El Malestar en La Globalización

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Reseña del Libro Malestar en la Globalizaciòn

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EL MALESTAR EN LA GLOBALIZACIN

Joseph Stiglitz

Nacido en Gary, la ciudad ms grande del condado de Lake en el estado de Indiana, el 9 de febrero de 1943, Joseph Stiglitz es uno de los economistas ms reconocidos en el mbito internacional por sus investigaciones crticas a la globalizacin, a los fundamentalistas del libremercado, y a diferentes instituciones econmicas mundiales como el FMI y el BM. Estudi en el Amherst College; y en el Instituto Tecnolgico de Massachusetts realiz su postgrado y su doctorado. De 1969 a 1970, fue investigadorFulbrighten laUniversidad de Cambridge. En aos siguientes imparti clases en laUniversidad de Yale,Universidad de Duke, Universidad de Stanford,Universidad de OxfordyUniversidad de Princeton. Stiglitz es actualmente Profesor en laUniversidad de Columbia. Gan el premio Nobel de Economa en el ao 2001, por sus anlisis de mercados e informacin asimtrica.

Capitulo 1

La Promesa de las Instituciones Globales

En este libro, Stiglitz nos sita de inmediato en uno de los temas ms polmicos y debatidos por el mbito acadmico, social y poltico que envuelve actualmente a toda la humanidad civilizada: la globalizacin. Este concepto, suele remitir nuestro pensamiento a la universalizacin de los mercados con sutiles pretensiones de unificar al globo en una sola cultura: la del consumo. Para la sociedad del comn, la globalizacin representa quiz esa gran oportunidad de acceder a todo lo que hay en todo el mundo, obviamente, bienes materiales de alta calidad que circulen fcilmente en el mercado. Todo ello, nos pinta un mundo de opulencias donde la tecnologa es la clave intrnseca de la comodidad, la rapidez y el progreso. Claramente, el modelo econmico-poltico de este fenmeno mundial, representa el desarrollo de las economas dominantes y de las empresas controladoras de los mercados, es decir, esto es un proyecto supremamente elitista que sesga desmedidamente la brecha entre adinerados y hambrientos.

De esta forma, el autor menciona de inmediato dos instituciones econmicas internacionales: el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial; para ensear una crtica argumentada desde su propia experiencia dentro de estas instituciones, las cuales, son punto de partida para el anlisis del fenmeno econmico y cultural de la globalizacin. En las ltimas dcadas, se han venido presentando diferentes movimientos antiglobalizacin que se han tomado el escenario poltico y tambin las calles, para hacer frente a las polticas econmicas de los mercados internacionales que subyugan las sociedades pertenecientes a los pases subdesarrollados. En vez de ayudar a superar sus crisis producidas por entrar en el mundo del capitalismo moderno, las lites encargadas de ayudar a sobrellevar los problemas monetarios, ahondan en la yaga, poniendo condiciones imposibles de igualar, todo para someter an ms a los pueblos ms afligidos sin ningn sentimiento de igualdad humana.

Es notorio que el fenmeno de la globalizacin se pone constantemente en debate, pues las lites del libre mercado sustentan que el desarrollo de toda economa depende de que todas las naciones abran su mercado y compitan por sostenerse en el juego del capitalismo. El Este de Asa, se vio altamente beneficiado con la exportaciones que lo enriquecieron, cambiando el estilo de vida de millones de personas. La globalizacin ha cambiado las condiciones de vidas de muchos que antes no tenan qu comer. Ha comercializado productos tecnolgicos como las computadoras que han transformado enormemente la vida cotidiana y acadmica de los estudiantes. Se han abierto escuelas e instituciones en diferentes naciones del mundo, se tecnifica cada vez ms el conocimiento, y la profesionalizacin del personal humano es clave para acceder al mercado de la vida.

Son migajas las ventajas de la globalizacin, pues los beneficios abarcan a cierta clase social, pero la poblacin sumida en la pobreza, no tiene nada que ver con el internet, google, Apple, Microsoft, o MacDonals, pues tan slo necesitan alimento y salud, no mquinas imposibles de comer. Las redes de comunicacin internacional abarcan al globo en su totalidad, y representan la cspide del desarrollo tecnocientifico del ltimo siglo. Se reducen las fronteras y la informacin llega de este a oeste en un santiamn. Los adcito-masivos de comunicacin, son pieza perfecta que encaja en el plan de globalizar no slo el mercado, sino las mentalidades. La publicidad es la herramienta por regla, y los prototipos estticos del sexo y el placer se combinan perfectamente con la venta de cualquier clase de producto. El mercado vende el cuerpo como objeto de deseo para provocar mucha ms avidez a la hora de consumir. No existe propaganda que no pretenda hacer feliz al consumidor por todo aquello que consume. La felicidad, la armona, el placer, no son conceptos espirituales, como los sabios y filsofos de distintas culturas lo trataban, sino que estn ligados a la corporalidad material, todo gira en torno al producto, al objeto, y el ser humano es tambin objeto de mercado. La globalizacin no deja nada fuera de sus garras, el hombre y la mujer tienen precio y sea por necesidad extrema o por capricho desmedido cualquiera ha de venderse.

La globalizacin representa la intencin deplorable de unificar al mundo en una sola cultura, de universalizar un modo de vida nico que gire imprescindiblemente alrededor del trabajo y el consumo. Quiz se puedan plantear ventajas del fenmeno de la globalizacin, pero es notorio que son pocas y especficas, y no abarcan al globo, como si lo hace con la parte mercantil. Aqu no se trata de salvar al mundo de la pobreza y la miseria material y espiritual, sino de abrir los mercados hasta los confines del mundo y hacer de la tierra, un nico y constante consumidor. Tampoco la globalizacin es una poltica proteccionista de la naturaleza, la cual quiera solventar el problema ecoambiental imposible de disimular en nuestros tiempos; sino que distribuye sus locomotoras para explotar las reservas naturales ms importantes de todos los continentes. Claramente, la globalizacin va de la mano con su buen compaero el progreso, y cuando van juntos, destruyen, oprimen, y trastornan la forma de vida de las naciones ms desgarradas por la entrada al nuevo orden mundial capitalista.

Luego de la segunda guerra mundial, la economa entrara en una fase transformativa que cambiara al mundo hasta nuestros das. Los pases latinoamericanos han sufrido los estragos de la economa mundial, y como todos los desfavorecidos territorios que alguna vez fueron colonizados y explotados, se encuentran en deuda con los megabanqueros del mundo financiero, es decir, en Latinoamrica ya no existe la soberana ni tampoco la posibilidad de recuperarla. Son ms de quinientos aos de explotacin y colonizacin que han destrozado, mutilado y degradado las culturas oriundas de esta regin del planeta, hasta dejarnos en un vaco sin fondo llamado modernidad. Recordemos que la Independencia de nuestro pas, fue llevada a cabo por un Imperialista espaol con ideales revolucionarios franceses que quera hacer de Colombia y de los pases vecinos, un solo bloque imperial independiente de la Espaa Europea que enarbolara su nombre inmortalizndolo por los siglos de los siglos, amn. No fueron ni los indios ni los negros quienes escribieron la constitucin, ni la revolucin fue hecha para ellos: como en la gran mayora de casos revolucionarios en el mundo, estas fueron llevadas a cabo exclusivamente por los burgueses mercantilistas que queran independizar su mercado de las diferentes coronas o monarquas.

Nos ufanamos de ser colombianos, catlicos o cristianos. Y olvidamos que esa cruz y este idioma fueron impuestos con sangre a miles de miles de indgenas. La globalizacin refuerza la prdida de memoria histrica de los pueblos amricanos y africanos. Se nos obliga a volvernos naciones no para representar la independencia soberana de los pueblos, sino para legalizar su condicin en el libre mercado. La colonizacin en estos tiempos modernos, est camuflada en todas las polticas ultraneoliberales que propagan las instituciones como el FMI y el BM a todos los territorios del mundo. Es imposible, meramente imposible, hablar de igualdad o soberana. Los polticos y presidentes no hacen sino desgastar y mutilar estos conceptos. El presidente Santos es un fiel aliado, un buen pen, de estados unidos y sus instituciones explotadoras. Recordemos que el pas ya est muy bien cartografiado, y las diferentes firmas mineras desplegaran todo su progreso destrozando las invaluables zonas naturales del pas. La constitucin, lastimosamente, es una prostituta que la lite viola sin piedad.

Vemos cmo la globalizacin encierra en s misma, una gran variedad de contextos y situaciones sociales, econmicas, polticas e histricas imposibles de ignorar. La globalizacin quiere que los pases en va de desarrollo eliminen las barreras comerciales, pero las potencias multinacionales que comandan el mercado, no disminuyen jams su podero, garantizando una brecha imposible de cruzar por parte de los pequeos mercados de las recin nacidas naciones. As, el FMI y el BM, han creado una dependencia incalculable de los pases subdesarrollados. La verdad es que estas instituciones tienen comprada la soberana de la gran mayora de los pases del globo, por no decir de todos. Cada nacin debe incontables cantidades de dinero por las sobras prestadas para la superacin de las crisis creadas por la misma hipocresa de la economa capitalista. Por ende, muchas de las naciones ms pobres del planeta, empeoraban su situacin.

De esta manera, Stiglitz afirma que la gran mayora de los fallos poltico-econmicos de la globalizacin son generados por el FMI (tena la pretensin de asegurar estabilidad econmica global) y el BM (reconstruccin y desarrollo) por estar en el centro de las grandes cuestiones econmicas durante las ltimas dos dcadas, como las crisis financieras de transicin de los pases ex comunistas a la economa de mercado. Estas dos instituciones fueron creadas en la II Guerra Mundial como resultado de la Conferencia Monetaria y Financiera de las Naciones Unidas en Bretton Woods (New Hampshire, Julio de 1944) siendo parte del esfuerzo por reconstruir a Europa tras la devastacin de la guerra y para salvar al mundo de depresiones econmicas.

Como instituciones dignas de ser creadas por el capitalismo, nicamente se contempla su favorable misin a la hora de leer el discurso de su funcionalidad. Se supone que estas instituciones juegan un papel fundamental para ayudar a las naciones destrozadas por las guerras mundiales y por la colonizacin. Pero esto es una falacia ms de la modernidad. El FMI y el BM son instituciones de poder ilimitado, pues cuentan con fondos de todo el mundo, y todo el mundo, les debe. Se supone que el FMI debe limitare a cuestiones macroeconmicas del pas en cuestin, a su dficit presupuestario, a su poltica monetaria, a su inflacin, a su dficit comercial, a su deuda externa; y se supone que el BM se encarga de cuestiones estructurales: a qu asignaba el Gobierno el gasto pblico, las instituciones financieras del pas, su mercado laboral, sus polticas comerciales. Gracias a estas pretensiones, a la hora de intervenir en la economa del pas necesitado, eran ellos, y solamente ellos quienes elaboraban todos los planes econmicos, y la nacin prestataria, tena que cumplirlos sin objeciones de ninguna clase o la ayuda no sera recibida.

Captulo 2

Promesas Rotas

Ningn pas se ha recuperado de ninguna crisis, porque el capitalismo, siempre ser la crisis. Los pases del sur de Amrica, en este caso Colombia, ha recibido bastante ayuda de entidades bancarias internacionales como las mencionadas, pero las ha recibido porque los dirigentes de nuestra nacin agachan la cabeza y ponen en prctica todas las sucias polticas neoliberales que estas instituciones obligan a llevar a cabo a los pases prestatarios. Por ello vemos que la situacin econmica de nuestro pas es deplorable, actualmente, la agricultura va en pique, y las locomotoras explotadoras en alza. La globalizacin no encierra ningn discurso proteccionista a los recursos naturales. Por qu? Porque estos recursos naturales hacen parte del medio de pago de la deuda externa. As que los banqueros llegan, charlan con los presidentes, beben Blue Label on the rocks, y luego muy contentos, empiezan a parcelar las zonas ms ricas en minerales, estipulando stas como un medio de pago tan provechoso, que dejar contento a los banqueros con el mineral y a los ilustrados polticos y multinacionales participantes con dinero.

Recordemos qu ha pasado con frica y la explotacin de diamantes. Paramilitarismo, hambrunas, sequas, guerra, incontables vidas huamangas extinguidas. Si echamos un vistazo a Colombia, estamos al borde del estallido de las locomotoras. En este captulo, Stiglitz nos acerca a su experiencia ntima con las relaciones poltico-econmicas dentro las ms poderosas instituciones monetarias del mundo, contemplando cmo stos sujetos trataban la economa del mundo subdesarrollado con una ignorancia no se sabe si fingida o rotunda, adoctrinados por los postulados neoliberales ms hipcritas nunca creados, y deleitados por los mejores hoteles de la ciudad, disfrutando de los placeres irrefutables de la materia. Le parece inefable la situacin. Se supone que estas dos instituciones (FMI, BM) estn dedicadas a la erradicacin de la pobreza y a a preservar la estabilidad global. Pero sus expertos negociantes son retrgrados con tal postulado, pues el poder genera ceguera, y han de tratar a los jefes de gobierno de gobierno de los diferentes pases prestatarios, como pequeos nios que obedecen u obedecen. Estas instituciones nunca pierden, jams ni siquiera pueden estar al borde de una quiebra o una crisis.

Estos seres no tienen entendimiento de lo que es nacer pobre y morir en la pobreza. Creen que el planeta es una mquina que opera bajo rdenes incontestables. No ven a las naciones emergentes como territorios degenerados por su propio sistema histrico de conquista-colonizacin-explotacin de los continentes. Ni siquiera han de sentir pena o pesar por todos los nios tupidos de moscas, o de las nativas que se prostituyen por menos de un dlar, ni por las violadas por los regmenes paramilitares y estatales, mucho menos de las nias mutiladas genital y espiritualmente. Nada de estos serios y verdaderos contextos mundiales parece hacerles replantear sus polticas mercantilistas inhumanas. El ejemplo que nos ofrece Stiglitz est situado geogrficamente en Etiopa, tambin llamada la cuna de la humanidad (all fueron encontrados restos fsiles de los ancestros humanos ms antiguos registrados por la ciencia moderna). Esta cuna de naturaleza inigualable, sitio de nacimiento de Su Majestad el Emperador Rastafari Hailes Selassi I, quien fue el protagonista ideolgico del movimiento social-religioso rasafari, que honra a su emperador como el ltimo rey que desciende de la raz de David y la dinasta Salomnica.

Etiopa tiene una historia igualmente manchada por la guerra y la pobreza desde que su territorio fue alcanzado por la sombra mortfera de los europeos conquistadores. La pobreza es la bandera con la cual se le conoce en la comunidad de naciones. Es por ello que el FMI y el BM jugaban descaradamente con sus dirigentes polticos. El primer Ministro Meles Zenawi fue el gran impulsador de toda una serie de reformas polticas, econmicas y sociales que permitiran a Etiopa recibir una rogadsima ayuda de los vampiros financieros internacionales. Estas instituciones obviamente piden toda una serie de requisitos para ceder sus billetes. Proponen polticas contundentemente neoliberales que saquen a los pases de la crisis para adentrarlos en otra peor. Por ello muchos pases odian a estos banqueros. Sus promesas se desvanecen en el aire, como ellos en sus limosinas.

Stiglitz critica profundamente la irracionalidad de los negociantes internacionales, su despotismo, su descaro, su ayuda crudamente interesada, su cruda forma de tratar naciones que aguardan millones de personas soportando la pobreza, la muerte de hambre y la violacin de todos sus derechos. Seala que es bastante evidente las equivocaciones del FMI ante la solucin de los problemas econmicos del tercer mundo. l cree que el FMI es falto de conocimientos, que sus economistas son extremadamente fundamentalistas del libremercado, intentando dar a entender que todo no es ms que una irracionalidad incomprensible. Pero es claro que los banqueros dueos de la economa del mundo no son ninguna clase de ignorantes o torpes, estos sujetos calculan con frialdad y crueldad cada movimiento, nada se improvisa, todo est pensando en pro de su beneficio de poder infinito. Ellos quieren un globo llevado del libremercado de manera completa e irrefutable. No importa la condicin vida de la humanidad ni de la naturaleza, lo que importa es el libre mercado. No importa de qu, sino todo en cuanto sea morboso y posible de vender.

El FMI y el BM son instituciones poderosas, y quienes elaboraron su maqueta, magnates sin rostro para el mundo moderno. No se sabe dnde vive, exactamente quienes son. Pero s se sabe de donde son y qu familias son. Esto no es un secreto para quienes piensan el mundo. La economa tiene dueos y estos son los que tienen al planeta tierra en una decadencia espiritual que parece no detenerse. Se ha profanado a todos los seres, a todas las culturas, ni el planeta natural puede esquivar la ola de explotacin. Hombre y mujer, no son humanos, son objetos de trabajo, son la mercanca del sistema. Pero millones de millones tienen que vivir sobreviviendo al diario quehacer de la vida, todo sea por un bocado, por la barrilla llena, por vivir un da ms. Otros no estn en el fondo del abismo, otros disfrutan la cspide. La cultura moderna es supremamente inestable en sus condiciones de vida. No se sabe para donde vamos, ni mucho menos pensamos en qu video estamos.

Millones de nosotros estamos en manos de unos pocos, es increble! Igual, ni el FMI ni el BM piensan el mundo como nosotros, la minora librepensadora que invierte su vida en analizar lo que muchos ni se imaginan. El mundo moderno de libremercado extremo, se sustenta en un discurso sumamente elitista el cual abarca a una poblacin que se favorece y disfruta de los placeres materiales que la globalizacin ofrece. No importa el humano, importa lo que este consuma y lo que trabaje para conseguirlo. Es la enajenacin ms deprimente que se puede contemplar. El hombre es mercado del hombre y las instituciones ms poderosas del mundo fundamentalizan este postulado.

Conclusiones:

Stiglitz es un economista bastante crtico respecto a una gran gama de acadmicos encerrados en explicar a la sociedad a punta de grficas y estadsticas. Sus argumentos son bastante respetados por la extensa comunidad pensadora que lo cita constantemente como uno de los economistas ms importantes del siglo pasado y de la actualidad. En estos dos captulos nos ofrece una explcita inconformidad respecto a las instituciones econmicas ms poderosas de la globalizacin. Despliega su anlisis mencionando los postulados con los cuales fueron creadas el FMI y el BM, contrastndolo con la contundencia de ejemplos claros como Etiopa y los dems pases subdesarrollados. Y es clave su experiencia, que le da una valides ms fuerte a la fuente de sus crticas.

La globalizacin es un problema que se ha desplegado gracias a la evolucin de la modernidad. Recordemos que el mundo moderno se gest como tal hace tan slo unos siglos atrs, siglos manchados por la tinta de la colonizacin, que firmaba los primeros tratado de comercio libre en la poca de los borbones, cuando Espaa se vio obligada a abrir sus rutas martimas a los ingleses, franceses y holandeses, pues estos pases no soportaban la supremaca explotadora del imperio catlico.

Para finalizar, vemos que estos son tan slo pequeos rasgos de lo que avanzara aberrantemente hasta nuestros das: explotacin y colonizacin bajo el nombre de libre comercio. Para ello se necesita que esos pueblos no sean llamados colonias, suena muy duro para los millones de indgenas humillados, mejor llmenlas naciones, y dejemos que todo lo que tienen nos lo den sin conflicto, a lo ms legal, que se independicen y crean en el nuevo orden econmico mundial. La lite europea que alguna vez fue protestante burguesa, hoy siguen con su insaciable sed de conquista y poder. No existe institucin alguna que proteja la economa de las naciones subdesarrolladas. Existen colonos dispuestos a soltar migajas con tal de que el circo haga su show. El discurso de la globalizacin es una falacia ms de sta indignante y alabada poca llamada modernidad. A nosotros nos toc la era del colonialismo, ahora, legalizado.

David LpezHistoria11020052012