EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO - … · Conociendo el significado del bautismo en agua, bien...

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REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D. 28 Marcos, capítulo 16, verso 15 al 16). El bautismo en agua es tipológico, simbólico. Cuando la persona recibe a Cristo como Salvador, muere al mundo; y cuando el ministro lo sumerge en las aguas bautismales, tipológicamente está siendo sepultado; y cuando lo levanta de las aguas bautismales, está resucitando a una nueva vida: a la Vida eterna con Cristo en Su Reino eterno. En el bautismo en agua nos identificamos con Cristo en Su muerte, sepultura y resurrección. Conociendo el significado del bautismo en agua, bien pueden ser bautizados. Y que Cristo les bautice con Espíritu Santo y Fuego, y produzca en ustedes el nuevo nacimiento; y nos continuaremos viendo por toda la eternidad en el glorioso Reino del Señor Jesucristo. Los que están en otras naciones también pueden ser bautizados. Y que Cristo les bautice con Espíritu Santo y Fuego, y produzca en ustedes el nuevo nacimiento; y también nos continuaremos viendo por toda la eternidad en el Reino del Mesías. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de: “EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO.” Dejo en estos momentos al Doctor Salomón Cunha con ustedes, para que les indique hacia dónde dirigirse para ser bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo. Hay agua, hay bautisterios, hay ropas bautismales y ministros que les bautizarán. Que Dios les bendiga y les guarde, y continúen pasando todos una tarde feliz, llena de las bendiciones de Cristo. Con ustedes el reverendo Josué Cunha, y en cada país dejo el ministro correspondiente para que haga en la misma forma. Dios les bendiga y les guarde a todos. “EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO.” EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO Domingo, 4 de octubre de 2009 Goiania-GO, Brasil Rev. William Soto Santiago, Ph.D.

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REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.28

Marcos, capítulo 16, verso 15 al 16).

El bautismo en agua es tipológico, simbólico. Cuando la

persona recibe a Cristo como Salvador, muere al mundo; y

cuando el ministro lo sumerge en las aguas bautismales,

tipológicamente está siendo sepultado; y cuando lo levanta de

las aguas bautismales, está resucitando a una nueva vida: a la

Vida eterna con Cristo en Su Reino eterno. En el bautismo en

agua nos identificamos con Cristo en Su muerte, sepultura y

resurrección.

Conociendo el significado del bautismo en agua, bien

pueden ser bautizados. Y que Cristo les bautice con Espíritu

Santo y Fuego, y produzca en ustedes el nuevo nacimiento;

y nos continuaremos viendo por toda la eternidad en el

glorioso Reino del Señor Jesucristo.Los que están en otras naciones también pueden ser

bautizados. Y que Cristo les bautice con Espíritu Santo y

Fuego, y produzca en ustedes el nuevo nacimiento; y

también nos continuaremos viendo por toda la eternidad

en el Reino del Mesías.Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en

esta ocasión, dándoles testimonio de: “EL INCENSARIO

EN EL LUGAR SANTÍSIMO.”Dejo en estos momentos al Doctor Salomón Cunha con

ustedes, para que les indique hacia dónde dirigirse para ser

bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo.

Hay agua, hay bautisterios, hay ropas bautismales y

ministros que les bautizarán.

Que Dios les bendiga y les guarde, y continúen pasando

todos una tarde feliz, llena de las bendiciones de Cristo.

Con ustedes el reverendo Josué Cunha, y en cada país dejo

el ministro correspondiente para que haga en la misma forma.

Dios les bendiga y les guarde a todos.

“EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO.”

EL INCENSARIOEN

EL LUGARSANTÍSIMO

Domingo, 4 de octubre de 2009Goiania-GO, Brasil

Rev. William Soto Santiago, Ph.D.

NOTA AL LECTOREs nuestra intención hacer una transcripción fiel y exacta deeste Mensaje, tal como fue predicado; por lo tanto cualquiererror en este escrito es estrictamente error de audición,transcripción e impresión; y no debe interpretarse como erroresdel Mensaje.El texto contenido en esta Conferencia, puede ser verificadocon las grabaciones del audio o del video.Este folleto debe ser usado solamente para propósitospersonales de estudio, hasta que sea publicado formalmente.

EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 27

Señor, doy testimonio público de mi fe en Ti, y Te recibocomo mi único y suficiente Salvador, Te ruego perdones mispecados y con Tu Sangre me limpies de todo pecado.

Señor, Te ruego me bautices con Espíritu Santo y Fuego,luego que yo sea bautizado en Agua en Tu Nombre y seaproducido en mí el nuevo nacimiento. Quiero nacer en TuReino, quiero vivir eternamente contigo en Tu Reino.Sálvame, Señor, Te lo ruego en Tu Nombre eterno yglorioso, Señor Jesucristo. Amén.

Y con nuestras manos al Cielo, a Cristo, todos decimos:

¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado!

¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado!

¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado!

Amén.Cristo les ha recibido en Su Reino, ha perdonado vuestros

pecados y con Su Sangre les ha limpiado de todo pecado,

porque ustedes escucharon el Evangelio de Cristo, creyeron y

lo han recibido como vuestro único y suficiente salvador.

Ustedes me dirán: “Quiero ser bautizado en agua en Su

Nombre, lo más pronto posible. ¿Cuándo me pueden

bautizar?” Es la pregunta de lo profundo de vuestro corazón.

Por cuanto ustedes han creído de todo corazón en Cristo, bien

pueden ser bautizados. Y que Cristo les bautice con Espíritu

Santo y Fuego, y produzca en ustedes el nuevo nacimiento;

y nos continuamos viendo por toda la eternidad en el

Reino glorioso de Jesucristo nuestro Salvador.El mismo Cristo fue bautizado por Juan el Bautista, Juan

no lo quería bautizar, le decía: “Yo tengo necesidad de ser

bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí para que yo te bautice?” Y

Jesús le dice: “Nos conviene cumplir toda justicia,” y entonces

lo bautizó. Y si Jesús tenía que ser bautizado por Juan, cuánto

más nosotros tenemos que ser bautizados. Cristo dijo:

“El que creyere y fuere bautizado, será salvo.” (San

REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.26

darles salvación y Vida eterna, porque el Hijo del Hombre

vino a buscar y a salvar lo que se había perdido; o sea, que

vino a buscarme a mí y a salvarme a mí, ¿y a quién más? A

cada uno de ustedes también.

Es para recibir la Vida eterna que recibimos a Cristo como

único y suficiente Salvador, fue para darnos Vida eterna que

Cristo vino a la Tierra y murió en la Cruz del Calvario. No

había otra forma para darnos Vida eterna.

Todos los que reciben a Cristo como único y suficiente

Salvador, son parte de esa multitud en el Cielo que clama y

proclama a Cristo como digno de tomar el Libro sellado con

siete Sellos y abrirlo en el Cielo, porque Él con Su Sangre nos

limpió de todo pecado y nos ha hecho para nuestro Dios Reyes

y Sacerdotes, pertenecemos al orden sacerdotal de

Melquisedec del Templo celestial.

Vamos a estar puestos en pie para orar por las personas

que han venido a los Pies de Cristo nuestro Salvador. Los que

están en otras naciones también pueden estar puestos en pie,

para orar por todos los que en otras naciones han recibido a

Cristo como su único y suficiente Salvador. Si falta alguna

persona por venir, puede venir para que quede incluido en la

oración que estaremos haciendo.

Con nuestras manos levantadas en alto a Cristo y nuestros

ojos cerrados, repitan conmigo esta oración los que han

venido a los Pies de Cristo en esta ocasión:

Señor Jesucristo, escuché la predicación de TuEvangelio y nació tu fe en mi corazón, creo en Tu primeraVenida, creo en Tu muerte en la Cruz del Calvario como elSacrificio de Expiación por nuestros pecados; creo en Tumuerte en la Cruz del Calvario como el único Sacrificio deExpiación por nuestros pecados. Reconozco que soy pecadory necesito un Salvador; reconozco que no hay otro nombrebajo el Cielo, dado a los hombres en que podemos ser salvos.

EL INCENSARIOEN EL LUGAR SANTÍSIMO

Rev. William Soto Santiago, Ph.D.

Domingo, 4 de octubre de 2009

Goiania-GO, Brasil

Muy buenas tardes, amados amigos y hermanos presentes

y todos los que se encuentran en otras naciones y todos

los ministros presentes y en otras naciones. Que las

bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos

ustedes.Para esta ocasión leemos en el libro del Apocalipsis,

capítulo 8, versos 1 al 5, donde nos dice:

“Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo

como por media hora.

Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se

les dieron siete trompetas.

Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un

incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo

a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que

estaba delante del trono.

Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el

humo del incienso con las oraciones de los santos

Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del

altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y

relámpagos, y un terremoto.”

Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos

permita entenderla.

Nuestro tema es: “EL INCENSARIO EN EL LUGAR

SANTÍSIMO.”

REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.4

Encontramos en el Cielo un Templo, encontramos que hay

un Orden sacerdotal en ese Templo, llamado el Orden de

Melquisedec, del cual el Sumo Sacerdote de ese Templo es

Melquisedec; y Melquisedec es el Ángel del Pacto, el que le

había aparecido a Abraham, cuando regresaba de la victoria

sobre los reyes que se habían llevado cautivo a Lot y a su

familia y a muchos habitantes de Sodoma, donde vivía Lot.

Este Melquisedec, dice San Pablo en el Capítulo 7 de

Hebreos, que es sin padre, sin madre y sin fin de tiempo, o

sea, que es un personaje eterno. Y si es un personaje eterno,

solamente puede ser el Ángel del Pacto. Y por consiguiente,

siendo que Dios está en el Ángel del Pacto, entonces es Dios

velado en ese Ángel, llamado el Ángel de Dios; en algunas

versiones llamado el Ángel de Jehová.

Ese Ángel, encontramos que aparece en diferentes

ocasiones a través de toda la Biblia, ese Ángel es nada menos

que el Verbo, que era con Dios, era Dios y creó todas las

cosas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

Y luego, encontramos que es la imagen del Dios viviente.

Cuando encontramos a personajes como Adán, Abel, Set,

Noé, también a Abraham, también en Isaac y Jacob (o Israel),

los cuales vieron a Dios, también Moisés del cual dice el

mismo Dios, que él hablaba cara a cara con Dios [Éxodo

33:11]; y también Jacob dice que vio a Dios y fue librada su

alma. Eso está en el capítulo 32, versos 24 al 32 del Génesis.

Luego encontramos también a Moisés que vio las espaldas

de Dios, lo cual fue las espaldas del Ángel de Dios,

encontramos también al padre de Sansón: Manoa y su esposa,

que vieron al Ángel de Dios; y luego Manoa le dice a su

esposa: “Hemos de morir porque hemos visto a Dios,” y lo

que habían visto era al Ángel de Dios, porque el Ángel de

Dios es el cuerpo angelical de Dios, es la imagen del Dios

viviente; también Jacob dice en el capítulo 32, verso 30:

EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 25

cual pueden pasar al frente y estaremos orando por usted.

También los niños de diez años en adelante pueden venir

a los Pies de Cristo. En todas las naciones también pueden

continuar viniendo a los Pies de Cristo, para que Cristo les

reciba como Sus ovejas que Él llamaría y las colocaría en Su

redil.

Pueden continuar viniendo a los Pies de Cristo para que

Cristo les reciba en Su Reino, los que están presentes y los

que están también en otras naciones.

Todavía hay oportunidad de salvación y Vida eterna, por

eso todavía se predica el Evangelio de Cristo:

“Para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas

tenga vida eterna.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a

su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se

pierda, mas tenga vida eterna.

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar

al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya

ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del

unigénito Hijo de Dios.” [San Juan 3:15-18].

El que cree en Cristo tiene Vida eterna; el mismo Cristo lo

dijo cuando en San Juan, capítulo 10, verso 27 en adelante,

dijo:

“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,

y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie

las arrebatará de mi mano.

Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las

puede arrebatar de la mano de mi Padre.”

Es Vida eterna lo que la persona recibe al recibir a Cristo

como su único y suficiente Salvador. Dios tiene mucho

pueblo, muchos hijos en esta ciudad y en todas las ciudades

del Brasil y en todas las naciones, y los está llamando para

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entrada del Lugar Santísimo, y a las cosas del Lugar

Santísimo, que corresponden todas esas cosas a la Edad de la

Piedra Angular.

Todo lo que en el Cielo esté ocurriendo, en el Trono de

Dios, se estará reflejando en la Iglesia en la Edad de la Piedra

Angular; y así como habrá allá instrumentos, en la Iglesia

también habrá instrumentos.

Así como Cristo, el Mesías toma el Título de Propiedad

allá, luego se lo entrega a otro hombre acá en la Tierra para

que se lo coma. Tan simple como eso. Ese instrumento será la

representación de lo que ocurre en el Cielo.

“EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO.”Por eso desde la Iglesia del Señor Jesucristo las oraciones

de los santos serán hechas, y habrá grandes bendiciones de

parte de Dios para todo el pueblo de Dios. Cristo dijo: “Todo

lo que pidáis al Padre en mi Nombre, yo lo haré.” Tan simple

como eso.

Estamos en un tiempo que todavía hay misericordia en el

Trono celestial, por consiguiente en la Iglesia, en la edad del

Trono, la Edad del Lugar Santísimo también se tiene que estar

dando a conocer que todavía hay misericordia delante de Dios

para los seres humanos, aunque sea por corto tiempo, pero

todavía hay oportunidad de entrar al Programa Divino, de

recibir la Vida eterna por medio de Cristo.

Todavía se sigue predicando el Evangelio de Cristo para

que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga Vida

eterna. Ya yo escuché la predicación del Evangelio de Cristo

y lo recibí como mi Salvador, y recibí la Vida eterna, ¿y quién

más? Cada uno de ustedes también.

Si hay alguna persona que todavía no ha recibido a Cristo

como su Salvador, lo puede hacer en estos momentos y

estaremos orando por usted, para que Cristo extienda Su

misericordia a usted y le dé la salvación y Vida eterna para lo

EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 5

“Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque

dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.”

Encontramos todos estos personajes diciendo que vieron

a Dios cara a cara, pero Dios le había dicho a Moisés en el

Éxodo, les voy a decir cuál es el… capítulo 33, versos 18 en

adelante:

“Él (o sea, Moisés) entonces dijo: Te ruego que me

muestres tu gloria.

Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu

rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y

tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré

clemente para con el que seré clemente.

Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá

hombre, y vivirá.”

Aquí el mismo Dios dice que no podrá hombre alguno ver

a Dios, porque no verá un hombre a Dios y continuar

viviendo. Por eso Manoa dijo: “Hemos de morir porque

hemos visto a Dios cara a cara.” Ahora, vean lo que le dice

Dios a Moisés:

“Y dijo aún Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y tú

estarás sobre la peña;

y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de

la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado.

Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no

se verá mi rostro.”

Y ahora, luego de todos estos testimonios en donde

encontramos a personajes que vieron a Dios, pero que el

mismo Dios dice que no podrá ser humano verlo y vivir, o sea,

que la persona muere, por eso el temor de Manoa.

Y ahora, ¿vieron a Dios, o no vieron a Dios? Vamos a ver:

vieron a Dios pero no vieron a Dios, ¿y cómo se puede

entender esto? Miren aquí en San Juan, capítulo 1, verso 18,

dice:

REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.6

“A Dios nadie le vio jamás (por lo tanto, todas esas

personas que dijeron que vieron a Dios, no vieron a Dios);

el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha

dado a conocer.”

Todas las personas que han dado testimonio de que vieron

a Dios y que Dios habló con ellos, sí vieron a Dios velado en

el Hijo de Dios, en el Ángel del Pacto, el cual es el Cristo, el

Ungido, el cual dijo en una ocasión:

“Antes que Abraham fuese, yo soy.” [San Juan 8:58]

¿Como era antes de Abraham? Era el Ángel del Pacto, y

por consiguiente, a través del Ángel del Pacto Dios estaba

velado y revelado, era Dios en y a través de Su velo angelical

apareciéndole a diferentes personas, apareciéndole también al

pueblo hebreo y dándole la Ley en el monte Sinaí, porque la

Ley fue dada por comisión de Ángeles, y por consiguiente,

por medio del Ángel del Pacto, que es el Ángel de Dios

(traducido en algunas versiones como el Ángel de Jehová),

Dios le dijo al pueblo hebreo la Ley en el monte Sinaí.

Y ahora, vean lo sencillo que es comprender el misterio de

cómo fue dada la Ley al pueblo hebreo: fue por comisión de

Ángeles. Eso lo dice la Escritura en el capítulo 2 de Hebreos,

verso 2:

“Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue

firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa

retribución,

¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una

salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada

primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que

oyeron,

testificando Dios juntamente con ellos, con señales y

prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu

Santo según su voluntad.”

Y ahora, en el capítulo 7 nos dice, del libro de los Hechos,

EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 23

la diestra de Dios el Libro sellado con siete Sellos, todo eso

luego se reflejará en la Iglesia del Señor Jesucristo, y por lo

tanto, la Iglesia del Señor Jesucristo recibirá ese Libro sellado

con siete Sellos abierto, y lo tendrá en medio de ella.

Recuerden que estaba, Él está en la diestra del que está

sentado en el Trono, por consiguiente está en el Lugar

Santísimo del Templo celestial, y por consiguiente tiene que

venir del Lugar Santísimo del Templo celestial en la mano de

Cristo, el Ángel Fuerte que desciende del Cielo, para

colocarlo ¿dónde? en Su Templo Espiritual, en el Lugar

Santísimo que es el lugar que le corresponde.

Al estar en la diestra del que está sentado en el Trono,

tiene que venir al Trono del Señor de Su Templo espiritual, y

el Trono del Señor en el Templo espiritual, así como fue en el

tabernáculo que construyó Moisés y templo que construyó

Salomón, es el propiciatorio.

Un lugar de la presencia de Dios, de en medio de los dos

querubines, que en la Iglesia serán los dos Olivos, en el Lugar

Santísimo del Templo espiritual de Cristo, de en medio de

esos ministerios estará la presencia de Dios manifestada en la

Columna de Fuego, y por consiguiente va a estar ahí también

en la diestra del Señor el Título de Propiedad abierto, y se lo

habrá comido aquél a quien le sea entregado; y por

consiguiente Dios por medio de Cristo, el Ángel del Pacto, se

estará representando en ese Templo Espiritual por medio del

instrumento que Él tenga en Su Iglesia para ese tiempo. Tan

simple como eso.

Y así también entrará el incensario al Lugar Santísimo del

Templo espiritual de Cristo; todo lo que en el Cielo ocurre en

el Templo celestial, estará teniendo su representación en el

Templo espiritual de Cristo; por lo tanto, estemos apercibidos

porque estamos viviendo en el tiempo para el incensario de

oro y las labores del altar del incienso, que está frente a la

REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.22

lugar que está representado en el Lugar Santísimo del templo

que construyó Moisés y del Tabernáculo que construyó

Moisés y del Templo que construyó el rey Salomón.

Todo eso representando el Templo que está en el Cielo, de

acuerdo al tiempo correspondiente en el Cielo, en el Templo

celestial es que se refleja en la Tierra en el templo que está

vigente; ya no está vigente el tabernáculo que construyó

Moisés, ya no está vigente el templo que construyó el rey

Salomón, ni las restauraciones que fueron llevadas a cabo en

diferentes ocasiones, ni siquiera el templo que construyó

Herodes; pero está en pie el Templo espiritual de Cristo, la

Iglesia del Señor Jesucristo, y ha estado siendo construido el

Lugar Santísimo de ese Templo espiritual con piedras vivas.

A ese lugar yo pertenezco como una piedra viva, ¿y quién

mas? Cada uno de ustedes también. Es este el tiempo en que

lo que pase en el Cielo y lo que pasaba en el tabernáculo que

construyó Moisés y el templo que construyó el rey Salomón,

estará pasando en este tiempo final en la Iglesia del Señor

Jesucristo.

Así que, estamos en un tiempo muy, pero que muy

importante, todo lo que esté pasando en el Cielo ha estado

siendo reflejado en la Tierra, en la Iglesia del Señor

Jesucristo, lo que esté sucediendo en el altar del incienso

donde toma ese Ángel, que es un sacerdote principal del

Templo celestial, estará pasando en la Iglesia del Señor

Jesucristo, en donde alguien va a ser la representación de ese

Ángel que toma el incensario en el Cielo, para llevar ante la

Presencia de Dios las oraciones de los santos.

Y de seguro ese Ángel también va a estar en la Iglesia del

Señor Jesucristo; y ahí no podemos explicar mucho para no

abrir completamente ese misterio, pero recuerden: todo lo que

estará pasando en el Cielo, en donde Cristo, el Cordero de

Dios que se convierte en el León de la Tribu de Judá, toma de

EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 7

que la Ley fue dada por comisión de Ángeles; y si fue dada

por comisión de Ángeles, entonces allí estaba el Ángel de

Dios, el Ángel del Pacto, porque le está dando un Pacto al

pueblo hebreo; y el que da los pactos es Dios por medio del

Ángel del Pacto. Y para dar un nuevo Pacto, tiene que venir

el mismo Ángel del Pacto para establecer un nuevo pacto, lo

cual se cumpliría con la Venida del Mesías que es el Ángel del

Pacto, el cual estaría estableciendo ese nuevo Pacto con la

Casa de Israel y con la Casa de Judá.

Y ahora, el Ángel del Pacto siendo el Verbo que era con

Dios y era Dios y creó todas las cosas, luego se hizo carne y

habitó en medio de la raza humana y fue conocido por el

nombre de Jesús. Era nada menos que el Ángel del Pacto

viniendo a Su pueblo: el pueblo hebreo, para establecer el

nuevo Pacto que Él había prometido a través del profeta

Jeremías en el capítulo 31, versos 31 al 36, de lo cual también

San Pablo nos habla en su carta a los Hebreos, por el capítulo

8, verso 7 al 13.

Y aun el mismo Cristo en San Mateo, capítulo 26, versos

26 al 29 en la última pascua que Él tuvo con Sus discípulos,

la última cena, Él da gracias al Padre por el pan, lo parte y da

a Sus discípulos, y dice a ellos: “Comed, éste es mi cuerpo,”

y luego toma la copa de vino y habiendo dado gracias, da a

Sus discípulos diciendo: “Tomad de ella todos, porque esta es

mi Sangre del nuevo Pacto que por muchos es derramada para

remisión de los pecados.”

Nos está hablando de un nuevo Pacto, del Nuevo Pacto que

ya Dios había prometido por medio del profeta Jeremías en el

capítulo 31, versos 31 al 36. Capítulo 31, versos 31 al 36, nos

habla de un nuevo Pacto; no como el pacto que Dios había

hecho con Su pueblo allá en el monte Sinaí, es un nuevo

Pacto. Y es un Pacto de unión de Dios con Su pueblo, y Su

pueblo con Dios, un Pacto representado en el pacto

REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.8

matrimonial que lleva a cabo un joven con una joven cuando

se casan.

Por eso es que Dios habla de Su pueblo como Su Esposa,

y Él se refiere a Sí mismo como el Marido de Su pueblo. El

dice: “Yo soy tu Esposo, tu Marido,” le dice al pueblo hebreo.

Y ahora, encontramos que Israel rompió el pacto, quebró

el pacto, así como Moisés cuando bajó del Monte Sinaí y vio

al pueblo adorando un becerro de oro, rompió las tablas de la

Ley, las tablas del pacto, y molió esas tablas, o molió el

becerro de oro y lo echó en el río en donde ellos tomaban

agua, y luego Dios le ordenó, o clamó a Dios por misericordia

y luego subió al monte por orden de Dios nuevamente.

Un hombre de 80 años subir nuevamente al monte Sinaí,

no es fácil. ¿Cuántos han subido al monte Sinaí? Ya ustedes

saben que no es fácil, subir una vez, y subir por segunda vez

en tan corto tiempo, para un hombre de 80 años (que tenía

Moisés), pues era un viaje difícil, y quizás no tenía las

facilidades que tiene actualmente el camino hacia la cima del

monte Sinaí, pero subió.

Había estado 40 días sin comer y sin beber agua, y ahora

va rumbo a la cima del monte Sinaí para encontrarse con Dios;

40 días más sin comer y sin beber, buscando la misericordia

y perdón para el pueblo que Dios por medio de él había

sacado de Egipto. Si Moisés no intercede por el pueblo, no

existiría el pueblo hebreo. En Moisés está Cristo, el Mesías,

reflejándose, así como se reflejaba en otros profetas.

Y ahora, encontramos que Moisés obtuvo la petición que

le hizo a Dios, tuvo que cortar dos tablas de piedra porque

rompió las que Dios le dio, y sube al monte para ser escritas

las mismas palabras que estaban en las tablas de piedra que

Dios le había entregado; el pueblo había pecado contra Dios

con un becerro de oro, adorando un ídolo.

Y ahora, encontramos que lo mismo hace Israel en el

EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 21

fue el consejo que dieron los militares y muchos líderes

religiosos, y no consultaron a un profeta que estaba en medio

de ellos, el cual les diría que tenía que ser en los hombros de

los levitas porque así Dios lo había ordenado.

Las cosas hay que hacerlas conforme a como Dios ha

establecido.

Y ahora, la Palabra, el Verbo que es Cristo, es llevado al

Templo espiritual de edad en edad a través de las diferentes

etapas de la Iglesia, pasa por el Lugar Santo en los hombros

de los levitas, los mensajeros, junto a los cuales están otros

ministros trabajando brazo a brazo con él, para llevar esa

Palabra, el Arca de etapa en etapa.

De la primera edad pasa a la segunda edad, con el

mensajero de esa edad y el grupo de ministros de esa edad, en

hombros de los levitas, y así hasta llegar al lugar que tiene que

llegar, o sea, que va habiendo un relevo de edad en edad.

Hasta cierto sitio lo llevó el mensajero de la primera edad

con el grupo de ministros que estaban con él trabajando; y

luego para la otra edad lo toma el otro mensajero con el grupo

de ministros que están con él, y la pasan, la mueven a la

próxima edad.

Pero ya pasaron las siete edades y no entró al Lugar

Santísimo, porque es para este tiempo que la Palabra, que es

Cristo, el Verbo, tiene que entrar al Lugar Santísimo del

Templo Espiritual de Cristo.

¿Y cuál es el Lugar Santísimo de ese templo Espiritual? La

Edad de la Piedra Angular, ese es el Lugar Santísimo donde

tiene que llegar el Arca del Pacto, la Palabra, Cristo; Cristo la

Palabra en la forma de palabra hablada, el mensaje

correspondiente al tiempo final.

Y a nosotros nos ha tocado la parte más importante, en

donde la Palabra de Dios entra al Lugar Santísimo, la Edad de

la Piedra Angular del Templo Espiritual de Cristo, y ese es el

REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.20

Así es que Cristo estaría con los creyentes en Él, ¿y qué

tiene que ver esto con un templo? Es que San Pedro en

Primera de Pedro, capítulo 2, verso en 4 al 10 dice que somos

piedras vivas para ser un Templo santo al Señor.

Dios está construyendo un nuevo Templo con piedras

humanas. Así como el Mesías, Cristo, es una Piedra: la Piedra

Angular, la piedra no cortada de manos; recuerden que dijo

Juan el Bautista que Dios puede levantar hijos a Abraham aun

de éstas piedras, de piedras vivas, o sea, de personas.

Y ahora, con piedras vivas, así como el Mesías, Cristo es

una Piedra viva, la Piedra del Ángulo, y el principio de ese

Templo, el cual también como persona es un Templo.

Recuerdan en el capítulo 2, verso 17 [San Juan] en adelante,

que Cristo dijo: “Destruyan este templo, y en tres días yo lo

levantaré.” Pensaron que hablaba del templo literal y le dicen:

“En cuarenta y seis años fue construido este templo ¿y tú dices

que en tres días lo vas a levantar, que lo destruyamos?”

Pensaron: “Quiere meternos en problemas, si destruimos este

templo nos van a meter presos.”

Pero Él hablaba de Su cuerpo, porque el ser humano

siendo alma, espíritu y cuerpo, es un templo humano para

Dios habitar en su corazón, en su alma. El atrio de ese templo

es el cuerpo, el Lugar Santo de ese templo es el espíritu y el

Lugar Santísimo de ese templo es el alma, y es ahí donde el

Arca del Pacto, Cristo, la Palabra, tiene que ser colocada.

Y ahora, la Iglesia del Señor Jesucristo también es un

Templo, lo que Cristo es, lo es Su Iglesia y lo es cada creyente

en Él.

Y ahora, el Arca del Pacto siendo traída al Templo

Espiritual de Dios, que es la Iglesia del Señor Jesucristo, tiene

que ser traída en los hombros de los levitas; por eso el rey

David tuvo problemas cuando estaba llevando el Arca del

Pacto a Jerusalén, la montaron en un carro nuevo, porque ese

EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 9

tiempo de Jeroboam, al cual le fueron dadas las diez tribus del

Reino del Norte, y para que no fueran a Jerusalén a adorar a

Dios y no retornaran al Reino de David bajo el reinado de

Roboam, y temiendo que luego lo iban a matar a él (a

Jeroboam), le prepara dos becerros de oro en su territorio para

que vayan a adorar esos dos ídolos, el mismo ídolo, pero uno

hecho en dos becerros.

Y ahora, lo mismo que fue hecho allá en el monte Sinaí

cuando Moisés estaba en la cima del monte, que el pueblo se

tornó a la idolatría, ahora este rey Jeroboam hace nuevamente

lo mismo que el pueblo había hecho, y estableció sacerdotes

para esa religión pagana.

De esos sacerdotes, de esa línea sacerdotal pagana, es que

estaban en contra de Elías, porque Elías les enseñaba el

camino de Dios. Pero Jezabel estaba en contra de Elías porque

estaba en contra del Dios de Israel, Jezabel, porque ella había

establecido la idolatría juntamente con Acab, la idolatría que

ya había introducido Jeroboam.

Ahora, encontramos que el pueblo hebreo tuvo esos

problemas. Y el mismo Dios le dice a Moisés que era dado a

hacer esas cosas el pueblo, y Dios le dijo: “Déjame

destruirlo,” o sea, pidiéndole permiso a Moisés: “Déjame

destruirlos, y yo te voy a poner sobre un pueblo mayor que

él.” Pero Moisés intercedió tipificando a Cristo, el Mesías, el

cual intercedería por el pueblo.

Ahora, encontramos que Dios también le había dicho a

Moisés que construyera un templo, un tabernáculo; todo eso

se lo había mostrado en el monte Sinaí, que lo construyera de

acuerdo al modelo que le fue mostrado en el monte Sinaí, y

por medio de ese tabernáculo y lo que contiene y lo que se

hace en él y al orden sacerdotal ahí establecido, ahora

nosotros podemos tener conocimiento de lo que hay en el

Cielo, de que hay un Templo celestial en la Jerusalén celestial,

REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.10

en donde está Dios sentado sobre Su Trono.

El Trono de Dios en el tabernáculo terrenal, es el

propiciatorio o tapa del Arca del pacto que está dentro del

Lugar Santísimo.

Y ahora, para nosotros comprender este capítulo 8 del

Apocalipsis, donde es abierto el séptimo Sello y se hace

silencio en el Cielo como por media hora, y luego aparecen

siete Ángeles con siete trompetas, y aparece también un Ángel

con un incensario de oro en su mano, al cual se le da mucho

incienso para añadirlo a las oraciones de los santos sobre el

altar de oro que está delante del Trono, o sea, todo lo que

hemos visto en el tabernáculo que Dios ordenó que llevaran

a cabo, sería lo mismo que se estaría llevando a cabo en el

Cielo en el Templo celestial.

Si estas cosas no hubieran sido ordenadas para que se

hicieran en la Tierra, la fabricación o construcción de un

tabernáculo y todos los utensilios allí, y un orden sacerdotal

para ministrar, no comprenderíamos sobre un altar de oro para

quemar incienso, un incensario de oro, y todo esto está frente

al Lugar Santísimo, no dentro del Lugar Santísimo sino a la

parte fuera, y todo esto es tan importante en el Cielo, y no

solamente para el Cielo, sino para la raza humana, lo entienda

o no lo entienda. Para que lo entienda, nos ha permitido los

tipos y figuras, de lo cual habló San Pablo en Hebreos,

capítulo 9, y nos dice, verso 1 en adelante. Dice:

“Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de

culto y un santuario terrenal.”

Y por consiguiente, así también es en el Cielo: hay

ordenanzas de culto a Dios en el Cielo; por eso usted ve en

Apocalipsis, para que tengan un ejemplo, capítulo 5, versos 7

en adelante, dice:

“Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba

sentado en el trono.

EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 19

dice:

“Cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre

ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer

encinta, y no escaparán (pero dice).

Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que

aquel día os sorprenda como ladrón.”

Y comienza a explicar que no somos hijos de la noche y no

somos hijos de ira, sino que somos hijos del día, de la luz para

alcanzar misericordia.

Y ahora, la buena noticia es que aunque no hay un

tabernáculo... el que construyó Moisés en el desierto, no está;

y si alguien piensa que lo tiene, no está en operación.

Tampoco está el templo que construyó Salomón, ni tampoco

los templos que fueron restauraciones, y tampoco el templo

que construyó el rey Herodes, y por consiguiente no está la

gloria de Dios, la presencia de Dios, la Shekinah, la Columna

de Fuego, la cual se fue entre gentiles buscando un pueblo

para Su Nombre, los cuales formarían la Iglesia del Señor

Jesucristo, porque Dios llamaría de entre los gentiles un

pueblo para Su Nombre bajo un nuevo Pacto, el Pacto que

Cristo dijo que sería hecho, cuando dijo: “Esta es mi Sangre

del nuevo pacto que por muchos es derramada para remisión

de los pecados.” [San Marcos 14:24].

Y ahora, ¿dónde se reflejará cada evento que sucede en el

Cielo en el Templo Celestial? Tenemos que conseguir un

templo que pueda ser identificado como Templo de Dios en la

Tierra, que represente el Templo de Dios Celestial.

El Arca del Pacto es la Palabra, y por consiguiente tenemos

que ver dónde el Arca del Pacto, la Palabra, Cristo, estaría

después de la destrucción del templo. Cristo dijo en San

Mateo, capítulo 28, verso 20:

“Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el

fin del mundo.”

REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.18

ocasiones, ni siquiera el templo que construyó el rey Herodes.

Por lo tanto, Israel ha estado por unos dos mil años

aproximadamente sin templo, sin sacrificio, sin orden

sacerdotal ministrando, sin altar del incienso, sin incensario,

sin Arca del pacto, o sea, que ha estado en una situación

difícil porque era en el templo donde estaba la presencia de

Dios.

Y por consiguiente, la presencia de Dios se fue de Israel,

por eso todos los problemas que ha tenido el pueblo hebreo,

sin templo, sin sacrificio, sin sacerdocio ministrando para

llevar las oraciones del pueblo ante la presencia de Dios

ministrando en el templo; y si no hay templo, entonces todas

esas cosas que eran ordenadas para ser llevadas en el templo

para bendición del pueblo hebreo, al no estar, entonces la

bendición, la misericordia y todas estas cosas no tienen una

base para estar vigentes.

Esta es una realidad que tiene que ser comprendida, sin

pensar que se le está haciendo algo o hablando algo en contra

del pueblo hebreo, hay que reconocer la realidad, despertar a

la realidad. Por eso en Isaías dice:

“Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la

gloria de Jehová ha nacido sobre ti.” Isaías, capítulo 60,

verso 1 en adelante; y también en Efesios, capítulo 5, verso 14

dice:

“Despiértate, tú que duermes,

Y levántate de los muertos,

Y te alumbrará Cristo.”

El pueblo, las personas tienen que estar despiertas a la

realidad bíblica, a la realidad divina; no podemos estar

dormidos, no somos hijos de la noche para estar dormidos

espiritualmente, somos hijos del día; no somos hijos de ira

sino de misericordia, de eso es que nos habla San Pablo en

Primera de Tesalonicenses, capítulo 5, versos 1 al 10, donde

EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 11

Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes

y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero;

todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son

las oraciones de los santos.”

Y ahora, podemos ver un orden de culto religioso en el

Cielo, pues si hay un Templo en el Cielo, hay adoración al que

está sentado en el Trono. Sigue diciendo:

“...y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de

tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado,

y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y

lengua y pueblo y nación;

y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y

reinaremos sobre la tierra.”

Ahí tenemos a los creyentes en Cristo nacidos de nuevo,

adorando a Dios en el Templo celestial, ahí están también los

veinticuatro ancianos, que son los doce hijos de Jacob, doce

patriarcas, y los doce apóstoles del Señor.

“Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del

trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número

era millones de millones (o sea, que habrá para el Reino

milenial suficiente gente para poblar el planeta Tierra), que

decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de

tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la

honra, la gloria y la alabanza.”

O sea, es digno de tomar todo: la parte política, la parte

religiosa también, todo le pertenece a Él, la gloria y la

alabanza:

“Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra,

y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en

ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al

Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por

los siglos de los siglos.

Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro

REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.12

ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que

vive por los siglos de los siglos.”

Ahí tenemos un cuadro claro de lo que estará pasando

cuando Cristo complete Su Iglesia, salga del Trono de

Intercesión, tome el Título de Propiedad, que es el Libro de la

Vida del Cordero, el Libro donde están escritos los nombres

de todos los que serían redimidos, y lo abra en el Cielo y haga

su Obra de Reclamo, reclamará todo lo que Él ha redimido

con Su Sangre, resucitará a los muertos creyentes en Él, y a

los vivos creyentes en Él, los transformará.

Ahora, tenemos un cuadro más claro de las cosas que

estarían sucediendo en el Cielo a través del tiempo. Todavía

Cristo no ha salido del Trono de Intercesión, Él todavía está

como Sumo Sacerdote en el Templo Celestial; por esa causa

encontramos que Cristo viene a ser el Sumo Sacerdote según

el Orden de Melquisedec del Templo celestial.

Él, siendo Sumo Sacerdote del Templo celestial, así como

Aarón tomaba el incensario de oro colocando carbones

encendidos del altar del incienso, luego entraba al lugar

santísimo con sus manos llenas de incienso molido y el

incensario, y lo echaba el incienso en el incensario que estaba

encendido con los carbones encendidos, y ahí se quemaba el

incienso, y una nube de humo cubría el propiciatorio.

Por lo tanto, no veía a Dios cara a cara. Todas las

oraciones del pueblo subían a la presencia de Dios en ese

humo del incienso que era quemado. Él también esparcía con

su dedo la sangre de expiación por siete veces sobre el

propiciatorio.

Luego, más adelante cuando regresaba del lugar santísimo

donde había entrado el incensario, el cual entraba una vez al

año (entraba una vez al año al lugar santísimo), porque una

vez al año entraba el sumo sacerdote al lugar santísimo.

En otras ocasiones podía ser usado el incensario pero en el

EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 17

Y ahora, también aparecen los Ángeles con las trompetas

para sonarlas; y si usted investiga en la Escritura, encontrará

que eran los sacerdotes los que tocaban las trompetas. Tiene

que ser del orden sacerdotal de los descendientes de Aarón,

porque el orden sacerdotal de Aarón tipifica el orden celestial

de Melquisedec.

El de Aarón tuvo principio, el de Melquisedec es eterno y

no tendrá fin. San Pablo dice que ese orden celestial no tendrá

fin, pero vean lo que dice aquí también, que es algo muy

importante. Hebreos, capítulo 7, verso 11 en adelante, dice:

“Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico

(porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad

habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden

de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de

Aarón?

Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya

también cambio de ley.”

Y ahora, podemos ver un cambio de sacerdocio. Según el

Orden de Melquisedec, el Mesías es el Sumo Sacerdote del

Templo celestial y es el Rey del Reino de Dios, del Reino

Celestial y del Reino Terrenal.

Y hay cambio de dispensación y hay cambio de Pacto, ya

no como el Pacto que Dios hizo en el monte Sinaí, es un

nuevo Pacto bajo mejores promesas para todo el pueblo. Este

nuevo Pacto está prometido, y por esa causa Dios haría un

nuevo Pacto, pues Él lo prometió, y un cambio de Sacerdocio.

Actualmente, encontramos que no hay templo, por lo tanto

no hay sacerdocio ministrando en el templo, no hay sacerdotes

con el incensario ministrando en el altar del incienso, no hay

sacrificios de expiación, porque todo eso tenía que hacerse en

el templo; y no hay arca del pacto en el templo en Jerusalén

porque no hay templo, no está el templo que Salomón

construyó o el templo que fue reconstruido en diferentes

REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.16

ver el simbolismo: la descendencia de Abraham, a los cuales

Dios socorrió, porque no socorrió sino a la descendencia de

Abraham. No socorrió los ángeles sino la descendencia de

Abraham. Eso está en Hebreos, capítulo 2, verso 10 en

adelante.

Por eso me socorrió a mí, ¿y a quién más? A cada uno de

ustedes también. Cristo vino a socorrer a la descendencia de

Abraham. Un S.O.S. llegó hasta el Cielo y Él vino para

socorrernos en el tiempo preciso.

Y ahora, todo lo que ocurre en el Cielo está reflejado en el

tabernáculo que construyó Moisés y todo el orden religioso

que allí se llevaba a cabo, y también en el templo que

construyó el rey Salomón. Por lo tanto, el Ángel con el

incensario en su mano que recibe mucho incienso para

añadirlo a las oraciones de los santos, los santos que han

estado orando por la redención física, la resurrección en

cuerpos glorificados, y también los que vivimos que hemos

estado orando a Dios por nuestra transformación. Ese Ángel

tiene una labor muy importante.

Y ahora, ese Ángel está representado en el sacerdote que

tomaba el incensario con carbones encendidos, carbones del

altar del incienso, y colocaba incienso en ese incensario, y el

humo llegaba hasta la presencia de Dios con las oraciones del

pueblo.

Tiene que ser un sacerdote, porque los sacerdotes eran los

que tenían el privilegio de ministrar en el altar del incienso, y

el sumo sacerdote en el altar del incienso y también en el lugar

santísimo. Los demás sacerdotes no podían entrar al lugar

santísimo a ministrar, solamente el sumo sacerdote.

Y ahora, encontramos a ese Ángel representado en un

sacerdote que efectuaba la misma labor que ese Ángel en el

Cielo. Así está representado en el tabernáculo que construyó

Moisés y en el templo que construyó el rey Salomón.

EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 13

lugar santo donde está el altar del incienso, pero al lugar

santísimo una vez al año, y solamente el sumo sacerdote podía

llevar su incensario.

Ahora, podemos ver el incensario en el lugar santísimo,

por lo tanto, el incensario de oro del Templo celestial, entrará

al Lugar Santísimo del Templo celestial en cierto momento,

por eso las oraciones de los santos que tienen estos ancianos,

aquí en Apocalipsis, capítulo 5, verso 8, que dice:

“Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes

y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero;

todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son

las oraciones de los santos.”

Y luego en Apocalipsis, capítulo 8, cuando es abierto el

séptimo Sello, cuando es abierto en el Cielo el secreto, el

misterio de la Venida del Señor para el Día Postrero, o sea, de

la segunda Venida de Cristo, o sea, de la Venida del Hijo del

Hombre o manifestación o revelación del Hijo del Hombre, de

lo cual habló Cristo en muchas ocasiones, que dijo que “será

como en los días de Noé y como en los días de Lot el día en

que el Hijo del Hombre se manifestará,” se revelará, vendrá.

Pues ese misterio no era conocido en el Cielo, el mismo

Cristo dice que ni los Ángeles en el Cielo saben cuándo será

el día y la hora.” [San Mateo 24:36]. Y también dice en San

Marcos, que ni el Hijo sabe, o sea, que ni Jesucristo sabía

mientras estaba en Su ministerio terrenal; ya luego cuando fue

crucificado, murió, fue sepultado y luego resucitó glorificado,

ya de ahí en adelante sí sabía.

Y ahora, ese es el misterio más grande de los Cielos y por

consiguiente de la Tierra también, no hay misterio más grande

que el misterio de la Venida del Hijo del Hombre para el Día

Postrero; pero Cristo da las señales, dice cómo estará la

humanidad para el tiempo de la Venida del Hijo del Hombre,

pero dice que vendrá como ladrón en la noche, o sea, que

REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.14

vendrá en forma secreta, misteriosa para los seres humanos.

Si la primera Venida de Cristo fue un misterio y no fue

dicho que sería un misterio, sino que fue dicho que una virgen

concebiría, daría a luz, por lo tanto, tenía que nacer en la

Tierra a través de una joven virgen, sería en Belén de Judea,

porque el Mesías Príncipe sería un descendiente del Rey

David; o sea, todos esos detalles se tenían en la profecía para

la primera Venida del Señor.

Para la segunda Venida del Señor, están las señales: la

condición mundial que será como los días de Noé y como los

días de Lot. Buscamos cuál era la condición allá y concuerda

con la condición en que está la humanidad actualmente, y ya

lleva muchos años en esa condición.

También habló de señales en el cielo, en el sol, la luna y

las estrellas, y en la Tierra angustia, angustia de los hombres

por el temor de las cosas que sobrevendrán sobre la Tierra; y

actualmente con la situación del calentamiento global la

humanidad está angustiada, está preocupada, está con temor,

y por muchas otras cosas.

Por lo tanto, la condición de la humanidad está como Dios

dijo que estaría, la situación en el Cielo está dando las señales,

porque cuando Dios va a hacer algo en la Tierra, lo anuncia en

el cielo primero; por eso los magos supieron que el Mesías

había nacido, el Rey de Israel: porque vieron la señal en el

cielo.

El profeta Balaam, el cual perdió la Bendición de la

Primogenitura porque se vendió, vendió sus derechos de

profeta, vendió sus derechos de la primogenitura, siendo un

hombre que oía de Dios, que conocía de Dios, que conocía la

ciencia de Dios, sabía cómo comunicarse con Dios, cómo

llegar a Dios, vendió toda esa bendición, por dinero.

Y ahora, Dios habló por medio del profeta Balaam. Dios

le dijo: “No vas a hablar nada, sino lo que yo ponga en tu

EL INCENSARIO EN EL LUGAR SANTÍSIMO 15

boca.” O sea, que hablaría la Palabra de Dios, por eso las

profecías de Balaam están correctas, y él dijo: “De Jacob

saldrá estrella,” capítulo 24, verso 17 del libro de Números, y

los magos sabían eso, ellos vivían por allá por Babilonia, Ur

de los Caldeos, por esas áreas, pero ellos conocían las

profecías. Conocían también las profecías de Daniel que vivía

en Babilonia, y vivió en todos esos territorios de esos imperios

en los cuales él sirvió.

Por lo tanto, muchos descendientes del pueblo hebreo

vivían en esos territorios, y muchos descendientes de Daniel,

Sadrac y Abed-nego, vivían en esos territorios y que estaban

esperando la Venida del Mesías.

Por eso cuando ven esa señal en el cielo, pues ellos

estudiaban el cielo, los astros digamos, eran astrólogos,

astrónomos y conocían los asuntos religiosos, sabían que

siempre que Dios va a hacer algo en la Tierra, aparece en el

cielo la señal.

Por eso es que Cristo habla también de señales en el cielo,

en el sol, en la luna y las estrellas. Es que las estrellas

representan a la descendencia de Abraham; y el Mesías siendo

un descendiente de Abraham, es una estrella. Él mismo dijo en

Apocalipsis, capítulo 22, verso 16:

“Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella

resplandeciente de la mañana.”

Y no solamente Él es una estrella, sino yo también soy una

estrella representado en alguna estrella del cielo. ¿Y quién

más? Cada uno de ustedes también, pues Dios le dijo a

Abraham que su descendencia sería como las estrellas del

cielo, ¿Ven? Están tipificados los descendientes de Abraham

en las estrellas del cielo.

El apóstol Pablo dice que todos los que son de la fe de

Cristo, son hijos de Abraham. Por lo tanto, somos estrellas en

el campo espiritual; cuando vemos el cielo estrellado podemos