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BIBLIOTECA DEL NIRO MEXICANeCUARTA SERIE.—LA JNL)EPENUEF(cgA

EL HEROE DE CUANTLAJOSE MARIA MORELOS

POP

HERIBERTO FRIAS

MEXICOMaucci Hermano. —Prinera del Relox, I

1900

I

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Propledad sxcluslv* de los is-flores Maucci Hermanos.

El HUroe de Cuantla

llabia muerto el padre de La Independencia;ta patria estaba csnsternada y se envolvia en nomanto de lutol Qué iba a ser del pueblo men-eano? ja no surgiriari otros mãrtires?

jSurgiA como un sot de libertad y de Redenoidn,el inmenso Morelos!

En ml anterior narración, amados lectorcitosmios, os he descrito como después de trescientosaños de ignotniniosa-éscIyitudJos descendientede los antiguos méxica,' los hijos de aqueltos he-

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roes, cuyas hazauias os lie relaLado también, a lavoz del venerable cura don Miguel Hidalgo y Cos-tilla, so levantaron Ilenos de patriotismo para rom-per las cadenas pie tan largo tiempo los tuvieronsujetos.

Habeis asistido al sacriflcio del venerable an-claim y de sus compañeres que dieron sus precio-us vidas para redimir a esta nuestra querida pa-tria; voy a pçesentar ahora ante vuestros ojos lasmaravillosas bazañas de un hombre, pie debtocupar en vuestro tierno corazOn tin lugar pref -FenCe yr a quien desde niños, desde la tierna edaden pie os encontráis y en pie se foraan los no -bles yr generosos sentimientos del'éis amar y ben-decir. Su aombre es José Maria Morelos.

Era, como Hidalgo, un humilde cura, entusias-mado con la santa idea de la independencia dejétodas [as comodidades de su vida para luchar poraquella noble causa, tat vez su nombre haya lie-gado ya a vuestros oldos; grabadlo, queridos ni-flQs en vuest!O corazdn yr respetadlo siempre, per-que tnt un héroe yr un mártir.

Despues de que Hidalgo. come os he referidoant'riormente, foe fusilado en Chihuahua, ci conMorelos que era el jefi de wasprestigio, es decir,el más conocido entre Los que defendian la intte-pendencia tomd el mande supremo yr alentado par.

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su fe, recibiô de aquellos genios que velaban porla prosperidad del Anahuac La misión de redimira nuestrapatra del ugo de Los blancos:

Desde el año de 1811 empczó Ia larga serie desus proezas, es decir, de sus hazañas o combatesgloriosos.

A todos vosotros, queridos flinOS, Os entusias-ma ver a un general valiente, quo gana muchabbItallas, que sale victorioso, triunfador, comoaquel Moctezuma Lilfincamina que con su tremen-da niacana mataba tantos enemigos: asi be cigrañ Morelos.

En so tienipo, arniguitos mios, Las armas 4UPse usanan eran tusiles de chispa, lanzas, v ma-chetes; La gente del campo trala palos y hondascon las que arrojaban piedras a grandes distan-cias.

:MOrelos que ya tenia el grad.i de general, Ha--miba ya la 'atención del gobiern& español quedispuso perseguirlo sin descanso con el fin tie ha-cerlo prisionero para quitar .4 Mexico el ñnicojefeque por entonces sostenia con más briflo La causade la Independencia.

Pero el astuto y valiente cura saRa vencedor entodos los combates que contra ét empeftahan tusespafloles. Al fin, lograran estos encerrarlo en ma

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pequefla población que está situadacapital y pie se llama Cuantla.

Uno de los ma's aguerridos, esmâs hábiies y mejores generales

al Sur de la

decir, tie losespafloles, el

cruel y sanguiiiario don F'élix Maria CaUeja, cimismo que venció at cura Hidalgo en la farnosay memorable batalla del puente de Calderén, fué

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mandado por el virrey de la Nueva Espana contrael cura Morelos.

Llevaha Calleja ceica de doce mil soldados bicaarmados y con bastante artilleria, es decir, mu-chos caflones para poner sitio a la plaza.

El jefe inexicano con tres mll valientes y re-sueltos esperó a SQ eneinigo.

La ciudad de Cuantla, lectores mios, no es unaplaza fuerte iii lo era tampoco en aquel tiempo;

Fero los independientes (este nombre se daba as que defend Ian a Mexico contra los espanoles)

habian irnprovisado trinc.heras, abierto anchosfosos y preparado aquel lugar tiara detenderse te-nazmente contra las tropas del virrey.

Diariarnente tenian lugar horrot osos combatesen que sicinpre eran rechazados los soldados es-paão!es por los valieates mexicanos que peleabancon valor y esfuerzo de Irones en defensa de supatria, irupulsados por el patriotisino y el ejem-plo de su jete, del valeroso cura Morelos.

Despues de muchos dias de sitio los viveresempezaron a escasear, es decir, los alimeatos fleecesarios é indispensables para que el hombreviva, como el pan, la came, ci maiz y otros.]

Come si esto no fuera bastante, el cruel Calle-ja. viendo que ni aün asi podia veneer a aquelpuflado de heroes que en todos los combates r.e-

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ch:'zaban ague surtlan

sus tropas, mandá cortar las cañeriasde agua a la ciudad y entonces los

bravos solibidos que la defenillan y Ins habitante.de ella empezaron a sutrir adenjãs de los horrotes

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del hambre, Los inauditos tormentos de (a setHubierais visto, amiguitos mios a aquelfos no-

Wes y valientes hombres conducidosper su jefe,sin hahn tornado ma's que wi miserable alimentoy sedientos, acudir at combate, peleac y techazarA los españoles en todos los asaltos que intenta-ban contra la plaza.

Al cabo de muchos dias en que se hicieron pro-digios de valor, ci cura Morelos, antes que ren-dirse y rendir su fuerza, antes que entrearse alenemigo, resolvió romper el sitio V una noche, atfrente de sus valientes soLdados, extennados, deehues por ci hambre y los sutritnientos de todo gé-nero, atravesó las lirieas enemigas y salvo a sustropas de una muierte segura, dejando burlados Ilos espalioles y at sanguinario Galleja.• Ese sitto de Cuantla pie en breves lineas osacabo de reterir, es uno tie los was glotiosos ynotables que ha h;tbi * Iu cii ni nuindo y ha hechogrande, inmortal at cura Muurlus.- Este jefe se dirigid entonces al Stir de la Repu-blica y continuO en esos togares la serie de sinhazañas.

Después thfos contra lasMexico en la

haber obtenido innumerables triun-Iuerzas 6 ejércitos españoles, hizo

ciudad de Chilpancingo, pie es hoy,que se reuntera el primer Congreso que hubo en

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la capital del Estado de Guerrero, el año de 1813.Un congreso, lectorcitos mIos, es una rednión

de hombres que representan al pals. El que ren-nió el cura Morelos dió a luz (a solemne declara-ciOn de a Independencia de Méxieo, levantandonna acta que lirniaron todos susmiembros.

Muchos y muy grandes fueron Jos hechos conque ilustrósu vida el hombre inmortal cuyas han-ñas brevemente os estoy nairando; muchas susacciones heroicas siempre inspiradas en el santoarnor, de la patria v en el hen de sus conc.iuda-danos. Ms tarde, cuando seals hombres, en otroslibros inns exteusos que este, Ievreis todas suscampañas, sus proems y sus victorias, entretantoamiguitos rnios, aprended como antes os dije, arespetar su nombre y bendecir su memoria quees sacrosanta para todos los buenos mexicanos.

Muchos conipafieros tuvo el cura Morelos ensus grandes em piesas y entre ellos deho citaros 6haceros rnención del venerable cura Matamorosque murió fusilado por Iiaber defendido en dencombates la causa de (a indpendeiicia; de loshermanos Galeana y de los Bravo. La vida de es-tos hombres y su heroica ninerte debe ser paravosotros un ejemplo y un eslirnulo.

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Mas Ilegó ci tiempo cii pie el héroe de tantasbalaJias clebia convri tirse en rn;iitir de la san-tacaua pie defendia.

Odiad siempre la traición, aniados lectoresmios, porque es uno de los senti,nintos ui?is ha-jos, rnás innobtes V uiiserahles (pic prieden alber-garse en ci corazón humano.

Ac1uei guerrero invencihle pie hahia paseadosus armas victoriosas por la mayor pane del te-rritorio que entonces se liarnaba Nueva España;aquel humilde cura que hahia vencido en todoslos combates, a los-mejores generales españoies,The victima de ella.

fleunió cOmo os dije ci primer Congreso enChilpancingo, expidió en Apatzingaii la primeraConstitucion, que hubo en la Republica i\lextcanael año de '1814; sitió y toin iniportantisinias ciudades y era tal ci terror tine sri nonibre itego ainspirar a los ejércitos realistas ó sea a los espa-floles que corn batI;in contra la indepeiidenc;a, piealguna vez se desbandaron at oir a los iudepen-dientes gritar: iAqtii esO el gran Morelos! oVivael grail Morelos'

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tin sargento pie habia servido a sus Ordeneson miserable cuyo nombre debéis execrar y mat-

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decir, Matias Carranco, despues de un combatésàngiiento on qite sus fuerzas se habian deshan-

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dado, cuando el guerrero procuraba escapar a lapersecución d4 b sus enemigos, lo señaiO a estos,entregândolo infamelnente.

Aprehendido por el coronel espaflol don Ma-nuel Concha tue traido a Mexico y encerrado enlas cárceles de La lnquisicion.

Oh, que alegria para el Gobierno español! quiInto para el pueblo, para los amantes de la inde-pendencia!

Grandes, grandIsimos fueron los sufrirnientosporque atravesó el heroe durante los dias pietranscurrieron eutre su prisidil 31 su muerte.

Condenado primeramerite a la degra'Jación pot'los tribunales eclesiásticos, fué despues sujeto aljuicia de las autoridades niltitares.

Se le hicieron los cargos ma's odiosos los piecontestd con noble entereza y sin igual valor, ua-tando a sus pieces con el mayor desden.

Encerrado en una jaula to pusieron a la espec-taciOn péblica, donde una muchedumbre infame,azuzada, es decir, aconsejada por Jos espafloles toIlenaba de injurias. Morelos soporté con altivez yheroismo todos los ultrajes y su firmeza no sedesmintió un solo instante.

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ConcluiØo at fin el odioso proceso a que se lehabia sujetado por las auLoridades espaflolas, etgrande hombre cuya gloriosa vida, antados lector-citos, os he narrado brevernente en estas páginas,W condenado a sufrir la pena de muerre, por etdelito de hahn querido libertar ;i su patria delyugo exLranjero.

*S.

El héroe mexicano, la misma grandeza de almaque habia manifestado en los combates, asumiôLa responsahilidad de todos sus actos y jamás de-cayó su entereza.

Siempr manifesto fe ciega y profunda conlian-za en•Ios destinos que a Sn patria estaban reser-ndos y en el triunto de la santa causa que tantabizarria sostuviera en los campos de batalta, ycuando se le notifico la, sentencia inicua la, escu-she eon tanta serenidad qne se atrajo el respeto

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y Ia veneración de todos los que presenciaron elacto,

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Existe a pocas leguas de esta capital un pue-bleciUo pintoresco, de aspecto poético y triste, quepertenece al Estado de Mexico y se llama SawCristóbal Ecatepec.

A. el fué conducido ci venerable cura don JoséMaria Morelos, y el ilia 22 de Diciembre del aflode 1815 cayó en aquel lugaiatravesado por lashalas españolas, ci heroe de tantos combates, elrayo de la guerra, cuyo solo nombre infundió porlargo tiempo el terror y el espanto entre sus enc-migos.

Conservad, amiguitos rnios en vuestra infantilmemoria esta sencilla narración y mucho cariño

Fara I mrtir tie Ecatepec, uno de los padre; dsa iq,dependenr.ia mexicana.

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RereIa Ieyenda que poco después del sacriids del glorioso adalid de la causa mexicana,tembló la tierra estremecida como si tamhitn ellaexperimentara suprema indignaciôn. Desbordáeronse Las agoas del lago y tueron a lavar la san-gre bendita del mártir.

FIN

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