“El fracaso es un

evento en tu

Vida; no es tu Vida”

María Mendoza

En un pueblo llamado lindo ubicado en el estado Táchira, vivía la familia Rodón, este

grupo familiar estaba integrado por la Señora Perla,

el Señor Pablo y su hija llamada Esmeralda.

La señora Perla se dedicaba a realizar las tareas del hogar y atender a su esposo, sin embargo también trabajaba como costurera del pueblo, era muy conocida por hacer los mejores trajes de fiesta del pueblo, durante mucho tiempo el pueblo fue creciendo y la señora Perla cada día tenía más y más trabajo, no sabía cómo decirle a los clientes que no podía realizar sus vestiduras; poco a poco fue descuidando su familia sin darse cuenta, por el contrario el señor Pablo era un hombre que se dedicaba a la siembra y la cosecha del campo en sus ratos libre se dedicaba a descansar y a compartir con su familia sin embargo el tiempo de la señora Perla no les alcanzaba para compartir lo suficiente.

El señor buscara la compañía de sus amigos y comenzara a pasar más tiempo con ellos en las cantinas del pueblo. Por otro lado Esmeralda su hija comenzó a sentir que algo no estaba marchando bien en su familia y esto comenzó a afectarle un poco ya no quería asistir a clases, no era la misma niña juguetona, se la pasaba todo el día jugando con los otros niños.

Un día por la mañana cuando la señora Perla estaba de compras por el pueblo, se le acerca una de sus amigas llamada Josefina para preguntarle si sabía que su esposo Pablo estaba asistiendo con mucha frecuencia a la cantina del pueblo y estaba teniendo conversaciones muy íntimas con una mujer que trabajaba en ese lugar llamada Coral. Perla muy sorprendida por él comentario hecho por Josefina le responde que ella sabía que él pasaba tiempo allí y que solo tenía comunicación con ella porque era quien atendía el lugar, se despidieron y cada una tomo el rumbo de vuelta a casa.

Sin embargo Perla quedó muy sorprendida

y este comentario la hizo pensar y darse

cuenta que algo estaba mal en su matrimonio,

al llegar a casa y preparar la cena y ya todos reunidos en la mesa Perla comentó

que tenía pensado salir a pasear a que

dedicaran tiempo en familia, su hija

Esmeralda estaba muy feliz, mientras que

Pablo no dijo nada pero su cara expresó ¡Que

no le agradaba la idea!, pero accedió a

compartir de nuevo en familia.

Al terminar la cena Perla se quedó recogiendo todo los platos y

regueros que había en la casa, mientras que Pablo y su hija se

acostaron a dormir, luego se dedicó a terminar los trabajos que tenía pendientes. Muy temprano por la mañana salió a entregar todos y

cada uno de los vestidos que había terminado y con la paga que recibió compró lo necesario para realizar la

comida preferida y todo lo que hacía falta en su hogar. Quería que su familia sintiese que estaban de nuevo en el hogar que ella había descuidado, comenzó a estar más

pendiente de las tareas de Esmeralda y de todo lo que hacía, comenzó a preocuparse más por el

señor Pablo, comenzó a darse cuenta que ya no iba a descansar cuando tenía los ratos libres y que

pasaba más tiempo con sus amigos.

Una noche Perla se queda hasta tarde, para esperar a Pablo y hablar con él, al darse cuenta del estado de ebriedad que tenía, no pudo hacerlo, sin embargo y aunque no pudo dormir esa noche espero que Pablo despertara para tener una conversación profunda con él. Ella comenzó preguntándole ¿Por qué había llegado tarde?, el no respondió a la pregunta que le hacía, luego comenzó a decirle que ella sabía que había descuidado un poco su hogar y su familia por tanto trabajo que tenía, me di cuenta que tenía un defecto que me estaba haciendo llenarme de cargas sin notarlo y es que no podía decir que no a todo lo que me pedían que hiciera, pero ahora que me di cuenta que los estaba perdiendo he comenzado a volver hacer la misma e intentar ser mejor madre y esposa para ustedes; cuando en ese momento Pablo le dice ¡Ya es un poco tarde!, a lo que Perla le dice nunca es tarde para el Amor y la familia, solo es cuestión de intentarlo yo todo lo que hacía de cierta manera era para ayudarles a vivir un poco más cómodos, creo que nos faltó comunicarnos un poco más y que fueses tú quien me hubiese advertido lo que sucedía y no callar como lo has hecho hasta ahora, Pablo se levantó y se fue de nuevo sin decir nada.

Los días pasaron y Perla hacia lo posible por recuperar el tiempo perdido, día a día le llegaba más y más trabajo solo recibía pocos para aun percibir una entrada económica, pero menos que antes para poder ser la misma mujer dedicada a su hogar. Pero los días pasaban y a Pablo no le importaba lo que Perla hacia…

Solo le importaba lo bien que la

pasaba con sus amigos y amigas

de la cantina.

“Una mañana Perla tomo su hija y decidió

marcharse, porque estaba segura que ella había

intentado recuperar lo que un día había perdido, y se

dio cuenta que podía dar mucho más pero

de nada valía si nadie lo

valoraba. ¡Se encomendó a Dios y

salió de su casa pidiendo Fuerza y

Fortaleza para salir adelante

con su hija Esmeralda que inocente

de lo que sucedía decidió marcharse

junto a su mama!.

Cuando Pablo regresó a casa se da cuenta que se encuentra totalmente solo,

pensó ¡Sera que Perla y Esmeralda salieron al mercado !, Pero al

ver que no regresaron no se preocupo

mucho, al ver que los días pasaron y ellas nada que volvían, la casa se convirtió en

un completo desastre y comenzó por extrañarlas, sin

embargo no hacia nada por saber de

ellas, Pablo trabajaba por trabajar, con el paso de los días se

convirtió en un hombre amargado,

solo, vacío, resentido culpando a los demás y a la propia Perla del

abandonó de su hogar, bebía mas

seguido pero ahora ya no era el mismo Pablo feliz que hacía verle a las personas cuando tenía a su familia.

Un día en sus labores del campo se le acercó un

hombre que no sabe de dónde vino y lo que hacía en ese

lugar, se llamaba Jesús y bajo la sombra y el descanso de

Pablo le pregunta, ¿Qué

te pasa?,

No eres el mismo que mucho tiempo he observado, ahora tienes muchos sentimientos que agobian tu vida y no entiendo ¡Porque!, si la vida es bella, a lo que Pablo responde es que he fracasado en mi matrimonio y como hombre, mi esposa y mi hija se fueron y la culpa es de mi esposa que me dejo, de mis amigos que me invitaban a beber y derrochar el dinero, de las personas que no me entienden. – A lo que Jesús le dice: si crees que este evento en tu vida es un fracaso, entonces aprende de él y reflexiona sobre que hicisteis mal e intenta cambiar lo que crees que estas o que hicisteis mal y si tú decides que tu familia es importante en tu vida búscalos y recupéralos, eso sí debes intentar cambiar lo que te llevo a fracasar, dejando tus miedos atrás y dejando de culpar a otros por tus errores.

“Recuerda esto siempre tus fracasos son un

evento en tu vida, no es tu vida”.

 Los mejores inventos, los mejores empresarios, los

mejores hogares son productos de fracasos y

errores, lo importante de ellos es aprender y

disposición de cambio para corregir,

“El que persevera logra alcanzar el éxito”.