El emprendimiento

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1. EL EMPRENDIMIENTO. ELEMENTOS DE REFLEXIÓN ¿Qué es emprendimiento? Ventajas e inconvenientes de emprender. Cómo es la vida del empresario Cuánnto cobra el empresario El emprendimiento y la vida personal Es conocida aquella frase de que no hay que llevarse el trabajo para la casa, lo cual aplica bastante bien para quien trabaja para una empresa. En el caso del emprendimiento, no se trata de una ocupación de 8 horas al día; se trata de ocupación total, a tiempo completo, luego, no hay posibilidad de decir que no se lleva trabajo para la casa, puesto que será imposible. Es por ello que en el emprendimiento no basta con que se comprometa el emprendedor/a; debe también comprometerse su familia, o por lo menos comprenderlo y

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1. EL EMPRENDIMIENTO. ELEMENTOS DE REFLEXIÓN

¿Qué es emprendimiento?

Ventajas e inconvenientes de emprender.

Cómo es la vida del empresario

Cuánnto cobra el empresario

El emprendimiento y la vida personal

Es conocida aquella frase de que no hay que llevarse el

trabajo para la casa, lo cual aplica bastante bien para quien

trabaja para una empresa.

En el caso del emprendimiento, no se trata de una ocupación

de 8 horas al día; se trata de ocupación total, a tiempo

completo, luego, no hay posibilidad de decir que no se lleva

trabajo para la casa, puesto que será imposible.

Es por ello que en el emprendimiento no basta con que se

comprometa el emprendedor/a; debe también

comprometerse su familia, o por lo menos comprenderlo y

apoyarlo, pues de lo contrario el emprendedor/a corre el

riesgo de fracasar tanto en el proyecto como en su familia.

La importancia de conocer el lado negativo del

emprendimiento

Sin duda el emprendimiento es una muy buena alternativa,

pero la verdad hay que decirla, también tiene sus aspectos

negativos y responsablemente hay que decirlos para no crear

falsas expectativas.

Al falso emprendedor/a hay que detectarlo a tiempo, si es

que el mismo no se detecta, y eso se logra dejándole claro

tanto lo bueno como lo malo de emprender y que él sea quien

decida como se inclina la balanza.

Los fracasos en el emprendimiento se dan no porque el

emprendimiento sea malo, sino porque el emprendedor/a no

ha sido lo suficientemente competente, ya sea porque no

tiene el perfil o porque teniéndolo no considero aspectos

relevantes en un determinado proyecto.

El emprendimiento no cuenta con una red de seguridad

El emprendimiento no suele contar con una red de seguridad

que evite la ruina del emprendedor/a que se aventura en un

proyecto y fracasa.

La red de seguridad que nos ofrece una profesión, trabajar

para una empresa en especial pública, no existe en el

emprendimiento.

Cuando se emprende, si se equivoca se paga y probablemente

se fracasa, algo muy diferente a cuando se trabaja para un

tercero, donde a mucho lo despiden y luego consigue trabajo

en otro lado.

Un emprendedor/a de verdad, no trabaja medio tiempo por si

de pronto fracasa su proyecto tener de qué vivir. Un

emprendedor/a de verdad se dedica a su proyecto, tanto así

que ese proyecto es toda su vida, y si pierde el proyecto,

estará en serios problemas.

La única red de seguridad que puede construir un

emprendedor/a, es teniendo varios proyectos de

emprendimiento, de modo que si uno fracasa, los otros le

respaldarán.

El problema es que para la gran mayoría de

emprendedor/aes, no se tiene sino un solo proyecto, con el

que se inicia. De hecho todo emprendedor/a inicia con un

proyecto, de modo que el riesgo de sufrir una caída libre es

muy alto.

Este riesgo no significa que no se deba emprender. Significa

que se debe planear, se debe prever e riesgo. Tenemos que

hacer conciencia de que el riesgo controlado, calculado, no es

malo. Lo malo es improvisar, hacer algo para lo que no

estamos preparados.

De hecho el riesgo es necesario, de lo contrario no podremos

innovar, no podremos enfrentar a la competencia.

El temor al fracaso es una de las principales barreras que nos

impide iniciar un proyecto de emprendimiento, temor que

resulta infundado para un verdadero emprendedor/a, porque

este, aunque fracase, y así no cuente con una red de

seguridad, hallará en su fracaso una oportunidad, así sea para

mejorar y volver a empezar.

Hay que asumir riesgos, y algunos hay que preverlos siendo

consientes de que en algunos casos no tendremos una red de

seguridad.

En el emprendimiento las cosas pueden salir bien o mal

Iniciar cualquier proyecto implica hacer una inversión. Asumir

un costo de oportunidad. Asumir un riesgo. No se sabe cuál

será el resultado, y se ha de ser negativo, lo que sucederá al

fracaso hay que tenerlo claro desde un comienzo.

Cuando se inicia un proyecto, habrá que invertir dinero,

mucho o poco dependiendo del tipo de proyecto. Pero demás

hay que invertir tiempo, tiempo que incluso puede tener un

gran efecto negativo en las relaciones familiares y sociales.

Quizás habrá que endeudarse. Habrá que dejar de gastar en

muchos aspectos. La libertad financiera no será la que se

tenía cuando se devengaba un sueldo constante y fijo cada

mes.

Cuando se emprende, hay que renunciar a otras cosas, y si el

proyecto termina mal, hay que saber asimilar el costo de

oportunidad que se asumió. Algunos dejan un buen empleo.

Otros dejan de buscarlo. Se decide invertir en uno y no en

otro proyecto. Si se fracasa, ello puede llevar a un estado

de culpa y recriminación, o de lamentación, situaciones estas

que resultan fatales para cualquiera que se pretenda

emprendedor/a.

Emprender no significa trabajar menos

Contrario a lo que muchas personas consideran, emprender

no significa que se debe trabajar menos, y por el contrario, al

iniciar un proyecto de emprendimiento es cuando más se

debe trabajar.

Algunas personas al ser consultadas sobre su deseo de

emprender, manifiestan como razón importante el hecho de

estar cansados de trabajar muchas horas en la empresa y que

por eso aspiran a ser sus propios jefes, como si con ello

debiera dedicar menos tiempo a trabajar.

Para desilusión de muchos, ser emprendedor/a implica más

dedicación y esfuerzo, y por tano mucho más tiempo de

trabajo.

El asalariado solo se debe preocupar por cumplir su horario, y

luego se puede dar el lujo de irse a su casa y dejar el trabajo

en la oficina. El emprendedor/a no. El emprendedor/a tendrá

que cargar con su trabajo a cuestas literalmente durante las

24 horas del día y los 7 días de la semana.

Ser buen emprendedor/a no significa ser buen empresario

Una de las fallas en el emprendimiento, es llegar a creer que

si se es buen emprendedor/a, también se puede ser buen

empresario, lo que no siempre resulta cierto, y puede costar

el éxito de un proyecto.

Un cosa es emprender (idear un negocio y desarrollarlo) y otra

cosa muy distinta es ser empresario (gestionar el proyecto

luego de implementado). Cada uno requiere habilidades

diferentes y específicas, y es difícil que una sola persona las

tenga todas.

Hay personas muy hábiles para emprender nuevos negocios,

pero una vez el negocio es establecido, no tienen la habilidad

requerida para expandirlo o siquiera mantenerlo.

Una de las razones por las que un emprendedor/a no suele

ser buen empresario, es por la naturaleza misma del

emprendimiento, que exige innovación constante, dinamismo

y casi adicción al riesgo, y buena parte de estos elementos

desaparecen una vez el proyecto se ha consolidado, ya que en

cierto modo se vuelve monótono, sin mayores expectativas

desapareciendo los grandes retos personales que supone

implementar con éxito una nueva idea.

El emprendedor/a nato, es inquieto. Amante de los nuevos

proyectos. De allí que una vez implementa una idea de

negocio, deja su gestión a un tercero e inicia un nuevo

proyecto.

¿Cuánto debe ser el sueldo del emprendedor/a?

Cuando se decide iniciar un proyecto de emprendimiento hay

muchos elementos y variables que se deben estudiar, y

muchas decisiones que se deben tomar, y una de esas

decisiones a tomar que pueden ser definitivas en el futuro del

proyecto, tiene que ver con la remuneración del

emprendedor/a, pues la primer pregunta que se plantea el

emprendedor/a es: ¿y cuánto será mi sueldo?

Muchas personas que apenas se inician en el emprendimiento

y que por lo general vienen de ser asalariados de larga

duración, creen que cuando se crea un negocio sólo se está

cambiando de trabajo y probablemente no es así, por cuanto

el rol cambia totalmente y por consiguiente las condiciones,

de manera que se puede anticipar que el emprendedor/a no

puede esperar un sueldo, ni mucho menos un gran sueldo

cuando el proyecto apenas está dando los primeros pasos.

El emprendedor/a no es más que un empresario, y el

empresario, así trabaje para su empresa no debe pretender

ser un asalariado de ella. Se supone que la remuneración del

emprendedor/a serán las utilidades que arroje su negocio, si

es que un día las da.

No se emprende para ponerse un sueldo que no se pudo

conseguir en la vida de asalariado. Se emprende para

desarrollar una idea de negocio que se espera sea rentable en

un futuro, no de inmediato.

Por supuesto que el emprendedor/a necesita de unos

ingresos mínimos para sobrevivir, pero no puede cargar

al flujo de caja el proyecto sus aspiraciones salariales, pues

es probable que el negocio en un principio no dé ni para

pagar el sueldo del emprendedor/a y el proyecto termine

presentando problemas de liquidez que pueden ser cruciales

en el buen desarrollo del negocio.

Cuando se inicia un proyecto, un negocio, se debe tener claro

que por un buen tiempo es probable que el emprendedor/a

no pueda sacar dinero de él, porque simple y llanamente no

da para eso. Es una variable que debe incluirse en el análisis y

estudio de la viabilidad del negocio.

Que quede absolutamente claro que no se emprende para

encontrar la solución definitiva, y menos inmediata a los

problemas económicos del emprender. No se emprende con

la intención de comprar carro en el primer año, o comprarse

un apartamento, o tomarse unas largas vacaciones. No se

emprende para ponernos el sueldo soñado, pues de ser así,

el negocio no podrá soportar la carga financiera que le

imponen nuestras expectativas de vida y se irá todo al garete.

Una empresa se crea con objetivos a largo plazo, y así se

debe entender en toda la dimensión de la palabra.

Claro que no se trata de no ponerse un sueldo, sino de ser

moderado de acuerdo a la capacidad financiera del proyecto .

Esto se aclara porque el sueldo del emprendedor/a tiene un

gran efecto en el aspecto fiscal por cuanto puede deducirse y

así disminuir la base gravable, y no ponerse sueldo implicaría

pagar más impuestos innecesariamente, de manera tal que el

clave del asunto está en equilibrar los beneficios, de manera

que no se le regale nada al estado vía impuestos, pero

tampoco se perjudique el proyecto limitándolo de unos

recursos que pueden ser valiosos.

El emprendedor/a debe aprender a delegar

Por la naturaleza del emprendedor/a, este no acostumbra

delegar, prefiere hacer todo por sí mismo, tener el control de

todo, lo cual en un principio pude no causar problemas pero

en la medida en que el proyecto crece la situación se puede

complicar.

Por muy hábil que sea el emprendedor/a, por muchas

competencias que tenga, llega el momento en que querer

hacerlo todo puede entorpecer el desarrollo de un proyecto.

Cualquier proyecto, por sencillo que sea, tiene áreas o

dependencias muy diferentes que requieren de habilidades y

competencias específicas, y no se puede esperar que una sola

persona las pueda desempeñar con una calidad que garantice

el normal desarrollo del proyecto.

Dos cabezas piensan más que una, dice el adagio popular, y

si cada cabeza es especialista en su campo, el resultado será

mucho mejor.

De allí la importancia de conformar un equipo de trabajo

cualificado, de manera que cada tarea o proceso del proyecto

sea desarrollada por el más competente, y eso significa

delegar.

En nuestro medio, los pequeños empresarios no delegan, y si

lo hacen, lo hacen en personas de la familia o amigos

cercanos, y claro, la delegación no la hacen con base a

competencias y capacidades sino por lazos familiares o de

amistad, lo cual no es una buena decisión.

Esto nos dice que no basta con delegar, sino que hay que

saber delegar, de manera tal que la delegación recaiga sobre

la persona más idónea, pues de lo contrario no tendría

sentido la delegación, puesto que el objetivo de esta es que

cada tarea sea ejecutada por la persona más competente que

se pueda hallar, y si no lo hacemos, el resultado será el

mismo que si nosotros mismos lo hiciéramos y ese no es el

objetivo.

Se puede ser emprendedor/a sin renunciar al trabajo

Se puede emprender sin necesidad de renunciar al trabajo,

puesto el empleo y el emprendimiento no son incompatibles.

El principal temor que experimenta un empleado cuando se le

plantea la posibilidad de iniciar un proyecto de

emprendimiento que le permita lograr su independencia

laboral y financiera, es el no tener un ingreso mensual

asegurado.

Este temor es válido y para personas que tienen obligaciones

familiares inaplazables, es necesario que busquen la forma de

garantizar un mínimo de ingresos que le permitan cubrir sus

obligaciones más importantes.

Pero eso no significa que no se pueda considerar la

posibilidad de desarrollar de forma paralela un proyecto

productivo.

De hecho, esta estrategia es excelente para aquellas personas

temerosas y reacias a dejar la seguridad de un empleo,

puesto que les permite conservar su estabilidad y su

seguridad, al tiempo que le permite experimentar desde el

punto de vista de un emprendedor/a, y con el tiempo esa

persona logrará dominar los elementos necesarios para ser un

verdadero emprendedor/a.

Es perfectamente posible idear un negocio que pueda ser

atendido en las horas libres, como en las noches o los fines

de semana, por lo que no tendrá problemas con la empresa

para la que se trabaja.

En estos casos, necesariamente se debe contar con el apoyo

de alguien más que pueda estar al frente del negocio

mientras se está en la empresa trabajando, por lo que es

bueno contar con un socio que le apoye en ese proceso de

“liberación”.

Todo empleado que inicia un negocio, con el tiempo termina

renunciando a su trabajo para dedicarse su proyecto, puesto

que llega al convencimiento que todo lo que haga por su

negocio, será para él y nada más, algo que no sucede al ser

empleado, donde el esfuerzo por lo general no es

recompensado, y es cuando el trabajador se siente frustrado;

estado perfecto para dar el primer paso hacia el mundo del

emprendimiento.

Al comienzo se puede dedicar a su propio negocio las horas

libres, pero luego se puede plantear la posibilidad de trabajar

medio tiempo hasta que al final se puede prescindir

completamente de un empleo.

El fracaso puede ser necesario para forjar un buen

emprendedor/a

El fracaso puede ser un necesario, indispensable en el

proceso de formación de un emprendedor/a.

El fracaso es tan importante como elemento formativo, que

algunas entidades de capital de riesgo valoran mucho que un

emprendedor/a haya tenido fracasos previos, para invertir en

sus proyectos.

El fracaso en un proyecto no significa para nada que se sea un

mal emprendedor/a o que no se sea emprendedor/a. Caso

contrario, se es mal emprendedor/a o no se es

emprendedor/a cuando se fracasa y no se vuelve a intentar.

Una persona que ha fracasado, con seguridad habrá

aprendido una gran lección que le evitará cometer los mismos

errores en nuevos proyectos. Es tan importante aprender lo

que se debe hacer como aprender lo que no se debe hacer, y

esto último se aprende fracasando.

Una persona que tiene en sus antecedentes algunos fracasos,

además de haber aprendido mucho de sus errores, ha ganado

algo también muy valioso, y es el haber actuado bajo presión,

haber caminado sobre terrenos difíciles, de modo que cuando

en sus nuevos proyectos tenga que pasar situaciones

similares, podrá enfrentarlas con más calma, con la serenidad

y sabiduría de quien tiene experiencia.

Un emprendedor/a que nunca ha fracasado, con seguridad

que sabe hacer las cosas muy bien, pero significa que en caso

de presentarse problemas, los que son casi inevitables sin

duda alguna, no tiene la experiencia en la toma de decisiones

en terreno negativo, lo que puede conllevar un riesgo de

fracaso, aunque esto suene paradójico.

Todo emprendedor/a tiene en su historial por lo menos un

fracaso, por lo menos un intento fallido de iniciar un proyecto

de emprendimiento, algo que definitivamente no es negativo,

sino por el contrario, enriquecedor y hasta necesario.

Si se inicia como emprendedor/a preferiblemente hágalo en

pequeña escala

No todo el mundo tiene las habilidades necesarias para

calificarse como un emprendedor/a a toda regla, lo cual no

impide que quien no tenga tales habilidades pueda invertir, y

en ese caso, lo recomendable es iniciar en pequeña escala.

Cuando se inicia en el emprendimiento, sin dudas se cometen

muchos errores, errores que pueden llevar al fracaso, y si se

ha apostado todo a ese proyecto de emprendimiento, la ruina

puede estar asegurada y quizás definitiva.

Lamentablemente en ninguna universidad o escuela enseñan

a ser emprendedor/a; se podrán aprender teorías, conocer

muchos ejemplos de éxitos y fracasos, pero ello no será

suficiente para aprender a ser emprendedor/a.

Necesariamente habrá que aprenderlo en el camino, dando

tumbos muchas veces, cayendo otras tantas, y abandonado el

camino unas cuantas.

Debido a que con un curso y un cartón en emprendimiento no

se puede salir a la calle a crear un negocio y tener éxito

asegurado, se recomienda iniciar en pequeña escala

entendida esta en el sentido de no invertir todos los recursos

en el proyecto, de manera que si se pierde, se aprenderá de

los errores pero no se arruinará.

No es una buena idea hacer un cambio abrupto entre

asalariado y emprendedor/a. Lo mejor es ir trabajando el

emprendimiento en la medida en que se va dejando atrás la

vida de algarabiado o dependiente. El cambio será menos

traumático y más productivo. Se podrá arriesgar más, se

podrán cometer más errores sin que se corra el riesgo de

quedar sin recursos para un segundo intento que será casi

necesario en todo empresario o emprendedor/a.

Hay que dar pequeños pasos que mal dados no produzcan

una caída definitiva. Hay que insistir mucho que si bien el

emprendimiento es una excelente forma de ganarse la vida,

es también una forma muy riesgosa por lo que ha de ser

tomada con cuidado.

Malas entradas al emprendimiento causan que personas con

gran potencial desistan definitivamente de este maravilloso

mundo luego de experimentar una primera gran frustración,

frustración que es evitable si se es consciente que hay que

entrar aprendiendo, que nos posible entrar aprendido por

más títulos que se tengan acumulados en el escritorio.

Ser un emprendedor/a es vivir unos años como otros no lo

harán para vivir el resto de sus vidas como otros no podrán

Esta es una frase de amplia utilización entre

emprendedor/aes y formadores deemprendimiento que

aunque parezca de cajón, contiene una gran dosis de

realidad.

Se ha dicho hasta el cansancio que emprender no es fácil, que

requiere mucho esfuerzo y sacrificio, y que en muchos casos

el resultado es un fracaso absoluto.

Pero aquellos que se esfuerzan, se sacrifican y perseveran, sin

duda que tendrán en el futuro no muy lejano una gran

recompensa. Ejemplos hay muchos. Cientos de

emprendedor/aes y empresarios que debieron trabajar duro

para llevar la vida desahogada que hoy tienen.

Cuando se ve un emprendedor/a o empresario que ha tenido

éxito, pocas veces nos detenemos a considerar que para

haber llegado allí, esa persona debió afrontar grandes

sacrificios, tanto de tiempo como de dinero, y sobre todo de

vida familiar y personal.

Crear una gran empresa no es trabajo fácil ni trabajo para

todos. La gran mayoría de personas se sienten cómodos

trabajando para una gran empresa o para una pequeña

empresa; jamás se sienten cómodos creando una.

Muchas de las grandes empresas no nacieron grandes, ni

fueron creadas por personas con grandes fortunas, sino por

personas de pocos recursos pero con una gran actitud y

voluntad de trabajo, y por supuesto por personas con muchas

ideas y adictas al riesgo financiero. Muchos quebraron una y

otra vez, pero no desfallecieron.

Si es emprendedor/a, sus clientes serán su solución y su

problema

Para todo emprendedor/a, los clientes serán el principal

activo pero también el principal problema.

De la acogida que tengan sus clientes dependerá el éxito o

fracaso de un proyecto deemprendimiento, por lo tanto, los

clientes son uno de los factores más importantes en todo

proyecto, tanto que sin ellos ningún proyecto es viable.

Pero a la vez que sus clientes son la razón de ser de su

proyecto, también serán el principal problema que se deba

afrontar.

Bien sabemos que en lo posible, se debe cumplir aquella

máxima que dice que el cliente siempre tiene la razón, el

cliente es el rey, y en verdad que si lo es, puesto que sin ellos

no habrá ningún proyecto viable.

Como al cliente hay que consentirlo, hay que esforzarse por

conseguirlo, en ocasiones es necesario venderles a crédito, y

es aquí cuando su cliente se convierte en un problema, más

que en una solución.

Lo más seguro es que su cliente, además de pedir descuento

y crédito, no pague oportunamente. La gran mayoría de los

clientes, incluyendo grandes empresas supuestamente serias,

nunca pagan sus deudas en la fecha en que se comprometen.

Si usted va a vender a crédito, es mejor que tenga una muy

buena liquidez porque el cliente le pagará cuando se le

antoje, y si se presiona posiblemente se perderá el cliente y

también la deuda.

Algunos clientes no pagan porque tengan problemas de

liquidez sino simplemente por capricho, porque quizás tienen

algo mejor en que invertir que pagar sus deudas.

Este problema se acentúa mas cuando se es un

emprendedor/a que trata de sobrevivir en un mercado

exigente, y parece que los clientes se enteran de ello y

aprovechan para abusar del pobre emprendedor/a. A este

tipo de clientes hay que rogarles para que compren y luego

rogarles para que paguen, pues creen que le están haciendo

un favor al comprarle a crédito.

No te enamores de tu primera idea y ten a mano un plan B

te recomendamos que tomes nota de los principales errores

de los emprendedor/aes:

Elegir mal a socios y equipo.

Creer que nuestra idea es la mejor.

Emprender en un momento de inestabilidad personal.

Falta de experiencia y formación.

Apostar por un solo mercado y no tener escalabilidad.

Empezar a lo grande.

Falta de planificación.

2. HABILIDADES DEL EMPRENDEDOR/A

PRÁCTICA

Construir el perfil de la persona emprededora

Habilidad clave # 1: Conocerse bien

Una persona debe saber cuales son sus habilidades y dones

innatos, tanto en el área física, como también en el área

mental, emocional y espiritual. Así podrá emplear sus

fortalezas provechosamente y buscar maneras de compensar

sus debilidades. Las personas que se conocen bien saben

tomar decisiones sabias, porque tienen claro que algunas

situaciones les "calzan" mejor que otras. De ésta forma logran

entregar su máximo potencial.

Habilidad clave # 2: Comprender la naturaleza humana

Es importante saber qué es lo que impulsa a la gente a actuar

de una manera determinada. Así se pueden predecir sus

acciones. Ésta habilidad también facilita el trato con

diferentes tipos de personas y nos permite trabajar con ellas

de mejor forma.

Habilidad clave # 3: Comunicación

Es importante saber como conectarse con otras personas para

ganarse su simpatía y su confianza. De ésta manera ellos se

abrirán y permitirán que uno influencie sus vidas.

Habilidad clave # 4: La habilidad de interconectarse con otros

Hay un dicho antiguo que dice: "No es tan importante lo que

sabes, es más importante saber a quien conoces". Muchas

personas de negocio opinan que su habilidad de crear

conexiones con otras personas determinará su futuro

financiero y el nivel de éxito que tendrán en sus

emprendimientos.

Habilidad clave # 5: Comprender los principios que rigen una

vida de éxito

Esto incluye los principios necesarios para tener un negocio

exitoso: Trabajo, enfoque, disciplina, perseverancia,

determinación, educación independiente, creatividad,

valentía, confianza y fe.

Habilidad clave # 6: Comprender la habilidad específica que

se requiere para tener éxito en un área determinada.

Habilidad clave # 7: Educación independiente

Todo hombre y mujer que han logrado algo en sus vidas son

personas que saben adquirir una educación por sí mismas –

Sir Walter Scott.

Toda persona de éxito es un estudiante de por vida. Siempre

estará abierto a seguir educándose y perfeccionando sus

conocimientos en diversas áreas de su interés.

Test del emprendedor/a

Nº Pregunta A B C D

1 ¿Te consideras una persona adaptable

a los cambios?

2 ¿Tienes confianza en tus posibilidades

y capacidades?

3 ¿Es importante para ti disponer de

autonomía en el trabajo?

4 ¿Tienes facilidad de comunicación?

5 ¿Te consideras creativo?

6 ¿Afrontas los problemas con

optimismo?

7 ¿Tomas la iniciativa ante situaciones

complejas nuevas?

8 ¿Tienes predisposición para asumir

riesgos?

9 ¿Tomas notas escritas sobre tus

proyectos?

10

¿Arriesgarías recursos propios si

pusieras en marcha un proyecto

empresarial?

11 ¿Te resultaría fácil asignar tareas a los

demás?

12 ¿Sabes trabajar en equipo?

13 ¿Sabes administrar tus recursos

económicos?

14 ¿Tienes facilidad para negociar con

éxito?

15

¿Planificas de forma rigurosa acciones

concretas para el desarrollo de un

trabajo o un proyecto?

16 ¿Te planteas los temas con visión de

futuro?

17 ¿Cumples los plazos que te fijas para

realizar un trabajo?

18 ¿Sientes motivación por conseguir

objetivos?

19 ¿Te consideras profesionalmente

bueno en aquello que sabes hacer?

20 ¿Sacrificarías tu tiempo libre si el

trabajo lo demanda?

A = SÍ / EN TOTAL ACUERDO | B = BASTANTE / A MENUDO

| C = ALGO / ALGUNA VEZ | D = NO / EN ABSOLUTO

TEST DE PERSONALIDAD EMPRESARIAL

Existen millones de personas que mantienen la creencia de

que para ser un empresario exitoso es necesario haber nacido

con la personalidad de Donald Trump. Ésa es la idea que la

televisión ha vendido y que mucha gente ha comprado sin

cuestionar. ¡Yo mismo estuve a punto de creerlo!

Sin embargo, para quien no corrió con la suerte de nacer líder

o con vena de empresario "es decir, naciste como cualquier

ser humano", autoexplorarse es vital para conocer las

debilidades y fortalezas con las que cuentas, y con esto

podrás trabajarlas. Recuerda que el principal apoyo que

tenemos somos nosotros mismos y el más grande obstáculo...

también.

En el mundo existen seis mil 500 millones de personas, cada

una distinta de otra y todas con personalidades diferentes,

que hacen de cada individuo un ser único e irrepetible.

Entonces ¿por qué pensar que para tener éxito tengo que ser

como fulano de tal? No tienes que ser como nadie, tienes que

ser tú mismo, quererte y sentirte capaz de todo lo que te

propongas. Si lo puedes pensar, lo puedes lograr.

No importa cuál sea tu personalidad, lo importante es que te

conozcas, tomes el timón de tu vida y la dirijas hacia el

rumbo que quieras. Para dar el primer paso hacia ese objetivo

te invito a contestar el siguiente cuestionario.

Descubre tu personalidad empresarial.

1) Cuando despierto por la mañana pienso en:

a) Cómo resolver mis problemas.

b) No importa cómo pero voy a resolver mis problemas.

c) Como no tengo problemas, me quedaré cinco minutitos

más en la cama.

2) Cuando pretendo emprender algo nuevo...

a) Consulto con amigos o familiares para saber si estaría bien.

b) Consulto algunos libros sobre el tema y manos a la obra.

c) Lo pruebo para ver si me gusta.

3) La opinión general acerca de mi persona es:

a) Que soy muy serio y cauteloso.

b) Que soy un poco engreído.

c) Que a todos les agrado por mi manera de sonreír.

4) Cuando me enfermo...

a) No tengo hambre y me deprimo.

b) Permanece mi apetito y pienso en mi recuperación.

c) Permanece mi apetito pero me preocupo un poco.

5) Cuando me encuentro en una situación difícil...

a) Procuro estar solo para pensar cómo resolverla.

b) Me ocupo de inmediato para resolverla.

c) Consigo ayuda. La unión hace la fuerza.

6) Pienso que el éxito es:

a) Un golpe de suerte y no todos la tienen.

b) El resultado feliz de mis actos.

c) El premio máximo que me envía Dios.

7) Lo que pienso acerca de la vida es...

a) Que es una etapa que simplemente hay que atravesar.

b) Un juego lleno de retos por vencer y disfrutar.

c) La unión del cuerpo y el alma.

8) Cuando recibo un "NO"...

a) Me enojo y me marcho de inmediato.

b) No me importa, alguien me dirá que sí.

c) Me siento mal, pienso que es un rechazo hacia mí.

9) Lo que pienso acerca del fracaso es:

a) Un error, por lo tanto trataré de que no suceda.

b) Una oportunidad para aprender.

c) Lo peor que le puede suceder a alguien.

10) Cuando me fijo una meta y no la logro...

a) Me siento frustrado, la olvido y me fijo otra.

b) No la olvido y lo intento otra vez.

c) No me siento mal por ello, me fijo otra y listo.

11) Lo que pienso acerca de la gente soñadora es...

a) Que está bien que sueñen, pero necesitan aterrizar sus

ideas.

b) Que son las personas que más han logrado.

c) Que no está bien, ¿de qué sirve sólo soñar?.

12) Cuando me propongo algo regularmente?

a) No lo logro, la suerte no está de mi lado.

b) Lo logro.

c) Lo intento, si no lo logro no importa, la intención es la que

cuenta.

13) Cuando me encuentro en una ocupación nueva,

regularmente?

a) Permanezco mientras me convenga.

b) Me apasiono, no me importa hacerlo por mucho tiempo

porque hago lo que me gusta.

c) Permanezco en ella muy poco porque me aburre hacer lo

mismo por mucho tiempo.

14) Cuando estoy haciendo una presentación de negocios y la

otra parte no emite alguna señal de interés, yo...

a) Cierro mi agenda y me retiro inmediatamente, eso quiere

decir que no le interesa, no voy a perder mi tiempo.

b) No le tomo mucha importancia, sabré su interés mediante

preguntas abiertas y escuchando con atención las respuestas.

c) Pienso que no la estoy haciendo correctamente, por lo

tanto me voy, pero le pido una siguiente cita.

15) Cuando me encuentro en una reunión regularmente...

a) Estoy callado, no me gusta mucho platicar y no les pongo

mucha atención si no piensan como yo.

b) Realizo preguntas de temas que desconozco y escucho

atentamente.

c) Me tienen que pedir la palabra porque me encanta platicar.

16) Dentro de una conversación pienso que lo más

importante es:

a) Callar, en boca cerrada no entran moscas.

b) Escuchar y preguntar.

c) Exponer mi punto de vista.

17) Cuando platico con alguien que estoy conociendo...

a) Me aburro, no tengo paciencia para hacer nuevas

amistades, con las que tengo me identifico y son suficientes.

b) Me emociono ya que es una oportunidad para conocer

diferentes puntos de vista. Probablemente pueda aprender

algo nuevo.

c) Considero que es una buena oportunidad para transmitir

mis conocimientos.

18) Cuando pienso en un proyecto nuevo...

a) Lo hago de una manera lógica, no estoy dispuesto a

arriesgar.

b) Pienso en hacer lo que me gusta y apasiona, no me importa

correr riesgos.

c) Pienso en divertirme, la vida es una y es para ser feliz.

19) ¿Cómo me veo en cinco años?

a) No me gusta divagar.

b) Solvente económicamente y siendo exitoso en todos los

aspectos de mi vida.

c) Con un buen empleo.

20) Lo que me interesa en una negociación es...

a) Que gane mi contraparte, esa es mi manera de ayudar.

b) Que ambas partes ganemos.

c) Ganar, satisfaciendo todas mis necesidades.

21) Si tengo una cita y sé de antemano que llegaré tarde,

usualmente...

a) Llego, más vale tarde que nunca, puedo ser muy

convincente con algún pretexto.

b) Soy honesto y procuro avisar de inmediato que llegaré

tarde.

c) No voy, así evito dar explicaciones.

22) Los lugares en los que habito, incluyendo auto, oficina y

casa, regularmente permanecen:

a) Extremadamente ordenados.

b) Ordenados.

c) Desordenados.

23) Cuando platico con alguien, usualmente:

a) Le digo que sí a todo y evito el debate, de esa forma no

quedo mal con nadie.

b) Trato de empatizar, sin dejar de ser yo mismo.

c) Soy como soy, así me tienen que aceptar.

24) En lo que más me fijo de una persona es:

a) En sus estudios.

b) En su trayectoria.

c) En cómo viste y platica

INSTRUCCIONES PARA LA EVALUACIÓN

Ninguna pregunta debió haber quedado sin responder. Ahora

cuenta cuántas preguntas respondiste con A, cuántas con B y

cuántas con C.

SI LA MAYORÍA DE SUS RESPUESTAS FUERON A:

Tu personalidad es: De pensamientos

* Persona de principios

* Ordenado

* Perfeccionista

* Excesivo

* Intolerante

* Obsesivo

Algunos de los negocios que puedes emprender con éxito

son:

* Construcción

* Contaduría

* Finanzas

* Logística

* Editorial

Consejo: Puedes delegar la tarea de comercialización. Es

sabido que las ventas no son tu máximo. Concéntrate en lo

tuyo y hazlo como a ti te gusta.

SI LA MAYORÍA DE SUS RESPUESTAS FUERON B:

Tu personalidad es: De actos

* Seguro de ti mismo

* Competitivo

* Servicial

* Narcisista

* Hostil

* Manipulador

Algunos de los negocios que puedes emprender con éxito

son:

* Despacho jurídico

* Restaurantes

* Tiendas (puedes elegir el tipo de producto)

* Distribuidora

* Comercializadora

* De asesoría (puedes elegir de qué tipo)

SI LA MAYORÍA DE SUS RESPUESTAS FUERON C:

Tu personalidad es: De recreación

* Experto

* Talentoso

* Encantador

* Soñador

* Impulsivo

* Excesivo y maniático

3. TIPOS DE NEGOCIOS

PRÁCTICA:

Torbellino de ideas sobre tipos de negocios

Algunos de los negocios que puedes emprender con éxito

son:

* De artes

* De deportes

* De moda

* De enseñanza

* Turismo

Recuerda que no importa el tipo de personalidad que poseas,

acéptate, crece y prepárate para el éxito en el negocio que

elijas emprender.

* El autor es Coach Empresarial. Autor del libro Dominio de la

Negociación.

Negocios de servicio

Son negocios dedicados a la prestación de servicios, ya sea a

un individuo o a otros negocios.

Ejemplos de negocios de servicio son los restaurantes, los

hoteles, los salones de belleza, los spa, los gimnasios, los

centros médicos, los estudios de abogados, los estudios de

ingenieros, las agencias de viaje, las agencias de bienes

raíces, las constructoras, los bancos, las financieras, los

seguros, las empresas de transporte, los colegios, las

empresas consultoras, los talleres de confección, los talleres

de reparación, etc.

Negocios de producción o manufactura

Son negocios dedicados a la transformación de materias

primas o insumos en productos finales.

Ejemplos de negocios de producción son las fábricas de

automóviles, las fábricas de muebles, las fábricas de

electrodomésticos, las fábricas de textiles, etc.

Negocios de extracción

Son negocios dedicados a la extracción de recursos naturales.

Ejemplos de negocios de extracción son las minerías, las

pesquerías, las empresas madereras, las empresas petroleras,

las empresas ganaderas, etc.

Negocios de ventas al por menor (minoristas)

Son negocios dedicados a la compra de productos en

cantidad, para luego venderlos al menudeo al público.

Estos negocios suelen poseer un almacén físico en donde se

almacena un inventario, y estantes en donde se ofrecen y

promocionan los productos.

Ejemplos de negocios minoristas son las tiendas de ropas, las

ferreterías, las bodegas, los bazares, las farmacias, las tiendas

de electrodomésticos, las tiendas de repuestos, etc.

Negocios de ventas al por mayor (mayoristas)

Son negocios que actúan como intermediarios entre los

negocios de producción, y los negocios de ventas al por

menor; les compran productos en cantidad a los primeros,

para luego vendérselos también en cantidad a los segundos.

Ejemplos de negocios de ventas al por mayor son las

distribuidoras de bebidas, las distribuidoras de alimentos, las

distribuidoras de materias de construcción, etc.

Ideas de negocios

Quitar de grafiti

Servicio de taxi para mascotas

Centros de Salud/Fitness para empresas

Tienda de ropa usada

Cementerio de animales

Tienda de cosas de segunda mano.