el eslabón 240

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[email protected] eleslabon.com.ar periodicoeleslabon eleslabonciac jueves 24 de marzo de 2016 año XVII n° 240 (los cuarenta) Edición especial 240 - 24/03/2016 MÁS QUE NUNCA El cuadragésimo aniversario del golpe de 1976 encuentra a la Argentina sumida en políticas oficiales que se emparentan con las de aquellos trágicos días. Todo un palo, la visita de Obama engalana el realineamiento con el imperio. El cuadro de situación reaviva el desafío de todo un pueblo frente al riesgo de perder lo recuperado en los últimos años. Con la persistencia de los juicios a los represores y la marcha de este 24, los organismos de defensa de los derechos humanos marcan otra vez un camino a seguir. FACUNDO VITIELLO Esta edición incluye el Diario de los Juicios

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jueves 24 de marzo de 2016año XVIIn° 240 (los cuarenta)Edición especial

240-24/03/2016

MÁS QUE NUNCAEl cuadragésimo aniversario del golpe de 1976 encuentra a la Argentina sumida en

políticas oficiales que se emparentan con las de aquellos trágicos días. Todo un palo,

la visita de Obama engalana el realineamiento con el imperio. El cuadro de situación

reaviva el desafío de todo un pueblo frente al riesgo de perder lo recuperado en los

últimos años. Con la persistencia de los juicios a los represores y la marcha de este 24,

los organismos de defensa de los derechos humanos marcan otra vez un camino a seguir.

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Esta edición incluyeel Diario de los Juicios

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Periódico semanal fundado el 2 de septiembrede 1999 por Matías Ayastuy, Juan Emilio BassoFeresin, Julián Lafuente, Rodrigo Miróy Jerónimo Principiano.

propietario: Asociación Civil CadenaInformativa RPI Nº 234.810producción periodística:Cooperativa de Trabajo La Masa

director: Juan Emilio Basso Feresineditores: Manolo Robles,Luciano Couso y Ernesto Ávila.editor la bola: Santiago Garat

diseño gráfico: Aníbal Pérez,Facundo Vitiello y Javier García Alfarocorrección: Santiago Garatcierre de edición: Miércoles 23 de marzo de 2016.

el eslabón integra Diarios y Periódicos Regionales Argentinos (Dypra) y la cooperativa Diarios y Periódicos de Santa Fe (Dypsa)

PRODUCIDO CONSOFTWARE LIBRE

Mendoza 2836 dto. 4, Rosario 0341 4353719 [email protected] www.eleslabon.com.ar periodicoeleslabon eleslabonciac

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LAS CUATRO DÉCADAS QUE SEPA-ran al comienzo de la sangrienta y ge-nocida dictadura cívico-militar delinicio del gobierno elegido democrá-ticamente que encabeza Macri ofre-

cen la oportunidad de comparar ambos proce-sos, a partir del evidente parentesco entre mu-chas medidas políticas y económicas que to-maron ambas administraciones. En esteartículo se abordará la notable similitud entrelos discursos que dieron sostén a esas medidasen términos comunicacionales.

En ese sentido, dos grandes ítem aparecencomo las principales coincidencias: la estrate-gia comunicacional y la orientación de la polí-tica económica. Las diferencias parecen im-puestas por el cambio de época: un notorio es-fuerzo por adoptar un discurso de progreso einclusión y el relato en torno de los derechoshumanos y los crímenes de lesa humanidadseparan al macrismo del feroz enfoque de la je-rarquía empresarial y castrense que sitió a laArgentina entre 1976 y 1983.

Corrupción e inflación,ejes del mal

Antes y después del golpe la revista Gentey otros medios de la misma calaña publica-ban presuntos resonados casos de corrupciónprotagonizados por miembros del gobierno olegisladores vinculados a Isabel Martínez dePerón. Las corbatas de Alberto Lastiri fueronun clásico en una época en que se venía ges-tando un proceso político-económico que in-tentaría –y por cierto logró en gran propor-ción– desmontar el dispositivo de derechoslaborales, sociales y gremiales heredados ysobrevivientes del primer peronismo.

De hecho, los dos grandes temas, que com-plementaban al gran tópico de época, que era eldespliegue y accionar de la llamada “subver-sión”, fueron la corrupción y la inflación.

Los puntos de contacto de la estrategiapolítico-comunicacional entre el gobierno deMacri y la dictadura cívico-militar que seadueñó del poder desde el 24 de marzo de1976 son varios, pero el discurso de la “he-rencia recibida” es uno de los más ostensi-bles y, puesto en práctica en uno y otroperíodo, de los más potentes en términos depenetración en un importante segmento dela llamada opinión pública.

De hecho, en los últimos años, los medioshegemónicos llevaron adelante una pondera-ble ofensiva para instalar la idea de que los go-biernos kirchneristas fueron un verdadero nidode corrupción, con ramificaciones empresaria-les “amigas” y una sofisticada articulación conpersonajes que, curiosamente, comenzaron aconfesar su participación en supuestos hechosdelictivos, autoinculpándose sugestivamenteen programas decididamente opositores al go-bierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Para comprobar que eso ya se vivió, la ideaque pivoteó los primeros tiempos del go-bierno del dictador genocida Jorge Videla fueque en los últimos meses de la administra-ción de Isabel se vivía un clima de “caos,anarquía, inflación y corrupción” al que eranecesario poner fin.

El 8 de mayo de 1976, a sólo 44 días delgolpe, el diario El País de España publicó unartículo titulado “Isabel Perón, procesadapor malversación de fondos”. En el mismo,podía leerse: “La ex presidenta argentina,María Estela Martínez de Perón, será proce-sada, a causa de presuntas irregularidades enla administración de fondos benéficos. Tam-bién serán procesados el ex ministro de Bie-nestar Social, José López Rega; el ex presi-dente de la Cámara de Diputados, Raúl Lasti-ri, y la esposa de este último e hija de LópezRega, Norma López Rega de Lastiri”.

La nota consignaba que “el magistradoNino García Moritán, titular del Juzgado Cri-minal y Correccional número 4 de BuenosAires, decretó a última hora del jueves elprocesamiento de la ex mandataria en rela-ción con presuntas irregularidades cometi-das con los fondos de la Cruzada de Solidari-dad, una institución benéfica presidida porMaría Estela de Perón”.

La forzada comparación entre las últimashora s de Isabel y el largamente pregonado finde ciclo de Cristina puede encontrarse, comohuellas digitales en la escena de un asesinato,en la prensa hegemónica. Carlos Gabetta, elperiodista socialista que se ufana de ser amigode Hermes Binner, entre otros dirigentes an-tikirchneristas, publicó en el diario Perfil, el 13de octubre de 2013, un artículo de opinión ti-tulado “De Isabel Perón a Boudou”, en el queensayaba las similitudes entre ambos proce-sos, cuidándose muy bien de promover la ideade que terminarían igual.“A la muerte de Perón, en julio de 1974,

asumió Isabel Martínez, un personaje que entérminos de antecedentes y calificacionespolíticas fue el Boudou de la época. Lastirihabía empezado a limpiar el país de izquier-distas; Isabel prosiguió la tarea y se encargó

además de sincerar la economía: en 1975, suministro Celestino Rodrigo dispuso un ajustey una devaluación. La inflación llegó a tresdígitos anuales y los precios nominales su-bieron 183 por ciento al finalizar 1975, con elconsiguiente desabastecimiento de alimen-tos, combustibles y otros insumos”.

Gabetta no miente, sólo exagera cons-ciente y descaradamente cuando pone aAmado Boudou en el mismo rol de cualquie-ra de los nombrados en ese párrafo. y arre-mete con otro: “El recordatorio sólo valepara subrayar la inescrupulosidad peronista,porque hoy (¡¡¡por 2013!!!) las cosas son a lavez iguales y muy distintas. Iguales en eldesparpajo institucional. Iguales porque,entonces, la crisis del petróleo sacudía almundo; ahora es la financiera y el desem-pleo. Iguales porque la factura energética, lacorrupción y el desbocado manejo agrava-ban el déficit fiscal; la incontrolable infla-ción-emisión y un tipo de cambio artificial-mente bajo carcomían las reservas interna-cionales, entre otros graves problemas”.

No muy diferente en sus objetivos es el ar-mado de la estrategia oficial de Cambiemosrespecto de un presunto esquema de corrup-ción, descalabro económico, inflación y ma-nejo de los recursos del Estado para provechopartidario propio por parte del kirchnerismo,lo cual incluye un supuesto dispositivo denombramiento masivo de militantes enáreas clave del aparato estatal, con la finali-dad de financiar las actividades políticas deesos cuadros, allende la salida del poder.

Tampoco es novedosa la elección de cier-tos personajes que el macrismo demonizaen estos días con notable intensidad. El lu-nes 26 de agosto de 2013, el diario La Na-ción publicó declaraciones de la diputadanacional Elisa Carrió que podrían estar en

cualquier edición de la última semana, in-cluso con referencias al gobierno depuestopor la junta de Videla, Eduardo Massera yOrlando Agosti.“Cristina Kirchner es Isabel Perón”, fue el

título de un artículo que derrochaba designiosproféticos. “Ella es Isabel Perón. Es una per-sona abandonada por el PJ, por el sindicalis-mo”, opinó Lilita, que tenía mucho más pordecir: “Cristóbal López nunca me va a perdonarque yo le evitara la compra de Petrobras. Tam-poco C5N me va a perdonar. C5N es de Cristó-bal López y es el que larga estas cosas, él esparte de todo esto”.

Las estrechas pero no muy divulgadas rela-ciones de Carrió con la embajada yanqui aflora-ron en aquellas declaraciones, con las que hoypuede comprobarse que estaba sembrando losque el gobierno de su aliado Macri está cose-chando.“Deben estar preocupados (por Cristinay su gobierno). Que se sepa la verdad molesta.Se está investigando en Suiza, se está investi-gando en Estados Unidos. Están rodeados”.

La persecución político-judicial de que esobjeto la ex mandataria, bajo el halo de unasupuesta corrupción generalizada durantesus gestiones y la de Néstor Kirchner suponeun punto de confluencia con el discurso de laúltima experiencia cívico-militar, aunque noel único.

La inflación, como parte de la cantinela de laherencia recibida, es usada para justificar, comoen 1976, un ajuste violento de las variableseconómicas en desmedro de los sectores másvulnerables. La transferencia de recursos desdeesos segmentos a los más enriquecidos y con-centrados de la economía son idénticos aunquedifieren en la intensidad: pese a la brutal deva-luación macrista, algunos detalles del ajustepodrían considerarse graduales en comparacióncon las primeras políticas de José Martínez deHoz, pero el sentido de las medidas es el mismo.

La liberalización del mercado externo, lasupresión de retenciones a las exportacionesagropecuarias, la desarticulación de los orga-nismos de control para favorecer a los oligo-polios formadores de precios y las operacionesfinancieras de la mano de una feroz reformaque aplicó el equipo de Martínez de Hoz sonmuy parecidas a las que viene instrumentandoAlfonso de Prat Gay.

Por último, cabe destacar que todo el an-damiaje programático de ambas administra-ciones fue sostenido por un sistema judicialque trabaja en tándem con las corporacioneseconómicas. Hoy debería decirse que aquellasanguinaria dictadura aportó a esta era unnuevo monstruo corporativo: el de los gruposmediáticos, que finalmente son los que cie-rran la ecuación más infame con que el poderse mueve en la actualidad.

La herencia más pesada para el puebloargentino, cabe reflexionar, ha sido la quela dictadura del 76 legó, con el aniquila-miento de toda una generación, el armadode un dispositivo judicial sumiso y crimi-nalmente proclive a satisfacer a sus patro-nes, los poderes establecidos, y el mencio-nado aporte fundacional de una casta em-presarial a la que se le permitió convertir alos medios en el ariete contra cualquierexperiencia política contrahegemónica.

A 40 AÑOS DEL GOLPE, DICTADURA Y CAMBIEMOS

Parecidos y diferentes¿Cuáles son las rupturas y las continuidades que pueden observarse en el gobierno de derecha de Mauricio Macri respecto del que derrocó a María Estela

Martínez de Perón? Una mirada sobre los parecidos que surgen en torno de la política comunicacional. La herencia recibida en el blanco de ambos relatos.

Por Horacio Çaró

Aquella sanguinaria dictadura aportó a esta era un nuevomonstruo corporativo: el de los grupos mediáticos, quefinalmente son los que cierran la ecuación más infamecon que el poder se mueve en la actualidad.

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EL DEL INFORME DE ROBERTONavarro sobre el empresario amigode Macri es el caso más recientepero no el único, pese a que apenasvan cien días de nuevo gobierno.

Toda una paradoja a 40 años del golpe del 76:la censura directa como herramienta de lamanipulación y la desinformación se havuelto a instalar como nunca antes desde elretorno de la democracia. Están los ejemplosde Víctor Hugo Morales y Sandra Russo, porcitar sólo los nombres más reconocidos deuna lista más amplia de silenciados. Estánlos conflictos en medios de todo el país por elcorte de las publicidades estatales y la defec-ción de empresarios veletas que nuncaarriesgan fondos propios. Está el desamparode decenas de nuevos medios de distintosformatos surgidos al calor de la lucha por laLey de Servicios de Comunicación Audiovi-sual. Están los decretos que derogan esa Leyde Medios y consolidan a Clarín como el granmonopolio argentino de las comunicaciones.Pero está también la resistencia.

Las trabajadoras y trabajadores de TiempoArgentino llevan meses de lucha y ocupaciónde la redacción del matutino. Y este 24 de Mar-zo ponen a la venta lo que llaman la “primeraedición autogestionada” del diario, con el apo-yo de la también autogestionada imprenta deGráfica Patricios. En Tiempo, igual que en Ra-dio América, barajan cada vez más seriamentela posibilidad de emprender el camino de laautogestión y el cooperativismo de trabajo parasostener los empleos y a la vez un medio ajenoa los monopolios, embravecidos en la era ma-crista. Trabajadores del diario porteño ya to-maron contacto con sus pares de Fadiccra y laRed Colmena, federaciones de cooperativas delsector que confluyen en la Confederación Na-cional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), cuyasede visitaron en las horas previas a la apari-ción de la edición autogestionada.

No son pocas las cooperativas de trabajo quesostienen medios y productoras de comunica-ción. Sólo entre Fadiccra–de la que forma laparte la cooperativa La Masa, que produce esteperiódico– y Red Colmena, se cuenta medio

centenar, entre muchas otras, con disparesrealidades y fortalezas para afrontar esta nuevaetapa, con un Estado que se ausenta. Ademáshay experiencias de medios comunitarios ypopulares organizados con otras formas jurídi-cas, como los agrupados en Farco; incluso py-mes y empresas familiares igualmente afecta-dos por la fuga estatal hacia los monopoliosaliados y las políticas económicas recesivas,que deprimen las economías regionales y lascarpetas publicitarias.

Junto con sindicatos, universidades, orga-nismos de derechos humanos, organizacionesde género, sociales, culturales, estos mediosconforman la Coalición por una ComunicaciónDemocrática (CCD), que se apresta para ejercerotro acto de resistencia. El 8 de abril, en Was-

hington, se realizará la audiencia pública con-vocada por la Comisión Interamericana de De-rechos Humanos (CIDH) bajo el título “Dere-cho a la libertad de expresión y cambios a laLey de Servicios de Comunicación Audiovisualen Argentina”. Allí deberá comparecer el Esta-do argentino, interpelado por la CCD, el Centrode Estudios Legales y Sociales (Cels) y la De-fensoría del Público a raíz de los decretos con-tra la Ley de Medios, considerados una viola-ción del derecho humano a la comunicación.

La audiencia en la CIDH amplificará los re-clamos por la plena vigencia de la norma sobrelos medios audiovisuales atacada por los de-cretos de Macri, que evocan aquel decreto de ladictadura al que se llamaba ley de radiodifu-sión, que tanto costó reemplazar por una nor-

ma de la democracia.A la vez que se erigen como un doloroso sig-

no del retroceso, los efectos de la angurria delmacrismo, Clarín y otros grupos en el ámbitode los medios, la exacerbación de la concen-tración, la manipulación, el chupamedismoabyecto como el que se puede apreciar en lascoberturas de la visita de Obama, abren un granespacio para el crecimiento y la consolidaciónde las expresiones ligadas a los trabajadores ylas organizaciones del campo nacional y po-pular. Hay un enorme vacío que llenar, unafuerte demanda que atender: la de un puebloque sabe que el acceso a la información y lalibertad de expresión son parte de los dere-chos que, a 40 años de la dictadura, quierenhacer desaparecer.

PRENSA ACORRALADA

La libertad de expresiónpuede desaparecerA cuatro décadas del golpe, la censura y el descarado manejo de los grandes medios atacan otra vez los derechos a informarse y expresarse libremente. Ante

los embates, la resistencia se reagrupa en torno a trabajadores en conflicto y autogestionados y a la Coalición por una Comunicación Democrática (CCD).

Por Manolo Robles

Con apoyos como el de Osvaldo Bayer, los trabajadores en conflicto de Tiempo Argentino presentan su “primera edición autogestinada”.

El 40 aniversario del golpe de Estado cívi-co-militar copó las agendas de institu-ciones públicas y privadas del país. Los

sindicatos locales no fueron la excepción. Pro-yección de documentales, placas conmemora-tivas, realización de murales y la convocatoria amarchar el 24 con los distintos gremios fueronalgunas de las actividades organizadas por elsindicalismo rosarino.

La Asociación Bancaria realizó el 22 de marzoun acto homenaje en su sede sindical de SanLorenzo 1338. La actividad giró en torno a lostrece trabajadores bancarios víctimas de la dic-tadura militar: se descubrieron placas recorda-torias en su honor y se inauguró “El Mural de laMemoria”, todo a cargo de los dirigentesMatías Layús, Luis Ortega, Analía Ratner, JorgeRodríguez y la Madre de la Plaza 25 de MayoNorma de Vermeulen. También se proyectó un

video en el que se expuso el Plan Económicodel ministro de economía de la dictadura,Martínez de Hoz.

Las escuelas tienen memoriaLos gremios docentes provinciales tanto de

escuelas públicas como privadas también sesumaron a las actividades por la Memoria,Verdad y Justicia. Amsafe provincial proyectóla mañana del martes 22 los documentales“Madres de la Plaza 25 de mayo” y “SoniaBeatríz González Ábalos”. La actividad se rea-lizó en el salón teatro de la Asociación Emplea-dos de Comercio, Corrientes 450.

Los trabajos documentales que se exhibieronrelatan experiencias vividas en escuelas se-cundarias de la provincia en el proceso de elec-ción del nombre de instituciones del nivel me-dio. En este caso, son las escuelas “Madres de

la Plaza 25 de mayo”, de la zona oeste de Rosa-rio, y “Sonia Beatriz González Ábalos”, de ba-rrio Tablada. “Quisimos poner en valor y darlevisibilidad a esos procesos participativos en lasescuelas públicas, que nos hablan de docentesy de padres de alumnos comprometidos y dealumnos que tuvieron la oportunidad de cons-truir una escolaridad diferente”, señalarondesde el gremio. “La mayoría de nuestras es-cuelas tienen nombres impuestos por funcio-narios (de gobiernos democráticos o dictadu-ras), algunos de ellos remiten a trágicos episo-dios de la historia, otros refieren a nefastospersonajes de la historia política del país e in-cluso homenajean a presidentes de potenciasextranjeras. En la última década, hemos vividoun proceso interesante, en el cual los sectorespopulares recuperaron la palabra, pudieronexpresarse políticamente y construir desde una

perspectiva popular un relato político y un re-lato de la memoria”.

El mismo día, el sindicato de docentes deescuelas privadas – SADOP – y la comuni-dad educativa y religiosa del colegio NuestraSeñora de la Asunción (San Martín al 1700)homenajearon a la docente Graciela Lo Tufo,desaparecida en 1977, a los 26 años. El actose realizó en el patio de la escuela. A pocospasos, quedó una placa recordando a la do-cente, que reza: “24 de marzo 2016. GracielaLo Tufo. Maestra, firme en sus convicciones,con vocación educadora que contagiaba conalegría la lucha por los derechos de los do-centes". La firman la comunidad educativay religiosa del Colegio Nuestra Señora de laAsunción y Sadop, en "Homenaje a docen-tes desaparecidos en el Día Nacional de laMemoria, por la Verdad y la Justicia".

LOS SINDICATOS Y UNA COPADA AGENDA A 40 AÑOS DEL GOLPE

Los trabajadores por Memoria, Verdad y Justicia

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EL SECRETARIO DE DERECHOSHumanos de la Nación, ClaudioAvruj, publicó en el diario La Nación–empresa periodística de inequívocacomplicidad con la dictadura– una

opinión sobre el cuadragésimo aniversario delGolpe de Estado de 1976, en la que traza los lí-mites del gobierno de Mauricio Macri en rela-ción a aquellos hechos. Condena al terrorismode Estado; la descripción de su ilegal proceder;el avance del enjuiciamiento a los culpables delos crímenes contra la humanidad; reivindica-ción de la tarea de Madres y Abuelas. Todo for-ma parte del artículo. Y también un estruendo-so silencio sobre las consecuencias económicasy el modelo de país forjado por las Fuerzas Ar-madas, puestas al servicio del capital financie-ro local y extranjero.

Dice Avruj en la edición del 22 de marzo deLa Nación que “el 24 de marzo conmemorare-mos 40 años del más dramático golpe de Esta-do que sufrió nuestro país, que instauró unaserie de gobiernos que violaron todos los dere-chos y garantías, en un plan sistemático lleva-do a cabo por la Fuerzas Armadas con compli-cidades civiles que buscó el aniquilamiento detoda oposición, disenso, todo pensamiento crí-tico, materializado en detenciones ilegales,torturas, asesinatos, robos de bebés nacidos encautiverio y la desaparición de personas porcuyo paradero se sigue reclamando”. Agregaque “aprender las lecciones de la historia exigemás que un acto de recordación. Es recordar alas víctimas y repudiar y castigar a los victima-rios”. También, sigue el secretario de DerechosHumanos, “es reconocer la lucha de las Madresy Abuelas de Plaza de Mayo y de muchos otrosorganismos de derechos humanos”.

Las palabras de Avruj dibujan las fronterasde la cartografía macrista en relación a “loaceptable” en cuanto a la crítica oficial a la úl-tima dictadura, cuyo repudio es mayoritarioen la sociedad argentina desde hace variosaños. No es poco. Y muestra que Macri es másinteligente –o pragmático, o las dos cosas–que los editorialistas del mismo diario La Na-ción, que un día después de que el empresarioganara las elecciones presidenciales en el ba-lotaje le reclamaron la finalización de los jui-cios a los represores, que a pesar de respetartodas las garantías constitucionales conside-ran “venganza”.

Macri no aceptó esa invitación a proveer,otra vez, impunidad a los criminales de Estado.El ex subdirector del mismo periódico, JoséClaudio Escribano, se la había hecho a NéstorKirchner cuando ganó las elecciones de 2003,con estrepitosos resultados para el lobbistamediático. La sociedad argentina repudia confirmeza aquellos hechos y exige su sanción ju-dicial. No hay márgenes políticos–y si los hayson muy estrechos– para extender otro mantode impunidad sobre los responsables penalesdel terrorismo de Estado. Un costo alto e inútil,que no posee recompensa política.

Avruj dice en La Nación que el golpe de 1976“desestabilizó el sentido común: quien estádestinado a cuidarnos, proteger nuestros dere-chos, se convirtió en un delincuente que tor-turó y asesinó en forma clandestina, callando yocultando”. En sigilo, el 14 de enero había reci-bido a los integrantes del Centro de EstudiosLegales sobre el Terrorismo y sus Víctimas(Celtyv), en un solapado intento por revivir lateoría de los dos demonios. Su superior, el mi-

nistro de Justicia Germán Garavano, dijo que elGobierno garantizará la continuidad de los jui-cios por delitos de lesa humanidad, aunqueenseguida aclaró que en el orden de prelaciónoficial se ubica al tope la persecución penal de“la corrupción”.

Mientras tanto, el titular del Banco Centralde la República Argentina, Federico Sturze-negger, despidió a los empleados de la Subge-rencia de Derechos Humanos de la entidad,que colaboraban en las causas judiciales queinvestigan los crímenes de la última dictadu-ra, y a empresas y bancos que participaron deese proceso.

Como escribió Rodolfo Walsh en su “Cartaabierta de un escritor a la Junta Militar”, en re-ferencia a los crímenes de la dictadura, “estoshechos, que sacuden la conciencia del mundocivilizado, no son sin embargo los que mayoressufrimientos han traído al pueblo argentino nilas peores violaciones de los derechos huma-nos en que ustedes incurren”.“En la política económica de ese gobierno

debe buscarse no sólo la explicación de sus crí-menes sino una atrocidad mayor que castiga amillones de seres humanos con la miseria pla-nificada”, puntualizó el periodista militante.

Las consecuencias económicas de aquellaaventura cívico-militar–que abrió el cicloneoliberal y de endeudamiento externo luegoprofundizado durante el menemismo– repre-sentan el límite del discurso macrista en ma-teria de repudio a la última dictadura.

Son conocidos los beneficios obtenidos y el

crecimiento logrado por el Grupo Macri duran-te este período. Pasó de contar con siete em-presas en 1975 a cuarenta y seis en 1983, partede su deuda en el exterior fue estatizada en no-viembre de 1982 por el Banco Central medianteun seguro de cambio, beneficio extendido a lacúpula empresarial argentina–tanto de firmasnacionales como extranjeras–. En 1979 el bri-gadier Osvaldo Cacciatore, intendente de laCapital Federal, le otorgó a través de Manliba laconcesión para la recolección de residuos, quese prorrogó en varias oportunidades. En esosaños, el holding Socma (Sociedades Macri) seconstituyó como uno de los grupos locales queconformó la llamada patria contratista, quealimentó su crecimiento mediante contratoscon el Estado.

Aun con sus particularidades, la historia delgrupo no desentona con la de la “burguesíanacional” parasitaria, fundadora de un capita-lismo prebendario como condición para su cre-cimiento sin riesgos.

En un programa de Bernardo Neustadt alque fueron invitados Franco y Mauricio Macri,el periodista le pregunta al hijo mayor delfundador del grupo: “Cuando yo digo patriacontratista, ¿te sentís bien o mal?”. Mauricioresponde: “Me siento directamente involu-crado porque soy parte de ese sector al cual selo llama, mal llama, patria contratista. Nuncanadie es por sí solo culpable de lo que pasa,son un poco las reglas del juego en las cualesuno se tiene que desenvolver y que ha permi-tido que ciertas empresas por ese exceso de

reglas que tienen huecos por donde alguien sepuede filtrar se desarrolle esta sociedad entreburocracia y algunas empresas”. Pero todotiene remedio, decía entonces el hoy presi-dente: “Al final, la mejor manera que se acabees cuando no hay más plata. Ahora no haymás plata, así que se acaba”. El Estado estabaseco, como la Puna de Atacama.

Luego, adelantaba lo que el grupo tenía enla mira ante la llegada de Carlos Menem alpoder público. Dice que para terminar con lapatria contratista son necesarias “licitaciones,en el mayor caso posible, enfocadas para laconcesión. O sea, el que hace la obra, a suriesgo le cobra el usuario”. Neustadt ríe y setapa la cara. “Me hablan de riesgo empresario,son caraduras, ¿qué son, el riesgo empresarioen la Argentina?”. “Por supuesto”, respondenFranco y Mauricio. “El riesgo empresario pe-dido por ustedes, ¡por favor doctor, tómeme lafiebre!”, actúa el periodista frente a cámaras.

El secretario Avruj se desentiende de esecrucial eje de la última dictadura –el econó-mico– en su artículo de opinión publicado porLa Nación. Es comprensible. Miles de despi-dos, devaluación del 50 por ciento, aumentoacelerado de precios de productos de la ca-nasta básica, suba de medicamentos, repre-sión de la protesta social. Todo se asemeja a laenumeración que hace 39 años realizabaWalsh en su Carta Abierta al describir lasconsecuencias del plan económico de AlfredoMartínez de Hoz.

El pasado reciente del Grupo Macri, cuyo exdirector ocupa actualmente la Presidencia dela Nación, impone un límite infranqueable enla condena al terrorismo de Estado, que sereduce entonces a los hechos aberrantes en lasala de torturas –imprescindible, por cierto– ydestina al olvido el capítulo central de refor-mateo de la Argentina en vías de industriali-zación a la del negocio financiero, cuyas basessentó la dictadura que hoy se repudia, y cuyacontinuidad asoma en el horizonte de estanueva etapa.

ENTRE EL DISCURSO Y LOS NEGOCIOS

Los límitesde la condena oficialEl gobierno de Macri repudia el terrorismo de Estado y da continuidad a los juicios por delitos de lesa humanidad, mientras desmantela el área

de Derechos Humanos del Banco Central que investigaba crímenes financieros durante la última dictadura. El crecimiento de Socma durante

aquellos años y el actual retorno de las políticas económicas de entonces constituyen el techo de la postura macrista.

Por Luciano Couso

SANPEDROENELTIEMPO.BLOGSPOT/ HUGO BANEGAS

Las consecuencias económicas de aquella aventuracívico-militar –que abrió el ciclo neoliberal y deendeudamiento externo luego profundizado durante elmenemismo– representan el límite del discurso macristaen materia de repudio a la última dictadura.

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El día que apagaron la luz

ARMANDO ES UN APASIONADOdel fútbol desde que tiene usode razón. Pero fue justamentela pelota la que lo llevó a la le-jana localidad del norte argen-

tino en la que padecería los peores mo-mentos de su vida. “Fue monstruoso loque pasó en aquella época. Vivir o morirera decisión de un hijo de puta al que no legustaba tu cara, y si te querían limpiar tepegaban un tiro y listo”, dice este ex late-ral que se inició futbolísticamente en Mor-ning Star, y que vistió –además de la roji-negra de sus amores– las camisetas deCentral Córdoba y Aldosivi de Mar del Pla-ta, antes de recalar en Atlético Ledesma dela mano de don Ángel Tulio Zof, técnico delequipo jujeño en aquel momento.“Esos días fueron terribles. Yo charlo mu-

cho con mis hijos sobre esto pero estuve casi10 años sin poder hablar del tema. Tenía co-mo una negación. De hecho estuve con tra-tamiento psicológico porque las cosas que viallá fueron increíbles”, rememora Garrido, yañade: “Ledesma es la nobleza, son feudostotales, y mucho más en esa época. Por eso,decir que sólo los militares hicieron lo quehicieron durante la dictadura es una granmentira, porque el poder civil económico ju-gó su papel importante”. Para este hombreamable y de hablar seguro, “el quilombo alláempezó en el 75”, y argumenta: “Yo medesperté una noche con el estampido de unabomba que fue monstruosa. Eso fue antesdel golpe, y ya habían empezado a meter agente presa por cuestiones políticas”.

El Ingenio al servicio del malLedesma, antiguo nombre de la actual Li-

bertador General San Martín está situada a106 kilómetros de San Salvador y es lapuerta de entrada al parque nacional Cali-legua. A esa localidad, cuna del Burrito ArielOrtega, Armando emigró con mucha des-confianza en 1975. “Yo había vuelto de Mardel Plata, un día me tocan el timbre en micasa y era don Ángel que me quería llevar aLedesma”, recuerda este zurdo que tam-bién podía jugar por el sector derecho de ladefensa, y acota: “Les pedí algo que erainalcanzable, para no ir, pero me lo dierony no me quedó otra. Cuando llegué me que-ría morir, porque no me gustaba la ciudad ypor el calor que hacía. Tengan en cuentaque es un valle y que encima está sobre elnivel del mar, por lo que había temperatu-ras mayores a 40 grados”. Aunque se en-carga de rescatar “la calidez de la gente,que me trataron bárbaro”, Garrido no lapasaría nada bien en tierras jujeñas.“Yo recuerdo la noche del apagón, que en

realidad fueron varias noches –aclara–. Enesa época se hablaba muy poco, había mu-cho temor y los diarios, obviamente, no de-cían nada. Pero uno se enteraba por el bocaen boca que tal persona había desaparecidode su casa, que a aquella otra la habían me-tido en un baúl, que se escucharon frenadasy autos acelerando, y todo en medio de unaoscuridad total”.

El Kichi, que así es como se lo conoce en elambiente futbolístico, se refiere a los cortesdel suministro eléctrico que se produjeronentre el 20 y el 27 de julio de 1976, ocasio-nados intencionalmente por quienes lleva-ban adelante el terrorismo de Estado.Aprovechando la falta de luz y el descon-cierto de la población, un operativo conjun-to perpetrado por fuerzas del Ejército, Gen-darmería y Policía provincial, secuestrarona unas 400 personas (55 de las cuales aúnpermanecen desaparecidas) que integraban

la lista de “los enemigos del patrón”. Elpatrón, no era otro que Carlos Pedro Bla-quier, dueño del 90 por ciento de las accio-nes del Ingenio Ledesma y que fuera proce-sado por la justicia federal de Jujuy por ha-ber facilitado las camionetas para efectuarel traslado de los secuestrados a centrosclandestinos de detención. Sin embargo, enmarzo de 2015, la Justicia dictó la falta demérito del empresario, uno de los hombresmás ricos de la Argentina que siempre selas ingenió para estar cerca de los poderesde turno. Su esposa, Nelly Arrieta, fue de-signada por Mauricio Macri como embaja-dora cultural de la Ciudad de Buenos Aires,en 2009; y su sobrino Luis María Blaquier,que además forma parte del directorio delGrupo Clarín, acaba de ser nombrado por elahora Presidente como titular del Fondo deGarantía de Sustentabilidad de la Anses.

El zurditoDe las duras historias que le tocó atravesar

durante su estadía en la ciudad norteña,existe una que hoy cuenta entre risas peroque en su momento le pudo haber traídomás de un problema. “Yo me había dejado labarba y el bigote, y a pesar de que don Ángelme había pedido que me afeite, no lo hice yél respetó mi decisión”, arranca contandoGarrido sobre su aspecto poco apropiado pa-ra la época. Cuando viajaban a disputar unpartido a la vecina provincia de Tucumán, enel 76, el colectivo que llevaba a la delegaciónde Atlético Ledesma fue detenido. “Subió unmilico a revisar las valijas y cuando pasó allado mío, se paró y me dijo: «Qué cara dezurdo que tenés vos». Y yo, con la incons-ciencia de mis 22 años, le contesté: Sí, soyzurdo, porque le pego con la izquierda, juegode tres”. “No te hagas el vivo”, fue la res-puesta del ofendido hombre de verde, ante laatónita mirada del resto del plantel en unode los tantos “controles en el medio de laruta” que sufrieron, y en los que “caían lossoldados y te apuntaban con fusiles FAL”.

Sin saberlo, Armando llegó a compartiraquel plantel con Juan Cruz Kairuz, otro la-teral izquierdo que también había vestidola camiseta de Newell’s y que alternaba en-tre el fútbol y la represión. “El Turco fuecompañero mío, nos sentábamos al lado,aunque yo con él sólo hablaba de fútbolporque sabía que era cana. Pero recién haceunos años me enteré que el tipo ya enaquella época batía gente y hasta participóen operativos de secuestro”.

De su admirable memoria, el Kichi tam-bién saca el recuerdo de cuando Alicia Har-tridge, la esposa del por entonces dictadorJorge Videla, pisó suelo jujeño. Allí se reunió“todo el culorrotaje, en su máxima expre-sión”, según lo define el propio Garrido.“Nos hicieron poner a todo el plantel en filapara saludar a la vieja pero con un compa-

ñero nos hicimos los boludos y nos fuimos alvestuario”, añade el entrevistado, que la-menta no haber podido evitar esa situación.“Nos llevaron de la oreja”, se ríe. Además,rememora que a pocos metros donde seconcentraba el plantel, “había un casco deuna estancia al que no nos dejaban acercar-nos, y con el tiempo nos enteramos que eraun centro clandestino de detención”.

Así como la pelota lo llevó a ese punto delnorte argentino (“Si hubo un lugar donde sevivió fuerte el proceso, fue en Ledesma”, seencarga de remarcar), también fue la que lesalvó la vida en varias oportunidades. “No-sotros teníamos ese plus de que éramos ju-gadores de fútbol y se daba por entendidoque no íbamos a estar metidos en agrupa-ciones armadas. Por eso siempre tratábamosde andar con un buzo del club y no fueronpocas las veces que eso me salvó”.

Cultura leprosaUna rotura de ligamentos cruzados cuando

apenas tenía 26 años sacó a Armando Ga-rrido de las canchas, para siempre. “Yoquería seguir porque amaba el fútbol, nacícon una pelota bajo el brazo”, admite entrelamentos. Pero esa dura lesión no lo alejó deuno de sus lugares más preciados, su se-gunda casa: Newell’s.

Hoy, a sus casi 65 años, la vida lo encuen-tra dando una mano en el Departamento deCultura del club del Parque Independencia.“Estoy cómodo, en un lugar donde mesiento feliz y donde sé que le puedo dar másal club”, reconoce el ex jugador que, como sile faltara algo a su vida, también tuvo quedar batalla para terminar con la nefasta ti-ranía de Eduardo López: “Uno de los mo-mentos más felices fue cuando entré al clubdespués de mucho tiempo, porque luchamosmucho para echar a López. Fui amenazado,estuve casi procesado, aunque hubo otroscompañeros que la pasaron mucho peor queyo. A mí me mostraron revólveres, a otros selos pusieron en la cabeza”.

Sobre la tarea que hoy le toca desempe-ñar, destaca “los quince talleres que seestán dando en Cultura”, y cierra: “Tam-bién le hemos dado un carnet honorario atodos los campeones para que puedan en-trar a la cancha de por vida, más un pro-tocolo por si vienen con alguien más; or-ganizamos eventos que tengan que ver conla historia; y se hace una visita guiada porel club en la que se muestra en una hora ypico toda la historia de Newell’s”.

FÚTBOL Y TERRORISMO DE ESTADO

Por Santiago Garat y Facundo Paredes

“Subió un milico a revisar las valijas y cuando pasóal lado mío, se paró y me dijo: «Qué cara de zurdoque tenés vos». Y yo, con la inconsciencia de mis22 años, le contesté: Sí, soy zurdo, porque le pegocon la izquierda, juego de tres”

Armando Garrido, futbolista campeón con Newell’s en 1974, se encontraba jugando en Atlético Ledesma cuando las fuerzas armadas de la dictadura

perpetraron el operativo que secuestró a unas 400 personas en esa ciudad jujeña. Por primera vez en su vida, habla del horror del que fue testigo.

FRANCO TROVATO FUOCO

La sonrisa de la Flaca

Yo no sé, no. La imagino en su pue-blo natal, alborotando las calles ylas esquinas, cuando piba. Con su

sonrisa, como cuando la conocí cerca delSuperior y empezó a alborotar esas esqui-nas. Y también en otras esquinas en lasque, con su compromiso y su sonrisa,junto a otros compañeros y compañeras,hacían posible que pensáramos que ahí sepodía gestar el inicio de lo que llamába-mos la “liberación nacional y popular”.En esas esquinas, su alegría hacía quepensáramos que era posible.

También la vi en otras esquinas, mediopreocupada, cerca del 24 de marzo del 76.Algunos dicen que tuvo que haber llegadoa una esquina y haber podido salir de ese

lugar con cierta seguridad, pero no fue así.Hoy, sus huesos vuelven al pueblo dondepasó su infancia. Y su sonrisa, y su com-promiso, y sus broncas, siguen estando enlas esquinas donde la conocimos. Cuandopensamos en vos, Analía, esas esquinascobran vida mucho más que nunca.

Por Hilo Negro (desde Cancha Rayada)

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edición especial | el eslabónpágina 8 | jueves 24 de marzo de 2016

NO FUE MAGIA. NADA DE ESO.Fue el resultado de la luchacolectiva, larga, paciente, delos organismos de derechoshumanos de la Argentina. Ma-

dres y Abuelas vienen pidiendo, bregando,exigiendo, desde hace años, que se abranarchivos secretos que podrían resultarfundamentales para avanzar en la luchapor la memoria, la verdad y la justicia.“Es un gesto de gran humanidad que en

vísperas de su visita a nuestro país en elmarco de los 40 años del último golpe deEstado cívico-militar –en el que el Estadonorteamericano estuvo tan implicado– elgobierno estadounidense manifieste lavoluntad de dar respuesta a los familiaresy víctimas de los crímenes cometidos enaquella dictadura implantada entre 1976 y1983”, sostuvo Abuelas de Plaza de Mayoen un comunicado.

El Vaticano y EEUU fueron actores fun-damentales durante la dictadura. Fueroncómplices de los genocidas. Sus manosestán manchadas de sangre. Sus archivostambién. Por eso es bueno que los abran,que los ventilen, y que el hedor ferrugi-noso de la sangre pueda mezclarse al fincon los aires de la lucha popular.

Obama es un presidente que ya se retiray quiere pasar a la historia con algunosgestos y muchas fotos. Se va del cargo conla mayoría de las promesas incumplidas.Su presidencia dejó en claro, por si hacíafalta, dónde reside el poder real en EEUU

En el caso del Vaticano, la actitud signi-fica un cambio significativo con relación ala posición que la Iglesia mantuvo durantela dictadura y los años posteriores. A pocode asumir en 1978, Juan Pablo II se negó arecibir a las Madres que viajaron a pedirleayuda. Francisco, que también estuvodetrás del acercamiento entre Cuba yEEUU, se desmarca así, una vez más, de lossectores más reaccionarios de la Iglesia.

Pero el proceso de apertura de archivoses largo y burocrático. Puede demorar unaño o más. En el caso de EEUU, ya no va aestar la actual administración de la CasaBlanca en el gobierno.

El oportuno anuncio por parte de EEUU,y su utilización propagandística por partede los gobiernos de Obama y de MauricioMacri, hace necesario que la noticia se co-loque en un contexto más amplio. Por unlado, Estados Unidos viola a diario, en to-dos los continentes, los más elementalesderechos humanos. Obama, insólito pre-mio Nobel de la Paz, es responsable direc-to de asesinatos selectivos (posee una lis-ta negra) y lleva un triste, sangriento ré-cord de ataques con aviones no tripuladosque causaron la muerte de más de 150

niñas y niños.Estados Unidos sigue arrasando países

en nombre de la “lucha contra el terroris-mo”. Y dentro de su territorio, la policíafusila afroamericanos con total impuni-dad. Además, allí sigue Guantánamo, uncampo de concentración y tortura al mar-gen de los más elementales derechos yleyes internacionales. En una muestramás de cinismo y manipulación por partede los medios hegemónicos, la visita deObama a Cuba puso sobre el tapete la si-tuación de los derechos humanos. Pero noen EEUU, sino en Cuba.

Al cierre de esta edición, Obama, comorepresentante del Estado que apoyó lasdictaduras genocidas que asolaron la re-gión, no había pedido disculpas por lasatrocidades cometidas, ni por las durade-ras consecuencias políticas, sociales yeconómicas que dejaron esos gobiernosde facto. Si no lo hace en lo que resta desu visita a la Argentina, el valor de supresencia se relativiza y banaliza. Si no lohace, deja al descubierto la vacuidad detodos sus gestos y palabras. Puro cinismo.

Y no es casual que el cinismo pacte conel cinismo. El gobierno de Obama acordóla apertura de archivos con el gobierno de

Macri, otra administración que afrenta adiario los derechos humanos de la pobla-ción. “El curro de los derechos huma-nos”, fue mucho más que una frase des-pectiva en boca de Macri. Es un eje pro-gramático de una gestión que está en lasantípodas de la lucha colectiva por los de-rechos humanos.

En el marco de los preparativos previosa la visita a la Argentina del presidenteyanqui, la consejera para la Seguridad Na-cional de la Casa Blanca, Susan Rice,anunció que su país desclasificará docu-mentos militares y de inteligencia. En2002, EEUU dio a conocer, aunque en for-ma parcial, con muchas tachaduras, elcontenido de 4.700 documentos del De-partamento de Estado. “Además de losmás de cuatro mil documentos que ya li-beró de ese período oscuro, el presidenteObama, por pedido del gobierno argenti-no, anunciará un esfuerzo para desclasifi-car documentos adicionales, incluyendo,por primera vez, documentos militares yde inteligencia”, señaló Rice.“En este aniversario, y de ahora en

más, tenemos la determinación de hacernuestra parte para que Argentina con-tinúe sanando y avanzando como una na-

ción. Así que creemos que este viaje seráuna histórica y poderosa demostración delacercamiento de nuestra nación a AméricaLatina. El presidente está comprometidoen apoyar los esfuerzos para enfrentar lasviolaciones a los derechos humanos co-metidas durante la guerra sucia y remar-cará ese compromiso durante su visita a laArgentina”, agregó la funcionaria.

La ex embajadora argentina en EEUU(entre 2013-2015), Cecilia Nahón, publicóuna nota de opinión en la edición delviernes 18 del diario Página 12, titulada“Hacia un nuevo paso en el camino deMemoria, Verdad y Justicia”, en la queofrece datos precisos que dejan bien enclaro que existió un largo proceso queprecedió a las promesas de EEUU“En los últimos años, los pedidos de

desclasificación de archivos de la dicta-dura a Estados Unidos no fueron solicitu-des aisladas, sino acciones coherentes conun gobierno que, entre 2003 y 2015, co-locó en su centro el fortalecimiento y laampliación de los derechos económicos,sociales y culturales de todos los argenti-nos. En la actualidad, imposible no de-cirlo, demasiados de estos derechos seencuentran amenazados”, señala Nahón.“Esta solicitud permanente formó parte

activa de la agenda bilateral con EstadosUnidos en los últimos años, a través denumerosas gestiones realizadas ante suCongreso y Poder Ejecutivo, tanto por in-tegrantes de los organismos de derechoshumanos como por funcionarios del go-bierno que finalizó el 10 de diciembre pa-sado, incluyendo a la propia presidentaCristina Fernández de Kirchner”, explicóla ex embajadora argentina.

El Vaticano tambiénEl secretario general de la Conferencia

Episcopal Argentina, Carlos HumbertoMalfa, anunció que la Iglesia también“está ordenando” sus archivos sobre ladictadura con el fin de darlos a publici-dad. Malfa realizó el anuncio tras reunirsecon Francisco. Este 23 de marzo, elpontífice iba a saludar durante la audien-cia general a familiares de desaparecidos.“El ordenamiento de los archivos lleva

su tiempo porque implica la lectura y laclasificación de los documentos”, detallóel secretario general de la ConferenciaEpiscopal Argentina. “Algunos estabanmás ordenados y otros necesitaban másatención”, explicó Malfa, que ofreció asi-mismo precisiones sobre el tipo de mate-rial. “En general, se trata de cartas que serecibían y contestaban solicitando cono-cer el paradero de detenidos desapareci-dos o alguna gestión en ese sentido.También hay recortes de periódicosde la época”.

UNA VICTORIA DE LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS

No fue magiaPrimero fue el gobierno de EEUU, que pocos días antes de la visita del presidente Barack Obama prometió desclasificar documentos secretos sobre la

dictadura cívico-militar argentina. Luego se sumó el Vaticano. Ambos dieron apoyo a los genocidas y fueron protagonistas fundamentales de la represión.

Por Pablo Bilsky

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Las querellas del juicio por el secuestro, lastorturas y los asesinatos de los militantesjusticialistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo

Pereira Rossi, ocurridos sobre el final de la últimadictadura, plantearon en su alegato que los obje-tivos de esos homicidios fueron “condicionar alperonismo en particular” y “a la democracia engeneral” ante las por entonces inminentes elec-ciones de diciembre de 1983. Los abogados San-tiago Bereciartúa en representación de la Secre-taría de Derechos Humanos de la Nación; ElianaMasegosa por la misma área de Provincia de Bue-nos Aires; y Nadia Schujman por las hermanas deCambiaso –los tres integrantes del equipo jurídi-co de la agrupación Hijos Rosario–, desarrollaronsu acusación final el pasado miércoles 2 de mar-zo, en el marco del juicio oral que tiene al últimopresidente de facto, Reinaldo Benito Bignone, y alex comisario bonaerense Luis Patti entre losprincipales acusados. Pidieron la pena de “pri-sión perpetua” para los once imputados.

Las querellas unificaron sus posiciones en unúnico alegato que fueron exponiendo de a turnoentre los tres abogados ante el Tribunal OralFederal 2 de Rosario, integrado por los juecesOmar Digerónimo, Beatriz Caballero y JorgeBenegas Echagüe.

Cambiaso y Pereira Rossi fueron secuestradosel 14 de mayo de 1983 del bar “Magnum” ubica-do en el centro de Rosario por un grupo de PCI(Personal Civil de Inteligencia) y militares del IICuerpo de Ejército, y luego torturados en ungalpón de las afueras de esta ciudad, según la in-vestigación judicial.

Más tarde fueron entregados a una patrulla delComando Radioeléctrico de Tigre comandada porel entonces oficial Patti junto a dos suboficiales.

De acuerdo al expediente, sus cuerpos apare-cieron baleados en un camino rural cercano a lalocalidad bonaerense de Lima.

Las pericias detectaron huellas de torturas enambos y uno de ellos tenía un disparo a corta dis-tancia, compatible con un disparo de “remate”,consigna la instrucción.

Los de Cambiaso y Pereira Rossi fueron los dosúltimos crímenes de la última dictadura, luego deque el 30 de abril de 1983 fuera asesinado el jefemontonero Raúl “Roque”Yager.

Según señalaron los abogados querellantes du-rante las audiencias que les llevó desplegar su delalegato (los miércoles 2 y 9 de marzo) , el objetivodel secuestro y los asesinatos fueron “aislar dedentro de la comunidad y del Movimiento Pero-nista, mediante el terror y la estigmatización, aesa corriente militante (Intransigencia y Movili-zación, en la que las víctimas participaban) que aligual que el resto de las fuerzas políticas seaprestaba a ser parte del nuevo escenario” de re-torno democrático.“A mayo de 1983, que es el momento en que se

inscriben los hechos que nos ocupan, la san-grienta faena desatada por el terrorismo de Esta-do hacía tiempo estaba cumplida. Y no solo nosreferimos a la siniestra cacería de hombres y mu-jeres, especialmente delegados y dirigentes gre-miales, militantes y referentes políticos, sociales,

estudiantiles, eclesiales; sino también al criminalproyecto económico impuesto por los genoci-das”, refirieron en uno de los primeros pasajes desu alegato, que alude al contexto histórico en elque cometieron los homicidios.“En la política económica de ese gobierno de-

be buscarse no sólo la explicación de sus críme-nes sino una atrocidad mayor que castiga a mi-llones de seres humanos con la miseria planifi-cada, escribió a tan sólo un año del golpe, el pe-riodista y militante montonero, Rodolfo Walsh,también víctima del terrorismo de Estado”,señaló Schujman citando al escritor desapareci-do, y continuó: “En un año han reducido ustedesel salario real de los trabajadores al 40 por cien-to, disminuido su participación en el ingreso na-cional al 30 por ciento, elevado de 6 a 18 horas lajornada de labor que necesita un obrero para pa-gar la canasta familiar, resucitando así formasde trabajo forzado que no persisten ni en los úl-timos reductos coloniales”.

En pos de profundizar la puesta en contexto delos hechos, la representante legal de las herma-nas Cambiaso destacó que “el 14 de mayo de1983, seis años después de la investigación deRodolfo Walsh, la miseria y el terror planificadosya habían agotado su cometido”, para luegoplantear: “Pero un año antes de su finalización,se había producido un hecho relevante que

aporta otro elemento central del contexto de eseúltimo tramo de la dictadura cívico-militar: Laguerra de Malvinas”.“En 1982, en un intento por permanecer en el

poder, los comandantes que usurpaban el Esta-do utilizaron el legítimo reclamo por la sobe-ranía de las islas Malvinas e iniciaron una gue-rra que a todas luces solo tendría consecuenciasnegativas para la nación y el pueblo argentino”,señaló Schujman.

La abogada de Hijos continuó: “Miles de argen-tinos muertos, incluso sometidos a tormentospor parte de sus propios superiores, fueron losnuevos mártires de la dictadura genocida, que contotal cobardía envió a jóvenes colimbas sin lapreparación adecuada, que por otra parte entre-garon una prueba de valor y amor por su patriaque bien merece el homenaje en este tribunal, yaque la Justicia argentina se ha negado hasta ahoraa reconocer como delitos de lesa humanidad, lastorturas que les cometieron sus jefes militares”.“La realidad aplastante de la pérdida de la

guerra, con ese terrible saldo, generó como efec-to inverso al buscado el anuncio de la retiradamilitar del gobierno. En mayo de 1983 la dicta-dura había emitido su documento final. Pero pa-ra irse, había que dejar un último mensaje de te-rror”, apuntó la querellante.

Luego Schujman expresó: “El tremendo dispo-

sitivo de disciplinamiento social que fue la dicta-dura, que utilizó la violencia estatal para reorga-nizar al país desde la perspectiva de los interesesde las grandes corporaciones económicas nacio-nales y multinacionales, cubrió su retirada contres emblemáticos homicidios–dos de los cualesse juzgan en esta sala– y una ilegal autoamnistíacon la que esperaban quedar a resguardo de loscrímenes cometidos; la cual constituye una con-fesión de los delitos que luego, tanto en los juiciosa las juntas como en estos procesos, pretendieronocultar y negar”.“Los secuestros, las torturas, la desaparición y

los homicidios de Osvaldo Cambiaso y de EduardoPereira Rossi constituyen un último e inequívocomensaje criminal de la dictadura, que apuntó acondicionar tanto la democracia en general, quevolvería a dar sus primeros nuevos pasos unosmeses después; como al peronismo en par-ticular”, precisó la abogada.

Los abogados Bereciartúa y Masegosa, en tan-to, avanzaron en algunos aspectos técnicos jurí-dicos del alegato como la frondosa evaluación dela prueba y el revelamiento de las numerosaspericias que permitieron dar por tierra con laversión que la dictadura quiso instalar de queCambiaso y Pereira Rossi habían sido muertos enun enfrentamiento.

Además de Bignone y Patti, en el juicio oral hayotros diez imputados entre militares retirados yPCI que prestaron servicios en área de Inteligen-cia del Batallón de Comunicaciones 121 de Rosariodurante la última dictadura. Se trata del suboficialde la policía bonaerense, Juan Amadeo Spataro; ylos integrantes del Destacamento de Inteligencia121, Pascual Guerrieri, Luis Muñoz, Juan AndrésCabrera, Walter Pagano, Carlos Sfulcini, AntonioLópez, Jorge Rodolfo Rodríguez y Carlos AlbertoLucena. En el banquillo de los acusados tambiénse encontraba Ariel El Puma Zenón Porra, quienfalleció tiempo atrás.

Perpetua para todosLa querella solicitó prisión perpetua para

Bignone como autor mediato de los delitosde privación ilegal de la libertad, aplicaciónde tormentos y homicidio agravado. Las mis-mas figuras penales escogió para acusar a

Patti, pero en calidad de coautor de esos de-litos, al entender que participó directamentede los hechos ventilados durante el juicio,explicó Schujman.

Además de Patti y Bignone, las querellas pi-dieron prisión perpetua de cumplimientoefectivo en cárcel común para los imputadosRodolfo Rodríguez, ex jefe del DepartamentoIII de Operaciones del Comando del II Cuerpodel Ejército; el segundo del Destacamento deInteligencia de Rosario, Luis Américo Muñoz; yel jefe del II Cuerpo, Carlos Lucena.

A Lucena y Rodríguez los acusó como autormediato de privación ilegal de la libertad, apli-cación de tormentos y homicidio, y a Muñozcomo coautor de esos delitos.

La misma acusación recibieron de la querella

el ex jefe de Inteligencia Pascual Guerrieri; elex policía bonaerense Juan Spataro y los en-tonces PCI Walter Pagano, Juan Andrés Cabre-ra, Ariel López y Carlos Sfulcini.

página 2 | marzo de 2016 suplemento del periódico el eslabón | diario de los juicios

Ni un paso atrásNÚMEROS Y DESAFÍOS DEL PROCESO DE JUICIO Y CASTIGO A LOS GENOCIDAS

Con 16 sentencias en Santa Fe, sietede ellas en Rosario, y centenares decausas abiertas, el proceso de juicio y

castigo a los criminales de lesa humanidadque operaron durante la última dictaduracívico militar avanza sin pausa, aunque sinprisa, en el territorio provincial. Demoras,falta de confirmación de los fallos por lostribunales de alzada, una alta fragmenta-ción de los expedientes y un poder judicialanquilosado, son algunos de los obstáculosque aún se deben sortear en el largo cami-no de la lucha por Memoria, Verdad y Jus-ticia; que no obstante mantuvo el mismovigor, hasta ahora, –gracias al trabajo delos organismos de derechos humanos–desde que en 2003, con la llegada de Nés-tor Kirchner al gobierno, se rompió el sis-tema de impunidad construido por los mi-litares golpistas y los primeros gobiernosde la democracia.

Con el cambio de gobierno de diciembrepasado se abre un interrogante sobre esteproceso de condena al genocidio, aunqueesa preocupación debería contrastarse conla varias veces manifestada voluntad de laJusticia Federal, que en boca del titular de laCorte Suprema Ricardo Lorenzetti aseguróque las causas por delitos de lesa humani-dad “son políticas de Estado”.

Y a pesar de que hasta el presidente MauricioMacri respondió que no iba a obstaculizar losjuicios, cierto es que varios de los programascreados durante los últimos diez años por elejecutivo saliente, para promover ese procesode Memoria, Verdad y Justicia, están siendo va-ciados en sus contenidos y personal, según de-nunciaron sus trabajadores y los organismos dederechos humanos.

Aún con esos interrogantes–que sólo podráresolver, como siempre lo ha hecho, el colecti-vo social con las organizaciones de derechoshumanos a la cabeza–, los secuestros, torturas,robos de bebés, asesinatos y desaparicionesque el terrorismo de Estado perpetró para im-poner el modelo económico de José AlfredoMartínez de Hoz, al servicio de los interesesconcentrados y multinacionales, no fueronperdonados por el pueblo argentino. Más detreinta años pasaron desde que se cometieronesos crímenes hasta que sus responsables co-menzaron a ser llevados al banquillo de losacusados. Pero si bien es cierto que la justiciacuando llega tan tarde, no es plena–cientos defamiliares de las víctimas no llegaron a vivireste momento, muchos represores murieronsin ser juzgados–, la etapa de condena a los re-presores de la dictadura cobra una enorme di-mensión política cuando se la observa en todasu magnitud.

Los números, puestos en ese contexto, sonelocuentes. Según los registros del Centro deEstudios Legales y Sociales (Cels), de un totalde 2765 acusados por delitos de lesa humani-dad, 1132 se encuentran detenidos mientras

1200 sobrellevan procesos en libertad y 452han fallecido.

De acuerdo a esos mismos registros, des-de el reinicio de los juicios –en 2006– al 18de marzo de este año, hay 615 condenadospor crímenes cometidos durante el terro-rismo de Estado, de los cuales 293 están de-tenidos en unidades penitenciarias, 193 conarresto domiciliario y 111 se encuentran enlibertad por no tener su sentencia firme. Sise incluyen los datos publicados por la Pro-curación General de la Nación, que contem-pla las sentencias previas a la actual etapa,la cifra de condenados asciende a 662.

El principal freno al proceso judicial en estesentido se encuentra al observar la falta deconfirmación de las sentencias, así como lafalta de avance sobre los responsables civilesde la dictadura, especialmente los grandes gru-pos beneficiarios tanto de las operaciones eco-nómicas del gobierno de facto, como de losoperativos de desarticulación y desaparición delas comisiones internas de los trabajadores desus empresas.

En la actualidad se están desarrollando 14juicios orales y públicos en todo el país: tres enCiudad de Buenos Aires, dos en Santa Fe (unoen Rosario y otro en la capital provincial), aligual que en Mendoza y Salta. En los tribunalesfederales de las ciudades de Córdoba, La Rioja,Jujuy, Mar del Plata y Neuquén se están reali-zando un juicio por jurisdicción. Si se sumanlos 119 casos de restitución de identidad de hi-jos de desaparecidos que fueron robados porlos genocidas y recuperados gracias al trabajode las Abuelas de Plaza de mayo, tenemos unmapa más completo en materia de construc-ción de justicia en nuestro país.

El nuevo panorama que se ha abierto tras eltriunfo de Cambiemos no es auspicioso paraesta lucha, ni para tantas otras que van de sumano. Al desmantelamiento de las políticaspúblicas de derechos humanos, se suma lapersecusión a militantes sociales–con el casoemblemático de Milagro Sala–, la instauraciónde un protocolo antiprotesta, los despidos ma-sivos, el alineamiento con el FMI y los fondosbuitre y la lista continúa.

Detrás de este frente de gobierno se ha en-columnado el mismo bloque de poder que im-pulsó la última dictadura–y no sólo esa–, peroque en esta oportunidad lo hizo a través de lasurnas, lo cual establece una diferencia signifi-cativa y no menor en el plano de las formas,aunque el programa económico se nutre de lamisma vertiente neoliberal.

Que este proceso de condena al genocidio noretroceda, continúe y se profundice, dependeráen buena parte de cómo el conjunto del puebloargentino, con su organizaciones, encuentrelos canales para construir la fuerza y la unidadque le permita trazar una línea común poraquellas conquistas–logradas en la última dé-cada–, sobre las cuales no se esté dispuesto adar ni un paso atrás. Que el juzgamiento a to-dos los responsables del terrorismo de Estadosea una de esas banderas, y no la única.

Por Juane Basso

EL ALEGATO DE LAS QUERELLAS EN EL JUICIO POR OSVALDO CAMBIASO Y EDUARDO PEREIRA ROSSI

Perpetua para todosEl equipo jurídico de Hijos planteó que con los crímenes de los militantes peronistas la dictadura tuvo “un objetivo político y otro cultural”. Solicitaron la máxima pena y “carcel común” a los once imputados.

Antes de los alegatos de las querellas y la fis-calía, el miércoles 24 de febrero, cuando se rei-nició este año el juicio oral por el secuestro yasesinato de los militantes peronistas OsvaldoCambiaso y Eduardo Pereira Rossi, dos represo-res realizaron una ampliación de indagatorias alos acusados. Uno de ellos admitió los hechos yremarcó: “No vamos a negar lo obvio”

En primer lugar amplió la declaración RodolfoRodríguez, quien era jefe del Departamento IIIde Operaciones del Comando del II Cuerpo delEjército al momento de los hechos.

En su defensa, Rodríguez explicó que por ellugar que ocupaba en la estructura del II Cuerpono pudo haber participado del operativo en elque fueron secuestrados Cambiaso y PereyraRossi, porque los mismos estaban a cargo delComando y el sector Inteligencia.

Señaló que distinto hubiese sido si el hechohubiera ocurrido entre 1976 y 1978, cuando elEjército llevaba adelante con mayor énfasis la“lucha contra la subversión”, y añadió que en1983 él se ocupaba de otras tareas en esa fuerza,a la vez que distribuyó en la sala láminas con el

organigrama del II Cuerpo.Tras hacer una larga introducción en la que se

refirió a los secuestros y homicidios de Cambia-so y Pereira Rossi por los que está acusado, elmilitar admitió que “los hechos no se puedennegar” e incluso remarcó: “No vamos a negar loobvio”. Aunque después insistió que ese opera-tivo que culminó con los asesinatos de los mili-tantes peronistas, ocurrieron fuera de su esferade responsabilidades y se los endilgó al área deinteligencia del Ejército.

Luego amplió su declaración el ex PersonaCivil de Inteligencia (PCI), Carlos Sfulcini,quien realizó su descargo aunque sin revelarni aportar datos valiosos sobre la causa ni ensu defensa.

Confesiones de verano

Ni un paso atrás

El equipo jurídico de Hijos y las querellas en la inspección ocular al bar Magnum, de Córdoba y Ovidio Lagos.

FRANCO TROVATO FUOCO

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Las querellas del juicio por el secuestro, lastorturas y los asesinatos de los militantesjusticialistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo

Pereira Rossi, ocurridos sobre el final de la últimadictadura, plantearon en su alegato que los obje-tivos de esos homicidios fueron “condicionar alperonismo en particular” y “a la democracia engeneral” ante las por entonces inminentes elec-ciones de diciembre de 1983. Los abogados San-tiago Bereciartúa en representación de la Secre-taría de Derechos Humanos de la Nación; ElianaMasegosa por la misma área de Provincia de Bue-nos Aires; y Nadia Schujman por las hermanas deCambiaso –los tres integrantes del equipo jurídi-co de la agrupación Hijos Rosario–, desarrollaronsu acusación final el pasado miércoles 2 de mar-zo, en el marco del juicio oral que tiene al últimopresidente de facto, Reinaldo Benito Bignone, y alex comisario bonaerense Luis Patti entre losprincipales acusados. Pidieron la pena de “pri-sión perpetua” para los once imputados.

Las querellas unificaron sus posiciones en unúnico alegato que fueron exponiendo de a turnoentre los tres abogados ante el Tribunal OralFederal 2 de Rosario, integrado por los juecesOmar Digerónimo, Beatriz Caballero y JorgeBenegas Echagüe.

Cambiaso y Pereira Rossi fueron secuestradosel 14 de mayo de 1983 del bar “Magnum” ubica-do en el centro de Rosario por un grupo de PCI(Personal Civil de Inteligencia) y militares del IICuerpo de Ejército, y luego torturados en ungalpón de las afueras de esta ciudad, según la in-vestigación judicial.

Más tarde fueron entregados a una patrulla delComando Radioeléctrico de Tigre comandada porel entonces oficial Patti junto a dos suboficiales.

De acuerdo al expediente, sus cuerpos apare-cieron baleados en un camino rural cercano a lalocalidad bonaerense de Lima.

Las pericias detectaron huellas de torturas enambos y uno de ellos tenía un disparo a corta dis-tancia, compatible con un disparo de “remate”,consigna la instrucción.

Los de Cambiaso y Pereira Rossi fueron los dosúltimos crímenes de la última dictadura, luego deque el 30 de abril de 1983 fuera asesinado el jefemontonero Raúl “Roque”Yager.

Según señalaron los abogados querellantes du-rante las audiencias que les llevó desplegar su delalegato (los miércoles 2 y 9 de marzo) , el objetivodel secuestro y los asesinatos fueron “aislar dedentro de la comunidad y del Movimiento Pero-nista, mediante el terror y la estigmatización, aesa corriente militante (Intransigencia y Movili-zación, en la que las víctimas participaban) que aligual que el resto de las fuerzas políticas seaprestaba a ser parte del nuevo escenario” de re-torno democrático.“A mayo de 1983, que es el momento en que se

inscriben los hechos que nos ocupan, la san-grienta faena desatada por el terrorismo de Esta-do hacía tiempo estaba cumplida. Y no solo nosreferimos a la siniestra cacería de hombres y mu-jeres, especialmente delegados y dirigentes gre-miales, militantes y referentes políticos, sociales,

estudiantiles, eclesiales; sino también al criminalproyecto económico impuesto por los genoci-das”, refirieron en uno de los primeros pasajes desu alegato, que alude al contexto histórico en elque cometieron los homicidios.“En la política económica de ese gobierno de-

be buscarse no sólo la explicación de sus críme-nes sino una atrocidad mayor que castiga a mi-llones de seres humanos con la miseria planifi-cada, escribió a tan sólo un año del golpe, el pe-riodista y militante montonero, Rodolfo Walsh,también víctima del terrorismo de Estado”,señaló Schujman citando al escritor desapareci-do, y continuó: “En un año han reducido ustedesel salario real de los trabajadores al 40 por cien-to, disminuido su participación en el ingreso na-cional al 30 por ciento, elevado de 6 a 18 horas lajornada de labor que necesita un obrero para pa-gar la canasta familiar, resucitando así formasde trabajo forzado que no persisten ni en los úl-timos reductos coloniales”.

En pos de profundizar la puesta en contexto delos hechos, la representante legal de las herma-nas Cambiaso destacó que “el 14 de mayo de1983, seis años después de la investigación deRodolfo Walsh, la miseria y el terror planificadosya habían agotado su cometido”, para luegoplantear: “Pero un año antes de su finalización,se había producido un hecho relevante que

aporta otro elemento central del contexto de eseúltimo tramo de la dictadura cívico-militar: Laguerra de Malvinas”.“En 1982, en un intento por permanecer en el

poder, los comandantes que usurpaban el Esta-do utilizaron el legítimo reclamo por la sobe-ranía de las islas Malvinas e iniciaron una gue-rra que a todas luces solo tendría consecuenciasnegativas para la nación y el pueblo argentino”,señaló Schujman.

La abogada de Hijos continuó: “Miles de argen-tinos muertos, incluso sometidos a tormentospor parte de sus propios superiores, fueron losnuevos mártires de la dictadura genocida, que contotal cobardía envió a jóvenes colimbas sin lapreparación adecuada, que por otra parte entre-garon una prueba de valor y amor por su patriaque bien merece el homenaje en este tribunal, yaque la Justicia argentina se ha negado hasta ahoraa reconocer como delitos de lesa humanidad, lastorturas que les cometieron sus jefes militares”.“La realidad aplastante de la pérdida de la

guerra, con ese terrible saldo, generó como efec-to inverso al buscado el anuncio de la retiradamilitar del gobierno. En mayo de 1983 la dicta-dura había emitido su documento final. Pero pa-ra irse, había que dejar un último mensaje de te-rror”, apuntó la querellante.

Luego Schujman expresó: “El tremendo dispo-

sitivo de disciplinamiento social que fue la dicta-dura, que utilizó la violencia estatal para reorga-nizar al país desde la perspectiva de los interesesde las grandes corporaciones económicas nacio-nales y multinacionales, cubrió su retirada contres emblemáticos homicidios–dos de los cualesse juzgan en esta sala– y una ilegal autoamnistíacon la que esperaban quedar a resguardo de loscrímenes cometidos; la cual constituye una con-fesión de los delitos que luego, tanto en los juiciosa las juntas como en estos procesos, pretendieronocultar y negar”.“Los secuestros, las torturas, la desaparición y

los homicidios de Osvaldo Cambiaso y de EduardoPereira Rossi constituyen un último e inequívocomensaje criminal de la dictadura, que apuntó acondicionar tanto la democracia en general, quevolvería a dar sus primeros nuevos pasos unosmeses después; como al peronismo en par-ticular”, precisó la abogada.

Los abogados Bereciartúa y Masegosa, en tan-to, avanzaron en algunos aspectos técnicos jurí-dicos del alegato como la frondosa evaluación dela prueba y el revelamiento de las numerosaspericias que permitieron dar por tierra con laversión que la dictadura quiso instalar de queCambiaso y Pereira Rossi habían sido muertos enun enfrentamiento.

Además de Bignone y Patti, en el juicio oral hayotros diez imputados entre militares retirados yPCI que prestaron servicios en área de Inteligen-cia del Batallón de Comunicaciones 121 de Rosariodurante la última dictadura. Se trata del suboficialde la policía bonaerense, Juan Amadeo Spataro; ylos integrantes del Destacamento de Inteligencia121, Pascual Guerrieri, Luis Muñoz, Juan AndrésCabrera, Walter Pagano, Carlos Sfulcini, AntonioLópez, Jorge Rodolfo Rodríguez y Carlos AlbertoLucena. En el banquillo de los acusados tambiénse encontraba Ariel El Puma Zenón Porra, quienfalleció tiempo atrás.

Perpetua para todosLa querella solicitó prisión perpetua para

Bignone como autor mediato de los delitosde privación ilegal de la libertad, aplicaciónde tormentos y homicidio agravado. Las mis-mas figuras penales escogió para acusar a

Patti, pero en calidad de coautor de esos de-litos, al entender que participó directamentede los hechos ventilados durante el juicio,explicó Schujman.

Además de Patti y Bignone, las querellas pi-dieron prisión perpetua de cumplimientoefectivo en cárcel común para los imputadosRodolfo Rodríguez, ex jefe del DepartamentoIII de Operaciones del Comando del II Cuerpodel Ejército; el segundo del Destacamento deInteligencia de Rosario, Luis Américo Muñoz; yel jefe del II Cuerpo, Carlos Lucena.

A Lucena y Rodríguez los acusó como autormediato de privación ilegal de la libertad, apli-cación de tormentos y homicidio, y a Muñozcomo coautor de esos delitos.

La misma acusación recibieron de la querella

el ex jefe de Inteligencia Pascual Guerrieri; elex policía bonaerense Juan Spataro y los en-tonces PCI Walter Pagano, Juan Andrés Cabre-ra, Ariel López y Carlos Sfulcini.

marzo de 2016 | página 3suplemento del periódico el eslabón | diario de los juicios

EL ALEGATO DE LAS QUERELLAS EN EL JUICIO POR OSVALDO CAMBIASO Y EDUARDO PEREIRA ROSSI

Perpetua para todosEl equipo jurídico de Hijos planteó que con los crímenes de los militantes peronistas la dictadura tuvo “un objetivo político y otro cultural”. Solicitaron la máxima pena y “carcel común” a los once imputados.

Antes de los alegatos de las querellas y la fis-calía, el miércoles 24 de febrero, cuando se rei-nició este año el juicio oral por el secuestro yasesinato de los militantes peronistas OsvaldoCambiaso y Eduardo Pereira Rossi, dos represo-res realizaron una ampliación de indagatorias alos acusados. Uno de ellos admitió los hechos yremarcó: “No vamos a negar lo obvio”

En primer lugar amplió la declaración RodolfoRodríguez, quien era jefe del Departamento IIIde Operaciones del Comando del II Cuerpo delEjército al momento de los hechos.

En su defensa, Rodríguez explicó que por ellugar que ocupaba en la estructura del II Cuerpono pudo haber participado del operativo en elque fueron secuestrados Cambiaso y PereyraRossi, porque los mismos estaban a cargo delComando y el sector Inteligencia.

Señaló que distinto hubiese sido si el hechohubiera ocurrido entre 1976 y 1978, cuando elEjército llevaba adelante con mayor énfasis la“lucha contra la subversión”, y añadió que en1983 él se ocupaba de otras tareas en esa fuerza,a la vez que distribuyó en la sala láminas con el

organigrama del II Cuerpo.Tras hacer una larga introducción en la que se

refirió a los secuestros y homicidios de Cambia-so y Pereira Rossi por los que está acusado, elmilitar admitió que “los hechos no se puedennegar” e incluso remarcó: “No vamos a negar loobvio”. Aunque después insistió que ese opera-tivo que culminó con los asesinatos de los mili-tantes peronistas, ocurrieron fuera de su esferade responsabilidades y se los endilgó al área deinteligencia del Ejército.

Luego amplió su declaración el ex PersonaCivil de Inteligencia (PCI), Carlos Sfulcini,quien realizó su descargo aunque sin revelarni aportar datos valiosos sobre la causa ni ensu defensa.

El fiscal federal Adolfo Villate, quien desa-rrolló su alegato conjunto con su par FedericoReynares Solari, consideró en su alegato des-plegado los miércoles 16 y 23 de marzo que elgobierno de facto apuntó a “instalar la idea deun rebrote subversivo”.

Villate se refirió al intento de la dictadura porconvertir el secuestro, las torturas y los asesi-natos de los militantes justicialistas de Intran-sigencia y Movilización Peronista en un en-frentamiento entre “subversivos” y una patru-lla policial.

Tras desandar las pruebas en contrario ven-tiladas a lo largo del debate oral, el fiscal con-sideró que el objetivo de la dictadura fue ins-talar en la opinión pública la idea de “un re-brote subversivo”.“Los asesinatos de (Raúl Clemente) Yaguer,

Cambiaso y Pereira Rossi permitieron las con-diciones políticas para la ley de autoamnistía deBignone”, sostuvo el fiscal.

Los tres integraban la organización Monto-neros sobre el final de la dictadura y Yaguer fueasesinado en abril de 1983, mientras que Cam-biaso y Pereira Rossi fueron secuestrados el 14de mayo en Rosario y asesinados ese mismodía, aunque la policía dio aviso recién el 17 deese mes, según la investigación.

El fiscal recordó que la investigación que seinició tras la aparición de los cadáveres re-cayó en el entonces juez penal de San Ni-colás, Juan Carlos Marchetti, quien procesó aPatti y a los suboficiales Rodolfo Diéguez y

Juan Amadeo Spataro.De acuerdo a la versión oficial de la dicta-

dura, los tres se habían tiroteado con las víc-timas, aunque los policías resultaron ilesos.Pero Villate puntualizó que a partir de un in-forme de peritos de la Policía Bonaerense, elmismo juez les dictó el sobreseimiento el 18de octubre de 1983, “sin prueba distinta” a laempleada para procesarlos.

El fiscal recordó que la autopsia realizadapor forenses de la Corte Suprema encontró,en cambio, rastros de “pasaje de electrici-dad” en los cuerpos de las víctimas y escoria-ciones en muñecas y tobillos, que represen-taban signos de tortura.

Dijo que antes del sobreseimiento deMarchetti, Bignone había dictado la ley deautoamnistía, por la cual las Fuerzas Ar-madas se perdonan a sí mismas los posi-bles delitos cometidos en “la lucha contrala subversión”.“Si Patti, Diéguez y Spataro fueron el brazo

ejecutor (de los asesinatos), es razonable querecibieran su protección garantizándoles laimpunidad, atento a que la policía se encon-traba bajo el control operaciones del Ejérci-to”, resumió Villate.

En línea con el pedido de pena de las que-rellas, y mientras se terminaba de escribiresta nota, los fiscales continuaban desple-gando su alegato en el que Villate y ReynarezSolari también exigieron prisión perpetuapara los once imputados.

EL ALEGATO DE LA FISCALÍA

La teoría del“rebrote subversivo”

Murió Saint Amant. Tal cual confirmó laMesa de la Memoria por la Justicia de SanNicolás, el teniente general (re) FernandoManuel Saint Amant, principal acusado pordelitos de lesa humanidad de esa zona yjefe del Área Militar 132 durante la dicta-dura, falleció esta semana.El represor tenía dos condenas a prisiónperpetua dictadas en los tribunales federa-les de Rosario.

El equipo jurídico de Hijos y las querellas en la inspección ocular al bar Magnum, de Córdoba y Ovidio Lagos.

FRANCO TROVATO FUOCO

FRANCO TROVATO FUOCO

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Raquel Negro y Tulio Valenzuela (mili-tantes montoneros desaparecidos),junto al pequeño Sebastián, fueron se-cuestrados el 2 de enero en Mar del Pla-ta y trasladados, por el Segundo Cuerpodel Ejército, al Centro ClandestinoQuinta de Funes. Raquel, que se encon-traba embarazada, dio a luz a mellizosen el Hospital Militar de Paraná entre el3 y el 4 de marzo de 1978. Ambos niñosfueron llevados el Instituto Privado dePediatría (IPP) de Paraná y luego de unainternación de alrededor de veinte días,fueron dados de alta el 27 de marzo de1978. Sabrina pudo restituir su identi-dad, pero aún se desconoce el paraderodel mellizo varón.

En 2011 tuvo lugar en Paraná, el pri-mer juicio oral y público conocido comocausa Hospital Militar. Allí se ventila-ron los hechos producidos en el Hospi-tal militar y se juzgó a los responsablesmilitares y a un médico militar. Actual-mente, existe otra causa abierta a dondeconvergen las pruebas necesarias queindican qué camino podría haber tran-sitado el mellizo varón. El último avan-ce en esta causa determinó que los mé-dicos civiles y dueños del IPP: MiguelTorrealday, Damián Vainstub y JorgeRossi quedaran procesados debido a suparticipación necesaria en el robo deambos bebés.

marzo de 2015 | página 4diario de los juicios | suplemento del periódico el eslabón

Un día vino Seba con uncassette y recordé tu voz

“Es tan hermoso ver crecer al nene,ver cómo aprende cosas, cómoimita… cómo nos imita en todo y

crece, crece… Por ahí me acuerdo lo que de-cías vos, mamá, que sería mejor que no cre-ciera… y sí, tal vez sí… pero es… es muy lin-do eso… Yo creo que no hay nada en elmundo tan hermoso como… como tener unhijo y criarlo, educarlo, tratar de hacerlo fe-liz aún dentro de las condiciones que nosiempre son mejores. Darle permanente-mente cosas y recibir de él todo eso que loschicos son capaces de dar…espontánea-mente, con esa alegría que tienen… muchasveces de no entender a la perfección lo quepasa... Yo quiero que sepan que aún dentrode… de esta situación, yo soy feliz, y quierodecírselos a ustedes para que dentro de ladesesperación que pueden vivir a veces,cuando yo no llamo o…. o en otras oportu-nidades, sepan que yo pude recuperar-me…que bueno… si bien nunca uno es igualque antes, porque las cosas no se olvidan,porque uno tiene memoria y porque tododeja una huella; aún a pesar de eso… yo hevuelto y he podido, he tenido la suerte depoder ser feliz de nuevo. De poder volver amirar… qué sé yo… desde… desde el ríohasta… un árbol, ¡hasta la luna!... volver amirarla con… con alguna esperanza o con…¡Mirarla con ganas de vivir!”. (Raquel Negro.O María Amarilla, agosto de 1977).

Estas son palabras rescatadas de un cas-sette muy viejo que Raquel Negro, nuestramamá, le envió a los abuelos cuando noso-tros ya vivíamos en su panza. Casi 9 mesespermanecimos en ese limbo afectuoso, pau-sa absoluta de amor, albergados bajo su

prenda preferida: el poncho rojo. Cuántascosas decirte, hermano. Me indicaron queescriba sobre los 40 años del golpe-cívicomilitar. Pero me salió así, 38 años contun-dentes sin tenerte, sin tenernos.

Ella dice esas palabras a Sebastián, pero bienvalen para nosotros también. En sus “ganasde vivir” está el Tucho, sus compañeros demilitancia, el pueblo argentino y también no-sotros. Hasta hoy a 40 años y para siempre.

MEMORIAS SONORAS

Por Sabrina Gullino Valenzuela Negro

Cuántas cosas decirte, hermano. Me indicaron queescriba sobre los 40 años del golpe-cívico militar.Pero me salió así, 38 años contundentes sin tenerte,sin tenernos.

Melli, te estamosbuscando