EL ESTRÉS PATERNO AFECTA EL DESARROLLO DEL LÓBULO FRONTAL DE LOS HIJOS ??????

Magter. Cecilia Schwartz Baruj

Fundación APINEP

Córdoba, Argentina

ESTRÉS FAMILIAR

ESTRÉS FAMILIAR

En la práctica clínica se evidencia una serie de trastornos neuropsicológicos y ciertas dificultades en la adquisición de habilidades sociales, compatibles con disfunciones del lóbulo frontal.

En la búsqueda de posibles causas a dichas alteraciones, se han registrado en numerosos casos, como factor común la presencia de situaciones estresoras familiares vividas en la infancia y/o adolescencia de los pacientes, períodos éstos, críticos en el desarrollo cerebral.

ESTRÉS FAMILIAR

Lo anterior nos lleva a cuestionar, si ¿las disfunciones familiares, está afectando el normal desarrollo cerebral de los niños, sobre todo en las funciones dependientes del lóbulo frontal de última adquisición en los períodos evolutivos del ser humano?.

LA DINAMICA CIRCULAR DE LA

VIOLENCIA FAMILIAR

LA DINAMICA CIRCULAR DE LA VIOLENCIA FAMILIAR

El modo de vida actual, provoca en muchos de sus habitantes altos índices de ansiedad y estrés.

En ocasiones, los padres manejan inadecuadamente sus emociones, descargando en el ámbito familiar sus frustraciones,

a veces mostrándose impacientes, irritables y otras hasta violentos (sea esta física o emocional)

LA DINAMICA CIRCULAR DE LA VIOLENCIA FAMILIAR

La impotencia que genera en ellos el no saber como manejar las conductas desafiantes o reactivas de hijos, genera mas irritabilidad, angustia y frustración, por ende mas ansiedad, mas descontrol en los padres y en los hijos, con el consecuente incremento de la violencia, en un círculo cada vez mas profundo de enfermedad.

El Estrés deviene de la imposibilidad de dar una respuesta adecuada a las exigencias cotidianas, esto se refleja en los niños con una ansiedad desmesurada.

LA DINAMICA CIRCULAR DE LA VIOLENCIA FAMILIAR

Vivenciar la angustia de los padres, su temor, inseguridad, tristeza, produce una elevada inseguridad y confusión.

Esa angustia se traduce en numerosos trastornos físicos.

Manifiestan conductas COMPORTAMENTALES alteradas.

Los padres suelen perder la objetividad ante estas conductas convirtiendo el vínculo en una cadena interminable de mas descontrol, impulsividad y caos.

ENTONCES ¿….? Las personas con hipoperfusión de los

lóbulos frontales, ¿son mas sensibles a percibir los estados emocionales de sus padres, sus insatisfacciones, frustraciones, miedos, ansiedad, tristeza, etc…. y manifestar en síntomas de diferentes enfermedades esta disfunción familiar?

Las alteraciones conductuales, emocionales, físicas, de los hijos ¿son la manifestación sintomática de los conflictos parentales ocultos o manifiestos de los padres?

Los hijos ¿son los emergentes de un conflicto familiar, o social encubierto?

VIOLENCIA FAMILIAR

Se define a la violencia  familiar “como un comportamiento consciente e intencional que, por acción o inhibición, causa a otro miembro de la familia un daño físico, psíquico, jurídico, económico, social, moral, sexual o personal en general”. (Cantera, L. 2002)

La intolerancia puede llevarnos a los sitios mas oscuros del alma, y apartarnos para siempre de la razón y la esperanza.

MALTRATO INFANTIL

• Definimos el maltrato infantil (Centro Internacional de  la Infancia de París) “como cualquier acto por acción, omisión o trato negligente, de carácter no accidental, realizado por individuos, por instituciones o por la sociedad en su conjunto, y todos los efectos derivados de estos actos o de su ausencia que priven a los niños de su libertad o de sus derechos correspondientes y/o que dificulten su óptimo desarrollo.”

MALTRATO INFANTIL

MALTRATO INFANTIL En situaciones de maltrato doméstico los niños

también son víctimas directas de violencia física o psicológica, los hijos de padres maltratadores son receptores directos de la violencia entre sus padres, aunque ellos directamente no hayan recibido ni un solo golpe.

Se plantea el interrogante sobre el papel que pudieran estar cumpliendo las neuronas espejo en la captación empática de las emociones mas primarias, como la ira, la tristeza, el miedo de sus padres y el posterior aprendizaje de estos patrones relacionales que luego repiten a lo largo de su historia vital.

Los niños no son víctimas sólo porque sean testigos de la violencia entre sus padres, sino porque "viven en la violencia“.

EFECTOS DEL MALTRATO

Los hijos que viven en un ámbito de tensión, violencia y falta de respeto entre sus progenitores crecen inmersos en el miedo.

Ellos son candidatos al diagnóstico de toda la variedad de trastornos por estrés traumáticos, depresiones por desesperanza o de posibles trastornos de personalidad.

EFECTOS DEL MALTRATO

No es casual que cada vez se vean mas en consultorio, pacientes con lóbulos frontales hipofuncionales que no han sufrido injurias de ningún tipo y que en el rastreo etiológico, solo manifiestan haber sufrido en sus períodos críticos de desarrollo situación de estrés

familiar, escolar o social.

Todo ello sin un solo golpe, sin un maltrato "directo".

Período crítico de desarrollo del LFAl estar en fase de crecimiento y

desarrollo madurativo, conforman su personalidad en función de la violencia y la toman como modelo, interiorizando los roles de maltratador sin discriminar lo que es adecuado , de lo injustificable.

NATURALIZACIÓN DE LA VIOLENCIA

Los hijos que son víctimas de la violencia psicológica, a veces también física, crecen creyendo que la violencia es una pauta de relación normal entre adultos (Save the Children, ONG)

La naturalización de la violencia conlleva la gestación de patrones cognitivos donde ser objeto de abuso físico o psicológico, se instala como un modo vincular, que tiende a repetirse no solo en el ámbito familiar, sino también, laboral, social.

A nivel macrosocial, la población aumenta su nivel de tolerancia al abuso psicológico, a tal grado que el quedar varado en un aeropuerto, o parada de bus, ser asaltado o agredido sin motivo en la calle es aceptado como parte del modo de estar natural en el medio.

TRANSMISIÓN GENERACIONAL DE LA VIOLENCIA. EL MODELO DE APRENDIZAJE

Existen efectos a más largo plazo que se producen en los niños expuestos a violencia en el contexto familiar.

El más destacado es el modelo de aprendizaje de comportamientos violentos.

En consecuencia siendo mayores, probablemente con más frecuencia, pueden llegar a maltratar a sus parejas y las niñas pueden llegar a ser víctimas de violencia de género.

Los hijos del maltrato psíquico y/o físico están viviendo de forma continuada y prolongada situaciones de Estrés  y abuso de poder, experiencias que les marcarán en su desarrollo, personalidad, comportamiento y valores en la edad adulta.

TRANSMISIÓN GENERACIONAL DE LA VIOLENCIA. EL MODELO DE APRENDIZAJE

Aprenden a  entender el mundo y las relaciones  de forma inadecuada: La familia es el primer agente socializador y el más determinante para el desarrollo  y la formación de modelos y roles.

Las relaciones familiares violentas influirán en el significado que el niño atribuya a las relaciones interpersonales, y más concretamente a las relaciones de género, entre hombres y mujeres.

Estos patrones violentos de comportamiento y relación probablemente se aplique a sus propias relaciones, desarrollando conductas sexistas, patriarcales y violentas.

TRANSMISIÓN GENERACIONAL DE LA VIOLENCIA. EL MODELO DE APRENDIZAJE

Algunos autores llegan a  la conclusión de que los menores expuestos a violencia desarrollarán unas creencias y valores asociados a la violencia de género, tales como:

1) El hombre es el que manda en la familia; todos los demás deben obedecerle.

2) Las mujeres son inferiores al hombre y no tienen los mismos derechos.

3) Si un hombre golpea a una mujer es porque se lo merece o porque ella lo provoca.

TRANSMISIÓN GENERACIONAL DE LA VIOLENCIA. EL MODELO DE APRENDIZAJE

4) El pegar a las mujeres es normal, es frecuente y no tiene repercusiones.

5) Si quieres que te respeten tienes que ser violento.

No tienen opción a aprender estrategias más adecuadas de relación interpersonal, de solución de conflictos, flexibilidad, diálogo, respeto...

CONCLUSIONES

La intuición -y la experiencia- me dice que la mejor forma de prevenir el estrés de los niños es trabajando primero en nosotros como padres.

Si no somos capaces de dejar atrás preocupaciones y agobios, si no podemos aterrizar con ellos en el momento presente, difícilmente captaremos sus señales.

No se trata de someterse a la implacable tiranía infantil, sino de ser más receptivo , poner los límites adecuadamente para no acabar atrapados con ellos  en el mismo callejón sin salida.

"Hay muchos ojos que no ven porque sus corazones y sus conciencias no quieren mirar".

MUCHAS GRACIAS