El Lenguaje

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Traducci6n de "iV1ARGIT y ANTONIO ALATORRE El lenguaje Introducci6n al estudio del habla por EDWARD SAPIR J u \l 0 "O··· ...... ' '• " ,., ' FONDO DE CULTURA ECON6MICA Mexico-

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antropologia estructural

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Traducci6n

de "iV1ARGIT y ANTONIO ALATORRE

El lenguaje Introducci6n al estudio del habla

por EDWARD SAPIR

J u \l 0

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FONDO DE CULTURA ECON6MICA Mexico-

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2 3--f LA "tUTU A IN:E'LUENCIA DE LAS LENGUAS

importancia, a saber, que casi siempre se trata ciones superficiales, que no llegan al nucleo gico de la lengua. Mientras los testimonios directos con que contamos no nos ofrezcan realmente convincentes de una profunda · morfol6gica debida a la diseminaci6n de rasgos turales, haremos bien en no confiar demasiado tcorias de la difusi6n.

En terminos generales diremos, pues, que las cipales coincidencias y divergencias de las forma giiisticas -sistema fonetico y morfologia-ducto de la corriente aut6noma de lenguaje, no de rasgos aislados y disemina agrupan al acaso en un lugar o en otro. EI es quiza el fen6meno social que mas se resiste fluencias extrafias, el que mas se basta a si mas facil suprimir del todo una lengua que grar su forma individual.

en el alto chinook, debida evidentemente a Ia .influencia vecinas lenguas sahaptin. Otro caso es el del takelma, que prefijos instrumentales por influencia de las lenguas hokan )' karo)<) qne se hablan en las inmediaciones.

X LENGUAJE, RAZA Y CULTURA

LENGUAJE tiene su escenario. Las personas que ha-una lengua perteneeen a determinada raza ( o a

razas), es decir, a un grupo que difiere de otros eiertas caracteristicas fisicas. Ademas, las distintas

no se dan independientemente de la cultura, del conjunto de costumbres y creencias que

una herencia social y que determina la con-de nuestra vida. Los antrop6Iogos suelen estu-

al hombre bajo tres aspectos: raza, lengua y cui-. Cuando se enfrentan a una zona natural como

Africa o como las islas de los mares del Sur, co-par dividirla de acuerdo con estos tres puntas

vista. Sus estudios rcsponden a las siguientes pre-: 1) son las principales especies en que

divide el animal humano desde el punta de vista (por ejemplo, el negro del Congo, e1 blanco

el australiano de pie! oscura, el polinesio) se encuentran? 2) son los grupos lin-

ticos, las "familias lingiiisticas" que abarcan mayor tidad de lenguas, y como esta distribuida cada una esas familias (por ejemplo, las lenguas camiticas del

de Africa, las bantl1 del Sur; las lenguas malayo-:ias de Indonesia, Melanesia, Micronesia y Po-)? 3) pueden clasificarse, desde el pun to a de la cultura, los habitantes de la zona estn-Es decir, son las principales "zonas cui-, y que ideas predominan en cada una de elias

mahometana al Norte de Africa; cultura pri-no agrfcola, sino de cazadores, entre los bosqui-de Sudafrica; cultura fisicamente pobre, pero

en ceremonias rituales, entre los indigenas austra-. cultura mas adelantada y mas especializada en

etc.)? hombre de la calle no se detiene a meditar en la

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posicion que ocupa dentro del esquema general la humanidad. Se da cuenta de que representa parte vigorosamente integrada del genero -concebido unas veces como "nacionalidad" y como "raza"-, y que todo lo que le pertenece en cnanto representante tipico de cse grupo, cicrto modo un conjunto bien integrado .. Si se de un inglCs, sc considcran1 miembro de la raza glosajona", de la cual cs expresi6n la lcngua ir La ciencia, en cambio, cs mas fda: lo que trata de cs si esos tres tipos de clasificaci6n -racial, v cultural- son coherentes, si su asociaci6n rente v forzosa 0 solo un asunto de historia respuesta a tales interrogacioncs no favorece los que tienen una preferencia sentimental por za". Los historiadores y los antrop61ogos han a la conclusion de que las razas, las lenguas y turas no estan distribuidas en forma paralela, zonas de distribuci6n de los tres aspectos .se zan de 1a manera mas desconcertante, y que la de cada uno de ellos es muy distinta de la de mas. Las razas tienden a mezclarse en forma ferente de como se mezclan las lenguas; estas, parte, suelen traspasar sus fronteras primitivas vadir el tcrritorio de otras razas y de otras turalcs. Basta puede ocurrir que una lengua rezca del lugar que lc di6 origen y sobreviva en violentamente hostiles contra los individuos a perteneda esa lengua como patrimonio otra parte, los accidentes de la historia estan de manera continua las fronteras de las zonas les, sin que por eso desaparezcan forzosamente visiones lingliisticas. Debemos convencernos, vez por todas, de que las razas, en su (mico coherente, que es el bio1)2gico, son diferentes a la historia de las lenguas y de las de que para dar una explicaci6n de estas es tan la raza como las leyes de la flsica y de la q asi 1legaremos a tener una perspectiva que,

LENGUAJE, RAZA Y CULTURA 237 concede cierta atenci6n a los conceptos misticos de "ge-nio cslavo", "mentalidad anglosajona", "teutonismo", "alma latina", etc., se niega rotundamente a caer en la trampa de alguno de ellos. No hay mejor manera de desinflar esos prejuicios sentimentales que ponerse a cstudiar de cerca la distribucion de las lenguas y la his-toria de esa distribuci6n.

Es fncil demostrar que un grupo de lenguas no co-rresponde necesariamente a un grupo racial ni a una zona cultural. Mas a(m: podemos haccr ver que una so-la lengua se habla entre distintas razas y distintas culturas. No cs una raza (mica la que habla la lengua · ' . En los Estados Unidos hay varios millones

negros que no conocen .otro idioma; el ingles es su materna, la vestidura de sus sentimientos y

pensamientos mas intimos, es tan "de cllos", les per-tanto como al mismisimo rcy de lnglaterra. Y,

su parte, los hombres blancos de habla inglesa que en los Estados Unidos no constituyen tampoco

raza {mica y bien definida, a no ser que se pueda r eso oor contraste con la raza negra. Segl\n la

fisica, hay en Europa tres razas blancas _ que son la baltica o del Norte de Europa,

alp ina y la mediterranea: pues bien, cada una de razas tiene en los Estados Unidos gran numero

los cuales, por supuesto, son de habla Sin embargo, Lno cabria decir que cl n(tcleo

t6rico de los pueblos que hablan ingles, que esos bres relativamente "no mezclados" que aun resi-en Inglaterra y en sus colonias representan una unica y pura? No hay, que yo sepa, prueba al-en apoyo de semejante hip6tesis. Los ingleses

una amalgama de muchos grupos raciales Ademas del antiguo elemento "anglosaj6n",

es, germanico del Norte, considerado por lo co· como grupo basico de la poblaci6n, la sangre in-incluye elementos franco-normandos, 1 cscandina-

1 Que a su vez son una amalgama de elementos del Norte de con elementos escandinavos.

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vos, "celticos"2 y pre-celticos. Si entre los incluimos tambien a los escoceses y a los estamos aplicando el termino "celta" a dos raciales muy diversos, si es que no a mas: el tipo de baja estatura y piel morena, y el tipo de los lands y de varias partes de Inglaterra, que es mas mas rubio y a menudo pelirrojo. Aun al elemento sajon, que, por supuesto, nunca forma "pura", nos topamos con dificultades. sin ningun afan de precision, podemos con el tipo racial que hoy predomina en ridional de Dinamarca y en las regiones la Alemania septentrionaL Si esta iden acertada, tendremos que resignarnos a admitir las tres lenguas historicamente emparentadas ingles, la menos cercana es el escandinavo proxima es el £rison, y le siguen los demas germanicos occidentales: el bajo sa jon o P el holandes, el alto aleman), y que el tipo pedficamente "sajon" que invadio a Inglaterra siglos v y vr coinciaia a grandes rasgos con el presentado en nuestros dias por los daneses, que una lengua escandinava; la poblacion de la

2 La sangre "celtica" de los hombres que viven en ahora cs Inglaterra y Gales no se encuentra unicamente regiones de habla celtica (Pais de Gales y, basta hace nualles). Todo parcce mostrar que las tribus germanicas ( anglos, sa jones, jutos) no exterminaron a los de Inglaterra ni los forzaron a emigrar a Gales y Cornuanes totalidad (los manuales de historia se empefian terrar a los pueblos vencidos a los reductos de las los rincones mas apartados), sino que se mezclaron se limitaron a imponerles su lengua y su gobierno.

s De hecho, no hay manera de separar del todo a escoceses e irlandeses. Estos terminos tienen un valor mental que proP\amente racial. Ha habido mezcla rante siglos, y solo en las regiones apartadas encontramos

.. " de los

LENGUAJE7 RAZA Y CULTURA 239 central y meridional que habla el alto aleman4 tiene, en cambio, un caracter muy distinto.

Ahora bien, zque ocurre si hacemos caso omiso de tan sutiles distinciones y damos por averiguado que la distribucion del tipo racial "teutonico" o baltica o eu-ropeo septentrional coincidio con la de las lenguas ger-manicas? zAcaso no estamos pisando terreno seguro? No: la situacion se nos complica ahora mas que nunca. Por principia de cuentas, la mayor parte de ]a pobla-cion de habla alemana (Alemania central y meridional, la Suiza Alemana, la Austria alemana) no pertenece a la raza "teut6nica", alta, rubia y de cabeza alargada,5 sino .a la raza alpina, de menor estatura, de piel mas morena y de craneo mas bien redondo/ representada tambien por los habitantes del centro de Francia, por los suizos de habla francesa y por muchos grupos eslavos del Occi-dente y del Norte (por ejemplo, los bohemios y los polacos). La distribucion de esas poblaciones "alpinas" corresponde en parte a la de los antiguos "celtas" del continente europeo, cuya Iengua cedio en todas partes a la presion italica, germanica y eslava. Lo mejor sera

.. no emplear para nada la expresion "raza celtica", pero, si se nos forzara a darle un contenido, quiza deberia-mos aplicarla en terminos generales a los pueblos al-

del Occidente y no a los dos tipos islefios antes ,mencionados, aunque estos ultimos, es cierto, se asimi-'laron a los celtas en lengua y tambien, parcialmente, en sangre, del mismo modo como siglos mas tarde casi toda Inglaterra y parte de Escocia se "teutonizaron" por influencia de los anglos y de los sajones. Desde el punta de vista lingiiistico, los "celtas" de hoy (los gae-licos irlandeses, los galeses, los bretones) son celtas, y la mayor parte de los alemanes de hoy son germanos,

4 El alto aleman que se habla hoy en el Norte de Alemania no es muy antiguo; es produeto de 1a difusi6n del alem3a o6Dal,. basado en un dialecto alto aleman (el alto sajOO}, a ilel Plattdeutsch.

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cxactamente del mismo modo como los negros americanos, los judios americanizados, los suecos l\1innesota y los germano-americanos' son "ingleses".

A todo esto hay que afiadir que la raza baltica sc compone ahora ni se ha compuesto nunca sivamente de gentes de habla germanica. Los "celtas" las regiones mas septentrionales, como los de los Highlands, son con toda probabilidad una particular de esa raza. Nadie sabe que idiomas ban esos pueblos antes de asimilarse a los celtas, no hay testimonio alguno que nos incline a pensar su lengua fuera gcrmanica; puede haber diferido de todas las lenguas indoeuropeas conocidas como fieren actualmente de ellas e1 vascuence y el turco. otra parte, al Este de la habitada por los dinavos hay pueblos no germanicos de raza baltica, fin1andeses y otros pueblos afines, cuyos idiomas, a que se sabe, no parecen tener relaci6n alguna con indoeuropeo.

Y no cs esto todo. La situaci6n gcografica de 1enguas germanicas7 hace pensar que, con mucha babilidad, proceden de un dialecto indoeuropco de un prototipo celto-italico) que en epoca fue trasplantado a un

1pueblo baltica cuyo

grupo de idiomas no estaba emparentado con el europeo.8 Esto equivale a decir que el ingles no s61o

7 Si sacamos conclusiones retrospectivas de los datos nemos a la mano, resultara que probablemcnte esas limitaban en un principio a una zona mas o menos Norte de Alemania y de Escandinavia. Es eviclente que queda al margen de Ia zona total ocupacla por los habla inclocuropea. Parece que hacia el afio 1000 antes era su centro de gravedad se situaba al Sur de Rusia.

s Es cierto que esto no 1 pasa de ser una teoria, pero los timonios tt:cnicos que liJ. son mas vigorosos de lo que drfa suponerse. Es asombrosa la canticlad de palabras comunes y caracteristicas que no pueclen asociarse con mcnto radical indoeuropeo conocido; es posible que se vcstigios de la hipotetica lengua pre-germanica. Entre esas bras se cuentan, por ejemplo, las inglesas house

LENCUAJE, RAZA Y CULTURA 241 hoy patrimonio de diversas razas, sino que parece pro-bable que su prototipo haya sido en un principia una lengua extrafia a la raza con la .cual se asocia prepon-derantemente. No nos hagamos ilusiones: el ingles, lo mismo que el grupo de lenguas a que pertenece, no es en modo alguno expresi6n de la raza; no encarna cua-lidades que reflejen e1 temperamento -el "genio"-de un tipo especial de seres humanos.

Aun poddamos aducir, si tuvieramos espacio para ello, muchos otros ejemplos, todavia mas notables, de esa falta de correspondencia entre la raza y la lengua. Bastenos citar un caso mas. Las lengu:as malayo-poli-nesias constituyen un grupo bien definido, localizado en el extremo meridional de la Peninsula Malaya y en el vastfsimo archipielago que se extiende hacia el Sur y e1 Oriente (con excepci6n de Australia y de la rna· yor parte de la Nueva Guinea). En esta enorme zona encontramos nada menos que tres razas diferentes: los papues, raza negroide que habita 1a Nueva Guiflea y la Melanesia, 1a raza malaya de Indonesia y la taza polinesia de las islas perifericas. Los polinesios y los malayos hablan lenguas del grupo malayo-polincsio, y las lenguas de los papues pertenecen en parte a ese mismo grupo ( idioma melanesia) y en parte a las len-guas emparentadas con 61.:....... de la Nueva Guinea (lenguas "papues") .9 A pesar de que las que mas difieren una de otra en esta regi6n son la papa y la poH-nesia, la principal divisi6n lingiilstica esta entre el ma" layo, por una parte, y el melanesia y el polinesio, por la otra.

Con la cultura ocurre lo mismo que con la taza. En un nivel de vida ptimitiva, en el cual no interviene el poder unificador de "na:cional" ?0 que es el que

['piedra'), sea ['mar'], wife ['mujer'] y sus correspondientes alema:· nes H<1ris, Stein, See y W eib, _ 9 S6lo en la ;zona mas oriental de esta isla hay papues de habla melanesia.

10 Una "nacionalidad" constitu:ye un gran grupo sentimental· mente unificado. Los factores hist6ricos que produ:cen el senti-

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suele trastornar el curso de lo que podriamos las distribuciones naturales, es particularmente facil mostrar que la lengua y la cultura no se encuen ligadas por una asociacion forzosa. En una misma tura entran a menudo lenguas disimiles, y otras ocurre que lenguas muy emparentadas -o ann una lengua- pertenezcan a esferas culturales distintas. pueblos aborigenes de la America del Norte nos muchos y excelentes ejemplos. Asi, las baskas constituyen uno de los grupos mas ll de estructura mas peculiar de que tengamos Los pueblos que se sirven de estas lenguas _ a -cuatro zonas culturales distiutas: en e1 Oeste Canada y en el interior de Alaska (indios loucheu chipewyanos) predomina una cultura simple, de do res; en las Llanuras (indios de raza sarcee), los bitantes se dedican a la cria del blifalo; en el (indios navajos) hay una cultura de marcado mo, y en ei Noroeste de California (indios de hupa), una cultura peculiarmente especializada. capacidad de adaptaci6n cultural de los pueblos habla athabaska contrasta de manera curiosa con renuencia a aceptar influjos extranos en su Los indios hupas son tipicos representantes de la cultural a que pertenecen. Los indios yurok y los

mien to de unidad nacional son de Indole muy diversa: politicos, culturales, •Jingiilsticos, geograficos, y en algunos religiosos. A veces entran tambicn en juego factores raciales, que el acento que se carga sobre Ia "raza" tiene por lo comun .. valor mas bien psicol6gico que estrictamente biol6gico. E1 regiones dominadas por el sentimiento nacional, Ia Jengua" cultura tienden a uniformarse y a partiq1larizarse: de ahf cuando menos las fronteras lingiilsticas y culturales suelen cidir. Pero aun en eJ mejor de los• casos Ia unificaci6n nunca llega a ser absoluta, y, por su parte, Ia unidad muchas veces superficial, de canlcter mas bien politico, fundo ni significativo. ,.

11 Ni siquiera las lcnguas semlticas, por peculiares nos ofrecen sefiales mas caracterlsticas que las que encontraq en este grupo.

12 Vease supra, p. 223.

LENGUAJE, RAZA Y CULTURA 243 dios karok, que habitan en las cercanias, tienen la mis-ma cultura que los hupas; hay entre las tres tribus un intenso intcrcambio, a tal grado que cuando en una de cllas se celebra una ceremonia religiosa asisten las otras dos. Es dificil decir que elementos de su cultura com(m proceden de una tribu o de otra, pues han Ilegado a una identificacion total de sus sentimientos, de su modo de pensar y de su acci6n comunal. Y, sin embargo, sus lenguas no s6lo no tienen parentesco al-guno entre si, sino que cada cual pertcnece a un grupo lingiiistico distinto, entre los tres principales que exis-ten en la America del Norte, y que se extienden por vastas zonas del continente. El hupa, como ya hemos visto, pertenece a las lenguas athabaskas, y en cuanto tal se relaciona tambien, remotamente, con el haida (is las de la Reina Carlota) y con el tlingit (Alaska meridional). Por su parte, el ynrok es una de las dos lcnguas californianas aisladas de Ia familia de idiomas algonquines, cuyo centro de gravedad se localiza en la region de los Grandes Lagos. El karok, finalmente, cs Ia lengua mas septentrional del grupo hokan, que se extiende muy bacia el Sur, mas alla de los Hmites del Estado de California, y que es pariente Iejana de al-gunas Ienguas de las costas del Golfo de Mexico.

Volviendo al ingles, creo que casi todos los norte-americanos estarfan dispuestos a reconocer que si entre Ia Gran Bretafia y los Estados Unidos hay comuni-dad lingi.ifstica, hay una comunidad cultu-ral. Se suele decir, en efecto, que ambos paises tie· nen en comun una herencia cultural "anglosajona"; y sin embargo, hay acaso una serie de importantes diferencias en el modo de vivir y de sentir, que no se tienen lo bastante en cuenta justamente por esa ten" dencia de los hombres "cultos" a partir del supuesto de Ia herencia comun? Si los Estados Unidos siguen siendo "ingleses", Io son solo por la huella o los ves-tigios de la epoca colonial. Su cultura tiende ante todo a una evolucion autonoma y particular, y, por otra par-te, se orienta bacia una fusion con la cultura europea

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general, de la cual la cultura de Inglaterra no consti-tuye sino un solo aspecto. No hemos de negar que el hecho de tener . una lengua com lin sigue facilitand() y facilitara aun durante mucho tiempo la mutua corn-prensi6n cultural entre Inglaterra y los Estados Unidos, pero es imposible no ver que existen otros factores (y algunos de el1os se multiplican con gran rapidez) que trabajan con todas sus fuerzas por contrarrestar esa influencia uniformadora. Ninguna lengua comun es capaz de garantizar para siempre una cultura cornurr cuando los factores geograficos, politicos y econ6micos de esa cultura dejan de ser iguales en toda la zona abarcada por ella.

No existe necesariamente una correlaci6n entre la: lengua, la raza y la cultura. Esto no quiere decir que no la haya nunca. De hecho1 las divisiones raciales y culturales tienden en cierta medida a coincidir con las demarcaciones lingiiisticas, aunque puede ocurrir estas ultimas no tengan la misrna importancia que otras dos. As!, hay una frontera bastante clara las lenguas, la raza y 1a cultura polinesias, por una y las lenguas, la raza y la cultura de los por la otra, y esto a pesar de toda una sene de cidenciasY Pero la divisi6n racial y la cultural todo la primera- son de gran importancia, que la division lingiifstica tiene escaso alcance, to que las polinesias i10 constituyen mas subdivisi6n dialectal del grupo mixto nesio.

Pueden encontrarse coincidencias aun mas La lengua, la raza y la cultur<l de los esquimales ren en muy gran medida de las de los pueblos

13 Los habitantes de Fiji, por ejernplo, son de raza (negro ide), pero por sus afinidades culturales y lingiiisticas mas polincsios que melanesios ..

14 Aunque tam bien en este aspecto hay .. irnportantes dencias: los esquirnales que habit.an al Sur de Alaska la cultuta de sus vecinos tlingit. A su vez, en el N oteste beria no hay una fronteta cultural clararnente delineada entre esquirnales y los chukchi.

L.ENGUAJE, RAZ4 Y CULTUM 245 y en el Sur de Africa la lengua, la raza y la cultura de los bosquimanos contrastan aun mas con las de sus ve-cinos de raza bantu. Tales coincidencias tienen, por supuesto, enorme importancia, pero no porque haya una relaci6n psicol6gica inherente entre los tres facto-res, entre raza, lengua y cultura. Cuando llegan a coin-ciclir las divisiones, · es porque ha habido una asociaci6n hist6rica facilmente discernible. Si los africanos de raza bant{I difieren tanto de los bosquimanos desde to-dos los puntos de vista, esto se debe al simple hecho de que los primeros llegaron hace relativamente poco al Sur de Africa. Los dos pueblos se desarrollaron en total aislamiento uno del otro; su actual vecindad es demasiado reciente para que haya podido actuar pode-roS<!mente en el siempre lento proceso de asimilaci6n cultural y racial. Es de suponer que durante muchf-simo tiempo habia extensos territorios habitados por poblaciones relativamente reducidas, y que el contaoto con otms masas de poblaci6n no era tan intenso y prolongado como lleg6 a serlo mas tarde. El aislamien-to geografico e hist6rico que produjo las diferencia-ciones raciales favoreci6 tambien, claro esta, la aparici6n de importantes variaciones en la lengua y en la cultura. El hecho mismo de que, con el tiempo, las razas y las culturas que llegan a tener contacto hist6rico tiendan a asimilarse unas a otras, mientras que l<1s lenguas de una misma zona geognlfica s6lo se asimil<1n una a otra de modo casual y en aspectos puramente viene a demostrar que no existe una relaci6n causal pro-funda entre el desarrollo del lenguaje y el desarrollo espedfico de la raza y de la cultura.

El lector avisado nos objetara que debe de haber alguna relaci6n entre el lenguaje y la cultura y entre el lenguaje y, por lo menos, ese aspecto intangible de la raza que se suele llarnar "temperamento". lNo es acaso inconcebible que las cualidades colectivas del es-piritu que han forjado una cultura no sean exactamente

15 Cuando una Iengua suplanta a no se trata propiarnente de un caso de asirnilaci6n lingiibtica.

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las mismas que han dado lugar al desarrollo morfologia lingiiistica particular? Esta pregunta lleva a la medula de los problemas mas dificiles de la psicologia social. Es poco probable que nadie haya: llegado hasta ahora a aclarar lo bastante la del proceso historico y de los factores psicolo damentales que han dcterminado las corrientes ·ticas y culturales para poder responder de teligentc a esa pregunta. Por mi parte, no podre exponer brevemente mis propios puntos de vista, o bien mi actitud general. Seria muy dificil probar el ''temperamento", la disposici6n afectiva general un pueblo,16 sea la causa determinante del curso y · , corriente de una cultura, por mas que se en el tratamiento que cada individuo da a los de esa cultura. Pero aun suponiendo que el menta influya en cierta medida en la con la cultura ( aunque es dificil precisar de _ no se sigue de ello que influya del mismo modo en configuracion de la lengua. Es imposible mostrar la forma de un idioma tenga la menor relacion con temperamento nacional. El curso de sus variaciones; corriente de su transformaci6n, fluye por el cauce creado por sus antecedentes hist6ricos; tan independiente de los sentimientos y emociones' sm hablantes como lo es el curso de un rio con a la cambiante atmosfera del paisaje. Estoy de que es inMil buscar en la estructura lingiiistica

16 La palabra "temperamento" no ayuda a aclarar las Muchas de las mani.festaciones que se atribuyen, en forma imprecisa, al "temperamento" nacional no son en realidad aetas habituales, efecto de los ideales de conducta recibidos Ia tradici6iL As!, en una cultura que no vea con buenos oj expresi6n de los sentimicntos personales, la tendencia dar salida a las emociones se refrena mas que en Seria err6neo deducir que e'Stil inhibici6n normal de que no constituye sino un hecho cultural, es un rasgo tal del pueblo. Par lo com(m s6lo podemos considerar Ia ta bumana a traves de sus modificaciones culturales. , El ramento, en cuanto tal, es sumamente diflcil de captar.

LENGUAJE, RAZA Y CULT\Ji>..\ 247 fcrencias yue correspomlan a las variaciones tc!llpera-men tales que, s'egtm se dice, son inheren tes a la raza. A este prop6sito conviene recordar que cl aspccto emo-tivo de nucstra vida psiquica influyc muy poco en la configuracion del lenguaje.H

El lcnguaje csta intimamcnle ligado con nuestros habitos de pensamiento; en cierto sentido, ambas cosas no son sino una sola. Como nada nos indica que cxis-tan profundas difcrencias raciales en la conformacion primordial del pensamiento, la inagotablc riqueza de la forma lingi.iistica, o sea Ia infinita variabilidad del vercbdcro proccso del pensamiento, no pucde clecirnos nada acerca de tales difcrencias raciales profundas. Esto parecc una paradoja, pero s6lo lo es a primera \'ista. El contenido latente de todos los idiomas es sicmprc cl mismo: la ciencia intnitiva de Ia expresi6n. Es una for-ma externa que nunca se rcpite exactamente del mismn modo; pues esa forma qtte llamamos morfologia lingiiis-tica no es ni mas ni menos que un arte colectivo del pensamiento, un arte librc de toclas las incongruencias del sentimiento individual. En tiltimo analisis, cl len-guajc no puede, pues, brotar de la raza, tal como no puede brotar de ella cl soneto.

Y no crco tampoco que exista una verdadera reb-cion causal entre la cultura y el lenguaje. La cultura puede definirse como aquello que una sociedad haec y piensa. El lenguaje, en cambio, es un ccSmo peculiar del pensamicnto. Es dificil comprcndcr que rclacione;; causalcs concretas pucden existir entre el selccto caudal de expcriencias ( cultura: selcccion significativa hccha por la socicdad) y cl modo caracteristico como la so-cicdad cxprcsa todas las cxpericnc'ias. El curso de la cultura, o sea la historia, sc compone de una seric com· pleja de cambios dcntro del sclecto patrimonio de b sociedad; adicioncs, perdidas, cam bios de en fa sis y de rclaci6n. Por su parte, la corriente del lenguaje nada tiene que vcr con los cambios de contenido: s6lo con los cambios de la expresion formal. En teoria, es posible

17 Vease supra, pp. 48-49.

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altttrar todos los sonidos, vocablos y conceptos concretes de una lengua sin que por eso se modifique en lo mas minima su realidad interna: dentro de un molde deter-minado puede verterse agua, yeso u oro derretido. Si se pudiera llegar ·a demostrar que la cultura tiene una forma innata, una serie de rasgos absolutamente inde-pendientes del contenido de cualquier descripci6n, con-tariamos con un de comparaci6n entre la cul-tura y el lenguaje, y quiza con una manera de re}acionar las das casas. Pero mientras no se descubran y expon-gan tales esquemas puramente farmales de la cultura, la mejar que podemos hacer es mantener separadas la carriente del lenguaje y la de la cultura, como procesos disimiles y no susceptibles de comparaci6n. Es decir que son del todo inutiles los intentos de relacionar cjer-tos tipas -le morfologia lingliistica con deterrninadas etapas paralelas de desarrollo cultural. Bien visto, esos paralelismos no existen. Basta una ojeada para confir-mar nuestro argumento. En todos los grados de des-arrollo cultural se encuentran infinitos tipos de lenguas, simples y complejas. Por lo que toea a la forma lingliis-tica, Plat6n camina rnano a mano con el ultimo por-querizo de Macedonia, y Confucio con el salvaje caza-dor de cabezas de Assam.

No hace falta decir que el contenido mismo del leng_uaje esta intimamente relacionado con la cultura. Una sociedad que no conozca la teosofia no necesita tener un nombre pzra designarla; los aborigenes que nunca hablan vista un caballo ni lo habian oido cionar se vieron farzados a inventar una palabra adaptar una extrafia para referirse a ese animal lo vieron con sus propios ojos. Es muy cicrto historia del lenguaje y la historia de la cultura par cauces paralelos, en el sentido de que el lario de una lengua refleja con mayor o menor lidad la cultura a cuyo servicio se encuentra. Pero forma superficial y externa de paralelismo tiene

para el lingiiista, excepto en la medida en _ el desarrollo o el prestamo de nuevas palabras ayuda

LENGUAJE, RAZA Y CULTURA 249 aclarar de paso las tendencias formales de la lengua. El lingiiista no debe cometer el error de identificar una lengua con su diccionario.

Los argumentos expuestos en el presente capitulo y en el que le pr.ecede han sido, en su mayor parte, de orden negativo, pero creo que esas negaciones son saludables. Quiza no haya mejor manera de conocer la naturaleza esencial del habla que ver lo que no es y lo que no hace. Las relaciones superficiales del len-guaje con otros procesos hist6ricos son tan estrechas, que es necesario liberarlo de elias si queremos examinar el lenguaje por lo que es en si mismo. Todas las ver-dades que hemos ido descubriendo acerca del lenguaje nos revelan que se trata de la obra mas importante y mas monumental que ha llegado a crear el espiritu hu-mano: es nada menos que la forma acabada con que se expresan todas las experiencias susceptibles de cornu· nicaci6n. Esta forma puede sufrir infinitas variaciones en cada individuo, sin que por eso pierda sus contornos caracteristicos. Como todo arte, el lenguaje se esta remodelando incesantemente. El lenguaje es el arte de mayor amplitud y solidez que conocemos, es la obra

y an6nima de inco11tables generaciones.