HOMBRES DEL REINO

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SALMO 128

SINOPSISSeñores, Dios tiene un carril

especial para los que se conectan intencionalmente con otras personas en el cuerpo de

Cristo. Es un carril que les permitirá ir más lejos más

rápido en su reino de lo que podrían haber logrado por su

cuenta...ES SU IGLESIA

Nadie paga la entrada para ir a un partido de fùtbol y ver solamente la formaciòn de los jugadores. La

formaciòn no hace nada por sì misma. El propòsito de la

formaciòn es planear como marcar. Despuès, usted tiene que

ver què pudo hacer el equipo cuando los once hombres del otro

lado de la pelota los desafìan a probar lo que se dijo en sus conversaciones privadas.

La iglesia es la formaciòn, señores. Lo que hacemos despuès de la iglesia, en nuestra comunidad, en

nuestras vidas, en nuestras familias revela la verdadera fortaleza de nuestro equipo. La comunidad deberìa ser un

lugar mejor de lo que fue antes si los hombres que la

integran actùan como hombres del reino.

El mundo deberìa sentir nuestro impacto para bien. La falta de

hombres del reino en los tiempos de Abraham produjo una sociedad deteriorada en

Sodoma y Gomorra. La homosexualidad se habìa

convertido en lo normal. El terrorismo en las calles estaba

descontrolado, mientras la gente amenazaba y llevaba a

cabo el asesinato y la violaciòn.

Era un època de opresiòn, injusticia,

desigualdad e inestabilidd

econòmica. En muchos sentidos, era una època similar a

la nuestra.

El fracaso de Lot por no vivir como un hombre del reino en una comunidad ya oprimida

llevò a la perdiciòn de su familia y colaborò en la muerte

de todos los demàs. Si Abraham hubiera podido hallar tan solo diez hombres buenos viviendo allì, las ciudades se

habrìan salvado. Sin embargo, no pudo. Peor aùn: Dios

tampoco pudo. (Gèn. 18:32)

El paìs sabrà que sus hombres son hombres del

reino cuando lo demuestren en sus hogares

y en la iglesia. Como hemos visto, el Salmo 128

comienza con los fundamentos de la vida

personal, pasa a la familia, luego sigue hacia la iglesia

y concluye con la comunidad y el paìs.

Este salmo termina con: "Que veas

prosperar a Jesusalen durante toda tu vida.

Que vivas para disfrutar a tu nietos.

¿Que Israel tenga paz!

128:5-6

A menos que tratemos el problema del hombre en

nuestro paìs, no sobreviviremos. Ningùn programa ni iniciativa

gubernamental servirà para salvar nuestra cultura y

nuestro paìs si los hombres no se levantan para convertirse

en hombres del reino, primero en sus propias vidas, en sus hogares, en sus iglesias y en

sus comunidades.

Ninguna suma de dinero arreglarà los problemas

que tenemos como paìs. Y, definitivamente,

ninguna cantidad de leyes solucionarà lo que es, en

ùltima instancia, un problema espiritual

porque los hombres estàn fuera de lìnea con el

Señor Dios.

EL SEÑOR LES BENDIGA

Presentado: Hombres, Lunes

27-4-15