El gallito que no

canta

En la selva peruana vivía Mirko,

una pequeña ave de colores

rojo y anaranjado que tenía

una hermosa cresta de sobre

la frente. Era un gallito de las rocas,

ave nacional del .

Mirko era muy alegre, y siempre

se posaba en una cerca

de un , porque desde ahí

le gustaba contemplar el hermoso

paisaje.

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Cerca de ese lugar también

vivía Pipo, un muy presumido.

Siempre se burlaba del gallito:

—No sé por qué te llaman «gallito»,

¡si no sabes cantar! —le decía.

Mirko lo ignoraba, pero Pipo

insistía en molestarlo.

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Un día llegó Mirko, como siempre,

a posarse en su favorita.

Trató de no hacer ruido para

que los no lo encontraran,

y así poder descansar un rato.

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De pronto, apareció Pipo y se puso

a cantar muy fuerte, pues le gustaba

mucho llamar la atención y posar para

las . Pero las miradas de los

se desviaron al ver a Mirko.

—¡Oh, pero qué ave tan hermosa! —decían.

—¡Qué lindos colores lleva en su plumaje!

—expresaban asombrados.

—Es un gallito de las rocas —dijo el

que los acompañaba.

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