El Fantasma

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El Fantasma Esta es la historia de un joven que no podía dormir casi nunca puesto que un fantasma espectral le aparecía en sueños y le angustiaba revelándole todos los secretos más íntimos que él albergaba, demostrándole así que lo sabía todo acerca de él. El joven estaba desesperado, hasta el punto que llegó a detestar el momento de acostarse pese al cansancio acumulado. Había visitado doctores y psicólogos, había confesado su problema a amigos, lo había intentado todo, pero sin resultados: el espectro seguía presentándose cada noche y le recordaba todos los rincones más íntimos y dolorosos. Ya al borde de un colapso nervioso, decidió pedir auxilio de un célebre maestro zen que practicaba en la misma provincia. Fue a ver al maestro que le recibió amistosamente. Tras haberle explicado el dilema, el joven añadió: " Ese fantasma lo sabe todo, absolutamente todo acerca de mí, ¡ incluso conoce mis pensamientos ! No puedo sustraerme a su dominio ". El maestro pensó que la solución no estaba fuera del alcance del chico y le sugirió que hiciera un trato con el fantasma. " Esta noche, antes de acostarte -le dijo- coge un puñado de lentejas al azar y no las sueltes. Luego acuéstate y espera. Cuando el espectro se presente proponle un trato. Dile que si adivina cuántas lentejas tienes en la mano será para siempre tu dueño y que si no lo adivina deberá desaparecer para siempre. Vamos a ver que pasa ". El chico procedió del modo que le aconsejo el maestro. Poco después de acostarse el fantasma apareció y le dijo: " Sé que intentas librarte de mí. También sé que te has ido a ver aquel bobo del monje zen para que te ayude a echarme, pero tus esfuerzos no te servirán para nada "." Bueno -respondió el joven- ya sabía que me habrías descubierto, así como supongo que indudablemente sabrás cuantas lentejas tengo en el puño ". El fantasma desapareció para no volver nunca jamás. Lo que no sabía el chico no lo podía saber su fantasma.

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EL FANTASMA

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El Fantasma

Esta es la historia de un joven que no poda dormir casi nunca puesto que un fantasma espectral le apareca en sueos y le angustiaba revelndole todos los secretos ms ntimos que l albergaba, demostrndole as que lo saba todo acerca de l.El joven estaba desesperado, hasta el punto que lleg a detestar el momento de acostarse pese al cansancio acumulado. Haba visitado doctores y psiclogos, haba confesado su problema a amigos, lo haba intentado todo, pero sin resultados: el espectro segua presentndose cada noche y le recordaba todos los rincones ms ntimos y dolorosos.Ya al borde de un colapso nervioso, decidi pedir auxilio de un clebre maestro zen que practicaba en la misma provincia. Fue a ver al maestro que le recibi amistosamente. Tras haberle explicado el dilema, el joven aadi: " Ese fantasma lo sabe todo, absolutamente todo acerca de m, incluso conoce mis pensamientos ! No puedo sustraerme a su dominio ". El maestro pens que la solucin no estaba fuera del alcance del chico y le sugiri que hiciera un trato con el fantasma. " Esta noche, antes de acostarte -le dijo- coge un puado de lentejas al azar y no las sueltes. Luego acustate y espera. Cuando el espectro se presente proponle un trato. Dile que si adivina cuntas lentejas tienes en la mano ser para siempre tu dueo y que si no lo adivina deber desaparecer para siempre. Vamos a ver que pasa ".El chico procedi del modo que le aconsejo el maestro. Poco despus de acostarse el fantasma apareci y le dijo: " S que intentas librarte de m. Tambin s que te has ido a ver aquel bobo del monje zen para que te ayude a echarme, pero tus esfuerzos no te servirn para nada "." Bueno -respondi el joven- ya saba que me habras descubierto, as como supongo que indudablemente sabrs cuantas lentejas tengo en el puo ". El fantasma desapareci para no volver nunca jams. Lo que no saba el chico no lo poda saber su fantasma.El perro sujetado

En un lujoso palacio viva un brahmino, gobernador de una regin y dueo de un maravilloso perro. El animal era corpulento, fiero y de temperamento orgulloso. No era difcil que se enfrentara a otros perros, por lo que casi siempre lo paseaban atado con una correa. Perro y amo eran caracteres jactanciosos merecedores el uno del otro.Cada vez que el perro se encontraba con otro can, empezaba a tirar de la correa con todas sus fuerzas. Su amo, sin dejar de sujetarlo con determinacin, intentaba calmarlo hablndole dulcemente: " no hagas as...djale al pobrecito tranquilo". Tambin se agachaba y le rodeaba con el brazo como para protegerle mientras que el bravo animal mostraba todo su repertorio de amenazas. Pareca de verdad un perro fiero e implacable. Dado su tamao y su furor, todos le teman.Un da, el brahmino encarg a un nuevo sirviente que paseara al perro, pero olvid advertirle sobre el carcter del animal, quizs dando por hecho que todo el mundo tena que saber que el perro del brahmino era algo especial. No obstante, para el sirviente, ste era nicamente un perro como muchos, por lo cual ignoraba su excentricidad. Como era previsible, nada ms encontrarse en contacto visual con otro can, el animal del brahmino dio rienda suelta a su violento temperamento y, de repente tir enrgicamente de la correa. El siervo, que no estaba preparado para tal situacin, no supo reaccionar adecuadamente y solt la cinta. El perro perdi ligeramente el equilibrio hacia delante, dndose as cuenta de que no estaba siendo sujetado. Ahora estaba libre de sujecin y que la accin dependa exclusivamente de l, se encontr frente a un dilema: o dar squito a sus amenazas iniciales empezando la batalla, o evitar la confrontacin. El imperioso animal titube: al fin y al cabo el otro perro, an ms pequeo, no haba dado signos de sumisin y estaba listo para la lucha. "Seguramente -se dijo el noble perro- podra matarle fcilmente, pero si me mordiera, que sera de mi noble aspecto?. No, no merece la pena. Por esta vez le dejar vivir". Emiti unos gruidos y volvi donde el servidor.Una vez en el palacio, el domstico relat lo ocurrido al brahmino, el cual vislumbr la verdad sobre la naturaleza de su perro y la del hombre y, desde entonces, acostumbr a pasear al animal sin ataduras. No slo el perro dej de amenazar a los otros animales, sino que tambin los sbditos del brahmino vivieron ms felices. El perro le haba mostrado a su dueo la manera sabia de gobernar.El T

Un importante catedrtico universitario se encontraba ltimamente en extraos estados de nimo: se senta ansioso, infeliz y si bien crea ciegamente en la superioridad que su saber le proporcionaba, no estaba en paz consigo mismo ni con los dems. Su infelicidad era tan profunda cuan su vanidad. En un momento de humildad haba sido capaz de escuchar a alguien que le sugera aprender a meditar como remedio a su angustia. Ya haba odo decir que el zen era una buena medicina para el espritu.En su regin viva un excelente maestro y el profesor decidi visitarle para pedirle que le aceptara como estudiante.Una vez llegado a la morada del maestro, el profesor se sent en la humilde sala de espera y mir alrededor con una clara -aunque para l imperceptible- actitud de superioridad. La habitacin estaba casi vaca y los pocos ornamentos slo enviaban mensajes de armona y paz. El lujo y toda ostentacin estaban manifiestamente ausentes.Cuando el maestro pudo recibirle y tras las presentaciones debidas, el primero le dijo: "permtame invitarle a una taza de t antes de empezar a conversar". El catedrtico asinti disconforme. En unos minutos el t estaba listo. Sosegadamente, el maestro sac las tazas y las coloc en la mesa con movimientos rpidos y ligeros al cabo de los que empez a verter la bebida en la taza del husped. La taza se llen rpidamente, pero el maestro sin perder su amable y corts actitud, sigui vertiendo el t. El lquido rebos derramndose por la mesa y el profesor, que por entonces ya haba sobrepasado el lmite de su paciencia, estall airadamente tronando as: " Necio ! Acaso no ves que la taza est llena y que no cabe nada ms en ella ?". Sin perder su ademn, el maestro as contest: "Por supuesto que lo veo, y de la misma manera veo que no puedo ensearte el zen. Tu mente ya est tambin llena".Haba un nio que tena muy, pero que muy mal carcter. Un da, su padre le dio una bolsa con clavos y le dijo que cada vez que perdiera la calma, que l clavase un clavo en la cerca de detrs de la casa. El primer da, el nio clav 37 clavos en la cerca. Al da siguiente, menos, y as con los das posteriores. l nio se iba dando cuenta que era ms fcil controlar su genio y su mal carcter, que clavar los clavos en la cerca.Cuento sobre los berrinches de los nios

Finalmente lleg el da en que el nio no perdi la calma ni una sola vez y se lo dijo a su padre que no tena que clavar ni un clavo en la cerca. l haba conseguido, por fin, controlar su mal temperamento.Su padre, muy contento y satisfecho, sugiri entonces a su hijo que por cada da que controlase su carcter, que sacase un clavo de la cerca.Los das se pasaron y el nio pudo finalmente decir a su padre que ya haba sacado todos los clavos de la cerca. Entonces el padre llev a su hijo, de la mano, hasta la cerca de detrs de la casa y le dijo:- Mira, hijo, has trabajo duro para clavar y quitar los clavos de esta cerca, pero fjate en todos los agujeros que quedaron en la cerca. Jams ser la misma.Lo que quiero decir es que cuando dices o haces cosas con mal genio, enfado y mal carcter, dejas una cicatriz, como estos agujeros en la cerca. Ya no importa tanto que pidas perdn. La herida estar siempre all. Y una herida fsica es igual que una herida verbal.Los amigos, as como los padres y toda la familia, son verdaderas joyas a quienes hay que valorar. Ellos te sonren y te animan a mejorar. Te escuchan, comparten una palabra de aliento y siempre tienen su corazn abierto para recibirte.Las palabras de su padre, as como la experiencia vivida con los clavos, hicieron con que el nio reflexionase sobre las consecuencias de su carcter. Y colorn colorado, este cuento se ha acabado.FINCAMARN QUE SE DUERME SE LO LLEVA LA CORRIENTEPequeo crustceo decpodo que se enchinchorra, amanece mudado por la fuerza del torrente de agua PERRO QUE LADRA NO MUERDEDogo extrovertido no saborea carne humanaEL QUE NACE BARRIGN NI QUE LO FAJEN CHIQUITOQuien vino al mundo con exceso de vientre y celulitis, ni que le den masajes y lo sometan a tratamiento de faja cuando infante QUIEN NO OYE CONSEJOS NO LLEGA A VIEJOA quien no le gusta escuchar lata ajena, jams mascar el aguaMARACUCHO BUENO MUERE CHIQUITONativo del Estado Zulia de nimo positivo, fenece antes que termine la primer lactancia CUANDO EL RO SUENA PIEDRAS TRAECuando la corriente de aguas contaminadas emite murmullos, peonazos vienenEN CASA DE HERRERO CUCHILLO DE PALOEn rancho de obrero de la industria metalrgica se acostumbra usar horno de tablitas

1. Chocoentre dos paredeslatemi corazn.Quien no sepa mi nombrees un cabezn.Respuesta:el chocolate.2.Blanca por dentro,verde por fuera.Si no sabes,espera.Respuesta:la pera.3.Un seor gordito,muy coloradito,no toma caf,siempre toma tRespuesta:el tomate.4.Oro parece, plata no es.Abran las cortinas,y vern lo que es.Respuesta:el pltano.5.Lo come Pancracio,est en el champn;si piensas despaciosabrs que es el...Respuesta:el pan.

POEMA A LA CEIBAErguida con gallardala ceiba, rbol nacional,a primeras horas del nuevo daeleva al cielo su verde cantoy por eso mi espritu levantopara dedicarle mis versosy misacentos tersos.

Nuestros rbol nacional-deca mi abuelo Juan-,nos da su sombra sin igualy los quetzales a su seno van.

Y es que la ceiba con su sombraa las alegras nombra,y no esextrao que una sinfonade sus ramas brotan cada da.POEMA A LA MONJA BLANCALa Monja Blanca es un poemay un verde y hermossimo emblemay por eso a mi sagrada Guatemalanadie se le iguala.La Monja Blanca es una florsalpicada de roco y de amory orgullosa nace, crece y perseveraen Guatemala, la tierra de la primavera.

AL QUETZAL

Quetzal, emblema de la libertadcanto y versode solidaridadyo te bendigo en mi numenporque para Guatemala eres lumen.Tu bello plumaje verde y rojoes un pentagrama que deshojoen mis inspiraciones sencillas.Quetzal, insignia de lasalbas semillas.Poema a la BanderaYo tengo una BanderaBandera bicolor,Que indica que sigamosla senda del honor.Mi Bandera y mi Escudocon su bello quetzalsimbolizan la patria,Guatemala inmortal.Bandera de Mi patriaAunque soy todavanio pequeo,bandera de mi patriacontigo sueo.Sueo que un daser tu abanderado,bandera ma.En mi sueo gloriosotu paobesoy siente ya en el hombrotu dulce pesoBandera amada,en mi sueo de niovas reclinada.

Fabula el Pastor mentirosoEstaba un pastor de ovejas junto con su rebao, el cual comenz a gritar con todas sus fuerzas: "Auxilio! Auxilio! El lobo viene por mis ovejas". El pueblo, dejando a un lado todos sus quehaceres, acuden al llamado del joven, para darse cuenta que no es mas que una chanza pesada.

El joven vuelve a hacerlo una segunda vez, y temiendo el pueblo, volvi. Sin embargo, nuevamente no era mas que una burla. Luego grit de nuevo, siendo esta vez verdad que el lobo estaba atacando, sin embargo el pueblo no crey en sus gritos, por lo que la fiera termin devorndose el rebao.Moraleja: Mentimos y mentimos, y perdemos la confianza que los dems tienen en nosotros. Cuando digamos la verdad, no nos creern.Fabula el Jilguero TmidoHaba una vez unJilgueroque no queracantar. Todas las dems aves se preguntaban por qu no quera cantar, y el siempre les responda: "Jams cantar para ser objeto de burla."

Un da, unPericose le acerc al Jilguero para decirle: "Por qu tienes miedo? Canta, que nadie se reir de ti." Sin embargo, el Jilguero no quiso cantar, ni tampoco le respondi nada al perico. Luego llego unaCotorray tambin se le acerc al Jilguero y le dijo: "Te escuch una vez mientras cantabas en el bosque. Tus cantos son hermosos! Por qu no quieres cantar ahora?."An as el Jilguero sigui sin decir nada. Hasta que finalmente se le acerc unRuiseory comenz a cantar de una forma muy hermosa. Sin emargo, el Jilguero sigui con apata, as que le pregunt: "Jilguero, por qu no te unes a mi en canto? Haramos un gran do." Y el Jilguero le confes susmiedosal Ruiseor. Y este le dijo: "No importa si cantas bien o mal, eso es asunto tuyo. Pero si no cantas, ni si quiera para ti mismo, entonces no eres un Jilguero, ni eres nada."Moraleja:Se tu mismo. Cumple con el propsito para el que Dios te dise, sin importar si esto agrada a los dems o no.Feliz Da de las MadresCuenta la historia que un nio estaba cerca de nacer, as que le dijo a Dios: "Me dijeron que me vas a enviar maana a la tierra, cmo podr vivir con lo pequeo e indefenso que soy?". Dios le contesto con una sonrisa: "Entre muchos ngeles, escog uno para ti, que te est esperando para cuidarte."

Sin embargo, el nio le responde: "Aqu en el cielo solo canto y me ro, eso me es suficiente para ser feliz. Como voy a entender a la gente si no se hablar su extrao idioma?". Pero Dios le respondi: "Tu ngel te dir las palabras mas tiernas que puedas escuchar, y con amor y paciente te ensear a hablar."As que el nio le pregunta a Dios: "Que har cuando necesite hablar contigo?". Y Dios le dice: "Tu ngel te ensear a orar." El nio, insistiendo, le dice: "Seor, pero estar siempre triste porque no te ver mas." A lo que Dios le responde: "Tranquilo, tu ngel te hablar sobre mi y te ensear el camino que debes seguir para regresar a mi presencia. Yo siempre estar a tu lado."Una paz sobrenatural reinaba en el cielo, pero comenzaba a or voces terrestres... As que el nio le dijo: "Dios mo, si ya voy a la tierra, cmo se llama mi ngel?"Dios le respondi: "No importa, tu le dirsMam."Feliz da de las Madres! Gracias por todos los sacrificios, por todo el amor, por las correcciones y por todo lo que han hecho por nosotros!Fabula la familia Topo y el LirnCuenta la historia, que una pequeafamilia de Toposera vecina a unLirn. El seor Lirn era un poco amargado, y un da un Topito fue a la casa del Lirn y le pregunt:

- Buenas, seor, mi mam se preguntaba si podra usted prestarnos un kilo de harina para preparar unpudin.El seor Lirn, muy amargado y casi sin querer hacerlo, le dio el kilo de harina y le enfatiz mucho en quele deban un favor. Mas tarde, ese mismo da, regres el topito a la casa se su vecino, pero est vez pidiendo medio kilo de azcar.El Lirn, bastante indignado, con rabia y a propsito le entreg al topito medio kilo de sal sin decrselo.Unas horas mas tarde, lleg toda la familia Topo a la casa del vecino. Cuando el seor Lirn abri, vio a toda la familia con un enormepudindiciendo:FELIZ CUMPLEAOS SEOR LIRN!!, le hemos trado este pudin para celebrar.El seor Lirn estaba muy avergonzado por lo que haba hecho, as que les dio las gracias, y an sabiendo que estaba hecho con sal por su culpa, se lo comi sin decir una sola palabra.-EL GUILA Y LA FLECHAEstaba asentada un guila en el pico de un peasco esperando por la llegada de las liebres. La vio un cazador, y lanzndole una flecha le atraves su cuerpo. Viendo elguila entonces que la flecha estaba construida con plumas de su propia especie exclam:-Qu tristeza, terminar mis das por causa de las plumas de mi especie!Moraleja: Ms profundo es nuestrodolor cuando nos vencen con nuestras