El Grito Zine #10

La Paz, BCS / México

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• El Grito Directorio •

Bernardo Valadez Medellín PresidenteCecilia Rojas García SecretariaNelson Hage Tesorero

Karla Rochín GonzálezRolando Placier CastroVíctor Manuel Higuera RuizVocales

Jorge Cobos Paz Miguel Hernández Cristina Ortuño Marybel RamírezAsociados

El Grito Zine Nelson HageDirector EditorialJorge Cobos PazJefe de Redacción Cecilia RojasAsistente EditorialVíctor HigueraDiseño Editorial

Fernando Sánchez Bernal Luis Daniel Rojas García Sergio Reynaga Shout RkaSven Amador Marín Serk VDSTonantzin Torres Colaboradores

Portafolio:Arte callejero en La Paz, BCSNúmero 10, noviembre 2015,

elgrito-colectivo.blogspot.comfacebook: El Grito Colectivo ACtwitter: @GritoColectivoE:[email protected]: @elgritocolectivoEsta publicación cuenta con asistencia financiera del PACMyC 2014 CONACULTALa Paz, BCS,

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MMXV

EditorialTermina un año más, un 2015 marcado por cambios, sucesio-nes, y lo más importante: mucho trabajo, tanto para El Grito Colectivo como para los actores y participantes de una escena cultural que día a día crece en cada rincón de nuestro terruño.Y para muestra un botón: Sven Amador Marín, comprometido promotor cultural de tierras salineras que se hace presente con un texto que, por si alguien tenía dudas, deja muy claro que en la parte más septentrional de la media península también se trabaja en las lides culturales, y con una pasión y entrega dignos de resaltar. Textos del fotógrafo Fernando Sánchez Bernal y Cristina Ortuño coinciden en la importancia de la creación de nuevos espacios que den cobijo y cabida a la multiplicidad de expresiones que abonan a las semillas del arte que se siembran.La Paz se ha convertido en un gigantesco lienzo, donde los es-ténsiles, aerosoles, pinceles y hasta rodillos y brochas han dado voz a una sociedad ansiosa por gritar y decir “basta” a proyec-tos oscuros y decisiones unilaterales como la minería tóxica. De ello nos habla Víctor Higuera en esta entrega del Grito Zine.Sergio Reynaga “El Talacho” nos regala un nostálgico recorrido por los (sus) largos y sinuosos caminos del punk, mientras que Mario Estrada relata en entrevista las andanzas y experiencias de la banda Karkage.La poesía de Tonantzin Torres y del joven rapero Luis Daniel Rojas, además de la sección de recomendaciones #ve, lee, es-cucha, complementan esta edición, última del año, con la cual reafirmamos el compromiso de El Grito Zine de consolidarse, como lo señalaron Cristina y Fernando, y continuar ofreciendo un espacio para la difusión del quehacer cultural. Seguiremos gritando, y muy fuerte

2El Grito zine # 10 • M M X V •

El día 08 de septiembre de 2013, cuando tomé un ventilador destartalado para refrescarme mientras salía a pintar un primer verso como Acción Poética en Guerrero Negro, ni siquiera imaginé que poco más de un año después estaría in-vitado a dos encuentros, uno de escrito-res sudcalifornianos y el otro de contra-cultura, ambos en la ciudad de La Paz.

Todavía con las protestas frescas por el proceso de reformas estructurales de la nueva Administración Pública Federal encabezada por el licenciado Enrique Peña Nieto, llegué a Guerrero Negro y opté por promover la cultura en la comu-nidad. Al mismo tiempo que iniciamos actividades como el movimiento literario muralístico de Acción Poética, empeza-mos un club de lectura con el análisis de “Aura”, de Carlos Fuentes, y que luego de dos o tres meses abandonamos: antes del análisis literario, primero teníamos que fomentar el hábito de la lectura. Así, y sin preguntar, nos lanzamos a poner una Sala de Lectura en el café Caprichos y después otra en Gabriella Crepas; tam-bién invitamos a Eréndira Valle a que nos presentara su documental “Azul In-tangible” y poco a poco la actividad cul-tural en Guerrero Negro se ha ido conso-lidando pero, ¿por qué es esto importan-te? ¿Por qué debería de ser importante la cultura?

Hace algunos años se creía que la cultura era el conjunto de conocimientos básicos e indispensables que una perso-na necesitaba poseer para formar parte de un grupo social determinado. Cuan-do se poseían tales conocimientos, se es-taba frente a una persona ‘culta’.

Cultura para todos

Sin embargo, en 1982, la comuni-dad internacional contribuyó durante la “Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales”, para señalar que «… la cultu-ra puede considerarse actualmente como el conjunto de los rasgos distintivos, espi-rituales y materiales, intelectuales y afec-tivos que caracterizan a una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias, y que la cultura da al hom-bre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, raciona-les, críticos, éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opiniones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden.


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Cuando decidí que en lugar de pro-testar y quejarme por la gestión del go-bierno me pondría a promover la cultura en Guerrero Negro, lo hice con la firme convicción de que, así, las personas ten-drían mejores herramientas, mayor in-formación y, por ende, un criterio propio y bien definido, para opinar y decidir no sólo ya en sus vidas privadas, sino tam-bién en los asuntos públicos que directa o indirectamente les atañen.

He querido retirarle a la promoción cultural ese color gris que durante años tuvo, he querido también imprimirle pa-sión, de igual forma he intentado alter-nar la cultura clásica y tradicional con los nuevos símbolos y exponentes de la cul-tura popular o de la llamada contracultu-ra, aquella que se expresa al margen del discurso oficial.

En el 5to Encuentro de Contracultu-ra, muchos de los que participamos en las distintas mesas coincidimos en que, frente a la inseguridad, la corrupción, la impunidad, la violación de derechos hu-

manos, la ausencia del auténtico servicio público, la incapacidad de los gober-nantes aunado a su necedad y soberbia, debíamos anteponer, tomar y abrir espa-cios de promoción cultural, ser nosotros los que tomáramos las calles con nues-tras expresiones artísticas.

Hay mucha gente muy talentosa que un día decidió que sus cualidades, aun-que no entraran en los que la cajita del sistema educativo ha dispuesto, podían servir para construir una mejor comu-nidad. Al principio seguramente fueron vistos como bichos raros por sus familia-res y amigos, después les llamó la aten-ción que empezaran a tener cierta acep-tación por las iniciativas que proponían y porque un tremendo optimismo los fue caracterizando.

Una cosa llevaba a otra y a otra. Con toda esa actividad de promoción y di-fusión artística y cultural, uno comienza a relacionarse con otros “bichos raros” con los que se comparte el mismo interés y pasión, se retroalimentan, se motivan, se echan porras, se sugieren recíproca-mente y aspectos superficiales pasan de largo o quedan de lado. Ya no impor-ta de dónde se es oriundo ni el estatus social o la ropa que use. Lo único que importa son las ganas de acercar la cultu-ra a la gente, de democratizar la cultura: cultura para todos.

Alguna vez respondí a una entrevista que mis intenciones de fomentar el há-bito de la lectura atendían al simple y sencillo deseo de platicar, de conversar. Disfruto mucho esas conversaciones con personas que tienen una increíble va-riedad de temas, que exudan vitalidad, esperanza y optimismo sin por ello ser ajenos a la realidad política y social que los circunda. Hoy más que nunca, creo que eso es posible, creo que podemos acercar la cultura a todos[Sven Amador Marín]


Hay un Grito que es un secreto a voces


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res por si algún día sus descendien-tes necesitaban demostrar el peculiar heroísmo de estar vivos. Si podíamos encontrar tantos paños amarillos, podíamos ser suficientemente raros para salvar nuestra ciudad.

Acá en La Paz hay brigadistas de negro, suficientemente raros, queriendo sos-tener a puro músculo algunas de esas construcciones a punto de colapsar. Y las apuntalan con un tianguis, con un to-quín, con una revista. Van construyendo contrapesos a los costados de los peque-ños templos. Sí, son peculiares peque-ños heroísmos. No son héroes los que se arrojan con la bandera en nuestra histo-ria de ficción, lo son los que después de años siguen saliendo a la calle, después de trabajar, a repartir pequeñas cuñas que detienen las grietas del pavimento. ¿Cuántos gritos? No lo sé.

Dice John Berger:“El éxito de la sociedad actual es una cuestión de cantidades: números de copias de un disco, de visitantes a una exposición. Es ahí donde man-da el mercado, pero el mercado ig-nora que lo que importa del arte es su vida subterránea, lo que ocurre cuando una persona se ve afectada por lo que ha visto, ha escuchado, ha leído. Esa persona deja ya de ser la que ha sido, puede actuar de manera diferente. Pero es eso, lo que no se puede cuantificar. Esos minúsculos cambios que el arte desencadena ni siquiera son fáciles de explicar”

[Fernando Sánchez Bernal]

Abriendo espacios para la expresión artística

Hay un Grito que es un secreto a voces corriendo por la ciudad, va de boca en boca, de mano en mano. Es un Grito que puede leerse en silencio, pero es un silencio incómodo como el de una mar-cha en mayo o en junio. También se gri-ta a señas, provocando estruendos con el pensamiento.

Gritar por los oídos, escuchando muy fuerte para saber qué piensan los otros, porque El Grito es colectivo. Gritar por los poros, a flor de piel para tocar al otro, porque El Grito es colectivo. Gritar por los ojos para que me vean los otros, por-que El Grito es colectivo.

Es 19 de septiembre y no podemos ob-viar la fecha, el trigésimo aniversario de la Tierra sacudiéndonos y el homenaje a la empatía entre ciudadanos. Treinta años después, a pequeña escala se repli-can los movimientos, pequeños sismos nos derrumban las trincheras de la vida cotidiana.

Así recuerda Juan Villoro ese episodio: Los brigadistas se ataban un trozo de tela amarilla en el brazo. Eso basta-ba para luchar por la ciudad. ¿Quién tuvo esa idea? El amarillo no es un color muy popular. Si se hubiera elegido el verde, habrían sobrado banderas para cortar jirones. Pero las contingencias históricas se deciden en forma caprichosa. México, Dis-trito Federal, se convirtió en el sitio sorprendente donde trapos de un co-lor absurdo aparecían por todas par-tes, como si las abuelas los hubieran guardado junto a los calcetines impa-


El punk ha muerto

Los primeros recuerdos que tengo del punk, los coloco arbitrariamente en el patio de la escuela primaria “3 de Mayo de 1535”, en mi barrio, el Pedrebronx, esto a finales del año 2000 —creo—. El Punk llegó a nosotros sobre un skate-board, sonaban entonces bandas como: Nofx, Bad Religion, Rancid, Sex Pistols, The Clash, Crass y Sepultura, entre otras más que dejo en el tintero. Por aque-llos años yo seguía meciéndome en el viento a punto de entrar a secundaria, como pueden ver el Punk fue mi amor de verano que vendría a salvar o arrui-nar mi vida, según desde donde se mi-dan las consecuencias. En septiembre del 2001 veíamos con horror el ataque y el derrumbe de las torres gemelas —para entonces ya había ingresado a la secun-daria Federal No. 2, en el Esterito—, un

profesor de historia de apellido Moyrón hacia comentarios al respecto, y en ese momento nos reíamos mientras balbu-ceábamos frases acerca del Imperialismo yanqui aunque sabíamos de esas cosas únicamente gracias a canciones de gru-pos Punk que oscilaban entre Sin dios, La polla Records, Reincidentes, EUKZ, Los Crudos y los Ska-p, nosotros, sin embargo, nos sentíamos los más radi-cales del primer grado. Desde entonces encontramos en esto un lugar vacío que debíamos cargar de sentido a través de búsquedas individuales, toda vez que pensábamos desde el principio al Punk como una herramienta para pelear en contra de todo aquello que ya entonces veíamos que estaba —está— mal cons-truido. La invasión norteamericana a Irak nos llevó a la primera manifestación

Fotos: Víctor M

. Higuera R

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que pude ver, a la que asistimos al lado de nuestros maestros gritando: ¡Bush es puto!, no sin ser silenciados sólo un momento después de hacerlo. Entre el 2003 y el 2004 decidimos formar nues-tra propia banda, a la que pretensiosa-mente nombramos Lucha Armada. Para entonces ya no patinábamos, nos dedi-cábamos a leer, a escuchar música y a aprender a tocar la guitarra, lo teníamos claro: queríamos quemar La Paz. La-mentablemente la banda no funcionó, tocamos en varias ocasiones junto a los Comando Oi! y en un campamento jun-to a los Pusch-a, quienes habían puesto la música de fondo a nuestra acelerada adolescencia. Para el 2005 nos agrupá-bamos de nuevo, la segunda banda en la que participé la llamamos: Chaos Militia y sería ésta una de las heridas más pro-fundas para nosotros. Comenzamos a organizarnos para compartir ideas, libros y actividades en la calle, por entonces no había muchos espacios para nosotros, así que empezamos a tocar en los par-ques, en casas, y donde encontráramos un contacto con corriente eléctrica, en estas tocadas organizadas por nosotros, socializábamos textos sobre Marx, Baku-nin, Kropotkin, y el EZLN.Sin embargo, no es sino hasta el 2006, con el conflicto suscitado en Atenco en el marco del rechazo a la construcción de un aeropuerto sobre las tierras de dicha población, que comenzamos a organizarnos en serio. Unos años antes habíamos conseguido un fanzine en una tocada, una publicación autogestiva lla-mada UNION, que si no me equivoco era editada por el Carlingas y su herma-no Jorge, de la clica punk del Fovisste. Entonces decidimos editar una publica-ción básicamente bajo el mismo método en fotocopias y solventada por nosotros mismos, dicho fanzine se llamó Alerta Roja. Para entonces nos habíamos ad-

herido a una organización internacional que agrupa a Punks y Skinheads de todo el mundo, una organización de tintes li-bertarios, aunque cooptada por los gru-pos marxistas de Guadalajara y el Distrito Federal, rompimos con ella sólo para un año después organizarnos localmente en un colectivo al que decidimos nombrar Colectivo Ácrata Ricardo Flores Magón, en referencia clara a la luminaria por ex-celencia del Anarquismo durante la gue-rra civil mexicana. Desde esta organiza-ción surgirían publicaciones estudiantiles a las que llamábamos las Acracias, eran tres: Acracia 230, Acracia CCH y Acracia Cobach 8 de Octubre (las del CCH si-guen disponibles en la biblioteca). Entre el mismo año y el 2008 intentamos dar forma a un proyecto de biblioteca y cen-tro cultural ocupado, en una casa aban-donada ubicada en Cedros y Callejón 10 de la colonia Las Arboledas, de la cual tuvimos que salir, ya que la propiedad había estado involucrada en un conflicto referente al narcotráfico. En esta prime-ra experiencia tuvimos la oportunidad de participar en la visita de la comisión sexta de la otra campaña del EZLN, participamos en las propuestas para la construcción del plan nacional de lucha, mientras compartíamos ilusiones y ex-periencias con los comandantes Maxo, Guillermo y la Comandanta Yolanda. El encuentro se llevó a cabo en esta casa ocupa. La apuesta siguió mientras los dados giraban en el aire, ocupamos otra propiedad, a unas cuadras del CBTIS 62, de la cual fuimos desalojados por una patrulla, uno o dos agentes de go-bernación y una ambulancia de Protec-ción Civil. Es importante hacer mención de estas experiencias, porque el proyec-to sigue construyéndose, y se articula desde diferentes sucesos, que continúan cargándolo de sentido, toda vez que in-tentamos significarlo desde el movimien-


to punk paceño en constante tensión con la realidad social impuesta, así la Biblio-teca y Centro Cultural Ricardo Flores Magón, ahora ubicada en Márquez de León y Padre Kino, en el segundo piso de lo que nosotros conocimos como el Frente Zapatista Sudcaliforniano, se convierte para nuestra generación en un espacio nuclear para la actividad, tanto política, como cultural y musicalmente ha-blando, todas las ban-das de punk, restando a las generaciones que nos anteceden, partici-parían en la barricada del ruido, es decir, en el espacio que se brinda a las bandas para llevar a cabo sus ensayos.

Para el 2008 podía-mos contar con muchas bandas locales con un discurso abiertamente libertario y dentro de lo que nosotros llamába-mos Punk Rock. Algunas eran: Miseria, Zarkasmo y Chaos Militia; después esta-ban solamente los Nozivo y los Origen Kriminal, aunque hubo otras bandas de existencia efímera como Lakra Social, Krimen Social, Come Cuando Hay, los Warumos, y algunas más que la verdad en este momento —mientras escribo— no recuerdo.

Ahora quiero dibujarles un poco a una de estas bandas, que comienza a dar sus primeras canciones desde el 2007, en el marco del colectivo ácrata y las acti-vidades políticas que éste realizaba, los Origen Kriminal. La banda se formó con la intención de ser un grupo panfletario, con letras combativas y en abierta refe-rencia al pensamiento anarquista. Esta-ba conformada en su primera alineación por Iram “El Kuate” en la bateria, ex

Lucha Armada, ex Chaos Militia, Daniel Mekler al bajo, Julián “Kupa”, guitarra, Giovanny Torres, guitarra, Roberto Ma-dera y yo en las voces. Esta alineación duraría un año y sólo cambiaríamos de bajista en dos ocasiones, dejando el lu-gar en este orden: sale Mekler, entra Luis Valadez, sale Luis y entra Clemente “El lión” quien se quedaría hasta la desar-

ticulación de la banda en julio o agosto del 2014. Con esta banda compartiríamos toqui-nes con agrupaciones que rápidamente se ad-hirieron al proyecto de la biblioteca, como los Hardcore Ritual, banda en la que tocaban Car-lingas y Jorge, quienes editaban el Fanzine Unión unos años antes,

y posteriormente vimos el regreso de los Rustik Punk, banda a la que conocimos en MP3 en alguna fiesta, pero ahora bajo el nombre de Karkage.A todas luces en los últimos años he visto a mis amigos envejecer, algunos adecuarse a las exigencias del mercado, hundirse en los márgenes de lo social y políticamente correcto, a otros tantos sa-lirse por completo de todo contrato so-cial y emocional con el mundo, he visto su sangre hervir de pronto, pasar de la calma al caos en cuestión de milésimas, vi mis sueños en el piso, y otras tantas ilu-siones cristalizarse a costillas de mi pro-pio tiempo. Sin duda hay mucha alegría cargando mis recuerdos, pero también hay encuentros y calamidades con la po-licía, el tutelar para menores y las institu-ciones educativas a las que acudimos en un intento desesperado por salvar nues-tros culos de la degradación del tejido al que llamamos románticamente “nuestra clase social”. Con todo esto, quiero com-

El punk se articula a través de nuestros sueños y de una lucha política en el fondo de cada acto realizado en el

escenario o en la calle


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partirles que si bien el punk es reducido por muchos a un género musical, o en muchos géneros, y hasta pobremente en una estética, para nosotros se convirtió en el punto nuclear desde donde se po-tencializa cada aspecto de nuestras vidas, la manera o las maneras en las que nos relacionamos con el mundo y la forma de separarnos a momentos del mismo.

Somos punk en la medida en que carga-mos de sentido a una hoja en blanco que nadie puede definir y espero que nun-ca nadie pueda hacerlo, porque en ese momento se cerrará la posibilidad de es-cribir nuevas huellas en el piso, es decir, que el punk es posible a medida que se inventa a sí mismo, a partir de experien-cias particulares. Para mí el punk somos nosotros, la comunidad que lo compone localmente, y en el caso particular de mi generación, el punk se articula a través de nuestros sueños y de una lucha políti-ca en el fondo de cada acto realizado en

el escenario o en la calle, o construyen-do acervos, círculos de lectura, revistas o demás clase de artificios de propaganda, a últimas fue la forma que encontramos para intentar cambiar a medida de nues-tras pocas y casi nulas posibilidades, este mundo de tonos tristemente feos y gri-ses, y no sólo una forma de tocar o no tocar los instrumentos, sino que él mis-

mo es un instrumento para la invención de nuestras vidas. Aprendimos pues, que para apoderarnos de nuestras vidas era necesario desaprender, todo aquello que vimos como un lastre heredado por nuestras familias: el yugo religioso, la competencia económica, el individualis-mo exacerbado por el capitalismo cogni-tivo y toda clase de artificios que se tejen verticalmente desde y para beneficio de quienes ejercen el poder y sus institu-ciones, ahora desvaneciéndose ante la incapacidad de legitimarse frente a no-sotros/as, cada vez más al margen, cada


llegar, a la que esperamos bebiéndonos las ilusiones que a veces rozamos con las puntas de los dedos, para encender juntos/as otra vez la luz de las hogueras, las hogueras de los bárbaros que no pi-den la libertad, sino que la toman y la construyen, aunque esto signifique no tocar, o hacerlo debajo de los puentes, allí donde nos quieren, donde no nos puedan ver, porque somos la mancha en el espejo de su proyecto fallido, esta aparente suspensión o muerte, podrá ser entonces el espacio en el que se articulen otras muchas historias sobre la movida en La Paz, mientras tanto parece estan-cada en una comunidad muy reducida y por mucho hermética, muchas veces en-frentada entre sí y otras tantas apostando por la unidad, por eso amigos, el punk ha muerto, y nosotros, todos y todas, hemos sido cómplices de este crimen. Es decir que mientras permanezcamos incapaces de construir otros espacios, como alternativas culturales y políticas, estableciendo vínculos cómo practicas relacionales, entre nosotros/as, la posibi-lidad como tal se cancela, bajo el peso de la dominación de la verdad única y absoluta, en una profunda esquizofrenia, monitoreada, establecida y conducida por el mercado y el desencanto.

No future, No hope, estas llegarán de la mano con la construcción de las autono-mías y la apropiación de la capacidad creativa del individuo[Sergio Reynaga]

________________Texto presentado en el 5to Encuentro de Con-tracultura y el festival “El punk ha muerto pero todavía apesta”.https://nadamasnacer.wordpress.com/2015/10/26/el-punk-ha-muerto/

vez más fuertes, toda vez que decidimos dislocar los vínculos que establecemos entre nosotros como formas de relacio-narnos, para inventar a contrapelo nues-tras comunidades en ruptura con la rea-lidad impuesta y la crisis civilizatoria, en conflicto constante en su desplazamiento histórico. Nos dimos cuenta más tarde, al intentar matar al miedo, que quienes dirigen a la ciudad, al país, al continen-te y al mundo, socializan patologías que reproducimos sin apenas darnos cuenta, y que el miedo es la base fundamental para la coacción, para la cancelación de otros mundos, en específico, ese que une a nuestro discurso con el movimien-to neo-zapatista chiapaneco: un mundo donde quepan muchos mundos. Enton-ces, haciendo visibles nuestras propias contradicciones es como hemos apren-dido a trabajar en ellas. Con la intención clara de transformar y construir espacios alternos a los que se establecen como pilares del orden impuesto, la alta cultu-ra y la inaccesibilidad del conocimiento como un bien común, vemos urgente la necesidad de construir espacios como éste, para la socialización de herramien-tas, tanto manuales, como intelectuales y su función de soporte práctico para ge-nerar rupturas con la normalidad patoló-gica y por mucho con forma de letargo social. Corrimos tras un sueño, mientras las pesadillas nos golpearon de día. Así nuestra lectura acerca del ruido que so-porta nuestra existencia es la de la crea-ción, más allá de la competencia, y el placer de construir espacios que aunque pequeños funcionan como laboratorios políticos y sociales, abiertos a muchos mundos.Entonces amigos, cuando les propongo la muerte del punk, también les propon-go cargar con su cadáver, les propongo entregar una hoja en blanco a una ge-neración que está tardando mucho en


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Karkage es una de las bandas de punk más representativas en Baja California Sur. Después de varios años de trayec-toria, y tras haber pisado prácticamente todos los foros locales y haber creado otros, continúan con su lucha para con-solidarse como un referente de la esce-na underground paceña. Ahora, con su material “Es todo lo ke keda”, la banda –cuya alineación actualmente está con-formada por Mario Estrada en la voz, Francisco Amador “el Gury” y Alfredo Villazana en las guitarras, David de la Vega “el Chirris” en el bajo, y Marco Crespo “Karton” como baterista– ha de-mostrado con creces que siguen vigentes y que no tienen pensado bajar el ritmo en el futuro cercano.

El Grito Zine: ¿Cómo ha sido el andar de Karkage durante estos años?Karkage: Pues la leyenda cuenta que empezamos en abril de 2009, ya cum-plimos más de 6 años ininterrumpidos, porque eso sí no hemos parado; ya te la sabes que de repente no hay tocadas uno o dos meses, pero sí. Nuestro obje-tivo siempre fue tocar por lo menos una vez al mes, y eso lo cumplimos de so-bra; este año ya adelantamos dos o tres. Hemos cambiado mucho de integrantes para sobrevivir como banda. Cuando el Gury se integró nos trajo mucha fuerza, y siento que motivó a David para que proyectara más energía en el escenario. Han desfilado bateristas; ahora Karton ya tiene un año.

Karkage


EGZ: ¿Cuáles son sus aspiraciones como banda?KKG: Pues una era salir fuera de aquí a tocar y eso ya nos lo aventamos. Fuimos a Mazatlán, a la Semana de la Moto, y a Culiacán, ahí estuvimos en un bar. No eran las tocadas más adecuadas para nosotros pero nuestro espíritu siempre es tocar y cumpli-mos ya eso de salir a tocar fuera. Nos fue muy bien, nos trataron muy bien allá, hubo mucho cotorreo, y estu-vieron bien las to-cadas. También queremos sacar otro demo, tocar, componer más ro-las. Ahorita tocar es lo más importante para nosotros.

EGZ: ¿Cómo es el proceso de compo-sición?KKG: Desde el principio, el primer día, lo que decidimos fue no hacer co-vers, sino hacer rolas propias. Como to-dos compartimos el gusto musical, cada quien aporta una idea: por ejemplo, el Gury se levanta en la noche a tocar una rola, la presenta y la aterrizamos bien en el ensayo, así van surgiendo las ideas. Igual con las letras, se marca una idea y “a ver, cómo le queda, qué palabra, qué verso”, y se va acomodando, va fluyen-do. Hemos desechado muchas cancio-nes muy buenas, a veces por falta de or-ganización y comunicación, pero hemos estado aprendiendo a saber comunicar-nos y a saber organizarnos. Queremos componer mejor de lo que hemos tra-bajado ya, porque esto tiene qué seguir,

no hay marcha atrás. Y cada rola tiene su historia. Cada una se ha compuesto de diferente manera. No tenemos una metodología, lo que queremos es seguir componiendo.

EGZ: ¿Existe diferencia entre el Karkage de los inicios y el de ahora?

KKG: Ahora trae-mos una energía más grupal. Esta-mos entrados en años, pero segui-mos igual, la neta, traemos machín ganas de hacer las cosas. Si pue-de marcarse una diferencia entre el Karkage de antes y el de ahora es que su energía en vivo sí está más feroz, más rejuveneci-da. Musicalmente también; tal vez no seamos los músi-cos más virtuosos del universo, pero

como dijo uno por ahí: “tres tonos cam-bian al mundo”, y tratamos de tocar esos tres tonos, por decirlo así, pero bien mar-cados, bien ejecutados, actualizar bien todo lo aprendido y llevarlo a cabo con mayor fuerza.

EGZ:¿Sudcalifornia cuenta con una ver-dadera propuesta musical?KKG: Sí hay propuesta. Aquí siempre se ha caracterizado por tener muy buena propuesta. Y nos lo ha comentado gente de fuera que ha oído nuestra propuesta y la de otros. Tenemos un estilo diferente del interior en cuanto a todo lo que se hace. Lo que hace falta aquí son más ba-ses, que la juventud empuje más y noso-

Karkage en El Chopito en octubre de 2011


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tros pues, mantenernos, a ver qué pode-mos hacer. Nuestro segundo objetivo es estar saliendo de gira por lo menos una vez al año, y tenemos buenos contactos ahorita; pensamos a lo mejor ir al D.F., probarnos en El Chopo, en el Foro Ali-cia, en lugares donde está machín la raza que nos pueda seguir. Nosotros tenemos

fe en nuestra la propuesta.

EGZ:¿Qué hay qué hacer para mante-ner viva la escena?KKG: Más eventos, más foros, y que la raza se prenda a hacer grupos. Hacer enlaces con las bandas de fuera, traerlas y que nos puedan llevar también para allá. Que no nos cueste ir a tocar; pon tú que, si no nos van a pagar, que todo sea gratis, para poder presentar nuestro proyecto y de ahí que se vengan resul-tados mejores. Y otra cosa también, hace faltar invertir en grupos con una verdadera propuesta, apostarle a eso, no nada más ir a la segura, con tribu-tos, por ejemplo. No aportan nada. Está bien tocar covers, pero eso se hace a

diario en los bares, no necesitan meterle tanta producción.

EGZ: Proyectos a futuro.KKG: Estamos organizando eventos como banda; empezamos el año pasado a organizar, y nunca nos habíamos me-tido en ese rollo, pero ahora que lo esta-

mos haciendo, lo vemos de otra manera. Nos dio una nueva motivación. Nos he-mos llevado muy gratas satisfacciones y, si no hay dónde tocar, nosotros nos es-tamos haciendo dónde tocar. Queremos bandas nuevas; aunque no podemos hacerlo como banda pero sí motivar más morros, porque no se ven muchas ban-das jóvenes, de nuestro género o más ra-dicales. Esta palomilla no me deja abajo, le entra en todas las loqueras que nos metemos. Como banda, en eso estamos bien sólidos, machín

Fotos en páginas 11 y 12: Víctor M. Higuera R.Esta página: Archivo SERK VDS

Arriba Colonia Camino Realabajo: Colonia Santa Fé

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cajaTodo cabe en una

Alusión perfecta al dicho. En este peque-ño espacio se da cabida a la multiplicidad de expresiones que abonan a las semillas del arte que se siembran, que amplían el abanico de posibilidades de sitios en donde el quehacer cultural tiene lu-gar. En ella caben minotauros, serpientes y gatos de manera simultánea; en este lugar el cartero llama dos veces y pone en escena diversas representaciones teatrales de gran calidad e inge-nio; un mundo de agua tiene lugar justo frente al Mu-seo de la Ballena, por lo cual no es difícil encontrar arena de río bajo un celeste marino terrestre. Por esa puerta azul se escapa el sonido de un trombón, una tuba, una trompeta que armonizan una velada, ¡no faltan pretextos!

Un espacio de 40 metros cuadrados donde cabe una galería, un foro, un es-tudio de pintura, un taller de lectura, un cineclub, un espigado caballero enfren-tándose a cuatro molinos, un túnel por donde se fugan los prófugos de la luna, un eco-eco-eco de la voz de un ángel perfumado de damiana, una marioneta tirada de las cuerdas de un cello, un en-

jambre de juglares que impregnan la no-che, una lira, una cítara, una balalaika, un bandolón, un telón que se niega a confesar, una medusa que te convierte en sapo si la besas en la esquina, un bar-

do columpiándose en el templo de las tentaciones, una taza de café, un

etcétera.

La caja ha sido abierta y Pandora trae un pandero; anuncia a todos los creadores, pro-motores y activis-tas que este es el lugar, el punto de encuentro para el desarrollo de sus proyectos inme-diatos, que este es un faro para artis-tas emergentes,

una remanso en la playa para sus plumas,

sus pinceles, sus libretos, sus instrumentos, sus etcéteras.

Este pequeño espacio, variopinto y al-ternativo, está esperando por ti en An-tonio Navarro entre Ignacio Altamirano y Valentín Gómez Farías, frente a la Unidad Cultural Jesús Castro Agúndez, en el centro de la ciudad. Para mayores informes:tels. 6241218232 y 6121402727.https://www.facebook.com/lacajalapaz[Cristina Ortuño]


¿Imaginaste que serías un poema?

Uno, varios, todos los poemas que he escrito,aun los que he callado.Te he acariciado incansablemente a punta de versos;escogiendo celosamente las palabras que simulen las yemas de mis dedos...

Te abrazo con canciones que no escuchas,te beso con suspiros cada día.Has sido poema, ensayo, cuento,penumbra en la madrugada cuando te deseo a mi ladoy abrazo tu vacío para seguir durmiendo contigo;luz cegadora a medio día, cuando te comparto las cosas cotidianas de la jornada;la boca del lobo por la noche, cuando cierro los ojos para que nada me impida verte.

Mi canción, mi silencio;las alas y el viento;los pies para andar y la estaca que los siembra en una tierra infértil que no ha de retoñar jamás.Trescientos cincuenta y cuatro días,miles de noches,todas las horas de la vida,la eternidad de minutos llenos de tu ausencia,vacíos del eco de tus palabras,desbordantes de segundos que replican tu sonrisa para que no la olvide jamás.

En La Fábrica: Uli Mtz


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Eres todos los poemas que no he escrito,porque eres el hilo con el que costuraron mi alma corroída,eres parte de mi, alimentado de mi sangre y carne de mi carne.

Serás la sombra de mi sombrade mil sombras que acumularé en ese siempre que no existe,porque lo eterno es un invento para tener a qué asirnos y de qué renegar.

Eres imposible como querer fundar una ciudad en la arena;eres el lastre más grande de mi vida,el grillete que me detiene,pero que arrojado al futuro me arrastra consigo,y que si quiero desandar los pasos no me permite regresar.

Eres el poema que llevo desesperantemente pegado el cuerpo,como tinta espesa,como la costra de una herida que se niega a sanar.Eres todos los besos que he regalado por ahí,todas las promesas sin futuro que he hecho,las sonrisas que he prodigado.

Y esta es mi venganza por tu desamor y tu destiempo,y esta es mi revancha por tu ausencia y tu silencio.Y este es mi desquite, porque te caga la poesía

[Tonantzin Torres]


Vi cómo llegaron hombres a mis pies llorando, pi-diendo justicia, había sabiduría entre mis raíces. Adi-vino el futuro pues soy hijo de la naturaleza. Mis ojos van más allá del tiempo humano. Acostumbrado al odio, vi razones y complejos.Vi a poetas y también mercenarios, templarios y piratas lle-gando a mis tierras. Arenas movedizas reciben a huérfanos de la patria. Cuando el tiempo corrió y no pude alcanzarlo, vi que dejaron de hacer la barbarie, hicieron leyes, estados y civilizaciones respetables.Alcanzar la luna si se quiere, matar a millones también se pue-de. Movimientos a escala. Inmigración, opresión de las poten-cias. Decadencia. Se desató al demonio abstracto. El mismo creador del cielo. Armas empuñadas para el bienestar de quié-nes. Muerte instantánea por gas venenoso, giraron las llaves anónimamente, nadie sabe dónde quedó la infancia, cuando un niño en Bagdad recibe una bala en el cráneo.Repentinamente todo arde, y resurge de entre las cenizas el fénix. Historias iguales con personajes diferentes. Con paisajes memorables e intermitentes. Antes de la caída siempre hay dominio. Fuego sobre la realeza. Nuevas formas de extorsionar al pueblo, llámalo democracia si eres moderno. Recíbelo como nacionalismo, y defiéndelo, hazle saber que es-tás ahí tirando golpes y gritando. Resiste el juego, porque más allá de ti, están los que vienen. Y los que vienen nos recorda-rán y seguirán nuestros pasos. Hagamos nuestros muros y de-fendamos a nuestras mujeres. Neguemos el acceso de sospe-chosos encapuchados que llegan de misteriosas tierras lejanas. Ellos son los que traen la malicia en la mirada. Que cuando levantan su espada seguramente caen algunos muertos. Mientras otros, protegidos en una iglesia, mandar matar ino-centes por todo un continente. A veces la tierra pide a gritos al hombre primitivo. Me vi afectado cuando se olvidaron de mis raíces, de sus raí-ces: de donde vienen y a donde van. Me despedazaron entre varios y me llevaron lejos. Murió la sabiduría de mi presencia.

Memorias


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Ahora descansa en mi silencio. Mis hermanos lo ven, y saben que el final se acerca, ven de cer-ca la destrucción que han dejado, llegan corriendo asustados para ver lo que pasó. Nada de esto se reconstruye, la naturaleza es arquitecta, sólo crea. El piso de color carbón. El hombre excavando minas para en-contrar oro, petróleo, diamantes. Modernización, quedó atrás ese primate que irónicamente se colgaba de lo que más tarde asesinó. Queda en el vientre sólo la pureza con un ser lleno de un alma intacta. Corrupción hereditaria, caos y hambre. El ego crece para volverse casi invencible. Como bombas que se agazapan en la maleza de la que se ali-mentan. A sus vecinos les dan tajo. Sólo vienen por su riqueza. Entre escombros, imperios caen y otros resurgen. Van con di-ferentes nombres. Reyes, presidentes, jeques y emperadores. Conquistadores en las playas. Masacre que fue prevista por los aztecas. Un pájaro vuela por el fuego que se encuentra en la ciudad, corre la gente asustada, enfermedad. Desde reinos inimaginables llegaba el cáncer. Epidemia con una cruz como símbolo, y tatuaje de crímenes. Legítimo dueño de un lugar indefinido, inexistente. Lugar de leyendas y cala-veras.Restos enterrados, esperando ser encontrados. Verdades ocul-tas para crear una identidad definida, dándonos respuestas para no preguntar. Mantener orden y que no haya revoltosos portando semillas de revolución. Necesita haber siempre un ganador y un perdedor. Memorias de un narrador que sentó a observar la travesía de su presente.Ruinas para resurgir con edificios interminables. Incomprensi-ble, pero si vistes con seda querrás llevarla siempre. Punto de vista, no hay villano ni fascista. Cada humano es individual. Busca su éxito.Nubes y árboles que seguirán sobre terreno firme, quedarán absueltos de todo pensamiento humano, recorrerán vacíos y alegres, profundos mensajes perdidos. Corto el tiempo que ha pasado para el gran daño que hemos hecho. Dejemos que la herida sane entre huesos de ancestros voraces[Luis Daniel Rojas García]

Memorias

Colonia Solidaridad


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Lienzo paceñoen la vía pública

Entre lo legal e ilegaldel arte callejero

Al habernos planteado en El Grito Co-lectivo llevar un registro sobre lo que se denomina “arte urbano”, especificando en su modalidad visual, creíamos como asunto pendiente su tratamiento en estas páginas. Tras días de capturar algunas bardas en La Paz, tuvimos algunas plá-ticas o chats con personajes que actual-mente radican o tuvieron paso por estas tierras, así como con quienes actualmen-te intervienen espacios aquí; entonces traemos a “no todos los que son”, pero sí buscamos abordar quizá lo más visible

que se ha realizado tanto de modo legal como ilegal.

Recurrentemente, cualquier día de la se-mana, nos topamos con aquellos tags o letras a manera de seudónimo o siglas de algo en particular, y en algunas ocasio-nes algún trabajo visual pintado de ma-nera colectiva y permitido por quienes ostentan su propiedad o arrendamien-to, caso contrario al pintado de mane-ra ilegal y desde el anonimato. De igual modo nos topamos con el eterno debate


sobre su valor estético, y no cabe duda de que provoca una reacción, por ello no es nada novedoso amarle u odiarle dependiendo del lugar desde el que nos toca verle.

Nos viene a la mente si su contenido de-bería encajar en la sátira, humor, queja o denuncia de algo que puede afectarnos en colectivo, ante esto cabe mencionar el movimiento “Muros contra Minas en Acción” que ha logrado contar con la participación de graffiteros así como por artistas visuales de renombre, por lla-marlos de algún modo. En algunos casos ha sido tan grande la necesidad de con-tar con más bardas que se han tomado cartas en el asunto, y en la mayoría de

los casos han sido mujeres poco familia-rizadas con las artes visuales quienes han gestionado y pintado estos espacios, lo que merece todo nuestro reconocimien-to. Dichos trabajos han padecido una suerte de censura al haber sido man-chados con pintura de color amarillo, al parecer haciendo alusión a los “Pa-redones Amarillos” nombre inicial del proyecto “Los Cardones”, que pretende extraer oro del área natural protegida de la Sierra de la Laguna; tal acto se ha de-nominado la “firma tóxica” que es muy parecido a lo que padecen los “taggers” o graffiteros cuando les tachan su pinta en señal de rechazo. Algo así —pero a la inversa— ocurre cuando aparecen man-chas de pintura rosa sobre una campaña


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represalias por parte de la policía en contra del graffiti, continuaré asaltan-do las calles en la oscuridad, ya que para mí, llevar el trabajo directamente a las calles es parte primordial de la evolución del arte...”

Así pues, quienes usan aerosol, esténcil, calcomanías, plumones, crayones, pince-les y quizá hasta rodillos y brochas, para la intervención callejera han decidido enlazar esta actividad con una forma de autoemplearse o capacitarse, recurriendo a las aulas para estudiar artes visuales; estableciéndose en locales donde se ofre-cen tatuajes y perforaciones; empren-diendo negocios de comida y galería, como nuestros amigos de Tamal Gallery,

de espectaculares que tiene presencia en casi todos los rincones de nuestra locali-dad para rechazar tajantemente el ma-trimonio igualitario que viene ganando terreno en las cortes nacionales. La reac-ción en la vía pública es idéntica a la que se padecen en las artes visuales, agrada o desagrada.

Nuestras fuentes coinciden en algo muy similar a lo expresado por el artista pari-sino de la década de los 80´s Bleck Le Rat en su manifiesto:

“Intento exponer las mejores cosas de la vida mediante inesperadas imá-genes que distraen y deleitan a los peatones, sacándolos de sus preocu-paciones cotidianas. A pesar de las


establecimiento que ofrecía tamales y arte aparte de actividades culturales para difundir la cultura hip-hop, y algo muy significativo en cuanto a la materia es la Expo Graffiti, que en días recientes llevó a cabo su edición 2015 con la intención de recuperar espacios públicos como es el caso del bordo de concreto de la co-lonia Esterito, que desemboca en el ma-lecón costero. En dicho evento se dieron cita personajes de la escena subterránea para realizar sus intervenciones incluso sobre trabajos realizados el año anterior.También debemos mencionar una suer-te de “turismo graffitero” que hemos es-tado contemplando con las visitas des-de Ciudad Juárez, Tijuana, Culiacán, la Ciudad de México y del vecino país del norte, que han colaborado con artistas locales para realizar de manera colectiva y en espacios bastante amplios trabajo que destaca por su propuesta figurativa y cromática a la par de las dimensiones extraordinarias, en donde incluso llegan a romper con la proporción. No son los materiales del muralismo Mexicano, el tiempo les pasa factura muy alta pero gracias a su intervención callejera los ar-tistas urbanos han cobrado una impor-tante presencia en estos tiempos.

Agradecemos a Muros Contra Minas, SERK VDS, Shout Rka y Ulises Martínez por la información y fotografías propor-cionadas para la realización de este ar-tículo[Víctor Higuera]

Pg. 20: Camino RealPg. 21: Bodega Colosio/ConstituyentesPg. 22 y 23: El CentenarioPg 24: Zona centroPg. 25:Bodega en Colosio y ConstituyentesColonia Pueblo NuevoColonia Esterito


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#VeLeeEscucha

Cecilia Rojas García“Vaticinios”Cecilia Rojas García posee la habilidad de hallar lo fantástico -literal y figurativa-mente- en lo cotidiano, presentando si-tuaciones ordinarias bajo una luz distin-ta, y en ocasiones incluso mágica. Esta colección de diez cuentos ofrece historias variadas con las que el público se podrá sentir fácilmente identificado, al punto de sentir los relatos como experiencias propias. Hasta para quienes no se con-sideren ávidos lectores, en este libro en-contrarán narraciones sencillas, sin pre-tensiones y sin embargo intensas, que los acompañarán hasta la última página.

Víctor Alí Torres“Besos tronados”En esta novela corta el lector se encuen-tra con una ciudad de La Paz reconoci-ble, pero reinventada; se deja entrever la idiosincrasia sudcaliforniana sin que por ello se sacrifique la universalidad de sus historias, que observadas desde el punto de vista de su protagonista, van desde un romance que pretende revelar la dinámi-ca de las relaciones modernas, hasta una crónica de los vicios más reprobables en cuestiones de política. Valiéndose de una atmósfera con tintes decadentes, “Besos tronados” proyecta un reflejo irónico del contexto que se vive día a día y que, debido a esa misma cualidad cotidiana, ahora se percibe con plena normalidad.


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#VeLeeEscucha

Don Cardón “Don Cardón”La necesidad de destacar en el ambien-te musical contemporáneo motiva a las nuevas bandas a exigirse más en el terre-no creativo y experimentar con nuevos sonidos y fusiones poco convencionales. Don Cardón logra este objetivo con éxito al combinar un enérgico ska con ciertas estructuras, ritmos y ciertos elementos ca-racterísticos del heavy metal. Los músicos ejecutan las canciones con evidente brío, y la calidad de producción es suficiente-mente buena como para escuchar cada instrumento con claridad sin perder deta-lle. Este material representa entonces una propuesta interesante, pues mantiene el sonido tradicional del ska con ciertos to-ques novedosos que los amantes del gé-nero seguro disfrutarán, y los que no lo son, de igual modo podrían encontrarse bailando o cantando sin darse cuenta.

Foto del pasado Tejero Fest en memoria a un amigo. VMHR \m/

El Grito Zine #10

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