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PARA MAM, PAP

DAYANA, ANDREW Y LA PEQUEA DANA

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Jhonny Muoz lvarez

EL GRAN NGEL

El intermedio entre el bien y el mal 4 5

En

El Reino Animal 6 7

1. El extrao ciego. 2. Un da diferente. 3. El libro sagrado. 4. El joven ngel. 5. El perro que habla. 6. El Reino Animal. 7. El Templo sagrado de las almas. 8. La transformacin animal. 9. La puerta de fuego. 10. Manipulacin del fuego. 11. Control del aire. 12. Control sobre el agua. 13. El elemento tierra. 14. El poder de la fe. 15. Felinos salvados. 16. El laberinto de agua. 17. Los delfines atacan. 18. Mensaje del agua. 19. El gigante tiburn. 20. El camino en el aire

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21. Los animales escupe fuego. 22. Un refugio del bien. 23. Una pelea reida. 24. Soy tu mascota. 25. Los homo sapiens. 26. EL animal mtico. 27. Los malos recuerdos. 28. Flix ve un portal. 29. El temor del fnix. 30. La traicin de Forcus. 31. La trampa del manto. 32. El manto se endurece. 33. El alimento de la destruccin. 34. Pelea definitiva. 35. La purificacin del Reino Animal. 36. El primer sello. 37. La despedida de Johnny.

Como en la vida, los relatos llevan en su tema principal, el

derecho y el contrario, el bien y el mal.

En una poca sin fecha conocida existan seis razas, las dos

supremas, el bien regido por Dios y envuelto en seres que deseaban el amor, la tranquilidad, la paz y la satisfaccin con

humildad y honestidad. El mal tambin regidor de criaturas que deseaban el placer, que eran egostas, orgullosos, vanidosos,

envueltos en una maldad oculta, eran dirigidas por un rey, el mayor poseedor de maldad. Vivan en sectores opuestos,

compartiendo el mismo tiempo y espacio. Sucedi que en actos deliberados se mezclaron los buenos con los malos y surgi

una tercera raza, sta no era tan suprema, pero tena un grado de altos conocimientos, aqullos individuos posean un poder

basado en la magia que era permitido por Dios y el rey, muy especfico en hechizos y conjuros. Por esta causa Dios y el rey

decidieron reunirse y crear de propia mano un ser diferente a todos, un personaje nico poseedor de los dos conocimientos dados por las verdaderas fuentes, este ser tendra las mismas

cantidades de conocimientos, no le dieron nombre, pero tendra un propsito y era mantener un equilibrio entre las dos

sabiduras, decidieron que lo identificaran con el nombre de Legnalym, el cual sera mencionado slo en el comienzo de un

tiempo muy lejano e importante, pero mientras y por sobre todo sera conocido como El Gran ngel el nico hijo puro del

bien y el mal, el mayor ngel entre los buenos, el mayor ngel entre los malos. Fue dado a conocer, logrando que los dems le

tuvieran enorme respeto por ser un ser supremo, que se paseaba por el mundo cubierto por una bata y siempre en silencio. As

poco a poco surgieron tres razas ms, los animales, los callados seres que no necesitaban del habla y los seres humanos, que

cada vez a causa del bien y el mal, se distanciaban entre s, sin embargo en el corazn del rey de la maldad, surgi otro

conocimiento de la misma clase, era sucio y contagioso como un cncer que

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nunca pretende dejar su carne, y se posesion de la maldad que

era la forma de ser del rey, con el resultado de ser una persona malvola, frvola y muchsimo ms egosta, propuesta en

destruir al bien y posesionarse de las razas inferiores, surgiendo una guerra entre el bien y el mal, la primera. Aqu, El Gran

ngel actu mostrando su rostro, decidido a aportar un papel de hermano mayor, pues vea que sus hermanos luchaban entre

s, pero algo sali mal, aquella maldad contagiosa se posesion

de la maldad originaria que posea El Gran ngel, la oscuridad se apropi por un instante y el resultado fue desastroso, pues el

mundo compartido en un mismo espacio y tiempo se dividi en seis, una dimensin para cada raza que seran nicas, todas y

cada una tendran una conexin con una sptima dimensin, la ltima sera el lugar en donde estaban y estaran todas las razas,

cada ser tendra un hogar, el hogar era la carne, el cuerpo hecho de carne y aqu cada cuerpo tendra un ciclo de vida por un

tiempo; y pasaron los milenios

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Captulo 1 El extrao ciego

En algn lugar del mundo llamado Yumbo, un joven que

ignoraba por completo su propio yo, vea la televisin,

precisamente su programa favorito que miraba a diario; habitaba en una humilde casa con su madre. La maana de un

martes festivo, a las once, mientras ella preparaba el almuerzo,

llam a su hijo: -Johnny, te necesito, ven por favor dijo la mam. -S, mam ya voy respondi el joven.

Esper el momento en el cual dieron comerciales para acudir al llamado de su madre.

-Qu, se te ofrece madre? pregunt.

-Quiero que vayas y me compres lo que est en esta lista, y no te demores dijo la mam, dndole una lista y el

dinero. -S, est bien, slo te pido que me esperes a que se

acabe el programa que estoy viendo.

-No, ve ya, necesito las cosas para cocinar dijo la mam.

-Pero mam, es mi programa favorito. -Apresrate y ve ya! dijo la madre. -S mam... respondi de mal humor Johnny,

apagando el televisor. Luego parti camino al supermercado, disgustado por no poder acabar su programa. Iba en el camino

pensando innumerables hechos de la vida. A la vuelta de la esquina, en un semforo, cruz la calle, frente al supermercado

encontr un anciano sentado en el suelo, con las ropas sucias que peda dinero. Johnny observ que tena un bastn a su

lado. Pas en silencio cerca de l, como iba desprevenido, tropez.

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-Cuidado te caes, dijo el anciano. -

Es usted ciego? pregunt Johnny.

-T debes saberlo contest el ciego. -Si es as, cmo supo que tropec? -El no tener ojos, no significa que no pueda ver. -

Bueno, entonces cmo lo supo? dijo Johnny extraado.

-Mira hijo, no slo la vista te permite ver sino tambin el olor, el calor, el presentimiento, que pueden ayudarte y este caso no es la excepcin...

-Tiene mucha razn, disclpeme por tanta pregunta, lo que pasa es que pens que era uno de tantos estafadores que

hay en las calles. -No, soy pobre, humilde y muy honrado dijo el ciego.

-Cul es su nombre? -Soy, Joul, Joul Greafin. -Mucho gusto en conocerlo.

-Ya me conocas. -No es de por aqu, verdad?

-T te llamas Johnny y andas furioso, no es as? coment muy seguro el extrao hombre.

-Disculpe mi atrevimiento, pero... fue lo que alcanz a

decir Johnny, que fue interrumpido rpidamente con: -Fue hace mucho tiempo, yo era joven como t,

casualmente observaba la televisin, mam dijo desde la cocina

"ve a baarte por que ya es hora de salir a la casa de tu ta"; contestando tranquilamente le dije: "s mam, en un momento,

ya terminar el programa que veo en televisin, y subir a ducharme", mi madre contest con un no- rotundo, luego agreg: "ve ya, has estado viendo televisin por mucho tiempo

y esa luz es mala para tus ojos, no querrs estar ciego en un futuro", "s mam, pero...","sin pero" concluy ella. Apagu

entonces el televisor y sal rumbo al bao con mucha ira, cerr la puerta con seguro y me quit la ropa, excepto el bxer, justo en el lava manos haba un balde con agua y comnmente,

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cuando estaba enojado sumerga la cabeza en ella y gritaba

fuertemente, as que eso hice; me acerqu al balde y cerr los ojos sumergiendo la cabeza. Grit con mucha rabia bajo el

agua, abr los ojos cuando sta acariciaba mi rostro, poco a poco fui sintiendo un ardor en los ojos, era tal el dolor que no

poda ver; tena la cara estaba caliente y al hacer contacto con el agua, que tena cloro y cera transparente, observ una luz

incandescente, saqu la cabeza y nunca ms pude volver a ver.

Fue as como qued ciego, cegado por la ira de un mandato. -Sabes?, es muy extrao lo que acaba de decirme, y

justo ahora, que acaba de sucederme algo parecido. Bueno, ya estoy calmado gracias a ti, a tu conversacin, ahora estoy

mejor, esperadme aqu, volver en un momento. -Ve tranquilo, no te preocupes.

Y se encamin hacia donde tendra que ir, con muchas dudas

en su cabeza, cmo supo el anciano Joul que estaba furioso?, sinti en su interior algo diferente hacia el ciego, se dio cuenta que lo que haba hecho estaba mal, entonces supo que tena que

disculparse con su madre. Pasaron los minutos, lleg al supermercado, en el interior buscaba las cosas que su madre necesitaba, pas por el pasillo donde se ofrecan los televisores,

y como en todo almacn los tenan encendidos, en uno de los televisores presentaban el programa que anteriormente Johnny vea, sin saber por qu, no le atrajo ver su programa, lo que le

pareci muy raro. Termin de hacer sus compras, senta una gran emocin de salir y ayudar al extrao ciego, rpidamente pag, tom las compras y sali. Tena dos mil pesos en sus

manos y pens en drselos al ciego; muy contento iba, pero al llegar al sitio se llev la sorpresa que el ciego ya no estaba en el lugar, era extrao que se hubiera ido dejando su bastn y

aquel vaso con el cual peda dinero. Se sent en el sitio de l y esper ansiosamente a Joul. Pasaron los minutos y como tena prisa, decidi levantarse y llevarse el bastn y el vaso. Lleg a casa, dej las cosas en la cocina, e intentaba salir

nuevamente, pero a escondidas de su madre.

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-Adnde crees que vas? pregunt su madre que lo

observ cuando sala. -Yo, a..., no puedo mentirte, lo que sucede es que en

camino al supermercado me encontr a un viejo ciego que peda dinero, stas son sus cosas. El viejo llamado Joul me hizo

caer en cuenta del error que comet contigo y por eso te pido me perdones, por haber salido con ira al supermercado dijo

Johnny muy arrepentido. - Dnde est el seor ciego, del que hablas? pregunt

la madre dispuesta a escuchar. -No lo s, cuando volv al sitio donde lo encontr ya no

estaba, lo esper un rato, pero no regres.

-Mira haz algo, lo que hizo el seor fue muy noble, ve y bscalo, si lo encuentras trelo para que coma con nosotros

dijo la madre muy tranquila. -S mam... sali muy contento de casa a buscar a su

amigo, primero lo busc por los barrios cercanos, fracasando,

luego se dirigi al parque pensando que pudiese estar ah. Al llegar, se sent observando por todos lados e intentaba

encontrarlo, pero no haba rastro alguno, el tiempo pasaba y oscureca. A las cinco en punto decidi regresar, presintiendo lo peor, se fue por el camino ms largo, con las manos en los

bolsillos, caminaba despacio, pateando una botella, en una interseccin de semforos, levant la mirada, observ hacia al

frente muchos autos, en la lejana le pareci ver a Joul, reconoci las fachas que lo cubran, apresuradamente se lanz a cruzar la calle y por poco lo arrolla un auto, perdi el

equilibrio y cay al suelo dando un giro, se puso rpidamente en pie y comenz a correr hacia donde haba visto a Joul. Fue

pasando calle tras calle, lleg a la esquina, espiaba los alrededores con su desesperante mirada, camin muy atento, al finalizar la calle frente a l, dos cuadras ms abajo estaba el

cementerio, y vio cuando Joul, en ese momento cruzaba la calle. Se interpuso un autobs y para su sorpresa, cuando el

autobs pas, ya no estaba Joul.

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Cerca de Johnny no se vea nada, entonces se puso a buscar,

cruz la calle. Ah se encontraba el cementerio y ante su vista

vio que Joul se introduca en el lugar de descanso para los muertos, se apresur a seguirlo y se introdujo en el cementerio.

-Espera, Joul; espera!... grit mientras corra.

Al entrar no lo vio por ningn lado, comenz a buscarlo, y fue as como le dio vueltas a todo el cementerio; cansado de

buscar, decidi descansar un poco, recordando a su abuelo, se dirigi a su tumba, lleg y ah, escuch la voz de Joul que deca:

-Aqu estoy, aqu estoy Johnny. Sin ninguna clase de temor, Johnny empez a acercarse al

lugar donde escuchaba la voz, la que provena justo detrs de la tumba de su abuelo. Aquella tumba de donde sala la voz, era

de aspecto sucio, llena de polvo y cubierta de moho, con enredaderas encima. Era de notarse que esa persona ya estaba muerta desde haca mucho tiempo. Vieja y abandonaba son las

palabras correctas para describir la tumba de dnde provena la voz; en ese momento comenz a sentir una extraa sensacin

por todo el cuerpo, entonces limpi un poco el polvo de la lpida y en ella encontr escrito en espaol y en Arameo varias letras, reconoci las de espaol, pero no saba que decan las

otras, sin embargo adivin lo que podran decir, lo poco que el joven entenda era "Joul Greafin, 1942-1990, excelente hijo, muy buen amigo conocedor de la verdad", debajo de las letras

haba un cuadro con la foto del extrao ciego; no poda creer lo que estaba viendo, haba hablado con un espritu. Muy

sorprendido baj la mirada y sin querer estir el brazo sacudiendo las enredaderas, de ah salt una carta, un pedazo de papel amarillento y viejo, las letras apenas si se entendan,

pero claramente se lea el destinatario. Tena escrito de: Tu inolvidable amigo Joul. Para: Johnny. La tom en la mano sin

decidir abrirla, pero luego, sin pensarlo mucho la abri. En el interior haba jeroglficos en arameo, las cuales no poda entender, dobl la carta y la meti en su bolsillo, se puso en

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pie, y comenz a caminar, en lo profundo de su corazn

presenta saber lo que la carta deca. Cuando Johnny iba hacia la salida, salan espritus de la oscuridad y lo llamaban Legnalym, y lo miraban sorprendidos. Se sorprendi tambin Johnny al ver aparecer

muertos y corri hacia la salida, no por miedo, sino porque dudaba.

Rumbo a casa con la cabeza hecha un mar de dudas, caminaba pensativo. Al llegar a casa, dio un gran respiro, aliviado por la extraa experiencia. Entr y cerr la puerta de la casa con

llave. -Hola hijo, cmo te fue, lo encontraste? pregunt la

madre al escuchar el ruido de la puerta. -A quin? respondi.

-Ya se te olvido... Pues a Joul el ciego dijo la madre. -Ah... No mam, no lo encontr. Tengo sueo y me

siento cansado ya me voy a dormir, buenas noches! dijo,

encaminndose a su dormitorio. -No vas a comer? pregunt la madre.

-No. No tengo apetito. Subi al dormitorio y se sent en la cama, no poda dejar de

pensar en lo que deca esa carta, as pasaron las horas y por fin se durmi, pasando de la realidad extraa a un sueo profundo.

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Captulo 2 Un da diferente

En un campo lejano se encontraba de pie un joven con el

rostro oculto en las sombras, slo la naturaleza lo rodeaba, de pronto el cielo que estaba oscuro, se torn blanco y daba una

luz hermosa llena de tranquilidad y sabidura, lo poda sentir por todo su cuerpo, pero no era lo nico, el suelo estaba

extrao, rojo y erosionado, de aspecto podrido, todo lo bueno que sobre el suelo estaba se haba puesto marchito y sin vida,

todo se encontraba en silencio, de un momento a otro, sopl una brisa y acarici el cuerpo de Johnny, quien haba sacado su

rostro de las sombras y ahora estaba rodeado de luz. Del suelo surgi un fuego ardiente que no quemaba los pies del joven, y

lo rode dejndolo en medio de un crculo de llamas, que en ese momento permiti que Johnny alejara los pies del suelo.

Una esfera que produca hermosa luz se posicion sobre la cabeza del muchacho, una extraa sensacin le recorri el

cuerpo, y vio en medio de una flama relumbrante a un extrao sujeto, escuch la voz del extrao ciego llamado Joul, que le

hablaba en un idioma desconocido. Segn Johnny, por su descendencia, deba ser arameo, el ms antiguo lenguaje, pero a pesar de que no entenda ese idioma, logr descifrar las

palabras que le comunicaban: La hora se acerca, debes estar consciente de la

responsabilidad que tendrs en tus manos, preprate de lo que ests a punto de vivir y no te asombres, hoy comienza t

primera aventura. De inmediato una luz invadi su alrededor y maltrat los ojos

de Johnny quien los cerr por unos segundos. Al abrirlos de nuevo, se encontraba acostado en su cama, todo lo que haba

visto era un sueo que pareca muy real, pues se vio con sudor en la frente. Se levant sin darle mucha importancia al sueo,

sali de su cuarto, mir hacia el primer piso, no escuch ruidos

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y se dirigi al bao, se quit la ropa a excepcin de su ropa

interior, pues siempre se baaba con ella puesta, cerr la puerta del bao y puso la mano en la llave de la ducha. Se qued

pensando al recordar que el da anterior haba conocido a Joul.

Gir la llave, pero no cay el agua de la ducha, sin mirar hacia arriba segua sintiendo una sensacin de karma.

-Mam, no hay agua! grit.

-S! S hay! contest la madre extraada, ella tena la llave de la cocina abierta y sala un buen chorro de agua.

-Pero en el bao no sale agua! grit. -Revisa la llave del lavamanos le dijo la madre.

Entonces abri la puerta y estir el brazo, puso la mano sobre

la llave y la gir, en esta el agua sala a chorros, pero no caa al suelo sino que flotaba alrededor sin caer, se llen de alegra y asombro, levant el dedo para tocar el agua que flotaba,

introdujo el dedo en unas gotas grandes, estaba perplejo. -Todo est bien? pregunt la madre despus de tocar

la puerta. -Ah... -dijo rpidamente en voz baja, s mam, ya lleg

el agua.

-Bien, te espero abajo para que desayunes dijo la madre y se alej de la puerta del bao.

- Qu reguero de agua coment cerrando la llave del lavamanos, se meti a la ducha, el suelo estaba mojado por el agua que haba cado. Se ba, sali, se sec y se visti, muy

ansioso baj a la cocina. -Ya ests listo, slo espera el desayuno dijo su madre. -S,

mam en el bao pas algo muy raro, el agua flot a m alrededor, y anoche tuve un sueo muy real y extrao le

coment Johnny.

-Qu dices?, no te preocupes hijo ya sabrs lo que debes sabe, slo espera y vers respondi la madre un poco pensativa, con la mirada fija en un solo lugar.

-Espero que lo que me pas en el bao no me vaya a

suceder en el ro dijo Johnny.

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-Prtate bien con los dems y no te dejas llevar por lo

que te digan coment su mam y le sirvi el desayuno. El joven comi, tom su maleta y se despidi,

encaminndose hacia la parada del autobs. Ese da Johnny viajara a una excursin colegial, en donde debera relacionarse

con sus compaeros, y as conocera a uno llamado Flix. Lleg al colegio, salud a sus profesores y subi al autobs,

observ a todos los que iban, no conoca a algunos. Salud y se fue a sentar a los asientos de atrs, puso la maleta en un silln y se sent al lado. Estaba solo, pronto llegaron los que faltaban y

salieron rumbo a un lugar retirado de la ciudad, a un pueblo llamado Tula, en las lejanas de una finca cerca de un ro, no

duraron mucho, el tiempo pas volando y llegaron. Rpidamente bajaron todos los muchachos. Conocieron el lugar, luego fueron al ro a baarse y divertirse un poco; todos

se divertan muy bien, nada malo ocurra ni nada extrao; al frente de ellos al otro lado del ro haba una roca alta de donde

muchos se lanzaban al agua y Johnny quiso lanzarse, camin hasta el otro lado del ro, y se subi a la roca, un joven llamado Flix estaba muy cerca de l, los dems se haban alejado ya

que no queran lanzarse ms. Johnny salt de la roca y al hacerlo sinti algo extrao, record el sueo, y al tocar al agua,

sta se abri, Johnny cay al suelo, el agua no lo toc, sino que lo rodeaba, en lo alto, Flix vea sorprendido lo que estaba pasando. Johnny muy extraado, observ como el agua no lo tocaba,

los que estaban al otro lado no vean lo que suceda. Se levant

y corriendo, se uni al resto del grupo, dirigindose a uno en particular le pregunt:

-Quin eres?

-Yo soy Flix, y t? -Mi nombre es Johnny le contest.

-Sabes?, hace tiempo que no tomo licor, pero hoy que te vi., bueno, rodeado por el agua, sin mojarte, Cmo

hiciste eso? le pregunt Flix.

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-No s lo que pas, te pido por favor, que no le digas a

nadie dijo Johnny. -Est bien, no le dir nada a nadie, pero dime, puedes

volver a hacerlo? -No lo s, es muy extrao, pasa cuando me siento

confundido o intento buscar algo en mi mente. -Vamos, estamos aqu para divertirnos le dijo.

-Tienes razn respondi a su nuevo amigo. Las horas pasaron y al momento de comer se dirigieron a sacar los alimentos, todos con apetito, se acomodaron y comieron

muy contentos, luego, para hacer la digestin, decidieron realizar una actividad, salir al bosque y traer unos banderines

que tenan que buscar, el que los trajera primero, ganaba, esto se realiz en parejas. Johnny fue con Flix, muchos no quisieron participar en el juego. Los dos amigos caminaron

rpidamente hacia donde crean que estara el objetivo, de momento escucharon un grito, proveniente de una muchacha.

-Escuchaste eso?... dijo Flix.

-S, al parecer proviene de all, vamos dijo Johnny y sali hacia el lugar seguido de su nuevo amigo.

Vieron a cierta distancia una muchacha, agachada, que

intentaba darle la mano a alguien que al parecer colgaba. Corrieron hacia ellos para brindarles ayuda.

-Oh, no... dijo Flix arrojndose al suelo, para intentar dar la mano al joven que se sujetaba de una rama.

-No puedo alcanzarlos deca el muchacho.

-Creo que puedo hacer algo con la naturaleza dijo Johnny, sintiendo que poda.

-Qu dices? Deja de hablar y ven a ayudarlos le dijo

Flix, mientras la joven segua gritando no muy fuerte. Johnny se alej un poco, levant las manos a la altura del

pecho, las movi coordinadamente, as, la tierra que sostena la rama donde colgaba el joven, subi y tambin el joven,

rpidamente alcanz la mano de Flix y subi.

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-Vayan con los profesores, deben revisarlos para saber

que estn bien dijo Flix. -Bueno sigamos buscando la bandera dijo Johnny,

despus de que los jvenes se fueron. -Qu fue lo que hiciste? pregunt Flix. -

Nada, la verdad no vi lo que hice respondi. Se alejaron y buscaron el bandern, como si alguien los guiara

fueron directamente a donde ste estaba, y lo cogieron. -Ya estamos aqu, lo tenemos, ahora regresemos dijo

Johnny. -S, lo tenemos, que rpido lo encontramos parece como

que si supieras donde estaba respondi Flix.

-Estaba en el camino que tenamos contest. -Sabes?, t dices que no viste lo que se supone hiciste,

pero cuando dijiste que haras algo, al minuto sent que la tierra bajo nosotros se movi y como si no estuviera tan lejos del muchacho le sujet el brazo, despus de que me era imposible

dijo Flix, muy seguro. -Quieres decirme que pude mover la tierra? coment,

mirndolo a los ojos. -S es precisamente lo que creo, como cuando te

lanzaste al ro, el agua se separ, eso implica una especie de

reaccin con el agua, quizs tambin puedes con la tierra dijo ahora mira esta roca levntala con t poder, si crees en ti

mismo puedes lograrlo. -Lo intentar... dijo Johnny estirando el brazo derecho

y el dedo ndice de su mano, sealando una piedra, y crey en

s mismo y la roca comenz a moverse, como si estuviera vibrando y lentamente se iba levantando a medida que la mano de Johnny lo haca.

-Guauu... Tengo razn, y si puedes con el agua y la tierra, tambin puedes con el aire y el fuego dijo Flix muy entusiasmado.

-T crees?

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-Esto es muy raro, jams cre que existieran tales dones,

puedes con los elementos naturales. -Quizs t tambin los tienes, ahora debemos irnos, ya

es hora de volver. Me siento muy cansado, quiero estar en mi casa coment Johnny.

Tomaron rumbo hacia donde estaba el grupo, llegaron y los felicitaron por encontrar el bandern. Descansaron un poco y

luego, lleg la hora de regresar a Yumbo. Tomaron la carretera y se dirigieron a su pueblo. El tiempo pas muy rpido. Al llegar todos bajaron y se despidieron.

Cada uno a su casa, se fue caminando con Flix, al parecer llevaban el mismo camino, y pronto algo sucedi, a cinco

cuadras haba una multitud reunida y una luz adelante de ellos, se preguntaron Qu suceda? y corrieron para averiguar, llegaron con los dems y vieron que se trataba de un incendio,

una casa se estaba quemando. -Mi hijo, mi beb est adentro, por favor squenlo!

Squenlo!... gritaba llorando la madre- Johnny crey injusto lo que suceda y mir a Flix, quien

tambin lo miraba. -Creo que t puedes ayudar, y ya sabes cmo le dijo

Flix.

Escucharon el llanto del beb a pesar de que se encontraba muy lejos, rodeado de mucho ruido .Despus del llanto lleg a

su mente una voz, aquella que escuch en el sueo y le dijo: -No sientas temor, entra ah y saca al beb. -Pero no soy un sper hroe, puedo morir all dentro

contest Johnny, muy seguro de lo que escuchaba. -No te preocupes por morir, porque t eres inmortal, ten

confianza en ti mismo y logrars mucho contest la voz.

Se qued muy pensativo, pues no estaba seguro de qu hacer. Finalmente se decidi, sali de entre la multitud que observaba

y se dirigi a una parte donde nadie lo viera. T tom direccin a la casa en llamas, entr sin que nadie lo viera, escuch el

chillar del nio proveniente del segundo piso, mientras el fuego

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se aproximaba a la pipa de gas; entr al cuarto donde se

encontraba el nio, sintiendo el calor tremendo, agarr al nio, lo sujet contra su pecho protegindolo de la llamas, de

inmediato dio vuelta para salir por donde haba entrado, pero el fuego lo rode, y el cielo raso se vena abajo encendido y cay

una regleta de madera rodeada de llamas. Johnny retir la cara y la madera le cay en el brazo, el fuego se vea intenso en el brazo del joven, pero llamas no lo quemaban. Tir la regleta al

suelo y el fuego fue subiendo por su brazo lentamente como si tuviera gasolina untada y Johnny sacuda el brazo con fuerza,

intentando apagar el fuego, pero no poda, las llamas llegaron a su hombro y ya estaban a punto de pasar a su cuello cuando

sinti temor por el nio que tena alzado, entonces, sorpresivamente, el fuego se apag.

Sabiendo Johnny que el fuego no lo afectaba, sin miedo, sali caminando por las llamas. Afuera, Flix estaba atento a la salida de Johnny, sin permiso subi en un auto parqueado, lo

encendi y esper en . Sali Johnny con el nio, salt y cay a la acera, sin hacerle dao al nio, de inmediato el fuego hizo

estallar el gas de la cocina, y una gran llama sali, la mujer en frente de la casa lloraba pues pensaba lo peor, la gente se alej un poco por el estallido, Johnny se dirigi hacia la madre para

llevar el nio con ella. -Por qu lloras?, t hijo est bien, mralo le dijo

Johnny, al acercase a la seora, ella levant la mirada

quitndose las manos de los ojos, vio al nio y lo arrebat de las manos a Johnny, y una sonrisa se reflej en el rostro de la seora y tambin en la de Johnny.

-Gracias, Dios, gracias por salvar a m hijo, y a ti muchacho, que Dios te bendiga deca la mujer muy contenta

besando a su beb. -No pierda cuidado respondi Johnny alejndose de

ella. Vio Flix a Johnny alejarse de la seora y por descuido, con

el auto derrib un hidrante, un chorro de agua sali con mucha

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presin, una columna de agua se vio frente a Johnny, Flix

retrocedi con el auto al cual no le pas nada, y se baj del auto retirndose, el joven supo que deba usar su poder para

intentar apagar el fuego, entonces se vio frente a la casa y puso su mano dirigida hacia ella, la otra hacia el chorro, con la mano

derecha disminuy el fuego de la casa, con la otra mano hizo un movimiento levantndola lentamente hacia el chorro de

agua, que se vio dirigido hacia el fuego apagndolo. Las llamas

se agotaron y todo regres a la normalidad, la seora estaba por lo que presenciaba, Johnny se alej de la casa con Flix, los

bomberos pasaron cerca de ellos para averiguar lo que suceda. -Eres genial, sabes cmo le hiciste para disminuir el

fuego?, lo vi todo sin perder momento alguno dijo Flix. -S, hasta me siento familiarizado con lo que me pasa,

como que si ya he dominado estos dones en vidas pasadas o algo as coment Johnny.

-Ahora te vi apagando el fuego, moviste la tierra,

levantaste una roca sin tus manos, manejaste el agua a tu

antojo, ah tenemos tres elementos, falta el aire dijo Flix.

- Tienes razn le dijo. -Sabes?, sopla tranquilamente y una fuerte corriente

surgir de t aliento dijo Flix, en modo bromista. -S claro... dijo Johnny echndose a rer, y para causar

ms humor, dirigi su mirada hacia un alto pastizal, con una

sonrisa sopl, y como si hubieran visto el futuro, una fuerte corriente de aire sali agachando el alto monte, se quedaron un poco perplejos vindose entre s.

-Ahora s que es ms raro. Bueno, he llegado a es mi casa, te veo luego amigo, no te pierdas dijo Flix, alejndose

hacia su casa, crea y confiaba en el amigo que haba conocido. -Hasta pronto contest Johnny apresurando su paso.

Lleg a casa y saludo a su mam y ella de una vez le dijo: -Por qu ests tan sucio? mirando que claramente

estaba mojado y cochino.

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No tuvo ms remedio que contarle a la mam todo lo que le

haba sucedido, desde el raro sueo, hasta lo del beb, cmo

us sus nuevos conocimientos y dones. -Lo que me dijo ese hombre en ese raro sueo, resulto

cierto, no lo puedo creer deca hablando en voz baja, muy

extraada la mam. -De qu hablas?, cul seor?, cul hombre? Qu te

dijo? Mam contesta respondi muy curioso, pues senta que algo tena que saber.

-Primero escchame y luego preguntas. Pues ahora ya eres un joven de casi 17 aos y creo que entenders lo que te

voy a decir. Ya es hora de que conozcas una historia, que quizs est relacionada contigo y ms de lo que crees, hijo mo.

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Captulo 3 El libro sagrado

Johnny se qued muy pensativo pues no tena idea de nada

de lo que su madre deca. -Se dice que hace unos aos se dio el nacer de un ser

muy importante para el mundo y quizs el universo entero, este ser es un ngel, uno que posee poder sobre el bien y sobre el

mal, y se le conoce mejor como Legnalym, que significa "Gran ngel", este personaje es muy importante y adems

posee un poder tremendo, el trabajo de este ngel es equilibrar lo bueno y malo.

-Qu tiene que ver eso conmigo? pregunt Johnny. -

Hijo, nunca te he dicho esto y debes entender lo que te dir, yo no soy tu madre biolgica, yo te adopt llegaste a mi

hace 15 aos, no s cmo sobreviviste pero t llegaste a m del cielo, en el interior de una canasta, que fue lanzada desde un avin, segn lo que s, tu verdadera madre muri en el

accidente, fuiste el nico que sobrevivi dijo la madre. -Mi madre biolgica muri? cuestion.

-Bueno, si t no eres el Gran ngel, ella sera tu madre de nacimiento, pero si lo eres, sera nada ms quien te sirvi como protectora durante dos aos respondi.

-Por qu dices eso? pregunt sin saber nada de lo que su madre mencionaba.

-Porque el Gran ngel no tiene ni padre, ni madre, ese es un ser que sale de la nada en forma de beb y crece protegido por alguien, y a ese se le llama madre padre

respondi. -Pero, de dnde sacas t tal historia de ese ngel?

pregunt Johnny queriendo saber lo que suceda.

-En la canasta que venas, bajo las sabanas encontr una

carta que deca todo lo que deba saber, en ella estaba escrito tu nombre, y deca que debas buscar un libro dijo la madre.

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-Un libro, Qu libro? coment Johnny. -Un libro muy importante para ti, creo que si lo

encuentras sabrs si eres o no eres el Gran ngel, ese libro te ayudar mucho en todo lo que hagas contest.

-En dnde encuentro ese libro? cuestion.

-No estoy segura de eso, pero creo que eso ya est en ti, si realmente eres el llamado Legnalym respondi la mam.

-Sabes...? Estoy ansioso por saber si soy el Gran ngel, debo salir a buscar ese libro, pero adnde ir? coment Johnny muy pensativo y lleno de curiosidad.

-Creo que es un libro muy viejo, y si es realmente antiguo debe estar en un museo coment la madre.

-Tienes razn, lo buscar en la computadora. Gracias mam por haberme dicho todo, ya sabremos si soy o no, ese tan

secreto ngel dijo Johnny. Despus subi a su cuarto y descans. Muy de maana se duch y se puso la ropa, se puso bien en apariencia y tom dinero, un maletn y baj.- Buenos

das!, mam. -Buenos das! hijo contest ella.

Y desayun tranquilamente, se puso en pie al terminar y se despidi de su mam.

-Mam, creo que estar ausente por mucho tiempo, te

llamar cuando tenga noticias, adis dijo el joven dirigindose a la puerta de salida.

-Adis!, ve con t espritu... grit la madre, diciendo en voz baja -Gran ngel.

Sali as de casa y penseque lo que hara, no quera hacerlo

solo, entonces, tuvo en mente a su amigo Flix y se dirigi a un telfono pblico.

-Al, buenos das!... contest Flix.

-Hola, qu tal?, habla Johnny. -Bien, pero a qu me has llamado? pregunt.

-Necesito de tu ayuda. -De m ayuda? Qu necesitas?

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-Quiero que me acompaes a buscar algo contest

muy ansioso. -Buscar? Est bien a qu hora? respondi Flix. -Qu te parece, dentro de 30 minutos. -Est bien, voy a baarme y vestirme dijo Flix. -

Bueno, entonces ahora te caigo dijo Johnny, colg el telfono y mir a sus alrededores, cruz la calle y esper a que

pasara el tiempo. Rpidamente transcurri el tiempo y el amigo ya estaba listo

para salir, baj las escaleras de su casa, y puso la mano sobre la

manilla, abri la puerta viendo as a Johnny que estaba con la mano levantada y el puo cerrado listo para tocar a la puerta.

-Qu puntual eres coment Flix, y saliendo, cerr la puerta.

-S; veo que t tambin dijo Johnny. -Y... Adnde iremos? pregunt Flix. -Iremos a buscar un libro respondi.

-Un libro? Qu libro? porque yo tengo muchos aqu y alguno te puede servir contest el amigo.

-No. No es cualquier libro, este es muy diferente a todos.

-Diferente? A qu te refieres?

-A que, es un libro muy especial y antiguo, dudo mucho que lo podamos encontrar, pero haremos el intento dijo

Johnny, pensativo. -Entonces en dnde comenzamos? pregunt el amigo. -Tal vez, buscndolo en la Internet respondi Johnny. -

Esa es muy buena idea coment Vamos... Salieron rumbo a un caf Internet, no tardaron mucho para

llegar a dicho sitio, entraron, saludaron al encargado del lugar,

tomaron una ficha y se dirigieron a una computadora, tomaron asiento y pusieron manos a la obra.

-por dnde empezamos? pregunt Johnny, pensando en una manera para encontrar una historia relacionada con el

libro.

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-Quizs por el nombre del libro coment Flix. -Es que no s el nombre del libro, slo me dijeron que

es muy antiguo respondi el muchacho. -Muy antiguo, pero sabes por lo menos de que se trata

o de que habla? cuestion.

-Pues, debe ser de ngeles y demonios, o slo del primero o del segundo contest Johnny.

-Bueno, eso es algo. A ver vamos a escribir... dijo presionando teclas escribi: reliquias antiguas, y salieron en la pantalla muchas opciones, luego puso libros viejos, y salieron

sin nmero de nombres, luego escribi ngeles y demonios, salieron muchos nombres de literatura, pero nada en concreto.

-Sabes de que se trata ese libro? -Se trata de algo sobre un joven que puede ser nico en

el universo, poseedor del poder sobre el bien y el mal dijo Johnny.

-Y ese joven puede ser t? respondi Flix.

-No lo s, por eso estoy buscando ese libro, porque me dir si soy el Gran ngel dijo Johnny.

-El Gran ngel? -pregunt. -S... Eso fue lo que me dijeron. -Sabes que significa, "Gran ngel"? cuestion.

-No estoy seguro, pero tiene que ver con el nombre Legnalym, dijo Johnny.

-Bien, entonces pondr primero el Gran ngel para ver

que sale dijo, y tecleando lo hizo pero no sali nada, no exista un libro con ese nombre No obtuvo ningn resultado.

-Entonces intntalo con Legnalym dijo Johnny, y as lo hizo su amigo, esta vez aparecieron tres libro viejos con ese nombre, uno trataba sobre un ngel muy poderoso que fue

creado y condenado por sus nobles actos. No era lo que buscbamos. El segundo era el mito de un libro

muy antiguo que era buscado en el Amazonas entre Brasil y Colombia, no se saba mucho de l, ya que el ltimo hallazgo

que lo pudiese llevar a l, haba sido encontrado haca muchos

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aos, en una parte de un texto, haba unas palabras que cuando

Johnny ley, sus ojos relucieron por un segundo y en su

corazn sinti que saba dnde poda encontrar lo que buscaba. -Creo que ya s dnde est ese libro, vamos...

Y salieron del lugar, dirigindose a un telfono.

-Qu haces? pregunt Flix. -Llamar a mi mam y le dir que iremos al Amazonas,

por qu? respondi Johnny. -Ir adnde? Ests loco no podemos ir al Amazonas,

cmo llegaremos a ese sitio? pregunt muy sorprendido de

lo que Johnny hara. -Debemos hacer algo, le dir a mam que me de dinero

para alquilar un auto para poder transportarnos respondi Johnny.

-No es necesario alquilar un auto, puedo tomar el de mi hermano, dijo el amigo Flix.

-Eso es genial, entonces vamos a casa, t ve por el auto

y yo conseguir gasolina o dinero para comprarla dijo Johnny. -Bueno, entonces espera aqu, ya regreso dijo Flix

tomando rumbo a su casa, al llegar a casa no encontr a nadie,

entonces tom el auto y sali, en tanto Johnny haba conseguido la gasolina. Al llegar Flix, partieron hacia el Amazonas, apenas eran las 9:30 de la maana. El viaje se hizo

rpido, llegando a las 2:15 a la calle ms cercana al lugar. Escondieron el auto bajo un rbol y se fueron a travs del bosque, caminaron varios minutos y llegaron a un lugar donde

haba una cueva, de pronto escucharon voces que no entendan, lo que les daba a entender de algn modo que el libro estara cerca, y se encaminaron hacia una cueva, era un lugar oscuro

pero se sentan tranquilos y confiados. Al entrar el cuerpo de Jonhny se alumbr y las paredes de la cueva se encendieron de fuego, que no quemaba a Flix ni a Johnny. A lo lejos vieron el libro lleno de polvo. Johnny se acerc y lo tom, al abrirlo, en la primera hoja aparecieron unas palabras

que decan: "has encontrado t verdad, ahora ya sabes quin

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eres, Gran ngel, debes ayudar a los buenos pues el mal est

descontrolado y aqu est lo que me dijiste hicieras, recuerda estas palabras pues salieron de tu misma boca" y Johnny tuvo

un extrao rato pues se qued viendo las paredes y en su mente

pasaban muchas cosas que no saba que eran, y cay al suelo como un rbol soltando el libro este se cerr.

-Johnny! Johnny! Ests bien? preguntaba Flix

sostenindole la cabeza. -S, fue slo que me sent un poco dbil dijo Johnny

ponindose en pie, Flix se acerc al libro y lo recogi al

instante lo abri y vio que todas la hojas estaban en blanco. -Yo soy ese joven, y debo saber cmo descubrir las

anomalas que me son tan simples dijo Johnny al parecer un poco cambiado.

-Creo que ya encontraste lo que buscabas debemos

volver a casa dijo Flix. -Tienes razn respondi, en ese momento una brisa

surgi y acaricio los cuerpos de ellos hacindolos sentir especiales y diferentes.

-Llevars el libro contigo, y que hars con l? -

pregunt. -Lo tendr en mi cuarto, porque es mi diario. Flix

agradezco que me ayudases a venir aqu, por favor te pido no digas a nadie lo que sabes, pues an ni yo lo s muy bien respondi Johnny.

-T que crees que hars, ya que sabes lo que este libro te dice que eres? cuestion, muy curioso.

-No estoy seguro, pero me siento muy seguro de m mismo, ahora ser mejor que regresemos dijo Johnny saliendo de la cueva, ya al salir ya haba transcurrido un da entero, sin

embargo para ellos fue tan slo un par de minutos, no saban el tiempo transcurrido entonces se fueron y frente a ellos se

apareci un leopardo, mostrando los filosos dientes y preparado para atacar.

-Qu hacemos? pregunt Flix.

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-No s, quizs si le damos de comer al animal nos deje

en paz, slo no le demuestres miedo dijo Johnny, en tanto el

animal entendi las palabras de Johnny, quien lo mir extraamente.

-Pero no tenemos alimento con nosotros dijo Flix. -

Tienes razn, entonces debemos retirarnos cuidadosamente, no le des la espalda coment Johnny muy

tranquilo, viendo directamente a los ojos del animal. Y se movieron un poco. El animal segua mirando a Johnny y

se agach, pues intentara atacar, ya saba a quin tena en

frente, y salt, mas Johnny movi la manos y lo sujet sostenindolo, el animal dej de mostrar sus afilados dientes,

movi la cola e hizo caer a Flix que en el momento que caa se sostuvo con la mano y se golpe, dando giros hacia una pequea coladera de tres metros. Se hiri tambin el pie, era

tan fuerte que no poda moverlos, y Johnny solt al animal quien lo miraba con mucho respeto. Ms abajo, Flix miraba

muy sorprendido lo que presenciaba. Johnny baj y ayud a Flix, el animal se retir y pronto salieron de la selva, subieron al auto, y como Flix no podra conducir lo hizo Johnny,

encaminados por la carretera, las ramas de los rboles se movan y muchos animales vean el pasar del carro.

-Quin ser este Gran ngel que hasta los animales le respetan y parecen entenderlo? dijo Flix, mas Johnny segua conduciendo, rpidamente salieron del Amazonas y en tres

horas despus llegaron a su hogar. -Cmo te fue hijo? pregunt la madre al verlo entrar.

-Muy bien, te digo madre yo soy el Gran ngel y tengo el libro respondi Johnny.

-Con que ya lo tienes y no tardaste mucho, tan slo casi

dos das dijo la madre. -Dos das, dijo Johnny sorprendido, pero si no

estuvimos fuera por ms de 12 horas y unos minutos que entramos en la cueva. Ahora, esperar pues presiento que algo

va a suceder, y eso me ayudar coment.

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Captulo 4 El joven ngel

En lo lejano de un campo se hallaba una casa deshabitada, el

silencio acompaaba este recinto. Johnny abri los ojos y se

vio en medio de una cama, estilo juda, en una casa de la misma pertenencia. Estaba solo, miraba muy agobiado hacia

todos lados y encontr la puerta con su vista, y quiso ponerse en pie pero no lo poda hacer pues algo en su interior se lo

prohiba. Un gran destello se vio a travs de la entrada y lentamente una luz se aproximaba, era tan bella y hermosa

como nunca haba visto una igual. Un ngel vena rodeado de aquella luz, la que se senta bondadosa y pacfica. El ngel flotaba a cierta distancia del suelo, tena largas alas y se acerc

a Johnny a la cama tocando primero su pecho, justo donde se encontraba su corazn, y luego le dio un beso en la frente,

dejando con l, la luz en su interior. Sin embargo algo pas, pues el joven nunca ms sentira amor, y el ngel de la luz se

alej, enseguida la luz se fue y todo qued en total normalidad tal como lo estaba antes, y se vio despus una sombra

aproximarse hacia la puerta, entrando un ngel del mal, con ojos pacficos y llenos de placer, se acerc a Johnny a la cama

y las sombras lo rodearon quedndose con l, puso la mano sobre su pecho y le dio un poder, luego le dio un beso donde lo

hizo el ngel de la luz, y se fue llevndose consigo una poca de tinieblas. El joven no sinti ms odio hacia nadie, y en un

parpadeo pudo levantarse, extrao se senta pues lo que haba presenciado no le pareca anormal. Decidi salir de la casa,

justamente al dar un paso fuera de ella, las piedras que la componan se tornaron en polvo y no qued nada de aquel

lugar, an lo acompaaba el silencio y a lo lejos observ una gran flama de fuego, corri hacia ella, al llegar vio que era un

crculo de fuego, uno muy diferente a los vistos y en el centro del crculo un joven muy parecido a l, estaba flotando con los

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ojos cerrados y los brazos cados, pues pareca desmayado, era

como l, con diminutas diferencias, pues aquel, en cierto modo, se notaba musculoso y corpulento, tena el cabello largo y negro, la patilla cuadrada como una bota, sus mejillas eran ms

delgadas y ajustadas al rostro, su nariz era fina y mediana, su boca era un poco ms gruesa y ms grande, posea un ropaje

muy raro, pues en su cuerpo una camisa ajustada blanca, encima de sta una armadura de bronce, a los lados de los hombros unas tiras de color azul con un botn dorado en la

punta, en la cintura y muslos una tnica de color azul, y otra tnica roja que pareca una falda, que tena tiras iguales a las

que tena en los hombros, slo que estas eran rojas y negras, con el mismo botn dorado en la punta, en sus pies unas sandalias que llevaban cordoneras hasta las pantorrillas, que

eran semejante al color de su armadura, y un viento sopl sobre el cabello de l y sus ojos se vieron por un instante que eran

azul topacio, tras su espalda tena dos alas, blancas como la nieve y suaves como un peluche. Johnny, estaba en medio del crculo, se mir los brazos y los pies, ms marcados en los

msculos, y la armadura, l la posea. Tena adems, un poder muy grande en sus manos, y la tierra se distancio de l, y se

torn oscura, ms el cielo se ilumin ms, y muchos ngeles desde lo alto miraban con mucho asombro el nacer del nuevo ngel, con mucho respeto miraban a su hermano que sera el

mayor, y desde las sombras, los demonios o ngeles del mal, tambin lo observaban con respeto y asombro, pues saban que l era su hermano mayor, as Johnny se vio en el medio de

todos ellos. Fue cuando escuch dos voces, una de entre los demonios y otra de entre los ngeles que dijeron a Johnny: -Ha

llegado el comienzo del fin y hoy t, empezars, si lo haces, debes hacerlo como es debido, dndole gusto a la tranquilidad, por eso aunque te pase lo que te pase no debes hacer crecer tu

ira porque ella te alimentar de un poder maligno que podra apropiarse de ti, por favor Johnny, controla tu enojo... -

terminadas las palabras rpidamente el cielo se cubri de

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aquella luz que comenzaba a bajar, y la tierra se vio en sombras

que comenzaron a subir, ambas entraron en Johnny, quien de

un susto abri los ojos, sudoroso despert en su cama, todo aquello fue una combinacin de un recuerdo, un sueo y una

prediccin para l. En seguida mir el calendario, y vio que deba acudir al

colegio, tambin observ el reloj y se vio un poco retrasado,

algo que lo hizo acalorarse. Se levant de la cama y fue al bao, se duch, sali y se visti, cogi sus cosas y baj.

-Buenos das mam! exclam al ver a su madre en la cocina.

-Buenos das! respondi, sirvindole dos pedazos de

pan, el joven se sent a la mesa y comi, rpidamente, se levant se despidi de su madre y se fue hacia el colegio.

Encaminado pensaba en el sueo que sostuvo y mir hacia el cielo, luego hacia el suelo y quiso olvidar por unas horas el tema del sueo, pues recordaba bien lo que sucedi mas no lo

que le dijeron, lleg al colegio y vio que no haban jvenes fuera de l, entr y a los cinco metros de l, dos muchachos

grandes y gruesos, con su aspecto rudos, intimidaban a otro muchacho quitndole lo que tena, sin embargo lo dejaron tranquilo al ver a Johnny, quien sigui caminando, como si

nada hubiera ocurrido. -Tendremos ms plata dijo uno de los muchachos,

cerrando el camino para que Johnny no continuara. -Disculpa me ests estorbando el camino, dijo Johnny

al ver que no le permitan el paso. -S, te dejaremos pasar si nos das tu dinero dijo el otro. -No. No soy su madre para estar dndoles dinero les

respondi.

-Bueno, pero eres un marica al que podemos quitrselo dijo nuevamente, se acerc y con sus manos golpe los

bolsillos para escuchar si tena monedas.

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-Qu haces?... Malparido! dijo Johnny empujndolo,

pues un pequeo sentido de rabia comenzaba a verse en su

interior. -Que! Quieres pelear? dijo uno de ellos. -No. No quiero problemas con ustedes, mejor vayan a

sus lecciones dijo Johnny intentando pasar, pero no lo dejaron.

-Creo que no has entendido, dame todo tu dinero dijo uno de ellos con impaciencia al ver la insolencia de Johnny.

-No te voy a dar nada respondi Johnny. -No te estoy preguntando, te lo estoy ordenando dijo. -No me jodas, hijo de puta, que te crees, mi pap?

dijo Johnny, pues ya estaba perdiendo la paciencia, en ese momento, se acord del sueo y se qued pensativo, ms en su

frente una mancha en la piel, apareci en forma de labios. -No nos escuchaste...? dijo el otro, mirando despus a

todos lados y al no ver a nadie golpe a Johnny en el estmago,

el joven se dobl por el golpe sujetndose el estmago porque le haban sacado el aire, aun as segua pensando, y uno de

ellos se le puso por detrs sujetndole las manos, el otro se acerc y lo revis, mientras lo haca lleg Flix y vio lo que le hacan, y se acerc corriendo mientras deca:

-Qu hacen?! pues estos lo soltaron y no le alcanzaron a quitar nada.

-T, no te metas respondi uno de ellos. -Qu les pasa? Por qu lo lastiman?, no sean tan hijos

de puta, ahora somos dos a dos, dijo Flix. -Mejor danos tu dinero o te la quitaremos a la fuerza

dijo el que haba golpeado a Johnny. -No. No les voy a dar nada dijo Flix, en tanto Johnny

recuper el aire y se par normal, pero no poda controlar su enojo.

-Ya escucharon, lrguense... dijo, empuando las

manos nos estn atrasando.

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-Mira! Mira!, la nia se est enojando dijo el otro

sealando las manos de Johnny, quien perdi la paciencia por un segundo, y en sus ojos se reflej la maldad, pues por un

instante sus ojos se tornaron totalmente oscuros dando la

imagen de lo que vea, y los jvenes miraron eso y se llenaron de miedo, y retrocediendo, salieron corriendo. Johnny recuper

la calma y sus ojos la normalidad. -No te quitaron nada esos aprovechados? pregunt

Flix. -No, no me quitaron nada, al contrario, ms bien creo

que me dieron algo respondi Johnny. -No te entiendo, Qu fue lo que te dieron? cuestion.

-Me dieron a saber que debo controlarme, por mi furia podra herir a alguien contest Johnny

-Bueno, si t lo dices. Ahora debemos entrar a clase dijo.

-S vamos dijo Johnny, pero cuando caminaron

escucharon un disparo, y Johnny tuvo un mal presentimiento de que algo pasara - Espera!, creo que algo raro va a pasar, ven

entremos al bao. Y Johnny sali corriendo hacia el bao, seguido por Flix.

Cerraron la puerta al mismo tiempo en que unos sujetos abran

bruscamente la puerta de entrada y muchos hombres entraban apuntando con ametralladoras AK-47, y uno a uno se iban hacia las aulas revisando y llevaban a los estudiantes al

gimnasio, pronto el pasillo se turb de jvenes asustados y nervioso que no hacan ms que obedecer, otros llorar y otros rezar, un escndalo se oa, y en el bao el sonido se perda.

-Algo sucede afuera? coment Flix. -Te lo dije... dijo Johnny escuchando a travs de la

puerta, y sinti que alguien se acercaba -rpido! Escndete guevn!

Corrieron y cada uno se escondi en un bao sanitario parndose sobre la taza. En silencio, escucharon cuando

empujaron la puerta con fuerza azotndola contra la pared. Y

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uno de los hombre vestidos de negro y con la cara cubierta,

entr con el arma apuntando y comenz a abrir puerta por

puerta, llegando a donde estaba escondido Flix, y la abri. -Deja de ser tan marica, bjate de ah y sal al gimnasio

porque si no te podes morir dijo el hombre, apuntndole.

-S est bien respondi Flix, bajando de la taza, con las manos arriba y caminando lentamente, sali. El hombre de

negro, continu, se acerc a la otra puerta y la abri, pero Johnny estaba con los pies en el suelo y sealndolo.

-Qu intentas hacer? pregunt el tipo. -Nada, slo tronar mis dedos... respondi Johnny

haciendo lo que dijo, despus, una flama ligera sali asustando

al sujeto, quien retrocedi cayendo al suelo, rpidamente reaccion y sorprendido se alej apuntndole con el arma.

-Salgan! salga de aqu y vayan al gimnasio o no respondo de lo que haga dijo asustado pues sus manos le temblaban.

Johnny sali dirigido hacia donde todos estaban y se acerc a Flix, mirando el lugar. Los jvenes estaban quietos, ninguno

haca nada que los fuera a poner en peligro. -Se preguntarn por qu estn aqu? Empez

diciendo uno de los hombres armados.

Muy fcil, estamos aqu para ganar dinero, muchos de sus padre tienen dinero, pues los hemos estado vigilando, as que sus padres debern pagar lo que les pedimos, si no es as

los tendremos que matar. El hombre que hablaba pareca el lder, pues estaba en frente de todos. Acabando de hablar, se le acercaron los muchachos que anteriormente intentaron quitarle

el dinero a Johnny, y lloraban de miedo pidiendo a gritos que los dejaran ir.

-Mira, los que se crean rudos y fuertes, ahora estn dbiles y mansos coment Johnny.

-S, eso demuestra que los que se creen ms que otros, no los son, pero creo que ya ha sido suficiente para ellos esta

humillacin respondi Flix.

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-S, apuesto que hacan lo que hacan porque tenan

problemas en sus casas y se sentan dbiles, y vienen al colegio

a desquitarse, dijo Johnny. De pronto los hombres los empezaron a golpear, varias veces, lo que molest a Flix, en tanto Johnny no saba cmo

ayudarlos, pues an no conoca el poder de sus poderes, y as fue como Flix se puso en pie y desde donde estaba grit:

-Oigan, por favor djenlos ya!... -Sintate y cllate! respondi el lder. -S, lo har cuando dejen a los muchachos, que no

hacen ms que clamar por su vida dijo Flix. -Qu, acaso no escuchaste? sintate dijo uno de los

hombres estando cerca de Flix. -Ya les dije, lo har cuando los dejen en paz grit

Flix. -Seguro? cuestion el tipo. -S... respondi.

As el sujeto disimulo irse, pero en medio giro, sac un pual muy afilado y quiso herir a Flix. El joven rpidamente actu

en defensa y le agarr las manos. Puso la suya sobre el cuello de ste y de un golpe lo dej inconsciente, sin tiempo a esperar, desde otro punto le dispararon a Flix en un costado, tres balas

entraron en l, y cay al suelo como un rbol, cerrando los ojos, muy dbil y echando sangre por sus heridas y por la boca,

haciendo gestos de dolor. Johnny sinti rabia por el cario que le tena a su amigo y

empu las manos con tanta fuerza que sus manos echaron un

poco de sangre, pues no estaba espritu, alma y mente en una sola.

-Qu hiciste? Por favor, djame sacarlo de aqu, est

muy dbil y se desangra! dijo Johnny agachndose junto a su amigo.

-No, de aqu no sale nadie, lo siento muchacho, pero l

se lo busc contest el lder.

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Intentaba hacer algo, pero lo haca mal, pues su ira lo cegaba

y no poda pensar. De entre ellos sali uno de los armados que tena buenos sentimientos y se acerc a Johnny, teniendo

cuidado con la ametralladora, se agach y le quit la camisa a

Flix y con ella envolvi el cuerpo de ste, por donde sangraba, para evitar la prdida de sangre.

-Presiona aqu con fuerza y el sangrado ser menos

dijo el hombre, y levantndose, sujet el arma y regres a su puesto.

Tena cierto grado de ira pero record el sueo, y lo que deca.

-Maldito sueo, no puedo sentir rabia, cmo no tenerla

en este momento! dijo, y su ira creci, aquella mancha en su frente apareci y se puso en pie, sus ojos se tornaron negros y rasgados en color rojo, como los ojos de un gato, y un viento

sopl por el lugar, el cielo se nubl, oscureciendo el lugar. El cabello de Johnny se mova en ondas hacia arriba y rpidamente creca, su cuerpo se notaba ms musculoso y ms

grueso, su ropa cambi a como lo haba visto en el sueo, armadura de bronce, la tnica bajo su cintura cubierta por otra que pareca falda y aquellas tiras de color rojo con negro y

botn dorado, sus zapatos ya no estaban pues en sus pies llevaba unas sandalias. Sus mejillas se acoplaron ms a su rostro, su nariz se vio ms fina, sus labios ms gruesos, su boca ms grande y la patilla cuadrada con una punta inclinada. Pero

no surgieron sus alas y sus ojos no eran azules, pues haba logrado ser el Gran ngel en espritu y su poder estaba ahora con l. Los presentes miraban asombrados, unos con miedo

otros con confianza de que los ayudara. Los secuestradores, asustados, comenzaron a dispararle, y Johnny vea lentamente las balas aproximarse y con tan slo parpadear, sus ojos

emitieron una luz roja y las balas se detuvieron frente a l quedando en el aire, y dijo con sed de venganza.

-No ser yo quien los mate, pues ustedes me han

atacado y por sus armas sern juzgados, si tenis buen corazn

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vivirs por esa razn, pero si tenis mal sentir, por tu misma

bala has de morir... -con una voz gruesa y llena de ira, as las balas se devolvieron de donde salieron, y algunos murieron,

otros se salvaron, como el que lo ayud para que no sangrara su amigo. Otros quedaron heridos, quedaban los cuerpos en el

suelo, y los estudiantes y profesores salan del gimnasio asustados mientras Johnny se agachaba junto a Flix, sus ojos de tornaron normales, pero de color azul topacio. Puso su mano

sobre el pecho de su amigo y dej fluir una luz, al instante, la sangre se recogi del suelo regresando a su lugar, las balas

salieron, las heridas sanaron como si nunca hubieran sido impactadas por una bala. Flix recuper la conciencia y

abriendo los ojos vio a Johnny caer al suelo, estando ya en su vista como humano, su ropa normal y su cuerpo, cabello, rostro

y dems a como son ante los humanos y no ante los ngeles. -Qu has hecho amigo?... pregunt Flix,

levantndose y tratando de levantar a Johnny, pero no poda;

pronto llegaron los policas y recogieron los cuerpos, se preguntaban qu haba sucedido, pues no qued testigo sobre lo

que pas, porque todos haban perdido ese recuerdo, y ese caso qued incompleto. Transcurrieron las horas y ya Johnny estaba consciente es su casa, despert en su cama, y vio el libro que

haba trado del Amazonas, y se acerc a l, lo abri y vio que estaba escrito en aquel idioma y poda entenderlos, en l deca:

> Ms abajo, escrito estaba todo

lo que haba ocurrido desde el momento en que los muchachos intentaron quitarle el dinero, hasta cuando qued inconsciente.

Sinti curiosidad y pas las otras hojas. Observ que estaban en blanco, pero a cierta cantidad de hojas, faltaba una hoja, en total eran siete hojas las que faltaban, cada una separada de la

otra por muchas hojas ms, y se preguntaba por qu faltaban siete hojas en su libro, que pareca su diario.

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Captulo 5 El perro que habla

Eran las 10:00 de la maana, del da domingo. Ya haba

pasado dos das del intento de secuestro en el colegio. Johnny se encontraba en su cuarto pensando en lo que era la realidad,

as que decidi empezar a practicar con su poder y se concentr en lo que sinti cuando flua esa luz, sobre todo en su cuerpo,

lo intent varias veces pero no lo logr. Se senta muy estresado, as que fue al parque a distraerse un

poco, se hallaba solo en un lugar del parque, tena un poco de

sueo y estaba a punto de quedarse dormido, el lugar estaba muy silencioso, de pronto escuch una voz, alguien se quejaba

y esa voz le molestaba, as que se levant, mir a ver de dnde vena esa molesta bulla y al ubicarla, se dirigi hacia ella, la oa muy cerca pero no vea a quien hablaba, y pronunciaba:

-Qu madre dnde estar esa maldita hoja con mi comida? De seguro ese hijo de puta ardilla se la llev.

-Quin est ah?, quin est maldiciendo, adems de estar puteando madres? pregunt Johnny al or tan relajadas

palabras. -Qu quieres?, lrguese no tengo tiempo para usted.

Espera, eres t la ardilla que me roba la comida? respondi

la voz. -Qu educado. Qu, ests loco?, te dejas robar de una

simple ardilla! respondi Johnny, sin ver a quien le hablaba. -No eres la ardilla, entonces lrgate malparido, deja de

joder, no vez que estoy ocupado contest rudamente.

-Qu te pasa? Malparida tu puta madre! A ver si te crees tan hombre sal de ah da la cara, y dmelo en la cara coment el joven al sentirse ofendido por las palabras del otro.

-O, marica! Con mi madre no te metas... respondi, y

los arbustos frente a Johnny se movieron y surgi un animal,

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un perro de aspecto gracioso, era un labrador de color blanco,

diciendo, con la mirada abajo -Quieres problemas? Y Johnny vio que era el animal quien hablaba, y se sorprendi

quedndose mudo, miraba muy impactado, pues crea que se trataba de una mala broma.

-T eres quien est hablando? pregunt con una mirada de pocas veces.

-Es que acaso eres humano?, pues soy un animal y puedo hablar con animales, qu, acaso no lo sabas? -dijo el perro levantando la mirada, y vio a Johnny, pero no saba que

era l quien le hablaba, entonces retrocedi un poco. -Cmo puedes hablar?, los animales no hablan

coment Johnny, y el perro se dio cuenta de que era l con quien conversaba.

-Qu?! Puedes orme?! pregunt el perro, muy sorprendido tambin.

-S, qu acaso no te has dado cuenta que estoy

hablando contigo? le respondi Johnny. -Pe... Pe... Pero... Pero no puedes, los humanos no

pueden hablar con los animales, a menos que seas el guardin del portal del Reino Animal o seas l... dijo rpidamente, como si estuviese ansioso por escuchar una respuesta.

-A menos que yo sea l... El Gran ngel respondi Johnny.

-S, a menos que esa leyenda sea cierta y... T seas el Gran ngel, no es as? pregunt.

-T que crees?... cuestion.

-Muy pocos humanos saben de la existencia del Gran ngel, pero eres o no eres? respondi, ansioso de su respuesta.

-S, yo soy ese ser importante del universo contest Johnny.

-Qu alegra verte, viejo, llegas justo en el momento

preciso y debes ayudarme coment el perro.

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-Por qu dices que es el momento preciso? pregunt

el joven. -No lo sabes, verdad?, qu acaso no ves la televisin?

respondi el animal. -S, la vea, ultimadamente no la he mirado, pero qu

debo saber? pregunt Johnny. -Se supone que t debes saber todo lo que pasa

coment el perro. -No, porque hasta hace poco me di cuenta de quin era

y no s mucho por ahora contest. -Sabes controlar todos tus poderes? pregunt. -No... No se controlarlos. Ni siquiera s qu poderes

tengo, t si sabes cules son? dijo Johnny. - No mucho. Pero, bueno, entonces te ayudar a sacar

los poderes que puedas controlar. Yo te ayudo, t me ayudas y juntos ayudaremos a salvar el Reino Animal coment el animal.

-Qu dices?, salvar el Reino Animal? pregunt. -S. Ahora esprame aqu, no te vayas, ah... y concentra

tus sentidos del olfato, la vista, el odo y el de t espritu, para que consigas tu sentido del alma dijo el perro metindose entre los arbustos.

-Est bien respondi Johnny, sintindose muy extrao por hablar con un animal.

El perro grun se fue y se introdujo en una cueva muy rara. Ya no estaba tan sorprendido y decidi hacerle caso, as que concentr sus sentidos para ver que suceda, puso su mente en

blanco y a pesar de que haba mucho ruido se escuch un silencio absoluto, su olfato pas por muchos olores, y sus ojos en tranquilidad.

Con esto se qued en una sola posicin sin moverse; pasaron cinco minutos y por fin sali el perro de nuevo y con una voz afinada dijo:

-Hiciste lo que te dije?

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-S, puedo escucharte dijo abriendo los ojos, y con

todos sus sentidos logr ver a travs de su alma, y vio al perro

de otro color y un poco diferente -Por qu ests as? -Porque dej mi cuerpo en mi hogar respondi el

perro.

-Qu?! Ests diciendo que te estoy viendo como alma o espritu? pregunt nuevamente sorprendido.

-S, ests vindome como lo que soy en este mundo de carne, en mi espritu respondi el perro, quien estaba de un color azul, semitransparente y muy puro.

-Si te estoy viendo como tu espritu, eso quiere decir que ests muerto? pregunt Johnny.

-No... Estoy en mi nido durmiendo respondi el perro. -Durmiendo?! contest.

-S, cuando las personas duermen, sus espritus salen a alimentarse o a purificarse de sus pecados, o hacer maldades. Los animales tenemos una comunidad en una dimensin con el

nombre de Reino Animal. Todos los animales excepto los humanos, pueden ir a all, ellos se creen los ms inteligentes y

ni siquiera saben lo que es esa palabra, adems ellos tienen su propia dimensin, slo que no pueden estar en alma, no tienen conciencia, slo la poseen cuando se mueren coment el

perro. -Vaya debe ser genial! Yo puedo tener control sobre

mi alma cuando duermo? pregunt Johnny. -No, t siempre ests en alma, de hecho no tienes

cuerpo, lo que ves como tu cuerpo en verdad es tu alma, t te

ocultas bajo esa imagen de humano, por eso cuando te transformas en forma de ngel, lo que haces es quitarte la pantalla, pero si hubiese alguien tan poderoso como t, podra

verte siempre como eres, pero se supone que t deberas saber todo eso dijo el animal.

De pronto, algo se movi rpidamente, una sombra a plena luz del da tena prisa, apenas si lo pudo ver, se qued quieto

viendo hacia donde se ocult, el perro mir extraado a

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Johnny, mientras ste continuaba viendo hacia los alrededores,

pues saba qu algo ocurra y no era algo de no preocuparse. -Qu te pasa? Por qu tan misterioso? Cuestion el

hermoso labrador -Dime, por qu te quedas tan callado y miras con ojos de guila?

-No viste eso?... respondi Johnny. -Ver qu?! exclam el animal.

-Esa sombra que se movi rpidamente, alguien nos est espiando, debemos alejarnos de aqu dijo Johnny.

-Disimula que me ves y sgueme con disimulo, otra cosa, no me hables hasta que yo lo haga, entendido? dijo el perro.

-S, claro, como digas. pregunt el joven ngel. Sin responder el perro se fue de un modo extrao y claro,

como lo haba dicho. Johnny lo sigui cautelosamente, sin perder cuidado a sus alrededores. De camino, not que alrededor caminaban sombras muy rpido, las que se reflejaban

en los ojos de Johnny, pero l an no vea quienes eran, o qu eran. El perro continuaba en su camino y sin perderlo de vista,

lo sigui. De momento el animal se adelant unos cuantos pasos, y justamente pasaban por un restaurante que tena mesas en las

terrazas, se encontraban personas comiendo en algunas mesas, y el perro pas entre ellos, al igual lo hizo Johnny, y de un

muro que sostena la puerta del restaurante, sali un ser alto, largo y delgado, de aspecto horroroso, con unos ojos feos y llenos de maldad, cualidades que se ven en personas sin

corazn, y unos dientes muy largos y podridos, con dos alas tras la espalda, que parecan estar rotas, eran semejantes a las

de un murcilago pero con cierta distincin, por lgica, se daba un demonio que mostraba una apariencia de terror y se acercaba a Johnny, quien puso una mirada disimulada pero a la

vez se delataba, y apur su paso, distrayndose un poco golpe sin darse cuenta con una silla, y el demonio mir atentamente,

Johnny lo vio a los ojos y quit en un segundo la mirada y se

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movi continuando en su camino, enseguida escuch el aletear

y el demonio haba abierto las alas y las mova elevndose a menos de un metro sobre el suelo, se acerc a Johnny y se

postr frente a l, mirndolo, Johnny finga no verlo y

siguiendo sus pasos, pero no resisti el asqueroso rostro del que estaba ante sus ojos, y se detuvo.

-Qu asco...! exclam con la mirada baja, un hombre

cerca de l lo escuch, tal pareca que hablaba solo y el otro lo mir con ojos de cuidado. -Asco, qu te da asco? pregunt el perro, gir despus su mirada hacia Johnny, y vio lo que pasaba.

-Me da asco ver el rostro de ese demonio dijo Johnny.

-No debiste decir eso respondi. -Legnalym! Legnalym! Exclam el demonio con una

voz gruesa y terrorfica, luego aadi: -"Puede verme, y habla

con el perro, no es un humano, es l; el Gran ngel!- y de sus alrededores salieron ms demonios que habran sus alas.

-Qu es esto?... cuestion el joven que poda observar al demonio.

-Demonios!... Corre. Corre! grit el perro atrayendo las miradas de los presentes. Y Johnny comenz a correr, sin que lo detuviese ningn

demonio, pero se interponan algunas personas, sin embargo no se detena. Todos los demonios se levantaban volando y persiguiendo al joven. El perro corra velozmente y Johnny no

le perda el paso. -Apresrate!... le gritaba para que Johnny se moviera

ms rpido -Corre lo ms rpido que puedas! -Eso intento respondi el joven tomando respiro.

Levant la mirada hacia arriba y ya no haba ms demonios

sombreando el cielo, dej de correr y se aproxim a una esquina descansando de tanto correr. El perro se dio cuenta que

no haban ms malignos y tambin dej de correr, Johnny se acerc a l y recuperaron un poco la tranquilidad.

-Te sientes bien...? coment.

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-Qu fue lo que dijo ese demonio? T lo sabes?

pregunt Johnny. -S, lo que dijo ese demonio fue: "puede vernos, y habla

con el animal, no es humano, es l, el Gran ngel". Pero lo dijo en el dialecto Arameo, t sabes hablar en ese idioma

respondi. -Ah!... Es genial, debo recuperar lo que he perdido

para no ser un pelele coment Johnny, y al momento se turb de nuevo, pues una sombra nuevamente se movi, y ellos en un santiamn regresaron, mas Johnny y el perro regresaron,

apresurndose, Johnny miraba a cada segundo para atrs, en una de ellas vio al demonio que con su mano hacia delante,

abierta, cre una esfera de fuego, algo muy diferente a lo visto sobre la Tierra y la arroj hacia el joven ngel y ste, sin ninguna agilidad para poder esquivarla, la bola de fuego se fue

contra l y lo golpe fuertemente, con tal intensidad que el muchacho, debido al golpe, se levant rpidamente hacia lo

alto e impact con su espalda un poste de energa elctrica y el poste se derrumb en pedazos. Una parte cay sobre un auto rompindole algunos vidrios, Johnny cay al suelo bruscamente, un poco adolorido, como si hubiera golpeado contra algo de menos magnitud. Una seora

presenci el ataque sin ver lo que golpe al joven y se qued muy sorprendida por lo que presenciaba, y con curiosidad se

acerc a Johnny, preguntndole: -Ests bien? -S, estoy bien. Por qu?! respondi.

-Sin explicacin alguna acabas de volar ms de cuatros metros de alto y provocaste que un poste de luz se cayera sin lastimarte, y todava preguntas, por qu?

-Oh... S, lo siento debo irme, pero no diga a nadie lo que ha visto, pues no lo entender dijo Johnny, levantndose

con la mirada fija en el cielo pues el demonio que lo haba atacado estaba justo encima de l. Entonces le grit al perro: -

Esprame!

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-Ven, creo que nos quieren capturar dijo el perro que

iba adelante de Johnny, pero no tard mucho el joven para

alcanzarlo, mientras el demonio los persegua arrojando bolas de energa, ya que nada ms se vea que algo se mova, y cay

eso, justo en frente de Johnny, sin herirlo. -Ay hijo de puta, que me alcanza! exclam casi

tropezndose.

-Sgueme!... grit el perro metindose en un callejn ausente de personas, y as el animal se meti en el callejn y Johnny observaba agujeros extraos, uno rodeado de luz a lo

alto del suelo, muy arriba, otro sombreado de oscuridad justo sobre el suelo, otro a nivel del suelo de un color nunca visto,

otro ms al entrar al callejn, era un hoyo dimensional de colores caf y verde con ciertas manchas del color del fuego. Se detuvo Johnny junto al perro, y los dos miraban hacia la

entrada de la angosta calle. -Mientras corra vi unos agujeros, como puertas hacia

otros lugares. Qu son esos agujeros?, pude observar que eran de diferentes colores dijo Johnny, con su vista muy atenta.

-Esos son portales a diferentes dimensiones, la de color

negro con rojo, que estaba rodeada de sombras es el portal a la

dimensin del mal, mejor conocida por lo humanos como el infierno, la que viste a lo alto rodeada de luz y de hermosos colores es la del bien, donde residen los ngeles de Dios, y la

otra que observaste es donde van las almas humanas para ser juzgados por sus actos y ser mandados a reencarnar o a penar, esperando el fin de los tiempos respondi.

-Y, qu hay del portal que est detrs de nosotros? pregunt Johnny.

-Esa es la puerta que nos lleva al Reino animal, y es ah, donde vendrs conmigo contest el animal.

-Ah...!, primero estuve hablando con un animal, y ahora estuve cerca de entrar al infierno, es extrao dijo

Johnny, sin estar tan sorprendido.

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-Ah vienen, ser mejor que te quites la pantalla dijo el

animal. -La pantalla?... contest Johnny. -S, mejor te muestras como eres, transfrmate en el

Gran ngel. Ahora! respondi el perro.

-No creo poder hacer eso, me cuesta mucho coment Johnny, y por fin salieron los demonios, eran como cinco y

venan tres caminando y dos volando, se acercaban rudamente hacia ellos.

-Vamos. Vamos; hazlo! dijo el perro. -Est bien, est bien! dijo Johnny, en un acto de

desesperacin, pues no quera dejarse vencer por seres que se

suponan eran mucho ms dbiles que l, y en su frente apareci la mancha roja, que parecan dos labios, y sus ojos se

nublaron, rpidamente su cuerpo se engros un poco y se marcaron sus msculos, su ropa cambio a aquella armadura de bronce sobre su cuerpo, y la falda cubriendo su cintura y parte

del pie con esas tiras rojas con negro y aqul botn dorado, al igual que en su hombro, unas tiras de colores azules con blanco

y el mismo botn dorado, su cabello se dio largo en capas, su rostro cambio un poco, su patilla pas de fina a cuadrada, con aquella punta, de colores azules con blanco y el mismo botn

dorado, su cabello se dio largo en capas, su rostro cambio un poco, su patilla pas de fina a cuadrada, con aquella punta, y

as haba nuevamente logrado ser como era, y su poder se not por todo su cuerpo, sus ojos ausentaron la niebla y se vieron azules. Los demonios estaban justo en frente de Johnny y se

detuvieron, algunos miraron con miedo, otros con envidia y odio, el cielo se vio con muchas nubes oscuras, y sin seas de

lluvia, caan muy cerca relmpagos, las personas corran cubrindose de la lluvia de rayos, y Johnny se elev y abri sus brazos y manos, as un viento muy fuerte se extendi por el

callejn y los demonios sintieron tal poder, que agarraron miedo y se alejaron. Los que estaban envidiosos y con odio,

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tuvieron ms envidia y ms odio hacia Johnny por su tremendo

poder, y estos cuatro se fueron contra el joven ngel.

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Captulo 6 El Reino Animal

Johnny estaba en su forma espiritual tal y como realmente es; se encontraba a lo alto del suelo con una confianza en s

mismo, pues saba que sta vez podra controlar los poderes que recorran su imagen y no como la ocasin en la que no

poda controlar su poder, y los demonios lo rodearon. Aquellos ngeles del mal, posedos por una maldad que no tiene lmites,

uno se postr frente a l, el otro se puso a su espalda, los otros dos a cada lado del joven y lo miraban con odio y repugnancia,

as el demonio que estaba tras l, se acerc en un leve movimiento y quiso sujetarlo, pero Johnny se movi gilmente

y golpe al maligno ser en el estmago luego junt sus manos y le dio un golpe en la espalda en direccin al suelo, el

demonio sali disparado estrellndose el pavimento, el que qued quebrado; el sonido del impacto fue escandaloso y se

escuch en las calles, las personas miraban a sus alrededores buscando lo que suceda pero no lo hallaban, otro de los

malignos sali rpidamente hacia el joven ngel, y con su mano derecha golpe al muchacho en el rostro, fue duro el choque, pues los cabellos del joven se menearon y Johnny

retrocedi un poco. Empu la mano estirndola con fuerza, la abri y una onda de fuerza sali hacia el demonio empujndolo

con intensidad, aprovechando esto, el que estaba a su lado izquierdo se acerc y lo sujet de los brazos por la espalda,

atrayendo la atencin del joven, mientras el que se encontraba frente a l rpidamente lleg a corta distancia y le dio un golpe

con la cabeza, luego le dio un puetazo en el abdomen, pero Johnny estaba tranquilo y contradiciendo la fuerza del demonio

que lo sujetaba rompi la resistencia de l y logr liberar su brazo izquierdo aplicndole una trompada al ngel maligno que

lo atacaba, dio medio giro, sujetando del rostro al que lo tena agarrado del brazo derecho, as el demonio lo solt para

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defenderse e intentar soltarse de la mano del muchacho, pero

no lo consegua. Johnny baj sin soltarlo y lo estrell contra una pared y lo solt, as el demonio cay al suelo,

aguantndose el dolor. Mir Johnny hacia arriba y los demonios estaban observndolo atentamente, el joven sinti

algo diferente y torn sus ojos con niebla, levant la mano y una brisa sopl con mucha intensidad, un pequeo tornado se form atrapando a los maligno seres e impidiendo que salieran

a atacar al Gran ngel, alej el tornado llevndose consigo a los malos y el Gran ngel no tuvo ms de que preocuparse,

slo quedaba el que tras l estaba, sobre el suelo, al que en ese momento se acerc Johnny agarrndolo del cuello, lo levant

contra la pared quebrada y lo sostuvo. -Qu queran de nosotros? pregunt.

-Comprobar los poderes que tienes, con este corto conocimiento de ti mismo contest el demonio con cierta voz, llena de ira.

-Bueno, ahora sabes lo que puedo hacer. Lrgate y no vuelvas porque la prxima vez, quizs veas ms adentro de mis

habilidades coment Johnny, soltndolo. Despus se alej de l y se acerc al perro, as el demonio extendi sus largas alas y sali volando a mucha prisa, pues tema que la ira del Gran

ngel surgiera y lo destruyera. - Tienes conocimiento de grandes poderes, pero creo

que debes buscar ms dijo el animal.

-S, eso parece, sabes?, me siento sorprendido por lo que puedo hacer, jams pens que yo pudiese volar; cuando era

pequeo siempre so con dejar de tocar el suelo por unos segundos y flotar alto sin necesidad de utilizar algo fsico, sino ms bien algo as como poderes dijo Johnny alegre por lo que

haba sido capaz de hacer. -Ahora s, debes hacer un sacrificio, estar ausente de la

Tierra por unos das o aos dijo el perro.

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-Lo har, mi madre sabe que soy el Gran ngel y

comprende todo lo que debo hacer, entonces en marcha... dijo

Johnny. -Bueno, vamos... coment el perro, caminando hacia el

final del callejn donde estaba el portal y se introdujo a travs

de la puerta entre dos dimensiones. Luego camin Johnny mirando hacia la calle, baj la mirada y atraves el portal, de

inmediato ste se cerr pues algo haba pasado. -Jams haba sentido algo as al cruzar una puerta dijo

Johnny viendo el portal frente a l. -Bienvenido Al Reino Animal dijo el perro, y

Johnny dio media vuelta y observ todo a su alrededor y ya no

era un callejn, no haba seal alguna de civilizacin, todo era naturaleza. En un hermoso campo estaban las montaas, a lo

lejos se vean muchos rboles, flores muy bonitas a sus pies, y un aire muy puro se respiraba, no haba lugar semejante sobre la faz de la Tierra.

-Pero qu lugar es ste?! Nunca haba visto algo tan hermoso! dijo Johnny.

-Creme, esto es normal para ti, has visto esto y lugares ms bellos que estos coment el perro, y se dio cuenta el joven que el animal haba recuperado su color natural a pesar

de que estaba en espritu. -Por qu cambiaste a tu color normal?, te ves peludo y

ya no ests semitransparente, ni azul cuestion. -Lo que pasa es que ste es mi hogar espiritual y aqu

todos nos vemos como fuimos creados, todos los animales que

podemos venir aqu nos vemos como realmente somos, a como fuimos creados en figura de espritu dijo el perro.

-Ya entiendo, soy el nico ser de cinco dedos y forma

humana en venir aqu? coment. -No, cada dimensin necesita un guardin que cuida el

portal, l es de semejanza humana pero no es de esta raza dijo el animal.

-Y dnde est dicho guardin? pregunt el joven.

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-No lo s, nadie sabe dnde est, lo ltimo que se supo

de l fue hace mucho tiempo, cuando estaba en otra forma

contest el perro. -En otra forma, de qu hablas? cuestion pensativo. -S!, en una vida anterior a esta dijo el perro.

-Otra vida anterior a sta? Quieres decir que yo estuve muerto y reencarn? -dijo Johnny.

-Exacto, t lo has dicho, aunque no se le llamara reencarnar si no regresar, pero usando otro cuerpo coment el animal.

-Qu bello es este lugar dijo Johnny. -No te acostumbres coment el perro encaminndose

hacia el norte donde haba nubosidad. -Por qu? pregunt.

-Porque en este lugar est pasando algo malo y no durar mucho en extenderse por todo el inmenso mundo del espritu animal y quizs hasta en la Tierra dijo el perro con

palabras serias. -Algo malo?! Qu puede ser tan malo? contest el

muchacho. -Lo malo est en cinco animales. Animales muy

antiguos con mucha sabidura y conocimientos, son muy

poderosos por su tiempo de creacin y han sido posedos por la maldad aquella, que surgi de la envidia y la ira dijo.

-Cinco animales, poderosos, muy sabios dnde estn esos seres?

-Ellos estn en cada uno de sus aposentos respondi el

perro. -Disculpa, pero... Tienes nombre? cuestion pues no

saba cmo llamar al animal.

-S, claro mi nombre es Forcus. Y t cmo te llamas? dijo el animal

-Yo me llamo Johnny respondi el joven ngel.

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-Johnny?!... Ese es el nombre que dijo Marco antes de

salir hacia la Tierra coment el perro despus de haberse

quedado en silencio y muy pensativo. -Marco?! pregunt Johnny. -S, as se llama el guardin respondi.

-Bueno, adnde vamos? cuestion, ya que estaba dispuesto a seguir al perro.

-Iremos donde estn muchos animales, es como un pueblo de animales o algo as contest Forcus.

-Forcus!... Forcus!... gritaba un perro que se acercaba muy rpido, al parecer algo suceda en cierto lugar.

-Qu pasa? -dijo Forcus al ver a su amigo.

-Servidores de Damn y Eric atacan a los que estamos reunidos, necesitamos ayuda dijo el perro muy agitado por

haber corrido, se caracterizaba por ser muy inquieto. -No te preocupes ya tengo esa ayuda, vamos! dijo,

echndose despus hacia la direccin de donde vena el canino.

Y Johnny se sinti mal, pues en su interior crea que todo lo que suceda era su culpa, pero su corazn se vio con ganas de

saber y recordar sobre s mismo pues un inters muy grande comenzaba a crecer en l y corri tras ellos, su melena se sacuda de lado a lado al igual que las tiras de su ropaje, su

mirada era fija y callada, algo pareca planear, y tras una pequea colina vio donde estaban muchos animales que corran

por miedo, siendo perseguidos por otros animales. -Un dragn...! Cre que no existan dijo Johnny

mirando a lo alto, unos dragones que asustaban a los otros

animales arrojndoles fuego, pero tambin alcanz a ver sobre el suelo que lagartijas enormes se movan gilmente No puede ser, tambin hay dinosaurios, pero qu lugar es ste?

-No te impresiones por lo que veas, mejor apresrate y ve a auxiliar a los que te necesitan dijo Forcus.

-Quin eres t? El guardin? cuestion el perro. -Mira lo que puedo hacer y quizs sepas quien soy,

dijo recordando como luch contra los demonios antes de

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entrar a la dimensin y cuando se transform en ngel, as salt

hacia abajo llevado por el aire, su poder surgi y sinti sed de justicia entre los buenos y los malos, entonces confi en lo que

crea poder hacer y empu sus manos y sin saber por qu

haca lo que estaba comenzando a hacer, grit con fuerza: -Mi regreso es completo y deben ser tal como son, ustedes,

intrusos, lrguense de sus almas!. -No puede ser, l es El Gran ngel dijo el animal

que solicitaba la ayuda. -S, l es el que podr estabilizar este mundo y los

dems, inclusive el mismo infierno dijo el perro, mirando hacia el joven ngel.

Todos los presentes miraron al muchacho quien estaba sobre ellos, y los animales posedos sintieron miedo y al mismo

tiempo ira y salieron contra Johnny, el dragn dio media vuelta, con sus largas alas cubra con gran sombra, en su mirada se notaba el poder que tena el animal, que pas cerca

de Johnny arrojando fuego y alcanz al ngel sin quemarlo, pues slo lo empuj un poco. Los velocirraptores en el suelo,

miraban y dejaban de atacar a los que perseguan, as unos seis animales queran atacarlo y Johnny supo que no sera mayor problema. Baj, quedando rodeado por tres dragones y tres

dinosaurios, se acerc uno de los animales con mirada maligna y ojos rojos, en la frente tenan una marca, la cual caracterizaba

a la maldad que haba surgido de la misma maldad, los animales que tenan sus propios conocimientos miraban asombrados y con alegra en los ojos, saban que pronto su

hogar sera arreglado y no quisieron huir sino que ms bien se quedaron presenciando la corta batalla, por fin atac al muchacho, quien rpidamente sujet el hocico del animal y

como si fuera de papel, lo azot contra el suelo dejndolo un poco dbil, Se acerc uno de los dragones que lanz fuego

contra el joven y cerr los ojos, al sentir calor los abri y brillaban con una luz azuleja, movi la manos de modo extrao. As el fuego sigui los movimientos del brazo del

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joven y en un tirn, la llamarada sali contra los dragones que

retrocedieron al sentir el potente fuego que marcaba el suelo dejndolo negro con humo, mirando a los dinosaurios, se

acerc a uno y lo sujet de la nuca, apretando con fuerza, lo levant y lo empuj contra un rbol, luego se acerc al otro,

que quiso darle un golpe con la cola, pero Johnny se agach y rpidamente agarr la cola del animal, cogiendo impulso lo arroj a lo largo contra uno de los dragones, se elev un poco y

dio un aplauso teniendo los codos levantados en una lnea imaginaria y una potente brisa surgi de l, alejando a los que

estaban cerca, demostrando as su poco poder que a medida crecera inimaginablemente, dos de los dragones se asustaron y

tuvieron miedo por el poder del joven y extendieron sus alas sacudindolas, se elevaron rpidamente. Uno de los

dinosaurios, el que se golpe contra el rbol tambin se puso en pie y al sentir la potente brisa sinti terror por la maldad que

posea, entonces sali huyendo, as se vieron solos dos velocirraptores y un dragn, que miraban a los que se alejaban,

parecan pensar en alejarse o quedarse a luchar, pues en su interior una lucha entre el miedo y la ir