El Hombre Que Quiso Vestir de Negro(1)

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El hombre tomo la determinacin, de vestir de negro

El Hombre Que Quiso Vestir De NegroEsa rigidez constituye lo cmico, y la risa es su castigo.

Henri Bergson, La Risa. 1899. No puede ser feliz, ello me fue negado,

pero escrib.

Enrique Lihn, lbum de todas las especies de poemas. 1989. I

El da desbarata las sombras. Las deshace.

Juan Rulfo. Pedro Paramo. 1953.

El hombre. No uno cualquiera, siempre con su estampa de torero no experimentado, solo deseos, sin entrenamiento, tomo la determinacin. Vestir de negro. Para reafirmar la decisin, cualquier circunstancia era suficiente. Haba sorteado, desde su tierna infancia, sin capote, sin los ol propios de la faena taurina, en los arrabales del sur, muchas tempestades. Faenas agrcolas rudas, sol y agua, viento, barro y polvazales. Calles empedradas, terrosas. Chozas rsticas, desprotegidas en el descampado. Parientes agrios, speros, cargados de mal humor. Gentes de pocas pulgas. Cada tempestad distinta. Cada una, de igual manera, recreada en su mente, apuntalaba lo dispuesto. Debo cumplirme. Debo cumplirme. Obsesin recurrente martillando el cerebro. Idea ferozmente leonina. mpetu huracanado, amenaza acechante. La fiera acorralada con la nica salida. Salto al vaco, al acantilado. Todo su cuerpo se crispaba ante la simple recurrencia del fraseo mental, otras, cuchicheo, mormullo, susurro. Debo cumplirme. Debo cumplirme.

Nuestro personaje, forj, como en los buenos andamiajes de la organizacin, su ideario, su derrotero. Trabajo en marcha, deca. Yo soy un santo, Soy muy bueno, Que inteligencia sobre la que me sostengo. Que injusticias se cometen en mi contra? Solo quiero servir. De nuevo la recurrencia. Debo cumplirme. Por marejadas estos pensamientos, proyeccin como accin, las acciones valen ms que las palabras, su lema, se arremolinaban, afirmando con determinacin lo decidido. Las ilusiones con trajes ajustados al cuerpo, a la medida, un solo color como obsesin. Psiquis monotemtica. Seal inconfundible de identidad. Toda una compaa de voluntarios, siguiendo un solo patrn, el negro, gritando hurras y alabanzas, manifestando fidelidad. En presencia de las multitudes, no dejaba espacio ms que para el gesto caritativo, meditabundo, sereno. Para el guio fraternal, la sonrisa beata, la aprobacin. El aplauso. Aplaudamos deca con gesto benevolente. Aplauso para todos. Democracia de las palmas. Con su traje, a partir de este momento, siempre en negro se deca, yo soy la reencarnacin del luto. Todas las muertes, todas las injusticias, todas las inequidades, todo lo que se exprese como transgresin a m armona, ser yo quien lo represente. Por este tiempo, es hora de que sepamos su nombre. Inmaculado Concepcin Arboleda. Qu nombre y qu hombre!, afirmaban, con muchas ganas y deseos, mujeres de bajo perfil. O eran casadas o estaban comprometidas o la sutiliza religiosa impregnada en la conciencia, no les permita ningn otro acto pecaminoso, ese deseo reprimido, ms all de la insinuacin. Todas apostadas a cierta distancia. La necesaria para poder discernir esa silueta, respingona, sombra, otras saltarina, galopante, provocativa con ese ondulante andar cadencioso, tambin rgido. Movimientos premeditadamente ensayados. Cizaa y alevosa. La impresin, buena o mala, al primer encuentro. Propsito oculto de su creador, impactar desde el inicio.

En el pasado, Inmaculado Concepcin Arboleda, siempre mir de reojo, con tercio de cabeza. Algunos haban sealado asertivamente, tortcolis crnica. Para los casos necesarios, el dictamen especializado, la definicin forense demostraba, espasmo muscular en la parte del cuello que obliga a la inmovilidad. En Inmaculado Concepcin Arboleda, seal dubitativa, con monologo infinito. Ahora, esas acciones son reprimidas. Ahora es diferente. Admira la flor de lis, a pesar de su blancura. Pasea por estructuras labernticas de la administracin. Desentraa conflictos, ofrece el mejor consejo. En caso necesario, se apuntala en el aparato de comunicacin mvil, para evitar la pregunta informativa, incomoda, hiriente, increpante, el desafi. Inmaculado, Inmaculado, debemos definir el equipo de trabajo, mira, nos queda poco tiempo. Todo est arreglado. Reclamo de su acrrimo y fiel colaborador, con aporte de votos, finanzas y regalos en especie, litros de ron, polveras, tequila, brandy, pasteles, piropos, dulces, chicharrones, asistentes, cervezas, en un inventario mucho mayor. Yabo, desde el umbral de una pequea oficina, justo al frente de la plazoleta principal de la edificacin, haca la solicitud. Inmaculado Concepcin Arboleda no se inmut. Sigui el ritmo de caminante en lnea descendente desde la escalinata de la nave principal hasta la calle pblica de acceso al edificio con su pltica a travs del aparatito. S, s, s, todo sali muy bien. Viera que gran apoyo obtuve. Las viejillas se movilizaron bastante. Todas ayudaron mucho. Hasta con oraciones. Haba que desterrar esa visin satnica de la administracin. Aqu ola a azufre. Gente maosa. Tenan aos de estar controlando esto. Bueno, ahora con el triunfo debo tomar acciones. Hasta aqu llegaba la conversa telefnica. S, eso mismo, tomar acciones. Se debe fumigar. Palabreja que adquiri una resonancia amplia durante esos das. La envidia es mala consejera, debo ser original. Empez a considerar, de acuerdo con su ideario, parfrasis de la moral, que la amenaza lanzada contra otros es una virtud. Regla a seguir en todo su esplendor en la organizacin, l era su creador, la quinta esencia de la imaginacin en su mxima expresin. Cosas maravillosas, genial. Se debe atemorizar. El temor siempre cumplir con los objetivos que nos propongamos. Sus seguidores practicaban con denuedo y jactancia. Todo aquello que no fuese negro deba ser vigilado, norma del discurso a seguir. Radar informaba de todos los eventos, con Risuea se reuna, en ausencia de un cuartel general, bajo los cocoteros. Una vez aceptado el reporte, con la enumeracin puntual de los s y los no, El Capitn He Dicho, iniciaba el proceso de distribucin, con los pormenores sobre las acciones que se deban tomar. Socorro diriga, celosamente a Quija, Bueso, Cepi, Jira, Cuiscana, entre otros de sus partidarios, con indicaciones dadas todas las maanas sobre lo que proceda en el orden del da para la fecha. Radar atento como siempre, recababa, con un anlisis preliminar, defina la calidad de los datos obtenidos. Risuea, procesaba con ms detalle. Al final de la cadena, Inmaculado, que por la familiaridad con que quera que fuese tratado, haba dispuesto que lo llamaran por su primer nombre, digera. En todos los eventos de dos sujetos, alarma por la sospecha de la conspiracin, dos son multitud, siempre resultaban tres. El tercero, de acuerdo con la ambientacin de los personajes en su charla, simulaba barrer, sacudir, regar las plantas, usar el lava manos, quitar las malezas del jardn, sacudir el polvo de los escritorios, tomar caf, preguntar sobre el precio de las monedas extranjeras, indagar sobre las tasas de inflacin y el crecimiento de la economa en el ltimo decenio, en una proyeccin de excusas hasta el infinito. Adicionado uno en cada caso de grupos maliciosamente reunidos. De acuerdo con la contabilidad, ese uno tena la gran responsabilidad, or y anotar. Bueso tuvo una delicada predisposicin. Su esposa, pariente lejana de un prncipe, abandonado a su suerte, en un viaje turstico, siempre recalcaba sobre los buenos modales de acuerdo con las guas modernas en la aplicacin de las normas sobre comportamiento y urbanidad. Escuela aristocrtica. Era l el ms confiable y servicial de todos, adems de su corpulencia y sagacidad. Su presencia impona respecto. Qu hondura! El negro es profundo. El negro redime. La noche es negra, negro a difano. Existimos fuera del tiempo. Las ideas surgan, se disparaban, caan, se levantaban. El eco del negro transmuta, modifica, cambia. Vuelve lo perverso en bueno, la amenaza es oscura. La negra noche, asla los ruidos, nos vuelve sensibles a otros eventos de la atmosfera nocturna, los olores son ms penetrantes, los ruidos ms identificables, las sombras ms crebles, el terror es ms real. En su atuendo perfectamente alineado, el sastre Carmelo con dedicada devocin hacia un trabajo, nico, con los quiebres bien establecidos, lo primero en evidenciarse fue el negro de su camisa. Lo ms cercano a su corazn. Dito arengaba. Un hombre bueno piensa con su corazn. Bonita frase. Debo anotarla, pens. Del torso a las partes pdicas. Tambin stas deben ser vestidas de negro, deben ser purificadas, smbolos malditos de la lujuria, del caos, de la irreverencia, del mal agradecimiento. San Pedro baj con su paraguas de rezador, esa es mi gran devocin. Yo lo sigo como a alguien de la familia. Cuando acuda a su iglesia ore por mis deseos, para que estos se cumplan. El coro de arengados gritaba, Aleluya hermano! Abraham subi a su arca un montn de animales, todos emparejados. En realidad eso del diluvio fue un gran desorden. Aleluya! La naturaleza y fin de la divinidad como un agravio a la inteligencia de la buena voluntad, a la domesticidad de los creyentes. Fuente de confusin. Eso debe ser desechado, no es una buena enseanza. Pura perversin. Promiscuidad. Razn de nuestros males ticos y morales. Aleluya!Quedan las extremidades inferiores, tambin cubiertas de negro, con su pantaln a pliegues y bolsa de piquete. Soporte de su caminar garbo, silencioso, pacifico, lento, sin pretensiones, perfil bajo. Tctica para el asecho. l prefera que no se hiciesen insinuaciones sobre correspondencia alguna con los gatos. Su personalidad era doble. La de un canino, buen cazador, sabio e inteligente. Lder de manadas. Por sus cualidades, arrogancia y autoestima, la del popular chompipe. Lo poco vistoso del plumaje hizo que se le desechara, en su lugar se tomo un pariente cercano de otro continente, el faisn. Los gatos presagian el mal agero, amigos como son de nuestros los enemigos. Gatos egostas. La primera vez de su presentacin, con atuendo negro y la mirada acuosa, llam la atencin. Algunos, en la multitud, se atropellaron. Qu pasa?, preguntaban. No hubo respuestas. Solo el negro, como smbolo, lenguaje colorido, corporal. Con gestos, exaltaba su presencia. Otra maana, la siguiente, tambin lleg de negro, con varias diferencias. Ms siluetas se hacan eco a este negro, todas con mansa actitud. La de un buen perro, as lo haban dicho, representando todos al luto universal. Los perros y los gatos no se llevan bien. Y sobre el perro, Inmaculado, haba meditado profusamente. Noches completas de insomnio, de reflexin. Record de alguna revista o artculo periodstico, tal vez de la televisin una referencia sobre el caso. En la historia natural es muy comn, entre los animales, la delimitacin y defensa territorial de los espacios o bien la imposicin de la autoridad sobre el grupo, el establecimiento de relaciones exclusivas sobre las hembras y el chantaje afectivo de los machos dbiles. Con respecto a lo primero los ejemplos son abundantes. Nuestro domstico perro, ese llamado, con toda la gracia del lenguaje, el mejor amigo del hombre, establece una relacin afectiva, hombre y perro. El segundo, en los lmites de su territorio, con un olfato agudsimo puede detectar, en un radio de tres kilmetros, el celo de una hembra. Junto a otros de sus congneres, corre hacia tan delicado olor, hasta llegar a establecer, con sus ladridos y gruidos amenazantes, la prerrogativa con respecto al derecho de la reproduccin de la estirpe.

Ciertamente, la naturaleza es sabia. La hembra, tambin puede, con la actuacin planificada, un ritual antiqusimo, movilizar fuerzas en su defensa y con base en ello establecer sus preferencias. Un simple gruido, no entendible para los humanos, a pesar de esa amistad entraable, un movimiento del rabo, el aullido agudo, la aceptacin de la caricia de su galante, la carrera extenuante, el descanso necesario, la ofrenda de alimento. Cualquier gesto impositivo de la autoridad, puede definir la continuacin, con la ms gratificante servidumbre, la eleccin, el placer emotivamente estacional. No faltar la confusin, propia de cualquiera de estos estados, en donde los machos aparecern, sin saber de la fuerza por la que son empujados, defendiendo posesiones, como consecuencia del criterio preestablecido, con instintiva y paciente actuacin, por la hembra. Resultado final, la lucha por la continuidad con los beneficios obtenidos o bien los esperados, premio al fin. En el centro del torbellino el supuesto agresor sealado por la rigidez del ademn femenino, excluido por consideracin a la regla inconsciente impuesta por la naturaleza. Expulsado de los placeres posibles, para ste la espera ser hasta una nueva oportunidad. Inmaculado derramaba feromonas ms all de los tres kilmetros a la redonda. Su movimiento creci con esplendor hasta alcanzar masas. Del individuo a la secta, la secta de negro. Los penitentes de Luto. El movimiento, la forma social, se ensancho, el rumor creci, enemigo rumor, enemigo rumor deca el poeta, no debemos dejarnos llevar por l, debemos erradicarlo. Por cierto, con esto no descubrimos como hacer que el agua inicie su proceso de ebullicin pero debemos ponernos la camisa, todas y todos en una sola danza. Segn se supo, un poco despus aparecieron otros grupos con nombres tan sugerentes como el de Las Rodillas Ensangrentadas, Las Piernas Aladas, Los Mazos de Guerra, Los Serruchos de la Paz, Los Banquetistas, entre los posibles de enumerar. No fueron suficientes las esquinas, los pretiles, las plazas, la sombra de los rboles, esa pomposa, casi presuntuosa gran mayora, se haca, con la claridad del da, evidente. Pero en la noche, la presuncin se transformaba en realidad. Todo era negro. Solo unos pocos destellos de luz, solo la casi nada, los perdidos, arrebatados, inmisericordes, mal educados, bulliciosos, malhumorados, cabezas calientes, con colores diferentes. Triste minora, no experimentan mi dolor, mi luto, viste lo que nos han hecho? deca, Inmaculadito, que por esa caracterstica irreverencia nuestra, cultura popular, ambiente organizacional, sentimiento de la masa, expresin populachera, plebe en la gradera de sol, haba transformado tan solemne nombre en un diminutivo ms.

Debemos congregarnos. Todos los de negro al unsono debemos gritar al mundo lo que nos ha pasado. Las voces se distribuan a lo largo y ancho de los lugares pblicos. Los parques se llenaron de este barullo, los mercados, las iglesias, todos los espacios posibles, los estadios, las universidades, las ferias. Solo los bares estaban a buen recaudo. Se declar as mismo sin problemas hepticos, sin muestras de hgado graso. No era adicto a los fiambres como acompaamiento de la libacin. Detesto a los seguidores de Baco, no soy de esos, cudense todos los dems. Una de sus sentencias.

Y la agrupacin se hizo. En la asamblea inicitica de la congregacin el sudor perla su frente. La voz se quiebra, la emocin es mucha. Pura adrenalina, en la expresin de las faranduleras del modelaje. El personaje, como dicen los escritores de teatro, hizo mutis. De nuevo la mueca, de nuevo el desmayo. Prctica que haba venido ensayando tiempo atrs. Cay justo en la alfombra acolchada frente al podio principal de la instancia definida como cuartel general de la organizacin. La Central como le llegaron a llamar. Sobre el suelo, con una palidez insoportable, un papel, dibujaba en la comisura de sus labios resecos, con baba cristalina saliendo del ngulo de su boca ms cercano al piso cementado, una sonrisa irnica, sonrisa apenas perceptible. Imitacin maliciosa de algn retrato famoso del Medioevo. Luego simul, unos aos despus, la sonrisa y se hizo tomar un retrato, ahora colgado en el Saln Memorial. Documento histrico con el que se conoce de su existencia. l, Socorro, El Fiel, se adelanta, no espera. Corre gil, se desplaza raudo, veloz, siempre con las botas puestas. Morir con ellas. Lo dijo ms de mil veces antes del programado graznido del faisn, eco premonitorio del inicio de los actos rituales. La mesa est servida, el hroe debe ser acreditado como tal, reconocido grcilmente. El ademn sincopado de la multitud lo confirma. Debemos forjar el camino de la aventura de la investigacin cualitativa, los doctores nos ensean, yo se mucho de eso y he aprendido, en la organizacin, lo vamos a aplicar, lo que haga hoy a los dems me lo harn maana. Anotadme por favor anotadme que te recompensar!, ayudo con dinero?, Yo me limpio y me lavo las manos, y si puedo el cuerpo, Llego tarde por ocupaciones, los jvenes son la razn de mi ser, deben atenderlos como corresponde, vengo de trabajar con ellos, lejos de aqu. Socorro alardeaba en su discurso. Finga ser el trabajador ms sacrificado de toda la cofrada. Auto atribucin de virtudes. El cuerpo de Inmaculadito fue sacado, en andanadas grandes. Socorro ms tres personajes, en un acto de emulacin por su trabajo y aporte a la congregacin, lo cargaron. Inmaculadito, con el respaldo de sus asesores, Le Rouge y Spaguetto, as lo haba dispuesto. Quera con ello un fuerte impacto publicitario, si se poda, debe admitirse que no haba obligacin, la noticia se pasara a los medios de comunicacin local y nacional, con amplias posibilidades con entrevistas, suplementos especiales, biografas autorizadas, en todos los medios, radiales, televisivos, escritos. Seor Arboleda tiene algo que decirnos. La secta consternada, ante el desvanecimiento y el retiro momentneo de su lder, dividi trabajos. Socorro en las relaciones pblicas, visitas personalizadas y todos los programas previstos en la declaratoria de grupo organizado. Sentenciaba con su discurso cajonero. Ya todo paso ahora debemos congregarnos por nuestro bien. A lo que algunos respondan. No crea que tengo memoria de perro, tengo memoria de elefante y no olvido muy fcil. Pastor en la correspondencia. La razn de esta historia es que es la misma y no nos lleva a que no sea historia de estar de acuerdo o en desacuerdo por la mediocridad sino a la historia de que siempre ha sido la misma bronca, tanto en el pasado como en el presente y hasta en el futuro, ahora que los sabihondos y los valientes han salido de sus escondrijos, por no estar de acuerdo con los que estn de acuerdo y viceversa. Principio central de la propaganda. Se debera hacer pblico durante los primeros trescientos das despus del estado de concertacin profunda de inclusin. Este era el nombre dado al estado de desmayo en el cul estaba Inmaculadito, que ya para este tiempo haba perdido el abolengo y la distincin aristocrtica de su nombre y figura y era llamado, a hurtadillas, por sus aclitos y otros, un poco ms distantes, simplemente Dito. Al menos esta plegara se repetira tres veces al da por todos los medios posibles. A Don Apcrifo se asign la defensa de su pureza, con el ms estricto apego a los presupuestos de trasparencia ciudadana. Desde el caf de Lincos, nombre atribuible a que su dueo se llamaba Abrahn, como un alusin directa al supuesto gran luchador en contra de la esclavitud negra, suerte de homenaje por la admiracin que le tena, an cuando este personaje histrico siempre repudio a esta raza, su inters era otro, hasta el Ministerio de Justicia y Gracia. La informacin era transmitida en un fluido constante con respecto al acontecer, a los hechos atribuibles a esa realidad. Los mensajes cifrados con datos actuales sobre los de la acera de enfrente, se reenviaban con una rapidez tremenda. Rivales encarnizados, oponentes rabiosos, arribistas singlares, escritores hasta de poesa en una clasificacin abierta, nmeros a pertus, de acuerdo con el descubrimiento realizado mucho ms tarde, por Inmaculadito, sobre la lexicografa jurdica, resultado de sus indagaciones en este campo.

Otros puestos importantes tenan que ver con la recepcin de comunicados y el envi inmediato, adems del mantenimiento del orden. Todo a cargo de Risuea, quin para esta ltima funcin contrat personal especializado, trabajo que estara bajo el comando militar, con toda la membresa dada por la experiencia en estas funciones, siempre muy bien cumplidas, del Capitn He Dicho, en su quinta cercana al cuartel general con el nombre de Ya Tengo Mi Casita. Visible desde lo alto de las montaas por el resplandor que derramaba cuando los rayos del sol caan en el segmento de ngulos, con respecto a la luz solar, entre los 15 y los 165 grados de acuerdo con las horas del da, como reflejo de la estructura forrada con zinc galvanizado numero veintiocho. Punto de referencia para quienes queran ubicar algn lugar preciso en la topografa. Medio de orientacin para los extraviados caminantes de la regin. El Capitn, con la camiseta puesta, haciendo gala de la escolta a las nias de bien y de mal, siempre que pudiese no ser avizorado por los malpensados, que nunca faltan. Suba y baja escalinatas, atravesaba predios, auscultaba en los recintos, se ocultaba bajo la sombra de los techos de las paradas de espera de transporte pblico, especialmente durante la noche. Protega la integridad de todas las candentes fminas clasificadas en su grupo de inters en acuerdo con sus funciones policiales. l siempre hombro con hombro en estos menesteres, haciendo el gran sacrifico. Nunca se vio tal desempeo en estas labores. La primera actividad de todas estuvo, irremediablemente, a cargo de Risuea, con informes actualizados, dados a la sombra de los cocoteros. En ausencia del lder La Central deba ser reemplazada por un cuartel provisional, establecido para el caso, de acuerdo con las circunstancias. Inmaculado Concepcin Arboleda no permita el acceso sin su presencia. Segn se dice, en esos das el trfico de llamadas aumento en un porcentaje bastante elevado. Por una solicitud expresa de la congregacin, ante tal xito, se pidi una nueva poltica en temas relacionados con la comunicacin mvil. Tanto as que la empresa encargada de la prestacin de este servicio, tal rboles, construy carreteras, edific oficias e instal torres para la recepcin y transmisin de las seales propias del sistema con el objeto de satisfacer la demanda cautiva de este grupo.

Se repartieron otros puestos asociados con la dramaturgia, muy elocuente, de parte de algunos de sus representantes, quienes ensayaban con vistossima prodigiosidad en cualquier oportunidad posible y al amparo de un sin numero de pretextos. Estamos de luto!, vamos a morir!, lo que nos han hecho!. An no se hace la luz, volveremos pronto, como explicamos a nuestros retoos adolescentes lo que nos est pasando, que irona ms grande, el dao que nos han hecho. Con estas expresiones, todas en falsete, especie de pera bufa, los dems interpretes iniciaban la danza, el sketch, solo espero que este anglicismo este reconocido por la Real Academia de la Lengua Espaola, el pasa calles, repitiendo al unsono, en voz alta, Los que sobreviven del trabajo, los que sobreviven del trabajo!, Los culpables!, Los malos!, Los malos!, Los que sobreviven del trabajo!, Los que molestan a Risuea, los que la hacen sufrir, Los que ofenden a Dito, a Dito, a Dito, hasta caer en estado de xtasis, con blanqueo de ojos y agarrotamiento de las extremidades inferiores y superiores. Desfiguramiento de rostros.

El silencio se hizo. Recordar: palabra hueca. La decisin estaba tomada.

En la algaraba del triunfo, se olvidaron los matices, las diferencias entre ellos. Lo hemos tomado todo. Somos la voluntad. El maana es hoy. El conflicto no existe, existo yo. Soy el ave de plumaje hermoso, que personalidad. Derramo gracia y colorido a todas y todos. Deben seguirme.

El festejo no amaino. De la oficina asignada a comunicacin salan grandes bultos con papelera y signos externos diversos, calcomanas, camisetas, sombreros, tonadas, sombrillas, poemas. Todo responda a un designio establecido con mucha antelacin, haban dicho. Desde los confines lleg la designacin honorifica, para Dito, con el grado de maestro, tiempo despus, fue ratificado el ttulo de doctor. Los de colores diversos no saben que son instrumentos de oscuros propsitos, son los que creen que eligen pero en realidad estn siendo usados. Hay intereses muy oscuros detrs de todo esto. Por eso nuestro negro. Sentencia lapidaria.Ya en otro discurso, aos atrs haba hablado de confabulaciones de grupos poderosos interesados en el asesinato de presidentes, vicepresidentes, magistrados, rectores, diputados, concejales, sindicalistas, estudiantes, lderes comunales, si no haba respuestas favorables a esas mafias que definan el futuro de la sociedad. En aquella ocasin lo haba hecho al calor de la lucha, as se dijo, a favor de energa y comunicaciones para todos, en contra de una suerte de combo cargado con los mejores aderezos del arte culinario anglosajn.

De las montaas del norte, se saba poco. La verdad es que aligerando la comunicacin por cualquier medio posible, lleg una extraa premonicin en la boca de una seguidora, por lo menos as lo consideraban todos los que eran parte de la agrupacin. Como el amor a primera vista, se engancho de Dito, ahora lo segua. Su nombre fue todo un misterio. Ante tal carencia, se le encajo, por sus hbitos orientales, en los crculos que la conocieron, un poco ms, el mote de Pekinesa. Mucho ms tarde se logro desentraar tan respetable misterio hasta el grado de que de acuerdo con su preferencia, a ella le gustaba que la llamaran Mamapacha. Adems de la zozobra causada por su llegada, trajo consigo calificacin. Habl de mafias familiares, de grupos organizados para el mal, para delinquir y robar conciencias. Gentes sin el conocimiento holstico. Busquen hojitas, flores, piedritas, abejones, mariposas, palitos, traten de entender, de escudriar, lo que estos objetitos, al ser lanzados, o en su movimiento natural, les quieren comunicar, vean la crueldad y la infamia en el circulo cercano a su entorno. La naturaleza es sabia y se expresa de las formas ms peculiares y sutiles. Desentraen esas seales. Rab, sin haber entendido realmente bien el significado de estas palabras, las adapt a su conveniencia. Con la sentencia como muletilla y los apremios pecuniarios cotidianos, la sospecha codificada de algn enredo me hicieron all arriba, en planillas, voy a tener que pedir permiso para ir a ver qu paso. Viera que poquitillo me lleg de salario. No tiene algo que me preste? Habr cajero en La Gracita? Empez la desdichada costumbre, con abandono de trabajo y todas las consecuencias posibles, de revolcar en la hojarasca, perseguir mariposas al vuelo, diseccionar cuitas de pjaro, subir a los rboles, esculcar plantas. Siempre buscando claves sobre los posibles nmeros ganadores de la lotera de la fecha siguiente. Al menor indicio de alguna forma numrica, sala corriendo con la esperanza de encontrar al primer chancero y comprar todos los nmeros a su disposicin. Ser el nico ganador del premio mayor. Su trabajo quedaba sin hacer y las quejas de sus compaeros en las faenas propias de su puesto, no se hacan esperar. Las llamadas de atencin nunca fueron escuchadas hasta que logr pensionarse, va excepcional, sin pena ni gloria, ms pobre que nunca. En la perra calle, decan sus vecinos. Haba vendido la casa, el automotor de trabajo usado para las ventas de artculos varios en los poblados rurales aledaos, con el sus sueos de construir un emporio de chucheras. De seguido le correspondi el turno al equipo de sonido, luego la grabadora, el mejor par de zapatos, el serrucho y el martillo de las reparaciones domsticas. Todo para hacer frente al gasto ocasionado por la compra de lotera y dems juegos de azar, sin haber logrado nunca ganar un premio importante.

Aqu hay gente muy mala, dijo Mamapacha con fuerza y a viva voz un da en la concurrida cafetera del recinto acadmico, acto seguido, sin saludar y menos despedida, sali con marcha forzada, paso sostenido y hasta el da de hoy no se le ha visto ms. Se cree que se fue a predicar las enseanzas de su Dito, ms all de los lmites prefigurados por las montaas del norte y que por el grado de su concentracin, se comunica con su mentor, por telepata y osmosis. Cada vez que quiere saber de las novedades de la cofrada apretuja en su rea axilar izquierda un objeto de su coleccin personal, marinado con el almizcle recolectado de Dito. Si es mucha la necesidad de un pronto contacto, usa ambos lados axilares. Lo que si no sabemos son los otros usos que podra dar Mamapacha a estos objetos y las reas corpreas en las que podran ser apretujados.Debemos aclarar que por su visin sobre la naturaleza, decidi desde el da en que tuvo la revelacin holstica, no depilarse nunca ms. Eso fue, segn se ha medido, resultado, hasta ahora, de la apariencia de sus vellosidades, treinta aos atrs. Los acontecimientos se acumularon, a tal grado que resultado de la necesidad, se contrataron abogados, con diferentes procedencias segn las referencias directas de Dito, para desentraar los posibles misterios a resolver y demandas a entablar. La secta, en apariencia un poco diezmada, con alguna fatiga evidente en los rostros de cada uno de los miembros a la par del retiro de algunos de los individuos, a pesar de la razn propia de que nuestro asombro, no dura ms de dos das, continu con su predica. El color se fue modificando y en algunas ocasiones hasta se poda decir que tena una tendencia hacia la extincin. Solo su creador, con los familiares ms cercanos, mantena la tradicin original. Dito despus de muchos das de ausencia publica continua, apareci. No era su culpa, el estrs era terrible. Con historial clnico bajo el brazo como documento probatorio de su inimputabilidad, cada vez que se le ocurra desapareca por obra de magia, claro est, con la justificacin de rigor, atribuible a una nica causa. Hbito al que se acostumbro con insolente periodicidad, sin reparo en las tareas pendientes y los compromisos asumidos. Adquiri una presencia delgadsima y espectral. Con barba, pelo alborotado y sin tratamiento capilar, l tan adicto a la buena presencia, a la fragancia Eau de Toilette Khus Khus, se deslizaba de vez en cuando por el recinto. Profiri a todos sus aclitos un discurso simple y escueto, aprendido en alguna inauguracin de algn puesto de venta de comidas rpidas, a cargo de algn extranjero de habla inglesa, sin conocimientos del espaol, tal vez Mr Smith, quien haba cortado la cinta del primer establecimiento en la comuna, tras su oratoria provocativa, buenas noches, muchas gracias, buen provecho. Dito seal, van ver las sorpresas que vendrn, van a ver, van a ver. El eco se distorsionaba en los espacios abiertos hasta terminar en otra expresin, motivo de nuevas disquisiciones filosficas y polticas sobre el futuro del movimiento. Su impacto cultural e histrico. Se deca que su apariencia espectral provena de la zozobra constante que padeca su espritu por el ambiente reinante y los malos modos, muecas, abucheos y amenazas contra la integridad de su espigada y desaliada figura, recibidos en esos das, de sus oponentes de aqu y de all. En esta situacin, como medio de proclamar su ideario y con ello bajar la presin, antdoto a este estado de cosas, consecuencia de esa accin premeditada, desde la oposicin, cre la instrumentacin con posibles frutos en lo inmediato. Con el consentimiento de la asamblea de constituyentes, escogi el marco jurdico para una estructura orgnica unipersonal. Con ello evitar, temporalmente, de acuerdo con sus propsitos ms apremiantes, una desaparicin repentina del movimiento y la confusin en ausencia de contenido programtico claro. La carencia de organizacin resultaba en una posible debilidad identificable en los elementos caractersticos de su carcter personal. Esta valoracin no poda ser permitida, bajo ninguna circunstancia. Dito no aceptaba la menor insinuacin con respecto a posibles errores atribuibles a sus decisiones. Estas siempre eran sensatas, racionales y correctas. En esta tarea urgente se hizo rodear, como ya se dijo, de leguleyos. A un simple gesto o movimiento de sus manos, acudan a tropel, sin ms consigna que la de dar seguimiento al mandato. Al igual que Garganta, ese personaje sin empacho con respecto al juego, a la comida y a la bebida, redact proclamas en forma de denuncias y recursos, interdictos, apelaciones, notas explicativas, artculos periodsticos, con abundancia de insertos textuales de los cinco Cdigos de Napolen, de Los Seis Libros de la Repblica de Jean Bodin, de Cesare Beccaria con su clsico, segn su calificacin, De los delitos y las Penas. Ni que decir de Guillermo Federico Hegel y su Filosofa del Derecho, en la edicin prologada por Carlos Marx, en lo referido a la voluntad y la expresin de libertad de los individuos. Estableci, con este proceder, una marca mundial, no superada hasta la fecha. Prxima a ser incluida, en representacin nacional, en el libro de records mundiales, con el nombre de esa cerveza oscura tan exquisita y embriagante. Un buen conocedor de las leyes debe redactar, al menos cien pginas sobre interpretacin de las normas por da. Mxima en la Dito no se ha fallado. En un ao de fundada su cofrada ha preparado trescientos mil ochocientos folios, debidamente enumerados, con glosas al margen y jurisprudencia adjunta. Ante tal caudal de escritos sugiri la contratacin de documentalistas, comunicadores, archivadores, bibliotecarios, arquelogos, escribientes, locutores, mensajeros, anotadores, todos pensados en la necesidad imperiosa de fundar el centro documental ms grande del hemisferio, emulo de la gran biblioteca de Alejandra. La nica diferencia, todos los tomos aqu almacenados son obra de una sola mente, con las anotaciones correspondientes de sus tinterillos de manga larga, como se les conoce en el pueblo, quienes estn ah porque quieren, pero en talentos son sobrados. Msicos, pintores, arreglistas, ejecutantes, diseadores, violinistas, dibujantes, deportistas, matemticos, atletas, anotadores, periodistas entre otros muchos. Dito asumi su papel de intelectual, siempre con ojo avizor ante los nuevos acontecimientos y las posibilidades de interpretacin en concordancia con el objeto de la diatriba, asegurando que lo que siempre buscaba era servir al pueblo. Objeto de sus desvelos. Las propuestas siempre eran muchas. Los celos sobre su liderazgo le haban creado enemigos gratuitos. No entendan que los propsitos de su trabajo, ms all del inters puramente personal, ms all de la familia, de los amigos, de todos sus colaboradores, estaba relacionado con el bienestar general.

II

Era de aquellos que siempre quieren hacer ms de lo que se les pide. Es una abominable cualidad de los criados.

Georg-Christoph Lichtenberg, Aforismos, 1799.

La profusin de demandas y por supuesto de juicios fue tal, que solamente en el primero de una serie que contina, se hubo de acondicionar una sala para ms trescientas personas. Todas comparecientes sea como testigos, acompaantes, imputados, ofendidos, jueces y juezas, escribientes, alguaciles, cuidadores, custodios, mensajeros, expertos en informtica. Adems servidores para los trabajos de conserjera, fotocopiado, alimentacin y transporte con la logstica propia de tan magno evento. En lo tecnolgico, quince unidades de disco duro con todos los componentes necesarios para su uso, un sistema en red para el trasiego de informacin, central telefnica, cmaras para la grabacin de las sesiones completas, sistemas de circuito cerrado, incluida una flotilla de cinco vehculos para el traslado de testigos rebeldes, entre otras aadiduras que por lo numerosas en este preciso instante no se recuerdan. En uno de esos de la larga lista, Socorro, quien acudi a una segunda convocatoria con una declaracin expresa de rebelda al considerar, de su puo y letra, que l no deba rebajarse a tal citacin, sobre todo por los atestados de intelectual y docto en el pensamiento organizativo moderno. Quin sino l, estaba haciendo historia con un nuevo discurso sobre el trabajo acadmico de calidad, trasmitido en sesiones de veinte minutos semanales, con expositor invitado y todo lo dems incluido, a la par de los procesos de abreviacin de los trmites burocrticos, saltando pasos y ofreciendo soluciones al alcance de una inmensa mayora deseosa de triunfar por la va profesional, con reconocimiento de estudios universitarios, dando, si haba algn inters de por medio, siempre el s? An con todas las grandes justificaciones que supuso seran suficientes, hubo de acudir. La orden fue clara. Por ahora, en ausencia del testigo clave, se suspende la comparecencia, buscan a ese Socorro y lo traen como haya lugar. Lleg dos das despus de emitida la orden, desde los confines extremos, all al otro lado de las montaas, con caravana de custodia. Diez oficiales fornidos le seguan con presin milimtrica, los pasos. Lo haban rastreado en su lugar oficial de trabajo, no estaba en su oficina. Hicieron una revisin minuciosa de todas las salas posibles, hasta que lograron dar con su humanidad, en medio de un escaparate, bodega de la sala, en la que se acumulaba, desordenadamente, la documentacin sobre la historia de los ltimos cincuenta aos de la institucin. Socorro lo vio como su escondite perfecto, se dijo a quin le interesan papeles viejos nadie cree en la historia, ms all de la visin suplementaria aportada por la variable tiempo.

La razn de su descubrimiento fue relativamente simple. Notaron los oficiales a cargo de la misin un movimiento extrao dentro del mueble. Con la ayuda de una ganza abrieron la puerta y sorpresa. Socorro estaba acuclillado, agarrado fuertemente a la puerta, la incomodidad de la posicin y los pequeos ajustes, resultado del cansancio sufrido en la coyunturas, hacan que l debiese de mover su cuerpo, voluptuosamente graso, tratando de buscar posiciones ms cmodas. Consecuencia final de su hundimiento. As lo sacaron con las manos hacia atrs, atadas con la pieza especial de uso policial para tales casos. Luego lo montaron en un carro llamado perrera, en el emprendieron el viaje de diez horas a los Tribunales de Justicia. A partir de ese momento se le asigno el mote Archivo Ambulante de la Institucin, resumido en las tres prosaicas letras de AAI. Medio para aplicar las reglas correspondientes a la gramtica sobre la economa del lenguaje. Los argumentos sobre esta disquisicin lingstica aqu no interesan. Una vez cumplidos los actos propios de la formalidad protocolar, establecidos por la jurisprudencia nacional, en apego a los tratados internacionales sobre el procesamiento de imputados, con la expresin Declare, Socorro fue increpado por la Presidente del Tribunal de Juicio. Socorro empez con voz potente, firme y conviccin. Debo aclarar que trabajo en la organizacin tal desde la fecha tal. En mis investigaciones actuales, gracias a los doctores he reconocido que la mala calidad de la enseanza de hoy, discurso con el que los medios de comunicacin festejan y justifican sus panfletos, es culpa de los estudiantes. As lo demuestro en mltiples escritos que he preparado en aos recientes. stos no exigen calidad, en razn de que las condiciones econmicas y sociales de cada regin o rea estn en funcin de las variables econmicas y sociales que determinan las condiciones socioeconmicas de sus pobladores. Por tanto demostracin de lo anterior al verse imposibilitados a buscar otras formas de educacin por la condiciones econmicas y sociales reinantes. Para ese momento ya haban sido referidos unos quinientos por ltimo. Dos horas fueron suficientes para que desde el estrado principal, quien presida la sesin iniciase con los bostezos que se fueron generalizando en la sala hasta incluir al mismo declarante. Como remedio, la seora Allen, Presidente de este honorable cuerpo colegiado, de su mesita de trabajo, con mucho disimulo y discrecin, agarr un pequeo objeto plateado con el que comenz a limarse las uas. Giro la silla hacia un medio lado, desde esta posicin miraba, de reojo y con intermitencia, sobre su hombro derecho, el desenvolvimiento de la declaracin. Al llegar al margen final de la hora cuatro, Socorro agreg un nuevo por ltimo y de seguido ley de un papel arrugado. Aqu tengo varios documentos probatorios de todo lo que he venido sealando, como demostracin fehaciente de la verdad de mi declaracin, siendo que estos son importantes pido permiso para mostrarlos a la audiencia y que los mismos sean incorporados al legajo principal, como prueba para mejor resolver, como se dice en el argot jurdico. Su Seora, resoplo con fuerza y seal con dedo ndice desaprobatorio, con oscilacin pendular frentica, ante la cantidad de cajas, bultos, amasijos, de documentos que empezaron a llegar. Su rostro mostro barbiquejo, una espuma burbujeante brotaba de su boca, la limita de las uas sali volando, lanzada por su usuaria. La rabia estaba calando fuerte en sus fueros internos, ira que no poda contener. Socorro de su ejecutiva personal de vinil negro, comprada en Paso Canoas, en uno de sus paseos de fin de semana, de acuerdo con informaciones fidedignas, extrajo con cautela pero sin discrecin, con una sonrisa dibujada de triunfo, un solo folio. Aqu tengo simblicamente el primer folio. En el estrado hubo rumores, sonidos guturales, acomodamiento de sillas, muecas, movimientos bruscos, golpes, todos los miembros del tribunal al unsono miraban a su Seora, la seora Presidente. Ante esta extraa e incmoda situacin, ella se levant de un golpe y sealo a Socorro. Cree usted que es el Archivo Ambulante de la Institucin, guarde esos documentos y saque todas esas cajas. Dgale a alguien que se las lleve a donde usted indique, pero ya. Usted se queda. Socorro no se dio por vencido. Con sonrisa lisonjera, dijo, agraciadamente en un tomo con un supuesto dejo de conciliacin, pero mi amorcito. Expresin de la que no pudo pasar. En el estrado hubo ms miradas entrecruzadas de los miembros del tribunal. Acto seguido la seora Presidente inici la rplica. Mire irrespetuoso, a quin cree usted que se est refiriendo. No estamos en la calle o en mercado, o en alguna chichera, ni est usted solicitando una ronda ms. Yo soy una Jueza Nacional, con el amparo de las ms sagradas leyes que rigen los destinos de este pas. Esta persona es a la que usted tiene al frente. Nosotros no estamos aqu para que usted trate de venir a burlarse del trabajo, que con mucha mstica y devocin llevamos a buen trmino. S le recuerdo que esa es una falta grave. Le exijo respeto a la embestidura de mi puesto. Esto es un acto muy solemne, con un carcter oficial. No crea que puede decirle de buenas a primeras mi amorcito a una autoridad nacional, sea ministra, diputada, presidente de un rgano, sindica, a quien usted se le ocurra. Eso usted de repente y si se lo permiten, puede hacerlo en otros lugares y a otra gente. Aqu no.

Inmaculadito, debemos volver para desgracia nuestra al diminutivo acuado por la plebe tiempo atrs, se mostr petrificado. Ni las moscas, con el sofocante ambiente reinante dentro de la sala, le hacan mover el ms pequeo musculo de su faz, incluidos ambos cigomticos y el risorio. Con la expresin emblemticamente inflexible y esquivamente impenetrable, su mirada era indeterminada. De los cien mil movimientos diarios de msculos de los ojos, no se registro uno solo. De la silla se fue resbalando hasta quedar totalmente oculto, para la concurrencia, debajo del escritorio, soporte de los micrfonos, papeleras y documentacin propia de la defensa. Su figura se esfumo, desapareci como lo haba hecho en otras ocasiones. El abogado defensor, nerviosamente, con parpadeos, muecas y un golpeteo en el escritorio de la defensa, con la cara sonrojada irregularmente, en una tonalidad de mltiples matices, mir a todos lados. Suponemos que con la posibilidad de ganar un poco de tiempo y encontrar una respuesta lgica. Tal vez algn terremoto y una abertura descomunal de la tierra que se lo tragara por completo. Lo que estaba ocurriendo en la sala de juicio lo dejo perplejo. De seguido remat, yo estoy aqu porque quiero, pero las habilidades me sobran, tengo muchas de ellas. Esto de ser abogado es una casualidad ms en mi vida, un accidente. No crean ustedes que vivo de esto. Mis proyectos van ms all. Ante esta situacin al frente del estrado, pero detrs de AAI, como se le conocer a Socorro en algunos crculos, a partir de este momento, el alguacil Mofle deca, cuchichiaba, hacia muecas, se pasaba la mano derecha aplanada por el cuello en seal de decapitacin, luego bajaba ambos brazos y los mova estirados hacia el frente, formando una serie de equis. Dramatizacin que repiti media docena de veces. Murmuraba. Hace cuatro horas estaban perdidos, ya no, con la declaracin de este seor se salvaron, si hundi a los demandantes, creo que miembros de una cofrada, autonombrada algo as como Los Penitentes de Luto. Mofle conoca suficientemente el desenlace de estos procesos, en sus ratos libres era estudiante, por cultura general como deca, de derecho.

AAI con espasmos y escalofros, temblaba y agarraba contra su pecho la ejecutiva, abombada por la cantidad de prueba documental entregada por Dito. Con una estrategia propia de la prctica del espionaje haba logrado, Dito, sacar los trescientos volmenes de los expedientes de los funcionarios vivos que hasta ese momento estaban registrados, muchos sin serlo a la fecha, como trabajadores de la organizacin local. El primer folio en manos de AAI, que era sostenido contra la parte externa de la valija en contraste con el color negro de la misma, arrugado quedo tirado en la sala de juicio, ya sin valor alguno. Todo el simbolismo atribuido por Socorro quedo hecho aicos, ahora era simplemente basura. En esta condicin fue a dar al botadero municipal. No sabemos qu paso con el resto de prueba documental. Es probable que el resultado fuese el mismo. Existe una hiptesis de que este material este en manos de algn falsificador de la historia quien planea hacer pblica la informacin usando un estilo propio de la crnica periodstica. Razn para una preocupacin mayor de quienes estn activos, como trabajadores de la institucin. Esa informacin es peligrosa, por los hechos que ste pudiese relatar. La situacin que Socorro estaba viviendo le hizo sentir resequedad en la garganta, nauseas y espasmos. Sin adicionar los retumbos que de vez en cuando salan de su vientre, a la par de los retorcijones del sistema intestinal. Con una mueca gesticul en seal de ahogamiento. Una palidez cadavrica se notaba en su rostro. Los dedos de la mano izquierda, apretujados contra la palma, a excepcin del dedo pulgar, se visualizaban desde cualquier parte del auditorio. Su mano suba y baja en posicin vertical desde la boca hasta el soporte para los brazos de la silla que haba cargado su peso, con ejecutiva, documentos y todo. Debemos decir que este gesto por momentos pareci el propio de quienes se definen como fiesteros, amantes de la refriega etlica, los mismos que para solicitar una ronda ms, con claves de entendimiento cmplice entre el servidor y el cliente, nada ms ejecutan este gesto, acto seguido, la orden llega con la interrogante a qu cuenta cargo esto? Se oy como quejido mortecino, un repetitivo espasmdico fraseo de agua, agua, agua. Mofle acudi al llamado. Sobre el taburete de declarante, en ese momento ocupado por AAI, los vasos con agua fueron desfilando, uno tras otro. Mofle agotado por el ir y venir pido un descanso y se sent en la escalinata del auditorio. Con el mismo ademn, pido agua. Ahora era el turno de Pitirre, quin lo secundo por la orden superior de Mofle, hasta lograr que ambos quedaran totalmente saciados. El recorrido final fue de unos cinco kilmetros de acuerdo con los clculos referidos a la distancia entre el hidrante ms cercano y la sala del juicio, de los que Mofle haba logrado concluir dos.

AAI no saci su sed. Al da de hoy, cuando se le puede ver en su lugar de residencia actual, en el valle central, por lo menos esa es la presuncin, se deleita tomando agua. Carga un recipiente plstico de cuatro mil mililitros de contenido con el preciado lquido. Con la entonacin de un meldico agua, agua, agua, da inicio con grandes sorbos, hasta terminar con el contenido. El recipiente es llenado tres veces al da, sin importar la circunstancia y el lugar. Este asunto no ha pasado desapercibido para la administracin central. Ante la demanda de recintos para el depsito de las evacuaciones, los riones de Socorro trabajan a toda mquina, han presentado una modificacin presupuestaria a efectos de iniciar, en algn momento del presente siglo, la construccin de bateras sanitarias para dar respuesta al problema. La sudoracin de AAI produjo humedad abundante en la sala. La labor de conserjera se intensifico al grado de producir una suspensin prolongada del proceso. Se hubo de evacuar a casi todos los presentes y deshabitar la sala por un periodo de doce horas. La seora Presidente pidi que la audiencia saliera. AAI se dispona a cumplir, tmidamente y cabizbajo, con el mandato hasta que ella seal, con un grito impertinente propio de quien ejerce la autoridad suprema, usted no. AAI ofuscado tomo asiento y escondi entre sus rodillas la cabeza, ya bastante atolondrada para esa hora del da. Esa noche, sin la lgica explicativa de la relacin de causalidad posible a partir de las condiciones climticas dadas, se report a travs de la comisin gubernamental establecida para tal efecto, un desastre natural en las instalaciones deportivas de la comuna, con la destruccin de las piscinas olmpicas, usadas para el entrenamiento de atletas, prximos a competir a nivel internacional. Lo que no dej de ser una gran desdicha por cuanto hubo de suspenderse su participacin en los eventos. La amenaza de inundacin fue adems latente en los caseros cercanos a la cuenca en donde se asienta la comarca, usada por los vecinos para la descarga de desechos lquidos y slidos. Fenmeno que result sumamente extrao en esa rea. Los signos evidentes eran propios de la estacin seca, pocas moscas, un calor sofocante, bochorno y ausencia de brisa. Los transentes execraban un fuerte olor picante, que en el olfato refinado de muchos pobladores produca irritacin y estornudos. En el hospital se llego a externar la preocupacin por la aparicin de alergias, de las que no se tenan referencias clnicas. AAI se mantuvo en esa posicin poco ms de doce horas, las referidas a la suspensin ms las necesarias para el cumplimiento con el inicio de las horas de oficina y atencin al pblico. An cuando quisieron trasladarlo a una celda, para su mayor confort, se sujeto de manera tal a la silla apoltronada para los declarantes, que los oficiales decidieron cerrar las puertas y dejarlo as. En esa posicin cay en la ensoacin total. Ni los maullidos de gatos en los techos de las casas aledaas al edificio de justicia y los ladridos de los perros callejeros, incluyendo los piques de los afiebrados conductores en la madrugada, hicieron que saliera de esa condicin. En su sueo se vio muy pequeo, gateando, jugando en graciosa maroma emitiendo parlanchinos sonidos guturales, con gallinas, perros, cerdos, gatos. Toda una fauna de bichos caseros que le resultaron muy familiares. Luego saltaba a la adolescencia, en medio de un campo verde, con especies hortcolas. Sabrosas lechugas, chiles dulces, brcolis, berenjenas, repollos, culantro, que l con paciencia y esmero, amarraba en manojos, con tiras de cabuya. En otras ocasiones lo que haca era empacar tomates en bolsas plsticas. De ah sala con una carga hacia los caseros cercanos y en las intersecciones de las calles, con tmida voz gritaba culantro, lechugas, berenjenas, tomates, todo a muy buen precio. En su sueo, siempre hacia el mismo recorrido. Del brazo desocupado, suerte de gancho, llevaba una chica colgando. Ella, fiel ayudante en la venta. Ruidosamente publicitaba los productos ofrecidos.De seguido se senta saltando en charcas, jugando con tuberas, abriendo llaves de paso para dar salida a caudales de agua, hasta que cuando estaba en esto, el ms risueo de los actos, el ms agradable de todos, una silueta femenina pequea se asomaba y deba salir corriendo a su encuentro. Con el ceo fruncido ella murmuraba, adems de hacer gestos obscenos, palabras ininteligibles. Se adelantaba correteando. l no poda darle alcance. Luego la mujer lo dejaba, con cierto sofoco resultado de la carrera, con una tos de fumador, en un lugar cerrado de color verde. De aqu la fmina se alejada con risotadas y algaraba en compaa de muchas personas, que no poda reconocer, a las que miraba con indolente envidia. Las siluetas se esfumaban y desaparecan. De repente apareca vestido de blanco, con llamados a presentarse en alguna sala doctor Socorro, doctor Socorro, favor presentarse a la sala numero quince. Sala corriendo, con los aparatos propios de su profesin. Con este atuendo dictaba ctedra sobre temas de todo tipo, trasladndose de un lugar a otro, rodeado de agentes de trnsito, escritores por encargo, vendedores ambulantes, choferes de buses, cobradores de impuestos, tomadores sociales, inspectores de pruebas de conduccin vehicular, tramitadores de cualquier tipo de papeleos, tinterillos, estudiantes universitarios frustrados, deportistas desordenados. Todos cantando el estribillo me considero honesto un noventa por ciento, me considero honesto en un ochenta por ciento, hasta llegar a un diez por ciento. Remataba su sueo asiendo un carrito de hacer las compras en un supermercado, corriendo en medio de las islas dejadas de gndola en gndola, hasta que algn guarda a cargo de la seguridad llegaba y le llamaba la atencin, sealando lo impropio de su accin, sobre todo por su edad. Acto seguido volva a gatear como en la imagen inicial.Todas esas horas las pas con esta recurrencia. No se percat del apremio de sus necesidades fisiolgicas. Dio libertad a su esfnter y desfog toda la energa acumulada durante el proceso, el calorcito de las excreciones le haca sonrer, la satisfaccin causada le cre un estado de felicidad indescriptible. Soaba placenteramente. Los sueos de AAI, no resultaron nada agradables para el personal encargado de la limpieza del edificio. Hubieron de remover lo depuesto por AAI, con desinfectante en abundancia, agua y jabn, adems de aplicar, por el edificio, aerosoles, todo comprado con sus propios recursos, lo que cre mayor molestia. Quin nos va a reconocer estos gastos, deberan de darnos libre el da de hoy, estas ropas apestan, se les peg esa hediondez, decan, mientras trataban lavar todas las herramientas usadas en la tarea. Olisqueaban las mangas y faldas de sus uniformes. Corriendo hacia las cajas del vestidor asignadas a cada uno, con su respetiva llave abran, sacaban colonias y desodorantes, rociaban sus cuerpos a modo de bao, recitando a coro, a ver si acaso. AAI no pudo declarar ms, ni siquiera tena nimo para aceptar el interrogatorio del abogado de la parte acusadora, con el que haba planeado, meticulosamente, las posibles preguntas y respuestas. Menos recibir las interpelaciones de la contraparte. Pidi, con una reverencia exagerada, permiso para dejar el estrado. Solicitud que fue acogida por la seora Presidente, con una mueca de reproche.

Arrastrando su ejecutiva, se sent justo cerca de la puerta de salida, esperando encontrar mayor ventilacin y tranquilidad para su espritu quebrantado. Su apariencia fsica, no era la mejor. Sus ropas lucan extremadamente desalineadas, su cara evidenciaba cansancio extremo, para colmo empez a sufrir, a partir esa maana, de halitosis. Sentado se durmi plcidamente, con una respiracin entrecortada. Emita ronquidos fuertes con el acompaamiento de ruidosas y prolongadas flatulencias, eso s, rodeado por la oficialidad a cargo de su vigilancia. Todos con pauelos, cubriendo nariz y boca.

El proceso sigui con normalidad. Las contradicciones eran evidentes en algunos de los testigos, especialmente los de la parte demandante. Asediados por los abogados, no tenan claridad sobre las respuestas. No ensayaron, comentaban los miembros de la audiencia. Preguntaban sobre fechas, datos numricos, procesos de eleccin, existencia de documentos, expresiones emitidas por los acusados, reuniones sostenidas, actas levantadas. Hasta que la seora Presidente del Tribunal dio por finalizada la comparecencia. Se retir a deliberar con los dems miembros del colegio, sealando hora y fecha para la resolucin final, no sin antes declarar el levantamiento de las medidas cautelares en contra de AAI, con la indicacin expresa de que debera de estar a la disposicin del Tribunal en el momento y hora que se le indicara. III

Para llorar, dirija la imaginacin hacia usted mismo

Julio Cortzar, Instrucciones para llorar, 1962.Este lugar est un poco oscuro. Eso que dijo Yabo no me gust para nada. El cuentico de excelente, lo que no me hace dao me fortalece, fjese usted que yo siempre estoy mejor a pesar de los que me quieren hacer dao, usted para m es un traidor, me tiene hasta la coronilla. No poda ser nombrarlo en puesto alguno, ya eso, mucho antes del resultado final, se haba decidido. Le Rouge tena razn. Este carajo jode demasiado, por lo menos me dio los votos que necesitaba. Ah Le Rouge! Siempre hablando de socialistas y socialismos. Quien cree en eso a estas alturas del siglo, no ve lo que pas en Chile. El golpe de Estado que ah se dio debe ser una enseanza para todos nosotros, por eso me cuido bastante. A alguna gente no se le puede dar la mano. No se les puede hacer creer que forman parte del poder, que pueden, por la libre, tomar decisiones. De repente terminan con uno. Qu hizo l para tratar de detener el desarrollo de estos hechos? Para m que son solo habladuras. Por ahora este seor me sirve, ya ver en el futuro. Spaguetto no me agrada, es un poco atolondrado, tiene un carcter a todas luces inmanejable. Ciertamente tambin aporta alguna experiencia, su visn anrquica me resulta a veces insultante. No s cmo es que trabaja aqu todava en la institucin, para m que se acomoda de acuerdo con las exigencias de la autoridad de turno. Y en esto debo ser claro, el poder debemos desarrollarlo nosotros de acuerdo con lo que tenemos y podemos lograr, algunos piensan ms en lo de afuera. Para qu esas cosas? As no se desarrolla una alternativa. Siempre lo dije, hay fuerzas malvolas que tratan de desprestigiarme por las acciones que estoy tomando, algunos son muy serviles a intereses extraos, conmigo eso no va, para nada! A Spaguetto lo voy a llevar a una cabalgata, segn me han dicho le gustan los caballos. Con eso quiero darle confianza, hasta la bestia le voy a buscar. Si no tiene botas de montar tambin se las consigo. Le Rouge no, l que se quede con su negocito, fue as como llego hasta aqu, con esa institucioncita de venta de servicios en educacin, debera pedirle consejo a Socorro. l sabe mucho de eso, es el que ms experiencia ha acumulado. Yabo? Yabo tendr que irse o seguir en lo de siempre. Me da risa cuando lo recuerdo tratando de abrir la puerta de la oficina el da despus del inicio de mis funciones. Ese mismo fin de semana aproveche para cambiar el llavn. Se acomodo de mil maneras, daba vuelta a la llave y no entraba, cambiaba de posicin, se ladeaba, miraba de cerca la cerradura, no haba manera, la puerta no ceda, resguardada por una pinche cerradura. La oficina con todos sus documentos y papelera, no pudo ser abierta, la llavecita no funcion por ningn medio, nada de nada, no pudo abrir. Todos lo mirbamos desde las ventanas de la oficina del frente, que risa, no pudo abrir. Esto fue muy chistoso, apenas para apuntar como uno de los mejores momentos, siempre lo recordar. Lo logr engaar. Todo por su amor al poder, a su deseo por figurar. Como no pudo abrir se fue a buscar a la conserje, pero se neg a abrirle, no tena la nueva llave. Yo no habra hecho tanta payasada, de una sola patada habra volado la puerta. As lo hice cuando tuve que abrir una gaveta de un escritorio, de seguro guardaban cosas en mi contra, fotos, documentos, algo que podra perjudicarme. Admito que lo que encontr fueron unas tijeras y una grapadora, nada ms. Al final dije cuando me preguntaron sobre el rompimiento del llavn de ese mueble, no s lo que me paso, esas cosas le pasan a cualquiera. Ya lo mande a arreglar. Todos mirbamos. Yabo no poda abrir. Tuve que llamar la atencin, las carcajadas eran estrepitosas, de repente nos poda or. Promet muchas cosas, muchos premios. Tambin lo hice con Yabo. A todos los mos, a los que me ayudarn a cumplir con mis disposiciones. Se justific todo el gasto que hice?, claro. Las veladas, los chicharrones, las fiestas, los almuerzos de los votantes convencidos, el servicio de traslado que impuse a los que necesitarn moverse de un lado a otro, los viajecitos de fin de semana, los libros, todos los regalitos, la musiquita grabada. Que cantidad de cosas, todas las promesas cumplidas, algunos hasta me consideraban un santo. Mira en el poco tiempo todo lo que ha hecho, ya inauguro un pabelln de aulas. Este hombre es un santo. Habl con directores para que a cambio de trabajo en mi institucin, me le dieran un trato especial a los que yo recomendara, este muchacho es amigo personal aydele en todo lo que pueda, acto que se hizo realidad. Al poco tiempo ya trabajaba con una jornada completa. Claro que soy un santo. Donde estar Mamapacha! Que falta me hace. Tal vez me evoque y nos podamos comunicar. De mil formas, unas veces con dinerito, puestos de trabajo, con amistades, consejos, callando otras, pero mi empeo estaba ah, llegar a la posicin y de aqu escalar, eso es lo que importa, qudese quien se quede. Tambin me ayud. Trabaj duro para forjar un nombre, reconocible en toda la regin. Yo Inmaculado Concepcin Arboleda, centro de la noticia, la opinin certera, necesaria, justa. Tengo la informacin que todos necesitan, mi institucin es de ustedes, por supuesto que soy quien manda, la vamos a moldear de acuerdo a la medida de cada unos de sus hijos e hijas, dejemos de depender del centro de poder, podemos hacer eso aqu y ahora. Mi campaa fue dura. Mucho desgate. Fui creativo, cuando vea la posibilidad no la dejaba escapar. Sacud conciencias a cambio del silencio o la inactividad. No se meta en esto, usted es casado, se que usted tiene una amante, si me perjudica con cualquier movimiento en mi contra pongo a circular la informacin. El hombre se qued plido, ni respiraba, en su escritorio no atinaba sobre la posible respuesta. Seguro pensaba en el escndalo, los hijos, la esposa, los suegros, los tatas. Agregu, esas giras al sur no se justifican, tengo informes de lo que hace en las noches. En otras creaba chismes sobre la preferencia sexual de mis oponentes con un cambio de estas lo que gener bastante desgaste en ellos. Tambin invente delitos achacados a algunos de los contrarios. Saba que la diferencia podra resultar en la mnima. En un proceso de eleccin, un solo voto era importantsimo. Tom todas las previsiones. Debo agradecer a Yabo, fue bueno en eso. Adobaba las historias, las discutamos y luego crebamos el rumor, debo decir que no fuimos innovadores en la tctica, ya otros en aos anteriores la haban usado, con muy buenos resultados, y si a ellos les funcion porque no a m. Aprovech circunstancias especiales. S tena alguna comezn interna sobre algo que provena de personas contrarias a mi movimiento buscaba la mejor oportunidad, la sala repleta de gente con una reunin en proceso, lo que en algunos casos funcionaba muy bien. Pasaba y deca increpando adems de golpear en el escritorio, ante el asombro de los presentes, si tiene algo en mi contra aqu est mi identificacin. Rasgaba con furia un pedazo de papel y escriba algo, busque, llame a ver que responden, a ver si es cierto lo que dice, deje de mentir, si sigue as lo voy a demandar. El mengano ni pestaaba, no le daba tiempo a la respuesta, yo sala rapidito sin esperar mucho, la sorpresa lo bloqueaba, eso me sali bien. Tambin llamaba a las oficinas, hablaba con los jefes. Fulano de tal anda diciendo esto, trabaja a su cargo, vea a ver qu va a hacer, si no es as, el asunto estar pronto en los tribunales y usted ser demandado por negligente, acto seguido cortaba la llamada. Siempre lo inesperado. Comentbamos sobre las reacciones y el asombro. Nos reamos bastante, motivo para la celebracin. Casi todas las noches organizamos fiestas. Fueron meses esplendorosos, eso s, muchos gastos. Bueno el puesto lo ameritaba. Por otra parte, mostraba mi lado bueno, impecable ante los que me apoyaban, si era del caso lloraba con ellos. Todas sus aflicciones eran mas. Me met a todas las iglesias dando consuelo y cario. La gente esta ayuna de ste, hube de comprar varias biblias y libros de otras religiones, para regalar, en la oportunidad recitaba algn pasaje de acuerdo con la circunstancias. Todos me miraban, su amigo. Amigo! Cuando alguien tena problemas de dinero, me ofreca para ayudar a buscar una fuente de financiamiento. Mi palabra como garante. El da lleg. Temprano hice los preparativos, debamos ser los primeros en hacer nuestra eleccin. As fue. Una vez obtenidos los resultados, Yabo gritaba en los pasillos, viste que ganamos, viste que ganamos, ahora todo ser diferente, mire tiene que ayudarnos. Me escap una semana entera, me fui con mi esposa a una playa, como adolescentes disfrutamos a lo loco. Me buscaban, nadie saba nada de mi paradero, hasta pusieron partes sobre mi desaparicin en la polica. Con lo lentos que son pude regresar sin ser molestado. Dej a Socorro con las explicaciones. l visit oficina por oficina diciendo lo que tena que pasar paso, ahora es borrn y cuenta nueva, tenemos muchos planes, usted es parte de ellos, tiene que incorporase. Con esa historia tambin mande a Le Rouge, dgale a la gente que son parte de la gestin. As lo hizo con todos aquellos a los que se acercaba. Algunos si hicieron caso, otros no. Me dije, a esa minora tenemos que fumigarla. Empec con la estrategia. Reducir espacios de reunin y alertar a todos para que se dieran a la tarea de seguir paso a paso lo que estaban haciendo los objetores, as los clasifique. Unos pocos mequetrefes alardean, alzaban la voz, decan cosas para que Radar las pusiera a correr. Camos en algunas trampas, por eso le dije a Risuea que analizara bien la informacin. Como es eso de que la fulanita tiene un amante aqu mismo en la institucin. Eso no se puede permitir. Qu es eso de que perencejo es candidato al puesto ms importante del partido y que tiene posibilidades de ser electo diputado. Usted oy lo del robo al banco. Andan diciendo que a la mujer del jefe le gusta la fiesta y siempre sale sola a bailar con amigos al centro social El Encanto. Eso lo hace todos los jueves de bailongo. Todo eso lo analizbamos, con lujo de detalles, en el comit principal, yo, mi esposa, mis hijos, mis cuadas y cuados, algunos de mis hermanillos, adems de la suegra y el suegro y por supuesto mis fieles seguidores. Con mi tata no me meto. Tengo algunos problemas con l, esto lo arrastro desde la infancia. No le perdono sus griteras y maltratos cuando se emborrachaba, hacia un gran escndalo y todos debamos huir al monte y lo peor, la vecindad se daba cuenta de todo lo que pasaba, a pesar de que las casas estaban lejos las unas de las otras. A mi mama tampoco la invitaba, nunca se caracteriz. Realmente esta oficina es bastante caliente. Ni siquiera tiene ventanas no hay ventilacin natural. Qu lindo, hay un cuadro en la pared. Siempre recuerdo esos paisajes, que lindas que son las aves naturales. Pero mejor no salgo, no vaya a ser que me tope con esos malandrines. Por suerte este carajo me tiene miedo, la autoridad superior con miedo, imagnese, con lo que le dije, me ubico aqu, le hice creer que estoy en peligro de ser agredido por esos bochincheros. Habr manera de tomarse un cafecito? Memorable fue cuando dejamos encerrada a la autoridad superior en las instalaciones. Ese da la lluvia nos favoreci. El Capitn corri y en cuestin de segundos tena cerrado el portn principal. Un estudiante muy bueno, de nombre maderable, ayud con la causa, trajo un candado de la institucin del frente, lugar de su trabajo, hasta con cadena y cerramos los portones. Que miedo el de ste carajo, estaba peor que Socorro en los Tribunales. Quera irse pero no pudo, luego todos de negro le acorralamos, silabamos, abucheamos. Solo faltaron las piedras de rigor y los tomates podridos, esa era mi intensin. Me aconsejaron que no lo hiciera, era ponerle ms trabajo a la conserjera, y ellos tambin me apoyaban. Cuando lo dejamos salir, l tuvo que adquirir varios compromisos, hasta un documento firmamos, redactado con la ayuda de mis abogados. Le insulte y no respondi, le insinu lo de sus de sus andanzas, si se hacan publicas tendran serias repercusiones en su futuro poltico, no podra llegar a ser ministro o diputado. Cambi de color y le empezaron a temblar las quijadas, se le queran desmontar. Lo compromet bastante. Esa reunin como que est durando mucho, que diablos estar pasando. Cuando discutamos sobre alternativas dije claramente que todas aquellas actividades en manos de los adversarios deban ser cerradas, eliminadas. Eso produjo revuelo, muy exagerado creo yo. Lo enfrente, hasta me somet a un escrutinio personal en una reunin, eso s, nada ms me presente, salude y me fui. Para que me iba a quedar. No. Habra sido una gran tontera, ahora aqu me mantengo, en esta institucin no pasa nada. Vea como estamos. Esos haciendo un gran escndalo, y qu? Aqu sigo con el resguardo de la autoridad. Me tienen miedo. Mi estrategia ha dado resultado. Amenazo, se asustan y se calman. Un tiempo despus intentan continuar con el asuntito y vuelvo al ataque con la misma historia. S no puedo, para eso est el psiclogo. Saco la cita o llego fingiendo desencajamiento y trastorno psicomotor. Tiene que atenderme con urgencia. Mire doctor, he tenido unas noches que ni al peor enemigo se le pueden desear. Noches de perro. Recuerde que a los gatos no los quiero para nada. El trabajo que me estn dando esos oponentes es demasiado agobiante, puras falsedades, pura inquina, no duermo, no me alimento. Vea las carnes que tengo, mi familia sufre, yo estoy dispuesto hasta matar, as como lo oye, a matar. Necesito que me ayude, necesito descanso, bastante descanso, qu me recomienda? Me siento desamparado. Ha visto las noticias ltimamente? Qu cosas estn pasando, la gente mata y mata por cualquier cosa. Yo si tengo razones para hacerlo, me han desgraciado, me quieren tirar del puesto que democrticamente me gane. Conoce la historia de algunos pases? Hay varios en los que la gente se defiende con armas, as lo pienso hacer si esto no se soluciona. Me incapacitaba, yo riendo en la casa, comiendo bien, organizando pachangas, cmo lo engae. Otro da llegue a la Oficina de Finanzas. Usando el aparatito de telefona mvil fing llamar y hable delante de todos los que ah estaban. Mire yo estoy dispuesto a echarme a cualquiera, no importa el puesto que tenga y entre ms alto mejor, me lo echo porque me lo echo, ya tengo el arma, si no le meto personalmente el tiro le puedo pagar a alguien para que lo haga. Los sicarios estn de moda. En cualquier momento procedo como debe ser. Tienen que resolver mi situacin, se han jalado tortas muy feas conmigo. Me persiguen, se burlan, me suspenden, no me dejan ejercer. Una encopetada que estaba ah dejo la fila abandonada y sali casi corriendo. La vi muy plida y angustiada. Otros, que estaban en la fililla, ni siquiera se atrevieron a mirarme. Yo al final sal de la oficina, alargue la llamada, hable ms fuerte. Tena un buen pretexto para no seguir con tramites que no existan, no iba a recoger nada, solo queran que me oyeran. Dio buen resultado, se vino otra suspensin del proceso. Que tirada estoy aburrido aqu encerrado, que estar pasando all afuera, nadie se acerca por aqu para preguntar. Ni los ruidos entran. Ah! parece que tienen paredes construidas con aisladores para el ruido, algo as voy a hacer para las reuniones con los mos. No voy a salir, dije que me queran linchar y es obligacin de ustedes protegerme, yo soy autoridad. Tal vez podamos llegar a algn acuerdo. Yo quito y ustedes quitan, si no sigo con lo planteado hasta ahora. Pienso llevar a ms gente a los tribunales, eso sera un gran desprestigio para esta institucin. Todos estos son unos peleles, miedosos, yo no. Yo sigo con lo que programe. Nadie me echar atrs, para eso puedo defenderme, tengo medios para hacerlo, abogados, plata, conocimiento, amigos, la razn. Qu estar haciendo Le Rouge? Hace das que no le veo la pava. Spaguetto ya jal. Socorro s, estamos haciendo trabajos juntos, tal vez podamos participar en algn congreso o seminario, somos grandes amigos, nos gusta viajar al extranjero. El Capitn y Risuea son fieles, ni que decir de Radar. Del Capitn no tengo quejas, dicen que a veces se va a dormir a la casa en horas de trabajo o lo hace en el carro, a mi no me consta. Que tirada, que hambre y nada pasa. Si al menos pudiera dormir un poco. Pero ni eso. Para entrar a esta institucin tuve que pelearla. Una vieja atorrante se me quera colar. Convenc a todos los que deban tomar la decisin y resulte favorecido. Invite a fiestas. A la gente le gusta eso, un sirope y un tostel y listo, el apoyo incondicional, ahora no va a ser diferente. Yo voy para arriba, nada de mirar a otros puestillos que nada que ver. Inmaculado Concepcin Arboleda no se rinde fcilmente. Eso deben tenerlo muy claro todos. Para eso busco gente a la que pueda maravillar. La amarro con dadivas, halagos, los comprometo. Usted es demasiado inteligente y sensible, es el que ms sabe sobre su materia, yo de eso no se, tal vez podamos trabajar en algn proyecto juntos, tengo varias ideas que podemos discutir. Los recursos ah estn, es nada ms de hacer la propuesta. Vieras que lindo trabajo el que est haciendo Spaguetto, lo conoce? Se lo puedo presentar, es buena gente, un poco atarantado, est haciendo un trabajo muy bonito, cuando l se vaya, porque tiene que irse, usted puede continuar con eso, es muy fcil. Ya los fondos institucionales estn. Qu le parece? Que tirada, hace rato estoy aqu. Sera que se les olvido y no quieren avisarme? Bueno en algn momento me avisarn. Tengo planes concretos, meditados desde hace tiempo, a m nadie me jode, as de claro es, no acepto que se inmiscuyan en asuntos que manejo a mi antojo, si fui electo, deben respetar lo que diga y pida que se haga. Si aquel vejestorio termin su periodo, hasta ahora viene ms que cuando tena responsabilidades, cuando deba estar todo el da aqu, lo que no haca, porque yo no tengo ese derecho. El otro, El Reverendo, no resolva nada, no le dieron problemas, sali tranquilo, no asuma conflictos, los dejaba as, sin ms ni ms. Ni que decir de otra gente que estuvo mucho antes, solo a m me molestan, eso es envidia, pura envidia, quieren recetarse mejores salarios. Golleras que elimine desde el inicio, eso lo denuncie y se lo digo en la cara a cualquiera. A la autoridad se le respecta, si no es as yo lo har cumplir por todos los medios a mi alcance. Otros carajos son muy mal agradecidos, les di confianza y me traicionaron. Puta mierda. Ya estoy aburrido de estar aqu, que desgracia, no s lo que habr pasado, nadie se acuerda de que estoy en esta oficina resguardado por la autoridad mxima. A quin le pregunto? Pereciera que todos los juicios van bien, tengo al mejor penalista de Amrica Latina, todas las demandas fueron aceptadas. Mi hermanillo de la juega bien. Se van a llevar una gran sorpresa, solo quiero ver las caras cuando entreguen las citaciones. Ya vi algunas y llam a todos mis allegados para en esos das estuvieran presentes y me informaran, para que disfrutaran. Me gusta que los mos se diviertan. El notificador me ayudaba con eso. Cul es la oficina de este seor? Se le deca el lugar en que podra encontrar a la persona. Nosotros estbamos atentos a los gestos cuando le entregaban el papelito. ramos felices, siempre risueos, con deseos de festejar. Hasta correos sacaron en la red. Uno de ellos quera jugar de gracioso, cre el juego de intercambio rdenes de citacin. Payazo. La tengo, no la tengo. En una respuesta le dije toda la verdad, hasta una radiografa sobre los actos de corrupcin que haba cometido me invente. Todos los mos me aplaudieron, porque son mos, nadie debe tener dudas con respecto a ello. Tengo todo su expediente en mi biblioteca personal. Empastados tengo todos los expedientes de todos los que han trabajo y trabajan en la institucin. Le dije ciertas cositas que lo van a frenar cuando quiera sacar ms, hasta le hable de su hgado. Yo no tengo esos problemas, para empezar no me gusta el alcohol. Que estar haciendo mi mujer? Ni siquiera tengo cobertura en el mvil. Hoy es da de baile en El Encanto, no es nada raro que se vaya a parrandear. Puta desgracia, me llevan todos los demonios. Ya me canse, de aqu me largo pero en este instante. Tengo que llamarla, no le permito que se jale as nada ms, solo porque no estoy. Qu raro las oficinas estn cerradas, no hay nadie aqu, que pasara, parece que el camino est despejado, voy a salir. Desagracia ms grande, tengo que decirle al guarda que me abra la puerta. Qu son esas preguntas? Claro que trabajo con esta institucin, antes que usted, no me reconoce? Lo puedo denunciar. Nadie me avis y me dejaron encerrado. Qu rabia me tengo! Otro ms que esta en mi contra, si se me pone necio tambin lo llevo a los tribunales. Voy a tirarme a la calle. Perdn seor, qu hora es? Las diez de la noche!. En qu momento se me hizo tan tarde. Nadie me busc en esa miserable oficina. Esos desgraciados comemierdas se fueron y se les olvid que yo estaba all,

refugiado, porque me queran linchar esos vagabundos. La verdad es que les han dado demasiada pelota. Todo el da, sin comer y sin beber. A la diabla! Que ganas de orinar que tengo. Pero aqu no hay donde. Esa esquinilla. Qu hace, vagabundo, jale, jale, jale, no haga esas cochinas aqu, no le da vergenza, puerco. Vea lo que est haciendo. Que polica ms necio, porque tena que decirme eso, como se le ocurre. Hasta perdn ped. Ese cabrn no me dejo orinar con tranquilidad. Tuve que parar rpido, me pringue toda la ropa, no ve como me quedo la jareta. Chorreada. Que manchn ms feo, puta olor ms fuerte. A vida ms desgraciada. Lo peor, si no me apuro a caminar hasta llama a la perrera. No vio la estampa que tengo. Para qu sirve este traje entero en negro? Esos carajos no saben nada de eso, son unos ignorantes. Todos esos son iguales. Siempre en contra del pueblo. Yo soy del pueblo. Necesito agua. Lavarme un poco no me hara dao. Qu orines ms hediondos! Todo un da sin orinar. Alguna soda tendr que estar abierta para comer algo. Qu hambre me manejo! Este clavo me lo saco porque me lo saco. Van a ver, van a ver. IV

Amor demasiado fcil slo con esfuerzo se gozar mucho

tiempo.

Ovidio, El arte de Amar, ao 1, a. C. Se hizo la costumbre, la experiencia adquirida era mucha. Dependiendo del ruido creado por las ramas de los rboles al chocar, unas con otras, resultado de un fenmeno extrao que las doblaba y, en algunos casos, las desgajaba, segn fuese la fuerza del roce, se poda determinar quien entraba o sala de la institucin. Los rboles, cuando algn humano pasaba por debajo de su follaje, impulsados por una fuerza sobrenatural, se mostraban muy suspicaces con sus crujidos, emitiendo seales de alerta, no compresibles para mortales comunes. Esta pericia en la interpretacin de este fenmeno, permita avisar rpidamente sobre los peligros eminentes para algunos de los presentes, cuando alguien, con intereses indeterminados, sin explicitacin clara de lo que persegua, entraba al recinto. La sonoridad de los rboles era tan evidente que por cualquier medio se enviaban mensajes a los contertulios y acto seguido el grupito se deshaca. Este comportamiento nunca fue explicado a travs de medios cientficos. S se supo de algunas investigaciones realizadas, bastante tiempo atrs, por un tal Domingo Felipe Jacinto Salvador. Las que no fueron tomadas en cuenta. Solo la cantidad de nombres del autor, hizo que los interesados en desentraar el misterio, prefirieran que este continuara hasta el da de hoy, sin la explicacin lgica, si eso era posible en tan interesante caso. Considerando la maledicencia de los propagadores de rumores y chismes, por lo menos eso decan los afectados, era preferible que el asunto no fuese explicado. La veta para ellos no poda ser agotada tan rpido. Los nicos que podran terminar con el enigma no contaban con los recursos necesarios para hacer frente a la indagacin como tal, an cuando contaban con expertos en investigacin cualitativa, desdichadamente viviendo fuera de la regin. Resultaba sumamente oneroso iniciar las pesquisas investigativas para dar respuesta al fenmeno. Una explicacin aceptable habra producido un caos con carcter de siniestro, eso no podra ser permitido. Ser parte de esas estadsticas no es nada bonito, adems de lo degradante que poda resultar ante las amistades y familiares, la aparicin en las secciones de sucesos de los medios informativos. Menos cuando algunos de estos se solazan publicando detalles y fotografas de involucrados en estos hechos. Puro amarillismo. Que ellos siguieran explotando esa veta era preferible al descubrimiento masivo de la dura realidad. Sin la explicacin tendran al alcance de la mano los argumentos para desechar cualquier reclamo. El razonamiento era simple, quien podra irritarse por una ofensa desconocida. Si debe mencionarse que resultado del pesado trfico de personas, el sistema estructural de races se fue minando hasta que en una poca posterior a los hechos aqu descritos, la autoridad del momento tomo la determinacin de derribar los rboles que quedaban a lo largo de la va principal. La explicacin dada estuvo referida a polticas preventivas con respecto a posibles accidentes, sobre todo durante la estacin de los huracanes caribeos que asolaban duramente a la regin. El monzn azotaba con fuerza, la cola de este llegaba cuando menos se le espera, causando serios desastres. Los peligros para la poblacin del villorio eran eminentes. Con el asombro punzando la sien y la mirada atnita, los intrpretes, se percataron de una aparente tranquilidad externa reinante. La tala de ese infausto da, elimino los recursos necesarios para poder transmitir informaciones sobre los llegados, a hurtadillas a la institucin. Se senta un vaci temerario y pnico congregacional. Las infidelidades, en su primera etapa, comunicativas podran ser descubiertas con mucha facilidad. Los rboles haban sido cortados. La crtica, matizada por posiciones ecologistas, no se hizo esperar. Cre inestabilidad en la situacin poltica interna y oblig a reuniones oficiales de carcter urgente con el objeto de discutir y resolver la situacin. La onda expansiva, como en muchos casos, se disip en menos de lo que canta un gallo, al igual que muchos otros escndalos de mayor talante. Esto permiti el desahogo de las autoridades de turno quienes siguieron en sus cantaletas normales, con el oficio de la carpintera en apego a las obligaciones futuras adquiridas en la gestin de los compromisos administrativos. Los rumores sobre mal comportamiento, de los diferentes estamentos de la institucin, se extendan de manera rpida. La comuna no estaba ajena a los mismos. Menos an, los que podran ver perjudicada su honorabilidad y reputacin. La construccin de chismes provocativos y jocosos, hilarantes hacan las delicias de todos los dados a hablar del prjimo, de buenas a primeras, sin la mayor contemplacin y menos la bsqueda de la verdad sobre el asunto de la mofa. Peor an, cuando con algunos signos se evidenciaba un asomo de posibles indicios comprobatorios sobre los hechos acreditados, motivo de la stira, las manifestaciones verbales eran brutalmente escandalosas. Risotadas, muecas, ademanes, eran parte del teatro de los participantes en tan descarados actos dramticos, tanto que se lleg a creer en el padecimiento de una patologa social definida y traducida del ingls como adicin al drama. El realismo era tal que se pens en una academia de artes histrinicas como medio de reubicacin a quienes permanentemente alardeaban de su capacidad para recrear los ms variados personajes y satirizar su comportamiento. Clamor resultado de que gastaban su tiempo en actividades que las ms de las veces les indisponan. Eso de preparar e impartir clases, de calificar pruebas. Los proyectos acadmicos, las giras de extensin. Tortura que poda ser extirpada de la institucin. La actuacin como remedio para los enfermos de trabajo no deseado. Nueva tcnica para el tratamiento de las aflicciones y quebrantos en la salud, listadas en el diagnstico de enfermedades ocupacionales.

Las migraas, las reacciones malhumoradas, los cambios bruscos en el temperamento, la insatisfaccin por el trabajo desempeado e indisposiciones psicolgicas llevaban a la necesaria consulta del profesional en materia de salud ocupacional de quienes se sentan objeto de la chanza. Proceso que terminaba con la licencia mdica atribuible a una incapacidad, por tiempo indefinido, y la prescripcin de unas cuantas pastillas y reposo absoluto, en su habitacin u otros espacios diferentes al lugar de trabajo, para la recuperacin del estado enfermizo dictaminado. A la maana siguiente, un diligente mensajero, llegaba con el documento justificando la ausencia, a partir de ese momento, por varios das a la institucin. La prescripcin anotaba posibles actividades propiciadoras de una mejora en la salud, salidas nocturnas, viajes, baile, compras, visitas al saln de belleza, entre las ms aceptadas por los enfermos.

Sobre los hechos atribuidos, esas pequeas alianzas sobre cooperacin, parte de la gestin de recursos como las definen los expertos en ciencias administrativas, se dio el caso de personas que pasaron hasta tres horas acurrucados debajo de un escritorio. Obligados por circunstancias referidas a posibles causas de abandono de la funciones, con apego a lo establecido en el Cdigo de Trabajo y la Convencin Colectiva, sin posible explicacin lgica, salan de repente, creando gran asombro en los demandantes de servicios presentes en la sala. El apremio corporal era tal, que los msculos no resistan ms y con la sonrisa simulada aparecan de la nada diciendo que calor hace ah debajo, esos cables estn muy enredados, no pude encontrar la conexin, voy a tener que venir en otro rato. Me avisa cuando no tenga a nadie que atender, cuando este sin trabajo. Por ahora seguir sin comunicacin telefnica. A la vez se sacuda el polvo, se quitaba las telaraas, enmaraadas en la cabeza y se limpiaba la aceitosa cara con prendas de algodn, de cualquier tipo. La o el interlocutor no mostraba asombro alguno ante tal ofrecimiento, sobre todo porque si bien es cierto que el cableado siempre iba a dar a la parte baja del escritorio, el trabajo del voluntario, reparando las averas, no impeda que el mueble siguiese siendo ocupado por su depositario o depositaria. S agregaba algo as como muchas gracias ya hice el trmite ante el departamento de mantenimiento, para la reparacin de la avera pero no me han llamado. S usted la puede arreglar sera muy bueno. Con mucho gust le aviso. Imagnese yo en esta oficina con todo el trabajo que tengo y sin telfono. En otros casos de oficinas vacas, en una de esas, en las que se deca que se haba acondicionado una habitacin, con todo el menaje necesario del negocio de la hotelera, con intervalos de dos o tres horas, salan dos personas por separado. Cada una evitando la sospecha sobre posibles actividades no contempladas en los procedimientos establecidos en el manual puestos de los trabajadores. Se habl de persecuciones por la ciudad en busca de desenlaces felices o comprobatorios de los hechos mencionados. Unos esperando no ser atrapados, pero dando cumplimiento a la cita, Otros, evadiendo por todos los medios la evidencia. En esa comunicacin constante, el perseguidor contratado para el efecto, informaba. Ahora est una persona en la panadera y la otra en la parada de buses al frente de la misma. Una se fue para la gasolinera y la otra est en la venta de repuestos en la esquina, una se fue en un taxi rojo y la otra en uno amarillo. Ahora estn en el restaurante italiano, una comiendo penne rigate alla rabbiata, la otra calzone alla ricota. Lo que habra permitido a un experto en cartografa dibujar el mapa de los movimientos de cada una de ellas y obtener una visin clara de la organizacin espacial de la villa. Hubo casos hasta de decomiso de vehculos con el sustento en sospechas de este tipo con las respectivas denuncias por sustraccin ilegal del mueble. Lo ms interesante de todo este asunto era el hecho de que aqu terminaban las pesquisas, muchas veces el mueble estaba a nombre de la ofendida u ofendido reclamante. La ceguera momentnea les impeda recordar el inventario patrimonial a su nombre.

Ante las circunstancias, no faltaron hombres o mujeres que, sorpresivamente, visitaran las instalaciones. A cualquier hora del da, dentro del horario establecido para la jornada normal de trabajo, llegaban, tratando de encontrar, infraganti, a los inocentes tertulios, quienes arreglaban sus asuntos y tomaban los acuerdos necesarios sobre encuentros futuros. Cuando esto ocurra, ya el mensaje haba llegado a los risueos conversadores. Los rboles tenan el santo y sea. En la desbandada, no todos con caras largas y de mal genio, unos se internaban en el bosque aled