El nacional sindicalismo

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EL NACIONALSINDICALISMO

Respuestas a las preguntas más frecuentes sobre la Falange y su doctrina

David Pedraza Mañogil



© David Pedraza Mañogil© Bubok Publishing S.L., 2010 1ª Edición Impreso en España / Printed in SpainImpreso por Bubok

Todos los derechos reservados.

Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales.

www.nacionalsindicalismo.es“Me asombra que, aun después de tres años, la inmensa

mayoría de nuestros compatriotas persistan en juzgarnos sin haber empezado ni por asomo a entendernos,

y hasta sin haber procurado ni aceptado la mas mínima información.”

José Antonio Primo de Rivera


Dedicado:

A Dios, por darme las fuerzas necesarias para escribir este libro y para seguir luchando por su Justicia, a pesar de todos los obstáculos e incomprensiones.

A mis camaradas cordobeses, Manuel Chacón y Juan Luis Cadenas, que han sido ejemplos cercanos de entrega y sacrificio a una causa.

A la pequeña Victoria Chacón, que partió prematuramente hacia la Patria Eterna, y que ya goza de la gloria de Dios.

A Jorge Garrido y a mis camaradas de Málaga, por contribuir con sus opiniones a mejorar esta obra.

A Mariló Vargas, por su dedicación y paciencia a la hora de corregir mis escritos.

www.nacionalsindicalismo.esHabe fiduciam in Domino ex toto corde tuo

et ne innitaris prudentiae tuae.In omnibus viis tuis cogita illum,

et ipse diriget gressus tuos.Ne sis sapiens apud temetipsum;time Dominum et recede a malo.Sanitas quippe erit umbilico tuo.

Proverbios 3, 5-8


Índice

Nota previa ..................................................................................... 131) ¿Es la Falange de extrema derecha? ........................................ 152) Entonces, ¿De qué sois? ¿De izquierdas o de derechas? .... 173) ¿Es la Falange de centro? ........................................................ 194) ¿Estáis a favor del capitalismo? .............................................. 215) ¿Qué sistema económico proponéis? .................................... 276) ¿Os consideráis franquistas? ................................................... 357) ¿Y qué pasa con la intervención de falangistas en la Guerra Civil a favor del “bando nacional”? .............................. 398) ¿Qué sistema político defendéis? ........................................... 419) ¿Republicanos? ¿Desde cuándo? ¿Entonces queréis un sistema estilo Segunda República? ............................................... 4510) ¿Sois fascistas? ........................................................................ 4711) ¿Os consideráis racistas? ....................................................... 5112) ¿Cuáles son vuestras políticas en materia de inmigración? . 5313) ¿Qué papel tiene la religión católica y la Iglesia en el Estado Nacionalsindicalista? ....................................................... 5714) ¿Pueden ser falangistas un agnóstico o un ateo? ............... 6115) ¿Sois socialistas? ..................................................................... 6316) ¿Qué es eso de que queréis la Revolución? ........................ 6517) ¿Cuál es vuestra postura ante la diversidad de lenguas en España? ..................................................................................... 6718) ¿Sois nacionalistas? .................................................................. 6919) ¿Existen varias Falanges? ....................................................... 7320) ¿Qué significan el yugo y las flechas? ¿Y la bandera rojinegra? ........................................................................................ 7521) ¿Cómo pretendéis alcanzar la instauración de un Estado Nacionalsindicalista? ..................................................................... 77


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El nacionalsindicalismo

NOTA PREVIA

“El Nacionalsindicalismo: Respuestas a las preguntas más frecuen-tes sobre la Falange y su doctrina” es una obra que tiene como objetivo responder de manera sencilla y resumida a aquellas cuestiones que normalmente se plantean sobre la Falange y el ideario que defiende. No pretende, por consiguiente, ser una obra completa y autónoma sobre la doctrina falan-gista sino, más bien, facilitar a las personas que la desconocen –por desgracia, la gran mayoría– un conocimiento básico y elemental sobre ella. A causa de esto, se ha intentando em-plear un lenguaje sencillo y accesible, así como evitar en la medida de lo posible, la utilización de términos y conceptos complicados. En aquellos casos en los que no ha sido factible realizar esto último, para subsanarlo se han añadido como no-tas al pie de página definiciones, explicaciones o comentarios que harán más comprensibles tales conceptos.

Con respecto al elenco de preguntas elegidas, la elección ha sido realizada en base a las cuestiones que nos plantean muchos de los interesados en conocer la doctrina falangista y que de forma mayoritaria están dirigidas a confirmar si las ideas preconcebidas que existen sobre la Falange son verdaderas o no. Si bien es cierto que contestar de forma directa y sin rodeos las dudas concretas de la gente tiene como consecuencia la negatividad de algunas de las respuestas, no es menos cierto que dicho método es más didáctico y efectivo que el inventar preguntas inducidas que no están en el imaginario colectivo.


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EL NACIONASINDICALISMO

Para aquellos que quieran tener una visión completa del pensamiento de la Falange, les recomiendo al final de este mismo libro otras fuentes donde podrán saciar su conocimiento sobre una de las doctrinas más falseadas y desconocidas de los últimos tiempos.

Sirva, pues, esta humilde obra, para promover el derribo del muro de incomprensión que sufrimos, y así descubrir a la verdadera Falange y sus dignas aspiraciones de Patria y Justicia Social.


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¿Es la Falange de extrema derecha?

1) ¿Es la Falange de extrema derecha?

“Frente a nuestro movimiento todo la táctica que se sigue es la de deformación”.


“Hay una forma de combatir a una doctrina, mucho más eficaz que el silencio y la prohibición: su falseamiento”.

Narciso Perales

No, no somos un movimiento de extrema derecha. Si no somos de derechas, difícilmente vamos a poder ser de extrema derecha.

Entonces, ¿por qué dicen que sois de extrema derecha? La respuesta es sencilla: nuestros adversarios políticos, junto con sus medios, nos han asignado el calificativo de “extrema derecha” con la única intención de desprestigiarnos ante la sociedad y así poder anularnos como alternativa política.

Es un hecho que la imagen de la Falange que impera en la sociedad es la de ser una fuerza política reaccionaria y nostálgica, enemiga de la libertad y de los trabajadores, que defiende la intolerancia, la violencia, el racismo, la xenofobia, el autoritarismo, la opresión… en resumen, todas aquellas ideas que se ajustan al estereotipo de un partido de extrema derecha.

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Pero, por fortuna, el Nacionalsindicalismo1 nada tiene que ver con esas ideas ni jamás las ha defendido. ¿Aún no te lo crees? Entonces continúa leyendo y podrás comprobar por ti mismo cómo la Falange ha sido una de las fuerzas políticas más manipuladas de la historia.

1 Nacionalsindicalismo: término que da nombre a la doctrina política-económica que defiende la Falange. Vulgarmente se ha denominado a nuestra doctrina como “falangismo”, denominación que consideramos incorrecta.

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No se dice falangismo sino nacional sindicalismo


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Entonces, ¿De qué sois? ¿De izquierdas o de derechas?

2) Entonces, ¿De qué sois? ¿De izquierdas o de derechas?

“Las derechas, sí, invocan a la patria, invocan a las tradiciones; pero son insolidarias con el hambre del pueblo”.

“El ser derechista como el ser izquierdista supone siempre expulsar del alma la mitad de lo que hay que sentir”.


No somos ni de izquierdas ni de derechas. Somos simplemente nacionalsindicalistas. A la mayoría de vosotros esta proposición os parecerá una ridiculez y pura demagogia, dado que pensaréis que es imposible que alguien no sea de izquierdas o de derechas, porque ¡a la fuerza debe ser de alguna de las dos! Esta creencia se debe a que nuestra sociedad ha sido criada y educada en la teoría de que las idea políticas se dividen obligatoriamente en ideas de izquierda y en ideas de derechas, como si se tratara de una fórmula matemática infalible, sin ninguna posibilidad de error (algo así como 2+2=4).

Para demostrar que dicha teoría es una falsedad, en lugar de soltar una parrafada incompresible, voy a poner un simple ejemplo práctico: si os digo que el Nacionalsindicalismo defien-de que la propiedad y los beneficios de las empresas deben ser para los propios trabajadores, y que además queremos una distribución justa de la riqueza entre todos… ¿Qué diríais?

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Seguramente, que somos de izquierdas. En cambio, si ahora os digo que defendemos el patriotismo y los valores morales de nuestra tradición… ¿Qué diríais? Seguramente, que somos de derechas.

En definitiva, gracias a este ejemplo práctico, podéis intuir qué es realmente el Nacionalsindicalismo: es una doctrina que consiste en la superación de opciones irreconciliables (izquierdas y derechas) en una síntesis superadora: la necesidad de defender la idea de la Patria y los valores morales junto con la defensa de reivindicaciones sociales y económicas que posibiliten la implantación de una verdadera Justicia Social para toda la sociedad. Es, por consiguiente, la unión de las necesidades espirituales con las necesidades materiales.

La consecuencia clara de esta doctrina es, por tanto, que la Falange aspirará a la realización de una revolución que implante una Justicia Social profunda, para que, sobre esta base, retornen los pueblos a la supremacía de lo espiritual.

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¿Es la Falange de centro?

3) ¿Es la Falange de centro?

“Nuestro movimiento no es de derechas ni de izquierdas, mucho menos de centro”.


Muchos podrán concluir que si la Falange no es ni de izquierdas ni de derechas, entonces es de centro. Nada más lejos de la realidad, puesto que:

“El centro político es la nada, es una postura política escéptica que considera benéfico mantener una moderada equidistancia entre derecha e izquierda. Las fuerzas políticas que practican el centrismo reducen al mínimo o a la nada los principios y los valores que defiende, para lograr captar votos como sea. Por eso huyen de las cuestiones controvertidas, y son incapaces de iniciar un cambio político y económico. No es una postura ideológica ni supone por sí misma una voluntad conciliadora entre extremos opuestos. Supone, más bien, una huida de todo compromiso que pueda perjudicar el estatus económico de quienes la practican. Es habitual en los votantes de centro proclamarse como apolíticos. La realidad demuestra que no hay nada más voluble que los votantes de centro,

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siempre atentos a entregar sus papeletas a quien mejor garantice el mantenimiento de sus intereses, caiga quien caiga, incluso aunque el perjudicado sea el conjunto de la sociedad”. [Miguel Argaya en “Vocabulario esencial del falangista”. Revista Milenio Azul].

En cambio, el Nacionalsindicalismo supone un todo doctrinal, una postura doctrinal perfectamente definida que propone un cambio total hacia un sistema político-económico y social determinado. Estas características la alejan de toda postura cambiante, escéptica e indeterminada.

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¿Estáis a favor del capitalismo?

4) ¿Estáis a favor del capitalismo?

“El Nacionalsindicalismo no es un partido más al servicio del capitalismo. ¡Mienten quienes lo dicen! El capitalismo considera a la

producción desde un solo punto de vista, como sistema de enriquecimiento de unos cuantos”.

“Los obreros conocen el nacionalsindicalismo solo a través de las versiones de sus enemigos. Por eso, creen que es un instrumento del capitalismo,

cuando precisamente una de las razones de su existencia es el propósito de desmontarlo”.


Siempre hemos sostenido que, dentro del sistema capitalista, es imposible cumplir con los ideales de Patria y Justicia Social. Por este motivo, los nacionalsindicalistas venimos proponiendo, desde nuestro surgimiento como organización política, un nuevo sistema económico que venga a sustituir totalmente al injusto sistema capitalista.

Antes de pasar a la siguiente pregunta, donde os cuento el nuevo sistema económico que proponemos, hay que nombrar algunas de las consecuencias maliciosas que produce el capitalismo:


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Que grandes ca• pitalistas2, sin ningún tipo de es-fuerzo y sin trabajar, amasen cantidades desorbitadas de capital3 gracias a la aplicación de técnicas injustas al pueblo trabajador.

Surgimiento de la propiedad capitalista• : que los capitalistas sean propietarios de los medios de pro-ducción y que, sin trabajar, se lleven los beneficios que producen las empresas, cuando ellos no producen ni pueden obtener beneficios por sí mismos.

En las empresas, son los trabajadores, mediante su tra-bajo (físico o intelectual), los que posibilitan la puesta en marcha de la producción de bienes y servicios. Si no hay trabajadores, jamás se podría iniciar la producción, las empresas no podrían producir nada y, por tanto, no podrían obtener beneficios ni satisfacer las necesidades humanas de la sociedad (porque el capital o los instru-mentos de producción no pueden producir nada por sí mismos, necesitan la intervención del trabajo humano para que funcionen. En cambio, si solamente el capi-talista se ausentara, la empresa seguiría produciendo y dando beneficios).

2 Capitalista: persona que es dueña del capital y se lleva todas las ganancias de la empresa. El capitalista puro no trabaja, sólo es dueño (Ejemplo: los socios o accionistas de una empresa). En este caso, el capitalista contratará a un empresario o directivo para que dirija la empresa, siendo el empresario un simple trabajador que recibe un salario como cualquier otro. Puede darse la posibilidad de que el empresario sea también un capitalista, si es dueño del capital.3 Capital: riquezas o bienes que sirven para producir otros bienes (maquinaria, instalaciones…).

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Sería legítimo decir que si el trabajador es el agente acti-vo que posibilita la producción, los beneficios que pue-da crear ésta, así como la propiedad de los medios de producción, deberían ser para los propios trabajadores4

Pero en el capitalismo, los trabajadores, sin poder reci-bir los beneficios reales de su trabajo y sin instrumentos ni medios para producir, se ven reducidos a la categoría de ser un instrumento más de la producción, es decir, se ven reducidos a ser una simple mercancía u objeto, vendiéndose ellos mismos a cambio de un salario (pre-cio) determinado de antemano para poder subsistir. El capitalista sería, de esta manera, la persona que compra “esta mercancía”. Esta realidad atenta claramente con-tra la Dignidad Humana de toda persona5.

Debido a la acumulación de capital por parte de •los capitalistas privados, se ha provocado que el dinero haya dejado de ser un simple instrumento de inter-cambio comercial, para transformarse en un ins-trumento de dominación económica, e incluso polí-tica, sobre los distintos países independientes, no sólo por parte de capitalistas nacionales, sino también por capitalistas internacionales. Éstos buscan únicamente satisfacer sus intereses particulares y no el Bien Común del pueblo.

4 “Para nosotros, el capital no es sino un instrumento al servicio de la producción (...) El capital, en cuanto instrumento para el logro nacional de la producción, debe pertenecer a los productores mismos”. José Antonio Primo de Rivera5 “El ser humano tiene la dignidad de persona; no es solamente algo, sino alguien”. [Compendio de la doctrina social de la Iglesia]. El ser humano no debe ser considerado como un objeto, sino como un sujeto creador. Finalmente, “Una Sociedad justa puede ser realizada solamente en el respeto de la dignidad trascendente de la persona humana. Ésta representa el fin último de la sociedad, que está a ella ordenada” [Ibidem]

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el capitalista compra obreros como cualquier herramienta mas

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En el capitalism• o, la producción de bienes y servicios ya no tiene como objetivo satisfacer las necesidades reales de la población, sino buscar ha-cer el máximo dinero posible para los capitalistas. Una de las consecuencias (entre otras muchas) de esta política económica es que los capitalistas, en la búsque-da de más y más ganancias, tienden a reducir los salarios que pagan a los trabajadores (o trasladan sus empresas a países del tercer mundo, para explotar y pagar míseros salarios a sus habitantes), para así maximizar sus benefi-cios. Lo importante son los beneficios, no las personas.

Concentración de empresas• : el sistema econó-mico capitalista, por la misma dinámica del proceso de acumulación de capital, provoca que cada vez sea me-nor el número de empresas que controlan la mayoría del mercado. Esta situación supone que “las grandes corporaciones industriales y financieras puedan impo-ner sus condiciones y sus precios en el mercado (ante la falta de competencia), practicándose de hecho una auténtica planificación económica. El mercado per-fecto de libertad y competencia con el que soñaban los clásicos liberales era más factible entonces de lo que es ahora” [Jorge Garrido en Manifiesto Sindicalista]

Injusticias sociales• . El capitalismo aún no ha terminado (ni nunca lo hará, debido a su naturaleza) con las injusticias sociales y económicas que existen en la sociedad. Es cierto que ha logrado reducir las de-sigualdades entre ricos y pobres en los propios países occidentales (sin llegar a terminar con ellas), pero este supuesto éxito lo ha conseguido a costa de trasladar las grandes desigualdades económicas y sociales de antaño a nivel planetario, creando países ricos (los occidenta-

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les) y países pobres (países del tercer mundo), explo-tados estos últimos por los primeros. Lo que antes se daba a nivel nacional entre clases sociales, ahora se da entre países a nivel mundial.

En el sistema capitalista, como sostiene Nar-•ciso Perales, los gobernantes de cualquier país no son en lo esencial los elegidos por la sociedad, sino por los grandes magnates capitalistas de los medios de comunicación –que dirigen y forman la opinión pública con facilidad– y por los grandes financieros que deter-minan según sus intereses, la cantidad y la calidad de los recursos técnicos y económicos con que van a contar los bandos políticos.

Asimismo, mediante el control de los medios de comu-nicación, también crean y promueven unos valores culturales de naturaleza materialista y consumista, valores que han logrado influir en la mayoría de la socie-dad consiguiendo de este modo que se mantenga el ac-tual estado de cosas y terminar con cualquier conciencia revolucionaria del pueblo.

Dictadura del poder económico:• que grandes capitalistas y banqueros decidan sobre cuestiones eco-nómicas, sociales y culturales que afectan a toda la so-ciedad, es decir, deciden sobre nuestras vidas cuando ellos no pueden ser ni elegidos ni controlados por el pueblo, resignándonos todos a sufrir sus imposiciones económicas y sociales. Y esta situación ocurre ante la pasividad de los gobiernos de turno, que se han resigna-do a ser meros títeres del poder económico. No impor-ta qué partido político gobierne, porque el verdadero poder lo ostenta el gran capitalismo financiero.

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ya no hay gente rica y pobre entre los paises sino que hay paises ricos y pobre

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¿Qué sistema económico proponéis?

5) ¿Qué sistema económico proponéis?

“Si no se desmonta el capitalismo, es imposible cualquier intento de reconstrucción nacional”.

“Desmontaremos el aparato económico de la propiedad capitalista que absorbe todos los beneficios, para sustituirlo por la propiedad individual, por

la propiedad familiar, por la propiedad comunal y por la propiedad sindical”.


Como hemos visto en la anterior respuesta, el Nacionalsindi-calismo propone un nuevo sistema económico para alcanzar un orden social justo.

El sistema económico nacionalsindicalista se fundamentará en los siguientes principios:

El trabajo del hombre debe ser el fundamento •de la economía y el mayor título de dignidad social, debiendo tener preeminencia sobre los demás factores productivos (el capital y las materias primas).

El trabajo no sólo es un derecho, sino también •un deber social. El vago y el zángano no tienen cabida en nuestro modelo de sociedad.

El capital es un mero instrumento del trabajo• [Ver pregunta nº4.]. Aquella persona que sólo aporte capital a una empresa no tiene derecho a la propiedad

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ni a los beneficios de ésta (solamente tendrá derecho a que se le reembolse en el futuro el dinero que haya in-vertido). La propiedad y los beneficios únicamente na-cen del trabajo. Por lo tanto, aquél que aporte capital y quiera acceder a parte de los beneficios y a la propiedad (aparte del derecho al reembolso del dinero que haya invertido), deberá trabajar en la empresa.

“Recuperar las empresas”. • Como resultado del anterior punto, la propiedad de los medios de produc-ción se entregará a quienes utilizan dichos medios para crear valor: los trabajadores.

Hay que aclarar que, dentro de la categoría de “traba-jadores”, incluimos al empresario o directivo. El em-presario no es lo mismo que el capitalista; aquél dirige un negocio, es decir, es un trabajador más dentro de la empresa. En cambio, el capitalista no trabaja, simple-mente por ser dueño del capital se hace propietario de la empresa y se lleva sus ganancias6.

“Es cada vez más normal ver en la actual economía a empresarios que actúan como meros gestores contra-tados por una junta de accionistas” [Jorge Garrido en Manifiesto Sindicalista].

“Las empresas adoptarán la forma de empresa sindical, en la que todos los que trabajen en ella, director o alto técnico, técnico medio y obrero, participarán en la pro-piedad y en la gestión de la empresa”. [Círculo Cultural

6 “El gerente de una explotación grande aplica una cantidad de experiencia, de conocimientos, de dotes de organización, sin los cuales probablemente la explotación se resentiría; en tanto que si todos los capitalistas agrarios, que si todos los propietarios del campo se decidieran un día inhibirse de su función, que consiste, lisa y llanamente, en cobrar los recibos, la economía del campo no se resentiría ni poco ni mucho, las tierras producirían exactamente lo mismo”. José Antonio Primo de Rivera.

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Hispánico. ¿Qué es el Nacionalsindicalismo?]. Por lo tanto, la empresa es de los trabajadores, sin intervención del capitalista ni del Estado.

Como consecuencia, serán ellos los beneficiarios de las ganancias que obtengan sus empresas.

Ordenación de la economía:• las empresas se organizaran por ramas de producción. A estas agru-paciones se las denominará “sindicatos verticales”7 (que son únicos y de ámbito nacional).

* Ejemplo de agrupación de empresas por ramas de producción: todas aquellas empresas que se dedican a la construcción, desde las que obtienen o importan la materia prima hasta las que venden los productos fina-les en el mercado, quedarán agrupadas en el Sindicato Vertical de la Construcción.

7 Para poder comprender el concepto de sindicato vertical, es necesario compararlos con los sindicatos contemporáneos: los actuales sindicatos de clase son agrupaciones de trabajadores que tienen como fin defender las reivindicaciones del trabajador frente a los abusos del capitalista. Mientras siga existiendo la propiedad capitalista de las empresas y, por tanto, el conflicto de intereses entre trabajadores y empresarios capitalistas (aquellos buscando mejores salarios y condiciones labores y éstos buscando más beneficios económicos a costa de aquellos), los actuales sindicatos reivindicativos son un instrumento necesario y legítimo para la defensa de los trabajadores. Sin ellos, el trabajador estaría totalmente indefenso ante los abusos del capitalismo.Suprimida la propiedad capitalista y organizadas las empresas sindicales, desaparece el conflicto de intereses. Los sindicatos actuales dejarán de tener sentido y deberán transformarse en sindicatos verticales. Con esta nueva configuración seguirán siendo agrupaciones de trabajadores (más concretamente agruparán a sus empresas), pero pasarán de ser meros instrumentos de reivindicación a ser órganos autónomos del Estado, cuya función principal será la planificación general de la economía nacional.

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Pues bien, los sindicatos verticales (de la construcción, del metal… y, recuerden, formados por los trabajado-res) serán los verdaderos encargados de la planificación general de la economía, de cara a ordenar de manera efi-caz la producción y así conseguir que ésta pueda satis-facer las necesidades reales de la población. El Estado se limitará a indicar los fines generales que se pretendan conseguir, delegando la ejecución y la planificación ge-neral a los sindicatos verticales. En nada se parece este sistema al Comunismo, donde era el Estado el que rea-lizaba una auténtica planificación central y minuciosa de la economía. En cambio, con los sindicatos verticales, se da una planificación general (esto es, no se pretende planificar al detalle los mecanismos del mercado8), don-de las empresas tendrán plena autonomía de gestión dentro de las líneas generales marcadas por el sindicato vertical al que pertenezcan.

Los sindicatos verticales serán únicos y obligatorios, libres de divisiones ideológicas y partidistas entre los trabajadores, dado que el objetivo final que se persigue

8 Aclarar que el modelo de mercado que proponemos es el de un mercado mixto, es decir, se respeta la libertad de competencia y consumo de los agentes económicos. Por lo tanto, no se da el dirigismo económico del Comunismo, pero el Estado intervendrá para corregir los posibles desajustes del mercado. Así, Jorge Garrido, en su Manifiesto Sindicalista: “La intervención no significa que el mercado dirigido sea lo que se busca (...) El mercado intervenido (ni libre ni dirigido) es el mejor método de distribución de productos, ya que elimina los inconvenientes del libre mercado y de la planificación central (al estilo comunista soviético), permitiendo un alto grado de libertad en el consumo y permitiendo una sana competencia que permita estimular la mejora técnica y la selección entre empresas viables y no viables [sic]”. El mercado mixto será, por lo tanto, el más idóneo para conjugar la planificación indicativa de carácter general de los sindicatos verticales con la iniciativa privada.

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es que estas instituciones se centren en sus funciones principales: que la producción satisfaga las necesidades de la población y en cumplir con la asistencia social y económica de sus integrantes.

Otra aclaración necesaria: los sindicatos verticales nacionalsindicalistas tampoco tienen nada que ver con los que se dieron en el franquismo. Éstos eran auténticos órganos controlados jerárquicamente por el Gobierno. Se limitaban a aconsejar e informar al gobier-no, siendo el Ministerio de Hacienda quien controlaba la producción. En cambio, los sindicatos verticales nacionalsindicalistas son órganos autónomos (au-tonomía es lo contrario de jerarquía) que poseen au-toridad económica y que a su vez forman parte del Estado (los tribunales de justicia también forman parte del Estado, lo cual no significa que estén controlados por el Gobierno). Asimismo, el régimen franquista agrupó en dichos “sindicatos mixtos” tanto a los trabajadores como a los capitalistas, debido a que mantuvo la supremacía del capital sobre el trabajo. El capitalista seguía siendo titu-lar del patrimonio de las empresas, y el trabajador seguía vendiendo su fuerza de trabajo para vivir.

En definitiva, el resultado de esta ordenación económi-ca que proponemos es que la economía nacional de-jará de estar en manos de las multinacionales y los grandes grupos financieros que la controlan y pla-nifican actualmente [Ver “concentración de empre-sas” en la pregunta nº4], entidades que no tienen como objetivo real la satisfacción de las necesidades reales de la población, sino conseguir los máximos beneficios posibles para sus imperios financieros y empresariales, sin tener en cuenta los perjuicios que puedan causar.

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Con el cambio, podríamos decir que la economía sí ten-drá como finalidad satisfacer las necesidades reales, al estar en manos de los trabajadores, o lo que es lo mis-mo, de la sociedad.

La Banca será nacionalizada• , con el objetivo principal de financiar de manera justa las necesidades de las empresas de los trabajadores y también del Estado, sin tener que depender del dinero de una banca capita-lista con intereses ajenos. Con esta medida, también se consigue que la economía deje de estar bajo la influen-cia y el control financiero de especuladores y gentes sin entrañas9. La banca deja de ser un negocio de unos cuantos, para convertirse en un servicio público, en el que se hace efectivo el control social de la financiación.

9 Una muestra de la necesidad de arrebatar la economía nacional de las manos de banqueros sin escrúpulos es la actual (2008-2010) crisis económica internacional, provocada por la avaricia y la especulación practicada por éstos. En España, entre otras repercusiones, se ha traducido en 4 millones de parados, en la ruina de muchas pequeñas y medianas empresas y en una serie de recortes sociales practicados por el gobierno. A pesar de la culpabilidad de la banca, ésta ha sido rescatada con dinero público –con el dinero de todos– para evitar el hundimiento total del sistema capitalista. Además, es tal el control que tienen, que ningún gobierno les ha exigido auténticas responsabilidades criminales por lo ocurrido. Todo sigue igual. Así, el catedrático de Economía Aplicada, Juan Torres López: “Quien se fue al casino y perdió el dinero debe perder sus privilegios y también hacer frente a los daños sociales que ha causado. ¿Cómo es posible que no se estén teniendo en cuenta los efectos externos, y no ya los directos, que ha creado la irresponsabilidad bancaria?Lo que ahora se pone de evidencia es el coste grandísimo de haber renunciado a la banca pública. Hay que reivindicarla” y “por eso los ciudadanos deberían empezar a ser conscientes de que no les conviene este régimen bancario y de que hay que poner fin a un privilegio de independencia que se ejerce contra la mayoría de la población. Que ni tiene fundamento científico ni en la práctica ha demostrado que contribuya a resolver mejor los problemas económicos. Todo lo contrario, es pura ideología concebida para justificar las políticas que solo terminan por distribuir la renta y la riqueza más favorablemente para los ricos”.

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La propiedad privada estará permitida• , pero es-tará limitada a los bienes de uso y consumo10. También existirán otras clases de propiedad fundamentadas en la propia naturaleza de los bienes: la propiedad familiar (vivienda, pequeños negocios, etc.), propiedad sindical (empresas), la propiedad comunal o municipal (pastos, cotos, etc.) y la propiedad estatal (recursos naturales, empresas estratégicas y militares, etc.)

En resumen, estos son algunos de los principios económicos del Nacionalsindicalismo. Sólo son unas pinceladas de lo que sería nuestro sistema económico, ya que hay cosas que he preferido omitir o dejar incompletas para facilitar su comprensión inicial. Me encantaría resolverlas aquí, pero es que hablar en profundidad sobre este tema me daría para escribir otro libro completo. Así que la mejor opción es recomendaros que leáis algunos de los libros que tratan sobre este tema, entre los cuales, destaco el libro de Jorge Garrido San Román “Manifiesto sindicalista”, que ha sido ampliamente citado en esta obra.

10 Bienes de consumo: bienes destinados al consumo privado (coche particular, alimentos, electrodomésticos ) y no a la producción de otros bienes.

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¿Os consideráis franquistas?

6) ¿Os consideráis franquistas?

“Consideren hasta qué punto es ofensivo para la Falange el que se la proponga tomar parte como comparsa en un movimiento que no va a conducir

a la implantación del Estado Nacionalsindicalista (…) Sino a restaurar una mediocridad burguesa conservadora, para mayor escarnio, con el

acompañamiento coreográfico de nuestras camisas azules”.

“No seremos ni vanguardia ni fuerza de choque ni inestimable auxiliar de ningún movimiento confusamente reaccionario”.

José Antonio Primo de Rivera, refiriéndose al movimiento iniciado con el Alzamiento del 18 de julio de 1936.

Francisco Franco ni fue falangista ni instauró un régimen falangista, sino una dictadura militar cuyo sistema económico era el capitalismo11. Por lo tanto, los falangistas no tiene por qué reivindicar a Franco ni a su régimen.

La creencia generalizada de que la Falange tiene algo que ver con el régimen franquista se debe, principalmente, a que Franco utilizó los símbolos y ciertas consignas de Falange (así como la figura de José Antonio) para adornar y justificar su régimen.

Pero como se ha dicho, el ideario total de Falange jamás fue adoptado por el régimen de Franco [Ver pregunta

11 “No podemos prescindir del mundo capitalista liberal en que vivimos”. Francisco Franco


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nº5 y nº8] Es más, Falange Española de las JONS12 fue disuelta a la fuerza por el propio General mediante el llamado “Decreto de Unificación”, siendo sustituida por un nuevo partido acaudillado por él mismo, llamado FET y de las JONS13. Por último, el segundo Jefe Nacional de Falange, Manuel Hedilla, fue condenado a muerte por no aceptar los hechos. Posteriormente, tras ruegos insistentes, se le sustituyó esta condena por una pena de prisión.

Un pequeño ejemplo de cómo fue utilizada la Falange por Franco lo hallamos en la supresión y la ocultación en los documentos escritos del punto 27 de la Norma programática de Falange Española de las JONS que decía:

“27. Nos afanaremos por triunfar en la lucha con sólo las fuerzas sujetas a nuestra disciplina. Pactaremos muy poco. Sólo en el empuje final por la conquista del Estado, gestionará el mando las colaboraciones necesarias, siempre que quede asegurado nuestro predominio.”

Es decir, nuestro predominio es la segura instauración de un Estado Nacionalsindicalista. Cosa que no ocurrió.

¿Significa esta respuesta que somos antifranquistas? Sincera-mente, no entendemos cómo en pleno siglo XXI todavía

12 FE de las JONS: Falange Española y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista.13 FET de las JONS: Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (no confundir este término con FE de las JONS, dado que son organizaciones totalmente distintas). Realmente no estamos ante una unificación de partidos, sino frente a una disolución de todas las organizaciones nombradas para ser sustituidas por un partido a medida y bajo las directrices de Francisco Franco.


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¿Os consideráis franquistas?

podemos andar con el tema de franquismo-antifranquismo. El franquismo ya no existe, es historia. Por eso los falangistas no tenemos que entrar en debates históricos sobre el régimen franquista, como no entramos a debatir sobre los reinados de Felipe IV o a Carlos III. Para eso están los historiadores o los nostálgicos de dicho régimen, no nosotros, que somos una fuerza política que intenta solucionar los problemas actuales proponiendo alternativas de futuro. Si a pesar de todo nos invitan a tales debates, los falangistas lo único que debemos hacer es denunciar la desaparición de FE de las JONS como organización política por el Decreto de Unificación, no siendo responsable FE de las JONS de ninguna de las actuaciones del régimen franquista.

Además, como es natural, a quienes se acerquen a la Falange no se les pide que realicen una tesis histórica sobre el franquismo, sino que estén de acuerdo con las ideas falangistas y con lo que queremos implantar en España: una República Nacionalsindicalista [Ver pregunta nº9].


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¿Y qué pasa con la intervención de falangistas en la Guerra Civil a favor del “bando nacional”?

7) ¿Y qué pasa con la intervención de falangistas en la Guerra Civil a favor del

“bando nacional”?

“Los gritos los habéis escuchado por las calles: no sólo el ¡Viva Rusia!” y el ¡Rusia, sí; España, no!”, sino hasta el desgarrado y monstruoso “¡Muera España! (…) Si esta espeluznante verdad no fuera del dominio de todos, se

resistiría uno a escribirla, por temor a pasar por embustero”.

“Yo sé que si este movimiento gana y resulta que no es más que reacción, entonces retiraré a mi Falange y yo… ¡Volveré probablemente a estar aquí, o

en otra cárcel, dentro de pocos meses!”.

José Antonio Primo de Rivera, refiriéndose a las tropas del Alzamiento del 18 de julio de 1936.

En las guerras civiles, guerras en las que, por desgracia, los habitantes de un pueblo se ven sometidos a enfrentarse, todos se ven afectados y es difícil estar al margen de dicha contienda.

Aquellos falangistas colaboraron con el llamado bando nacional porque no podían estar con aquel bando que empezó a perseguirlos y a asesinarlos14, y donde se gritaba: “Muera

14 Tras ganar las elecciones de Febrero de 1936, el gobierno del Frente Popular clausuró todas las sedes de FE de las JONS y suspendió todas sus publicaciones. En marzo de 1936 son encarcelados la mayor parte de los dirigentes –incluido José Antonio–. La represión se extiende por todas las provincias. Casi 2000 militantes son encarcelados y muchos falangistas mueren en atentados. Todos estos acontecimientos se producen antes de que empezara la guerra en Julio de 1936.


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España y Viva Rusia”. Este es el verdadero motivo. Lo que debe quedar claro es que los verdaderos falangistas jamás lucharon junto al bando nacional porque estuvieran a favor de la instauración de la dictadura militar y capitalista15. Ellos lucharon siempre por España y por la instauración de una República Nacionalsindicalista (aspiración finalmente rechazada y desterrada por el mismo general Franco).

Aun con todo lo sucedido, fue José Antonio quien propuso un gobierno de reconciliación y el cese de hostilidades para solucionar el conflicto, solución rechazada por el Gobierno del Frente Popular. Al terminar su vida, ya condenado a muerte, dejará escrito en su testamento que:

“Ojalá fuera la mía la última sangre española que se vertiera en discordias civiles. Ojalá encontrara ya en paz el pueblo español, tan rico en buenas calidades entrañables, la Patria, el Pan y la Justicia”.

Ante estas palabras, debemos tener siempre presente que, independientemente de lo justificado o no de la rebelión, el hecho de que los ciudadanos de un mismo pueblo se vean abocados a matarse entre ellos en una lucha armada, supone siempre un fracaso como nación y como comunidad.

Por otra parte, no hay que olvidar que la propia Falange también fue una de las víctimas de la guerra, al quedar disuelta a la fuerza por el general Franco [Ver pregunta nº6 sobre “la disolución de FE de las JONS”]

15 Algo parecido ocurrió con los anarquistas, que se adhirieron al bando del Frente Popular, a pesar de no estar a favor de la II República ni del Comunismo soviético (en Cataluña llegaron a enfrentarse a punta de pistola los anarquistas y los comunistas).

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¿Qué sistema político defendéis?

8) ¿Qué sistema político defendéis?

“Nacemos todos miembros de una familia; somos todos vecinos de un Municipio; nos afanamos todos en el ejercicio de un trabajo. Pues si esas

son nuestras unidades naturales (…) ¿para qué necesitamos el instrumento intermediario y pernicioso de los partidos políticos?”.

“La aspiración a una vida democrática, libre y apacible será siempre el punto de mira de la ciencia política por encima de toda moda”.


El Nacionalsindicalismo apuesta por una democracia donde la participación del pueblo en la política no se haga a través de los partidos políticos, sino a través de las unidades naturales de convivencia16 (municipios, barrios, sindicatos, asociaciones…).

La participación directa del pueblo a través de estas unidades naturales o cuerpos sociales, sin la perturbación partidista que

16 Unidades naturales de convivencia: el hombre solo y aislado no es algo natural, sino un producto de la abstracción intelectual. Lo natural, es que, desde que nacemos hasta que morimos, formamos parte de una familia, de un municipio el Estado no las crea, ya que se crean de manera espontanea y natural. Existían antes del Estado, y por ello el Estado únicamente las reconoce, para que cumplan sus fines y sean dotadas de poderes que las capaciten para realizarlos.

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representan los corruptos y vendidos partidos políticos17, hará posible la administración por parte del pueblo de las cosas que son de su competencia, con lo cual se expresará con eficacia la auténtica voz popular.

Se pondrá fin, por consiguiente, al monopolio político que han ejercido los partidos políticos en la vida pública y asociativa española.

En el ámbito de la política nacional, esta democracia se organizará de manera orgánica y de abajo hacia arriba, es decir, el individuo, en cuanto miembro de un municipio, votaría para elegir a su ayuntamiento (el voto es a personas determinadas, no a los partidos políticos). Los concejales así seleccionados, en cuanto miembros de una comarca, elegirían a los diputados

17 Los partidos políticos no dejan de ser organizaciones privadas que defienden intereses particulares antes que los intereses de la colectividad, donde se impone una disciplina de partido a todos los concejales y diputados, que han de obedecer a la dirección del partido antes que a sus electores. Por último, el sistema político liberal está muy determinado por las desigualdades de dinero y poder que hacen que sólo ciertos partidos políticos cuenten con los recursos necesarios para competir con garantía de éxito (dinero necesario para campañas electorales, para organizar grupos de presión, para tener mayor presencia en los medios de comunicación ). Estaríamos, entonces, como ocurriera también en la economía, ante un “mercado oligopólico”, controlado por unos pocos, donde los electores no pueden elegir más que entre aquellas alternativas políticas que cuentan con el dinero y el apoyo de los grandes capitalistas y de sus medios de comunicación, un “mercado” que acabaría por no responder realmente a las demandas de los electores, puesto que, en la práctica, éstos deberían decidir sobre opciones políticas ya preseleccionadas. Debido a estas desigualdades apuntadas, el sistema político liberal se configura como un sistema de manipulación donde la demanda, esto es, la opinión de los electorales, se hallaría inducida y construida desde arriba. Esta situación es claramente comprobable en el sistema bipartidista estadounidense, o en el propio sistema político español, donde no existen más opciones que el PP y PSOE para el gobierno de la nación.

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¿Qué sistema político defendéis?

provinciales, y así sucesivamente hasta llegar al parlamento nacional.

Lo mismo sucederá con las restantes unidades naturales de convivencia (caso de los sindicatos, dándose por lo tanto la democracia económica de los sindicatos verticales).

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¿Republicanos? ¿Desde cuándo? ¿Entonces queréis un sistema estilo Segunda República?

9) ¿Republicanos? ¿Desde cuándo? ¿Entonces queréis un sistema estilo

Segunda República?

“Nosotros entendemos que la Monarquía cumplió su ciclo, se quedó sin sustancia y se desprendió, como cáscara muerta, el 14 de abril de 1931(…).

Aunque nos pese, aunque se alcen dentro de algunos reservas sentimentales o nostálgicas respetables, no podemos lanzar el ímpetu fresco de la juventud

que nos sigue para el recobro de una institución que reputamos gloriosamente fenecida”.


Republicanos somos desde siempre y la república que deseamos nada tiene que ver con la II República.

Somos republicanos porque, ante el carácter hereditario que tiene la monarquía, preferimos la república como forma de Estado, puesto que la elección popular del jefe del Estado se ajusta más a los ideales de Justicia y Dignidad Humana que a la sucesión hereditaria que representa la monarquía. Gracias a esto, cualquier ciudadano puede aspirar al cargo de Presidente.

Y, respecto a que nuestra República Nacionalsindicalista nada tiene que ver con la II República, queda bastante claro, cuando hemos dicho en las preguntas anteriores que nuestro movimiento aspira a un nuevo sistema político y económico,

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que es diferente a todo lo visto hasta ahora [Ver preguntas nº5, nº8 y nº13].

Por último, no quiero terminar sin hacer una reflexión sobre el papel de la monarquía en la historia: creemos que la monarquía española como institución pudo estar justificada en el pasado debido a que asumió la misión de defender el proyecto político y espiritual que representaba España, pero su tiempo terminó cuando los reyes renunciaron a gobernar los destinos de España. Como resultado de dichas circunstancias, en la actualidad la monarquía se ha convertido en lo que es: una institución primitiva y sin ningún poder efectivo.

Nosotros no vamos a defender una institución caduca como la monarquía por el posible miedo irracional que tienen algunos a la palabra “república”.


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¿Sois fascistas?

10) ¿Sois fascistas?

“El Estado fascista nadie sabe lo que quiere decir. Es posible que tenga un carácter capitalista retardatario”.

“El fascismo es fundamentalmente falso: acierta al barruntar que se trata de un fenómeno religioso, pero quiere sustituir la religión por la idolatría.

Nacionalismo: el nacionalismo es romántico, anticatólico (…) Falso además en lo económico, porque no remueve la verdadera base: el capitalismo”.


No, no somos fascistas. La propia doctrina nacional-sindicalista tiene ideas que son totalmente incompatibles con el Fascismo (y mucho más con el Nazismo).

Es cierto que en los escritos y discursos iniciales de José Antonio y otros de nuestros fundadores (cuando aún el Nacionalsindicalismo estaba en un estado embrionario poco desarrollado) aparecen simpatías por el Fascismo. Este hecho no lo podemos negar, pero se explica por la gran novedad que supone en aquellos años las ideas del Fascismo italiano, que giraban en torno a la recuperación de la idea de lo nacional aunque sin renunciar a la vocación de establecer una Justicia Social (más tarde, los actos del Estado Fascista demostrarían una contradicción con esas ideas iniciales).

El atractivo que desprendió inicialmente el Fascismo italiano no sólo llega hasta nuestros fundadores, sino que


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personajes históricos tales como Winston Churchill, primer ministro de Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial y nada sospecho de tener ideas fascistas, llegó a decir en 1931 que Mussolini era “El más grande legislador vivo”. O el caso menos conocido de Gandhi, que también tuvo palabras de admiración para con Mussolini en su visita a Roma.

Al paso de los años, es apreciable cómo el pensamiento del líder de la Falange, José Antonio, va madurando para acabar conformando al Nacionalsindicalismo como doctrina única e independiente. Finalmente, al término de este proceso formativo, el Nacionalsindicalismo se revelará como algo totalmente incompatible con el Fascismo. Solamente hay que observar que la última vez que José Antonio cita al Fascismo es para condenarlo18.

De todos modos, para poder comprobar la diferencia entre ambas doctrinas, es necesario repasar las principales ideas políticas que hacen incompatibles al Fascismo con el Nacionalsindicalismo:

El Estado totalitario fascista:• para el Fascis-mo, el Estado es lo absoluto; las personas, las fa-milias… tienen que subordinarse totalmente a los intereses que dicte el Estado, “Nada contra el Es-tado, nada fuera del Estado, todo en el Estado” y “El Estado se concibe, pues, como un Estado centralizador y unitario capaz de imponer a todos los individuos una disciplina férrea” [Mussolini]. Él es la fuente y origen de todos los derechos, no se somete a nada, ni mucho menos a unos principios morales superiores. El Estado

18 La última referencia aparece en sus papeles póstumos, escritos durante su encarcelamiento, de carácter privado y no destinados a ser publicados (hecho que demuestra la sinceridad de sus palabras).

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¿Sois fascistas?

fascista decidirá a capricho lo que está bien o mal. José Antonio ya denunció que esta noción del Estado supo-ne dos cosas: la absorción del individuo en la colectivi-dad (la persona, las familias… en el Estado fascista no valen nada) y que el Estado sea como una especie de Dios, capaz de definir lo bueno y lo malo sin límites. El Nacionalsindicalismo rechaza totalmente esta concep-ción del Estado y afirma que todo el sistema político ha de estar subordinado a la defensa de la Dignidad, In-tegridad y Libertad de toda persona, porque el Estado no tiene un valor supremo y absoluto, por encima de él, existen unos principios morales universales a los cuales se debe someter, principios que tienen como misión la defensa del bien y la dignidad de toda persona [Ver pre-gunta nº13].

El concepto de nación:• para el Fascismo, el Es-tado es igual a la nación. El Nacionalsindicalismo rechaza esta idea. La Patria es algo distinto al Estado. El Estado es solamente un conjunto de órganos de go-bierno que deben estar sometidos a la idea suprema de la Patria, entendida ésta como una colectividad humana con un proyecto común e histórico. De esta manera, la Patria es una empresa histórica con unos fines que cumplir y el Estado es un mero instrumento político a su servicio, y no al contrario.

Sistema económico:• el Fascismo no remueve las bases del capitalismo, debido a que sigue mante-niendo la supremacía del capital sobre el trabajo.

El corporativismo fascista no suprimió la propiedad capitalista, y lo único que hizo fue agrupar en unas mismas corporaciones a capitalistas y trabajadores, lo

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cual no supuso la eliminación de la injusta subordina-ción del trabajo al capital ni tampoco la superación de la lucha de clases. El Estado corporativo fue realmente un capitalismo dictatorial, con capitalistas y trabajado-res amordazados y controlados por el Partido Nacional Fascista.

Sistema político: el sistema político del Fascis-•mo fue una dictadura, en la cual el Estado era con-trolado por un partido: el Partido Fascista. En cambio, el Nacionalsindicalismo apuesta por una democracia donde la participación del pueblo en la política no se haga a través de los partidos políticos, sino a través de las unidades naturales de convivencia (municipio, sindicato, asociaciones…). Por ello, la Falange como organización política es únicamente un instrumento para conquistar el poder. Una vez tomado, la Falange se disolverá para dar paso al Estado Nacionalsindicalista [Ver pregunta nº8].

En conclusión… ¿Se le puede achacar a José Antonio el que haya sido fascista por haber tenido simpatías por el Fascismo italiano en los inicios de su vida política? Creemos sinceramente que no. Al igual que el propio Mussolini fue en sus tiempos socialista antes que fascista (Lenin llegó a decir que era el único hombre que podía haber liderado con éxito la revolución marxista en Italia), nadie en su sano juicio podría decir que Mussolini acabó siendo socialista. Además, como hemos dicho, José Antonio en sus últimos años de su vida terminó condenando al Fascismo, aun sin saber los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, ya que fueron posteriores a su muerte.

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¿Os consideráis racistas?

11) ¿Os consideráis racistas?

“FE de las JONS no es ni puede ser racista”.

“España no es nuestra sangre, porque España tuvo el acierto de unir en una misma gloria a muchas sangres distintas”.


No, no somos racistas. Creemos que la Dignidad Humana está por encima de razas y creencias.

No negamos diferencias materiales entre las razas; por supuesto que existen y es un absurdo el negarlas, pero la humanidad del hombre no se lo da esencialmente su estructura física o biológica, la humanidad (el ser humano) es dada por la existencia en el hombre de un alma racional y libre, que nos hace iguales en dignidad a todos los seres humanos.

Además, el racismo consiste en unas ideas totalmente contrarias a los valores que España ha defendido en la historia como nación. Como el mismo José Antonio dijo en su momento: “El imperio español jamás fue racista; su inmensa gloria estuvo en incorporar a los hombres de todas las razas a una común empresa de salvación”. Efectivamente, el proyecto histórico y permanente de España consistió y consiste en la defensa (a nivel universal) de la interpretación católica del mundo y de la vida [Ver pregunta nº13], interpretación que

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proclama que la dignidad de todo ser humano es un valor supremo e irrenunciable.

Como resultado de esta realidad, la identidad española no puede estar fundamentada en la raza o en el color de la piel, sino en la adhesión y el respeto a los valores morales, históricos y culturales que defiende España.

En fin, si nos declaramos patriotas españoles (de la verdadera España, de la que se ha dado en la historia), difícilmente podríamos estar a favor del racismo, teniendo en cuenta que, como hemos dicho, representa la auténtica negación de España.

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¿Cuáles son vuestras políticas en materia de inmigración?

12) ¿Cuáles son vuestras políticas en materia de inmigración?

En materia de inmigración, “Defendemos que lo primero son las personas, y por eso rechazamos cualquier mensaje o medida que se olvide de que el inmigrante es, antes de nada, eso: una persona. Por eso condenamos las medidas xenófobas que, con total falta de humanidad, algunos proponen” [Revista de FE de las JONS “NO IMPORTA” Nº83].

Esto no quiere decir que estemos a favor de una política de fronteras abiertas. Una política de fronteras abiertas, o lo que es lo mismo, sin ningún tipo de control, lo único que provocaría es el colapso del sistema económico y social, creando pobreza y caos, lo cual no sólo perjudicaría a los españoles, sino a aquellos que, en un principio, se quería ayudar: los inmigrantes (ya que se verían afectados por los mismos problema económicos y sociales).

Por lo tanto, nuestras políticas en materia de inmigración son:

Creemos que es un presupuesto racional y necesa-•rio el ordenar legalmente y con sentido común el proce-so migratorio. Uno de los objetivos (no el único) que se pretende conseguir con esta regulación será el de cubrir las necesidades laborales de la economía nacional.

Con respecto a estas necesidades laborales, tene-mos que decir que es incorrecto sostener que los

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inmigrantes “roben” puestos de trabajo a los espa-ñoles o que ocupen los que no queremos. La culpa de que los inmigrantes acepten unas malas condiciones laborales no es de ellos. El verdadero culpable es el em-presario que establece salarios ridículos o los contratan de manera ilegal para ahorrarse costes. Es una insen-satez culpar a la parte débil de la relación laboral, cuando es el empresario la parte fuerte y el culpa-ble de establecer dichas condiciones abusivas.

Por ello, las medidas de ordenación del proceso migra-torio irán acompañadas de leyes que traten de impedir la explotación laboral de los inmigrantes y de todos los españoles.

Estamos a favor de políticas que faciliten la •integración efectiva de los que ya conviven con no-sotros. Esta integración se conseguirá únicamente con la “revitalización de nuestra propia cultura, dado que nuestro verdadero problema de identidad es que, como nación, hemos renunciado a nuestra historia, a nuestros valores morales, a nuestra concepción católica del mun-do, y todo ello lo hemos sustituido por los valores pro-movidos por el capitalismo: relativismo, materialismo, hedonismo y consumismo… así, cualquiera que viene con unos valores más o menos firmes necesariamente choca con nuestra falta de convecciones, algo que no estimula precisamente a adaptarse, sino mas bien a re-afirmarse en sus valores y creencias” [NO IMPORTA Nº 83].

“Defendemos que todas las personas, sean españo-•les o inmigrantes, sean tratadas en materia social según sus necesidades, por eso rechazamos tanto los tratos

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¿Cuáles son vuestras políticas en materia de inmigración?

de privilegio hacia los inmigrantes, como las discrimi-naciones hacia ellos amparados en falsos mitos” [NO IMPORTA Nº83].

Todo trato de desfavor de un colectivo u otro atenta contra la Dignidad Humana, y tendría como conse-cuencia dividir a la sociedad en ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, lo cual es totalmente racista.

Nos• negamos a identificar inmigrantes con de-lincuencia. Es cierto que existen delincuentes y mafias extranjeras (que deberán ser perseguidas con firmeza), pero lo que no vamos a hacer jamás es generalizar y con-siderar a todos los inmigrantes como delincuentes, como otros se empeñan en hacer de manera demagógica.

Nosotros no hacemos diferencias entre delincuentes. Sean de dónde sean, sean españoles o extranjeros, ha-blen un idioma u otro, serán perseguidos igualmente por las fuerzas del orden y llevados ante la Justicia.

Por último, no creemos que la inmigración •masiva e ilegal sea un problema de seguridad, sino un problema de injusticia social.

Los países del llamado “tercer mundo” están siendo explo-tados económicamente por los países occidentales y sus em-presas multinacionales. Es el caso del continente africano, rico en recursos naturales que están siendo saqueados en beneficio único de las multinacionales occidentales. Como fruto de esta injusticia social, se produce la inmigración de la población au-tóctona (uno de los efectos de la inmigración es que resta su mejor potencial humano a los países de origen, lo que limita su desarrollo).

Por estas razones, creemos que es necesario proponer me-didas para terminar con esta explotación provocada por el ca-

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pitalismo mundial, en vez de defender falsas soluciones que se centran en atacar a las víctimas de esta injusticia (como así hacen las organizaciones de derechas y de extrema derecha, cayendo en posiciones racistas y xenófobas).


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¿Qué papel tiene la religión católica y la Iglesia en el Estado Nacionalsindicalista?

13) ¿Qué papel tiene la religión católica y la Iglesia en el Estado Nacionalsindicalista?

“Punto 25. Nuestro movimiento incorpora el sentido católico –de gloriosa tradición y predominante en España– a la reconstrucción nacional.

La Iglesia y el Estado concordaran sus facultades respectivas, sin que se admita intromisión o actividad alguna que menoscabe la dignidad del Estado

o la integridad nacional”.

Primera Norma Programática de FE de las JONS -1934-

“La interpretación católica de la vida es, en primer lugar, la verdadera; pero es además, históricamente, la española”.


El Nacionalsindicalismo siempre ha propugnado la separación entre Iglesia y Estado, lo cual conlleva que no estemos a favor de un Estado confesional. Esto se traduce en que la Iglesia no tendrá competencias de carácter político ni el Estado tiene competencias para imponer unas creencias religiosas a las personas.

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Este planteamiento no quiere decir que estemos a favor de un Estado sin principios morales o éticos19, ni tampoco a favor de uno laicista, ni mucho menos de uno en el que un Jefe de Estado o que una mayoría parlamentaria tengan el poder de decidir lo que es moralmente bueno o malo, lo que es verdadero y falso (como decía José Antonio, ni un rey puede decidir estas cuestiones, ni tampoco unas papeletas metidas en una urna pueden decidir si Dios existe o no existe, o si esto es natural y esto otro no20).

Creemos que existen unos principios morales superiores (que garantizan el bien y la dignidad de las personas, entre otras

19 Es necesario hacer una distinción entre los conceptos de moral y religión, dado que no es lo mismo un Estado confesional (religioso) que un Estado con principios morales objetivos.Podríamos definir la moral como: normas de conducta que las personas seguimos y que nos confirman lo que es bueno y correcto, o lo que es malo e incorrecto. Ejemplo: la consideración de la dignidad de toda persona, lo condenable de matar, robar... En cambio, la religión va más allá de la moral. “Consiste en un conjunto de creencias religiosas o dogmas acerca de la divinidad, sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social, y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto”[DRAE]. La religión engloba las normas morales, pero las supera en cuanto a contenido, teniendo en cuenta que ésta exige la fe, esto es, la creencia en Dios, en la salvación, la práctica de los ritos para venerarlo...20 En este sentido José Antonio dijo: “Una cosa injusta sigue siéndolo aunque sea ordenada por el pueblo o sus representantes, igual que si hubiera sido ordenado por un príncipe”. El creía en la existencia de verdades superiores y permanentes que no están sometidas al capricho de pocos ni de muchos. De ahí la dura crítica que realizaba contra la divinización del Estado absolutista y también contra el relativismo liberal. De esta suerte, del liberalismo dijo: “Para el liberalismo nada es absolutamente verdad ni mentira. La verdad es, en cada caso, lo que dice el mayor número de votos. Así, al liberalismo poco le importa que un pueblo acuerde el suicidio con tal que el propósito de suicidarse se tramite con arreglo a la ley electoral” y “La verdad es la verdad (aunque tenga cien votos), y la mentira es mentira (aunque tenga cien millones).”

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¿Qué papel tiene la religión católica y la Iglesia en el Estado Nacionalsindicalista?

cosas) que son innegociables, y que las leyes de un Estado están obligadas a respetar si quieren preservar el Bien Común.

Y nosotros, como españoles, sostenemos que los principios o valores morales que han de fundamentar las leyes, por considerarlos justos y universales21, deben ser aquellos que España ha defendido en la historia: los valores y principios morales que emanan de la interpretación católica de la vida y el hombre [Ver pregunta nº 18].

Así que, por ejemplo, en nuestro Estado serían impensables leyes a favor del aborto, de la eutanasia, de la poligamia, de las uniones homosexuales o que establezcan medidas racistas que atenten contra la Dignidad Humana.

En definitiva, un Estado con referencias morales, no es igual a un Estado confesional, ya que, como hemos venido sosteniendo, proponemos una separación entre Estado e Iglesia, y ninguna de estas instituciones puede invadir competencias de la otra22.

Por último, hay que aclarar que, en la práctica, es falso que exista la neutralidad moral o ética del Estado, porque todo Estado crea sus leyes basándose en unos valores que nacen de una determinada interpretación de la vida (ya sea liberal, comunista, islamista…). Si el Estado, como garante del Bien Común, renuncia a fundamentar moralmente sus leyes o establece unos derechos fundamentales vagos y carentes de

21 Valores morales universales: principios válidos y aplicables “a todo el mundo, a todos los países, a todos los tiempos” [DRAE].22 Esta concepción del Estado (y toda la doctrina nacionalsindicalista) no está en contra de la doctrina de la Iglesia Católica: “Para la doctrina moral católica, la laicidad, entendida como autonomía de la esfera civil y política de la esfera religiosa y eclesiástica –nunca de la esfera moral–, es un valor adquirido y reconocido por la Iglesia”. Congregación para la Doctrina de la Fe (24/11/02).


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contenido, entonces, los valores que imperarían en la sociedad no serían los basados en la Justicia y la Moral, sino aquellos que se impusieran por el grupo más fuerte (en el capitalismo estos grupos serán normalmente los que ostentan el poder económico o aquellos que reciban su apoyo).


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¿Pueden ser falangistas un agnóstico o un ateo?

14) ¿Pueden ser falangistas un agnóstico o un ateo?

“No constituimos un Partido confesional. Vemos en el catolicismo un manojo de valores espirituales que ayudarán eficazmente a nuestro afán de

reconstruir y vigorizar sobre auténticas bases españolas la existencia histórica de la Patria...”.

Ramiro Ledesma Ramos

Si, pueden serlo sin problemas. No creer en Dios no anula el hecho de que las personas podamos tener el deseo de actuar en la vida siguiendo los valores morales que la recta razón nos muestra como justos y verdaderos. En otras palabras, no creer en Dios no conlleva ser una persona sin moralidad y sin deseos de moral o ética.

Por eso, los falangistas no obligamos a nadie a creer, simplemente les pedimos que respeten los valores morales católicos, que son, históricamente, los valores de la cultura española y que además tienen la importante labor de fundamentar éticamente nuestras ideas políticas.

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¿Sois socialistas?

15) ¿Sois socialistas?

Si la revolución socialista no fuera otra cosa que la implantación de un nuevo orden económico, no nos asustaríamos. Lo que pasa es que la revolución socialista es algo mucho más profundo. Es el triunfo de un sentido materialista

de la vida y la historia”.

“Los socialistas han querido extirpar en vosotros lo espiritual: os han dicho que en la vida de los pueblos solo influye lo económico. ¡No les creáis!

No hemos venido al mundo para comer y trabajar solo, como los animales”.


No, no somos socialistas.

Siempre hemos creído que el nacimiento del Socialismo estuvo justificado ante los atropellos a los trabajadores por parte del capitalismo salvaje del siglo XIX. Pero el Socialismo se malogró y dejó de ser una opción cuando incorporó una interpretación materialista del hombre y de la vida, que tiene como consecuencia el rechazo de los valores espirituales y nacionales que defendemos (curioso que el Socialismo marxista sostenga que la nación es una idea inventada por la burguesía para dominar al proletariado, cuando a nosotros la idea de la Patria nos impulsa a luchar contra las injusticias del sistema capitalista). Esta negación de lo espiritual y lo nacional es la que nos hace rechazar el Socialismo.

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En cuanto a aquellos que nos llaman socialistas por defender al trabajador, decirles que defender las reivindicaciones de los trabajadores no significa que seamos socialistas, sino sindicalistas (faceta nuestra a la que habrá de añadirse nuestra vertiente espiritual y nacional23) [Ver pregunta nº2].

De todos modos, por desgracia, siempre existirá esta política de etiquetarnos con los nombres de otras ideolo gías, cuando el Nacionalsindicalismo supone una doctrina nueva e independiente respeto de otras como lo puede ser el propio Socialismo.

23 “De ahí que resulte que quienes al leer a José Antonio se queden en la reforma de la empresa, la reforma agraria, la nacionalización del crédito, etc., habrán entendido el Nacionalsindicalismo sólo a medias, del mismo modo que quien se proclama socialista sólo por estar de acuerdo con sus formulaciones económicas es un socialista solo a medias”. Arnaud Imatz.


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¿Qué es eso de que queréis la Revolución?

16) ¿Qué es eso de que queréis la Revolución?

“Al propugnar por la Revolución nos referimos a la transformación jurídico-político-económico del país, no a las sediciones callejeras ni a los

asesinatos”.

“Nosotros queremos sustituir el orden capitalista por el orden sindical. Este es el programa de Falange Española. Fuera de aquí, esto no podría

conseguirse más que por la revolución”.

José Antonio Primo de Rivera.

Cuando decimos que queremos la revolución (término tan manoseado y monopolizado por el Socialismo) no nos referimos a que deseamos que se produzca la violencia y el caos. Con revolución queremos decir simplemente que aspiramos a cambiar en su totalidad el sistema político y económico actual para establecer un orden político y económico nuevo [Ver preguntas nº5 y nº8]. Esta revolución es necesaria, debido a que los problemas del capitalismo son claramente estructurales [Ver pregunta nº 4] y no remediables con simples retoques. Como dijo José Antonio “Cuando el mundo se desquicia no se puede remediar con parches técnicos; necesita todo un nuevo orden”.

Por otra parte, es momento de dejar claro que el fin de la revolución no es establecer únicamente un orden

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social justo mediante la sindicalización de la economía o la democracia orgánica y participativa. Lo que pretende más bien el Nacionalsindicalismo es realizar una revolución que implante una Justicia Social profunda, para que, sobre esta base, retornen los pueblos a la supremacía de lo espiritual.24

Es decir, mediante la participación de todos los españoles en la economía y en la política a través de las unidades naturales de convivencia, queremos armonizar el destino individual de los hombres con el destino de la Patria25, haciendo posible el fin último de la revolución: entender a España como una empresa colectiva, como unidad cumplidora de un destino histórico, destino que consiste en la defensa de la interpretación católica de la vida26. [Ver pregunta nº18]

24 “todo esto no es más que una parte; esto es volver a levantar sobre una base material humana la existencia de nuestro pueblo; pero también hay que unirlo por arriba; hay que darle una fe colectiva, hay que volver a la supremacía de lo espiritual”. José Antonio Primo de Rivera.25 Véase que decimos “armonizar”, y no “absorber” o “anular” el destino individual en el destino colectivo, típico de los Estados totalitarios.26 “Cuando se logre eso (...), sabremos que en cada uno de nuestros actos, en el más familiar de nuestros actos, en la más humilde de nuestras tareas diarias, estamos sirviendo, al par que nuestro modesto destino individual, el destino de España y de Europa, y del mundo, el destino total y armonioso de la creación”. José Antonio Primo de Rivera.


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¿Cuál es vuestra postura ante la diversidad de lenguas en España?

17) ¿Cuál es vuestra postura ante la diversidad de lenguas en España?

“España no se justifica por tener una lengua, ni por ser una raza, ni por ser un acervo de costumbres, sino que España se justifica por una vocación imperial para unir razas, para unir pueblos y para unir costumbres en un

destino universal”.

“Cuando la conciencia de la unidad de destino ha penetrado hasta el fondo del alma de una región, ya no hay peligro en darle un Estatuto de

Autonomía”.


Nosotros, como patriotas españoles, respetamos a la diversidad lingüística que posee España.

España, como nación, no se afirma a sí misma por tener una lengua propia, ni por tener un territorio. España es una nación por representar un proyecto colectivo diferenciado en la historia.

“Por eso, la variedad lingüística de España no es incompatible con su unidad, sino que constituye una riqueza que la engrandece como nación. El catalán, el gallego y el vascuence son idiomas tan españoles como el Castellano” [Tríptico de FE de las JONS “España, una sola nación”].

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En coherencia, sostenemos que “ninguna de las regiones de España puede ni podrá considerarse nación por sí sola. Ninguna de ellas ha encarnado jamás un proyecto colectivo distinto del que caracteriza a España como nación. Antes bien, han sido parte activa –socios fundadores– en el proceso de construcción de la nación española. España no puede ser entonces “nación de naciones”, sino Patria única, común e indivisible” [Tríptico de FE de las JONS “España, una sola nación”]. Esta conclusión no significa que apostemos por un sistema centralista, ya que estamos a favor de una descentralización político-administrativa hacia las regiones, las provincias y, especialmente, los municipios.

Por último, entendemos que es necesario ilegalizar a todos los partidos separatistas sin excepción (al igual que en Francia y en otros países occidentales). Estos partidos se han dedicado únicamente a lo largo de su existencia a sembrar un odio irracional hacia una parte del pueblo español desde las instituciones educativas, políticas y culturales que han caído en sus manos. Ante esta situación, sostenemos que el separatismo es en sí mismo un crimen contra la unidad de España y contra el bienestar de los españoles.


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¿Sois nacionalistas?

18) ¿Sois nacionalistas?

“El nacionalismo es el individualismo de los pueblos”

“Que una Patria no es el sabor del agua de esta fuente, no es el color de la tierra de estos sotos: que una Patria es una misión en la historia, una misión

en lo universal.”


Somos patriotas, que no nacionalistas. Ambos conceptos distan de ser iguales.

En primer lugar, el nacionalismo se caracteriza por reconocer y pretender únicamente el bien de su propia nación, sin importarle el destino de los demás pueblos y naciones. Esta característica dota al nacionalismo de una naturaleza sectaria y excluyente. Por el contrario, el patriotismo tradicional español, desde el amor por la propia Patria, desea no sólo el bien propio, sino el de todos los pueblos, porque cree en la unidad del género humano y en la igual dignidad de todas las personas que conforman la humanidad, en base a que todas pueden ser capaces de creer en la Verdad y el Bien y realizarlos. En este sentido, José Antonio sostuvo que la Patria no puede ser un fin en sí mismo, sino que debe ser un instrumento para alcanzar un fin de unificación del mundo.


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Este patriotismo es coherente con el espíritu universalista que España ha defendido como nación en la historia. España identificó sus propios fines nacionales con los fines universalistas de la Cristiandad católica, tomando éstos como propios, es decir, España identificó el bien de la nación con el bien de la humanidad27, mientras otras naciones, animadas por un espíritu de superioridad o exclusivista, miraron únicamente por sus conveniencias particulares.

Gracias a este ideal, se realizó la mayor obra en la historia de España: la hispanidad28.

Por ello, como patriotas queremos que España recupere su espíritu universalista, “Tenemos que esperar en una España que otra vez impere. Ya no hay tierras que conquistar, pero sí hay que conquistar para España la rectoría en las empresas universales del espíritu” [José Antonio Primo de Rivera].

Miguel Argaya nos aclara en “Entre lo espontaneo y lo difícil” el significado de la anterior proposición:

“Nada más alejado, pues, de las intenciones joseantonianas que reproducir patéticamente una política internacional

27 Con respecto a este espíritu universalista, Ramiro de Maeztu dirá: “Nietzsche dijo de España que había querido demasiado. La verdad es que España no quiso sino lo que todas las grandes ideas, como el liberalismo o el socialismo, han deseado y prometido: la redención del género humano. España no sólo quiso, sino que hizo mucho.” y “Cuando nuestros abuelos combatían al grito de “Santiago y cierra España”, lo que entendían es que no hay razas superiores o inferiores, que todos los hombres pueden perfeccionarse, que para todos está abierto el camino, si aceptan disciplinarse y fecundar esta fe universalista con sus obras”. 28 “España fue a América, no por plata, sino a decirles a los indios que todos eran hermanos, lo mismo los blancos que los negros, todos, puesto que siglos antes, en otras tierras lejanas, un Mártir había derramado su sangre en el sacrificio para que esa sangre estableciera el amor y la hermandad entre los hombres de la tierra”. José Antonio Primo de Rivera

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¿Sois nacionalistas?

agresiva o devolver a España a los viejos tiempos coloniales; más bien se trata de una preeminencia espiritual, una capacidad para hacer presente en el mundo una forma de ver la vida; una forma que repetidas veces José Antonio Primo de Rivera definirá como “occidental, cristiana y española”.

Y esta misión, deseamos compartirla con nuestros países hermanos hispanoamericanos, porque los pueblos que conformamos la hispanidad estamos llamados, como comunidad cultural e histórica, a realizar obras fecundas en el mundo que suplan la labor nefasta llevada a cabo, en la actualidad, por los países que conforman el bloque liberal capitalista que abandera los EEUU.

En segundo lugar, el nacionalismo fundamenta la identidad nacional sobre elementos físicos, o lo que es lo mismo, sobre la raza, la geografía, la lengua, el folklore…

En cambio, nosotros profesamos el patriotismo de lo trascendental, porque sostenemos que “una nación no es una lengua, ni una raza, ni un territorio. Es una unidad de destino en lo universal”. [José Antonio Primo de Rivera], esto es, los pueblos diversos de España, se unieron para el cumplimiento de un destino histórico, formaron una empresa común para el cumplimiento de unos fines universales. Esta empresa es y se llama España. El cumplimiento de dicho destino histórico (la defensa del sentido católico de la vida en el mundo) es la que justifica la existencia de España. Sin él, la unidad de los pueblos pierde su sentido: “sin la presencia de la fe en un

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destino común, todo se disuelve en comarcas nativas”. [José Antonio Primo de Rivera] porque “No nos unimos para estar juntos sino para hacer algo juntos”29. [Ortega y Gasset]

Véase que bajo este concepto, no cabe identificar la Patria con un territorio, una lengua o una raza… y en consecuencia, la pluralidad lingüística y cultural no supone una contradicción con su unidad. España es y siempre ha sido plural. [Ver pregunta nº17].

En resumen, la identidad nacional descansa en la participación de las personas en esa empresa con un destino histórico que cumplir, o para que se entienda mejor, la identidad nacional no está fundamentada sobre elementos físicos, sino sobre elementos metafísicos (meta- físico, más allá de lo físico).

29 Ya que citamos a Ortega y Gasset, tenemos que aclarar que para que España sea realmente España (y no otra cosa), es necesario que haga su destino histórico y no cualquier otro a capricho y voluntad de una serie de individuos o una colectividad. En relación con esto Miguel Argaya dice: “La recuperación del pulso histórico de España no puede pasar, pues, por insistir en la falsificación de su “ser” nacional (...) sino por restituirle su destino histórico, por hacer que vuelva a ser “ella misma”. Creemos que se ha manifestado suicida la pretensión ilustrada de hacer de España “lo que no es”, pretensión que la ha llevado, en definitiva, a “no querer ser” de ninguna manera, a “renunciar a sí”.Queda claro por tanto que, ante la realidad del fracaso de un proyecto histórico tan rotundo y definido como el español, no basta con la sustitución; no es suficiente darle un “quehacer” cualquiera para saciar su proyección histórica. La “misión”, el “proyecto”, no es subjetivo e intercambiable, sino un destino histórico definido, inmutable y diferente al de otros pueblos”. Por otra parte, José Antonio lamentará que los españoles hayan renunciado a la idea de España, a la idea de ser la unidad cumplidora de un destino histórico: “Nosotros no amamos a esta ruina, a esta decadencia de nuestra España física de ahora. Nosotros amamos a la eterna e inconmovible metafísica de España”, de ahí su afán por recuperar de nuevo el verdadero ser de nuestra nación.

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¿Existen varias Falanges?

19) ¿Existen varias Falanges?

“Para tener algo en común hay que tener el mismo sentido entero de la historia y de la política”.


Sí y no. Es decir, lo que realmente existe son varias organizaciones políticas que utilizan en su nombre el término de “Falange”, con independencia de si realmente siguen o no la doctrina nacionalsindicalista original.

Ante esta situación, muchos han planteado por qué no se persigue la unidad de “todas las falanges”. Pues por la sencilla razón de que la unidad es una utopía. Dicho de otra manera: la existencia de “varias falanges” es inevitable, no porque no haya espíritu de unidad, sino porque, por desgracia, cualquier persona, sea de la ideología que sea (comunista, nazi, fascista o liberal), puede acercarse al registro de partidos y nombrar a su partido “Falange”. Nosotros no podemos impedir esta realidad.

Y esta coyuntura no sólo la padecemos nosotros; el PSOE, por ejemplo, tampoco puede impedir que otro partido se autotitule socialista, de ahí la multitud de partidos que se llaman socialistas en la actualidad. Lo curioso es que, a diferencia de lo que sucede con nosotros, nadie ha dicho nada de por qué el PSOE no busca la unidad o por qué está tan dividido el Socialismo.


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Este silencio se debe a que el PSOE ha sido la fuerza política que ha despuntado sobre las demás y por ello la gente lo califica como el partido socialista original, y a los demás, como meros sucedáneos.

Esta política es la que se debería seguir para conseguir que el Nacionalsindicalismo pueda ser una alternativa política real, siempre que tengamos presente que una organización política sólo podrá calificarse de falangista si sigue en su integridad la doctrina (las ideas) del Nacionalsindicalismo originario30.

Que no se pueda conseguir la unidad de las supuestas “falanges” no significa que no se apueste por la unidad de los falangistas, esto es, de las personas.

FE de las JONS, única organización política heredera de la Falange fundacional, siempre ha tenido las puertas abiertas a todos aquellos falangistas que buscando, la verdadera y original doctrina nacionalsindicalista, no la hayan encontrado en aquellos partidos que han renunciado a seguirla. Así lo demuestra la gran afluencia de falangistas procedentes de otras organizaciones (entre los que incluyen al autor de esta obra) que llegan a FE de las JONS, afluencia que se está produciendo desde hace unos cuantos años.

30 Hablamos de ideas doctrinales (espirituales, económicas, políticas ) y no de formas estéticas (formas que no dejan de ser coyunturales y accesorias a la propia doctrina, y que por tanto no son la esencia del mensaje revolucionario del Nacionalsindicalismo).Ha sido tentación y realidad continúa el desarmar a la doctrina nacionalsindicalista de muchas de sus ideas fundamentales. Así Narciso Perales denunció “Por lo pronto estamos asistiendo a la revisión teórica de lo que ni siquiera se intentó poner en práctica”. Estas personas no tienen el propósito de cambiar algo que no funciona sino que más bien tienen el deseo de adaptarse a la opinión pública, tan falible y dirigida por los medios de comunicación del sistema.

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¿Qué significan el yugo y las flechas? ¿Y la bandera rojinegra?

20) ¿Qué significan el yugo y las flechas? ¿Y la bandera rojinegra?

“Como Matías Montero, estudiante magnifico, al que nos asesinaron a traición y que cayó muerto con el alma y los ojos llenos de la luz de nuestra

España de los Reyes Católicos, la España cuyo signo ostentaba nuestro yugo y nuestras flechas”.


“No estáis aquí para defender la España de los Reyes Católicos, sino la actual, la España constitucional”.

José Bono. Ministro de Defensa del gobierno del PSOE. Discurso a los militares en 2006

Las flechas representan a los cinco reinos históricos de España y están unidas mediante un yugo para simbolizar la unidad de la nación dentro de la diversidad.

Muchos, erróneamente, creen que el yugo y las flechas es un símbolo inventado por FE de las JONS. Nada más lejos de la realidad. El yugo y las flechas fueron el símbolo representativo de los Reyes Católicos y la primera letra de ambas palabras vienen a representar las iniciales de los nombres de ambos (Y-ugo de Ysabel31 y F-lechas de Fernando). Como prueba de este hecho, fácilmente se puede observar este símbolo en muchos de los escudos de los pueblos y ciudades

31 Ysabel: transcripción literal del castellano antiguo.

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de nuestro país (en otros aparecen simplemente las iniciales Y y F de Ysabel y Fernando), escudos cuya antigüedad se remonta al momento histórico de la Reconquista.

Por último, la presencia de este símbolo tradicional español en la bandera de Falange viene a significar nuestra adscripción patriótica a la España nacida en la Reconquista y con los Reyes Católicos, o lo que es lo mismo, simboliza nuestra adscripción a la verdadera España, a la España que se ha dado en la historia y que ha configurado medio mundo en su defensa universal de la interpretación católica de la vida.

En cuanto a la bandera rojinegra, los colores rojo y negro son los utilizados por el Anarcosindicalismo. Con el añadido del yugo y las flechas, vendrá a simbolizar la unión de lo nacional y sindical: Nacionalsindicalismo.


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¿Cómo pretendéis alcanzar la instauración de un Estado Nacionalsindicalista?

21) ¿Cómo pretendéis alcanzar la instauración de un Estado

Nacionalsindicalista?

“Contra los unos y contra los otros, en la línea constante y verdadera de España, atacados por todos los flancos, sin dinero, sin periódicos (...).

Asediados, deformados por todas partes, nuestra misión es difícil hasta el milagro; pero nosotros creemos en el milagro; nosotros estamos asistiendo a

este milagro de España ¿Cuántos éramos en 1933? Un puñado, y hoy somos muchedumbre en todas partes (...) Nosotros hemos elegido, a sabiendas, la vía más dura, y con todas sus dificultades, con todos sus sacrificios, hemos

sabido alumbrar –¿Qué sé yo si la única?– una de las venas heroicas que aun quedaban bajo la tierra de España”.


Una vez explicado en qué consiste nuestra doctrina, seguramente os preguntaréis cómo pretendemos implantar nuestro sistema. Lo que debe quedar claro desde el inicio, es que no estamos a favor de ningún golpe de estado (al más puro estilo 23-F). Para que una revolución triunfe es necesario que una parte importante del pueblo español esté a favor de ella. Por eso, nuestra tarea es convencer a la sociedad de las bondades de nuestra propuesta. Como sostiene Jorge Garrido en su Manifiesta Sindicalista: “Lo importante es que el pueblo desee el cambio y lo apoye. Un pueblo dispuesto a

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producir riqueza puede salir adelante por encima de todas las dificultades que sin duda se opondrán”.

Actualmente, existe un gran obstáculo que impide que la sociedad nos conozca y nos aprecie, que es la deformación y manipulación que venimos sufriendo. Jamás vamos a convencer a una gran parte de ésta con grandes discursos doctrinales o filosóficos o diciendo continuamente que no somos lo que dicen. La única posibilidad de que la sociedad nos tome en serio y descubra que no somos lo que dicen los medios es llevando nuestro pensamiento a la práctica, es decir, preocuparnos por los problemas reales de la gente y resolverlos guiados por nuestra doctrina y no por consideraciones pragmáticas. Es necesario realizar municipalismo en nuestros pueblos y ciudades (denunciando la corrupción y partidismo en nuestros municipios) y realizar sindicalismo (defendiendo a los trabajadores, denunciando las explotaciones laborales por parte de determinadas empresas o promoviendo la formación de cooperativas...). De este modo, nuestros vecinos, nuestros compañeros de trabajo, verán que no somos lo que dicen los medios de nosotros, sino gente comprometida con la Justicia Social y con un proyecto de futuro.

Con este apoyo, por fin obtendremos representación institucional en los ayuntamientos, después, en los parlamentos regionales y, por último, en el parlamento nacional. Este camino largo y difícil (nadie dijo jamás que sería fácil) del cambio revolucionario debe empezar, por consiguiente, desde nuestras calles.

Lo que siempre debemos tener presente es que la sustitución del capitalismo por un sistema más justo es una alta tarea moral. Sostener lo contrario es casi un delito de lesa humanidad.


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¿Cómo pretendéis alcanzar la instauración de un Estado Nacionalsindicalista?

Por último, para no extendernos demasiado, a aquellos interesados en la manera en que podría realizarse una transición económica entre el sistema capitalista y uno nacionalsindicalista, os recomendamos el libro de Jorge Garrido, “Manifiesto Sindicalista”, donde propone los pasos que se podrían seguir, entre otras muchas cosas.


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BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA POR EL AUTOR

LIBROS FUNDAMENTALES

Principales discursos de José Antonio comentados:

“La poesía que promete”, de Manuel Brants Reyes (Ed. Barbarroja, 2009)

Doctrina económica:

“Manifiesto Sindicalista”, de Jorge Garrido San Román (Ed. Milenio Azul, 2007)

Doctrina política y espiritual:

“Los Fundamentos de la Falange”, de Miguel Argaya Roca (ED.FE-JONS, 2000)

“Entre lo espontaneo y lo difícil”, de Miguel Argaya Roca (Eds. Tarfe, 1996)

España como unidad de destino en lo universal:

“La España por venir”, de Miguel Argaya Roca (Ed. Milenio Azul, 2006)

Recopilación de todos los discursos y textos de José Antonio:

“Obras completas. Edición del centenario”, de José Antonio Primo de Rivera (Plataforma 2003, 2007)


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OTROS LIBROS DE INTERÉS

“José Antonio y la economía”, de Juan Velarde Fuertes y otros (Eds. Grafite, 2004)

“La Tercera Falange. De la clandestinidad al acompañamiento coreográfico”, de Manuel Brants Reyes (Eds. Reconquista, 2003)

“La personalidad religiosa de José Antonio”, de Cecilio de Miguel (Madrid, 1975)

“José Antonio: entre odio y amor”, de Arnaud Imatz (Ed. Altera, 2006)

“Narciso Perales, el Falangista Rebelde”, compilación e introducción de José Luis Martínez Morant (Eds. Nueva República, 2006)

“Obras Completas” de Ramiro Ledesma Ramos (Ed. Fundación Ramiro Ledesma Ramos, 2004)

“Obras Completas”, de Onésimo Redondo (Publicaciones Españolas, 1955)

“Obras Completas”, de Julio Ruiz de Alda (Eds. FE, 1939)

DONDE COMPRAR:

http://www.tiendafalangista.eshttp://www.milenioazul.orghttp://www.libreriabarbarroja.com/http://plataforma2003.org/libreria.htm

WEB DE INTERÉS:

http://www.falange.eshttp://sindicatount.blogspot.com/http://www.milenioazul.org/http://www.nacionalsindicalismo.es


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“Ayer, por última vez explique ante el Tribunal que me juzgaba lo que es la Falange.

Como en tantas ocasiones, repasé y aduje los viejos textos de nuestra doctrina familiar. Una vez más observé que

muchísimas caras, al principio hostiles, se iluminaban primero con el asombro y después con la simpatía. En

sus rasgos me parecía leer esta frase: ¡Si hubiéramos sabido que era esto, no estaríamos aquí!”


Sobre el Tribunal que le condenó a muerte.

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