EL GALLO PINTO

Érase una vez, en una granjita donde vivía un gallo al que todos llamaban “El Gallo Pinto” (Canto del gallo), todos los días muy temprano (bostezo) cantaba tan fuerte que todos los habitantes de la granja despertaban con su canto (Sonido del gallo).

En esta mañana algo estaba pasando. Las vacas (una golpe en una mano con un dedo de la otra) no aparecían en el estanque y hasta los cerdos (un golpe con el pie derecho) no salían de la cochinera porque aún dormían.

Viendo todo esto el granjero (golpear el suelo con los pies) se preguntaba dónde estaba el Gallo Pinto (Canto del Gallo) porque ni el sol había salido y ya era muy tarde (Ooooo).

El granjero seguía buscando, en el corral (Movimiento de los brazos como alas), en los prados las ovejas (beee, beee), en el pajar (pio, pio), hasta que llegó a los límites de la granja y allí lo vio. Estaba durmiendo (jjoooo,shhh).

El granjero (golpear el suelo con los pies) lo despertó y cuando el Gallo abrió los ojos lo primero que hizo fue cantar, tan fuerte (kikirikíiiiii) que hasta el sol se despertó (Golpe con las dos manos a la mesa) y salió a lo lejos en el horizonte.

Toda la granja se llenó de vida (Grito fuerte) y así, el granjero (golpear el suelo con los pies) comprendió lo importante que era que el Gallo Pinto cantara cada mañana (kikirikíiiiii).