundará en el bien del presente y el futuro poblacional.

9

Para entender el porqué de esta investigación es necesario saber sobre la

historia reciente de El Peñol, que empezó con el auge industrial de la capital del

departamento, Medellín, y del Valle de Aburrá, lo cual hizo que desde 1926 se

pusieran las expectativas de suministro de energía en la cuenca del río Nare.1

La información fue obtenida tanto en folletos, crónicas, semblanzas, artículos de

prensa, libros, entrevistas y videos que nos explican el proceso histórico que ha

vivido El Peñol desde su fundación hasta la fecha. Igualmente, la valiosa

búsqueda de informantes actores que presenciaron los hechos históricos y que

aportaron datos primarios para la presente indagación. La historia oral por medio

de las entrevistas fue fundamental en el presente trabajo.

Se consiguió el objetivo general que era conocer la historia reciente de El

Peñol, el proceso de inundación de la anterior cabecera y la creación de la nueva;

así como las transformaciones socio-culturales que tuvieron sus habitantes

después de 38 años de construcción del Embalse Peñol-Guatapé. Igualmente, sus

objetivos específicos, los mismos que analizaremos a través de sus cinco

capítulos: 1. Aproximación a la Microhistoria, 2. Fundación, 3. Inundación,

4. Reconstrucción y 5. Transformaciones socioculturales de El “Nuevo” Peñol.

En ellos se describió la historia reciente del municipio, lo que contaron sus

protagonistas, y la apropiación de esa historia por parte de la juventud estudiantil

de los grados décimos y undécimos de la Institución Educativa León XIII, de la

localidad, que dieron cuenta de su poco conocimiento de la historia de fundación

del municipio, que reconocen algunos elementos y sucesos relacionados con la

inundación; relatos, hechos y sucesos que les fueron contados por sus padres,

abuelos o por la dirección del Museo, quienes fueron partícipes en esos momentos

de movilizaciones, de incredibilidad, de zozobra y lucha de una población que

continuó con el proceso histórico en el Nuevo Peñol, del cual ellos son los

herederos.

1 Comprende las cuencas de los ríos Samaná Norte y Nús y la cuenca del río Negro como sus

partes altas. Con un área total de 5.676,86 Km2, discurre por territorio de los municipios de San

Vicente, El Carmen de Viboral, El Retiro, El Santuario, Guarne, Marinilla, Rionegro, Santo Domingo, Concepción, Alejandría, San Roque, San Rafael, Guatapé, San Carlos y El Peñol.

10

Se realizaron entrevistas a ciudadanos representativos del momento

histórico como José Nevardo García Giraldo, Coordinador del Museo Histórico de

El Peñol, Francisco Ocampo Aristizábal, sacerdote en El Peñol desde 1964 hasta

1998 y Juan Fernando Mesa Villa, sociólogo y abogado, quien hizo parte del

Equipo de investigación y asesor del proceso de traslado del Viejo al Nuevo Peñol.

El transcurso de una comunidad por pequeña que sea propone temas

dignos de investigación, aun cuando no sean tantos ni tan valiosos como los de la

vida urbana, pero por lo mismo de no ser muchos ni complejos, ni sobresalientes,

son abarcables en su conjunto.

El presente trabajo se puede considerar como una microhistoria de El

Peñol. Se indagó sobre todo aquello que dejó huellas: monumentos, recuerdos,

documentos, incluye cuestiones al parecer ajenas al asunto central, se trató con

cierta amplitud el tema geográfico, el histórico, algo del sentimiento de un pueblo

que se niega al cambio, que tenía al frente un futuro incierto y que aún se sigue

preguntando un porqué.

11

Mapa 1. El Peñol en Antioquia, Colombia y Suramérica

Fuente: www.elpenol-antioquia.gov.co/apc-aa-files/.../Plan_Ambiental. 2005.

EL PEÑOL

12

CAPÍTULO 1

APROXIMACIÓN A LA MICROHISTORIA

No existe una historia, un oficio de historiador, sino oficios, historias,

una suma de curiosidades, de puntos de vista, de posibilidades.

Fernand Braudel

En otros tiempos se creía que el recuerdo o evocación de un pueblo, ciudad o

región era cosa del cronista local y que no pasaba de ser como una noticia sin

trascendencia. Esto debido a que las investigaciones eran escasas y solamente se

tenían en cuenta las generalidades. Actualmente, se utilizan las síntesis históricas,

pues la historia global que se pretende hacer, no es posible hasta que no se hayan

realizado suficientes monografías de Historia Regional (Eloy Fernández Clemente,

1991).

El ejercicio de la historiografía circunscrita a una pequeña zona tiene que

utilizar todos los recursos de la metodología histórica y de otros más, todo lo que

nos muestra la historiografía actual de otros pueblos o naciones, no es

únicamente desde nuestra realidad, debemos construir algo a la altura de los

tiempos actuales.

“La microhistoria es un esfuerzo por dar cuenta de las realidades y de los

fenómenos correspondientes al nivel de la historia local. Es dar cuenta de lo local,

de la historia de un pequeño pueblo, de un pequeño lugar que podemos ver con

nuestros ojos, recorrer a pie y conocer directamente” (Carlos Aguirre Rojas, 2005).

Al hacer microhistoria, inicialmente se presentan obstáculos. No es fácil

partir, como en otros campos de la historia, con un equipo adecuado de esquemas

anteriores, de interrogatorios hechos, de hipótesis de trabajo y de modelos. No se

trata de hacer una monografía, es la historia de los hechos del hombre. La

13

microhistoria abarca no solo los movimientos políticos, económicos, culturales

locales, pues el espacio es fundamental para entender la realidad histórica en la

que uno vive, se mueve, se trabaja, estudia o investiga.

Luis González y González, el más representativo en este género en

Latinoamérica, utilizó el término para referirse “a la vida cotidiana de un ser en su

propio medio, para hablar del hombre común y corriente, de los modos de

proceder que son los más íntimos pero también lo más propios de ser humano en

general” (2002). Inicialmente fue muy controvertido porque se estaba

acostumbrado a las “grandes” historias generales, luego demostró que conociendo

las pequeñas parcelas se aclaraba o complementaba el conocimiento de grandes

poblaciones.

Carlos Martínez Assad (2005), recuerda a don Luis cuando dijo que “en la

microhistoria el personaje-narrador puede contar la historia desde el campanario

de la iglesia”.

La historia que trata de localidades o regiones, grupos o instituciones, ha

servido para cobrar conciencia de la pertenencia de los individuos a otras

sociedades, a una comunidad cultural, a una población; al hacerlo, ha propiciado

la integración y perduración del grupo como colectividad.

Por su parte, la "nueva" historia (Manuel Tuñón de Lara, 1991) que va

desde las fuentes hasta la cultura como práctica, como repertorio de pautas de

comportamiento, a su condicionamiento material, a sus representaciones

mentales, etcétera, se puede aplicar mucho mejor cuando lo que se investiga es

una parte, una región y no un todo.

Si conocemos los hombres, las estructuras sociales en que viven, sus

instituciones económicas y políticas, sus conflictos, tenemos que comprender

cómo fueron vividos esos hechos, la manera de sentirlos, sus medios materiales,

las relaciones entre hombre y cosas, hombres y entorno, hombres y herramientas,

entre otras manifestaciones. Esta historia no puede ser tomada de una

14

enciclopedia, de una historia general o de una historia global. Si se quiere

recuperar la memoria de un pueblo hay que hacerlo con la colaboración de ese

pueblo.

La historia regional y la microhistoria cumplen, incluso, sin proponérselo,

con una doble función social: por un lado, favorece la cohesión en el interior de los

grupos, por otro, refuerza actitudes de defensa y de lucha frente a grupos

externos.

Si para la historia general, el tiempo constituye la categoría central, para

la microhistoria, lo será el espacio breve, el espacio de la patria chica, del terruño.

Podemos decir que no es posible conocer y reconstruir la pequeña historia, sin la

memoria individual y colectiva, sin retomar la experiencia de sus protagonistas.

Hablando sobre el arte de la microhistoria,2 González y González presenta

varias manifestaciones y denominaciones de esta manera de hacer historia, por

ejemplo, en Francia, Inglaterra y Estados Unidos la llaman historia local. Es de

suponer que han convenido en este nombre, no porque sea sencillo o fácil, sino

por tratarse de un conocimiento entretenido, la mayoría de las veces, en la vida

humana municipal o provincial, por oposición a la general o nacional.

Asimismo, manifestó que “lo importante no es el tamaño de la sede donde

se desarrolla sino la pequeñez y cohesión del grupo que se estudia, lo minúsculo

de las cosas que se cuentan acerca de él y la miopía con que se las enfoca”

(González, 1972). En términos generales puede decirse que el dominio de la

microhistoria es el pasado humano, recuperable, irreversible, influyente,

trascendente o típico.

Los más de los microhistoriadores del momento presente son originarios

del lugar, del municipio o la ciudad objeto de sus estudios, lo que constituye una

ventaja porque escribe habitualmente de lo que conoce por experiencia propia, de

2 Primer encuentro de Historiadores de Provincia, en San Luis Potosí, México (26 de julio de 1972).

15

lo que conoce y ama. “La actitud romántica sigue siendo el motor principal de la

microhistoria” (Beutin, 1966, p. 144).

En cuanto a lo que realmente es microhistórico –ahora sí– es un campo

pleno de posibilidades, son más los espacios por descubrir, por indagar, que nadie

se queda corto para encontrar el tema adecuado, preciso, necesario, ignorado u

olvidado. Un enorme pasado historiable donde es posible aislar la más pequeña

población que le corresponde a la microhistoria. O sea, el espacio, el tiempo, la

gente y los hechos que preocupan bien al investigador o bien a sus habitantes.

Para el español Miguel de Unamuno es "la que podemos abarcar de una

mirada como se puede abarcar Bilbao desde muchas alturas" (citado por Luis

González, 1970, p. 3).

Sin embargo, algunas patrias chicas no se pueden divisar de una ojeada.

Los hombres que se sienten entre sí oriundos de la misma región o localidad

pueden estar dispersos en una extensión terrestre inabarcable a simple vista. Por

esta situación, se nos ofrece otra definición de terruño, aparentemente más vaga,

pero más justa. González la llamó “matria”, pues es “la realidad por la que

algunos hombres hacen lo que deberían hacer por la patria: arriesgarse, padecer y

derramar sangre”.

La patria chica viene a ser, entonces, la unidad natural culturalmente

autónoma y económicamente autosuficiente, es el pueblo entendido como

conjunto de familias ligadas al suelo, es el pueblo o la ciudad pequeña en la cual

todavía los vecinos se reconocen entre sí, es como el barrio de la capital con

gente agrupada alrededor de una parroquia o espiritualmente unida de alguna

manera, es el pequeño mundo de relaciones personales y sin intermediarios.

Los tiempos de la microhistoria también tienen su particularidad. Un

investigador global pocas veces se interesa por el origen, la vida total y el término

de una nación; toma un poco del principio, del medio o del fin. Un microhistoriador

16

acostumbra empezar por los tiempos más remotos, recorrerlo todo, y pararse en el

presente de su pequeño mundo.

La microhistoria, por lo general, se ocupa de acciones humanas

importantes por influyentes, por trascendentes y, sobre todo, por particulares o

típicas; separa los episodios significativos de los insignificantes; selecciona los

acontecimientos que levantaron ámpula en su época, o los que siendo lodos,

acabaron en polvos, o los representativos de la vida diaria, “los botones de

muestra” (González, 2002).

Además, la microhistoria, algunas veces, toma como proyecto el ocio, la

fiesta, vida infantil, juegos, fiestas caseras, nacimientos, bautizos, primeras

comuniones, santos, bodas, defunciones, días de campo, caza, fiestas cívicas,

patronales, religiosas, turismo, deporte, costura, artes populares, canciones,

leyendas, ruidos, músicas, danzas, todos los momentos de descanso y expansión

y producción artística, espectáculos, pasatiempos y regocijos, entre otras acciones

o movimientos.

La microhistoria se interesa por el hombre en toda su extensión y por la

cultura en todos sus campos. En el caso específico de El Peñol, se tuvo en cuenta

algunas de estas actividades, más su caso particular de la inundación y el traslado

del pueblo, en una palabra su mayor tragedia desde la fundación hasta la

reconstrucción.

Incluso, si el tema elegido se pueda abarcar en su totalidad por tratarse de

algo muy conocido o un hecho muy específico o singular o manejable como la

costumbre de un pueblo o un barrio, y de que sea susceptible de estudio porque

se den las suficientes condiciones subjetivas y objetivas, se requiere de una

metodología clara y precisa de lo que se busca, un bosquejo de los temas a tratar

un proyecto, un cronograma; que, además, contenga la delimitación del espacio y

del tiempo, la importancia del tema propuesto, los métodos y técnicas que se

emplearán en su estudio y el público al cual va destinado.

17

El microhistoriador como investigador, debe hacer unos cuestionarios

preliminares para el desarrollo de sus entrevistas, la toma de testimonios, clave

para el desarrollo de la propuesta, y en caso de usar –para datos menores- la

encuesta, asimismo, previamente debe hacer un muestreo para reunir testimonios

sobre el pasado que desea revivir o estudiar.

Hernando Restrepo Toro, historiador antioqueño, quien trabajó

directamente con la gente, sus informantes, en historias populares, culturales y

regionales nos dice:

El partir de la patria chica, la madre tierra, el terruño como espacio de la historias

es simplemente un reconocimiento a los lazos naturales que constituyen la

historia de los pueblos […] en la microhistoria o historia local es más importante

el espacio, el horizonte sensible, la región nativa donde adquiere ritmo y tiempo

lo que somos. Son espacios donde se relacionan hombres concretos a los que

hay que ir cuando se aprende la investigación para la restauración histórica.

(Restrepo, 1993, p. 25, 253)

Una vez escogido el tema local que se quiere indagar, se impone el límite

y subdivisión del tema y un plan o anteproyecto. En microhistoria el uso de un plan

no es tan urgente como en otras ciencias humanas, pero tampoco es prescindible,

pues “se hace camino al andar”, muchas preguntas surgen en el camino mismo de

la investigación. En Marrou, se lee: "el conocimiento de un tema histórico puede

ser peligrosamente deformado o empobrecido por la mala orientación con que se

le aborde desde el principio" (1968, p. 50).

La microhistoria, por regla general, no suele contar con tantas pruebas

como la historia general o los tratados enciclopédicos. Cuando se refiere a

comunidades pueblerinas, son muy raros los testimonios directos y los materiales

fuentes literarios. Aquella además de documentos, emplea como testimonios

marcas terrestres, fotografías construcciones, onomásticos, supervivencias y

tradición oral, entre otras fuentes.

La investigación a veces descubre huellas territoriales o espaciales a

simple vista y sobre la marcha; otras, acude al recurso de la aerofoto y así se

pueden reconstruir algunos signos del pasado que a simple vista son inexistentes:

18

caminos viejos, senderos, pozos, cultivos, ruinas, etcétera. "Su objeto no está ante

los ojos; se ve a través de la mirada ajena y de las reliquias”. De hecho, según

Collingwood “cualquier cosa puede llegar a ser un documento o prueba para

cualquier cuestión" (1952, p. 301).

Algunas veces los actores históricos, informantes, colaboradores,

entrevistados o personajes abordados por la microhistoria son individuos sin

mucha formación académica y no crean escritos probatorios de su vida y sus

hechos. A veces su pensamiento y su conducta únicamente se recuperan por lo

que se acuerda la gente y por la tradición oral.

"Las tradiciones orales son fuentes históricas cuyo carácter propio está

determinado por la forma que revisten: son orales o no escritas y tienen la

particularidad de que se cimientan de generación en generación" (Vansina, 1966,

p. 13).

El microhistoriador con entrevistas, charlas con la gente del común,

encuestas y cuestionarios, puede resolver problemas difíciles y adquirir datos

valiosos. Incluso, los relatos que aparentemente son de carácter mítico, con

frecuencia contienen verdades. Las técnicas de la entrevista colocan al

investigador en contacto con un mundo colmado de voces y ecos, pleno de

procedimientos didácticos, listas de toponímicos y onomásticos, comentarios

explicativos y ocasionales, relatos históricos de índole universal, local, familiar,

míticos, políticos, esotéricos o producto puro de recuerdos personales y, por

último, el pensamiento y los sentimientos de otras épocas.

Los periódicos son un buen arsenal de pruebas para la historia urbana y

algunas veces sus noticias sirven a la crónica pueblerina. No ayuda en la

investigación de lo antiguo, ni pueden ser una fuente primaria. Las otras fuentes

(leyes, actas e informes gubernamentales, narraciones autobiográficas, biografías

e historias, tratados científicos y filosóficos, poesías, novelas, cartas, fotografías,

piezas de teatro y otras manifestaciones escritas) suelen arrojar bastante luz sobre

la existencia urbana y más bien poca sobre la rural.

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Para los microhistoriadores la tarea de recopilar fuentes es dura, difícil y

con obstáculos. Las bibliografías y datos aprovechables para la tradición local

escasean, y los catálogos de archivos locales y privados son una especie poco

menos que inexistente, cuando no desaparecida, a veces, por orden

gubernamental ignorancia o falta de lugares físicos para preservarlos.

Para obtener material sólido en la reconstrucción del pasado se necesita

hacer pasar las pruebas históricas por las pruebas que permiten establecer su

integridad, autoría, fecha, lugar, sinceridad, competencia y compromiso. Cotejar la

información, entre otras técnicas, hace que el trabajo sea científico.

Los más asiduos consumidores de microhistoria son los mismos que la

hacen. Si se trata de un trabajo que se refiera a su patria chica, su pueblo natal,

por nada dejarán de leerlo. Si es un estudio que se ocupa de otro poblado interesa

cuando menos por el método utilizado o por una nueva información. En el interior

del mundo académico, el lector más asiduo de obras microhistóricas lo constituyen

todavía –como es natural– los colegas próximos o los estudiantes del autor.

Lord Acton y George M. Trevelyan (citados por González, 1972, p. 15) insistieron

en el valor educativo de la historia. Esta "debe ser la base de la educación

humanista", escribió Trevelyan (1946, p. 34). Y según los pedagogos de hoy en

día, la microhistoria debe ser la base de esa base. Al esparcirse las ideas de

Pestalozzi, Froebel y Dewey sobre la importancia pedagógica de los ejemplos

concretos y de la actividad de los alumnos, la historia local se situó en un primer

plano en la educación básica. […] Los miembros de la Historical Association

consideraron entonces que la microhistoria en la escuela era un almacén de lo

vivo y una ilustración fecunda del curso de la historia nacional.

No solo en la Gran Bretaña, también en otros países de fuste, se despierta

la curiosidad histórica por medio de narraciones parroquiales porque, desde el

punto de vista pedagógico, el interés sobre el pasado se vuelve más espontáneo

cuando se refiere a los antecedentes de lo que se conoce, del grupo a que se

pertenece. "Reconozcamos –escribe Louis Verniers– que el amor a la patria

chica está hincado en el corazón humano con profundas raíces, múltiples y

resistentes. En consecuencia, se impone al educador la necesidad de servirse de

él como de una palanca en la enseñanza de la historia.

20

En opinión de Halkin: "Es indispensable dotar a la enseñanza de la historia

de una base que no sea artificial, una base que sea fácilmente inteligible,

concreta al máximo". Esa base solo puede proporcionaría nuestra mercancía. "La

enseñanza de la historia empezará pues por una historia de la provincia, y se

elevará progresivamente hasta la historia de la nación, y después a los

problemas más generales de la historia universal”. (González y González, 1972,

p. 15)

Hemos conquistado en el presente siglo un vasto círculo de niños y

jóvenes; es decir, todos los estudiantes de las escuelas primarias. Y no

únicamente eso. Estamos llegando también al mundo de los adolescentes. En la

educación media francesa, se realiza un estudio completo de historia regional y un

ejercicio en la misma (Reinhard, 1957, p. 91). En nuestro medio, en la edad de la

secundaria básica y el bachillerato, el joven no solo es consumidor de

microhistoria, sino que también está capacitado para producirla.

“De hecho, en varios países de la vanguardia, la microhistoria se ha

metido a la enseñanza media y de manera activa. En Europa, es frecuente ver a

maestros de la nueva onda que promueven excavaciones, entrenan a sus

alumnos en la búsqueda de antiguallas, en el uso de archivos familiares y en la

práctica de la encuesta” (González, 2002, p.15).

En las escuelas normales "la enseñanza de la historia habrá de apoyarse

en el estudio de la localidad y la región", es donde también debe estudiarse pero

con mayor énfasis en la primaria. Esta historia “ofrece un campo de acción muy

propicio a la aplicación del método activo" (Verniers, 1968 p. 96).

En la gran mayoría de las universidades del mundo no hay todavía sitio

para la microhistoria, sin embargo, constantemente aumentan los convencidos de

que para formar profesionales de la historia lo mejor es la práctica microhistórica,

pues como ninguna otra, exige aplicación de varias técnicas como: heurísticas,

interpretativas, etiológicas, arquitectónicas y de estilo. En fin, es la mejor manera

de practicar todos los pasos del método.

21

Un propósito nostálgico mantiene adictos a los lugareños a la crónica de su

propio lugar […]. Uno de los atractivos de la microhistoria reside en que contiene

más verdad que la macrohistoria, pues es indudable que se alcanza una mejor

aproximación al hombre viéndolo desde su propia estatura que trepado en una

elevada torre o en un avión de retroimpulso. (González, 1972, p. 16)

No obstante, nada suple ni supera a las fuentes escritas, a las precarias y

humildes fuentes de la microhistoria. El que estudia o escribe la historia global rara

vez acude a papeles tan concisos como son los registros; para el microhistoriador

las listas de bautizos, matrimonios y defunciones son testimonios de primer orden,

aunque generalmente no muy antiguos.

Es muy complicado acercarse a la realidad de un pueblo o municipio a

través de la microhistoria “porque tenemos que ser multidisciplinarios, es decir,

incidir en esa realidad a través de diferentes técnicas de investigación que al final

nos van a permitir la definición de ese nuevo espacio que el investigador ha

construido” (Martínez, 2005, p. 200).

Las microhistorias que se van conociendo, que salen a la luz pública,

satisfacen un amplio surtido de exigencias. En los pueblos y pequeños

conglomerados urbanos o rurales se encuentran elementos primarios, puros y

hasta moralidad en sus costumbres, un sentido de respeto por las tradiciones, “el

gozo de vivir sin brincarse las trancas, el espíritu de independencia sin dejar de

ser en algún modo dependiente. Los libros, pues, que recogen la vida provinciana

moralizadora tienen un considerable apoyo en los moralistas conservadores”

(González, 1972, p. 16).

En la vida de pequeñas comunidades de hecho ya existe una supuesta

historia que se mantiene en la memoria de la gente que muchas veces está hecha

a base de mitos y leyendas. Entonces, hay que recurrir a los recuerdos mismos de

esa gente, por medio de la historia oral, sin dejar de lado los archivos municipales,

departamentales y parroquiales, fotográficos, epistolares, personales… y hasta la

prensa regional y nacional.

22

CAPÍTULO 2

FUNDACIÓN

2.1 Antecedentes

Es importante resaltar el papel de los aborígenes indígenas en la fundación del

viejo Peñol, quienes se encontraban en la región antioqueña y pertenecían a dos

grandes pueblos: los chibchas y los caribes. Hay mayor tendencia a aceptar la

tesis de que la mayoría de los pueblos desciende de los chibchas, pueblos que

tenían su asiento en Centroamérica y entraron a Antioquia por el norte. Hay

también estudios que dicen que entraron por el norte también los caribes (Sierra,

1991).

Los catíos se situaron en el occidente de Antioquia desde el río Cauca

hasta la serranía de Abibe. Los nutabes ocuparon la zona del Cauca y el Porce. Y

los tahamíes desde el Porce hasta el Magdalena y en el sur del departamento.

Todos estos pueblos tienen ascendencia chibcha, antes de ser caribes.

Según los estudios del historiador Jaime Sierra (1991, p. 109), se deduce

que las más recientes investigaciones han demostrado el origen chibcha también

para la población catía y no caribe como se creyó en un tiempo. También los

aburraes se les señala con ascendencia chibcha.

En síntesis, los grupos lingüísticos: catíos, nutabes, tahamíes, con sus

grupos los yamecíes, guamocoes, omogaes, sinifanases, maitamaes, titiribíes,

armados, paucaras, picaraes y carrapas (Sierra, 1991, p. 109).

En la parte central de la cuenca del río Magdalena, confluyeron los grupos

procedentes de antiguas culturas aborígenes representados una gran parte, por

los tahamíes, los mayas y los caribes, que dieron forma al espécimen humano que

recibió la sangre española y de los otros países que llegaron a Antioquia.

23

Los mayas fueron la poderosa familia indígena de Centroamérica, y

desarrolló importantes culturas en América. Estos indígenas cultivaban maíz, base

de su alimentación, cacao, árboles frutales, yuca, arracacha, papa –especialmente

en el Valle de Aburrá–, frisoles, que le ofrecieron a Robledo como regalo, que

parecía arvejas. Sierra García dice que el gusto del antioqueño por las comidas

típicas tiene ancestros indígenas (Sierra, 1991).

Añade el cronista Sardella (1864, p. 93, citado por Robledo, 1865) telas de

algodón y sandalias para uso personal, cerámica y artículos de buen comercio;

trabajaban el metal con sus métodos especiales; tenían buena organización

familiar, vida social y calendario con unidad de días, meses y años; lo que

explicaba su procedencia maya. Estos fueron atacados por los aztecas3 y

emigraron hacia el sur es decir a Panamá y a Antioquia, por el Urabá y a su paso

dejaron muchos nombres de origen maya (Sierra, 1991).

Los mayas influyeron mucho en los modales de los tahamíes, quienes

tomaron su artesanía y buena utilización de las frutas como la guayaba, la

chirimoya, lo cual les sirvió de base para establecer relaciones comerciales e

intercambio de productos con los pueblos vecinos.

Clemente López Lozano (1967) manifestó que los nativos dejaron huella en

la hoya del río Nare, de su primer enfrentamiento con los pueblos que venían del

Norte, de San Luis, y en la región de las cuevas marmóreas. Se han encontrado

cementerios y ruinas de pequeñas y elementales fortificaciones; pero los mayas

no llegaron hasta Cocorná porque allí llegó otra tribu, los mauní, que vivían en la

cuenca de la quebrada Marinilla y en zonas de Granada y Santuario (Sierra,

1991).

De estas pugnas quedaron sin cruzarse los indígenas que tenían sus

poblados y asentamientos en la hoya del río Guatapé, región del antiguo San

Rafael y los indios de Cocorná. Con estas tribus tuvo que luchar Don Francisco

3 Así lo cuenta, aunque ya a estos, en el momento de la conquista, se les denominaba mexicas.

24

Núñez Pedroso4 con toda su gente en una expedición que concluyó con el

sometimiento de los tahamíes y que mezclaron con los expedicionarios. Los

núcleos más auténticos fueron los reductos indígenas de San Antonio de El Peñol

y San Antonio de Pereira.

Con la entrada de los caribes por Nare, la población indígena original quedó

sometida. Algunos hicieron cerco de estacones en torno a sus bohíos, con hoyos

para atraparlos, y otros se incineraron dentro de sus albergues. Sobrevivieron los

indígenas de Cocorná, San Rafael, cabeceras de Mosca, Guarne, Sopetrán,

Buriticá, Cañasgordas y Urabá (Sierra, 1991).

En El Peñol quedó el grupo de Bonilla, perteneciente a los tahamíes, los de

Sabaletas entre Santa Bárbara y Montenegro y los de La Estrella en el valle de

Medellín.

Entre Rionegro y San Vicente quedó una colonia residuo de los caribes,

cuyos descendientes se distinguen por su buena estatura y buen porte,

especialmente los hombres, las facciones de las mujeres que, además, eran

también esbeltas, semejantes a las de La Estrella y a los de colonia indígena de

los chamíes que vivían detrás de los Farallones de Citará.

Estos indígenas cultivaban la tierra, explotaban la ganadería, tenían

comercio de sus productos y trabajaban con arte la cerámica. Fueron calificados

por el Oidor Guillón Chaparro cuando los visitó en 1583, como buena gente,

pacíficos, de buen trato y muy trabajadores. El más auténtico y genuino grupo

indígena que existe es el de Cocorná, en la región de la cabecera del rio Samaná

del Norte pues no ha recibido mezcla de otros grupos.

Los primeros españoles que llegaron al valle del Río Negro fueron los que

se separaron de Sebastián de Belalcázar en 1535, a quien no quisieron seguir

después de la fundación de Popayán (Giraldo, 1996).

4 Capitán en la tropa de Quesada. Asistió con lucimiento a todas las contiendas con los Indios,

desde la época de la Conquista hasta 1551, en que fundó una ciudad en la banda izquierda del Magdalena, cerca de la tierra que habitaban los indios gualíes.

25

El 24 de agosto de 1541 don Jerónimo Luis Tejelo por comisión que le dio

don Jorge Robledo, descubrió el Valle de Aburrá con veinte infantes quienes

hicieron exploraciones por Santa Elena, Las Palmas y Media Luna, en donde

encontraron caminos de piedra según Sardella (1864, p. 406, citado por Robledo,

1865) y recibieron información de que el valle que tenían a la vista había sido

abandonado por los indígenas (Giraldo, 1996).

En 1542, Tejelo mandó a Diego de Mendoza y encontraron los restos de

los choques de los caribes invasores, con los tahamíes. Las vegas del Río Negro

estaban con pastos exuberantes y recibieron refuerzo de la caballería. Decía,

Mendoza que este lugar era un bello sitio bañado por un sereno río, debido a la

mansedumbre de sus aguas y la penumbra de los campos que lo bordeaban

(Giraldo, 1996, p. 42), además el conjunto les pareció obscuro, y a pesar de ser

cristalinas sus aguas, lo bautizaron "Río Negro".

Llegaron a Antioquia por el Magdalena y por el Nare. Parece que

ocuparon gran parte de la ladera izquierda donde hay restos de las ruinas que

dejaron, y los nativos ocuparon las partes altas, les opusieron resistencia y

quemaron todo para que el invasor no encontrara sementeras con alimentos.

Los caribes después de permanecer un tiempo en las zonas cálidas del

río Nare, ocuparon regiones de clima suave y frío; estuvieron en Juntas; siguieron

hacia el norte de San Roque, Remedios, Santo Domingo, Concepción, San

Vicente, Guarne y todo el territorio de Rionegro hasta el Valle de Aburrá y en

regiones del Nordeste y occidente antioqueño (Giraldo, 1996).

Los caribes ocuparon la zona de Marinilla, de Vahos, Santuario, la hoya

de la Cimarrona, paraje de Quirama, hasta la cercanía del Carmen y La Ceja

(Chaparral). Graciliano Arcila (1977) manifiesta que los caribes rompieron la

unidad chibcha antes de la llegada de los españoles. Estos emplearon los caribes

contra los chibchas.

26

Los aborígenes del Valle de Aburrá huyeron ante la presencia de los

españoles. Dejaron caminos empedrados con piedra labrada, rocas compuestas

con mantos de rocas; se partían en lajas para hacer los caminos. Estas huellas se

encuentran en la vereda Mazo, del corregimiento de Santa Elena, hacia la laguna

de Guarne.

Como nutabes se tienen: aburraes, bitagüíes, cuercusis, cuerimés,

guacamíes, niquías, moscatos, taquiburríes, abaniques, acuatabas, yuscas,

ubanaes, quimes, ochalíes y cuerquias, entre otros (Giraldo, 1996, p. 42).

En pocas palabras el presbítero Francisco Ocampo Aristizábal quien

trabajó como sacerdote en la Parroquia de El Peñol durante 35 años, resume lo

que fue su fundación:

Fundado en 1774, como municipio; en 1714, fue declarado Resguardo Indígena,

y en 1664 a 1667, vivió allá Fray Miguel de Castro y Rivadeneira, el único

sacerdote que había aquí en el oriente, era un misionero, por eso pertenecía a

Marinilla, entonces Marinilla lo tomó también como su fundador. Él fue el que

pidió que esto fuera un resguardo indígena. Que solamente después de que él ya

hubiera salido de allá en 1714, se hizo resguardo indígena en unas tierras que se

las quitaron a Marinilla. (FOA, 2016)

En cuanto al conocimiento que tienen sus actuales pobladores acerca de

esta fundación los entrevistados5 manifestaron:

Sería muy importante que nuestros jóvenes conocieran cómo fue el proceso de la

fundación de El Peñol, porque fueron los cimientos de todo este edificio social, de

las historias de esos líderes indígenas, como fue el cacique Fabián Pamplona, el

cacique Jerónimo de Tume, los Tamíes, los que realmente trabajaron mucho en

pro de ese resguardo indígena.

Alrededor de la fundación de El Peñol hay algunos escritos, tenemos

algunos archivos, creemos que es una historia muy importante, esa historia del

camino de juntas, del camino islitas, de los cargueros, es una de las páginas más

dolorosas del estudio de El Peñol y considero que allí algo tienen que conocer

nuestros jóvenes y nuestros niños, y evidentemente la historia de todo ese

proceso social que comenzó en 1960 y que terminó a principios de los años

ochenta con la terminación del nuevo Peñol. Es algo que indiscutiblemente deben

5 Ambos informantes entrevistados el día 4 de noviembre de 2015 y el 21 de marzo del 2016,

respectivamente.

27

conocer porque allí hubo una gesta, hubo unos valores, un trabajo con ahínco, un

empoderamiento de la comunidad. (José Nevardo García Giraldo –JNG- 2015)

Por su parte el presbítero Ocampo agrega, al final de la entrevista, que:

La juventud en este momento no sirve para nada, en el sentido de que no le

gusta la historia, no le gusta lo pasado, no es solamente de El Peñol. A la

juventud hay que entenderla y hay que ponerle en su lenguaje muchas cosas,

entonces muchas veces nosotros los mayores pensamos que lo que se hizo, es

lo verdadero, con la juventud hay que tener una acercamiento más en su propio

lenguaje. (FOA, 2016)

Mapa 2. Municipio de El Peñol, 1974

Fuente: El Peñol 200 años municipio y parroquia 1774-1974.

28

En su libro sobre la Colonia, Álvaro Delgado se refiere al uso de la tierra en

los indígenas, de la alimentación, costumbres y otras manifestaciones culturales;

que la tierra era propiedad comunal con carácter de propiedad personal. Los

pueblos combinaban la recolección espontánea de frutos con la agricultura, la

caza y la pesca (p. 43).

En el Valle de Aburrá abundaban la papa, la batata, variedad de la morada,

yuca, frijol, cacao, tabaco, algodón. No conocían la rueda, ni el arado y tenían

pocos animales domésticos y de carga. En cerámica modelaron vasijas, ídolos y

tumbas; produjeron utensilios de piedra labrada y trabajaban el oro, el cobre y el

bronce.

Los españoles traían consigo la mentalidad que imperaba en la Europa de

la Edad Media. Impusieron su carácter comercial. Así la apropiación de la fuerza

de trabajo indígena adquiere síntomas dramáticos, pues solo forzando a los

aborígenes a trabajar podían los colonizadores utilizar adecuadamente la mano de

obra, dado el nivel primitivo de desarrollo de las fuerzas productivas.

Solo alrededor de las zonas mineras surgen como economía auxiliar la

agricultura y la ganadería.

Puede considerarse la Conquista como la imposición forzosa de un sistema

social ajeno al proceso aborigen, a su cultura y a sus creencias religiosas, lo cual

provoca la resistencia de la población.

La Colonia conoce un indio arrancado violentamente de la economía

natural, extensivo principalmente de caza y pesca en la mayor parte de las

regiones del país hacia la economía mercantil intensiva de explotación minera y

agrícola". (Delgado, 1974)

2.2 Origen de San Antonio del Remolino del Peñol

Con respecto a los comienzos del poblado, estos datan de 1616, según

información consignada por la Antropóloga María Elvia Villa en la Cartilla Didáctica

de Etnohistoria: El Peñol, un aula de clase:

29

En 1616 el oidor visitador Don FRANCISCO HERRERA CAMPUZANO ubicó a

los indígenas sobrevivientes de la Provincia de Antioquia en “RESGUARDOS”,

adjudicándoles la tierra en común; se crearon resguardos en Buriticá,

Sabanalarga, Sopetrán, San Lorenzo de Aburrá (hoy Medellín) San Juan del Pie

de la Cuesta (hoy San Jerónimo). Más tarde se establecieron los pueblos de

indios de San Antonio de Pereira (Rionegro), Nuestra Señora de Sabaletas

(Monte Bello), San Antonio del Remolino y El Peñol, en jurisdicción de Los

Remedios y al cual pertenecía La Marinilla. (Villa, 1997, p.18)

Varios documentos relatan la llegada del monje español Fray Miguel de

Castro Rivadeneira y Bolaños a la Gobernación de Antioquia, esta data de 1664:

En su viaje llegó a la “Marinilla” donde encontró el fraile muchos indios

pertenecientes al pueblo de Quinchía, grupo circunvecino de los Quimbayas, que

habitaban la parte izquierda del río Cauca, hacia el norte de Cartago, por lo cual

pertenecían a la doctrina del convento Franciscano de Anserma. Los Quinchías

habían emigrado de Anserma y Caldas e busca de bienestar y huyendo del

atropello de los encomenderos. (Villa, 1997, p. 21)

Figura 1. Real Provisión, 1665

Fuente: Cartilla Didáctica de Etnohistoria. María Elvia Villa, 1997.

30

Con exactitud no se sabe si los indios vivían en San Antonio o en La

Marinilla, o si Fray Miguel de Castro los había congregado allí, pero lo cierto fue

que Fray Miguel de Castro y Rivadeneira solicitó al alcalde de La Marinilla levantar

un censo sobre los indios que poblaban a San Antonio del Remolino de El Peñol,

el cual se hizo y permitió identificar datos referentes a sus pobladores, edades,

apellidos, número de hijos y de familias. El mencionado censo se hizo el 29 de

abril de 1666, que dio como resultado un total de 101 indios. Sus nombres se

pueden confrontar en la Cartilla de Etnohistoria (Villa, 1997, pp. 26-31).

2.2.1 Nombre primitivo del poblado indígena

En relación con el porqué del nombre de San Antonio de Remolino de El Peñol,

manifiesta el señor Alirio C. Díaz, en su libro “Memorias de mi tierra” que:

Fray Miguel le da el nombre de su hermano en religión a la Doctrina de Indios

pero le agrega la palabra que la localiza y la llama San Antonio del Remolino,

aludiendo acaso a los meandros6 que el río hacía en este lugar, por lo que no

debe confundirse con el sitio del Remolino que se encontraba en el antiguo

camino de Juntas…Lo cierto es que su nombre se deriva de la hermosa y

gigantesca mole, situada al oriente del poblado, colocada graciosamente en una

colina con su cara derecha hacia El Peñol. (Díaz, 1972, p. 54)

El remolino lo formaba el Río Negro que baja de occidente a oriente hasta

chocar con una roca a todo el frente del antiguo cementerio y en el desemboque

de la quebrada de Guamito en la pequeña explanada conocida, posteriormente,

con los nombres de “Pueblo Viejo” y “El Zacatín”, que sirvió de primer poblado

indígena. De ahí el río torcía hacia el norte.

2.3 Creación de la Parroquia de El Peñol

Es de tener presente que la Doctrina de Indios fue dependiente de Rionegro hasta

la fundación de La Marinilla. El notable incremento de las explotaciones mineras,

aumentó el número de la población, específicamente para los años 1733-34 se

6 Cada una de las curvas que describe el curso de un río. RAE.

31

originó una invasión pacífica de indios procedentes de Quinchía; además de las

largas distancias, caminos fragosos; hicieron que la administración eclesiástica de

la Viceparroquia de El Peñol fuera más difícil, por lo que se solicitó que se

convirtiera en Curato.

El Pbro. Javier Piedrahita C. en su libro “La Historia Eclesiástica” narra la

erección del Curato del Peñol de la siguiente manera:

2.3.1 Viceparroquia

Esta dependió inicialmente de Rionegro y luego cuando fue hecha parroquia pasó

a pertenecer a Marinilla. En dicha Viceparroquia abrió los libros en 1741 el

presbítero Francisco Javier de Villa y Castañeda. Estuvieron a su servicio:

Francisco Javier Jiménez, Juan Nicolás Giraldo, José Jiménez, Francisco Javier

Echeverri, Carlos Restrepo y Manuel Echeverri.

El Peñol se desgajó de Rionegro y Marinilla, el 6 de julio de 1763; el cura de

Marinilla, Fabián Sebastián Jiménez Fajardo, pidió se le segregare El Peñol,

donde solamente había indios procedentes de Quinchía en número de 700 y

donde servía de coadjutor su hermano que ya estaba viejo, el Pbro. Francisco

Javier Jiménez.

El Obispo comisionó al entonces al Vicario Superintendente Juan Salvador

de Villa para que levantara la información que constatara la necesidad del

Curato. Fueron testigos de ella Francisco Javier Montoya, el Pbro. Francisco

Javier Echeverri y Nicolás Mejía. Ellos afirmaron que había medio día de camino,

700 indios en 139 familias.

Contaba el Pequeño pueblo de “El Peñol” con dos capillas en el momento

de su erección como parroquia. La una dedicada a San Antonio y la otra a

Nuestra Señora de Sopetrán. (Díaz, 1972, p. 19)

2.3.2 Documento de creación

La Parroquia de Nuestra Señora de Chiquinquirá de El Peñol, fue creada

canónicamente el 6 de abril de 1774 por el ilustrísimo señor Jerónimo Antonio

Obregón y Mena, obispo de Popayán, con territorios desmembrados de Rionegro

y Marinilla. Y el 20 de julio del mismo año, el entonces gobernador interino de la

32

Provincia de Antioquia, don Francisco Silvestre Sánchez, aprobó la erección de su

carácter de Vicepatrono Real, requisito indispensable en aquella época. El Señor

Obregón aprobó la erección, así: “erigimos y creamos el mencionado anexo El

Peñol comprendidos los sitios dimitidos por el Cura y Vicario de Rionegro y

Marinilla”. De Marinilla se desgajaron territorios comprendidos entre el Río Porce y

Peñolcito. De Rionegro se desgajaron los sitios de Corrientes, Chapa, Piedra

Gorda y Magdalena.

El decreto de nombramiento fue dictado en la ciudad de Antioquia el 31 de

octubre 1774, pero el padre Leonín de Estrada aparece firmando las partidas de

bautismos desde el 4 de septiembre de 1774 hasta el 12 de abril de 1787 (Villa,

1991, p. 65)

Figura 2. Fray Miguel de Castro.

Pintura alusiva a la fundación del municipio

Fuente Casa Museo. Pintor Carlos Alberto Osorio Monsalve.

33

Figura 3. Fragmento del documento de creación

Fuente: Memorias de Mi Tierra. Alirio C. Díaz, 1972.

34

2.3.3 Presencia religiosa

El 13 de junio del 2014, la comunidad de El Peñol conmemoró los 300 años de la

fundación del Resguardo indígena de San Antonio del Remolino de El Peñol, por

una cédula expedida por la Real Audiencia de la Nueva Granada el 14 de febrero

de 1714 y suscrita por el Alférez Real don Juan Antonio Salvatierra. El acto

protocolario se hizo el 13 de junio, día de San Antonio. Ese mismo día el

presbítero Javier de Villa y Castañeda abrió el primer libro de bautismos de la

parroquia.

En virtud de la mencionada cédula, la Corona Española le quitó a don

Francisco Manzueto Giraldo, legua y media de sus territorios para fundar el pueblo

de indios de El Peñol en compensación, la Corona le otorgó a don Francisco, otra

fracción de tierras en lo que hoy es Cocorná.

Este hecho tuvo importantes antecedentes desde 1654, con la

labor misionera de Fray Miguel de Castro y Rivadeneira y Bolaños,7 a quien

la historia local reconoce como su fundador. Pues había llegado inicialmente a las

tierras que hoy conforman la jurisdicción de Marinilla como Comisario de

Jerusalén, con el objetivo de recoger unas limosnas destinadas a los lugares

santos. Anotan los documentos más antiguos, que en 1664 construyo una capilla

en honor a San José, en el Paraje de Belén; lo que al parecer fue el origen de la

comunidad de Marinilla, donde es considerado él como uno de sus fundadores.

Los archivos históricos dan fe de una Provisión de la Real Audiencia del Nuevo

Reino de Granada, fechada en 1665, que reconoce la obra del fraile y ampara los

indígenas que también habían llegado de otras partes.

En abril de 1666, Fray Miguel de Castro hizo el primer censo que

dio cuenta de 101 indígenas procedentes especialmente de la región

que hoy conforma el norte del Departamento de Caldas, de Tunja, de Quito

7 Nacido en Galicia (España) en 1631 y falleció en Lloró (Chocó) en 1674, víctima de un

levantamiento de los indígenas que se negaron a recibir su acción catequética.

35

(Ecuador) y del centro oriente de Antioquia, entre otros lugares. Esta comunidad

inicialmente se asentó en el sitio que se conoció como “El Zacatín”; el mismo que

ellos llamaron más tarde “Pueblo Viejo”, cuando se trasladaron un Kilómetro más

al norte para fundar el pueblo de indios, pues las crecientes del Rio Nare

inundaban continuamente sus chozas y no soportaron vivir en palafitos.

Los indígenas, procedentes del resguardo de Anserma (hoy en el

departamento de Caldas), eran muy numerosos; y hasta la misma doña Sabina

Muñoz de Bonilla, quien había heredado estas tierras de don Diego Muñoz de

Bonilla, afirmaba que era oriunda de Anserma, según consta en documento

existente en el Archivo Histórico de Marinilla.

Los cronistas han escrito, de nuestros antepasados indígenas, que eran

hombres y mujeres de agradable aspecto; dormían sobre esteras y mantas de

algodón. Los hombres portaban más joyas que las mujeres y estas tenían unos

vestidos muy largos que llamaban “enaguas”. Andaban descalzos y tenían varias

perforaciones en las orejas. Tenían ídolos y en sus collares lucían animales como

amuletos. El maíz era su cultivo más importante (Sierra, 1991, p. 124).

Gracias al ahínco de su director, José Nevardo García, los

reconocimientos arqueológicos que el Museo Histórico de El Peñol ha realizado

con la colaboración de la Universidad de Antioquia, dan claridad que desde el siglo

V a. de C., ya había sociedades agroalfareras en este territorio. También se han

obtenido numerosas evidencias cerámicas y líticas del siglo VI d. de C. y del siglo

XIV. Estos estudios afirman que hubo épocas de un gran poblamiento y que las

piedras de El Peñol y El Marial fueron algunas de sus más preciadas deidades, tal

como lo demuestran los petroglifos existentes en ellas.

Es indudable que lo más admirable en ellos, fue su "ánimo comunitario".

Es decir, ese gran deseo de organizarse para protegerse y poder trabajar, quienes

además tenían varias ventajas maravillosas para entonces: un gran río, unas

minas, un buen clima, un camino que comunicaba con el río Magdalena y con el

centro de Antioquia, una tradición social pacífica y no guerrera y, finalmente, un

36

guía y pastor doctrinero. En la Revista En las “Crónicas del Nuevo Mundo” citada

por García se lee que:

Para el monje franciscano, América era el paraíso terrenal, que

se proyectaba hacia el futuro, pensando que en esta nueva tierra frailes e indios,

podrían crear una sociedad humana perfecta: “el reino de la concordia”, de la paz

y del amor. Allí se lograría vivir plenamente el ideal de las virtudes cristianas y se

compensarían las pérdidas que la reforma protestante había infringido a la iglesia

en Europa. (García, 2014, p. 14)

El anhelo de materializar la ciudad de Dios en una comunidad indígena, se

plasma entonces, en una propuesta de organización social, donde se separan “la

república de los indios” y “la república de los españoles”. Para nuestro caso en

particular, el pueblo de indios de El Peñol y los blancos de Marinilla.

La república de indios quedaría con sus señores naturales, bajo la autoridad

suprema del Virrey y el control paternal de los frailes. Los indígenas eran

considerados como niños chiquitos: a quienes había que criar, adoctrinar, amparar

y corregir “en la ley policía cristiana”. Se creía por aquellos días que el fin del

mundo estaba próximo y había que darse prisa para difundir el evangelio en estas

tierno. De tal forma que estas almas no cayeran en el fuego eterno (Giraldo,

1996).

Lentamente el río Nare fue perdiendo su capacidad aurífera; en ese

entonces nuestros indígenas tuvieron que optar por el penoso oficio de la

“carguería"; actividad de la cual se aterraron las mismas autoridades españolas,

llegando, incluso, a prohibirlo, tal como se lee en las actas del Oidor de la Corona

don Juan Antonio Mon y Velarde en sus dos visitas a San Antonio de El Peñol. Si

se considera que mujeres y niños también eran cargueros, por la miserable

remuneración que recibían, hay que hacer mención que esta es una de las

páginas más dolorosas de nuestra historia local, pues ellos morían en los caminos,

a veces herniados o con la enfermedad del tabardillo8 (Giraldo, 1996).

8 Insolación, malestar por exposición excesiva al sol. RAE.

37

El primer párroco de El Peñol, presbítero Francisco José Hermenegildo

Leonín de Estrada, escribía en su carta al Rey de España, que sus feligreses “por

andar semidesnudos y llevando cargas por los montes como animales, ya no van

Ni a misa, ni a la catequesis” (Archivo Histórico de Antioquia).

Luego de la fundación de la Parroquia, en 1830 el presbítero Juan María de

Hoyos construyó una capilla sencilla y modesta registrada en una acuarela de

Henry Price en 1852, cuando ya el poblado se rodeaba de casas de tapia y teja y

algunas de bahareque y paja. El parque central consistía en un llano donde

confluían los campesinos, los arrieros, aventureros, comerciantes y caminantes.

Figura 4. Primer Templo Parroquial

Fuente: http://www.banrepcultural.org (1852).

38

Como sus chozas se inundaban por las crecientes del río Nare, se debió

trasladar el caserío al sitio que ocupó en las vegas cercanas. Surgió allí, un nuevo

templo. Emprendió su construcción el presbítero José Dolores Giraldo, en 1890 en

ladrillo cocido, y se hizo en la plaza central. Los encargados de la dirección de la

obra fueron los hermanos Lucas y Daniel Sánchez, quienes se demoraron cinco

años, tres meses y 22 días en concluir la obra. El presbítero Antonio José Díaz

construyó después el presbiterio y la sacristía y, más tarde, el padre Jesús de los

Ríos, edificó la cripta. (Díaz, Alirio. 1972, 33). Templo que desapareció en 1978

cuando la inundación, con la dinamitada de su frontis.

Figura 5. Frontis de la Iglesia Parroquial destruida en 1978

Fuente: Fotografía proporcionada por Carlos Morales, 2015.

39

CAPÍTULO 3

INUNDACIÓN 1971-1978

El municipio de El Peñol en el departamento de Antioquia, al igual que el municipio

de Guatavita, en el departamento de Cundinamarca, ambos ubicados en

Colombia, fue inundado para construir un embalse hidroeléctrico, y los dos pueden

decir con orgullo, que sobrevivieron, que se negaron a morir… a quedar bajo las

aguas.

El pueblo original fue fundado el 20 de junio de 1714 por Fray Miguel de

Castro y Rivadeneiro, y erigido como municipio en 1774. Distaba9 69 kilómetros de

la ciudad de Medellín, capital del departamento de Antioquia. Desde su fundación

hasta la inundación, El Peñol permaneció en el mismo lugar. En 1978, se efectuó

el traslado a una nueva cabecera municipal. Quedó así, en el imaginario, en el

recuerdo, el llamado “Viejo Peñol”, del cual solo subsiste una vivienda, que se

convirtió en “Casa Museo”. Lugar que da cuenta de algunas de las historias de

aquellos habitantes que lucharon para no quedarse sin su “terruño”.

En 1957 se hicieron los estudios definitivos y en enero de 1961, las

Empresas Públicas de Medellín (EPM), informaron, oficialmente, a la comunidad

de El Peñol, que su área urbana y algunas de sus veredas serían inundadas.

Inicialmente, hubo escepticismo ante esta noticia; nadie creía en la

magnitud de la obra y el mismo Ministro de Fomento, Joaquín Vallejo, durante la

dictadura militar del General Gustavo Rojas Pinilla, llegó a manifestarle a una

comisión que lo visitó que “ni embargando por diez años el presupuesto del país

se podría realizar tal proyecto”.

9 Actualmente dista 67 k de la capital Medellín.

40

Figura 6. Inundación del pueblo antes de la destrucción del Frontis

Fuente: Foto proporcionada por Nevardo García, Museo Histórico El Peñol, 1978.

Sin embargo, las Empresas Públicas comenzaron a adquirir tierras para la

construcción del llamado dique de Santa Rita. Para esto, se requirió ingresar a la

región enormes máquinas que en carros remolques debían hacer su obligatorio

tránsito por las estrechas calles de las poblaciones de El Peñol y su municipio

vecino, Guatapé.

Tan descomunales gigantes de hierro, obviamente afectaron las viviendas

que encontraban a su paso: aleros de techos, esquinas, andenes y vías enteras

fueron destruidas para dar paso a la maquinaria. Este hecho hizo estallar todo un

movimiento social de hondas repercusiones en pro de la reivindicación de los

derechos de los habitantes de estas poblaciones. Se nombró un Comité Pro

Defensa de los intereses de El Peñol (Conformado por representantes de las

Juntas de Acción Comunal, el Sindicato Agrícola, Usuarios Campesinos, la

Asociación de Desempleados, la Cooperativa de El Peñol, el Concejo Municipal, la

41

Parroquia y la Personería municipal) y se hizo todo tipo de denuncias y protestas

por medio de mítines, manifestaciones y paros cívicos por los atropellos cometidos

por las Empresas Públicas de Medellín (EPM) entidad ejecutora de las obras.

En buena hora todo este movimiento fue bien recogido por la Iglesia, quien

desde su doctrina social y la Encíclica Populorum Progresium (Papa Paulo VI, 26

de marzo de 1967), lideró un importante trabajo pastoral para exigir justicia, pues

ya se planteaban alternativas de izquierda y de otras tendencias políticas para

solucionar este conflicto.

Al respecto uno de los entrevistados el señor José Nevardo García

Giraldo10, actual Coordinador del Museo Histórico de El Peñol, refiriéndose al

proceso de inundación para la construcción del embalse hidroeléctrico comenta

que hay aspectos tanto positivos como negativos:

Este proyecto fue lo más importante que le pasó a El Peñol en el siglo XX sobre

todo por la ejecución del llamado “Contrato maestro”. Aspectos positivos que tuvo

la iglesia un papel protagónico exitoso, y durante ese proceso por el cual se

demostró la gran validez que tiene hoy en día la doctrina social de la iglesia y la

vigencia que tiene la Encíclica Populorum Progresum orientadora seguramente

de muchos otros problemas que, en este momento, tiene no solamente el país si

no el mundo […] la ciudadanía tuvo un papel muy activo, hubo unos líderes

naturales extraordinariamente importantes que, afortunadamente, lograron llevar

a la comunidad hasta el final, que fue la obtención de la construcción del nuevo

Peñol de una manera exitosa.

Con esto quiero decir que los líderes de ese movimiento no se torcieron ni

se vendieron si no que lograron realmente un acompañamiento de toda la

comunidad desde el principio hasta el fin. Otra cosa positiva que tuvo toda esa

problemática fue que nos enseñó cómo un movimiento social de 12 años de

muchas dificultades de paros cívicos, se logró conversaciones con paciencia, con

tolerancia, porque afortunadamente no hubo ni un solo muerto por estos hechos

relacionados con esa emergencia social. (JNGG, 2015)

Las Empresas Públicas únicamente proponían comprar las propiedades

para inundar El Peñol. El 12 de abril de 1969 se logró la firma de un Contrato

10

En el momento de la inundación tenía 17 años y estudiaba bachillerato en el Colegio “León XIII”

de El Peñol. Actualmente tiene 55 años.

42

Maestro, documento único en su género y sin antecedentes jurídicos, por el cual la

comunidad reclamaba su derecho a poblar un territorio y a tener una identidad

propia. En este documento de 95 puntos, se plantearon las aspiraciones y las

necesidades de las partes. La comunidad se comprometió a salir de la vieja

cabecera urbana y EPM a construir un nuevo pueblo con toda la infraestructura

urbana necesaria. La primera etapa del embalse se inició en 1972 e inundó las

vegas más fértiles del municipio sin que se hubieran negociado tales inmuebles

con los propietarios.

Entre las cosas inaceptables que se encontraron durante este proceso

fueron las expropiaciones administrativas para sacar a la comunidad y lo que

concierne a los servidores de la Iglesia Católica.

La campaña de difamación que se hizo entre la gobernación de Antioquia,

gerencia de Empresa Públicas de Medellín y presidencia de la República eso es

una cosa comprobable, es una cosa de la que tenemos documentos. Allí se

formó un triángulo nefasto: presidencia, gobernación, y empresas públicas, para

difamar la iglesia de El Peñol y titular por no decir rotular el equipo de sacerdotes

como extremistas, eso fue nefasto, reprochable, fue algo que sucedió, que

tenemos evidencias, fotografías, testimonios, archivos. La ira y arrogancia del

doctor Diego Calle Restrepo –que en paz descanse– fue horrible, fue un hombre

lleno de un orgullo profundo […] casi que en una demencia psicópata vino a

colocarle trecientas cargas de dinamita al templo.

Lo otro negativo fue que realmente no hubo un reconocimiento

arqueológico, no hubo un estudio de impacto ambiental no hubo un plano cultural

de emergencia si bien las empresas públicas de Medellín si hicieron un programa

de vivienda, un plan de cenal agropecuario, un plan de impactos turísticos, un

plan de empleo, un plan educativo, hasta un plan ideológico que nunca se

realizó, no hubo un plan cultural y eso nos correspondió hacerlo a quienes

éramos los muchachos en esa época en el nuevo Peñol esa fueron las cosas

negativas que hubo. Sin embargo si tenemos que reconocer que hoy por hoy las

empresas públicas se han vinculado mucho con la comunidad de El Peñol

tratando de resarcir se sus errores. (JNGG, 2015)

43

Figura 7. Traslado equino

Fuente: Gabriel Carvajal Pérez.

Archivo fotográfico Biblioteca Pública Piloto, Medellín, (s.f.).

En 1978 la comunidad se vio obligada a cambiar de cabecera urbana municipal

para dar paso a la obra hidroeléctrica del Rio Nare y, en consecuencia, vio

inundado 38% de su territorio. El papel protagónico de la iglesia, representado en

su equipo de sacerdotes y liderado por el entonces párroco monseñor Oscar Ángel

Bernal, durante las conversaciones con las Empresas Públicas de Medellín, hizo

posible la existencia del Nuevo Peñol, el cual siempre se anheló como una tierra

prometida.

Las Empresas Públicas de Medellín emprendieron hacía 1926 un

programa de creación de hidroeléctricas. Las exploraciones de caídas de agua

con posibilidades de utilidad datan de 1930. Para 1958 estaba prácticamente

definida la construcción del embalse con un volumen de 1200 millones de metros

cúbicos de agua y una generación de 500 mii kilovatios de energía, proyecto que

triplicaría ampliamente la capacidad de todas las plantas que Empresas Públicas

poseía, la cual era de 140 mil kilovatios en esa época.

44

Se realizaron los estudios definitivos, se obtuvieron los empréstitos

internacionales necesarios para la financiación y dada la magnitud de la obra, se

determinó su realización en dos etapas, en 1964 se iniciaron los trabajos de la

primera. Hacía los años sesenta, el suministro del fluido eléctrico en Colombia

presentaba serlas restricciones por cuanto las centrales de generación eléctrica

tenían un radio de suministro estrictamente regional.

Con la idea de solucionar este problema se ideó el sistema interconectado

nacional y se diseñaron políticas que garantizaran el oportuno y eficiente

suministro para los requerimientos nacionales en materia de energía eléctrica. En

agosto de 1966 las Empresas Públicas de Medellín contrataron –con la Empresa

Integral– el estudio del “Desarrollo Hidroeléctrico de los ríos Nare, Guatapé y

Samaná” y en el año 1971, la empresa consultora presentó el “Informe sobre el

Proyecto Básico para el desarrollo del Conjunto Guatapé-Samaná”, que

comprendía las centrales Jaguas, Playas y San Carlos y las presas de San

Lorenzo y Playas.

Este informe consideraba como construcción más favorable que las

presas centrales tuvieran casas de máquinas subterráneas; pues a pesar del

mayor valor de las obras, el costo unitario de kilovatios instalado sería muy

económico, especialmente para el proyecto San Carlos, con la regulación

adicional que el embalse de El Peñol daría a los caudales del sistema total de

generación.

Los Ingenieros consultores estimaban inicialmente que el proyecto se

tomaría durante su construcción cinco años y medio. Se programó entonces el

trabajo pensándose que no existiría ningún tipo de dificultades para La iniciación

del proyecto. Como estaba previsto desde el convenio sobre interconexión de los

sistemas eléctricos y ensanche de la capacidad generadora, Empresas Públicas

de Medellín, tendría la propiedad de Guatapé hasta su capacidad final,

aprobándose la segunda etapa en el programa de generación elaborado por

Interconexión Eléctrica S.A. (ISA) en abril de 1969.

45

Figura 8. Comunidad reunida para la socialización del Proyecto

Fuente: Foto proporcionada por María Paula Rivera Ocampo, 1974.

Todo este proceso de movilidad masiva de población trajo consigo consecuencias

sociológicas que afectaron a la comunidad, sujeto de desplazamiento y más aún,

cuando se transformó completamente el paisaje y las condiciones geográficas del

entorno; los campesinos acostumbrados a un paisaje netamente agrícola y

tradicional, con trayectoria histórico-familiar de pertenencia y arraigo, dedicados a

las labores agropecuarias, se vieron obligados a vender sus parcelas, sin

alternativa de oposición, y luego su paisaje verde, se convirtió en un gigantesco

lago, trasformando su actividad y modificando costumbres y tradiciones.

Como se nota, el complejo hidroeléctrico del Oriente Antioqueño es un

conjunto de proyectos que operan en forma interrelacionada como tal; la Central

hidroeléctrica de Jaguas es parte esencial del aprovechamiento de los ríos Nare y

Guatapé. Los proyectos hidroeléctricos lograron optimizar el potencial que brindan

en forma combinada Las cuencas de los ríos Nare y Guatapé. Se redujo el riesgo

46

de prolongados e incómodos racionamientos de energía y el buen manejo de los

embalses deja beneficios para la subregión.

Figura 9. Con el agua hasta el cuello

Fuente: Foto proporcionada por María Paula Rivera, 1977.

Las Empresas Públicas y las entidades que realizaron los estudios previos y

proyectos, conocían desde un principio, que la ejecución de esta obra requería la

inundación total de la cabecera urbana; además, las zonas rurales de ambos

municipios se reducirían considerablemente. Estas situaciones implicaban

necesariamente, el desplazamiento poblacional de gran cantidad de habitantes

urbanos y rurales de estos municipios.

Lo primerito que hizo El Peñol, incluso el Concejo Municipal, fue autorizar al

gobierno departamental después que le anunciaron, que se quedaron, para

estudiar todos los problemas socioeconómicos del traslado de El Peñol, crearon

un comité que lo creó la Gobernación –Ignacio Vélez Escobar–, hizo el decreto y

se llamó así, Comité de El Peñol, ese Comité produjo un estudio que lo entregó

en 1962, un folletico de cuarenta páginas, diciendo que era las incidencias

socioeconómicas que iría a tener El Peñol, que había que hacer un

47

desplazamiento de ocho mil personas, que iba a ser 37 kilómetros cuadrados

inundados, que toda la cabecera tenía que ser traslada, que habían cinco sitios

posibles para tener la nueva cabecera, que era: Chiquinquirá, Las Cuevas, La

Chapa, y el otro Horizontes Guamito, recomendaban el de Las Cuevas. La gente

empezó a dividirse porque era un extremo más y que tendría unas vías sustitutiva

que iría por toda la cordillera, pasando por lo que es hoy el pueblo, pasando por

Las Cuevas, siguiendo por Chiquinquirá, Bonilla, La Peña, salir a Aguacerito que

es un lugar de Guatapé y quedaba asilado también Guatapé. (FOA, 2016)

El Comité, entonces, recomendó:

1. Revisar el sitio de la nueva cabecera, porque ya estaba definido que si

eran las Cuevas.

2. Dos hacer un estudio socioeconómico que comprendiera todas las

propiedades y toda la significación de la incidencia que iría a tener ese

embalse en toda la región, incluyendo Guatapé porque estaba más

pasivo, no tenía conciencia de lo que estaba pasando.

El equipo de investigación estaba conformado por:11

Director: Soc. Oscar Benjumea A.

Aspectos físicos: Ing. José María Prada Girón.

Ing. Jairo Sierra H.

Ing. Sec. Gonzalo Medina S.

Ing. Agr. Fabio Sierra P.

Ing. Rodrigo Morales H.

Ing. John Vallejo Ríos

Aspectos sociológicos: Departamento de Investigaciones Sociales (Facultad de

Ciencias Sociales de la Universidad Pontificia Bolivariana, U.P.B.)

Ab. Juan Fernando Mesa V.

11

Corporación Social de desarrollo y Bienestar, 1965. Estudio sobre El Peñol y la incidencia del proyecto Nare. Medellín.

48

Antr. Francisco Vélez A.

Soc. Harvey Peláez T.

Auxiliares: Soc. Diego León Rodríguez O.

Est. de Soc. Fernando Lozano M.

Aspectos de educación: Ab. Jorge Rodríguez A.

Aspectos de salud: Dr. Luis Carlos Ochoa O.

Aspectos de vivienda: Arq. John Vallejo R.

Arq. Rodrigo Morales M.

Aspectos económicos: Ec. Hernán Trujillo F.

Ing. Agr. Fabio Sierra P.

Auxiliar: Jorge Calao A.

Aspectos de presentación: Ec. Hernán Trujillo F.

Marcelino Vélez (Funcionario de Contraloría Deptal.)

Encuestadores: Jaime García

Tulio Gutiérrez

Rodrigo Posada O.

Edgar Restrepo V.

Para 1965 dicho Comité hizo una actividad bien importante a nombre de la

Diócesis, hacer una misión en las tres parroquias: El Peñol, Guatapé y San Rafael;

el coordinador de esa misión fue el presbítero Francisco Ocampo, acompañado de

80 centros, 80 sacerdotes, 120 religiosas y 150 seminaristas, estuvieron en todas

las veredas y en las cabeceras, pero en estas colocaron a dos importantes

sacerdotes para que trabajaran con las autoridades correspondientes a las

parroquias citadas y así tener una actividad directa.

49

Los de EPM, respondieron que si les garantizábamos que al final del estudio el

municipio se comprometía a decir dónde era el sitio de la cabecera, ellos

aceptaban, porque mientras no hubiera una decisión municipal de cambio de

sitio, ellos quedaban todavía haciendo una obra muy difícil, porque el municipio

en ese sentido es autónomo por ley, no podía suplantar en ese caso a la

autoridad municipal, que era el Concejo y con su representante legal que era el

personero, el personero lo nombraba el Concejo y tenía una autonomía, eso era

constitucional hasta que en 1968 reformaron la Constitución y el representante

legal pasó a ser el alcalde. (FOA, 2016)

Aunque se fueron tomando ese tipo de decisiones, había serias

contradicciones: pues mientras unos querían que se refundara el pueblo, otros

creían que esto no se podría hacer, que costaba mucho dinero y la gente no

entendía todo aquello que pasaba en su tierra.

Pero empezaron, a partir de 1960, a comprar propiedades, y eso hizo un

movimiento que rompía con la unidad del municipio, y ¿a quién le compraban? A

los más pudientes, yo puedo decir nombres, los tengo muy identificados, tengo

un documentico sobre los primeros que vendieron y empezaron a comprar

simplemente oferta y demanda, es decir, el que más... A unos les daban más a

otros le daban menos y a buscar a un grupo de personas que hicieran ese oficio

de comprar propiedades, pero no se la compraban a todos. (FOA, 2016)

La Iglesia no se quedó atrás, ella también tenía que vender y pensaban que

hasta que llegara el embalse podían poseer el dinero y que luego les dieran el

terreno. Aunque hubo un movimiento en contra de esa solución, el papel del

obispo Monseñor Alberto Trujillo, fue muy importante pues fue él quien tomó la

decisión.

Entonces le dijimos "pare eso", la iglesia será la última en salir de aquí, no tiene

necesidad de venderle nada a nadie, tranquilos que no, entonces se formó un

comité distinto, ya el sitio de recomendación era definitivo, casi ordenado por la

gobernación porque era: dos de EPMM, dos de la gobernación, dos de El Peñol,

nombrados por el Concejo, entonces hicimos un movimiento en contra de ese

Comité para revisar ese estudio y eso logramos hacer en medio año, en 1964

con el obispo a la cabeza. Entonces escribió el obispo, escribimos nosotros,

citamos todos los sacerdotes, hijos de El Peñol, lo hiciéramos en Rionegro,

sacamos un documento, hicimos una notica sobre eso, y dice el obispo: "revisen

ese estudio", ese estudio no le da unidad a El Peñol, ese estudio no dice las

fechas de decisiones que se tomen.

50

Y empezamos a hacer un acompañamiento, muy de cerca, a Guatavita,

entonces ir a Guatavita,12 significaba beber de lo que había pasado en Guatavita

y poderlo aplicar aquí. (FOC, 2016)

3.1 El traslado a la nueva cabecera

La inundación total de la cabecera urbana, espacio de asentamiento por más de

trescientos años, implicó la desaparición de sitios y lugares de identificación,

construidos paso a paso por la misma comunidad y de sus viviendas que

constituían el universo espacial familiar. Se modificaron las relaciones de

vecindad, la normatividad, los valores, costumbres y tradiciones.

Figura 10. Aspecto del traslado de El Peñol después de la inundación

Fuente: Gabriel Carvajal Pérez. Archivo Histórico El Peñol, 1978

12

Localidad que desapareció bajo las aguas el 15 de septiembre de 1967. La construcción del

nuevo pueblo comenzó el 14 de noviembre de 1964. En agosto de 1967 comenzó la mudanza. La

Ciudad consta de dos partes la familiar que es un conjunto de casas simétricas donde vive la

población nativa y la pública o cívica donde están los edificios del Gobierno, plazas, almacenes,

restaurantes, iglesia, etc., algunas reliquias se guardan en el Museo Parroquial.

51

No obstante, estas consecuencias no se consideraron como obstáculo

significativo, para la realización de la obra, primando el interés económico-

capitalista, sobre los perjuicios a una comunidad; más aún, cuando esta

desconocía los procesos y proyectos que se pensaban realizar sobre su espacio,

pues no se la tuvo en cuenta al realizar los estudios. Los primeros pobladores en

conocer sobre esta obra y su magnitud, fueron los concejales, los dirigentes

cívicos y la parroquia.

Posteriormente, por el año 1961, en asamblea pública en la plaza principal,

el señor Luis Echavarría Villegas, gerente de las Empresas Públicas manifestó a

los concurrentes sobre los proyectos y los requerimientos para su ejecución. Para

muchos fue completamente incomprensible e irracional por la magnitud de la obra

y la necesidad de inundar el casco urbano, situación difícil de asimilar y entender

por una población netamente tradicional.

Los pobladores consideraban utópico o imposible su realización; sin

embargo, los trabajos de la primera etapa continuaban, y el paso de maquinarlas

pesadas que nunca habían visto, la compra de tierras y los evidentes trabajos por

parte de las Empresas Públicas, entre otros, los concientizaron de que la utopía

era realidad. Estas situaciones por un lado, el hermetismo informativo y la poca

voluntad de diálogo y negociación por parte de las Empresas Públicas, propiciaron

que la comunidad se organizara para un enfrentamiento directo y opositor al

proyecto y al ente ejecutor, entrando de esta manera, El Peñol en el proceso más

conflictivo y traumático de toda su historia.

Ante la pregunta –a uno de sus protagonistas– sobre lo que sabe o le

contaron de cómo fue todo ese proceso de la inundación, el presbítero Francisco

Ocampo comentó.

El Párroco que estaba aquí recién llegado aquí, era hijo de El Peñol. Padre

Francisco Hernández, su familia vivía en El Peñol. Él mismo me motivó por todas

las cosas de El Peñol, estando aquí con él, en 1962, –año en que presté los

servicio en Marinilla-, íbamos a ver los inicios de lo que iba a pasar en esa zona,

estaban ya construyendo el campamento de obreros, que se llamaba lo que es

52

hoy Farallones, porque ya le habían anunciado a El Peñol que iba a ser inundado

en 1960, había habido una reunión y el padre Francisco Hernández fue

nombrado de la comisión para estudiar qué posibilidades tenía el municipio por lo

menos de protegerse y de venderse, incluso, los bienes de la parroquia.

Entonces él formó parte de toda esa estrategia, que se quería tener, unos

para oponerse en la labor, porque avisaron oficialmente en el año de 1960 que

iba a ser inundando, que iba a ver una gran presa, que iba a ser la presa Santa

Rita, el embalse de El Peñol y la central de Guatapé. Con esos tres lenguajes

quedaron bautizados en el Contrato Maestro que se hizo en el año abril de 1969,

vamos a cumplir ahora años de celebración de ese Contrato. (FOG, 2016)

3.2 Contrato Maestro Nº 175. Empresas Públicas y Municipio de Medellín

Desde los primeros años de la década de los años sesenta surgió una serie de

movimientos de protesta y de defensa de los intereses de los peñolenses, ante la

realidad de las obras del Proyecto Hidroeléctrico del Río Nare. Paros cívicos,

reuniones populares, marchas, jornadas de reflexión, pasquines y hasta obras de

teatro hicieron parte del gran repertorio de la inconformidad ante los cambios que

se esperaban.

Figura 10. Manifestación pública en El Viejo Peñol

Fuente: Fotógrafo Carlos E. Morales. Proporcionada por Jaime Morales, 1971.

53

En medio de muchos intentos por realizar un acuerdo serio con las Empresas

Públicas, Enrique Giraldo Zuluaga (abogado constitucionalista), realizó los

primeros borradores de un posible convenio, labor que en buena hora tuvo que ser

retomada por Juan Fernando Mesa Villa, quien trabajó muy cerca al Presbítero

Francisco Ocampo Aristizábal y otros líderes locales llegando a realizar la

redacción de un documento justo, en el cual quedaron plasmados los lineamientos

de la Doctrina Social de la Iglesia, lo dispuesto en la Encíclica Populorum

Progresium13 y las necesidades identificadas de los peñolenses en su anhelo de

un mejor progreso humano y social.

Bien conocida es la firmeza con que los Padres de la Iglesia precisaban cuál

debe ser la actitud de los que poseen con relación a los que en necesidad se

encontraren: "No te pertenece —dice San Ambrosio— la parte de bienes que das

al pobre; le pertenece lo que tú le das. Porque lo que para uso de los demás ha

sido dado, tú te lo apropias. La tierra ha sido dada para todo el mundo, no tan

solo para los ricos".14

Lo cual es tanto como decir que la propiedad privada para nadie constituye

un derecho incondicional y absoluto. Nadie puede reservarse para uso exclusivo

suyo lo que de la propia necesidad le sobra, en tanto que a los demás falta lo

necesario. En una palabra: el derecho de propiedad no debe ejercerse con

detrimento de la utilidad pública, según la doctrina tradicional de los Padres de la

Iglesia y de los grandes teólogos. Si se llegase al conflicto entre derechos

privados adquiridos y exigencias comunitarias primordiales, corresponde a los

poderes públicos aplicarse a resolverlos con la activa participación de las

personas y de los grupos sociales. (Pablo VI, 1967, pp. 8,9)

Entre las Empresas Públicas de Medellín y el municipio de El Peñol se

celebró entonces, como se mencionó antes, un contrato que se denominó:

“Contrato Maestro”,15

documento único en su género y sin antecedentes, que

exigió el derecho a poblar un territorio y reguló las obligaciones y compromisos

entre ambas partes en lo referente al embalse, a las necesidades de la población y

a los intereses del municipio.

13

Carta Encíclica del Papa Pablo VI sobre “El Desarrollo de los Pueblos”. 26 de marzo de 1967. 14

De Nabuthe 12, 53 PL 14, 747. Cf. J. R. Palanque, Saint Ambroise et l'empire romain. Paris, De Boccard, 1933. 15

El documento original reposa en el Museo Histórico de El Peñol.

54

Este Contrato se constituyó en un grandísimo logro que se formalizó

como instrumento jurídico por medio de Escritura Pública del 12 de abril de 1969 y

constó de las siguientes partes:

1. Bases Contractuales. Construcción y efectos del embalse. Conveniencia de

celebrar el contrato.

2. Desmantelamiento demográfico y readaptación de la población. Traslado,

reubicación y desarrollo. Problemas de la primera etapa y solución.

3. Restitución mejoramiento de situaciones Normas sobre restablecimientos.

Nueva Cabecera urbana para el Municipio de El Peñol.

4. Plan decenal de desarrollo y programas especiales. Normas generales.

Programas especiales.

5. Disposiciones finales. Las Empresas Públicas garantizarían la construcción

de las obras necesarias para el normal funcionamiento de la población

durante la primera y segunda etapas del embalse y asumieron las

obligaciones y consecuencias jurídicas que este compromiso conllevó.

Igualmente se obligaron a prevenirlos daños a las personas o sus

propiedades y a realizarlas indemnizaciones por perjuicios.

Se declaró que las partes estaban de acuerdo con evitar los efectos

nocivos y en promover el proceso de desarrollo del municipio en los distintos

aspectos de la vida familiar, educativa, religiosa, económica, política y social. Otro

documento semejante realizó, por su parte, la Parroquia, para garantizar la

existencia de sus bienes y su funcionamiento (Efemérides, 2014, p. 35).

55

Figura 12. Visitas gubernamentales

Fuente: Periódico Pregón de Oriente, El Peñol, 1968.

Las fechas de 1964, cuando el señor Obispo envió la carta a sus clérigos

representantes en los municipios circunvecinos y con la Reforma Constitucional en

1968 que el representante legal pasó a ser el alcalde y no el personero, fueron

decisivas para la firma del Contrato en 1969. Por su parte los primeros opinaron lo

siguiente, según entrevista realizada al sacerdote de la parroquia de El Peñol,

presbítero Ocampo Aristizábal.

No dar ese acuerdo municipal de cabecera sino mediante un Contrato, pero no

un Contrato donde se pusieran los cinco capítulos que tiene el Contrato. Poner

primero –como todo un documento– cuáles son los principios, cuáles son los

fundamentos, porque esta obra, el objetivo de la obra, sí se puso, y así dice todo

el principio, declarando las fechas, incluso de etapas de trabajo y se definieron

que fueran en dos etapas, cada fecha cuando era muy decisiva tenía dificultad,

porque no tenía todavía financiación, entonces se debió que fuera en dos etapas,

56

pero decía la primera fecha: 1970, la segunda etapa no sabemos, entonces hubo

un movimiento social, acábese esto o lo que sea pero si no nos dicen cuándo no

podemos negociar.

En el Contrato se definió la fecha y eso para la gente fue muy

trascendental, la última etapa entonces en la que el municipio de El Peñol

quedaría inundando y como fecha límite fue para el 31 de diciembre 1978,

probable en el primer semestre.

Aceptamos que fuera así, ya sabíamos que era 1978, entonces el Contrato

empezó a fijar el segundo capítulo: manejo de los bienes de la propiedad tanto

particulares como estatales, ese capítulo está bien definido ahí. Se ocurrió por

todas las asesorías que el derecho le concede a toda persona y al que necesita

una obra pública, la declaración de utilidad pública, esa declaración daba unas

prerrogativas especiales a quien necesita hacer una cosa pública. Entonces todo

mundo tenía miedo: "van a declarar eso de utilidad pública" estos nos van a

sacar de aquí, el derecho le concedía negociación directa, que la gente quería.

Claro, si no me pongo de acuerdo con el otro, tengo el segundo capítulo que es

"unos peritos" si está en el derecho, yo busco un perito, nos ponemos de

acuerdo, y lo que diga el perito. Ese es el precio. (FOA, 2016)

El tercer punto era la expropiación, pero a la hora de hacer el Contrato, se

concilió un cuarto: el derecho a "una conciliación", el derecho para los de EPM,

más no era obligatorio para los particulares, la peritación. EPM tenía que hacer

una conciliación, los conciliadores de El Peñol eran las instituciones: el Concejo

Municipal, con un representante, el Sindicato de Agricultores, con un

representante y la Parroquia con un representante. A esto se le denominó Junta

Asesora que venía a ser la conciliadora.

Nuestro entrevistado al respecto manifestó:

Yo formé parte de la Junta a nombre de la parroquia, era obligatoria, de tal

manera que era una cosa antijurídica, llegar a una expropiación sin pasar por la

conciliación. Hoy el derecho ya tiene ese espacio, ya hoy no nos parece duro;

pasa por Cámara de Comercio, por todos los jueces, cuando yo voy a un litigio lo

primero que me dice el juez es ¿van a conciliar? hoy él mismo lo hace, ya debe

haber pasado una etapa, pero todavía lo recurren, esa etapa la logramos

introducir ahí (en ese momento histórico) que hoy es un espacio bien importante

en el país, y que no nos damos cuenta siquiera del beneficio. (FOA, 2016)

57

El Peñol es reconocido por quienes fueron partícipes en el proceso de

traslado y en la redacción del Contrato Maestro, como un gestor de normatividad a

nivel nacional, pues para el momento en el cual se elaboró dicho contrato, no

había legislación al respecto. Esto fue contado por el abogado Juan Fernando

Mesa Villa (FFMV):

Nos tocó hacer el estudio. Ya después del estudio, se hicieron recomendaciones,

porque hay ausencia de legislación en el país por este tipo de asuntos, revisamos

y no había. El Peñol fue generador de normas legislativas, a través de esa

experiencia de El Peñol, ya después surgieron varias leyes y que exigen estudios

de factibilidad en lo social, por decir a si, de impacto ambiental, eso surge la

influencia de El Peñol, pero en esa época no había legislación. Entones qué

propusimos nosotros, propusimos llenar el vacío mediante convenios, contratos y

convenios, la vía contractual, de ahí fue dos años se discutió con empresas

públicas hasta que se celebró el llamado "Contrato Maestro", que supongo que lo

conoce, allí se plasmaron muchas de las iniciativas de esa filosofía. (JFMV, 2016)

También el Presbítero Francisco Ocampo hizo énfasis en la relevancia de

las actuaciones de los habitantes de El Peñol en el momento de la inundación

para nuestro país:

Yo siempre digo que de ese contrato Maestro de El Peñol, surgió un desarrollo

legislativo y que después a los diez años de la Corporación Autónoma Regional

de las Cuencas de los ríos Negro y Nare (Cornare) apareció el Ministerio del

Medio ambiente, que es bien importante, que es ya la Ley 99,16 ese es el

desarrollo, digamos ahí un poquitico histórico de todo el seguimiento. (JFMV,

2016)

Por considerarlo de vital importancia se transcribe el protocolo inicial del

Contrato Número 175 del 12 de abril de 1969, con el municipio de El Peñol, Los

miembros de la Junta recibieron con anterioridad una copia del mismo. Después

de un amplio análisis fue aprobado por la Junta, la cual autorizó al gerente general

de las Empresas Públicas Octavio Aristizábal Correa, para introducir las

16 Ley General Ambiental de Colombia. LEY 99 DE 1993 del 22 de diciembre 22. Por la cual se crea

el Ministerio del Medio Ambiente, se reordena el Sector Público encargado de la gestión y conservación del medio ambiente y los recursos naturales renovables, se organiza el Sistema Nacional Ambiental, SINA y se dictan otras disposiciones.

58

modificaciones necesarias, suscribir el Contrato y los demás documentos del caso.

El original está firmado por el secretario Víctor Rodríguez Gallón.

#175

NÚMERO CIENTO SETENTA Y CINCO

En el Municipio de El Peñol, cabecera de Circuito de Notaría, Departamento de

Antioquia, República de Colombia, a DOCE DE ABRIL (12-IV-1969) DE MIL

NOVECIENTOS SESENTA Y NUEVE, -------------------

ante mí, ISAAC HENAO OSORIO, Notario Público del expresado Circuito y ante

los testigos señores ALIRIO C. DIAS—y ANTONIO HOYOS GÓMEZ--, mayores

de edad, vecinos de El Peñol, portadores de las cédulas de ciudadanía cuyos

números aparecen al pie de sus respectivas firmas, de buen crédito y en quienes no

concurre ninguna causal de impedimento, comparecieron los señores OCTAVIO

ARISTIZABAL CORREA, RAFAEL ARENAS FRANCO y MANUEL DUQUE

RAMIREZ, varones, mayores de edad, vecinos el primero de Medellín y los otros

dos del Municipio de El Peñol, portadores de las cédulas de ciudadanía números

533.745 de MEDELLÍN, 642.504 de Envigado y 697.385 de El Peñol,

respectivamente, a quienes conozco personalmente, de todo lo cual doy fe, y

dijeron, PRIMERO.- Que para todos los efectos de las siguientes declaraciones, los

exponentes actúan en los siguientes caracteres: OCTAVIO ARISTIZABAL

CORREA, en su calidad de Gerente General de LAS EMPRESAS PÚBLICAS DE

MEDELLÍN, Establecimiento Público Autónomo, con domicilio principal en

Medellín, organizado por el Acuerdo cincuenta y ocho (58) de seis (6) de Agosto

de mil novecientos cincuenta y cinco.(1955), emanado del Honorable Consejo

Administrativo de Medellín, y debidamente facultado por la H. Junta Directiva,

según consta en el Acta número quinientos veintiocho (528) correspondiente a la

sesión del día doce (12) de marzo de mil novecientos sesenta y nueve (1969), que

en copia se protocoliza con esta escritura y cuyo tenor será insertado en las que de

ella se expida; y RAFAEL ARENAS FRANCO y MANUEL DUQUE RAMIREZ

en su calidad de Alcalde y Personero Municipal del MUNICIPIO DE EL PEÑOL,

respectivamente, con las debidas autorizaciones otorgadas por el H. Concejo

Municipal de esa población, el Acuerdo número cero seis (0-6) sancionado el doce

(12) de Abril de mil novecientos sesenta y nueve (1969) que igualmente se

protocoliza y cuyo texto debe ser incluido en las copias que se expidan.

SEGUNDO.- Que en sus calidades indicadas se presentan a elevar escritura

pública, como en efecto lo hacen por medio de este instrumento, el contrato

celebrado entre LAS EMPRESAS PÚBLICAS DE MEDELLIN y el MUNICIPIO

DE EL PEÑOL, concebido en los siguientes términos:” y continúan los cinco

capítulos del Contrato.

59

Podemos concluir este apartado del Contrato con las afirmaciones del

padre Ocampo Aristizábal quien manifestó lo siguiente:

Yo después cuando seguimos con todo este desarrollo digo que del Contrato de

El Peñol […] surgió la Ley 56 de 1951, y de la Ley 56 seguimos todavía de El

Peñol conectado mucho con políticos para que esa plata que correspondía de la

Ley 56, que era el 4% de la venta en bruto después de 10 kilovatios, se destinara

para electrificación y para infraestructura y manejo de la cuenca. Entonces esa

plata ¿quién la iba a manejar? Entonces como había aquí en esta zona de

oriente, Rionegro, Marinilla, La Ceja, querían una corporación; con el presidente

de la Cámara de ese entonces que era Gilberto Salazar Ramírez, hicimos una

reunión con los cuatro municipios para que de ese 4% se creara una corporación

y así apareció la Ley 60 de 1986 que es Cornare. (FOA, 2016)

3.3 Contrato Maestro 417. Empresas Públicas y Parroquia de El Peñol

Poco se habla de que entre las EE.PP. de Medellín y la Parroquia también se

celebró un Contrato Maestro (Contrato 417, 1969), el cual en su protocolo dice:

NÚMERO CUATROCIENTOS DIEZ Y SIETE

En el Municipio de El Peñol, cabecera de Circuito de Notaría,

Departamento de Antioquia, República de Colombia, trece (13) de octubre

de mil novecientos noventa y nueve (1969), ante mí, ISAAC HENAO

OSORIO, Notario Público del expresado Circuito y ante los testigos

señores PEDRO CLAVER GIRALDO RAMIREZ Y J. OBED HINCAPIE

VALENCIA, mayores de edad, vecinos de El Peñol, portadores de las

cédulas de ciudadanía cuyos números aparecen al pie de sus respectivas

firmas, de buen crédito y en quienes no concurre ninguna causal de

impedimento, comparecieron los señores Doctor OCTAVIO ARISTIZABAL

CORREA, Excelentísimo Señor ALFONSO URIBE JARAMILLO, Presbítero

ALBERTO HENAO V. y don JESUS NOREÑA G., varones, mayores de

edad, vecinos el primero de Medellín, de Rionegro el segundo y los otros

del Municipio de El Peñol, portadores de las cédulas de ciudadanía cuyos

números citarán al pie de sus firmas, a quienes conozco personalmente,

de todo lo cual doy fe y dijeron: PRIMERO.- Que para todos los efectos de

las siguientes declaraciones, los exponentes actúan como representantes

de: OCTAVIO ARISTIZABAL CORREA, en su calidad de Gerente General

de las EMPRESAS PÚBLICAS DE MEDELLÍN, Establecimiento Público

Autónomo con personería jurídica y con domicilio en la Capital del

Departamento organizado por el Acuerdo cincuenta y ocho (58) de seis (6)

de Agosto de mil novecientos cincuenta y cinco.(1955), emanado del

60

Honorable Consejo Administrativo de Medellín, y debidamente facultado

por la H. Junta Directiva, según consta en el Acta número quinientos

cincuenta y cuatro (554) de la sesión de día primero (1º.) de Octubre de mil

novecientos sesenta y nueve (1969), que en copia se protocoliza con esta

escritura y cuyo tenor será insertado en las que de ella se expidan; y

Excmo. ALFONSO URIBE JARAMILLO, Pbro. ALBERTO HENAO V. y

JESUS NOREÑA G. en sus calidades de Obispo de la Diócesis de

Sonsón-Rionegro, Cura Párroco y Mayordomo de Fábrica de la Parroquia

de El Peñol, respectivamente, con las debidas autorizaciones y

aprobaciones otorgadas por la Santa Sede, el H. Consejo de Consultores

de la Diócesis y Junta de Fábrica de la Parroquia, cuyos textos se

protocolizan en este instrumento y deben ser incluidos en las copias que

se expidan. –SEGUNDO.- Que en sus calidades indicadas se presentan a

elevar escritura pública, como en efecto lo hacen por medio de este

instrumento, el contrato celebrado entre LAS EMPRESAS PÚBLICAS DE

MEDELLÍN y LA PARROQUIA DE EL PEÑOL, concebido en los siguientes

términos:” El cual constó de las siguientes partes:

1. Adopción de Orientaciones Básicas.

2. Sustitución de bienes destinados al servicio pastoral – Estipulación de

otras obligaciones.

3. Transmisión del dominio de algunos inmuebles.

4. Disposiciones finales.

Este Contrato tenía que ver con los bienes de la Iglesia, pero en defensa

dela población, porque a la Parroquia, –según nos comenta el abogado, quien

hizo parte del equipo interdisciplinario que se formó para estudiar las incidencias

del Proyecto Hidroeléctrico río Nare-El Peñol– también le aplicaron las vías de

hecho.

Era un proceso de acuerdo entre las dos instituciones para llevar adelante un

proceso compartido, donde a la Parroquia, como van a destruir el viejo templo,

hay que construir uno nuevo, el cementerio, los primeros habitantes del Nuevo

Peñol fueron los muertos, porque primero hubo que exhumar los cadáveres del

viejo cementerio para llevar al nuevo y poder clausurar el viejo, eso hubo

trámites con la Santa Sede. También EPM y la parroquia, celebraron contrato

con la presencia de la Diócesis. Le incumplen, se apartan de los procedimientos

pactados y se empieza a construir arbitrariamente un edificio allá que Calle

Restrepo dice: “Yo se los entregó a la Parroquia, ellos verán si ponen la iglesia

61

allí, o ponen un galpón de gallinas”, llegó a decir desafiante, pero eso no era el

proceso pactado. (Juan Fernando Mesa, 2016)

A la Parroquia le incumplieron, le violaron el Contrato 417, pero resulta

que como el párroco no es de libre remoción y nombramiento, este pudo

demandar y de hecho lo hizo.

Tres abogados preparamos la demanda, se presentó un requerimiento judicial,

se podía optar por el circuito de Marinilla o por el circuito de Medellín, la ley lo

permite. Se presentó al de Marinilla por ser la sede, por estar en jurisdicción del

circuito del Peñol. Al Juez le dio miedo tramitar eso, y no lo tramitó, se abstuvo,

¿qué hicimos? también podíamos presentarlo en el circuito de Medellín porque

era el domicilio jurídico de EPM. Lo presentamos aquí, y prosperó y el juez

ordenó parar la obra. (JFM, 2016)

El juez admitió el requerimiento judicial que ordenó suspender esa

construcción, entonces las Empresas Públicas llamaron a unos abogados, lo

máximo en derecho "vacas sagradas" y no solamente les consultó, sino que les

manifestó “ustedes arreglen con la parroquia, están perdidos, transijan (JFM,

2016). Entonces prosperó la demanda.

Es fue la soberbia de Calle Restrepo. Entonces qué hizo en venganza inicial, en

la soberbia... dinamitar el frontis. Eso era un acto de venganza, pero los

abogados que consultó EPM, la consideraron, entonces tuvo que agachar la

cabeza y admitir en Rionegro, en donde se hicieron reuniones entre EPM y para

transigir, tuvo que transigir, allí se convino la forma cómo se iba a realizar la

construcción del nuevo templo, como quería la parroquia, pues el pueblo es el

que tiene derecho. Ese fue el episodio del Frontis. (JMF, 2016)

Por esa época se iba a celebrar el día del campesino, el gobernador del

departamento y el gerente de las Empresas para destacarse en el lugar,

escogieron el municipio de El Peñol para organizar la fiesta. Hubo presencia de

bandas, música, competencias deportivas, maratón con premiación para los

jóvenes participantes, quienes en un principio no lo querían hacer. Este fue un

grave error por parte de las autoridades.

Allá organizaron una tarima con micrófonos y parlantes y cosas, fue el

gobernador, Calle Restrepo, las autoridades departamentales y, por supuesto, el

62

alcalde de turno, que lo mantenía pie puntillas a EPM, algunos lo tildaban de

matón, aunque a él lo acabaron matando en Marinilla, a Saldarriaga.

Los muchachos si corrieron la maratón, la ganó Arcesio, que después fue

alcalde. Cuando se ganó la maratón lo subieron a la tarima a entrevistarlo, el

animador de la gobernación empezó a hacerle preguntas tontas y él... “Nosotros

no queríamos correr, pero al fin decidimos correrla porque calculamos que al

ganador lo iban a subir aquí, entonces yo lo que quiero es hablar por los

derechos de la población que están atropellando, que al hogar infantil, que no

están cumpliendo…”. (JFM, 2016)

El gerente de las Empresas que estaba allí presente muy violentamente

“agarró el micrófono y se puso a despotricar contra los curas, que él sí iba a

cumplir todo, pero no a pagarle a esos curas ladrones”, Esto lo hizo porque él

sabía que lo habían demandado y había perdido el caso. Por su parte, los padres

de familia del hogar juvenil, salieron a marchar y los carabineros, igualmente,

salieron a atajar.

Aunque los sacerdotes no estaban presentes en la ceremonia, el padre

Francisco sí observaba a la distancia, pero ante el eminente enfrentamiento y que

le tiraron los caballos, ya él intervino.

Aquí hay que poner paz porque –si no– esto va a acabar en una tragedia.

Entonces logró intervenir que no atropellaran a los padres del hogar y se sube

allá y trató de apaciguar los ánimos. Si no es por Pacho allí hay una tragedia,

quien sabe qué consecuencias. El gobernador le ordenó a Calle Restrepo que se

fuera cuanto antes custodiado para Guatapé a la Mayoría17 y el gobernador se

fue y se disolvió la cosa.

Pero eso fue grave, estuvo a punto de quien sabe cuántos muertos

hubiera habido allí. Imprudencia, un pueblo que le están violando los derechos,

qué no hizo para defenderse, que le incumplen, que esto y lo otro, disque a irle a

celebrar la Fiesta. "Pan y circo". Imprudencia del gobernador, imprudencia del

gerente de EPM. (JFM, 2016)

17

Lugar de encuentro comercial en el municipio de El Peñol.

63

3.4 Acontecimientos finales en El Viejo Peñol

Figura 13. Último día de mercado en la plaza

Fuente: Gabriel Carvajal Pérez. Archivo Fotográfico Biblioteca Pública Piloto, Medellín, (s.f.).

Tradicionalmente, en los mercados del Viejo Peñol se conseguía carne de

res y de cerdo, pollos, gallina, pescado, verduras, especialmente su cultivo

más sembrado: el tomate, cebolla, papa, cabuya, maíz, yuca y plátanos,

entre otros. Asimismo, se conseguían en esta plaza –cubierta de toldos y

canastos– ropa, telas, artículos y utensilios para el hogar.

Estos mercados en la plaza se ponían todos los domingos y, además,

existía una calle que se denominaba “calle de las carnicerías”.

64

Figura 14. Principales productos agrícolas

Fuente: El Peñol 200 años, p. 37, 1974.

En la actualidad para El Nuevo Peñol, existen los supermercados y una especie

de galería que funciona todos los días de la semana. Curiosamente los días

miércoles se suspenden muchos de estos servicios, cierran algunos locales. Es

como una especie de descanso por el domingo que trabajan.

3.4.1 Última Semana Santa en El Viejo Peñol

El viernes santo, en el Sermón de las Siete Palabras, predicado por el padre

Oscar Ángel Bernal, comparó la agonía de Cristo en la cruz, con la muerte de El

Peñol, sepultado por el embalse que resucitará en el Nuevo Pueblo (ver Anexo 3).

El sábado santo fue la última procesión en el viejo pueblo, la imagen de La

Dolorosa recorrió las destruidas y desoladas calles, donde ya jamás volvió a

65

encontrase con su hijo, pues el encuentro triunfal de Resurrección fue al día

siguiente en el Nuevo Pueblo donde ininterrumpidamente lo han hecho durante los

últimos 38 años.

Figura 15. Esperando la salida del pueblo

Fuente: Gabriel Carvajal Pérez.

Archivo fotográfico Biblioteca Pública Piloto, Medellín, (s.f.)

Con respecto al traslado, es recordado por muchos que este se hizo el 26 de

marzo de 1978, domingo de Resurrección coincidiendo con la fecha oficial del

éxodo de la población de El Peñol a la nueva cabecera. Ese día quedó grabado en

la odisea de los peñolenses. Dicho traslado fue masivo hacia la nueva cabecera,

unos lo hicieron a pie, otros en carros, otros a caballo.

En procesión llegaron al nuevo pueblo, sus habitantes cargaron sus

enseres, sus santos, el escudo de armas municipal, la bandera y el resto de sus

insignias. Lo cruzaron de lado a lado para finalizar con el encuentro triunfal de

“Jesús Resucitado con su Madre” como símbolo de un nuevo amanecer. Ese

domingo de Resurrección de 1978, fue el desfile del renacimiento del pueblo.

66

Cabe señalar que la religiosidad de los peñolenses siempre ha estado

presente antes y después de su traslado. Los nuevos ritos religiosos son escasos

en la actualidad o sea, en el Nuevo Peñol, no opacan la catolicidad de sus

habitantes.

Figura 16. Ventana Viejo Peñol Figura 17. Fachada Pueblito Paisa

Fuente: Biblioteca Pública Piloto. Fuente: Foto proporcionada por la autora.

Algunos de sus moradores manifiestan que las ventanas que constituyen la

fachada del Pueblito Paisa –lugar turístico ubicado en la capital de Antioquia,

Medellín–, hicieron parte de las ventanas de sus casas.

67

CAPÍTULO 4

RECONSTRUCCIÓN

– ¿Olvida usted algo?

– ¡Ojalá!

“El emigrante”. Luis Felipe G. Lomelí

4.1 Etapas previas

Las protestas continuaron, las obras avanzaban y la comunidad se desesperaba

porque no se veían los inicios de la construcción de El “nuevo” Peñol. Las casas

que iban adquiriendo en el área urbana, las Empresas Públicas, eran demolidas y

el pueblo comenzaba a mostrar un panorama desolador y triste.

Tal circunstancia provocó una reacción en la colectividad, que llegó hasta

solicitar una verificación por parte del Banco Mundial (BM), quien financiaba la

obra; igualmente, por el incumplimiento del mencionado Contrato y los atropellos

contra la población, pues se utilizó el procedimiento de la expropiación por vía

administrativa. El BM hizo reparos contra las Empresas Públicas, en cuanto al

replanteamiento de la política económica y social; reforzando así la presión sobre

el cumplimiento del Contrato Maestro. Superado este inconveniente se inició la

construcción de El “Nuevo” Peñol.

En 1975 se comenzaron a hacer las correspondientes explanaciones en

las veredas Guamito y Horizontes por parte de la firma Construcciones Civiles S.

A. (CONCIVILES). Cerca de setenta nuevas familias llegaron a integrarse a la

comunidad para los nuevos trabajos: topógrafos, arquitectos, ingenieros

maquinistas y otros técnicos hacían parte de este nuevo panorama de la vida

social de los años setenta en la zona donde iría a construirse el Nuevo Peñol

(Díaz Álvarez et al., 2003).

68

Figura 18. Demolición de viviendas

Fuente: Gabriel Carvajal Pérez. 1977.

En 1978 se trasladaron las primeras familias y, antes que ellas, los difuntos: 1156

cadáveres fueron llevados al nuevo cementerio por parte de la Parroquia; por esos

días el periódico El Colombiano tituló: "En El Peñol: Empresas Públicas trasladó

los vivos y la Parroquia trasladó a los muertos". La primera Institución reubicada

en El “Nuevo” Peñol fue el Colegio “León XIII”. El éxodo del Viejo al Nuevo Peñol

duró un año. Entre mayo de 1978 y abril de 1979 la población se trasladó de uno a

otro sitio a hacer el mercado, a participar de los oficios religiosos, a trabajar o a

buscar su hogar (El Colombiano, 1978).

Desde principios de 1979, El “viejo” Peñol ya parecía un pueblo

bombardeado y únicamente el frontis del templo aparecía como testigo mudo de

todos esos sucesos: las aguas iban ganando en ascenso y estas imágenes

suscitaron todo tipo de reflexiones por parte de los medios de comunicación. El

periódico El Espectador titulaba por aquellos días: "Hiroshima Paisa: El Peñol se

prepara a morir".

69

Figuras 19 y 20. El cementerio y su inundación

Fuente: Fotos proporcionadas por María Paula Rivera Ocampo, 1974.

Por un acto de ira del entonces Gerente de las Empresas Públicas de Medellín,

Diego Calle Restrepo, se dinamitó el frontis del templo, circunstancia que es

tristemente recordada por la comunidad.18 Ante los ojos de todos, aquel espacio

donde se desarrollaron más de trescientos años de historia, se vio convertido en

un gran embalse, con el cual, finalmente, las Empresas Públicas de Medellín

pudieron triplicar su capacidad generadora de energía y suplir la demanda

industrial, no solo de Antioquia sino de todo el país (El Espectador, 1979).

4.1.1 Plan Decenal de Desarrollo

Cuando ya se aceptó el Contrato Maestro y que era una realidad el nuevo pueblo

había que tener en cuenta muchos elementos tanto infra como estructurales. El

padre Francisco Ocampo fue muy explícito ante este momento histórico.

¿Por qué el pueblo tiene que ser el último que se beneficie?, entonces hagamos

un Plan Decenal de Desarrollo, hoy se habla de planeación, todo mundo y toda

institución tiene que tener un Plan de Desarrollo, a diez años, incluso con

recursos, con financiación, ese Plan se definió que fueran 14 programas: siete de

infraestructuras y siete sociales. Pero en las conciliaciones conveníamos, los

sociales los maneja El Peñol, los de infraestructura, los maneja EPM, entonces

18

Esto lo comenta muy bien Juan Fernando Mesa en la entrevista que concedió a la autora el 23 de marzo de 2016.

70

entraban sociales, trabajo social, trabajo cooperativo, trabajo agropecuario,

forestal, trabajo de alfabetización, eso está en el Contrato.

Los de infraestructura […] intervenir la vía de comunicación intermunicipal

entre Marinilla y Peñol, entre Peñol-Guatapé y San Rafael; vías departamentales,

otras vías…hacer una vía perimetral, que no se hizo. Ahora con los alcaldes de

Marinilla, Peñol, Guatapé, San Rafael, Alejandría, Concepción y San Vicente

hicieron la administración pasada la energía paisa, que ahora vuelve ese

proyecto, lo está retomando el gobernador actual, que es la Circunvalar de

embalses, ya desde mucho más antes era la circunvalar de la represa, hoy es la

circunvalar de varios embalses. Esa es una obra, megaproyecto larguísimo, de

largo tiempo, se proyecta terminarlo para el año 26, pero no le hace, ya está

incorporado, está visionado con carreteras pavimentadas. (FOA, 2016)

En las conversaciones, nos cuenta el padre Francisco, que se definieron

las fechas para iniciar las labores: el Contrato en 1969, el primer embalse para

1970. Para la misma época tener listo lo de la compra de las tierras donde se va a

construir El Nuevo Peñol, y en concurso los cuatro proyectos urbanísticos, de los

cuales se ha mencionado en este texto y al final en los anexos se agregan los tres

finalistas después del contrato ganador.

Hay que distinguir bien qué es el proyecto urbanístico y qué el proyecto

arquitectónico, que se definieron a parte los dos, entonces para 1970, tenían que

entregar, en abril el Contrato, nos quedaba ese tiempo para avanzar en ese

espacio y poder tener para para fines de mayo la exposición de los anteproyectos

de urbanización sobre el sitio que quedó incluido en el Contrato Maestro,

diciendo Guamito-Horizontes, pero en los proyectos de infraestructura también se

definía que hubiera un plan turístico, entonces alrededor de El Viejo Peñol se

haría un desarrollo turístico, con cinco embarcaderos, con una zona amplia, se

describió lo general, entonces se aceptaba hacer un pueblo como lo es ahora, un

pueblo marginal, pero con desarrollo turístico alrededor de El Viejo Peñol, que

esa era entonces la definición que se tenía en esos planes de desarrollo –que

digo yo, como el Plan Decenal de Desarrollo. (FOA, 2016)

4.1.2 Traslado: tropiezos y oposiciones

Continuando con el desarrollo de la pregunta que se le hizo al presbítero Ocampo

Aristizábal: Padre, usted que fue protagonista ¿qué sabe, qué le han contado de

cómo fue todo ese proceso…? Agregó:

71

En 1962, empezó el campamento, en 1966 hicieron las vías de acceso a los

túneles, en 1964 ya empezaron los túneles, yo fui capellán también de las obras

de allá, entonces yo tenía una motico y me movía para todas esas partes. En

Guatapé no había sino un párroco, entonces yo lo llevaba y también le ayudaba

al de Guatapé, entonces me vinculé mucho con la gente de Guatapé, yo iba

siempre a la obra, la motico y toda la cosa, y uno se da cuenta de todo y, sobre

todo, de una cosa que una cosa que uno tiene que hacer que es "médico a

palos", aprender eso a la brava, porqué qué iba yo a saber de ingeniería.

Entonces me conseguí los planos.

Por ejemplo una cosa, eso lo tomo yo como anécdota, denme los planos de

toda la represa, "no se puede" eso es una cosa de la ingeniería, entonces,

¿quién los hizo?, Agustín Codazzi, me fui para Agustín Codazzi, me conseguí

una plaquetica, los compré, los hicimos, los dibujamos, yo tuve una pared como

esta (señala su oficina que es muy grande) de lado a lado, todos los planos,

empezamos, ya para mí era muy fácil. Porque ya conocía. (FOA, 2016)

El traslado fue un trauma para todos, no solo lo informan los entrevistados,

el común de la gente, aquellos que lo vivieron; pero quienes estaban informados,

aquellos que conocían bien el proceso, las leyes, los contratos y amaban al

pueblo, y veían que no se iban a cumplir las promesas, sufrieron mucho más. El

cambio de fechas, de gerentes era más angustioso todavía.

Pues a la brava cambiaron a este gerente, pusieron a otro que lo reemplazó, ya

más dictador, Diego Calle, (quien) dio un viraje completo a esto. ¿Qué hizo? decir

“esta no es responsabilidad solo de EPM”, ¿cómo se lo dio?

Tampoco lo cuenta nadie, porque eso poquitos lo saben. Eso lo tengo

documentadito, pero le sirve a usted. Es dándole una escritura al Crédito

territorial. ¿Por qué? porque en 1974, en los avances de los acuerdos, se había

definido por el Concejo Municipal, el acuerdo de una urbanización, un acuerdo

del municipio. Entonces ese acuerdo urbanístico, cuando llegó Diego Calle

cambió completamente, él hizo las calles por donde le pareció, hizo las

manzanas como quiso, movió las tierras como quiso... no era el proyecto

urbanístico. El acueducto como fuera, el alcantarillado... con las normas de la

electrificación distinta, todo... hizo una infraestructura urbanística distinta.

Continúa el padre Francisco comentando que el abogado19 dijo "vengo de la

superbancaria y no podemos hacer nada sino llevamos el Acuerdo del municipio,

pero le traigo una solución: escriturémosle eso al Crédito Territorial que no tiene

19

Se puede intuir que es el de las Empresas Públicas, pues en la entrevista no lo dijo.

72

que pedirle permiso a nadie, que puede urbanizar en cualquier parte de Colombia

sin permiso, entonces legalizamos esa urbanización” (2016).

Fueron a la Notaría 4ª de Medellín, yo fui por la escritura, porque me di cuenta

allá. Le escrituraron todos los terrenos. Entonces a partir de allí empezamos a

correr detrás del Crédito Territorial, para poder tener pueblo, afortunadamente

llegó un tipo sensible, entonces ese traslado fue fundamentalmente más que

negociado con EPM, negociando con el Crédito Territorial. Entonces el CT definió

una urbanización con tres tipos de casas: A, B, y C. 40-50 metros la primera

casa, 72 la segunda, noventa y pico la tercera, listo. Unos solares más o menos

un poquitico más aptos y listo. (FOA, 2016)

El gerente regional, en ese entonces, Gilder Castrillón, inició la licitación

con un contratista de El Peñol. Las zonas se denominaron 1 la del oriente, 2 la que

está en el centro y 3 la del occidente.

De ahí empezaron con la zona 1 a licitar 300 casas. Las adjudicaron: 146 y 146

dos Contratos. Después abrieron la zona 2, otras 146. Y después abrieron otra

en la zona 3 en el occidente 146. Quedaron otras 146 en la zona intermedio; lo

que decimos nosotros de la manzana 7 a la manzana 15, que es la que está

detrás de la iglesia, que están en ese bordo. ¿Qué tuvimos qué hacer? volver a

correr detrás de CT, entonces lo primerito cuando ya vi que era una escritura

pública, era decirle a empresas, recomiéndele que la cooperativa quiere y puede

hacer una manzana, nos dieron la última, la más lejana. Se hizo rápido.

Allá fue el sitio donde pudimos reunir a los primeros 31 y hacer como un

señalamiento dónde iba a ser su casa. Ese día se abrazaban, […] “yo ya soy del

nuevo pueblo, yo ya vivo allá, yo tengo mi casa, yo ya voy para allá, pero era la

manzana 31. Entre esos está Aníbal Hoyos, que es el que tiene la tienda ahí,

unos educadores, unos empleados, por allá están todavía, quedan la maravilla,

porque ya pudimos tener siquiera terreno. Pero EPM, le quitó al CT, la manzana

30 que son 4 manzanitas donde está las hermanas, cerca el hospital y el asilo y

las hizo rapidísimo, entonces en ese fin del 77 hicieron eso. Y los primeros

amanecieron el primero de enero de 1978 en esas casitas, las que estaban en la

manzana 30. Ahí fueron los primeros pobladores.

Ya la Cooperativa también había ido, yo ya hice con todos los contactos

que podía, para que le dieran a la cooperativa capacidad de construir también.

Me tocaba ir a Bogotá donde el gerente del CT, Pedro Javier Soto Sierra, y él

dijo, "ya lo adjudicamos", no señor está esto, y si eso no es así está para la

cooperativa y, realmente, le dieron 146, después tuvimos que ceder unas para

que las hiciera también la cooperativa, que son esas de la manzana 7 a la

manzana 10. La 11, la 12, la 13 las recuperó EPM y, después, al otro le quitó la

73

manzana 19 y 20, que es donde está lo que decimos hoy, que son las cantinas y

las carnicerías que las hizo después EPM. (FOA, 2016)

Esto en cuanto al traslado en 1978, contando en su mayoría, por el padre

Francisco Ocampo Aristizábal testigo directo del proceso de inundación y

reconstrucción de El Peñol “ya se veía venir el embalse, por eso se tenía que

trasladar la gente” cuanto antes.

Figura 21. Demolición del Colegio León XIII

Fuente: Foto Betancur El Colombiano, p. 7B, 9 de abril de 1978.

El Peñol escribió, entonces, un nuevo capítulo de su larga historia, sin olvidar la

memoria de sus protagonistas y menos de los gestores de esta gran hazaña, entre

74

otros, los presbíteros Francisco Ocampo Aristizábal, Oscar Ángel Bernal, Héctor

Leonel Salazar, Oscar Chalarca Giraldo, Adolfo Duque, Alberto Henao, Monseñor

Ignacio Gómez Aristizábal, el doctor Juan Fernando Mesa Villa, los señores

Antonio Hoyos, Humberto Giraldo, Alirio Díaz, Arsenio Serna, Carlos Morales y

todos los concejales de aquella época (Rivera, H. L., 2014).

4.2 Nueva cabecera de El Peñol

Esta se concluyó en 1977; se construyó en un lote de cincuenta hectáreas, situado

entre las veredas de Horizontes y Guamito a una distancia de tres kilómetros de la

antigua cabecera. Veinte hectáreas se destinaron para la construcción de

viviendas y el resto para vías, edificios, zonas deportivas, zonas comunales, zonas

deportivas y zonas verdes.

Esto se hizo cuando eran, gerente el doctor Diego Calle Restrepo y

gobernador del departamento el doctor Jaime Sierra García.

Los trabajados para la construcción de 829 viviendas se iniciaron

rápidamente con la colaboración del Instituto de Crédito Territorial y de la

Cooperativa “Antonio J. Díaz” de El Peñol.

El 28 de mayo de 1978 se selló el túnel que servía de vertedero

provisional y que impedía el lleno de la represa .este taponamiento marco el

comienzo del embalse de El Peñol.

En la nueva cabecera se construyeron las vías urbanas completas, los

servicios públicos, viviendas y obras comunales. Entre estas últimas están: plaza

de ferias y matadero, unidad educativa, unidad deportiva, unidad de salud,

ancianato, depósito municipal, centro de capacitación, plaza cívica, plaza de

mercados, comando de policía y cárcel, casa municipal casa de la cultura,

cementerio, unidad parroquial y locales. El templo quedó a cargo de los

sacerdotes de la parroquia, previo acuerdo ente las partes.

75

Para dar paso a Las obras hidroeléctricas del Río Nare el área urbana fue

trasladada en 1978 a la Cordillera de Montañita al sitio Guamito-Horizontes, donde

El Peñol hoy escribe un nuevo capítulo de su historia. Para finales de ese año se

construyeron en la Vieja Cabecera, las obras necesarias para la ejecución de la

primera etapa del embalse, tales como un dique o terraplén paralelo al río

necesario para evitar posibles inundaciones de la parte baja de la cabecera;

además y una casa de bombas pare evacuar las aguas negras y lluvias de una

amplia zona; obras que se realizaron en medio de gran conflicto social y de

protesta, por cuanto en el Contrato Maestro se estipulaba que no se procedería

con ninguna inundación hasta tanto no se hubiera construido la nueva cabecera.

A pesar de esto y contra las peticiones de los habitantes, se procedió a

cerrar las compuertas el 24 de enero de 1970, y el embalse empezó a llenarse

paulatinamente en su primera etapa.

Además de los perjuicios y el traumatismo por los cuales atravesaba la

comunidad, se continuaron presentando problemas por compra de tierras, por la

discusión de las indemnizaciones y, principalmente, porque no se ejecutaban las

obras de El Nuevo Peñol.

El 27 de julio de 1969 se hizo la colocación de la primera piedra de la

nueva cabecera en medio de un solemne acto que contó con la asistencia de

autoridades civiles, militares y religiosas departamentales, altos funcionarios de las

Empresas Públicas de Medellín y la comunidad en general.

76

Figura 22. Panorámica de la cabecera municipal de El Peñol

Fuente: Foto de Hernando Vásquez, 1974.

El 25 de enero de 1975 se hicieron las primeras explanaciones en medio de un

gran despliegue publicitario; hecho que genero más incertidumbre, ansiedad y

desconcierto ante la inminente y ya próxima inundación del poblado; situación que

se agravó cuando el Gerente General de Las Empresas Públicas en reunión del

25 de septiembre de ese año en Medellín, propuso a una comisión de campesinos

y líderes de El Peñol, el desistir de la idea de construir una nueva cabecera

municipal, ofreciendo a cambio mayores y cuantiosas indemnizaciones.

Sobre la anterior situación, señaló el sociólogo Orlando Sáenz en una

investigación: “La situación se tornó, entonces, verdaderamente desesperada para

los pobladores de El Peñol”. La posibilidad de perder definitivamente el pueblo

generó una gran incertidumbre y condujo a los más creyentes a acudir a las

prácticas religiosas en busca de alguna tranquilidad.

77

4.2.1 Papel de la Iglesia Católica

La Iglesia canalizó este fuerte sentimiento religioso a través de los grupos de

oración que pasaron a jugar un destacado papel en esta etapa del movimiento. Así

a finales de 1975, un grupo de pobladores plantó una gran cruz de madera en el

sitio donde debería construirse el templo de la nueva cabecera. Hacia este lugar

comenzaron a dirigirse, desde entonces, numerosas peregrinaciones religiosas.

En una de ellas, realizada en la madrugada del 11 de enero de 1976, cerca de dos

mil personas condujeron la imagen de El Señor de los Milagros desde el Viejo

Pueblo hasta el nuevo santuario.

En sus oraciones los habitantes pedían por la construcción de un nuevo

pueblo, vivienda para los pobres y seguridad en el traslado. Sin embargo, a pesar

de que las obras técnicas para la segunda etapa estaban prácticamente

concluidas, el Gerente General Sergio Restrepo Londoño, continuaba

expresamente opuesto a la construcción de la nueva cabecera. Dada esta

situación, el Concejo Municipal hizo una denuncia pública a las Empresas Públicas

por incumplimiento de lo pactado en el Contrato Maestro. Esta coyuntura se tomó

más grave cuando a mediados de 1976 se cambió de Gerente General y el

entrante presentó una actitud más hermética y con menos voluntad de diálogo y

negociación.

A finales de ese año ordenó la demolición de las viviendas urbanas y

rurales compradas por las Empresas Públicas; además, estableció como política,

a partir del mes de noviembre, pagar las propiedades solo si estas se entregaban

demolidas y así obtener mayor indemnización, lo que dio inicio a la paulatina y

sistemática destrucción del Viejo Peñol sin existir una sola vivienda construida en

el sitio Gamito-Horizontes.

Lo anterior propició un alto flujo migratorio de pobladores y unos altos

índices de hacinamiento, pues quienes no podían emigrar compartían con

familiares y amigos una misma residencia.

78

Figura 23. Nuevo núcleo familiar

Fuente: Gabriel Carvajal Pérez.

Archivo fotográfico Biblioteca Pública Piloto, Medellín, (s.f.)

El padre Francisco Ocampo en la entrevista que se le realizó fue muy

minucioso en contar cómo habían sido los acontecimientos

Ya era preparar la Semana Santa de 1978, pero ya habíamos tenido también un

choque muy grande con EPM, porque ellos habían empezado a hacer la iglesia

sin convenir nada ni con Oscar Ángel, que era el párroco, ni con nosotros los

compañeros ni con el obispo. El único que hizo reclamo jurídico y que lo

atendieron –los jueces– fue la Parroquia. Cuando ya EPM adjudicó ese Contrato

de hacer la unidad parroquial a su manera, vinimos aquí al Juzgado Superior que

era aquí en Marinilla, y nos reunimos en la Casa Cural como 17 curas y salimos

en procesión para el Juzgado que era en la Alcaldía que era con un abogado,

Óscar, y eso produjo el efecto "Paren la obra". Diego Calle se mordía una codo, y

cuando puso eso con Oscar y Leonel Castañeda, Chalarca que está aquí en

Rionegro, Clara Sanín, trabajadora social, en una mesa, un sábado salió la

adjudicación del Contrato de la Parroquia.

¿Qué hacemos?, […] lo que más mueve es la prensa, es un medio de

comunicación, entonces cogimos el templo y pusimos un aviso allá, pongamos

una pancarta, que yo hasta hace poco la tenía guardada, tengo que ver si queda

algún resto, la colgamos allá en toda la frontis de la iglesia, dos grandes "Este

templo fue construido con la fe y la devoción de todo un pueblo" y debajo en otro

79

color bien grande "no será cambiado por el que ha nacido del atropello y la

impiedad". Colguémosla aquí. La pusimos un lunes, a los dos días llegó el

alcalde y me llamó: Pacho que el doctor Calle, quiere hablar con usted, ahí. Y

¿dónde está? Allá está en el Nuevo Pueblo, y ¿dónde? que en la Alcaldía, listo.

Yo me subí para la Alcaldía, cuando allá estaba Diego Calle sentado, “qué

hubo Pacho”, ▬dijo el doctor Calle: “Quíteme eso”. ¿Qué hombre? “Eso que dice

allá”. ▬No, yo no lo puse. Dígale al alcalde que lo quite. “Yo no me meto en eso”.

Vea hombre doctor Calle qué negocio del mundo se ha ganado con pura guerra,

dé gracias que estamos en plena violencia ya que qué violencia había aquí.

Sentémonos, conciliemos, ¡Ah! es que Óscar Ángel es un tipo que no habla.

¿Cuándo quiere? el miércoles, listo. ¿Dónde? si quiere Aguas, presas, Guatapé,

vienen ustedes aquí un sitio imparcial. El club de la Macarena aquí en Rionegro,

“pero no me lleve asesores de nada”.

Pero claro que fuimos donde los asesores para saber qué conveníamos, y

así fue que hicimos y ahí logramos conciliar de que esa demanda que estaba

aquí se parara y ellos entregaran todo y lograr hacer una acuerdo. Que nos

dieran un dinero, nos entregaron la obra. Y por eso, ese templo lo construyó

propiamente la Parroquia, ellos terminaron el cementerio, la Casa Cural que la

tenían principiada también la entregaron, después el padre Manuel le tocó

hacerle una adaptación, pero eso fue así paliado, todo, todo fue, uno dice que

recorre uno la historia y dice pero ¿para qué pelear?, y todavía con mezquindad.

(FOA, 2016)

En 1978, se llevó a cabo una especie de inauguración, precisamente el Día

del Campesino, el gerente de las empresas Públicas quiso organizar el festejo,

precisamente en El Nuevo Peñol, incluso, invitó al gobernador Jaime Sierra

García, al secretariado, a la banda del ejército, junto con la trabajadora social que

colaboró con la organización del evento.

Nosotros no habíamos arreglado nada con EPM. No queríamos participar. Le

dijimos a la gente “vaya, pero el que quiera”, muchos están en el viejo pueblo.

Entonces el traslado fue muy traumático. Ese día él denigró mucho de los curas.

Ese día, yo me pude subir allá y pegarle una.... en el librito que sacó Aurita

"Crónica de un despoja", pone esto exactamente, porque eso siempre era un

poquito contrapunteado y uno lo vivió. (FOA, 2016)

80

4.3 Avances en la construcción del nuevo asentamiento

La situación reinante favoreció el surgimiento de nuevos conflictos, protestas y

denuncias de la comunidad. Más aún, en el mes de abril el país se vio sometido a

un fuerte racionamiento energético, del que se acusó a las Empresas Públicas,

pues las obras de la central hidroeléctrica se habían concluido y no se daba

ninguna solución a la población afectada.

Se anunció entonces, que a más tardar en mayo del año siguiente, la

Central Hidroeléctrica del Nare, empezaría la generación de energía y se abrió la

licitación para la construcción de 300 viviendas para el Nuevo Peñol, con el

condicionante de ser entregadas en menos de un año.

Se inició la construcción del nuevo asentamiento urbano, de una manera

acelerada e improvisada, sin tener en cuenta las soluciones presentadas a la

comunidad siete años atrás en un concurso urbanístico. En un tiempo récord

iniciaron, mientras la vieja cabecera continuaba su acelerada destrucción, en

medio de una fuerte militarización para evitar enfrentamientos y movimientos

cívicos populares.

Los últimos meses de 1977 y los primeros de 1978 fueron muy traumáticos

y difíciles para la comunidad; toda aquella familia que lograba una solución de

vivienda en la nueva cabecera procedía a ubicarse sin importarle el estado de la

construcción. De esta manera, El Peñol fue parcialmente dividido, con parte de la

población en la vieja cabecera y con otra tratando de acomodarse a las

condiciones precarias del nuevo asentamiento. Lo mismo sucedía con los

servicios administrativos y religiosos pues se precisaba de ellos en ambos

poblados.

81

Figura 24. Panorámica de El Nuevo Peñol

Figura http://www.cfepenol.org/alfonso.html, 2015.

En cuanto a la educación podemos anotar que en forma arbitraria y con un gran

despliegue de fuerza pública se dio traslado al mobiliario de las instituciones

educativas a la nueva Unidad Educativa, la que aún no estaba terminada. Esto

generó un amplio movimiento de protesta por cuanto la mayoría de la población

continuaba en la vieja cabecera, lo que implicaba el desplazamiento diario de los

estudiantes de uno a otro sitio, para lo cual las Empresas Públicas dispusieron de

varios buses pare el transporte de estos.

Así, paulatinamente, la población fue siendo obligada a desalojar

definitivamente el Viejo Peñol. El 23 de mayo de 1978 se realizó el taponamiento

del túnel de descarga para dar inicio al llenado de la segunda etapa del embalse,

con la inundación de la vieja cabecera y la reubicación de la comunidad como

fuera posible en El Nuevo Peñol. Un hecho significativo, por el carácter simbólico

en este proceso traumático para la comunidad, lo constituyó la dinamitada del

Frontis del templo de El Viejo Peñol llevada a cabo el 21 de junio de 1978 y

82

ordenada por Diego Calle Restrepo Gerente de Empresas Públicas, motivado por

los sucesos del 18 de ese mismo mes cuando se realizaba en el nuevo pueblo con

gran pompa y publicidad el tradicional Día del Campesino. (Esto lo describe el

propio protagonista en varias citas del subtítulo 4, 2, 1. Papel de la Iglesia

Católica).

En medio de tal celebración se presentó un fuerte altercado entre el

Gerente y un sacerdote de la población por el incumplimiento del Contrato Maestro

y como represalia ordenó dinamitar el hermoso Frontis construido ochenta años

atrás. En adelante continuó –para la población– el período de adaptación al nuevo

entorno y de terminación de sus nuevas viviendas. Persistieron los reclamos y

exigencias a las Empresas Públicas para no construir las obras comunitarias y de

infraestructura contempladas en el Contrato Maestro.

4.4 El diseño de El “Nuevo” Peñol

Con el fin de que los habitantes de El Nuevo Peñol obtuvieran de la recién creada

cabecera los mayores beneficios y consiguieran integrarse al nuevo espacio

urbano que debía crearse para ellos, las Empresas Públicas de Medellín, cabeza

del proyecto Nare y el municipio de El Peñol contrataron la elaboración de cuatro

proyectos urbanísticos. Las firmas seleccionadas fueron: Grupo Habitar Ltda.,

Asesorías e interventorías, Posada y Gutiérrez y un Consorcio formado por

Fajardo Vélez Cía. Ltda., Arquitectos e Ingenieros Ltda., Ingeniería y

Construcciones Ltda.

Una vez conocidos los informes de los asesores de las Empresas Públicas

y el municipio, se integraron dos comisiones entre ambos para dialogar sobre la

selección del anteproyecto (ver Anexo 2. ESBOZOS DE LAS IDEAS GENERALES

DE LOS PROYECTOS 2, 3 y 4 PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL NUEVO PEÑOL).

Conjuntamente se logró la decisión de escoger el anteproyecto elaborado

por la firma “Posada y Gutiérrez Ltda.” con algunas modificaciones y con esta

contrataron, a su vez, el proyecto definitivo. Este proyecto se caracterizó porque

83

logró plasmar en el diseño urbano elementos de identificación que ciertamente

están muy arraigados en el hombre de El Peñol: El templo, Las piedras y La

visualidad paisajística.

4.4.1 Evaluación de los anteproyectos urbanísticos para la nueva cabecera

de El Peñol

4.4.1.1 Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín

Con la relocalización de la nueva cabecera municipal de El Peñol como

consecuencia del desarrollo hidroeléctrico del río Nare por cuenta de las

Empresas Públicas de Medellín, se les solicitó asesoría a profesionales de la

Universidad Pontifica Bolivariana por parte de las EE.PP. y a la Facultad de

Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín, por parte del

municipio de El Peñol, una evaluación de los cuatro proyectos que se presentaron

para el concurso respectivo.

Luego de visitar el municipio y de dialogar con la comunidad se tomaron

las primeras impresiones para su deliberación. El estudio inició con una reseña de

los documentos de base de las fuentes de información y de las normas que

tuvieron en cuenta los proyectistas. Se analizaron las ideas básicas, las soluciones

de conjunto y específicas que aparecían a lo largo de los trabajos. El estudio

terminó dando unas recomendaciones orientadoras para ser tenidas en cuenta en

la elaboración del proyecto urbanístico.

Después de los análisis se concluyó que el anteproyecto de Posada y

Gutiérrez, a juicio de los asesores urbanistas, era el que cumplía a cabalidad con

los objetivos señalados. A juicio de estos, los determinantes fundamentales que

condicionaban dicho anteproyecto eran tres:

Captación del contexto regional actual y futuro del cual el Nuevo

Peñol entraría a formar parte.

84

Captación e interpretación de la comunidad con sus aspiraciones,

necesidades sentidas y valores.

Como elemento cuantitativo, el volumen de población actual y

previsible.

Como sugerencias para hacer algunos cambios presentaron omisiones o

defectos que podían ser subsanados, las siguientes –en términos generales–,

fueron relacionadas con:

Servicios asistenciales y educativos

Feria de ganados y matadero municipal

Carácter propio

Vía de acceso y área turística

Manzanas de vivienda

Cementerio

Posadas

Finalizando la evaluación dejaron constancia de lo siguiente:

Que seleccionaron aquel que, a su juicio, reunía las ideas orientadoras

más acertadas.

Fue una tarea muy difícil porque había que comprender la mentalidad

reflejada en las aspiraciones de la comunidad y la captación, interpretación

y respuesta de las mismas por parte de los proyectistas.

Solamente se tuvo el deseo de acertar, sin ahorro de esfuerzo ni de

tiempo, en la búsqueda exhaustiva de elementos de juicio.

Fue un análisis de extensión y profundidad con asesoría de profesionales

especializados en los campos técnicos y humanos.

85

Deseo de señalarle a la comunidad de El Peñol, el mejor medio urbanístico

y el mejor espacio ambiental para la realización de sus legítimas

aspiraciones.

Indicarle a las Empresas Públicas de Medellín el modo como podrían

restituir, con creces, a una comunidad que en aras del progreso habría de

sacrificar su actual centro urbano con todo lo que esto le significaba.

Para finalizar el grupo de asesores manifestó que han querido acertar, y

que si se equivocaron en alguna apreciación, ha sido de manera totalmente

involuntaria.

A pesar de lo anterior se puede manifestar que con el sitio del Viejo Peñol

se cometió el error histórico el de no haber realizado, antes de su inundación, un

reconocimiento arqueológico. Es muy importante anotar que con el embalse del río

Nare se presentó en la localidad un desequilibrio también económico, pues la

mayoría de las veredas del norte quedaron aledañas al embalse, lo cual les dio

ciertamente una importancia turística; mientras que las veredas del sur

continuaron más sus tradiciones económicas. EI área urbana por su parte,

continuó ubicada en la mitad de su territorio, y para dar salida a muchas veredas

que quedarían como islas, se requirió construir nueve kilómetros de carreteras y

varios puentes.

La nueva cabecera se construyó a dos kilómetros de la antigua, en la parte

occidental del municipio sobre la cordillera de Montañita. Las Empresas Públicas

de Medellín invirtieron varios millones de pesos en la compra de estos terrenos y

en sus obras civiles. Igualmente, en las construcciones para las nuevas

infraestructuras de las viviendas, los puentes y las vías, entre otros.

86

Figura 25. Proyecto 1. Ganador (primera parte)

Fuente: Revista Arquitectura-Ingeniería – Construcción. 1971.

87

Figura 26. Proyecto 1. Ganador (segunda parte)

Fuente: Revista Arquitectura-Ingeniería – Construcción. 1971.

88

Se hizo entonces, un gran terraplén sobre un terreno de cincuenta

hectáreas, veinte de las cuales se destinaron para la construcción de viviendas y

las treinta restantes para zonas En 1975, Conciviles inició las explanaciones para

la construcción del Nuevo Peñol, mediante un contrato que se elevó a $110

millones de pesos sin contar el valor de las tierras. Se removieron 400.000 metros

cúbicos de tierra en descapotes y desplazamiento de material inadecuado,

1.050.000 metros cúbicos en cortes y 1.000.000 de metros cúbicos en llenos, para

un total de 2.450.000 de metros cúbicos de tierra movida (Museo Histórico de El

Peñol, 1968).

Se construyeron: la Unidad Municipal, el Centro Parroquial, el Centro

Comercial, la Casa Campesina, la Plaza de Mercado, la Unidad Educativa, la

Unidad Deportiva, la Unidad de Salud, la Plaza de Ferias, el Matadero, el

Cementerio, el Asilo de Ancianos y las obras de infraestructura que incluían vías

carretearles, acueducto, redes de servicios públicos y alumbrado público en

mercurio (Contrato Maestro).

Figura 27. Demolición de El Viejo Peñol

Fuente: Gabriel Carvajal Pérez.

Archivo fotográfico Biblioteca Pública Piloto, Medellín, (s.f.)

89

En el mes de mayo de 1978 las Empresas Públicas de Medellín ya habían

construido entre El Peñol y Guatapé ocho puentes por un costo total de noventa

millones de pesos y además 25 kilómetros de carreteras por 77 millones. Estos

puentes fueron: La Hondita, Las Cuevas, Bonilla, La Culebra, La Ceja, El Roble,

Nare y La Cruz. Los puentes de La Culebra y Nare, se pueden considerar dos

puentes gemelos por algunas similitudes arquitectónicas y de diseño (Archivos

Empresas Públicas de Medellín, 2015).

Cada uno de estos puentes cuenta con una longitud de 180 metros y fue

necesario utilizar la más alta tecnología existente en ese entonces para su

construcción: vigas pos tensadas y prefabricadas vaciadas a un lado y

posteriormente colocadas en su sitio por medio de una viga lanzadera. Son

puentes de dos carriles, con 11 metros de sección. EI Puente de La Culebra tiene

una viga central de 29 metros con voladizos de 5 metros, mientras que el Puente

Nare tiene 47 metros y voladizos de 9 metros; luces laterales de 66 metros y vigas

de 23 metros. Puente ‘Nare”, llamado también Puente de la Unidad (Archivos

Empresas Públicas de Medellín, 2015).

90

CAPÍTULO 5

TRANSFORMACIONES SOCIOCULTURALES

DE EL NUEVO PEÑOL

Nada más intenso que el terror de perder la identidad.

Alejandra Pizarnik

Uno de los principales personajes que se encuentra en la actualidad, y que conoce

muy bien la historia del municipio, es el señor Nevardo García, quien es el actual

coordinador del Museo Histórico de El Peñol. Él, junto con un grupo de

apasionados de la historia de la localidad, formó el grupo Fundación Amigos del

Museo, que busca recuperar la memoria histórica para que otros conozcan lo que

fue y los que es El Peñol; y fomentar del sentido de pertenencia por el pueblo que

les vio nacer.

En la Biblioteca Municipal, existe un estante con tres entrepaños, en los

cuales reposan algunos trabajos, investigaciones, tesis o informes que pueden

ayudar a propios y extraños a conocer un poco más lo que aconteció en el

municipio en aquel año de 1978.

Sobre El Peñol, podemos encontrar algunos documentos que nos muestran

el pasado lejano, pero es poco lo que se tiene de la historia o de los hechos

recientes. Por lo cual se hace necesario indagar sobre esto. Y es con el apoyo de

los jóvenes de los grados décimo y undécimo de la Institución Educativa “León

XIII”, del municipio, que se pudo realizar un contraste entre lo que conocemos del

pasado y lo que apreciamos del presente. Se requiere hacer una diferencia entre

el Viejo y el Nuevo Peñol.

91

5.1 El Nuevo Peñol

El actual municipio de El Peñol en su jurisdicción, cuenta con 24 veredas

distribuidas de la siguiente manera (ver cuadro 1) La zona urbana está

conformada por nueve sectores (ver cuadro 2).

Cuadro 1. Veredas Municipio de El Peñol 2016

Fuente: Plan Ambiental Municipio de El Peñol, 2005.

NOMBRE DE LA VEREDA

001 Bonilla Arriba

002 Bonilla

003 El Chilco

004 Chiquinquirá

005 La Meseta

006 Concordia

007 La Hélida

008 El Carmelo

009 Guamito

010 El Morro

011 Palestina

012 El Uvital

013 La Cristalina

014 Horizontes

015 El Salto

016 La Chapa

017 Santa Ana

018 El Marial

019 Palmira

020 La Primavera

021 La Culebra

022 Santa Inés

023 La Magdalena

024 Despensas

92

Cuadro 2. Barrios urbanos.

Municipio de El Peñol, 2016

Fuente: Plan Ambiental Municipio de El Peñol, 2005.

Durante los últimos veinte años de El Viejo Peñol fue notorio el marginamiento

material debido a la no inversión en infraestructura física pública. Los ánimos del

municipio y de la Parroquia consistieron en hacer una planeación integral en la

cual se suministrara el mayor bienestar posible a la población. Este proyecto se

ubicó dentro del contexto económico existente en ese entonces: 4.500 habitantes

en el área urbana con una economía predominantemente agrícola. Los

proyectistas lograron captar unos valores que consideraron ancestrales y

perennes, de tipo ecológico, en la población, frente a los cuales se situaban unos

procesos económicos y sociales nuevos.

El Nuevo Peñol se ideó para continuar siendo un centro de atención

primaria y de servicios, para evitarla inmigración de sus habitantes hacia otras

regiones, y más bien retenerlos en su terruño. Tal como se ideó la localidad tiene

su independencia económica con respecto al turismo; es decir, lo atiende, se lucra

de él pero no depende de este. El núcleo urbano se muestra encerrado en sí

mismo, introvertido y tremendamente celoso de sus valores, separado por áreas

verdes. Se destaca en él su área educativa y deportiva y el trazado de sus calles

1 Florito

2 Comuneros

3 Conquistadores

4 La Esperanza

5 Sector N 1

6 Sector N 2

7 Sector N 3

8 Villa del Rosario

9 La Estrella

93

y manzanas obedeciendo a las acomodaciones topográficas necesarias. Se

concibió que la vía regional no penetrara al núcleo urbano para establecer una

marcada separación con la zona turística, pero nuevas urbanizaciones de los

barrios Conquistadores y Comuneros, han hecho que esta vía pase por la mitad

del área urbana.

Figura 28. Panorámica de El Nuevo Peñol, 1980

Fuente: Gabriel Carvajal Pérez.

Archivo fotográfico Biblioteca Pública Piloto, Medellín, 1980.

El Nuevo Peñol es hoy un modelo preconcebido por unos proyectistas que, como

se ha explicado en las notas anteriores, tuvieron un concepto de lo urbano un

tanto clásico pero con miras al futuro. En este concepto de lo urbano se conserva

la función de apoyo que sobre el campo debe cumplirla cabecera, al igual que el

centro rodeado de zonas verdes.

La nueva cabecera propicia un intercambio entre lo rural y lo urbano, hacia

mejores condiciones de vida; sirve de centro proveedor de servicios a la

94

comunidad rural, al propio municipio y a los municipios vecinos. Se proyectaron

unas funciones urbanas que para la cultura y el turismo se requerían en 1978 y

que han sido ampliadas de acuerdo a las necesidades. Tiene un perímetro urbano

definido por accidentes topográficos y una elasticidad en la planeación urbanística.

Hay una circulación interna fundamentalmente de peatones procurando un

intercambio urbano protegido.

5.2 El Peñol: cultura y turismo

5.2.1 Cambios culturales y poblacionales

Existen valores ambientales fundidos en la psicología de sus habitantes que se

hace necesario conservar por la identificación con su pueblo. Por ejemplo, la

visión paisajística, el vecindario, la cohesión del área urbana con varias zonas

verdes, etcétera. En el aspecto humano los habitantes de El Peñol realmente

vieron mejoradas, sus condiciones de vida con la nueva cabecera, aunque se

sintieron violentados en su cultura.

Hoy la población es más numerosa y se ha conformado con su pasado,

tratando de cambiarla realidad existente. Se necesita crear conciencia urbana y

ante todo arquitectónica para lo cual es importante que la comunidad participe en

la planeación y definición de nuevas obras y así enmarcar estos planes en la

realidad de los procesos.

El Hospital y el Centro de Bienestar al Anciano están ubicados en un

extremo del pueblo, lo mismo que el antiguo Matadero Municipal y el Cementerio,

se ubicaron en lugares propios urbanísticamente para ese momento. AI cambiarse

los usos del suelo, se cambió también la economía y apareció el fenómeno del

turismo con su aculturación y sus pesos turísticos que entraron a transformar

grandemente la economía local, el territorio y la población. Muchos campesinos

vendieron sus parcelas y pasaron a ser mayordomos. Apareció la recreación

náutica y la pesca como nuevos elementos, al mismo tiempo que se le dio mucha

95

más importancia a los atractivos turísticos como la Piedra de El Marial, el

Embalse, el área urbana, sus capillas y otros.

Con las obras de la central hidroeléctrica y la inundación del pueblo viejo,

se presentó una movilidad social del campo de los centros de trabajo. Muchos

agricultores y campesinos se vieron obligados a vender sus fincas, los sembrados,

los ganados y se tuvieron que ir a buscar otros asentamientos, para organizar su

familia y asegurar la subsistencia.

Fue muy poca la población que llegó procedente de otros municipios. Este

proceso trajo muchos cambios en la economía; de pueblo agricultor pasó a otras

actividades, como la apertura de las nuevas vías, las construcciones, las

carpinterías, cerrajería, mecánica, manejo de máquinas, trabajos de ingeniería

auxiliar, de electricidad y otras más calificadas.

Fue una verdadera escuela laboral que produjo una transformación en el

empleo y capacitación de nuevos y modernos métodos de trabajo. Esto fue muy

valioso porque era una población que solo manejaba la tierra, sembraba

empíricamente, recogía la cosecha y hacía el mercado semanal para la familia. Y

en el área urbana, era el comercio organizado y el mercado de los pueblos.

Cambiaron las costumbres, el modo de vivir y la gente empezó a tener otras

aspiraciones hasta producirse un cambio en las actitudes de las personas, frente

al proceso que se estaba cumpliendo; de una frustración sentida al entregar la

heredad de sus antepasados y el fruto de su trabajo de toda una vida, pasó a vivir

de manera diferente, en espacios nuevos, a aprender unos comportamientos en

su vida personal y familiar. Vio quizá reducidos sus espacios habitacionales, pero

había higiene, presentación y apertura para las nuevas metas en la mayoría de los

casos, porque la gente empezó un proceso de adaptación familiar, con iniciativas,

a mejorar su hábitat, había dinero, y las circunstancias ofrecían posibilidades.

En cuanto a la agricultura, hoy se produce en cantidad apreciable tomate,

plátano, yuca, arracacha y todos los productos de la tierra templada. De la cabuya

96

se ha hecho una industria, y con el tomate en producción a grande escala se inició

un nuevo proceso.

En lo social, ha habido un ‘’desalojamiento ‘’ de los moradores de El Peñol,

causado por la adquisición de tierra con fines de recreación y veraneo. Muchos de

sus propietarios han pasado a ser asalariados, algunos han emigrado porque les

han pagado muy bien la tierra.

La economía campesina tuvo que cambiar drásticamente las técnicas de

producción a raíz de la construcción de la hidroeléctrica, pasó de cultivar en valles

a laderas y esto trajo consigo aumentos considerables en los costos de producción

y una presión sobre los recursos naturales generando una disminución en la

productividad y rentabilidad de las actividades agropecuarias así como un

deterioro ambiental significativo en su territorio.

El recurso principal y que más se destaca por su tamaño dentro del

conjunto de atractivos regionales es el agua, el cual ha sido a lo largo de toda la

historia de la humanidad el elemento que ha condicionado el desarrollo de las

comunidades. No es difícil ver que los más importantes asentamientos humanos

de la antigüedad florecieron alrededor de alguna corriente o depósito hídrico, y

tampoco ver que éstos siempre estuvieron asociados con el desarrollo de dichas

sociedades. En los tiempos modernos, no deja de ser significativo el hecho de que

el desarrollo de las naciones y, en particular, el crecimiento de las ciudades, en

gran medida depende no solamente de su acceso al recurso hídrico, sino de la

disponibilidad del mismo.

5.2.2 Turismo y recreación

El Peñol, por su ubicación en Antioquia, sus recursos naturales, características de

belleza panorámica, y en general por sus atractivos turísticos actuales y por

crearse, contiene un gran potencial de atracción de singular importancia, que

adecuadamente traducido e implementado puede convertirse en la materia prima

de una alentador desarrollo socio-económico regional.

97

La región del oriente antioqueño, presenta en general una marcada

vocación turística debido al carácter específico de sus recursos naturales, que la

convierten en un elemento atractivo alrededor de cual se encuentran otros que

complementan el conjunto, creando una determinada atmósfera dentro de la cual

se desenvuelven las actividades recreativos.

El Peñol, por su ubicación en Antioquia, sus recursos naturales,

características de belleza panorámica, y en general por sus atractivos turísticos

actuales y por crearse, contiene un gran potencial de atracción de singular

importancia, que adecuadamente traducido e implementado puede convertirse en

la materia prima de una alentador desarrollo socio-económico regional.

En el aspecto turístico presenta posibilidades insospechadas a la vida

social, económica y cultural de El Peñol, y en su vecino Guatapé que está en las

mismas condiciones que El Peñol, el flujo de turistas presenta un de los factores

más dinámicos en la modernización de los estilos de vida y cambios estructurales.

Otro factor que influye muchísimo y que favorece el turismo, es la

pavimentación de la carretera que une a Medellín con esas poblaciones de oriente

en óptimas condiciones favorece además la agricultura por la facilidad para sacar

los productos a los centros de consumo.

Vinieron varias modalidades para trabajar con la represa y con el turismo , a

saber: la pesca, el deporte náutico, los trabajos en la represa, la hostelería, los

restaurantes, las ventas en el camino, la artesanía y muchos otros empleos que

genera el turismo.

Con la creación del embalse, se hizo necesario el traslado de la cabecera

municipal de El Peñol, a un lugar diferente; esto abrió la posibilidad de que el

nuevo conjunto urbano, se convirtiera por sí mismo, en un elemento de gran

atractivo por su diseño y configuración física. Es de anotar, que el embalse implicó

un cambio importante en las actividades económicas de los peñolenses, cuyos

98

terrenos quedaron inundados en su mayoría, planeándose la necesidad de crear

una nueva actividad económica basada en el turismo.

Figura 29. El Peñol, 300 años de Historia

Fuente: Alcaldía Municipal, 2014.

99

Las zonas que se encuentran alrededor del embalse se presentan como

áreas recreativas por su relación directa con este y sus áreas deportivas. Pocas

regiones del país tienen un conjunto de recursos y atractivos como el que ofrece

la zona del embalse de El Peñol-Guatapé. Convirtiéndose en una de las más

importantes de Antioquia; ya que las características regionales que se presentan

muestran una serie de ventajas y bienes que pueden considerarse de importancia

para efectos del desarrollo turístico, predominan las áreas naturales.

El Peñol ofrece grandes oportunidades de recreación para propios y

visitantes. El turismo de estadía es el tipo de turismo que más confluye en el

municipio de El Peñol. Ello se constata en el crecimiento acelerado que se ha

tenido, desde la década de los ochenta, de fincas de recreo en las veredas de

gran atractivo paisajístico, en inmediaciones del embalse. Las veredas con mayor

número de fincas de recreo son: el Morro, Palestina, Uvital, Horizontes y la

Cristalina. Esta última solo cuenta con 7 familias nativas el resto son veraneantes.

En el municipio de El Peñol, según el Plan Integral de Desarrollo, en 1992

se determinó un total de 401 fincas de recreo y para 1996 según Catastro

Municipal esta suma aumentó a 727, registrándose una tendencia en crecimiento

de las veredas anteriormente mencionadas. Otro tipo de turismo que se presenta

en el municipio, es el itinerante, de corta duración, generalmente en masa o

grupos familiares y se manifiesta los fines de semana incluyendo los lunes

festivos. Este tipo de turismo ejerce una gran demanda de servicios,

principalmente en sitios de esparcimiento como bares, estaderos, así como

restaurantes y hoteles (CORNARE, 1992).

La dinamización de la economía local es uno de los aspectos positivos

que trae consigo el turismo, aunque las fluctuaciones propias de este sector,

agravadas por la falta de planeación y programas turísticos, no permiten una

continuidad y estabilidad en ingresos que den mayor seguridad a los pobladores.

La carencia o insuficiencia de obras de apoyo al uso turístico como parqueaderos,

servicios sanitarios, restaurantes y basureros, entre otros, y la falta de planeación

y control del uso de los espacios turísticos han llevado a que el turista improvise

100

zonas de parqueo, fogones, camping, etc. en inmediaciones de los atractivos

turísticos, lo que ha estado ocasionando problemas ambientales, como

deforestación, incendios, erosión, presencia de basuras, que han venido

generando un deterioro progresivo de los atractivos turísticos.

5.2.2.1 Principales atractivos turísticos de El Peñol

Figura 30. Casa Museo

Fuente: Archivo Alcaldía Municipal, El Peñol, 2015.

Esta es la única construcción que quedó en pie del antiguo pueblo de El Peñol.

Hoy es la Casa Museo donde se conservan fotografías y algunos objetos del viejo

municipio. Antes fue la Casa del doctor Demetrio Galeano, médico del pueblo.

El Museo Histórico: lugar que conserva la memoria histórica y cultural,

ayudan preserva y difundir la historia de El Peñol por medio de

exposiciones, talleres y conferencias.

101

Figura 31. El Museo Histórico de El Peñol

Fuente: www.museohistoricoelpenol.com, 2015.

Este Museo Histórico es el esfuerzo cívico cultural de la Fundación Amigos del

Museo, la Administración Municipal de El Peñol y los Vigías del Patrimonio

Cultural, por investigar valorar y difundir la memoria cultural del municipio. El 18 de

mayo de 2016, Día Internacional de los Museos, cumplió veinte años de labor

ininterrumpida.

El Museo se convirtió, desde 1996, en un escenario de confluencia de

recuerdos que se materializan en expresiones de artes tan diversas, como por

ejemplo, las pinturas del Maestro Carlos Alberto Osorio y, en especial, aquella

obra pictórica donde resume la historia del municipio, obra tan majestuosa en

estilo y expresividad que se ha ganado la admiración de propios y extraños,

102

porque logró resumir el sentir del pueblo cuando se suscitó el proceso de

inundación y posterior reubicación en la nueva cabecera municipal.

Cabe resaltar que el programa de Vigías es de carácter voluntario, y ello

aporta al concepto de vincular a la comunidad en el proceso de reconstrucción de

la historia local, microhistoria e historia regional.

Allí concurren todos aquellos que quieren recordar o conocer el proceso

histórico del municipio de El Peñol desde sus inicios hasta el día de hoy. Todo

esto es posible gracias a la labor de Nevardo García Giraldo, coordinador de El

Museo, quien de manera desinteresada nos cuenta y nos ayuda a valorar las

costumbres, tradiciones y la cultura del municipio. Así se perpetúa una historia que

se niega a morir. Continuando con los sitios turísticos o culturales tenemos:

La Casa Museo: única construcción que quedó en pie del Viejo Peñol.

La Piedra de El Marial: sitio de peregrinación religiosa, al norte de la

localidad.

El Embalse de El Peñol: lugar donde se practican deportes náuticos.

El Parque Temático del Viejo Peñol: a orillas del embalse.

El Parque Ecológico: pulmón verde del área urbana donde se pueden

realizar actividades lúdico-recreativas y de esparcimiento.

El Templo Roca: ubicado en el área urbana y presidido por un gran Cristo

de latón hecho por el Maestro Justo Arosemena.

Las Capillas de Santa María y San Antonio: construidas con elementos

arquitectónicos del templo del Viejo Peñol.

La Vía La Dolorosa: camino en piedra que conduce al cementerio y que

tiene imágenes artísticas de las Estaciones de la pasión de Jesús.

Parque Educativo Raíces: construido en el año 2015.

103

El Parque Temático “Réplica de El Viejo Peñol” está planteado como un

lugar turístico, cultural, recreativo y generador de empleo, donde interactúan los

visitantes, turistas, la Administración, comerciantes y la comunidad en general,

pues recrea la memoria histórica y cultural del municipio, que cedió su cabecera

urbana para dar paso al progreso y desarrollo económico de Antioquia, a través de

la generación de energía.

Figura 32. Parque Temático de El Viejo Peñol

Fuente: Fotografía proporcionada por la autora, 2015.

Este sitio tiene entre sus objetivos hacer remembranza de aquel pueblo que fue

inundado, en el cual existía un parque, una plaza principal, donde se reunían sus

habitantes antes de la inundación y del traslado. Como característica El Nuevo

Peñol tiene un diseño modular que dista de lo tradicional de los pueblos

antioqueños, porque no es una cuadrícula española con una plaza central.

También encontramos en El Nuevo Peñol una Cruz construida en 1984,

época en que el embalse Peñol– Guatapé, bajó a su nivel mínimo (ocho por

ciento). La Cruz elaborada en aluminio tiene 12 metros y está ubicada sobre un

104

pedestal de 28 metros de altura que, en su parte superior, tiene una plataforma.

La Cruz está ubicada en el lugar que en otrora estuviera ubicada la iglesia que fue

dinamitada. Cada año en la festividad de Reyes Magos, se celebra una eucaristía

que tiene una masiva participación (http://www.elpenol-antioquia.gov.co)

Muchos turistas piensan –erróneamente– que debajo de este monumento

se encuentra la iglesia de El Viejo Peñol.

Figura 33. La Cruz

Fuente: La autora, 2015 http://www.elpenol-antioquia.gov.co

Otro sitio para tener en cuenta es el Parque El Fundador, un bello espacio público

construido por la Sociedad de Mejoras Públicas, donde se exhibe la escultura en

bronce de Fray Miguel de Castro y Rivadeneira, misionero español a quien la

historia reconoce como el fundador del Resguardo Indígena de San Antonio del

Remolino de El Peñol.

En cuanto al aspecto del turismo es importante mencionar el punto de vista

de unos de sus hombres más prestigiosos como es el Coordinador del Museo

Histórico señor Nevardo García quien nos cita que:

El turismo no sigue siendo un sector muy representativo económicamente de El

Peñol, yo diría con todo respeto que el turismo en este momento año 2015, es un

segundo renglón para la economía porque las administraciones municipales de

turno no han sido capaces de desarrollar realmente un plan de desarrollo turístico

que posicione el turismo como un verdadero renglón económico, el turismo en

nuestro medio es una cosa espontánea en El Peñol es más la demanda de

turismo que la oferta, tenemos para los turistas yo lo digo respetuosamente con

105

alguna sinceridad por lo que vivimos en el museo histórico de El Peñol todos los

días, donde los turistas nos reclaman y nosotros hacemos nuestra tarea

ofreciéndoles turismo cultural en el museo; pero cuando nos piden guías, cuando

nos piden servicios turísticos en el Marial, cuando nos piden servicios turísticos

por fuera del museo no tenemos qué brindarles.

Hay una tarea pendiente, que era lo mejor de El Viejo Peñol, que era su

arraigo ancestral, el pueblo tenía realmente un arraigo ancestral, tenía un sabor a

pueblo viejo, tenía un sabor a pueblo de la Colonia que nos hacía pensar de otra

forma, hoy vivimos en un sistema de módulos en El Nuevo Peñol donde

afortunadamente tenemos una visión de futuro, tenemos una posición geográfica

muy especial en el contexto de la subregiones de embalses, tenemos una

cercanía a un aeropuerto, tenemos una cercanía a la autopista Medellín-Bogotá,

tenemos unas grandes posibilidades paisajísticas que hemos desarrollado.

En El Viejo Peñol, sentíamos un pueblo tradicional, podíamos ver otro tipo

de costumbres, teníamos otro tipo de comunidad y eso nos daba como un mayor

arraigo a una tradición, un mayor arraigo a una tradición, tradición que no

tenemos en El Nuevo Peñol. (JNC, 2015)

5.2.3 El arte

El Museo Histórico de El Peñol, se convirtió, con el tiempo, en un escenario de

confluencia de recuerdos que se materializan en expresiones de artes tan

diversas, como por ejemplo: las pinturas del maestro Carlos Alberto Osorio y en

especial, aquella obra pictórica donde resume la historia del municipio, obra tan

majestuosa en estilo y expresividad que se ha ganado la admiración de propios y

extraños, porque logró resumir el sentir del pueblo cuando se suscitó el proceso

de inundación y posterior reubicación en la nueva cabecera municipal.

Las esculturas en bronce del maestro Mario Hernández y, sobre todo, la

creación del icono del municipio, la llamada Fénix (con el auspicio de la

administración municipal, las Empresas Públicas de Medellín y el Instituto para el

Desarrollo de Antioquia IDEA). Es la representación de una mujer alada que imita

o nos hace pensar en el mito del ave fénix de la antigua Grecia, que renace de las

cenizas y que se empleó como analogía del espíritu luchador del pueblo de El

Peñol, para reconstruirlo en otro sitio acudiendo a la tenacidad, el arraigo y a la

memoria individual y colectiva.

106

Figura 34. Parque La Fénix

Fuente: La autora, 2015.

La Fénix de América es una escultura de tres toneladas y media de bronce,

conmemorativa de los primeros treinta años de vida de la nueva cabecera urbana

de El Peñol. Simboliza la comunidad que sobrevivió a las dificultades del proyecto

hidroeléctrico del Río Nare; cuando se pensó que desaparecería.

Las pinturas al óleo donde se observa la importancia de la Iglesia católica

en la transición de El Viejo a El Nuevo Peñol, la pintura del Jesús Resucitado que

maneja un contraste entre la destrucción y el abandono forzado de El Viejo Peñol

y la llegada de la maquinaria, la incipiente industria, el “Progreso” y la nueva

cabecera municipal.

Cómo obviar los archivos fotográficos recopilados durante muchos años y

que son testigos de actividades cotidianas como las labores del campo, la plaza

de mercado en el parque del Viejo Peñol, los caminos y calles empedradas, la

arquitectura rústica, tan característica de los pueblos de Antioquia en un pasado,

los diferentes grupos armados legales e ilegales que se manifestaron, tras

107

intereses económicos y políticos de aquel contexto, el traslado de monumentos y

hasta de los despojos de los muertos del cementerio; las imágenes de muchos

hombres y mujeres de todas las edades, hijos de El Peñol y que marcaron una

huella imborrable en la historia de este pueblo.

5.2.4 Religiosidad

El Peñol, desde sus inicios, ha sido un pueblo muy influenciado por la religión

católica, lo cual era mucho más arraigado en el Viejo Peñol, como se comentó

antes. Allí inicialmente estuvo la capillita ubicada en el antiguo Resguardo cuando

el poblado se conocía con el nombre de San Antonio del Remolino, luego al

trasladarse a lo que fue El Viejo Peñol, se construyó una nueva capilla, la misma

que hubo que demoler para construir otra porque no cabía la gente en las

ceremonias religiosas y necesitaban una más grande, esto fue en 1888.

En 1890 se construyó otro templo en reemplazo del anterior, y tenía cuatro

campanas que databa la más antigua del año 1778 (El Peñol, 200 años, 1974).

Pero en la nueva cabecera municipal, a pesar de la llegada de otras

creencias al municipio, sus habitantes son en su gran mayoría católicos, muestra

de ello es la existencia de varias parroquias como la de Nuestra Señora de

Chiquinquirá y la Parroquia de la Transfiguración del Señor; además de las

Capillas de San Antonio, Santa María y la del Viejo Peñol, donde acuden a diario

sus feligreses a celebrar diferentes oficios religiosos.

En El Nuevo Peñol logramos resucitar la devoción al Marial gracias a todo lo que

hizo monseñor Alfonso Jaramillo y, en especial, monseñor Oscar Bernal que

lograron devolverle la fe en La Pastora a la comunidad de El Peñol; eso estuvo

cerrado muchos años por parte de una institución dada por monseñor Manuel

José Caicedo, quién ordenó cerrar el Marial desde principios del siglo XX […] Lo

otro es, la gran significación que tiene el Cristo de latón del maestro justo

Arosemena que se convierte en un nuevo icono religioso de El Peñol un

resucitado que nos representa, hecho con azadones y picas herramientas de los

campesinos. (JNG, 2015)

108

En el aspecto religioso, El Peñol ha dado numerosos sacerdotes como

José Vicente Arbeláez, Valerio Antonio Jiménez, Benjamín Urrea Giraldo, Octavio

Giraldo Gómez y Miguel Antonio Aristizábal (El Peñol 200 años, 1974).

5.3 Violencia en El Nuevo Peñol

Por la diversidad de sus riquezas, el oriente antioqueño es una región geográfica y

estratégicamente privilegiada para el desarrollo del país y del departamento. No

obstante, esta misma riqueza se convirtió en la maldición para la región, pues la

zona se tornó en “escenario del persistente conflicto social y armado, en la lucha

de diversos sectores por la apropiación del territorio, de sus riquezas y la

orientación de su desarrollo” (Zapata, 2003).

Tristemente esta región ha sido una de las más golpeadas por el conflicto

armado en Colombia. Ha sido escenario de la confrontación entre guerrillas,

narcotráfico, grupos paramilitares y fuerza pública, dejando un sinnúmero de

víctimas, entre población civil y miembros del ejército y la policía.

Figura 35. Símbolos en memoria a víctimas de la violencia

Fuente: La autora, 2015.

109

El Peñol, vivió el proceso de creación del embalse que ocasionó la

inundación y traslado de la localidad, lo que se convirtió en un antecedente de

toda una incertidumbre que, posteriormente, creciera con la llegada del conflicto

armado. Conflicto que dejó a la población civil como la principal damnificada a

causa de las diversas acciones terroristas, los asesinatos selectivos, el exterminio

de líderes comunitarios y políticos, así como “la masacre de 13 personas en

2001”.20

Entre los años 2001 y 2003 ocurrieron cinco atentados terroristas que

afectaron al casco urbano de El Peñol. Los ataques con dos bombas y tres

artefactos de mediano poder, pusieron al municipio en el panorama regional como

escenario del accionar terrorista de la guerrilla.

5.4 Ventajas y desventajas del acontecimiento peñolense

5.4.1 Ventajas

Para algunos miembros de la comunidad de El Viejo Peñol, el proyecto de las

Empresas Públicas Municipales de Medellín, fue oportuno porque otorgó la

posibilidad de cambio que les permitiría mayor crecimiento y desarrollo, lo que se

manifiesta en mejor calidad de vida y en nuevas casas, calles, caminos o vías de

comunicación, oportunidades de empleo diferentes a las labores agrícolas, un

nuevo orden económico bajo el principio del turismo, un comercio con un sitio

mejor estructurado, una educación con mayores posibilidades para sus niños,

niñas y jóvenes y el acceso a los servicios de salud han sido más “eficientes” y

mayores oportunidades para sus habitantes.

El Peñol obtuvo una nueva cabecera urbana con una infraestructura urbana

nueva con un alcantarillado nuevo, con unos servicios públicos nuevos, con unas

vías, con unos parques, […] eso nos hizo soñar realmente el futuro, nos puso a

20

El 5 de enero de 2001, grupos al margen de la ley, sacaron de sus casas a 13 humildes campesinos y campesinas y los masacraron (incluso frente a sus familias), estas personas fueron habitantes de varias veredas del municipio de El Peñol.

110

pensar en un pueblo que habitarían los hijos, los nietos y las nuevas

generaciones de El Peñol. (JNGG, 2015)

En cuanto a la parte humana, la comunidad ahora es el resultado de una

nueva integración social, cohesionada, con participación de intereses, valores y

actitudes semejantes en donde las diferencias sociales se reducen al mínimo y

producen un tipo de relaciones primarias sobre todo entre los vecinos. Una

correcta distribución espacial ambiental de servicios comunales, públicos y

turísticos, contribuye al desarrollo de estos vínculos, que se hicieron más fuertes y

que se modificaron pero no se perdieron en la nueva cabecera municipal.

La comunidad de El Peñol hizo un sacrificio patriótico en bien de un problema de

orden económico que tenía el país, cual era la falta de energía hidroeléctrica. El

Peñol escribió con esa lucha una página muy importante de la historia nacional

diría yo y demostró cómo un pueblo, organizadamente y sin violencia, es capaz

de exigir su derecho a la identidad y su derecho a poblar un territorio cuando

realmente esos derechos no estaban todavía consagrados en la Constitución de

1886. (JNG, 2015)

Las nuevas manifestaciones culturales, hacen posible que sus habitantes

tengan un mayor intercambio de experiencias no solamente a nivel municipal,

departamental y nacional, sino también internacional. Teniendo una escuela de

música fortalecida, un Banda Santa Cecilia que se renueva con cada generación,

grupos de teatro en aumento, agrupaciones musicales de diferentes ritmos, grupos

dancísticos de diferentes edades y el muy importante desarrollo de las artes

plásticas.

La comunidad fue capaz de expresar sus aspiraciones y necesidades

sentidas. Esto permitió un descubrimiento de sí misma en sus valores,

posibilidades, aspiraciones y exigencias para que a partir de allí, se introdujera en

el proceso de superación y de plena realización.

El gran triunfo de El Peñol fue haberse mantenido en el tiempo […]. Unas

de las discusiones entre la comisión de EPM y la comisión de El Peñol –de la cual

hizo parte el Concejo Municipal–, fue el tamaño de la población, el aspecto

demográfico.

111

Yo recuerdo a uno de los ingenieros comisionados de EPM, diciendo “allá a lo

sumo hay que construir 300 viviendas”, porque ellos pensaron que la gente se iba

a ir toda. Ellos en el fondo no tenían experiencia en manejar este tipo de

experiencias. EPM es una entidad eficiente, históricamente modelo en la

prestación de servicios básicos, pero llega un problema de estos y ellos no

(tenían) la preparación conceptual y profesional para asumirlo. Entonces

cometieron muchos errores. Ellos en la parte de ingeniería son eficientes,

históricamente lo han sido y ha sido una empresa muy nominada por la

ingeniería. (JFM, 2016)

La población ha ido en aumento desde la construcción de El Nuevo Peñol,

dadas la nuevas condiciones arquitectónicas. El turismo, además va en aumento

como nueva fuente de economía de sus habitantes.

Se negoció la zona, está en el Contrato, se beneficia más Guatapé que El Peñol,

o los dos, es que quedó definido en una zona que se convirtiera en una zona

turística, tenía ya el turismo por la piedra, tenía por su zona, pero en la cláusula

83-82, esa el uso turístico del embalse es abierto lo mismo que la pesca, eso es

positivo, es una zona grande. Ni en El Peñol ni en Guatapé se dan el potosí de

riqueza que es, eso es una mina que se trata bien, coordinadamente, tendrá que

producir, por eso ahora vale más un terrenito en una zonita alta que en cualquier

otra zona de estas. (FOA, 2016)

En cuanto al replanteamiento de los límites municipales, hubo necesidad

de modificar las líneas divisorias con los municipios vecinos que de tiempo atrás

se delimitaba, pues por ejemplo, el cauce del Rio Nare, ya no sería perceptible

como referente de señalamiento para definir de dónde y hasta dónde va este o

aquel territorio. Con el embalse se aumentó la extensión en kilómetros cuadrados;

se incrementó, con el territorio inundado, por la construcción del embalse.

Otra ventaja ha sido el uso de los medios y de los recursos de tipo natural,

social, histórico y humano de la región, el cual ha sido potencializado en bien

económico de los habitantes del municipio; muestra de ello es el crecimiento del

turismo, aprovechando al máximo cada una de las riquezas naturales o

arquitectónicas con que se cuenta.

La gente aprende a tener muchas iniciativas de muchas cosas, que no lo hagan

allí, que lo hagan otros. Yo por ejemplo me pongo a ver lo que hay en El Peñol,

llegar inversionistas de afuera, pero como yo no sé cuál será el negocio más

112

próspero que puede haber, pero sí puede ser de los hijos de la zona. Estos días

estuve con uno que tiene en Guatapé un sitio de pesca muy grande y

empresarios [...] pero vienen también otros que son legales, son justos. Entonces

también positivo que se despierta el espíritu emprendedor. (FOA, 2016)

El suministro de mejores servicios públicos en la actualidad. Gracias a la

presencia de EPM hay agua potable en todo el casco urbano del municipio,

además de contar con luz eléctrica, gas natural domiciliario y buen alumbrado

público; presentando un conjunto residencial armónico.

Sus habitantes y otros estamentos, interactúan, se relacionan y se

encuentran con un enriquecimiento humano para todos representado en los

diferentes grupos organizados a nivel de juntas de acción comunal, de

cooperativas, en ONGs y en entidades sin ánimo de lucro.

Fue muy interesante ese proceso porque fue muy participativo, en esa época no

se hablaba, como se habló después con la Constitución de 1991, de democracia

participativa, y hay legislación al respecto. Allá estábamos innovando, El Peñol

fue pionero, porque el Concejo como comisión participaba en las deliberaciones y

se puede verificar en los archivos de las reuniones, que luego había una

divulgación de lo tratado a través de la emisora, siempre. Y de reuniones que se

hacían con los distintos sectores de la población, eso reitera lo participativo, y en

eso participó la asesoría. (JFM, 2016)

Mediante la cofinanciación de los diferentes proyectos y varios programas,

se benefició la comunidad y particularmente la zona rural como tratando de

subsanar la deuda social con el municipio inundado. Nos dice José Nevardo

García que:

El Viejo Peñol fue un pueblo que tuvo 264 años de estar allá metido en ese valle

conviviendo con el río, conviviendo con sus problemas, conviviendo con su

topografía, con sus necesidades, con sus cultivos de maíz y de cabuya, una

sociedad extraordinariamente conservadora –diríamos– con la fe pegada a una

campana pero era un pueblo lleno de unas costumbres muy sanas, un pueblo

que creía en sí mismo, era un pueblo profundamente trabajador y todo eso lo

fueron haciendo generaciones que desde el siglo XVII fueron aportándole

diríamos como su granito de arena a ese gran edificio social y toda esa

construcción que teníamos allí social y culturalmente. (JNG, 2015)

113

Hay que tener en cuenta, además, sus nuevas instituciones, que acercaron

a la comunidad en general, integrándose, solidarizándose, dejando de pensar

individualmente para pensar socialmente.

Lo más valioso de El Peñol hoy son sus instituciones su parroquia, su municipio,

su cooperativismo, sus instituciones solidarias, sus instituciones deportivas y

culturales, el museo histórico que lo hemos trabajado desde 19 años, la red de

servicios, sus juntas de acciones comunales, sus escuelas rurales, su

establecimiento educativo, lo más grande de El Nuevo Peñol son sus

instituciones y se me ocurre pensar que el fortalecimiento de ellas será el futuro

de El Peñol, indiscutiblemente, a nivel cultural, lo más representativo de El Peñol,

en este momento, son sus procesos culturales pero en especial los que se llevan

en la música. El producto cultural de El Peñol por excelencia, hoy, es la actividad

musical, donde se congregan especialmente muchos niños y muchos jóvenes y

esos muchachos se los hemos logrado arrebatar a la violencia, a la ludopatía y a

la drogadicción.

Hay otros procesos culturales muy grandes en materia de teatro esto pues

sin tener en cuenta lo que se hace en el aparato educativo, pero si separamos

educación del cultura estrictamente me reitero en estos procesos, en el proceso

musical, en el proceso teatral en todo lo que hemos hecho los vigías en el

patrimonio cultural, en bien del patrimonio, en bien de la memoria que es lo que

nos duele concretamente. (JNG, 2015)

Comenta nuestro interlocutor que hay nuevas expresiones que comienzan

a surgir y las cuales son muy aceptadas por todos, pues es una forma de

evolución, por ejemplo, en el aspecto religioso, la erección de una nueva parroquia

y “el crecimiento que ha tenido los grupos pastorales, en eso hay todo una

dinámica digna de admirar y que, seguramente, ha sido muy bien vista por la

pastoral diocesana” (JNG, 2015).

El nivel recreativo también ha tenido sus avances respecto a su antigua

población, por ejemplo, los clubes para la salud, el comité municipal de recreación

y, particularmente, el Instituto de Deportes, Educación Física, Recreación y

Actividad Física de El Peñol (INDERPE), cuyo lema es DEPORTE PARA TODOS, el

cual creó “una serie de escuelas deportivas que hoy representan dignamente a El

Peñol en la región y en el país, sobre todo por el trabajo que ha hecho el profesor

114

Jhony Urrea desde la Institución Educativa Palmira, lo que se ha hecho a través

de los distintos gerentes que ha tenido el INDERPE” (JNG, 2015).

Podría considerarse ventaja el pasar de un monocultivo a la diversidad de

productos agrícolas, al respecto Nevardo García nos comenta lo siguiente:

A nivel económico pues en este momento asistimos a unos profundos cambios,

la comunidad de El Peñol está en este momento dejando de cultivar el tomate y

lo ha venido cambiando últimamente por el café, por el aguacate y en los

próximos días se avizora el gran papel que va a tener la granadilla. Lo digo por

los informes que se hacen en la UMATA, el cultivo de tomate que represento por

tantos años al El Peñol en especial el tomate Santa Cruz, María Santa Cruz,

pues ha venido teniendo competencia muy importante por parte de los

agricultores de Pereira y en especial los del Valle y es por eso que este tomate

que produce acá ha venido perdiendo competitividad en el mercado, y nuestros

campesinos han venido refugiándose en el cultivo del café y el aguacate con una

expectativa muy grandes y creemos que eso va a ser muy promisorio.

El Peñol, ahora tiene muchas viviendas comparando con las que se hicieron

al principio, papel importante desempeñaron las corporaciones y la empresa

privada, los particulares; el pronóstico de las Empresas Públicas de Medellín se

quedó corto.

5.4.2 Desventajas

Es importante recordar que el ideal de todos los factores propuestos dista de la

realidad si lo hablamos en términos de colectividad, pues aún hay sectores de la

comunidad en condiciones de pobreza e inequidad social, que piensan, viven y

sienten cada día y cada noche con un constante sacrificio, un continuo reproche

por la carencia real de una vida digna.

Consideran algunas personas que el proyecto arquitectónico ganador

contribuyó a que El Peñol fuera un pueblo “moderno”, pero una de las grandes

falencias de este nuevo diseño fue la ausencia de un parque principal, a modelo

de una cuadrícula española como lo estaba en El Viejo Peñol. En la actualidad, no

hay un sitio central como punto de referente del pueblo, no hay un quiosco en el

115

parque como en otrora. En este sentido, no se cumplió las expectativas de sus

habitantes.

Tanto al Viejo como al Nuevo Peñol le ha tocado vivir cosas tristes. El

enfoque desde el punto de vista sociológico ha sido el impacto que produjo en

una población la incertidumbre del futuro.

Hubo gente que no resistió síquicamente. Sin embargo, hay fenómenos muy

interesantes. A pesar de las violaciones de contratos, de convenios, a pesar de la

violación del régimen político administrativo, de las arbitrariedades que se

cometieron, de los abusos que impuso EPM, en esa fase final, sobre todo en el la

administración de Tobón Villegas y, particularmente, Calle Restrepo, ¿cuál fue el

gran triunfo de la población? que no se dejó desintegrar. Todo ese proceso

participativo, toda esa asesoría interprofesional, todo el papel que desempeñó la

parroquia, en una pastoral de conjunto. (JFM, 2016)

El lema de La pastoral era “Caminamos en la Esperanza”, lo que sumado

al esfuerzo colectivo de las organizaciones, de la comunidad, y muy a pesar de

los daños que hicieron los alcaldes, el concejo, el sindicato agrícola, la asociación

de acción comunal, de las demoliciones precoces, El Peñol, a pesar de todo lo que

hizo EPM, logró mantenerse, no se desintegró. Incluso, hubo gente que se fue y

volvió.

Las demoliciones precoces fue un arma psicológica que empleó la empresa,

como la empleó en el caso de Guatavita, las empresas de energía de Bogotá, en

Guatavita produjo un efecto, allá lograron dispersar la población dos terceras

partes de la gente de Guatavita se fue, nosotros encontramos gente de Guatavita

viviendo en tugurios de Bogotá, otros se fueron a Zipaquirá, a las poblaciones

vecinas, cuando el embalse del Dominé. (JFM, 2016)

El Proyecto Nare de Empresas Públicas de Medellín, no fue nunca una obra

construida para dar respuesta a las necesidades del desarrollo de la región donde

está localizado. Desde un inicio el proyecto fue pensado por EPM para cumplir

cubrir las necesidades energéticas de la capital del departamento de Antioquia. La

situación planteada solo puede interpretarse como un caso más de colonialismo

interno en el que un polo de desarrollo industrial como Medellín explota los

recursos naturales de una región periférica como la cuenca del Nare.

116

Las Empresas Públicas de Medellín simplemente decidieron construir una

sola Central hidroeléctrica de gran magnitud sin importar sus consecuencias sobre

la población de la región. El padre Fabio Ocampo nos manifiesta que “Nosotros en

El Peñol con Oscar Ángel, tuvimos la coyuntura de que nombramos uno solo que

se encargara, después fue sacerdote muy importante, de aquellos casos difíciles

que resultarían, loquitos que se volvían, hubo que llevar gente al manicomio,

porque ¿cómo así que esto se acabó? (2016).

La decisión de construir una represa de grandes dimensiones respondió

exclusivamente a razones de orden técnico y económico que no tuvieron en

cuenta para nada factores sociales y humanos, pues dramáticamente afectó a sus

pobladores, al inundar su zona urbana.

El Proyecto a nivel físico no solamente produjo cambios en el paisaje y

modificaciones en el clima de la región, sino importante pérdida de los territorios

municipales y de su infraestructura vial.

En cuanto a lo económico El Peñol sufrió inundación de sus mejores

tierras agrícolas, el drástico decrecimiento de su producción agropecuaria, el

incremento del desempleo urbano y rural, la destrucción de gran número de

viviendas, el deterioro de su infraestructura de servicios públicos, la reducción de

los ingresos de la población, el aumento del costo de vida y la reducción de sus

ingresos fiscales.

A una comunidad cuando la tratan con criterios económicos la aporrean mucho,

lo negativo siempre con criterios económicos. Lo negativo: comprarle lo más

barato y venderle por otro precio. Yo digo ¿cuánto valía un metro construido en

El Peñol? valía $50.000, cuanto valía un metro en Nuevo Peñol, $90.000 pero va

a quedar chiquita. Primero criterios económico. Segundo, una comunidad se le

hacen obras de desarrollo que tiene que hace el Estado y desconoce su

participación siempre hay choque, no se le deja participar a la gente, no que todo

lo que diga la gente tenga razón, pero tiene que crearse unos mecanismos de

participación. (FOA, 2016)

En lo social lo pobladores se vieron afectados por la emigración

campesina y el desalojo masivo hacia nuevos lugares de residencia, el

117

surgimiento de fenómenos de descomposición social y las consecuentes pérdidas

de sentido de pertenencia, costumbres, tradiciones, vínculos de vecindad y valores

morales arraigados en la población de El Viejo Peñol.

Por lo anterior se puede observar que el caso de la construcción de una

represa en el oriente antioqueño de la magnitud del megaproyecto de la Represa

de El Peñol, trajo consigo muchos más problemas que beneficios para los directos

pobladores de El Peñol y de municipios cercanos. Los grandes proyectos

hidroeléctricos no solamente son fuente de energía sino de graves problemas

sociales.

Con el traslado perdimos el patrimonio arquitectónico, perdimos buena parte del

patrimonio urbanístico, la pirámide social se nos invirtió, las clases sociales

económicamente más bajas emergieron y las clases altas pudientes de

comerciantes colapsaron, eso algo que no se ha estudiado desde el punto de

vista social, de pronto se sostuvo ahí medio, medio la clase media, pero la

pirámide social aquí completamente se invirtió.

La grandeza de El Peñol hoy es como una infraestructura urbana estamos

construyendo un nuevo capítulo de la historia de El Peñol con nuestras

instituciones con algo de la tradición del viejo Peñol, con nuestros difuntos, con

algo de la memoria que hemos podido rescatar y nuestro gran reto será siempre

seguir construyendo El Nuevo Peñol con esos valores y ese arraigo que traíamos

de El viejo Peñol, sí que ha sido difícil recuperarlos.

Ese es el gran reto que tenemos las instituciones culturales; vemos en esa

memoria cultural la gran experiencia del pasado que nos tiene que servir, para

tener la certeza del presente y para seguir construyendo El Peñol futuro. Así lo

vemos respetuosamente del trabajo que hacemos los vigías del patrimonio

cultural en El Peñol. (JNG, 2015)

El proceso de traslado de El Peñol a la nueva cabecera municipal, trajo

diversas consecuencias, pero entre ellas están los episodios trágicos a partir de

conflictos entre grupos guerrilleros, paramilitares y la fuerza pública, Los más

perjudicado fueron miembros de la población civil, al encontrarse en medio de

diferentes intereses y conflictos irreconciliables. Es muy triste que en la actualidad

la mayoría de aquellos episodios hayan quedado en la impunidad o en el más

profundo olvido. Otros siguen causando melancolía, repudio y agresión como

118

expresión psicológica, manifestada en el temor, la inseguridad o los traumas

propios de hechos violentos, que hacen parte de la cotidianidad de este municipio,

altamente agobiado por la delincuencia y la injusticia social.

Por otro lado, este cambio de cabecera municipal, creó incertidumbre

entre un alto porcentaje de las familias, pues lo recibido por su antigua vivienda en

El Viejo Peñol no fue suficiente para adquirir lotes y construir su casa en esta

nueva cabecera. Es muy común escuchar en la población que el costo de esta

subió considerablemente, dejándolos en una encrucijada. Inclusive, muchos se

vieron obligados a acudir a entidades bancarias para poder adquirir una vivienda,

sumándolo el incremento de los servicios públicos y al impuesto predial. Todo esto

constituyó un agujero en el bolsillo de una población acostumbrada a cubrir sus

gastos con el trabajo del campo o las ventas informales en el mercado.

El cambio de imaginario, en una población que en términos generales

llevaba una economía de subsistencia, donde muchas veces no se ganaba

mucho, fue otro sentimiento negativo. Por esta razón se vivía el día a día; inclusive

por su tendencia católica se encomendaba al creador el pan de cada día, la salud

y la paz con el prójimo. Al presentarse el traslado, la cotidianidad se vio alterada

porque era un nuevo escenario con diferencias geográficas que exigían procesos

de adaptación del paisaje, de costumbres y crear comportamientos, habilidades y

destrezas para este contexto y, paulatinamente, dar sentido al tejido social de El

Nuevo Peñol.

Para finalizar este apartado podríamos sellarlo con elementos tanto de

pérdidas como de ganancias, según lo manifiesta uno de nuestros colaboradores

en su entrevista:

¿Qué se perdió, qué se ganó? Perdimos una trama urbana, perdimos un

patrimonio arquitectónico, ¿qué ganamos? ganamos en el empoderamiento

social, ganamos en el empoderamiento de las instituciones, ganamos en

infraestructura física, ganamos en paisajes, ganamos en carreteras rurales,

ganamos el nivel de vida. Si miramos toda esa historia por retrovisor hoy

tenemos qué decir que fue mucho lo que ganamos.

119

Una era la historia de El Viejo Peñol, sin el acompañamiento económico de

las Empresas Públicas de Medellín, hoy otra es la historia de El Peñol con todo lo

que hemos construido sus 37 años, en infraestructura, en instituciones, en trabajo

cultural, en trabajo educativo, las escuelas que tenemos hoy en las áreas rurales,

no en las escuelas que teníamos en El Viejo Peñol, nuestras escuelas son mucho

en la infraestructura educativa, el mismo nivel profesional de los educadores es

mucho mejor hoy, y es por eso que si miramos por el retrovisor de la historia

pues realmente ganamos mucho, se perdieron cosas pero hoy con el

acompañamiento de las empresas públicas de Medellín el mismo EXAGEN,

hemos tratado pues como de recuperar buena parte. (JNG, 2015)

120

CONCLUSIONES

Un Pueblo que no hace honor a su pasado, carece de futuro.

Licurgo

El Peñol, es un municipio con gran capacidad de gestión y administración que se

ha venido ajustado paulatinamente a las circunstancias que se propiciaron con

ocasión del traslado de su antigua cabecera a su actual reubicación, haciendo

frente a los impactos ocasionados a nivel social, cultural y ambiental con la

construcción del embalse, lo que implicó un cambio drástico en su proceso de

crecimiento y desarrollo sustentable.

Antes de la fundación había una historia natural y una historia social

prehispánica y los asentamientos indígenas también contaban en la historia de

estas tierras. Con la aparición del nuevo poblamiento, hasta el día de hoy, y quizás

mucho más adelante, tendrá nuevos cambios, derivados de los factores que van

interviniendo en su vida cotidiana.

Con el ánimo de enriquecer la investigación fue necesario dirigirse a sitos

claves en el municipio y en el departamento. Se localizó alguna bibliografía a nivel

histórico de la fundación y el proceso de inundación de El Peñol, pero sobre la

historia reciente, solamente se encontraron crónicas, relatos, folletos y varios

artículos que reseñan cómo fue la reconstrucción del pueblo el cual surgió de las

aguas, así como el “Ave Fénix”, resurgió de las cenizas.

En la Biblioteca Municipal, existe un estante con tres entrepaños, en los

cuales reposan algunos trabajos, investigaciones, tesis o informes que pueden

ayudar a propios y extraños, a conocer un poco más lo que aconteció en el

municipio en aquel año de 1978, en un antes y en un después.

Fruto de la celebración de los 300 años de fundación del municipio de El

Peñol, en 2014, la Administración Municipal, el Museo Municipal y el Ministerio de

Cultura, publicaron un texto en donde se puede estudiar de una manera mucho

121

más específica y con narrativa clara, los principales hechos históricos de El Peñol

hasta el presente.

El Proyecto hidroeléctrico de las Empresas Públicas de Medellín, implicó

muchos cambios, no solo físicos sino económicos y sociales en la población de El

Peñol. Pero con ahínco, sus habitantes supieron luchar y negociar el traslado a

una nueva cabecera municipal.

El turismo como actividad económica a pesar de favorecer a gran parte de

su población en la nueva ubicación geográfica, es también un riesgo para sus

habitantes, por los continuos desenfrenos de los turistas (accidentes de tránsito,

muertes por inmersiones en la represa y prostitución, entre otros).

Es de resaltar que el proceso de traslado acarreó una diversidad de

sucesos y traumas familiares, sociales, económicos, políticos, culturales y

ambientales que, a pesar del implacable pasar del tiempo, sigue concibiendo

sentimientos de nostalgia, tristeza, desconsuelo y rencor en amplios sectores de

su población.

Sobre El Peñol podemos encontrar algunos documentos que nos

muestran el pasado lejano, pero es poco lo que se tiene de la historia o de los

hechos recientes, por lo cual se hizo necesario indagar sobre esto. Las entrevistas

a personajes representativos del proceso fueron fundamentales para entender el

mismo, profesionales que hicieron parte de todas las negociaciones, encuentros y

desencuentros, para resolver los problemas y obstáculos que se iban presentando

a través de situaciones, tanto de la comunidad como de las empresas y el

gobierno mismo.

Con apoyo de los jóvenes de los grados décimo y undécimo de la

Institución Educativa “León XIII”, del municipio, se pudo realizar un contraste entre

lo que conocemos del pasado y lo que apreciamos del presente. Se logró hacer

una diferencia entre El Viejo y El Nuevo Peñol, aunada a las ventajas y

122

desventajas del proyecto impuesto desde la gobernación y las Empresas Públicas

de Medellín.

Con el camino que nos traza un estudio relacionado con la microhistoria,

se logró seguir estos pasos y llegamos al conocimiento no solo de los

acontecimientos del momento, sino también de lo que representó el paso de un

pueblo tradicional a un pueblo convencional, trazamos una historia de un lugar, de

una zona que vivió forzosamente un cambio físico y síquico que transformó su

mundo.

La expectativa es que, como fruto de esta investigación, se pueda realizar

un texto en el que se evidencien los principales hallazgos no solo de lo que

permanece en la memoria histórica de los jóvenes, de las costumbres de El Viejo

en El Nuevo Peñol, sino todos o los más de los acontecimientos que sucedieron,

porqué sucedieron y cómo se vivía en etapas anteriores a la llegada de la represa.

Proponiendo algunas estrategias que permitan una mayor apropiación de

la historia del municipio por parte de los niños y jóvenes de El Peñol, esperamos

encontrar una respuesta histórica. Hay mucho por investigar todavía, las fuentes, a

medida que va pasando el tiempo se van volviendo paulatinamente accesibles,

igualmente, los mismos archivos de las instituciones participantes en el proceso, y

los Contratos Maestros, entre otros documentos.

La iglesia, dada su tradicional influencia en los pobladores de El Peñol

jugó un importante papel durante el conflicto, pues prestó apoyo moral y de hecho

a las comunidades. Se le puede considerar como la gran orientadora de las

movilizaciones de la población, hizo el papel de fiscalizadora de las Empresas

Públicas de Medellín, en la actitud de constantes denuncias de los atropellos de

esta entidad. Desde el primer momento en que se anuncia la posibilidad de la

construcción de la represa, hasta el traslado de la comunidad de El Peñol a su

nueva cabecera, los miembros de la Iglesia estuvieron al frente de todas las

123

problemáticas, defendiendo los intereses de la población, y los suyos propios,

pues la obra también causó graves daños a la Parroquia.

Uno de los logros significativos de la Iglesia católica respecto a las

Empresas Públicas fue hacerles reconocer, a través del Contrato con la Parroquia,

su derecho y deber de despertar una viva conciencia de justicia, defendiendo el

derecho de los más pobres y oprimidos, como lo manifestó en el Contrato de

1969, denunciando los abusos y las injusticias debido a las grandes diferencias

entre una grupo social y otros.

Si bien, la generación de energía eléctrica es esencial para la vida de las

personas en el mundo actual, la energía generada por las hidroeléctricas trae algo

más que beneficios para las comunidades; detrás de la construcción, funcionalidad

y fin de la vida útil de una hidroeléctrica se encuentra una serie de consecuencias

sociales y ambientales que ponen en tela de juicio la viabilidad ecológica, social y

cultural de un proyecto de tal envergadura.

Las implicaciones sociales y culturales de construir una represa en un

paisaje dado son especialmente significativas, localmente obstructoras, duraderas

y a menudo, irreversibles. Es, precisamente, desde esta consecuencia, de donde

se puede partir para hablar de identidad ¿Qué pasa con la identidad de una

comunidad renunciada por el desarraigo y por un proyecto que en nombre del

progreso tiene consecuencias tan cuestionables? Sin tratar de restarle importancia

a las consecuencias ecológicas, son inmensas las implicaciones que tiene sobre la

identidad de una comunidad un proyecto hidroeléctrico que arrasa no solamente

con la tierra sino con una forma de vida establecida.

124

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http://www.elpenol-antioquia.gov.co/apc-aa-

http://diosonrio.org.co/

http://2.bp.blogspot.com/-

pX6MMw3twww/UItoU1xz0oI/AAAAAAAAARc/cvegnljA2JM/s1600/IMG_1888.JPG

Zapata, Rubén Darío. (2003). La guerra en el Oriente antioqueño entre dos

proyectos de desarrollo. Recuperado de

https://www.rebelion.org/hemeroteca/plancolombia/031216dario.htm

Video Cortometraje:Dando paso al progres”:

https://www.youtube.com/watch?v=A897OAEH8Gg

134

Entrevistas personales

Realizada al señor Nevardo García Giraldo, Coordinador del Museo Histórico. En

El Peñol, 4 de noviembre de 2015.

Realizada a Presbítero Francisco Ocampo Aristizábal el 21 de marzo de 2016, en

Coredi.

Realizada a Juan Fernando Mesa Villa, el 22 de marzo de 2016 en su residencia

en la ciudad de Medellín.

A estudiantes de los grados décimo y undécimo de la Institución Educativa León

XIII, del municipio de El Peñol, agosto de 2015. Ellos son:

Sara Yulieth Agudelo González

Santiago Atehortúa

Hamilton Andrés Cano

Cardona

Juan Felipe Ciro Rendón

Adiela Duque Salazar

Anlly Vanesa Gallo González

Valentina Giraldo Duque

Mónica Guarín Acevedo

Sindy Paola Marín Gallo

Jhonatan Marín Sepúlveda

Bryan Ocampo Gómez

Cristian Oporto

Wilson Ospina Ciro

Tatiana Rendón Morales

Juan Pablo Rojas

Astrid Lorena Salazar Hincapié

Sergio Sánchez García

Jenny Vanessa Usme Gil

Jennifer Velásquez Ciro

Santiago Villegas Estrada

135

Otro material

Cortometraje “Dando paso al progreso”. Proyecto de Gestión Ciudadana.21

Cultura, Arte, Color, Sonido en el Teatro Municipal Jota Elías Ramírez.

Exposición de acuarelas sobre temas del Nuevo Peñol, elaboradas por el maestro

Carlos Alberto Osorio, titulada "Pueblo Nuevo". Se trató de un homenaje artístico a

El Peñol en sus 300 años (2014).

Fiestas del Viejo Peñol y del Embalse. Fiestas para añorar y recordar de dónde

somos y para dónde vamos, lugar de reencuentro, amistad y añoranza, homenaje

a nuestros padres, abuelos y al pueblo que nos vio nacer, un reencuentro anual

que convoca a propios y extraños a vivir el renacer de nuestra alegría, y cultura.

La obra "El Peñol 300 años" ganadora en el V Festival de Teatro Interclases

Institución Educativa León XIII (2014).

21

Publicado el 26 sept. 2013. Los estudiantes de la IE León XIII, nos cuentan una historia sobre el drama de una joven familia que habitaba el viejo Peñol hace 40 años. Ellos tuvieron que dejar atrás muchas cosas para abrirle paso a profundos cambios en sus vidas. Tales cambios, mientras tanto, jugarán un importante papel en la transformación de todo un país.

136

A N E X O S

137

ANEXO 1.

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA, SEDE MEDELLÍN

Facultad de Ciencias Humanas y Económicas

Maestría en Historia, 2015-2016

El Peñol, Antioquia

ENTREVISTA A ESTUDIANTES I.E. LEÓN XIII

1. Nombre y apellidos ________________________________________________

2. Género H_______ M ______

3. Fecha de nacimiento Día: _____Mes __________ Año ________ Edad:

___________

4. ¿Sabe cuándo fue fundado el municipio de El Peñol?

Sí_____ No_______ Fecha____________________________________

5. Sabe en qué año fue inundado el Viejo Peñol? Sí_____ No_____ Año______

6. ¿Cuánto hace que vive en El Peñol?____________________________________

7. ¿Qué le han contado o qué sabe del proceso de inundación del Viejo Peñol?

8. ¿Qué piensa en relación con el proceso de inundación de El Peñol para la

construcción de la Represa Peñol-Guatapé?

ASPECTOS POSITIVOS:

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

ASPECTOS NEGATIVOS:

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

9. ¿Qué conoce de la historia del Viejo Peñol?

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

10. ¿Cómo se enteró de esta historia?_____________________________________

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

11. ¿Qué es lo más representativo en la actualidad de El Peñol para usted?

a. A nivel cultural:

____________________________________________________________

____________________________________________________________

138

b. A nivel religioso:

____________________________________________________________

____________________________________________________________

c. A nivel recreativo:

____________________________________________________________

____________________________________________________________

d. A nivel deportivo

____________________________________________________________

____________________________________________________________

e. A nivel económico

____________________________________________________________

____________________________________________________________

_____________

12. ¿Qué es lo mejor de El Peñol, para usted?

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

13. ¿Qué es lo que debiera mejorar en El Peñol?

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

_____________________________________________________________

14. ¿Considera importante o no conocer la historia de El Peñol? ¿por qué?

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

15. Si pudiera escoger un símbolo representativo de El Peñol, ¿cuál sería? ¿por qué?

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

16. ¿Qué le hace falta a El Peñol, para que sus habitantes tengan más sentido de

pertenencia?_______________________________________________________

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

En caso de necesitar publicar algunos apartes o la totalidad de esta entrevista, ¿autoriza

su publicación? Sí _______ No _______

FIRMA __________________________________________

Documento de identidad No. ________________________

Realizó LA entrevista Gloria Esperanza Gallego Blandón, Estudiante de Maestría en

Historia, Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín.

139

ANEXO 2.

ESBOZOS DE LAS IDEAS GENERALES DE LOS PROYECTOS 2, 3 y 4 PARA

LA CONSTRUCCIÓN DE EL NUEVO PEÑOL

PROYECTO 2

Fuente: Revista Arquitectura-Ingeniería – Construcción. 1971.

140

Fuente: Revista Arquitectura-Ingeniería – Construcción. 1971

141

PROYECTO 3

Revista Arquitectura-Ingeniería – Construcción. 1971.

142

PROYECTO 4

Revista Arquitectura-Ingeniería – Construcción. 1971.

143

Fuente: Revista Arquitectura-Ingeniería – Construcción. 1971.

144

ANEXO 3.

“Sermón de las siete palabras”

Pbro. Oscar Ángel Bernal, última Semana Santa El Viejo Peñol, 1978.

(Fundación Amigos del Museo de El Peñol, 2003)

PRIMERA PALABRA: “Perdónales Señor, porque no saben lo que hacen”. Presbítero Oscar

Ángel: “…Que ha habido calumnias, es el momento de decir que no saben lo que dicen; que han

hablado de nosotros exageradamente, que han elevado los costos, que han presentado a El Peñol

como el pueblo más caro del mundo, que los dirigentes son unos extremistas. Se ha maldecido, se

ha exagerado, se han puesto las informaciones al servicio de una causa que no es la de la verdad. Y

nosotros debemos decir en esta tarde: ‘Perdónales, Señor, porque no saben lo que dicen’. Que

muchas cosas nos han hecho sufrir y nos han amargado y debemos repetir: “Que no saben lo que

han hecho…”

SEGUNDA PALABRA: “ACUERDATE DE MÍ CUANDO ESTES EN TU REINO. ‘EN

VERDAD TE DIGO QUE HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAISO’”. Presbítero Oscar

Ángel: “… Nosotros aquí frente al crucificado también le decimos: “Acuérdate de nosotros Señor”

Pero, acuérdate de lo que te hemos venido diciendo durante tantos días y tantos meses. Nuestra

plegaria de acuérdate ha sido esa de: ‘si quieres salvar a vuestro pueblo, nadie puede resistir a

vuestra majestad. Oíd Señor nuestras oraciones, desfavorable a nuestras súplicas, haced que nuestro

llanto se convierta en alegría’. Para aquel hombre la plegaria del acuérdate recibió la respuesta de

hoy estarás conmigo en el paraíso. La plegaria de toda una comunidad empieza a recibir sus

bendiciones y nuestra fe nos dice que darás sus frutos en el tiempo conveniente y oportuno… Un

pueblo que ha venido orando en sus grupos de oración… pidiendo misericordia y bendición para

los momentos difíciles por los que atraviesa la comunidad de hermanos. Esta oración no ha caído en

el vacío, no podrá caer en el vacío. La respuesta la empezaremos a ver y la veremos más clara…”

TERCERA PALABRA: “Mujer, he ahí a tu hijo. Hijo, he ahí a tu madre”. Presbítero Oscar Ángel:

“Nuestra comunidad desde el comienzo fue encomendada a su amparo maternal de manera especial.

Y ante el retablo de Nuestra Señora de Chiquinquirá, muchas generaciones de fieles aquí en El

Peñol han venido recibiendo una protección especial. Ese encargo, diríamos canónico, de la Virgen

María sobre todos y cada uno de nosotros para protegernos en los peligros; para darnos equilibrio en

las situaciones delicadas; para darnos la valentía de la cruz, la valentía que ella tuvo en el calvario,

en momentos difíciles como los actuales…”

CUARTA PALABRA: “Dios mío, Dios mío, por qué me has desamparado”. Presbítero Oscar

Ángel: “…Hermanos, nosotros también, en alguna forma comunitaria hemos vivido la soledad en

todos los sentidos: nos hemos visto aislados, incomprendidos, insultados. Sin embargo en nuestra

gran soledad, en nuestra sola grandeza, hemos podido comprender que nosotros valemos por

nosotros mismos y que lo que hemos alcanzado no ha sido con el poder de las influencias, con el

poder de aquellos que tienen las riendas del mismo poder; sino en lo que un pueblo realista y

valerosamente ha definido y ha querido. Hoy aparecemos ante los demás como un espectáculo. Hay

visitas por todas partes; controversias sobre el Nuevo Peñol; pero, nosotros seguimos en nuestra

145

soledad, nadie está pensando en las situaciones, ni las han estudiado, que quedarán de desempleo,

de dificultades de todo orden en ese asentamiento posterior”.

QUINTA PALABRA: “Tengo sed”. Presbítero Oscar Ángel: “…Señor, que ellos también tengan

sed. [El Peñol] es un pueblo débil frente a todo el engranaje del gobierno, del país, frente a una

necesidad nacional. Pero también se necesita que ellos presenten su buen nombre para que el Nuevo

Peñol sea el orgullo de Antioquia. Que ellos tengan sed, que se convenzan de que necesitan de esta

comunidad para solucionar el grave problema del traslado y reubicación de la misma. Que busquen

y reciban colaboración. Que tengan ese realismo para ver las cosas, porque ellos se quedarán aquí y

seguirán necesitando y cuando las cosas se hacen mal hechas, traen circunstancias, traen confusión,

traen problemas irremediables. Señor, necesitamos el agua fresca de tu misma persona, ellos

también la necesitan”.

SEXTA PALABRA: “Todo está consumado”. Presbítero Oscar Ángel: “En todo caso, en esta hora,

nosotros al decir que todo está consumado, podemos también decir que una comunidad sencilla,

humilde, en un pueblo de Colombia, un puñado de hombres han realizado mucho; aunque no lo han

realizado todo, pero que esta generación ha cumplido su deber y toca a las demás conservar y

defender las banderas. Sentimos la satisfacción de que el Nuevo Peñol no fue una aldea; que la

desintegración no operó notoriamente, perjudicialmente; que el Nuevo Peñol empezará contra todas

las cábalas, como un pueblo grande, tan grande que una vez instalado deberá pensarse cómo y

dónde será su expansión futura. Un pueblo grande; un pueblo que tenga vida y será la mejor

muestra de la mejor señal de una generación de haber cumplido bien su deber. El Contrato Maestro

deberá realizarse hasta sus últimas cláusulas. No debemos decir que la lucha emprendida termina en

un embalse. No todo lo que hemos querido se ha podido hacer, pero si ha habido la solidaridad, la

confianza, el vigor de una raza que no dejó que su pueblo muriera; sino que su pueblo se

transformara y empezara grande… ”.

SÉPTIMA PALABRA: “En tus manos encomiendo mi espíritu”. Presbítero Oscar Ángel: “… Este

pueblo, no puede decirse que va a morir. Este pueblo ya empieza a revivir. El Peñol no ha muerto,

no va a morir, se transformará. Puede desaparecer un cuerpo, pero el espíritu irá allá donde están

sus gentes, en la fundación, en la iniciación de esa nueva comunidad, de esas nuevas situaciones

que se realizarán después del embalse. El espíritu aguerrido, solidario, amable, pacífico de estas

gentes, tiene que perpetuarse en la nueva comunidad. Siente uno el temor de que un nuevo

horizonte, unas nuevas formas en calles y en casas, unas nuevas circunstancias, cambiarán la

idiosincrasia del peñolense. Es posible que así sea. Pero que este espíritu que acompañó al viejo

pueblo, en la supervivencia continúe. Que se cambie el cuerpo, hablando en términos escolásticos,

pero que su alma sobreviva allá en un nuevo cuerpo y sea esa misma alma, el alma de este pueblo,

la que pase a anidar, la que pase a formar el cuerpo de un Nuevo Peñol”.