El Génesis - Allan Kardec · PDF fileEspiritismo nos brinda la comprobación de...

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  • EL

    GENESIS Allan Kardec

  • EL GNESIS

    LOS MILAGROS Y LAS PROFECAS SEGN EL ESPIRITISMO

    POR

    ALLAN KARDEC

  • Introduccin

    De la primera edicin, publicada en enero de 1868

    Esta nueva obra avanza un paso en el estudio de las consecuencias y las aplicaciones del Espiritismo. Como su ttulo lo indica, tiene por objetivo el estudio de tres puntos diversamente interpretados, a saber: El gnesis, los Milagros y las profecas en sus relaciones con las nuevas leyes que se deducen de la observacin de los fenmenos espritas. Dos elementos, o si se prefiere, dos fuerzas gobiernan el Universo: el elemento material y el elemento espiritual. De la accin simultnea de estos dos principios nacen aquellos fenmenos especiales cuya naturaleza es inexplicable si se hace abstraccin de uno de los dos, tal como ocurrira si se sustrajera uno de los dos elementos que constituyen el agua: el oxgeno y el hidrgeno. Al demostrar la existencia del mundo espiritual y sus relaciones con el mundo material, el Espiritismo nos brinda la comprobacin de una infinidad de fenmenos incomprensibles que son considerados, por tal motivo, inadmisibles por ciertos pensadores. Estos fenmenos abundan en las escrituras, y en razn del desconocimiento de la ley que los gobierna, los tratadistas de ambos bandos antagnicos han girado sin cesar en el mismo crculo de ideas: unos omitiendo los descubrimientos positivos de la ciencia, y otros ignorando el principio espiritual, de modo que no han podido llegar a una solucin racional y convincente. La solucin se encuentra en la accin recproca del espritu y la materia, y, de tal manera, se libera del carcter sobrenatural que se atribua a la mayor parte de los fenmenos. Pero, qu es ms positivo: admitir los hechos como resultantes de las leyes de la Naturaleza o rechazarlos totalmente? Su desestimacin absoluta lleva a la destruccin de la base misma de todo edificio, mientras que su aceptacin, aun limitada, no suprime ms que lo accesorio, dejando intacta la base. Esa es la causa por la cual el Espiritismo induce a mucha gente a aceptar verdades consideradas antes meras utopas. Esta obra es, entonces, como ya lo hemos dicho, un complemento de las aplicaciones del Espiritismo desde un punto de vista especial. El material estaba listo, casi elaborado, desde hace mucho, pero el momento adecuado para su publicacin no haba llegado. Era necesario, en primer trmino, que las ideas que deban servir de apoyo madurasen, y adems, haba que esperar el momento propicio. El Espiritismo no tiene misterios ni teoras secretas, todo debe esclarecerlo para cual pueda juzgarlo con conocimiento de causa, mas cada cosa debe llegar a su tiempo para ser comprendida. Una solucin a la ligera, prescindiendo de la elucidacin completa de la cuestin, sera ms un motivo de retraso que de adelanto. En vista de la importancia del tema que debamos tratar, fue necesario evitar la ms mnima precipitacin. Antes de entrar de lleno en el tema, nos ha parecido necesario definir con claridad los papeles respectivos de los espritus y de los hombres en la obra de la nueva Doctrina. Estas observaciones preliminares, que prescinden de las ideas msticas, son el tema del primer captulo, titulado: Caracteres de la Revelacin Esprita. A este punto hemos otorgado una gran importancia, porque l comprende, en cierta forma, el quid de la cuestin. A pesar de la intervencin humana en la elaboracin de esta Doctrina, la iniciativa pertenece a los espritus, pero no a uno en especial, ya que es el resultado de la enseanza colectiva y concordante de muchos espritus, puesto que si se basara en la doctrina de un espritu no tendra otro valor que el de una opinin personal. El carcter esencial de la Doctrina y su existencia misma se basan en la uniformidad y la concordancia de la enseanza. Por tanto, todo principio no general no puede considerarse parte integrante de la Doctrina, sino una simple opinin aislada de la cual el Espiritismo no se responsabiliza. Es esa concordancia colectiva de opiniones, sometidas a la prueba de la lgica, la que otorga

  • fuerza a la Doctrina Esprita y asegura su vigencia. Para que cambiase, sera necesario que la totalidad de los espritus mudasen de opinin, es decir, que llegase el da en que negasen lo dicho anteriormente. Ya que la Doctrina emana de la enseanza de los espritus, para que desapareciese sera necesario que los espritus dejasen de existir. Y es por eso que esta Doctrina prevalecer siempre sobre los dems sistemas personales, que no poseen, como ella, races por doquier. El Libro de los Espritus ha consolidado su prestigio porque es la expresin de un pensamiento colectivo y general. En abril de 1867 cumpli sus primeros diez aos. En ese lapso, los principios fundamentales en que se ha basado han sido sucesivamente desarrollados y completados por la enseanza progresiva de los espritus: Ninguno ha sido desmentido por la experiencia y todos, sin excepcin, han permanecido en pie, ms vivos que nunca, mientras que todas las ideas contradictorias que han intentado oponrseles no han prevalecido, precisamente porque en todas partes se enseaba lo contrario. Es se un resultado caracterstico que podemos proclamar sin vanidad, ya que nunca nos hemos atribuido el mrito. Hemos tenido idnticos escrpulos en la redaccin de los anteriores libros, en los que hemos agregado a sus respectivos ttulos: segn el Espiritismo, porque estamos seguros de su identidad con la enseanza general de los espritus. Ocurre lo mismo con este libro, que entregamos como complemento de los precedentes, exceptuando, sin embargo, algunas teoras todava hipotticas que hemos tenido cuidado de tratar como tales y que no deben considerarse sino como opiniones personales hasta que sean confirmadas o negadas, con lo cual evita que a posteriori la responsabilidad recaiga sobre la Doctrina. Quienes leen asiduamente la Revista Esprita habrn visto bosquejadas en la misma la mayor parte de las ideas que se desarrollarn en el curso de este libro, tal como hemos hecho con las de las obras anteriores. La Revista es, para nosotros, un terreno de ensayo destinado a sondear la opinin de los hombres y de los espritus sobre ciertos principios, antes de admitirlos como partes constitutivas de la Doctrina.

    Allan Kardec

  • EL GNESIS SEGN EL ESPIRITISMO

    CAPTULO I

    Caracteres de la revelacin esprita

    1. Es posible considerar al espiritismo como una revelacin? En tal caso, cul es su carcter? Sobre qu se funda su autenticidad? A quin y de qu forma ha sido hecha? Es la Doctrina Esprita una revelacin en el sentido teolgico de la palabra?, es decir, es el resultado de una enseanza oculta llegada del Ms All? Es susceptible o no de sufrir modificaciones? Al entregar a los hombres una verdad elaborada, no tendra por efecto la revelacin impedirles hacer uso de sus facultades al ahorrarles el trabajo de la bsqueda? Cul es la autoridad de los espritus para ensear, si no son infalibles ni superiores a los humanos? Para qu sirve la moral que predican si es la misma que Cristo ense? Tiene necesidad el hombre de una revelacin? No es capaz de encontrar en s mismo, en su conciencia, todo lo que necesita para conducirse? Tales son las preguntas que debemos contestar. 2. Comencemos por definir la palabra revelacin. Revelar tiene su origen en el vocablo latino revelare. Su raz, velum, significa velo. Literalmente, significa: salir debajo del velo, y en su sentido figurado: descubrir, hacer conocer una cosa secreta o desconocida. En su aceptacin vulgar ms generalizada, se dice de toda cosa ignorada que se da a conocer. Desde este punto de vista, todas las ciencias que nos hacen conocer los misterios de la Naturaleza nos revelan algo: la Geologa, la formacin de la Tierra; la Astronoma, el mundo estelar que ignorbamos; la Qumica, la ley de las afinidades; la Fisiologa, las funciones del organismo, etc. Coprnico, Galileo, Newton, Laplace y Lavoisier son, por lo tanto, reveladores. 3. El carcter esencial de toda revelacin debe ser el de su autenticidad. Revelar un secreto es hacer conocer un hecho. Si es falso, no habr ningn hecho y, en consecuencia, no habr tampoco revelacin. Cuando una revelacin es desmentida por los hechos, ya no es tal. Y si es atribuida a Dios, siendo que Dios no miente ni engaa, significar que estamos ante una invencin humana. 4. Cul es el papel del profesor con respecto a sus alumnos? No es acaso el de un revelador? Les ensea lo que no saben, aquello para lo que les hubiera faltado tiempo y no hubiesen podido descubrir ellos mismos, ya que la ciencia es una obra colectiva producto de muchos siglos y de una gran cantidad de hombres, cada uno de los cuales deja sus observaciones para que sus sucesores la aprovechen. La enseanza es, entonces, la revelacin de ciertas verdades cientficas o morales, fsicas o metafsicas hechas por el hombre que las conoce a quien las ignora, y que, sin esa posibilidad, las hubiese continuado ignorando. 5. Pero el profesor slo ensea aquello que ha aprendido: es un revelador de segundo orden. El hombre de genio ensea lo que ha descubierto sin ayuda, es el revelador primario. Crea la luz que luego progresivamente se expande. Dnde estara la Humanidad sin las revelaciones de esos hombres de genio que aparecen de tanto en tanto!

  • Cmo definir a un hombre de genio? Por qu son hombres de genio? De dnde provienen? Hacia dnde van? Notemos que la mayor parte de ellos traen al nacer facultades trascendentes y conocimientos innatos. Un poco de trabajo les basta para desarrollarlos. Sin duda, son parte de la Humanidad, ya que nacen, viven y mueren como nosotros. Entonces, de dnde provienen esos conocimientos que han adquirido en vida? Opinaremos, como los materialistas, que la suerte los ha dotado de un cerebro de mayor tamao y mejor calidad que el nuestro? Si as fuese, no tendran ms mrito que una legumbre m