EL ÉXITO ES CRECEREN EL AMOR DE DIOS

GERARDO SIERRA

1

Publicado por

Editorial SionCartagena, ColombiaDerechos reservados

Primera Edición 1999

1999 por Gerardo SierraTodos los derechos reservados. Ninguna porción de este libro puede ser reproducida, excepto en pequeñas anotaciones para repaso, sin el permiso escrito del autor.

Citas bíblicas tomadas de la Santa Biblia, antigua versión de Casiodoro de Reina (1569), Revisada por Cipriano de Valera (1602), Otras revisiones :1862, 1909, 1960.Usada con permiso.

Impreso en USA

ISBN : 1-10000-001-1Producto 0001

2

Levántate, resplandece; porque havenido tu luz, y la gloria de Diosha nacido sobre ti.

Isaías 60:1

En el principio era el Verbo, y elVerbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Este era en el principio con Dios.

Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

San Juan 1:1-3

3

1. Dedicatoria

A nuestro Padre Dios, por su Amor incondicional.Al Espíritu Santo, nuestro amigo y compañero incondicional.A nuestro hermano mayor Jesús por sus enseñanzas y amor sincero.

4

Acerca del Autor

Gerardo Sierra es nacido de padres Colombianos, siendo guiado y enseñado en el conocimiento de Dios de capilla, más no en el conocimiento de la existencia de la palabra y un padre que nos acompaña siempre.

Vivió su niñez y adolescencia bajo la guía del poco conocimiento de Dios, que sus padres le compartían.

Practicó en su adolescencia, todo tipo de filosofías humanas, sin encontrar respuesta alguna a su paz interior.

Comenzó a comprender que todo en la vida, depende de Dios, que el éxito en todo lo que deseaba seria, si permanecía en la fuente de todo lo que existe, Dios.

Al encontrar la fuente de su vida, ha comenzado a cosechar y vivir una vida de éxito, una vida con propósito que quiere compartir con ustedes.

5

1. PROLOGO

Me he levantado muy temprano y El Espíritu Santo me lleva a escribir. El coloca mis manos en un cuaderno y tomo un lapicero, me da una guía y escribo.Solo sé que lo escrito en este libro no fue por mi causa, ni para mi gloria, es para la causa de Dios y su Gloria. El Espíritu me guía a escribir: ¨ Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Dios: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo¨. Jeremías 31:33

Colocando en mi mente y en mi corazón lo que quiere que su pueblo sepa.Y dejando que él actúe, porque para El no hay nada difícil, el espíritu me guía a: ¨ ¡ Oh Señor Dios! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada difícil para ti ¨

Así que es este libro un mensaje para todas las personas que quieran tener una vida con propósito, y llena de éxitos.

6

INDICE

DEDICATORIA

ACERCA DEL AUTOR

PROLOGO

INTRODUCCION

CAPITULO I EL GRAN AMORCAPITULO II EN BUSCA DE LA

COMUNIÓNCAPITULO III CONVENCIDOS

DEL AMOR DE DIOS

CAPITULO IV EN ARMONÍA CON DIOS

CAPITULO V DEDICADOSCAPITULO VI LA VIDA EN

CRISTOCAPITULO VII CRECIENDOCONCLUSION

7

INTRODUCCION

El éxito es crecer, es una pequeña guía, para comenzar a emprender un viaje a una dimensión que fue desconocida para mi, por mi afán de querer cultivar y realizar cosas para mi satisfacción personal.

Mi primera llegada a los pies de papito Dios, fue una casa en el barrio Pie de la popa en Cartagena - Colombia, donde un grupo Cristiano con mucho amor me acogió, comenzamos a orar, en ese momento no sabia como orar, yo solo repetía lo que la persona que estaba dirigiendo decía. Después de orar solo me hice una pregunta y fue:

Dios porque el motivo de todas estas cosas que me han pasado?.

Se me dio por abrir la biblia, leí en la primera parte donde coloque mi vista y decía : “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca”. Mateo 7:24

Fue allí donde entendí que todo lo que antes había logrado, y realizado y que creía que era éxito, fue fundamentado sin la roca, es decir fue

8

fundamentado en la arena y por lo tanto llegó el viento, me golpeo y caí.

Hoy esa dimensión que fue desconocida por mi, la hago conocer a ustedes por medio de este pequeño libro que se fundamenta en el más grande poder que yo haya podido experimentar y vivir, y es el amor, pero el amor de Dios, el amor que soló a través de su hijo Jesús, Papito Dios nos da a conocer.

9

CAPITULO IEL GRAN AMOR

10

EL GRAN AMOR

El Amor de DIOS nuestro padre celestial es tan grande que solo basta con ver la naturaleza y todo lo que hay, todo lo que existe para tener el testimonio del inmenso amor de DIOS, la vida existe gracias a El, El es la fuente de la vida, El es quien nos da vida, inteligencia, sabiduría, conocimiento, entendimiento, felicidad etc.

Pensemos y observemos, en todo lo que poseemos, no solamente lo que poseemos sino también lo que no poseemos, al igual que nosotros los demás seres, todo ser vivo.

El amor de DIOS es tan grande que nos da el sol, la lluvia, el día, la noche, los valles, las colinas, los mares, las flores que alegran los campo que podemos ver, deleitarnos y oler; si miramos todo lo que nos rodea vemos el inmenso y gran amor de DIOS.

A diario tenemos necesidades, todos los seres vivos tienen necesidades, y es DIOS quien suple todas las necesidades.

Pero en un principio no era así, el hombre era completamente feliz, en la tierra no había delincuencia, asesinato, hambre, atracos, necesidades etc., pues la tierra era un paraíso hasta

11

que por la desobediencia de la ley de DIOS, de la ley del amor, vino a la tierra la muerte, el dolor, los sufrimientos, etc.Pero el amor de DIOS se manifiesta, con las dificultades, los afanes, las angustias; DIOS levanta al hombre no deja que se degrade, lo limpia de pecado y lo hace ver luz en medio de la oscuridad.

Quien no ha visto un amanecer, contemplar la salida del sol, ver sus rayos resplandecer en las flores húmedas por la llovizna de la madrugada, observar un capullo de flor abrirse, escuchar el canto de los pájaros al amanecer, ver las ardillas y animales roedores saltar y correr en los altos y grandes arboles de un bosque, sentir el rico aroma de un amanecer, ver el verde del campo, todo esto y más es el reflejo del cuidado, del amor tan grande que tiene nuestro padre DIOS con sus hijos y con sus criaturas.

Dios envió a su hijo Jesucristo a vivir entre los hombres y morir por los hombres, como prueba del inmenso amor que DIOS tiene con nosotros y es que a través de su hijo Jesucristo podemos conocer a nuestro padre DIOS verdadero y podemos deleitarnos en su inmenso e infinito mar de amor que tiene para con nosotros y es por eso que en Juan 4:18 encontramos “A DIOS nadie lo vio jamas; el unigénito hijo que esta en el seno del padre, el le ha dado a conocer”.

12

Jesús estuvo haciendo bien, estuvo sanando a todos los oprimidos poniendo en libertad a los oprimidos, pues fue una misión que el tenia aquí en la tierra la cual fue dada por DIOS para que El “Jesucristo” anunciara buenas nuevas a los pobres, libertara a los cautivos, sanara enfermos e hiciera recobrar la vista a los ciegos.

La unción del señor Jesús se demostraba en los pueblos, aldeas y ciudades por donde pasaba, ya que acababa con los gemidos de las personas, sanaba todos los enfermos demostrando en cada acto de su vida su amor, misericordia y compasión. Todas las personas se sentían atraídas por El, los pobres, humildes, los niños, en especial estos últimos que se subían en sus rodillas para contemplar ese rostro que radiaba amor y benignidad. Jesús estaba siempre pensativo, era muy cuidadoso y de mucho tacto y misericordia para hablar a las personas, diciendo las cosas con amor pero hablando la verdad, era muy parco para hablar, no le gustaba la hipocresía, la incredulidad y la iniquidad, le dolía reprender pues sus ojos se llenaban de lagrimas cuando esto hacia y le dolía mucho que su pueblo no creyera , que lo rechazaran y que estando con EL no le conocieran, siendo EL, el camino, la verdad y la vida. Juan 14:6

Jesucristo miraba a los hombres y sólo veía en ellos, su misión de salvarlos, lo cual le preocupaba, sentía mucho Amor y abnegación por los demás. Tal es el gran Amor que sentía y siente DIOS por nosotros que sufrió en carne propia, todos los insultos, vergüenza, humillaciones, odio y muerte por Amor a nosotros. Para que nosotros participáramos del gozo eterno. El, mismo DIOS,

13

EL que se hizo hombre para sentir en carne propia la terrible carga de la separación del alma y DIOS a través del pecado; El que siendo hijo amado, de gracia y de verdad, dejando el seno de su amor, la adoración de sus ángeles, entrego su vida, por nuestra paz, para que por sus llagas fuéramos nosotros sanados. El, que es el cordero inmaculado, el Hijo de DIOS, libre de pecado, sin mancha alguna. Todo para que fuésemos participantes del gozo eterno.

Si conocemos algo de la historia de Cartagena de Indias (Colombia), recordaremos que fue una ciudad libertada de la esclavitud, que en la época colonial, se vendían y se compraban esclavos, esclavos que utilizaban para la construcción de las actualmente conocidas como murallas y castillos, con gran participación histórica en nuestra historia Colombiana. En esa época colonial, en que se compraban esclavos, un señor Español, muy parecido y adinerado, observaba a una esclava llorar, la cual se encontraba encadenada y tirada en el suelo arenoso y caliente de una esquina sucia del centro de la Plaza del Mercado que utilizaban para la venta de esclavos. Aquel señor Español se acercó a la mesa de los vendedores de esclavos y les pregunto que si estaban vendiendo a esa esclava, los señores maravillados le dijeron que si, pero que porque a esa esclava, que esa esclava no se la recomendaban, que no le podía servir para mucho. Sin embargo el señor

14

Español insistentemente les dice a los vendedores que es a esa esclava la que él quiere y les paga una suma muy grande, tres veces más de lo que costaba la esclava, con la condición que le entreguen el contrato y los documentos que acrediten que la esclava le pertenece.

Recibiendo el señor Español los documentos y contrato, va y toma a la esclava y se la lleva a su casa. La esclava al ver que el señor Español la compró , comenzó a insultarlo y decirle toda mala palabra que de su boca salía, hasta lo escupió. Sin embargo el señor Español muy calmado y pensativo se limpio donde la esclava le escupió y solo se reía de las groserías que ella decía. Cuando la esclava paro de hablar, el señor Español tomo los documentos y contrato que acreditaban que ella era de su pertenencia y se los entrego en sus manos y le dijo muy sonriente: Toma estos documentos y conservarlos para siempre, que mientras conserves estos documentos y los tengas en tu propiedad no volverás a ser esclava, y nadie te podrá volver esclava. Ella muy maravillada, tartamudeando le dice : Sr. Señor, usted me hace libre a mi ! usted me da la libertad !, gra, gracias señor, y llorando se le inclina delante de El y le besa los pies. Mi señor, mi gran señor, gracias, muchas gracias mi señor.

Esto es una historia que se iguala a lo que Jesucristo hizo por nosotros.

15

Jesucristo de igual forma pago un precio muy alto para librarnos del pecado, para sacarnos de la esclavitud del pecado, pero con la diferencia que siendo que el precio que Jesucristo pagó por nuestros pecados fue mayor y mucho más alto, entregó su vida por nosotros.

Podemos ahora nosotros hacernos una pregunta : Como se sentiría el señor Español, si se enterara que la esclava perdió los documentos y contrato, o que entrego los documentos y contrato a otra persona, dejando ser esclava otra vez?.

Pensemos !.

De igual manera como se sentiría Jesucristo, que El dando su vida por nosotros, para que nosotros fuésemos libre del pecado, volviéramos otra vez a caer.Pero el Amor de Jesucristo es tan grande para con nosotros, que aun cuando nosotros le fallemos y es justo y fiel para perdonar otra vez nuestros pecados.

Y cual grande Amor tiene nuestro Padre DIOS para con nosotros que nos ha llamado Hijos de Dios, miremos cual valioso es esto para el hombre.

Es un Amor incomparable, que nosotros podamos ser Hijos del Rey, un incomparable Amor de DIOS, para con un mundo que no le amaba.

16

*Pero que El amaba y es precisamente, en esto que podemos ver el Gran Amor de Dios, al enviar a su hijo unigenito al mundo, como dice en Juan 3:16 “Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigenito, para que todo aquel que en el cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

*Este amor es el atributo principal de Dios, cuya longitud, anchura, profundidad estan fuera de nuestra comprension, porque son infinitas. Pero se manifiestan en todas sus acciones por amor a nosotros.

17

CAPITULO IIEN BUSCA DE LA COMUNIÓN

18

EN BUSCA DE LA COMUNIÓN

En el principio el hombre era perfecto, vivía en armonía con Dios, esto le hacia noble, era una persona muy en armonía con la naturaleza creada por Dios, en equilibrio con todo lo existente. Vivía lleno de amor y solo radiaba eso, debido a su desobediencia cambio el amor por egoísmo, llevándolo esto a pecar y cambiar todo lo bueno que Dios le había dado, por el mal, dejándose de esta forma ser cautivo por Satanás, de tal manera que no pudo resistir el haber desobedecido y esto lo llevó a apartarse de Dios. Pero Dios intervino para que el hombre no siguiera siendo cautivo de Satanás.

Es detestable ver cuan grande es la maldad de Satanás que su propósito era llenar la tierra de sufrimiento y desolación para señalar de todo ese mal a Dios como resultado de su obra.

El hombre al pecar dejo a un lado la comunión tan maravillosa que tenía con Dios, ese Dios que es la fuente de vida en quien están las riquezas más grande de la tierra y en quien está toda la sabiduría y ciencia.

Al dejar a un lado esa pureza el hombre ya no pudo encontrar ese gozo, tranquilidad y santidad que sentía antes.

19

Sintiéndose de esa manera sucio, ocultándose de esta manera de la presencia de Dios, por el hecho que ya no estaba en armonía con EL.

De tal manera que sintiéndose sucio, pecador, se aparta de la presencia de Dios y no solo se aparta, sino que ya no es feliz estando en la presencia de Dios, desagradándole la compañía de los seres que andan en santidad.

Es por esta razón que vemos que el hombre que no esta con Dios en su corazón, todas las cosas de Dios le desagradan, no hallan placer al sentirse acompañado de Dios. Necesitan apartase, esconderse de la luz que nos muestra el camino por donde deben andar. Para esas personas la gloria de Dios es irresistible, es como un fuego que los consume. Deseando ser destruidos a fin de ocultarse del rostro de Aquel que murió para darles vida eterna.

El pecado está en nosotros, es imposible que escapemos de él, ya que nuestro corazón humano es malo, no lo podemos cambiar, debido a la parte humana que hay en nosotros y en esa humanidad de nuestro corazón nos hace carnal y esa carnalidad es enemistad con Dios. Por esta razón no está sujeto a la ley de Dios ni a la verdad.

Todas las carreras humanísticas, la educación, la sicología, el humanismo, la cultura, el ejercicio de la voluntad, todos los esfuerzos humanos tienen su

20

propio circulo, pero ninguno tiene el poder de salvar al hombre; ya que todas las anteriores carreras o filosofías pueden cambiar la conducta de las personas externamente o aparentemente internamente.

No hay en las ciencias humanas forma que se dé un cambio interiormente, un cambio del corazón, de una nueva vida, pero Cristo que es poder, si puede cambiar al hombre desde su interior y llevarlo a la presencia de Dios para santidad.

Jesucristo dijo : A menos que el hombre no naciere de nuevo no podrá ver el reino de Dios. Juan 3:3 Usted se preguntará : Pero como es nacer de nuevo ?. En el momento en que usted decide en lo profundo de su ser a entregarle el corazón a Dios, para que el obre en usted, nace usted con un corazón nuevo, renovado nueva vida.

Hablamos de un corazon renovado, que es la solucion de Dios para el caracter pecaminoso del corazon humano, que en todos los que se arrepienten de sus pecados, se vuelven a Dios y ponen su fe personal en Jesucristo como Senor y Salvador.

La persona que se arrepiente de corazon de todo pecado y confiesa en su corazon que Jesus es el Senor, como lo dice en Romanos 10:9. Entonces nace de nuevo y recibe un nuevo corazon de parte

21

de Dios. Esto lo podemos ver en Ezequiel 11:19 “ Y les dare un corazon, y un espiritu nuevo …..”

Razón tiene el profeta en manifestar que en Cristo estaba la vida y la vida era la luz de los hombres. Por eso seguir a Cristo, naciendo de nuevo, renovando nuestro corazón, mente, alma, cuerpo, obteniendo una nueva vida la cual es Cristo Jesús, nosotros podemos obtener la salvación.

Dentro del corazon de los que experimentan el nacimiento espiritual, Dios crea un deseo de amarlo y obedecerle. Un amor que brota de un corazon renovado. Este amor es el ingrediente esencial en la obediencia a Dios.El amor es el eterno principio en que está fundamentado Dios, pues percibir la bondad, ternura, discernir la sabiduría y entender la justicia de El, nos lo demuestra, razón por la cual nosotros al entender esto nos consideramos impuros pecadores, al igual que Pablo, cuando decía que era carnal y que estaba vendido bajo el poder del pecado. Y es que cuando buscamos más y más del amor de Dios, ansiamos pureza, ansiamos ser limpios, pero nuestra carne, nuestro cuerpo que es carnal nos mantiene en la amargura de un alma que es agonizante por alcanzar la pureza y estar siempre libres de pecado. Pero esto no debería mirarse de esta forma, pues ante esta situación solo hay una respuesta y es Cristo. El yo soy, El que quita el pecado del mundo.

22

Cuando nuestra alma ansia la necesidad de pureza de ser salvado, es cuando podemos sentir la necesidad de buscar más y más la comunión con Dios, y es a través de Jesús Cristo, ya que El es el único medio de comunicación entre Dios y el Hombre. Razón por la cual el hombre cuando peca busca y siente la necesidad y el deseo en su alma de verse libre de culpabilidad, tal es el caso de Jacob al pecar cuando engaño a Esaú. El estaba abrumado por el peso de la culpa, se sentía solo, apartado y abandonado de todo lo precioso que tenia en la vida, ¿Porque? Porque su pensamiento le oprimía el alma, sentía que el pecado lo había apartado de Dios, pero al encontrarse solo y meditando tuvo una visión y esa visión en la cual se oía una voz de consuelo y esperanza que le dio la tranquilidad a su alma, era esa voz que le mostraba un camino por el cual aun siendo pecador podía volver a tener comunión con Dios, siendo esa voz la de Jesucristo.Jesús es el único que une el abismo existente entre el hombre y Dios.Solo a través de Cristo es que el hombre puede tener comunión y comunicación con Dios, y solo a través de Cristo es que el hombre caído, desamparado y débil puede tener comunión con el padre, Cristo es el puente que hace posible esta unión común, porque ningún esfuerzo humano puede dar satisfacción y sacar al hombre del lodo cenagoso, si no se busca y obtiene la única fuente de esperanza y salvación que es Cristo y es quien dice : “ Yo soy el

23

camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino es por Mi “ Juan 14:6.Yo le hago una pregunta a usted : ¿Qué más podía Dios hacer? Miremos y apreciemos la gran misericordia de Dios, para con nosotros sus hijos, y solo para que tengamos una relación, comunión y unión con El.Solo para que podamos sentir, apreciar y vivir en ese inmenso amor que solo El sabe dar.

24

CAPITULO IIICONVENCIDOS DEL AMOR DE DIOS

25

CONVENCIDOS DEL AMOR DE DIOS

Muchas personas se preguntan, como debemos ir a Cristo, como y que debemos hacer para alcanzar la santidad y poder vivir en armonía con Dios.Si nosotros queremos alcanzar de corazón la santidad para que Dios nos pueda justificar y si nosotros siendo grandes pecadores, queremos que Dios nos perdone solo tenemos que hacer una sola cosa y es arrepentirnos, pero arrepentirnos de corazón y es que de esa manera cuando nos arrepentimos de corazón y volvemos nuestra mirada a Dios, Dios borra todos nuestros pecados.

Pero que es arrepentirse, el arrepentirse nos produce tristeza, dolor por las cosas malas que hemos hecho o por los pecados y nos lleva a abandonar todo eso, pero ese arrepentimiento tiene que ser de corazón, es poder comprender, aceptar y recordar desde el fondo de nuestro ser, nuestro pecado y tener la voluntad de poder renunciar y repudiar ese pecado para que realmente haya un cambio real en nuestra vida.Para esto tenemos que distinguir entre el verdadero arrepentimiento y dolor por el pecado, ya que muchos creen haberse arrepentido por que han sentido gran dolor y tristeza por haber pecado pero esto no es arrepentimiento, ya que estas personas lamentan la falta que han hecho y aun después se reponen exteriormente y creen que por eso ya se han

26

arrepentido y están perdonados, pero eso no es bíblico ya que esas personas reciben un cambio exteriormente en sus vidas al expresar su dolor pero su alma sigue llena de culpabilidad y sentimientos de condenación.

En la Biblia tenemos muchos casos de dolor como por ejemplo el de Esaú cuando perdió su primogenitura para siempre, el de Judas después de traicionar a nuestro señor Jesús, Judas sintió dolor al expresar que había entregado sangre inocente pero en el no hubo quebrantamiento de corazón y dolor en su alma por haber traicionado a Jesús de Nazaret el Hijo Inmaculado, el Hijo de DIOS y a sí hay muchísimos casos en que las personas solo reconocían sus pecados pero solo con el fin de escapar del castigo y juicio de DIOS, pero después que todo estaba normal, volvían a hacer mal, y ninguno experimentaba pesar por el pecado mismo.

Cuando el hombre tiene la voluntad y entrega su corazón al espíritu de DIOS la conciencia toma vida y una luz de verdades alumbra el interior del hombre, alumbrando hasta lo mas secreto de El, penetrando hasta lo mas oculto que pueda tener y es en ese momento cuando el hombre se convénse y esa convicción se posesiona de la mente y del corazón reconociendo el hombre entonces la justicia de DIOS.

27

Siente el hombre entonces temor de aparecer en iniquidad e impureza delante del que escudriña los corazones.El hombre ve el amor de DIOS, la belleza de la santidad y el gozo de la pureza, ansiando ser purificado y restituido a la comunión del cielo.

David que fue el hombre conforme el corazón de DIOS, es un gran ejemplo para ilustrarnos el verdadero arrepentimiento, ya que después de su caída, David expreso un verdadero dolor y su arrepentimiento fue sincero y profundo que no se esforzó por atenuar su culpa, y oro, pero no oro por el deseo de escapar por el juicio que le amenazaba, David veía la enormidad de su desobediencia y la contaminación de su alma, aborrecía su pecado, El no solo pidió perdón, sino que también pidió que su corazón fuese purificado, anhelaba el gozo de la santidad y ser restituido a la armonía y comunión con Dios.

David en su afán y anhelo de arrepentimiento expresa: Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu

misericordia, conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones, lávame más y más de mi maldad y límpiame de mi pecado, porque yo reconozco mis rebeliones y mi pecado está siempre delante de mí, contra ti, contra ti solo he pecado, y

he hecho lo malo delante tus ojos para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en

tu juicio.

28

He aquí en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre. He aquí tu amas la verdad

en lo intimo y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

Purifícame con hisopo, y seré limpio ; lávame y seré más blanco que la nieve. Hazme oír gozo y

alegría y se recrearán los huesos que has abatido. Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis

maldades.Crea en mi, o Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante

de ti, y no quites de mí tu santo espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación y espíritu noble

me sustente. Entonces enseñare a los transgresores tus caminos, y los pecadores se convertirán a ti.

Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; cantará mi lengua tu justicia. Señor abre mis labios, y publicará mi boca tu alabanza. Porque

no quieres sacrificio que yo lo daría; no quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado ; al corazón contrito y humillado no

despreciaras tu, oh Dios, haz bien con tu benevolencia a Sión, edifica los muros de Jerusalén. Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto u ofrenda del todo quemada; entonces ofrecerán becerros sobre tu altar. Salmo 51: 1-19

David en el anterior salmo expresa a Dios un verdadero arrepentimiento que supera nuestro propio poder; este arrepentimiento y plegaría pidiendo purificación, se obtiene únicamente de

29

Cristo, quien ascendió a lo alto y dio dones a los hombres.

Todos los que han pecado en gran manera estan abrumados por los sentimientos de culpa, pueden encontrar perdon, limpieza del pecado y restauración de la gracia de Dios si se acercan a EL. La suplica de David de perdón y renovación se basa en la gracia, la misericordia, la bondad y la compasión de Dios, de un corazón contrito y arrepentido. Dios no rechasara un corazón asi, que esta lleno de remordimiento por el pecado y agobiado de pesar por causa de su maldad. *

Esa virtud proveniente de Cristo y es la que conduce a un verdadero arrepentimiento, es por eso que el hombre que quiera ser perdonado y quiera arrepentirse de corazón debe primero tener a Cristo en su corazón. Razón por la cual Cristo manifestaba, venid a mi todos los que estén cansados y cargados y yo os daré descanso. Mateo 11:28. De esta forma estando Cristo en el corazón del hombre se dará un verdadero arrepentimiento, ya que el verdadero arrepentimiento precede al perdón de los pecados, y el perdón de los pecados precede de tener a Cristo en el corazón.

Razón tenía Pedro cuando presentó a los israelitas a Cristo, diciendo : ¨ A este Dios le ensalzó con su diestra, para ser príncipe y salvador, a fin de dar arrepentimiento a Israel, y remisión de pecados”. Hechos 5:31.

30

Jesús es la fuente de todo buen impulso. Es el único que puede implantar en el corazón enemistad contra el pecado. Todo deseo de verdad y pureza, toda convicción de nuestro propio pecado evidencian que su espíritu está obrando en nuestro corazón.Muchas personas a veces se avergüenzan de sus caminos pecaminosos y abandonan algunos de sus malos hábitos antes de recibir a Cristo en su corazón. Pero siempre que estas personas animados por el deseo de hacer el bien, hacen un esfuerzo por reformarse, es el poder de Cristo que los esta atrayendo. Una influencia de la cual no se dan cuenta obra sobre su alma, su conciencia se vivifica y su conducta externa cambia. Y cuando Cristo los induce a mirar su cruz y a contemplar a Aquel que fue traspasado por sus pecados, el mandamiento se graba en su conciencia. Comenzando a entender algo de la justicia de Cristo.La misma inteligencia divina que obra en las cosas de la naturaleza habla de los hombres, y crea en El un deseo indecible de algo que no tienen. Y que las cosas del mundo no pueden satisfacer su ansia. El Espíritu Santo, el Espíritu de Dios, les suplica que busquen las únicas cosas que pueden dar paz y descanso, la gracia de Cristo y el gozo de la santidad. Y es por eso que Cristo está constantemente obrando para atraer el corazón de los hombres y hacerles ver y entender la salvación, llevando al hombre de un mundo lleno de vanos

31

placeres y pecados a un mundo lleno de paz, gozo y bendiciones.

Cuando nosotros podemos contemplar a Jesús y la luz de El nos inunda, es cuando podemos ver el pecado que hay en nuestro corazón.Y es que cuando la luz de Cristo resplandece en nuestra alma, es cuando podemos ver lo impuro que somos y cuan duro es el saber que antes de tener a Cristo en nuestro corazón realizábamos cosas completamente desagradables a Dios y despreciables a nosotros mismos; actos de nuestra vida que muchas veces no queremos recordar. Pero nosotros siempre tenemos el anhelo en nuestro corazón de algo mejor, y cuando reconocemos la voz de Dios que habla a nuestra alma, solo queda pedirle que nos acepte nuestro arrepentimiento y nos revele a Cristo en su amor infinito.

Pablo se había abstenido a pecar ya que era un conocedor de la ley, y él juzgaba por la letra de la ley, aplicándola a la vida externa; pero cuando Pablo reconoció el carácter espiritual de la ley y miró la profundidad de sus santos preceptos, y se vio como Dios lo veía, se humilló profundamente y confesó su culpabilidad, y es así que el manifestó “ Yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí “, y es que es en ese momento cuando él ve la naturaleza de la ley y el pecado se le mostró en todo su horror.

32

Para Dios ningún pecado es grande o pequeño, Dios ve todas las cosas como son realmente , para Dios todos los pecados son de igual magnitud.Cualquier pecado, embriaguez, ira, orgullo, egoísmo, fornicación, adulterio, mentira, etc., no importa cual pecado fuere, todos son pecados, razón por la cual ofenden en forma especial a Dios. Porque contrarían el carácter de El y su gran amor, benignidad y bondad.

Pero analicemos algo:Una persona que comete el pecado más grande a los ojos de los hombres y de Dios, puede avergonzarse y sentir su pobreza y necesidad de la gracia de Cristo.?. Una persona orgullosa no siente necesidad alguna de Cristo y así cierra su corazón a Cristo, privándose de esta forma de las infinitas bendiciones que El vino a derramar.

En la parábola del fariseo y el publicano, el fariseo se creia muy justo. Una persona que se considera muy justa piensa que lo es debido a sus propios esfuerzos; no esta consciente de la naturaleza pecaminosa dentro de ella, de su propia indignidad y de su constante necesidad de la ayuda, la misericoria y la gracia de Dios. el publicano estando lejos no quería ni aun, alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: ¨ Dios sé propicio a mí pecador ¨ Lucas 18:13. Estaba profundamente consciente de su pecado y su culpa, el se consideraba malvado y así lo veían las demás personas, pero él sentía su

33

necesidad, y con su carga de pecado y vergüenza y en un genuino arrepentimiento se presento a Dios y se volvio del pecado pidiendo perdón y misericordia. El abrió su corazón a Dios para que Dios derramara sobre El, el Espíritu Santo, para que lo libertara del pecado. Sin embargo el fariseo demostró todo lo contrario cerrando su corazón a derramamiento del Espíritu Santo, y no sentía necesidad alguna y por eso no recibió nada. Pero nosotros los hombres creemos que no podemos ir a Cristo hasta tanto no seamos buenos o hallamos ido dejando a un lado los pecados por nuestra propia fuerza o voluntad, pero esto es un gran error, ya que únicamente Dios nos brinda esta ayuda a nosotros.

Nada podemos hacer por nuestras propias fuerzas, debemos abrir nuestro corazón a El y esperar que El haga la obra en nosotros.

En el pecado no se puede continuar, por pequeño que se le considere, sin correr el riesgo de perderse. Ya que lo que nosotros no venzamos, nos vencerá a nosotros y nos destruirá.

Toda transgresión, todo descuido o no querer tener la gracia en Cristo, endurece nuestro corazón, nos convierte en ciegos e incapaces de entender sin capacidad para oír las tiernas suplicas del Espíritu Santo.

34

Particularmente me he encontrado con muchos casos, en los que se invita a personas a que conozcan de Cristo, asisten a una, dos congregaciones pero no cambian.Personas que llegan con malos hábitos y dicen que quieren cambiar sin embargo no cambian.Otros se hacen pasar por cristianos digo se hacen pasar porque son cristianos de banca, van se sientan escuchan palabra, pero no cambian, siguen haciendo las mismas cosas que antes hacían y cometiendo los mismos errores. A esos cristianos yo quiero decirles que Cristo no fuerza su voluntad, que él está dispuesto para libertarlos del pecado, pero que si el hombre o nosotros por la persistencia en la desobediencia, nos inclinamos por completo al mal, y no deseamos ser libres, ni queremos aceptar la gracia de Cristo ¿ Que más puede hacer El ?. Obviamente hemos labrado nuestra propia destrucción, rechazando el gran amor que El nos brinda.

Razón tiene Pablo en la segunda carta a los Corintios 6:2 donde expresa lo que Cristo dice : “ En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido ”. He aquí el tiempo es aceptable; he aquí ahora el día de salvación. Y en hebreo 4:7 “si oyeres hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones”.

El hombre ve lo que parece ser, pero Dios ve el corazón ya que Dios sabe que en el corazón emana

35

la vida, y que es en allí donde emanan las emociones, tristezas, amor, perversidades etc. Porque ni aun el mismo hombre se conoce a sí mismo, ya que el corazón del hombre es engañoso. Por eso debemos presentarnos a El, tal cual estamos y somos; veamos el ejemplo del salmista cuando expresa : “ Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mi camino de perversidad, y guiame en el camino eterno “.Salmo 139: 23

Dios es todo amor y misericordia, así que no importa cuan pecador eres, preséntate a Cristo tal y como estas, y él con su infinito amor, borra todos tus pecados. Tienes que estar convecido del amor de Dios. Recuerda que Cristo vino al mundo para salvar a los pecadores y presentarnos al padre en nuestro favor.

36

CAPITULO IVEN ARMONÍA CON DIOS

EN ARMONÍA CON DIOS

37

Para buscar u obtener armonía con Dios las condiciones son muy sencillas, Dios no exige penitencias, ni sacrificios, ni que hagas una peregrinación, ni que te golpees, o te encierres para purificarte y así poder estar en paz y armonía con el Dios de los Cielos. El solo te pide que no encubras tus pecados para poder prosperarte, porque si tu confiesas con tu boca tus pecados y te apartas alcanzaras su misericordia.

Dios es el único que puede perdonar nuestros pecados y nuestras faltas.

Confesemos nuestros pecados a Dios, y unos a los otros.

Dios es el único que puede perdonar nuestros pecados.

Si ofendes a tu hermano, amigo, padre o alguien, debes reconocer que faltaste a esas personas y perdonarte, para esto debes buscar el perdón de Dios, pues ofendiste o pecaste con un hijo de Dios o alguien que pertenece a Dios, y El es quien puede compadecerse de nuestras faltas y perdonarnos y limpiarnos de todos nuestros pecados. Es así como el apóstol dice : ¨ Que confesamos nuestros pecados, los unos a los otros y orad los unos a los otros para que seamos sanados ¨Santiago 5:16.

38

¨ Cercano esta Dios a los quebrantados de corazón y a los de espíritu contrito salva ¨Salmo 34:18, este es el versículo donde el salmista expresa que para poder ser salvos después de haber pecado, fallado, tenemos que humillarnos, reconocer nuestra culpa, y de esta forma buscaremos el verdadero perdón por nuestros pecados. Arrepintiéndonos de corazón, quebrantándonos desde lo más profundo de nuestro ser, apartándonos y aborreciendo el pecado cometido, podemos encontrar armonía con Dios.

Pero si no se hace la confesión de los pecados de corazón, voluntariamente nuestra alma se oprimirá de ingratitud y nos separará de Dios.

Si no hay arrepentimiento sincero y no reformamos nuestros comportamientos, aun cuando confesemos, esa confesión no es aceptable por Dios.

Todo lo que ofenda a Dios, debemos alejarlo y dejarlo, además debemos realizar cambios radicales en nuestra vida.

Debemos lavarnos y limpiarnos, debemos quitar la iniquidad de nuestras obras delante los ojos de Dios.Debemos dejar de hacer lo malo; aprender hacer lo bueno, hacer el bien; buscar el juicio, restituir al agraviado; hacer justicia al huérfano, amparad a la viuda. “ Venid luego dice Dios, y estemos a cuenta. Si vuestros pecados fueren como la grana, como la

39

nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana “. Isaias 1:18

Cuando se obra mal, no se discierne en los defectos, ni en el gran mal cometido, y el pecado amortigua la percepción moral, solamente si no se cede al poder del Espíritu Santo, a ese poder que convence se permanecerá parcialmente ciego con respecto al pecado.

Muchos son los casos de arrepentimiento y humillación que encontramos en la palabra de Dios, y nos demuestran que no hay excusas, ni disculpas por el pecado; que se necesita de un verdadero arrepentimiento para el Señor presente su sangre en favor del alma arrepentida

Por eso, si nos presentamos de corazón humilde y quebrantado delante de Dios, podemos apreciar la grandeza de su amor, “y si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad”. 1 Juan 1:9

Y estando limpios, comenzamos a sentir lo hermoso de estar en armonia, en esa armonia que viene de una limpieza interior y que nos hace disfrutar a plenitud el deleite de estar en armonia con Dios.

40

CAPITULO VCONSAGRADOS

CONSAGRADOS

41

Dios quiere sanarnos y libertarnos, pero para esto El exige una transformación completa y una renovación de todo nuestro ser y comportamiento.

Dios nos da una promesa ¨ Si me buscareis de todo corazón me hallareis cuando me buscareis. ¨Jeremias 29:13

Cuando damos a Dios todo el corazón, es cuando empezamos a ver cambios en nuestras vidas. Dios no puede realizar cambios y transformarnos, si nosotros no le buscamos de corazón, ya debemos ser transformados conforme a la semejanza divina.

La razón de transformarnos es que desde un principio y por naturaleza estamos enemistados con Dios. Los lazos de ¨ Aquel ¨ nos sujetan firmemente y hemos sido apresados para hacer su voluntad. Una confirmación de esto la encontramos en el Evangelio de Juan, donde el mismo Jesús dice : “ Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amarías; porque yo de Dios he salido, he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. ¿ Por qué no entendéis mi lenguaje ?Porque no podéis escuchar mi palabra. Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de

42

mentira. Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis “. Juan 8: 42-45Jesús es el único que nos puede libertar y guiar a la verdad.Ahora conozco quien es mi Padre y como llegar a El.Ahora conozco el comportamiento de nosotros los humanos, y pienso en mi hijo y le digo : señor mi hijo no te conoce, pero tu a él sí, así que te pido muy humildemente que lo sanes, lo libertes, en tus manos te lo entrego; pues reconozco, como lo dice el salmista : ¨ He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre ¨Salmo 51:5. Te pido que en tus brazos lo lleves, que seas tu mostrándole el camino donde andar.Estas actitudes son de humillarnos y rendirnos ante Dios y ante nosotros mismos, entregándole todo a la voluntad de Dios.

Se que esto no es fácil, requiere una lucha, más para que nuestra alma sea renovada, en la santidad, debemos someternos antes a Dios. Pero la palabra de Dios en Santiago 4:7 nos dice “ Someteos, pues a Dios; resistid al Diablo, y huira de vosotros” esto requiere de una batalla, que comienza con una negacion de nosostros mismos diariamente.

La batalla más grande que jamás se haya reñido, es la guerra contra nosotros mismos; ya que esto apela al entendimiento y a la conciencia, y es allí, donde :

43

¨ Aquel o Maligno ¨ trata de hacer parecer que el seguir a Dios, nos mantiene en una sumisión ciega, en la que es irracional la reglamentación; pero no es así, ya que Dios no fuerza nuestra voluntad, El no acepta nada de nosotros que no hagamos voluntariamente e inteligentemente, también es claro ya que El nos invita en Isaías 1:18 diciendo: ¨ Venid pues y arguyamos juntos; es de tener en cuenta que cuando hay sumisión forzada , impedirá todo desarrollo real del entendimiento y del carácter, haciendo de nosotros unos simples autómatas o robot. Tal no es el propósito de Dios. Dios desea que nosotros, que somos la obra maestra de su creación, alcancemos él más alto desarrollo posible. El nos invita que recibamos su gracia al entregarnos a El, para que se cumpla su voluntad en nosotros.Pero a nosotros nos toca decidir, si queremos ser libres de la esclavitud del pecado. Jesús manifiesta que para poder ser sus discípulos debemos renunciar a todo cuanto poseemos; pero no mal interpretemos esto, con esto Jesús quiere decirnos que debemos necesariamente abandonar todo aquello que nos separe de El, para que de esta forma podamos consagrarnos a Dios. Debemos renunciar a todo lo que aleje a Dios de nuestra vida. El amor a las cosas materiales, el amor al dinero, a los honores, al egoísmo, las reputaciones y demás cosas que el hombre coloca en primer plano en su vida, apartando y dejando a un lado a Dios. Debemos romper con todo eso, Dios tiene que ser el

44

centro de nuestra vida, debemos amarlo a El sobre todas las cosas, y este es el primero y gran mandamiento que nos dio.No somos hijos de Dios por pedacitos, no podemos tener nuestro corazón dividido, una parte a Dios y otra al mundo, debemos entregar todo nuestro corazón a Dios.

Hoy he comprendido un gran error en que estaba, yo profesaba servir a Dios, pero a la vez confiaba en mis propios esfuerzos, para obedecer la ley, y desarrollar un carácter recto para de esta forma asegurar la salvación; pero las cosas de Dios no son así.Dios siempre está hablándonos. No se trata de cumplir los deberes de la vida cristiana como algo que Dios nos exige para ganar el cielo, se trata es de dejar que Cristo more en nuestros corazones, para que nuestra alma rebose de su amor y del gozo de la comunión con Dios, de está forma nos aferramos más a Dios, dejando que sea El, el motor de nuestra vida.

El hombre siempre tiene un corazón muy orgulloso, es altruista y se pregunta porque tenemos que rendirnos y humillarnos delante de Dios ?, para está respuesta es necesario recordar parte del capitulo 1, donde hablamos del amor de Dios, decia que en Jesús no había pecado alguno, Jesús era el príncipe del cielo, sin embargo, por causa del hombre se hizo pecado, y llevo todos nuestros pecados a la cruz.

45

Jesús dio su vida, sufrió, por amor a nosotros, seres indignos de tan grande amor, todo para que fuésemos salvos.A cada momento de nuestras vidas obtenemos y compartimos, las bendiciones de su gracia, razón por la que no podemos comprender las profundidades de la miseria e ignorancia en que hemos sido salvados.Sin embargo a nosotros los hombres, se nos hace difícil renunciar a todo para que Cristo con su inmenso amor, nos limpie ese corazón manchado de pecado y seamos salvos.Dios no nos pide que renunciemos a algo que contribuye a nuestro mayor provecho, ya que en todo lo que El hace tiene presente el bienestar de nosotros.La senda de la transgresión es el camino de la miseria y la destrucción.Dios no se complace en las cosas malas que le pueden pasar al hombre. El y todo el cielo quieren que el hombre sea felíz. Para esta felicidad Dios quiere que huyamos y rehuyamos de todos los placeres que traen consigo sufrimientos y contratiempos.Dios nos acepta a nosotros tal y cual somos, con nuestros defectos y debilidades.Dios solo busca el bienestar y la felicidad del hombre; quiere darnos la verdadera vida, que gocemos de Cristo que es la esperanza de gloria. “En el estaba la vida y la vida era la luz de los hombres”. Juan 1:4

46

Sé que no es muy sencillo, ya que muchas personas se preguntarán : Como puedo alcanzar esa vida?, ¿ Cómo puedo hacer la voluntad de Dios ?, ¿ Cómo me puedo entregar a Dios ?.Sé que nosotros somos débiles, somos esclavos de la duda y hacemos todo o casi todo lo que el mundo nos brinda, siendo ya un habito de vida el pecado. Esto nos induce a pensar y preguntarnos ¿ Qué Dios puede aceptarnos así ?. Para esta respuesta tenemos que empezar por entender lo que es la fuerza de voluntad, la cual es la facultad de decidir y escoger. Es nuestro libre albedrío, Dios dio al hombre el poder de elegir , el poder de escoger, no lo manipula.De ese poder de decisión, de ese poder de escoger, depende el futuro del hombre.Pero cual es el futuro, solo Dios lo sabe. Así que el futuro es el poder de escogerlo a El, y dejar que obre en nosotros, tanto el querer como el hacer, según su voluntad. De esta manera el Espíritu Santo vivirá en nosotros y estaremos consagrados para El.El hacer lo recto delante de Dios, el ser bondadosos, el ser santo y no entregar nuestra voluntad a Dios de nada nos valdrá; porque realmente debido al ejercicio de la voluntad se puede lograr un cambio en nuestra vida.Cuando nos entregamos a Cristo y le entregamos nuestra voluntad, nos unimos con el poder que está sobre todo principado y potestad.

47

CAPITULO VILA

VIDA EN CRISTO

48

LA VIDA EN CRISTO

Comprendiendo un poco el amor de Dios.¿ Porque Cristo murió por nosotros ?.

Sabiendo que entregando nuestra vida a la voluntad de Dios, obtenemos salvación y vida en abundancia.

Es necesario que conozcamos y recibamos las promesas que Cristo tiene para nosotros y el mar de bendiciones que nos da.

No voy a describir que libro de la Biblia es, que versículo y capitulo.Si estás dispuesto ha aceptar a Cristo y dejar que su voluntad sea en ti, tu mismo iras conociendo, cual es el libro, capitulo y versículo. Solo puedo decirte que todo lo escrito aquí es palabra de Dios, todo lo escrito aquí del Espíritu Santo es , todo lo escrito aquí lo encontrarás en la Biblia y el Espíritu Santo te guiará si lo dejas.

Si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron ya, he aquí todo es hecho nuevo. 2 Corintios 5:17Muchos de nosotros cuando hemos aceptado a Cristo como señor y salvador nuestro, como nuestro único Dios, no hemos estado preparado, ni hemos planeado ir a la iglesia, o a la congregación a aceptarlo, simplemente cuando tales circunstancias

49

nos llevan, y en el momento más raro de nuestra vida lo aceptamos. Pero Cristo dijo a Nicodemo : “ El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; más ni sabes de donde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu “. Juan 3:8 Como el viento es invisible, y sin embargo se ven y se sienten claramente sus efectos, así también obra el Espíritu de Dios en el corazón del hombre.El poder regenerador, que ningún ojo humano puede ver, engendra una vida nueva en el alma; Crea un nuevo ser conforme a la imagen de Dios.El Espíritu Santo obra silenciosamente e imperceptiblemente, pero sus efectos son manifiestos. Cuando el Espíritu Santo renueva el corazón del hombre, el cambio se hace visible y la gracia de Dios, que mora en el hombre da testimonio por nuestras obras.Aun cuando no podemos confiar en nuestros propios corazones, sino en lo que Dios hace en nuestro corazón; nuestro carácter cambiará, las costumbres y ocupaciones.El contraste entre lo que eran antes y lo que son ahora será muy claro e inequívoco.El carácter se dará a conocer, no por sus buenas obras o malas que de vez en cuando se hagan, sino por la tendencia de las palabras, y de los actos habituales en la vida Cristiana.Yo sé que muchos piensan que puede haber una vida correcta, una conducta intachable, sin el poder renovador de Cristo. Mi respuesta es ¡ Sí ! , pero veamos : El amor a la influencia y el deseo de ser

50

estimado por los demás pueden producir una vida bien ordenada, o el respeto propio puede impulsarnos a evitar las apariencias de mal.Una persona egoísta, puede realizar actos de generosidad. Pero la diferencia es que los que llegamos a ser nuevas criaturas en Cristo Jesús, producimos los frutos del Espíritu Santo : “ Amor, Gozo, Paz, Longanimidad, Benignidad, Bondad, Fidelidad, Mansedumbre, Templanza “ . Galatas 5:22Ya no nos conformamos con las concupiscencias anteriores, sino que seguimos sus pensamientos, le consagramos todo lo que somos y tenemos, anhelamos ser como Cristo. Hacer su voluntad y agradarle de esta forma que reflejemos su carácter y nos purifiquemos.Empezamos a amar cosas que antes no amábamos y aborrecer cosas que amábamos.Si éramos orgullosos y dominantes, ahora somos mansos y humilde de corazón.En pocas palabras las costumbres vanas y las modas del mundo las dejamos a un lado, sin darnos cuenta; buscando siempre el beneficio interior que sea reflejo y ejemplo al mundo, más no el beneficio exterior que sea vergüenza y daño al mundo.La hermosura del carácter de Cristo se ve en las personas que los siguen.El amor de Dios y el celo a su gloria era el poder que predominaba en Jesús. El amor embellecía y hacia noble todas sus acciones.

51

El verdadero amor se encuentra solamente donde Cristo reina; nosotros lo amamos por cuanto El nos amo primero. Todos nuestros actos son a causa del amor de Cristo. El es el motor. El modifica nuestro carácter, gobierna los impulsos, restringe las pasiones, subyuga la enemistad y ennoblece los afectos.El amor de Cristo en nuestra alma es un tesoro que endulza la vida y derrama una influencia purificadora, sobre todos los que están a nuestro lado.Ahora bien quiero aclarar algo que yo particularmente hacia, pero que Cristo, El Espíritu Santo empezó a cambiar, pues yo estaba en un error, ya que todo lo que el hombre pueda hacer sin Cristo, está contaminado de egoísmo y pecado; sólo la gracia de Cristo por medio de la fe, puede hacernos Santos; pero debemos pensar que la fe en Cristo, nos exime de guardar la ley de Dios, y que en vista de que sólo por la fe llegamos a ser participantes de la gracia de Cristo, nuestras obras no tienen nada que ver con redención. La obediencia a Dios no es un simple cumplimiento externo, sino que es un servicio de amor.Cuando el principio del amor es implantado en el corazón, cuando el hombre es renovado a la imagen de Dios, se cumple la promesa del nuevo pacto : “ Pondré mis leyes en su corazón y también en sus mentes las escribiré ” Jeremias 31:33. Seguido a esto, también dice la escritura : En 1 Juan 2:3,4 dice “ Este es el amor de Dios, que guardemos sus

52

mandamientos, El que dice que conoce a Cristo y no guarda sus mandamientos es mentiroso, y no hay verdad en él “.

La fe es la única que nos hace participantes en la gracia de Cristo, y nos forma y capacita para obedecer a sus mandamientos, pero la fe no nos exime de la obediencia.

La salvación no la ganamos con nuestra obediencia, porque es un don gratuito de Dios, que se recibe por la fe, pero la obediencia es el fruto de la fe.

Y sabéis que El apareció, para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en El.Todo aquel que permanece en El, no peca; todo aquel que peca no le ha visto, ni le ha conocido.

Está es la prueba que si moramos en Cristo, nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestros designios, nuestras acciones, estarán en armonía con la voluntad de Dios.Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como El es justo. Es por eso que está expresada en los diez mandamientos.La así llamada fe en Cristo, que exime a los hombres de verse obligados a obedecer a Dios, no es fe, sino simple presunción. “ Ya que encontramos que por gracia somos salvos, por medio de la fe; y esto no de nosotros, pues es don de Dios “. Efesios 2:8

53

“Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma” . Santiago 2:17 El señor Jesús dijo de sí mismo antes de venir al mundo : “ Me complazco en hacer tu voluntad, oh Dios mío, y tu ley está en medio de mi corazón ” . Salmo 40:8*También expreso antes de subir al cielo : “ Si guardamos sus mandamientos y permanecemos en su amor; así como El ha guardado los mandamientos de su Padre, y permanece en su amor “ Juan 15:10. Es entonces la condición para alcanzar la vida eterna, como lo era en el paraíso antes de la caída de nuestros primeros padres: La perfecta obediencia a la ley de Dios, la perfecta justicia.

Antes de la caída de nuestros primeros padres, era posible desarrollar un carácter justo por la obediencia a la ley de Dios. Más a raíz y causa de la caída de nuestros primeros padres tenemos una naturaleza pecaminosa y no podemos hacernos justos a nosotros mismos. Razón por la que nosotros no podemos obedecer una ley santa, por los pecadores y malos que somos. Así que nosotros mismos no podemos cumplir la ley que Dios exige. Pero a través de Cristo es que tenemos una vía de escape. Pues él murió por nosotros y nos ofrece quitarnos nuestros pecados y vestirnos de justicia. Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.

54

Es Cristo quien permite que seamos aceptados por Dios, como si no hubieras nunca pecado. Ya que Cristo cambia nuestro corazón y habita en él, por nuestra fe. Y dejando obrar a Cristo en nuestra vida, manteniendo comunión con El y dejando que sea la voluntad de El, en nuestra vida, podemos nosotros manifestar el mismo Espíritu y haremos las mismas obras que El. Esto lo vemos en las expresiones : “ Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del hijo de Dios, el cual me amo y se entrego a sí mismo por mí “. Galatas 2:20

Todo esto es por la fe, pero ¡ cuidado ! , que no nos confundamos, ya que la existencia y el poder de Dios, la verdad de su palabra, son hechos que aun el maligno y sus huestes no pueden negar en lo intimo de su corazón. Ya que en las escrituras encontramos que los demonios lo creen, y tiemblan, pero esto no es fe.No es simplemente una creencia en la palabra de Dios, sino someter nuestra voluntad a El, entregándole nuestro corazón y aferrándonos a El. De está forma si hay fe, una fe que obra por el amor y purifica el alma.Mediante esa fe nuestro corazón se renueva conforme a la imagen de Dios.El discípulo amado de Jesucristo expreso : ” Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para

55

con el Padre, a Jesucristo el Justo “ 1 Juan 2:1. Está expresión es la razón que muchos de nosotros queremos ser hijos de Dios realmente, pero las imperfecciones, los defectos de nuestra vida, nos ponen a dudar desde lo más profundo de nuestro corazón y nos preguntamos que si realmente, hemos sido regenerados del Espíritu Santo. Pero esto no es motivo para ceder ante la desesperación.

Realmente y frecuentemente tenemos que llorar y postrarnos a los pies de Jesús, a raíz de nuestras equivocaciones. Pero tenemos que tener siempre claro que no debemos desanimarnos, y recordar que Dios no nos abandona.En la medida que buscamos más y más de Dios, y más cerca estemos de Jesús, más imperfectos nos reconoceremos, porque podemos ver más claramente nuestros defectos. Pero nuestra alma transformada por la gracia de Cristo, se siente orgullosa admirando el divino carácter de El.

El buscar la perfección frente a nuestros pecados nos impulsa hacia el único que puede salvarnos y el único que puede formar en nosotros la mejor imagen de nosotros mismos.

Lo que nosotros necesitamos es paz, tener un alma de perdón. El dinero no puede comprar la paz y el amor de Dios, la inteligencia y sabiduría no la podemos alcanzar por nuestros propios esfuerzos. Todo esto es un regalo, un don de Dios a nosotros

56

sus hijos, que de corazón lo buscamos y que reconociendo nuestros pecados, le pedimos que nos limpie y nos dé un corazón nuevo; creyendo que El lo hará porque lo ha prometido.

Debemos creer que recibimos el don que Dios nos promete, y lo poseemos.

El Señor Jesús sanaba a los enfermos cuando tenían fe en su poder; ayudaba a las personas con las cosas que podían ver, era la forma de inspirarle confianza.Sin embargo, también inducía a creer en las cosas que no podían ver y los inducía a creer en el poder de perdonar los pecados. En el caso del paralítico vemos claramente, cuando le dijo : “ Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar los pecados ( dice entonces al paralítico ) : levántate, toma tu cama y vete a tu casa “ Mateo 9:6. Y Juan el evangelista al hablar de los milagros de Cristo dice : Pero estas señales se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.Pero es importante saber el fondo, de : ¿ Cómo podemos ir a Cristo ? ; en el caso del paralítico, él no juzga, ni le puso condición a Cristo. Por Ejemplo : ¨ Que lo sanara primero o cosa parecida ¨. Solamente el paralítico acepto la palabra de Cristo, creyó que estaba sano e hizo el esfuerzo enseguida y

57

se levantó y anduvo. Confió en la palabra de Cristo y Dios le dio el poder. Así fue Sanado.Nosotros solamente debemos creer en la promesa de Dios, confesarle nuestros pecados y entregarnos a Dios, y El cumplirá su palabra en y con nosotros.

Dice el Señor Jesús : “ Todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis y os vendrá “ Marcos 11:24 y en 1Juan 5:14” Y esta es la confianza que tenemos en el, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, el nos oye”. Pero no es tan fácil, una condición acompaña está promesa y es que pidamos conforme a la voluntad de Dios. Pero es la voluntad de Dios limpiarnos del pecado, hacernos hijos suyos y habilitarnos para vivir una vida santa. Y agradecerle a Dios por haber recibido todas las bendiciones. Y solo mediante el sencillo acto de creer en Dios, el Espíritu Santo engendra nueva vida en nuestro corazón. Somos como un niñito nacido en la familia de Dios y El nos ama como a su Hijo.

58

CAPITULO VIICRECIENDO

59

CRECIENDO

No ha sido fácil escribir sobre como lograr el crecimiento en Cristo, pues aun sigo siendo un niño en Cristo Jesús.Crecer en Cristo es de mucho estudio, tiempo y a solas con El, pero por algo se empieza, ya que desde el momento que recibimos a Cristo en nuestro corazón y de corazón, somos hechos hijos de Dios y empezamos a crecer integralmente.

Cristo no quiere que seamos niñitos, él quiere que crezcamos hasta llegar a la estatura de hombres en Cristo Jesús.

Nuestro deber es crecer y dar fruto.

Tenemos que empezar a entender el crecimiento, ejemplo : Un árbol adulto da buen fruto; para que esto ocurra, primero se siembra el árbol en buena tierra, con buen abono, después se riega día a día, hasta llegar a la estatura de un árbol adulto, y ya adulto comienza a dar buen fruto.Es decir que para nosotros dar buen fruto en Cristo Jesús, debemos alimentarnos de El, todos los días para poder crecer y producir los frutos esperados por Cristo.Recuerdo que leí en un libro, no recuerdo quien era su autor pero expresaba: “ Toda la sabiduría e inteligencia de los hombres, no puede dar vida al objeto más diminuto de la naturaleza, y solamente

60

por la vida que Dios mismo le dio a las plantas y animales pueden vivir ”.

Así solamente mediante la vida de Dios, se engendra la vida espiritual en nuestro corazón. Si el hombre no nace de nuevo no puede participar de la vida que Cristo vino a darnos.

La semilla germina, si nace en buen suelo, pero esto requiere un proceso; primero es semilla, luego es planta joven, después adulta, luego florece y da fruto.

Las flores cuando jóvenes son primeros capullos, y necesita un proceso, para después adultos es cuando reflejan su hermosura, olor y resplandor.

El niño nace del vientre de su madre, luego crece con cuidado de sus padres, hasta llegar a adulto.

Pero todos los crecimientos anteriores por si solo no se dan, nadie puede decir hoy soy niño, mañana quiero ser adulto. Todo depende de Dios, es él quien guía los crecimientos y produce, crea todo los medios favorables para que se den las cosas.La hermosura de nuestra naturaleza, tan perfecta, es la mano de Dios mostrándonos su poder, perfección en sus obras.

61

Jesucristo dice : “ Considerad los lirios como crecen; es una demostración de la expresión del crecimiento del hombre “ .

Los niños, las plantas, crecen al recibir de la atmósfera circundante aquello que sostiene la vida, como el aire, el sol, el alimento; estos son llamados dones de la naturaleza. Pero para nosotros que confiamos en Cristo recibimos todo de El; Cristo es nuestro sol, nuestra luz eterna, nuestro escudo.

Dios rodeo el mundo entero con una atmósfera de gracia tan real, como el aire que circula en todo el globo terráqueo.Nosotros recibimos de parte de Dios este don, gracias a Cristo.Siendo Cristo el pan de Dios que descendió del cielo y da vida al mundo.

“ Permaneced en mi, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en la mí “. “ Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer “ Juan 15:5,6 En la anterior parábola Jesús nos enseña, que así como la rama depende del tronco principal, para su crecimiento y fructificación, así también nosotros

62

necesitamos, del auxilio de Cristo para poder vivir una vida santa. Fuera de El no tenemos nada.

Recibiendo de Cristo la Luz Celestial, podemos brillar, florecer y crecer, seremos como árbol plantado junto a arroyos de agua, que no se marchitan , ni son estériles, más dan mucho fruto. David expresó lo siguiente : “ A Dios he puesto siempre delante de mí, porque está a mi diestra, no seré conmovido “ Salmo16:8.Es un a expresión que nos indica que estando en comunión diariamente y permaneciendo en El cada hora, es como crecemos en gracia.

Dios no solamente es el autor de nuestra fe, sino también nuestro consumador. Ocupa el primer puesto, está con nosotros a cada paso, en el camino de nuestra carrera, está siempre a nuestra diestra para que no resbalemos.Muchos de nosotros nos preguntamos ¿ Cómo hacemos para permanecer en Cristo ?.Sembrar en nuestro corazón, alma, espíritu lo que nos dice la palabra : “ El justo vivirá por la fe “. Romanos 1:17

En nuestra oración al recibir a Cristo, nos entregamos a Dios, aceptando a Cristo como nuestro salvador, pero la gran importancia que tiene el aceptar a Cristo, es que desde ese momento somos

63

completamente de El. Suyos para servirle y obedecerle.

Nosotros mismos no podíamos ser libres del pecado, pero creemos que por causa de Cristo el señor nos libró; así que por la fe llegamos a Cristo y por la fe crecemos en El.

Le entregamos toda nuestra voluntad, nuestro corazón, nuestra vida, y recibimos, toda bendición, todo auxilio y el poder de obedecerle.

No debemos mirarnos, ni depender de nosotros mismos, sino más bien mirarnos y depender de Cristo.

Pensemos en el amor de Cristo, en su belleza, y la perfección de su carácter.

La vida de Cristo es una vida de reposo.Nuestra esperanza no se centra en nosotros mismos, sino en Cristo; nuestra debilidad va unida a su fuerza, nuestra ignorancia a su sabiduría, nuestra fragilidad a su eterno poder. Cristo es incomparable en su amor, amándole, imitándole, dependiendo de El, es como somos transformados a su semejanza.

Dice el Señor :“ Permaneced en mí. ” Juan 15:4

64

“ Venid a mí todos los que estáis cargados trabajados y cargados, y yo os haré descansar “¨ Mateo 11:8

Nos expresa el salmista :“ Guarda silencio ante Dios, y espera en El “. Salmo 37:7

En Isaías encontramos :“ El Señor el Santo de Israel dice : En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza “. Isaias 30:15

En Mateo :“ El Señor Jesús dice: Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallareis descaso para vuestras almas “. Mateo 11:29

Las anteriores promesas son una expresión e invitación de Dios, que cuando nosotros descansamos de corazón en Cristo, es cuando nosotros trabajamos para El. Y obtenemos de esta forma descanso en nuestra vida.

Todas las cosas de Dios son perfectas, razón tenía Pablo cuando expreso : “ Y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí : Y aquella vida que ahora vio en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amo, y se dio a si mismo por mí “. Galatas 2:20*

65

Es la anterior una expresión de reposo, confianza, entrega a Dios.

Si Cristo está en nuestro corazón, no tenemos, ni debemos preocuparnos, ya que El obrará en

nosotros el querer como el hacer, por su buena voluntad; así que estamos llamados a obrar como

el obro y manifestaremos el mismo espíritu, y amándole y estando, permaneciendo creceremos

en Cristo Jesús. Amen.

66

CONCLUSION

“Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demas” 2 Tesalonicenses 1:3

67