eljacobino�cl

[ [Reformas laborales

en la cocina

ELJ Aniversario 1

"No podemos aumentar nuestra

productividad al ritmo de su codicia"

[ [

Gabriel Boric

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Productividad

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& codicia

Andrés Rábago, pintor y dibujante español.

Para el ex dirigente estudiantil las indicaciones que el gobierno pretende introducir, hacen que

la reforma “si ya era timorata, la vuelve abiertamente contra los trabajadores". Finalmente el parlamentario asegura que

espera "un mínimo de dignidad de los parlamentarios de la

Nueva Mayoría".

votaste con emoción?¿cuándo fue la última vez que

INOCENCIA2015 el año de la

A nuestro entender la única respuesta posible es realizar todos los esfuerzos colectivos e individuales en dirección a levantar y fortalecer el sujeto social, único ente capaz de superar el capitalismo corrupto y corruptor, en la perspectiva de construir un mundo mejor donde el ser humano esté en el centro de la acción social.

Siria:Es el gas, estúpido

La utopía ocultadaPARTE I

Hace siglos un paradigma se impuso a fuego y muerte en la Tierra. Sus herederos directos: capitalismo, autoritarismo, totalitarismos, populismo y el neoliberalismo. La espada enterró viejas tradiciones que eran la base de una sociedad democrática, soli-daria, pacífica, colectiva y fraterna. P6

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Movimiento amplio, participativo y democrático

Las redes sociales seguirán contribuyendo al éxito de las movilizaciones ciudadanas ahora como parte de

un movimiento estructurado orgánicamente, en forma democrática y participativa. Sin exclusiones y hege-monías partidarias. Ampliamente democrático, trans-parentes, transversal y representativo de los intereses ciudadanos.

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Comité: Coral Pey, Marta Yañez, Jorge Coloma, Francois Richard, Nicolás Yañez, Patricio Rifo, Enrique Correa, Sergio Navarrete. Invitados: Ramón Castillo, Sergio García, Ángel Muñoz, Mario Aguilar, Felipe Michea, Pedro Cuevas, Francisca García, Martín Cordoba, Minerva González, Juan Guillermo Ossa, Regula Ochsenbein, Fernando Encina y María Paulina Soto.

Las opiniones vertidas en esta publicación son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial de El Jacobino.

Derechos reservados 2015.

Colectivo El JacobinoELJ

uno#Felicidad y presente¡

3 Reflexión Política (Chile): Colectivo Ciudadano El Jacobino

4 Política :: Corrupción :: (Chile): Ciudadano Ángel Muñoz

5 Nueva Democracia :: Podemos (Chile): Ciudadana Paulina Soto

6 Historia :: Nuevo Paradigma :: Liderazgo (Internacional): Ciudadano Patricio Rifo

8 Geopolítica:: Siria : (Internacional): Ciudadado Martín Córdoba

10 Ideas Jóvenes :: Política Nacional (Chile): Ciudadado Pedro Cuevas

11 Profesores :: Persecusión Política (Chile): Ciudadano Sergio García

12 Bauman :: Sociología :: Política Líquida (El País): Publicado por El País

!Escriben en ELJ 18 Diciembre 2015

Un ser humano feliz está demasiado satisfecho con el prsente como para obsesionarse con el futuro

eljacobino.cl

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ELJ

MOVIMIENTO AMPLIO,

PARTICIPATIVO Y

DEMOCRÁTICOed

#

Escribe Colectivo Ciudadano El Jacobino

Podemos decir ¡victoria! y celebrar la reacción de los consumidores frente la campaña de las redes

sociales por ausentarse de los supermercados coludi-dos, esta vez por manipular los precios de los pollos. Hoy ya estamos comprando, y así, por los días de los días, amén y, ¿hasta cuándo?

Hasta que se rompa la legitimidad ideológica con que cuenta este tipo de empresarios dentro de la elite política tradicional. Por ejemplo, Paulmann –uno de los coludidos- recibió la nacionalidad en el primer gobierno de Bachelet. Fue celebrado por ella misma en la Municipalidad de Santiago, con presencia de todos los partidos binominales. En Alemania, su país de origen, se suspendió una cena donde el empre-sario ya “chilenizado” relataría su éxito empresarial. Las manifestaciones en contra recordaban lo que los concertacionistas olvidaban: sus vínculos con Colonia Dignidad y su apoyo a Augusto Pinochet. Se tragaron la píldora del mercado regulador de la vida, debili-tando al Estado. Aquí los tenemos coludidos, con un poder omnímodo y con una clase política subyugada por las formas de financiamiento “ideológicamente falsas” a sus partidos.

Hasta que haya un cuerpo jurídico que impida y castigue sus colusiones criminales en forma ejemplar. Las multas por este tipo de delitos son inferiores a los montos obtenidos por sus ilícitos. Pero si fue el ex Presidente Lagos quien eliminó la sanción de cárcel para estos delitos. La “izquierda tradicional” aparece entonces como Caballo de Troya de los intereses de los consumidores y ciudadanos. Por ello, los consumidores chilenos pagan más alto por bienes

y servicios que otros países del continente e incluso que en Europa y Estados Unidos.

Hasta que se eliminen la cultura de los acuerdos silenciosos de quienes hacen política en contra de los intereses del país. Ahora, parodiando al consen-so de Washington; abriéndose una vez más a los mercados mundiales, haciendo peligrar la soberanía nacional. Veintiseis años después, ahora para forta-lecer la capacidad del mercado estadounidense en contra de China, la Presidenta Bachelet calladita fue a México y estableció con sus funcionarios acuerdos para promover el TPP. En febrero 2016 podría firmar la Alianza Trans-Pacífico sin el más mínimo respeto a la participación ciudadana y sus derechos básicos. Para muestra un botón: “el capítulo de “inversión, restringe severamente, la salud, y la regulación de la seguridad ambiental, e incluso las regulaciones fi-nancieras con impactos macroeconómicos significa-tivos. En particular, el capítulo da a los inversionistas extranjeros el derecho a demandar a los gobiernos en tribunales internacionales privados cuando creen que las regulaciones gubernamentales contravengan los términos del TPP” (Joseph Stiglitz, “En 2016, esperemos mejores acuerdos comerciales - y la muerte del TPP”).

Hasta que la ciudadanía se organice más allá de las redes sociales y surjan partidos y movimientos legiti-mados, de la ciudadanía por y para la ciudadanía. El desprestigio de las actuales instituciones tiene que ver con la colusión entre la política y la economía y hoy en las trabas que le ponen los parlamentarios al surgimiento de alternativas al control de este poder,

aunque se siguen desprestigiando transversal y ma-sivamente. Esto lo ratifican las encuestas mes a mes, como la de diciembre 2015 de Adimark: 68% de desaprobación de la Nueva Mayoría y 72% la Alianza; 80% de desaprobación del Senado; 83% la Cáma-ra de Diputados. Si ni siquiera están dispuestos a aceptar las propuestas de transparencia –como el re fichaje- creadas por su Presidenta, poniendo trabas a la creación de nuevos partidos.Hasta que la ciudadanía participe movilizada-activa-mente en las deliberaciones por una nueva Constitu-ción. Así, se pronuncie sobre los temas país; realice un nuevo pacto social y político y redefina la razón de ser de Chile. Una Asamblea Constituyente deberá contribuir a una Constitución del SXXI. La ciudadanía deberá redefinir el rol del Estado, del mercado, y el suyo propio en una nueva democracia de acuerdo a los tiempos.

Las redes sociales seguirán contribuyendo al éxito de las movilizaciones ciudadanas ahora como parte de un movimiento estructurado orgánicamente, en forma democrática y participativa. Sin exclusiones y hegemonías partidarias. Ampliamente democrático, transparentes, transversal y representativo de los intereses ciudadanos. Es un camino, no sólo para terminar con las colusiones, efecto de un descontrol de la elite empresarial por intereses que coparon a la política tradicional. Es un camino para revertir el poder del mercado sobre la cotidianeidad, sobre la educación, la salud, el medio ambiente y todo lo que se le va poniendo a disposición. Es un camino para que la ciudadanía decida democráticamente el propio y del país

Las redes sociales seguirán contribuyendo

al éxito de las movilizaciones ciudadanas ahora como parte de un

movimiento estructurado orgánicamente,

en forma democrática y participativa.

Sin exclusiones y hegemonías partidarias. Ampliamente democrático,

transparentes, transversal y representativo

de los intereses ciudadanos.

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Escribe Ciudadano Angel Muñoz

Con toda justicia se podría declarar el año 2015 como el año de la ino-cencia, por cuanto los actores sociales de diferentes ámbitos de la vida

nacional se han declarado enteramente ignorantes respecto de diferentes acontecimientos que les conciernen directamente.

La presidenta de la república, Michelle Bachelet, se declaró completamen-te ignorante respecto de las negociaciones de su hijo, Sebastián Dávalos, con Andrónico Luksic Craig, vicepresidente del Banco de Chile por US$ 10 millones, en una clara muestra de tráfico de influencias.

Por su parte, el señor cardenal arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati, expre-sa por omisión, su ignorancia respecto de los casos de pedofilia que involu-cran al arzobispado del cual él es responsable.

El jefe del Ejército, General Humberto Oviedo, se declara una víctima inocente en relación al millonario robo perpetrado al fondo de reserva del cobre por la institución que él dirige, en el contexto de un sistema vertical de mando.

Eliodoro Matte, dueño de la Compañía Manufacturera de Papeles y Carto-nes, manifiesta que ha sido engañado y vulnerado en su inocencia por la alta gerencia de su compañía en el caso de colusión del papel higiénico durante los últimos 10 años.

Carlos Alberto Délano (alias El Choclo), considera que es absolutamente legítimo financiar campañas políticas, aun cuando la entrega de dinero para tales efectos sea irregular, o derechamente delictual por la vía de factura-ción falsa.Los políticos pertenecientes al duopolio de partidos, se han declarado por omisión, inocentes y muchos de ellos ignorantes de haber solicitado financiamiento para sus campañas, a Julio Ponce Lerou, yerno del dictador y dueño por asalto de la empresa del estado SOQUIMICH.

Sergio Jadue, presidente de la ANFP expresa, también por omisión, su inocencia por haber recibido soborno por 3 millones de dólares por la copa América, según se sostiene desde la fiscalía de EEUU.

Si intentamos explicar la conducta orgánica y sistemática de estos actores sociales, es necesario hacerlo en la perspectiva de la ática pública que rodea las acciones de los personajes que debieran estar al servicio del de-sarrollo social y el bien común.

El complejo mundo de la ética pública y su principal enemigo: la corrup-ción, nos pone en la perspectiva de análisis de una sociedad contemporá-nea cuyo sello neoliberal configura un sistema sociocultural esencialmente anómico y corruptor del tejido social en su conjunto. Cuando hablamos de ética lo hacemos en un sentido amplio del sinónimo de lo bueno; cuando se califica algo como éticamente plausible se está señalando aquello que es moralmente positivo, desde nuestra perspectiva, en beneficio del bien común.

En este sentido, se hace necesario estructurar el mapa de variables que in-fluyen en la elección, por parte del servidor público, del camino de la virtud o de su contrario, la senda del mal. Es necesario entonces, discernir varia-bles como: el desarrollo moral individual, el régimen político al que servir, la cultura política, las teorías morales de referencia, la cultura corporativa o el perfeccionamiento del servicio público.

En esta línea de pensamiento, es posible explicar la conducta inmoral de nuestros servidores públicos, por la vía argumental que describe al sistema capitalista en su fase neoliberal como una formación social esencialmente corroída por los gérmenes de la corrupción. Lo que tipifica al capitalismo neoliberal, desde el punto de vista de la sustancia, es su capacidad de corromper las estructuras institucionales del sistema social y por esa vía, contaminar el tejido social en lo más profundo de su ser.

En este contexto surge la interrogante fundamental: ¿qué hacer?

A nuestro entender la única respuesta posible es realizar todos los esfuerzos colectivos e individuales en dirección a levantar y fortalecer el sujeto social, único ente capaz de superar el capitalismo corrupto y corruptor, en la pers-pectiva de construir un mundo mejor donde el ser humano esté en el centro de la acción social.

¡ El futuro es nuestro, humanicemos la humanidad !

INOCENCIA2015

el año de la

A nuestro entender la única

respuesta posible es realizar

todos los esfuerzos colectivos e individuales

en dirección a levantar y

fortalecer el sujeto social,

único ente capaz de superar

el capitalismo corrupto y

corruptor, en la perspectiva de

construir un mundo mejor donde

el ser humano esté en el centro de la acción

social. col#

ELJ

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col#

ELJ

En el último mes del 2015, en Venezuela, Argentina y España, se han producido eventos electorales

que han tenido resultados heurísticos. Los dos pri-meros han significado cierto revés en la continuidad de procesos políticos encabezados por líderes con rasgos populistas, que han venido desarrollando po-líticas contra hegemónicas respecto de los poderes económicos globales y las oligarquías nacionales tradicionales. El tercero en cambio, el español, nos parece muy insinuante aun cuando sus resultados no sean completamente prístinos ni permitan vislumbrar todavía lo que realmente representan, pero desde una perspectiva simbólica, nos parece significativo destacar algunos rasgos.

En primer término –y aunque los sueños no quepan en una urna-, es evidente que las elecciones siguen siendo utilizadas por los pueblos para manifestar sus matices expresivos y a pesar de su deteriorado estado como mecanismo para hacer democracia de manera tan residual. Es que en las últimas décadas, el buzón del poder ha ofrecido cartas marcadas con estrechas alternativas para elegir, y dentro de ellas, los candidatos y sus conglomerados no escaparon al ciclo populista que casi siempre ha adelantado procesos históricos de decadencia. Las izquierdas latinoamericanas –con sus matices- tampoco pudie-ron escapar a este oleaje y han pagado con reveses electorales y hasta delictuales, sus extravíos éticos y estéticos.

Pero al otro lado del Atlántico se abrió el mazo de cartas y “Podemos”, cual oximorón, logró -fuera de las urnas primero y dentro de ellas después-, romper un prolongado statu quo que parecía eterno en la España posfranquista. Desde Enero de 2014 en que nacieron, no han podido dar con una adscripción ideológica para encasillarlos y todos los ataques y descalificaciones no han logrado detener su creci-miento que en dos años superó los 5 millones de adherentes, quebrando el bipartidismo y poniendo en jaque las alianzas y alternancias de los grupos políticos, sociales y económicos tradicionales del

poder ibérico.

Si la creatividad es aquel impulso imaginativo que resuelve aquello que parecía imposible, es justamen-te eso lo que ellos han hecho. Vocación de poder, originalidad mezclada con tradición y pertenencia, pensamiento y acción colectivas como norma, sentido de la oportunidad, mística y reconocimiento, apelación a la razón tanto como a las emociones, pa-sión segura y tranquila, cautela arriesgada, entusias-mo y convicción contagiosas. Es decir, la generación de una alquimia vertiginosa que se inventa minuto a minuto.

La explicación clásica para su emergencia sería la economicista, la de que cristalizaron la insatisfac-ción provocada por la crisis, pero es evidente que esta creatividad no se explica a través de cálculos aritméticos, precisos y moderados. Hay una anti-poé-tica en su relato, es decir, les sobra de todo y tal vez, porque falta demasiado. Su crecimiento exponencial se explica porque han declarado ser instrumentales y porque han generado oferta y no sólo canalizado inconformismo y reclamo. Si hay rasgos de populis-mo, ha sido manifiesto e intencional: «existen con-diciones para que un discurso populista de izquier-das, que no se ubique en el reparto simbólico de posiciones del régimen sino que busque crear otra dicotomía, articule una voluntad política nueva con posibilidad de ser mayoritaria» (Íñigo Errejón, jefe de campaña de Podemos). Pero los analistas académi-cos están divididos en sus posiciones respecto de cuán populista es este nuevo referente. Rasgos como el supuesto liderazgo mesiánico de Pablo Iglesias es muy controlado desde el propio movimiento, que ha tomado muchas precauciones en diversos momen-tos de las campañas para reducir el exceso de expo-sición y protagonismo individual. Tampoco preten-den representar a la sociedad toda y más bien, han dirigido su discurso a un sector del espectro social bien determinado. Estos dos últimos rasgos los aleja claramente de los recientes modelos populistas la-tinoamericanos tipo venezolano y Errejón que es un

cientista político, académico e investigador experto en nuestro continente, lo sabe.

Además de estos rasgos de difícil adscripción y que se observan en sus comportamientos colectivos, desde el punto de vista discursivo también hay algo de esta amalgama de nuevo tipo en ellos. En el ma-nifiesto que les da origen “Mover ficha: convertir la indignación en cambio político”, se pasean por una variedad de temas que no tienen nada de populares, menos en una sociedad católica que experimentó 40 años de dictadura, y una diáspora que aún no sana heridas ni el evidente deterioro humano y socio emocional que aquello dejó. De esta manera, hablan de confianza, de soberanía, de salarios míni-mos obligatorios pero austeros, de solidaridad, de referéndums vinculantes, de derecho a decidir sobre el propio cuerpo, por una o más opciones sexuales, reclaman por soberanía alimentaria, por la salida de la OTAN, y en estas últimas elecciones nacionales acuñaron una frase maravillosa para estos tiempos de orfandad, “el blindaje a los derechos sociales”. Como lo han declarado, no quieren gobernar, quie-ren cambiar España, y para ello deben ganar.

Reconocen ser el resultado de una oportunidad his-tórica que aún no tiene bien hechas sus costuras, ni allí, ni en este lado del Atlántico: “Momentos así, de extrema dureza en la vida cotidiana de las mayorías sociales, son al mismo tiempo aquellos en los que las lealtades y posiciones políticas anteriormente fijas quedan relativamente “sueltas”, disponibles por tan-to para una intervención contra hegemónica que las articule en una interpretación y una propuesta alter-nativa del momento. (…) Algunas de las característi-cas de los momentos políticos latinoamericanos (…), pueden comenzar a estar de actualidad, después de todo” (Errejón, 2012) (1)

Nosotros creemos, que el viejo continente está mi-rando a América latina con renovado interés

(1) Consigna en un cartel de Podemos.

VOTASTE CON EMOCIÓN?

Escribe Ciudadana Paulina Labbe Soto

¿Cuándo fue la última vez que

“La función de la educación es enseñar a pensar intensa y críticamente. Formar inteligencia y carácter, esa es la meta

de la verdadera educación“, Martin Luther King.

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Escribe Ciudadano Patricio Rifo

Se imaginan un mundo donde los seres humanos vivan en armonia con la naturaleza. Un territorio

donde la solidaridad y la colaboración es la norma. Un espacio en el cual la violencia y la guerra están desterradas. Un lugar donde los liderazgos estaban en manos de mujeres (gobiernos matrilineales) en igualdad juntos a sus pares los hombres. Un tiempo donde las bases ideologicas de una sociedad eran la igualdad, la participación ciudadana, el servicio público y el trabajo colectivo. También se establecieron allí los cimientos tecnológicos para la agricultura, ganadería (domesticación), la pesca, los ciclos astronómicos, la construcción, la arquitec-tura y la planificación urbano. Estas ideas fueron el primer peldaño para civilizaciones como la griega y la romana, pero fueron tergiversadas en su espíritu y forma. Un mundo donde la espiritualidad se vivía en lo cotidiano y estaba presente en todos lados, en los hogares, no necesitaba de intermediarios, ni idolos basados en figuras egóicas o que infundian terror y miedo.

Ese planeta sí existió hace más o menos 7 mil años de antigüedad. Surgió en el periodo neolítico en la Europa meridional (Austria, Bulgaria, parte de Italia y Grecia con sus islas y el Asia Menor).

Los vestigios arqueológicos visibles y más sobre-salientes se encontraron en Catal Huyuk y Hacilar, ciudades de 6500 años AEC, ubicadas en los alre-dores de Anatolia. Sin embargo, sólo algunas pince-ladas quedaron de estas culturas, y las conocimos cuando nos enseñaron la historia oficial a través de Creta (con la civilización minoica de por medio). Fue lo más cercano que aprendimos sobre la herencia de esta forma de ver y entender el mundo.

Pero la ciencia moderna por medio de la antropo-logía social, la neurociencia, la física cuántica, la biología y una nueva forma de entender la historia, han permitido reconstruir el pasado y romper con paradigmas culturales hegemónicos que escribían la historial ofical, la de los vencedores.

Hasta hace poco sólo mitos, como el de la Atlántida o el del paraíso perdido, han alimentado la leyenda de una civilización y orden distinto, ideal, utópico; y por cierto muy contrapuesta al actual, donde la vio-lencia y las religiones inspiradas en dioses mascu-linos y guerreros marcaron nuestro destino. Pero lo

LA UTOPÍA OCULTADAPARTE I

más llamativo de esta cosmovisión que ya no existe fue su manera de entender los liderazgos.

Para Riane Eisler (autora del libro El Caliz y la Espa-da) el paradigma que se impuso después de suce-sivas invasiones de pueblos nómades como los kur-gos cambió violenta y radicalmente las bases de un mundo sin guerra, solidario y sin individualismos. Lo que quedó fue un modo de vida cuyos liderazgos sustentaban su articulación desde la dominación, el control, el sometimiento, la violencia, la esclavitud, el paternalismo, el absolutismo, el machismo y la fuerza como prioridad. Es decir, a sangre y fuego surgió la cultura de la muerte y desapareció el culto a la vida, a la naturaleza y el respeto al otro, tratado siempre como un igual.

LA VERDAD OFICIAL

Esta forma de ver el mundo se constituyeron como discursos históricos instalados en nuestro ADN, por la razón o por la fuerza, como verdades absolutas. Ya nadie cuestiona hoy, por ejemplo, que en todas la religiones sus dioses sean masculinos y que los hombres (“los más fuertes”) estén en la cúspide del poder gobernando todos los espacios imaginables. De este modo, se nos enseña, se nos predica y se glorifica a un único paradigma, el oficial, el verda-dero.

Así las cosas, los poderosos de siempre, los fácticos y los explícitos, a través de sus instancias de control como los medios de comunicación, las iglesias, escuelas y universidades, empresas, gobiernos y parlamentos, nos vienen diciendo que nuestro actual orden social y económico es natural. Prego-nan que “siempre ha estado ahí”, “es el derecho natural”, “debemos ser patriotas y agradecidos de lo que tenemos”, “hay que defender las libertades y la democracia”, “este sistema nos ha dado progre-so”, “porque cambiarlo si siempre ha estado ahí”, son sólo algunas de las frases hechas que estamos acostumbrados a escuchar y leer de quienes son “nuestros líderes”, hombres todos por cierto.

Pero este orden no es natural. No siempre fue así. Por miles de años la tierra fue gobernada por mujeres y hombres en igualdad de condiciones y donde la creencia que la madre naturaleza –mujer–, proveedora de vida y sabiduría, estaba arraigada en

nuestra espiritualidad (sin intermediarios) impreg-naba a todos los confines de la Tierra. El mundo se concebía desde una mirada colaborativa, colectiva, sin propiedad privada, pacífica, medio ambienta-lista y solidaria; el indivualismo, la competencia y la guerra no existían, hasta que llegaron las espadas para cambiar el curso de la historia.

EL PARADIGMA DE LOS LIDERAZGOS

Acá me gustaría detenerme en la forma de enten-der el liderazgo desde un rincón más democrático, horizontal, empático, amoroso, fraterno, compasivo, tolerante, diverso, consciente. El legado dejado por nuestros pueblos originarios, como el mapuche o las culturas de Catal Huyuk y Hacilar, en Asia Menor, muestran una manera distinta de relacionarnos que existió durante milenios.

En nuestro actual paradigma el mesías, el líder supremo, los apostoles, los reyes, el general, el compañero camarada, los sumos sacerdotes, el césar, el papa, el rey de reyes o las castas de iluminados, no eran tema, no tenían espacio en estas culturas. Por lo tanto, la soberanía popular era real, sin eufemismos. El culto a la personalidad no tenía expresión en el arte de Catal Huyuk, tampoco en el día a día y menos en la religión. No habían pinturas que retratatarán las hazañas de un faraón o un césar. Tampoco monedas ni leyendas que recordaban su herencia. Los edificios y estatutas no eran erigidos en su nombre. Por el contrario existía un visión colectiva en donde los líderes no desta-caban, eran más bien invisibles y las decisiones se tomaban en conjunto, por todos. No había premura ni competencia. Había bienes y empresas privadas y colectivas. Estaba claramente delimitado que el bien común era más importante que el individidual.

Sin embargo en el siglo XXI aún somos herederos de una tradición de más de 10 mil años donde el individualismo, la fuerza, la violencia, el dogma y el autoritarismo son parte de una manera de ejercer poder.

Hoy vemos que acá no se ven diferencias entre de-rechas a izquierdas, o entre capitalismo, socialismo y comunismo. La forma de ejercer liderazgo es la misma: mesiánica, autoritaria, violenta a lo más con un poquito de democracia participativa machista y

Hace siglos un paradigma se impuso a fuego y muerte en la Tierra.

Sus herederos directos: capitalismo, autoritarismo, totalitarismos,

populismo y el neoliberalismo. La espada enterró viejas tradiciones

que eran la base de una sociedad democrática, solidaria, pacífica, colectiva y fraterna. Lo que hoy nos venden como

modelos naturales y únicos, como el mejor camino a seguir, no es así.

¡Existen otras formas! Hubo una utopía que se ocultó a la

humanidad. Acá la recordamos y la contrastamos con el presente.

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col#

"La agresión, la competencia, la lucha, el control, la dominación, una vez establecido el lenguaje se pueden

cultivar, y de hecho se cultivan en la cultura patriarcal, pero cuando pasan a conservarse como parte constitutiva

del modo de vivir de una cultura, los seres humanos que la componen se enferman, se oscurece su intelecto en la continua

auto-negación y pérdida de dignidad de la mentira y el engaño, en el mejor de los casos, las comunidades humanas se

fragmentan en enclaves sociales pequeños en continua lucha unos contra otros", fragmento del prólogo que hizo Humberto

Maturana en 1990 al libro de Riane Eisler El caliz y la espada.

ELJ

elitista, como la entendieron griegos y romanos; es decir donde la plebe no tenía lugar, ¡y que decir de las mujeres! –recién en el siglo XX tienen derecho a voto y actualmente en paises musulmanes no son consideradas en nada, salvo como una extensión del hombre, “la costilla de Adán”–.

La lógica de dominación y sometimiento se man-tiene. Lo que cambian son sus dispositivos. Antes la esclavitud era tolerada como natural por roma-nos o por los secesionistas antes de la guerra civil nortemearica en 1861. En Chile, en las salitreras del 1900, las pulperías controlaban a la clases obrera y los explotaban hasta morir, o si se rebeleban eran asesinados como en la Escuela Santa María. Hoy ya no existe clase obrera como en esa época, pero el 75% de los trabajadores chilenos que ganan en pro-medio 500 mil pesos, son controlados y vigilados a través del crédito y su endeudamiento endémico.

Este tipo de liderazgo, este paradigma, tampoco cambia en quienes han dado las luchas sociales más relevantes y revoluciones del último tiempo, es decir la izquierda comunista y socialista. Por ejemplo, la figura que se destaca es de hombres revolucionarios y luchadores; el culto a la personali-dad y a los mesías, se hace patente en la revolución bolchevique. Lenin, Stalin y los líderes supremos eran endiosados, y eso que existía un politburó y un partido central que representaba supuestame-ne al pueblo –a lo mejor en ese pueblo vivían sólo hombres–. Pero igual su liderazgo e imagen no tenía mucho que envidiar a los faraones de Egipto.

La revolución cubana, aunque se ven más image-nes de mujeres revolucionarias en el discurso, en

la práctica la dinámica de liderazgo sigue siendo la misma. Fidel tratado como un emperador y el Che Guevara como Julio César. Hombres y más hombres; autoritarismo y verticalidad desatados. En Nicaragua lo mismo, un movimiento social, cultural y política lo concentra el Rey Sol, personificado en Daniel Ortega, y su esposa, por cierto –algo así como María Antonieta–.

En Venezuela 18 años de revolución socialista hicieron muy poco para cambiar el paradigma de la participación en gestión de las decisiones, la concepción del poder y la forma de ejercer lideraz-go. El culto a Chavez, tratado como un santo o un mesías, se ve grotesco y de mal gusto. Al parecer la democracia tampoco era un valor tan consagrado, ya que al perder el poder en las últimas elecciones, volvemos a las viejas prácticas de gobiernos de derecha, intentos de golpes blancos, maniobras vestidas de legales o lo clásico: hablar de cons-piración internacional. La voluntad del pueblo se expreso y punto.

En Bolivia el exitoso gobierno de Evo Morales encuen-tra que el mejor camino es la reelección infinita de su máximo líder, su nuevo Inca o dios sol. ¿Por qué?

Al parecer todas las experiencias revolucionarias postmodernas y de izquierdas, cuando se trata de poder y liderazgo, la fórmula no dista mucho de lo que han hecho Pericles en la Grecia clásica, Augusto en la Roma Imperial, Carlomagno en el medioevo, Napoleón en la revolución francesa o Franco en España. Hoy la ex-Unión Soviética, Rusia, erige como su nuevo Zar, vía lecciones democráti-cas, a Vladimir Putin, destacado agente de la KGB

en el período dorado de la URSS. Por alguna razón, que sólo los rusos saben, este nuevo líder supremo se las encarga para ser Presidente y Primer Minis-tro indistintamente, y de esa manera continuar aferrado al poder, legitimado por la urnas –¿y por las armas?-.

El poder se entiende y se concentra en una figura, masculina por cierto. No se conciben planes de su-cesión y menos que el poder radica en la soberanía popular, y no en un grupo de burocratas, comités revolucionarios. La violencia es su principal arma, hasta ahora no se ven revoluciones pacíficas –salvo la Gandhi y Mandela, pero la columna vertebral de su paradigma de liderazgo sigue siendo el mismo –. La mayoría de las revoluciones no han sido amables con el medio ambiente, sus modos de producción siguen siendo depredadores, extractivos y consu-mistas. El colectivo es un mito, ya que el poder a la larga termina en manos de una casta que termina corrompiendo y destruyendo lo que crearon los primeros revolucionarios –Francia del siglo XVIII o la Venezuela del siglo XXI–.

En casi en todas las revoluciones de izquierda la igualdad a la hora de distribuir poder es nula. La cosmovisión sigue siendo machista donde impe-ra la ley del más fuerte. Las mujeres no están, y si estuviesen presentes la lógica masculina es la que impera. No hay esfuerzos por recuperar o mirar parte de las cosmovisiones legadas por nuestras culturas prehistóricas y neolíticas

Continuara Segunda parte: Caminos posibles. Nuevas for-mas de liderar. Ni tan lejos ni tan cerca del poder.

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La guerra civil en Siria ha causado cerca de 250.000 muertos y más de 4 millones de refugiados que han debido huir del país, generando el éxodo

más grande de civiles desde la segunda guerra mundial. ¿Qué razones pueden explicar este horror? Sin duda que revisando el pasado podemos encontrar parte de las explicaciones, pero hay poderosas razones que hacen pensar que el conflicto Sirio tiene más que ver con la geopolítica del gas y con el futuro que las potencias disputan asignarle a ese recurso y territorio.

BUSCANDO EXPLICACIONES EN EL PASADO

Siria existe como estado independiente solo desde 1946. Antes de esto, desde el siglo XVI en adelante fue parte del Imperio Turco Otomano, al igual que países que hoy conocemos como Iraq, Jordania, Líbano, parte de Arabia Saudita y, por supuesto Turquía, por nombrar solo a los países más cercanos al actual conflicto en Siria.

El 3 de enero de 1916, en medio de la Primera Guerra Mundial y en lo que fue

Siria: De la geopolítica del petróleo a la del gas

una repartija adelantada de territorios entre Francia y Gran Bretaña, ambas potencias firmaron el acuerdo secreto Sykes-Picot, en que ambos países acor-daban repartirse el oriente próximo una vez derrotado el Imperio Otomano. Francia se quedaba con la actual Siria y El Líbano, mientras Gran Bretaña obtenía lo que hoy conocemos como Irak, Jordania y parte de Ia actual Israel. Palestina quedo sin ser tocada inicialmente, pero luego fue entregada a Gran Bretaña.

El cumplimiento del acuerdo secreto, fue hecho en medio de grandes conflic-tos entre las potencias imperiales, Una vez expulsados los turcos de Siria en 1918, los franceses tomaron posesión del territorio y se mantuvieron ahí hasta que en 1941, ya iniciada la segunda guerra mundial y estando Francia bajo el gobierno de Vichy, fueron derrotados paradojalmente por su ex socia Gran Bretaña y los aliados. No obstante, Francia evacuó definitivamente Siria sólo en 1946.

A partir de la salida de los franceses hubo una gran inestabilidad política en

Es el gas, estúpido

Escribe Ciudadano Martín Córdoba

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"Una campesina rusa está siendo brutalmente violada por un guerrero móngol mientras su marido le sujeta

los testículos con la mano para que no se manchen con el polvo del camino. Cuando el mongol se va por

segunda vez, el marido se ríe, porque, como decidió no sujetarle los huevos, el violador seguramente

se los habrá manchando. La ridícula venganza del marido se compara con la futilidad de la izquierda actual, que sólo ha ensuciado de polvo las pelotas de los que están en el poder, cuando lo que habría que hacer es cortárselas de cuajo", Slavoj Zizek.

ELJ

Siria, hasta que en 1955 fue elegido presidente Chukri El-Kuatli, que compar-tía las ideas del Panarabismo de Gamal Abdel Nasser y en 1958, por iniciativa de Siria, forman la República Arabe Unida (RAU) junto con Egipto. Este paso hacia la unidad de todos los países árabes, continuaba el espíritu de la Liga de Estados Arabes formada en 1945, también liderada por Siria. Pero la RAU tuvo una corta vida, terminando con un golpe de estado sirio en septiembre de 1961. Luego, en noviembre de 1970 se toma el poder el Partido Baath Arabe Socialista encabezado por Hafez al-Asad, quien dio origen al referén-dum que aprobó la Constitución que definía a Siria como República Demo-crática, Popular y Socialista, basada en el socialismo árabe. Hafez gobernó durante casi 30 años, hasta el año 2000. Su hijo Bashar fue elegido a conti-nuación, en una elección de candidatura única.

En el contexto de la Primavera Arabe, en marzo de 2011, se inició en Siria un conflicto nacional en el que los opositores al gobierno de Bashar al-Asad quisieron tomarse el poder. Pero las expresiones civiles de este movimiento contra al-Asad, rápidamente fueron suplantadas por expresiones armadas de un gran número de grupos tales como el Ejército Libre Sirio, el Frente Al-Nus-ra filial de Al Qaeda en Siria y el Estado Islámico.

En definitiva, las iniciales demandas democráticas realizadas contra el go-bierno de Bashar al-Asad han terminado en una guerra civil que ha destruido gran parte del país y ha provocado 250.000 muertes y millones de refugia-dos: ¿este es el costo de la democracia para Siria? Numerosas evidencias indican que las demandas democráticas nunca fueron el real trasfondo de esta horrible guerra.

BUSCANDO EXPLICACIONES EN EL FUTURO

Así como el siglo XX fue el siglo del petróleo, el Siglo XXI será el siglo del gas. Ante las reducciones de las reservas mundiales de petróleo, el gas será la principal fuente de energía del siglo XXI. Y esto está teniendo sus conse-cuencias geopolíticas a nivel mundial y regional.

La cuenca oriental del mediterráneo encierra las mayores reservas de gas y Siria es donde se hallan las más importantes, pero también en El Líbano, que es zona de influencia de Siria desde hace décadas. Si a esto le sumamos que en 2009 Siria no quiso firmar un acuerdo con Qatar, primer productor mundial de gas licuado, para servir de pasadizo de su gas hacia Turquía y en

cambio en julio de 2011 firmó acuerdos con Irán para el transporte de su gas a través de Iraq y Siria, nos encontramos con que Siria se ha transformado en un puente clave entre las inmensas riquezas gasíferas de Asia y las naciones desarrolladas de Europa. Un puente muy codiciado, que ha sido aliado histó-rico de Rusia y hoy de Irán, Iraq y China.

Las potencias mundiales también han jugado sus dados. Rusia, el otro gran productor mundial de gas, ya desde el 2011 tiene en operación su proyecto Nord Stream que transporta gas directamente a Alemania a través del Mar Báltico y la firma en mayo de 2014 del histórico contrato con China para abastecerla de gas por los próximos 30 años, que se pagarán en yuanes y rublos y no en dólares, dejan muy a mal traer los intereses geoestratégicos de Washington. EE.UU y sus aliados europeos tenían como proyecto original traer gas desde Turkmenistán e incluso desde su archienemigo Irán, pero tuvieron que desechar esas alternativas y decidieron empezar en Azerbaiyán. Este proyecto de gasoducto se denominó Nabucco, pero fracasó estrepitosa-mente, saliendo perjudicados EE.UU y Turquía cuyas ambiciones geopolíticas, eran arrebatarle Asia Central a Rusia para acogerlos en su esfera y de paso redibujar su relación con Europa.

Pero EE.UU no podía dejar de participar en este juego geoestratégico. Y nun-ca le faltan los pretextos para intervenir. Al resultar insuficiente el apoyo al Ejército Libre Sirio para derrocar a al-Asad, los yihadistas del Estado Islámico (EI) fueron una buena coartada para mantener la intervención en Siria. Pero ocurre que hasta el general Aviv Kochavi, jefe de la inteligencia militar de Israel advirtió que el EI se estaba entrenando en Turquía, bajo el control de la Otan. Luego vino la denuncia de Rusia en el sentido que el hijo del presiden-te turco, Bilal Erdogan, participa del tráfico de petróleo desde los territorios controlados por el EI y que el avión ruso derribado por Turquía, lo fue tras atacar infraestructuras petroleras que controlaba el EI.

EE.UU inició sus ataques a los yihadistas del EI en Irak y Siria en Septiembre de 2014. Rusia respondió al llamado de al-Asad el 30 de septiembre de este año y, a razón de más de 100 ataques diarios, en menos de 2 meses dio un giro estratégico al conflicto, atacando las instalaciones petrolíferas y las columnas de camiones tanque que transportaban el petróleo a Turquía. Para-dojalmente los ataques terroristas del 13 de noviembre en París, pueden ser el inicio del fin de la guerra civil en Siria, al conseguir que la Otan en conjunto con Rusia ataquen lo que queda del EI

EE.UU no podía dejar de participar en este

juego geoestratégico. Y nunca le

faltan los pretextos para intervenir. Al

resultar insuficiente el apoyo al Ejército Libre Sirio para derrocar a

al-Asad, los yihadistas del Estado Islámico

(EI) fueron una buena coartada para mantener

la intervención en Siria.

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ELJ

Se va  el año y seguimos navegando por aguas turbulentas y es mejor acostumbrarse porque

la tormenta promete no amainar.  Este 2015 nos deja muchas tareas pendientes. Quizá la más importante de todas, es pensar. Es darle una vuelta de tuerca a la realidad. Me anima saber que el año termina con la juventud liderando las encuestas a través Giorgio Jackson. Me anima saber que la juventud avanza incontenible en España.

 La juventud siempre será una promesa porque no teme arriesgar y cuando se pone en marcha hace temblar las estructuras. Y de eso se trata, de separar la paja del trigo. De darnos cuenta como hemos sembrado la desconfianza que ha termina-do reventándonos en la cara. No recuerdo un año más complicado desde la vuelta a la democracia. Sin embargo, las crisis profundas son una oportu-nidad para proponer cosas nuevas y para eso hay que pensar.

El diagnostico está hecho, la política y los nego-cios superaron la ficción. Nunca fue más evidente que los entuertos gobernaban al país y lo siguen

Ideas jóvenes al poderEscribe Ciudadano Pedro Cuevas

haciendo. Hoy más que nunca tenemos la obliga-ción de pensar un país distinto. No puede ser que el capital reine sobre el trabajo sin regulaciones. No puede ser que la brecha entre ricos y pobres siga creciendo. No puede ser que la democracia sea una caricatura porque la gente se fue para la casa decepcionada de tanto escándalo.

Querámoslo o no, la política es inevitable.  Ten-dremos una mejor o peor política dependiendo de cuanto participemos en ella. No será fácil re-encantar a la gente. No será fácil recuperar las confianzas.

Creo firmemente que necesitamos partidos nue-vos, partidos como Revolución Democrática, que surgen desde la juventud. Partidos capaces de le-vantar propuestas creativas. Gente descontamina-da de las malas prácticas, gente decidida a echar abajo el andamiaje podrido. Terminar con eso de que: “Así son las cosas”. Las cosas son como las imaginemos.

La realidad es una infinidad de posibilidades que

necesita una buena dosis de pasión para que encarne, sobre todo en los jóvenes, que quiéranlo o no, son la generación de reemplazo y no nos podemos dar el lujo de que se autoexcluyan. No se trata sólo de marchar por las calles, se  trata de trabajar creativamente por un sueño. Se trata de creer en nosotros mismos.

Este 2015 ha sido el año de los escándalos, el año de la vergüenza. El año de las fiscalías formalizan-do a los poderosos. El año de una elite acorralada por sus pecados, aunque sólo  se les ha señalado con el dedo porque al final de cuentas siempre zafan de quedar tras las rejas. La colusión inmoral estrujando al pueblo que siempre termina pagan-do la cuenta.

No nos podemos ir para la casa, es al revés, de-bemos aunar voluntades y ocupar toda nuestra creatividad para pensar un país distinto. Nadie nos va regalar nada, para cambiar las cosas hay que poner en  marcha el entusiasmo, las ganas y el coraje. Nadie dice que será fácil: “La historia es nuestra y la hacen los pueblos”

No nos podemos ir para la casa, es al revés, debemos aunar voluntades y ocupar toda nuestra creatividad para pensar un país distinto. Nadie nos va regalar nada, para cambiar las

cosas hay que poner en marcha el entusiasmo, las ganas y el coraje

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La colusión que hoy vivimos en Chile, en donde se suman productos y entidades corruptas que

se han puesto de acuerdo para estafar a las gentes sencillas, me ha dado mucho que pensar.Colusión no es el acuerdo entre partes. Y conviene decirlo, porque ya hay quienes creen que ponerse de acuerdo con otros para obtener un fin es colu-sión. ¡Esto no es así!

Colusión es cuando se hacen acuerdos entre partes para dañar a un o unos pocos tercero(s), buscando el beneficio propio a su costa, o destru-yéndolo para ese mismo fin, sean estos individuos o entidades.

En todos los eslóganes que sirven como sustento al sistema económico actual, siempre escucho la palabra: libertad, liberación, liberalismo, y concep-tos como: libre mercado, libre competencia, neo-li-beralismo, etc. Este abuso de la palabra libertad, el machacarla por todos los medios posibles y de manera reiterada, ha sido intencionado y usado como un medio de engaño para las poblaciones del mundo entero. Un medio para imponer intere-ses que nada tienen que ver con el bienestar y la

LAS COLUSIONES

col#

Escribe Ciudadano Juan Guillermo Ossa L.

sociales, de relación entre las gentes y las pobla-ciones humanas, en este capitalismo salvaje que gobierna nuestras vidas.

Hoy, la masa de población en Chile asiste al des-crédito absoluto de la política tradicional, de los grandes empresarios y en general, de los grupos financieros que rigen el destino de la población en nuestro país. La corrupción, los mecanismos de colusión, las prebendas legales, el traslado del Producto Interno Bruto propiedad de todos los chilenos al sector privado. Y sumado “al robo legal”, vía la privatización de los servicios esen-ciales; de agua, energía, comunicaciones; de la salud, la educación, etc.; hacen patente hasta en el más iluso, la estafa y mala fe con que el sistema económico actual actúa imponiendo su inhumano modelo.

Ya todos sabemos que no existe el libre mercado, ni la libre competencia, ni liberación. Nada es libre en el modelo económico que nos rige. Sólo es una palabra vacía que usan para justificar sus mezquinas intenciones. ¡Ellos mienten! Todo son válvulas y leyes que abren y cierran, que imponen

paz en nuestros países y mucho menos en Chile, en el que los índices de felicidad -según la ONU- está entre los más bajos del mundo.

¿De qué libertad nos hablan? ¿Será de la libertad de los poderosos para esclavizar al ser humano? Lo cierto es que han manipulado con asquerosi-dad la palabra “libertad” hasta cambiar su signifi-cado.

Al ser la libertad, la búsqueda de la libertad, uno de los motores más poderosos de todo ser humano para orientar su vida, se ha empleado este concepto, está aspiración y esta dirección, para justificar y sustentar las políticas económicas,

Y LA FALSEDAD DE LOS PILARES ECONÓMICOS

¿De qué libertad nos hablan? ¿Será de la libertad de los poderosos para

esclavizar al ser humano? Lo cierto es que han manipulado con asquerosidad la palabra “libertad” hasta cambiar su significado.

y cambian, para preservar sus propios intereses.

El Nuevo Humanismo o Humanismo Universalista sabe todo esto hace mucho tiempo y, consecuen-temente, lo ha denunciado una y otra vez. Nos han mentido de principio a fin.

Para mí, honestamente, es un agrado que por fin, esto se haya desvelado al conjunto de mis conciudadanos. Es un gran paso, pero no será suficiente. Habremos de ver qué hacemos y cómo avanzamos.

¡Soplan nuevos vientos, estamos en los comienzos del gran cambio! ELJ

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Una serie de despidos ilegales, arbitrarios e injustificados han venido su-friendo profesores a lo largo de nuestro país. Por nombrar algunos casos,

en el Colegio San Francisco de Angol fueron despedidos 15 profesores, en Renca se han conocido el despido de 33, y en Antofagasta, el despido de profesores, que además tienen cargos de representación dentro del movi-miento docente, han sido el instrumento de la elite política ante la lucha por mejores condiciones de trabajo, y por una ley de “carrera docente” eficiente e inclusiva.

En Antofagasta, el día 30 de diciembre pasado fueron despedidos Patricia Romo Pinto, delegada gremial del Liceo Domingo Herrera Rivera B-13 y la de-legada del sindicato local de profesores, Macarena Figueroa. Misma situación se repite en otro liceo emblemático, Liceo Técnico A-14, donde la delegada sindical y gremial, Milka Cerna, también fue puesta a disposición. Ocurre lo mismo con otro de los líderes del paro en la escuela “Las Américas”, profesor Jonathan Galleguillos. Estos despidos, no solo se han efectuado de manera arbitraria, sino que además no conforme a la normativa laboral, aunque aquí lo principal es que la intención del Municipio no es otra que la de desarticular el movimiento docente y posicionar a gente de su “confianza” en cargos estra-tégicos para callar voces.

Frente a esta situación los dirigentes despedidos se apersonaron en la Muni-cipalidad el día jueves 7 de enero para exigir una respuesta de la Alcaldesa Karen Rojo, quién con la falta de respeto y poca sensibilidad social que la ca-racteriza, no quiso recibir personalmente a los profesores para darles alguna explicación de lo acontecido o al menos citarlos para dialogar con la CMDS. Por otra parte, la dirigencia comunal del Colegio de Profesores tampoco ha sido muy eficiente en su gestión de asesoramiento, y no es de extrañar, si este año hay elecciones en el CDP, y para este tipo de personas sus intereses políticos siempre están por sobre lo humano y la empatía. Los que si han te-nido una reacción un poco más enérgica frente a este nuevo abuso son Ligia Gallegos y Mario Aguilar, del directorio nacional del CDP, quienes han aseso-rado “por teléfono” a los profesores, siendo que lo mínimo que se esperaba era que, frente al revuelo de esta situación en la comunidad Antofagastina era que alguno de ellos viajara y pusiera a disposición a un abogado para la

defensa de sus derechos.

Como es sabido, el miedo a través del abuso y los proyectos de ley de cartón, es la gran carta que ocupa el gobierno de turno para debilitar a los movimien-tos sociales, quienes son los actores relevantes para intentar crear un nuevo sistema, con una real democracia. Un claro ejemplo de ello es el “proyecto de carrera docente”, el cual en opinión de Carlos Navarro Zapata (a la que adhe-rimos) “significa hacer una reforma para despedir profesores, eliminando sus derechos adquiridos, empujar a los maestros antiguos a la miseria de la jubi-lación, y para establecer un cuerpo docente sometido y disponible. Eso es lo medular del proyecto. Lo demás es una larga lista de agravios accesorios. Los aumentos de sueldo son condicionados y esquivos; la formación profesional es limitada y destinada al lucro de las empresas educacionales bien conecta-das a los altos funcionarios del Estado. Se exigirá un título universitario y un rendimiento mínimo en la PSU que no valdrán nada, pues para trabajar como profesor se deberá cumplir con un examen “habilitante”…”.

Frente a esto, los profesores (sin mucha ayuda de su Colegio, por cierto) se movilizaron. Hoy, se les está pasando la factura, con acciones de vieja política que contribuyen a mantener el sistema capitalista tal como está, afianzando la endogamia política que lo caracteriza. El despido de los profesores en Antofagasta es un claro ejemplo de la forma en que trabajan “nuestros repre-sentantes” para desincentivar la organización y la posibilidad cierta de que éstos puedan incidir en reales cambios. Hay que crear conciencia de que esta situación es sumamente grave, ya que la educación y la “carrera docente” es un bastón principal en la lucha por los derechos sociales, contra la colusión política que nos gobierna y en la formación de la persona misma.

Oraciones como la de Martin Luther King, Jr quien dijo que: “La función de la edu-cación es enseñar a pensar intensa y críticamente. Formar inteligencia y carácter, esa es la meta de la verdadera educación “ o la de Nelson Mandela quien señaló que: “ La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”, demuestran la inefable importancia que tienen la educación y los educa-dores en la sociedad. El matrimonio del empresario con la política que gobiernan lo saben de hace mucho tiempo, es deber de nosotros cambiar eso

Basta de persecusión política a nuestros profesores

Escribe Ciudadano Sergio García

Nelsón Mandela:

"La educación es el arma más poderosa

que puedes usar

para cambiar el mundo”,

¡ !ELJ

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El año pasado fue una experiencia inolvidable para la economía global. No sólo por el rendimiento

general decepcionante, sino por los profundos cam-bios - tanto para bien como para mal - ocurridos en el sistema económico mundial.

Lo más notable fue el Acuerdo de Paris sobre el clima alcanzado el mes pasado. Por sí mismo, el acuerdo está lejos de ser suficiente para limitar el aumento en el calentamiento global a la meta de 2ºC por encima del nivel preindustrial. Pero puso a todos sobre aviso: el mundo se está moviendo, inexora-blemente, hacia una economía verde. Un día no muy lejano, los combustibles fósiles serán en gran parte una cosa del pasado. Así que cualquiera que invierte en el carbón ahora lo hace a su propio riesgo. Con más inversiones verdes a un primer plano, los que los financien ellos serán, debemos esperar, los que contrarresten el poderoso cabildeo de la industria del carbón, que está dispuesto a poner el mundo en riesgo de promover sus intereses de corta visión.

De hecho, el abandono de una economía de alto contenido de carbono, donde a menudo los intere-ses del carbón, gas y petróleo dominan, es sólo uno de varios cambios importantes en el orden geoe-conómico mundial. Muchos otros son inevitables, dada la altísima cuota de China de la producción y la demanda global. El Nuevo Banco de Desarrollo, establecido por los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), se puso en marcha durante el año, convir-tiéndose en la primera institución financiera interna-cional importante liderado por los países emergen-tes. Y, a pesar de la resistencia de Barack Obama, se creó el Banco de Inversiones en infraestructura de Asia liderada por China, así inician la operación de este mes.

Los EE.UU. actuó con mayor sabiduría cuando se trataba de la moneda china. No obstruyendo la entrada del renminbi a la canasta de monedas que constituyen activos de reserva del Fondo Monetario Internacional, los Derechos Especiales de Giro (SDR). Además, un lustro después de que la administra-ción de Obama accedió a cambios modestos en los derechos de voto de China y de otros mercados emergentes en el FMI - un pequeño guiño a las nue-vas realidades económicas - el Congreso de Estados Unidos aprobó finalmente las reformas.

Las decisiones geoeconómicos más polémicas del año pasado son las relacionadas con el comercio. Casi desapercibido después de años de conversa-

En 2016,

ciones inconexas, a la Ronda de Desarrollo de Doha de la Organización Mundial del Comercio - inició para corregir los desequilibrios en los acuerdos comerciales anteriores que favorecían a los países desarrollados - se le dio un entierro tranquilo. La hipocresía de Estados Unidos - en defensa del libre comercio, pero se niega a abandonar los subsidios al algodón y a otros productos agrícolas - había plan-teado un obstáculo insuperable para las negociacio-nes de Doha. En lugar de las negociaciones comer-ciales mundiales, los EE.UU. y Europa han montado una estrategia de divide y vencerás, basado en la superposición de bloques y los acuerdos comercia-les.

Como resultado de ello, lo que se pretende que sea un régimen de libre comercio global ha dado paso a un régimen de comercio administrado discordante. El comercio de gran parte de las regiones del Pacífi-co y del Atlántico se regirá por los acuerdos, miles de páginas de extensión y repleta de complejas reglas de origen que contradicen los principios básicos de la eficiencia y la libre circulación de mercancías.

Los EE.UU. concluyeron negociaciones secretas sobre lo que puede llegar a ser el peor acuerdo co-mercial en décadas, la llamada Alianza Trans-Pacífico (TPP), y ahora se enfrenta a una batalla cuesta arriba para su ratificación, ya que todos los principales candidatos presidenciales demócratas y muchos de los republicanos han pesado en contra de el. El pro-blema no es tanto con las disposiciones comerciales del acuerdo, sino con el capítulo de "inversión", que restringe severamente, la salud, y la regulación de la seguridad ambiental, e incluso las regulaciones financieras con impactos macroeconómicos significa-tivos.

En particular, el capítulo da a los inversionistas extranjeros el derecho a demandar a los gobiernos en tribunales internacionales privados cuando creen que las regulaciones gubernamentales contravengan los términos del TPP (inscritos en más de 6,000 pági-nas). En el pasado, esos tribunales han interpretado el requisito de que los inversores extranjeros reciban un "trato justo y equitativo" como motivo para derribar nuevas regulaciones del gobierno - aunque sean no discriminatorias y se adopten simplemente para proteger a los ciudadanos de los atroces daños recién descubiertos.

Mientras que el lenguaje es complejo - invitando a costosas demandas enfrentando a las poderosas

corporaciones contra los gobiernos mal financiados - incluso las regulaciones que protegen al planeta de las emisiones de gases de efecto invernadero son vulnerables a las demandas. Las únicas regulaciones que aparecen a salvo son los relacionados con los cigarrillos (demandas presentadas contra Uruguay y Australia para exigir el etiquetado modesto acer-ca de peligros para la salud que han llamado la atención demasiado negativo). Pero sigue habiendo una serie de preguntas acerca de la posibilidad de demandas en una miríada de otras áreas.

Por otra parte, una disposición de "nación más favo-recida" asegura que las empresas pueden reclamar el mejor trato que el que se ofrece en cualquier de los tratados de un país de acogida. Eso establece una carrera hacia abajo - exactamente lo contrario de lo que el presidente estadounidense, Barack Obama prometió.

Incluso la forma en que Obama abogó por el nuevo acuerdo comercial mostró como su administración está fuera de contacto con la nueva economía mundial. En repetidas ocasiones dijo que el TPP podría determinar quién - América o China - escri-birían normas comerciales XXI del siglo. El enfoque correcto es llegar a esas normas en conjunto, que todas las voces sean escuchadas, y de una manera transparente. Obama ha tratado de perpetuar los negocios como de costumbre, por lo que las normas que rigen el comercio mundial y la inversión son escritos por las corporaciones estadounidenses para las corporaciones estadounidenses. Esto debería ser inaceptable para cualquier persona comprometida con los principios democráticos.

Aquellos que buscan una mayor integración econó-mica tienen una responsabilidad especial para ser firmes defensores de las reformas de gobernanza global: si la autoridad sobre las políticas nacionales se cede a los organismos supranacionales, a conti-nuación, la elaboración, implementación y aplicación de las normas y reglamentos tiene que ser particular-mente sensibles a las preocupaciones democráticas . Por desgracia, eso no fue siempre el caso en 2015.

En 2016, debemos esperar la derrota del TPP y el co-mienzo de una nueva era de los acuerdos comercia-les que no recompensen a los poderosos y castiguen a los débiles. El acuerdo sobre el clima de París puede ser un presagio del espíritu y la mentalidad necesaria para sostener una auténtica cooperación global ELJ

Escribe Ciudadano Joseph Stiglitz (Fuente: The Guardian)

ESPEREMOS MEJORES ACUERDOS COMERCIALES,

y la muerte del TPPEl problema no es tanto con las disposiciones comerciales del acuerdo, sino con el capítulo de "inversión", que restringe severamente, la salud, y la regulación de la seguridad ambiental, e

incluso las regulaciones financieras con impactos macroeconómicos significativos.

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Zygmunt Bauman acaba de cumplir 90 años. Des-de que planteó, en 1999, su idea de la “moder-

nidad líquida” —una etapa en la cual todo lo que era sólido se ha licuado, en la cual “nuestros acuerdos son temporales, pasajeros, válidos solo hasta nuevo aviso”—, es una figura de referencia de la sociología. Su denuncia de la desigualdad creciente, su análisis del descrédito de la política o su visión nada idea-lista de lo que ha traído la revolución digital lo han convertido también en un faro para el movimiento global de los indignados, a pesar de que no duda en señalarles las debilidades.

Se le considera un pesimista. Su diagnóstico de la realidad en sus últimos libros es sumamente crítico. En ¿La riqueza de unos pocos nos beneficia a todos? (2014) explica el alto precio que se paga hoy por el neoliberalismo triunfal de los ochenta y la “treintena opulenta” que siguió. Su conclusión: que la promesa de que la riqueza de los de arriba se filtraría a los de abajo ha resultado una gran mentira. En Ceguera moral (2015), escrito junto a Leonidas Donskis, alerta de la pérdida del sentido de comunidad en un mundo individualista. En su nuevo ensayo vuelve a las cuatro manos, en diálogo con el sociólogo italiano Carlo Bordoni. Se llama Estado de crisis y trata de arrojar luz sobre un mo-mento histórico de gran incertidumbre.

PREGUNTA. Usted ve la desigualdad como una “metástasis”. ¿Está en peligro la democracia?

RESPUESTA. Lo que está pasando ahora, lo que podemos llamar la crisis de la democracia, es el colapso de la confianza. La creencia de que los líderes no solo son corruptos o estúpidos, sino que son incapaces. Para actuar se necesita poder: ser capaz de hacer cosas; y se necesita política: la

habilidad de decidir qué cosas tienen que hacerse. La cuestión es que ese matrimonio entre poder y política en manos del Estado-nación se ha termi-nado. El poder se ha globalizado pero las políticas son tan locales como antes. La política tiene las manos cortadas. La gente ya no cree en el sistema democrático porque no cumple sus promesas. Es lo que está poniendo de manifiesto, por ejemplo, la crisis de la migración. El fenómeno es global, pero actuamos en términos parroquianos. Las institu-ciones democráticas no fueron diseñadas para manejar situaciones de interdependencia. La crisis contemporánea de la democracia es una crisis de las instituciones democráticas.

P. El péndulo que describe entre libertad y seguri-dad ¿hacia qué lado está oscilando?

R. Son dos valores tremendamente difíciles de conciliar. Si tienes más seguridad tienes que renunciar a cierta libertad, si quieres más libertad tienes que renunciar a seguridad. Ese dilema va a continuar para siempre. Hace 40 años creímos que había triunfado la libertad y estábamos en una orgía consumista. Todo parecía posible mediante el crédi-to: que quieres una casa, un coche… ya lo pagarás después. Ha sido un despertar muy amargo el de 2008, cuando se acabó el crédito fácil. La catástrofe que vino, el colapso social, fue para la clase media, que fue arrastrada rápidamente a lo que llamamos precariado. La categoría de los que viven en una precariedad continuada: no saber si su empresa se va a fusionar o la va a comprar otra y se van a ir al paro, no saber si lo que ha costado tanto esfuerzo les pertenece... El conflicto, el antagonismo, ya no es entre clases, sino el de cada persona con la so-ciedad. No es solo una falta de seguridad, también es una falta de libertad.

P. Afirma que la idea del progreso es un mito. Porque en el pasado la gente confiaba en que el futuro sería mejor y ya no.

R. Estamos en un estado de interregno, entre una etapa en que teníamos certezas y otra en que la vie-ja forma de actuar ya no funciona. No sabemos qué va a reemplazar esto. Las certezas han sido abo-lidas. No soy capaz de hacer de profeta. Estamos experimentando con nuevas formas de hacer cosas. España ha sido un ejemplo en aquella famosa iniciativa de mayo (el 15-M), en que esa gente tomó las plazas, discutiendo, tratando de sustituir los procedimientos parlamentarios por algún tipo de democracia directa. Eso probó tener una corta vida. Las políticas de austeridad van a continuar, no las podían parar, pero pueden ser relativamente efecti-vos en introducir nuevas formas de hacer las cosas.

P. Usted sostiene que el movimiento de los indig-nados “sabe cómo despejar el terreno pero no cómo construir algo sólido”.

R. La gente suspendió sus diferencias por un tiempo en la plaza por un propósito común. Si el propósito es negativo, enfadarse con alguien, hay más altas posibilidades de éxito. En cierto sentido pudo ser una explosión de solidaridad, pero las explosiones son muy potentes y muy breves.

P. Las redes sociales han cambiado la forma en que la gente protesta, o la exigencia de transparencia. Usted es escéptico sobre ese “activismo de sofá” y subraya que Internet también nos adormece con entretenimiento barato. En vez de un instrumento revolucionario como las ven algunos, ¿las redes son el nuevo opio del pueblo?

R. La cuestión de la identidad ha sido transformada de algo que viene dado a una tarea: tú tienes que crear tu propia comunidad. Pero no se crea una comunidad, la tienes o no; lo que las redes sociales pueden crear es un sustituto. La diferencia entre la comunidad y la red es que tú perteneces a la comu-nidad pero la red te pertenece a ti. Puedes añadir amigos y puedes borrarlos, controlas a la gente con la que te relacionadas. La gente se siente un poco mejor porque la soledad es la gran amenaza en estos tiempos de individualización. Pero en las redes es tan fácil añadir amigos o borrarlos que no necesitas habilidades sociales. Estas las desarro-llas cuando estás en la calle, o vas a tu centro de trabajo, y te encuentras con gente con la que tienes que tener una interacción razonable. Ahí tienes que enfrentarte a las dificultades, involucrarte en un diálogo. El papa Francisco, que es un gran hombre, al ser elegido dio su primera entrevista a Eugenio Scalfari, un periodista italiano que es un autopro-clamado ateísta. Fue una señal: el diálogo real no es hablar con gente que piensa lo mismo que tú. Las redes sociales no enseñan a dialogar porque es tan fácil evitar la controversia… Mucha gente usa las redes sociales no para unir, no para ampliar sus horizontes, sino al contrario, para encerrarse en lo que llamo zonas de confort, donde el único sonido que oyen es el eco de su voz, donde lo único que ven son los reflejos de su propia cara. Las redes son muy útiles, dan servicios muy placenteros, pero son una trampa

Estado de crisis. Zygmunt Bauman y Carlo Bordoni. Traducción de Albino Santos Mos-quera. Paidós. Barcelona, 2016. 157 págs., 16,95

Publicado por El Pais (enero 2016). entrevista realizada por Ricardo de Querol

Estado de crisis

Lo que está pasando ahora,

lo que podemos llamar la

crisis de la democracia, es el colapso de la confianza. La creencia de

que los líderes no solo son corruptos o estúpidos, sino que son incapaces.

Zygmunt Bauman

ELJ