El Mundo Post Natural - Arturo Escobar

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10. EL MUNDO POSTNA11JRAL:ELEMENTOS PARA UNAECOLOGA POLITICA ANTI-ESENClALlSTAIntroduccin: de la naturaleza a la historiaIEn el ocaso del siglo xx, la cuestin de la naturaleza an permanecesin resolver en cualquier orden social o epistemolgico moderno. Conestonosolamente me refieroa"nuestra'tjincapacidad -lade losmodernos- para encontrar formasde relacionarnos con la naturalezasin destruirla, sinoal hecho de quela respuesta dada a la "cuestin delanaturaleza"porlasformasdel conocimientomoderno -desdelasciencias naturales hastalas hurnanas- se ha quedadocortaentalbsqueda, a pesar del extraordinario salto que stas parecen haber dadoendcadasrecientes]Queenlabase delamayoradelos problemasambientales haya formas particulares de organizacin socialimperialistas, capitalistasy patriarcales, entre otras, no esunaexpli-cacin vlida para elimpase en elquelas ciencias ambientali stas sel. Elesquemabsicode estetextofueinicialmentepresentadoenunpanel sobreantropologa de la ciencia en la reunin anual de la Asociacin Americana de Antropologade1994. Laprimeraversincompletafuepreparadaparael seminariodeNeil Smith,denominado "Ecologas:repensando la naturaleza/cultura", en la Universidad Rutgers, el22 de octubre de 1996. Agradezco a Neil Smith y a los participantes del seminario por susgenerosos y creativos comentarios. Igualmente agradezco a Rayna Rapp(participante enel panel de 1994), Dianne Rocheleau, Soren Hvalkof,Aletta Biersack, como a los estudiantesdemi seminario"Antropologadelanaturaleza"(otoode 1996) porsus crticoscomentarios sobre las ideas de este texto,274 ELFINALDELSALVAJEencuentran hoyda.i Elhecho esquenosotros -quines y porqu?- nosvemos forzados a planteamosla preguntade lanaturalezade unanuevarnanera.jPodra ser tambin porque las construcciones bsicas con las cuales lamodernidad nos ha equipado para est bsqueda-incluyendolanaturaleza y la cultura, as como la sociedad. la poltica, y la economa- yano nos permiten cuestionamos a nosotros mismos ya la naturaleza, de formasque puedan darnos respuestas novedosaO quizs es porque. como MarilynStrathem (1992a) ha sugerido, hemos entrado enuna poca definida por elhecho de estar "ms all de la naturaleza"?La "crisis de la naturaleza" tambin es una crisis de la identidad delanaturaleza. El significadode la naturalezase ha transformadoatravs de la historia, de acuerdo con factores culturales,socioeconmicos ypolticos. ComoRaymondWilliams loplantea,"aunque a menudo pasa desapercibida, la idea de la naturaleza contieneuna extraordinariacantidadde historiahumana" (1980:68). Re-chazandoplanteamientosesencialistasacercadelanaturalezadelanaturaleza, Wljfams va ms all para proponer que en talesplanteamientos l"la idea delanaturaleza eslaidea del hombre[oo.] laidea del hombre en la sociedad, claro est, las ideas de diferentes tiposdesociedades" (1980:71). El hecho dequelanaturaleza haya llegadoa ser pensada de manera separada dela gente y producida a travsdeltrabajo, por ejemplo, est relacionadoconla visinde "hombre"producida por el capitalismo yla modernidad. Siguiendo losplanteamientos de Williams, Barbara Bender propone que laexperiencia delaspersonasencuanto a lanaturaleza y el paisaje "sebasa,engranmedida, enlaparticularidad delasrelacionessociales,polticas y econmicas dentro de lascuales dichas personas viven susvidas]' (1993:246). Una etnografa del paisaje emerge de estos trabajos,los cuales lahistoria enel supuestotextonatural delanaturaleza.Existen otras fuentesquealteran nuestro arraigado entendimientode la naturaleza. Como varios autores hanobservado (Haraway, 1991:Strathern, 1992b; Rabinow, 1992; Soper, 1996), en el despertar deunaintervencin sin precedentes a un nivel molecular de la naturaleza,podemos estarpresenciandoel ocasode la ideologamodernadelnaturalismo, esto es, de la creencia en la existencia de la naturaleza prstinaEL MUNDO POSTNATURAL'"por fueradelahistoriay del contextohumano. Debemosserclarosque dicha ideologa implica unaconcepcin de la naturaleza comounprincipio esencial y una categora fundacional, un campo para el ser y lasociedad, la naturaleza como "un campo independiente de valor intrnseco,verdadoautenticidad" (Soper, 1996:22). Sin embargo, afirmar ladesaparicindedichanocin esostensiblementediferenteanegar laexistencia de una realidad biofsica, prediscursiva y presocial si se quiere,con estructurasy procesospropios, quelas ciencias de la vida tratandeentender. Por un lado, para nosotros los humanos -incluyendo a bilogosy ecologistas-estosignificaenfatizarque lanaturalezaes siempreconstruida mediante nuestrosprocesos discursivos y de significacin, detal forma que lo quecomo natural es a su vez cultural y social;dichode otra manera,jIanaturaleza es simultneamente real, colectiva ydiscursiva -hecho,podery discurso- y, en consecuencia necesita sernaturalizada, sociologizada y deconstruida (Latour,lado,con las tccnociencias moleculares -desde el Adn recombinante hasta elmapeo degenesy la nanotecnologa-nuestraspropiascreencias delanaturaleza como pura e independiente estn dando paso a una nueva visindelanaturalezacomo producidaartificialmente. Estoapuntalaunatransformacin ontolgica y epistemolgica sin precedentes, que apenashemos comenzado a entender:Qu nuevas combinaciones de naturalezay cultura llegarn a ser permisibles y practicables?En todo el mundo, la transformacin de lo biolgico est dando lugara una granvariedad de formasde lo natural. Desdelas selvas tropicaleshasta los laboratorios de biotecnologa avanzada, los recursos culturalesy biolgicos para la invencin colectiva de naturalezas e identidades re-velan un aIto grado de heterogeneidad y desigualdad. Argumentar quelas naturalezas, como las identidades, pueden ser pensadas como hbridasy mltiples,incluso si el carcter de dichas hibridaciones cambia de lugarenlugar, as comodeunconjuntodeprcticasaotro. Dehecho, losindividuosycolectivos estnhoy obligados amantener diferentesnaturalezas en tensin. Uno podra situar estasnaturalezas segn variascoordenadasoconstruir cartografas deconceptos yprcticas paraorientarse en el increblemente complejo campo de lo natural de hoy da.Este texto sugiere una cartografa particular, de acuerdo con el eje de loorgnico y lo artificial.270ELFI!'jALDELSALVAJELa primera parte de este captulo presenta los principios ms importantesdel anti-esencialismo filosfico y poltico. Lasegunda parte propone unmarco de los "regmenesde naturaleza"desdeunaperspectivaanti-esencialista; me refiero a estos regmenes como orgnico. capitalista y detecno-naturaleza. Finalmente, la tercera parte argumenta la inevitabilidadde las naturalezas hbridas en el mundo contemporneo, sustentando estahiptesis desde la perspectiva de los movimientos sociales de la selva tropi-cal. Asuvez, estaparteretomalapreguntapor las relacionesposiblesentrelas ciencias biolgicas ysociales dentrode unaconcepcinanti-esencialista. En las conclusiones, trabajo algunas de lasimplicaciones polticas del anlisis.Anti-esencialisrno: de la historia a la ecologa polfticaLa ecologapolticaes el campoms reciente que reclama laposibilidadde iluminar"lacuestinde lanaturaleza". Sus principalesantecesores fueronunavariedadde orientaciones enlaecologacul-tural y humanaenbogadesdeladcadadel cincuentaala del setenta(Hvalkofy Escobar, 1998; Kottak, 1997; Moran1990). Hoyda, el campopareceestarexperimentandounrenacimientoesperanzador. Mientrasquelosgegrafosy loseconomistasecolgicoshanestadoalacabezadeeste esfuerzo (Blaikey Brookfield, 1987; Bryant, 1992; Peet y Watts,1996; Martnez Alier, 1995; Rocheleau, Thomas-Slayter y Wangari, 1996),otros campos, tales como laeconoma poltica antropolgica(Johnston,1994.1997; Greenberg y Park, 1994), la ecologa social (Heller, 1998), lateora feminista, la historia ambiental, la sociologa yla arqueologa histricase estn uniendo a este esfuerzo colectivo. Algunos estudiosos recientesven que el paso inicial fue la articulacin, durante la dcada del setenta, delaecologacultural yhumanacon las consideraciones delaeconomapoltica (Bryant, 1992; Peet yWatts, 1996). Durantelosaosochentayhasta entrados los noventa, esta ecologa poltica de orientacin econmico-poltica senutrideotroselementos, particularmentedel anlisispost-estructuralistadel conocimiento, las instituciones, el desarrolloylosmovimientos sociales (Peet y Watts, 1996), as como de aportes feministasen tornoal carcter de gnerodel conocimiento, el entornoylasorganizaciones(Rocheleau, Thomas-Slayter y Wangari, 1996). DeestosEL MUNDOPOSTNATURAL 271dos recientesvolmenes, quebuscanguiarlainvestigacinbajolosrubros de "ecologa de la liberacin" y de "ecologa poltica feminista",est emergiendo una visin ms matizada de las relaciones naturaleza/culturay delaecologapoltica. Dicha discusinresaltaelcarcterentretejido delasdimensionesdiscursiva, material, social y culturalde la relacin entre el ser humano y la naturaleza. Durante varios aosseha dadolugara estudiosempricosbasados endichosmarcos, porlo cual "en un cierto sentido el trabajo terico apenas comienza" (PeetyWatts, 1996:39).Este captulo parte de estos esfuerzos por reexaminar la relacin entreel ser humano y el entorno en el contexto de la transformacin ontolgicadelanaturalezaysusheterogeneidadesy desigualdades. Partiendo delcolapsodelaideologaesencialistadelanaturaleza, as comodelastendencias mencionadas en el post-estructuralismo, el feminismo, la teorapoltica, y las teoras crticas de raza.' se pregunta: ser posible articularuna teora de la naturaleza anti-esencialista? Podemos tener una visin del ~ naturaleza ms all de la trivialidad de que sta se construye, para teorizarlasmltiplesformas comoescultural menteconstruidaysocialmenteproducida, reconociendo, a su vez, la basebiofsica de su constitucin?Msan, lno esunaposicin anti-esencialista unacondicinnecesariaparael entendimientoyla radicalizacinde las luchas socialescontemporneas sobre lo biolgico y 10 cultural? Por el lado poltico, quimplicaciones tendra tal posicin para las luchas sociales, las identidadescolectivasy la produccinde conocimiento experto?Finalmente. serposible construir una teora de la naturaleza que nos ofrezca una indicacinde las mltiples formas tomadas por la naturaleza hoy sin ser totalizante?Es unhechoquelospostmodemistasy lospost-estructuralistashanllegadoprecipitadamenteapensarqueal igual que. nohaynaturalezapor fueradela historia, no haynadanatural enla naturaleza,' Estoha2. Paralateorapoltica post-estructuralista, meapoyoparticularmenteeneltrabajo deErnesto Laclau y Chantal Mouffe(1985; Mouffe, 1993;Laclau, 1996).Para una compilacin comprehensiva dela teora crtica dela raza vase Delgado(1995). Los debatespost-estructuratstas yantiesencialistasenlateora feministacubrenun campodemasiadovasto, imposible de resumir en este texto. Entrequienes enfocancuestiones de medioambiente ynaturaleza esta el trabajodeDonnaHaraway(1989, 1991, 1997).278 ELFINALDELSALVAJEsituado a los tericos culturales en contrapunto con los ambientalistas queen su mayora continan cifrando sus creencias en la naturaleza externa ypre-discursiva (Soul y Lease, 1995). Es necesario abogar por una posicinms equilibrada que reconozca tanto la eonstructividad de la naturaleza encontextoshumanos -es decir, elhecho dequegranparte delo quelosecologistas denominan natural es tambin un producto cultural- como lanaturaleza en un sentido realista, esto es, la existencia de un orden naturalindependiente, incluyendo un cuerpo biolgico, y cuyas representacioneslos constructivistaspuedencuestionar legtimamenteentrminosdesuhistoria y sus implicaciones polticas;, De esta manera, podremos navegarentre perspectivas opuestas para "incorporar una mayor consciencia de loque sus respectivos discursos de la 'naturaleza'pueden estar ignorando yrepresando polticamente" (Soper, 1996:23). Paralosconstructivistas,eldesafo consiste en aprender a incorporar en sus anlisis la base biofsicadelarealidad. Paralosrealistas, lacuestinconsisteenexaminarsusenfoques desde la perspectiva desu constitucin histrica:aceptar quelas ciencias naturales no son ahistricas ni se encuentrandesideologizadas, comoelocuentementelohanvenidodemostrandolosestudiossocialesy culturalesdeciencia y tecnologa. Esta dobledemanda debe ser abordada por toda ecologa poltica. Como lo planteaRoy Rappaport, "la relacin entre las acciones formuladas en trminosde significado y el sistema constituido por la leynatural dentro de lascuales ocurren es, desde mi perspectiva, la problemtica esencial de laantropologaecolgica" (1990:69). Este planteamientosugierelanecesidadde/dilogoentrequienes investiganlos significados yaquellos queestudianla"leynatural'YA partir de aqu,sin embargo, hay un vasto terreno que recorrer haciauna/teoraanti-esencialista delanaturaleza quereconozca tantolo cul-turalcomo10 biolgico.Vl,a poltica y la ciencia no se prestan paraunafcil articulacin. Anqueda por construir todauna teora poltica de lanaturaleza. Lasfuentesdel anti-esencialismosonmltiples. Dosdesusproponentesmselocuentes, ErnestoLacJauy ChantalMouffe,3. "Lacontradiccin, quizs inevitable. entrelo culturalylobiolgico es, desdemiperspectiva, unodelosproblemasfundamentales quedeben ser abordados por toda_ antropologaecolgica"(Rappaport. 1990:56).ELMUNDOPOSTNATURAL 279comienzan por reconocer que lopoltico "debeser concebido como unadimensin inherente atodasociedadhumanadeterminandonuestracondicin ontolgica" (Mouffe, 1993:3), incluyendo, debo aadir, nuestracondicincomoseresbiolgicos. Estos autores argumentan(LaclauyMouffe, 1985; Mouffe, 1993; Laclau, 1996) que/lavida social esinherentementepolticadadoquees el espaciode antagonismos queemergen del ejercicio de la identidad mism00da identidad es relacional,lo cual significa que el ejercicio de cualquier Identidad implica la afinnaci6nde la diferenciay, porconsiguiente, un antagonismopotencial. Losantagonismossonconstitutivosdelavidasocial. Enestesentido, dadoque el significado no puede ser fijado de manera permanente -un postuladobsico de lahermenutica y el post-estructuralismo--, las identidades sonelresultado dearticulaciones que sonsiempre histricas y contingentes.Ningunaidentidadosociedadpuedeser descritadesdeunaperspectivanica y universal.Asimismo, con la teora postestructuralista del sujeto, estamos obligados adesecharlaideadel sujeto comounindividuo autocontenido, autnomoyracional. El sujeto es producido por/en discursos y prcticas histricas en unamultiplicidad de esferas. Las concepciones anti-esencialistas de la identidadsubrayanelhecho deque lasidentidades -e-racial, sexual ytnica. entreotras- estn continua y diferencial mente constituidas en parte en contextosde poder, envez de desarrollarse apartir de un ncleoesttico~pre-existente. En este sentido, lo importante esinvestigar la constitucinhistricade la subjetividadcomounacomplejidadde posiciones ydeterminacionessinuna esencia verdadera oesttica, siempreabierta eincompleta. Algunos venestacrticadel esencialismodesdeel post-estructuralismo, la filosofadellenguaje y la hermenutica como un sinequanonparalateorasocial radical dehoy, as comoparaentenderlaampliacindel campode las luchas sociales (Laclau, 1996;lvarez,Dagnino yEscobar, 1998). (Es la categora de"naturaleza" susceptible a este tipo de anlisis? Sicategoras aparentementetanslidas comosociedadysujetohan' sidosometidasa una crtica anti-esenciahsta, porqu ha sido tan resistente lanaturaleza? Inclusounacategoratanarraigadacomo"laeconomacapitalista" ha sido objeto de un reciente descentramiento anti-esencialista(Gibson-Graham, 1996). La reconsideracin post-estructuralista de lo 80-28"ELFINALDELSALVAJEciai, lo econmico y el sujeto y otros tantosblancos del pensamientoanti-esencialista, particularmente el gnerobinarioy lasidentidadesraciales esencialistas- sugiere formas de repensar la naturaleza comocarentede identidadesencial. Comoenel casode otrascategorasmencionadas, el anlisis tendra una doble meta. Por un lado,examinarlas relaciones biolgicas, sociales yculturales constitutivas de lanaturaleza; por el otro, encontrar la manera de revelar etnogrficamente,ode imaginar, discursos de diferenciaecolgica/cultural que noreduzcanlamultiplicidaddelos mundos socialesybiolgicosaunprincipio nico de determinacin -"las leyes del ecosistema", "el modode produccin", "el sistema de conocimiento", la gentica, la evolucin,etc.-.Puede plantearse quelos discursossobre la naturaleza hansidobiocntricos (particularmente en las ciencias naturales) o antro-pocntricos (en las ciencias sociales y humanas). Es el momento paracuestionarloque seconsideracomoesencial ala"naturaleza"oal"Hombre" endichosdiscursos. Al final del camino quizspodramosreconocer una pluralidad de naturalezas -capitalistas y no capitalistas,modernas ynomodernas, digamos por ahora-endonde ambos, losocial y lobiolgico. jueguen roles centrales masno esenciales.Intentemosconstruirunadefinicindelaecologapoltica quenospermitallevaracaboesteejercicioanti-esencialista. Propongoestadefinicin como un mnimumtericopara la tarea que nos concierne. Laecologapolticapuede ser definidacomoel estudiodelas mltiples.articulaciones dela historia y la biologa, y las inevitablesmediaciones.culturales a travsdelas cualesse establecentalesarticulaciones. Estadefinicinnosebasaenlascategorascomunesdenaturaleza, medioambienteo cultura -como en la ecologa cultural, la antropologa ecolgica,y. granpartedel pensamientoambientalista-, ni en las categorassociolgicas de "naturaleza" y "sociedad" -como en las teoras marxistasde la produccin de la naturaleza-. La opcin de la historia y la biologatiene un precedente en el intento de Michelle Rosaldo (I}J80) por analizarlarelacinentre sexoygneroentrminosdeloquedenomin"laacomodacin mutua entre la biologa y la historia". Tambin hace eco conalgunas propuestas recientes que miran la interaccin historia-biologa desdeperspectivas fenomenolgicas. Quizs se pueda objetar que en la definicinpropuesta introduzco la biologa y la historia como nuevos ejes de anlisis,EL MUNDOPOSTNATURAL281quizsesenciales y binarios, aunque dichobinarismo se problematzarms adelante. Sin embargo, estadefinicin desplaza a la naturaleza y lasociedadde suposicin privilegiadaen el anlisis occidental. ,{a"naturaleza"es una categoraespecficamentemoderna, ymuchassociedadesnomodernas hanmostradocarecer dedichacategora talycornonosotros laentendemos(WiIliams, 1980; Strathern, 1980); ya hesugeridoque nuestrapropianocin modernade naturalezaestdesapareciendo bajo el peso de las nuevas tecnologas. Similarmente, loscrticospost-estructuralistashandemostradoquela"sociedad"noestdotadadelas estructurasy leyesquelas cienciassocialesle imputan, eincluso no existen en muchos contextosno modernos. As, en esferas no Imodernas ypostmodernasencontramosalanaturalezaylasociedadausentes conceptualmente. El intentopor elaborar un tipo de anlisis que-na se base endichascategorastiene, entonces,dimensionespolticasyepistemolgicas claras.Definida comola articulacin de la biologa y la historia, la ecologapoltica tiene comocampode estudio las mltiples prcticas a travs delas cuales lo biofsico se ha incorporado a la historia o, ms precisamente,aquellasprcticasenque10biofsicoylohistricoestnmutuamenteimplicados. Los ejemplos varan desde aquellos entresacados delpasado prehistrico, hasta los ms contemporneos y futursticos; desdeantiguas articulaciones a travs de la agricultura y el uso de los bosques,hasta tecnologas moleculares y la "vida artificial", si entendemos estaltimacomouna representacinparticular delarelacinbiologa/historia/Cadaarticulacin tiene su historiayespecificidad, estrelacionada conmodos de percepcin y experiencia, determinada porrelaciones sociales, polticas, econmicas y de conocimiento, as comocaracterizadapor modos de utilizacindel espacioycondicionesecolgicas, entreotras. Ser latareadelaecologa polticatrazarycaracterizar dichos procesosdearticulacin, ysumetasersugerirarticulaciones potencialesrealizables hoyda, queconduzcanhaciarelaciones sociales y ecolgicas ms justas y sostenibles. Otra maneradeplantear dichametaesdecirquelaecologapolticaseocupadeencontrar nuevas formas de entretejer 10 ecolgico (biofsico), lo cul-tural y10tecnoeconmico parala produccinde otros tipos denaturaleza social.ELFINALDELSALVAJEEcologapolitica anti-esencialista: regmenes de naturalezaPara facilitar la tarea de visualizar el espacio de las articulaciones de lobiolgico y lo histrico, podemos realizar un breve ejercicio imaginativo.Situmonos enunreadeselvatropical comoel Pacfico colombiano,dondevengotrabajandodesdehace algunosaos.s vemosaqu a tresactores en accin. Primero, comunidades localesnegrase indgenas quehan sido activasenla creacin de mundosy paisajes particulares.Estosmundos y paisajes silvcolas con sus rasgos sociales, culturales y biofsicospeculiaresnosparecenpocofamiliares. Supongamosquecomenzamosnuestroviajenavegandoa contra corriente enunodelosinnumerablesros que fluyen de las vertientes andinas hacia el litoral y que, al descenderhacia el ocano, encontramos que las comunidades indgenasdan paso aasentamientosnegrosy que,a medida queel rose abreen un estuario,empezamosadivisar pequeospueblose, incluso, aalgunos blancos.Prontonos encontramosanteunpaisajemuydiferente, unofcilmentereconocible para nosotros. Quizses una plantacin de palmaafricana ounasucesinordenada degrandesestanques rectangulares -ms de unahectreacadauno-destinadosal cultivoindustrial decamarnparaexportacin. Aqu encontramos auncapitalistaocupadoengenerardesarrollo y proveer trabajo, segn l argumenta, a cientos de trabajadoresnegros enlasplantacionesoenlasplantasdeempaquedepescadoycamarn; desde su perspectiva, de otra manera, esos trabajadores estaranociososenlosbarriospobres deunpueblocercano queha dobladosupoblacin, de 50.000 a 100.000 en menosdeuna dcada. Este capitalistay la naturaleza que ha producido, es nuestro segundo actor.Sin embargo, nada lejos de la plantacin, hay un territorio indgenaque ha recibidoun visitante extrao recientemente, bien conocido enotroslugares como un prospector debiodiversidad.l/ella ha venidoa la regin, quizs enviado/a por un jardn botnico de Estados UnidosoEuropa,o por una compaa farmacutica, en busca de plantas con uso4. Para antecedentes e informacin etnogrfica general sobrela regin, vaseEscobary Pedrosa (1996);se puedeencontrar untratamiento etnogrfico dela conservacinde labiodiversidadenEscobar(1997, 1998b); ysobreel movimientosocial negro vaseelcaptulo 7, que reproduce un texto escrito colectivamente con Grueso y Rosero. La ecologapoltica delmovimientonegrosediscute enelcaptulo 9.ELMUNDOPOSTNATURAL 283potencial paraaplicaciones comerciales. l/ellano estrealmenteinteresado/a enla planta ensmisma sino ensusgenes, quellevara deregreso a su pasdeorigen. Imaginemos incluso enun futurolejano queestos genes terminansiendo utilizados para modificar a loshumanos deformas queloshacenresistentesaciertasenfermedades, paraproducirorganismosoproductostransgnicos, oquizshastapara crear, enunalatituddel norte, todounambientetropical apartirde lacoleccindegenes demuchas selvas tropicales, yaseaconforma biolgica ovirtual.Este esnuestro tercer yltimo actor enla narrativa delanaturaleza quequeremos construir.'Finalmente,situmonos en el espaciodepercepcin de un activista delmovimientosocial decomunidadesnegras quehasurgidoenestaregincomo resultadode los muchos cambios ocurridos, incluyendoeladvenimiento del capitalista, el planificador del desarrollo y elbioprospector. Este activista creci en una comunidad riberea y logr llegaraunadelasgrandesciudades andinasenbuscadeeducacin; ahorahavueltoalosrosparaorganizarladefensade los paisajes culturalesybiofsicos de su regin. Si observamos lo que est haciendo, podemos decirque mantiene varios paisajes y naturalezas en tensin: ante todo en su menteest el paisajedeJos rosy asentamientosdesuniez, pobladocontodotipo de seres, desde las hermosas palmas de coco y naid,"hasta las visionesy los seres espirituales que pueblan sus sub y supra-mundos. Si se encuentraen sus veintes, quizs tambincreci aliado del paisajedisciplinado de lasplantaciones. Comoactivista, sehaconcientizadoconlosdiscursosdelabiodiversidadyconel hechode que su reginesten lamiradeorganizacionesycorporacionesinternacionales, Ong'sambientalistasdelNorte, yel gobiernodesupropiopas, todosinteresadosenaccederalasupuesta riqueza de recursos genticos de la regin.5. No quiero con esto reducir el movimiento de la conservacin de la biodiversidada la bioprospeccin; este ejercicioes slosugestivode ciertas tendencias yposibilidades.6. El pice del alto y elegante naid es utilizado para producir los palmitos que despusde enlatados, son vendidos en los supermercados de los pases ricos. La palma es cortadaen esta operacin. En algunas partes de la regin Pacfica se estn promoviendo esfuerzosparaestablecer plantacionesdediferentesespecies parala produccin comercial; noobstante, granparte del naid silvestre hasido diezmado.ELFINALDELSALVAJELosactivistas de los movimientos sociales, comocada unodenosotros a nuestra manera y con diferentes naturalezas en mente, tienenque mantener estos mltiples paisajes en tensin: el paisaje "orgnico"delascomunidades, el paisajecapitalistade las plantacionesyeltecnopaisaje de los investigadores y empresarios de la biodiversidad yla biotecnologa. Corriendoel riesgo de la rigidez y la sobre-simplificacin, quierosugerir que los tres actoresesbozados ante-riormente encarnanregmenes de articulacinde 10 histricoylobiolgico significativamente diferentes. Me referir 'a estos regmenescomonaturalezaorgnica, naturalezacapitalistaytecno-naturaleza,respectivamente. Retengoel trminonaturalezapor suproximidadhistrica al rgimen moderno, para el cual la naturaleza es una categoradominante. Enloquesigue, megustara trazarlosrudimentosdelacaracterizacinde cada unodedichos regmenes, aunque antes esnecesario hacer algunas observaciones generales sobre el modelo paraclarificar su carcter.Primero, este es un modelo anti-esencialista. Es ampliamente aceptadoque la naturaleza es experimentada diferencialmente de acuerdo con nuestraposicin social, o que es producida diferencialmente por grupos o perodoshistricos dismiles. Sin embargo, estos planteamientos implican un ordenmoderno en el cual la experiencia puede ser evaluada segn las formas deproduccinylas relaciones sociales modernas, peronopermitenlateorizacin de la alteridadradical de las formassociales de la naturaleza.Estos regmenesde naturaleza puedenser vistoscomoconstituyentes deuna estructura social hecha de relaciones mltiples e irreductibles sin centroni origen, es decir, comouncampodearticulaciones(Gibson-Graham,1996:29); comodiscutir, hay unadoblearticulacin tantoal interior decada rgimen como entre elloV-a identidad de cada rgimen es el resultadode articulacionesdiscursivasconacoplamientos biolgicos, socialesyculturales llevadasacaboenunampliocampodediscursividadquedesborda cada rgimenparticular (Laclauy Mouffe, 1985).77. Los regmenes denaturalezasepuedenasemejaraunatotalidadfractal enelsentido en que Paul Gilroy (1993) habla del Atlntico Negro como una estructura fractalen donde coexisten mltiplesidentidades, culturaspolticasy polticasculturales. Unaestructura fractal siempre flucta entre estados que son diferentes y similares a s mismos,de acuerdocon una recursividad incesante. Las teorasfractales, como lasteorasde laELMUNDO POSTNATURALSegundo, estos tresregmenes no representan una secuencia linear,comotampocoestadiosenlahistoriadelanaturalezasocial. Estos'coexistenysetraslapan. Ms an, seca-producenas mismos; ascomo las culturas y las identidades, los regmenes de la naturaleza sonrelacionales. Loquenosconcierne esexaminar sus articulacionesycontradiccionesmutuas, lasformascomo compitenporel controldelo social ylobiolgico.. Endichos regmenes, los humanos estnubicados diferencial mente, tienen diversas conceptuaJizaciones y hacendemandas dismiles sobre lo biolgico. De estamanera, los tresregmenes son objetode tensinycontestacin; leyes biofsicas,significados, trabajo, conocimientoe identidades son importantespara lostres, aunque conintensidadesy configuraciones divergentes.Los regmenes representan aparatos reales o potenciales deproduccin de lo social o biolgico. Pueden ser vistos comomomentos en laproduccintotal ydiferenciadade la naturalezasocial-biolgica. Finalmente, es importante plantear desde elcomienzoqueel rgimendenominadoorgniconoesesencial, mass histrico; noes estableni correspondea"lonatural", yesttanconstruido y conectado con otros ensamblajes como lastecnonaturalezas o las naturalezas capitalistas. Lo orgniconodescansa en un marco cultural puro -aunque s est caracterizado poruna conexin ms integral entre la cultura y la biologa- sinoque yaceenensamblajes yrecombinaciones de organismos yprcticas, queoperan a travs dereglasa menudo incongruentes conlos parmetrosde la naturaleza moderna.Tercero, el conocimientoquetenemos adisposicinparaexaminarcadargimenesdesigual ydiferencial. Me propongoexaminarcadargimendesdela perspectiva deunaformaparticular de conocimiento.Sugerir que podemos estudiar la naturaleza orgnica de una manera msapropiada basndonos enla antropologa del conocimiento local,lanaturaleza capitalista de acuerdo con el materialismo histrico, y laarticulacin. danunavisin dela totalidadsinser totalizantes. Sepuede decirquelosvarios regmenes de produccin de la naturaleza crean una ecologa fractal. Finalmente. elmodelo anti-esencialista de los regmenes de naturaleza se puede relacionar con el modeloproto-antiesencialista de Polanyi (1957a)de la economacomo un proceso instituido. ,.ascomo a la nocin foucaultiana (1968) de episteme.2"ELFINALDELSALVAJEtecnonaturaleza desde la perspectiva de estudios culturales de cienciay tecnologa. Estosmarcossonmodosdeanlisisespecficosa cadargimen por sus respectivas lealtades, compromisos yorientacionestericas. Una ltima consecuencia de estas cualificaciones es que el modeloest construido desde una certa perspectiva parcial:el punto de vistaepistemolgico donde se sita quien conoce, estando ste definido comoel eelogopolticocrticoyanti-esencial istaligadoala naturalezacapitalista por la historia, no obstante intentando visualizar un discursode la diferencia en donde las naturalezas orgnicas y lastecnonaturalezas puedanser visibles ensualteridad, yendondesepuedan cultivar discursos alternativos de naturaleza y cultura. ~Naturaleza capitalista: produccin y modernidadSiguiendoconel modelodelos tresregmenes denaturaleza, esms fcil comenzar conlo que mejor conocemos: fIa naturalezacapitalista. Muchosesabeyasobreestergimen, empezandoporelproceso de su surgimiento, que comenz en la Europa post-renacentistay cristaliz con el capitalismo y el advenimiento de un orden epistmicomodernohaciafinalesdel sigloXVIII. Enestesentido, unnmerodeaspectoshansidosubrayados, que sernrepasadosbrevementebajocuatrotpicos: las nuevas formas de ver, la racionalidad, lagober-nabilidad, y la mercantilizacin de la naturaleza ligada a la modernidadcapitalista.El desarrollo denuevasformas de ver haestado directamente ligadoal surgimiento de la naturaleza capitalista:' la invencin de la perspectiva_ .. 1linear, ligadaa lapintura realista -quehacongeladoel lugar desdeunpuntode vistaparticular, ubicando al observador por fueradel cuadroY,.por ende, por fuera de la naturaleza y la historia-; la objetivacin del paisajeon su consecuente prctica de lo visual (Thomas, 1993); un rgimendevisualizacin que equiparaa la conscienciaconla visiny queinaugur lavigilancia y elmonitoreo a gran escala -el queobjetiva al8. La perspectiva parcial yel puntode vistaepistemolgicoson principiosbienconocidosintroducidos por las feministas en" los estudios culturales de laciencia, particularmenteDonnaHarawayySandraHardin.EL MUNDOPOSTNATURAL287paisajeyalasmujeres demanerasparticulares(Haraway, 1988;Ford,1991), Con el arte paisajstico, la naturaleza tom un rol pasivo, fue privadade agentividad bajo la mirada totalizante que creaba la impresin de unidady control.Desdeunaperspectivams filosfica, lamiradafue instrumentalpara elnacimiento delas cienciasmodernas desde eldesarrollo de lamedicina clnica que, abriendo el cuerpo para observacin hacia fina-les del sigloXVIII,estableci una alianza "entre las palabras y las cosas,posibilitndonos ver y decir", integrando de esta manera alindividuo-ylo biolgico- enun discurso racional [Foucault, 1975:xii). Desdeelanlisis detejidosa travsdel microscopio y la cmara enel sigloXIX, a lavigilanciasatef ital, los sistemasdeinformacingeogrfica(SIG) y la sonografa, la importancia de la visin en el tratamiento de lanaturaleza y denosotrosmismosslose haacrecentado. Ahora bien,el aspectoms fundamental dela modernidadal respectoes10 queHeidegger (1977) denomin la creacin de un "retrato del mundo/visindemundo" porel "hombre"moderno, dentrodel cual lanaturalezaestinevitablementeenmarcadayordenadaparaque la utilicemossegnnuestrosdeseos. Deacuerdoconlos crticosdelaescueladeFrankfurt, el dominiosobrelanaturalezaseconvirtienunodelosaspectosmsesenciales dela racionalidadinstrumental, aspecto queha sidosubrayadodesde perspectivas feministas yecolgicas porvarios autores (Merchant, 1980; Shiva, 1993). Como lo demostr Fou-cault(1968)vvidamente, todosestosdesarrollos sonaspectosdelaemergencia del "Hombre" como estructura antropolgica y fundamentodetodo conocimientoposible.Conlaeconoma,el "Hombre" quedatrapado en una "analtica dela finitud", un orden cultural en elcualestamoscondenadoseternamenteatrabajar bajolaleyfrreadelaescasez, un ordencultural que se remonta ala separacinentrelanaturaleza y la sociedad conparticular virulencia Esta separacin esuno de losaspectos esenciales de las sociedades modernas incluso si,como Latour (1993)argumenta, esta divisin slo ha hecho posible laproliferacin dehbridos delanaturaleza y la cultura y deredesquelosligan demltiples maneras.La historia del Hombre y de la percepcin burguesa est relacionadaconotros factores comolacolonizacindel tiempo (Laudes, 1983), el'88ELFINALDELSALVAJEdesarrollo de mapas y estadsticas, y la asociacin de paisajes particularescon identidades nacionales. Ms especficamente, la modernidad capitalistarequiri del desarrollode formas de gobiernosobrerecursos ypoblaciones basadoenel conocimientode expertos planificadores,estadistas. economistas y demgrafos, entre otros, lo queFoucault hadenominado"gobernabilidad". ') Lagobernabilidadesunfenmenomodernofundamental por mediodel cual vastos mbitosdela vidacotidianafueronapropiados, procesadosy transformadosdemaneracrecientepor el conocimiento experto ylosaparatosadministrativosdel Estado. Estosehaextendido alordennatural a partir del manejocientfico de los bosques y la agricultura de plantacin hasta la gestindel desarrollosostenibledehoy. De esta manera, laevolucindelosrdenes sociales modernos hasituado 10 natural tanto en el campo dela mercantilizacincomoenel de lagobernabilidad. Juntoconelestudio de la naturaleza como mercanca, es necesario investigar cmolanaturaleza hasido gubernamental izada por losaparatos del Estadoy del conocimiento,esdecir, hecha objeto del conocimiento experto,regulada, simplificada, disciplinada, administrada, planificada, etc. Esteaspecto ha sidopoco estudiado por la ecologa poltica (Brosius, 1997).;. El anlisis de la naturaleza como mercanca ha ocupado gran partedelaatencindequienes buscanentenderlanaturalezacapitalista.Seraimposibleresumir la riquezade los estudioscontemporneosdelanaturalezaenestesentido. La articulacindelabiologaylahistoria enlanaturaleza capitalista fundamentalmentetoma la formadelamercanca, ylos anlisis aestenivel hanapuntadoaexplicarla produccinde lanaturalezacomo mercanca a travs de lamediacin del trabajo. Desde una perspectiva marxista, la separacinde la naturalezayla sociedades vistacomoideolgica; la unidaddel capital implicalafusindel valorde uso yel valorde cambioenlaproduccindelanaturaleza.', Histricamente, laproduccindeexcedentes, con lasimultneadiferenciacin social einstitucional,lepermitialos humanosemanciparsede la naturaleza, inclusoalcostodeesclavizarapartedela poblacin', Conel capitalismo, la9.El trminooriginal enfrancs es"govermentalite", traducidoal inglscomo"governmentality", Este concepto es dedifcil traduccinal castellano.EL MUNDO POSTNATURAL289produccin de la naturaleza alcanz un nivelsocietalms alto. Por lamediacindel trabajo, la "sociedad" emergide la"naturaleza",produciendo lo que ha sido llamado una segunda naturaleza, es decir,el conjuntodeinstitucionessocialesque regulanel intercambiodemercancas,incluyendo la(s) naturaleza(s) construida(s) por los sereshumanos. La naturaleza se convirtien un medio universal deproduccina escalamundial.Conel desarrollo dela ciencia y de lasmquinas, lanaturalezayla sociedadalcanzaronunaunidadenlaproduccin generalizada promovida por el capitalismo. La distincinentreprimeray segundanaturaleza setornobsoletaunavezquelaproduccin de la naturaleza se convirti en la realidad dominante. Lanaturaleza capitalista se convirti enunrgimenhegemnico(Smith,1984).HlTodos los factoreshastaahoraesbozadosson el productode un faseparticulardelahistoria: lamodernidadpatriarcal capitalista. Algunosescritos marxistas recientes han hecho grandes avances en conceptualizardicho rgimen en sus formas clsicas y actuales, as como su relacin conelcapitalismocomountodo(Smith, 1984; Q'Connor, 1988; Haraway,1989; Leff, 1995a). No es nuestro propsito resumir estos desarrollos aqu,ni sus implicaciones ecolgicas, los cuales representan uno de los espaciosde trabajoms activosenrelacinconlapreguntapor lanaturalezahoy da.Sin embargo, es importante subrayar un aspecto que ser per-tinente para nuestra explicacin de la tecnonaturaleza.. La naturalezacapitalista esuniforme, legible, administrable, cosechable, fordista..Por razones sociales yecolgicas, laacumulacinde la natu-raleza uniforme se est volviendo un obstculo para la acumulacin10. Vaseeltrabajopionero deSmith: "Una vezlarelacin con lanaturalezaestdeterminadapor la lgica del valor de cambio, yla primeranaturalezaesproducida desdeycomopartedelasegundanaturaleza, laprimerayla segundanaturaleza son redefinidas. Conproduccinpara el intercambio. la diferenciaentrelaprimeraysegundanaturalezaseconviertesimplementeenladiferenciaentre losmundosnohumano y elcreado porloshumanos. Esta distincin deja detener significado realunavezlaprimera naturaleza tambinesproducida. Ahorala distincines entre una primeranaturalezaque es concretaymaterial, lanaturaleza de valores de usoengeneral, y unasegunda naturaleza quees abstractayderivadade la abstraccinde valor de uso inherenteen el valor de cambio"(j984'54-55).2"ELFINALDELSALVAJEcapitalista. I [ De esta manera, se hahecho necesario empezar el proceso deI acumulacinde la naturalezadiversa ~ O "naturalezaflexible", siaceptamos que hayunisomorfismoentre ladiversidadenel campobiolgico y la flexibilidad en el campo social-o Los discursos de desarrollosostenible y biodiversidad son un reflejo de esta tendencia, como tambinlo es el argumento de que el capitalismo est entrando en una fase ecolgica,endondesuforma modernaydestructivacoexistiraconunaformapostmoderna conservacionista (O'Connor, 1993; Escobar, 1996a).Como una conclusin provisional, quiero sugerir una definicin parcialde la.ecologfa poltica dela naturaleza capitalista comoel estudio de laincorporacinprogresivade lanaturaleza enel doble campode lagobernabilidadylamercanca. Ambos aspectos tienenconsecuenciasbiolgicas, culturalesysociales que requierenuna indagacinmscuidadosa. Sin embargo, es el momento de abordar el rgimen orgnico;el cual)desdelaperspectiva del capitalismo, puedepareceruncasodeatavismoecolgico, ocomounamanifestacinlocal delanaturalezauniversal, mientrasquesusmecanismos culturalesy simblicos puedenparecer idolatraoprimitivismode la naturaleza. Peroes as?Recordemosnuevamenteel primer actorque introdujimosennuestradiscusinsobrelas selvas tropicales: las comunidades locales. Susnaturalezas nosepuedenreducir amanifestacionesinferioresdelanaturaleza moderna, ni sepuede decir quesonproducidassolamentecon baseenlas leyes capitalistas. Aclararemosestacuestinenlasiguiente seccin.11. Estaesotra dimensindeloqueJames O'Connor (1988)hadenominado "lasegundacontradiccin" del capitalismo. Segndicha tesis, la reestructuracincapitalista es llevada a cabo hoy da bsicamente a expensas de las"condiciones de produccin": el trabajo, latierra. el espacio, el cuerpo. estoes,deaquellos elementos de produccinque no son producidos comomercancas.as sean tratados comotales. Motivadapor la competencia entre capitalesindividuales, estareestructuracinsignificalaprofundizacinde la intrusindelcapitalismoenlanaturaleza y eltrabajo. elagravamiento dela crisis ecolgica, y undeterioroadicional de lascondicionesdeproduccinyde lareproduccindeestascondiciones. Esta reestructuracines contradictoriaparael capital, que buscasobreponersea esta dinmica atravsdeunavariedad demedidas, quenoresuelvensino que desplazanla contradiccin hacia otros terrenos.Desde finales de los ochenta,seha mantenidoundebateactivoalrededorde estatesisenlarevista Capitalism,Nature, SocialismoEL MUNDOPOSTNATURALNaturaleza orgnica: cultura y conocimiento Iocal"291Paraentender el rgimenorgnicohayqueutilizarotrasformasdeanlisis. Un aspecto bsico de este rgimen es el hecho de que la naturalezay la sociedadno estnseparadas por fronterasontolgicas.Los estudiosantropolgicosyecolgicosdemuestranconcrecienteelocuenciaquemuchas comunidades rurales del Tercer Mundo "construyen" la naturalezade mltiples maneras. Para efectos del argumento, me referir a la literaturaantropolgicasobreestetemacomoa la antropologa delconocimientolocal, aunquede ninguna manerase restringe al conocimiento tocal.vBsclaro que hay una increble actividaden esta rea. Queda por versesi deesta actividad resultar una "nueva antropologa ecolgica" (Kottak, 1997),olarefundacindelaantropologaecolgicasobrebases msfirmes(DescolayPlsson, 1996). Sinembargo, no haydudade que laantropologa de orientacin ecolgica est siendo objeto detransformaciones cualitativas, algunas de las cuales espero discutir en estabreve seccin.12. Soy consciente de lo problemticodel trmino"orgnico", dada suasociacincon connotacionesdepureza, integridad, atemporalidad, etc. Enpar-ticular, los habitantesde los bosquestropicales hansidovistoscomoorgnicospor excelenciaeinmersosenlanaturaleza. Sugieroquees posiblearticularunadefensadeloorgnicocomo unrgimenhistricoyutilizarlocomo unpunto deapoyo tantopara laconstruccin terica como para laaccin poltica. Unanocinanti-esencialistade loorgnicopuede servir comoun contrapuntoal nfasisesencialistay amenudocolonialista en10 ntegroylopuroquecaracteriza granparte del discursoambientalista.13. De nuevo, es imposiblenombrar la literaturapertinenteque nace depreocupaciones anterioresde laetnobotnica, la etnocienciayla antropologaecolgica. Los trabajos ms relevantes para el argumento de este texto estn citadosen laexposicin. El trabajo deStrathern (1980,1988, 1992a, 1992b) constituye elintento ms sistemtico en la antropologa por teorizar la naturaleza como productolocal. ya seaenespacios nomodernos opostmodernos (vpostnaturaeza''). Unaexcelente discusin sobre modelos culturales de naturaleza se encuentra en Descolay Plsson(1996). Para undesarrollorecientey til sobreanlisisantropolgicosdeecosistemas, vaseMoran(1990). Debatessobre etnobiologa estn resumidosenBerlin(1992). El anlisisestructuralstaestbienejemplificadopor Descola(1992. 1994), mientras que la etnografa de paisaje es trabajada por Lansing (1991)y Bender (1993). La antropologa del conocimiento local se encuentra, discutida enHobart (l993a), Milton(1993)y Descolay Plsson(1996).ELFINALDELSALVAJEEn un artculo clsico sobre el tema, Marilyn Strathern (1980) demostrque no podemos interpretar las construcciones nativas -no modernas- delo social y lo biolgico en trminos denuestros propios conceptos denaturaleza, cultura y sociedad. EntrelosHagen delas tierrasaltas deNueva Guinea, comopara muchos grupos indgenas yrurales, "la'cultura' noproveeunconjuntodistintivodeobjetosconlosquesemanipula la 'naturaleza' l ... ] la naturaleza no es 'manipulada' "(Strathern, 1980:174-175). Laimposicindedichas dicotomassobreotros rdenes sociales es condicionada por nuestros interesesparticulares, tales como el control de medio ambientefDe esta manera,la "naturaleza" yla "cultura" nodeben ser vistas comodadas ypresociales, sino como construcciones, si queremos entender la maneracomo funcionanentantodispositivosparalascreacionesculturales,desde las creencias humanas de todo tipo hasta al gnero y la economa,(MacConnack y Strathern, 1980),Desdelaperspectivadeunaantropologadel conocimientolocalaparecenpreguntascomo: Culessonlasrepresentacionesdeotrassociedades de la relacin entre susmundos humanos y sociales". qudistinciones y clasificaciones hacen de lo biolgico", cmo significansuentornobiofsico?, enqu lenguajes -incluyendotradicionesorales, mitos y rituales- expresan tales distinciones?, a travs de quprcticas sonefectuadas tales distinciones?, hayunlugar parala"naturalezahumana"enlasrepresentacionesy los mapascognitivosde las comunidades locales?, cul es laarticulacinentre lasconstruccionesculturales ylas relaciones de produccin, as comoentrelos significadosylos usosdelas entidadesbiolgicas?Enunsentidomspoltico,'cmose relacionanlasconstruccioneslocalescon nuestras preocupaciones actuales, particularmente con lasostenibilidad?, existen nociones afines al manejo y al control en lasrepresentaciones nativas y losmodelos locales dela naturaleza?Ya existenalgunasrespuestasparatalespreguntas, generalmenteenformadeestudiosdecasoensociedadesnoindustrializadas. Nohay, claro est, unavisin unificada sobre qucaracteriza losmodeloslocales de la naturaleza. Quizs el aspectomejor establecidoactualmente es queJos modelos culturales dela naturaleza de muchassociedades nose basanen una dicotoma naturaleza-sociedad(oELMUNDO ~ T N A T U R A L293cultura).Demanera contraria a las construccionesmodernas con susestrictas separaciones entrelobiofsicoy los mundos humanos ysupranaturales, ahora se aprecia comnmente quelos modelos localesen contextos no occidentales a menudoestablecenvnculos decontinuidad entreestostresmbitos; Estacontinuidad, quesinem-bargopuedeser experimentadacomoproblemticaoincierta, escultural menteestablecidaatravsderitualesyprcticas, ascomoincrustada en relaciones sociales diferentes a las capitalistas y modernas.Deestamanera. los seresvivientes, inertesysupranaturalesnosonvistos como constitutivos de mbitos distintivos y separados, ni comoesferas separadas de naturaleza ycultura. Por ejemplo, Descolaargumentaque"en tales 'sociedades delanaturaleza',losanimales,las plantas y otras entidades pertenecen a una comunidadsocioecon6mica, sujeta a las mismas reglas que los humanos"(1996:14)."Unmodelolocal delanaturalezapuedeexhibiraspectoscomolossiguientes, que puedencorresponder completaoparcialmenteaparmetros denaturalezamoderna: categorizaciones especficasdeentidadeshumanas, socialesobiolgicas(porejemplo, delo queesyno es humano. lo que se planta o no se planta, lo domstico y lo salvaje,loinnatooloque emergede la accinhumana, etc.); fronterasespecficas, yclasificaciones sistemticas de animales, espritus yplantas. Tambinpuedecontener mecanismos paraconservar el buenordenyel equilibrio de loscircuitos biofsicos,humanosy espirituales(Descola, 1992, 1994); ouna visi6ncircular de la vidabiolgicaysocioeconmica, fundamentadaenltimainstanciaalgntipodedivinidad (Gudeman y Rivera, 1990). Tambin puede existir una teora14. En lo que respecta a 10sobrenatural, inclusocuandohay espritus en juego, elpropsitono esdedominacinsinodenegociacin enaras de quese puedallevar acabola actividad humana(Strathem, 1980). Sinduda, "ninguna de estasdistincionesimplica quelosmbitosde lo oscuro, lo no domesticado, o lossueospertenezcan aotrosmundos. sobrenaturales o no empricos. Por el contrario, estossonmundosquepermeanla experiencia y quegeneranexperiencia directa. Son, por decirlo dealgnmodo, dimensiones de un mundo-vida que usualmente no son tradosa la consciencia.no obstante, son de manera integral. parte de la realidad emprica" (Jackson, 1996a:15;vase tambin Biersack, 1997). Igualmente son integrales a muchos modelos culturalesde lanaturaleza a lo largo del mundo.,,.ELFINALDELSALVAJEsobre cmotodos los seres del universoson "criados" a partir de los mismosprincipios, dadoquemuchas culturasno modernas conciben el universoentero como un ser viviente sin una estricta separacin entre los humanosy la naturaleza, elindividuoyla comunidad, lacomunidad ylosdioses(Grillo, 1991; Apffel-Margin y Valladolid, 1998).Mientras la frmula especfica para el ordenamiento de estos factoresvara significativamente de un grupo a otro, stos tienden a presentar ciertosaspectos comunes! revelan una imagen compleja de la vida social que noes necesariamenteopuestaalanaturaleza -enotraspalabras, unaenlacual el mundo natural es integral al mundo social-, y que puede ser pensadaen trminos de relaciones humanas, de parentesco y de gnero vernculoo analgico. Los modelos locales tambin evidencian una unin particularcon un territorio concebido como una entidad multidimensional que resultade muchos tipos de prcticas y relaciones. Establecen vnculos entre mundos-biolgicos, humanos, espirituales; cuerpos, almas y objetos- que algunoshan interpretado como una "vasta comunidad de energa viviente" (Descola,1992:117), o comounateoraendondetodoslosseres-humanosynohumanos- renacen de manera permanente {Restrepo, 1996). A menudo, elritual es integrala la interaccin entre losmundos humanos y naturales.Una actividad como limpiar el bosque para sembrar puede ser visto comounmecanismounificadordel pueblo, los espritus, los ancestros ylascosechas con sus dioses y diosas correspondientes. En este tipo de casos,las imbricaciones entre el sistema simblico y las relaciones productivaspuedenser altamente complejas, como lo describi Lansing (1991) en suestudio de los templos de agua que regulan el paisaje terraplenado de Bali.Los terraplenes de arroz reflejan una visin biolgica del tiempo y resultande la cooperacin de cientos de agricultores bajo la administracin de lostemplos de agua. Aqu tenemos enjuegorelaciones de produccinsimblicamente mediadas que nopuedenserentendidasentrminosconvencionales, marxistas o de otro tipo."IS. Es necesario enfatizar el hecho de que muchas de las relaciones sociales que subyacenlos modelos locales a menudo son conflictivas, por ejemplo, en trminos de gnero y edad(Biersack, 1997). Los regmenesorgnicos nosuponenun Ednsocial oecolgico. Porejemplo, la nocinde algunas poblaciones negras del Pacfico colombiano del renacimientoperpetuo delas cosas hasidoutilizada por losnativospara legitimar,bajola presindelasfuerzasEL MUNDOPOSTNATURAL29'Laexistenciade mecanismos subyacentes comunesentodos losmodelos, as comosu conmensurabilidadono, son cuestionesimportantes en los estudios recientes. con consecuencias para la ecologapoltica. "Debemoslimitarnos adescribir 10mejor quepodemoslasconcepciones especficas delanaturalezaque las diferentesculturashanproducido?". sepreguntaDescola. "odebemosbuscar principiosgeneralesdeordenquenospermitancompararladiversidadempricaaparentementeinfinitadelos complejosnaturaleza-cultura?"(1996:84).Lapregunta seremontaalosdebates delaetnobiologfa(Berlin, 1992)sobrelauniversalidaddelas estructurastaxonmicas apartirdeun"mapade lanaturaleza" subyacente. Alarestringidapreocupacinetnobiolgicapor las taxonomas tradicionales, los antroplogosecolgicoshanrespondidodesplazandolaclasificacindesulugardeprivilegio, argumentando quela clasificacin es tansloun aspectodelprocesoen elcual loshumanos dotandesignificado alambientenatu-ral. Sin embargo, en sus esfuerzos de desplazamiento, estos antroplogosestnrenuentesaabandonar laidea delaexistenciademecanismossubyacentesoprocedimientos estructurantes-"schematadepraxis"para Descola(1996), ejes cognitivos para Ellen (1996)- que organizaranlas relaciones humano-ambientales. 1"--------capitalistas, una tala de rboles ms intensa. Dahl resumide maneraprecisanuestroestadodeconocimientoal respecto: "Todas las personastienenideas yactansobre el medioambiente natural. Estono necesariamentesignificaquequienesvivencomo productores directos tienen grandes revelaciones sistemticas,aunque en general los productores de subsistencia tienenconocimientosdetallados del funcionamiento de muchos pequeos aspectos de sus mediosbiolgicos. Muchos de estos conocimientos han probadoser verdaderos yeficientes desde laexperiencia, algunossonerrneos y contraproductivos, y otrospuedenserincorrectos, perofuncionan"(1993:6). Paraalgunos. los modeloslo-calesdelanaturalezarevelanunciertogrado deauto-conscienciay objetivacindelanaturaleza. incluyendo mecanismosdemanejo y control defauna ycultivoslocales(Descola, 1992).t 6. Analizando el trabajo de Atran (1990), recientemente Bloch (1996) ha sugeridoquees la vida misma -y no la "naturaleza" o los tiposy rangosesenciales- la queesvistacomounaspectocompartido. esencial ynocambiante. Blochsugieretrescondiciones paraformular explicaciones adecuadas sobreta construccindelanaturaleza: "1) constreimientos quesurgendel mundonatural como es y se presentaparalaproduccinhumana juntocon2)lahistoriacultural particulardegrupos oindividuosy 3) lanaturaleza delasicologa humana"(1996:3). SegnBloch, los29'ELANALDELSALVAJEAunque estos debates desbordan los alcances del presente captulo. esimportanteconsiderar unasuntoestrechamenterelacionadoantes deconcluir estaseccin: el del conocimientolocal. Hay unaciertaconvergencia en la antropologa que anse est trabajando que entiende elconocer como "una acti vidad prctica y situada, constituida por una historiade prcticas pasada pero cambiante" (Hobart, 1993a:17; vase tambin aIngold, 1996). En otras palabras, asume que el conocimiento local opera atravs deun cuerpo deprcticas, envez debasarse enunsistema formalde conocimientos compartidos independientes del contexto. Esta visin delconocimiento localbasada en laprctica -inspirada por una variedadde posiciones, desde BourdieuhastaGiddens-, es un desarrollointeresante y complejo. Unatendencia cercana enfatiza enel aspectoembodied'? del conocimientolocal, estavez apelandoaprincipiosfilosficosesbozados por Heidegger, Dewey, Marx y Merleau-Ponty.Para Ingold(l995a, 1996), exponente dedicha tendencia, vivimosenunmundoqueno estseparadodenosotros, y nuestro conocimientode l puedeser descrito como un proceso de aprendizaje.en el encuentroprcticocon el entorno. Los humanos estn ineluctablementeconectados conel mundoe involucrados en actos prcticos ylocalizados. Para Richards (1993), el conocimiento agrcola local debeser visto como un conjunto de capacidades improvisatorias especficasal contexto, ms queconstituyentedeun"sistemadeconocimientoindgena" coherente, como se consideraba anteriormente. Esteplanteamiento encuentra un eco enla antropologa dela experiencia,para la cual "es el uso, y no la lgica, lo que condiciona lascreencias"(Jackson, 1996a: 12). 1 ~siclogos, etnobilogosyantroplogos, estnlejosdehaber resueltolapreguntadelacognicin del mundo natural, a pesar de haber dado pasos importantes en esta direccin.17. Conceptocardinal alateorasocial contemporneadedifcil traduccinalcastellano. Enlosdiferentescaptulos, heutilizadolos trminosde"encarnado"y"corporalizado", aunque no expresan sin ambigedad elsentido de la categora embodieddel ingls.18. Necesitamosponderarlasrazones deestenotablesurgimiento, generalmentebienvenido, de los enfoques fenomenolgicosen la antropologa ecolgicay otros cam-pos. Es muy posible que est relacionado con las formas de des-naturalizacin del cuerpoylavidaocasionadas por lasnuevastecnologas, ascomoconlas crisis ecolgicaycultural en general. Esa tendencianecesita ser politizada ms abiertamente.EL MUNDOPOSTNATURAL 297Estas bienvenidas tendencias noresuelventodas las preguntasconcernientes a la naturaleza y modos de operacin del conocimientolocal. Quedan muchas preguntas abiertas tajes como si todoconocimiento es encarnado o no, si el conocimiento encarnado puedeser vistocomoformal oabstracto, siestorganizado deformasquecontrastan o se asemejan a los conocimientos cientficos, o si hay unatransformacincontinua o espordica entre elconocimiento prcticoyel conocimientoterico/formal que emerge de una reflexinsistemtica sobrela experiencia.Enun trabajo ejemplar, GudemanyRivera sugirieron que los campesinos poseen un "modelo local" delatierra, la economa y la.produccin que es significativamente distintode los modelos modernos, yque fundamentalmente existeenlaprctica. Los modelos locales de este tipo son "experimentos vivientes"que se "desarrollan a travs del uso" en la imbricacin de las prcticaslocalesconprocesosyconversacionesamayorescala(GudemanyRivera, 1990:14). Estapropuesta sugiere que podemos tratar alconocimiento prctico y encarnado como constituyente deunasuertede modelo comprehensivo delmundo. Es en este sentido que utilizamosel trmino modelo local.Las consecuencias de repensar el conocimiento local y los modelosculturales sonenormes. Mientrasexisteel peligrodereinscribirelconocimientolocal en constelacionesjerrquicas de formas deconocimiento-reproduciendola devaluacin ysubordinacindelconocimiento local queha caracterizado gran parte de la discusin alrespecto, incluyendo los debates sobre la conservacin de labiodiversidad- el cuestionamiento efectuado por esta nueva orientacinetnogrfica esinteresante demltiplesmaneras. Esta' nuevalnea detrabajocontribuyea desmitificarladicotomanaturaleza/cultura, defundamental importancia en el predominio delconocimiento experto;as comohace insosteniblelaconcepcindembitos separados denaturaleza y cultura que pueden ser conocidos y manejados de maneraseparada.Sepuedenderivar leccionesradicalesdela reinterpretacin delacognicin encontrada enunatendencia relacionadaqueanest porincorporarse a la antropologa: la biologafenomenolgica deHumbertoMaturanayFrancisco Varela. Brevemente, estosbilogos'98ELFINALDELSALVAJEsugieren que la cognicin no es el proceso de construccinde.representac iones de un mundo preestablecido por una mentepreestablecidaexterna aese mundo, como10proponenalgunascorrientes de las ciencias cognitivas. Ms bien, la cognicin es siempreuna experiencia encarnada quese lleva a cabo en un contexto histricoy quedebeserteorizada desdelaperspectiva de"la coincidenciain-eludible de nuestro ser, hacer y conocer" (Maturana y Varela, 1987;25).En lo quedenominan un enfoque enactivo, la cognicin es vista comola enaccin de una relacin entre mente y mundo basada en la historiade su interaccin. "Toda mente se despierta en un mundo", plantean Varelaysuscolaboradores(Vareta, ThompsonyRosch, 1991:3) parasugerirnuestra ineluctable encarnacindoble, un conceptoprestadodeMerleau-Ponty-caquel del cuerpocomovividoycomoestructuraexistencial, y elcuerpo comoelcontextode la cognicin- sealando elhecho de que todo acto de conocimiento genera un mundo. Esta circularidadconstitutiva del conocimiento y la existencia trae mltiples consecuenciasal estudio de los modelos locales de la naturaleza, al extremo de que:nuestraexperiencia, la praxis de nuestra vida, est ligada a un mundo-circundante que aparecellenode regularidadesque sona cada instanteel resultadodenuestrashistorias biolgicasysociales [...]Lasregularidadespropiasal acoplamientode un gruposocialsonsutradicin biolgica y social [...] Nuestra herencia biolgica comnes la base para el mundo que los seres humanos construimos a travsdedistinciones congruentes [...] Estaherencia biolgicacomnpermiteuna divergencia de mundos culturales llevada a cabo atravsde la constitucin de 10que pueden llegar a ser amplias diferenciasculturales. (Maturanay Varela, 1987:241-244).Al rehusarse a separar el conocer del hacer, y stos del ser, dichosbilogos crean unlenguaje quenospermite cuestionar losdualismosde naturalezay cultura, teora yprctica.As mismo, corroboranlosdatos etnogrficos de la continuidadde naturalezaycultura, losaspectos encarnados del conocimiento y las nociones del conocimientolocal comoaprendizaje yejecucin. Todos estos conceptos, porsupuesto, noagotan el campo del"conocimiento local", ytendrn queser desarrollados ms exhaustivamente. Sinembargo, proporcionan unaEL MUNDOPOSTNATURAL '299base para avanzar enla antropologa del conocimiento, particularmenteen el campo de suaplicacin ecolgica. Estos conceptos tambin pue-den llegar a formar parte de marcos alternativos para repensar cuestionescomo la biodiversidad, ladefensa dellugar y la globalizacin(vaseel captulo13).Para resumir, los modelos culturales de la naturaleza estn constituidos porconjuntos de usos-significados que, aunque existen en contextos de poder quecadavezms incluyen fuerzastransnacionales, nopuedenser reducidosaconstrucciones modernas ni explicados sin referencias a lugares, fronteras yculturaslocalesconcretas. Sebasanenprocesoshistricos, lingsticosyculturales que, aunque nunca estn aislados de historias ms amplias, retienencierta especificidad del lugar. Desde el punto de vista etnogrfico, los conjuntosde usos-significados deben ser recontextualizados en relacin con las formasde poder que inevitablemente los afectan, en su articulacin con otros regmenesde naturaleza y, de manera ms general, con respecto a las fuerzas globales enque se encuentran inmersos. Este es un paso que la antropologa ecolgica haeludido hasta ahora, pero que la ecologa poltica est abordando. Los modeloslocalesnoexistenaislados, sinoencontactoconmodelos modernosde:'naturaleza y economa que tambin los influencian (Escobar,1998b).Unaspalabras finaressobre el concepto de "naturaleza orgnica". Ensupropuestadeunanuevarelacinentrelaantropologaylabiologaquereconceptualizaralaantropologadelas personascomounaspectodelabiologa post-darwinista de los organismos, Ingold (1995a) subraya la necesidaddeunaperspectiva relacional delavida orgnica y social. Por el lado delavida orgnica, el hecho de que sta es originada y mantenida por su perpetuointercambio conelentorno. Por el delavidasocial, el hecho dequelaspersonas sedesarrollanenunsinnmerode nexos yrelaciones con elentorno y otras personas, de forma que convertirse en persona es inherentea convertirse en organismo, todo lo cual ocurre dentro un campo relacional.Esta visinesmuydiferentedelateora gentica neo-darwiniana deladiversidad, ode lavisinantropolgicade ladiversidadculturalbasadaenrasgos ocaractersticas." La propuesta delngold busca19. Sepodraaadirquetambines diferenteal conceptode Latour (1993)sobre las redes "cortas" que vinculanla naturalezay lacultura en sociedadespremodernas.ELFINALDELSALVAJEliberar nuestro pensamientode "la camisade-fuerzaeanceptual de los genes,la cultura y el comportamiento" (1995a:221). Esta provocativareconceptualizacin de la relacin entre la vida biolgica y social resuena conla perspectiva profundamente historizada de la vida biolgica y la evolucinen trminos del acopleestructural delosorganismosysuambienteconconservacin de la autopoiesis, planteada por Maturana y Varela. Tambinpuede ser relacionada con aquellos trabajos ya reseados que disuelven losbinarismos y las fronteras entre naturaleza y cultura, mente y mundo. Es enestesentidoque utilizoel trminode "orgnico", que sugiereun tipode procesoy relacionalidadquevela vidasocialy'entrminostopolgicos, comoeldesdoblamientodeuncampogenerativototal"(lngold, 1995a:223). Estecampo es simultneamente biolgico ycultural.EstaconcepcindeJo orgnicopermiteuna definicinparcial deecologapolticaparaestergimencomoel estudiodelas mltiplesconstrucciones de naturaleza -conjuntos de usos-significados- en contextosdepoder. Aqu, el podernoslodebe ser pensadoentrminosdelasrelaciones socialesydeproduccin, sinotambinenrelacinconelconocimiento local, la cultura y la vida orgnica. Sin duda, es claro que lavariedad de naturalezas orgnicas es inmensa, desde las selvas hmedas aecosistemas secos, y desde las verdes montaas de la economa campesinaa las estepas de los nmadas; cada cual con su propio conjunto de actores,prcticas, significados, interacciones y relaciones sociales. As, el estudiode la naturaleza orgnica desborda con creces el estudio de los ecosistemasy sus funciones, estructuras,fronteras, flujosy mecanismosde retroali-mentacin, an con los humanos como un elemento ms del "sistema". Laecologa de ecosistemas contina siendo una perspectiva externa y desdearriba que tambin necesita ser abordada desde dimensiones relacionalesconstitutivas, as como desdela experiencia misma. La ecologa polticade la naturaleza orgnica tambin trasciende el anlisis de la produccin,la gobernabilidad y la mercanca. "La antropologa del conocimiento lo-cal" sirvecomo un cdigo para lo que estos tipos de anlisis, por importantesque sean, no alcanzan a vislumbrar."20. AlettaBiersack(1997) haplanteadolacuestindesi la gobernabilidadfoucaultiana nosepodraaplicar al rgimenorgnico. Enla medidaenquelagobernabilidades explcitamentedefinida en trminos de aparatos de poderlconocimiento experto moderno, creo que este no eselcaso. Ello nosignifica queEL MUNDOPOSTNATURALTecnonaturaleza: artificialidad y virtualidad30\Si bien es cierto quelo orgnico existe en losconocimientos y lasprcticasdeunavariedaddegrupossocialesalolargodel mundo,tambinesciertoqueel c a m p ~ delaartificialidadestemergiendorpidamente. En este caso,1no es el conocimientolocal ni laexperiencia, como tampoco la produccin basada en el trabajo, lo quemedia entrelabiologa ylahistoria, sinomsbien, latecnociencia.Sin duda, es necesario enfatizar quelos significados, el conocimientoy el trabajo son importantes en los tresregmenes. Aparecen nuevasydifcilespreguntas: facilitarn las tecnonaturalezasla recreacin deuna continuidad -diferente a la del rgimen orgnico- entre lo socialy lo natural?, nos permitirn las tecnonaturalezas superar la alienacingenerada por la naturaleza capitalista, su dependencia en la explotacindel trabajo, o su fetichismo de la naturaleza como mercanca? Tambinson pertinentes las preguntas opuestas:Se profundizarn las tendenciasde la naturaleza capitalista con el advenimiento del nuevo rgimen dela artificialidad? Es la tecnonaturaleza necesariamente capitalista? Y,sea capitalista o no, ser que las tecnonaturalezas podrn desarrollarcapacidades humanas para sostener y cuidar la vida o, por el contrario,llevarn hacia la subordinacin de la vida a la tecnologa y a la produ-ccin de valor?Las respuestas aestaspreguntasdependernengranmedidadenuestras formas de abordar las nuevas tecnociencias. Desafor-tunadamente, las posiciones al respecto estn generalmente polarizadas,oscilando entre losextremos de la tecnofilia y la tecnofobia, es decir,lacelebracinacrtica o lademonizacindelasnuevastecnologas.Es necesario navegar entre estos extremos para ganar entendimiento.Sugeriralgunoselementosprovisionalesparaestalaborenloquesigue.Conel advenimiento de las tecnociencias contemporneas -desdeel ADN recombinante enadelante-,nuevamente se altera elmodelolosregmenesorgnicos notenganmecanismosderegulaciny control. Es claroqueenlosactualesescenarios deconservacin, losgrupos locales estn cada vezmsenfrentadosala guhernamentalizacindesusentornos, as comoempujadosa participar entalesprocesos(vasetambinBrosus, 1997).ELFINALDELSALVAJEmodernoderelacinentrelosocial y lonatural. Msquenunca, lonatural es vistocomo un productode lo social. Se comienza ageneralizar la creencia de que la biologa est bajo control, y como loanotaStrathern, "labiologa bajocontrol ya noes 'naturaleza' "(l992b:35). La naturaleza desaparece y se convierte en el resultado dereinvenciones constantes (Haraway, 1991). Desarrollosposteriores alADN recombinante -incluyendo el desarrollo de la Pcr (Rabinow, 1996),el Proyectodel GenomaHumano, la modelacinbiolgica, lasnano-biotecnologas, la clonacin, losalimentos transgenticos, etc.-hanreforzadoestas creencias. Estaposibilidad, presentedesde eldescubrimiento dela estructura delasprimerasmacromolculas(sinduda, del ADN), ha dadounsalto cualitativo conlosdescubrimientosrecientes en biologa molecular."El manejo pblico de las nuevas biotecnologas indican que se estvolviendocultural mente posiblejugar concombinaciones de loorgnico y lo artificial, lo cual carece de precedente (Strathern, 1992b).Con la tecnonaturaleza entramos en una era de ami-esencialismo purofrente a la naturaleza -aunque en otros campos se introduzcan nuevosesencialismos-. Las naturalezas orgnicas ylas tecnonaturalezasconvergenenesteanti-esencialismoenlamedidaenqueambassonirrevocablemente locales y particulares, incluso si haypresiones paraque la tecnonaturaleza desarrolle aplicaciones universales,especialmente en el campo mdico. Msan, la naturaleza ya no est"enmarcada"enun ciertoordenen relacinal "hombre", lo cualequivalea decirquehemosentradoa unapoca "post-naturaleza";lo biolgico, incluyendo la naturaleza humana,a menudo sevuelve21. Laseleccindel ADNrecombinantecomopuntode partidade la tecno-naturalezapuede parecer arbitraria. Aunque la biologa molecular -comomovimiento de personas e ideas enla interface de la biologa, la fsica. la qumicay lainformtica- haestadoenascensodesdelos aostreinta. nofue sino hastaladcadadel sesentaque alcanzprominencia, desplazandoaalgunos de suscompetidores-particularmentela bioqumica- yresultandoen loque algunosconsideraron unarevolucinsimilar aladelafsica deprincipiosdesiglo. Esteprocesofue profundamente poltico: un proceso de poder-conocimientoalrededor de10que ha sidodenominado "lapolticade las macromolculas"(Abtr-Am,1992).EL MUNDOPOSTNATURAL 303una cuestin de disee." En esto reside la relevancia de la reinvencindelanaturaleza, comotambinenel potencial delatecnonaturalezaparacrear una alteridad biolgica radical.Si la naturaleza capitalista introdujoa la naturaleza en el dominio de lo Mismo, y la naturaleza orgnica erajescompuesta siempre de formas localizadas, la tecnonaturaleza hace que laalteridadprolifere. La"diversidad", conceptoclaveigualmenteparalaantropologa y la biologa, cobra nuevos significados."Qu suceder con las naturalezas orgnicas ycapitalistas bajo el reino dela tecnonaturaJeza? Algunas claves para responder esta preguntase puedenencontraren los planteamientos actuales de las nuevas tecnociencias. Algunosvenen la desaparicin de la naturaleza orgnica y capitalista el surgimiento dela lgica de la virtualidad(Kroker yWeinstein, 1994; Heller, 1998). Esta lgicaestdominadaporel principiodelarecombinacin: cuerpo, naturaleza,mercanca y cultura recombinantes. La virtualidadinaugurara un perodode postcapitalismo caracterizado por el eclipse de lo orgnico y el triunfode una clase virtual estrechamente comprometida con la lgica informticade la naturaleza-cultura recombinante. Bajo la ilusin de la interactividad,laclase virtual estarlibreparadisear cibercuerpos ydesaparecerconviertindose envirtualidad pura (Kroker y Weinstein, 1994). A pesarde la tendencia de los autores hacia el exceso de retrica, es importante22. Conlavidaartificial y otrasformas demodelacinbilgica esposible decirque hemosentrado enla eradel diseo dela evolucin. por lo menosenlas mentesdesusproponentes. VaseHelmreich (en prensa).23. Las nuevas tecnologasbiolgicas,informticasy computacionalespresagian unaruptura histrica importante. Adems de la oralidad y la escritura como polos.ya existentesde cultura y subjetividad, con estas tecnologas se crea un nuevo polo: el de la virtualidad.Demaneraesquemtica, algunos delosaspectosdeestospolossonlossiguientes. Laoralidadestcaracterizadaporel tiempobiolgico/circular, lonarrativooritual comoformas de conocimiento,continuidad histrica, comunicacincara a cara, tradicin oral ynaturalezaorgnica. La escritura, por el tiempolinear, la teoray la interpretacincomomodos de conocimiento, historia escrita,texto, ynaturaleza capitalista. La virtualidad porel tiempo real (tiempo puntual, sin retrasos), la simulacin y la modelacin como modos deconocimiento dominante, compresin del espacio/tiempo, redes digitales (y biodigitales?),hipertextoytecnonaturaleza. Estospolosdesubjetividadnosonestadiosdelahistoria,sino que coexistenactualmente. No obstantesus intensidades varan: de la misma maneracomolaescrituraredefiniysubordinlaoralidad, hoydalosmodos informticos!hipertextuales estnsubordinandola escrituray los modos de conocimientobasados en lahermenutica (incluyendola antropologa). Estahiptesis es desarrolladapor Pierre Lvy(1991.1995).304ELFINALDELSALVAJEreconocer que lavirtualidad -comolaorganicidad yel capitalisrno-esun principioclaveparalaproduccindelosocial ylobiolgicohoy da."Virilio (1997) retoma un aspecto igualmente crucial del ordenemergente. estoes, el impactode las tecnologas quefuncionanen"tiemporeal". Operandoala velocidadde laluz, estastecnologaserosionanel valor del aqu yel ahora afavor de un ms allco-municativoque no tiene nadaque ver con presencias ylugaresconcretos. Las tecnologasdetiemporeal marcanladecadenciadelcuerpo, el lugar y el territorio, a favordeunaidentidadterminal, ladeslocalizacinglobal de laactividadhumanayladevaluacindeltiempo local. La unicidad del tiempo reemplaza launicidad del lugar,sealando una nueva forma de polucin caracterizada por la eliminacinde la extensin y la duracin. Nosvemosabocadosa "una separacinentre actividad e interactividad, presencia y telepresencia,existenciaytele-exi stencia" (Virilio, 1997:44). Se puedeargumentar que laresolucinde estaseparacindependerde unapolitizacinde lacultura sinprecedentes quevincule la organicidad, lavirtualidad y ladefensa transformadora del lugar y la identidad.Paraotros pensadores, lavirtualidadproponenuevas oportunidadesparala creacindesubjetividades yprcticasecolgicas. Para Guattari(l995a, 1995b), mientras las nuevas tecnologas permiten los aspectos msretrgrados de la valorizacin capitalista, tambin posibilitan otras formasy modalidades de ser:El mundocontemporneomaniatadoensus impasesecolgicos,demogrficos y urbanos es incapaz deabsorber, deunamanera compatibleconlosinteresesdelahumanidad, lasextraordinarias mutaciones tecno-cientficas que lo mueven. Estatrapado en una vertiginosa carrera hacia la ruina o la renovacinradical. (Guattari, 1995a:91).Una ecologa poltica de la virtualidad generar nuevas condicionespara lavida cultural y la subjetividad. Una ecologa generalizada-"ecosofa", enelleguajenicodeGuattari- no slo tendrque24. Esta visin esdesarrollada por la ciencia ficcin distpica, cuyo exponentems notorio es WilliamGibson.EL MUNDOPOSTNATURAL30'crear nuevas relaciones con la naturaleza y entre humanos, sino una nuevatica que desafe la valorizacin tecnocapitalista. Liberada de la hegemonadel capital, una poltica del mundo virtualreivindicara la procesualidad,la conectividad y la singularizacin.Estaposturavisionarianacede una concepcinparticular delatecnologaen s misma. Las nuevas tecnologas traen acolacinsignificaciones y universosde referencia novedosos. Estas conducenhacia la alteridadypropicianheterognesis ontolgicas, es decir,mltiples formas de ser. ParaGuattari, el descentramientode laeconomacomoprincipioorganizativode la vida social es unprerrequisitoparaestatransformacin: "unaconscienciaecolgicaexpandida [... ] debellevar a volver a poner en cuestin la ideologa dela produccin por la produccin misma", guiada por "la deconstruccindel mercadoy el recentramiento delasactividadeseconmicas enlaproduccin de la subjetividad" (1995a: 122). Las dimensionesecolgicas, tecnoeconmicas, culturales ysubjetivas necesitan serincorporadas alaecosofaparallegara"unnuevotipode prcticasocial mejor equipada igualmente tanto para asuntos de naturaleza lo-cal comoparalos problemasglobalesdenuestrotiempo"(Guattari,1995a: J21). Laecosofapromueve nuevos territorios existencialesdondela bisfera, la socioesferay la tecnoesferasepueden articularconstructivamente. Esta visinlehace ecoal llamadode Haraway(1991) a repensar lasposibilidades queseleabrena variosgruposapartir del desmoronamiento de las fronteras ntidas entre lo orgnico yla mquina, que deben ser actualizadas intentando ganar control sobrelas relaciones sociales de la ciencia y la tecnologa.Estas no son slo posibilidades utpicas. Redes de todo tipo ligadas alas nuevas tecnologas estn siendo utilizadas de maneras creativas en todoel mundo; la granfragmentacinalimentada porlas nuevastecnologasigualmente presenta oportunidades para la construccin de coaliciones ypara configurar formas de poder a partir de las diferencias (Chernaik, 1996).En el casodelosmovimientossociales comolosdemujeres, tnicos eindgenasya sepuedever que talesredesdancabida al surgimiento deformas de "glocalidad" nada insignificantes {Dirlik, 1997a). En la medidaen que ms grupos sociales aprendan a desnaturalizar ciertas construccionesidentitarias -de gnero, sexuales y tnicas dadas por ciertas, estarn ms,..ELFINALDELSALVAJEabiertos aensayar nuevas configuraciones relacionales en conexin con redespotenciadoras. Losescritoresdecienciaficcinestnimaginandoestasposibilidades activamente; visualizan otros cuerpos, familias, organizacionessociales y formasde vidaquejuegancon nuevascombinaciones de loorgnico,lo culturaly lo teeno (Haraway, 1992; Chernaik, 1996). Necesitamos pensarsobre lascondicionessociales ypolticas quepodrantransformarestasimaginaciones en procesos de afirmacin de la vida en situaciones concretas.Como argumentoenel captulo 13(vase tambinaDirlik, 1997b), lasposibilidades generadas por las nuevas tecnologas son prometedoras cuandose piensanen conjuncin con la defensa de las prcticas ecolgicas, culturalesy sociales del lugar. Bajo esta perspectiva tambin se podranver las redesalternativas que ligan a los humano con los no humanos.Losestudiosculturalesde ciencia y tecnologaofrecenunaseriedeconceptospara examinar las nuevasrealidades y posibilidades. Algunosde ellos estn bien desarrollados, mientras que otros son apenas sugestivos.Por ejemplo, conceptos tales como "el aparato de produccin de cuerposlnaturalezas"." el "ciborg" comometfora denuevasformas deser y dealianzasentre loorgnicoyloartificial, lasimulacincomo mododeconocimiento principal en la era de la virtualidad, as como la interactividadyposicionalidadcomoprincipios del conocimientoen laerade latecnonaturaleza y la virtualidad. Todo el campo de los estudios sociales deciencia ytecnologapermitela investigacindela co-produccindelatecnociencia y la sociedad (Hess, 1995; Franklin, 1995). Enlas ciencias,el lenguaje de la complejidad como un intento esperanzador para un nuevoentendimiento del mundo puede sugerir ideas para liberar a la naturaleza,la economayel mundodelasgarrasdel objetivismo, endireccinalllamado de Guattari.2 ~25. Esto es. el conjunto de procesos tecnoeconcmtcos, institucionales y discursivosque dan cuenta dela produccin delanaturalezahoy, incluyendo losdiscursosdelaciencia (Haraway, 1992).26. Una preguntaclavepara la ecologapolticaesla relacinentre el capitalismo ylas nuevastecnologas. Apenas comienza el estudio dela economa poltica de stas, peropodraser posible imaginar novedosos procesos nocapitalistasde apropiacinydistribucinde excedentesenconexinconlanaturalezaorgnicayla tecnonaturaleza(Gibson-Graham, 1996). Las transformaciones creadas por lasnuevastecnologasno puedenserreducidasaformaciones de poder capitalistas. MientrasquelosEL MUNDOPOSTNATURAL 307Para terminar esta seccin, sugerir unadefinicindela ecologapoltica para el rgimen de la tecnonaturaleza. Esta definicin enfatizalas configuraciones bioculturaJes que se estn llevando a cabo, as comoaquellas que son posibles segndeterminadas constelaciones deactores, tecnologas y prcticas. Laecologa poltica de latecnonaturaleza estudiara lasconfiguracionesbioculturalesrealesypotenciales ligadas a la tecnociencia, particularmente a lo largo de losejes de la organicidad-artificialidad yla realidad-virtualidad.Examinara prcticas y discursos de la vida, y el grado en que conducenanuevas naturalezas, relaciones sociales yprcticas culturales.' Esimportanteque los etngrafos de latecnonaturalezanolimitensuenfoque slamente a contextos de lite o a su impacto en comunidadessubalternas; tambin deben explorar los recursos materiales y culturalesque .se constituyen localmente y quelas comunidades marginadas soncapaces de movilizar para su adaptacin e hibridacin en la produccinde susidentidades y estrategias polticas."La poltica de las naturalezas hbridasEs necesario decir que actualmente los grupos socialesson lanzadoshacia lo biolgico de tal forma que se hace tal vez inevitable la hibridacinde los diferentes regmenes? Es posible hablar de naturalezas hbridas dela mismamaneraenqueotroshanhabladodeculturashbridas? Enlosdebatessobre el tema enAmrica Latina (Garca Canclini, 1990),la hibridacin es conceptual izada como un' proceso, un medio hacia lacapitalismosconvencionalesylos ms recientes sindudacontinuarnenvigor, losprocesos tecnocienrfficos requerirnde unadefinicindel capital expandida ytransformada. Por ejemplo, lafrmula paralaplusvalaconbase enel trabajoesextremamente limitadaeneste sentido. Aesterespectoes necesariorelacionarlaeconomapolticaconlassugerenciasrecientessobrecmo funcionanel podery laresistenciaenla tecnocultura-nomdca, descentralizada, dispersa-oVase, porejemplo, Critical Art Ensemble (1996).27. RonEnglash propusounasesinsobreestetemaparaelcongreso anual de laAsociacin Americana de Antropologa de 1996 titulado: "Apropindose la tecnologa:la adaptacin y produccin de la ciencia entre comunidades e identidades marginadas".VasetambinHess (1995).ELFINALDELSALVAJEalteridady la afirmacincultural. Es unaformade cruzarlas fronterasentre 10 tradicional y lo moderno, y de utilizar los recursos culturales lo-cales ytransnacionalesparalaconstruccindeidentidadescolectivasnicas. La hibridacin cultural involucra complejos procesos de produccinidentitaria en ambientes transnacionalizados donde, sin embargo, lo localretiene una vitalidad significativa.Volvamos al contexto de la selva hmeda tropical para ver un ejemploconcreto de naturalezas hbridas. Como ha sido expuesto en los captulosanteriores, los movimientossocialesdelos bosques tropicales enfatizancuatro derechos fundamentales: al territorio, a la identidad, a la autonomapoltica y a tener su propia visin del desarrollo o de la economa. De estamanera, ellos son movimientos de apego ecolgico y cultural al territorio.Para ellos, el derecho a existir es una cuestin cultural, poltica y ecolgica.Necesariamente estn involucrados en ciertas formas de mercantilizacine intercambio de mercado;no obstante, resisten la valoracin capitalistadelanaturaleza(Guha, 1997; MartnezAlier, 1995). Adoptandounaapertura cautelosa haciala tecnonaturaleza en su relacin con el aparatotransnacional de la biodiversidad, el!os asumenla posibilidad de hibridarlo orgnico con lo artificial. De esta manera puede decirse que a travs desus prcticastrazanuna estrategia denaturalezas hbridas,enla cual loorgnico sirve como un punto de anclaje para la lucha? Lo cierto es que unproyecto como tal encuentra su razn de ser y su poltica en la defensa dela cultura y del territorio."Para estos movimientos, las naturalezas hbridaspueden constituir unintentopor' incorporar mltiplesconstruccionesdelanaturalezaparanegociar con fuerzas translocales, manteniendo al mismo tiempo un mnimogrado de autonoma y cohesincultural. Dichashibridacionespuedenpermitirlealos grupos sociales introducirciertadiversidadensusestrategiascomounaformadeenfrentarseconlas dominantes. Enqu tipos de micro y macro polticas de la naturaleza y la cultura debebasarse la hibridacin para ser una estrategia mnimamente productiva28. Analizoexhaustivamente laecologa polticadel movimientonegrodelPacfico colombianoenel captulo9deestevolumen, enel cual hay unintersparticular enel enfoquedel movimientosobrelacuestindelaconservacindela biodiversidad.EL MUNDO POSTNATURAL309para los movimientos sociales de la selva hmeda? Cul sera la relacinentreidentidades colectivas,estrategia poltica y racionalidad ecolgicaque podra hacerposible y practicable la hibridacin paralosgrupos lo-cales?Culesseran losobstculos-Iocalesyglobales-a estetipo deestrategia? Cules prcticas y discursos -conservacion de la biodiversidad,conocimiento/derechos indgenas, prospeccin de genes, forestera social,derechos intelectuales(de propiedad), etc.-puedenproporcionarunasuperficie til de articulacin entre los grupos locales y otros actores sociales-cientficos, prospectoresdelabiodversidad, feministas, Ong's, etc.-?Estas preguntas estn comenzando a ser analizadas activamente por quienesinvestigan la interfase conservacin/desarrollo, como tambin por algunosmovimientossociales y Ong's en Asia, frica y Amrica Latina (Gupta,1997).29 En este captulo, son presentadas como hiptesis de trabajo, inclusosi su significancia ya puedeser entrevista a propsito de lasluchasde laselva hmeda.En la medidaen que laconservacinde la biodiversidadylabiotecnologfa se han convertido en interfases poderosas entre las naturalezasde la selva tropical y las prcticas sociales, estasposibilidades no puedenser pasadas por alto. Podran los movimientos sociales visualizar alianzasentre la naturaleza orgnica y la tecnonaturaleza en contra de los estragosde la naturaleza capitalista que, sin embargo, retengan algo de la autonomabiocultural de 10 orgnico? Dadoquelosgrupos de mujeres e indgenasson considerados dentro de los discursos dominantes como los "guardianes"de la naturaleza, no se necesitan nuevas articulaciones del gnero, el podery la cultura para arrojar nuevas luces sobre la naturaleza y la historia?De la prctica colectiva de los movimientos sociales y las comunidadesestnsurgiendo hibridaciones delanaturaleza y la cultura, ascomonuevas narrativas del gnero y la biodiversidad, incluso en medio de29. Por ejemplo, Anil Gupta (1997) discute un mecanismo para hibridar los sistemasdeconocimientotradicional ydealtatecnologaatravsderedes quepermitanelregistro y eldesarrollo deinnovaciones encomunidades de base. En estesentido, su"HoneyBee Network" (RedAbeja) se estvolviendomuy conocido. Hayunaexperimentacinmuyactivaenestarea. particularmenteenconjuncinconlabsquedade alternativas alos regmenes dederechosde propiedadintelectualpromovidosporlaOrganizacinMundial del Comercio. Paraahondar enestalnea,vaseBrushy Stabinski(1996)..910ELFINALDELSALVAJEdificultades, contradicciones y obstculos tremendos (Escobar, 1998a;Camachc, 1998).La hibridacin no se restringe a las articulaciones entrela naturalezaorgnicay la tecnonaturaleza. Tambin puede ser posible al interior de losdiferentes tipos de regmenes orgnicos y sus actores socialescorrespondientes (por ejemplo, entre grupos de un mismo ecosistema, talescomo entrediferentesgrupostnicos enunareadeselva tropicalqueconfrontan enemigoscomunes, o entre grupos en las selvas tropicales detodo el mundo), o entre la naturaleza orgnica y capitalista (por ejemplo,va agroforestera o eccturismo). Las nuevas tecnologas y el capitalismotambin creansuspropias formasdeloorgnico (ecoturismo, reservasnaturales, naturalismoenCd-Rom, etc.). Sinembargo, estas formas"orgnicas" slo documentan formas de lo artificial. La hibridacin tambinpuedearrojarclaridadsobrelasformas econmicas-capitalistasono,mercantiles o no- que estn en juego o estn siendo creadas en contextoscampesinos o de selva tropical (Gudeman, 1996), como tambin sobre lasredefiniciones del gnero y el medio ambiente que estn surgiendo de lasformas de lucha y cooperacin de las mujeres (Rocheleau, Thomas-SlayteryWangari, 1996). Todoesto, apesardel hechodeque los discursosdominantesdederechosdepropiedadintelectual yrecursosgenticosgeneran un nuevo tipo de depredacin sobre los espacios de vida de quieneshanexistido al margendelaseconomashegemnicas. ComoloanotaVandana Shiva (1997), las corporaciones multinacionales se estn viendoobligadas a saquear a los campesinos ms pobres para generar conocimientotendiente a las aplicaciones de comerciar la vida. Sin embargo, al mismotiempo, los actoresdelTercer Mundoporprimera vez en la historia deldesarrollointernacionaly nutridospor Ong's del Surestnadquiriendouna presencia significativa en las discusiones internacionales sobre el tema.Esta es otra indicacin de que la poltica de la naturaleza y la cultura rechazalas categorizaciones fciles.La visin de hibridacin presentada aqu difiere del anlisis de Latourdelasredes delos humanos ynohumanosatravsdelascuales seproducen hbridos de la naturaleza y la cultura.Para Latour, los modernosy los denominados premodernos son parecidos en que todos "construimoscomunidades de naturalezas y sociedades (...] Todas las naturalezas/culturasse parecen en que todas construyen simultneamente humanos, divinidadesELMUNDOPOSTNATURAL311y no humanos"(1993:103,106). De estamanera, todaslas naturalezassonhbridas, lo cual tienesentidodesdela perspectiva de estetexto.Latour argumenta que la diferencia entre lassociedades se origina enel tamao y la escala de las redes que cada cual construye. Los modernosson diferentespuestoquemovilizanla naturaleza msefectivamentepara la construccin de la cultura, utilizando no humanos mspoderosos -las tecnologfas-, que a su vez producen ms y ms hbridospara rehacer la sociedad. Un anlisis de esta sugestiva visin desbordalosalcances del presente captulo. Es suficiente conplantear queporel hechode reducir ladiferenciaentremodernos ypremodernosaltamaodelas redes quecadacual inventarespectivamente, Latourminimiza otrosfactoresimportanteenla produccindenaturalezas!culturas, desdelas relaciones depoder entre las redes(Dirlik, 1997b)hastalos requisitos paraconstruir sociedades ecolgicas y justas atravs de las redes tecnolgicas. Cmo pueden los modernos regularla produccin de hbridos y, a su vez, respetar las diferencias ecolgicasy culturales? La visinde Latour, aunque es anti-esencialista al plantearque las redes nodeben ser vistas entrminos deesencias sino decirculaciny deprocesos, estintluenciadapor lasredes modernas(acadmica, eurocntrica), enlascuales l mismoestinmerso; ellolimita otras formas de pensar la diferencia en relacin con las prcticasde alteridad basadas en el lugar (vase el captulo13).Estoesparasugerirquenecesitamosunavisinmspoltica delahibridacin. En la discusin sobre laconstruccin de nuevas esferas pblicasa partir del carcter fragmentado de la sociedad actual, Laclau agudamenteresume la poltica del ami-esencialismo para las luchas sociales de maneraque se aplica a las luchassobre la naturaleza y la construccin de nuevasesferas pblicas ecolgicas:La diferencia y el particularismosonlos puntosdepartidabsicos; sin embargo, a partir de ello, es posible