EL GRAN GUERRERO JOSUÉ William Marrion Branham

Enero 19, 1955 Chicago, Illinois, E.U.A.

noche hablamos de David el gran guerrero, su posición en Cristo y lo que él hizo respecto a eso. Esta noche y mañana será sobre Josué, Dios mediante, tomaremos a otro gran

héroe o algún otro personaje para hablar sobre su vida. Como no hay muchos aquí y la mayoría ha aceptado su sanidad, he tomado bastante tiempo para traer la Palabra y así animar y ubicar posicionalmente a la gente. Me siento dirigido por el Espíritu Santo a hacerlo, para permitirle al pueblo y a los que están aquí...

2.­ Preguntaré así: ¿Cuántos Cristianos hay aquí en esta noche? Levanten sus manos, Cristianos sin importar a qué iglesia pertenezcan. El noventa y nueve por ciento, tal vez noventa y nueve punto nueve son Cristianos. Quizás haya ocho o diez personas aquí en esta noche que no son Cristianos. Entonces, ¿qué debe hacer uno con esta gente? Debe dejarles saber lo que son posicionalmente, ¿entienden? Quiénes son y cómo enfrentar al maligno. Hay miles en Chicago esta noche que no son Cristianos, así que Uds. serán los guerreros, Uds. son los predicadores.

3.­ Como les mencioné, nunca terminé una nota que alguien me escribió, más bien era una crítica. No fue en esta reunión sino en otra. Decía: “Reverendo Branham, yo le tenía mucha confianza como hombre de Dios, hasta que le oí decir bajo inspiración que Ud. era profeta. Ud. no lo había dicho hasta ese momento”.

4.­ Bueno, entonces no fui yo el que lo dijo sino Él, discuta eso con Él, después de todo mis queridos amigos, ¿saben Uds. qué es un profeta? ¿Un profeta del Nuevo Testamento? Es un predicador. Exactamente. Un profeta es un predicador. La palabra profeta significa: predecir o decirlo públicamente, el que predica o predice.

5.­ Ahora, si no pueden creer la... el diccionario es para eso, aquí está lo que dice la Biblia al respecto. La Biblia dice que el testimonio de

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Jesucristo es el Espíritu de la profecía. ¿Cierto? Así que todos Uds. son profetas para testificar de Jesucristo, ¿entienden? Ese es el Espíritu de la profecía, el testimonio de Jesucristo es el Espíritu de la profecía.

6.­ Que el Señor nos bendiga mientras leemos Su Palabra. Supongo que ya han buscado la cita, es Josué 3. Él es un gran guerrero a quien siempre he admirado en las Escrituras.

“Entonces Jehová dijo a Josué: Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan

que como estuve con Moisés, así estaré contigo”.

7.­ Ahora en el capítulo 5 de Josué, desde el verso 12 leemos así: “Y el maná cesó el día siguiente, desde que comenzaron a comer del fruto de la tierra; y los hijos de Israel nunca más tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de

la tierra de Canaán aquel año. Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le

dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?

Él respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su

rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?

Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo.

Y Josué así lo hizo”. 8.­ Oremos. Padre, estas son Tus Palabras y ahora oramos para que Tú las tomes, las magnifiques y las pongas delante de cada uno de nosotros, para que podamos ver el verdadero significado de ellas y de Tu gran siervo Josué. Pedimos que siembres la simiente en cada corazón y que el Espíritu Santo tome esta Palabra de Dios y la establezca en cada corazón, para que produzca frutos a ciento por uno. Porque te lo pedimos en el Nombre de Cristo. Amén.

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9.­ Ahora en esta noche estamos hablando de este gran guerrero Josué. Los hijos de Israel habían salido de Egipto y ya estaban en la última etapa de la jornada. Hay tres etapas en esa jornada. Primero ellos estuvieron posicionalmente en Egipto; luego en el desierto y en tercer lugar en Palestina, que era la Tierra Prometida.

10.­ Ahora, mucha gente ha juzgado que tipólogos como yo hayan dicho que después de la jornada del desierto... eso representaba la entrada a la Gloria. Puede que haya alguien aquí en esta noche que lo enseñe así, eso no es problema mi hermano o hermana, yo podría estar equivocado en mi teoría al respecto, pero nunca compararía la Tierra Prometida con el Cielo, porque hubo guerras en la Tierra Prometida. Yo soy un milenarista, creo que habrá un Milenio que son mil años sobre la tierra en los que el género humano regresará a Dios, así como salió de Dios. Creo que la Tierra Prometida representa al Milenio, los mil años del Milenio.

11.­ Si se fijan, tan pronto cruzaron el Jordán, (lo que significa separación de esta jornada terrenal y la entrada a la otra tierra) el maná, que era algo espiritual, cesó y comieron del fruto de la tierra. Comieron del fruto de la tierra nuevamente. En el Milenio...

12.­ Ahora estamos comiendo maná espiritual, pero regresaremos y ya no necesitaremos maná espiritual en ese tiempo, comeremos del fruto de la vid nuevamente, del campo, maíz. La Biblia dice: “Edificarán casas y morarán en ellas, plantarán viñas y comerán el fruto de ellas…” [Is.65:21] Cuando entremos al Milenio, serán mil años de reposo, cuando las guerras, turbaciones, enfermedades y muerte huyan del mundo, nosotros regresaremos aquí a esta tierra y estaremos mil años con Cristo, antes de irnos a la Gloria. Esa es la enseñanza de las Escrituras.

13.­ Ahora, vean lo hermoso de este tipo. Figura de Egipto, habiéndose establecido en Egipto, mucha gente se quedó allá. Hasta donde sabemos el cuerpo de José fue sacado, pero en Egipto habría una resurrección porque los patriarcas, hasta donde conocemos, están sepultados en Egipto. Muchos creyentes fueron sepultados en Egipto. En la segunda fase de la jornada por el desierto muchos murieron y muchos hombres justos… María, Aarón y muchos de ellos murieron en la jornada y habrá una resurrección allí, pero también habrá una resurrección en la Tierra Prometida.

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14.­ Esas tres cosas tipificaban la edad de Lutero con justificación por fe, Lutero aparta al pueblo de Egipto, de las ollas de ajo y la carne del mundo. En segundo lugar viene Juan Wesley con santificación y en tercer lugar el bautismo del Espíritu Santo, donde son libres nuevamente.

15.­ Fíjense, Josué fue llamado y elegido por Dios cuando estaba en el desierto, cuando salió de Egipto con los Israelitas. Ellos pudieron haber viajado como cinco días a través de aquel territorio de unos 64 o 80 kilómetros hasta la Tierra Prometida. Cuando salieron, Dios los iba conduciendo y anduvieron bien hasta que empezaron a murmurar y quejarse. Dios les proveyó todo. Luego llegaron al tribunal, a Cades­barnea, se negaron a aceptar el plan de Dios y regresaron, vagaron cuarenta años por no haber creído a Dios, no lo aceptaron.

16.­ Ese es un hermoso tipo de la iglesia hoy. Es Dios repitiendo la historia en otra forma y usando otro procedimiento. La iglesia fue llamada y ahora está en su jornada, ya podría haber cruzado hacia la promesa, sin embargo se ha negado. Ese es un hermoso cuadro que tenemos delante de nosotros.

17.­ Ahora, Josué siendo el líder en el desierto... había miles de hombres nobles, sin embargo a Josué le pareció darse cuenta que él, posicionalmente, había sido elegido por Dios. Al morir Moisés fue llamado por Dios. Dios lo llamó, le dio una visión y le dijo: “Nadie te podrá hacer frente todos los días de tu vida. Como yo fui con Moisés, seré contigo... No temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en donde quiera que fueres” . [Jos.1:9]

18.­ Después que la visión terminó, Josué, siendo el guerrero elegido por Dios, el escogido de Dios... Ahora cuando él se encuentra con este Príncipe o gran Hombre que está junto al muro cerca de Jericó, allí fue ubicado posicionalmente, era un guerrero, se dio cuenta que aquello era realmente visible. ¿Quién creen Uds. que era aquel Hombre que estaba recostado al muro? Josué sabía que él tenía visiones, que Dios le había hablado y sabía que él era el siervo de Dios, no tenía miedo; pero cuando entró a la tierra, cuando cruzó al otro lado el maná cesó y comenzaron a comer del fruto de la tierra.

19.­ Un día mientras paseaba solo por el desierto, yendo del Jordán hacia Jericó, por un lugar pedregoso, desértico, lleno de lomas. Caminando por allí vio a un Hombre, el Hombre se paró y sacó Su

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espada. Era un Hombre, tenía apariencia de hombre. Josué, siendo el guerrero principal, tal vez también sacó su espada y salió a enfrentarlo diciéndole: “¿Quién eres? ¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos?” Puedo ver al Hombre levantar Su espada en alto y decir: “No, yo soy el Príncipe del ejército de Jehová, el Dios de Israel” . El Príncipe del ejército. ¿Quién era ese Príncipe del ejército? Josué se inclinó, se quitó el calzado de sus pies postrándose sobre su rostro ante Él y dijo: “¿Qué quiere el Señor que yo haga?”

20.­ ¿Entienden? Allí estaba él recibiendo su posición, estaba designado para ser el más alto militar que alguna vez haya existido sobre la faz de la tierra. En ningún momento ha habido un general como Josué, en ninguna edad y en ningún lugar, que se compare con Josué. El nombre Josué se deriva del nombre Jesús, significa Jesús o Salvador, libertador. Cuando vio a aquel Hombre, ¿quién era? Era el Príncipe, en otras palabras, el Líder del ejército de Israel y ese Líder no era otro que Cristo mismo. ¿En qué forma se vio primero? En la Columna de Fuego y ahora la Columna de Fuego se había convertido en un Hombre. Yo espero que sepan de qué estoy hablando, ¿entienden? Él se había convertido en un Hombre.

21.­ Josué, estando solo, vio exactamente qué era aquello. Aquella Columna de Fuego que los había conducido en la forma de un Ángel, estaba ahora parado aquí y se llamaba a Sí mismo: Príncipe del ejército. Era el Invisible y todavía es el Príncipe del ejército del Señor, el Invisible, el Omnipotente y está aquí en esta noche, tan real como cuando estaba parado allá junto a los muros de Jericó, el mismo Señor Jesús. Por supuesto en una figura. Él era el Melquisedec que visitó a Abraham centenares de años antes. No tenía padre, madre, principio de días ni fin de años: Melquisedec.

22.­ ¿Quién era este gran Rey sin principio de días, sin fin de vida, sin descendencia y sin padre ni madre? Ahí lo tienen, aquí está. Él visitó a Abraham un día debajo de un encinar, tenía polvo en Su ropa y le dijo que venía de un país lejano e iba camino a Sodoma y Gomorra. Abraham reconoció que allí había algo, fue y tomó el becerro gordo, lo mató y se lo trajo, le dio leche de vaca, carne del becerro, panes cocidos sobre el fuego y Él bebió la leche, se comió la carne y los panes.

23.­ Cuando Abraham le ofreció un sacrificio, el Hombre desapareció delante de él. Abraham dijo: “Hablé cara a cara con

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Dios”. Melquisedec, el Huésped Invisible. Él está aquí en esta noche tan real como allá, está dondequiera que Su pueblo esté reunido porque ése es Su cuerpo espiritual, Cristo. Oh, espero que lo capten en esta noche y presten atención.

24.­ Miren, si mi espíritu fuera como mi sombra, una sombra de lo material, digamos que mi sombra sería el espíritu de lo material. El Cuerpo, hablando sobrenaturalmente, el Cuerpo del Señor Jesús es la sombra por así decir, del Cuerpo físico y natural del Señor. Fíjense, si la sanidad, el poder, las visiones y las cosas que Cristo tuvo en Él, se han ido de Su sombra, entonces Cristo estaría paralizado, Su cuerpo natural estaría paralizado, porque si Su cuerpo físico se mueve, Su Sombra tendría que moverse con Él. Si estamos en Cristo, por el bautismo del Espíritu Santo, de la manera que se mueve el Cuerpo de Cristo asimismo se moverá en la tierra, porque éste es una sombra de Su cuerpo. Amén. Siempre lo ha sido en figura y lo es en esta noche, el Cuerpo del Señor Jesucristo.

25.­ Ha sido sacado de las cosas del mundo, predestinado por Dios, llamado por Dios, elegido por Dios, escogido por Dios, salvo por Dios, bautizado en el Cuerpo de Cristo por el Espíritu Santo y han sido hechos miembros de Su Cuerpo, vivo, listo y dispuesto. Mi sombra se moverá cada vez que cualquier cosa en mi cuerpo se mueva y el cuerpo del Espíritu Santo de Cristo se moverá tan cierto como Cristo se mueva. Si Cristo en el Cielo pudiera lograr que su cuerpo físico, mejor dicho Su Cuerpo Espiritual en la tierra, se moviera como Él quiere que se mueva, entonces esperen ver cosas suceder. Empieza a revivir porque lo han paralizado lo suficiente, pero el Espíritu Santo le está infundiendo vida y ya empieza a despertar y a moverse, porque ve su posición.

26.­ La primera vez que oímos de Josué, estaba sosteniendo las manos de Moisés. Ahora habían viajado… Ese es un hermoso cuadro de ellos saliendo del caos de Egipto, lejos de los potajes de ajo, fuera del mundo, cruzando el Mar Rojo y dejando todas las cosas atrás, cortando todo amarre como decimos hoy. Salieron para andar en una tierra extraña, entre gente extraña, sirviéndole al Señor. ¡Qué tipo de una conversión! Dejando a Egipto, una tierra arenosa y seca, para habitar en el desierto entre gente extraña pero con la promesa de que Dios los guiaría por todo el camino.

27.­ Esa es la promesa de Dios en esta noche. Cuando uno sale del mundo, se separa a sí mismo de todas las amistades terrenales, de las

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fiestas a las que asistía, de los entretenimientos mundanos, de tomar, fumar, juegos por dinero, todas esas cosas son cortadas. Uno se encuentra entre un pueblo extraño que no había conocido antes y que dice amén, está lleno del Espíritu, cree en todas las cosas, espera todo, espera la venida del Señor, que confiesa ser peregrino y extranjero, no desea nada de este mundo sino que abandona las cosas del mundo. ¿Entienden lo que quiero decir?

28.­ Los hijos de Israel dejaron a los presuntuosos médicos Egipcios para estar con el gran Médico; dejaron las ollas de ajo de Egipto para comer alimento de Ángeles, dejaron las aguas lodosas de Egipto para beber de la Roca espiritual. Amén. ¿Lo captan? Iban en camino, se desprendieron de Egipto, ellos los dejaron salir.

29.­ Al pasar por las aguas fueron bautizados en Moisés y para Dios. Cuando cruzaron el Mar Rojo entraron en un momento de regocijo. María se entusiasmó tanto que tomó el pandero y comenzó a tocar y danzar. [Éx.15:20-21] Las hijas de Israel, hablando en términos modernos, también se entusiasmaron y comenzaron a tocar los panderos y danzar. ¿Por qué la danza? ¿Qué significaba aquel entusiasmo? Porque vieron que los Egipcios que una vez los obligaron a hacer cosas, estaban muertos en el Mar Rojo y no los molestarían jamás.

30.­ En esta noche les digo a Uds. Marías, que con razón tienen esa extraña sensación, sabiendo que eso que las llevaba a los juegos de naipes y a los asuntos sociales de este mundo, ya lo consideran muerto y no lo desean. Uds. han cruzado el Mar Rojo y la célula de Sangre ha sido rociada totalmente sobre Uds.; las ha vacunado. Amén. Al mismo tiempo las ha deshidratado. Amén. Correcto. Les sacó el mundo, las roció con DDT, creo que así es que se llama. Eso mata a los insectos. Cuando Uds. pasan por el DDT de Dios eso les saca todo el mundo y mata todos esos parásitos de allá.

31.­ Eso es lo que le pasa a la iglesia de hoy, no quiere pasar por ese rociamiento sino que quiere llevarse algunas cosas consigo. Suéltense, desháganse de ellas, pasen por ese rociamiento de la manera más dura, sepárense y eso acabará con todo lo que está a su alrededor. Amén.

32.­ Allí iban ellos a través del Mar Rojo, cuando se dieron cuenta que en verdad lo habían cruzado, habían pasado por aquel

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insecticida; nos damos cuenta que al salir de allí los parásitos... Espero que eso queme profundamente. Los parásitos que trataron de hacer lo mismo, se ahogaron.

33.­ Esa gente que imita el Cristianismo, vive como el mundo, se mete en todo tipo de lugares donde no debería estar, pero pertenece a una iglesia y se llama Cristiano. Dios está rociando Su insecticida hoy, está separando a Su pueblo, los está llamando y llenando con el Espíritu Santo, los está segregando. Uds. saben que el mundo quiere gente que una pero Dios dijo: “Apartadme a Pablo y Bernabé…” [Hechos 13:2] Dios quiere separadores. Apártense de las cosas del mundo y Cristo los recibirá.

34.­ Fíjense bien, aquí van ellos saliendo, van en camino. Moisés comenzó a sentirse realmente bien y el Espíritu vino sobre él y se levantó y entonó un cántico en el Espíritu, de cómo Dios había destruido a Faraón con sus carros y jinetes. En ese momento estaban listos para la jornada. Igual es la Iglesia, una vez que han pasado por la Sangre de Jesucristo y han sido limpios de toda maldad, entonces están listos para la jornada, en ese momento van en camino, sigan caminando.

35.­ Continuaron en su camino, un tipo de la Iglesia. Pero comparándolos con la edad Luterana, ellos llegaron a cierto lugar donde no tenían el Evangelio completo todavía, llegaron a Cades­ barnea. Ahora, Cades­barnea estaba donde había un gran manantial y había muchos manantiales menores alrededor. En una ocasión fue el tribunal del mundo. Ese es un hermoso tipo del juicio, el juicio verdaderamente comienza por la casa de Dios. Allí fue donde acamparon.

36.­ Ahora, Dios le dijo a Josué o mejor dicho a Moisés: “Ve ahora, busca y escoge a un hombre de cada tribu y envíalos a la Tierra Prometida” . Eso fue pocos días después de haber salido de Egipto. “Envíalos ahora a reconocer la tierra, luego regresarán y me darán el reporte”. [Núm.13] Cuando cruzaron el Río Jordán, llegaron a la Tierra Prometida y empezaron a vigilar para ver si la tierra era estéril o buena, si era de uvas y frutas y cuando regresaban cortaron un racimo de uvas que se necesitó de dos hombres para cargarlo. ¡Qué racimo de uvas! Yo creo que si una tierra con una maldición encima produce algo así, ¡qué no producirá cuando la maldición le sea quitada! Regresaron.

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37.­ Pero cuando vieron la tierra y observaron a los Filisteos, Amorreos, Heveos y Ferezeos, a todos aquellos habitantes, amurallados y establecidos en sus enormes reinos y demás, se atemorizaron. Regresaron diciendo: “Oh…” Convocaron una reunión y juntaron a todos los hijos de Israel, (ese es un hermoso tipo) se levantaron y dijeron: “La tierra es hermosa, es maravillosa; sería bueno si pudiéramos tener un avivamiento como aquel pero simplemente no podemos, eso es todo. Seremos presa para ellos. ¡Qué cosa! Ellos son más grandes, por cierto, son gigantes y están amurallados; es imposible que los conquistemos. Oh, ¿para qué nos sacaron de nuestras iglesias a esta tierra?”

38.­ Quiero que noten esto que vino a mi mente, cuando Moisés envió a aquellos diez espías al otro lado, era el tiempo de la cosecha de uvas. Un tipo perfecto de Pentecostés, las primicias. Pentecostés era la cosecha, la primera siega. Cuando ellos estaban en Cades­ barnea, (en el juicio) allí se determinó si podían avanzar hasta recibir el Espíritu Santo o no, a la tierra de Promesa, que se les prometió. Uds. dirán: “¿Es esa una promesa?” Sí. Pedro les dijo:

“Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del

Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos, (aún en Chicago) para

cuantos el Señor nuestro Dios llamare”. [Hech.2:38-39]

39.­ Tenemos mucha gente hoy día que dice: “Eso es muy difícil, no podemos hacerlo”. Sí podemos, es el tiempo de la siega. Por eso fue que ellos cortaron aquel enorme racimo de uvas y lo llevaron con ellos como una evidencia. Puedo ver a Caleb y a Josué con aquello en sus hombros, andando y cantando el cántico de júbilo. Seguro, tenían la evidencia y podían probar que era una tierra buena. Ellos lo llevaron y le dieron a los hijos una uva del racimo, si era que deseaban una. ¡Miren qué racimo de uvas tenían!

40.­ Ahora, cuando Josué y Caleb oyeron todo aquel murmullo y el pueblo decía: “Oh, no hay forma de hacerlo, no se puede”. Caleb corrió entre el pueblo y los hizo callar diciéndoles: “Sí, sí se puede”. Josué se paró a su lado y dijo: “Seguro que sí se puede, Dios nos la dio”. Amén. Me gusta eso. Sí señor. ¿Qué era? Ellos posicionalmente habían nacido en Cristo, tenían conocimiento de la Palabra y la Palabra llegó a manifestarse. Recuerden que a todos los

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Israelitas se les había predicado la Palabra de Dios, pero solamente produjo efecto sobre Caleb y Josué, para que comprendieran de qué se trataba.

41.­ Ellos dijeron: “Oh, no podemos hacerlo”. La gente comenzó a llorar y murmurar: “Oh, ¿por qué nos trajeron hasta acá? Deberíamos haber muerto. Ahora a nuestros pequeños los van a matar y vamos a ir allá sólo para una cosa, nos van a matar cruelmente junto con ellos. Eso es lo que va a pasar”. Así dicen hoy: “Oh, nosotros no podemos aceptar este mensaje del Evangelio completo, no podemos aceptar la sanidad Divina”. Dejen que uno de los miembros, de esos grandes institutos y demás crea en sanidad Divina y que se sane y lo echarán fuera. No me lo digan, yo lo sé.

42.­ Conozco un instituto, no muy lejos de aquí, que ayudaba a una mujer viuda que era misionera entre los Judíos. Esta mujer tenía una hija que estaba en el hospital a punto de morir, inconsciente, con una intoxicación urémica después de tener un bebé. Ella se había casado con un joven Católico y el joven creyó en el Señor. Uno de sus hijos había quedado sano. Para ese momento yo estaba fuera de la cuidad y cuando regresé me pidieron si podía ir a orar por la dama. Bueno, yo fui y allí estaba el sacerdote. Su suegra había buscado al sacerdote para que estuviera allí y estaban discutiendo porque uno de ellos era Protestante y el otro Católico, discutían unos con otros. Uno de ellos, la que había llevado al sacerdote, dijo: “Bueno, esa es mi nieta y yo no quiero que la madre se vaya al infierno. Quiero que el sacerdote pase y la unja para su muerte”.

43.­ Casi al mismo tiempo me acerqué yo y el médico estaba allí. Yo iba a entrar a ungirla para que viviera y él la iba a ungir para morir; el médico estaba allí listo para sacarnos a los dos. ¡Qué cuadro! Yo dije: “Si él va a entrar a ungirla para muerte, ¿de qué sirve que yo entre a ungirla para vida? Nos estamos confundiendo todos”. Él dijo: “Las dos abuelas están contendiendo”. Yo le dije: “Ud. debería permitir que el padre tome la decisión”. Y el padre que había sido Católico, dijo: “Fíjense, el Reverendo Branham oró por mi hijo. Yo creo que si él entra y ora por ella... permítanle entrar”.

44.­ Entonces todos se apartaron, el médico me cedió el paso y el joven entró conmigo. La mujer estaba inconsciente, yo me arrodillé a orar y mientras estaba allí orando, tan humilde como alguien oraría, alguien tocó a la puerta y el joven salió para atender. Alguien más

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había llegado, otro médico, querían hacer un chequeo o algo así. Ya la habían desahuciado pero iban a hacer algo. El joven salió.

45.­ Yo oré unos diez minutos, me levanté y dije: “Señor, no permitas que esa pobre madre muera”. Me levanté del lugar donde estaba orando por ella, me puse de pie y me limpié los ojos, había llorado un poco. Ya daba la vuelta cuando vi a la mujer en casa mirando a su bebé y diciéndole: “Shhhhh”. Estaba arreglando algunas cosas y preparando la cena. La observé un momento. ¡Mi hermano, qué sensación! La visión se fue y yo salí por la puerta sonriendo, con mi sobretodo en el brazo. Allí estaba el padre y los demás, el sacerdote y los médicos, todos estaban de pie en la parte de afuera.

46.­ Yo salí y el esposo me dijo: “Reverendo Branham, ¿tiene buenas noticias?” Le dije: “Sí señor, le tengo buenas noticias: Así ha dicho el Señor, su esposa se va a casa sana. Se pondrá peor antes que termine la noche, le van a poner en un pulmón artificial por lo débil de su respiración, pero después se recuperará. Para esta hora mañana en la noche, su esposa estará en casa, así ha dicho el Señor”.

47.­ Él comenzó a gozarse y el sacerdote movió su cabeza, miró al médico y él también meneó la cabeza y se fue como si se estuviera volviendo loco. Yo los observé hasta que se marcharon y el padre del joven se le acercó y le dijo: “Mira hijo, ¿no hemos oído suficientes tonterías ya?” Pero él le respondió: “Yo llevé a mi primer hijo y tú sabes que es la verdad, al Hno. Branham, él oró no menos de cuatro o cinco veces. Yo lo llevé allá y nunca sanó. Tenía los pies volteados. Un día iba a ir a otra parte y mientras estaba sentado en el cuarto, el Hno. Branham me dijo que dentro de veinticuatro horas los pies de mi bebé se enderezarían.

48.­ Al día siguiente mi esposa y yo saltamos al mismo tiempo y corrimos hasta la cuna y ambos pies estaban tan normales como tenían que estar. Si el Hno. Branham dice que así ha dicho el Señor, mi esposa va a estar en casa en veinticuatro horas, adiós, me voy a casa a arreglarla para cuando ella salga”. Cierto. Se fue, arregló la casa y a las veinticuatro horas ella estaba en casa y ha estado allí desde entonces. Eso ocurrió hace dos años.

49.­ Cuando la abuela de la niña, es decir, la madre de la joven, se lo contó a la institución que le enviaba el dinero mensual para sostener

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a la gente Judía, cuando ella aceptó la sanidad Divina y ellos lo vieron, le cortaron el apoyo y le dijeron: “Nosotros no despreciamos al Hno. Branham ni tenemos nada en contra del hombre, pero no podemos introducir la sanidad Divina en nuestros planes”.

50.­ Bueno, entonces Uds. están fuera del programa de Dios en ese instante, acuérdense de eso. Yo prefiero ser un fanático para el mundo pero estar bien delante de Dios, que cualquier otra cosa que sepa. Sí señor, cierto. Cuando Dios prueba Sus obras y acciones comprobándolas con señales y prodigios... El siempre lo ha hecho y siempre lo hará. Mientras exista un mundo siempre habrá un Dios sobrenatural aquí para controlar las cosas y siempre tendrá alguien a quien usar.

51.­ En esta noche Él tiene una Iglesia compuesta de todo el mundo, ella tiene muchas cosas que deben ser arregladas y yo no puedo ni tampoco podría arreglarlas, porque no sé cómo arreglarlas, ningún hombre puede hacerlo; pero es obra de Dios hacerlo y Él se encargará de eso porque no está al alcance del hombre hacerlo. No importa cuántos programas fabricados por el hombre surjan, todos caerán tan cierto como se levanten, pero Dios mismo establecerá Su programa y Su programa es Jesucristo y hasta donde yo sé, es ser bautizado en Cristo, ser guiado por el Espíritu Santo y quedar libre de condenación.

52.­ Después que Josué vio que Dios abrió el Mar Rojo dijo: “Eso es suficiente para mí, Dios abrió el Mar Rojo”. Antes que ellos salieran de Egipto, el Señor en la forma de la Columna de Fuego, estuvo sobre Moisés y los que estaban allí y les dijo: “Yo envío Mi Ángel delante de ti para guardarte en el camino e introducirte en el lugar que Yo he preparado. Guárdate delante de Él y oye Su voz; no le seas rebelde... porque Mi Nombre está en Él” . [Éxodo 23:20-21]

53.­ ¿No lo pueden ver? Cierto, era Cristo, el Ungido. “Mi Nombre está en Él” . Josué lo vio en la forma de un hombre con Su espada desenvainada, hoy nosotros lo vemos en la forma de una ofrenda por el pecado y luego como el resucitado Emmanuel, sentado a la diestra de Su Majestad en las alturas intercediendo y concediéndonos todo lo que confesemos que Él hizo por nosotros. Aleluya.

54.­ Yo sé que eso suena como fanatismo, pero mucha gente le tiene tanto miedo al fanatismo que pasa por alto lo verdadero. ¿Sabían

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Uds. que a los espantapájaros siempre los ponen cerca del buen árbol de manzanas? No hay muchos espantapájaros, ¿para qué es un espantapájaros? Para espantarlo a uno de lo auténtico, pero den la vuelta, allá atrás hay un Espíritu Santo correcto y genuino, hay creyentes llenos del Espíritu Santo, hay señales, prodigios y pruebas de un Dios sobrenatural, un Rey en el campamento. Eso fue lo que marcó la diferencia entre Israel y Moab, esa fue la diferencia.

55.­ Esa fue la diferencia entre Caín y Abel. Caín era un buen hombre y Abel también; Caín fue un hombre que creyó en Dios y Abel también, pero Abel tuvo la revelación espiritual para saber que fue sangre y no frutas, así le ofreció a Dios un sacrificio más excelente que el de Caín y Dios lo recibió. [Gén.4:3-8]

56.­ Fíjese en esto hermano: aquí venía Moab tan fundamental como se podía, había enseñado todas las doctrinas fundamentales de las Escrituras, edificó siete altares con siete sacrificios, siete becerros y siete carneros; el mismo sacrificio que se practicaba en Israel. Siete altares, siete becerros y siete carneros que declaraban en figura la venida del Señor Jesús. Eran tan fundamentales como lo eran allá.

57.­ Bueno, si Dios sólo espera que uno sea un fundamentalista, entonces no podía condenar a Moab y aceptar a Israel, sería injusto. Caín fue tan fundamental como Abel, él era un creyente que edificó una iglesia, adoró, ofreció sacrificios y se humilló delante de Dios. Si solamente se necesita ser un creyente... Ud. dirá: “Bueno, yo soy un creyente”. Pero si Dios no le ha dado el Espíritu Santo Ud. todavía no es un creyente. Correcto. [Núm.22-23]

58.­ Dios está obligado a darle el Espíritu Santo porque Él dijo: “Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el Nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” . Dios está obligado a hacerlo. ¿Para quién es? ¿Para los apóstoles? No señor, Pedro dijo: “Para vosotros, para vuestros hijos, para los que están lejos y para cuantos el Señor nuestro Dios llamare” . [Hechos 2:38-39] No importa qué tan lejos estén, eso es para todo creyente. Oh, los teólogos tratan de cubrirlo con masa pero eso no cambia nada, florece por dondequiera ahora. Amén. Estoy tan contento por el Señor Jesús y Su pueblo.

59.­ ¿Qué es lo que estoy tratando de hacer? Estoy tratando de hacerles ver dónde están. Si tan sólo pudieran abrir sus ojos y ver

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más allá de donde están parados, la enfermedad desaparecería de Uds. como una bola de nieve en una hornilla caliente durante el verano, las enfermedades y demás, porque Cristo lo prometió. Esa es Su promesa.

60.­ Ahora, fíjense cuando aquel Ángel giraba sobre ellos como señal en una Columna de Fuego, eso era de noche porque de día parecía una nube blanca que pendía sobre ellos. Mientras ellos estaban debajo de aquello Él dijo: “Lo voy a enviar delante de Uds., Yo les he dado Palestina, es toda suya, simplemente entren y poséanla; eso es todo lo que deben hacer”.

61.­ Entonces salieron y Dios los estaba bendiciendo, les estaba dando grande gozo, avivamientos y demás, mientras iban andando. Llegaron allá y al ver que todo estaba ocupado y había fuerte oposición, temieron. Dios les dijo: “¿Hasta cuándo os soportaré? Apártate Moisés y los mataré a todos” . [Núm.16:20-22]

62.­ Díganme si ese no es un cuadro de la iglesia Pentecostal hoy. Les ha dicho: “Después de tantos milagros que he hecho delante de ellos y he mostrado en presencia de los incrédulos para probar que Yo los llamé; hice esos milagros y aún así no me creen”. ¡Qué reproche para la iglesia! “He hecho muchas cosas, he sanado enfermos, cojos y ciegos, he resucitado los muertos y he hecho milagros; eso lo he hecho en todo el país y aún así no me creen. Les he dado el Espíritu Santo y los he traído al pacto”. ¿Lo hizo con Israel? Desde luego, cruzaron el Mar Rojo, el bautismo y demás, les dio gozo y contentamiento, hizo milagros y los alimentó pero aún así no creyeron. Entonces Él dijo: “Hay algo un poco más allá”. Dijeron: “Oh, estamos satisfechos de pertenecer a la iglesia, con ir a la iglesia se supone que está bien”.

63.­ Pero Josué y Caleb regresaron diciendo: “La tierra es real y aquí está la evidencia”. ¡Alabado sea Dios! “Aquí está la evidencia que la promesa de Dios es verdadera, aquí tenemos evidencia para probarlo”. Los demás dijeron: “No pueden hacerlo, no pueden hacerlo, están metiendo mucho fanatismo allí; simplemente no podemos, oh, si lo hacemos todas nuestras congregaciones se desintegrarán, van a hacer esto...”

64.­ Esa es la vieja queja de hoy día. Cierto. “Oh, eso no marchará, les diré que no lo podrán hacer andar”. No, nosotros no podemos

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hacerlo funcionar pero el que dijo que funcionaría, es capaz de hacerlo. Si Él pudiera poner bajo Su control al pueblo suficientemente, que esté rendido a tal grado que Él pueda hacerlo, les diré que Dios lo hará. Nosotros tenemos evidencia hoy que Jesucristo el Hijo de Dios se levantó de los muertos y es el mismo de ayer, hoy y por los siglos. Vamos rumbo al Milenio. ¡Aleluya! ¡Le alabo! Uno de estos días entraremos, el Príncipe del ejército del Señor viene, el Señor Jesucristo nos llevará al otro lado.

65.­ Josué, el salvador; Moisés fue un tipo de la organización eclesiástica que trajo la Ley y demás, pero falló. Pues, ¿cómo falló? Glorificándose a sí mismo en vez de glorificar a Dios, ¿cierto? Así también la iglesia está intentando ver quien puede edificar la iglesia más grande o quien puede conseguir el grupo mejor vestido, quien puede conseguir al alcalde de la ciudad y a la gente de renombre para que asista a la iglesia.

66.­ De eso se trata el programa de hoy día. Como dijeron los Bautistas: “Otro millón en el año 54”. A mí no me importa un millón más de que… ese es un millón más de gente que se mete a una iglesia, pero aún no tienen nada. Yo prefiero tener uno lleno con el Espíritu Santo, lleno con el Poder de Dios, que miles de millares que lleguen a la iglesia, prefiero tener a uno que esté vivo con Dios y crea.

67.­ No es cuántos podemos conseguir para que se metan a la iglesia sino cuántos podemos lograr que entren a Cristo Jesús, que crean, se rindan, encuentren su posición y se paren como la Roca de la Eternidad en el puesto del deber, listos. Oh, espero que Dios los aquiete a todos en esta noche y les deje saber qué hacer en esta gran crisis. Estamos en Cades­barnea. Nosotros habríamos...

68.­ Fíjense, la razón por la que ellos rehusaron... Vagaron cuarenta años en el desierto porque la rehusaron, ¿qué es lo que ha mantenido todas estas cosas...? Yo creo que la venida de Cristo... esto está en mi corazón y es mejor que lo diga, la venida de Cristo está pasada de tiempo, está atrasada. Uds. dirán: “Predicador, ¿de qué está hablando Ud.?” De la Biblia. “Como fue en los días de Noé, así será en la venida del Hijo del Hombre” . [Mat.24:37-39]

69.­ Dios fue paciente en los días de Noé, no queriendo que ninguno pereciera. Dios es paciente, Su venida se ha retrasado, ya habríamos

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entrado al Milenio hace cuarenta años si el pueblo se hubiera rendido a Dios; pero por el contrario retrocedieron, se organizaron y se ataron bajo el sistema viejo, incluyendo a Pentecostales y demás. Dijeron: “Tendremos una iglesia, nos uniremos a la iglesia y veremos si podemos conseguir más miembros que ellos".

70.­ Se levantó uno de ese grupo y dijo: “Saben, yo no creo que Jesús viene en un caballo blanco sino en una nube blanca”. Con eso forma una organización y reúne a unos pocos en ella. Otro dice: “Saben, yo creo que deberíamos ser bautizados de cierta forma”. Entonces forma una organización. Otro dice: “Yo creo que deberíamos ser bautizados hacia delante”. Y forma una organización. Ése es el mismo sistema viejo y mundano, pero en estos últimos días Dios llama a salir del caos y de todo eso. El hombre no puede hacerlo y nunca lo hará pero Cristo mismo vendrá y llamará, cruzaremos el Jordán, cruzaremos el Jordán.

71.­ Fíjense ahora, asentaban en el desierto… Aquí estaba la evidencia del regreso… ¿Por qué pensó él que se podía hacer? Moisés dijo... mejor dicho, Dios le dijo a Moisés desde la Columna de Fuego: “Vean, Yo les doy Palestina, es de Uds.; Yo se la di a vuestro padre Abraham y le dije que todos Uds. morarían allí”. Quiero que se fijen en otra cosa, ¿cuántas generaciones se necesitaron para salir? En la Biblia cuarenta años se considera una generación, fueron cuatrocientos años y eso sería diez generaciones.

72.­ Fíjense, cuando ellos menos lo pensaban Moisés salió y ellos mismos retrocedieron, se fueron otros cuarenta años. Se acercaron a Palestina, fueron otros cuarenta años. Diez generaciones, lo que significaba las diez tribus y desde luego las medias tribus, para dividir el tiempo de poseerla. Ellos cumplieron perfectamente cada Palabra por inspiración, no hay ni una Palabra en la Biblia que no sea inspirada desde Génesis hasta Apocalipsis.

73.­ Entonces llegaron a Cades donde podían ser juzgados. Ahora, la iglesia llegó a Cades donde podían ser juzgados y las iglesias, estando ya establecidas y en un concilio, dijeron hace algunos años: “¿Podríamos considerar el bautismo del Espíritu Santo? ¿Podríamos considerar los dones del Espíritu de regreso en la iglesia? Les diremos lo que eso haría, estando nuestros documentos ya trazados de esta manera, no podemos dar un paso hacia allá”. Otro dijo: “No podemos recibirlo”. Y otros dijeron: “No podemos recibirlo”. Pero

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hubo algunas personas que fueron a la Tierra Prometida y regresaron con la evidencia de que la sanidad era correcta, que el Espíritu Santo era correcto y que los poderes de Dios son correctos, que la misma Tierra que nos ha sido prometida es correcta. Sí señor.

74.­ Ahora, cuando Josué estaba allá después de haber cruzado el Jordán, comenzó a comer del fruto de la tierra y puedo imaginarme a Josué aquella mañana, después de haber tenido la gran visión del Señor diciendo: “Yo estaré contigo, como estuve con Moisés estaré contigo”. Lo llamó una noche y le dijo: “Ahora, mira Josué…”

75.­ Él le había dado una visión y le dijo: “Mi siervo Moisés ha muerto, levántate y pasa este Jordán, tú y todo el ejército de Israel. Jehová tu Dios estará contigo. Nadie te podrá hacer frente todos los días de tu vida, como estuve con Moisés estaré contigo. Solamente que seas valiente y no te desanimes; sigue adelante, Yo estaré contigo, todo lo que pisare la planta de vuestro pie será vuestra posesión”. Las huellas significan posesión mi hermano, lo que la Iglesia necesita en esta noche son algunas huellas más acá en esta tierra, no se queden mucho tiempo junto al Jordán, salgamos y veamos qué es lo que tenemos. Muy bien.

76.­ Cada vez que él dejaba una huella al pisar, cada vez que ponía el pie era una posesión. Puedo ver a Josué, después de haber tenido la visión, diciendo: “Congreguen a todo Israel y párense junto al Jordán. Santifíquense, laven sus ropas y vayan a la ribera por la mañana, yo les mostraré la gloria de Dios”. Amén. Él tuvo una visión y Dios le dijo en Su Palabra, la Palabra le decía: “Yo les he dado la tierra, es de Uds., es su posesión”.

77.­ Ahora, ¿por qué El no fue y echó a todos los Filisteos? Yo lo diría así: “Por favor, Uds. también tienen que hacer algo”. Dios no hace nada a la fuerza, Uds. tienen que creer y deben pelear. Como le dijo Peter Cartwright un día a aquel borracho, muchos de Uds. han leído sobre él. El borracho le preguntó: “¿Qué vas a hacer aquí?” Y él le respondió: “Voy a tener un culto”. “¿Quién te lo dijo?” Y él le respondió: “El Señor”.

78.­ Entonces el borracho le dijo: “Tienes que vencerme a mí primero”. Y Peter le dijo: “Bueno, si eso es lo que tengo que hacer ahora mismo, está bien”. Se quitó el abrigo y lo golpeó, se subió sobre él y le pegó duro en la cara diciendo: “Debo luchar si voy a

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reinar, aumenta mi valor Señor”. Golpeó al individuo y le preguntó: “¿Ya?” Aquel dijo: “Sí”. Le dio la mano al borracho, después volvió y fue salvo.

79.­ Eso es lo que necesitamos hacer, uno debe luchar pero no con los puños sino con el Poder de Dios y con su testimonio. Así es como se vence, por la Sangre del Cordero y su testimonio. Dígale al diablo que él no tiene ninguna atadura en Ud. “Tú me pusiste esa enfermedad, pero Cristo me libró de ella. Él me lo prometió”.

80.­ Fíjense ahora, Él dijo: “Yo les enviaré una señal, habrá una Columna de Fuego que los conducirá por todo el camino, Uds. sólo síganla y Ella los guiará”. Correcto. Llegaron allá y la Columna de Fuego se había convertido en un Hombre que dijo: “Yo soy el Príncipe del ejército de Jehová. Han llegado hasta aquí pero hay que seguir adelante”.

81.­ Allí estaba aquella gran tierra delante de ellos, todos eran militares, pero el Príncipe del ejército de Jehová también era un militar y dijo: “ Josué, no temas. Yo estaré contigo y nadie podrá hacerte frente todos los días de tu vida” . ¡Oh Señor! Josué dijo: “Veamos como es la tierra”. Entonces envió a unos espías que fueron y Rahab la ramera los escondió durante la noche.

82.­ Quiero que se fijen en otra cosa, noten lo que ocurrió cuando ellos estuvieron en casa de Rahab la ramera. Rahab los escondió entre los manojos de lino en el terrado y sacó a los hombres fuera de las puertas, ellos volvieron y… Fíjense como se mueve Dios, ellos le llevan palabra de aliento a Josué y le dicen: “Toda la tierra desmaya por causa de ti. Hemos oído lo que Jehová ha hecho por Uds.” Amén. [Jos.2:9-11] Me gusta eso. No se preocupen, Dios tiene buenos momentos por venir en el futuro.

83.­ “Todo el país les teme al oír que Jehová secó el Mar Rojo y les permitió cruzarlo, ahogó al ejército de Faraón, los alimentó con maná en el desierto y levantó la serpiente de bronce para expiación. Él hizo todo eso por Uds. y sabemos que destruyeron a Og y a los otros reyes. Yo vi lo que Uds. hicieron, los destruyeron completamente. Cuando supimos que Uds. venían hacia nosotros, desmayamos, no quedó aliento en nadie”.

84.­ Ellos regresaron y le contaron aquello a Josué. Me lo puedo imaginar sacudiendo la espada en el aire y diciendo: “¡Gloria a Dios,

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Él va delante de nosotros!” Amén. ¿Qué los hizo desmayar? ¿Qué los hizo tan débiles cuando ellos eran más grandes? Unos dijeron: “Parecíamos como langostas al lado de ellos” . ¿Cómo podían ellos desmayar? Estaban fortificados detrás de enormes murallas, tenían hondas, rocas, lanzas y demás, los sobrepasaban en número por miles de millares, ciertamente podían porque estaban unidos. “¿Por qué no podemos hacer correr a ese puñado de hombres indignos que pelean con hoces y ni siquiera son militares? Mientras andan usan sandalias, no son guerreros sino habitantes de tiendas, fanáticos y aleluyas, ¿por qué no podemos? Están parados allá en la ribera gritando, clamando y trayendo vergüenza, ¿por qué no podemos armarnos e ir contra ellos?”

85.­ Pero no había nada en sus corazones, ¿por qué? Dios había dicho: “Yo enviaré Mi temor delante de Uds.” . Amén. Allí está. “Yo enviaré Mi temor delante porque Uds. son Mi pueblo, Mi pueblo con pacto, Yo los llamé por elección y los he escogido, los he puesto en el Cuerpo y están circuncidados. Uds. son creyentes, sigan adelante que Yo estoy con Uds., todo les pertenece”.

86.­ Ahora, comparemos esto hoy, Palestina le pertenecía a Israel, esa era su morada, ¿entienden? Esa era la morada donde Israel habitaría. Este cuerpo es suyo, Dios se lo dio a Ud., este es su lugar de morada, Dios quiso que Ud. lo tuviera pero el diablo ha entrado con cáncer, tuberculosis y otras enfermedades. Ud. dirá: “Lo sacaré, haré esto y aquello”. Pero, ¿saben qué? Algo ha acontecido, la Columna de Fuego ha venido a nosotros, el Príncipe del ejército de Jehová, todo diablo que tiene a la gente atada en esta noche está muerto de miedo. Seguro que lo está. Está desmayando, ¿por qué? ¿Por qué desmayaron aquellos Filisteos y otros? ¿Por qué desmayó Jericó? Por causa de la gente que tenía la promesa e iba en camino, ya estaban por llegar. Amén.

87.­ El pueblo que tiene la promesa, el pueblo del pacto, el pueblo de la promesa que está en Cristo Jesús aun tiene una promesa para los últimos días: Dios levantará este cuerpo y lo hará perfecto. En este momento nosotros tenemos los atributos de Él y por eso es que ellos tienen miedo; su padre el diablo fue derrotado en el Calvario y el Príncipe del ejército de Jehová ha venido en la forma del Espíritu Santo.

“Fe en el Padre y fe en el Hijo, Fe en el Espíritu Santo y los tres uno son;

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Los demonios temblarán y los pecadores despertarán; La fe en Jehová sacudirá cualquier cosa”.

88.­ Aleluya. Los demonios se están marchando porque Jesucristo, el Comandante, dijo: “En Mi Nombre echarán fuera demonios”. Hace cuarenta años ellos fallaron y no lo recibieron, pero nosotros estamos entrando y poseyendo la tierra ahora. La misma Columna de Fuego, el Comandante va guiando al ejército de Jehová, esa Tierra es de Uds.. Dios prometió prosperar su salud, Él les dio este cuerpo y es suyo por herencia, el diablo está tratando de tomar control de él, pero no tiene autoridad para hacerlo y esta noche está temblando. ¡Aleluya!

89.­ El gran Poder de Dios se está moviendo en el auditorio y Satanás está temblando. ¡Oh, si tan sólo tuvieran fe! Su corazón está casi desfalleciendo y ha desmayado dentro de él. Oh, Ud. dirá: “Bueno, el médico dijo que yo...” Sí, pero ellos saben que el ejército de Jehová está llegando ahora. Correcto. No importa qué tan alto lo haya amurallado, puede haberlo amurallado fuera del alcance del médico pero no lo ha amurallado fuera del alcance de Dios. Delante de la ciencia médica él puede ser un gran fanfarrón, más delante de Dios no es un gran fanfarrón. ¡Aleluya!

90.­ Josué, el salvador. Josué significa salvador. Él está entrando, no se turben, crean, Él está aquí esta noche para tomar el control. Amén. ¡Cómo me gusta eso! Yo creo que la Columna de Fuego está con nosotros en esta noche, el Príncipe del ejército de Jehová está aquí en esta noche, la espada está desenvainada; puede que él no le tenga miedo a esa señal médica, debido a que ellos no han podido... lo intentan y yo espero que consigan algo para curar el cáncer o algo para hacer estas cosas; pero hasta ahora el diablo cree que está jugando con eso. Pero cuando la espada de Cristo baje él no podrá resistirlo. Al cortar soltará todo cáncer, levantará a los ciegos y afligidos, lo está haciendo en todas partes.

91.­ Él está aquí en esta noche, Él es el gran Señor Jesucristo sobrenatural, el gran Yo Soy, el gran Alfa, Omega, Principio y Fin. ¿Por qué? La tierra nos pertenece a nosotros. A los que a Mí vienen, Yo les daré Vida Eterna, y los resucitaré en el día postrero”. ¡Amén! Nosotros tenemos la evidencia aquí mismo.

92.­ Hay gente que la semana pasada estaba postrada, moribunda en la Clínica Mayo y otras, habían sido desahuciados para nunca

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recuperarse, realmente no sabían qué hacer con ellos, pero esta noche están perfectamente normales y sanos.

93.­ Ésa es la evidencia, la tierra es nuestra. ¡Aleluya! Poseámosla ¡Amén! Tomemos control porque Dios nos la prometió a nosotros, les pertenece a Uds., me pertenece a mí, es su posesión si Ud. saca la espada. Ésta es la hora, entren y derriben los muros. ¡Aleluya!

“La batalla continúa, oh soldados Cristianos, Cara a cara en cerrada lid, Con la armadura destellante, Y la bandera desplegada,

El bien y el mal entran en combate hoy; La lucha sigue, mas no os canséis,

Fortaleceos y en Su fuerza firmes resistid; Si Dios está con nosotros y

Su estandarte sobre nosotros ondea, Entonaremos el canto del vencedor al fin”.

94.­ Vamos camino a la Tierra Prometida, el Señor Jesucristo resucitado está aquí ahora. ¿Lo creen? Oh Señor Jesús, Hijo de Dios, el Gran Josué de la iglesia Gentil, para sacarnos de este caos del desierto ya que estos peregrinos errantes van viajando por el desierto, Señor, de un lado a otro, ida y vuelta, por culpa de los líderes que les han robado el pan de los hijos. Oh Josué, Josué, Señor Jesús, el Yo Soy, entra a la escena esta noche con una fe superior. Toma posesión en esta noche de cada persona enferma aquí y si hay algún pecador, toma posesión de él, sacúdelo y déjale saber que estamos cerca del Jordán.

95.­ Oh Dios, uno de estos días Tú juntarás a todos Tus hijos y los santificarás por Tu Sangre. Los llevarás a la ribera para que vean la Tierra, para que sean transformados en un abrir y cerrar de ojos y crucen el Jordán. Estamos esperando esa hora. Padre, pedimos en esta noche que envíes a Jesús para que Él pueda venir a esta audiencia y hacer lo que dijo que haría, sanar a los enfermos y afligidos, porque lo pedimos en Su Nombre. Amén.

96.­ Tengan fe en Dios. Mi querido hermano y hermana, les diré que el Señor Jesucristo, el Hijo del Dios Viviente, nunca falla, Él no puede fallar. ¿Qué debemos mirar esta noche? Tenemos un Líder en esta noche, el segundo Josué que no es otro que el mismo Señor Jesús, el Príncipe del ejército de Jehová que está con Su pueblo. Él

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está aquí con poder trayéndole evidencia a la Iglesia, probando que Él es el Sanador, está probando la evidencia en Su pueblo, les da el bautismo del Espíritu Santo y desciende permitiendo que Su fotografía sea tomada con nosotros.

97.­ Él está haciendo todo lo que está de Su parte para mostrarles que no se unan a los Metodistas, Bautistas, Pentecostales o al Tabernáculo Branham, sino que se unan con el Señor Jesucristo y crean en Él. No importa a cual iglesia asista, eso no tiene nada qué ver en esto, es su corazón con Dios lo que Dios ve. Correcto. Crean en Él como el Señor Jesús sobrenatural resucitado.

98.­ ¿Hay algún pecador por aquí que quiera ponerse de pie y decir: “Yo quiero unirme a esas filas, creyendo en el Señor Jesucristo?” Póngase de pie. Si hay algún pecador aquí que quiera unirse al Señor Jesucristo y ser un creyente, póngase de pie. Le pido que lo haga. Tal vez no haya un pecador en la audiencia hasta donde yo sé, no lo sé, pero Jesucristo sí lo sabe. La señora que está sentada acá abajo, la de la manta blanca, Dios la acaba de sanar ahora mismo de artritis. Póngase de pie, eso se ha ido, ¿cierto? Si es cierto indíquelo con su mano. Esos dolores de artritis se han ido, ¿verdad? El Señor Jesucristo la ha sanado y Ud. está sana.

99.­ Aquella señora sentada allá atrás con un problema femenino, la que mira por encima del hombro de aquel hombre, la que está sentada allá al lado de la señora del abrigo rojo, ella tiene un problema femenino. Sí, es Ud. señora, póngase de pie. La señora con un sombrero marrón, Ud. ha tenido problemas femeninos, ¿verdad señora? Ud. no tiene tarjeta de oración, ¿cierto? ¿No tiene tarjeta de oración? Sí tiene, muy bien, Ud. no la necesita porque se irá a casa sana, correcto. Dios la bendiga. Ha sentido agotamiento a raíz de ese problema femenino, ¿cierto? Es un tumor, eso era. Sentía dolores en su costado y agotamiento a causa de eso, ¿verdad? Indique con su mano si es correcto. Ya no lo tendrá más porque Jesucristo la ha sanado.

100.­ Veo al Ángel del Señor parado junto a esa señora. Es una dama corpulenta, tiene un suéter rojo; ella ha estado sufriendo de un problema nervioso y está sentada allí pidiendo ser liberada, ¿no es cierto eso señora? Si lo es demuéstrelo con su mano. Está libre ahora y puede irse a casa. Jesucristo la ha sanado, el Jesucristo de ayer es el mismo de hoy.

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101.­ Joven, Ud. que está sentado allí, ponga su mano sobre el hombro de ese joven que está sentado a su lado, dígale que vaya y cene. Él tenía problemas estomacales pero ya ha sido sanado. Dios te bendiga joven. Vete a casa y serás sano. ¿Amas al Señor Jesús? ¿Cierto? ¿Crees que eres sano? Ya lo eres. Ponte de pie por un momento como testimonio. Ahora regresa a casa. Has estado nervioso y agitado, vuelve casa y alíviate. Dios te bendiga.

102.­ La dama sentada... Aquella persona allá atrás tiene sinusitis, detrás de Ud., ¿cree Ud. que el Señor Jesús lo sana? ¿Lo cree señor? ¿Cree Ud. que Él lo sana? Dios lo bendiga, su fe lo ha sanado. Ponga su mano sobre la señora que está a su lado porque ella está sufriendo de una hernia y quiere sanar también. Dios la bendiga señora, ¿cree Ud. que sanará también? Dios le bendiga y puede recibir lo que ha pedido. El pequeño que está a su lado tiene problemas renales, ¿quieres sanar hijo? Ponte de pie y acepta al Señor Jesucristo. ¿Crees tú que estás sano? Lo estás. Dios te bendiga, eso se ha ido de ti.

103.­ Josué, el Ángel del Señor que condujo a Israel, es el Señor Jesucristo y está aquí en Su Poder y resurrección. Uds. no necesitan una línea de oración, lo que necesitan es fe, ¿lo creen? Si lo creen, pónganse de pie ahora mismo y acepten su sanidad y váyanse a casa sanos cada uno de Uds., en el Nombre del Señor Jesucristo. Gócense, den alabanza y gloria. Alábenle a Él por haberlos sanado. Si lo creen, demuéstrenlo con sus manos. Levántese señor, Ud. no puede mejorar sentado allí, todos, levántense y denle gloria a Dios. ¡Aleluya! Padre, en el Nombre de Cristo sana a cada persona enferma. +

Nº 138 EL GRAN GUERRERO JOSUÉ

COLECCIÓN LA PALABRA HABLADA VENEZUELA Este Mensaje fue predicado por el hermano

William Marrion Branham En Chicago Illinois. E.U.A, en Enero 19, 1955

Traducido del Inglés al Español en Marzo de 2008 TABERNÁCULO DE CABIMAS, VENEZUELA.