PORTAFOLIO /8 / economía & internacionalel comercio / domingo 8 de febrero del 2015

el oefa cambia las sanciones por incentivosOtorgará hasta 100 UIT en certificados de descuentos de multas. Economistas afirman que es ‘incentivo perverso’.

La fiscalización ambiental está dando un giro de 180° en el país. Hasta hace po-cos meses, las empresas minero-energéticas criti-

caban la celeridad y supuesta dureza con que eran multadas por el Orga-nismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). Esto cambió con la promulgación de la Ley 30230, que obliga al ente fiscalizador a pri-vilegiar los procedimientos correcti-vos y promotores por sobre la mera aplicación de sanciones.

Es así, que el OEFA se prepara ahora a premiar a las empresas fis-calizadas, aplicando un novedoso régimen de incentivos que apunta a modificar radicalmente su imagen de ‘entidad sancionadora’. ¿En qué consiste esta propuesta?

premiaciÓnEn un conversatorio con economis-tas desarrollado semanas atrás, los funcionarios del OEFA revelaron su intención de estimular las prácticas ambientales excepcionales, con un incentivo honorífico y otro econó-mico: un certificado de descuento de multas (CDM) de hasta S/.385 mil (100 UIT), que las empresas

galardonadas podrán transferir a cualquiera de sus unidades de pro-ducción, o vender incluso este certi-ficado a otras compañías.

Estos incentivos serán entrega-dos en una ceremonia pública anual, cuya primera edición se desarrollará en agosto de este año.

Gabriela López, subdirectora de la Dirección de Fiscalización, San-ción y Aplicación de Incentivos del OEFA, explicó que el régimen de in-centivos estará abierto únicamente a las unidades fiscalizables inscritas en el Registro de Buenas Prácticas Am-bientales (RBPA).

Ello significa que el universo de be-neficiarios estará acotado (al menos por el momento) a solo 48 unidades: 17 pesqueras, 15 eléctricas, 12 mine-ras y 4 industriales, que son las que integran actualmente el registro. Un universo bastante limitado, si toma-mos en consideración que solamente la actividad minera acoge a 500 uni-dades de producción formales, que no tendrían posibilidad de acceder a la batería de incentivos del OEFA.

Sin embargo, la norma abriría las puertas para que los certificados del OEFA puedan ser adquiridos en el mercado secundario a precio de

propuesta. la EnTIdad fIscalIzadOra alIsTa nOvEdOsO régImEn para EsTImUlar la ExcElEncIa ambIEnTal.

30mil UIT es la máxima sanción que, en teoría, puede imponer el OEFA, pero nunca la ha aplicado.

50%de 30 mil UIT es el tope que el OEFA puede aplicar a las infracciones muy graves, es decir, a aquellas que atenten contra la vida e integridad de las personas.

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cuentra problemático el enfoque que intenta aplicar.

“Me parece encomiable que el OEFA empiece a considerar incen-tivos para flexibilizar su control, pe-ro veo un gran problema en que in-terprete esto como un mero acto de entregar y devolver dinero. Esto se-rá contraproducente, porque está intentando promover un compor-tamiento positivo a través de un in-centivo económico que implica com-portarse mal para hacerlo efectivo. En ese sentido, falla por lo limitado de su aplicación”, explica.

El OEFA discrepa de esta apre-ciación. Según Hugo Gómez, debe quedar muy claro para las empresas fiscalizadas que el verdadero incen-tivo es el honorífico, debido a que los montos involucrados en el certifica-do de descuento son pequeños en comparación con las multas que sue-len recibir las compañías infractoras reincidentes.

“Hay una razón para que los in-centivos económicos no sobrepasen las 100 UIT, y es que no queremos que ningún vivo pueda utilizarlos. Un infractor reincidente recibirá una multa de 1.000 UIT o 2.000 UIT si se atreviera a cometer una infracción para sacar provecho del mercado se-cundario. Eso no le reportará ningún beneficio”, sentenció.

Reconoció, empero, que el mer-cado secundario sí será útil a las em-presas que cometan “infracciones le-ves, de 20 o 30 UIT”.

Y ese es precisamente el problema. Según estadísticas oficiales del OEFA, el promedio de las multas impuestas a las unidades fiscalizables en los últi-mos cinco años asciende a 70 UIT. Es-te monto se elevará, según un cálculo prospectivo de la entidad, a 150 UIT o 200 UIT en el futuro cercano.

Dado que –como afirma el mis-mo ente fiscalizador– son muy po-cas las empresas multadas con más de 1.000 UIT, cabría esperar que los certificados de descuento serán uti-lizados para anular las multas meno-res, que son las más comunes.

Esta distorsión es advertida por Elsa Galarza, para quien queda bas-tante claro que se trata de un ‘incen-tivo perverso’.

“Lo que el OEFA está diciéndonos es que las grandes empresas consi-

remate, como advierte Humberto Campodónico, ex presidente de Pe-tro-Perú.

“Es muy simple. Si el OEFA galar-dona a una empresa con un certifi-cado de 100 UIT y esta no lo necesita porque es empresa cumplidora, po-dría venderlo a una empresa infrac-tora que le pagaría un poco menos, digamos 70 UIT o 80 UIT. Luego, es-ta usaría ese mismo certificado para cancelar una multa de 100 UIT del OEFA”, señaló. ¿Qué opinan otros economistas sobre esta iniciativa del ente fiscalizador?

¿incentiVo PerVerSo?Elsa Galarza, coordinadora del área de Economía de Recursos Naturales y del Ambiente del CIUP (Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico), concuerda teóricamente con la iniciativa del OEFA, pero en-

5.000

UIT, aproximadamente, ha sido la máxima multa aplicada por el OEFA en toda su historia institucional.

5 multas mayores a 1.000 UIT ha impuesto el ente fiscalizador desde que inició sus actividades, refirió Hugo Gómez, jefe de dicha entidad.

El universo de beneficiarios estará acotado (al menos por el momento) a solo 48 unidades: 17 pesqueras, 15 eléctricas, 12 mineras y 4 industriales, que son las que integran actualmente el registro”.

●ilustración: andres edery

Un infractor reincidente recibirá una multa de 1.000 UIT o 2.000 UIT si se atreve a cometer una infracción para sacar provecho del mercado secundario”.- hUgo gómEz

el Pr0medio de multas impuestas por el oefa en toda su historia asciende a 70 uit.

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Es muy saludable que el OEFA se haya dado cuenta de que privilegiar los incentivos no le va a quitar solidez como institución fiscalizadora” - cArlOs ArAndA, presidente del comité Ambiental de la snMPE.

el registro de buenas prácticas ambientalesEl Registro de Buenas Prácticas Am-bientales del OEFA acoge a 48 em-presas, la mayor parte pesqueras y eléctricas, seguidas por mineras e industriales. Extraña, sin embargo, la ausencia de representantes del sector hidrocarburos.

Según Hugo Gómez, esta ausen-cia obedece a que al hacerse las su-pervisiones trimestrales, el OEFA encontró hallazgos de presuntas in-fracciones. “Nosotros solo regis-tramos a las unidades fiscalizables que no tienen hallazgos de este tipo. Quizás en la supervisión del próxi-mo trimestre hallemos alguna com-pañía de hidrocarburos que sí cum-ple y se tendrá que incorporar al lis-tado”, explicó.

Cabe señalar que la empresa que cuenta con más unidades inscritas es Compañía de Minas Buenaventu-ra, con cinco, toda ellas de explora-ción o minas abandonadas.

El plazo de permanencia de las unidades fiscalizables en este regis-tro es de 24 meses contados a partir de su incorporación.

derarán los certificados de descuen-to como propinas; mientras que, por otro lado, la entrega de estos alen-tará la creación de un mercado que no existe en la actualidad, pero que beneficiará, claramente, a los peque-ños infractores, reportándoles certi-ficados baratos para pagar sus res-pectivas multas”, señala.

sospecHa de corrupciÓnGabriela López ha anotado que la iniciativa de otorgar certificados de descuento se halla todavía en eva-luación y que deberá ser contrasta-da con un análisis costo-beneficio para verificar su utilidad. “Las mul-tas son la única herramienta que te-nemos para otorgar incentivos eco-nómicos”, explicó. Sin embargo, no alberga la menor duda de la utilidad e importancia de los incentivos ho-noríficos.

En su opinión, estos tendrán un impacto muy positivo en la cotiza-ción de las compañías fiscalizadas por el OEFA.

“Para las empresas es muy valioso estar en el Registro de Buenas Prác-ticas Ambientales, porque su parti-cipación no puede ser equiparada en 100 UIT, sino en mucho más. Y si, encima, son premiadas, el valor que obtendrán se incrementará enorme-mente”, coincidió Hugo Gómez.

¿Pero qué dicen al respecto las compañías fiscalizadas? Carlos Aranda, presidente del Comité Mi-nero de la Sociedad Nacional de Mi-nería, Petróleo y Energía (SNMPE), considera que las premiaciones rea-lizadas por el Estado suelen suscitar grandes suspicacias.

Señaló, como ejemplo de esto, lo acontecido en Andalucía con la mina Aznalcollar, cuyo propietaria, la sue-ca Boliden, fue premiada por el Go-bierno Español en mérito a sus altos estándares ambientales, sin prever que pocos meses después la relave-ra colapsaría, vertiendo sus residuos tóxicos en un parque nacional.

“Por ello, veo con preocupación que las entidades públicas quieran hacer premiaciones, porque si suce-diera un accidente grave en el Perú, el descrédito será muy grande por las sospechas de corrupción que se levan-tarían. Al final, al público le interesará muy poco si la tragedia ocurrió por la mano de Dios o por una irresponsabi-lidad de la empresa”, advirtió.

REGISTRO DE BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES

INCENTIVOS A OTORGAR POR EL OEFA

Etapa de implementación

ElectricidadUnidades

fiscalizablesEmpresas

PescaUnidades

fiscalizablesEmpresas

MineríaUnidades

fiscalizablesEmpresas

IndustriaUnidades

fiscalizablesEmpresas

15

11

17

15

12

8

4

2

Incentivos honoríficosRánking de excelenciaambiental

QumirKawsay

QumirRapi

Certificación dedescuentos de multas

(CDM)

Incentivos económicos

100 UIT84 UIT83 UIT68 UIT67 UIT52 UIT51 UIT

36 UIT35 UIT20 UIT

12345678..n

5

4

3

2

1

2014

●AFP

Sanciones. Según la SNMPE, la generación de incentivos al sector siempre originará suspicacias.

No obstante su desacuerdo con la premiación del OEFA, el represen-tante opina que el ente fiscalizador está en el camino correcto. “Es muy saludable que el OEFA se haya da-do cuenta de que privilegiar los in-centivos no le va a quitar solidez co-mo institución fiscalizadora. Por el contrario, le dará la posibilidad de demostrar que es capaz de resolver muchos problemas sin aspaviento”, remarcó.

alternatiVasLa premiación del OEFA también suscita las dudas de Elsa Galarza. A su entender, los certámenes estata-les están bastante ‘manoseados’, por lo que su aplicación exitosa depen-derá de un adecuado análisis trans-versal. “Hay que ser cuidadosos y efectuar una revisión integral de las empresas que serán premiadas, por-que estas pueden estar desarrollan-do buenas prácticas ambientales pe-ro fallar en otros aspectos, como el laboral, por ejemplo”, refirió.

Claudia Sicoli, directora de Eco-nomía y Negocios Internacionales de la UPC, advierte que son las em-presas fiscalizadas las que deben, en última instancia, indicar qué incenti-vos quisieran recibir.

Carlos Aranda es claro en señalar que las empresas minero-energéti-cas no desean estímulos pecuniarios, porque estos constituyen un arma de doble filo. Lo que estas solicitan, in-dicó, son alternativas para no volver a cometer la infracción.

“La Agencia de Protección Am-biental de Estados Unidos, por ejem-plo, no es rápida en sancionar. Si ve que una empresa incumple, le pre-gunta primero por qué no está cum-pliendo y si los argumentos son sóli-dos se sienta con ella para ver cómo resuelven juntos el problema. Y es que, al final del día, no se trata so-lamente de ‘clavar’ multas, porque las empresas poderosas van a poder cancelar todas las que les dé la gana”, sentenció.

El OEFA ha publicado el regla-mento del régimen de incentivos para que las empresas fiscalizadas lo comenten y aporten sugerencias. Se trata de un instrumento elabora-do en pocos meses, al calor de la Ley 30230. Según Hugo Gómez, puede ser mejorado, pero ello requerirá del concurso de todos los involucrados.