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Osamentas humanas recogidas por clérigos armenios en el desierto de Deir-el-Zor (Siria)
El Genocidio Armenio: el
reclamo ignorado de un pueblo
Fernando del Rosal
Índice
Introducción…………………………………………………………………………3
Hipótesis……………………………………………………………………………..5
Capítulos……………………………………………………………………………..5
Justificación………………………………………………………………………….6
Marco teórico………………………………………………………………………...6
Contexto……………………………………………………………………………...7
Capítulo 1……………………………………………………………………………11
Capítulo 2……………………………………………………………………………15
Capítulo 3……………………………………………………………………………19
Capítulo 4……………………………………………………………………….........24
Conclusiones……………………………………………………………………........27
Bibliografía……………………………………………………………………..........29
Anexos…………………………………………………………………….................27
Introducción
En el presente trabajo de investigación se pone de relieve la controversia internacional
existente alrededor del Genocidio Armenio, cometido por el Gobierno del Imperio
Otomano en 1915 y su reconocimiento o ausencia de él. Se trata del primer genocidio
cometido en un siglo, el XX, en el que este crimen contra la humanidad se gestó en más
de una ocasión al amparo de determinados regímenes a lo largo del globo1.
Aquel horror fue el colofón de una serie de persecuciones sufridas por el pueblo
armenio que vivía dentro del Imperio Otomano, y que produjeron una importante
diáspora de armenios que desde entonces comenzaron a emigrar a otros países como
España, Estados Unidos o países latinoamericanos2. Y el negacionismo sobre el
Genocidio Armenio, un crimen que cosechó millón y medio de víctimas, con que ha
predicado Turquía desde el mismo momento de su comisión, debe ser en opinión de
numerosos intelectuales y políticos dinamitado como condición sine qua non para una
posible acogida de Turquía por parte de la Unión Europea. A día de hoy, este
reconocimiento no tiene visos de declararse3.
Dos testimonios se traen en estas líneas a colación con el fin de arrojar una primera luz
sobre los hechos ocurridos entre las actuales Turquía, Armenia y Azerbaiján en 1915. El
primero data de 1929 y cita unas palabras escritas por el que fuera primer ministro del
Reino Unido, Winston Churchill, durante el apogeo de la Segunda Guerra Mundial, en
su libro The World Crisis:
“No Cabe duda de que ese crimen fue preparado y ejecutado por razones
políticas. Se presentaba una ocasión para hacer desaparecer del país una raza
cristiana que se oponía a las ambiciones turcas, que incluso mantenía
aspiraciones que no podían ser satisfechas sino a costa de Turquía, y que
estaba situada –geográficamente- entre los turcos y los pueblos musulmanes del
Cáucaso. Es posible que el ataque inglés sobre los Dardanelos haya estimulado
el furor sin piedad del gobierno turco. Los panturquistas pensaban que aun si
Constantinopla cayera y Turquía perdiera la guerra, la supresión de los
1 GURRIARÁN, José Antonio: Armenios. El genocidio olvidado, Madrid, Ed. Espasa Calpe, 2008, p. 11 2 IBÍDEM, p. 11 3 IBÍDEM, p. 11
armenios representaba una ventaja permanente para el porvenir de la raza
turca”4.
El otro parecer proviene del profesor de sociología, historiador y experto en el estudio
del Genocidio Armenio, el turco Vahakn Dadrian. Esta cita resulta paradigmática para
valorar los posibles agravios comparativos presentes entre unos y otros genocidios:
“Aun cuando el resto del mundo no pudo o quiso intervenir para librar a los
judíos de Europa del destino acaecido a los armenios, ese mismo mundo decidió
cambiar el rumbo inmediatamente después de la victoria militar y sustituir
impunidad por castigo”5.
Hipótesis
El inicio de esta investigación fue el producto de la formulación de una pregunta sobre
el Genocidio Armenio y sus repercusiones en las Relaciones Internacionales. De modo
de en este texto se parte de la hipótesis de que “la ausencia de condena de la Corte Penal
Internacional sobre el Genocidio Armenio de 1915 se debe a la mayor influencia de
Turquía en la comunidad internacional respecto a Armenia”.
Capítulos
Respecto a los capítulos en que se divide el contenido de este documento, el texto
comienza, en el primero de ellos y tras una contextualización cronológica de las
eventualidades históricas que precedieron y rodearon al Genocidio Armenio de 1915,
por analizar el concepto de genocidio en el marco del Derecho Penal Internacional.
Continúa con la exposición y descripción de los hechos que compusieron la
persecución, el exilio forzoso y el exterminio de la población armenia en 1915,
planificado por los mandos otomanos, así como de las precedentes masacres hamidianas
entre 1894 y 1896. Posteriormente se abordan las posturas turca y armenia sobre el
Genocidio, para terminar con el reconocimiento que ha cosechado esta tragedia en el
ámbito internacional.
4 SARAVIA, Mariano: El grito armenio. Crónica de un genocidio y de la lucha por su reconocimiento, Córdoba, Argentina, Ed. El Emporio, 2007, p. 213 5BOULGOURDJIAN, Nélida: Genocidio Armenio (Հայոց Ցեղասպանութիւն), Buenos Aires, Gobierno de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2010, p. 15, [En línea],
http://www.buenosaires.gob.ar/sites/gcaba/files/libro_armenia_gcba_0.pdf (Última consulta día 11 de
mayo de 2014)
Justificación
El motivo de la realización de esta investigación radica en el escaso conocimiento que
se tiene del Genocidio Armenio en la opinión pública española, amén de en la
impactante relación de desigualdad que se da entre este hito atroz y otros similares
ocurridos con posterioridad, en términos de valoración, especialmente en las Relaciones
Internacionales. La metodología utilizada en el este trabajo es de naturaleza descriptiva,
basada en los preceptos del catedrático de Relaciones Internacionales de la Universidad
complutense de Madrid (UCM), Rafael Calduch. Esta técnica se adecúa a la
intencionalidad de la investigación, que se ocupa de demostrar una interpretación sobre
la situación del reconocimiento del Genocidio Armenio en la esfera internacional, en
base a la consulta de una suerte de documentación al respecto y de la entrevista con
expertos.
Marco teórico
Los estudios y conocimientos a los que se ha recurrido tienen un punto de mayor
especificidad en lo que respecta a la terminología y los conceptos jurídicos que entraña
el crimen de genocidio como delito internacional, para lo que se ha dispuesto de la
documentación contenida en el documento El genocidio en el Derecho Penal
Internacional de la autora Cristina Fernández-Pacheco Estrada. Diversos documentos
históricos e informativos respaldan la mayor parte del análisis de esta investigación.
Contexto
Durante la Primera Guerra Mundial, el Imperio Otomano llevó a cabo lo que la mayoría
de estudiosos e historiadores internacionales han definido como uno de los genocidios
más grandes de toda la historia, al matar a una inmensa proporción de su reducida
población armenia. En total más de un millón de armenios fueron asesinados. A día de
hoy, Turquía niega este genocidio6. El número de habitantes de Armenia es de algo más
de tres millones según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) en 20117, si bien
el pueblo armenio lo constituyen entre seis y siete millones actualmente, y menos de
cinco millones viven en la República de Armenia, país pequeño situado al sur de
Georgia y al norte de Irán. El resto vive fuera, principalmente en Estados Unidos, Rusia,
Francia, El Líbano y Siria8.
En lo que a los principales rasgos del pueblo armenio se refiere, sus gentes provienen de
Anatolia, de donde llegaron hace 2.500 años. Además, fue el primer Estado en adoptar
el cristianismo como religión oficial en el año 301, y culturalmente gozan de un idioma
y alfabeto propios y una rica tradición cultural e intelectual9. En el siglo XV, su
territorio es asimilado por el Imperio Otomano, que en su espacio de tiempo de mayor
auge se extendía desde el Mar Caspio hasta las cercanías de la ciudad de Viena10
.
Los otomanos estaban organizados mediante un sistema de comunidades, donde cada
ciudadano pertenecía a su propio grupo religioso, lo que les permitía una suerte de
autogobierno derivado de los derechos que les otorgase el Sultán, máxima autoridad
imperial. Esta relación comprendía una sumisión al sultán con el pago de tributos y la
obediencia, en un contexto en el que las prerrogativas para la población musulmana eran
superiores a las de personas de otros credos, tales como armenios, griegos o judíos. Las
minorías no musulmanas eran tachadas de infieles. Esta condición conllevaba un estatus
social, político y jurídico distinto, que se proyectaba en una representación más precaria
6 GOLDBERG, Andrew: The Armenian Genocide, Two Cats Productions, EEUU, [00:00-00:29] 2006, [En línea] https://www.youtube.com/watch?v=SK-WUP1iw_4 (Última consulta día 11 de mayo de 2014) 7 FONDO MONETARIO INTERNACIONAL (FMI): Report for Selected Countries and Subjects, FMI, (-), [En
línea, hacer clic en el hipervínculo, la dirección original es demasiado larga]
http://www.imf.org/external/pubs/ft/weo/2011/02/weodata/weorept.aspx?pr.x=38&pr.y=5&sy=2009&ey
=2011&scsm=1&ssd=1&sort=country&ds=.&br=1&c=512%2C941%2C914%2C446%2C612%2C666%
2C614%2C668%2C311%2C672%2C213%2C946%2C911%2C137%2C193%2C962%2C122%2C674%2
C912%2C676% (Última consulta día 11 de mayo de 2014) 8 GOLDBERG, Andrew, Op Cit, [01:28-01:55] 9 IBÍDEM, [01:55-02:29] 10 IBÍDEM, [02:29-02:42]
en las Cortes Islámicas, un pago de impuestos más elevado al de los musulmanes y la
restricción en el acceso a los servicios militares o civiles11
.
Es a finales del año 1800 cuando aflora cierta insatisfacción entre la población armenia,
que comienza a imprimir una presión para forzar un cambio. El Sultán Abdul Hamid II,
en el trono entre 1876 y 190912
, se comprometió a derribar cualquier reforma que
facilitase la salida de esta estructura social o que permitiese obtener la independencia
respecto a los otomanos o restituir de alguna manera la condición de ciudadano cuando
esta conllevara el dejar de ser otomano13
. Las reivindicaciones armenias se intensifican
a finales del siglo XIX, mientras el Sultán resuelve convocar a su ejército personal
como una amenaza constante frente a dichas tentativas contestatarias14
. De hecho, los
Hamidiye, como se llamaba este ejército especial, llevó a cabo el papel de ejecutor
cometiendo numerosas matanzas entre la población a raíz de su creación. Estas
matanzas se conocen como las masacres hamidianas y dieron comienzo a la opresión y
agresión hacia los pobladores otomanos de origen armenio15
.
Estas operaciones de lesa humanidad se perpetuaron e instauraron como el modus
operandi del poder a la hora de imponer su criterio sobre la ciudadanía, y configuraron
una suerte de cultura de la violencia en la que estos actos enunciados quedaban
justificados16
. En aquel entonces, fuentes del Ministerio alemán de Asuntos Exteriores y
fuentes de la diplomacia francesa estimaron que cerca de 200.000 personas fueron
asesinadas entre 1984 y 1986 en las masacres hamidianas, muertes que constituyeron el
preámbulo de lo que acaecería en la segunda década del siglo XX17
.
En 1908, el movimiento político de los Jóvenes Turcos accedió al poder en el Imperio
Otomano por medio de un golpe militar con el que depusieron al sultán como principal
autoridad. Este movimiento partía de la base de que el establecimiento de una
constitución y un parlamento era condición sine qua non para convertir el imperio en un
11 IBÍDEM, [02:42-03:47] 12BIOGRAFÍAS Y VIDAS: Abdulhamit II, [En línea], http://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/abdulhamit_ii.htm (Última consulta día 11 de mayo de 2014) 13 GOLDBERG, Andrew, Op Cit, [03:57-04:30] 14 IBÍDEM, [04:30-04:52] 15 IBÍDEM, [04:52-05:36] 16 IBÍDEM, [05:36-06:21] 17 IBÍDEM, [06:21-06:40]
pueblo civilizado y progresista y sujeto a derechos18
. La situación se trocó favorable
hacia la consecución de mayores derechos para los llamados infieles, algo que se
materializa en el caso de la posibilidad que se les otorgó a los armenios para entrar en
las fuerzas armadas otomanas19
. Sin embargo, entre 1912 y 1913, las regiones bajo
dominio otomano primordialmente cristianas, Grecia, Serbia, Rumanía y Bulgaria
logran su independencia por la propia fuerza militar, lo que provoca la primera gran
derrota bélica en el seno del imperio que los otomanos forjaron cinco siglos atrás. En
cuestión de 15 días, los otomanos perdieron el 75% de su territorio en Europa del Este,
algo que inocula el temor a la desintegración del imperio entre sus dirigentes, que ahora
se acogen con mayor fiereza al sentimiento nacionalista20
.
El aumento de la inestabilidad territorial intensifica las tensiones sociales dentro del
imperio, y el foco de dicha tensión se centra en las poblaciones cristianas. En 1912, se
produjo el abandono de sus tierras de más de 100.000 habitantes griegos y búlgaros en
dirección a Estambul, la capital otomana, en el contexto de las guerras de independencia
de estos territorios. Allí son acogidos en mezquitas y calles de la ciudad y sufren el
abandono de la administración imperial ante la ausencia de lugares de acogida para los
refugiados, y esta situación dibuja un cuadro de incertidumbre sobre una población
cuyos testimonios acerca del terror provocado por los cristianos en Bulgaria y Grecia
siembran la sensación de que existía una persecución contra los musulmanes21
.
Uno de los líderes otomanos, Ismail Enver, pronunció estas palabras en este contexto
enrarecido:
“Si pudiese contar todos los horrores perpetrados por el enemigo, incluso los
cometidos aquí, cerca de Estambul, entenderíais qué les ha pasado a los pobres
musulmanes que están tan lejos. Sin embargo, nuestra ira cada vez es mayor:
Venganza, venganza, venganza. No hay otra palabra”22
.
Es así como, en 1913, un ala nacionalista y radical turca se apodera del control del
otomano en un nuevo golpe militar, el Comité de Unión y Progreso (CUP), comandado
por el triunvirato formado por Talat Pashá, ministro del interior, Enver Pashá, ministro
18 IBÍDEM, [06:40-07:02] 19 IBÍDEM, [07:02-07:36] 20 IBÍDEM, [07:36-08:32] 21 IBÍDEM, [08:32-10:10] 22 IBÍDEM, [10:10-10:37]
de la Guerra y Cemal Pashá, ministro de la Marina. Con ellos aparece el panturquismo
con una aspiración nacionalista proyectada sobre el territorio de Anatolia, que es la cuna
de los armenios23
. De hecho, en opinión del teólogo evangelista y orientalista alemán,
Johannes Lepsius, según una cita que de él hizo el historiador estadounidense Richard
Hovannisian en 1984, los armenios eran, para los ideólogos panturquistas, “la mayor
barrera racial entre los turcos otomanos y los pueblos turcos del Cáucaso y de
Transcaucasia, el nuevo reino imaginario de los campeones del panturquismo”24
.
Los Jóvenes Turcos implantaron una nueva política educativa en 1913, basada en el
nacionalismo turco radical25
.
La Primera Guerra Mundial
El asesinato del archiduque de Austria, Francisco Fernando de Habsburgo, en junio de
1914, provocó la invasión austríaca de Serbia dando lugar al inicio de la Primera Guerra
Mundial. El alineamiento de las potencias europeas se configuró con Rusia como aliada
de Serbia y, como enemigos, a la alianza entre Alemania y el Imperio Austro-Húngaro,
un eje que incorporó al Imperio Otomano bajo la promesa germana de que, de su lado,
recuperaría las provincias europeas perdidas. Finalmente, los dos bloques enfrentados
quedaron de la siguiente manera:
De un lado, 28 países aliados con el Reino Unido, Francia, Rusia, Italia y Estados
Unidos a la cabeza. Del otro, el Imperio Austro-Húngaro, Alemania, el Imperio
Otomano y Bulgaria26
.
Después de provocar una revuelta árabe en los territorios de la península del Sinaí
contra los otomanos, los británicos acabaron ocupando el sur de Anatolia al término de
la guerra. Mientras, Armenia era el escenario de enfrentamientos entre rusos y
otomanos, y aquellos invadieron las partes oriental y central de Anatolia entre 1915 y
1916; en 1917, los rusos se fueron del territorio por causa de la Revolución Rusa que se
operó en el gigante eslavo. Fue durante esta lucha ruso-otomana cuando los turcos
perpetraron el Genocidio Armenio27
.
23 IBÍDEM, [10:37-11:51] 24 BOULGOURDJIAN, Nélida, Op Cit, p. 5 25 GOLDBERG, Andrew, Op Cit, [11:51-12:30] 26SARAVIA, Mariano, Op Cit, p. 55 27 IBÍDEM, p. 55
En este contexto, los armenios enfrentaron los ataques de los otomanos en mayo de
1918, un enfrentamiento que culminó con la contención exitosa del avance turco en la
batalla de Sardarabad. Y ante la inminencia de la declaración de la República de
Azerbaiján por parte de los tártaros sobre un territorio que incluía parte de Armenia,
estos decidieron declarar su independencia el 28 de mayo de 1918. Este Estado armenio
comprendía un territorio de 47.000 kilómetros cuadrados sobre las regiones de Kars y
Ardahán y fue reconocido en primer lugar por la Argentina presidida por Hipólito
Yrigoyen28
.
Capítulo 1. El genocidio según el Derecho Penal Internacional
Con el fin de esclarecer el significado y las implicaciones del concepto de genocidio, se
procederá en estas líneas a extraer las definiciones desde el análisis jurídico del
genocidio en el marco del Derecho Penal Internacional (DPI) y del Estatuto de la Corte
Penal Internacional (ECPI). Se abordan los elementos más importantes del genocidio
estudiado desde la perspectiva del DPI, de modo que una determinación del concepto y
los delitos que implica su comisión, así como una revisión jurisprudencial superficial,
permitan su abordaje y su relación con los hechos que componen la tragedia humana del
Genocidio Armenio de 1915 y que de este modo se pueda hablar propiamente de un
crimen de esas características.
El delito de genocidio fue definido en la Resolución 96(I) de 1946 de la Asamblea
General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) del siguiente modo:
“La negación del derecho a la existencia de grupos humanos enteros, de la
misma manera que el homicidio es la negación del derecho a la vida de seres
humanos individuales; tal negación del derecho a la existencia conmueve la
conciencia humana, causa grandes pérdidas a la humanidad en la forma de
contribuciones culturales y de otro tipo representadas por esos grupos humanos
y es contraria a la ley moral y al espíritu y los objetivos de las Naciones
Unidas”29
.
Fue la Corte Internacional de Justicia (CIJ) la que después de una interpretación nacida
en el seno de la Convención para la Prevención y Sanción del delito de Genocidio se
28 IBÍDEM, p. 93 29 FERNÁNDEZ-PACHECO ESTRADA, Cristina: El genocidio en el Derecho Penal Internacional, Valencia, Ed. Tirant Lo Blanch, 2011, p. 35
pronunció por vez primera acerca del genocidio en términos de jurisprudencia. El
precedente asentado en aquel caso resultó en la delimitación del genocidio como delito
de Derecho Internacional en tanto que negación del derecho a la existencia de los
grupos, una existencia que pretende proteger la CIJ30
. En un esbozo escrito por los
miembros de la Comisión de Derecho Internacional (CDI) de la ONU se concluyó,
posteriormente, que en un genocidio, las acciones contra los miembros de un colectivo,
contra los individuos de un grupo, son una herramienta para alcanzar el fin último de
incidir en tal grupo en su conjunto31
.
El genocidio, como objeto de sanción en el marco del DPI, se entronca en una línea
prioritaria en las competencias del Derecho Internacional y como tal se configura en un
delito internacional de un ordenamiento legal con el que se insta a los Estados a
perseguir, someter a juicio y penar a los sujetos de acusadas de su comisión32
.
En esta línea y a raíz del borrador del Código de Crímenes contra la Paz y la Seguridad
de la Humanidad elaborado con motivo de los juicios de Núremberg y del texto del
ECPI, son competencia del DPI los crímenes de guerra, los delitos de lesa humanidad y
el genocidio33
. Y el genocidio, como delito internacional, es una infracción de la
normativa internacional establecida para proteger valores contenidos en tratados
internacionales como la Declaración Universal de los derechos Humanos (DUDH) y
que hacen referencia a la paz, la seguridad de las naciones y la humanidad34
.
Así mismo, la tipificación del genocidio se adhiere a la significación de ius cogens y su
castigo a un requisito erga omnes35
. Esto implica, en el primer caso, que se trata de una
norma de derecho imperativo internacional y que por causa de su contenido como ley de
protección de un valor esencial para la comunidad internacional36
no admite acuerdo en
contrario y sólo puede ser modificada por una norma posterior de Derecho Internacional
general que tenga el mismo perfil37
. Esta posición jerárquica implica que la norma sea
reconocida por la totalidad de la comunidad internacional como inderogable y se sitúa
30 IBÍDEM, p. 44 31 IBÍDEM, p. 44 32 IBÍDEM, P. 50 33 IBÍDEM, P. 51 34 IBÍDEM, P. 52 35 IBÍDEM, P. 54 36 IUS COGENS INTERNACIONAL: ¿Qué es Ius Cogens?, (-),[En línea], http://www.iuscogensinternacional.com/p/que-es-el-ius-cogens.html, (Última consulta día 11 de mayo de 2014) 37 FERNÁNDEZ-PACHECO ESTRADA, Cristina, Op Cit, p. 54
en lo más alto del escalafón legal internacional38
. En lo que al segundo rasgo de la
norma se refiere, este implica que se trata de una norma vinculante para todos los
Estados, ya que rige las obligaciones existentes entre estos y la comunidad internacional
por la importancia de los derechos transgredidos, entre los que se encuentra la comisión
de genocidio y la obligación de proscribir su comisión39
.
Por otro lado, el delito de genocidio se inserta dentro del principio de jurisdicción
universal, lo que permite su castigo por parte de un Estado dentro de cuyas fronteras no
se haya cometido el crimen o no y aunque este no vaya contra sus ciudadanos o sea
materializado por estos. La competencia universal para perseguir el genocidio viene
justificada por sus trágicas consecuencias para la humanidad y por el peligro que
representa para la paz y la seguridad internacionales40
.
Si se trata de establecer una jerarquía entre los delitos internacionales de crimen de
guerra, crimen de lesa humanidad y genocidio, sometidos los tres a ius cogens41
, la
intención de destruir a un grupo, propia del genocidio, se considera más grave que los
motivos genéricos para perpetrar un crimen de guerra o de lesa humanidad42
.
Incidiendo en la idea de destrucción del grupo, existen el matiz sobre si se trata de una
destrucción física o biológica o de una destrucción social, la cual implica la
desaparición del colectivo a través de la erradicación de los rasgos comunes a ese
colectivo, lo que es denominado también como genocidio cultural43
. Además, es
importante mencionar el contenido de la Resolución de la Asamblea General de
Naciones Unidas de 1992, que relacionó el genocidio con la limpieza étnica en tanto los
actos de expulsión en masa de este implicaban las características de aquel, si bien la
limpieza étnica acabó por ser considerada por una Comisión de Expertos como una
conducta relacionada con el genocidio, pero no genocidio como tal44
.
El genocidio, pues, puede entrañar una serie de conductas:
A) Matanza de miembros del grupo
B) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo
38 IBÍDEM p. 55 39 IBÍDEM, p. 55 y p. 56 40 IBÍDEM, p. 56 y p. 57 41 IBÍDEM, p. 64 42 IBÍDEM, p. 65 43 IBÍDEM, p. 83 y p. 84 44 IBÍDEM, p. 85
C) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de
acarrear su destrucción física, total o parcial
D) Medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo
E) Traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo45
También se ha previsto la existencia de un contexto concreto como rasgo necesario para
considerar un delito de genocidio con la intención de eximir del crimen a criminales que
operan en solitario. La noción de contexto implica en este caso que el sujeto de delito
sea consciente de que hay un plan o una política genocida como tal. Este es un precepto
establecido en los ordenamientos jurídicos de Francia o Turquía. Sin embargo, la
jurisprudencia de los tribunales desecha esta característica como prueba de
intencionalidad en la comisión del delito de genocidio46
. Tampoco es condicional en la
delimitación del delito el número de víctimas y puede consumarse desde la primera de
ellas, siendo las subsiguientes un elemento de progresión del acto de genocidio dentro
de una unidad de acción; sí es necesario, por el contrario, que el ataque se perpetre
contra un mismo grupo y en una sola línea espacio-temporal, siendo así que si se da
contra grupos distintos se estará cometiendo genocidio tantas veces como grupos
distintos sean afectados en los derechos protegidos por la norma47
.
En cuanto a la concurrencia de delitos, cabe la posibilidad, según la jurisprudencia
internacional, de que se condene por distintos delitos en base a los mismos hechos, de
modo que, en el caso del crimen de genocidio, se ha dado la concurrencia simultánea de
los delitos de exterminio, la persecución y el asesinato, también en la tipificación de los
crímenes de lesa humanidad48
. En el caso de la concurrencia entre genocidio y crímenes
de guerra, es usual que aquel se produzca en el marco de un conflicto bélico, caso del
Genocidio Armenio acaecido durante la Primera Guerra Mundial o del Holocausto
judío, durante la Segunda Guerra Mundial49
.
Capítulo 2. El Genocidio Armenio
En el presente capítulo se expondrán los hechos que constituyeron el Genocidio
Armenio, tanto en el caso del de 1915 como en el de su precedente de 1894 a 1896.
45IBÍDEM, p. 103 46IBÍDEM, p. 104 y p. 105 47IBÍDEM, P. 114 48IBÍDEM, p. 124 49IBÍDEM, p. 124
Como ya se ha mencionado, fue en el contexto del desmantelamiento del Imperio
Otomano cuando comenzaron a emerger los primeros signos de violencia otomana hacia
los armenios. Con posterioridad a la firma del Tratado de San Stefano en la ciudad
otomana de Yeilköy, se reconoció la independencia de Serbia, Montenegro y Rumanía,
y la de las regiones de Bulgaria, Rumelia y Macedonia, que compondrían una unidad
territorial y política llamada la Gran Bulgaria; mientras, Bosnia Herzegovina logró la
autonomía. El Imperio Otomano claudicaba ante Rusia y también cedía a estos, con el
tratado, su soberanía sobre los territorios de Batumi, en Georgia, y Ardahan y Kars en
Armenia. Ante estas operaciones geopolíticas, el sultán Abdul Hamid II comenzó a
creer que los armenios podrían suponer un peligro añadido para la integridad territorial
del Imperio Otomano, ya que a la autonomía de que gozaban provincias armenias como
Van Erzerum o Kharpert y a la presencia rusa podría añadírsele una dinámica de
reivindicaciones armenias como la ya acaecida con Bulgaria50
. Posteriormente y ante la
presión británica a Rusia, a raíz de sus recientes anexiones territoriales, el régimen
zarista se vio abocado a devolver algunos territorios a los otomanos; las regiones de
Kars y Ardahan quedaron sin una administración concreta51
.
Volviendo a las comunidades armenias dentro del Imperio Otomano, sus integrantes no
optaron en ese momento por buscar líneas independentistas, sino de reivindicación de
derechos dentro del imperio52
. Con el ocaso del siglo XIX, la efervescencia política se
dejó notar entre los armenios con el surgimiento de agrupaciones en la clandestinidad
que sí se insertaban en una lucha de liberación nacional, entre ellas, las principales:
A) Partido Armenakán (conservadores)
B) Federación Revolucionaria Armenia (socialista revolucionaria)
C) Partido Henchaklan (marxista)
D) Partido Ramgavar 53
Las masacres hamidianas
La Federación Revolucionaria Armenia (FRA) encarnaba una organización tanto militar
como política, que organizó revueltas como la de Sassoun en 1904 contra los otomanos.
50 SARAVIA, Mariano, Op Cit, p. 43 51 IBÍDEM, p. 43 52 IBÍDEM, p. 49 53 IBÍDEM, p. 49
Las primeras víctimas armenias se encontraron entre las filas de la FRA, de donde
fueron cayendo muertos o prisioneros miles de militantes entre 1890 y 1915 a manos
del ejército otomano54
. En estos momentos de cambio de siglo surge una diatriba entre
los movimientos armenios pro-otomanos y los que se situaban en contra del gobierno
del sultán Abdul Hamid II. Como se citó anteriormente, Hamid II respondió ante las
reivindicaciones e intentos sediciosos armenios con violencia, y entre 1894 y 1895
promovió la muerte de miles de armenios, especialmente de los militantes políticos y
misioneros religiosos, en la región de Anatolia55
. El amago de atentado con bomba de
un grupo de armenios en el Banco Otomano en 1896 y el enfrentamiento de los
armenios contra los kurdos en la Batalla de Janasor, del mismo año, irritan al sultán,
quien respondió con nuevas matanzas contra grupos armenios en la periferia de
Constantinopla. El número de víctimas armenias ascendía en 1896 a más de 300.000 56
.
Ante la inestabilidad imperial, surge el movimiento de los Jóvenes Turcos en 1906 bajo
las siglas del Comité de Unión y Progreso, con raíces universitarias y militares y
postulados nacionalistas y reformistas. Con la anexión de Bosnia Herzegovina por parte
del Imperio Austro-Húngaro, la chispa prendió entre los Jóvenes Turcos, que accedieron
al poder otomano mediante un golpe de Estado en 1908, tras el que el sultán se ve
forzado a promulgar una nueva constitución y una amnistía general a los presos y
exiliados políticos57
.
El régimen turco se transforma entonces en una monarquía constitucional en la que los
Jóvenes Turcos copan el . Su ejecutivo promueve la igualdad entre ciudadanos
otomanos y declara las libertades de religión, prensa, pensamiento, reunión, expresión y
circulación. Incluso los armenios acceden al Parlamento Otomano. El sultán responde
contra los Jóvenes Turcos, quienes resisten y logran deponerlo en abril de 1909,
sustituido entonces por su hermano Mehmed V, pero esta vez con un poder real menor
que el que tuvo Hamid II frente a los Jóvenes Turcos58
. Pese al optimismo armenio ante
el nuevo proceso modernizador, una matanza contra 30.000 de ellos en ese mismo año
en Adaná, Cicilia, derriba sus esperanzas59
.
54 IBÍDEM, p. 49 55 IBÍDEM, p. 50 56 IBÍDEM, p. 51 57 IBÍDEM, p. 51 58 IBÍDEM, p. 52 59 IBÍDEM, p. 52
Como se ha mencionado, el fuerte sentimiento nacionalista de los Jóvenes Turcos
solidificó en la ideología panturquista, una línea de pensamiento que quedó establecida
en un congreso en Salónica, Grecia, y que implicaba el exterminio de los opositores a
un plan de expansión otomana60
.
El CUP vio en la Primera Guerra Mundial (1914-1918) la oportunidad de aplicar dicho
exterminio contra los armenios, para lo que contaban con el apoyo del partido, del
ejército y de grupos especiales, como la estructura que pervivía de los hamidíes, a
quienes se agregó la Organización especial, dirigida por los médicos Nazim y Beahedin
y concebida para el exterminio61
. En enero de 1913, los Jóvenes Turcos dan un golpe de
Estado exitoso para concentrar todo el poder entre los líderes panturquistas: Talaat
Pashá, ministro del Interior, Enver Pashá, ministro de Guerra y Djemal Pashá, ministro
de Marina.62
Las derrotas militares del ejército otomano ante el ruso fueron un pretexto para que los
Jóvenes Turcos acusaran a los armenios de traición y culparles de la derrota militar,
puesto que estos se encontraban bajo la tutela tanto del ruso como del otomano. Los
armenios del lado ruso fueron objeto del odio turco, un odio cuyos sujetos tomaron a la
parte por el todo. Los armenios fueron tachados de traición63
.
Las detenciones, los asesinatos y las deportaciones de 1915
El Genocidio Armenio de 1915 es llevado a cabo por medio de un plan de deportación y
un plan de exterminio de la población armenia bajo el dominio otomano. El primer paso
fue la suspensión del funcionamiento del Parlamento y la instauración de la ley marcial.
A esto le siguió la promulgación de la Ley Temporaria de Deportación, de mayo de
1915, y un programa de arrestos de los dirigentes armenios, que comenzó en
Constantinopla el 23 de abril de 1915 con la detención de intelectuales, religiosos y
comerciantes.64
La mayoría de ellos fueron asesinados para evitar que comandaran el
contraataque armenio. Les siguieron los hombres armenios capaces de portar armas, y
después las mujeres, ancianos y niños fueron expulsados y conducidos forzosamente
hacia los desiertos de Siria y Mesopotamia bajo condiciones inhumanas concebidas
60 IBÍDEM, p. 59 61BOULGOURDJIAN, Nélida, Op Cit, p. 24 62 SARAVIA, Mariano, Op Cit, p. 59 63 IBÍDEM, p. 24 y p. 25 64 IBÍDEM, p. 26
premeditadamente para producir la muerte por inanición, agotamiento o enfermedad de
las comitivas armenias. Durante el exilio, los armenios sufrieron ataques de bandas
armadas, que perpetraron violaciones, raptos y robos65
.
Este procedimiento se aplicó con los armenios de Anatolia, primero, y con los de
Cilicía, después. Tras la retirada de los rusos de la parte oriental de Armenia, los
otomanos la invadieron y los armenios resistieron en la antes mencionada batalla de
Sardarabad, en 1918, la contienda que desembocó en la independencia armenia66
.
En el proceso genocida de 1915 perdieron la vida en la deportación y los asesinatos 650
armenios con formación suficiente como para conformar una suerte de élite armenia.
Con ello, los otomanos acabaron con la “cabeza pensante” del pueblo armenio.
Prosiguieron con los varones para terminar con las mujeres, niños y ancianos67
. Los
carteles en las calles de los pueblos informaban a los armenios de que serían llevados a
lugares de reubicación en una zona de exclusión bélica con la finalidad de que
alcanzaran su propia seguridad68
.
La verdadera intención otomana, sin embargo, quedó plasmada en un decreto del
ministro de Guerra Enver Pashá, de 1915, en el que se mencionaba literalmente que el
Gobierno Imperial había “ordenado el exterminio de toda la raza armenia”, se decretaba
que los armenios mayores de cinco años debían “ser expulsados del país y sacrificados”,
y los militares armenios ser llevados “a lugares desiertos y fusilados”69
.
Dado que, en estado de guerra el uso de municiones estaba limitado a las acciones de
carácter bélico, los soldados otomanos tenían orden de usar armas blancas o proceder a
ahogar a los armenios en el río Éufrates70
.
Durante estas largas marchas, cientos de miles de armenios enfilaron las rutas de
deportación programadas por los otomanos hacia el Mar Negro, donde eran ahogados a
la fuerza (para el caso de los armenios al norte de Anatolia), o hacia el desierto de Der
65 IBÍDEM, p. 25 66 IBÍDEM, p. 26 67 SARAVIA, Mariano, Op Cit, p. 65 68 IBÍDEM, p. 66 69 IBÍDEM, p. 66 70 IBÍDEM, p. 66
El Zor (para el de los de la zona central de Anatolia), donde les arrojaban a los pozos
naturales y luego quemados71
.
De los 2.100.000 armenios que habitaban el Imperio Otomano en 1912, las estimaciones
fijan en más de 1.500.000 la cifra de armenios asesinados y en 500.000 la cifra de
armenios que lograron sobrevivir mediante la huída o el escondite. En 1927 y según
datos del Patriarcado Armenio de Constantinopla, vivían 77.435 armenios en el
territorio antes dominado por el Imperio Otomano, especialmente en la capital de la
Turquía moderna, Estambul72
.
Expuestas las acciones llevadas a cabo durante las deportaciones, los asesinatos por
fusilamiento o ahogamiento, y la situación provocada, premeditada y planificada de
extrema vulnerabilidad y condiciones que hicieron extremadamente difícil la
supervivencia durante los desplazamientos forzosos de la población armenia, es
palmaria su descripción de un cuadro que encaja con las tipificaciones del delito de
genocidio enunciadas en el Derecho Penal Internacional (DPI), y citadas en el primer
capítulo de esta investigación.
Capítulo 3. La postura turca y la postura armenia
Con el fin de establecer un contraste entre las versiones turca y armenia sobre lo
ocurrido durante el periodo de tiempo contemplado en el presente documento, en el que
se sucedieron las acciones de genocidio contra el pueblo armenio, es de recibo referir
aquí en qué consisten ambas posturas.
Sobre la postura oficial de Turquía, hay que mencionar que el negacionismo sobre el
genocidio ha sido la constante históricamente. Esta negación se entabla en dos
direcciones: una, la de los muertos y la responsabilidad por el crimen de genocidio; y
dos, la negación de los supervivientes armenios como persona jurídica73
.
Contemporáneamente al acto de genocidio y las deportaciones en masa, las
declaraciones oficiales y la prensa otomanas achacaron comportamientos desleales a los
armenios por su presunta alianza con Rusia y lo que describieron como una rebelión
armenia; de modo que la deportación ha quedado justificada para Turquía como garantía
71 IBÍDEM, p. 66 72 IBÍDEM, p. 67 73 BOULGOURDJIAN, Nélida, Op Cit, p. 29
de la seguridad otomana. También se planteó el hecho de que existieron algunos
excesos en este proceder por causa del contexto bélico74
. De acuerdo con las Memorias
Póstumas de Talaat Pashá, ministro del Interior otomano durante las deportaciones,
estas fueron concebidas sin una premeditación concreta para desencadenar el exterminio
armenio, y lo más que achaca a la conducta otomana son abusos de autoridad debidos a
la necesidad apremiante de evitar la fragmentación del imperio y evitar el caos en
Anatolia75
.
Durante el período de entre guerras, Turquía utilizó la diplomacia para ejercer presión
en la escena internacional de cara a opacar los hechos de 1915; ejemplo de ello fue el
hecho de que forzó la suspensión de una producción cinematográfica estadounidense de
la Metro-Goldwin-Mayer sobre las torturas a un grupo de armenios en Antioquia, para
lo que presionó al Departamento de Estado norteamericano76
. Las prácticas
negacionistas continuaron ante las conmemoraciones armenias del genocidio, una vez
estas institucionalizaron como tradicional el recuerdo a la memoria de las víctimas el
día 24 de abril de cada año. Turquía emprendió una política de subjetivismo histórico
sobre los hechos de cara al exterior, por medio de la edición de textos que ocultaban el
crimen de genocidio, amén de campañas propagandísticas de la prensa y el
funcionariado turco, la creación de institutos de investigación histórica y el proselitismo
intelectual a favor de la versión negacionista y también de la instauración de una versión
oficial sobre la preeminencia cuantitativa histórica de la ciudadanía turca en Anatolia
frente a la población armenia, o en todo caso sobre la más antigua prevalencia turca en
la región77
.
A lo largo del siglo XX, el proceder oficial de Turquía trabajó en pos de ocultar el
concepto de crimen de genocidio en las discusiones acerca de los hechos de 1915 y así
evitar su tipificación jurídica como tal, mediante una serie de prácticas:
A) Definir como indistintas a las víctimas de las masacres y a las bajas en contexto
de guerra
B) Plantear el genocidio como una guerra civil en territorio otomano
74 IBÍDEM, p. 29 75 IBÍDEM, p. 30 76 IBÍDEM, p. 30 77 IBÍDEM, p. 31
C) Equiparar a las víctimas y a los victimarios en el marco de un conflicto
D) Subrayar el papel agresor de los armenios
E) Sustituir, en el caso de los hechos, la idea de genocidio por la de masacres
aisladas y locales en forma de limpieza étnica
F) Convertir la deportación forzosa en un procedimiento legal de transferencia
G) La negación de un acto premeditado y planificado en el contexto de los hechos78
Por lo demás, Turquía no mantiene relaciones diplomáticas con Armenia por la
insistencia de este país en que se reconozca el Genocidio Armenio. Turquía llevó
además a cabo en 1993 el cierre unilateral de sus fronteras con Armenia79
.
Condolencias de Erdogan y postura actual de Turquía
El día 23 de abril de 2014, víspera del Día del Genocidio para los armenios, el primer
ministro turco, Recep Tayyip Erdogan mostró una actitud inédita en las declaraciones
oficiales del país euroasiático, por cuanto expresó su pesar y sus condolencias por los
armenios que “perdieron sus vidas en el contexto de principios del siglo XX”, una
declaración que omitió petición de perdón alguna. El mandatario turco habló de los
“padecimientos en ese periodo al igual que los otros ciudadanos del Imperio Otomano”
que sufrió el pueblo armenio, pero negó la conveniencia de “establecer jerarquías de
dolor” y se postuló a favor de crear una comisión histórica conjunta para estudiar
científicamente los hechos acaecidos en 191580
.
Si bien la actitud turca se muestra más abierta, el núcleo de su discurso histórico acerca
de los hechos de 1915 se mantiene al amparo del negacionismo sistemático con el que
Turquía interpreta la tragedia armenia. Ese mismo día, manifestantes que
78 IBÍDEM, p. 31 79 CLARÍN: Una declaración turca que no fue para el pueblo armenio, Clarín, 4/5/2014 [En línea], http://www.clarin.com/mundo/declaracion-turca-pueblo-armenio_0_1132086843.html (Última consulta día 11 de mayo de 2014) 80 EL PAÍS: Por la verdad histórica, El País, 14/7/2003, [En línea], http://internacional.elpais.com/internacional/2014/04/23/actualidad/1398277634_297766.html (Última consulta día 11 de mayo de 2014)
conmemoraban el Genocidio Armenio quemaron banderas turcas tras las declaraciones
de Erdogan81
.
Los armenios, por su parte, han mantenido una línea reivindicativa constante sobre la
necesidad del reconocimiento del acto de genocidio en los hechos ocurridos en 1915. De
hecho, ante las declaraciones de Erdogan, el vicepresidente de la Internacional
Socialista y miembro del Consejo Nacional Armenio Mundial, Mario Nalpatian,
declaró:
“(..) si bien es un paso novedoso por parte del máximo representante del Estado
turco, fue un mensaje dirigido a la comunidad internacional y no al pueblo
armenio. No hay atisbos de arrepentimiento ni evidencias de asumir culpas por
el crimen de lesa humanidad cometido por el Estado turco. La política
negacionista de Turquía aparece en el mensaje de Erdogan cuando banaliza los
hechos ocurridos entre 1915 y 1923 al equiparar las perdidas y sufrimientos de
las victimas con las del verdugo; (…) Erdogan, insiste, con la idea de crear una
comisión para estudiar si hubo genocidio, desconociendo que decenas de
parlamentos nacionales, organismos supranacionales como la ONU,
Parlamento Europeo, Parlasur y la reputada e insospechada International
Association of Genocide Scholars concluyeron que los hechos acaecidos con el
pueblo armenio deben ser tipificados como genocidio”82
.
La referida institucionalización del Día del Genocidio, el 24 de abril de cada año, es un
hecho desde que en los años 30 del siglo XX, los supervivientes del Genocidio Armenio
llevaran a cabo una conmemoración privada de la memoria de las víctimas de las
deportaciones, masacres y vejaciones83
. El periodista y escritor armenio Rubén Artzruní
apunta, en una entrevista con el autor de la presente investigación, que “el esfuerzo
propagandístico intensificado a partir del cincuentenario en 1965 ha permitido que
diversos foros internacionales y numerosos países lo condenen o reconozcan” con leyes,
resoluciones y declaraciones oficiales.
81 EL PAÍS: Erdogán da el pésame a Turquía por las muertes masivas de armenios en 1915, El País, 23/4/2014, [En línea], http://internacional.elpais.com/internacional/2014/04/23/actualidad/1398277634_297766.html (Última consulta día 11 de mayo de 2014) 82 CLARÍN: Una declaración turca que no fue para el pueblo armenio, Clarín, 4/5/2014 [En línea], http://www.clarin.com/mundo/declaracion-turca-pueblo-armenio_0_1132086843.html (Última consulta día 11 de mayo de 2014) 83 BOULGOURDJIAN, Nélida, Op cit, p. 30
Artzruní se muestra tajante sobre la cuestión de la necesidad del reconocimiento del
Genocidio Armenio:
“Por tratarse de un crimen de lesa humanidad, su reconocimiento debe ser
universal, pero el manto de silencio impuesto por los intereses geopolíticos de
las potencias dominantes y su consecuencia, la falta de información, lo han
impedido. De todas maneras, el esfuerzo propagandístico intensificado a partir
del cincuentenario (1965), ha permitido que diversos foros internacionales y
numerosos países lo condenen o reconozcan a través de leyes de Estado,
resoluciones parlamentarias o declaraciones de sus mandatarios”84
.
Artzruní cree que el reconocimiento internacional depende de una cuestión política con
la que se pueda concebir idéntico trato a los hechos de 1915 y a hechos posteriores
descritos y tipificados como actos de genocidio, y así lo expresa:
“Las solemnes y grandilocuentes promesas de las grandes potencias después de
los dos conflictos mundiales del siglo XX no fueron más que declaraciones
vacías de contenido, destinadas a apaciguar a las víctimas de la opresión y la
injusticia históricas. Por otra parte, los hechos demuestran la ineficacia e
inoperancia de la ONU, cuyas resoluciones no son acatadas por las mismas
potencias que la fundaron. Hay infinidad de documentos oficiales y testimonios
que prueban la premeditación y alevosía con que se perpetró el Genocidio. La
Justicia tiene elementos más que suficientes para dictar un fallo condenatorio.
Varios países han resuelto trasladar el asunto a la ONU u otros altos foros
internacionales, pero ni la una ni los otros son capaces de resolverlo,
limitándose a una acción simbólica. Es evidente que se trata de una cuestión
esencialmente política en manos de las grandes potencias, que manipulan los
hechos en función de sus intereses, ignorando cualquier clamor de
reivindicación85
”.
El periodista armenio subraya además que “los autores intelectuales del Genocidio, a un
siglo de distancia, ya no existen, pero sí subsiste la República de Turquía, heredera y
continuadora legal del Imperio Otomano”, de forma que “corresponde el enjuiciamiento
del Estado y el Gobierno turcos” no sólo limitado a la condena a una indemnización
84 Ver entrevista con Rubén Artzruní en Anexos 85 IBÍDEM
económica, sino también respecto de “la usurpación total del territorio de la Armenia
Occidental y el cercenamiento de la actual República de Armenia”- Ello junto con el
“asesinato de millón y medio de inocentes, de la destrucción de sus monumentos
culturales” y “de la dispersión del pueblo en una Diáspora dispersa por todo el
mundo”86
. En cualquier caso, Artzruní se muestra pesimista sobre el reconocimiento
del Genocidio Armenio, pues cree que “la actual coyuntura geopolítica internacional no
permite vislumbrar una solución a corto plazo, salvo una negociación directa, lo cual
tampoco es previsible”87
.
El primer precedente de jurisprudencia
De entre las agrupaciones que han reivindicado la lucha por el reconocimiento del
Genocidio Armenio, destaca La Fundación Luisa Hairabedian, radicada en Argentina y
creada y presidida por el notario argentino de ascendencia armenia Gregorio
Hairabedian88
, una organización sin ánimo de lucro que trabaja en la defensa de
Derechos Humanos, contra la impunidad y por la prevención de los genocidios. Con
estos fines, la organización opera mediante acciones judiciales, programas culturales,
educativos y académicos89
. La Fundación logró que un Tribunal Federal de Comodoro,
en Buenos Aires, condenara a Turquía por el Genocidio Armenio el uno de abril del
2011. En el fallo, el tribunal declaró que “el Estado turco ha cometido el delito de
genocidio contra el Pueblo Armenio, en el período comprendido entre los años 1915 y
1923”, cuando un millón y medio de personas fueron asesinadas por medio de una
“estructurada planificación exterminadora"90
. Esta sentencia supone un hito en la lucha
por el reconocimiento del Genocidio Armenio, y es la primera que señala a Turquía
como responsable del delito de genocidio91
.
Capítulo 4. El reconocimiento internacional
86 IBÍDEM 87 IBÍDEM 88 TODOS POR ARMENIA: Entrevista a Gregorio Hairabedian, Todos Por Armenia, 25/3/2010, [En línea], http://www.todosxarmenia.com/spip.php?article103 (Última consulta día 11 de mayo de 2014) 89 Página web de Genocidios.org, [En línea], http://www.genocidios.org/fundacion.htm (Última consulta día 11 de mayo de 2014) 90 IBÍDEM, [En línea], http://www.genocidios.org/descarga-la-sentencia-completa-del-juicio-por-la-verdad_fundacion-luisa-hairabedian-visualizacion-de-la-busqueda-6367401.htm?q=sentencia (Última consulta día 11 de mayo de 2014) 91 Página web de Programa de Derechos Humanos, [En línea], http://www.uba.ar/derechoshumanos/noticia.php?idn=77 (Última consulta día 11 de mayo de 2014)
Si la situación del reconocimiento en el caso turco se ha presentado históricamente
plagada de obstáculos y discursos antagónicos para con el relato histórico por parte del
Estado heredero del extinto Imperio Otomano, la panorámica tanto actual como
precedente presenta una disparidad de posturas en el ámbito de los organismos
internacionales. Entendida como una comunidad de Estados, en la que se operan los
asuntos de índole supranacional e interestatal y las relaciones diplomáticas entre países,
y cuyo órgano pertinente de expresión se traduce en la Asamblea General de la ONU, la
comunidad internacional92
ha dado cinco muestras sobre su valoración del Genocidio
Armenio. Así, más allá de la citada sentencia planteada desde argentina, única en hallar
culpable a Turquía, varios son los órganos de justicia y representación política que han
definido el armenio como un caso de genocidio:
En 1983, el Consejo Mundial de Iglesias, en Vancouver, Canadá
En 1984, el Tribunal Permanente de los Pueblos, en París, que estableció el
Genocidio Armenio como “un caso ejemplar de ineficacia institucional del orden
internacional clásico”
En 1985, el experto británico Benjamin Whitaker, que tras una investigación de
varios años elaborada para la Subcomisión de Derechos Humanos de las
Naciones Unidas, concluyó, en una reunión de la Subcomisión en Ginebra, que
las matanzas de armenios en la Primera Guerra Mundial constituyen un caso de
genocidio
En 1987, el Parlamento Europeo
En 2005, nuevamente el Parlamento Europeo, que solicitó a Turquía el
reconocimiento del Genocicio Armenio como requisito previo para la entrada
turca a la Unión Europea93
En cuanto al reconocimiento de los Estados, el primero en hacerlo fue el de Uruguay
que, a través de su Parlamento, declaró en 1965 el 24 de abril como Día de recordación
de los mártires armenios. A Uruguay le siguieron algunos otros Estados, entre ellos
destaca la aportación argentina y la ley francesa que pena el negacionismo sobre el
Genocidio Armenio. A continuación, se relacionan en orden cronológico inverso:
Argentina, Congreso de la Nación, en 200694
92 El Sistema Internacional y el Derecho Internacional, (-), p. 19 y p. 20, [En línea],http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/1/480/3.pdf (Última consulta día 11 de mayo de 2014) 93BOULGOURDJIAN, Nélida, Op Cit, p. 32
La Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, que declaró en 2006 el 24 de
abril como Día de conmemoración del Primer Genocidio del siglo XX del que
fuera víctima el pueblo armenio
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que declaró en 2006 el
24 de abril como Día de conmemoración del Primer Genocidio del siglo XX del
que fuera víctima el pueblo armenio
La Legislatura de la Provincia de Córdoba, que declaró en 2006 el día 24 de
abril como Día de conmemoración del Genocidio contra el pueblo armenio
La Ley argentina 26.199, con la que se declaró el 24 de abril como Día de acción
por la tolerancia y el respeto entre los pueblos95
El Parlamento Francés sancionó una ley penando como delito la negación del
Genocidio Armenio, en 2006
Venezuela, acuerdo de condena de la Asamblea Nacional, en 2005
Holanda, la Cámara de Representantes, en 2004
Eslovaquia, la Asamblea nacional, en 2004
Canadá, el Senado en 2003, y la Cámara de los Comunes, en 2004
Suiza, el Consejo Nacional, en 200396
Francia, donde en 2001 se promulgó la Ley Nº 2001-7097
Declaración conjunta del Papa Juan Pablo II y del Catolicós Karekin II, en
Etchimiadzin, en 2001
Consejo de Europa, la Asamblea Parlamentaria, en 2001
Italia, Cámara de Diputados, en 2000
El Líbano, Parlamento, en 2000
Suecia, Parlamento, en 2000
Bélgica, Senado, en 1998
Grecia, Parlamento, en 1996
94 SARAVIA, Mariano, Op Cit, p. 210 95 BOULGOURDJIAN, Nélida, Op Cit, p. 32 96 SARAVIA, Mariano, Op Cit, p. 210 97 EL PAÍS: Por la verdad histórica, El País, 14/7/2003, [En línea], http://elpais.com/diario/2003/07/14/opinion/1058133605_850215.html (Última consulta día 11 de mayo de 2014)
Kurdistán, Parlamento en el exilio, en 1995
Bulgaria, Parlamento, en 1995
Rusia, en la Duma, en 1995
Argentina, Congreso. Ley sancionada en un principio y luego vetada por el
presidente Carlos Saúl Menem
Argentina, Congreso. Declaración de 1985
Chipre, Cámara de Representantes, 1982
Estados Unidos, Senado, 1920 y Cámara de Representantes, en 197598
Conclusiones
Para dar término con una valoración a este trabajo es de recibo referenciar que el
Genocidio Armenio, efectivamente, ni goza ni ha gozado del trato justo que debiera
existir en la comunidad internacional y en concordancia con la gravedad de los hechos
ocurridos en el territorio otomano y en Anatolia en 1915. El escaso y tardío
reconocimiento de órganos internacionales, a saber, la ONU (en 1985) o el Parlamento
Europeo (en 1987) se queda en el primer paso que requiere una acción de restitución de
la dignidad humana, la justicia internacional y la integridad como pueblo perdidas por
los armenios hace hoy, en 2014, algo más de 99 años.
Reconocer la existencia de un delito es el preámbulo para entrar a perseguir a sus
culpables, un papel que en el caso de un delito internacional de la máxima magnitud,
como es el de genocidio, se encarga de cumplir la Corte Penal Internacional, máximo
tribunal competente al efecto; no ha sido el caso ni parece que vaya a serlo, como sí lo
ha sido con crímenes de genocidio posteriores. Véase el Holocausto judío, y los
genocidios de Ruanda, Yugoslavia, Sierra Leona y Kampuchea Democrática.
De modo que estoy en disposición de verificar la hipótesis de la investigación, y en
ello tiene un peso específico tanto la no persecución de los criminales que auspiciaron el
horror desatado contra los armenios en el contexto de la Primera Guerra Mundial, es
98SARAVIA, Mariano, Op cit p. 211
decir, el Estado de Turquía, como la constatación del desequilibrio de poder entre
Ankara y Ereván en el contexto internacional.
Pese a solicitar por teléfono una entrevista con la Embajada de Turquía en Madrid para
contrastar una versión turca y que una funcionaria de la sede diplomática me remitiera
al correo electrónico de la misma Embajada, sólo hubo silencio, si es que la palabra
escrita puede expresar esa sensación. La fuente armenia (Rubén Artzruní) declaró sobre
el carácter político de la cuestión del reconocimiento internacional del Genocidio
Armenio y el enjuiciamiento de Turquía, y subrayó la contradicción que reside en el no
reconocimiento de las Resoluciones de la ONU por parte de las potencias que la
fundaron y la dirigen. Y también denunció la inoperancia de este organismo
internacional, fundado en los albores de un renacer post Guerra Mundial en el que las
naciones declararon acabar de una vez por todas y para siempre con las aberraciones
humanas que habían germinado durante las grandes conflagraciones que estremecieron
al mundo en el siglo XX.
Las palabras de Artzruní, como la existencia de acciones armenias o de sus
descendientes, o simpatizantes con la causa del reconocimiento, organizados en
asociaciones y colectivos como la Fundación Luisa Hairabedian, hablan así mismo de
un pulso y de un trabajo constante y férreo de este pueblo caucásico por lograr una
justicia que se les debe. Estos elementos testifican también sobre la numerosa presencia
armenia más allá de sus fronteras geográficas, fruto de una diáspora que motivó
numerosas migraciones a países como Argentina, Estados Unidos, o Rusia. Desde estos
lugares los armenios tampoco han olvidado reclamar lo que se les ignora desde hace
prácticamente un siglo.
Bibliografía
Libros
FERNÁNDEZ-PACHECO ESTRADA, Cristina: El genocidio en el Derecho Penal
Internacional, Valencia, Ed. Tirant Lo Blanch, 2011
GOBIERNO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, Genocidio Armenio, Buenos
Aires, Dirección General de Relaciones Institucionales de la Secretaría General, 2009
GURRIARÁN, José Antonio: Armenios. El genocidio olvidado, Madrid, Ed. Espasa
Calpe, 2008
SARAVIA, Mariano: El grito armenio. Crónica de un genocidio y de la lucha por su
reconocimiento, Córdoba, Argentina, Ed. El Emporio, 2007
Documentos Jurídicos
El Sistema Internacional y el Derecho Internacional
Informes
Report for Selected Countries and Subjects (FMI)
Sitios web
http://www.biografiasyvidas.com
http://www.clarin.com
http://elpais.com
http://www.genocidios.org/fundacion.htm
http://www.todosxarmenia.com
http://www.uba.ar
Documento audiovisual
GOLDBERG, Andrew: The Armenian Genocide, Two Cats Productions, EEUU, 2006
Anexos
Entrevista a Rubén Artzruní, periodista y escritor armenio.
“Es evidente que el no reconocimiento
del Genocidio Armenio es una cuestión
esencialmente política en manos de las
grandes potencias, que manipulan los
hechos en función de sus intereses”
1. ¿Cumple el proceso de exterminio armenio
llevado a cabo por los Jóvenes Turcos en 1915,
sobre todo y en sus precedentes inmediatos, con las características de un genocidio?
Sin lugar a dudas, coincide estrictamente con la definición de la ONU y la supera,
pues incluye el genocicio cultural, que aun persiste.
2. ¿Tiene el Genocidio Armenio el reconocimiento justo, el que merece? ¿Por qué?
Por tratarse de un crimen de lesa humanidad, su reconocimiento debe ser
universal, pero el manto de silencio impuesto por los intereses geopolíticos de las
potencias dominantes y su consecuencia -la falta de información-, lo han impedido.
De todas maneras, el esfuerzo propagandístico intensificado a partir del
cincuentenario en 1965, ha permitido que diversos foros internacionales y
numerosos países, lo condenen o reconozcan a través de leyes de Estado,
resoluciones parlamentarias o declaraciones de sus mandatarios.
3. ¿De dónde procede esta hipocresía por condenar unos hechos y obviar otros
homólogos? ¿Dónde quedan las grandes potencias que componen el Consejo de
Seguridad de la ONU?
Las solemnes y grandilocuentes promesas de las grandes potencias después de los
dos conflictos mundiales del siglo XX, no fueron más que declaraciones vacías de
contenido, destinadas a apaciguar a las victimas de la opresión y la injusticia
históricas. Por otra parte, los hechos demuestran la ineficacia e inoperancia de la
ONU, cuyas resoluciones no son acatadas por las mismas potencias que la
fundaron.
4. Al hilo de esta cuestión central, ¿qué herramientas dispone la Justicia para que el
pueblo armenio reclame y materialice ese reconocimiento?
Hay infinidad de documentos oficiales y testimonios que prueban la premeditación
y alevosía con que se perpetró el Genocidio. La Justicia tiene elementos más que
suficientes para dictar un fallo condenatorio. Varios países han resuelto trasladar
el asunto a la ONU u otros altos foros internacionales, pero ni la una ni los otros
son capaces de resolverlo, limitándose a una accion simbólica. Es evidente que se
trata de una cuestión esencialmente política en manos de las grandes potencias,
que manipulan los hechos en función de sus intereses, ignorando cualquier clamor
de reivindicación.
5. ¿Qué diferencias y qué similitudes perfilan a este proceso con respecto al perpetrado
contra judíos, gitanos e izquierdistas (primordialmente los dos primeros por razones de
raza) por parte de los mandatarios, ejército y ciudadanía nazis?
En esencia, tanto el Genocidio Armenio como el Holocausto Judio persiguieron
iguales objetivos: la solución de problemas políticos, económicos, raciales,
religiosos, etc., mediante la supresión fisica. La impunidad del primero sirvió de
ejemplo para el segundo. La diferencia está en el empleo de técnicas más modernas
y sofisticadas.
6. ¿Cabe contemplar el procesamiento de los culpables que aún sigan vivos o, en su
defecto, un proceso que previo enjuiciamiento obligue al estado turco a resarcir a las
víctimas, tal vez al pueblo armenio en su conjunto (dado que fue un plan de exterminio
de un PUEBLO) con una indemnización económica o de otro tipo?
Los autores intelectuales del Genocidio, a un siglo de distancia, ya no existen, pero
sí subsiste la República de Turquía, heredera y continuadora legal del Imperio
Otomano, y a su vez responsable de las masacres de Cilicia y del Genocidio
Cultural del pueblo armenio, de manera que corresponde el enjuiciamiento del
Estado y el gobierno turcos. Pero no se trata sólo de indemnizaciones económicas
o resarcimientos morales simbólicos. La consecuencia más grave del Genocidio,
además del asesinato de millón y medio de inocentes, de la destrucción de sus
monumentos culturales, de la dispersión del pueblo en una Diáspora dispersa por
todo el mundo, fue la usurpación total del territorio de la Armenia Occidental y el
cercenamiento de la actual República de Armenia.
7. ¿Es exigible un proceso justo que dirima las responsabilidades de Turquía en el
Genocidio, tal y como ocurrió en el proceso de Nüremberg con Alemania?
Claro que sí, pero la solución depende únicamente de una decisión política.
8. ¿Es pertinente o cabe pensar que la población armenia pudo anticipar los hechos de
1915 ponderando los ocurridos entre 1894-1896 y los signos de violencia y xenofobia
subsiguientes?
Sí. Los Jóvenes Turcos se hicieron con el poder en 1908 y establecieron un régimen
constucional. Los armenios tuvieron representación en el parlamento, pero
igualmente hubo actos de violencia y asesinatos que presagiaban la gran tragedia.
En distintas regiones de poblacion armenia se organizó la autodefensa. Al iniciarse
las deportaciones, se batieron heroicamente, aunque casi todas sucumbieron.
9. Pese a despreciar su postura, ¿cómo valora, en base a un criterio lo más imparcial
posible, el negacionismo?
La actual coyuntura geopolítica internacional no permite vislumbrar una solución
a corto plazo, salvo una negociación directa, lo cual tampoco es previsible.
Infografía del Genocidio Armenio en el Imperio Otomano en 1915.