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Apellidos: Nombre:

Etapa: INFANTIL Nivel: 2º Grupo: A-B-C-D Número:

Actividad: CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO

Fecha de entrega: jueves, 26 de marzo de 2020 Fecha de recogida: Sin fecha de entrega

PROFE: ¿Qué tal has descansado? Seguro que genial sabiendo que no tenías que madrugar… ¿no? Bueno, espero que hayas desayunado muy bien porque comienza nuestro nuevo día y necesitarás mucha energía.

¡A por ello!

1. Hoy vamos a recordar lo importante que es la higiene para nuestra salud. Por ello, a través de un cuento intentaremos que nuestros niños, vayan siendo más conscientes de que la limpieza diaria nos ayudará a evitar enfermedades.

EL OSO MELOCOTOSO NO SE LAVA LAS MANOS

NARRADOR: Melocotoso era un pequeño osito muy cariñoso que vivía con papá oso, mamá osa y su

hermana osita llamada Melosa. A Melocotoso le encantaba jugar persiguiendo mariposas y aunque nunca

las alcanzaba se distraía mucho corriendo tras ellas.

Cierto día, Melocotoso jugaba en el bosque con sus amiguitos, el gato Félix y el perro Bobby. A lo

lejos, se acercaba saltando feliz la ranita Clo diciendo:

RANITA: Amiguitos, amiguitos traigo en esta bolsita, rica fruta para compartir.

GATO FÉLIX: ¡Qué rica! A mí me gustan todas las frutas. Mi mamá me dice que son muy nutritivas.

PERRO BOBBY: ¡Sí! Vamos a comerlas. Pero antes debemos lavarnos las manos.

MELOCOTOSO: Pero… ¿Qué nos puede pasar si comemos con las manos sucias? Es una frutita nada más.

GATO FÉLIX: Yo voy a lavarlas, no me quiero enfermar.

PERRO BOBBY: Yo también, ahora vuelvo.

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NARRADOR: Melocotoso se comió su rica manzana sin lavarse las manos y siguió jugando. A día siguiente,

Melocotoso y su hermana Melosa regresaban del colegio con mucha hambre y después de saludar a su

mamá, Melosa fue a lavarse las manos y le dijo a Melocotoso.

MELOSA: Melocotoso vamos a lavarnos las manos antes de sentarnos a la mesa, nuestras manos están sucias.

MELOCOTOSO: Tengo mucha hambre. No me va a pasar nada.

NARRADOR: La mamá sin darse cuenta, sirvió el almuerzo y después de almorzar, Melocotoso fue a hacer

su tarea. Habían pasado unas horas cuando comenzó a encontrarse mal.

MELOCOTOSO: Mamá, me siento mal. Me duele mucho la barriga.

NARRADOR: La mamá osa llamó al doctor y le explicó cómo se sentía Melocotoso. El doctor

lo examinó pero no entendía lo que le pasaba al osito.

DOCTOR: Tendremos que llevarlo al hospital.

NARRADOR: Dijo el doctor muy preocupado. Melocotoso estaba muy asustado. Tenía

mucho miedo de alejarse de casa. Al llegar, le hicieron varias pruebas y descubrieron

que tenía unos bichitos llamados microbios dentro de su estómago y esto provocaba que la fiebre no

desapareciera. Su hermana Melosa muy preocupada preguntó:

MELOSA: Doctor ¿Ya podemos llevar a casa a mi hermanito?

DOCTOR: No, pequeña. Debemos curarlo primero y debe quedarse unos días aquí. Pero tranquila, lo cuidaremos bien.

NARRADOR: Pasaron los días y el osito Melocotoso ya se sentía mejor y el doctor lo visitó y le dijo:

DOCTOR: Dime Melocotoso ¿Qué fue lo que pasó? ¿Te metiste algo en la boca?

MELOCOTOSO: No doctor, no me metí nada en la boca.

DOCTOR: Entonces… ¿Comiste algo con las manos sucias?

NARRADOR: Entonces el pequeño Melocotoso recordó que comió la fruta con las manos sucias y el almuerzo

después de llegar del colegio.

MELOCOTOSO: Sí doctor. Yo tenía mucha hambre y me senté a la mesa a comer con las manos sucias, pero

nunca pensé que por eso podía enfermar.

NARRADOR: El doctor le explicó:

DOCTOR: Melocotoso, lavarse las manos antes de comer nos evitará muchas enfermedades. Si tú comes con

las manos sucias todos los gérmenes de tus manos se van a tu estómago y te enfermarás. Prométeme que te

lavarás las manos a partir de ahora.

NARRADOR: En ese momento vinieron a recoger a Melocotoso sus papis y su hermanita.

MELOCOTOSO: Os prometo a todos que siempre lavaré mis manos antes de comer.

NARRADOR: Desde ese día lo primero que hace Melocotoso antes de comer es lavar sus manos. Además, le

contó a sus compañeros del colegio lo que le había sucedido y les aconsejó lavarse las manos siempre antes de comer.

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COMPRENSIÓN LECTORA: SI NO PUEDEN IMPRIMIR LA ACTIVIDAD PUEDE SEÑALARLO DIRECTAMENTE CON EL DEDITO.

2. Rodea con lápiz y luego colorea, la respuesta correcta: ¿Quién es el personaje principal de la historia?

¿Quiénes eran los amiguitos de Melocotoso?

¿Por qué se puso malito Melocotoso?

¿Qué harías tú para no enfermarte?

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3. EXPERIENCIA: Nos toca experimentar con nuevos materiales ¡A seguir aprendiendo!

¿Qué necesito?

- Un plato (puede ser de plástico). - Agua. - Pimienta en polvo. - Detergente.

¿Cómo lo hago?

Llenaremos con agua el plato. Espolvorearemos un poco de pimienta sobre la superficie. Le diremos a nuestros hijos que con su dedito toquen esa mezcla.

¿Cómo ha quedado el dedo? Sucio ¿Verdad?

Limpiaremos su dedo con una servilleta o papel. Ahora, le pondremos en un poco de detergente. Tocarán suavemente la superficie de la mezcla, con el dedo untado en

detergente.

¿Qué ha ocurrido ahora? Hemos logrado que nuestro dedo quede limpio y aleje la suciedad.

Nota: Esta experiencia puede servirnos para explicar la importancia de un buen lavado de manos con el

uso del agua y del jabón. Lo adaptaréis a la comprensión de vuestros hijos.

Por ejemplo: les podemos decir que la pimienta es la suciedad llena de gérmenes que nuestras manos

van cogiendo a lo largo del día…etc.

4. Y ahora… ¿Qué te parece si vamos al cuarto de baño y le demostramos a papi y a mami lo bien que sabemos lavarnos las manos?

PROFE: “¡Qué orgullosa estoy de ti y de todo lo que has hecho hoy!