EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. - DOMINGO 5 DE...

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EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. - DOMINGO 5 DE JUNIO DE 1938. , o ' i LOS CINCO GRANDES DEL PARTIDO REPUBLICANO PUERTORRIQUEÑO JOSÉ TOUS SOTO I Por ROBERTO H. TODD (IV y último) En el mismo muelle la llegada dt Toui Soto de los Estados Uni- dos, nos autorizó para convocar a una reunión del Comité Territorial para el domingo 9 de marzo, pa- ra considerar el entendido hecho por él y el señor Bar celó; y en- 1 cuentro' entre mis Japelea la copla de uim certa que escribí al doctor Santiago Veve, miembro del Comité Territorial, en marzo 6. 1924, dán- dole cuenta de la llegada de Toiu y que dice asi: Dr. Santiago Veve, La Sardinera, P R. Mi querido amigo: Le escribo, como le prometí, en mi carta anterior, a la llegada de Tous. Pero le escribo en un tona distinto del que esperaba hacerlo cuando se lo prometí. En primer lugar, no tuve tiempo ni oportunidad de decirle a Tous lo del viaje a la Sardinera. Las co- sas se atropellaron de tal modo que no pudo ser. Tous. además, se mar- chó del muelle para Ponce, pues te- nia prisa por conocer a su nieta. Hablamos poco. Allí estábamos loa de siempre: Rossy, Brioso, Ba- zán, Martínez Nadal, Géigel. Ro- bertito, y alguno que otro más. Tou* nos manifestó haber firma- do un manifiesto polHlco en unión de Barceló, dirigido al país, y al decir que era pidiendo una trjgua a loa dos partidos, con miras de unión, bajo la base del "gob'ernc propio y bajo la soberanía de los E.E. U.U." —son sus palabras, yo estallé y le dije francamente que mi parecer era que el país no acep- taba eso y que, por lo menos, que no contara conmigo; que el país entero esperaba la liga o fusió.i electoral entre republicanos y so- cialistas. Me interrumpió Tous di- ciendo que tendríamos que votar el ticket socialista, a lo que contes- que prefería eso a lo otro. Va un recorte de "La Democra- cia" con el documento en cuestión y esta tarde "El Globo" y mañana "El Tiempo" lo publicarán también. Excuso decirle cómo está nues- tra gente, sobre todo la de abajo, y tenemos que estarlo aguantando. Por convenio con Tous se e¿tá ci- tando al Comité Territriai para una reunión en casa de Géigel el domingo próximo a las diez de la mañana. Preveo movimiento en la reunión y desde ahora preuigo que Tous se queda solo, con el voto de González Mena. Ojalá pudiera us- ted venir a la reunión. Vea si pue- de hacer un esfuerzo, que par* es- tas situaciones es que se necesi- ta el consejo de los buenos. Lo siento por Tous, a quien esti- mo de veras y en quien reconozco cualidades no comunes para el car- go que ocupa. Afectuosamente, No llegó a celebrarse la reunión en esa fecha porque con te-ha 7 de marzo recibí del señor Tous So- to, el telegrama que copio a conti- nuación suspendindo la reunión del Territorial por los motivos que ex- presa el telegrama. Roberto H. Todd, San Juan. Reunión Territorial domingo nue- ve se suspende hasta domingo diez y seis, para dar lugar opinión re- publicana manifestarse y ustedes ocasión de estudiar manifiesto fría- mente, atendiendo intereses gene- ralee y no particulares localidades determinadas y sustrayéndose apa- sionamientos creados por prematu- ra campaña coalicionista sin con- venir previamente fórmula que sal- ve personalidad y nombre partido. TOUS SOTO En esa misma fecha, 7 de mar- zo, escribimos ti señor Martínez Nadal y yo al señor Tous Soto, la siguiente carta, de la cuai nunca recibimos contestación ni acuse de recibo: "Hon. José Tous Soto, Ponce, P. R. Estimado amigo: Hemos vacilado mucho antes de decidirnos a escribirle sobre la conducta que haya usted de seguir en los desagradables momentos ac- tuales, después del manifiesto po- lítico al país suscrito por usted y el señor Barceló, en relación con sus actuaciones ante el Comité Te- rrotorlal. Cosas son éstas que competen única y exclusivamente a la perso- na Interesada, y un rudimentario principio de discreción aconseja no Intervenir en estas cosas y dtjar que el interesado actúe de acuerdo con su pensar y su sentir. Larga ha sido nuestra lucha en- tre los consejos de la discreción y los mandatos de la amistad, pero al fin ha vencido la última, y ro- gamos a usted nos perdone el atre- vimiento que nos permitimos ¿hora. Somos sus leales amigos, lo he- mos sido y lo seguiremos siendo. Esta amistad de la que abrigamos la seguridad usted no 'lene duda alguna por habérsela demostrado en varias ocasiones, como la expre- sión leal y sincera de nuestro ca- riño a usted, es la que nos obliga a ser indiscretos, tal vez. Nosotros cumpliré m o s nuestros deberes políticos de acuerdo con nuestro leal saber y entender, pero la amistad impone también debe- res que sabemos respetar y cum- plir. La política tiene su campo y la amistad el suyo, y nosotros sa- bemos cultivar los dos sin confun- dir sus linderos. Hechaa estas salvedades como en ruego de Indulgencia, es nuestro deber de amistad dar a usted noti- cias de la espantosa sensación quo ha producido su manifiesto entre nuestros correligionarios, y la ver- dad nos obliga a decir a usted que la exaltación de los republicanos en forma hostil hacia usted tiene caracteres de verdadero paroxismo. Demás está decirle que, como amigos suyos, aunque mantenga- mos en estos graves y solemnes ins- tantes criterios diamet raímente opuestos al de usted, estafemos, en la amistad, a su lado a todo even- to, pero serla conveniente que, pa- ra evitar el disgusto de que algu- nas manifestaciones hostiles de mu- chos exaltados llegaran directamen- te a usted y para economizar a sus amigo* esto, que seria una tortura para nosotros, usted busca- ra los medios de sortear las difi- cultades ahora y evitar estos des- agradables incidentes. Usted sabe que un pueblo exalta- do como está éste, no medita y se deja llevar por el impulso de sus pasiones hasta el extremo de ac- tuar Inconsultamente acuciado por impresiones desagradales. Su claro talento y afecto a nos- otros 1* abrirán camino por entre estas dificultades y apreciarán el noble motivo que nos ha lnsplraao esta carta. Con los mejores deseos para us- ted, quedamos Suyos afectísimos amigos. R. H. TODD, R. MARTÍ- NEZ NADAL Suspendida la reunión del Comi- Territorial, no dejamos llegar el día señalado o sea domingo 16, si- no que, en la noche del día de marzo nos reunimos en la morada del señor Santiago Iglesias para continuar las conversaciones ten- dientes a un entendido entre los partidos Republicano y Socialista. Véase el encabezamiento del docu- mento que encontramos en nues- tro archivo: "Reunidos en el día de hoy, 14 de marzo de 1924, los miembros do la Comisión nombrada por el Co- mité Territorial del Partido Repu- blicano, señores Rafael Martínez Nadal, Roberto H. Todd, Joaquín A. Becerrll, Fernando J. Géigel, pa- ra tratar con la Comisión nom- brada por el Partido Socialista, compuesta por los señores Santia- go Iglesias, Prudencio Rivera Mar- tínez, Blas Oliveras, Bolívar Pa- gan, Alfonso Torres, sobre loe tér- minos que deben establecerse para llegar a un pacto o coalición en- tre los partidos Socialista y Repu- blicano en la presente campaña electoral, y después de hacerse constar la existencia de quorum para adoptar acuerdos sobre dicha coalición o pacto, acuerdan hacer constar que la discusión ha pro- gresado, habiéndose llegado hasta este día a los siguientes acuerdos, que han sido unánimemente adop- tados". Después de la reunión del Comi- Territorial el 18 de marzo, vol- vimos a celebrar otra del mismo' organismo en Cayey y de allí sa- limos con el convencimiento de oue no habla remedio para el Par- tido Republicano, estaba irremisi- blemente dividido entre los que se sumaban a la idea de Tous de for- mar la Alianza con el Partido Unionista' y aquellos que no está- bamos conformes con la forma- ción de dicha Alianza. Después de la reunión de Cayey se celebró otra de líderes republicanos en U residencia del doctor Santiago Ve- ve en la Sardinera, en Fajardo, a invitación de este amigo para tra- tar de llevar un plan a la asam- blea de MayagUez el dia 4 de ma- yo que se habla acordado en Ca- >ey y evitar la división del parti- do. Todo fué inútil; no pudimos convencer a Tous de que no debía formar la Alianza. Y allá por el 2 de abril de 1924 Tous Soto envió a los amigos del Comité Territorial un telegrama circular convocando para una se- sión en Ponce; pero mejor será leer el propio telegrama que dice asi: "Convoco ustedes a sesión del Comité Territorial en Ponce, hotel Francés, próximo domingo seis de abril, diet mañana tratar invita- ción Junta Central Unión Puerto Rico designar comisión que unida comisión Junta Central delibere po- sibilidad, bases, procedimientos y curantia* un entendido conservan- do cada partido personalidad, nom- bre, insignia y todos lo» asuntos que propiamente vengan ante el comité. Invito ustedes lunch en di- cho hotel. Sirvase decirme ai asía- tird. TOUS 80TO X tata convocatoria y sin con- sultar con mis compañeros contes- el dia 4 de abril lo siguiente: Hon. José Tous Soto, Presidenta del Partido Republicano Portorriqueño Ponce, P. R. Distinguido amigo: Contesto su telegrama-circular del 2 corriente, convocando al Co- mité Territorial para una reunión en- Ponce, el domingo próximo, 6 Socialista.. La comisión nombrada por el Territorial.para tratar con el Partido Socialista, ha termina- do su trabajo, de acuerdo con to- das las instrucciones dadas por ti Territorial y está lista para rendir su informe a la asamblea de Ma- yagUez en 19 del corriente; y cual- quier acuerdo que ahora tomase el Territorial en contra dt sus acuer- dos anteriores sería, en mi con- cepto, una desautorización tardía a la comisión de que formo parte, que cumplió su cumetido autoriza- que nos oponíamos a la formación de la Alianza y a la destrucción subsiguiente del Partido Republica- no, teníamos perfecto derecho a esperar que llevaríamos una buena mayor i a a nuestro favor.' Sin em- bargo, estábamos equivocados, me- jor dicho, noa hablan engañado nuestros amigos prometiéndonos una conducta que no habrían de seguir. La misma tarde, pocas ho- ras antes de la fijada para la asam- blea, se me acercaron en «l? hotel Loe señores Jote Tous Soto y Antonio R. Barceló en el Club Deportivo de Ponce, momentos antea de la reunión conjunta de líderes unionistas y republicano» para dejar constituido el Comité Directivo de la Alian- za Portorriqueña. ¡QUE CALOR HACE AFUERA! ¡QUE FRESCO DENTRO! EL color os sofocante y 'pegajoso" afuera, pero dentro so olvida ustod do ambas cosas con ol famoso Climatizador REMINGTON. Y también so olvida ustod dol polvo, ol ruido, ol sucio osos otras cosos quo hocen la vida on varano realmente insoportable. El Climatizador REMINGTON enfría ol airo, elimina ol exceso do humedad, filtra el polvo, el sucio y ol polen— y oso no os todo! También lo permite eliminar ol molestoso ruido do la callo. Fresco comodidad durante los mes sofocantes días dol verano. Ustod puedo disfrutar do todo oso on su casa o on su oficina. 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Respondiendo al espíritu de la Resolución adoptada por la asam- blea de nuestro partido de 16 y 17 de Junio de 1923, el Comité Terri- torial, por acuerdo unánime, me nombró para formar parte de una comisión para entenderse con otra del Partido Socialista, y tratar de llegar a un acuerdo en cuanto a bases para un entendido electoral Repúblico-sociallsta, teniendo como pauta un memorándum aprobado, también por unanimidad, por el Territorial. Esta comisión celebró varias reuniones con la comisión Socialista y al dar cuenta al Terri- torial del progreso de nuestro tra- bajo, nunca se levantó una voz para hacer objeción alguna, y por el contrario, la labor ya hecha fué reforzada por otro acuerdo unáni- me en noviembre 18, de 1923, en vísperas de mi último viaje a los Estados Unidos, dándome instruc- ciones y facultades para cerrar el convenio con el señor Iglesias, pre- sidente del Partido Socialista, quien se encontraba en Washington en- viado por la Comisión Económica de la Legislatura. Al volver al país a fines de ene- ro de este ano, encontré que en toda la isla las masas populares de los partidos Republicano y So- cialista hablan ya hecho, en espí- ritu, la conjunción de fuerzas que usted, yo y otros hablamos predi- cado y autorizado en nuestras con- versaciones con los amigos de la comisión socialista, comprendiendo que era Inútil que loa Jefes trata- sen de pactos si las masas de lo» dos partidos no se sentían atraídos P'r sentimientos afines. Asi se lo comuniqué a ustod en carta de fe- brero 5, 1824, habiéndole con la misma sincera confianza a que us- ted me tenia acostumbrado ya que, hasta el 23 de enero, fecha en que sali de Washington, no tenia mo- tivos para sospechar que las cir- cunstancias hablan variado. Usted nada me contestó ni dio cuenta al Territorial de nada que obligase a dicho cuerpo director del Partido Republicano para cambiar de rum- bo, y siguieron las cocas sin inte- rrupción y continuando arengando a las masas desde la tribuna pú- blica en el camino del entendido electoral con los socialistas. La vuelta de usted a Puerto Ri- co y la publicación da su manifies- to con el señor Barceló, paree* ahora, a juicio de usted y de otro* distinguidos compañeros del Terri- torial, ser motivo suficiente para variar el espíritu da la Resolución de la asamblea del partido y tra- tar de abrir negociaciones con el Partido'Unionista para otro enten- dido electoral. Permítame, mi querido Jefe que, con todo el respeto y consideración amistosa que usted siempre me ha merecido, le diga que considero que el paso que se pretende dar as In- oportuno,' impolítico e imprudente, al extremo a que han llegado nues- tras negociaciones con el Partido da por acuerdos que están aún en Pie. Per estas razones, tengo que ne- garme a asistir a la reunión del Territorial el domingo próximo, para no autorizar siquiera con mi presencia el que se varíe el espíri- tu de la Resolución de la asamblea última; aunque agradeciendo al amigo la cortés invitación a to- mar el lunch con él. De usted siempre atento amigo y correligionario, R. H. TODD. No estuvieron desacertados nues- tros amigos cuando profetizaron que nos esperaba una campana du- ra para contrarrestar la que em- prenderían los líderes de la Unión, unidos a Tous Soto y sus amigos. Llevábamos, por adelantado, la de- rrota segura. No teníamos nada que ofrecer a nuestros amigos a cambio de su lealtad a los princi- pios del Partido Republicano Puer- torriqueño. En el otro campo, en cambio, habla la ventaja material de manejar los destinos públicos, y de éstos habla estado alejado nues- tro partido hacia veinte anos, y en muchas mentes republicanas, habla surgido la esperanza de volver a aquellos venturosos días en que los gobernadores Alien y Hunt nos die- ron sus manos amigas y con ellas los puestos públicos en toda la Is- la. Emprendimos una campaña In- tensa, visitando casi todos loe pue- blos de la Isla,' dando mítines pú- blicos en les que explicábamos el problema que teníamos delante y el verbo convincente de Martínez Na- dal, Rossy, Brioso y Becerrll, pare- cía q. Iba ganando prosélitos para nuestra causa. Era nuestra inten- ción ir preparando los ánimos y ganando prosélitos para saber qué podríamos espersr en la asamblea que habría de celebrarse en Maya- gUez la noche del 4 de mayo de 1924. Al trazar astas lineas, tene- mos delante la lista completa de los nombres de los 124 delegados que tenían derecho a ir a la asam- blea y cada nombre tiene una ano- tación al margen indicativa de lo que nos hizo esperar, lo que nos prometió cada uno, cuando le ha- blamos. De acuerdo con esas ano- taciones, cuando llegó el día de marchar a MayagUez a la gran ba- talla que habría de librarse entre Tous Soto y sua partidarios y los y en la calle varios delegados que me hablan prometido directa y for- malmente su adheaión y su voto, a decirme que se velan imposibilita- dos de cumplir su promesa. La otra parte se habla valido de cier- ! tos medios que les obligaban a pen- sar seriamente lo que hablan de ; hacer. Se trataba del pan de sus hijos y esto los hacia meditar de- tenidamente No los culpamos; por el contrarío, les dijimos que, hacían \ bien. Cuidado, que no acusamos a i nadie y mucho menos al Sr. Tous ; Soto, a quien sabíamos incapaz de i utilizar medios indebidos para ga- nar una batalla política dentro de su propio partido. Pero es que el Sr. Tous Soto tenia ciertos satéli- tes trabajando el asuntó en toda la Isla, que eran capaces de valer- se de toda dase de medios para salir adelante. Y estos satélites apelaron a todos los recursos. No habremos de repetir los de- talles de aquella célebre asamblea, ya que lo hicimos en otro trabajo que publicamos en este mismo dia- rio; si diremos, que cuando en la asamblea de MayagUez terminó la votación del asunto principal, de si el Partido Republicano debería unirse al Partido Unionista para formar La Alianza y fuimos derro- tados de una manera decisiva, ob- teniendo nuestra contención sola- mente 55 votos, recuerdo que el que esto narra, que se encontraba en ef escenario junto con sus prin- cipales amigos Martínez Nadal, Ro- ssy, Brioso, Géigel y otros se.puso de pie y anunció a la presidencia y a la asamblea que se retiraba de la Asamblea y del Partido Repu- blicano, invitando a los que qui- sieran seguirle que le acompaña- ran. Se pusieron de pie casi todos los que hablan vetado cumpliendo la promesa que nos hablan hecho y salimos del teatro, desoyendo la voz del presidente señor Tous So- to, quien, abriendo los brazos, nos llamaba a la concordia y nos pedia que no nos retiráramos. Previendo lo que habría de suceder hablamos convenido en reunimos en la Lo- gia Washington f allí fuimos parte de los 55 delegados que nos habla- mos retirado de la asamblea y pro- cedimos a la formación del Parti- do Republicano Puro, eligiéndose al señor Rafael Martines Nadal, presi- dente de dicha agrupación; al se- ñor Fernanda J. Géigel, Secre- tario, y al que esto narra, Vice- presidente y Tesorero Interino, abriéndose inmediatamente una sus- cripción entre loa allí presentes, que dio por resultado una cantidad alredor de 8200 para sufragar los primeros gastos de la campaña. Se eligieron, también, a los señores Relly y Todd, delegados a la Con- vención Nacional de 1924; y cuan- do amaneció el día 5 de marzo de 1924, ya estaba constituido el nue- vo partido y dispuesto a emprender la campaña, que habría de ser du- ra, más dura que la batalla preli- minar para ganar prosélitos. Por fortuna, se habla elegido como secretario a un hombre de unas condiciones especialislmas pa- ra ese cargo, al Ledo. Fernando J. Géigel, inteligente, simpático, laborioso y de una persistencia In- superable. El bufete del amigo Géigel se convirtió en el Club Po- lítico del Partido Republicano Puro y aill Íbamos diariamente a ayudar- lo en su trabajo, que era principal- mente en tratar de inscribir el nue- vo partido en la Secretaría Ejecu- tiva. Aquí fué donde tuvimos que luchar . más duro, porque la ins- cripción teníamos que nacerla an- te un juez y los cargos judiciales estaban en manos de la Unión de Puerto Rico, en los pueblos unio- nistas y de los amigos de Tous, en los pueblos republicanos. Intenta- mos inscribir nuestro naciente par- tido en ciertas poblaciones peque- ñas llevando ocho o diez electores a Jurar, hasta que pudiéramos com- pletar el tanto por ciento que en- tonces requería la Ley Electoral; cuando al día siguiente, por haber el Juez avisado a sus amigos polí- ticos de lo que ocurría, los republi- canos de la Alianza inscribían tam- bién con el mismo nombre de Par- tido Republicano Puro, otra candi- datura'que llevaron a la Secretarla Ejecutiva, Impidiéndonos asi poder ostentar el nombre que original- mente acordamos - llevar en la Lo- gia Washington, cuando se consti- tuyó, el partido. Ante estas dificultades, hacia falta, tesón y perseverancia y afor- tunadamente estas cualidades las tenia de sobras el secretario del Partido, licenciado Fernando J. Géigel. Habla que Inventar otro nombre para el partido, un nombre que no pudiera ser adivinado por ntdie; y habla sobre todo que en- contrar a un Juez, un Juez ami- go, un verdadero amigo, que nos hiciese el buen servicio, no sólo de Inscribir a los electores que vi- niesen a Jurar la candidatura, sino tsmbién que nos ayudase en la con- secución de que otros electores hi- ciesen lo mismo. Y todo eso, guar- dando reserva. Nosotros recorda- dos que teníamos esa rara avia. Teníamos un amigo de los tiempos jóvenes, que era Juez de Paz en el rueblo de La Moca, don Miguel A. Babilonia. Ebte amigo lo era de verdad, y si él se comprometía a hacer lo que pretendíamos, podría- mos contar con que el partido se- na inscrito. Preparamos la docu- mentación y solamente nos faltaba el nombre del partido; y debo de- cir que lo escogimos entre el se- ñor Géigel y yo a espaldas de nues- tro presidente y de todos los demás amigos, ya que urgía que aquella misma noche saliera la Comisión pa- ra Moca y no habla tiempo de con- sultar; y como insignia escogimos la de un elefante. La Comisión que habría de Ir a Moca Iba constitui- da por los señores Géigel, Emilio Egozcue y P. J. Barbosa, y el ami- go Géigel llevaba unas lineas mías p«ra el juez Babilonia, pidiéndole el gran favor de la Inscripción del partido, asi como ciertas instruccio- nes verbales que no podían eseti- birse, por ejemplo: que el nombre del partido y la Insignia, no se pon- drían en la documentación hasta después de haber jurado todos los electores. El amigo Babilonia, no sólo se dispuso a ayudar a la Co- misión, sino que al leer la carta, despachó a dos de sus hijos a traer eectores de los campos de Moca. para que aquella misma noche viernes 8 de agosto, y al día siguien- te sábado, quedaran firmadas y Ju- radas las 417 peticiones necesarias para inscribir nuestro naciente par- tido en la municipalidad de La Mo- ca. Las notas que tenemos delante demuestran que el primer elector que juró esa noche ante el Juez lo fué el señor Sixto Morales Sán- chez, ocn el affidávit 2419 y ter- minando con el último elector al dia siguiente. Cirilo Pérez Flores, con el Aff. 2835. Asi pudo nues- tro Secretario, señor Fernando Géi- gel, gracias a la amistosa bondad del Juez 'de Moca, Miguel A. Babi- lonia, dejar Inscrito en la Secreta- ria Ejecutiva el lunes siguiente a las ocho de la mañana el referido Partido Constitucional Histórico. El amigo Babilonia hace muchos años que dejó de ser Juez de Paz do Mo- ca, pero continúa siendo un amigo afectuoso nuestro. Sepa el viejo amigo que, por muchos años que pasen, no olvidaremos el favor que hizo a aquella agrupación disiden- te del Partido Republicano en el ano 1924, y sobre todo guardamos para él un recuerdo cariñoso, en holocausto a eso que es tan. raro en el mundo, pero que existe; la verdadera amistad. Encontramos en él, en el momento en que lo necesitábamos, a un verdadero amigo. Tous Soto y sus amigos se reu- nieron con sus aliados los unionis- tas, primero, en San Germán y lue- go en Ponce, en cuyas reuniones echaron y aprobaron las bases de la Alianza y determinaron la for- ma de llevarlas a la práctica. Con- fesamos ingenuamente que para nosotros fué una sorpresa grande la generosidad de los líderes de la Unión rara con SUB nuevos amigos, sabiendo, porque ya lo sabían, que Tous no llevarla a la Alianza si- no parte del conglomerado republi- cano. Se demostró esa generosidad al constituirse el primer Directorio de la Alianza en el Club Deporti- vo de Ponce el 19 de abril de 1924, Directorio compuesto de quince miembros, ocho republicanos y sie- te unionistas, a saber: Tous. Bar- celó, Godrau, Arsenio Martínez, Dr. Perea. Jesús Benttez, Juan B. So- to, Nicolás Santlni. Jaime Sifre, López Prado, José R. Aponte,. Las- tra Chárriez, Sánchez Morales y Guerra Mondragón, y-según leímos en la Prensa y se confirmó luego en la práctica, igual conducta ob- servó la Unión en la distribución de senadores y representantes a la Cámara. Esta no es una historia de la vi- da del desaparecido amigo, Ledo. José Tous Soto, como tampoco lo es del Partido Republicano, es so- lamente una relación de hechos I que culminaron en la formación i de la Alianza, entre la' Unión de I Puerto Rico y el Partido Republl- 1 cano y de la Coalición de los par- tidos Socialista y Constitucional Histórico. Uno y otro congiomeraao cumpuo su cometido histórico; aquella des- I apareció ,de nuestra escena politl- I ca en el ano de 1929, por actos en I que no entró para nada la volun- I tad del señor Tous Soto, y por el i contrario, la disolución se hizo -con- i trariando su voluntad. Después de ¡ eso, el amigo Tous Soto desapare- ció de la escena política en lo que ! se refiere a ocupar puestos públl- ¡ eos; pero quedó su viril espíritu ! batallador pensando en el porvenir de Puerto Rico y de ese porvenir surgió el hermoso y patriótlee tra- bajo que hemos comentado ante- riormente, titulado "El Futuro Sta- tus de Puerto Rico"—Fué su obra ' postuma y no vivió lo bastante el ! autor para saber el fruto que ha- bría de dar. Porque dará fruto, no cabe duda. ¿EXPONE UD. la salud da toa queridos hljeaos? e Si Ud. quiere, compre a precios de ganga la ropa, los zapatos o los ¡uguates para sus hijitos. Pero an- tea de Iterar a su casa medicamen- tos desconocidos, a precios da realización, para sus niños con- sulte a su médico! a Pregúntele a su médico qué opi- nión tieae sobre la Leche de Magnesia de Phillips. El te dirá a Ud. que por más de 60 sftos los mí- dicos bao recomendado este pro- ducto como al más suave, eficaz y seguro regularizador del delicado aparato digestivo de los niños, i e Al comprar Leche de Magnesia,' exija Ud. la legitima, es decir, la de PHILL1PS.—También ea forma de tabletas» bajo ol nombre MILMA. LECHE d. MAGNESIA PHILLIPS Nír.lJLARIZA Ff APARATO D flVO LEA LOS ANUNCIOS CLASIFICADOS

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  • EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. - DOMINGO 5 DE JUNIO DE 1938.

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    LOS CINCO GRANDES DEL PARTIDO REPUBLICANO PUERTORRIQUEO JOS TOUS SOTO

    I

    Por ROBERTO H. TODD

    (IV y ltimo)

    En el mismo muelle la llegada dt Toui Soto de los Estados Uni- dos, nos autoriz para convocar a una reunin del Comit Territorial para el domingo 9 de marzo, pa- ra considerar el entendido hecho por l y el seor Bar cel; y en-

    1 cuentro' entre mis Japelea la copla de uim certa que escrib al doctor Santiago Veve, miembro del Comit Territorial, en marzo 6. 1924, dn- dole cuenta de la llegada de Toiu y que dice asi:

    Dr. Santiago Veve, La Sardinera, P R.

    Mi querido amigo:

    Le escribo, como le promet, en mi carta anterior, a la llegada de Tous. Pero le escribo en un tona distinto del que esperaba hacerlo cuando se lo promet.

    En primer lugar, no tuve tiempo ni oportunidad de decirle a Tous lo

    del viaje a la Sardinera. Las co- sas se atropellaron de tal modo que no pudo ser. Tous. adems, se mar- ch del muelle para Ponce, pues te- nia prisa por conocer a su nieta.

    Hablamos poco. All estbamos loa de siempre: Rossy, Brioso, Ba- zn, Martnez Nadal, Gigel. Ro- bertito, y alguno que otro ms.

    Tou* nos manifest haber firma- do un manifiesto polHlco en unin de Barcel, dirigido al pas, y al decir que era pidiendo una trjgua a loa dos partidos, con miras de unin, bajo la base del "gob'ernc propio y bajo la soberana de los E.E. U.U." son sus palabras, yo estall y le dije francamente que mi parecer era que el pas no acep- taba eso y que, por lo menos, que no contara conmigo; que el pas entero esperaba la liga o fusi.i electoral entre republicanos y so- cialistas. Me interrumpi Tous di- ciendo que tendramos que votar el ticket socialista, a lo que contes- t que prefera eso a lo otro.

    Va un recorte de "La Democra- cia" con el documento en cuestin y esta tarde "El Globo" y maana "El Tiempo" lo publicarn tambin.

    Excuso decirle cmo est nues- tra gente, sobre todo la de abajo, y tenemos que estarlo aguantando.

    Por convenio con Tous se et ci- tando al Comit Territriai para una reunin en casa de Gigel el domingo prximo a las diez de la maana. Preveo movimiento en la reunin y desde ahora preuigo que Tous se queda solo, con el voto de Gonzlez Mena. Ojal pudiera us- ted venir a la reunin. Vea si pue- de hacer un esfuerzo, que par* es- tas situaciones es que se necesi- ta el consejo de los buenos.

    Lo siento por Tous, a quien esti- mo de veras y en quien reconozco cualidades no comunes para el car- go que ocupa.

    Afectuosamente,

    No lleg a celebrarse la reunin en esa fecha porque con te-ha 7 de marzo recib del seor Tous So- to, el telegrama que copio a conti- nuacin suspendindo la reunin del Territorial por los motivos que ex- presa el telegrama.

    Roberto H. Todd, San Juan. Reunin Territorial domingo nue-

    ve se suspende hasta domingo diez y seis, para dar lugar opinin re- publicana manifestarse y ustedes ocasin de estudiar manifiesto fra-

    mente, atendiendo intereses gene- ralee y no particulares localidades determinadas y sustrayndose apa- sionamientos creados por prematu- ra campaa coalicionista sin con- venir previamente frmula que sal- ve personalidad y nombre partido.

    TOUS SOTO

    En esa misma fecha, 7 de mar- zo, escribimos ti seor Martnez Nadal y yo al seor Tous Soto, la siguiente carta, de la cuai nunca recibimos contestacin ni acuse de recibo:

    "Hon. Jos Tous Soto, Ponce, P. R.

    Estimado amigo:

    Hemos vacilado mucho antes de decidirnos a escribirle sobre la conducta que haya usted de seguir en los desagradables momentos ac- tuales, despus del manifiesto po- ltico al pas suscrito por usted y el seor Barcel, en relacin con sus actuaciones ante el Comit Te- rrotorlal.

    Cosas son stas que competen nica y exclusivamente a la perso- na Interesada, y un rudimentario principio de discrecin aconseja no Intervenir en estas cosas y dtjar que el interesado acte de acuerdo con su pensar y su sentir.

    Larga ha sido nuestra lucha en- tre los consejos de la discrecin y los mandatos de la amistad, pero al fin ha vencido la ltima, y ro- gamos a usted nos perdone el atre- vimiento que nos permitimos hora.

    Somos sus leales amigos, lo he- mos sido y lo seguiremos siendo. Esta amistad de la que abrigamos la seguridad usted no 'lene duda alguna por habrsela demostrado en varias ocasiones, como la expre- sin leal y sincera de nuestro ca- rio a usted, es la que nos obliga a ser indiscretos, tal vez.

    Nosotros cumplir m o s nuestros deberes polticos de acuerdo con nuestro leal saber y entender, pero la amistad impone tambin debe- res que sabemos respetar y cum- plir. La poltica tiene su campo y la amistad el suyo, y nosotros sa- bemos cultivar los dos sin confun- dir sus linderos.

    Hechaa estas salvedades como en ruego de Indulgencia, es nuestro deber de amistad dar a usted noti- cias de la espantosa sensacin quo ha producido su manifiesto entre nuestros correligionarios, y la ver- dad nos obliga a decir a usted que la exaltacin de los republicanos en forma hostil hacia usted tiene caracteres de verdadero paroxismo.

    Dems est decirle que, como amigos suyos, aunque mantenga- mos en estos graves y solemnes ins- tantes criterios diamet ramente opuestos al de usted, estafemos, en la amistad, a su lado a todo even- to, pero serla conveniente que, pa- ra evitar el disgusto de que algu- nas manifestaciones hostiles de mu- chos exaltados llegaran directamen- te a usted y para economizar a sus amigo* esto, que seria una tortura para nosotros, usted busca- ra los medios de sortear las difi- cultades ahora y evitar estos des- agradables incidentes.

    Usted sabe que un pueblo exalta- do como est ste, no medita y se deja llevar por el impulso de sus pasiones hasta el extremo de ac- tuar Inconsultamente acuciado por impresiones desagradales.

    Su claro talento y afecto a nos-

    otros 1* abrirn camino por entre estas dificultades y apreciarn el noble motivo que nos ha lnsplraao esta carta.

    Con los mejores deseos para us- ted, quedamos

    Suyos afectsimos amigos. R. H. TODD, R. MART-

    NEZ NADAL Suspendida la reunin del Comi-

    t Territorial, no dejamos llegar el da sealado o sea domingo 16, si- no que, en la noche del da l de marzo nos reunimos en la morada del seor Santiago Iglesias para continuar las conversaciones ten- dientes a un entendido entre los partidos Republicano y Socialista. Vase el encabezamiento del docu- mento que encontramos en nues- tro archivo:

    "Reunidos en el da de hoy, 14 de marzo de 1924, los miembros do la Comisin nombrada por el Co- mit Territorial del Partido Repu- blicano, seores Rafael Martnez Nadal, Roberto H. Todd, Joaqun A. Becerrll, Fernando J. Gigel, pa- ra tratar con la Comisin nom- brada por el Partido Socialista, compuesta por los seores Santia- go Iglesias, Prudencio Rivera Mar- tnez, Blas Oliveras, Bolvar Pa- gan, Alfonso Torres, sobre loe tr- minos que deben establecerse para llegar a un pacto o coalicin en- tre los partidos Socialista y Repu- blicano en la presente campaa electoral, y despus de hacerse constar la existencia de quorum para adoptar acuerdos sobre dicha coalicin o pacto, acuerdan hacer constar que la discusin ha pro- gresado, habindose llegado hasta este da a los siguientes acuerdos, que han sido unnimemente adop- tados".

    Despus de la reunin del Comi- t Territorial el 18 de marzo, vol- vimos a celebrar otra del mismo' organismo en Cayey y de all sa- limos con el convencimiento de oue no habla remedio para el Par- tido Republicano, estaba irremisi- blemente dividido entre los que se sumaban a la idea de Tous de for- mar la Alianza con el Partido Unionista' y aquellos que no est- bamos conformes con la forma- cin de dicha Alianza. Despus de la reunin de Cayey se celebr otra de lderes republicanos en U residencia del doctor Santiago Ve- ve en la Sardinera, en Fajardo, a invitacin de este amigo para tra- tar de llevar un plan a la asam- blea de MayagUez el dia 4 de ma- yo que se habla acordado en Ca- >ey y evitar la divisin del parti- do. Todo fu intil; no pudimos convencer a Tous de que no deba formar la Alianza.

    Y all por el 2 de abril de 1924 Tous Soto envi a los amigos del Comit Territorial un telegrama circular convocando para una se- sin en Ponce; pero mejor ser leer el propio telegrama que dice asi:

    "Convoco ustedes a sesin del Comit Territorial en Ponce, hotel Francs, prximo domingo seis de abril, diet maana tratar invita- cin Junta Central Unin Puerto Rico designar comisin que unida comisin Junta Central delibere po- sibilidad, bases, procedimientos y curantia* un entendido conservan- do cada partido personalidad, nom- bre, insignia y todos lo asuntos que propiamente vengan ante el comit. Invito ustedes lunch en di- cho hotel. Sirvase decirme ai asa- tird.

    TOUS 80TO

    X tata convocatoria y sin con- sultar con mis compaeros contes- t el dia 4 de abril lo siguiente:

    Hon. Jos Tous Soto, Presidenta del Partido Republicano Portorriqueo Ponce, P. R.

    Distinguido amigo:

    Contesto su telegrama-circular del 2 corriente, convocando al Co- mit Territorial para una reunin en- Ponce, el domingo prximo, 6

    Socialista.. La comisin nombrada por el Territorial.para tratar con el Partido Socialista, ha termina- do su trabajo, de acuerdo con to- das las instrucciones dadas por ti Territorial y est lista para rendir su informe a la asamblea de Ma- yagUez en 19 del corriente; y cual- quier acuerdo que ahora tomase el Territorial en contra dt sus acuer- dos anteriores sera, en mi con- cepto, una desautorizacin tarda a la comisin de que formo parte, que cumpli su cumetido autoriza-

    que nos oponamos a la formacin de la Alianza y a la destruccin subsiguiente del Partido Republica- no, tenamos perfecto derecho a esperar que llevaramos una buena mayor i a a nuestro favor.' Sin em- bargo, estbamos equivocados, me- jor dicho, noa hablan engaado nuestros amigos prometindonos una conducta que no habran de seguir. La misma tarde, pocas ho- ras antes de la fijada para la asam- blea, se me acercaron en l? hotel

    Loe seores Jote Tous Soto y Antonio R. Barcel en el Club Deportivo de Ponce, momentos antea de la reunin conjunta de lderes unionistas y republicano para dejar constituido el Comit Directivo de la Alian-

    za Portorriquea.

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    CARLOS R. ROSSI TELEFONO 1984 SAN JOS 7

    SAN JUAN, P. R

    del corriente, para "tratar invita- cin Junta Central Unin Puerto Rico, designar comisin que unida comisin Junta Central delibere posibilidad bases, procedimientos y garantas un entendido, etc.".

    Aunque usted conoce mi manera de pensar en este asunto, porque me manifest claramente en la re- unin de la Sardinera, creo que es oportuna ahora darle forma con- creta, pues estamos en momentos difciles para l vida futura de nuestra colectividad poltica y de- bemos los que ocupamos puestos de confianza en el partido, hacer bien difana nuestra actitud.

    Respondiendo al espritu de la Resolucin adoptada por la asam- blea de nuestro partido de 16 y 17 de Junio de 1923, el Comit Terri- torial, por acuerdo unnime, me nombr para formar parte de una comisin para entenderse con otra del Partido Socialista, y tratar de llegar a un acuerdo en cuanto a bases para un entendido electoral Repblico-sociallsta, teniendo como pauta un memorndum aprobado, tambin por unanimidad, por el Territorial. Esta comisin celebr varias reuniones con la comisin Socialista y al dar cuenta al Terri- torial del progreso de nuestro tra- bajo, nunca se levant una voz para hacer objecin alguna, y por el contrario, la labor ya hecha fu reforzada por otro acuerdo unni- me en noviembre 18, de 1923, en vsperas de mi ltimo viaje a los Estados Unidos, dndome instruc- ciones y facultades para cerrar el convenio con el seor Iglesias, pre- sidente del Partido Socialista, quien se encontraba en Washington en- viado por la Comisin Econmica de la Legislatura.

    Al volver al pas a fines de ene- ro de este ano, encontr que en toda la isla las masas populares de los partidos Republicano y So- cialista hablan ya hecho, en esp- ritu, la conjuncin de fuerzas que usted, yo y otros hablamos predi- cado y autorizado en nuestras con- versaciones con los amigos de la comisin socialista, comprendiendo que era Intil que loa Jefes trata- sen de pactos si las masas de lo dos partidos no se sentan atrados P'r sentimientos afines. Asi se lo comuniqu a ustod en carta de fe- brero 5, 1824, habindole con la misma sincera confianza a que us- ted me tenia acostumbrado ya que, hasta el 23 de enero, fecha en que sali de Washington, no tenia mo- tivos para sospechar que las cir- cunstancias hablan variado. Usted nada me contest ni dio cuenta al Territorial de nada que obligase a dicho cuerpo director del Partido Republicano para cambiar de rum- bo, y siguieron las cocas sin inte- rrupcin y continuando arengando a las masas desde la tribuna p- blica en el camino del entendido electoral con los socialistas.

    La vuelta de usted a Puerto Ri- co y la publicacin da su manifies- to con el seor Barcel, paree* ahora, a juicio de usted y de otro* distinguidos compaeros del Terri- torial, ser motivo suficiente para variar el espritu da la Resolucin de la asamblea del partido y tra- tar de abrir negociaciones con el Partido'Unionista para otro enten- dido electoral.

    Permtame, mi querido Jefe que, con todo el respeto y consideracin amistosa que usted siempre me ha merecido, le diga que considero que el paso que se pretende dar as In- oportuno,' impoltico e imprudente, al extremo a que han llegado nues- tras negociaciones con el Partido

    da por acuerdos que estn an en Pie.

    Per estas razones, tengo que ne- garme a asistir a la reunin del Territorial el domingo prximo, para no autorizar siquiera con mi presencia el que se vare el espri- tu de la Resolucin de la asamblea ltima; aunque agradeciendo al amigo la corts invitacin a to- mar el lunch con l.

    De usted siempre atento amigo y correligionario,

    R. H. TODD.

    No estuvieron desacertados nues- tros amigos cuando profetizaron que nos esperaba una campana du- ra para contrarrestar la que em- prenderan los lderes de la Unin, unidos a Tous Soto y sus amigos. Llevbamos, por adelantado, la de- rrota segura. No tenamos nada que ofrecer a nuestros amigos a cambio de su lealtad a los princi- pios del Partido Republicano Puer- torriqueo. En el otro campo, en cambio, habla la ventaja material de manejar los destinos pblicos, y de stos habla estado alejado nues- tro partido hacia veinte anos, y en muchas mentes republicanas, habla surgido la esperanza de volver a aquellos venturosos das en que los gobernadores Alien y Hunt nos die- ron sus manos amigas y con ellas los puestos pblicos en toda la Is- la.

    Emprendimos una campaa In- tensa, visitando casi todos loe pue- blos de la Isla,' dando mtines p- blicos en les que explicbamos el problema que tenamos delante y el verbo convincente de Martnez Na- dal, Rossy, Brioso y Becerrll, pare- ca q. Iba ganando proslitos para nuestra causa. Era nuestra inten- cin ir preparando los nimos y ganando proslitos para saber qu podramos espersr en la asamblea que habra de celebrarse en Maya- gUez la noche del 4 de mayo de 1924. Al trazar astas lineas, tene- mos delante la lista completa de los nombres de los 124 delegados que tenan derecho a ir a la asam- blea y cada nombre tiene una ano- tacin al margen indicativa de lo que nos hizo esperar, lo que nos prometi cada uno, cuando le ha- blamos. De acuerdo con esas ano- taciones, cuando lleg el da de marchar a MayagUez a la gran ba- talla que habra de librarse entre Tous Soto y sua partidarios y los

    y en la calle varios delegados que me hablan prometido directa y for- malmente su adheain y su voto, a decirme que se velan imposibilita- dos de cumplir su promesa. La otra parte se habla valido de cier-

    ! tos medios que les obligaban a pen- sar seriamente lo que hablan de

    ; hacer. Se trataba del pan de sus hijos y esto los hacia meditar de- tenidamente No los culpamos; por el contraro, les dijimos que, hacan

    \ bien. Cuidado, que no acusamos a i nadie y mucho menos al Sr. Tous ; Soto, a quien sabamos incapaz de i utilizar medios indebidos para ga- nar una batalla poltica dentro de su propio partido. Pero es que el Sr. Tous Soto tenia ciertos satli- tes trabajando el asunt en toda la Isla, que eran capaces de valer- se de toda dase de medios para salir adelante. Y estos satlites apelaron a todos los recursos.

    No habremos de repetir los de- talles de aquella clebre asamblea, ya que lo hicimos en otro trabajo que publicamos en este mismo dia- rio; si diremos, que cuando en la asamblea de MayagUez termin la votacin del asunto principal, de si el Partido Republicano debera unirse al Partido Unionista para formar La Alianza y fuimos derro- tados de una manera decisiva, ob- teniendo nuestra contencin sola- mente 55 votos, recuerdo que el que esto narra, que se encontraba en ef escenario junto con sus prin- cipales amigos Martnez Nadal, Ro- ssy, Brioso, Gigel y otros se.puso de pie y anunci a la presidencia y a la asamblea que se retiraba de la Asamblea y del Partido Repu- blicano, invitando a los que qui- sieran seguirle que le acompaa- ran. Se pusieron de pie casi todos los que hablan vetado cumpliendo la promesa que nos hablan hecho y salimos del teatro, desoyendo la voz del presidente seor Tous So- to, quien, abriendo los brazos, nos llamaba a la concordia y nos pedia que no nos retirramos. Previendo lo que habra de suceder hablamos convenido en reunimos en la Lo- gia Washington f all fuimos parte de los 55 delegados que nos habla- mos retirado de la asamblea y pro- cedimos a la formacin del Parti- do Republicano Puro, eligindose al seor Rafael Martines Nadal, presi- dente de dicha agrupacin; al se- or Fernanda J. Gigel, Secre-

    tario, y al que esto narra, Vice- presidente y Tesorero Interino, abrindose inmediatamente una sus- cripcin entre loa all presentes, que dio por resultado una cantidad alredor de 8200 para sufragar los primeros gastos de la campaa. Se eligieron, tambin, a los seores Relly y Todd, delegados a la Con- vencin Nacional de 1924; y cuan- do amaneci el da 5 de marzo de 1924, ya estaba constituido el nue- vo partido y dispuesto a emprender la campaa, que habra de ser du- ra, ms dura que la batalla preli- minar para ganar proslitos.

    Por fortuna, se habla elegido como secretario a un hombre de unas condiciones especialislmas pa- ra ese cargo, al Ledo. Fernando J. Gigel, inteligente, simptico, laborioso y de una persistencia In- superable. El bufete del amigo Gigel se convirti en el Club Po- ltico del Partido Republicano Puro y aill bamos diariamente a ayudar- lo en su trabajo, que era principal- mente en tratar de inscribir el nue- vo partido en la Secretara Ejecu- tiva. Aqu fu donde tuvimos que luchar . ms duro, porque la ins- cripcin tenamos que nacerla an- te un juez y los cargos judiciales estaban en manos de la Unin de Puerto Rico, en los pueblos unio- nistas y de los amigos de Tous, en los pueblos republicanos. Intenta- mos inscribir nuestro naciente par- tido en ciertas poblaciones peque- as llevando ocho o diez electores a Jurar, hasta que pudiramos com- pletar el tanto por ciento que en- tonces requera la Ley Electoral; cuando al da siguiente, por haber el Juez avisado a sus amigos pol- ticos de lo que ocurra, los republi- canos de la Alianza inscriban tam- bin con el mismo nombre de Par- tido Republicano Puro, otra candi- datura'que llevaron a la Secretarla Ejecutiva, Impidindonos asi poder ostentar el nombre que original- mente acordamos - llevar en la Lo- gia Washington, cuando se consti- tuy, el partido.

    Ante estas dificultades, hacia falta, tesn y perseverancia y afor- tunadamente estas cualidades las tenia de sobras el secretario del Partido, licenciado Fernando J. Gigel. Habla que Inventar otro nombre para el partido, un nombre que no pudiera ser adivinado por ntdie; y habla sobre todo que en- contrar a un Juez, un Juez ami- go, un verdadero amigo, que nos hiciese el buen servicio, no slo de Inscribir a los electores que vi- niesen a Jurar la candidatura, sino tsmbin que nos ayudase en la con- secucin de que otros electores hi- ciesen lo mismo. Y todo eso, guar- dando reserva. Nosotros recorda- dos que tenamos esa rara avia. Tenamos un amigo de los tiempos jvenes, que era Juez de Paz en el rueblo de La Moca, don Miguel A. Babilonia. Ebte amigo lo era de verdad, y si l se comprometa a hacer lo que pretendamos, podra- mos contar con que el partido se- na inscrito. Preparamos la docu- mentacin y solamente nos faltaba el nombre del partido; y debo de- cir que lo escogimos entre el se- or Gigel y yo a espaldas de nues- tro presidente y de todos los dems amigos, ya que urga que aquella misma noche saliera la Comisin pa- ra Moca y no habla tiempo de con- sultar; y como insignia escogimos la de un elefante. La Comisin que habra de Ir a Moca Iba constitui- da por los seores Gigel, Emilio Egozcue y P. J. Barbosa, y el ami- go Gigel llevaba unas lineas mas pra el juez Babilonia, pidindole el gran favor de la Inscripcin del partido, asi como ciertas instruccio- nes verbales que no podan eseti- birse, por ejemplo: que el nombre del partido y la Insignia, no se pon- dran en la documentacin hasta despus de haber jurado todos los electores. El amigo Babilonia, no

    slo se dispuso a ayudar a la Co- misin, sino que al leer la carta, despach a dos de sus hijos a traer eectores de los campos de Moca. para que aquella misma noche viernes 8 de agosto, y al da siguien- te sbado, quedaran firmadas y Ju- radas las 417 peticiones necesarias para inscribir nuestro naciente par- tido en la municipalidad de La Mo- ca. Las notas que tenemos delante demuestran que el primer elector que jur esa noche ante el Juez lo fu el seor Sixto Morales Sn- chez, ocn el affidvit N 2419 y ter- minando con el ltimo elector al dia siguiente. Cirilo Prez Flores, con el Aff. N 2835. Asi pudo nues- tro Secretario, seor Fernando Gi- gel, gracias a la amistosa bondad del Juez 'de Moca, Miguel A. Babi- lonia, dejar Inscrito en la Secreta- ria Ejecutiva el lunes siguiente a las ocho de la maana el referido Partido Constitucional Histrico. El amigo Babilonia hace muchos aos que dej de ser Juez de Paz do Mo- ca, pero contina siendo un amigo afectuoso nuestro. Sepa el viejo amigo que, por muchos aos que pasen, no olvidaremos el favor que hizo a aquella agrupacin disiden- te del Partido Republicano en el ano 1924, y sobre todo guardamos para l un recuerdo carioso, en holocausto a eso que es tan. raro en el mundo, pero que existe; la verdadera amistad. Encontramos en l, en el momento en que lo necesitbamos, a un verdadero amigo.

    Tous Soto y sus amigos se reu- nieron con sus aliados los unionis- tas, primero, en San Germn y lue- go en Ponce, en cuyas reuniones echaron y aprobaron las bases de la Alianza y determinaron la for- ma de llevarlas a la prctica. Con- fesamos ingenuamente que para nosotros fu una sorpresa grande la generosidad de los lderes de la Unin rara con SUB nuevos amigos, sabiendo, porque ya lo saban, que Tous no llevarla a la Alianza si- no parte del conglomerado republi- cano. Se demostr esa generosidad al constituirse el primer Directorio de la Alianza en el Club Deporti- vo de Ponce el 19 de abril de 1924, Directorio compuesto de quince miembros, ocho republicanos y sie- te unionistas, a saber: Tous. Bar- cel, Godrau, Arsenio Martnez, Dr. Perea. Jess Benttez, Juan B. So- to, Nicols Santlni. Jaime Sifre, Lpez Prado, Jos R. Aponte,. Las- tra Chrriez, Snchez Morales y Guerra Mondragn, y-segn lemos en la Prensa y se confirm luego en la prctica, igual conducta ob- serv la Unin en la distribucin de senadores y representantes a la Cmara.

    Esta no es una historia de la vi- da del desaparecido amigo, Ledo. Jos Tous Soto, como tampoco lo es del Partido Republicano, es so- lamente una relacin de hechos

    I que culminaron en la formacin i de la Alianza, entre la' Unin de I Puerto Rico y el Partido Republl-

    1 cano y de la Coalicin de los par- tidos Socialista y Constitucional Histrico.

    Uno y otro congiomeraao cumpuo su cometido histrico; aquella des-

    I apareci ,de nuestra escena politl- I ca en el ano de 1929, por actos en I que no entr para nada la volun- I tad del seor Tous Soto, y por el i contrario, la disolucin se hizo -con- i trariando su voluntad. Despus de eso, el amigo Tous Soto desapare- ci de la escena poltica en lo que

    ! se refiere a ocupar puestos pbll- eos; pero qued su viril espritu ! batallador pensando en el porvenir

    de Puerto Rico y de ese porvenir surgi el hermoso y patritlee tra- bajo que hemos comentado ante- riormente, titulado "El Futuro Sta- tus de Puerto Rico"Fu su obra

    ' postuma y no vivi lo bastante el ! autor para saber el fruto que ha- bra de dar. Porque dar fruto, no cabe duda.

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